El Dia Del Fin Del Mundo _ LibroA4

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21/12/2012 El da del fin del mundo Escrito en FC en Julio de 2009 por YuriGagarin

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I. El rumor de la brisa. ..................................................................................................................................6 II. El oscuro incidente...................................................................................................................................7 III. Jaque al Rey. ...........................................................................................................................................8 IV. La mano que mece la llave del gas .........................................................................................................9 V. Psyops ....................................................................................................................................................10 VI. La noche de las luces ............................................................................................................................11 VII. La Operacin Moon Raven. ................................................................................................................13 VIII. Jacob el pedfilo. ...............................................................................................................................15 IX. Tambores de guerra. .............................................................................................................................17 X. Moon Raven...........................................................................................................................................19 XI. La calma que precede ...........................................................................................................................22 XII. La avalancha........................................................................................................................................23 XIII. El gambito del oso. ............................................................................................................................25 XIV. Del fuego, de la ceguera y de la represalia. .......................................................................................28 XV. Dogfight 2012. ....................................................................................................................................32 XVI. Moon Raven is down .........................................................................................................................35 XVII. Cruces de declaraciones. ..................................................................................................................38 XVIII. Del ruido y del silencio. ..................................................................................................................42 XIX. Moon Raven option Bravo.................................................................................................................48 XX. Los quince minutos de la furia. ...........................................................................................................51 XXI. La Mquina........................................................................................................................................54 XXII. El objeto 535.17. ..............................................................................................................................58 XXIII. Skynet..............................................................................................................................................62 XXIV. La Masacre de los Inocentes. ..........................................................................................................67 XXV. Sucintas crnicas de la nueva gente. ................................................................................................72

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I. El rumor de la brisa.La desordenada recuperacin de las economas mundiales tras la crisis global produjo un complejo escenario del que ningn gobernante ni economista saba muy bien cmo salir. La aplicacin de una mezcla nunca antes conocida de medidas socialdemcratas y neoliberales caus una recuperacin del sector industrial, bancario y de la obra civil, costeada mediante enorme gasto pblico y medidas sociales y laborales draconianas. Pero, paradjicamente, esa recuperacin macroeconmica produjo un empeoramiento grave de la situacin de amplias masas sociales en Estados Unidos y en Europa. Los sistemas tanto socialdemcratas como neoliberales de distribucin de la riqueza no parecan estar funcionando. Los economistas de izquierda aseguraban que tarde o temprano se producira, conforme el tirn de las inversiones pblicas alcanzase a ms capas sociales. Los economistas de derecha, que tambin ocurrira, conforme el mercado completase su autorregulacin. Pero el caso es que no estaba sucediendo, y nadie saba explicar muy bien por qu. El tirn industrial y el refugio de los inversores globales en los tradicionales sectores energtico y de las materias primas, al mismo tiempo, produjo un nuevo encarecimiento de recursos naturales. Emblemticamente, como siempre, el petrleo y el gas natural. El 1 de enero de 2011 el petrleo volva a US$100/bbl. El 1 de julio, 125. El 1 de septiembre, alcanzaba la marca histrica de 163 dlares por barril, provocando gravsimas tensiones inflacionistas en todo el mundo. El nquel lleg a rozar los 4 dlares por onza. El acero, los 2.000 dlares por tonelada. Las economas familiares de las clases populares y las clases medias empobrecidas no estaban para estos trotes. Aunque haba trabajo, los sueldos y beneficios eran muy bajos y las protecciones sociales, muy reducidas. Por toda Europa y Norteamrica, amplios sectores de la poblacin comenzaron a deslizarse hacia la pobreza. Partidos antisistema de izquierda y de derecha mejoraban su representacin a pasos agigantados. Los gobiernos establecidos observaban acercarse el invierno de 2012 con gran preocupacin. Si el petrleo y el gas seguan subiendo a ese ritmo, millones y millones de madres europeas y norteamericanas no podran pagar la factura de calentar la leche para sus hijos el da de Navidad. Por su parte, Rusia, Venezuela y los pases del Oriente Medio andaban crecidos otra vez. Gracias a los altsimos precios de las materias primas, sus economas estaban mejorando rpidamente como ya ocurriera en el periodo 2000-2008.

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II. El oscuro incidenteEn este contexto explosivo, el 3 de septiembre de 2012 ocurri un extrao incidente que pas desapercibido para la inmensa mayora de los medios de comunicacin. Cerca de un remoto lugar de Siberia llamado Norilsk, conocido por sus inmensas riquezas naturales y por su extrema contaminacin ambiental, se produjo un enfrentamiento a tiros entre quienes al principio parecan mafias locales.

Cuando llegaron las tropas OMON del Ministerio del Interior para imponer el orden, fueron recibidas con fuego de armamento militar: fusiles de asalto, lanzacohetes porttiles, incluso un misil antiareo que da uno de sus helicpteros. Las tropas OMON se replegaron, acordonaron el rea y llamaron al Ejrcito. No fue hasta la maana del 6 de septiembre cuando unidades paracaidistas de la 7 Divisin Aerotransportada de la Guardia lograron suprimir a los desconocidos. Si hubo supervivientes, desaparecieron en la tundra siberiana. El suceso ni siquiera lleg a aparecer en la prensa occidental. S aparecera, en cambio, cuando el 8 de septiembre el Embajador de Rusia en las Naciones Unidas se present con expresin furiosa y una caja. En la caja haba 21 pasaportes norteamericanos y 7 israeles. Algunos estaban todava manchados de sangre; otros, medio calcinados por las explosiones. Y pregunt, con una voz peligrosamente suave, qu coo (sic) haca en Norilsk esa panda de yanquis y judos (sic). El Embajador de los Estados Unidos qued atnito. El Gobierno de Barack Obama, tambin. No tenan ni idea. Preguntaron a los israeles. Los israeles dijeron que tampoco saban nada. El Gobierno Ruso curs una protesta formal. Las personas que se interesan por estas cosas leyeron el relato del incidente en la pgina 20 de sus peridicos con curiosidad. El resto del mundo, ni se enter. Pronto sucedera algo de lo que s se enteraran hasta en el ltimo rincn del planeta.

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III. Jaque al Rey.Estados Unidos estaba de campaa presidencial. A pesar de la gravedad y profundidad de la crisis, Barack Obama parta como favorito con ms de diez puntos de ventaja sobre la candidata republicana Sarah Palin. Una brillante estrategia anloga a la que lo llev a la presidencia en 2008, sustentada en el viejo principio de "no conviene cambiar de caballo a mitad de carrera", le mantena claramente aventajado en todas las encuestas. Para asegurar el voto de la derecha religiosa de la Amrica Profunda, que en los ltimos tiempos vena mostrndose escptica con los republicanos, Sarah Palin llevaba de candidato a vicepresidente a Thadeus Van Sildegard, un telepredicador apocalptico muy popular en tales ambientes. Fue una maniobra equivocada, que alej definitivamente al voto urbano centrista, pero a esas alturas ya no podan echarse atrs. El 11 de septiembre de 2012, un desconocido grupsculo identitario con el nombre de White Blood Survival logr dar un golpe sin precedentes. Conforme la caravana presidencial de Barack Obama y Joe Biden avanzaba por las calles de Atlanta, el coche blindado del presidente result alcanzado por un cohete antitanque de alta potencia. Siete segundos despus, el vehculo del vicepresidente sufra igual destino. El Servicio Secreto arrincon a los terroristas en un almacn de libros, y stos resultaron muertos en el tiroteo subsiguiente. Se trataba de dos hombres blancos, de unos 30 aos; por todos los indicios, constituan la militancia al completo de White Blood Survival. Uno de ellos era un ex-marine de baja por problemas mentales, y el otro un desconocido corredor inmobiliario del Sur con historial de agresiones racistas. De lo que no caba la menor duda era sobre las armas utilizadas para asesinar al presidente Obama y al vicepresidente Biden. Las televisiones se hartaron de sacar imgenes con todo detalle, una y otra vez, las veinticuatro horas del da. La placa de fabricante estaba en alfabeto cirlico, pero pusieron subttulos para que todo el mundo lo entendiera. RPG-29 Vampyr. Fabricado en 2007 por la Empresa Estatal de Investigacin y Produccin Bazalt. 32, Velyaminovskaya str., 105318, Mosc. Rusia.

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IV. La mano que mece la llave del gasTras el atentado, el Partido Demcrata intent retrasar la eleccin presidencial, con la portavoz del Congreso Nancy Pelosi como Presidenta en funciones y la Secretaria de Estado Hillary Clinton de Vicepresidenta (el Presidente pro tempore del Senado, a quien habra correspondido la sucesin en la vicepresidencia, renunci por razones de edad). Pero la nacin no estaba de acuerdo: precisamente en una situacin tan extraordinaria, se requera una nueva presidencia electa a la mayor brevedad. El Tribunal Supremo no encontr una manera legal de retrasar efectivamente la eleccin. En medio de la ira y el miedo, el 5 de noviembre de 2012 el tandem Palin-Van Sildegard arras a una candidatura Pelosi-Clinton organizada a correprisa. Uno de los primeros actos del nuevo gobierno fue exigir explicaciones a Rusia por el origen de un arma tan moderna fabricada en la Regin de Mosc. Rusia adujo que quiz poda formar parte de una serie de RPG-29 que hipotticamente pudieron acabar en manos de Hezbollah durante la ltima guerra con Israel, y que podran haber desaparecido en manos desconocidas poco despus. Palin retom entonces el incidente de Norilsk, preguntando a Rusia, con un lenguaje cada vez ms agresivo, qu clase de conspiracin era aquella. Su frase "si ustedes quieren comprometer a Estados Unidos en una guerra, tendrn guerra" dio la vuelta al mundo. Medvdev hizo una declaracin formal, denegando toda responsabilidad en el trfico de los lanzacohetes Vampyr y exigiendo de nuevo explicaciones por lo sucedido en Norilsk. Pero la otra frase que dio la vuelta al mundo fue una observacin del Primer Ministro Vladimir Putin al Embajador Francs, con su lenguaje caracterstico: "si esa perra (sic) quiere una guerra, debera mirar primero si los Estados Unidos estn en condiciones de librarla". El invierno llegaba. Ucrania y Polonia, en una situacin econmica extrema, comenzaron entonces a sustraer gas ruso del que viaja a Europa como ya haba ocurrido con anterioridad. De nuevo, la Unin Europea fue comprensiva con Ucrania y Polonia, y exigi a Rusia que hiciera llegar a sus clientes las cantidades comprometidas. A esas alturas, los servicios secretos rusos ya saban que los autores del incidente de Norilsk eran prospectores petrolferos que investigaban la vieja hiptesis de que todo el norte de la Regin de Krasnoyarsk sea un enorme mar de petrleo y gas, extendindose hasta el mismsimo Polo Norte. Slo que no eran unos prospectores cualesquiera. Se trataba de miembros del ejrcito privado DynCorp International, con sede en Virginia, USA. Trabajaban para Energy Services Group (Grupo Halliburton) por cuenta de Exxon Mobil y Bechtel Corp. Al parecer trataron de comprar los terrenos al corrupto gobernador local, pues haban encontrado una gran bolsa, y el gobernador no quiso vender sino que mand a un grupo de mafiosos a expulsarlos de all para quedrselos l. El enfrentamiento subsiguiente termin como ya sabemos. Rusia estaba furiosa. Y Gazprom, ni te cuento. Dicen las crnicas que el Primer Ministro Putin mascull: "quieren gas natural? Pues que se lo venda Exxon Mobil. Nosotros, con la demanda asitica vamos servidos este invierno." Durante la madrugada del 25 de noviembre, los grandes gasoductos que transportan el gas natural a Europa Occidental redujeron su flujo de 25 millones de metros cbicos por hora a 20 millones. Al da siguiente, cay a 15 millones. Los gobiernos europeos entraron en pnico. Rusia exigi a la UE que hicieran entrar en vereda a Ucrania y Polonia "o no podran garantizar el suministro a lo largo de todo el invierno". El precio de los combustibles se dispar a cifras nunca vistas, y con l, los recibos de la luz, las facturas del transporte y la totalidad de los bienes y servicios. Las reservas estratgicas no podan enfrentarse a una reduccin del servicio tan repentina y brutal. Varios pases europeos, sobre todo de Europa del Este, comenzaron a deslizarse lentamente hacia el fro y las tinieblas.

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V. PsyopsEn el despacho oval de la Casa Blanca la situacin no poda ser ms sombra. No slo es que las nuevas democracias de Europa del Este, la "Nueva Europa" que constituy la mayor apuesta continental del periodo Bush y ahora quera serlo de Palin, estuvieran deteniendo sus fbricas y ciudades en medio del fro. Es que la extraordinaria inestabilidad estaba disparando tambin el coste de los combustibles para los Estados Unidos, mediante mecanismos especulativos, a una velocidad pasmosa. Se formaban largas colas ante las gasolineras a primera hora de la maana, pues todo el mundo saba que cuando se pusiera el sol, la gasolina habra subido an ms. Todas las compaas elctricas engordaban masivamente el importe de sus facturas al consumidor final. La inflacin no dejaba de aumentar. -Tenemos que presionarles. Tienen que volver a abrir la espita del gas -concluy la presidenta Palin, tras una turbulenta reunin en la que un economista lleg a afirmar que esta crisis renovada poda significar "el fin del mundo libre... antes del 1 de enero". En contra de lo que pudiera esperarse, fue el vicepresidente y antiguo telepredicador Van Sildegard quien se mostr en contra. En su opinin, tal cosa no ocurrira. El problema es que justific su posicin leyendo interminables citas y profecas bblicas. Le dejaron hablar, pero no le escucharon mucho. Se cursaron rdenes secretas, recuperadas y adaptadas del periodo de presiones psicolgicas contra la URSS durante la presidencia de Ronald Reagan. "Tenemos el ejrcito ms poderoso del mundo", afirm Palin ante sus asesores. "Quiz los rusos lo han olvidado. Vamos a recordrselo. No aceptaremos un chantaje as." No era an medianoche del 29 de noviembre cuando dos bombarderos furtivos B-2 Spirit partieron en una misin extremadamente confidencial desde Anchorage, Alaska. Cruzaron el estrecho de Bering hacia Siberia bajo un cielo lleno de estrellas, para dar un gran rodeo por el norte de Yakutia. Desde la cada de la URSS, los rusos no tenan muchos radares o sistemas antiareos avanzados en ese sector. Volaron sin ser detectados hasta llegar a Irkutsk, con el amanecer. Entonces, abrieron las compuertas de bombardeo (lo que los convierte en fcilmente detectables) y emitieron varios pitidos con sus radios. Despus, descendieron a baja altitud e hicieron tres pasadas a toda velocidad sobre las calles heladas de Irkutsk, para sorpresa y estupefaccin de sus 600.000 habitantes. Mientras la defensa antiarea local se activaba histricamente a sus espaldas, los B-2 Spirit cerraron sus compuertas, recuperaron altitud y volvieron majestuosamente por donde haban venido. Los radares norteamericanos detectaron cazas rusos elevndose desde sus bases por toda Siberia Oriental, pero a todas luces no saban dnde acudir. Los rusos no los vean. No podan verlos. Finalmente, los Spirit cruzaron el estrecho de Bering otra vez al atardecer, en esta ocasin un poco ms al norte. Cuando tomaron tierra de nuevo en Anchorage, los pilotos estaban exultantes. Uno de ellos coment, mientras era felicitado por sus camaradas en medio de la ventisca: -Joder! Ha sido ms fcil que en los videojuegos! Ah estbamos, volando sobre el lago Baikal... y ni nos olan! -Podramos haber bombardeado esa puta ciudad -dijo otro piloto, veterano de la Guerra Fra-. A bombazo limpio, como en la Segunda Guerra Mundial. Y ni se habran enterado! Esto va a ser muy fcil. Estos ya no son lo que eran. Ahora son una mierda de pas, y podemos reventarlo como queramos. Cuando la presidenta Palin recibi noticias del enorme xito, sonri con su sonrisa cautivadora. Y dijo a los suyos:

-Bien. Creo que los rusos han aprendido hoy una leccin importante. Contra Estados Unidos, nadie puede jugar. Ahora entrarn en razn.

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VI. La noche de las lucesDurante el 30 de noviembre, Rusia permaneci en un ominoso silencio, envuelta en la ventisca que ahora barra el pas infinito. Hubo algunas tentativas diplomticas para rebajar la tensin, pero los embajadores rusos daban siempre la misma contestacin: -Estamos esperando instrucciones de Mosc. Esperando instrucciones termin el da 30 y lleg el 1 de diciembre, sbado. El flujo del gas natural continuaba inamovible en 15 millones de metros cbicos por hora, 10 millones menos de los imprescindibles para alimentar la inacabable ansia energtica de Europa. El racionamiento se impona por todas partes. La industria de varios pases se haba detenido ya. Otros, consuman a gran velocidad sus reservas estratgicas. Sin embargo, en la Casa Blanca estaban convencidos de que esa situacin cambiara pronto. Como farol estuvo bien, pero ahora Rusia ya saba con quin se las gastaba. Al caer la tarde del sbado, los norteamericanos que an podan permitrselo salieron a hacer las compras navideas por todo el pas. Quien no poda permitrselo, al menos se llev a la novia, o a la mujer y los nios, a ver una peli con palomitas en el drive-in ms prximo. Puede que en Rusia estuviera cayendo la ventisca del siglo, y no slo en sentido meteorolgico, pero en buena parte de Estados Unidos haca buena noche para salir de casa, pasear por los malls, visitar a los amigos. Haba bullicio en las calles, trfico en las avenidas, gente en los restaurantes y jvenes acudiendo a sus garitos y discotecas preferidos. Eran exactamente las 20:40 MST cuando el teniente coronel Stephen Jackson, de la Fuerza Area de los Estados Unidos, parpade al mirar su pantalla en el NORAD. El NORAD es el Mando Areo Estratgico norteamericano, que controla los cielos del pas y de todo lo dems que le dejan controlar hasta bien entrado el espacio exterior. Titube unos instantes. Tena que ser un fallo del radar, o de los ordenadores. No. -General Behringer... -dijo a su auricular- Un satlite ruso se est saliendo de rbita. -Qu demonios quiere decir eso, que se est saliendo de rbita? -Que ha empezado a decaer, seor. Muy deprisa. Yo dira que lo estn haciendo decaer. Es el Kosmos 2451, en rbita Molniya polar. Se supone que fall el lanzamiento y se qued en una rbita inadecuada. Va a sobrevolar muy bajo los Estados Unidos desde el sur en la prxima rbita, general. El general Behringer sufri un escalofro. Por la frontera de Mxico, los Estados Unidos carecen de radares o sistemas defensivos aeroespaciales dignos de tal nombre. Exactamente igual que Rusia en Siberia Oriental. Nunca se consider necesario. Descontando las pelis de propaganda con los cubanos invadiendo Norteamrica... en serio, qu aviacin panchita iba a atacar los Estados Unidos? -Trcelo! Quiero saber qu hace ese cacharro en todo momento! El Kosmos 2451 sobrevol, efectivamente, los Estados Unidos a apenas 270 kilmetros de altitud; exactamente ocho por encima del mejor alcance del mejor interceptor antisatlite y antimisil con que contaba Norteamrica. Estados Unidos tiene muy pocos radares apuntando hacia el interior de su propio pas, con lo que apenas pudieron seguir los acontecimientos. Pero daba igual. El mundo entero lo estaba viendo por televisin a la maana siguiente. Los seuelos que el Kosmos 2451 llevaba a bordo para acompaar a sus ojivas termonucleares clandestinas en caso de guerra atmica se separaron en el espacio exterior, a 26.000 km/h. Entraron en la atmsfera terrestre apenas dos minutos despus. Las cabezas nucleares siguieron su camino con el satlite hacia el Polo Norte. -Mam, qu son esas luces tan bonitas? -pregunt una nia de Abilene, Texas, sealando a travs de los cristales de su habitacin, mientras su madre trataba de ponerle el pijama. Estos seuelos eran muy parecidos a cabezas autnticas, slo que con perturbadores electrnicos, bengalas y otros sistemas de ayuda a la penetracin en vez de bombas de setecientos kilotones. Ofrecieron un espectculo de fuegos artificiales extraordinarios, inquietantemente hermoso, a los ciudadanos de Houston, San Antonio, Austin, Dallas, Fort Worth, Tulsa, Wichita, Kansas City, Omaha (Nebraska) e incluso Des Moines y Minneapolis. Brillantes trazas rojas y doradas cruzando el cielo mucho ms rpido que ningn misil hasta desaparecer justo encima de sus calles y avenidas, de sus malls, de sus drive-ins, de las casas donde las familias acostaban a sus hijos pequeos, de las puertas de las discotecas donde ya muchos jvenes hacan cola.

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Acompandolas, una coreografa de bengalas y otras marcas luminosas que nadie reconoci. Durante un buen rato, no hubo manera de escuchar la radio ni ver la televisin. Millones de personas se quedaron mirando al cielo, boquiabiertas. Otros filmaban aquellas luces esotricas con sus telfonos mviles. Los nios preguntaban a sus padres, los vecinos a los paseantes, los jvenes entre s. Se recibieron miles de llamadas a la polica, a los bomberos, al ejrcito. Algunas personas huan hacia sus stanos. Las cmaras de televisin, en cambio, corran a las calles. Y todos ellos sintieron un helor siniestro en su columna vertebral, como si la ventisca de Rusia acabara de caer sbitamente sobre las ciudades norteamericanas. En un pas recin herido por la muerte de su presidente a manos de un arma de infantera rusa, esta exhibicin de poder aeroespacial provoc un estado extremo de histeria, furia y miedo. Pero el mensaje, en todo caso, qued meridianamente claro: "No juegues, Estados Unidos. No se te ocurra volver a jugar a este juego tan peligroso, porque os podemos aniquilar."

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VII. La Operacin Moon Raven.-Pero es completamente ilegal! -protestaba a gritos la presidenta Palin- Hay un acuerdo de prohibicin de armas nucleares en el espacio! El almirante Jeff Brown, jefe del Estado Mayor, hizo un gesto de escepticismo antes de responder: -Seora Presidenta... Cuando el Presidente Bush denunci el tratado contra misiles antibalsticos para iniciar el proyecto del escudo antimisiles... Rusia ya advirti que se consideraba liberada de otras obligaciones. No tiene nada de particular. Se llama FOBS, y la tecnologa existe desde los aos '60. -Y cuntos tienen? -No muchos. Hemos estado echando un vistazo... los han camuflado en satlites aparentemente fallidos, y en otros que han agotado su vida til. Una docena, quizs. Suficiente para hacer mucho dao, pero no para ganar una guerra. Sarah Palin estaba muy enfadada. Y humillada. Las televisiones trataban ahora de convencer al pblico que fue un satlite ruso averiado en desintegracin. Para los ms incrdulos, la CIA estaba elaborando unas cuantas conspiraciones del YouTube. Pero alguien, seguramente desde Mosc, filtraba los hechos a la prensa extranjera. Los Estados Unidos haban sido humillados. En el peor momento posible, a nadie se le escapaba el hecho simple: "si los rusos llegan a querer, desde anoche ya no existiran los Estados Unidos". Porque el gas ruso segua viajando a Asia en vez de Europa. Muchos gobiernos europeos estaban empezando a plegarse a las exigencias rusas: sanciones a Polonia, Ucrania y Chequia; disposicin a bloquear activos de Exxon Mobil y Bechtel Corp. en caso de que se iniciase un proceso internacional por los incidentes de Norilsk; desdolarizacin del mercado de los hidrocarburos "para prevenir futuras inestabilidades". Rusia cort el gas, y en una semana la OTAN y la Unin Europea se estaban resquebrajando. Polonia, Chequia y Ucrania, baluartes norteamericanos en la Europa continental, estaban a punto de colapsar. Las fbricas y ciudades seguan paradas, cada vez en mayor nmero. El combustible y las materias primas continuaban subiendo. Todos los modelos econmicos apuntaban a una nueva crisis que dejara la de 1929 o la de 2008 en meras sacudidas. -Esto es ridculo -protest Palin-. Rusia es... es un pas prcticamente tercermundista. Su economa es una fraccin de la norteamericana. Su ejrcito se cae a cachos. Y nos estn poniendo de rodillas? -Es la Doctrina Ivanov -contest el general-. Los rusos son realistas, y saben en qu estado estn. As que lo dejaron bastante claro hace tiempo: a partir de ahora, con Rusia slo se puede estar en paz, o en guerra nuclear. Sin matices intermedios. Es muy poco flexible, pero en un caso como este, eficaz. -Y cuentan con que nadie va a ir a una guerra nuclear por ningn motivo. -Exacto, seora Presidenta. Sarah Palin dio dos fuertes puetazos en la mesa, exclamando: -Es chantaje! Chantaje nuclear! Cmo podemos permitirlo? Realmente pueden hacer tanto dao como dicen? -Pueden. Lo que pasa es que nosotros tambin podramos hacerles mucho dao a ellos... quiz antes de que lleguen a moverse. -Explquese. El general se retorci en su silla. Era una cuestin muy delicada. Extremadamente delicada. -Se llama Operacin Moon Raven, seora. La diseamos en los aos '60. Para destruir las armas nucleares soviticas durante la fase de escalada, antes de que estuvieran listas para disparar. Lo que pasa es que durante los aos '70 se volvi impracticable. Demasiadas armas, demasiado dispersas, demasiado bien protegidas, reaccin demasiado rpida. Sin embargo, ahora... -Ahora, qu?

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-A ver. Su fuerza de bombarderos estratgicos se reduce a una docena de Blackjacks en estado dudoso de operacin. La fuerza de submarinos lanzamisiles o est cogiendo xido en puerto, o nuestros submarinos la siguen a distancia de disparo. Salvo el nuevo Borei, son cacharros viejos. La nica fuerza verdaderamente seria que tienen son los misiles ICBM terrestres: las Fuerzas de Cohetes Estratgicos. 560 misiles intercontinentales con 2.000 cabezas. Suficiente para enviar a cualquier nacin o alianza de naciones a una versin radiactiva del Neoltico. -Y usted qu propone? -Seora Presidenta... -vocaliz el general, incmodo- Nuestros analistas creen que en el estado actual de Rusia, sobre todo teniendo en cuenta la degradacin de su ejrcito convencional, que es el que debe defenderlos antes del lanzamiento... bien, pensamos que sera posible destruir un gran nmero de estos misiles en una operacin rpida. Creemos que Moon Raven vuelve a ser posible. Sarah Palin le mir con ojos muy abiertos. -Desarmar a Rusia? -No del todo, claro. Siempre se escapa alguno. Esos satlites. Alguno de sus submarinos, sobre todo los que tienen en el Mar de Okhotsk, esa condenada "baera nacional" prcticamente inaccesible... pero slo tienen dos. Y los lanzadores de ICBM que puedan sobrevivir a nuestra operacin. -Y con eso no pueden destruirnos? -Pueden hacernos muchsimo dao. Las armas nucleares siempre pueden hacer muchsimo dao. Pero ya no derrotarnos, exterminarnos completamente. Y nosotros podemos volatilizarlos a ellos en cualquier momento. Sera convertir a Rusia en una China, en trminos de potencia nuclear. Un jugador de segundo o tercer orden, incapaz de enfrentarse a nosotros en trminos militares, polticos y diplomticos. Una potencia nuclear tctica, no estratgica. La Presidenta reflexion: -Eso... eso sera como derrotar a Rusia para siempre, no? -Algo muy parecido. Como bien dijo usted, sin esa fuerza nuclear son casi un pas tercermundista. Sera reducir a Rusia al nivel de... algo entre India y Portugal. Dejara de ser un operador significativo en el orden internacional. Y tendra que plegarse a las mismas condiciones razonables que aceptan los pases normales de su nivel. "Suprimir a Rusia." Un sueo muy viejo. Lo intentaron los polacos, los franceses, los britnicos, los alemanes, los mogoles y muchos ms. Ahora, sus huesos rotos yacan en la tierra negra y helada de la vieja Madre Rusia, y la vieja Madre Rusia segua ah, ocupando la sptima parte de las tierras emergidas del planeta, llena a rebosar de los recursos que el mundo libre necesitaba para construir el futuro. Y, por cierto, solucionar el endiablado problema actual de la manera ms expeditiva. Pero las palabras del general tenan sentido. Sin fuerza nuclear... no son nada. Ya no. Sera, quizs, Sarah Palin la elegida para hacer lo que emperadores y conquistadores de mundos no pudieron lograr? -General. Quiero leer todo lo que tengan sobre esa Operacin Moon Raven.

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VIII. Jacob el pedfilo.El domingo 12 de diciembre, sobre las 11:30 de la maana, el vuelo 120 de American Airlines aterriz en Pars Charles de Gaulle procedente de Nueva York. Un hombre distinguido, cercano a los 60 aos, con traje carsimo y bufanda de seda descendi de la aeronave para tomar un taxi que le llevara rpidamente a la estacin de Alsia. Se senta melanclico, y no slo por el aspecto triste y oscuro de un Pars que este invierno no era la ciudad-luz porque no poda pagarlo. Una vez en la estacin de Alsia, el caballero distinguido se meti en el metro parisino y dio vueltas por la red durante casi dos horas, hasta estar seguro de que nadie le segua. Se trataba de Jacob Vanderbilt-Morgan III, multimillonario, blanco, anglosajn y antes protestante, con residencia en el sector ms exclusivo de Washington Heights. Su enorme conglomerado empresarial alcanzaba amplios sectores del complejo industrial-militar de los Estados Unidos: misiles, buques, satlites militares. Viejo y estrecho amigo de numerosos generales, almirantes y presidentes. Para su desgracia, el seor Vanderbilt-Morgan era tambin pedfilo. Diremos en su descargo que no lo eligi. Cuando tena diez aos le gustaban las nias de diez aos; el problema es que nunca dejaron de hacerlo, y l jams supo por qu. Diremos tambin en su defensa que se contuvo durante aos y dcadas, viviendo en una dorada soledad, privado de conocer el amor y el deseo sin culpa. Aadiremos incluso que entre sus obras de caridad se contaban numerosas escuelas y hospitales para nios, en una sublimacin admirable de sus obsesiones y fantasas ms oscuras. A pesar de su secreto, Jacob VanderbiltMorgan III no era seguramente el peor de los hombres que han pisado la faz de la tierra. Hasta el da en que un socio le convenci para firmar un contrato en un lugar de Filipinas llamado Angeles City. Despus, se fueron a descubrir la vida nocturna de la ciudad, que contiene el mayor nmero de prostbulos infantiles del mundo fuera de Tailandia y la India. Dicen los expertos en chantaje -y la inteligencia militar rusa (GRU) elev el chantaje a la categora de arte antes de que Jacob aprendiera a leer- que slo es necesario poner el veneno de cada cual a su alcance. Y esperar. Aquellos hombres fueron agradables, cuando le visitaron en su despacho neoyorquino una semana despus. Slo le ensearon las fotos obtenidas a travs de una mirilla del prostbulo filipino. Jacob era perfectamente reconocible. Tambin las dos nias. Nunca colara que alguna de ellas andaba ni siquiera cerca de la pubertad. Los tres estaban en porretas, jugando a mdicos ms all de toda duda. Despus le indicaron sin violencia ni agresividad alguna, ni siquiera con un gesto de desprecio, sino con clida profesionalidad, que a partir de ese momento Jacob les perteneca. Eso ocurri ocho aos atrs, y desde entonces Jacob haca viajes como este un par de veces al trimestre. Por negocios, naturalmente. Sali del metro en Pigalle, y subi caminando hasta la catedral de Montmartre, que parece pertenecer ms a los cielos que a la tierra. Tom asiento en una cafetera frente a las blancas cpulas, y pidi un aperitivo de Pernaud con agua fra. Apenas cinco minutos despus, un hombre que se haca llamar Lester se sent en su misma mesa. El viernes, el petrleo haba alcanzado los 250 dlares por barril y segua ascendiendo al infinito. -Hola, Jacob. -Hola, Lester. -Un invierno fro, verdad? -Muy fro. Demasiado. -Qu tienes para m, amigo mo? -Lester, los Estados Unidos van a atacar a Rusia antes de dos semanas.

El hombre que deca llamarse Lester mir el cielo gris entre las cpulas blancas, ms all de las cristaleras con vaho. Caa algn levsimo copo de nieve sobre un viejo tiovivo de caballitos, solitario, sin nios. Qu tristeza. Qu fatalismo. Qu inevitabilidad. -Cmo van a hacerlo? -pregunt, simplemente.

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-Una operacin llamada Moon Raven. Quieren destruir las armas nucleares de Rusia en una accin por sorpresa. Dicen que tienen el pas infiltrado de espas, que saben dnde estn todas. Creen que pueden dejaros sin fuerza nuclear antes de que os deis cuenta. Que entonces negociaris en sus condiciones. Lester asinti muy despacio. -Es informacin segura? -Mucho. Me ha llegado a travs de dos generales y un almirante que estn tomando parte en los preparativos. Y nos han hecho un pedido urgente de armamento especial. -Bueno. Bueno, Jacob. Cuntame los detalles, amigo mo.

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IX. Tambores de guerra.-Todo esto es una gilipollez -protest el oligarca Andrei Kovalchuk-. Estamos perdiendo una montaa de dinero. -No estamos perdiendo ningn dinero -repuso Alexei Miller, director general de Gazprom-. Asia est comprando todo lo que les podamos vender. Europa es el pasado, Asia es el futuro. De todas formas, cuando esto pase volvern a suplicarnos ms gas. Y ms petrleo. Sabemos que los pozos del Golfo Prsico estn sobreexplotados. En unos aos ms, estarn sacando barro de ese maldito desierto. Nosotros somos el futuro energtico del mundo. -Pero la OTAN sigue siendo la fuerza militar ms poderosa del mundo -consider el ministro Borschkov, del clan de San Petersburgo-. Ya ven ustedes lo que estn dispuestos a hacer. Yo creo que ha llegado el momento de suavizar un poco las cosas.

Se reunan en una clida cabaa para cazadores a medio camino entre Mosc y San Petersburgo, en lo ms profundo del bosque. Tropas especiales spetsnaz patrullaban los alrededores bajo la ventisca. Estaban all representados los principales poderes de Rusia, al calor de la gran chimenea. Inmediatamente bajo sus pies, haba un refugio antiatmico al que se poda acceder en menos de un minuto. -Suavizar? -ironiz el Primer Ministro Putin- Por el contrario. Este es el momento de apretarles las tuercas. Europa y Estados Unidos estn en decadencia. Es hora de ponerlos en su sitio. Que la Palin haya decidido atacarnos es una oportunidad nica. Los esperaremos, los destruiremos y as le mostraremos al mundo el nuevo orden de las naciones. Es como lo de Georgia, en versin global. -Yo sigo pensando que es muy peligroso -dijo el presidente Medvdev-. Cmo sabemos que nuestro agente... el millonario... nos ha contado la verdad? Vladimir Putin hizo un gesto al jefe del GRU, la inteligencia militar, que contest:

-Nunca nos ha mentido. Siempre es posible que le hayan dado la vuelta y estn tratando de asustarnos a travs de l, pero... coincide con lo que sabemos por otras fuentes y con los preparativos que hemos detectado. Esa operacin Moon Raven... bueno, siempre hemos sabido que tenan que tener algo as. Nosotros lo tuvimos tambin. Yo creo que es real. -Pero no conocemos todos los detalles. Ni siquiera la fecha exacta -protest el ministro Borschkov. -Realmente no es necesario -dijo el general Baturin, de la Junta de Jefes de Estado Mayor, principal representante de los siloviki-. Nos podemos imaginar el resto bastante bien. -Y los podemos derrotar? Al general Baturin se le dibuj en la cara una sonrisa letal. -Una fuerza de intervencin dentro de Rusia? Los aplastaremos. Los dejaremos entrar, como si no pasara nada, y luego los destruiremos. -Piensan dejarlos entrar? -exclam Medvdev, nervioso. -Pues claro. Que vengan. Y una vez dentro, los mandaremos al infierno. Dentro de nuestro propio pas, nos sobra capacidad. Y todo es justificable en defensa propia. Si esa Palin quiere jugar a Saakhasvili... por qu no? -Pues yo quiero una votacin -insisti el ministro Borschkov-. S que estoy en minora, pero quiero una votacin. Mi gente y yo no asumiremos esta responsabilidad. -Me parece muy bien -contest Vladimir Putin, de inmediato. Hubo una rpida votacin. El resultado fueron siete votos a favor de Vladimir Putin y el general Baturin, dos a favor de reducir la tensin, y hubo cuatro abstenciones. Mayoritariamente, de los oligarcas. Ciertamente, era hora de poner a Europa y Estados Unidos en su sitio. Una agresin contra Rusia que se saldara con una gran derrota... bien, cambiara el orden mundial durante un siglo. Y en ese nuevo orden mundial, los polos de poder bascularan hacia Oriente. Lejos de la decadente Europa y de la renqueante Norteamrica. Fuera, la ventisca arreciaba sacudiendo los cristales con gran violencia.

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X. Moon Raven.Fase 1, Frente del Pacfico. 18 de diciembre de 2012, 20:33 hora local.

-Estamos dentro -susurr el oficial navegante, como si los rusos pudieran detectar una voz humana dentro de un submarino sumergido, aunque fuera a tan poca profundidad. Un rumor de triunfo recorri el USS New Hampshire, un submarino de ataque de la clase Virginia. Acababan de atravesar el estrecho de Bussol hacia el Mar de Okhotsk, entre dos de las islas Kuriles. El Mar de Okhotsk, frente al Ocano Pacfico, est rodeado de territorio ruso por todas partes y cerrado por los angostos estrechos de las Kuriles. Se considera una "baera nacional", y all se despliegan los submarinos lanzadores de misiles atmicos de la base de Petropavlosk. Un mar completamente controlado, excepto por un pequeo cabo japons en su extremo sur. La clase Virginia es el submarino nuclear ms moderno y silencioso que existe, una generacin por delante de los mejores Akula rusos. Simplemente, los rusos dejaron de hacer submarinos novedosos con la cada de la URSS, y los Estados Unidos no. -Dnde est ese barco ruso? -pregunt el capitn Hansen, al mando del USS New Hampshire. -Treinta millas al sur -le contestaron desde la estacin de sonar-. Es una corbeta Grisha V de veinte aos de antigedad... no puede ni ornos. El capitn Hansen asinti. Detrs de ellos venan el USS Texas y el USS North Carolina, dispuestos a hacer lo mismo. No eran la primera vez que entraban en el Mar de Okhotsk sin que los rusos se dieran cuenta. Slo que ahora tenan rdenes de guerra y un objetivo: el K-84 Ekaterinburg y el K-117 Bryansk, dos submarinos rusos clase Delta cargados con 32 misiles atmicos SS-N-23 que andaban por all. Lo saban gracias al SOSUS: esos rusos eran viejos y ruidosos, y se podan or desde la misma costa de los Estados Unidos a poco que cruzasen el canal de sonido. Lo que tenan que hacer de vez en cuando. -Bien -orden el capitn-. Preparados para extender las colas en cuanto recuperemos profundidad. Tenemos que localizarlos cuanto antes. -A la orden, capitn. Mil quinientas millas a sus espaldas, en las profundidades del ocano, diez submarinos clase Los Angeles se posicionaban para lanzar 120 misiles de crucero Tomahawk contra la base de Petropavlosk-Kamchatsky, donde se concentraba el resto de la flota nuclear rusa del Pacfico. Y aniquilarla.

Fase 1, Frente del rtico. 18 de diciembre de 2012, 15:33 hora local.

El satlite Crystal de la Fuerza Area de los Estados Unidos confirm que dos de los tres submarinos ms peligrosos de la Flota Rusa del Norte se hallaban en el puerto de Severodvinsk, cerca de Murmansk. Estos eran el nuevo Borei, al que se le estaban practicando actualizaciones, y uno de los dos Typhoon: el TK-208 Dmitry Donskoy. Sin embargo, el TK-20 Sverstal de la clase Typhoon navegaba por algn lugar del Mar Blanco, la otra "baera nacional" rusa. Aqu, la cuestin era ms problemtica. A diferencia de los mltiples y remotos estrechos de las Kuriles, el estrecho de Gorlo que permite el acceso al Mar Blanco est extremadamente vigilado, plagado de audfonos, redes y se dice que campos de minas. Los Estados Unidos tuvieron que asumir, pues, que el Sverstal sobrevivira. Eso eran 20 misiles SS-N-20 con un total de doscientas cabezas termonucleares capaces de alcanzar Norteamrica: aproximadamente, la fuerza nuclear britnica al completo. El Sverstal era una potencia nuclear en s mismo. No les gust la idea de que se salvara, pero no se poda hacer otra cosa. Sin embargo, al igual que en el Pacfico, once submarinos clase Los Angeles protegidos por Seawolfs y Virginias se ubicaban en los muchos lugares que ya no cubren los hielos del Ocano Glaciar rtico. Desde mil millas de distancia, lanzaran 132 misiles Tomahawk ms para destruir el Borei, el otro Typhoon y los cuatro Deltas operativos que pasaban ms tiempo en el puerto que fuera de l. 132 misiles para 6 blancos. Por muy eficaz que fuera la defensa antiarea de la Pennsula de Kola, como muy poco una cuarta parte llegaran. Y los desintegraran.

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Fase 1, Frente Sur. 18 de diciembre de 2012, 16:33 hora local.

La Unin Sovitica despleg las instalaciones principales de su fuerza nuclear terrestre en los lugares ms inaccesibles del inmenso pas. La Fuerza de Cohetes Estratgicos, que en otro tiempo sumaba 40.000 cabezas termonucleares, est fundamentalmente instalada a ambos lados de la lnea del Ferrocarril Transiberiano, en pleno centro de los macizos siberianos. Nadie podra llegar hasta all jams, antes de que sus miles de misiles hubieran mandado al enemigo y al planeta entero a una Edad de Piedra con lagos de cristal radiactivo. Pero luego, la Unin Sovitica desapareci. Surgieron nuevas naciones. Una de estas es Kazajstn. Kazajstn es un medio desierto pobre, de religin islmica, corrupto hasta lo inconcebible y de lealtades ambiguas. Sin embargo, all sigue instalado el Centro de Lanzamientos Espaciales de Baikonur. Y aunque no hay ninguna base de misiles atmicos en su territorio, los principales campos misilsticos rusos estn ahora muy cerca de la frontera. Demasiado cerca. La 60 Divisin de Misiles de la Guardia, con medio centenar de proyectiles atmicos SS-19 y Topol-M, se halla a menos de 250 kilmetros. Lo mismo cabe decir de la 35 Divisin de Cohetes de la Guardia, en Barnaul. Cinco de las diez bases principales de misiles rusos estn ahora a menos de 1.000 km de la frontera kazaja; tres mil kilmetros de frontera interminable, incontrolable, custodiada por algunos de los guardias de fronteras ms corruptos que ha conocido la historia. Desde el da 15 de diciembre, comandos especiales SEAL, Boinas Verdes, MSOAG de los Marines, Fuerza Delta, Rangers, DEVGRU y en general de todas las unidades especiales que posee Estados Unidos estaban penetrando en Rusia por Kazajstn. Lo hacan en pequeos grupos, con diferentes coartadas o a veces ninguna en absoluto. Algunos, simplemente caminaban hasta la localidad rusa ms prxima y tomaban un autobs. Otros entraban con vehculos locales. Su pasaporte, en general, fueron unos cuantos billetes de 20 dlares. Los que se encontraron con algn soldado honrado de la Guardia de Fronteras llevaban, por supuesto, pasaportes perfectamente falsificados para ensear. Todos ellos iban provistos con el arma ms peligrosa que existe: una radio. Muchos, llevaban tambin designadores lser ocultos bajo distintas apariencias. A primera hora de la tarde del 18 de diciembre, un tractor agrcola alcanzaba una pequea colina cerca de la base area de Teykovo. Los labradores, que pasaban perfectamente desapercibidos, hablaban el ruso local con soltura. En realidad, nadie les molest. Desde esa colina, el teniente SEAL James Brigham vio un camin monumental de ocho ejes con lo que pareca una enorme cisterna pintada de camuflaje. Avanzaba lentamente en la lejana hacia un bunker. Brigham alz las cejas por un instante, impresionado. Luego despleg la antena satelitaria de su radio y dijo: -Granito Ocho, en posicin. Localizacin positiva. Tengo un Topol-M a la vista. La voz se transmiti en un brevsimo pulso direccional a un satlite norteamericano que pasaba por el rea. No hubo contestacin. Pero en la base de Diego Garca, en el Ocano ndico, alguien actualiz las tablas de objetivos de los bombarderos furtivos B-2 Spirit que se acumulaban ahora all. Mientras tanto en Kabul, Afganistn, las fuerzas norteamericanas terminaban de asegurar el rea del aeropuerto tambin. Nadie poda ver lo que iba a ocurrir all pocas horas despus.

Fase 1, Frente de Mosc. 18 de diciembre de 2012, 15:33 hora local.

Si el colchn de seguridad ruso se ha quedado muy estrecho en el rea de Kazajstn, en Mosc es preocupantemente reducido. Ahora mismo, hay fronteras extranjeras a 400 km de la capital rusa. Fronteras potencialmente hostiles, como la de Ucrania, que era parte implicada en el conflicto. En Mosc se concentra la crema del Ejrcito Ruso. Hay centenares de aeropuertos, bases militares, radares, centros de seguimiento espacial, instalaciones de todo tipo. Y tambin tres campos principales de misiles atmicos, adscritos al 27 Ejrcito de Cohetes de la Guardia.

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A principios de la tarde, oleadas de aviones de la Fuerza Area de los Estados Unidos comenzaron a tomar tierra en los aeropuertos polacos. Polonia era uno de los pases ms afectados por los cortes de gas, y tambin uno de los aliados ms firmes de Estados Unidos en Europa. Llegaban F-15, F-22 y F-35. Grandes AWACS y J-STARS. Bombarderos supersnicos B-1 Lancer, y tambin B-52. E incontables cantidades de aviones de transporte Galaxy y Globemaster para dar apoyo a semejante despliegue. Pues, en esta ocasin, los Estados Unidos optaron por un ataque frontal. Una masiva operacin SEAD para suprimir la defensa antiarea de la Regin de Mosc, seguida inmediatamente por oleadas de ataques de misiles contra los campos de cohetes atmicos y diversas instalaciones nucleares militares. Se contaba con prdidas. Mosc est muy bien defendida por el aire, incluyendo la Defensa Antibalstica de la capital y los grandes complejos de misiles S-300 y S-400. Sin embargo, nadie hizo jams una tortilla sin romper unos cuantos huevos, y todo eso. Los Estados Unidos prescindiran fcilmente de una buena proporcin de su fuerza area si eso dejaba al oso ruso sin garras ni dientes definitivamente. A fin de cuentas, la crearon para eso, no? En Mosc, espas de todo gnero suministraban toda la informacin que les era posible al respecto de todos aquellos equipos peligrossimos. Algunos saboteadores se dirigan hacia sus objetivos. Rusia, pensaban todos, ciertamente no es la URSS. Lo que habra sido imposible tres dcadas atrs, ahora resultaba cosa corriente. Segn todos los anlisis de inteligencia, Rusia permaneca en un estado elevado de alerta pero no preparada directamente para la guerra al mximo nivel. En Washington, los analistas estimaron en un 90% la probabilidad de eliminar el 80% de la fuerza nuclear rusa durante la primera accin. Ahora slo faltaba que los submarinos del Mar de Okhotsk detectasen a esos dos Deltas para iniciar la Operacin Moon Raven.

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XI. La calma que precede19 de diciembre, 06:00, hora de la Costa Este.

-Esto no me gusta -mascull el teniente coronel Abraham Scofield, de la Agencia de Inteligencia para la Defensa de los Estados Unidos. -El qu no le gusta, tecol? -repuso su coronel, encargado del rea rusa y ex-sovitica en esta organizacin. -Los rusos. Tienen que estar detectando parte de nuestro despliegue, por lo menos. Y no estn haciendo nada. -S que estn haciendo. Mierda, estn desplazando la 4 Divisin Acorazada de la Guardia hacia la frontera con Ucrania... se lo hemos comunicado a la Casa Blanca hace diez minutos. Y la frecuencia de sus patrullas areas se ha multiplicado por veinte en las ltimas horas. Estn sacando al mar todos los barcos que les flotan todava. Lanzan un satlite al espacio cada siete horas. Claro, que nosotros estamos lanzando uno cada tres horas... El tecol Scofield neg con la cabeza. -No estn haciendo lo adecuado. -Qu quiere decir? -Estn haciendo lo que nosotros siempre presuponemos que harn en nuestras maniobras, y especficamente en nuestras maniobras de fuerzas convencionales. Mierda, coronel, son los rusos, no Saddam. Tengo la corazonada de que nos estn poniendo un cebo. -Pues caro cebo, tecol, porque en pocas horas su fuerza nuclear va a saltar en pedazos. Y con ella, la defensa antiarea de Mosc al completo. -No me gusta, coronel. Aqu hay algo ms. No cuadra con la doctrina Ivanov. No cuadra con nada. Su coronel le mir comprensivamente. El teniente coronel Scofield era un muy buen analista de inteligencia. Pero la siguiente pregunta resultaba inevitable: -Tiene algo para apoyar su corazonada, tecol? Algo... material? -No, coronel, no lo tengo. Slo es... una impresin. -Pues slo con una corazonada... no vamos a ninguna parte. No puedo sustentar un informe en una impresin, aunque sea suya. Y menos con lo entusiasmado que est todo el mundo. -Lo s, coronel. Lo s.

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XII. La avalanchaFase 2: Frentes del Pacfico y el rtico. 18 de diciembre, 19:00 (hora de Mosc y Murmansk); 19 de diciembre, 02:00 (hora del Mar de Okhotsk).

Terminaba el 18 de diciembre cuando los submarinos Virginia norteamericanos que haban entrado en el Mar de Okhotsk detectaron a los dos submarinos rusos Delta IV cargados de misiles atmicos. Se encontraban prximos a Magadan, separados unas cuarenta millas entre s. -Ese es el Ekaterinburg -confirm el sonarista a bordo del USS New Hampshire-. Le cambiaron la turbina de baja presin hace dos aos y hace un sonido caracterstico. -Tenemos solucin de tiro? -La tendremos en unos minutos ms. -Bien. Vamos a profundidad de antena. El New Hampshire ascendi a la profundidad necesaria para sacar una antena por encima del agua y emitir una breve seal. Muy lejos, en un refugio antiatmico bajo el Pentgono, todos miraron al almirante Jeff Brown, Jefe del Estado Mayor. l fue quien habl a la presidenta Palin de Moon Raven y quien comandaba ahora el conjunto de la operacin. Muy serio, como consciente de la enormidad histrica de lo que vena a continuacin, el almirante Brown puls un botn para transmitir. Y dijo a su auricular: -Comando nacional a todos los comandos de teatro. Orqudea, orqudea, orqudea. Y buena suerte. Apenas tres minutos despus, una breve seal en muy baja frecuencia lleg a los 21 submarinos Los Angeles que se hallaban ahora a novecientas millas de las bases de Petropavlosk-Kamchatsky (Pacfico) y el complejo naval de Kola (rtico). Al instante, un cuarto de millar de misiles RGM-109 Tomahawk Block IV TLAM saltaron a la superficie. No llevaban cabezas radar antibuque, que podran confundirse fcilmente en las estructuras portuarias. En vez de eso, llevaban guas inerciales apoyadas por GPS de ataque a tierra, extremadamente precisas y con gran capacidad de evasin frente a posibles antimisiles. Un submarino ruso amarrado a su muelle es, a todos los efectos, un objeto terrestre con unas coordenadas precisas. Muy bajos sobre la mar picada, 120 Tomahawks iniciaron su camino hacia Petropavlosk, donde estaban atracados los otros seis Deltas operativos de la Flota Rusa del Pacfico. 132 ms hicieron lo propio sobre los dbiles hielos rticos, en direccin al Borei, el Typhoon y los cuatro Deltas de la Flota del Norte. Cien minutos despus, convertiran en metal fundido lo que quedaba del arma atmica submarina sovitica, ahora rusa, de una vez para siempre. Excepto por el Severstal, y slo porque estaba en el inaccesible Mar Blanco. No se puede tener todo.

Fase 2: Frente Sur, 18 de diciembre, 21:00 (hora de Kazajstn)

Al recibir la seal, ocho bombarderos estratgicos furtivos B-2 Spirit se alzaron al cielo muy estrellado desde el aeropuerto de Kabul, Afganistn. Les haban modificado la electrnica y las bahas de bombas para cargar los nuevos misiles de crucero igualmente furtivos AGM-158 JASSM. Por desgracia disponan de muy pocos an, pero el espacio restante estaba ocupado por misiles antirradar AGM-88E AARGM, una evolucin del HARM. Las empresas de Jacob tomaron parte en unas cuantas de estas modificaciones. Junto a ellos, se elevaron dos docenas de aviones de caza F-22, junto a dos AWACS y un J-STARS para coordinar toda la operacin. Sobre el Ocano ndico, medio centenar de bombarderos supersnicos B-1B Lancer procedentes de Diego Garca terminaron de repostar y aceleraron hacia la costa sur de Asia. Su propsito era atravesar velozmente Pakistn, Afganistn, Tajikistn y Uzbekistn para abrirse sobre Kazajstn y caer sobre las bases rusas de misiles

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atmicos extendidas a lo largo de la lnea del Ferrocarril Transiberiano. Atacaran los silos, los camiones y los bunkers con bombas JDAM guiadas por GPS. Detrs vena una multitud de bombarderos B-52 cargados con centenares de bombas pesadas y misiles de crucero ALCM aire-superficie. Los B-1B y los B-52 aniquilaran los camiones y silos de lanzamiento mientras los B-2 exterminaban cualquier radar de la defensa antiarea rusa que se encendiera. Por su parte, los F-22 acabaran con los escasos cazas rusos que se atrevieran a despegar. Eso, suponiendo que los rusos se enteraran de algo, porque potentes aviones de guerra electrnica transmitan ya sutiles interferencias de modo que la defensa antiarea del sur, compuesta de una mezcla de equipos muy modernos pero tarados por gran cantidad de material obsoleto y decrpito, ni siquiera les viera llegar.

Fase 2: Frente de Mosc, 18 de diciembre, 19:00 (hora de Mosc).

La Regin de Mosc (Moskva Oblast) es el rea ms densamente defendida del planeta Tierra desde la Segunda Guerra Mundial. No hay ningn otro lugar del mundo donde se concentren ms fuerzas y sistemas de tantos tipos diferentes simultneamente. Pero, por otra parte, las bases de misiles atmicos asociadas se encuentran a una cierta distancia, donde la defensa es un poco menos densa, lo que facilitaba las cosas. Por ello, optaron por un ataque ms selectivo, a realizar desde los lmites de este conglomerado defensivo aeroespacial. Al recibir la seal, otros ocho B-2 Spirit despegaron desde Polonia para describir dos amplios crculos al norte y al sur de la capital, a mitad camino de San Petersburgo y Volgogrado. Les escoltaban sesenta F-22 e iban tambin provistos de misiles antirradar AARGM y los restantes JASSM que la industria norteamericana poda producir. No se hacan ilusiones. Saban bien que Rusia dispone de radares capaces de detectar las aeronaves llamadas "invisibles", y buena parte de ellos estn en Mosc: Nebos, Rezonans, Koltsos, los gigantescos de alerta temprana antimisiles... Habra bajas, sin duda. Pero el objetivo mereca la pena y sus pilotos, que haban sido testigos de la muerte de su antiguo presidente a manos de un arma rusa y de la noche de las luces, estaban dispuestos a jugrsela. Por ello, detrs vena casi un millar de F-15 y otra cincuentena de bombarderos supersnicos B-1B, coordinados por AWACS situados sobre Ucrania y los Pases Blticos, a su vez defendidos por otros cincuenta F-22. El propsito era abrir dos pasillos, uno al norte y otro al sur de Mosc, hasta llegar a las bases de misiles atmicos. El primer B-2 Spirit, acompaado de cuatro F-22, penetr en la tierra helada de Rusia por una zona rural situada a mitad camino entre dos ciudades llamadas Orel y Kursk. Al leer esos nombres en el mapa, su comandante sinti un escalofro inquietante. Pero luego, se concentr en su labor. La historia no tiene por qu repetirse siempre, verdad?

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XIII. El gambito del oso.En su refugio antiatmico bajo los Montes Urales, el general Baturin, Jefe del Estado Mayor ruso, observaba sus pantallas. Desde sus rbitas Molniya a 40.000 kilmetros de la Tierra, los satlites Oko y Prognoz de alerta temprana haban detectado algunos de los lanzamientos de Tomahawks en el rtico y en el Pacfico mediante su pluma trmica. Los satlites Liana y Tselina de reconocimiento electrnico detectaron los radares de los AWACS y una cantidad de transmisiones areas que se aproximaban velozmente a la frontera rusa. Los radares fijos de la defensa antibalstica de Mosc y algunos otros en estricto modo pasivo, tambin. -Que vienen los americanos... -susurr un teniente coronel, a su lado. Su tono de voz quera ser chulesco y algo despectivo, pero un temblor se lo fastidi. En su cabeza, el general Baturin cambi de la paz a la guerra. Era un ataque mayor contra la fuerza nuclear rusa, tal como les avis Jacob. Durante toda la Guerra Fra, semejante accin equivala a una declaracin de guerra nuclear, s o s. Nadie dijo que las reglas hubieran cambiado tras la cada del Teln de Acero. El general Baturin era plenamente consciente de la debilidad de sus fuerzas convencionales frente a un oponente as. Y aunque les tena preparadas algunas sorpresas, nunca crey que hubiera que jugar al juego del enemigo, ni con la lgica del enemigo. As se pierden las guerras. El general Baturin, vencedor de la Segunda de Chechenia cuando era coronel y de la de Georgia cuando ya era general aunque con menos estrellas, nunca perdi una guerra y tena toda la intencin de seguir as. La descabellada accin norteamericana justificaba segn todos los manuales un ataque termonuclear total contra los Estados Unidos, a iniciar en ese mismo momento. Sin embargo, eso significara tambin la aniquilacin completa de Rusia, y de prcticamente el mundo entero. Al ver las seales entrando en territorio de la vieja Madre Rusia, se le cruz una nube en el ceo y estuvo tentado por un momento de mandarlo todo al diablo y convertir los Estados Unidos en un erial radioactivo ahora mismo con las claves que tena delegadas, como corresponda a una amenaza de guerra nuclear. Eso del presidente con el maletn es cosa de las pelculas. Las llaves las tienen los militares. Militares como l. En vez de eso, puls el botn de su transmisor y dijo con voz serena: -A todas las estaciones. Plan 71, activacin.

Frentes del rtico y del Pacfico. Agencia Nacional de Reconocimiento de los EEUU, 18 de diciembre, 19:22 (hora de Mosc).

Los satlites norteamericanos Crystal de reconocimiento ptico, de los que ahora haba 17 en el espacio, cubran tan constantemente como les era posible las reas objetivo. Por eso, un comandante que observaba la base naval de Petropavlovsk Kamchatsky se dio cuenta enseguida: -Los blancos se estn moviendo! Tras l, su general se ech literalmente encima de la pantalla. En efecto, un Delta IV avanzaba ahora con rapidez hacia el centro de la Baha de Avacha. Otro Delta IV, el K-44 Ryazan, comenzaba a separarse del muelle igualmente. -Se mueven tambin en Kola! -Cmo que tambin en Kola! -exclam el general. -El Borei! El Borei est saliendo del astillero de Poliarny y va directo al canal! As era. El moderno submarino Borei cargado con los nuevos misiles atmicos Bulava de capacidades avanzadas abandonaba el astillero para avanzar a buena marcha hacia el canal profundo del complejo naval, dragado en incontables ocasiones con objeto de aumentar su profundidad y multiplicar el nmero de sitios donde ocultarse. En otra pantalla, un Delta IV se adentraba en el Mar Blanco desde Severodvinsk.

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-A qu distancia estn los Tomahawk? -pregunt otro coronel. -A unas seiscientas millas -repuso el comandante que haba hablado en primer lugar. -Hay que reprogramarlos! -Cmo? Y para atacar qu? Pues todos saban lo que vena a continuacin. En efecto, tan pronto como alcanz aguas un poco profundas, el Borei empez a desaparecer de la superficie. Apenas un minuto despus, ya no estaba all. Lo mismo hicieron los Deltas de la Baha de Avacha. Y despus los de Severomorsk, y hasta el otro Typhoon operativo que estaba en Nerpichya. En menos de quince minutos, la fuerza atmica submarina rusa estaba bajo la superficie, dentro de los canales, estrechos y bahas que constituyen sus bases. Seguramente desplazndose hacia aguas ms seguras. Invisibles. Fuera del alcance de los Tomahawk que convergan hacia all. Con casi dos mil cabezas termonucleares a bordo, y la capacidad de alcanzar los Estados Unidos sin necesidad de salir a ocano abierto. -Y ahora qu hacemos? -mascull el coronel, atnito. -Ahora? -bram el general- Ahora volaremos un montn de cemento y de tinglados de mierda en esos malditos muelles, y nada ms! Pngame con Washington, ya!

Frente Sur, 18 de diciembre, 21:34 (hora de Kazajstn)

El teniente SEAL James Brigham y sus hombres seguan vistiendo como campesinos locales, pero ahora iban pintados de guerra y se arrastraban por los campos helados alrededor de la base de Teykovo. Uno de ellos llevaba el designador lser. Un poco ms adelante, estaban los bnkers donde se ocultaban los camiones lanzadores de los ICBM Tpol. Sus rdenes eran claras. En cuanto recibiesen una seal por la radio satelitaria, deban marcarlos con lser para que las bombas JDAM los alcanzaran con la mxima precisin en caso de que los rusos le hicieran algo a la seal de los GPS desde sus estaciones de guerra electrnica. A estas alturas, los bombarderos B-1B Lancer se abran sobre Kazajstn para atacar todas las bases de misiles como aquella, a ambos lados de la lnea del Transiberiano. De pronto, empezaron a aparecer soldados rusos por entre los bnkers. Brigham hizo una sea a sus hombres para que se pegaran al suelo en absoluto silencio. Estaban abriendo las puertas. Un momento despus, oyeron los motores de los camiones MZKT-79921 arrancando a toda potencia. Les siguieron los ms suaves de los vehculos de apoyo. No pas un minuto antes de que los grandes camiones todoterreno con su ICBM Tpol-M salieran de los bnkeres a toda velocidad hacia los bosques y colinas prximos, donde les esperaban numerosos refugios e intrincadas redes de tneles. Brigham vio pasar uno ante sus ojos, tan cerca que incluso en la noche pudo distinguir la cara de un soldado ruso a bordo. Detrs pas un vehculo de mando y transmisiones, y un blindado BMP-2 de escolta con su can ametrallador de 30mm. E hizo lo nico que poda hacer. Con una voz muy bajita, transmiti por su radio satelitaria: -Granito Ocho, Granito Ocho, los objetivos se estn moviendo. No tenemos blancos, repito, no tenemos blancos.

Frentes Sur y de Mosc. NORAD, 18 de diciembre, 19:41 (hora de Mosc).

En su refugio bajo las Montaas Rocosas desde donde controlaba el espacio areo mundial, el general Behringer estaba nervioso. Desde tiempos de la Guerra Fra, formaba parte del sistema norteamericano de guerra nuclear. Y era plenamente consciente de que aquel ataque contra las armas atmicas rusas era equivalente a una

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declaracin de guerra nuclear, por convencionales que fueran los medios. Por eso, tena a todo su personal en estado de mxima alerta. Y por eso no lleg a salpicarse con el caf cuando oy a uno de ellos exclamar: -Lanzamiento! Lanzamiento de misil en la Regin de Mosc! -Informe! -exigi de inmediato. -Lanzamientos mltiples, seor... en la frontera occidental y ahora tambin en el sur... pero no son intercontinentales... por la traza trmica, dira que son Iskander-M. Behringer se extra. El Iskander-M es un misil tierra-tierra muy moderno, pero de teatro tctico. No tiene ms de quinientos kilmetros de alcance. Qu pretendan atacar los rusos... Ucrania, Kazajstn? Eso no tena sentido!

-Calculen la trayectoria! Hacia dnde se dirigen? -mand. -Aparentemente, seor... a ninguna parte. -Cmo que a ninguna parte? -Son tiros muy altos, en la direccin general por donde se acerca nuestra fuerza area. Pero con una trayectoria tan alta... van a caer en medio del campo. El general se rasc la cabeza. Quin demonios lanza misiles tcticos Iskander-M contra campos congelados y solitarios? En las pantallas, haba ahora al menos 20, ascendiendo a velocidad casi hipersnica por la frontera occidental y la de Kazajstn. -Lanzamiento, seor! Tatischevo, misil balstico intercontinental! -grit de pronto otro de sus hombres. -Qu!!! -aull Behringer. -Lanzamientos mltiples, seor! Son misiles SS-19, desde silos estticos... cuatro, cinco, siete! Es un ataque nuclear! -Tres SS-18 saliendo de Uzhur, seor! -dijo otro, y le temblaba la voz. Despus de casi treinta aos de entrenamiento, Behringer se qued bloqueado por una fraccin de segundo. Despus, estall: -Preparen los silos! Avisen a los submarinos!! Desplieguen los bombarderos!!! Un instante despus, se dio cuenta de que esa era la orden con la que tuvo pesadillas durante tres dcadas. Y la acababa de dar.

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XIV. Del fuego, de la ceguera y de la represalia.De pronto, se hizo de da sobre el comandante del bombardero B-2 Spirit of Louisiana. O ms bien, a sus espaldas. Fue una luz blanca y brillante como la de un flash, pero de varios segundos de duracin. A sus pies, los campos y las poblaciones de Rusia se iluminaron a la perfeccin. Despus, retorn la oscuridad de la noche. Entonces, el fenmeno se repiti. -Qu coo es eso? -exclam. Sobre Ucrania y los Pases Blticos, y tambin sobre Kazajstn y Afganistn, los operadores de los aviones AWACS pronunciaron las mismas preguntas. Eran violentos destellos en el cielo, muy arriba, a lo largo de las lneas fronterizas. Quizs uno o dos kilmetros en el lado ruso. Un coronel de un AWACS se asom a mirar, y cay inmediatamente de espaldas agarrndose la cara: -Estoy ciegooo! Mis ojoooos...! De pronto, se dieron cuenta de que los grandes radares AWACS no vean nada en el lado ruso de la frontera. Tampoco resultaba posible comunicar con los aviones de ataque y escolta que ya estaban ms all, dirigindose hacia las bases de misiles atmicos. -Ataque blackout! Mierda! -dijo un general. En efecto, los misiles Iskander-M provistos de una cabeza de medio megatn ascendan hasta los mismos lmites de la ionosfera para detonar all. No causaban daos en tierra, y tampoco llegaba radiacin. Porque toda la radiacin se consuma masivamente ionizando grandes volmenes de aire, de modo que las seales electromagnticas no pueden pasar a travs. De esta manera, la comunicacin entre las fuerzas de vanguardia area que atacaban Rusia y sus controladores terrestres y areos de retaguardia quedaba interrumpida. Este efecto, naturalmente, tambin se produca en los radares y sistemas de telecomunicacin rusos. Por eso, el Ejrcito de Tierra, la Guardia de Fronteras y hasta la polica se haba desplegado a lo largo de estas lneas. En general, movilizaron a cualquiera capaz de usar unos prismticos de infrarrojos capaces de ver dbiles trazas sobre el fro cielo invernal. Y un telfono, pblico o privado. Se constituyeron as en una red de observadores, que llamaban por lneas terrestres a una de cuatrocientas lneas telefnicas dispuestas para la ocasin en las ciudades prximas. Quien distingua un avin, haca una llamada, y luego cambiaba de posicin. Orientados por estas llamadas y por algunos sensores pasivos de anlisis del espectro trmico atmosfrico desplegados sobre camiones, y slo entonces, la Fuerza Area Rusa comenz a despegar hacia la zona oscurecida por el blackout donde ahora nadie poda ver nada por medios tecnolgicos modernos, ni tampoco comunicarse entre s.

Frente del Pacfico, 19 de diciembre, 02:53 (hora del Mar de Okhotsk)

El capitn del USS New Hampshire desconoca todo lo que estaba ocurriendo. l tena ahora bien localizados al Bryansk y al Ekaterinburg, los dos Delta IV que estuvo siguiendo durante todo el da, con lo que empez la guerra. Un rato antes, aquellos submarinos rusos portadores de misiles atmicos comenzaron a replegarse hacia el interior de la Baha de Magadan. Quizs les hubieran detectado, despus de todo. Bueno, por l no haba problema. Cualquier sitio era bueno para hundirlos. Y l tena ahora unas soluciones de blanco perfectas. El USS Texas andaba cerca, haciendo lo mismo. -Capitn, detecto otro reactor -dijo entonces el sonarista. -Ample -dijo el comandante. -Seor, creo que es... un Akula, saliendo de la Baha de Magadan. Deba estar escondido detrs de la pennsula. No... son dos.

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Los submarinos de la clase Virginia son mucho ms modernos y silenciosos que los Akula. Al capitn la noticia le pareci preocupante, pero no le asust. -Ellos saban que bamos a venir aqu? -dedujo, simplemente. Justo en ese momento, hubo un sonido en la superficie, a popa. Al instante, el repetitivo "ping-ping-ping" de un sonar activo comenz a resonar en el agua. Pronto haban dos y un momento despus, tres. -Sonoboyas en el agua! -exclam el sonarista- A nuestra espalda! -Nos estn detectando? -Creo que todava no, capitn. "De modo que nos han traicionado", supo el capitn del USS New Hampshire. "Bien, esto va a ser un poco ms complicado. Pero seguirmos siendo muy superiores a esos bastardos." -Tenemos una buena solucin de tiro sobre el Bryansk y el Ekaterinburg? -Excelente, capitn. -Bien. Pues de momento, hndalos. Sobre sus cabezas, treinta aviones y helicpteros antisubmarinos Kamov e Ilyushin cubran ahora los alrededores de Magadan con incontables sensores que caan al agua uno tras otro, como una lluvia letal. Entonces, las compuertas de torpedos del USS New Hampshire se abrieron con el rumor de un susurro. Al momento, salieron a la oscuridad submarina cuatro torpedos Mk.48 ADCAP que se dividieron de dos en dos, directamente hacia las trazas sonoras del K-84 Ekaterinburg y el K-117 Bryansk. Unos segundos despus, sus capitanes debieron darse cuenta, porque aceleraron a toda velocidad. Pero, refugiados en la abierta Baha de Magadan, slo podan huir hacia la costa. Hacia el mar, se encontraran cara a cara con el New Hampshire y el Texas.

El K-84 Ekaterinburg sopl sus tanques a presin de emergencia para subir a la superficie. Poco despus, su comandante lo encallaba a propsito a dos kilmetros de la ciudad. Los tripulantes trataron de evacuar el submarino de misiles balsticos a la carrera, pero antes de que pudieran siquiera abandonarlo, el primer torpedo ADCAP le alcanz justo debajo del compartimento de misiles. Su cabeza explosiva de 300 kg revent el casco e incendi el combustible para los cohetes atmicos.

Un instante despus, el K-84 Ekaterinburg se transform en una inmensa bola de fuego y humo junto a sus 16 misiles de 40 toneladas con 64 cabezas termonucleares, sus dos reactores atmicos y su tripulacin al completo. Una nube de humo ardiente y radiactivo comenz a extenderse por la remota regin siberiana.

-Jdete, ruso -murmur el capitn del USS New Hampshire, mientras sus hombres se cruzaban sonrisas mortferas.

El K-117 Bryansk trat de escapar hacia el extremo occidental de la baha. Pero los torpedos le alcanzaron tambin. En este caso, nada se vio en la superficie. El primero revent las hlices y las cajas de transmisin de las mquinas, abriendo una enorme va de agua. El segundo estall cerca de la proa, provocando la explosin de sus propios torpedos de autodefensa. Cargando un milln de litros de agua helada por segundo, el Bryansk se hundi sobre su costado de babor en las aguas poco profundas de la Baha de Magadan con otros 16 misiles y otros tantos tripulantes. En este caso, los reactores se sellaron automticamente y luego quedaron silenciosos y fros como una tumba vieja.

-Bien -dijo el capitn del New Hampshire, con voz neutra y su casco ultrasilencioso batido por los constantes pings de las sonoboyas-. Recarguen tubos, porque ahora vamos a encargarnos de esos Akulas. Despus nos largaremos de aqu, y veremos de ahorcar a algn traidor.

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Frente de Mosc, 18 de diciembre, 19:55 (hora de Mosc).

A los mandos de un F-22 que sobrevolaba ahora algn lugar al sudeste de Orel, el capitn John Williams trataba de hacer funcionar algo en medio del blackout. Las comunicaciones con los AWACS estaban cortadas, y sus transmisiones de datos tambin. No poda hablar con los otros siete compaeros que escoltaban al B-2 Spirit of Louisiana, seguramente ms atrs. Las seales del GPS y de las radiobalizas de navegacin haban desaparecido, con lo que, en medio de la noche ya cerrada, no saba por dnde iba. Su radar AESA de baja probabilidad de intercepcin estaba completamente en blanco, como si alguien hubiera puesto una plancha de acero delante del morro. Comprendi que los seis misiles AMRAAM de gua por radar que llevaba en la bodega tampoco veran nada. Slo sus dos misiles AIM-9X Sidewinder de gua infrarroja podran servirle de algo, si ocurra alguna cosa. Eso, y su can Vulcan de 20mm... con proyectiles para apenas cinco segundos de fuego. Se supona que era un arma de ltimo recurso, algo que un F-22 no tiene por qu utilizar normalmente. A diferencia de los cazas rusos, el F-22 no va provisto de un sensor electro-ptico. Fue el detector de amenazas AN/AAR-56, concebido para detectar misiles en aproximacin, el que le hizo saber que algo ocurra directamente a sus doce. En medio de la noche, vio las plumas de los turborreactores ascendiendo hacia l. Haba veinte por lo menos. Procedan de la gigantesca base area de Lipetsk, y eran dos docenas de cazas Sukhoi Su-27 Flanker y Su-35 Flanker-E, orientados antes de despegar por los observadores terrestres. Aunque con gran dificultad, el piloto lder, tecol Volkov, vea en su sensor electro-ptico las plumas trmicas de los F-22. Y, muy tenue, una sombra que poda ser el B-2 Spirit. No cargaba ningn misil con gua radar, pues sera intil en medio del blackout, sino doce misiles avanzados de gua infrarroja Vympel R-73 Archer. Tendra que acercarse mucho a aquellos blancos furtivos para que su gua los blocase bien... pero tenan 30 km de alcance frente a los 18 de los Sidewinder norteamericanos que equipaban aquellos F-22. Adems de su can GSH de 30mm. Hizo seas durante un instante a sus 23 acompaantes con las luces de posicin. Y se abalanzaron a gran velocidad contra los F-22 y el B-2 Spirit que se intua detrs. A lo largo de toda la frontera, grupos de MiG-29, Su27, Su-30, Su-35 hicieron exactamente igual para enfrentarse al invasor. Frente Ocenico, 18 de diciembre, 20:00 (hora de Mosc).

Cuando los 252 misiles de crucero Tomahawk se hallaban an a treinta minutos de sus objetivos desaparecidos bajo las aguas, los Estados Unidos decidieron transmitir una seal encriptada por satlite para apagarlos. Mejor eso que volar muelles vacos y exponerse a que unos cuantos, con los sistemas norteamericanos ms modernos a bordo, acabaran derribados o fallaran y terminasen en manos de los rusos. La seal se transmiti a las 19:59 de Mosc, y a las 20:00 el rtico y el Pacfico se los haban tragado sin rastros. Ciento cincuenta millones de dlares de tecnologa devastadora se hundieron pacficamente en el mar, a unas trescientas millas de la costa. Pero esa no fue la principal preocupacin de los Estados Unidos en ese momento. La principal preocupacin, realmente pavorosa, era la que tena entre manos el general Behringer, del NORAD. -Son cinco misiles intercontinentales SS-18 de Uzhur y sesenta misiles SS-19 de Kozelsk y Tatischevo -le confirmaron-. Estn en estos momentos en fase suborbital, avanzando a 23.000 km/h en todas direcciones. -Pero no tenemos blancos todava? -pregunt Behringer una vez ms, limpindose el sudor. -Negativo, seor. Estos tampoco parecen ir a ninguna parte. Van... hacia el mar. -Qu mar? -Todos. El Atlntico. El Pacfico. El ndico. Hasta el mar Mediterrneo.

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"Lanzar todo o perder todo", se dijo Behringer. Era uno de los axiomas ms viejos de la Guerra Nuclear. En la tesitura de perder tu fuerza nuclear al completo, la lanzas antes y ya nos terminaremos de entender en los infiernos. Pero los rusos slo estaban lanzando una parte de la basada en silos, que temeran perder fcilmente, y adems en direccin al mar. "Para qu?", se pregunt otra vez, sin entender. Quien s lo entenda era su Jefe del Estado Mayor, el almirante Jeff Brown, en su refugio antiatmico bajo el Pentgono; el hombre que vendi a Palin la idea de la Operacin Moon Raven, ahora aparentemente condenada al fracaso. Era una represalia mayor. Brown sac la prctica totalidad de la US Navy al mar durante los preparativos para la accin. Los diez portaaviones y los otros diez grandes buques anfibios estaban organizados ahora en ocho task forces repartidas por todos los mares, aproximndose a Rusia desde todos los ngulos. Viajaban envueltos y protegidos por los cruceros Ticonderoga, los destructores Arleigh Burke y una mirada de buques y aeronaves ms, en un total de veinte grandes agrupaciones navales provistas con las mejores capacidades AEGIS. Enormes fuerzas navales que los satlites rusos de reconocimiento ocenico no pudieron tener dificultad alguna en detectar. Por supuesto, el objetivo de la represalia tena que ser la US Navy. Todo el mundo la tema como al mismsimo diablo. Era la principal capacidad de proyeccin de fuerza de los Estados Unidos en el planeta entero. La US Navy convergiendo sobre Rusia representaba una amenaza enorme. Y las repercusiones polticas y diplomticas del uso de armas nucleares son mucho ms dbiles si se producen en alta mar, en aguas internacionales, lejos de cualquier costa llena de civiles. l, personalmente, les transmiti la alerta. Se senta obligado. Responsable. Ahora maniobraban a toda velocidad, tratando de separarse entre s. Pero el almirante Brown saba que era imposible. Unos buques con treinta y pico nudos de velocidad mxima jams podran evadirse de los amplios campos de cabezas mltiples de reentrada que los SS-19 iban configurando conforme empezaban a descender hacia la atmsfera terrestre envueltos en miles de seuelos, perturbadores y paquetes de chaff. Iban cubriendo millones de kilmetros cuadrados de ocano a Mach 23. Mach 23, por Dios bendito. El almirante Brown vio ocurrir la inmensa tragedia en sus pantallas. Los cinco SS-18 detonaron en las capas altas de la atmsfera, con potentes explosiones de entre 5 y 15 megatones. Seiscientas veces Nagasaki. Eso provoc enormes tormentas electromagnticas que cegaron a los radares por efecto blackout. Sus flotas ni siquiera podran tratar de defenderse con los misiles antimisil SM-3. Aunque, de todas formas, l saba perfectamente que los SM-3 no podan enfrentarse a cosa semejante. Nada en el mundo puede hacerlo. Durante los siguientes seis minutos, se produjeron 187 explosiones termonucleares sobre tres ocanos y cinco mares distintos, entre mil y siete mil metros de altitud. Segn clculos posteriores, liberaron entre 625 kilotones y 6,38 megatones cada una. El almirante Brown imagin fcilmente cmo aquel viento devastador funda el acero de sus portaaviones, de sus cruceros, de sus destructores, y luego los haca desaparecer en nubes instantneas de burbujas de vapor, metal y suspiros de hombres y mujeres por millares. La US Navy acababa de desaparecer ante los ojos del almirante Brown, de la US Navy. Una nica lgrima le cay por la mejilla, y bien poda ser de furia infinita o de infinito dolor.

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XV. Dogfight 2012.Cuando las comunicaciones con las fuerzas ofensivas y las seales de radar, navegacin y GPS quedaron interrumpidas, la primera intencin del comandancia norteamericana fue abortar la operacin. Pero como no haba manera ninguna de entrar en contacto con las fuerzas de vanguardia, terminaron haciendo exactamente lo contrario: ordenar el avance a las oleadas de F-15 que esperaban en retaguardia. Por su parte, los pilotos de los bombarderos Spirit no estaban totalmente ciegos. El B-2 Spirit dispone de un sistema muy sofisticado de navegacin astroinercial autnoma, similar al que llevan los misiles atmicos. Cuando vieron que los aviones Sukhoi y MiG comenzaban a atacar a los F-22 que les escoltaban, descendieron rpidamente hacia el suelo en tinieblas para proseguir su misin guiados gracias a las estrellas y los giroscopios. Para los F-22, en cambio, la situacin se complicaba. Sin medios radricos, estaban expuestos a los sistemas electro-pticos de los MiG y Sukhoi. Y sus dos misiles Sidewinder infrarrojos no eran oposicin para los doce R73 Archer que cargaba cada uno de sus oponentes. El primero en abrir fuego fue un Su-27M de la 968 IISAP con base en Lipetsk. Dispar dos misiles infrarrojos cara a cara contra un F-22, a unos 25 kilmetros de distancia. El F-22 ni siquiera se dio cuenta de que lo tena delante. Y esa fue su salvacin. Los dos Archers se abalanzaron primero hacia la traza trmica que el F-22 dejaba a sus espaldas. Pero, a la hora de maniobrar para encarar las toberas, se encontraron con que las toberas de diseo furtivo tambin en el infrarrojo del caza norteamericano ofrecan una seal muy pequea y difusa por los ngulos frontales. Entonces los R-73 Archer se desblocaron. Trataron de blocarse otra vez, sin xito. Y terminaron por autodestruirse en el aire, desprovistos de blanco. Por su parte, el capitn John Williams reaccion rpidamente. Encar las potentes plumas trmicas de uno de aquellos reactores rusos que ascendan directamente hacia ellos y le larg un Sidewinder. El Sidewinder enganch a la perfeccin la estela de calor y describi un spero crculo que mora en las toberas rusas. Un instante antes de ser alcanzado, el piloto ruso dispar bengalas, pero era demasiado tarde: el Sidewinder le revent un motor, y su avin cay dejando una estela de fuego tras de s. Pudo saltar en paracadas. Williams repiti la operacin con otra pluma de posquemadores que poda ver en la noche. Esta vez, sin embargo, el piloto ruso estaba avisado y se lanz a una enloquecida serie de maniobras de evasin, lanzando chaff y bengalas como lluvias de luminarias. Pudo salirse de la envolvente del Sidewinder, y ste se autodestruy. "Bien", pens el capitn Williams. "Y ahora, a can."

Frentes de Mosc y del Sur, 20:20 (hora de Mosc)

Avanzando a Mach 1.25, los bombarderos estratgicos B-1B Lancer superaron rpidamente las reas de blackout y penetraron profundamente en el espacio areo ruso por la frontera occidental y por la meridional. Su objetivo seguan siendo los campos misilsticos de la regin de Mosc y de la lnea del Transiberiano. Puede que los camiones lanzadores de Tpol hubieran quedado fuera de alcance, pero la destruccin de los misiles que permanecan en sus silos seguira siendo un gran golpe. En el momento en que salieron de las regiones de oscurecimiento radioelctrico, centenares de radares fijos y mviles se fijaron sobre ellos. -Atencin... nos est pintando un radar de la defensa antibalstica de Mosc... y eso es un S-400... ah hay otro... deca un operador de armas, en tensa letana. -Abajo, rpido -orden un comandante de escuadrilla, ahora que las comunicaciones parecan restablecerse. Los Lancer picaron hacia el suelo, para ocultarse lo mejor posible de aquellos radares rusos. Los B-2A Spirit que se infiltraban ahora a poca altitud mientras la aviacin rusa se entenda con sus escoltas F-22, en cambio, se elevaron lentamente al cielo oscuro para cumplir con su misin: proteger a los Lancer y a los B-52 que vendran detrs destruyendo la defensa antiarea rusa. Todos ellos pasaron directamente de las regiones de oscurecimiento a regiones cubiertas por decenas de

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sistemas S-300 y S-400 junto a una multitud de antiareos de baja y media cota. Sus operadores vean claramente a los Lancers en las pantallas; los Spirit, en cambio, eran ms bien trayectorias sintticas en sus ordenadores, obtenidas mediante sofisticados anlisis computacionales del espectro. Con un margen de error. Encendieron entonces varios radares de 150 cm, que son ptimos para detectar aeronaves furtivas. Mejoraron en algo su resolucin, pero a pesar de todo, existan dudas en los modelos matemticos que realizaban aquellas aproximaciones. El primer S-400 abri fuego a las 20:21 contra una escuadrilla de Lancers que avanzaba ahora por el norte de Volgogrado hacia Saratov. Los misiles pesados saltaron sobre los lanzadores verticales de sus camiones, y aceleraron rpidamente a velocidad casi hipersnica para abalanzarse sobre los bombarderos supersnicos norteamericanos. Casi al mismo tiempo, uno de los B-2 que haban recuperado ya su visin electrnica lanz dos misiles AARGM contra su radar de adquisicin principal. Cinco segundos despus, un S-300 que llevaba un buen rato dudando sobre la trayectoria de ese Spirit en particular vio confirmadas sus sospechas por ese lanzamiento, y lo atac a su vez. A las 20:23 haba casi trescientos misiles altosupersnicos en el aire, unos volando hacia los Lancers y Spirit, y los otros hacia los S-300 y S-400. Luces brillantes atravesaron la noche fra de Rusia en todas direcciones, rpidas como meteoritos. Fue una carnicera por ambos bandos. 72 de los 100 Lancers fueron derribados sin piedad. Sin embargo, slo dos de los cinco Spirits que haban logrado superar la barrera del blackout sufrieron el mismo destino: los misiles del S-300 tenan verdaderos problemas para el homing final sobre aquellas aeronaves sutiles. De hecho, ambos derribos fueron logrados por misiles S-400. Y slo uno de ellos fue fulminante. Por su parte, 34 radares rusos fueron destruidos o incapacitados por los misiles antirradiacin que disparaban los Spirit. Haba centenares, pero su destruccin cre pasillos y zonas de sombra que los rusos trataron de rellenar rpidamente con radares y sensores ms antiguos encendidos a correprisa. Sin embargo, los grandes radares OTH-B de la Defensa Aeroespacial de Mosc seguan activos. Ambos contendientes recargaron rpidamente sus lanzadores y sistemas, dispuestos a disparar otra vez.

Frentes de Mosc y del Sur, 20:30 (hora de Mosc)

Dentro de las zonas de blackout, los Su-27, Su-27M, Su-30 y MiG-29 seguan enfrentndose a los cegados F-22 y algunos F-15 que empezaban a llegar desde retaguardia. Los rusos tenan en su favor el dispositivo electroptico, su mayor maniobrabilidad y su docena de R-73 Archers. Los norteamericanos, su naturaleza semifurtiva, que haca perder el blanco con frecuencia a los Archers.

Algunos pilotos rusos descubrieron rpidamente que los Archers eran efectivos por completo si se disparaban dentro de un cono de 30 justo detrs de los Raptors. As cayeron los primeros F-22, cuatro de ellos en rpida secuencia. Tres pilotos lograron saltar en paracadas. Por su parte, los norteamericanos observaron que sus dos misiles Sidewinder AIM.9X adquiran muy fcilmente las ardientes plumas trmicas de los enormes motores Lyulka Saturn que equipaban los aviones rusos. Bsicamente bastaba con disparar contra el aire fro justo por donde acabara de pasar uno de ellos, sobre todo si llevaba el posquemador en marcha. El misil se enganchaba obsesivamente a la traza de aire caliente y segua al ruso hasta alcanzarle o hasta ser evadido. As cayeron otros dos Flankers y un MiG-29. En pocos minutos, el enfrentamiento haba degenerado en un combate areo evolucionante al estilo de Vietnam, o incluso de Corea. Y conforme los Raptors agotaban sus dos misiles infrarrojos, al estilo de las Guerras Mundiales: buscando al enemigo en las tinieblas con el can ametrallador. Los rusos trataban de aprovechar su maniobrabilidad superior para buscar el ansiado cono de 30 detrs de los Raptors con Cobras de Pugchev, Kulbits, Immelmanns y Herbsts. Los Raptors rompan la posicin con Split-S y Chandelles, cubrindose entre s mediante oleadas de Thach, tratando de impedir que los rusos lograran el alineamiento con sus toberas y aprovechando para propinarles alguna buena rfaga o incluso alguno de sus escasos Sidewinders.

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Durante varios minutos, la batalla estuvo muy igualada. Luego los rusos aprendieron a tomar distancia aprovechando que ellos s vean en las tinieblas, gracias a su sensor, y entonces los F-22 comenzaron a caer en cadena. Un piloto ruso se puso hbilmente detrs de cuatro Raptors que trataban de alejarse hacia retaguardia, y les coloc los ocho Archers que le quedaban, dos para cada uno. Zas, zas, zas, zas. Cuatro Raptors menos. Sin embargo, durante largos aos la USAF pudo permitirse muchas ms horas de entrenamiento para sus pilotos que la Fuerza Area Rusa, y esto se notaba en las distancias cortas. El piloto de un Raptor tumb dos Flankers y un MiG con su can en menos de tres minutos usando hbiles virajes y precisas rfagas, ganando el espacio que les separaba antes de que los menos experimentados rusos pudieran darse cuenta. Slo al quedarse sin municin fue derribado por un Archer. En ese momento, un MiG-29M que hua de l se dio de manos a la boca con uno de los B-2 Spirit que an permanecan dentro del rea de Blackout. Se trataba del Spirit of Florida. Primero le lanz dos Archers, pero lo hizo desde el ngulo inferior, y simplemente se perdieron en las confusas trazas trmicas de sus toberas furtivas. El piloto del MiG no se arredr por el fracaso, y aceler aprovechando su velocidad mucho mayor para colocarle 60 proyectiles de 30mm en la barriga, cerca de la baha de bombas. Durante unos instantes el Spirit of Florida centelle iluminado por las trazadoras, y al momento estall en el aire, cayendo a tierra en varios fragmentos ardientes. Al poco, los aviones norteamericanos se quedaron sin misiles infrarrojos. Seguan llevando las bodegas llenas de AMRAAMs guiados por ra