El Lenguaje Como Problema Filosófico

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El lenguaje como problema filosófico Editar 0 1 EL LENGUAJE COMO PROBLEMA FILOSÓFICO Indicadores de desempeño: 1. Explica los diferentes planteamientos filosóficos sobre la relación entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad. 2. Sintetiza, a partir de las discusiones filosóficas, una concepción sobre la función y la estructura del lenguaje. 3. Critica concepciones de la realidad difundidas por los medios de comunicación, con base en el análisis filosófico del lenguaje. “La pregunta filosófica por el lenguaje es en el fondo tan antigua como la pregunta por la naturaleza y por el origen del Ser” (CASSIRER, Ernst. Philosophie der symbolischen Formen, p. 55). Introducción En los grados anteriores estudiamos ámbitos de la filosofía que se ocupaban de la comprensión del mundo, del ser humano, de la sociedad y de la razón misma; pero pocas veces habíamos vuelto la atención sobre el vehículo del pensamiento que se empeñaba en esa comprensión, esto es, el lenguaje. Todas nuestras interpretaciones de la realidad están hechas de lenguaje y se construyen a través del lenguaje, pues son elaboraciones discursivas. Lenguaje y pensamiento son inseparables; de hecho, en el español antiguo se usaba la palabra “discurrir” para referirse al “pensar”. El fruto del discurrir (el pensamiento) es el discurso. En efecto, nos hacemos conscientes de nuestros pensamientos y emociones tan pronto como los nombramos, a tal punto que solemos decir, cuando no comprendemos bien un sentimiento que se agita en nuestro interior, que no encontramos palabras para él, queriendo decir que no somos plenamente conscientes de su contenido. Pensar es, pues, al menos inicialmente, “apalabrar”. Apalabramos la realidad y nos apalabramos a nosotros mismos inmersos en ella; más aún, nuestra relación con la realidad está mediada por las palabras, por la predicación que se forma en las oraciones, por el lenguaje. Hay incluso elementos de la realidad que sólo adquieren la condición de entidades objetivas en la medida en que son nombrados lingüísticamente. Así, por ejemplo, la palabra “viento” convierte en cosa objetiva algo que en sí mismo no existe más que como el movimiento de moléculas de gas en la atmósfera; para ser precisos, tendríamos que decir algo como “millones de partículas de gas chocaron contra mi piel”, pero nuestro lenguaje nos permite decir “el viento me

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El lenguaje como problema filosficoEditar01EL LENGUAJE COMO PROBLEMA FILOSFICO

Indicadores de desempeo:1.Explica los diferentes planteamientos filosficos sobre la relacin entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad.2.Sintetiza, a partir de las discusiones filosficas, una concepcin sobre la funcin y la estructura del lenguaje.3.Critica concepciones de la realidad difundidas por los medios de comunicacin, con base en el anlisis filosfico del lenguaje.

La pregunta filosfica por el lenguaje es en el fondo tan antigua como la pregunta por la naturaleza y por el origen del Ser(CASSIRER, Ernst.Philosophie der symbolischen Formen, p. 55).

Introduccin

En los grados anteriores estudiamos mbitos de la filosofa que se ocupaban de la comprensin del mundo, del ser humano, de la sociedad y de la razn misma; pero pocas veces habamos vuelto la atencin sobre el vehculo del pensamiento que se empeaba en esa comprensin, esto es, el lenguaje. Todas nuestras interpretaciones de la realidad estn hechas de lenguaje y se construyen a travs del lenguaje, pues son elaboraciones discursivas. Lenguaje y pensamiento son inseparables; de hecho, en el espaol antiguo se usaba la palabra discurrir para referirse al pensar. El fruto del discurrir (el pensamiento) es el discurso. En efecto, nos hacemos conscientes de nuestros pensamientos y emociones tan pronto como los nombramos, a tal punto que solemos decir, cuando no comprendemos bien un sentimiento que se agita en nuestro interior, que no encontramos palabras para l, queriendo decir que no somos plenamente conscientes de su contenido.Pensar es, pues, al menos inicialmente, apalabrar. Apalabramos la realidad y nos apalabramos a nosotros mismos inmersos en ella; ms an, nuestra relacin con la realidad est mediada por las palabras, por la predicacin que se forma en las oraciones, por el lenguaje. Hay incluso elementos de la realidad que slo adquieren la condicin de entidades objetivas en la medida en que son nombrados lingsticamente. As, por ejemplo, la palabra viento convierte en cosa objetiva algo que en s mismo no existe ms que como el movimiento de molculas de gas en la atmsfera; para ser precisos, tendramos que decir algo como millones de partculas de gas chocaron contra mi piel, pero nuestro lenguaje nos permite decir el viento me acarici, haciendo de ese fenmeno complejo un sujeto individual capaz de actuar. Percibimos que: el viento agita los rboles, el viento trae un perfume lejano, se fue el viento, como lo observaramos de un ser animado, de un perro o un mono; pero, no es acaso una percepcin fundada slo en la condicin gramatical de sujeto que nuestro lenguaje le confiere al viento?Este ejemplo del viento puede parecer banal; pero podemos pensar en realidades de mayor relevancia filosfica, como nuestras nociones de tiempo, de nada, de ser, de humanidad o de cultura, por mencionar slo algunas. Asimismo, hay cosas que nos resultan impensables porque no contamos con las palabras para categorizarlas adecuadamente en nuestra lengua. Un ejemplo notable se presenta justamente cuando reflexionamos sobre la nada. En francs existen dos palabras que se traducen en espaol como nada:rienynant; pero el significado de las dos es radicalmente distinto.Rienindica la ausencia de algo (es lo que me queda si tengo dos manzanas, me como una y regalo la otra);nantse refiere al no ser, al absoluto vaco existencial (La Nada). Esta distincin, de profundo valor metafsico, nos resulta inaccesible por nuestra condicin lingstica. Pero lo mismo les ocurre a los hablantes del ingls, del alemn o del francs cuando se trata de comprender la distincin entre la esencia y el estado de algo, pues sus verbosto be,seinytresignifican indistintamente ser o estar.Cuando nos admiramos de esta condicin lingstica de todo lo humano y alcanzamos a vislumbrar sus lmites, nacen las preguntas que dan origen a la filosofa del lenguaje: Cmo interviene el lenguaje en nuestra relacin con el mundo? Hasta dnde nuestras palabras condicionan nuestro conocimiento? Es posible pensar sin recurrir a las palabras? Cmo es posible que las palabras comuniquen lo ntimo de nuestras experiencias?...

1. La pregunta por el lenguaje antes de la Filosofa del lenguaje

Comenzando por los presocrticos, muchos pensadores griegos equipararon de algn modo lenguaje y razn: ser un animal racional significaba en gran parte ser un ente capaz de hablar y, al hablar, reflejar el universo. Con lo cual el universo poda hablar, por as decirlo, de s mismo a travs del hombre. El lenguaje es o un momento del logos o es el logos mismo. El logos-lenguaje era as equivalente a la estructura inteligible de la realidad. (FERRATER MORA, Jos.Diccionario de Filosofa, p. 2100).

Para los presocrticos el problema frecuentemente era si el lenguaje tena una conexin natural o meramente convencional con las cosas. ElCratilode Platn, obra en la que dialogan un naturalista (Cratilo) y un convencionalista (Hermgenes) recoge los argumentos de esa discusin; pero ms all de tomar partido por una de las dos, la genialidad de Platn est en reconocer que la filosofa debe interesarse no tanto por las palabras tomadas aisladamente, cuanto por la funcin predicativa que resulta de unir un sustantivo con un verbo, pues esta unin (la oracin) es la verdadera unidad bsica del discurso, que, adems de nombrar, dice algo acerca de la realidad y por tanto puede juzgarse en trminos de verdad o falsedad, mientras que una palabra aislada no es ni verdadera ni falsa en s misma.

Con Aristteles, adems de los dos polos anteriores (lenguaje y realidad), se introduce un tercero en la discusin: el concepto mental, con el cual se ampla la visin del proceso de significacin, pues queda claro que las palabras no significancosassino representaciones mentales (las mismas que se forman por abstraccin a partir de impresiones sensibles en el proceso cognitivo). De este modo, el problema del lenguaje deja de ser slo gramatical para ser tambin lgico.

En la Edad Media, el tema del lenguaje se abord, sobre todo, en la discusin sobre los universales, que giraba en torno a si los conceptos eran simples abstracciones que existan slo en la mente del ser humano (nominalismo) o si remitan a entidades ideales universales dotadas de existencia real (universalismo); pero, ms all de esto, no hubo propiamente una filosofa del lenguaje.

En la modernidad fueron especialmente los empiristas quienes se interesaron en el tema, sobre todo con una actitud de desconfianza hacia el lenguaje, por la cual lo sometieron a crtica para no caer en sus trampas, por ejemplo, la de hacernos creer que, porque hay un trmino o una expresin en el lenguaje, hay una realidad designada por este trmino o expresin.

Otros pensadores, como Vico y Herder, estudiaron el lenguaje como hecho histrico social que surge y evoluciona en las culturas. As mismo, en el s. XIX algunos filsofos se interesaron por la cuestin del origen del lenguaje, que era resuelta por unos en perspectiva naturalista (el lenguaje es fruto de la evolucin biopsicolgica y biosocial del ser humano) y, por otros, en forma teolgica (el lenguaje ha sido concedido por Dios al hombre).

La reflexin actual se ha ocupado de la relacin entre lenguaje, pensamiento y realidad, que ya haba inquietado a Aristteles y a los estoicos, pero ahora el tratamiento filosfico del problema se alimenta de los aportes de la ciencia lingstica.

2. El lenguaje bajo el microscopio de la ciencia: la lingstica

En 1916 fue publicado en forma pstuma elCours de linguistique gnralde Ferdinand de Saussure, obra que marca el nacimiento de la Lingstica moderna. Saussure haba trascendido el estudio tradicional de la gramtica al introducir la distincin entre lenguaje (langage), lengua (langue) y habla (parole), con la cual se pudo separar el estudio de los sistemas o cdigos lingsticos ideales que constituyen las lenguas, de la investigacin sobre los actos concretos del discurso que realizamos al hablar. El objeto de la Lingstica general es la lengua, pero no una lengua en particular, sino las lenguas en general, en cuantosistemas de signosconstituidos socialmente y existentes slo en forma ideal en la mente de los grupos de hablantes. Por eso, el individuo no puede modificar a su antojo la lengua, en cuanto estructura abstracta y colectiva; mientras que puede ejecutarla a voluntad en los actos de habla. Saussure pone en evidencia que el signo es una entidad dual, pues, como las dos caras de una moneda, est constituido por un significante (la huella acstica o la imagen grfica) y un significado (el concepto o imagen mental al que remite). El significado no es la cosa real, sino la idea que tenemos de ella en nuestra mente y que nos permite diferenciarla de cualquier otro ente; podramos decir: el significado es la definicin que tenemos de la palabra en nuestro diccionario mental.

La inauguracin del estudio cientfico del lenguaje en la Lingstica general dio pie al surgimiento de otras disciplinas que abordaron el mismo tema desde nuevas perspectivas: lasemntica, que analiza el modo como se produce el significado; lasemitica, que se especializa en el estudio de los signos y smbolos por medio de los cuales se expresan los sujetos de una cultura, ms all de lo puramente lingstico; lasociolingstica, que estudia el lenguaje en cuanto fenmeno social; latextolingstica, centrada en el anlisis del discurso como expresin real del lenguaje, y lapragmtica, que estudia el lenguaje como prctica humana y encuentra en elusola verdadera regla para determinar el significado de las expresiones.

3. La filosofa vuelve a las palabras: el giro lingstico

A medida que la ciencia se encarg de estudiar los aspectos objetivos del lenguaje, liber terreno a la filosofa y le fue explanando el camino para que se dedicara a comprender el fenmeno lingstico en un nivel ms esencial y ms en relacin con la existencia humana.De hecho, el s. XX conoci una puesta del lenguaje en el centro de la actividad filosfica, que se ha denominado el giro lingstico y en la que coinciden muy variadas tendencias filosficas: los trabajos de lgica de Frege y Russell, en busca de un lenguaje donde no cupiera la ambigedad; la interpretacin del lenguaje como representacin del conjunto de hechos constitutivos del mundo, propuesta por Ludwig Wittgenstein en su primera etapa; los estudios fenomenolgicos que dedica Husserl al tema de la significacin; los esfuerzos de Heidegger por comprender el Ser a travs del lenguaje, abriendo un derrotero que seguira luego la hermenutica de Gadamer y Ricur; el anlisis del lenguaje ordinario y de los juegos de lenguaje, que abordaron Wittgenstein en su segunda etapa y la filosofa analtica; el estudio de los actos de habla, de Austin, quien nos enseara cmo hacer cosas con palabras, y, por supuesto, el anlisis tico-poltico de la accin comunicativa emprendido por Habermas. (Estas corrientes sern objeto de profundizacin en las guas siguientes).

ACTIVIDADES

Consultando en los textos del aula, responde:

1. En qu consisti la disputa entre el nominalismo y el universalismo? Cules eran los argumentos de cada corriente? Qu implicaciones seguiran de asumir cada una de esas posturas como cierta? Qu postura te parece ms razonable y por qu?2. En un cuadro comparativo, presenta la concepcin del significado de Frege, Saussure y el segundo Wittgenstein. Despus de conocer sus posiciones, cul sera tu definicin de significado?3. Qu son, segn Austin, los actos de habla? Qu tipos de actos de habla se dan?

Reflexiona:1.Por qu la relacin entre lenguaje, pensamiento y realidad representa un problema para la filosofa?2.La estructura del signo planteada por Saussure sirve para explicar cmo funcionan las metforas?

Ejemplifica:En un dilogo que hayas presenciado, establece cmo se presentan los actos locutivos, ilocutivos y perlocutivos.

Du reste, toute parole tant ide, le temps dun langage universel viendra! Cette langue sera de lme pour lme, rsumant tout, parfums, sons, couleurs(Arthur Rimbaud, Carta a Paul Demeny, 15 de mayo de 1871).Principio del formulario

Final del formularioFILOSOFAS DEL LENGUAJE DEL S. XXIndicadores de logro:1. Explica los diferentes planteamientos filosficos sobre la relacin entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad.2. Sintetiza, a partir de las discusiones filosficas, una concepcin sobre la funcin y la estructura del lenguaje.3. Critica concepciones de la realidad difundidas por los medios de comunicacin, con base en el anlisis filosfico del lenguaje.

IntroduccinTal como se indic en la gua anterior, el s. XX fue para la Filosofa el siglo del lenguaje. El llamado giro lingstico[[file:/Z:/filosofia/FILOSOFA 2011/GRADOS/Filosofa 11/Gua Filosofas del lenguaje del s. XX.docx#_ftn1|[1]]]de la filosofa del ltimo siglo se desarroll a travs de tres ejes principales: elmovimiento analtico, lahermenuticay lateora de la accin comunicativa. El primero comenz con los trabajos de Ludwig Wittgenstein, quien seal en elTractatus Logico-philosophicusque los lmites de nuestro lenguaje significan los lmites de nuestro mundo (Tractatus// 5.6) y sentenci que la nica tarea autntica de la filosofa consista en disolver los presuntos problemas filosficos que seran, en realidad, producto de nuestra incomprensin de la lgica del lenguaje.

Ludwig Wittgenstein (1889-1951)

Desde una vertiente muy diferente, Martin Heidegger emprendi una reconstruccin de la metafsica por medio de un acercamiento al Ser a travs del lenguaje. El lenguaje es la casa del ser, afirmaba, y por esto era necesario hacer de la metafsica una hermenutica de la existencia. La idea de llevar la hermenutica, en cuanto teora de la interpretacin, fuera del mbito estrictamente textual haba sido sugerida por Wilhelm Dilthey, pero es Heidegger quien reconoce que la existencia humana es esencialmente hermenutica, pues la manera propiamente humana de estar en el mundo es comprendindolo y autocomprendindose en l, mediante un proceso circular en el que lanzamos hiptesis (pre-comprensin) sobre la realidad y las confirmamos o corregimos a medida que interactuamos con ella; esto es el llamado crculo hermenutico, que ser desarrollado ms a fondo por Hans-Georg Gadamer.

Martin Heidegger (1889-1976)

Pero no bastaba con abordar el lenguaje en cuanto representacin del mundo o como experiencia comprensiva de la realidad; era necesario estudiarlo tambin como instrumento de accin y, en concreto, de accin comunicativa. Este ser el aporte de Jrgen Habermas desde la Escuela de Frankfurt. Para este filsofo, el lenguaje es el instrumento que posibilita cualquier interaccin social y, por lo tanto, en l radica la base normativa de la sociedad. El estudio de las condiciones en las que es posible la autntica comunicacin ser crucial para poder proponer formas de organizacin social racionalmente orientadas, que slo pueden surgir a partir de consensos entre los miembros de la sociedad, considerados como interlocutores vlidos.

Jrgen Habermas

Las siguientes actividades de consulta te permitirn comprender mejor estas tres corrientes del pensamiento contemporneo.

ACTIVIDADES:

1. Ubica los siguientes autores en una lnea del tiempo y con flechas sitalos en un mapa de Europa, de acuerdo con su lugar de origen: Frege, Russell, Wittgenstein, Husserl, Dilthey, Heidegger, Gadamer, Austin y Habermas.2. Expn en qu consiste la funcin figurativa del lenguaje planteada por Wittgenstein. De acuerdo con esto, en qu consiste la verdad de una proposicin?3. Teniendo en cuenta el pensamiento del primer Wittgenstein, explica la funcin que le asigna a la filosofa en la seccin 6,53 delTractatus(ver final de la gua).4. Qu quiere decir el segundo Wittgenstein con las imgenes de la caja de herramientas y de los juegos del lenguaje usadas para explicar el funcionamiento del lenguaje?5. Plantea un ejemplo de juego de lenguaje en sentido wittgensteiniano.6. Cul de las dos posiciones de Wittgenstein sobre el lenguaje te parece ms adecuada para determinar qu es el significado? Por qu?7. Qu relacin hay, segn Habermas, entre la tica y la accin comunicativa? Ejemplifica esa relacin mediante una situacin que se haya dado en tu contexto.8. De los aportes que hacen Heidegger y Gadamer a la hermenutica, qu elementos pueden ayudarnos a entender por qu surgen los malentendidos?9. Consulta: Cules son los momentos del crculo hermenutico?

El verdadero mtodo de la filosofa sera propiamente ste: no decir nada sino aquello que se puede decir: es decir, las proposiciones de la ciencia natural algo, pues, que no tiene nada que ver con la filosofa; y siempre que alguien quisiera decir algo de carcter metafsico, demostrarle que no ha dado significado a ciertos signos en sus proposiciones. Este mtodo dejara descontentos a los ms pues no tendran el sentimiento de que estbamos ensendoles filosofa, pero sera el nico estrictamente correcto.HISTORIA DE LA HERMENUTICA

Cmo surgi la hermenutica?: un poco de historia

Ya en la poca clsica se haban preguntado los hombres cultos acerca del modo adecuado de interpretar los textos. Aristteles dedica un libro, elPeri hermeneias(sobre la interpretacin) a esta cuestin y a otras consideraciones sobre la comunicacin. Durante la Edad Media el inters por las tcnicas de interpretacin se suscitar, sobre todo, entre los letrados de la Iglesia, bajo la forma de laexgesis. Sobre todo, se practicaba una exgesis que vea en los textos del Antiguo Testamento prefiguraciones de los misterios de Cristo. Interpretar supone, para los medievales, ser capaz de captar tanto el sentido literal de los textos como su mensaje teolgico-doctrinal y sus pautas morales. Littera gesta docet, quid credas allegoria, moralis quid agas, quo tendas anagogia (el sentido literal ensea los hechos; el sentido alegrico dice lo que debes creer; el sentido moral, lo que debes hacer y el sentido anaggico, qu debes esperar) era una frmula que sintetizaba el modo de acercarse a los textos sagrados. San Agustn agregara que adems de comprender el texto, interpretar supona comprenderse a s mismo al enfrentarse al texto.En el Renacimiento, que se interes particularmente por revivir los textos clsicos de los griegos y los latinos, la tarea de la interpretacin fue dejada en manos de la filologa, ciencia de las palabras, que buscaba comprender su evolucin y establecer su significado de acuerdo con su uso en los textos clsicos.En el s. XVII Baruch Spinoza mostr que las partes de un texto slo resultaban plenamente inteligibles cuando se interpretaban a la luz de la totalidad del texto y que, a su vez, el texto general slo resultaba comprensible a travs del estudio de sus partes. De este modo formul el principio de circularidad entre la parte y el todo, que ms tarde sera ampliado por Friedrich Ast al decir que, a su vez, el texto se debe comprender en relacin con eltodode la tradicin histrica y cultural de la que esparte.En una obra publicada en 1742, el alemn Johann Chladenius hizo notar que la interpretacin de los pasajes que parecen oscuros en un texto exige reconocer que son oscuros para nuestro punto de vista, pero que debieron resultar claros desde el punto de vista en que fueron escritos, por lo tanto, es menester elucidar los presupuestos que resultaban obvios para el autor y que ya no son obvios para el lector.Pero habr que esperar hasta el s. XIX para que, en medio del Romanticismo alemn, Friedrich Schleiermacher ponga a la hermenutica en la mira de la reflexin filosfica. Schleiermacher busca construir una teora general de la interpretacin, que pueda aplicarse a cualquier acto de comunicacin. Postula que en los textos o discursos hay dos niveles de significado: el literal, que est dado en los signos de lo escrito o dicho, y el psicolgico, que vincula la intencin del autor plasmada en la literalidad y la comprensin que se forma el lector a partir de la misma literalidad. Interpretar supone, entonces, un ir y venir entre el nivel literal y el nivel psicolgico, apropindose del contexto histrico y de los presupuestos del autor del texto.Ms tarde, Wilhelm Dilthey retoma los trabajos de Schleiermacher para elevar a la hermenutica al rango de mtodo propio de las ciencias humanas, que requieren una comprensin de la objetividad distinta a la de las ciencias naturales, pues en aqullas el sujeto est implicado en el mismo flujo histrico que intenta comprender. Por esta razn, la comprensin (Verstehen) en las ciencias humanas est mediada por la vivencia (Erlebnis) que el investigador tenga de la realidad que estudia. Esto exige que el proceso interpretativo sea circular: comienza con la formulacin de hiptesis pre-comprensivas sobre la realidad estudiada, pasa luego por el estudio crtico (basado en evidencias) de esa realidad y por la comparacin histrica, para concluir con la revisin de las hiptesis iniciales.Hasta ese momento la hermenutica haba sido vista como un mtodo de interpretacin; pero en el s. XX el existencialismo de Martin Heidegger emprender un giro ontolgico, que mostrar que la hermenutica es una condicin de la existencia humana. En efecto, la forma de estar en el mundo propia del hombre (elDasein) es interpretndolo e interpretndose en l. El hogar del hombre no es el mundo fsico, de hechos y cosas neutrales, sino el mundo de los significados, porque no interactuamos con las mudas cosas-en-s sino con lo que las cosas, ya apalabradas, significan para nosotros. Asimismo, el hombre est en el mundo para comprenderse y por eso su vida lo sume en un perpetuo crculo hermenutico, en el que la interpretacin del sentido de la vida (o de su falta de sentido) resulta ser la tarea de la existencia.

2. La hermenutica actual: Gadamer

Siguiendo la lnea de Heidegger, Hans-Georg Gadamer se entreg a la tarea de explorar tambin las posibilidades de la hermenutica como instrumento para tener una comprensin ms profunda de la cultura y de las ciencias humanas. Gadamer ve al hombre como un ser-en-el-lenguaje. El mundo se abre para nosotros a travs del lenguaje. Aprendemos a conocer el mundo a medida que aprendemos a dominar una lengua; por lo tanto, no nos comprenderemos a nosotros mismos mientras no nos comprendamos como seres situados en una cultura histrica y lingsticamente mediada: el lenguaje es nuestra segunda naturaleza.Ahora bien, si las ciencias humanas se ocupan de estudiar las construcciones artsticas, culturales, histricas y sociales de la humanidad, los cientficos deben entender que no se acercan a esos objetos de manera neutral, sino desde un horizonte constituido por la tradicin que esos mismos objetos han contribuido a crear. As, el crculo hermenutico se complica, pues el punto de vista del intrprete est ya influenciado por la misma obra que se dispone a interpretar. Por ejemplo, cuando alguien quiere interpretarLa Gioconda(oMona Lisa) de Leonardo Da Vinci, se presentan a su mente las ideas que la tradicin artstica ha acumulado sobre esa obra: la valoracin como obra maestra, el enigma de la sonrisa, la oscura identidad de la modelo y el intrprete est familiarizado con un estilo pictrico que ha incorporado ya el modo de retratar propuesto por Leonardo. Esas obras del pasado han producido efectos en nuestra cultura, de modo que el horizonte del intrprete actual es distinto del horizonte en que fueron producidas y, por eso, se requiere unafusin de los dos horizontespara que pueda haber comprensin. Este proceso pasa por el reconocimiento de la historia de los efectos (Wirkungsgeschichte), pero como, a medida que el intrprete se aplica al estudio de la obra nutre esa historia de nuevos efectos, la interpretacin permanece siempre inconclusa, sin que pueda decirse nunca la ltima palabra.Otros autores del siglo XX se interesaron en la hermenutica, fuera para complementar la perspectiva gadameriana, fuera para criticarla. Tal es el caso de Paul Ricoeur y Jacques Derrida, en Francia; de Jrgen Habermas y Karl-Otto Apel, en la escuela de Frankfurt, y de Richard Rorty, en Estados Unidos.

(Puede ampliarse la informacin en el excelente compendio de historia de la hermenutica que ofrece laStanfordEncyclopediaof Philosophy, bajo la voz hermeneutics, disponible enhttp://plato.stanford.edu/entries/hermeneutics/).

lenguaje y pensamiento en GadamerEditar01GADAMER, Hans-Georg. Hasta qu punto el lenguaje preforma el pensamiento? (1973).Verdad y Mtodo II. Salamanca: Sgueme, 1992. pp. 195-197.

Nadie negar que nuestro lenguaje ejerce una influencia en nuestro pensamiento. Pensamos con palabras. Pensar significa pensarse algo. Y pensarse algo significa decirse algo. En este sentido, Platn conoci a la perfeccin la esencia del pensamiento cuando lo define como el dilogo interno del alma consigo misma, un dilogo que es un constante trascenderse, una reflexin sobre s mismo y los propios juicios y opiniones, en actitud de duda y objecin. Y si algo caracteriza al pensamiento es precisamente este dilogo interminable consigo mismo que nunca lleva a nada definitivo. Esto nos diferencia de ese ideal de un espritu infinito para el cual todo lo que es y todo lo verdadero aparece en una nica intuicin. Es nuestra experiencia lingstica, la insercin en ese dilogo interno con nosotros mismos, que es a la vez el dilogo anticipado con otros y la entrada de otros en dilogo con nosotros, la que abre y ordena el mundo en todos los mbitos de la experiencia. Pero esto significa que no tenemos otro camino de orden y orientacin que el que ha llevado desde los datos de experiencia a los esquemas que conocemos como el concepto o como lo general que hace del caso respectivo ejemplo particular suyo []

La comprensin total y el decir adecuado son casos lmite de nuestra orientacin en el mundo, de nuestro dilogo interminable con nosotros mismos. Y yo creo, sin embargo, que justamente porque este dilogo es interminable, porque esta orientacin objetiva que se nos ofrece en esquemas preformados del discurso entra constantemente en el proceso espontneo de nuestro entendimiento con los otros y con nosotros mismos, por todo ello se nos abre as la infinitud de aquello que comprendemos, de aquello que podemos hacer espiritualmente nuestro. No hay ninguna frontera para el dilogo del alma consigo misma. Tal es la tesis que yo opongo a la sospecha de ideologa lanzada contra el lenguaje.

Es, pues, la pretensin de universalidad del lenguaje lo que voy a defender con razones. Podemos convertir todo en lenguaje y podemos tratar de ponernos de acuerdo sobre todo. Es cierto que permanecemos encerrados en la finitud de nuestro propio poder y capacidad y que slo un dilogo infinito podra satisfacer plenamente esta pretensin. Pero eso es algo obvio. La pregunta es ms bien: no hay una serie de objeciones contra la universalidad de nuestra experiencia del mundo mediada por el lenguaje? Aqu aparece la tesis de la relatividad de todas las cosmovisiones lingsticas, tesis que los americanos extrajeron del legado humboldtiano y enriquecieron con nuevas reflexiones sobre la investigacin emprica, segn la cual las lenguas son modos de ver y de concebir el mundo, de suerte que es imposible salirse de la cosmovisin respectiva, cuyos esquemas involucran al individuo. Los aforismos de Nietzsche sobre la voluntad de poder incluyen ya la observacin de que la verdadera obra creadora de Dios consiste en haber producido la gramtica, esto es, habernos instalado en estos esquemas de nuestro dominio del mundo sin que podamos evadirnos de ellos. No es irremediable esta dependencia del pensamiento respecto a nuestras posibilidades lingsticas y a nuestros hbitos lingsticos? Y qu significa para nuestro futuro que nos encontremos en un mundo que empieza a configurarse como una cultura intercontinental compensada que nos impedir seguir hablando exclusivamente, con la obviedad de antes, de la filosofa occidental? No nos da qu pensar el hecho de que todo nuestro lenguaje conceptual filosfico y el lenguaje transferido de ste a las ciencias y adaptado a ellas constitua slo una de estas perspectivas del mundo, y de origen griego en ltima instancia?Texto de HeideggerEditar01

HEIDEGGER, Martin. Ser y tiempo.34. (Edicin electrnica dewww.philosophia.cl).

Slo donde se da la posibilidad existencial de discurrir y escuchar, se puede or. El que no puede escuchar y necesita sentir puede, tal vez precisamente por eso, or muy bien. El puro or por or [Nur-herum-hren] es una privacin del comprender escuchante. El discurrir y el escuchar se fundan en el comprender. El comprender no se logra ni a fuerza de discurrir ni por el hecho de afanarse en andar a la escucha. Slo quien ya comprende puede escuchar.

El mismo fundamento existencial tiene esa otra posibilidad esencial del discurrir que es elcallar.El que en un dilogo guarda silencio puede dar a entender, es decir promover la comprensin, con ms propiedad que aquel a quien no le faltan las palabras. No por el mucho hablar acerca de algo se garantiza en lo ms mnimo el progreso de la comprensin. Al contrario: el prolongado discurrir sobre una cosa la encubre, y proyecta sobre lo comprendido una aparente claridad, es decir, la incomprensin de la trivialidad. Pero callar no significa estar mudo. El mudo tiene, por el contrario, la tendencia a hablar. Un mudo no slo no demuestra que puede callar, sino que incluso carece de toda posibilidad de demostrarlo. Y de la misma manera, el que es por naturaleza taciturno tampoco muestra que calla y que puede callar. El que nunca dice nada, no tiene la posibilidad de callar en un determinado momento. Slo en el autntico discurrir es posible un verdadero callar. Para poder callar, el Dasein debe tener algo que decir[[file:/Z:/filosofia/FILOSOFA 2011/GRADOS/Filosofa 11/Textos para el Crculo Hermenutico.doc#_ftn1|[1]]], esto es, debe disponer de una verdadera y rica aperturidad de s mismo. Entonces el silencio manifiesta algo y acalla la habladura. El silencio, en cuanto modo del discurso, articula en forma tan originaria la comprensibilidad del Dasein, que es precisamente de l de donde proviene la autntica capacidad de escuchar y el transparente estar los unos con los otros.

Puesto que el discurso es constitutivo del ser del Ah, es decir, de la disposicin afectiva y el comprender, y que, Dasein quiere decir estar-en-el-mundo, el Dasein, en cuanto estar-en que discurre, ya se ha expresado en palabras. El Dasein tiene lenguaje. Ser un azar que los griegos, cuya existencia cotidiana tomaba predominantemente la forma de dilogo, y que, adems, tenan ojos para ver, hayan determinado la esencia del hombre, en la interpretacin prefilosfica y filosfica del Dasein, como [[file:/Z:/filosofia/FILOSOFA 2011/GRADOS/Filosofa 11/Textos para el Crculo Hermenutico.doc#_ftn2|[2]]]? La interpretacin posterior de esta definicin del hombre comoanimal rationale,sin ser falsa, encubre, sin embargo, el terreno fenomnico de donde esta definicin del Dasein fue tomada. El hombre se muestra en ella como el ente que habla. Esto no significa que el hombre tenga la posibilidad de comunicarse por medio de la voz, sino que este ente es en la forma del descubrimiento del mundo y del mismo Dasein. []

[[file:/Z:/filosofia/FILOSOFA 2011/GRADOS/Filosofa 11/Textos para el Crculo Hermenutico.doc#_ftnref1|[1]]]y qu se ha de decir? (el Ser).

[[file:/Z:/filosofia/FILOSOFA 2011/GRADOS/Filosofa 11/Textos para el Crculo Hermenutico.doc#_ftnref2|[2]]]El hombre como el que recoge, recogindose en el Ser desplegndose en la abertura del ente (pero este ltimo, en el trasfondo).Texto de HabermasEditar01

HABERMAS, Jrgen.Aclaraciones a la tica del discurso. (Traduccin de Manuel Jimnez. Edicin electrnica).

El uso pragmtico, tico y moral de la razn prcticaIVEn los discursos tico-existenciales la razn y la voluntad se determinan mutuamente, permaneciendo inserta sta en el contexto biogrfico que en tal discurso se tematiza. En los procesos de autoentendimiento, los participantes no pueden salirse de la biografa o de la forma de vida, en las que fcticamente se encuentran. Los discursos prctico-morales, en cambio, exigen una ruptura con todo aquello que damos por descontado en la eticidad concreta en la que hemos crecido, as como un distanciamiento respecto de esos contextos de nuestra vida con los que queda inextricablemente entrelazada nuestra propia identidad. Slo bajo los presupuestos comunicativos de un discurso universalmente ampliado en el que pudiesen tomar parte todos los afectados posibles y en el que en actitud hipottica pudiesen tomar postura con argumentos frente a las pretensiones de validez de normas y de formas de accin que se han vuelto problemticas, se constituye la intersubjetividad de orden superior que es ese entrelazamiento de la perspectiva de cada uno con las perspectivas de todos los dems. Este punto de vista de la imparcialidad hace aicos la subjetividad de que adolece la propia perspectiva de cada participante, pero sin perder la conexin con la actitud realizativa de los participantes. La objetividad del llamado impedira el acceso al saber intuitivo del mundo de la vida. El discurso prctico-moral significa la ampliacin ideal de la comunidad de comunicacin de la que partimos, pero desde la perspectiva interna de esa comunidad de comunicacin. Ante este foro slo pueden encontrar asentimiento fundado aquellas propuestas de norma que expresen un inters comn de todos los afectados. En este aspecto las normas discursivamente fundadas hacen valer dos cosas al mismo tiempo, a saber, la idea (razonadamente obtenida) de que algo es en inters de todos por igual, y una voluntad general que, sin represin, ha asumido y recogido en s la voluntad de todos. En este sentido, la voluntad determinada por razones morales no permanece externa a la razn argumentante; la voluntad autnoma se vuelve enteramente interna a la razn.

Por eso crea Kant que, slo como tal instancia examinadora de normas, adviene la razn prctica por entero a s misma y coincide con la moralidad. La interpretacin que en trminos de teora del discurso hemos hecho del imperativo categrico, nos permite empero reconocer la unilateralidad de una teora que se concentra slo en cuestiones de fundamentacin. En cuanto las fundamentaciones morales se apoyen en un principio de universalizabilidad que obligue a los participantes en el discurso a examinar las normas o propuestas normativas de que se trate atendiendo a si podran encontrar el asentimiento fundado de todos los afectados, habiendo de efectuarse tal examen haciendo abstraccin de las situaciones y sin reparar en los motivos existentes o en las instituciones vigentes, se agudiza el problema de cmo pueden aplicarse normas que han sido fundamentadas de ese modo. []

Pero los discursos de aplicacin, al igual que los discursos de fundamentacin, representan un negocio puramente cognitivo y, por tanto, no pueden compensar la desconexin del juicio moral respecto de los motivos de la accin. Los preceptos morales son vlidos con independencia de que el destinatario se procure fuerzas para poner en prctica aquello que tiene por correcto. La autonoma de su voluntad se mide atendiendo a si obra o no por razones morales; pero las razones morales no causan ya de por s una accin (o actuacin) autnoma. La pretensin de validez que vinculamos con las oraciones normativas (o proposiciones normativas) tiene, ciertamente, fuerza vinculante. Si nos atenemos a la terminologa de Kant, el deber es la afeccin de la voluntad por la pretensin de validez de los mandatos morales. Y el que las razones que apoyan tal pretensin de validez no son del todo ineficaces, queda de manifiesto en la mala conciencia, que nos importuna cuando hemos actuado contra nuestro mejor saber. Los sentimientos de culpa son un indicador bien palpable de las violaciones de lo que es nuestro deber. Pero lo nico que en tales sentimientos de culpa se expresa es que sabemos que no tenemos buenas razones para actuar de otro modo. Los sentimientos de culpa muestran una escisin de la voluntad.

Gua El crculo hermenuticoEditar05

EL CRCULO HERMENUTICO

Indicadores de logro:1. Explica los diferentes planteamientos filosficos sobre la relacin entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad.2. Sintetiza, a partir de las discusiones filosficas, una concepcin sobre la funcin y la estructura del lenguaje.3. Critica concepciones de la realidad difundidas por los medios de comunicacin, con base en el anlisis filosfico del lenguaje.

MTODO HERMENUTICOEl trmino hermenutico proviene del griego que significa declarar, anunciar, esclarecer y, por ltimo, traducir. Significa que alguna cosa es vuelta comprensible o llevada a la comprensin. As la hermenutica ser la encargada de proveer mtodos para la correcta interpretacin, as como estudiar cualquier interpretacin humana.Caractersticas:a) Parte de que el ser humano es por naturaleza es interpretativo.b) El crculo hermenutico es infinito. No existe verdad, sino que la hermenutica dice su verdad.c) Es deconstructiva, porque slo deconstruyendo la vida se reconstruir de otra manera.El mtodo hermenutico buscar insertar cada uno de los elementos del texto dentro de un todo redondeado. Donde lo particular se entiende a partir del todo, y el todo a partir de lo particular.As, pretende explicar las relaciones existentes entre un hecho y el contexto en el cual acontece. El intrprete debe de desprenderse de su tiempo, de sus juicios personales e intentar lograr una contemporaneidad con el texto de referencia y el autor mismo, interpretndolos.

IntroduccinDespus de habernos introducido en la discusin contempornea sobre el lenguaje, es conveniente acercarnos sin intermediarios a algunos de los textos capitales de esos debates filosficos; pero para poder acceder al sentido que contienen, ser de gran utilidad seguir los pasos del mtodo de interpretacin filosfica por excelencia: la hermenutica. De este modo, al mismo tiempo que profundizamos nuestra comprensin de las distintas corrientes de la filosofa del lenguaje, aprenderemos a utilizar el crculo hermenutico, que nos servir para interpretar mejor no slo textos de toda clase, sino adems cualquier tipo de expresin cultural.

1. Los principios de la hermenuticaLa historia de la hermenutica fue decantando algunos principios interpretativos que conviene sintetizar, pues constituyen el trasfondo del crculo hermenutico en cuanto mtodo de interpretacin:

1. El todo explica la parte y la parte explica el todo.2. Es preciso comprender los prejuicios que tena el autor del texto, lo que pareca obvio en la mentalidad de su tiempo (horizonte del autor).3. Siempre interpretamos un texto desde nuestros propios prejuicios (horizonte del lector).4. Para interpretar se debe poner en dilogo los prejuicios del autor y los del lector (fusin de horizontes).5. El texto forma al lector (Wirkungsgeschichte) y el lector reforma el texto.6. Comprender un texto es tambin comprenderse a s mismo.7. La comprensin de un texto nunca se termina.

2. Orientaciones prcticas para hacer hermenutica: el crculo hermenuticoGadamer insista en que la hermenutica no se puede reducir al seguimiento mecnico de unos pasos, sino que es ms bien un arte, una capacidad vamos desarrollando cuando seguimos el ejemplo de otros intrpretes y cuando los principios arriba mencionados permean nuestra sensibilidad de lectores. Sin embargo, s es posible indicar un modo de proceder que nos ayude a familiarizar con esta prctica. El siguiente esquema puede servir:

1. Pre-comprensin:Antes de leer un texto tenemos ya alguna idea o sentimiento sobre l, que acta como proyecto de interpretacin; luego, una primera lectura del texto nos deja una comprensin inicial y nos lleva a replantear el proyecto y cada nueva relectura modificar la comprensin previa. Es necesario preguntar: Qu idea tenemos del texto antes de leerlo? Qu entendimos del texto en la primera lectura? Al volver a leer, qu nuevas ideas tenemos del texto? Cada pre-comprensin que se haga debe escribirse.

2. Reconocer prejuicios:En este paso debemos tener un ojo agudo y esforzarnos por identificar los prejuicios que surgen en la lectura que hacemos del texto. A medida que vamos identificando los prejuicios, estos nos van revelando algo significativo de nuestras vidas. Pero tambin es necesario reconocer los prejuicios (o presupuestos) que tuvo el autor al producir el texto. Se trata de aquellas ideas que eran obvias para el autor, pero no para nosotros y que, por eso, hacen que ciertos pasajes del texto nos resulten oscuros. A este respecto es importante responder Cules son los prejuicios, nuestros y del autor, que identificamos en el texto? Cada prejuicio que se identifique debe escribirse.

3. Fusin de horizontes y contextos:Existe una distancia entre el tiempo en que fue escrito el texto y nosotros. En primer lugar, debemos remitirnos a la situacin histrica pasada (contexto) en que brot el texto: Qu datos biogrficos puedes investigar del autor? En qu poca fue escrito el texto? Cul es el contexto histrico e ideolgico del texto? En segundo lugar, no debemos olvidar nuestro tiempo ni nuestra propia situacin histrica y socio-cultural ni el horizonte de significados en el que vivimos, debemos integrar el texto a nuestra poca y preguntarnos Qu relacin tiene dicho contexto histrico del autor con el nuestro? Qu diferencias hay entre el contexto del texto y el nuestro? Integrar estos dos contextos hace posible un horizonte comn ms amplio. Cada una de las respuestas a estas preguntas debe escribirse.

4. Or el texto:En el cuarto paso debemos experimentar o sentir ese texto en su verdadera alteridad, es decir, tenemos que orlo con atencin para dejarnos decir algo de l. Al orlo aprendemos algo que no sabamos y enriquece el horizonte de significados de nuestra existencia. Cules son esas nuevas ideas que aprend del texto? Cul es la idea ms significativa del texto? Cada idea debe escribirse.

5. Aplicar el sentido:El quinto paso que debemos dar para alcanzar una comprensin correcta es el de aplicar en un caso concreto presente de nuestra existencia el sentido que hemos alcanzado del texto. Pues al aplicar ese sentido a una situacin particular para hacerla comprensible logramos una prueba de la validez de ese sentido que asegura su vigencia histrica. Es en el acto de aplicar el sentido de un texto donde se logra confirmar su continuidad en el tiempo. Pero adems logramos enriquecer ese sentido general del texto en la medida en que la situacin concreta en la que lo aplicamos nos revela algo nuevo y diferente que no estaba contenido en el texto. Hay ideas del texto que tengan semejanza con alguna situacin vital que yo est viviendo? Algunas ideas del texto se relacionan con mi modo de ser, de actuar, de pensar? Por qu? Cada idea que surja debe escribirse.

6. Interrogarse:Finalmente, la comprensin del texto nos debe llevar a cuestionarnos. Qu pregunta tengo para hacerme a partir del texto? Qu respuesta le doy a esa pregunta con base en el texto mismo? Cada pregunta y respuesta debe escribirse.

ACTIVIDADES:

1. Rastrea en qu momentos de lahistoria de la hermenuticasurgieron los siete principios que se plantean en la seccin 3.2. Compara las siguientes frases clebres de Wittgenstein, Heidegger y Gadamer.WittgensteinHeideggerGadamer

Los lmites de mi lenguaje significan los lmites de mi mundo.El lenguaje es la casa del ser.El lenguaje es nuestra segunda naturaleza.

TAREA:Aplica el mtodo hermenutico, desarrollando los cuatro primeros pasos del crculo hermenutico, a uno de los siguientes textos (disponibles enhttp://lenguajeyfilosofia.wikispaces.com/):

1. Primera seccin del pargrafo 34 deSer y Tiempo, de Heidegger.2. Seccin 5, IV deAclaraciones a la tica del discursode Habermas.3. Hasta qu punto el lenguaje preforma el pensamiento? (Verdad y Mtodo II, p. 195-197), de Gadamer.

INSTANCIA (en tros):Escojan un discurso o un acto comunicativo que tenga lugar en la vida escolar o en la escena poltica y analcenlo empleando los conceptos y tesis que descubrieron en el texto filosfico previamente interpretado. Tambin se tendrn en cuenta las ideas de Wittgenstein (de sus dos perodos) y de Austin y Searle. El anlisis debe entregarse por escrito y ha de contener:- Transcripcin del discurso o texto analizado- En qu juego de lenguaje se inserta ese discurso?- Cul es el acto ilocutivo de quien emite el discurso? Qu perlocucin se produce?- Qu relacin hay entre esas palabras y la realidad? (el discurso describe la realidad, la crea, la altera, la falsifica?)- Confrontacin con las ideas sobre el lenguaje del texto interpretado en la tarea.

No existen hechos, sino interpretaciones.(Friedrich Nietzsche)