El Hombre Que Engaano Al Diablo Para Dd

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  • El Hombre que Enga Al Diablo

  • ndice

    DEDICATORIA

    AGRADECIMIENTOS

    PRESENTACIN

    CAPTULO I: EL INVISIBLE

    CAPTULO II: LA INDEPENDENCIA DE CABA

    CAPTULO III: MUERTE DE SUS PADRES

    CAPTULO IV: EL PACTO CON EL DIABLO

    CAPTULO V: EL ENGAO CON LAS SIEMBRAS

    CAPTULO VI: LA RUPTURA DEL PACTO

    CAPTULO VII: LA VENTA DE LA TIERRA

    CAPTULO VIII: LA MUERTE DE CABA Y SU ESPOSA

    CAPTULO IX: LA LLEGADA AL CIELO

    ACERCA DEL AUTOR

  • Dedicatoria

    A la familia Hidalgo Romn, constituida por mis

    adorados padres Ovidio Hidalgo y Maria Romn, as como

    mis hermanos Olga, Arcadio, Hugo, Nolazco, Albaneyda,

    Altagracia, Tirso, Manuel Antonio, Luz Ylanda y Ana Freyda,

    por ser los pilares de mi formacin humana e intelectual.

    A mi esposa Grissel Elisabeth Mateo, por ser una

    persona muy especial que enaltece mi forma de pensar.

    A mis adorados hijos Gustavo Adolfo y Cristoper,

    ustedes son mi fuente de inspiracin, mi base de

    sustentacin y la razn de mi existencia.

  • Agradecimientos

    A Jos Enrique Garca, Emilia Vargas, Roberto

    Rosado, Israel Bautista Lorenzo, Maria Mateo, (Doa Mery)

    y Bernardo Encarnacin Medina (Jess), por su colaboracin.

    A mis amigos Alejandro Terrero, Flix Romero y Nancy

    Fernndez, por el apoyo que me han dado.

    A Don Leopoldo Daz, Presidenta de Hogar Crea

    Dominicano, por el gran apoyo que me ha dado para la

    publicacin de esta obra.

    A todos mis dems amigos que por razones de

    espacio no publicar aqu, pero los tengo en lugar mucho

    mayor, mi corazn.

  • Presentacin

    En las comunidades de los diferentes puntos de la

    geografa nacional hay persona que por su vocacin de

    servicio adquieren un connotado liderazgo se ganan la

    admiracin y el respeto de los seres que lo rodean.

    El Hombre que Enga al Diablo, es una obra que

    presenta a un personaje humilde y con un elevado aprecio a

    los valores humanos. Al cabo de los aos se convirti en el

    hombre ms rico de la provincia galctica, asistiendo con sus

    recursos a las personas necesitas que carecan de los

    medios ms fundamentales ms elementales para su

    subsistencia.

    Rpidamente fue conocido en todo el pas, no slo por su

    obra de bien, sino por habrsele atribuido ser la nica

    persona en el mundo que se le conociera haber hecho

    negocios con el diablo y salir airoso despus de engaar a su

    socio.

    La obra deja un mensaje a cada lector: para los

    creyentes en Dios hay un mensaje positivo; para las personas

    que codician los bienes ajenos y que por dems les duele el

    progreso de otros, tiene en sus pginas

  • unas experiencias de alguien que adopto ese modelo de vida;

    para las personas que se pasan toda una vida haciendo bien

    en la tierra y creen no hacerle un mal a nadie, est nuestro

    personaje central en esa situacin.

    En conclusin, esta obra ha sido escrita para todos los

    pblicos. Al final se comprender que no hay mal que dure

    cien aos ni cuerpo que lo resista, porque algn da el mal

    cede o el cuerpo perece. Todo el que persevera, triunfa.

  • Captulo I: El Invisible

  • En la comunidad rural de calamares del Municipio

    Ferrl, Provincia Galctica, haba un nio inquieto a quien

    todos conocan como caba, de alta estatura, cuerpo fuerte,

    siempre se le vea con su frente alta camino al conuco bajo

    un candente sol. Era un nio muy humilde, le gusta

    coadyuvar al semejante, todos le queran porque siempre

    estaba dispuesto a servir a los dems. Su padre Flix Maria,

    hombre vigoroso y trabajador; todos los das se le vea con

    sus herramientas agrcolas camino al campo; era un

    agricultor para quien el tiempo no era obstculo; lo suyo era

    trabajar hasta que haya da; desafortunadamente trabajaba

    en terrenos ajenos. A pesar de tener trabajando toda una

    vida, lo nico que haba logrado era una yunta de bueyes.

    Tena necesariamente que esculpir la tierra de otros para

    ganarse el sustento de l y su familia.

    De las principales cosas que hered caba de su

    padre, fue la de trabajar; aunque no le pagaban el da en la

    misma proporcin que a un hombre, el dueo de los terrenos

    en que trabajaba de vez en cuando le daba algo de

    Dinero para que comiera dulces, eso a l le agradaba mucho,

    lo aprovechaba para ahorrarlo9 en una pequea alcanca

    que celosamente guardaba debajo de su cama. A pesar de

    vivir en el campo, en donde generalmente las familias son

  • nutridas, sus padres slo tuvieron dos hijos, l y otro que

    muri algunos aos despus de nacer.

    Sus padres eran muy pobres, trabajaban arduamente

    durante el da para comer en la noche. Flix Maria realizaba

    sus labores en el campo, mientras que, su madre Dilcia,

    mujer delgada, de nobles sentimientos, aunque muy

    azotada por la vida, an luchaba para llevar a la casa parte

    del sustento de la familia, lavando la ropa de algunos

    hombres solteros de la zona, a quienes cobraba por los

    servicios que les prestaba. Dilcia siempre quiso que su hijo

    caba estudiara, que luchara para que algn da fuera una

    persona de bien, muy diferente a ellos que no dependan

    siquiera de los medios mas elementales para vivir, que se

    prepara, soaba con verlo ser un abogado; crea que el

    muchacho tenia condiciones para ello. Su padre en cambio,

    lo quera mantener a su lado, trabajando duramente con l.

    Era de opinin que el hombre estaba hecho para el trabajo y

    que eso era meterse al campo a labrar la tierra.

    Flix Maria tenia la situacin muy dura, lo poco que

    ganaba a penas le permita comer. Cuando no iba al campo

    se quedaba preocupado en la casa pensando su situacin.

    Por su mente pasaban numerosas ideas, ninguna de ellas

    poda materializar. Necesitaba buscar la fo9rma de criar a su

    hijo sin que pase por las penurias que ellas haban pasado.

  • Una tarde, mientras Flix Maria se encontraba en su

    casa debajo de una mata de mango jugando domin con

    otros compaeros, lleg un seor alto, de unos cuarenta

    aos, vestido de marrn, barbas largas y un pauelo rojo

    sobre su cabeza.

    --Buenas tardes, -dijo el recin llegado al momento en que

    Flix Maria gir la cabeza hacia atrs para ver quien haba

    llegado -Quin es el seor Flix Maria? Pregunt.

    --Soy yo, -contesto el viejo sin titubear dgame Qu

    se le ofrece? prosigui diciendo-.

    --Me dijeron que usted no estaba trabajando hoy y que aqu

    lo conseguira. Tengo algunas cosas que hablar con usted

    pero prefiero que sea en privado.

    Se dirigieron hacia otra mata que haba en el patio

    --Fjese seor Flix Maria, yo soy romito, vengo de la

    frontera, me dedico a ayudar a personas necesitadas es un

    don que me dio la naturaleza y el que debo aprovechar para

    que mis prjimos no vivan en dificultades, para resolver los

    problemas de los dems; precisamente de eso quiero tratarle.

    --Segn ut, cules son mi problema? Por qu

    viene ut donde mi? dijo Flix Maria-.

  • --Es que me informaron que usted lleva una vida muy dura,

    basad en mucho sacrificio y pocos ingresos, es por eso que

    vine para que no siga pasando trabajo. Yo tengo poderes

    para poner a la gente invisible.

    --Invisible! Y para qu quiero ponerme invisible?

    ..!Oh! y para qu va a ser, para morirse, le dijo el

    desconocido apare4ntemente molesto-.

    Uno trata de ayudar a la gente y se hacen ms

    ignorantes de la cuenta. Si logra ponerse invisible tendr a

    sus pies todo cuanto se le antoje, no tendr carencia de nada.

    --Pero como voy a tener todo a mis pies estando

    invisible, supongo que no existir si eso sucede.

    --No, lo que pasa es que mediante una oracin se

    pone invisible para los dems. El tiempo que dura esa accin

    depende de cuantas veces repita la oracin, partiendo de que

    por cada vez que la diga dura una hora invisible.

    --Ah! Como que me t gutando la vaina ahorita. y

    depu que me pongo as qu ahoga?

    --Lo dems es hacer lo que quiera. Si en su casa no

    hay alimentos, puede entrar a cualquier finca de la

    comunidad y sacar lo que quiera, puede irse para la ciudad y

    penetrar a los supermercados y tomar todo lo que necesite; y

  • si le falta dinero, de plano entra al banco toma todo lo que

    necesite y resueltos todos sus problemas.

    Flix Mara aunque no era hombre ambicioso, no vea

    mal la idea de tener todos esos poderes, se quedaba

    pensando en que si aceptaba esa propuesta no tendra que

    trabajar ms. Se quedo pensativo y luego argument:

    --Pero seor, ut me ta diciendo todo etto pero yo no

    se cunto ute me va a cobr.

    --No, no, Don Flix Maria, usted me ofende

    dicindome eso, Cmo cree usted que puedo cobrar por un

    servicio de esa naturaleza? Si Dios me ha dado ese don, no

    puedo usarlo para fines mercantiles, si lo hago la oracin

    pierde el efecto y entonces no lograr lo que quiera.

    Procedieron a practicar la oracin hasta que Flix

    Maria logr aprendrsela de memoria. En su primera prueba,

    luego de la oracin, el desconocido hablaba a Flix Maria:

    --No me engae Don Flix Maria, dgame Dnde esta

    usted que no lo veo?

    --Toy frente a ut, aqu mimito.

    --ya ve usted, ni yo mismo logro verlo.

    En el dialogo entre aquellos dos hombres, llega un

    tercero e interrumpe. Se trata un supuesto compadre del

    desconocido, que dice a su llegada:

  • --Compadre, lo veo muy mal, que hace usted aqu

    hablando solo?

    --No, compadre, no estoy hablando, usted escuch

    mal.

    --Bueno compadre, pue no vemo luego que voy a

    hacer una diligencia.

    Al Flix Maria escuchar al recin llegado, comprendi

    que efectivamente que la oracin haba surtido su efecto.

    Comprendi que a partir de ese momento su vida seria otra.

    Qued muy agradecido de aquel seor que haba cambiado

    el sentido de su vida.

    --Mire, aunque ut no me cobre, yo toy, muy

    agradecido con ut. Yo quiero que ute me deje que le regale

    algo. Yo tengo una yuntita de buey y voy a llevale una al

    carnicero pa dale ese dinerito.-

    --No, no Don Flix Maria, yo no puedo aceptar eso.

    --No se preocupe eso lo hago yo.

    Mand a buscar al animal. Se lo llevo al carnicero y el

    dinero obtenido se lo obsequio al desconocido, quien recibi

    el dinero aparentemente a mucha splica de Flix Maria.

    Al despedirse, el desconocido le instruy que no poda

    decir a nadie su secreto. Se despidieron sin que el

  • desconocido diera su nombre, pero dejando a Flix Maria

    contento por el inicio de una nueva etapa de su vida.

    En la noche, mientras se encontraba en su casa, lleg

    un compadre y le solicito que trabajara una semana con l.

    Flix Maria le contesto negativamente, le justific que

    se senta un poco enfermo y que se quedara un tiempo en la

    casa.

    Al da siguiente, hizo su oracin y sali muy temprano,

    se dirigi a una finca que quedaba prximo a su casa, de all

    tom pltanos, yuca y otro frutos, los introdujo en su saco y

    se dirigi a la casa. En el trayecto se encontraba con algunas

    personas, para no ser descubierto no saludaba a nadie,

    estaba convencido que nadie le vea. Al llegar a su casa, su

    esposa Dilcia le pregunt que de dnde haba sacado esos

    productos? Al orla, se dio cuenta que estaba visible, que se

    haba agotado el tiempo de la oracin justamente a su

    llegada.

    Pens que una accin de esa naturaleza no vala la

    pena emplearla en cosas menores, decidi que su prxima

    victima sera un banco un banco en la ciudad para sacar

    mucho dinero.

  • Al da siguiente se traslad con una funda de tela

    blanca a la ciudad, decidi decir la oracin all mismo para

    evitar que se le agote el tiempo de efectos en momentos no

    deseados.

    Debajo de una mata que haba al frente de la

    institucin bancaria, se sent y or. Penetr al banco en

    plena faena, se sent en el sof de clientes, esper diez

    minutos, llegaban y se sentaban en el mismo sof, pero nadie

    siquiera le saludaba, comprendi que la oracin haba surtido

    efecto. Se par del sof, penetr al rea de los cajeros y

    comenz a tomar dinero. Su sorpresa fue grande cuando al

    girar la cabeza y ver que detrs de l haban tres guardianes

    con sus armas apuntando a su cabeza, a la vez que le decan:

    --Suelta todo el dinero, asaltante, ladrn, si mueves un

    dedo te perforamos la cabeza.

    Flix Maria fue llevado al destacamento policial de la

    ciudad acusado de robo. All permaneci en prisin por tres

    meses. Meditaba sobre qu le haba fallado?

    Encontr la respuesta a su pregunta, al encontrarse

    con otro husped del presidio, a quien le haba sucedido lo

  • mismo. Se dieron cuenta que haban sido engaado por

    aquel seor que presuma de tener poderes sobrenaturales,

    quien se dedicaba en complicidad con otro a engaar a la

    primera victima que se encuentre en su camino. A su regreso

    a casa, encontr todo normal, Caba trabajaba dura para

    llevar comida a la casa en el tiempo de ausencia de su padre,

    se comport como un hombre maduro y responsable.

    Cuando hablaba con Dilcia sobre lo que le haba

    ocurrido, le habl toda la verdad, que haba sido engaado.

    Dilcia reaccion sorprendida. En esencia no conoca con

    exactitud la causa que haba llevado a su esposo a las rejas.

    Flix Maria le hizo prometer guardar el secreto, que no

    queran que sus vecinos y compadres lo tildaran de malo.

  • Captulo II: La Independencia de Caba

  • Durante su permanencia al lado de su padre, caba

    apenas aprendi a tomar un machete y a halar una azada;

    para Flix Maria, estudiar era algo en que los muchachos

    perdan el tiempo para evitar ser llevados a trabajos forzados,

    no entenda por qu haba que estar invirtiendo dinero aos

    tras aos en los hijos sino vea ningn beneficio a cambio.

    Era una persona retrgada no miraba mas all de sus

    narices, ello provoc que el muchacho slo asistiera dos o

    tres aos a la escuela, en donde apenas aprendi a leer y

    escribir. Todo el tiempo lo pasaba trabajando al lado de su

    padre. El dinero que le pagaban por su mano de obra lo

    guardaba en su alcanca. As pas su infancia, trabando

    como jornalero y recibiendo paga de esclavo. Llegada la

    adolescencia, trabaja por su propia cuenta con campesinos

    que demandaban mano de obra para poner sus predios a

    producir, en ese entonces reciba igual cantidad de dinero

    que cualquier otro hombre por cada jornal, lo que

    aprovechaba para ayudar a su madre Dilcia con una parte del

    dinero que perciba, mientras la otra la ahorraba. A pesar del

    sacrificio que realizaba para ahorrar sus pesos, cuando

    algunos de sus contemporneos necesitaba que le tendiera

    la mano, l le ayudaba a resolver a su problema, siempre

    mantena abiertas las puertas de su corazn. Su actividad

  • agrcola no era diaria, dependa de la cantidad de mano de

    obra demandada en la zona.

    Una noche de invierno, mientras caba se acost

    agotado por el exceso de trabajo del da y azotado por la baja

    temperatura que haba, qued inmediatamente dormido; tuvo

    un largo sueo en el que vea a un nio vestido de blanco con

    una cruz azul plasmada obre su espalda, le pasaba las

    manos por su cabeza, mientras pronunciaba algunas

    palabras que fueron interiorizadas por l. Al da siguiente, al

    levantarse sinti una extraa sensacin, senta un gran vaco

    en su interior, ignoraba qu le pasaba, reaccion al recordar

    el sueo que haba tenido, no le encontr ninguna explicacin

    que le pareciera lgica, por lo que le resto importancia.

    La noche siguiente, se repito la accin, el nio

    volvi a presentrsele ante l; en el sueo lo notaba como si

    quisiera decirle algo, pero no lo hacia. Al despertar en la

    maana la incgnita no se hizo esperar, se cansaba de

    analizarlo y no lograba entender que quera decir ese nio.

    Pasado el tiempo y cumplida su mayora de edad,

    caba, auxiliado por un amigo que visitaba con frecuencia la

    ciudad, logr sacar su cdula; a partir de ese momento se

    consideraba un hombre independiente, tomaba sus propias

  • decisiones. A veces se iba por grandes temporadas hacia las

    lomas, en donde trabajaba incansablemente.

    Un da, fue a buscarle a su casa gremi, con la finalidad

    de que trabajara con l una semana en la recoleccin de

    habichuelas,. Al llegar a la casa, Caba no se encontraba, por

    lo9 que le dej con su madre un mensaje de que vaya por su

    casa cuando llegara. Cuando Caba lleg, inmediatamente

    fue informado del mensaje que le dej Gremi, por lo que

    instantneamente se dirigi hacia la casa de este. A su

    llegada, encontr en la sala a Roselia, muchacha de alta

    estatura, ojos grandes color gris, pelo largo; desde pequeita

    viva con su to, a quien le hacia de todo en la casa, siempre

    estaba dispuesta a ayudar en lo que haba que hacer.

    Roselia fue a avisar a Gremi de la llegada de Caba, al

    enterarse Gremi de la presencia del obrero, se dirigi

    inmediatamente a la sala para hablar con l. Orden a

    Roselia que les colaran un caf mientras hablaban.

    --Caba, fui por tu casa en la tarde porque quera verte

    pa que trabaje conmigo por una semana, tengo que recog

    la habichuela que tengo sembr puell arriba.

    --No hay problema Gremi, yo por ahora no tengo

    compromiso, dgame cuando comenzamo.

  • --Maana mimo se Dio quiere.

    --Bueno, pue deme un adelantito pa yo prepararme,

    ut sabe, uno tiene que alitase.

    El avance que quera Caba, le fue entregado a su

    patrn, pues necesitaba comprar algunas cosas elementales

    para mantenerse en el trabajo durante todo el da.

    Mientras se encontraban dialogando en la sala. Lleg Roselia

    de la cocina a llevarles el Caf, Caba se qued observndola

    fijamente, la muchacha le gust. A ella, el tampoco le fue

    indiferente, mientras le servia el caf se notaba nerviosa,

    como si le coagulara la sangre, por lo que al paso de los das,

    l trataba de buscar pretextos para ir a casa de Gremi, a ver

    a la muchachona.-

    Una tarde, cuando caba se encontraba en el patio de

    su casa debajo de una frondosa mata de mango, pas

    prximo al lugar de Roselia, al verla la llam y se puso a

    hablarle. Ella le escuchaba muy atenta, a pesar del

    nerviosismo entenda que Caba no era un mal partido para

    ella. Das despus, por la insistencia que vea en su

    galanteador se metieron en amores.-

    -Caba no era un muchacho inquieto con las mujeres,

    era hombre de una sola mujer, para l lo dems era perder el

    tiempo. Todos los domingos visitaba a su novia a casa de

  • Gremi. A este le agrado que su sobrina encontrara un hombre

    trabajador como Caba. Contando con los ahorritos que tenia

    en su vieja alcanca, decidi llevarse a Roselia. Una noche

    fue a su casa y le dijo que preparara su ropa que en ese

    momento se ira con l. Cuando llegaron a casa de los

    padres de Caba, stos quedaron sorprendidos por la accin

    del muchacho, aunque en realidad se lo agradecan, la

    presencia de Roselia en la casa le convena, Dilcia la madre

    de Caba, no reciba ayuda de nadie.

    Meses despus de su unin con Roselia, se consigui

    un pedacito de tierra a lado de vieja iglesia de madera de la

    comunidad. All levantaba una casita de tablas de palma, con

    una sala y dos aposentos, con una pequea casucha que le

    serva de cocina. Mientras construa su casita, en un

    momento record en sueo que tuvo aos atrs en el que

    vea un nio pasarle las manos por la cabeza, record

    claramente las palabras que ste susurraba mientras lo

    hacia, lo que le llevo a concluir que estaba dotado de poderes

    sobrenaturales. Para practicar los mismos, improvis al lado

    de su casita una pequea enramada techada de cana con la

    mitad cubierta de viejas tablas, en el centro de la parte

    descubierta clav tres cruces color azul con puntas blancas,

    con piedras a su alrededor.-

  • Enterados los lugareos de los poderes que posea,

    acudan a l por diferentes razones, algunos por curiosidad

    otros por buscar buena suerte, mientras que la mayora lo

    hacan cuando alguien enfermaba. Examinaba a sus

    pacientes, con sumo cuidado, los ensalmaba y les daba a

    tomar una pcima que haba preparado en base a

    veintinueve plantas de la tierra. La mayora de la gente que

    acudan donde l sanaba al tomarla, debido a la gran

    cantidad de plantas medicinales que contena la misma y a

    los poderes que l tena. Otros, confiando en resolver su

    problema al tratarse con Caba, no acudan a manos

    especializadas que le determinaran el mal que padecan; se

    tomaban al pcima que le daban y posteriormente moran

    intoxicados por algunas plantas que contena las substancia.

    A pesar de su juventud y la ambicin que

    generalmente acompaa esa etapa de la vida, n o no cobraba

    a nadie por sus servicios, cuando alguien trataba de regalarle

    alguna cantidad de dinero, se molestaba y le deca que si le

    reciba por el servicio, ste no surtira ningn efecto, lo que

    era entendido por sus pacientes, a quienes les convena tal

    actitud.

    Pronto se convirti su casa en un centro de sanacin

    visitado por los moradores del lugar, sino de otras

  • comunidades que se haban enterado de lo poderes

    sobrenaturales que posea al personaje.

    En vista de que no cobraba por los servicios que

    brindaba a poblacin, decidi buscar un medio de produccin

    que le permitiera obtener recursos para el sustento de su

    familia, por lo que con el dinero que le quedo al hacer la

    casita, se puse a comprar una tierrita que venda que seor.

    Al enterarse del precio de la misma se apresur a cerrar el

    negocio, entenda que eras una oportunidad que no se vea

    con frecuencia, adquiri la propiedad por una suma irrisoria.

    En inmobiliario de su casa lo constitua cuatro sillas de

    guano, una vieja mesa de madera, de la pared penda un

    radio que pareca una reliquia, y en su aposento tenia una

    cama que compr usada en una compraventa cuando se

    cas con Roselia. Al da siguiente a la compra de la tierra,

    Caba se traslad a la misma, con la finalidad de preparar la

    para sembrarle productos, hizo un convite y se pusieron a

    preparar la tierra, varios das despus fue sembrada de

    guandules. Al pasar un mes de la siembra, an no haba

    germinado siquiera una semilla; pues Caba ignoraba que

    esos terrenos eran ridos, que ah no se daba nada de lo que

  • sembraran, razn por la cual la vendi el dueo en una suma

    tan insignificante.

    En esa tierra, invirti Caba todos los pesitos que tena

    ahorrado, el tiempo se tornaba difcil para l, no apareca

    trabajo que pudiera hacer para obtener dinero para su

    sustento y el de su esposa. A pesar de estar unido a Roselia

    y ser mayores sus compromisos econmicos, mantena

    siempre la esperanza de poder ganar lo suficiente para

    ayudar a sus padres, pues Flix Maria estaba muy avanzado

    de edad y Dilcia enfermaba con frecuencia. Pasaba el tiempo

    y la situacin no mejoraba, Caba no dependa de nada, su

    nica pertenencia era la tierra que haba comprado, pero sta

    no produca. Tenia bien claro que no poda cobrarle a la

    gente por los servicios de sanacin que les daba, entenda

    que si lo hacia perdera los poderes que le haban dado. En

    el transcurso del tiempo, Roselia se embaraz, lo que le

    pona la situacin an ms difcil, se pasaba todo el da en la

    casa, por no aparecer ningn trabajo que le proporcionara

    recursos. Ante esa situacin se inquietaba, se senta

    impotente, puesto que no quera que su mujer pasara

    dificultades. Agobiado por las circunstancias decidi

    suspender sus actividades de sanacin.

  • Meses despus, bajo un torrente aguacero que caa

    en el lugar se encontraba Doa Roselia en el interior de su

    aposento, con dolores de parto. Ah dio a luz una hermosa

    criatura, la que consolidara an ms la unin entre ellos,

    pues la voida nop les haba sonredo siquiera por un

    momento. El nacimiento del nio, quizs cambiaria la suerte

    de aquella infeliz pareja.

    El parto fue dirigido por Ana Freyda, una de las

    comadronas de la comunidad, quien al recibir de parte de

    Caba la noticia de los dolores de su mujer, no tomo en cuenta

    la lluvia y se traslad inmediatamente al lugar en donde se

    encontraba la misma, abriendo de esa manera el camino de

    la vida a aquella inocente criatura. Aunque Ana Freyda

    cobraba por sus servicios, a Caba y Roselia no les cobr

    nada, por conocer la dura situacin por la que ellos estaban

    pasando y los servicios que Caba brindaba a la comunidad,

    adems eran personas muy solidarias con sus vecinos, a

    quienes servan incondicionalmente en cualquier cosa que le

    solicitaran.

    En nio naci fuerte, de gran tamao y color moreno,

    Ana Freyda le regal a Roselia algunas ropas viejas para

    paales de la criatura. Caba sinti orgullo al tener ante s el

  • fruto de su unin con Roselia, su deseo era que fuera de

    varn y fue complacido por la naturaleza.

    La casa de la pareja era visitad por los lugareos que

    por curiosidad trataban de ver al hijo de ese mstico

    personaje. Algunas personas le llevaban paales, otros

    algunos regalitos y las mujeres auxiliaban a la recin paridad

    en la hervidas de los alimentos de la criatura. A ellos los

    vecinos les llevaban comida. Caba coma mucho, consuma

    cada comida que le enviaban; constantemente senta una

    revolucin estomacal que le avisaba la inconformidad de los

    seres que tena en su interior.

    A pesar de la dura situacin por la que atravesaba, se

    senta feliz por el hijo que Dios le haba dado, pensaba en

    buscar trabajo para mantener a su hijo, para que no le faltara

    nada; no quera verlo pasar por las vicisitudes y penumbras

    que l tuvo que enfrentar

  • Captulo III: Muerte de sus padres

  • Con el pasar del tiempo, a pesar de la precariedad de

    la situacin, de vez en cuando aparecan algunos trabajitos

    que hacia Caba para otros hombres; esto le permita

    conseguir dinero para su familia, aunque sea en pequeas

    cantidades.-

    Una tarde, el nio estaba llorando insistentemente,

    pareca que tena hambre, en la casa no haba nada para

    darle de tomar, lo que hizo que Caba saliera de la casa

    preocupado en busca de azcar para hacerle un t. Donde

    primero se dirigi fue donde la partera. Le solicit con mucha

    modestia le consiguiera un poco de azcar para endulzar la

    leche del nio, fue atendido de una vez por la partera.-

    Por las noches se escuchaban alrededor y sobre el

    techo de la casa algunos pasos; el nio despertaba con

    mucha hambre, se pona a llorar, Roselia pensaba que se

    trataba de las brujas que se lo estaban chupando. Su

    sospecha se hacia mayor, al ver que el nio cada da lucia

    mas delgadito, ignorando ella que era producto de la

    desnutricin.

    Los aos pasaron y la familia haba aumentado en

    nmero, ahora se compona de cinco miembros, pues tena

  • tres hijos, quienes cada da demandaban ms alimentos. La

    situacin para Caba era extremadamente difcil, en el campo

    no consegua trabajo para dar de comer a su mujer e hijos.

    Eran dos varones y una hembra; los nios cuando vean que

    en la casa no haba nada de comer se iban donde los vecinos,

    a quienes les hacian mandados a fin de que le dieran de

    comer. El ms grande de los tres, tena diez aos, le

    llamaban Toito, todo el que necesitara de l, ah estaba

    siempre dispuesto a servirle, por lo que siempre le daban

    muchas cosas.

    Robin, era el menor de los hermanitos, sus

    condiciones fsicas evidenciaban claramente la dura

    situacin por la que atravesaban sus padres, a sus seis aos

    de edad se le vea caminar por el vecindario descalzo y sin

    ropa, su piel estaba maltratada por el sol y en ella se

    fusionaba el sudor y el polvo que emanaba la tierra. A pesar

    de corta edad, se vea obligada a abandonar la casa en busca

    de alimento para la familia, a diferencia de Toito su hermano

    mayor, quien slo buscaba para s.

    Para Robin no haba barreras, cuando notaba que en

    la casa no haba que comer, se diriga hacia el campo y en

    cualquier propiedad que viera que estaba cosechando frutos,

    penetraba el lugar con el pretexto de ayudar a los obreros,

  • pero cuando estos se descuidaban tomaba una fundita y

    llevaba la comida a la casa, la que era preparada de

    inmediato por su madre Roselia y por su hermanita Grissel,

    quien era una nia muy diferente a las dems, pues mientras

    la de su generacin se pasaban el tiempo jugando con

    muecas y haciendo cosas usuales de nias, ella sin

    embargo inverta su tiempo en ayudar a su madre con las

    tareas de la casa. A pesar de lo modesta de la casa, sta se

    mantena siempre limpia y organizada gracias a la tarea de

    Griselita osaba llamarle siempre su madre.

    Entre los tres hijos del matrimonio, el ms habilidoso

    era Toito, cuando senta hambre y no vea nada en la casa

    mandaba a Ro9bin a buscar algo de comer a las propiedades

    ajenas, mientras que l se iba hacia donde los vecinos a

    saciar su necesidad, completando luego cuando llegaba a la

    casa hallaba lo que le haban guardado su madre y su

    hermanita.

    Toito, por las maanas se iba para donde Remedio,

    una seora morena, quien se preocupaba mucho por todos

    sus vecinos, una persona con sentimientos nobles. Cuando

    notaba que en casa de algn vecino no estaba cocinado, le

    enviaba de los alimentos que ella preparaba; en el caso de la

  • familia de Caba, era algo permanente se le enviaba todos los

    das. Remedio enviaba a diario el desayuno a La Botella,

    su esposo, hombre para quien el trabajo era lo primordial, no

    tena da de descanso, todos los das se le vea a tempranas

    horas de la maana con un macuto bajo sus hombros

    caminando hacia la cerca; adems de vecino de Caba, era su

    compadre.

    Toito, como saba que LaBotella trabaja retirado de

    la casa y no poda ir hasta all a desayunar, aprovechaba la

    forma de justificar el desayuno que a diario se coma en casa

    de Remedio, ofrecindose para llevarle hasta la cerca el

    desayuno a su esposo, lo que le agradaba a Remedio, ya que

    anteriormente su marido tena que desayunar por las tardes

    cuando llegaba del campo.

    En una ocasin La Botella slo trabaja media

    maana durante quince das, por lo que no era necesario

    llevarle el desayuno a la cerca. El muchacho llegaba a la casa

    en el momento en que La Botella estaba desayunando y se

    quedaba mirndole fijamente. Eso lo hacia todos los das, por

    lo que un lunes, mientras La Botella desayunaba guineos

    con huevos, el muchacho no cesaba de mirarle, lo que

    provoc su airada reaccin:

  • --Mira muchacho, a mi no me guta que me miren

    cuando toy comiendo, toma ete guineo por el da de hoy, eto

    otro por el de maana, otro por el mircole, otro por el jueve

    y otro por el vierne, epero que durante eso cinco da no te

    apareca puaqu.

    Toito mirando hacia el interior de la olla en que

    desayunaba La Botella, vio que en la misma haba huevos

    fritos, mientras que a l slo le dio guineos, por lo que le

    argument:

    --Mire seor, a mi me gusta de eso que hay ah

    tambin.

    Al escucharlo, La Botella se dio cuenta que el

    muchacho era ms listote lo que l pensaba. Al da siguiente,

    no encontraba el muchacho que hacer, tena hambre y tema

    ir donde Remedio, pues La Botella le haba dado el

    desayuno por adelantado hasta el viernes porque no quera

    verlo por all durante esos das. No aguant ms y se dirigi

    donde La Botella, a quien encontr desayunando, al ver al

    muchacho ante s, se sorprendi y le dijo:

    --Pero bueno muchacho, nosotro no quedamo en que

    durante cinco da tu no vendra puaqu.

    --Es que tengo mucha hambre, .le dijo el nio en tono

    desalentado, si usted puede, adelnteme el del sbado.

  • Ello provoc una risa a carcajadas de La Botella,

    quien mirando al muchacho con rostro de pena, le dio

    desayuno

    As pasaban los aos, lo que desesperaba a Caba,

    quien plane irse a vivir para la capital, pero en vista de que

    no saba hacer ms labores agrcolas, desiti del viaje.

    Su cerca la visitaba de vez en cuando, pero all todo

    estaba limpiecito, no se levantaba siquiera una mata de

    javilla, cuando estaba en ella Caba la miraba con nostalgia,

    pensando que all haba invertido todos los chelitos que tena.

    Una tarde mientras Caba se encontraba en el patio de

    la casa tejiendo una silla, se present Toito, su hijo mayor y

    le dijo:

    --Pap, pap, tiene que ir rpido que el abuelo Flix

    Maria se puso malo.

    Se trataba del padre de Caba, quie sufri una crisis.

    Inmediatamente se dirigi hacia all, trato de hablar con su

    padre, pero fue intil, horas despus muri.

    Por ser hijo nico, Caba tuvo que hacer frente a la

    situacin, necesitaba poner en prctica sus propias

  • decisiones para resolver aquel problema, sus padres no

    tenan nada, vivan en una casita de mala muerte, para

    conseguir dinero se vio en la obligacin de tomar un buey que

    tena el viejo en la cerca de un amigo para darle cristiana

    sepultura en el cementerio de la comunidad. Cuando fue a

    buscar el buey a unos cinco kilmetros de la poblacin, tuvo

    que tomar prestado el caballo de un vecino.

    El caballo era muy trotador. Desafortunadamente,

    caba no posea dotes de jinete, lo que provoc que mientras

    tomaba una curva, fuera lanzado al pavimento por el animal.

    Como si quisiera consolarlo, el caballo se par a su lado, el

    camino estaba solitario y su cuerpo yaca inconsciente en el

    suelo, varios minutos despus, por el caliente con que el sol

    quemaba su cuerpo, recobr el conocimiento, an

    permaneca un poco aturdido por los golpes sufridos.

    Cuando intento pararse, fue intil, pues la pierna derecha le

    molestaba mucho, no poda moverla, cuando la tocaba le

    dola, se arrastro haca la orilla del camino, se sent debajo

    de una mata de caoba. Ah permaneci por varias horas,

    hasta que fue visto por un campesino que pasaba por el lugar.

    Su caballo nunca se separ de l, permaneca siempre

    a su lado como un perro fiel a su amo. Cuando el obrero le

    pas por el frente, Caba le llam y le pidi ayuda; fue difcil la

    tarea de montarse en la parte delantera del caballo del

  • campesino, pero al final lo lograron. El campesino monto el

    anca del caballo, mientras amarr el otro de la silla del suyo.

    As cabalgaron hasta llegar a casa de Caba, en donde

    Roselia la esposa de ste, quien haba salido en esos

    momentos del velatorio de su suegro, le ayud a

    desmontarse del caballo, y lo sent en una silla, para

    trasladarlo a hospital. Le expres su gratitud a l hombre que

    llev a su esposo hasta la casa, fue un gesto muy humano.

    Roselia inmediatamente se ba y se cambi la camisa,

    puesto que no se le poda tocar la pierna, le provocaba un

    inmenso dolor. En el primer vehculo que pas, se fueron

    haca la ciudad en busca de asistencia mdica. Al llegar al

    hospital, le hicieron un estudio de radiografa,

    determinndose que tena una fractura en la pierna derecho,

    fue enyesado y dado de alta el mismo da. Le dieron dos

    meses para que volviera a quitarse el yeso.

    Horas mas tarde, regresaron a casa, Caba guardara

    reposo por un buen tiempo. Tom dinero a un prestamista

    para disponer lo concerniente a la ceremonia del

    sepelio , hasta tanto vendiera el animal. Mand a Toito el

    menor de los tres nios, a la cerca en busca de buey; varas

    horas despus, estaba el muchacho de regreso a casa con el

    animal en manos. Mand a buscar el carnicero de la

  • comunidad y trataron el buey, para matarlo y venderlo a la

    zona. Al otro da se le entreg a Caba el dinero, con el que

    sald parte de los compromisos en que haba incurrido

    durante los das posteriores al entierro del viejo. Durante

    esos das la gente se pasaba orando en la casa del fallecido

    e implorando plegarias al altsimo por el descanso de su

    alma. Los vecinos y algunos familiares, se ponan a jugar

    domin por las tardes. Pasaron los rezos del viejo Flix Mara

    y aparentemente todo volvi a la normalidad. Varios das

    despus muri tambin su mam Dilcia, quien luego de la

    muerte de su esposo se senta muy sola, no tena compaa

    de nadie. Lamentablemente, Caba no poda hacer mucha

    fuerza fsica, apenas poda dar pasitos con su pierna derecha

    enyesada. A pesar de ello, se encargo personalmente del

    sepelio de su madre. Desde una improvisada enramada, con

    sus muletas debajo de los brazos, diriga todo el proceso. Los

    das pasaron rpidamente, prepar todo lo relacionado a los

    rezos y concluy con todos los actos tradicionales.

  • Captulo IV: El Pacto con el Diablo

  • Despus muertos sus padres, vendi la casita en que

    stos vivan y el dinero obtenido, empleo una parte en la

    compra de comida, otra para comprarle vestidos a su esposa

    Roselia y a sus hijos Toito, Grissel y Robn, otra parte la

    tom para pagar el dinero que deber por la muerte de sus

    padres Flix Mara y Dilcia. Compr comida por varios

    meses, pues la situacin no la tena bien.

    Desafortunadamente para Caba, justamente en los

    momentos en que no poda trabajar, algunos compadres que

    no estaban enterados del accidente que haba sufrido, lo

    buscan para pagarle trabajos en las lomas. Al llegar a su

    casa y verlo sentado en una silla, se asombraron por no

    haberse enterado antes de su situacin. Durante el perodo

    que permaneci enyesado, no le falt comida de ningn tipo

    en la casa, independientemente de la que el haba comprado,

    los vecinos le mandaban vveres, arroz, habichuelas,

    gandules, as como almuerzo preparado cuando cocinaban.

    Ello contribuy a que sintiera menos su lesin. Sus amigos

    constantemente iban a visitarle por las tardes y se ponan a

    dialogar de diferentes temas, una forma de hacerle pasar a

    Caba un buen rato y facilitarle la vida.

  • Cuando se terminaron los dos meses que le indic el

    mdico, se dirigi a la ciudad a retirar el yeso de su pierna. A

    su llegada fue atendido inmediatamente y todo volvi a la

    normalidad; su pierna se haba recuperado totalmente. A

    partir de ese momento la vida le presentaba nuevas

    alternativas y posibilidades de buscar los alimentos de la

    familia. Estando libre, se dirigi hasta su casa caminando

    normalmente. Al verlo llegar, su esposa y sus hijos se

    alegraron bastante, pues a pesar de trabajar muy poco en l

    tenan albergadas sus esperanzas.

    As pasaba el tiempo, con muchas penas y sin gloria,

    los aos pasaban y no se vea un camino en la vida de

    aquella humilde familia; hasta que un da de primavera, se

    diriga Caba, con fachudo vestuario, siempre portando

    chancletas confeccionadas de viejos neumticos, propiciado

    por la infrahumana situacin en la que viva con su familia.

    Caminando hacia el lado Norte de su casita, paseando la

    mirada por los verdes rboles que adornaban el camino que

    conduce a su infrtil tierra, la que no produca siquiera hierba

    paras los animales que cada da pasaban por ella. Era una

    tierra que no serva siquiera para un cementerio, all no

    penetraban las herramientas agrcolas, por lo mala que era,

    donde usted caa de pie y se parta la cabeza, Al llegar a su

  • cerquita, Caba contemplaba con mucha nostalgia lo nico

    que la vida le haba permitido poseer, el bien que su humilde

    familia tena como patrimonio, su improductiva tierrita,

    durante su estada en la misma, aquella tarde, escuchaba

    entretenido el cantar de los pjaros que sobre su cabeza

    volaban inocentemente, pasaban por el lugar si advertir que

    debajo haba un ser con una cara triste que clamaba una vida

    mejor; cuando los miraba, les haca recordar su infancia, en

    aquellos momentos en que se diriga con su padre haca

    predios ajenos a buscar el sustento de la familia; pasaban

    varias personas provenientes de cotidianas tareas, entre las

    cuales se hallaban algunos compadres, a quienes

    constantemente les propona poner dicha tierra en

    produccin, con lo que buscaba arriesgar el capital ajeno, sin

    que constituya algn riesgo para l, pues no tena nada que

    arriesgar. En vista de que la tierra no produca, la siembra no

    daba sus frutos, el apenas saldra perdiendo su tiempo, el

    cual no tena mucho valor; mientras que su socio perdera los

    recursos econmicos que haya invertido. Puesto que todo el

    mundo saba que esa tierra no daba ni los buenos das, todos

    hacan caso omiso a la propuesta de su compadre Caba,

    quien adems de su mala suerte e infeliz vida que llevaba, no

    encontraba siquiera quien le pagara un jornal para dar de

    comer a su familia, por lo que la misma viva de la caridad de

  • los vecinos, quienes cada da enviaban la comida a la casa

    de famlico hombre.-

    Caba, aunque no tena la oportunidad de demostrar

    sus grandes cualidades como ser humano, evidentemente

    las tena; pues siempre se le vea jugar con los nios de su

    vecindad, a quienes cruzaba de manos ante la presencia de

    cualquier peligro. Por su mente pasaban constantes ideas, a

    veces deseaba tener poder econmico para ayudar a la gente

    pobre de su comunidad, pues vea las condiciones que viva

    cada familia de su alrededor. Miraba fijamente hacia el cielo

    y no lograba ver ms que las nubes del espacio.

    Hallndose sentado sobre una gran piedra, entrada la

    noche se ausent de la misma con pasos lentos, como si le

    quisiera decir algo a su propiedad; se dirigi a su vieja casita,

    que no distaba mucho de sus predios; al llegar a su

    lugar de descanso, encontr sobre la vieja y mal formada

    mesa de pino que haba en la sala, dos aguacates que le

    haba guardado su esposa Roselia, de la que horas antes le

    mandaron los vecinos.

    Acostado sobre la rustica cama en que sola dormir

    vencido por el sueo, Caba tuvo una revelacin, en la que

    vea muchas cosas extraas. Escuchaba voces y sonidos.

  • En ese sueo vea una dimensin de su vida, en medio de la

    oscuridad de la noche, algo le avisaba que cambiara la forma

    de vida que llevaba, era un giro progresivo, entre las tinieblas

    vea grandes mansiones y mucho dinero, por lo que al

    despertar se levant un tanto alegre y a la vez nervioso;

    pareca presentir que algo extrao se avecinaba. Se dirigi

    hacia la cerquita, en donde estando sentado en una dura

    piedra, escuch una temible voz que le llam enrgicamente

    y repetidas veces:

    --Caba, Caba, detrs de de ti es que ando, me di

    cuenta que estabas aqu y vine a visitarte. Se perfectamente

    la situacin que ests pasando y quiero hacer un pacto

    contigo. Es la oportunidad que nunca antes te haba

    proporcionado la vida.-

    Al Caba escuchar esas voces, gir la cabeza hacia

    atrs y observ un hombre que hacia l se acercaba. De

    escasa estatura, cabeza grande y vistiendo de gaitera.

    Pareca un ser extrao, su atuendo era misterioso; al verlo

    fijamente, le dijo:

    --Qu se le ofrece seor? Quin es usted? Me

    parece no haberle visto anteriormente, creo est usted

    confundindome con otra persona dijo Caba al hombrecillo,

    pues a pesar de no haber tratado antes a ese seor, no

  • quera perder la oportunidad de cambiar de vida que le

    ofreca el desconocido; a ese personaje no le haba visto

    nunca, siquiera en sueo, pero no temi, por el gran valor y

    coraje que le caracterizaba y mucho menos nada tena que

    arriesgar al tratarlo.-

    Aprovechando la situacin, el hasta ese entonces se

    extrao desconocido personaje, le hizo la propuesta a su

    supuesta victima:

    --Aunque t no me conoces, s perfectamente el cable

    que estas ingiriendo al igual que tu familia; movido por esas

    circunstancias es que estoy aqu para solucionar tu situacin;

    quiero convertirte en un seor fcar, amo de tu comunidad, a

    quien todos adularn, tendrs a tusa pies todas las mujeres

    que se te antojen; es mi deseo que a ti y a tu familia nunca le

    falte nada, porque soy el protector de los mas indefensos y el

    que ayuda al que me necesita, creo que esta vez te toca a ti.

    --Esas palabras pronunciadas por aquel desconocido,

    les sonaban muy bonitas y convincentes a Caba, quien

    ilusionado con tan tentadora oferta, le dijo a su interlocutor:

    --Me parece todo eso muy bien, pero no considero esa

    oferta gratuita, sin esperar nada a cambio, yo quisiera saber

    en el fondo Qu persigue usted?

  • --Muy bien Caba, eres mas inteligente de lo que

    pensaba, por eso no vacilar en hacerte la propuesta. Tienes

    un familia, evidentemente eres un hombre fuerte, tu esposa

    Roselia tambin, en cualquier momento que te lo propongas,

    puedes tener todos los hijos que quieras, en el momento que

    desees y con la mujer que te de las ganas, a cualquier familia

    se le muere un miembro en el momento menos esperado sin

    saber cmo ni por qu, sin dejar ningn beneficio a sus

    deudos; sin embargo las cosas para ti sern diferentes.

    Sencillamente, yo te propongo que a cambio de todo lo que

    anteriormente te ofrec, pongas a mi disposicin a uno de tus

    hijos, sobre el cual dispondra en el momento que yo lo juzgue

    oportuno; tu decides cul me entregas, puede ser

    Toito, Grissel o Robin. As de fcil y sers un hombre

    millonario, amo de esta tierra. Al escuchar tal proposicin,

    Caba se sinti muy confundido, era tanto lo que le ofreca a

    cambio de aparentemente tan poco que cualquier persona

    con la cabeza hueca, lo hubiera aceptado inmediatamente,

    sin embargo quedo pensativo, luego contest a su

    interlocutor.

    --Cmo cree usted que yo voy a disponer de mis hijos

    como si fueran ovejas? Mi familia es pobre pero vivimos con

    la gracia de Dios y l aprieta pero no ahorca, yo se que algn

    da la vida me sonreir sin tener que sacrificar a mi familia.

  • Adems, qu inters puede tener usted para pretender

    tener un hijo mo? Es que acaso usted nunca ha tenido hijos.

    No sabe usted lo feliz que me siento cuando llego a casa y

    mis nios se me lanza encima y juegan conmigo, o es que

    trabaja usted con el Diablo? -Le dijo Caba a aquel seor,

    ignorando que efectivamente se trataba de ese mismo

    personaje.-

    --Caba tu no me conoces, yo no trabajo para l, soy l,

    la gente aqu en la tierra me llama de diferentes maneras,

    segn la cultura de cada uno, pero tengo para decirte que t

    no eres ni la primera ni la ltima persona que hara ese

    negocio conmigo, como ejemplo de pondra a Bembito, el que

    vive por all arriba al final de la carretera, fjate que l

    hbilmente pact conmigo cuando su familia viva como

    pordiosera, sin embargo mira a Bembito ahora, todo un

    hombre prominente, millonario, con poder sobre todo el que

    le rodea, vive como un prncipe. La gente imagina que fue

    negocio que hizo conmigo, pero puedes ver que sus hijos no

    han sido sacrificados. Sabes por qu? Sencillamente, l

    primero me dio a su primognito a cambio de que yo le de la

    fortuna que hoy tiene; luego Bembito no quera sacrificar a

    ninguno de sus hijos, por lo que nuevamente me llam y

    modificamos el trato; en esa modificacin, ambos salimos

    ganando, pues l sali ganado porque no perdi a su hijo

  • mayor, mientras que yo sal tambin ganado porque me dio

    entonces cinco personas: cuatro sobrinos y una hija de uno

    de ellos. As de fcil, , t puedes hacer lo mismo, si al final

    no te cuadra el negocio, me cambia tu primognito por otros

    familiares, yo te lo permitir.-

    --Caba qued pensativo, analizando profundamente la

    propuesta que se le hacia. Pensando en no deshacerse de

    su familia y por si acaso la pegaba, le tir un gancho al Diablo:

    --Bueno, yo podra negociar contigo, pero con mi

    familia no cuentes, si Bembito te vendi la suya, la conciencia

    le remuerde, por que a mi eso no me suceder, mi familia es

    sagrada. Si tu quieres negociar conmigo, por ahora lo que

    me urge es poner a producir mi tierrita y no tengo dinero; si

    t me proporcionas el dinero, yo facilito la mano de obra y al

    final de la cosecha, la dividiremos en partes iguales. Le dijo

    Caba de manera determinante.-

    El Diablo entra en todas, crea que en su condicin de

    ser sobrenatural, no le ira mal en ningn negocio que haga,

    pues en todos los que haba hecho anteriormente sala

    ganando, por lo que, complacido, acepto el trato que le

    propusiera su socio Caba. Ultimaron los detalles del trato que

    pactaron trabajar juntos durante tres aos a partir de esa

    misma fecha.-

  • Caba, con su caracterstica de impvido, analizaba

    cul sera la siembre con la cual inauguraran la tierra, el

    Diablo, poco saba de agricultora, por lo que dej a

    disposicin de Caba que decida que sembrar.-

    El primer negocio que hara consistira en una siembra

    de batatas, con programacin de productividad a tres meses,

    a lo cual Caba, con los recursos econmicos en sus manos,

    busco una cuadrilla de hombres y se dirigieron hacia una

    propiedad vecina, en busca de los bejucos para la siembra

    de la tierra. El bejuco se lo relagaron a Caba, pero deba

    pagar los servicios de montaje en un viejo camin que facilit

    un comprador de frutos del pas que adquira las

    producciones de los agricultores de la zona, as como el

    transporte de dicha planta. Para ello dispona de suficiente

    dinero con que cubrir el pago de los trabajadores. Los

    jornaleros quedaban sorprendidos por el gran empeo que

    tena Caba de trabajar una tierra sobre la cual no se

    levantaba siquiera una mata de hierba para comida de los

    animales. A no ser por la buena paga que reciban, no se

    hubieran puesto a perder el tiempo trabajando esa tierra; sin

    embargo, Caba a sabiendas que la persona con quien estaba

  • asociado haca cosas increbles, se vea convencido,

    confiado en que sta vez su tierra producira.-

    Llegado el da de la siembra, se lo pasaron entero debajo del

    sol que a todos quemaba, enterrando bejucos en la tierra; al

    final la jornada, lo obreros se marcharon a sus respectivas

    casas, dejando a su amigo Caba en la siembra,

    contemplando su propiedad; minutos despus fue visitado

    por su socio, quien le dijo: -Ten fe Caba, problemas se

    solucionar.-

    A partir de ese momento, Caba no sala de la siembra

    ms que a dormir hacia su casa, su rostro haba cambiado,

    se le vea sonrer. Su mujer lo haba advertido. Ella pensaba

    que algo extrao suceda en la vida de su esposo, mil

    preguntas se haca al respecto, se preguntaba si era que ya

    no la quera, si tena otra mujer, entre otras, pero lo que ella

    tena bien claro era que el hombre haba cambiado, se le vea

    sonriente siempre, lo que sea que le estaba pasando era

    bueno, era como un milagro que en l se haba realizado. Se

    levantaba todos los das a tempranas horas y regresaba en

    la noche, pasaba todo el da fuera de la casa, pareciera como

    si en la misma hubiera un maleficio que lo alejaba de ella. A

    Roselia, en ningn momento se le ocurri visitar la cerquita

    que tenan, de haberlo hecho se hubiera cado de espaldas y

  • hubiera entendido la realidad del asunto, aquello era algo

    grandioso, espectacular, la siembra de Caba sin lugar a

    dudas era la ms bonita de toda la regin, su tierra pareca

    darle en ese momento lo que durante toda la vida le haba

    negado. Al observar las batatas, la gente quedaban

    hechizados por su belleza, y a la vez asombrados al ver cmo

    una tierra donde antes sembraban frutos y cosechaban

    piedras, ahora era una tierra frtil, productiva.

    El cambio de la tierra de Caba era tan grande y

    sorprendente, que La Botella, su vecino, tena una tierrita

    que colindaba con la de Caba, en condiciones similares a las

    de ste, al ver el milagro, decidi agotar todos sus medios

    para poner a producir tambin la suya, pero no dispona de

    dinero para pagar los servicios de los trabajadores. Decidi

    hipotecar su casita. Al obtener el dinero, se dirigi

    inmediatamente a donde Caba haba conseguido el bejuco,

    pues pensaba que eso tuvo mucha incidencia en que la

    siembra se diera tan buena, all todava quedaban muchos

    paquetes; La botella procedi a sembrar la tierra con un

    gran entusiasmo pareca estar seguro que correra la misma

    suerte que su vecino, pero grande fue la sorpresa que se

    llev, al ver que su tierra tambin haba cambiado, pero esta

    vez empeorando; pues si antes la tierra no daba frutos, ahora,

  • al sembrar las batatas, se trag todo el bejuco y al paso de

    los das como si por ella no hubiera pasado siquiera una mata

    de batata. Aquel hombre, al no poder pagar el dinero que

    tom prestado, perdera la casita que hipotec para trabajar

    la tierra. Cuando el plazo que le dieron pagar

    venciera, l estaba convencido que se quedara viviendo en

    la calle, pues lo perdi todo. Si antes no se explicaba el

    cambio de la tierra de su vecino Caba, ahora mucho menos.

    La incgnita era mayor.-

    La Botella, al ver el gancho en que se haba metido,

    se present donde su amigo, a fin de que ste le pagara

    algunos trabajos para la limpieza de la batata, Caba le

    contest que no haba inconveniente, que tan pronto como

    llegara el momento de la limpieza de las batatas, lo llamara

    para que trabaje para l. El tiempo pasaba y las batatas de

    Caba nunca le salan hierbas, permanecan limpias como el

    primer da en que fueron sembradas, eso desesperaba

    mucho ms a La Botella , al ver que el tiempo corra y no

    lograba conseguir dinero para juntarlo y saldar la deuda. Tan

    mala fue su suerte que lleg el momento de cosechar las

    batatas de Caba y no hubo necesidad de limpiarlas. Al

    momento de la cosecha, Caba llam a La Botella para que

    se integrara al equipo de hombres que sacara las batatas, lo

  • que fue muy bien recibido por aquel preocupado seor que

    en busca de mejorar su vida, la hundi hasta lo ms

    profundo.-

  • Captulo V: El engao con las siembras

  • Una tarde se encontraba Caba bandose en el ro,

    escuch un sonido extrao, percibi que se trataba de su

    socio que se acercaba, al ste llegar, se pusieron a dialogar;

    durante su conversacin, haca ellos se acerc Hctor, un

    compadre de Caba, quin observ todos los movimientos que

    ste haca a la orilla del ro. El Diablo y Caba, estaban

    discutiendo los trminos en que dividiran la cosecha de las

    batatas. El Diablo, con su caracterstica de sabio y ganador

    en todo lo que se meta, propuso a su socio Caba: -En vista

    de que nosotros somos dos y precisamente la cosecha

    consta de dos partes, podramos dividirlas antes de

    cosecharla, pues por arriba est muy bonita, pero me imagino

    que debajo tambin hay cosecha, en vista de eso, qu parte

    quieres tomar, la de arriba o la de abajo? A lo que Caba, sin

    pensarlo dos veces, inmediatamente contest: Yo quiero

    arriesgarme y tomar la parte de abajo. El Diablo acepto

    complacidamente lo que Caba quera, sintindose un

    triunfador y pensando que lo haba engaado, puesto que lo

    que se vea bonito era la parte de arriba, ignorando que poda

    haber debajo de la tierra. Convenido todo lo concerniente a

    la cosecha, siguieron dialogando animadamente.

  • Por otro lado, Hctor, el compadre de Caba, cuando

    subi del ro, preocupado se dirigi donde su comadre

    Roselia, a quien le dijo:

    --Mire mi comadre, disculpe el atrevimiento pero yo no

    veo a mi compadre Caba nada bien, fjese que esta tarde

    cuando me estaba baando, lo vi hablando solo, pareca

    como si estuviese hablando con alguien, pero a nadie ms

    que a l vi, no se, pero lo note muy raro, tal parece que no se

    siente bien.

    - - Hay compadre Hctor, usted no sabe, hasta yo lo

    he notado muy raro en los ltimos das, no s que le estar

    pasando a mi viejo, pero de que est raro lo est. Aunque

    el compadre saba lo de la siembra, ignoraba cual era la

    compaa que tena Caba en el ro, pensaba que estaba

    hablando solo, delirando. La actitud de la esposa de Caba

    se entenda, puesto que ella ignoraba lo que exista en la

    tierra, puesto que Caba lo tena en secreto para los de la

    casa, por lo que ellos no se dieron cuenta hasta despus de

    la cosecha.

    Llegada la hora de la recoleccin, los socios lo hicieron

    tal como lo haban acordado. El Diablo se present al lugar

    y en segundos, mediante una operacin fantasma, limpi

    toda la tierra y all no quedaba siquiera una hoja que

  • pareciera que una vez se sembr batata, se llev todo su

    bejuco haca su escondite, mientras que Caba, reuni a toda

    su gente, formaron un equipo y procedi a cosechar sus

    batatas. El rendimiento de las mismas era sin precedentes

    en la historia de la agricultura; all no haba espacio libre entre

    batatas debajo de la tierra, unas hacan contacto con las

    otras; la batata ms pequea de aquella produccin, pesaba

    aproximadamente tres libras, fueron magnficos los

    beneficios econmicos obtenidos, lo que fue notorio en su

    comunidad y sorpresivo para su esposa e hijos, quienes no

    crean tal accin de su esposo y progenitor.

    Caba, pas inmediatamente a convertirse de un infeliz

    y famlico hombre, a todo un seor fcar, magnate de su

    comunidad, lo que inmediatamente fue asimilado por toda su

    familia, aunque l siempre mantena sus caractersticas de

    hombre humilde. Sus hijos, sin embargo, cambiaron de vida

    de inmediato. A Toito le compr un carro, por ser el mayor,

    a Grissel le compr una motocicleta y a Robin una bicicleta.

    Para su comunidad, manifest los valores humanos que tena

    y regal a La Botella, la suma de dinero necesaria para que

    resolviera el problema de su casita y no se quedara en la

    calle, lo que le fue altamente agradecido por ste y su familia.

  • A partir de ah, fue mucho el terreno que gan en el seno de

    la sociedad.

    Cuando su socio trato de obtener los beneficios de la

    parte de la cosecha que le toc, tarde se dio cuenta que en

    sus manos solo tena basura, que apenas le servira para

    materia prima de una nueva siembra, que le haba tocado la

    peor parte de la siembra. En vista de ello, el Diablo se sinti

    vilmente engaado por su socio, lo que slo exista en su

    pensamiento, puesto que fue el mismo quien le propuso

    dividir la cosecha en esas partes, tambin fue l quien decidi

    tomar la parte de arriba codiciosamente pensando que

    debajo solamente existiran races que de nada serviran.

    El Diablo permaneci varios das analizan cmo

    realizar una venganza contra su socio, deseaba pagarle con

    la misma moneda, hasta que se decidi. Esper la nueva

    siembra; llegado el tiempo, Caba le propuso que esta la

    sembraran de arroz, a lo que el Diablo acept gustosamente,

    pues pensaba que sus planes no podan fallarle. Procedi

    Caba nuevamente a realizar la siembra, provocando el

    asombro de todos los agricultores de la regin, quienes

    observaban y se preguntaban cmo era posible que una

    tierra seca pueda producir arroz, y ms an, en la forma en

  • la que se vislumbraba aquella siembra, cuando muchos de

    ellos tenan terrenos de regado de excelente calidad, nunca

    haban logrado una siembra similar. En la comunidad,

    comenz la gente a especular una serie de comentarios

    acerca de Caba. Decan que tena en su tierra un maleficio,

    que le robaba las flores a las dems siembras del alrededor,

    etc..-

    Aquello era asombroso, tampoco el arroz necesito la

    limpieza para su desarrollo, slo lo sembraron y nada ms,

    no le echaron ningn fertilizante qumico, todo era natural. El

    arroz no tena hojas, todo era espigas llenas de arroz.

    Cuando los socios se reunieron para tratar lo concerniente a

    la divisin de la cosecha, se pusieron de acuerdo en el

    sentido de quin tomara la parte de arriba de la cosecha y

    quin tomara la parte de abajo. El Diablo, recordando la vez

    anterior en que haba tomado la parte de arriba y no le dio

    beneficio, le sugiri a Caba que le permitiera a l elegir

    primero la parte que tomara de dicha cosecha, a lo cual Caba

    accedi un poco temeroso, por considerar que el Diablo

    tomara la parte productiva de la cosecha, pero

    afortunadamente para l, no as; el Diablo esta vez se port

    como un canto de arado, para no tropezar nuevamente con

    la misma piedra, eligi la parte de abajo. La dio a Caba que

  • se llevara su parte, para l sacar la suya, por lo que Caba

    muy satisfecho por la eleccin de su socio, comenz a cortar

    el arroz, dejndole al Diablo la parte que eligi. La cantidad

    de arroz cosechada por Caba era tan grande, que necesit

    las terrazas de todas las factoras de la provincia para

    secarlo, all no haba carencia de nada, era el asombro de la

    comunidad.

    En otro ambiente se encontraba el Diablo, quin se

    senta muy satisfecho, por considerar que esta vez haba

    hecho un gran negocio, sac su parte de la cosecha,

    consistente en races y tallos de arroz, cuando decidi

    comercializarla, se llev la terrible sorpresa de que lo que

    tena era simple basura, le dijeron que eso que quera vender

    era un veneno. Acto seguido se dirigi donde su socio Caba

    para reclamarle por haberle tomado el pelo nuevamente, a lo

    que Caba le contesto que fue l (Diablo) quin decidi tomar

    esa parte de la cosecha, por lo que Caba no era culpable de

    que las cosas le salieran mal al Diablo, que en el mundo para

    que pueda haber ganador, necesariamente debe haber un

    perdedor.-

    El Diablo se torn muy disgustado son su socio, por no

    haber cuadrado en ninguno de los negocios que haba

  • incursionado, hasta el punto que decidi alejarse de l, pues

    entenda que Caba era un hombre sabio, que todas la

    pegaba.-

    Caba en su comunidad era como un Dios, en su

    suntuosa residencia dispona de todo un personal para el

    servicio domstico, sus hijos slo se dedicaban al estudio,

    doa Roselia dej los quehaceres domsticos para dedicarse

    a su esposo, de ah que siempre viva insistindole que

    cambiara su forma de ser, que ya era otra persona que no

    siga como el jornalero que un da fue. En la casa todo era

    armona, la gente le visitaba con frecuencia, todos eran bien

    atendidos.

    Una noche, mientras la familia estaba cenando,

    alguien se acerc y penetr al interior del comedor. Se

    trataba de Remedio, la esposa de La Botella, quien al entrar

    dijo:

    --Buena noche, diculpe la moletia pero yo quiero

    habl con el compadre Caba. A pesar de toda su fortuna,

    Caba mantena la misma modestia de cuando era pobre,

    cualquier persona, con la actitud de remedio le hubiera

    reprochado la inoportunidad, pero para Caba no haba

    intimidad, l siempre estaba abierto para su comunidad,

    persona que lo necesitara, siempre estaba dispuesto a

  • ayudarlo. Al escuchar la voz de su comadre Remedio, quin

    antes le enviaba frecuentemente alimentos a su casa en el

    tiempo cuando estaba en mala situacin, Caba le dijo:

    --Adelante comadre, pase para que cene con nosotros.

    --No, gracia compadre pero termine de cen yo lo

    epero aqu sent.

    Despus de Caba haber terminado la cena, se par y

    prest atencin a su comadre, ella quera tratarle una

    situacin por la que estaba pasando, se trataba de La

    Botella, quin tena una semana en la loma trabajando y los

    pocos alimentos que le dej a su pobre mujer se le haban

    terminado haca tres das. Le solicit a Caba que por favor le

    prestara veinte pesos para comprar comida hasta que su

    marido llegara de las lomas. Caba, pens un poco y se puso

    a pensar su pasado reciente, por lo que se dirigi haca su

    habitacin, de donde trajo dinero y muy discretamente le

    entr a Remedio en el puo un dinerito, le dijo que no le deba

    nada, que el era una persona agradecida y que si antes ellos

    le tendieron la mano junto a su familia, l no perdera la

    oportunidad de compensar en algo eso. Remedio deposit lo

    que caba le haba dado en el bolsillo izquierdo de su

    mugrienta falda y se dirigi a su casa. Al llegar, encontr en

    la esquina de la sala, un saco de arroz, media lata de aceite,

  • un saco de habichuela y tres racimos de pltano. Al ver eso,

    se sorprendi, unos de los hijos le dijo que eso lo haba

    mandado caba. Entro a su habitacin y al sacar del bolsillo

    de la falda lo que su compadre le dio, mas se sorprendi

    cuando vio cinco billetes de cien pesos cada uno. Para eso

    era una fortuna, en vista de que tena mucha comida tom los

    quinientos pesos que le regal su compadre Caba y compr

    varios productos ms, clav unas cuantas tablas en la salita

    de la casa y se puso una pequea pulpera, que con el tiempo

    creci cada vez ms.

    Remedio era una mujer bruta, no sabia hablar bien,

    pero pudo conducir bien su negocito. Al llegar La Botella de

    las lomas un mes despus, al ver el negocio que haba, pens

    que Remedio haba hipotecado la casaita y la desalojaron,

    pero al acercarse noto que todo lo dems estaba como el lo

    haba dejado. Remedio le cont todo lo acontecido, a lo que

    La Botella reaccion muy agradecido de su compadre

    Caba.-

    Una tarde mientras Caba en la terraza de la casa,

    escuch una voz que le sugera que fuera a la cerca,

    obtemper al llamado, inmediatamente se levant y march

    haca el lugar; al llegar all, encontr debajo de una mata de

  • mango a su socio, quien le esperaba sentado en una

    pequea piedra en el lugar. A su llegada, lo vio un tanto

    enojado, no saba las razones. El Diablo haba analizado que

    si en la prxima siembra no lograba obtener los resultados

    esperados rescindira el contrato que tena con Caba, por

    considerar que el mismo no le aportaba ningn beneficio.-

    Caba, de quererlo no necesitaba seguir trabajando con

    su socio, pues era el hombre econmicamente ms poderoso

    de su comunidad, lo que provocaba que por donde pasaba,

    la gente se quedaba observndolo, algunos con admiracin

    y otros con envidia. Caba, se convirti en el soporte de la

    comunidad, era una persona muy humana, doliente por los

    problemas de los dems. De ah que cuando en una casa no

    haba dinero para cocinar en el da, la seora mandaba a uno

    de los muchachos donde Caba, quien muy gustosamente le

    enviaba dinero para que comieran aunque sea por una

    semana. Ello provocaba que la gente le tomara cada da ms

    afecto y respecto. Era una persona que cuando llegaba a

    lugares pblicos tales como bares, restaurantes, etc.,

    inmediatamente se diriga a la cantina y anunciando que

    sigan fiesteando que todo lo que hace ese momento haban

    consumido, corra por su cuenta. As lo haca cada vez que

    llegaba a un lugar. Era algo despampanante, increble junto

  • con su socio, se pusieron a dialogar, el Diablo le propuso una

    nueva siembra, la que consistira la que consistira en yuca.

    Esta vez, el Diablo lo tena todo bien planificado. Quera

    quedarse con toda la cosecha, pero Caba estaba dispuesto

    a agotar todos sus esfuerzos para salir airoso de las

    negociaciones que haca con su socio. A pesar de se una

    persona no estudiada, tambin manejaba bien sus planes, en

    realidad no necesitaba seguir asociado a ese ser para fines

    de trabajo, sin embargo eso para el era una diversin, la

    haba tomado el punto dbil.-

    Realizaba la siembra, el Diablo aunque no era visto por

    las dems personas, convertido en brisa siempre visitaba el

    lugar, chequeaba todos los pormenores de la siembra, la cul

    tambin result un xito; al momento de cosecharla, el

    Diablo, con su segunda intencin, le dijo a Caba que tomara

    la parte que quisiera de dicha cosecha. Hbilmente, Caba le

    dijo que tomara la parte de arriba para dejar lo de abajo;

    como el Diablo saba perfectamente que Caba conoca muy

    bien el agua que nadaba, y que si eligi la parte de arriba era

    porque esa era la buena, por lo que le dijo nuevamente a

    Caba que no, que le permitiera esa parte a l, porque haba

    perdido demasiado en las otras siembras; a lo que Caba muy

    gustosamente acepto, dejando en efecto que el Diablo se

  • lleve la parte de arriba, fall el Diablo, pues ignoraba que

    Caba tena previsto que l se interesara por la parte que

    Caba eligiera primero, por lo que ste eligi la parte

    desechable de dicha produccin.-

    Caba vendi muy bien sus productos, mientras que el

    Diablo se llev nuevamente la sorpresa que la parte que

    haba tomado era pura basura. En esas circunstancias, se

    disgust completamente y decidi rescindir el contrato que

    tenia con su socio, entenda que haba ido engaado en

    varias ocasiones.-

  • Captulo VI: La ruptura del pacto

  • Despus de analizar la situacin por la que estaba

    pasando y la burla de la que haba sido objeto, se dirigi haca

    donde su socio y cuando se encontr con l, le manifest su

    decisin, lo que disgust grandemente a Caba, pues segn

    l, an faltaba un ao para el vencimiento del contrato. Caba

    le manifest que tena que seguir trabajando en sociedad

    mientras que el pacto que hicieron por tres aos tenga

    vigencia, que a partir de ah podra dejar de seguir siendo su

    socio.-

    Al Diablo no le qued otra alternativa que ponerle un

    trato a su socio para que dejaran sin efecto dicho contrato,

    pues definitivamente tena decidido no seguro trabajando con

    l. Entenda que era demasiado sabio y que ms tarde le

    ocasionara serios problemas. Para deshacerse de l, le

    propuso:

    --A pesar de que eres muy poderoso, ten entregar un

    saco lleno de dinero para que a partir de este momento no

    tengamos nada en comn. Le dijo el Diablo a su socio, a lo

    que ste contest con aires de vencedor:

    --Est bien, acepto tu propuesta.

    --Yo te llevar el saco lleno de dinero maana e la

    madrugada a tu casa. Le dijo el Diablo, pero Caba era ms

  • listo de lo que cualquiera podra pensar, por lo que

    maquinando le contest:

    --Lo siento, nene, pero no es en tu saco que voy a

    recibir el dinero, t llevars el dinero a mi casa, en donde yo

    tendr un saco, el cual debers llenar par que tu deseo de

    desligarte de m se te cumpla.

    El Diablo acept la condicin de Caba, no le quedaba

    otra alternativa, ignorando que eso constituira su ruina total

    y definitiva. Caba, en el patio de su mansin se puso a

    excavar hasta muy profundo, para abrir un orificio muy

    grande, cuya boca tendra un dimetro equivalente al del

    saco. Acto seguido abri un agujero en la parte inferior del

    saco, no lograba sentir que el mismo se llenara, sin advertir

    que se trataba en realidad de un fraude; agot el dinero que

    llev y no logr llenar el saco. Se fue a buscar ms dinero y

    mientras ms depositaba menos lleno se vea el saco.

    Cuestion a Caba, del por qu no se llenaba el saco, a lo que

    ste le contest que pareca que su dinero estaba hechizado,

    y que en la misma medida que lo depositaba, se evaporaba.

    Sigui depositando dinero en el saco y agot todos sus

    recursos sin poder llenarlo.

    Muy enojado le advirti a Caba que dejara eso as,

    que ya no tena ms dinero. Como tratos son tratos, el Diablo

  • no tena derecho a rescindir el contrato mientras no lograra

    llenar dicho saco, el pacto que tena no se rescindira.-

    Al ver la negativa de Caba, al Diablo no le qued otra

    alternativa de buscar la forma de obtener dinero y llenar el

    saco. Estaba tan esquivo que no confiaba en lo absoluto en

    su socio, por lo que le dijo que en vista de que l estara

    ausente de la casa, que cerraran el saco y lo sellaron con dos

    candados, portando el Diablo la llave de uno y Caba la llave

    del otro. De esa manera ninguno de los dos podra abrir el

    saco sin la presencia del otro.

    En eso el Diablo fue muy inteligente, pues si Caba no

    quiso terminar el trato, l se tomara el tiempo que sea

    necesario para buscar el reto del dinero, pero el ese tiempo

    Caba no podra hacer uso del que estaba en el saco. Ah lo

    dejaron todo, el Diablo se fue a su infierno, mientras Caba

    qued en la tranquilidad de su hogar, disfrutando su fortuna

    con su familia. Posteriormente, al ver Caba que otrora socio

    no lograba conseguir ms dinero, lo invoc y a su llegada le

    dijo que estaba bien, que estaba dispuesto a recibir solo la

    parte del dinero que estaba en el saco, por lo que el Diablo le

    entreg la llave que del mismo tena. Por la gran fortuna que

    dispona, decidi no retirar nunca la gran fortuna que haba

    enterrado, apenas retir el saco con los dos candados y

  • arroj tierra por el orificio, ignorando su familia que en el patio

    de la casa estaba la fortuna ms grande de su patrimonio.-

    Caba era el hombre ms popular en la comunidad,

    todo el mundo le conoca y le quera, cada vez que naca una

    criatura, la primera persona en enterarse era Caba, no

    porque sea partero, sino porque la invitacin para el bautismo

    no se haca esperar. Era compadre de todos los padres y

    madres de la zona.-

  • Captulo VII: La venta de la tierra

  • Un comerciante muy habilidoso que resida en la capital, se

    enter de la virtud de la tierra de Caba, lo que pudo

    comprobar al trasladarse a la comunidad y ver la forma en

    que viva Caba con apenas tres cosechas que haba obtenido

    de la misma, lo que hizo que se interesara en la tierrita, por

    lo que se dirigi donde Caba a proponerle negocio.

    --Saludo, yo quiero entrevistarme con el seor Caba.

    --Espere un momento para avisarle. Le dijo el hijo

    ms pequeo, al Caba llegar a la sala, vio al hombre que le

    buscaba, inmediatamente hizo que le sirvieran bebidas, entre

    otras atenciones. La sala de la cada era un espectculo, all

    todo lo tena automatizado, una computadora que posaba en

    un rincn de la casa, controlaba todo el movimiento que

    segundo tras segundo se efectuaba en la mansin, ningn

    movimiento escapaba a su control. El recin llegado se

    present y le manifest que estaba interesado en adquirir la

    cerca si l estaba dispuesto a venderla. Caba, honestamente

    le dijo que esa tierrita no daba nada, que si la compraba solo

    le dara trabajo, que ah no se daba siquiera hierba para los

    animales.-

    El visitante no le crey, estaba convencido que esa era

    una tierra mgica, aunque no le quera hacer ver a Caba que

    l estaba enterado de los frutos que haba dado la misma.

  • Era tan codicioso que le dijo a Caba, que a l le interesaba la

    tierra no era para ponerla a trabajar, sino para construir una

    casa de campo. Tal fue la insistencia del hombre, que Caba

    no le qued otra alternativa que venderle la tierrita. Cuando

    estaba fijando el precio, Caba le pidi que le diera lo que el

    considerara, el hombre a sabiendas que sera muchos los

    millones que le sacara a la cerca, le dio por lo tierra lo que

    veinte veces costara la misma cantidad de una tierra de

    excelente calidad.

    Aquel hombre tena una ambicin desmedida, pens

    que con la compra de esa tierra tendra el mundo a sus pies,

    pens que si un animal como Caba logr amasar una fortuna

    tan cuantiosa con esa tierra, l que era un hombre inteligente

    con los frutos obtenidos de la misma al cabo de tres o cuatro

    aos comprara la ciudad capital. Grande fue su sorpresa al

    realizar la primera operacin, consistente en una siembra de

    batatas, se fue a su capital y al regresar a la semana, observ

    que sobre la tierra no haba siquiera un bejuquito. No perdi

    las esperanzas, pero no notaba ningn cambio en la tierra, la

    cual permaneca completamente pelada. Comenz a

    asustarse, decidi realizar la siembra de yuca y al mes de

    efectuada la misma, no haba nada en la tierra, luego trat de

    sembrar arroz y su sorpresa fue mucho mayor al notar que

  • las matas ni siquiera entraban a la tierra de lo mala que era.

    Todo eso constituy para l su ruina, pues haba incurrido en

    prstamos comerciales para la adquisicin de la propiedad

    que no le serva para nada. Sin embargo, Caba aument su

    fortuna al hacer ese brillante negocio.

    La comunidad se senta orgullosa de tener en su seno

    a un hombre de las cualidades de Caba, en muchas cosas l

    era considerado como un Dios de quien nadie podra hablar

    mal.-

    Las nicas personas que nunca admitan las bondades

    de Caba, eran la familia de Jorgito, un empleado de la

    administracin pblica, a quien le placa hacerle bulto a las

    dems personas de la comunidad, porque l cobraba cheque,

    ellos no conceban que en su casa estuvieran ms de veinte

    aos cobrando cheques, mientras que carecan de los

    medios ms elementales, son embargo Caba, quien subi de

    la nada era multimillonario. La familia de Jorgito tena en su

    contra a la comunidad, a quien no le degustaba que hablaran

    mal de la familia de Caba, por ello, ,no queran saber nada de

    la familia de Jorgito, a quienes les dola que la familia de Caba

    tenga tanto poder; de tener alguna posibilidad, les declararan

    la competencia.

  • Un da se fue Jorgito hacia una comunidad de la

    frontera, en busca de brujera, l pensaba que si Caba haba

    acumulado tanta fortuna siendo bruto, l lograra mucho ms

    por ser una persona letrada. En su viaje en busca de un

    sabio, preguntando encontr rpidamente lo que buscaba, el

    hombre ms sabio del Oeste a quien todos le atribuyen los

    poderes ms penetrantes y efectivos. En su consulta con

    aquel personaje, ste le peda sobre que era lo que deseaba,

    a lo que Jorgito le contest que haba un hombre en su

    comunidad que tena mucho dinero y quera verlo pobre

    como antes, que ese hombre no mereca tanta riqueza; que

    adems l quera una entrevista con el Diablo. El brujo le

    contest que lo primero que l deseaba, no era posible

    satisfacerlo, puesto que en sus manos no estaba hacer ese

    tipo de trabajo, pero que si el quera hablar con el diablo, que

    eso era posible para cuando el quisiera.

    Se pusieron ambos de acuerdo, convinieron en que

    Jorgito en la noche esperara bajo una mata de mamn que

    haba prximo a su casa, que a media noche su personaje se

    le aparecera. As lo hizo, durante la noche no se acost y

    cuando llegaba casi la hora, se dirigi hacia la mata de

    mamn en espera de su invitado. Justamente a la media

  • noche, escuch Jorgito unos sonidos que salan de la mata,

    en un abrir y cerrar de ojos, tena en su frente al tpico

    personaje.-

    Inmediatamente se pusieron a dialogar; el Diablo le

    pregunt que era lo que deseaba, a lo que Jorgito le contest

    que quera que lo hiciera muy rico, mucho ms poderoso

    q1ue Caba, que le sobre el dinero. El Diablo le contest que

    si, que no haba problema, pero qu le diga que le daba a

    cambio; cuando entraron en detalle sobre ese particular,

    llegaron al acuerdo en que sera el hijo mayor de Jorgito,

    quien saldra sacrificado. Para despedirse, el Diablo le dijo

    que el prximo domingo ira por su primognito, que varios

    das despus le hara entrega de todo el dinero que nunca

    haba soado.

    Pasaron lo das, llegado el domingo, falleci el hijo

    mayor de Jorgito, mientras se baaba en el ri, todos

    creyeron que se haba ahogado. En los das posteriores al

    sepelio del joven, Jorgito senta una gran satisfaccin al ver

    que la primera parte del proyecto estaba culminada, que slo

    faltaba la ms importante para l. Parte de los ahorros que

    tena la familia, lo invirtieron para el entierro del muchacho,

    mientras que Jorgito, con la otra parte que le quedaba de sus

  • ahorros, se daba la gran vida; todo pas con mucha

    naturalidad, pasaron los nueve das y nadie hizo ningn

    comentario sobre el particular.

    A Jorgito comenz a urgirle que su socio le hiciera

    entrega de lo planeado, puesto que ya no le quedaba ni un

    cinco, todo estaba agotado, compraban fiao en el negocito de

    la mujer de La Botella para pagar cuando Jorgito cobrara.

    Lo que Jorgito ignoraba era la mala jugada de su socio;

    pues precisamente ese hombre a quien tanta tirana le tena,

    haba dejado al Diablo completamente en la ruina, no

    dispona siquiera de un centavo en efectivo, por lo que

    adems de perder a su hijo, Jorgito perdi tambin lo poco

    que tena.

    Se qued todo el tiempo esperando la llegada del

    Diablo, pero ste nunca dio seal de humo.

    Desafortunadamente para Jorgito, su nio ms

    pequeo enferm, tena un problema y se intervino

    quirrgicamente de emergencia, pero esa operacin tendra

    que hacerla en un centro privado, puesto que en el hospital

    no tenan los equipos necesarios para ese tipo de trabajo.

  • Esa operacin costaba mucho dinero, pero Jorgito

    lamentablemente no tena nada. Recurri donde todos los

    prestamistas y ninguno le sirvi, ya que lo nico que pona de

    garanta era la casa y no soportaba la suma de dinero

    requerida para tal operacin. Cada hora que transcurra, el

    muchacho empeoraba.

    Al no conseguir el dinero, estaba desesperado, no

    saba que hacer, era como si viera a su hijo escaprsele de

    las manos. Pareca un castigo que le daba la vida. A odos

    de Caba lleg la noticia de la situacin del muchacho y de la

    dificultad que tenan para conseguir el dinero, a pesar de la

    tirana de que era objeto por esa familia, se dirigi a la casa

    de Jorgito, le entreg una suma de dinero superior a la

    requerida, manifestndole que cualquier cosa que

    necesitasen, no dudaran en recurrir a su casa, la que estara

    abierta para ellos todo el tiempo. Caba no guardaba

    rencores, a quien le tiraba piedras le daba pan, quera a todo

    el mundo.

    Obtenido el dinero, Jorgito realiz todos los

    preparativos y se traslad con su hijo a una clnica de la

    capital. El menor fue intervenido de urgencia.

  • Afortunadamente los mdicos lograron salvarle la vida y

    devolvrselo varios das despus a sus padres, acto seguido

    regresaron a la casa.

    La enfermedad del hijo, le hizo recapacitar, varios das

    despus de llegar a casa, fue invitado a participar en unos

    cursillos de cristiandad, patrocinado por la iglesia catlica, lo

    que fue aceptado por l. Esos cursillos cambiaron su vida, al

    salir de los mismos, era otro hombre. Al otro da, lo primero

    que hizo fue dirigirse donde Caba, quien al verlo pens que

    necesitaba ms dinero, pero al recibirlo se dio cuenta que

    otros eran los motivos de su visita. Jorgito le confes los

    sentimientos que tena hacia l, el pacto con el Diablo, el

    engao. Toda por su ambicin desmedida. Le pidi perdn

    y le dio las gracias pues fue la nica persona que intervino

    para solucionar el problema de su hijo. Aprovech la ocasin

    para pedirle que se lo bautizara, que para l sera ms que

    un orgullo tener un compadre tan bondadoso como Caba.

    De esa manera, se convirti Caba en el hombre ms

    querido de su zona, la nica familia que no le quera, que le

    adversaza, evidentemente por razones de envidia, en ese

    momento se una a l.

  • Captulo VIII: La muerte de Caba y su esposa

  • Las familias de la comunidad eran muy pobres, los nios

    vivan hambrientos, descalzos y desnudos. Escuchar el

    nombre de Caba en cualquier lugar era como escuchar el

    nombre su Dios, era tan grande la adoracin que tenan por

    l, que lo