EL DOLOR A LA ACCIÓN EDICIÓN ESPECIAL CRÉDITO: JOTABEQU...

EL QUÉ, DÓNDE, CUÁNDO, QUIÉN Y POR QUÉ DE LA INFORMACIÓN

AÑO XII Nº 38DICIEMBRE DE 2014

Frente a la justicia lenta o ausente, los familiares de víctimas de accidentes de tránsito

crean asociaciones para reclamar por sus derechos e impedir que las causas prescriban.

En los últimos 20 años murieron 150.000 personas en las calles argentinas.

Es la principal causa de muerte entre los jóvenes.

Las campañas publicitarias no dan los resultados esperados.

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EDICION ESPECIALEDICION ESPECIALúltimos

20 años que murie-ron en accidentes viales, según las cifras que pu-blicó la ONG “Luchemos por la Vida”. Esto sig-nifica una cantidad de 22 muertos por día, sin contar los cientos de he-ridos. Sin embargo, no hay tantas Zulmas como los hay de Hernán. Solo algunos padres y fami-liares de víctimas pue-den mirar más allá de sus lágrimas y transfor-mar la angustia en un bien para los demás.

Vivian Perrone, ma-dre de Kevin Sedano, fundadora y presidenta hasta el

2012 de la Asociación de Madres del Dolor, es uno de estos casos mi-noritarios. Su hijo de 14 años fue atropella-do y abandonado en la Avenida Libertador por Eduardo Sukiassian el 1º de mayo del 2002. Una semana después, falle-ció. El 27 de ese mismo mes era su cumpleaños.

“Ese día, el padre del chico llamó a mi casa. Pensé que quería darme el pésame, pero cuando levanté el teléfono escu-ché: ‘Si ustedes quieren hacer una marcha, ten-go toda la policía de mi lado’. Estaba totalmente confundida, no tenía in-tenciones de hacer nada de nada. Después de va-rios meses, al recordar esto, dije: ‘Si realmente les molesta una protesta, la voy a hacer’. Organicé

algunas que terminaron en la puerta de la casa”, afirmó Perrone. Lideró, entonces, varias mani-festaciones para pedir Justicia “por los tantos argentinos que mueren a causa de accidentes de tránsito y la irresponsa-bilidad de los jóvenes y adultos que manejan sin control alguno”.

Al poco tiempo, la madre de Sedano se dio cuenta de que las movi-lizaciones no bastaban, debía hacer algo más.

“Gran parte de la socie-dad me decía que tenía que perdonar y seguir adelante. Yo perdono y

acepto, pero también reclamo Justicia, ni más ni menos que la que le corresponde a cada ase-sino. Lamentablemente, en nuestro país, si uno no está detrás de las causas, se encajonan y quedan en la nada”, con-sideró.

Así fue como nació la Asociación Madres del Dolor, a partir de las muertes de hijos y del reconocimiento de va-cíos legales. Es una en-tidad formada por ocho madres, que tiene como finalidad “promover y consolidar la prestación de Justicia, brindar ser-vicios de contención integral a víctimas y familiares de hechos de violencia y constituirse en un foro de defensa de los derechos y de la se-guridad ciudadana”, tal como lo especifica en su sitio web. Agrupa todos los casos de violaciones, tránsito, delincuencia,

“gatillo fácil” y secues-tros.

Gracias al trabajo realizado en la asocia-ción, Perrone encontró la salida al gran vacío que sentía. “Si esto fun-ciona en homenaje a mi hijo, evita que haya más víctimas o ayuda a otros padres, lo voy a seguir haciendo. Hoy te puedo decir que soy una per-sona feliz. Por supuesto que me encantaría te-ner a mi hijo a mi lado. Con su partida, él me enseñó a tener una vida mejor de la que tenía antes”, aseguró la crea-dora de la formación.

Desde 2011, Patricia Montenegro también intenta transformar su dolor en acción. Su hija Constanza, “Cotty”, fa-lleció después de trope-zar mientras caminaba por la calle Belgrano, en el centro de Córdo-ba, y caer debajo de un ómnibus. A partir del hecho, Montenegro hizo una medición y detectó que muchas veredas del casco céntrico estaban lejos del ancho míni-mo exigido. Mediante la cuenta de Facebook

“Por Cotty y todas las víctimas de accidentes de tránsito, reorganiza-ción ya”, la madre de la chica reunió a familia-res y amigos de jóvenes que murieron como víc-timas de la inseguridad vial. Juntos, empezaron a exigir políticas públi-cas y elevaron un petito-rio al Tribunal Superior de Justicia para que no se dilaten los juicios por

muertes de tránsito.La campaña reclama a las autoridades la intensifi-cación de las medidas de control y la agilización de las investigaciones judiciales.

Sergio Levin vivió una situación similar a la de estas madres. Su hijo Lucas perdió la vida en la “Tragedia de San-ta Fe”, ocurrida el 8 de octubre de 2006 en la Ruta 11 —al norte de la provincia que le da nom-bre al acontecimiento—. Nueve alumnos y una docente del Colegio por-teño Ecos regresaban de Chaco a Buenos Aires tras realizar activida-des solidarias, cuando un camión chocó contra el autobús que los trans-portaba. También mu-rieron los dos ocupantes del rodado, mientras que el conductor del óm-nibus, Oscar Atamañuk, sobrevivió. Las pericias

de la investigación comprobaron que el chofer había bebido al-

cohol y zigzagueado en la carretera. A partir de este suceso, la lucha de Levin por fomentar una seguridad vial cons-ciente es una de las más representativas a nivel nacional.

Atamañuk fue absuel-to en 2009 por el Juzga-do de Primera Instancia del Distrito en lo Penal

Correccional de Recon-quista, Santa Fe. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones revocó el fallo y volvió a primera instancia. En 2013, fue condenado a dos años y medio de prisión por ho-micidios y lesiones cul-posas, pero quedó libre y se le agregó la inhabi-

litación para conducir por cinco años.

Quince días después de lo sucedido, los pa-dres de las víctimas se juntaron para conocer-se. A partir de ahí, cons-tituyeron la ONG Condu-ciendo a conciencia, con el objetivo de instalar una política de estado para evitar que haya me-nos siniestros. En 2008, lograron que se sancio-ne la ley 26.353 de trán-sito y seguridad vial, a través de la cual se creó la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSA).

Además de haber im-pulsado la causa penal, Levinpublicó el com-pendio educativo “Mi primera licencia” ybrin-da charlas a jóvenes de escuelas secundarias de todo el país. “Siempre les transmito a los chi-cos que debemos tener la escala de valores un poco más direccionada: lo primero es la vida”, explicó.Y agregó: “Trato de llegar a los pibes por

el lado de la complici-dad. No los puedo seguir cuando salen a la calle. Vos no sabes las visas que salvaste, sabes los que se murieron”.

Según él, nunca va a dejar de haber acci-dentes, que constituyen el 90% de los casos. “La seguridad vial mejoró en todos estos años. Lo que tiene que disminuir son los siniestros viales, producidos por errores humanos, que alzancan el 10%”, manifestó.

En un nuevo aniver-sario, Conduciendo a conciencia realizó otro festival solidario el pa-sado 8 de octubre en el Luna Park con más de 7 mil participantes.Como todos los años, fue a beneficio y estuvieron presentes artistas reco-nocidos, como Los Au-ténticos Decadentes, Ca-tupecu Machu y Ataque 77, entre otros.

Agustina Devincenziy Paulina RicciTRANSFORMAR EL

DOLOR EN ACCIÓNHistorias de familiares de víctimas del tránsito que

convirtieron sus pérdidasen el combustible

para la solidaridad.

“La emoción es la prin-cipal fuente de los procesos conscientes.

No puede haber trans-formación de la oscu-ridad en luz, ni de la apatía en movimiento, sin emoción”, dijo al-guna vez el psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo Carl Jung. Y es que el amor —aquella fuerza seductora y po-derosa que hace girar

el mundo— es el motor para que Zulma Tarditi, madre de Hernán Ferre-yra Pinto, convierta su dolor en acción: “Tenía dos opciones. Me tiraba en la cama y me dejaba morir o hacía algo para encontrar mi camino”.

El 17 de noviembre se cumplen 10 años desde la muerte del treintañe-ro. La tragedia ocurrió en la curva de la auto-

pista 25 de Mayo y Thor-ne, cuando un camión conducido por Alfredo Merlo lo arrolló mien-tras él circulaba en una moto como mensajero de una farmacia porte-ña.

En la actualidad, Zul-ma es fundadora y presi-denta de la Red de Fami-liares y Vecinos de Víc-timas de Tránsito, una organización que se en-

carga de reclamar sen-tencias efectivas para los culpables. “¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar que nues-tros hijos sean asesina-dos impunemente? ¿Qué es ese invento absurdo de abreviar el juicio cuando nos encontra-mos en casos de muerte? La Justicia no nos respe-tó: ni a mí, ni a mi hijo, ni a otras víctimas. Deja

mucho que desear”, ex-presó Tarditti.

La creadora de la en-tidad también organizó innumerables marchas para pedir a las autori-dades mayor educación vial, cambios en la legis-lación y concientización a la población acerca de la problemática. “De la muerte de un hijo no se vuelve. Sigo esperando que algún día la puerta

de casa se vuelva abrir y que esté ahí paradito”, ref lexionó. Y agregó: “A mi hijo me lo mataron, no fue un accidente. Es lo mismo gatillar una pistola que pasar cons-cientemente un semá-foro en rojo, hacer una picada o exceder la velo-cidad”.

Así como Hernán Ferreyra Pinto, hubo 152.970 personas en los

“La Justicia deja

mucho que

desear”, Zulma

Tarditti.

“Si uno no está

detrás de las cau-

sas, se encajonan

y quedan en la

nada”, Perrone.

(Arriba) Vivian Perrone, madre de Kevin Sedano, fallecido tras ser atropellado y abandonado por Eduardo Sukiassian en 2002. (Abajo) Sergio Levin, padre de Lucas Levin, alumno fallecido en la Tragedia de Ecos en 2006 en Santa Fe.


EDICION ESPECIALEDICION ESPECIAL

Men o s v íc t imas , ig ual im p unidad

Di Angelo cree que el problema de la falta de justicia y la lentitud en su accionar es multi-causal. Y sostiene que el sistema mejoraría “con leyes más modernas, con más recursos hu-manos y más recursos económicos. No hay que quedarse únicamente en la Justicia. La Justi-cia tiene ciertos cuer-pos auxiliares como los abogados o la policía. Si vos tenés una Justicia bien aceitada pero des-pués fracasa la policía, fracasan los cuerpos

técnicos, fracasan las partes porque no hay ética, entonces mucho no va a cambiar esto. Debería haber leyes más claras. Creo igual

que se puede cambiar pero la mayor responsa-bilidad está en el poder político.“

Sin embargo, no todo el panorama es

negro. A fines de mayo del año pasado, Floren-cio Randazzo aseguró que “desde que se creó la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV),

han bajado un 20% la cantidad de víctimas fa-tales en siniestros via-les. En cuatro años baja-mos un 20% la cantidad de víctimas fatales”.

En efecto, los datos lo respaldan, como se-ñala el informe de la ANSV.

En materia legisla-tiva, la organización Madres del Dolor envió un proyecto de ley al Congreso, que ya tiene media sanción, para darles más años de cumplimiento efectivo de prisión a los respon-sables de los accidentes de tránsito fatales.

También prevé que el exceso de alcohol en sangre y el de velocidad sean agravantes del ho-micidio culposo.

Santiago Forte

“ Las sanciones l le -gan muy tarde. Con una just ic ia morosa

no hay just ic ia. Noso -t ros estuv imos cinco años hasta que se le hizo el juicio a l con-ductor que atropel ló a mi hijo y lo mató en el Monumento a los Españoles”, denuncia

Ema Cibott i , madre de una v íct ima. Toda -v ía se emociona cuan-do relata la t ragedia: hace ocho años, la v ida de Manuel se v io t runcada cuando lo embist ió un auto que superaba largamen-te la velocidad máxi -ma permit ida. Hoy,

el la es presidenta de A .C .T. I .V.V. A .S (A so -c iación Civ i l Trabajar contra la Inseguridad Via l y la Violencia con Acciones Sustentables) y se dedica a luchar para que no haya más v íct imas como Manu.

El caso de Ema Ci -bott i no es el único. Es

uno más dentro de los hechos de inseguridad v ia l que cada año se cobran miles de v idas. El año pasado hubo 5209 muertes v incula -das con la inseguridad v ia l en todo el país, según la Dirección Nacional del Obser va -tor io Vial, que depen-de del Minister io del Inter ior y Transporte, hoy a cargo de F loren-cio Randazzo.

Tampoco este es el único caso en donde la Just ic ia es suma-mente lenta. De hecho, el abogado especia -l ista en accidentes de t ránsito, Cr ist ian Di A ngelo, sost iene que hasta que quede f irme una sentencia pasan en promedio unos cua-t ro o c inco años, por lo menos en Capital Federal.

Di A ngelo no cree que la palabra “im-punidad” descr iba correctamente la si -tuación: “Impunidad suena como si f uera a lgo doloso, a lgo adre -de. Yo no dir ía que hay impunidad sino que hay injust ic ia. No hay just ic ia porque el sistema es per verso, no porque haya mala intención”, relata Di

A ngelo. “Es per verso porque no hay leyes acordes, las leyes es -tán mal hechas”, con-t inúa.

Sorprende también la fa lta de escrúpulos a la hora de defender -se en el juicio. “Siem-pre se t rata de conta -minar las pruebas, a nosotros nos pusie -

ron una test igo fa lsa”, cuenta Cibott i .

Di A ngelo expl ica que “en los del itos culposos, a diferen-cia de los dolosos, no hay intención. En el caso de las lesiones culposas prescr iben a los 3 años; en caso de

los homicidios culpo -sos prescr iben a los 5 años.” Por esta razón muchos intentan est i -rar el juicio, di latar -lo lo más que puedan hasta que f inalmente prescr iba. También está el proceso de des -gaste lógico que se produce en la famil ia de la v íct ima.

Sin embargo, Di A n-gelo sost iene que pre -sentar test igos fa lsos y contaminar las prue -bas va más a l lá: no sólo ser ía para hacer t iempo para que pres -cr iba la causa sino que el f in ser ía ganar el juicio.

EL LABERINTO JUDICIAL, OTRO CAMINO DOLOROSO

PARA LAS FAMILIASEn promedio, hasta que quede una sentencia firme

en un juicio por un siniestro de tránsito pasan 5 años.

Mientras tanto, el imputado dilata la causa

esperando su prescripción.

Ema Cibotti,presidenta de asociación ACTIVVAS y madre de un joven atropellado en 2006.

CRÉD

ITO:

Agu

stín

Del

Hoy

o.

ANTES DEL ACCIDENTE

DESPUÉS

Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación

“Yo no diría que hay

impunidad sino que hay

injusticia. No hay justicia

porque el sistema es

perverso, no porque haya

mala intención”, relata

Cristian Di Angelo.

La sensación es que si

la Justicia llega tarde,

no hay Justicia.

El 2 de diciembre de 2013 una noticia consternó a toda la

comunidad de la UCA y, en particular, a quienes conformamos el Instituto de Comunicación Social, Periodismo y Publicidad de la Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación: la alumna Micaela De Lellis, de la ca-rrera de Licenciatura en Comunicación Publicita-ria e Institucional, había sido atropellada por el tren que pasa por Puerto Madero cuando iba a ren-dir un examen final de In-troducción a Periodismo.

El nombre nos llevó enseguida a un legajo que irremediablemente no guardaría un certificado analítico final y ese legajo nos permitió reconstruir su breve historia como alumna.

Micaela nos había ele-gido ese año, provenía de otra universidad y –lo sa-bríamos al día siguiente por Mónica, su madre– es-taba feliz en el ICOS. Pobre satisfacción ante enorme desgracia.

Fue a partir de ese mo-mento cuando los directi-vos nos planteamos asu-mir como tema del año 2014 la problemática de la seguridad vial. Para ello convocamos a los docentes de cuarto año de ambas licenciaturas y les propu-simos que trabajaran con los alumnos. Con Periodis-mo la meta fue producir un multimedia y un nú-mero especial de la revista CincoW que abordara des-de distintas situaciones la vulnerabilidad del peatón, así como aquellos compor-tamientos instalados en nuestra cultura que po-nen en peligro la vida. Con los alumnos de la carrera de Comunicación Publici-taria e Institucional el pro-pósito fue encarar campa-ñas integrales con conte-nidos multiplataforma para dar cuenta de lo que se denominan distraccio-nes irreversibles. Se bus-caba concientizar sobre peligros innecesarios, con énfasis en los riesgos del peatón tecnológico: aquel

que cruza con auriculares o prestando atención al teléfono, lo que puede pro-vocar un tipo de siniestro que en los últimos años se ha incrementado de modo exponencial.

Por otra parte, como institución educativa la UCA se ocupó de elevar reclamos a la Prefectura Naval Argentina, al Go-bierno Nacional a través del Ministerio del Interior y Transporte y al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para lograr una mejor señalización en los cruces de vía del barrio. Hay acciones que deberían realizarse y cuya imple-mentación tiene diferen-tes niveles de complejidad, como demarcar en el pavi-mento las zonas de peligro con rayas de color que in-diquen dónde debe parar-se el peatón para no correr riesgos cuando pasa el tren; colocar alarmas y luces para alertar, en espe-cial, a quienes tienen limi-taciones auditivas o visua-les; instalar un laberinto para peatones que obligue a los mismos a mirar a am-bos lados para ver si viene el tren, entre otras.

Pasó un año y nada cambió: peatones, ciclistas, motociclistas y conducto-res de automóviles siguen siendo emboscados por un tren en el barrio más nue-vo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, emblema de modernidad y objeto permanente de menciones en los medios.

Me rectifico; algo sí cambió. Desde el 27 de oc-tubre de este año hay una nueva estrella que indica una víctima de accidente de tránsito en la intersec-ción de Alicia Moreau de Justo y Rosario Vera Pe-ñaloza. En la estrella, un nombre, Mica, que nos recuerda que debemos seguir concientizando a nuestros alumnos, recla-mando a las autoridades y, por sobre todo, rezando por el eterno descanso del alma de esta joven y el consuelo de su familia.

Teresa Baquerín de Riccitelli.Directora del ICOS

De la tragedia a la prevención

Editorial



“Hay que convivir con la tragedia y no ignorarla”, afirma Roberto Rosales

quien vio a su hijo estan-carse en la angustia por un accidente que tuvo hace 8 años al atropellar a un ciclista que iba sin casco y cambió bruscamente de mano sin mirar para atrás. “Pegó su nuca en el parabrisas del auto, quedó inconsciente, en estado de coma y falleció días des-pués. Esos días fueron an-gustiantes y dolorosos para la familia de la víctima (el ciclista) y no menos para nosotros, los familiares del victimario (el conduc-tor)”, cuenta. Un accidente de tránsito es siempre algo inesperado, doloroso, y des-afortunado que deja una secuela post-traumática en los accidentados, su entor-no familiar y personal. En un newsletter que escri-bió para el sitio web www.conductavial.com Roberto contó que su hijo (quien sufre de diabetes) descui-dó su tratamiento y tuvo hiperglucemias e hipoglu-cemias que lo llevaron a integrar la lista del INCU-CAI para un trasplante de páncreas, además dejó de interactuar socialmente y de a poco se alejó de toda la familia. Al no poder su-perar el accidente, adoptó inconscientemente una conducta autodestructiva que desequilibró la estabi-lidad del entorno familiar y personal.

Roberto habla despacio

y de manera amable, y sin dejar de mencionar su res-peto y comprensión hacia la familia de la víctima se pregunta qué pasa cuan-do el victimario no es el responsable imprudente del accidente y sobrevivió:

“No es un afortunado por-que produjo un daño irre-parable en una persona y no pudo hacer nada para evitarlo”, dice. Como suele ocurrir, en este caso tam-bién se siguió con el pro-tocolo del proceso judicial, condenaron a su hijo por homicidio culposo, y el abogado de la familia acor-dó una reparación econó-mica con la compañía de seguros. “¿Ya está?”, piensa Rosales con ironía: “Abso-lutamente no. A mi hijo lo agredió físicamente en dos oportunidades un fami-liar directo de la víctima, está deprimido, no quiere volver hablar del tema e íntimamente pienso que trata de esquivar cada vez que puede la fatídica es-quina del accidente. Sin duda existe una secuela post-traumática de orden psicológico pero a nadie le interesa o se ocupa de “la otra víctima”, declara.

Un estudio realizado por la Federación Europea de Víctimas de Accidentes de Tránsito -publicado en la Argentina por la Asocia-ción Civil Luchemos por la Vida- sobre diez mil acci-dentados, mostró que en la gran mayoría las secuelas psicológicas pueden ser

muy variadas: problemas para dormir, dolores de cabeza, pesadillas angus-tiantes, stress, falta de in-terés, pérdida de confian-za en sí mismo, ataques de ansiedad, depresión, fobias, trastornos alimen-ticios, ira, resentimiento y sentimientos suicidas. El mismo estudio indica que luego de muchos años de ocurrido el accidente, el 25 por ciento de las víctimas se ve a sí mismo como sui-cida potencial.

“Es importante la con-sulta precoz psiquiátrica y psicológica luego de un ac-cidente. Hay estudios que

sugieren que la consulta inmediatamente después de la situación traumática previene la aparición o em-peoramiento de un trastor-no por estrés traumático”, puntualiza Ana Martínez Bieule, licenciada en Psico-logía.

Martínez Bieule explica que también es importan-te evaluar la necesidad de medicación por un psi-quiatra, ante la aparición de los primeros síntomas.

“Que la persona no hable del hecho traumático no quiere decir que no desa-rrolle un trastorno; gene-

ralmente la víctima evita conscientemente recordar o hablar del hecho. Las in-vestigaciones realizadas sugieren que cuanto antes la persona lo recuerde y pueda expresar la angus-tia tiene menor probabi-lidad de desarrollar un TEPT; por ello la importan-cia de la consulta precoz a un profesional de la salud mental”, expone.

Matías Palavecino cho-có su auto en la ruta a las 2 de la mañana, mientras ve-nía conduciendo y se cruzó un auto que circulaba sin luces. El hecho ocurrió en la localidad de Palomar

en marzo de este año: “En el momento del impacto sentí mucho nerviosismo y preocupación porque nun-ca me había pasado antes, el choque fue muy fuerte y causó daños en lo ma-terial pero por suerte no hubo ningún daño físico”, comenta.

“Tenemos que estar más atentos al conducir y además poder hacer una pausa; aunque es muy difícil porque vivimos en una sociedad con muchas presiones. En Buenos Aires todo el tiempo estamos de un lado al otro, siempre a

las corridas… y eso se tras-lada a los autos y a quienes manejan. Los conductores son personas y no robots”, reflexiona. “El peor defec-to de los argentinos creo que es la imprudencia y la frase típica: A MI NO ME VA A PASAR. Hasta que lamentablemente pasa y es algo que hay recapacitar y trabajar mucho”, piensa el joven.

Esta opinión no parece estar errada. Según Jor-ge Salazar, licenciado en Psicología, un accidente automovilístico es un cor-te en el rumbo hacia un destino, hacia un lugar donde se depositaba una esperanza de llegar. Para él, una manera de estar mejor preparado psicoló-gicamente para enfrentar un accidente de tránsito es reconocer que esta es una posibilidad, que puede ocurrir. “Realizar el ejer-cicio de prevenir y ponerse en el lugar de que ocurrie-se. Pensar cómo cree que respondería. El hecho de pensar anticipadamen-te en la posibilidad de la situación, permite crear diques, muros mentales contra la ansiedad si ocu-rre el acontecimiento. Al disminuir el nivel de sor-presa, disminuye también el potencial traumático de la situación”, afirma el psicólogo.

A los 21 años Palave-cino considera que los controles de alcoholemia y demás multas sirven,

pero no son la solución. También asegura que los exámenes de manejo para obtener una licencia debe-rían ser más rigurosos.

“Los argentinos somos malos conductores, todos nos creemos Fangio – jus-tamente este destacado de-portista fue un ejemplo de buena conducta vial–, no respetamos los límites de velocidad y hasta acelera-mos con la luz roja de los semáforos. Hay que tomar conciencia de que condu-cir irresponsablemente es equivalente a utilizar un arma letal. Debemos res-petar y exigir el respeto de las normas viales”, re-flexiona Roberto Rosales a 8 años del accidente que transformó la vida de su familia.

La Organización Mun-dial de la Salud (OMS) es-tima que los accidentes de tránsito son la octava causa de muertes en el mundo, y la primera en el segmento de 15 a 29 años. Un análisis estadístico de la Defensoría del Pueblo porteña en base a cifras su-ministradas por la Policía Federal indicó que en 2013, en la Ciudad de Buenos Ai-res hubo un muerto en un siniestro vial cada cuatro días. Según la asociación civil VIDA, en Argentina el número de víctimas fata-les por accidentes de trán-sito equivale a 12 guerras de Malvinas por año.

Ángeles Cardozo Traillou

LA OTRA CARA DE LA TRAGEDIAQué ocurre cuando el victimario también se convierte en víctima. El shock y el impacto, las

consecuencias psicológicas. Cómo se vive después de ser responsable de un accidente de tránsito.

CRÉD

ITO:

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RO D

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La calle es un espacio libre y peligroso a la vez. A la hora de

conducir existen inconta-bles situaciones para que cualquier ciudadano se convierta en un infractor recurrente. Sin embargo, hay organizaciones que se encargan de recordar la existencia de las nor-mas de tránsito y exigir su cumplimiento. A tra-vés de las campañas de seguridad vial intentan advertir sobre los proble-mas que pueden surgir al volante. Pero esto no al-canza, generalmente las acciones de prevención que muestran imágenes trágicas tendientes a con-mover no abordan en pro-fundidad las prácticas de manejo.

Gustavo Brambati, subgerente de Seguridad Vial de CESVI Argentina

(Centro de Experimen-tación y Seguridad Vial), destaca la importancia de difundir las campa-ñas que puedan instalar determinada norma de tránsito o un tema con-creto como el uso del casco. Cuenta que la fi-nalidad de las acciones que realizan es insertar el tema en la sociedad pero que “obviamente después hay que tratar-lo desde otros abordajes para ver los beneficios, por eso hay que trabajar continuamente”. En este sentido, “la concientiza-ción debe acompañarse con acciones de control porque sino la acción queda diluida y no gene-ra el efecto deseado”, ase-gura Brambati.

En este sentido, Con-duciendo a Conciencia es una entidad que reúne a

familiares de víctimas de la inseguridad vial y se dedican a concientizar y promover una política de Estado que enfrente esta cuestión. Para Sergio Le-vin, miembro de la comi-sión de Prensa de la ins-titución, “es importante que las campañas perma-nezcan en el tiempo, un

lapso determinado para lograr el efecto que se quiere. Cualquier campa-ña que este poco tiempo no es una inversión sino un gasto”. Según Levin, Conduciendo a Concien-cia adhiere a las cam-

pañas que apuntan al porqué del asunto como por ejemplo del uso del casco y del cinturón de seguridad. Sin embargo, reconoce una necesidad de campañas originales referidas al exceso de ve-locidad o uso de alcohol al conducir porque “ya está todo inventado, hay

que ser original y darle vuelta a las cosas”.

Desde 2008 el estado nacional se encarga de difundir este tipo de pu-blicidades, regulando el manejo a alta velocidad, el uso del cinturón, entre

otras prácticas. A pesar de que muchas campa-ñas son de público cono-cimiento la cantidad de muertos por siniestros viales crece año tras año. En 2013, según la ONG Luchemos por la Vida la cifra publicada es de 22 fallecimientos por día, sin contar los cientos de heridos. A su vez, las causas de los accidentes se multiplican pero no hay un avance respecto de las campañas de pre-vención, ya que no acom-pañan este incesante surgimiento de variables. Aparecen nuevas dis-tracciones que desvían la mirada del conductor como el celular, cigarri-llo, entre otras. Por eso, Luchemos por la Vida promueve iniciativas como el uso de cascos, de cinturones de seguridad, el cumplimiento de los límites de velocidad y el control del consumo de alcohol y/o drogas de los conductores.

El auxilio de las redes

Por su parte, CESVI Argentina lanzará en di-ciembre su último traba-jo realizado en conjunto con Autopistas del Oeste que se relaciona con las problemáticas de las dis-tracciones “porque en las autopistas, por tener una conducción muy monóto-na las personas tienden a distraerse y en conse-cuencia se genera el acci-dente”, afirma el ingenie-ro Brambati. La acción está focalizada en llevar al conductor a situacio-nes de la vida cotidiana y que entienda lo que significa el riesgo de una distracción. El especialis-ta cuenta que “la idea es que la gente ref lexione sobre las distracciones

a través de una imagen directa como puede ser una mujer que se quema planchando la ropa o un trabajador que se lastima usando una máquina de corte”.

Simultáneamente la entidad privada trabaja junto a la Municipali-dad de Concepción del Uruguay, Entre Ríos en una campaña destinada a los motociclistas. Pro-mueven el uso de cascos y lograron una adhesión del 75%. Brambati dijo:

“La gente lo recibe muy bien y nosotros medimos el efecto de la campaña a través de encuestas. Es difícil calcular quiénes cumplen con la campaña pero eso no resuelve el problema. Lo que impor-ta es instalar el tema y generar ref lexión sobre eso”.

Además, las organi-zaciones tienen incon-venientes para difundir las campañas porque les generan un gasto impor-tante. Es muy costoso ocupar un espacio en televisión así como en diarios o radios y resul-ta una inversión que no toda institución puede financiar. Pero Levin se mantiene esperanzado al respecto: ”Soy un con-vencido que hoy hay que utilizar la tecnología que los jóvenes usan per-manentemente. Hay que viralizar campañas para que se repliquen de una manera ilimitada”. Levin, cree que para lograr la masividad en el mensaje

“hay que ser inteligentes e intentar llegar a la ma-yor cantidad de públicos. Cuando esto es así, la gente las acepta y queda en el inconsciente de to-dos”.

Laura Torres

LAS CAMPAÑAS PREVENTIVAS NO ENCUENTRAN UN MODO EFICAZ DE COMUNICAR

Las organizaciones que promueven campañas viales aconsejan que perduren en el tiempo y sean acompañadas de otras acciones. Además aconsejan ser

en extremo originales para captar la atención del ciudadano.

CRÉD

ITO:

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DUCI

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“Juntos podemos cambiar”, campaña de seguridad vial adherida por Conduciendo a Conciencia.

Cualquier campaña que este poco

tiempo no es una inversión sino

un gasto”, asegura Sergio Levin.

La consulta psicológica inmediata

es crucial para superar un

accidente de tránsito.



peatón tecnológ ico es aquel que está usando a lg ún aparato elec -t rónico, ya sea de es -cucha o de comunica -c ión. L o común es ver gente que cr uza ha -blando por te léfono, mandando mensajes o escuchando música con sus aur iculares, con lo cua l está a fec -tando directamente el sent ido de la v is -ta y e l oído, seg ún lo que esté haciendo”, expl icó Fabián Pons, presidente del Obser -vator io Via l L at inoa -mer icano.

O m n i p o t e n c i a j u v e n i l

A l c i rcular en la ca l le, e l joven nece -sita los dos sent idos: la v ista y e l oído. Si bien la persona pue -de percatarse de lo que pasa delante de sus ojos, e l hecho de estar con aur iculares

anula e l cent ro de es -cucha. Por lo tanto, si hubiese a lg ún suceso repent ino a espa ldas del indiv iduo, su v ul -nerabi l idad ser ía ma-yor. Seg ún Luchemos por la V ida: “Caminar hablando por te léfono celular es muy r iesgo -so ya que las personas obser vadas despl ie -gan comportamien -tos ta les como cr uzar más despacio, sin mi -rar a l t ránsito c i rcun -dante y no esperar a

que los vehículos se detengan para comen-zar a cr uzar, en una proporc ión muchísi -mo mayor que los no usuar ios de celular”.

L a d ist racc ión está asoc iada a la cons -c iencia del r iesgo. E l hombre hasta los 25 años y la mujer has -ta los 23, aún no t ie -ne desar rol lado el cent ro neurológ ico de r iesgo en su tota -l idad, con lo cua l no ter mina de aprec iar -lo. Pons comentó a l respecto: “Hay en el joven un sent imien-to de omnipotencia propio de la juvent ud, que cree que no le va a pasar nada, que son inmorta les. Sumado a la omnipotencia que tenemos en genera l como soc iedad”.

En concordancia Ema Cibott i d ijo: “L a tecnolog ía habi l ita e l f lu ido de contac -to y comunicac ión, pero la seg ur idad no la provee la máquina, n i la tecnolog ía . L a seg ur idad es un pr in -c ipio pol ít ico, soc ia l y mora l que tenemos que defender quienes queremos v iv i r en so -c iedad. Eso no lo va a apor tar una máquina por más desar rol lada que esta esté. Es un pr incipio de conv iven -c ia y lo tenemos que sostener como ta l”.

L a cant idad de jóve -nes v ict imas de inse -g ur idad v ia l ent re los años 2002 y 2012 au -mentó un 83%, seg ún el ú lt imo anuar io del Minister io de Sa lud de la Nación. “Estamos todos muy preocupa -dos por la inseg ur i -dad personal que v iv i -mos cot idianamente y lo que no nos damos cuenta es que muere t res veces más gente en sin iest ros v ia les, que los que mueren f r uto de la inseg ur i -dad y sin embargo ya no nos asusta . Eso un problema, que no nos impresione tener la cant idad de muertos en sin iest ros v ia les es un mal indicador. Nos estamos acost um-brando a este t ipo de cuest iones que las consideramos desg ra -c ias y que no son lo son. Son hechos pro -vocados por nuest ra propia inef ic iencia”, concluyó Fabián Pons.

Camila Quiroga

E n genera l , los ac onte c i m ie nto s con v íct imas de

t ránsito están asocia -dos a l a lcohol y a la noche. Si bien consu -mir bebidas a lcohó -l icas en exceso es un acto que genera con -secuencias, no es e l único. De acuerdo a datos de la organiza -c ión c iv i l Luchemos por la V ida, e l número de personas que usan e l ce lular a l conducir se ha dupl icado por par te de los conducto -res y t r ipl icado ent re los peatones desde e l 2007 a la act ua l idad.

E l uso del te léfono durante la con -ducción de auto -

móv i les par t iculares en la Ciudad de Bue -nos A ires pasó de ser 4 ,1% en sept iembre de 2007 a 9,7% en 2011 de ese mismo mes a pesar de la prohibic ión ex-pl íc ita en e l ar t ículo 48 de la L ey Nacional de Tránsito 24 .4 49 y la ley de la Ciudad.

L os efectos colate -ra les provocados por la ut i l izac ión

de tecnolog ía pueden ser: d i f icultad para mantener derecha la d irecc ión y una velo -c idad apropiada, ma -yor lent it ud para f re -nar, no acatamiento de seña les de t ránsito, reducción del cam-po de v isión, t rabajo menta l sobresat urado, ent re ot ros.

“L as tecnolog ías me -joran notablemente la seg ur idad del con -ductor. Pero, para -doja lmente lo a íslan como si est uv iera en una cápsula espacia l . P ierde la noción de la veloc idad a la que puede i r manejando un auto de a lta gama, que t iene mucho con -for t inter ior y muchas condic iones de seg ur i -dad para quien lo con -duce y para quienes van junto a é l . Pero, que se t ransfor ma en

un ból ido pel ig rosísi -mo para e l resto que c i rcula a l lado de é l o inc lusive para e l peatón”, expresó Ema

Cibott i , presidenta de AC T I V VA S, A sociac ión Civ i l cont ra la V iolen -c ia V ia l .

Por ot ro lado, los t ranseúntes pasaron de usar e l celular de un 4,3% a un 13,4% durante e l mismo pe -

r íodo. “Uno no se saca una sel f ie manejando con un celular en la mano. No se agacha,

cuando el celular se le cae mient ras ma-neja a levantarlo del piso. No está mandan-do mensajes de texto,

n i mirando lo que ha rec ibido. Son cuest io -nes que cualquiera puede saber y es una

conducta tota lmente ev itable, que genera r iesgo v ia l de una ma-nera absolutamente impr udente y negl i -gente”, ag regó Ema Cibott i , madre de v íc -t ima de t ránsito.

L a ut i l izac ión de ar tefactos tecnológ i -cos mient ras los jó -venes cumplen el rol de conductores, pea -tones, motocic l istas o c ic l istas añade más pel ig ro a l t ránsito d iar io, ya que genera fa lta de atención. “El

PEATONES Y CONDUCTORES TECNOLÓGICOS AGRAVAN LA

INSEGURIDAD VIAL EN LOS JÓVENESCruzar la calle con la mirada fija sobre el celular, escuchar música sin prestar atención, manejar y

hablar por teléfono al mismo tiempo son escenas cotidianas en la vía pública. La inseguridad vial es un hecho que concierne a todas las personas. Pero fundamentalmente a un grupo etario en particular. Por día, mueren en la Argentina más de tres jóvenes de entre 15 y 24 años en siniestros viales y es la

principal causa de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

Por día, mueren

más de tres

jóvenes de entre

15 y 24 años

en siniestros

viales: es la

principal causa

de muerte en el

mundo, según

la Organización

Mundial de

la Salud.

La cantidad de jóvenes víctimas de inseguridad vial

entre los años 2002 y 2012 aumentó un 83%, según el

último anuario del Ministerio de Salud de la Nación.


QUE LO ÚNICO QUE VAYA RÁPIDO SEA LA JUSTICIA

CRÉD

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L o s jó v e ne s de ha s t a 25 año s apr ox imadame n t e, no t ie ne n de s ar r o l lado e l c e n t r o ne ur ológ ic o de r ie s go.

CRÉD

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E l c ambio de hábi t o s e n e l u s o de la t e c nolog ía har ía di s minuir e n una pr op or c ión imp or t an t e e l núme r o de ac c ide n t e s .



“Básicamente veni-mos de una época en que, en la Argen-

tina, la seguridad vial no existía. Hace apenas siete u ocho años que esto empezó a ser un tema que se maneja en los medios, en la po -

lítica y se ha formado una política de Estado. Hace falta un cambio de cultura vial, donde haya más respeto por el otro, por el espacio pú-blico y por las normas”, sostiene Sergio Levin, capacitador en Agencia

de Seguridad Vial. Su involucramiento

con la Agencia coincide con la tragedia de Ecos. La tragedia de Ecos ocurrió el 8 de octubre de 2006, en la ruta na-cional 11, a la altura de la localidad de Marga-

rita, en el norte de la provincia de Santa Fe. El chofer del micro Án-gel Soto, que manejaba alcoholizado, traslada-ba alumnos y docentes de la escuela Ecos, y al chocar con un camión causó la muerte de 12

personas, entre ellas 9 chicos. Entre esos chi-cos estaba el hijo de Sergio, Lucas Levin.

Levin se basa en los últimos ocho años porque a partir de en-tonces, la Agencia de Seguridad envió al Congreso la ley 26.363. La misma obliga, por ejemplo, a que el 80% de los ciudadanos del país tenga una licencia única de conducir. Sin embargo, la licencia no siempre es un paráme-tro válido.

Desde Conciencia Vial (CV), otra ONG es-pecializada en seguri-dad vial, creen que la gente considera que, por una cuestión cultu-ral y de poco rigor en el

país, acceder al regis -tro por primera vez es un “trámite”.

El comentario gene -ralizado es que en la Capital el examen de manejo es más riguro -so que en la provincia. Las ONG consideran que con nuevas leyes no alcanza, se necesi-tan campañas de con-cientización para man-tener al público alerta y sensible respecto de las normas.

Menos controles

Pese a que el alcohol es el primer causante de accidentes de tránsi-to, los test de alcohole -mia bajaron un 45%.

(continúa en pág. 8)

IMPOTENCIA DEL ESTADO FRENTE A UN CUADRO ALARMANTE

El informe de la Organización Mundial de la Salud sobre seguridad vial presenta cifras que asustan: 1.200.000 vidas al año. Los accidentes de tránsito son la octava causa

mundial de muerte, y la primera entre los jóvenes de 15 a 29 años. En 2030, las cifras podrían ascender al quinto lugar de no tomarse medidas más estrictas. Cuando el trabajo

de los gobiernos no alcanza, las ONG toman un rol fundamental.

CRÉD

ITO:

PAU

LA M

ORAL

ES VA

LENT

E

Matías Gonzalez, miembro de Creando Conciencia ofrece su charla semanal en la Municipalidad de Tigre.



Impotencia del Estado...

(viene de pág. 6)El G obier no de la

C iudad a rg umenta que la ca l idad del operat ivo es más im-por ta nte que la ca nt i -dad, pero va r ias ONG no compa r ten la v i -

s ión of ic ia l . En rea l idad, los

cont roles no se ha -cen en toda la c iudad, s ino en puntos deter -m inados y ún ica men-te dura nte la noc he, pero lo c ier to es que la ingesta de a lcohol se da a lo la rgo del d ía , en todo momento.

“E l tema del cont rol

de a lcoholem ia es a veces más ca mpa ña pol ít ica que ot ra cosa . De hec ho si r ve e l con -t rol , pero ta mbién lo que hay que hacer es una buena sa nc ión, porque si a la perso -na no se la sa nc iona, puede volver a come -terlo”, sost iene Ma -t ías G onza lez , m iem-

bro de la com isión d i rect iva de Crea ndo Concienc ia .

Desde la ONG com-pa r ten que la educa -c ión c umple un rol f unda menta l pa ra preven i r s i n iest ros .

Pa ra e l lo, t rabaja n en e l mun ic ipio de T i -g re, da ndo c ursos de educac ión v ia l una

vez por mes, dura nte oc ho meses, que si r -ven ta nto pa ra aque -l los que obt ienen por pr imera vez su re -g i st ro de conduci r o quieren renova rlo.

“L a fa lta de educa -c ión es e l or igen del problema. Uno es sa n -c ionado pero no es educado. L as estadís -

t icas demuest ra n que la gente pone la res -ponsabi l idad del pro -blema por f uera , en e l Estado, en que no hay cont roles, pero nosot ros ta mbién fa -l la mos como c iudada -nos”, ag rega G onza -lez .

Paula Morales Valente

CRÉD

ITO:

PAU

LA M

ORAL

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Todas las semanas personas acuden a la charla de Creando Conciencia en el Municipio de Tigre.

CUIDEMOS NUESTRAS VIDAS




vo en el tránsito que no ha sido abordado por las autoridades de la forma que se tendría que ha-berse hecho. Por eso nos encontramos hoy en día con una problemática gravísima que es la can-tidad de muertos”, afir -ma Ribatto Crespo.

El bajo costo de este medio de transporte, junto con la creencia de que son más fáciles de manejar que un auto, han contribuido al au-mento de la populari-dad de las motos. Hoy se puede comprar una mo-tocicleta nueva desde alrededor de $6500. En sitios de compra y venta online como Mercadoli-bre.com se encuentran todo tipo de ofertas de modelos usados ge-neralmente en buenas condiciones que tam-bién inician por debajo de los 10 mil pesos.

“Hay una percepción de que usar la moto es mucho más fácil que un auto. A esto se suma que hay muchos jóve-nes motociclistas que creen que usar casco es una decisión personal, porque de última es la vida de ellos”, explica el presidente de la Fun-dación ProMoto, quien confiesa que también es motociclista. Sin em-bargo la realidad es que manejar una moto im-plica más responsabili-dad por parte del con-ductor. Desde el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi), afirman que el riesgo de perder la vida por circular en motocicleta es 17 veces mayor com-parado con el auto.

Este riesgo, sin em-bargo, puede llegar a ser mucho menor a tra-vés del uso del caso. Por esta razón la Fundación ProMoto recorrió dis-tintas ciudades del país exhibiendo los cascos intervenidos por los artistas plásticos des-de 2012. Sin embargo, desde hace siete años la Fundación está tra-bajando en temas de seguridad vial. Desde su nacimiento, se dedi-

ca a realizar campañas de educación y concien-tización para evitar siniestros de tránsito que involucren moto-cicletas. Su eje se cen-tra en dos acciones: la seguridad pasiva y la seguridad activa. Es de-cir, evitar que se sigan produciendo accidentes de motos, y tratar de que cuando ocurran las consecuencias sean me-nos graves.

Ribatto Crespo, afir -ma que dentro de la institución coinciden en que las motos son un medio de transporte que especialmente trae muchos beneficios si se hace un uso respon-sable de ellas. “Para el tránsito actual la moto es una solución enor-me: en vez de moverte en un aparato que pesa dos mil kilos, que gas-ta energía y poluciona, mejor es moverse en una moto que pesa 150 kilos que poluciona me-nos y se estaciona en mucho menor espacio”, ilustra.

La idea de la muestra surgió al pensar una campaña de un lado positivo. Es decir, en-focándose en lo que se puede hacer para evitar los accidentes, y no en lo que no se esta hacien-do. Sin embargo, los creadores de la iniciati-va afirman que a pesar de la difusión que ha te -nido, se quedan con un sentimiento amargo.

Así lo confiesa Ri-batto Crespo: “En la práctica, creemos que nuestro mensaje hubie-ra sido más efectivo si nos centrábamos en lo que al gobierno le falta por hacer, que es mu-cho. En los siete años de actividad que tiene la Fundación hemos lo -grado que se hagan co-sas como la doble línea de retención para que las motos salgan prime-ro que los autos en un semáforo. Pero todavía falta; cada muerte es un drama y acá tenemos 2000 dramas al año ”.

Carolina Arteta

El 80% de las muer-tes en accidentes de motocicletas se

pueden evitar a través del uso del casco. Esta fue la premisa inicial que dio pie a la mues-tra que lleva por slogan:

“El arte es nuestro vehí-culo, queremos llegar

a tu cabeza”. Más de 20 artistas plásticos -entre estos el fallecido artis-ta uruguayo Eduardo Plá- convirtieron cascos comunes y corrientes en verdaderas obras de arte para contribuir con la tarea de concien-tización y prevención

que realiza la Funda-ción ProMoto.

Ricardo Ribatto Cres-po, presidente de la Fundación, afirma que la muestra “Educando a través del arte” sirve como un intermediario para tratar el tema de la seguridad vial en las motocicletas: “Cuando vos hablás con la gente acerca de la muerte, y dices que hay alrededor de 2000 mil muertos por años por accidentes de moto, no les gusta. En general, las perso-nas no reaccionan bien cuando les cuentas co-sas muy negativas. Por eso, descubrimos que acercándonos a través del arte llamábamos la atención y después po-díamos contar la pro -blemática de las muer-tes y la inseguridad de la moto”.

Los accidentes de moto son la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 y 19 años, según datos de la misma Fundación. Este hecho contribuye a que los motociclistas se ha-yan convertido el pri-mer grupo de donado-res de órganos de país: la mayoría de los que mueren en accidentes viales que involucran motos son jóvenes y sa-nos.

Al rango de edad pre-dominante entre los más afectados por este tipo de accidentes se agrega la gran cantidad de motos que hay en el país. En la Argentina, el número de motocicle -tas que circulan por las calles ha aumentado ex-ponencialmente en los últimos años, y actual-mente ocho millones de

argentinos se movili-zan en 6,5 millones de motos. En este sentido, la ONG Luchemos por la Vida, que elabora es-tadísticas propias de la cantidad de siniestros viales en el país, señala que desde 2012: “se des-taca el incremento de

las víctimas motociclis-tas que alcanzan casi la tercera parte de todas víctimas mortales”.

“Desde hace ocho o diez años la Ciudad de Buenos Aires y las del interior del país se lle -naron de motos. Es un fenómeno bastante nue-

ARTE PARA CUIDAR LA VIDA

Cascos intervenidos con pintura,

púas, luces y formas dan vida a la

muestra “Educando a través del

arte” de la Fundación ProMoto que

hace dos años recorre distintas

ciudades del país. Alrededor de

veinte artistas plásticos unieron

fuerzas para capturar la atención

desde una apelación estética.



viendo la experiencia”. Por ello, la contención emocional recibida durante esos primeros minutos es clave para la salud psíquica futu-ra del afectado.La ONG Emergencias Psicoso -ciales (EPS), a cargo del psicólogo social Carlos Sica, t iene 22 años de experiencia en el tema. A través de un grupo de especialistas, la or -ganización asiste en si -tuaciones de angustia pública, como la trage -dia de Cromagnon, la de Once o la del micro de alumnos del colegio Ecos. Para Sica, las pri -meras horas de su tra-

bajo t ienen un signi-f icado importante: “Si en esas horas la perso -na está bien contenida y se le permite desaho -garse, l lorar y que des -pués pueda verbalizar la experiencia, contar cómo fue, entonces se reduce mucho la posi-bilidad del riesgo que después queden secue -las”.

Sica es profesional en la atención de emer -gencias y dirige el Cen-

tro de Altos Estudios en Psicología Social, entre otras cosas ad-v ierte que aunque el apoyo de una persona externa al accidente sea bien intenciona-do, puede dif icultar el proceso de recupe -ración. “Por ejemplo, se le pide a la persona que se calme, se le dice

‘tranquilizate’. Y no; es razonable que la per -sona tenga conductas anormales en ese mo -mento, porque aconte -ció un hecho anormal en su v ida. Pedirle que se tranquilice o que se calme es contraprodu-cente“, asegura.

El estallido

El EPS es desde mayo de 1996 entidad auxi-l iar de Defensa Civ il de la Ciudad de Buenos Aires. Y también Car -los Sica representa a la organización en el Co -mité de Emergencias y Catástrofes del Hos-pital Argerich, ya que según él “los médicos centran su accionar en la parte f ísica, a veces se descuida el aspecto emocional, tanto de la persona que sufrió el accidente como de sus acompañantes. Y eso necesita una capacita-ción diferente”.

Más allá de lo trau-mático que resulte el accidente, es impor -tante aclarar que las conductas experimen-tadas por las v íctimas en el momento no siempre signif ican el desencadenamiento de un trastorno futuro.

“Esas conductas anor -males son esperables ante un hecho anormal que acaba de irrumpir en la v ida de una per -sona, lo anormal sería que reaccionara con suma frialdad, que le restará importancia. Y ahí es cuando se está negando la situación, y eso no es bueno”, dice Sica.

Cuando se v islumbra una negación, los psi -cólogos del equipo de EPS hacen todo lo posi-ble para generar esa ca-tarsis: “Es importante permitir el desahogo de todas esas emocio -nes, ya sea la bronca a través de un estallido

colérico, o la pena a través del l lanto, para después pasar a la pa-labra. A la persona que

está sentada, tranqui-la, se la acompaña sin invadirla, pero se la contiene desde una

cercanía humana, res -petando sus silencios”, agrega el fundador del CAEPS.

De todas maneras, más allá de los linea-mientos que se puedan indicar en la atención

psicológica de las v íc -t imas, aquí no hay recetas mágicas. “Al hablar de lo psicológi-co, no existe una pro -porcionalidad a la que podamos referirnos y decir “cuanto más gra-ve el accidente, mayor secuelas traerá a la persona, ya que cada sujeto es único y la ma-nera en que reaccione al evento dependerá de su capacidad psíquica”, anticipa Mandry.

Aunque la psicóloga destaca también el pa-pel que debe jugar la

familia en la conten-ción a un v íctima tras un accidente de tránsi-to, sueña con una fór -mula posible: “El esce -nario ideal sería que un psicólogo se acer -cara y acompañara a la persona en el momen-to del accidente y, en caso de que haya sido hospitalizada, estu-v iera presente cuando despierte”. A lgo pare -cido a verdaderos agen-tes tranquilizantes en momentos de caos.

Carolina Potocar

D esde que el auto -móvil se volv ió un vehículo ma-

sivo, los accidentes de tránsito se han multi -plicado en todo el mun-do. Las v íct imas se con-v ierten en pacientes con secuelas no solo médicas sino también psicológicas que las afectan aún bastante t iempo después de ci -catrizadas las heridas

f ísicas.La Federación Eu-

ropea de Víctimas de Accidentes de Tránsito quiso darle relevancia a este costado de la temática, y publicó en 2009 un informe sobre algunas de las conse -cuencias que puede provocar la v ivencia de un siniestro v ial como el “insomnio, dolores de cabeza, pesadillas

angustiantes y proble -mas generales de salud, asociados al stress y la angustia”.

Los síntomas que co -múnmente presentan las v íctimas de un acci-dente se pueden agru-par dentro de lo que se denomina Trastorno por Estrés Agudo. “Se diagnostica este tras -torno cuando la perso -na ha estado expuesta

a un acontecimiento traumático en el que ha experimentado, presenciado o le han explicado sucesos ca-racterizados por muer -tes o amenazas para su integridad f ísica o la de los demás, y ésta ha respondido con temor, desesperanza o un ho -rror intenso”, explica la psicóloga Tatiana Mandry.

Para las personas afectadas directa o indirectamente en un accidente de tránsito no todo se ve tan cla-ro. “Durante o después del acontecimiento traumático, el indiv i-duo presenta algunos síntomas disociativos, como la sensación de embotamiento, desape -go o ausencia de reac -t iv idad emocional, re -

ducción del reconoci-miento de su entorno, despersonalización y/o amnesia disociativa”, agrega Mandry.Según la psicóloga de la Uni-versidad del Salvador,

“el acontecimiento traumático reaparece bajo la forma de imá-genes, pensamientos, sueños, i lusiones, epi-sodios de f lashback o sensación de estar rev i -

PSICÓLOGOS: LOS AGENTES DE TRÁNSITO MENOS PENSADOS

El trastorno por estrés agudo afecta tanto al que provoca un accidente de tránsito como al que lo padece. Es fundamental la atención inmediata de las personas que

protagonizan estos eventos, de lo contrario las secuelas pueden ser graves.

CRÉD

ITO:

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BE.C

OM/A

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ALTE

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si no sabés que quieren decirno deberías tener el registro.

facultad de ciencias sociales y de la comunicacion

“Es razonable

que la persona

tenga conductas

anormales en ese

momento, porque

aconteció un

hecho anormal en

su vida. Pedirle

que se tranquilice

o que se calme es

contraproducente“,

asegura Carlos

Sica, psicólogo

social de

Emergencias

Psicosociales.

“Cada sujeto es único y la manera en

que reaccione al evento dependerá

de su capacidad psíquica”, subraya

la psicológa Tatian Mandry.

La Tragedia de Once fue uno de los siniestros asistidos por psicólogos sociales del equipo de Carlos Sica.



Los accidentes de trán-sito son la principal causa de muerte en-

tre los jóvenes de 15 a 29 años, según un estudio que realizó la Organiza-ción Mundial de la Salud (OMS) en el 2013. Enfren-tar el problema exige pri-mero preguntarse por las razones. “El hombre hasta los 25 años y las mujeres hasta los 23, no tienen desarrollados lo que es el centro neurológico del riesgo. Hay en el joven un sentimiento de omnipo-tencia, propio de la juven-tud, que piensan que no les va a pasar nada, que son inmortales”, contó Fa-bián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoa-mericano (OVILAN).

Según datos oficiales, en Argentina mueren 5200 personas por acci-dentes de tránsito en un año, y la franja etaria más perjudicada es la que va de los 15 a los 45 años. Sin embargo ese sentimien-to de “a mí no me va a pasar”, no es la única ex-plicación de este fenóme-no. “El cansancio influye muchísimo, es una de las principales causas de dis-

tracciones y en el jóvenes, en especial, cuando sa-len. Suelen hacer cocteles complicados para la segu-ridad: las previas, el con-sumo de alcohol en los boliches sumado a que se quedan hasta altas horas de la madrugada. El cuer-po tiene un biorritmo propio y hay cansancio que se genera, entonces la combinación de alcohol y cansancio, sin hablar de que se le sume alguna otra sustancia, es terrible. A eso hay que sumarle el tema de las distracciones, que no es un tema me-nor”, detalló Pons.

Llevar a una chica a su casa, subir a un amigo en el auto o ir con música y más jóvenes mientras uno maneja, no parece ser un tema menor y la frase “ojo con quien subís al auto, no subas a cualquiera”, que suelen repetir los padres, parece cobrar sentido. “El riesgo que tiene un joven circulando en su auto es

“x”, pero cuando van dos adolescentes ese riesgo se multiplica y cuando van tres se triplica”, contó el Presidente del Observato-rio Vial Latinoamericano.

El cansancio, el alcohol, los entretenimientos tec-nológicos, las drogas, la compañía, la pérdida del sentido del riesgo y la des-concentración al manejar son las causas que hacen que los siniestros viales sean la principal causa de muerte entre los jóvenes. ¿Qué aspectos hay que trabajar para revertir la situación? Existen cuatro estadíos en los cuales se debería profundizar y ela-borar políticas de estado:

la educación, la concien-tización, el control y san-ción y la infraestructura.

“Hoy adolecemos de grandes problemas en las cuatro. En el tema edu-cativo, no es solamente educar a los chicos desde el preescolar sino que hay que hacer una profunda capacitación de los adul-

tos que están manejando un auto, debería haber un blanqueo de registros de conducir, volver a re-exa-minar a todos los que te-nemos un registro de con-ducir para ver si tenemos los conocimientos, no del manejo del auto, sino del manejo del tránsito”, dijo Pons quien además señaló que no sólo es un problema de educación sino que es un problema de cultura vial, ya que la gente comete infraccio-

nes de manera consciente. “Lo que falta sobre todo, es una presencia del poder público, en todos los ni-vel, provincial, municipal y nacional, que marque un camino. A través de la publicidad, a través de los controles. Los controles son básicos, no hay miste-rios con esto”, opinó Ema

Cibotti, madre de una víc-tima y activista contra la inseguridad vial.

Si bien en Argentina existen agentes de tránsi-to que recorren las calles, no parecen ser suficien-tes. “Pedirle al automo-vilista registro, cédula verde y seguro no es estar haciendo un control de seguridad vial, es un con-trol administrativo, se-guridad vial es otra cosa”, reprochó Pons. “Primero control y sanción, y si hay control y sanción, empo-derás la política preventi-va, porque le das sentido”, reclamó la activista.

En cuanto a la concien-tización, las campañas actuales no parecen ser suficientes. Los expertos coinciden en que hay que hacer un salto y realizar campañas más agresivas.

“Eso de usa casco porque salva tu cabeza o usa el cinturón de seguridad porque salva vidas es algo que ya no tiene ningún tipo de impacto sobre nadie, entonces hay que pasar a un segundo nivel de concientización”, ex-plicó el especialista en se-guridad vial que además

propuso campañas con formatos de publicidad inteligente o propagan-das más agresivas donde se muestre el día después o que pasa con la familia del siniestrado y llamar la atención del joven.

A la falta de educación, control y concientización hay que sumarle los tres millones de autos que se añadieron al parque au-tomotor los últimos cinco años. “Las infraestructu-ras de Argentina en gene-ral no avanzó ni siquiera en forma parecida a esos niveles. Las ciudades son muy difíciles de modifi-car, pero en cuanto a lo que son rutas, autopistas, semi-autopistas, la Argen-tina ha avanzado muy poco”, sentenció el espe-cialista.

El 2012 terminó con 1162 jóvenes muertos por siniestros viales. ¿Ellos sabrán que la principal causa de muerte de su franja etaria son los acci-dentes de tránsito? ¿Ellos sabrán que esta trágica forma de morir se puede evitar?

Agustín Del Hoyo

S egún la federa -c ión Internacio -nal del automóv i l,

catorce personas por día mueren en nues -t ro país a causa de siniestros v ia les. La OMS est ima que para el 2030 las v íct imas anuales por accidentes de t ránsito a lcanzarán a las v íct imas del SIDA como una de las pr in -c ipales causas de mor -ta l idad en países en desarrol lo. Los países con mayor seguridad v ia l desarrol laron a lo largo de las últ imas décadas métodos ef i -caces para reducir la cant idad de v íct imas

Según destaca el in -forme de la Organiza -c ión Mundial de la Sa -lud (OMS) sobre la “si -tuación mundial de la seguridad v ia l”, cada año se produce en todo el mundo apro -x imadamente 1,24 mi -

l lones de muertes por siniestros v ia les y el panorama no es muy alentador ya que la si -tuación ha cambiado poco desde 2007. Los países de menores in -gresos duplican a los países de ingresos más a ltos en los siniestros v ia les. Pero, ¿Por qué la tasa de mortal idad en relación a sinies -t ros v ia les es menor en los países más r i -cos? Esto se debe en cierta medida a que la industr ia automotr iz creció en los últ imos años en los países en v ías de desarrol lo sin que los gobiernos in -v iertan en estrategias de seguridad v ia l.

De los países anal i -zados por la OMS en el informe se toma como modelo a Suecia con tan sólo 3 muertes por cada 100 mil habitan-tes, el Reino Unido

(3,7) y Suiza (4,3) com-pletan el podio y le siguen A lemania (4,7), España (5,4) y Austra -l ia (6,1). En el otro ex-t remo aparecen países como República Do -minicana (41,7 muer -tes por cada 100 mil habitantes), Tai lan-dia (38,1) y Venezuela (37,2).

¿E s p o sible que p odam o s as em ejar n o s a S ue cia en s u baja t as a de m or t al idad en r elación a l o s s inie s t r o s v iale s?

Suecia en 1970 ob -tuvo una alta c i f ra en accidentes v ia les, eso lo l levó a que el par -lamento en 1997 adop -te la ley “Visión Cero” con la idea de que en el f uturo nadie muera a causa de siniestros

v ia les otra vez. Esta ley l levó a cambios importantes en las po -l ít icas de la seguridad v ia l en ese país. Visión Cero está compuesta por dist intos elemen-tos que conf luyen en la seguridad, en la que cada uno, desde su lugar aporta su gra -no de arena. Es tanta la responsabi l idad del que construye una au-topista como del que maneja. Son todas aquel las cosas que hacen a la seguridad v ia l. El punto de par -t ida de Visión Cero es el pr incipio ét ico de que nadie debe morir ni suf r ir lesiones en las rutas otra vez. El la acepta que los huma-nos pueden errar, es decir, que haya acci -dentes pero estos no deben producir muer -tes.

También se ref iere

es el tema de las má xi -mas permit idas para que este adecuada a la v iolencia externa que tolera biológicamente el cuerpo humano. Por ejemplo en las zonas urbanas la má xima no supera los 30 k mh, ya que a esa velocidad la mayoría de las perso -nas sobrev iven si son atropel ladas. Además con esta ley las roton-das se conv irt ieron en la solución a los cruces y se implemen-taron vehículos más seguros que permiten que las má ximas en autopistas sean de 110 k mh.

Para erradicar el a lcohol a los conduc -tores de t ransportes, se instaló el “A lco -lock” que no permite encender el vehículo si se está bajo la in -f luencia del a lcohol. Los resultados f ueron

sumamente efect ivos: el año pasado el país sueco estableció un record. Solo 264 perso -nas murieron en Sue -c ia en 2013 a causa de accidentes v ia les, las mismas que mueren en A rgent ina cada 19 días.

Otra manera de re -ducir los siniestros v ia les es la educación v ia l, cosa que en el país europeo es de v i -ta l importancia y está presente en todo esta -blecimiento educat ivo básico como lo son las escuelas. Cada una de el las posee su consejo de seguridad v ia l en las cuales part ic ipan las autor idades y las famil ias proponiendo formas de mejorar la seguridad v ia l.

En otros países de baja tasa de mor -ta l idad v inculada a los siniestros v ia les, además de las leyes y la educación v ia l se presta gran atención a las campañas para la concient ización de las personas con el objeto de disminuir las muer -tes en las rutas. Tal es el caso de Bélg ica que real izó una campaña muy impactante para concient izar sobre los r iegos del exceso de los l ímites de veloci -dad en donde “se lo inv itaba a su propio f uneral” y se simula -ba el t rágico momento en que los famil iares lo despedían. Por otra parte en el Reino Uni -do una empresa v in -culada a la seguridad v ia l real izó una cam-paña para el uso del c inturón de seguridad demostrando que se puede impactar sin necesidad de ut i l izar imágenes crudas para lograr la concient iza -c ión.

Lucas De Zabale ta

EL SECRETO DE LOS PAÍSES MÁS RICOS¿Por qué las naciones más desarrolladas tienen en promedio menos choques que los más pobres? Una mirada sobre las formas más exitosas de reducir la

cantidad de víctimas en diferentes países del mundo.

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Tasa de mortalidad por accidentes de tránsito. (por 100 000 hab.)

Tasa de mortalidad poraccidentesde tránsito, por 100 000habitantes

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Tasa de mortalidad por accidentes de tránsito en Sudamérica.

(por 100 000 hab.)

Tasa de mortalidad poraccidentesde tránsito enSudamérica, por 100 000habitantes

PRIMERA CAUSA DE MUERTE ENTRE LOS JOVENESLos expertos buscan las razones que transformaron a los hombres y

mujeres con menos de 25 años en la franja más vulnerable. La noche aparece como el momento determinante.

Fabián Pons, presidente del Observatorio Vial Latinoamericano, advierte sobre el sentimiento de omnipotencia.

CRÉD

ITO:

AGU

STÍN

DEL

HOY

O

Los controles son mínimos y, por lo tanto, la prevención no consigue revertir los índices de siniestros.

El cansancio, el alcohol, las

distracciones tecnológicas, la pérdida

de sentido del riesgo aparecen

como las principales causas



Fu ndac ión L au ra C r i st ia n A mbr osio Bat t i se l es pr e ve n i r y conc ie nt i za r so -bre los acc ide ntes de t rá n sito a t ravés de la s est re l la s a ma r i -l la s . É st a s son pi nt a -da s sobre e l pav i me n -to e n e l luga r e n don -de se pr o dujo e l ac -c ide nte y e n a lg u nos ca sos , son colo cada s e n u n p oste sobre la v ía públ ica .

L a ca mpa ña ha s ido de c la rada de i nte rés mu n ic ipa l y de i nte -rés leg i slat ivo e n pr o -v i nc ia s como C órdo -ba , Sa nt a Fé , R ío Ne -g r o, Neuqué n y Sa nt a C r uz .

Seg ú n u n i n for me de Luc he mos p or la V ida , e n la A r ge nt i na hay u n pr ome d io de 21 mue r tos p or d ía e n acc ide ntes auto -mov i l í s t icos . “Desde la Fu ndac ión t rat a -mos de pla ntea r la rea l idad que se est á v iv ie ndo pa ra ge ne -ra r u n est ado de a le r -t a e n la so c ie dad y e n e l E st ado. E l g ra n nú me r o de c ho ques que hub o e n e l pa í s e n los ú lt i mos a ños ha causado má s v íc -t i ma s que la g ue r ra ,” a f i r ma A ma l ia Bi l -c hes , pres ide nt a de E st re l la s A ma r i l la s C órdoba .

L a Fu ndac ión busca que los automov i l i s -t a s y los p eatones se f ije n cada u na de la s est re l la s , que caut i -ve n su ate nc ión pa ra que to dos tome n con -c ie nc ia de l nú me r o e lev ado de mue r tes: “ C ada est re l la nos i n -d ica que e l a lcohol , la d r oga , la i mpr u -de nc ia y la fa lt a de cont r ol pue de acaba r con nuest ra s v ida s y con la v ida de nues -t r os se res que r idos”, c ue nt a Luc ía Gige na , co ord i nadora de la Fu ndac ión y ag rega:

“ Cua ndo pi nt a mos u na est re l la nuest ra mayor esp e ra n za es que la mue r te de esa p e r sona ay ude a que cada vez hay a n me nos acc ide ntes de t rá n si -to. Si no nada de esto te nd r ía se nt ido”.

E n e l pa í s hay má s de 4 0 0 g r up os E st re -l la s A ma r i l la s que de a p o co se f ue r on u n ie ndo a la causa

de la Fu ndac ión: “L os g r up os rea l i za n c ha r -la s de conc ie nt i za -c ión cada vez que se pi nt a u na est re l la e n sus pr ov i nc ia s o lo ca -l idades y e n cada u na de e l la s ju nt a n má s y má s adeptos”, c ue nt a A ma l ia y acot a : “C ada

g r up o t ie ne u n P res i -de nte y u n co ord i na -dor que se e nca r ga de su pr opia lo ca l idad o pr ov i nc ia”.

L a C a mpa ña de C onc ie nt i zac ión “E s -t re l la s A ma r i l la s” no sólo i nte nt a a r -dua me nte f re na r la s

mue r tes p or acc ide n -tes v ia les s i no que t a mbié n busca re du -c i r la ca nt idad de he -r idos y a fe c t ados .

“E n e l 2013 hubie -r on 1. 576 p e r sona s que que da r on e n s i -l la s de r ue da s , má s de 65 m i l p e r sona s

i nte r nada s y 30.750 que da r on l i s iada s pa rc ia l me nte y no v a n a p o de r l lev a r u na v ida nor ma l e l resto de su v ida”, c ue nt a con pre o c upa -c ión e l P res ide nte de la Fu ndac ión .

“Ay ude mos a f re na r

est a lo c u ra que i n -v ade nuest r o Pa í s , la resp on sabi l idad de hace rlo es de to dos y cada u no de nosot r os . L o p e d i mos desde e l cora zón”, a seg u ra Lu -c ía Gige na .

Delf ina D íaz Colodre ro

“ Son 50.0 0 0 la s e s -t re l la s que f ue r on pi nt ada s e n r ut a s y

60.0 0 0 la s que f ue r on pi nt ada s e n d i s t i nt a s c iudades de nuest r o pa í s”, c ue nt a e l Fu n -dador y P res ide nte de la Fu ndac ión, Ju l io A mbr osio y ag rega :

“A r ge nt i na , ju nto con Mé x ico, e s e l pa í s nú -me r o 1 e n acc ide ntes v ia les y como e l E st a -do no toma ca r t a s e n

e l a su nto, i nte r ve n i -mos y ay uda mos no -sot r os”.

“L au r it a” C r i st i na A mbr osio mu r ió e l 17 de Nov ie mbre de 20 0 6 , a los 21 a ños .

“ I ba a Ba r i lo c he e n e l auto de u na a m iga , con la mad re y e l pa -d re de esa c h ica . De -bido a la i mpr ude nc ia de la muje r que ma ne -jaba a a lt a s ve lo c ida -des , e n u na c u r v a e l

auto se desca r r i ló y volca r on . M i h ija f ue la ú n ica que fa l le c ió p orque su cab e c it a p egó e n e l pa ra nte de la lu net a t ra se ra y se desnucó”, c ue nt a su pad re, Ju l io.

E l dolor de to da su fa m i l ia d io or ige n a la Fu ndac ión que hoy e n d ía reú ne má s de 2 .0 0 0 a f i l iados a lo la r go de to do e l pa í s .

E l objet ivo de la

YA SON MÁS DE 100 MIL ESTRELLAS AMARILLAS LAS QUE FUERON PINTADAS A LO

LARGO DE TODO EL PAÍS

Desde el 20 de abril de 2008 que Julio Ambrosio trabaja en la Campaña de

Concientización Vial “Estrellas Amarillas”. Lo realiza a través su propia fundación,

la Fundación Laura Cristina Ambrosio Battisel, la cual lleva el nombre de su hija

que falleció en un accidente de tránsito en el 2006, con tan solo 21 años.

CRÉD

ITO:

DEL

FINA

DÍA

Z COL

ODRE

RO

En la actualidad se pintan entre cincuenta y sesenta estrellas por fin de semana, una muestra simultánea de conciencia y dramatismo.



Reírse de los t raumas también ay uda a pre -venir la muer te. Si e l humor l leva a la re -f lex ión, se t ransfor -ma en un mecanismo poderoso para t rans -for mar la rea l idad.

L as campañas de educación v ia l son uno de los pi lares más impor tantes a la hora de concient izar a la soc iedad. Y aunque el t rasfondo es t rág ico, e l humor puede resul -tar una her ramienta poderosa para conse -g uir resultados.

“Nosot ros tenemos que vender un pro -ducto que sea preven -c ión de los acc identes

de t ránsito. ¿Cómo se vende este produc -to?”, se preg unta Juan Carlos Fa irstein (…) Y ag rega: “¿ L anzan-do consig nas así a l voleo? Dic iendo ‘res -peten las nor mas de t ránsito; use casco, sino se va a mor ir ’, most rando escenas dramát icas… Bueno todo eso, lamenta -blemente no ha dado resultado pese a las buenas intenciones. Por lo tanto, hay que hacer ot ra cosa”.

Una de las pr ime -ras campañas de edu-cac ión v ia l se h izo en el año 1948, Inglate -r ra , para enseñarle a

las personas acerca de los nuevos cambios en la v ía públ ica: “Mi -ren a los dos costa -dos antes de cr uzar y tengan en cuenta que hay c ier tas cosas que no deben hacer en la

ca l le, como por ejem-plo, dor mir o tomar e l té”, d ice e l v ideo. En el mismo, se mues -

t ra a un señor mayor que es at ropel lado re -iteradas veces por ha -cer este t ipo de cosas hasta que f ina lmente, cr uzando con precau -c ión y prestando aten -c ión a su a l rededor,

log ra cr uzar la ca l le sano y sa lvo.

“Se puede apelar a d i ferentes ideas, una

de e l las es e l humor. A mí personalmente me g usta mucho el humor y la ref lex ión, no tanto e l tema de la sang re y los mut i la -mientos, pero eso es a lgo personal”, d ice Grac iela Va l les (…) Ot ro ejemplo más ac -t ua l de campañas que apelan a l género de la comedia es e l que promocionó el Esta -do A rgent ino para e l bien públ ico. E l v i -deo muest ra un joven que asiste a un g r upo de autoay uda por ser adicto a la veloc idad. Una problemát ica rea l que en la act ua -l idad es causa de mu-

chas muer tes, se con -v ier te en un elemento de parodia, ya que en el g r upo este joven encuent ra gente con dist intos t raumas: un hombre que se resiste a l c int urón de seg u-r idad, un motoquero que le t iene fobia a l casco y una mujer que no se puede despegar de su te léfono celular.

L as empresas de bebidas a lcohól icas han hecho campañas de consumo responsa -ble, y sus respect ivas áreas de market ing piensan ideas para se -g uir promocionando sus productos. Qui l -mes acudió a l humor

Se trata de una herramienta poco explorada en las campañas públicas destinadas a disminuir los siniestros. Sin embargo, los especialistas advierten que es un

recurso poderoso para generar conciencia, sobre todo entre los jóvenes.

EDUCANDO CON HUMOR

en su campaña de “Conductor desig na -do”, en la que dent ro de un g r upo de ami -gos, deben dec idir quién maneja y que por lo tanto, e l desig -nado no debe tomar a lcohol . Tras est udiar las d iversas a lter nat i -vas con ta l de tomar, como por ejemplo v ia -ja r en submar ino o ar r iba de un elefante, e l joven dec ide que es mejor no tomar esa noche y l levar a l res -to de sus amigos en su auto. L a empresa de -c id ió concient izar a los jóvenes desde este per f i l , entendiendo

que es mejor si a l co -menzar la noche, hay uno del g r upo de ami -gos que dec ide que no va a tomar a lcohol:

“No es tan compl ica -do, en t u próx imo encuent ro of recete como conductor de -sig nado”, es e l slogan de la campaña.

El miedo a l r id ícu -lo es ot ra var iante a la hora de apelar a la atención de los usua -r ios de la v ía públ ica, ya sea tanto conduc -tores como peatones.

“Se han apelado a cam-pañas con megáfonos y mimos, se ha apela -do a l miedo a l r id ícu -

lo, recordándole ‘mire a aquel la persona que esta a punto de cr uzar, que t iene un tapado rojo, por qué espera sobre e l cordón y no

en la ca lzada’, por dar un ejemplo”, expl ica GR ACI EL A VA L L ES (…) Y expl ica que “es nece -sar io que la autor idad

de la v ía públ ica esté adv ir t iendo a los pea -tones, recomendando, sent i rles que están siendo obser vados, expl icándoles que

su conducta de estar d ist ra ídos puede dar lugar a una sit uac ión mucho más r iesgosa”.

Sin embargo, las

emociones más f re -cuentada son el mie -do, e l t rauma, e l shock: campañas que i lust ran la muer te de mi les de inocen-tes, n iños y bebés. En las charlas de educa -c ión v ia l para sacar e l reg ist ro, muest ran imágenes de este t ipo y l legan a unos ex-t remos de rea l ismo, que rozan el ter reno de los “rea l it y show”. Aquí la puesta en es -cena asume la for -ma del docudrama, o d i rectamente de los infor mat ivos del no -t ic iero y t ratan de re -producir los d iversos

acc identes de t rá f ico, con autos dest roza -dos, her idos y sang re en pr imer plano.

Si la t ragedia no ay uda a concient izar a las personas; y si las imágenes de san -g re y muer te a lejan a l espectador de la rea l idad generando rechazo en lugar de empat ía , entonces ta l vez debe inter venir e l humor en las campa-ñas, y que la comedia genere simpat ía y una toma de conciencia . Esta vez , c laro, con una sonr isa .

Mercedes Gifuni Hileman

Hasta el presente, las

campañas tradicionales

no han dado los

resultados esperados.

Las emociones son el miedo,

y el trauma, y se suelen

usar frecuentemente

en la publicidad

DICIEMBRE 2014 | 24 |

EDICION ESPECIAL

CincoW es una publicación de distribución gratuita editada por el Instituto de Comuni-cación Social (ICOS) de la Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y de la Comunicación de la Universidad Católica Argentina, y realizada íntegramente por sus alumnos.

Directora ICOS: Teresa Baquerín de Riccitelli.Coordinación General: Damián NabotEdición General: Daniel Gutman – Malena SánchezDiseño y diagramación: Ricardo Gabriel Díaz

Impresión: Agencia Periodística CID-Diario del Viajero

Redactores:

Staff: Carolina Arteta Caballero, Ángeles Cardozo Traillou, Lucas De Zabaleta, Agustin Del Hoyo, Agustina Devicenzi, Delfina Diaz Colodrero, Mercedes Gifuni, Paula Morales Valente, Carolina Potocar, Camila Quiroga, Paulina Ricci, Laura Torres, Federico Yernazian.

Avisos publicitarios realizados por:

Estefanía Alonso Murdoch, Juan Pablo Graziani, Lucía Martorell, Ezequiel Olivares, Nicolás Riedel y Juliana Veiga.

Ilustración de tapa por:

Red Cross (Costa Rica) Print Campaign / All rights reserved to Jotabequ GREY, Costa Rica

Más información en cincow.uca.edu.ar

El año pasado un infor-me realizado por el Ministerio de Salud

de la provincia de Buenos Aires y la Fundación Trau-ma determinó que más del 50% de las personas que chocó durante 2013 circu-laba en moto, y lo más alar-mante es que 4 de cada 5 personas tenía entre 16 y 25 años. Las heridas más comunes se producen en el cuello y la cabeza, por esta razón, la mitad de los acci-dentados falleció a causa de las lesiones. De ahí que se insiste tanto con el uso del casco ya que previene un 67 % de las lesiones cerebrales y reduce en un 30 % las posibilidades de muerte. De hecho, el ries-go de morir en un acci-dente de moto es 17 veces mayor que en un accidente automovilístico, según da-tos de Fundación Trauma y el Centro de Experimen-tación y Seguridad Vial (Cesvi).

“Mi mayor miedo son los conductores que van con los celulares en la mano, van llamando”, relata Ma-tías de 30 años. Él trabaja en una mensajería y con-fiesa que su mayor miedo es la distracción en la ca-lle. No tanto de los chofe-

res de colectivos, que se-gún el joven “mayormente te ven”. Según Matías, uno de los aspectos a mejorar de la ciudad es el control.

“Nadie respeta los semáfo-ros”, protesta “y cuando se pone el semáforo en rojo están todos en mitad de calle y no dejan pasar al otro. Los peatones se man-dan, se pone en verde y pa-san igual”, agrega.

Lucas Aquino trabaja con la moto y dice que ya está acostumbrado al caos vehicular. “Yo voy atento a la jugada que van a hacer los demás”, cuenta. Por ejemplo “si vos lo vas a pa-sar por mano derecha que es por donde no se pasa y tiene la parada justo ahí, vos te tenés que dar cuen-ta”, sostiene. Tuvo dos ac-cidentes en los cuales se le cruzaron autos con los cuales impactó. “Te cho-cas contra el auto y caés”, relata Lucas y agrega: “El último accidente que tuve fue el peor, me dejó una ci-catriz en la cara”. Sin em-bargo, Lucas afirma que andar en moto tiene “sus pros y sus contras, andás todo el día en la calle, li-bremente, vas de acá para allá, terminás rápido pero cuando llueve tenés que

tener cuidado con la gente, el tráfico, o los días como hoy viernes que están to-dos a las corridas tenés que tener más cuidado to-davía”. Su propuesta para mejorar el tránsito sobre dos ruedas es hacer carri-les en las autopistas, en el sector derecho, “junto al guardarrail, de mano rápida y mano lenta, pero sólo de motos”. Otro pro-blema para la gente que trabaja es que “a veces no te dejan parar porque es un banco y no tenés otro lugar”. Sostiene que es iló-gico porque “la moto cabe en cualquier lado”. Uno de sus grandes miedos son los peatones que cruzan la calle entre los colectivos y autos, “vos después los to-cás y sos el malo”, finaliza.

Miguel Macchi es po-licía. “La calle está llena de donantes de órganos, hay gente que parece que se quiere matar”, ironiza. Según Macchi el problema

“es un tema de conducta”. Insiste que “a la gente hay que educarla, pero educar-la en la escuela”. Es cierto que en capital y muchos lugares de provincia los exámenes para sacar la licencia de conducir son estrictos y más complejos

que en otras localidades. Sin embargo este policía opina que “en la calle te das cuenta que todo lo que te dijeron ahí no se apli-ca, no aprendieron nada”. Macchi fue corredor de motos en su juventud y sostiene que “dentro de una pista sabés que no hay nadie y nadie se te va a cruzar pero otra cosa es en la calle en la que no sa-bés que te puede llegar a suceder”. Un ejemplo que puede causar un accidente

es el gasoil que derraman los colectivos ya que salen con los tanques llenos y pierden combustible en curvas y rotondas. “Sos candidato a caerte” co-menta el agente, y agrega un consejo con cierto sar-casmo: “Ponete el docu-mento entre los dientes porque no te reconoce ni tu familia, te pelás todo”. Como policía, afirma que el tránsito está más difícil, ya que desde que en la Ciu-dad de Buenos Aires traba-

jan los controladores de tránsito “nosotros no po-demos hacer ningún tipo de control…nos sacaron los talonarios. Es un ente recaudador, ellos recau-dan. Yo estoy de acuerdo con todo lo que sea seguri-dad, soy un tipo respetuo-so pero hay que ponerlo en práctica y hay que educar al público. A la gente hay que educarla de chica”, concluye.

Federico Yernazian

LAS MOTOS Y SUS JINETES DIARIOSEn la Ciudad de Buenos Aires circulan miles de motos todos los días. Gente que la usa para

trasladarse a su trabajo o como herramienta para desarrollar sus tareas. Los vehículos de dos ruedas ofrecen ventajas como el traslado rápido o la facilidad para estacionar pero también

representan la principal causa de lesiones en accidentes de tránsito.

CRÉD

ITO:

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EL DOLOR A LA ACCIÓN EDICIÓN ESPECIAL CRÉDITO: JOTABEQU...

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