DesarrolloYo conozco a un chico que quiso marchar de su casa. Su historia nos la cuenta Jesús, el Hijo de Dios. (Póngase pensativo y camine de lado a lado.) No sabemos cómo se llamaba, podríamos llamarle Juan, Pedro o Luis. Lo que es seguro es que estaba deseando irse lo más lejos posible de su familia. Es difícil de entender porque tenía un buen padre. ¿Por qué lo sabemos? Porque Jesús lo puso de ejemplo y Él sí que sabe lo que es tener y ser un Buen Padre. Entonces, ¿qué razones tenía para sentirse así? Quizás estaba cansado de ayudar a su hermano mayor a trabajar en la finca. O pensaba que era un empeño de su padre tener que levantarse temprano para aprender cosas

Texto biblico para aprender:

"Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo." Efesios 6:1

Objetivos

Mediante esta enseñanza ayudaremos al niño a:

1. Identificar algunas de sus malas actitudes hacia sus padres

2. Valorar el amor y el e s f u e r z o d e s u s padres hacia ellos

3. Ser agradecidos

4. Ser obedientes

Ilustraciones

El Hijo pródigo:

1. Marchando felizmente

2. Desperdiciando todo el dinero de su padre

3. Sin dinero

4. Deseando comer la comida de los cerdos

EL HIJO PRÓDIGO Historia Bíblica Lucas 15:11-24

Introducción:Realice como introducción alguna obra corta e interesante, con personajes o marionetas. Que el personaje principal simule que está enfadado y quiere marcharse lejos de su hogar. Permita que este personaje mantenga un diálogo en el cual da razones o quejas que tienen algunos niños para desear m a r c h a r s e d e s u s c a s a s . Responsabilidades, tareas, disciplinas… hasta el punto de estar (el personaje) determinado a marcharse de su casa. Esto dará pie a que el maestro entre en escena diciendo: "¿Quieres marchar de tu casa?” No tienes idea de lo que estás diciendo… Y comienza a narrar la historia del Hijo Pródigo.

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productivas. Sentiría que era injusto desperdiciar su juventud, o que ya era mayor como para que otros le dijeran qué hacer con su vida... Otra posibilidad es que sus amigos, sabiendo que su padre tenía mucho dinero, le convencieran de marcharse con ellos. ¿Se les ocurre algún motivo? En fin... no puedo imaginar qué fue lo que llevó a ese chico a proceder de esa forma. Es posible que en vez de disfrutar y agradecer todas las cosas buenas que tenía en casa se puso a pensar en sí mismo, a quejarse demasiado y ver sólo las cosas negativas. No buscó la ayuda de Dios ni se arrepintió y le pidió a su padre la parte de la herencia que le correspondía. ¿Cuándo se dan las herencias? ¡Pues este chico la quería ya! No sabemos lo que le había costado a este padre hacer dinero. No conocemos los esfuerzos de su familia para lograr lo que tenían. Pero a nuestro personaje, eso no le importaba. Su padre, como le amaba y no quería que permaneciera a su lado por obligación sino por amor, le dio el dinero y con mucha tristeza le dejó marchar. ¡Qué injusto no valorar el esfuerzo de los padres, su trabajo para que tengamos hogar, comida, estudios... Para ellos tampoco es fácil tener que obedecer en el trabajo y soportar situaciones difíciles en el trabajo e incluso en el hogar. Sin embargo, permanecen fieles y en gran parte es por amor a sus hijos. El chico se fue feliz. Por fin podía hacer con su vida lo que quisiera, ir a cualquier parte sin tener que dar cuentas a nadie y sin tener que trabajar ni estudiar. Lo que llamamos hoy en día dinero fácil. Parece que no pensaba para nada en cómo se sentían su padre o su hermano. Sólo pensaba en sí mismo y en su aparente bienestar. ¿Crees que era justo lo que este chico estaba haciendo con su familia, en especial con su padre? ¿Crees que realmente se está mejor fuera de la protección del hogar? De inmediato comenzó a malgastar todo el dinero que no le pertenecía aún. Lo que a su padre le había costado ganar durante años con mucho esfuerzo y trabajo, lo estaba despilfarrando en poco tiempo. Pero por fin tenía la supuesta libertad que tanto había anhelado y era lo que importaba. Según él todo iba viento en popa, sin embargo, la realidad es que cuando somos injustos e

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Muchos niños enfrentan dificultades en su entorno familiar.

Ira

Enojo

Frustración

Egoísmo

Quejas con y sin razón

Necesitamos hablar de las cosas que pudieron inducir al Hijo Pródigo a salir de su casa. Aunque sabemos que es una parábola, Jesús se refería a un buen padre. Significaría que hacía lo correcto con relación a su hijo menor. En este caso la huída era injustificada.

Muchos de los niños que vienen a las actividades de evangelismo tienen situaciones adversas en sus hogares y lógicamente no tienen la capacidad de asimilar dichas situaciones y mucho menos saber cómo manejarlas. Algunos deben guardar silicio frente a grandes atropellos…

Utilice y aproveche esta y todas las historia bíblicas para tocar el corazón del niño y llevarlos a las formas que Dios en su Palabra provee para que salgan adelante.

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irresponsables poco nos dura la alegría. Por más que nos cueste aceptarlo, es mejor obedecer. No esforzarse, ni cooperar o trabajar es como no sembrar para el mañana. Es dejar que tu vida sea como un intento retener agua en las manos. Por supuesto que a este chico se le terminó el dinero que llevaba consigo. Como no estaba bajo la protección de su familia, no tenía quien lo cobijara o lo alimentara. Tampoco se había esforzado en aprender un oficio, por eso el único trabajo que consiguió fue cuidando cerdos. No es que fuese un mal trabajo, pero ¿se imaginan?. Aquel chico tan decidido a disfrutar su vida, acostumbrado a los mejores servicios, ahora no tenía nada, ni familia ni amigos ni siquiera para comer. Los amigos le duraron lo que duró el dinero. Hubo mucha hambre en la provincia donde estaba viviendo y tenía el estómago tan vacío que deseaba comerse hasta la comida de los cerdos. Pobre chico, pensó que era muy listo. ¡Qué engaño! No sabe que cuando Dios, a través de la Biblia manda obedecer, lo hace para protegernos de malas consecuencias en nuestra propia vida. Incluso se le había olvidado que a los padres los puso Dios para que velaran por nosotros. Ni Dios ni nuestros padres quieren amargarnos cuando nos exigen o piden algo. Lo hacen porque saben que nuestro bienestar presente y futuro dependen en gran manera de nuestro comportamiento y obediencia actuales. Cuando nuestros padres nos piden que cooperemos en el hogar y que estudiemos es por nuestro propio bien, y cuando nos corrigen o nos disciplinan es porque nos aman. Aun ellos no pueden vivir como les plazca, también tienen que obedecer en sus trabajos, en la sociedad, y sobre todo las leyes de Dios. Imagínate que un día tu padre o tu madre decidan dejar de trabajar o marchar y dejar el hogar... Mientras cuidaba los cerdos recordó el calor de su hogar, los abrazos de su padre y cuando jugaba con su hermano. Se dio cuenta de que nadie lo podía amar tanto como su propia familia y que aunque a veces hubiera problemas, lejos de su protección no se podía estar bien. Cuando su jefe no le quería dar alimento recordó que su padre era tan bueno que aún sus empleados estaban bien alimentados. Fue entonces cuando pensó, "voy a regresar a mi casa, ir donde mi padre, reconocer mis faltas, pedirle perdón y decirle que por lo menos me deje estar allí como uno de sus empleados". “Al menos tendré qué vestir, qué comer y con qué arroparme”. El Hijo Pródigo emprendió el regreso a casa. Se moría de vergüenza porque estaba completamente deteriorado. Había despilfarrado todo el dinero que su padre le había dado y merecía una buena reprimenda. ¿Piensas que su padre le va a recibir después de todo lo que le hizo sufrir y el dinero que malgastó? Seguramente que él se preguntaba lo mismo...

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Conclusión:Dice la Biblia que el padre lo vio venir a lo lejos y fue corriendo, lo alcanzó, lo abrazó, lo besó y lloró de alegría. El padre le estaba esperando, seguro que cada día salía varias veces a mirar por el camino a ver si su hijo regresaba. El hijo le dijo, “padre he pecado contra el cielo y contra ti, no soy digno de que me llames tu hijo, hazme, aunque sea, como uno de tus trabajadores”. Reconoció que cuando desobedecía a su padre, también desobedecía a Dios, que cuando pecaba contra su padre lo hacía contra de Dios también. El padre le recibió y no le avergonzó delante de nadie, más bien mandó a buscarle ropa nueva, zapatos nuevos, le puso un anillo y le hizo una gran fiesta. Cuando todos le vieron estaba muy bien arreglado y perfumado. Su padre no le avergonzó delante de nadie.

Aplicación: Nadie conoce el amor del Padre Dios hacia nosotros mejor que Jesucristo. A pesar de que nos quejamos, desobedecemos y muchas veces mentimos, Jesús que conoce bien a su Padre Dios sabe que Dios nos espera, como el padre del Hijo Pródigo. Desea que hablemos con Él y nos arrepintamos de nuestras malas actitudes para perdonarnos. Como el Hijo Pródigo regresó al hogar de su padre que con todo su amor le esperaba, Dios anhela que vengamos a Él y le pidamos su ayuda para ser agradecidos y poder ser obedientes.

 

Enseñe el Texto Bíblico

Anotaciones