El Enfoque Humanista en Orientación Vocacional

3
El Enfoque Humanista en Orientación, tiene como soporte a la fenomenología, el existencialismo y la teoría centrada en el cliente, así como los aportes del neoconductismo, neopsicoanálisis y la psicología gestalt. También denominado enfoque perceptivo, fenomenológico y existencial. Dentro de sus representantes tenemos a Kelly, con su teoría de los constructos; el análisis transaccional de Grinker; la lagoterapia de Frankl, de tipo existencial y la posición ecléctica de Thorne. Este enfoque otorga desatacada importancia a los siguientes aspectos: en el desarrollo de la espontaneidad y la creatividad para el logro para enfrentar los retos de un mundo en constante cambio; el aprendizaje basado en la acción cotidiana; la presencia de los imprevisto como estímulo para la innovación; lo inestructurado de las situaciones, que sirvan para moviliza la acción; toma en cuenta lo improbable y lo tentativo, nada es cierto, todo es tentativo. La tutoría como la orientación vocacional comparten rasgos de acompañamiento, escucha y apoyo al alumno en proceso de formación, por lo que se considera de suma importancia compartir los resultados obtenidos al analizar la experiencia vivida por alumnas que fueron orientadas en un clima de aceptación incondicional, empatía y autenticidad. Por tanto la Orientación Vocacional es “un proceso de ayuda continuo a todas las personas, en todos sus aspectos, con objeto de potenciar el desarrollo humano a lo largo de toda la vida” (Bisquerra, R y Álvarez, M., 1998: 9) cuyo eje o foco de atención primario es la elección de una carrera o profesión.

Transcript of El Enfoque Humanista en Orientación Vocacional

Page 1: El Enfoque Humanista en Orientación Vocacional

El Enfoque Humanista en Orientación, tiene como soporte a la fenomenología, el existencialismo y la teoría centrada en el cliente, así como los aportes del neoconductismo, neopsicoanálisis y la psicología gestalt. También denominado enfoque perceptivo, fenomenológico y existencial. Dentro de sus representantes tenemos a Kelly, con su teoría de los constructos; el análisis transaccional de Grinker; la lagoterapia de Frankl, de tipo existencial y la posición ecléctica de Thorne. Este enfoque otorga desatacada importancia a los siguientes aspectos: en el desarrollo de la espontaneidad y la creatividad para el logro para enfrentar los retos de un mundo en constante cambio; el aprendizaje basado en la acción cotidiana; la presencia de los imprevisto como estímulo para la innovación; lo inestructurado de las situaciones, que sirvan para moviliza la acción; toma en cuenta lo improbable y lo tentativo, nada es cierto, todo es tentativo.

La tutoría como la orientación vocacional comparten rasgos deacompañamiento, escucha y apoyo al alumno en proceso de formación, por lo quese considera de suma importancia compartir los resultados obtenidos al analizarla experiencia vivida por alumnas que fueron orientadas en un clima deaceptación incondicional, empatía y autenticidad.

Por tanto la Orientación Vocacional es “un proceso de ayuda continuo atodas las personas, en todos sus aspectos, con objeto de potenciar el desarrollohumano a lo largo de toda la vida” (Bisquerra, R y Álvarez, M., 1998: 9) cuyo eje ofoco de atención primario es la elección de una carrera o profesión.Existen tres modelos de intervención: el modelo clínico (counseling), elmodelo de programas y el modelo de consulta (Sánchez,et al., 2000: 1).La Vocación y la carreraDesde el Desarrollo Humano (DH) la carrera no implica tomar una decisióny compromiso de por vida; si no una actitud de apertura y creatividad al propiocamino existencial y de cambio hacia la propia autorrealización, así como unaactitud de continua capacitación y aprendizaje que parte de las primeras

Para poder optar libremente y trabajar en la construcción de la vocación, seconsidera condición esencial el conocimiento de uno mismo. El humanismo hapropuesto el autoconocimiento, la meditación, la vida emocional trascendente y laintegración mente - cuerpo... como caminos para facilitar el DH (Casares, D., ySiliceo, A.., 2001: 17).El Modelo de Desarrollo de Carl RogersPara él, la persona “tiene la tendencia innata a actualizar las

Page 2: El Enfoque Humanista en Orientación Vocacional

potencialidades de su organismo” (Rogers, C., 1985: 63), es decir la tendencia dedesarrollo es parte de la naturaleza humana desde el primer momento de vida. Elproceso de desarrollo quiere decir: “espontaneidad, vida creativa, flexibilidad yuna orientación dinámica y cambiante hacia la vida. Es lo opuesto a ajustarsemediante la obtención de una manera estática y adecuada de tratar con nuestrasnecesidades y presiones, de lograr un estado de funcionamiento adecuado... "

Operan en cualquier situación en que el desarrollo de la persona sea unobjetivo.La primera está relacionada con la autenticidad, verdad o congruencia.La segunda actitud es la aceptación, el respeto, la apreciación y estimaincondicional positiva.El tercer aspecto facilitador de esta relación es la comprensión empática.

Desde el uso del silencio a la empatía, vienen a trasmitir este mensaje implícito.Estas tres condiciones relacionales mencionadas son llamadas actitudes de base:1. La aceptación y consideración incondicionalmente positiva de la persona en búsqueda de ayuda. Se acepta sin condición alguna la manera en que ella está dispuesta a revelarse y demostrarse en la relación frente al terapeuta.2. La empatía centrada en la persona sufriente. Es la capacidad del terapeuta de entrar en el mundo del cliente y de comprender con exactitud sus vivencias como si el terapeuta fuese el otro. Esta comprensión empática facilita la concientización, favorece el acompañamiento terapéutico y promueve el desarrollo personal.3. La autenticidad del terapeuta permite a menudo un diálogo sincero y constructivo directo entre el terapeuta y el cliente. El terapeuta sigue siendo un experto, pero él se comunica también como ser humano al servicio del cliente sufriente.