El Llamado de La Otredad

López, Iturbide, Rulfo

EL LLAMADODE LA OTREDAD:tres visiones fotográficasdel mundo indígena

MUESTRA ITINERANTE

• Introducción 7

• Objetivo General 12

• Objetivos Particulares 13

• Criterios de Selección de la Obra 14

• Estrategias de Selección 15

• Cédulas Generales 17

• Los Autores 18

• Listado de las Obras - Graciela Iturbide 19

• Listado de las Obras - Nacho López 20

• Listado de las Obras - Juan Rulfo 21

• Estructura de la exposición 22

• Guión Museológico 23

• Croquis de la Sala 30

• Graciela Iturbide - Biografía 33

Í n d i c e

• Graciela Iturbide - Biografía 33

• Graciela Iturbide - Listado gráfico de las obras 34

• Nacho López - Biografía 44

• Nacho López - Listado gráfico de las obras 46

• Juan Rulfo - Biografía 55

• Juan Rulfo- Listado gráfico de las obras 57

• Materiales de Difusión - Cartel 65

• Materiales de Difusión - Invitación 66

• Materiales de Difusión - Pendones 67

• Bibliografía 68

Í n d i c e

Así descubre uno dentro de sí el Salvaje y el Decadente, cohabitación

predestinada y contradictoria: dos personajes que sufren la misma

atracción del paso, el uno de la nada hacia el mundo, el otro del mundo hacia

la nada: es la necesidad de una doble convulsión, a escala metafísica. Tal

necesidad se traduce, a escala de la historia, en la obsesión del Adán a quien

expulsó el paraíso y del que expulsará la tierra. Los dos extremos de la impo-

sibilidad del hombre.

Emile Cioran

G U I Ó N M U S E O L Ó G I C O

8

Cuando los conquistadores españoles arribaron a Tenochti-

tlán, experimentaron un profundo sentimiento de asombro.

Acaso por lo inesperado de su imponente arquitectura, o quizá por

lo exótico de las vestimentas, lenguaje, y costumbres de sus habi-

tantes; todo puede ser. Lo cierto es que, en poco, de la estupefacción

pasaron a un sentimiento de ambición y odio desmedido. La metrópo-

li azteca fue arrasada no mucho después por los soldados espa-

ñoles, auxiliados por tribus vecinas, hartas del severo yugo mexica.

Posiblemente lo que sucedió en el interior de los extranjeros

maravillados fue que de golpe, sintieron el irresistible llama-

do de la otredad. Y es que ante lo absolutamente otro, lo que

niega de facto toda posibilidad de realidad incuestionable a los

propias convicciones existenciales, sólo queda el delirio, la risa

o la destrucción. Sólo se odia lo que se desconoce, pero sólo

se puede rechazar, lo que en el fondo se reconoce. Los espa-

ñoles comandados por Cortés, al verse frente la gran urbe de

Huitzilopochtli, posiblemente padecieron el vértigo del límite del

mundo, entendido al modo de Jaspers o de Eugenio Trías, es

decir, ante algo totalmente diferente a lo que nunca pudo haberse

imaginado jamás, comprendieron la contingencia de su propio

mundo conocido, el que creían solo uno y eterno. Como un cas-

tillo de naipes derrumbándose en por el soplo que nunca se dió.

I n t r o d u c c i ó n


9

Con el paso del tiempo, aquella realidad de otredades de los pre-

hispánicos se fue difuminando, al empuje de la civilización europea

traída desde allende el Atlántico. Pero la verdad es que nunca de-

sapareció del todo. Discreta y sabiamente se fue introyectando en

la conciencia de los indígenas a lo largo de generaciones innume-

rables. Y el ombligo del mundo, el Anáhuac, se fue ocultando dentro

de sí como el vórtice de un remolino, soñando devorar el cosmos.

Hoy, la otredad de los indígenas se manifiesta como una mane-

ra de experimentar la vida de un modo totalmente insospecha-

do. Octavio Paz ponderó alguna vez la sapiencia sospechosa de

la sonrisa de los idolillos mesoamericanos. Pues bien, tal dicha

de complicidad sólo puede explicarse, por la posesión de ese

secreto don de poder estar en dos mundos, con una sola vida.

Sartre escribió en uno de sus varios instantes de genialidad, que

el infierno son los otros. Pero nosotros, herederos de las ruinas

de un siglo apocalíptico, sabemos que Sartre sólo tenía razón.

Y en nuestra era del vacío, que ni T.S. Eliot podría haber tenido

el valor de versar, nos percatamos de que, ante nuestra mirada-

ahíta en un logos de podredumbre- los otros son el infierno, sí,

pero sólo a través de un espejo en donde nadie se mira ya.


10

Ante tal panorama, algunos artistas han tenido la entereza de explorar

esa dimensión de otredad en la que el destino histórico, escéptico

de sus propios alcances, nos puso a la vez tan cerca y tan lejos. La

fotografía, por la cercana distancia que proporciona, es un vehículo

privilegiado para intentar ese atisbo a la trascendencia perdida, mis-

ma que los indígenas saben contemplar, y sufrir, con profunda ironía.

Ellos son como los condenados de Dante, almas que nunca cayeron

del cielo, y que padecen hasta la eternidad porque nunca supieron

como adorar algo, que nunca les ofreció otra imagen sino la de lo ter-

renal. Pecado de inocencia en llamas, los indígenas retratados por

Graciela Iturbide, Nacho López y Juan Rulfo, nos ofrecen una ima-

gen de esa fractura de ser que define lo mexicano. Paz y Fuentes

supieron descifrar el enigma de una esfinge que se ornamenta con

plumas de quetzal y de colibrí, al identificar como una constante de

nuestra idiosincrasia el evento traumático del mestizaje, que nos ob-

liga a buscar al progenitor siempre ausente, para solicitarle cuentas,

logos, de nuestra propia existencia. La madre por otra parte, peren-

nemente afrentada, ha de ser defendida contra la luna, las estrellas

y el cosmos en su conjunto, para que siga marchando el universo

en su ruta hacia ningún lado. Los tres fotógrafos que presentamos a

continuación, Iturbide, López y Rulfo, comparten varios motivos en

su búsqueda visual .


11

Ante tal panorama, algunos artistas han tenido la entereza de ex-

plorar esa dimensión de otredad en la que el destino histórico,

escéptico de sus propios alcances, nos puso a la vez tan

cerca y tan lejos.

La fotografía, por la cercana distancia que proporciona, es un

vehículo privilegiado para intentar ese atisbo a la trascendencia

perdida, misma que los indígenas saben contemplar, y sufrir, con

profunda ironía. Ellos son como los condenados de Dante, almas

que nunca cayeron del cielo, y que padecen hasta la eternidad

porque nunca supieron como adorar algo, que nunca les ofreció

otra imagen sino la de lo terrenal. Pecado de inocencia en lla-

mas, los indígenas retratados por Graciela Iturbide, Nacho López

y Juan Rulfo, nos ofrecen una imagen de esa fractura de ser que

define lo mexicano.

Paz y Fuentes supieron descifrar el enigma de una esfinge que se

ornamenta con plumas de quetzal y de colibrí, al identificar como

una constante de nuestra idiosincrasia el evento traumático del

mestizaje, que nos obliga a buscar al progenitor siempre ausente,

para solicitarle cuentas, logos, de nuestra propia existencia. La

madre por otra parte, perennemente afrentada, ha de ser defen-

dida contra la luna, las estrellas y el cosmos en su conjunto, para

que siga marchando el universo en su ruta hacia ningún lado.


12

Los tres fotógrafos que presentamos a continuación, Iturbide, López y

Rulfo, comparten varios motivos en su búsqueda visual de esa capacidad

indígena de abrirse, tortuosa y jubilosamente, a los mundos de lo sagrado.

Y el objetivo de esta exposición es precisamente ese, proponer que 1) El

indígena en su experiencia cotidia-na está en permanente contacto con for-

mas de conciencia extrañas, fascinantes y perceptivas a la alteridad; 2) La

virtualidad de nuestra conciencia secularizada y posmoderna, se concilia

con la ductilidad del sujeto indígena, acostumbrado desde siglos a amoldar

su ser por el entorno dinámico, vasto, ominoso que le rodea y penetra; y

3) El tiempo de los indígenas no corre en un solo sentido como el nuestro,

sino que acaece en maneras por completo irreductibles a nuestros esque-

mas convencionales, y en la vía de captarlo se ponen en juego los

alcances de la razón, para percibir la intuición de lo numinoso, ese

misterio que Rudolf Otto definió como terrorífico y fascinante.

Los tres fotógrafos de la muestra que les presentaremos com-

parten la fascinación de Dante ante la llama de Ulises, cuando

el poeta florentino, incapaz de expresarse con aquella intensi-

dad trasgresora, como Borges adivina, tan similar y tan difer-

ente a su propia persona, ha de intentar resolver ese enigma

con la ayuda de la inteligencia virgiliana. Rulfo, Iturbide y López,

emulan ese asombro metafísico, y esa tentativa por expresar-

lo y comprenderlo, con el arte, con todas las fuerzas del alma.


13

O b j e t ivo G e n e r a l

Difundir la obra de tres fotógrafos mexicanos: Nacho López,

Graciela Iturbide y Juan Rulfo a través de una selección de

10 a 12 imágenes, por cada autor mostrando la manera peculiar

de representar a la otredad indígena de México, filtrada por el

lente de su cámara... y el público podrá reconocerse así mismo

frente o detrás de la cámara...””

Esta muestra fotográfica itinerante se propone para iniciar en el

marco del festival junio mes de la fotografía que se realiza en el

Estado de Veracruz y posteriormente en diferentes sedes de la

república mexicana.


14

1. Difundir el trabajo creativo de tres fotógrafos en su visión del

campo mexicano o de la vida rural.

2. Difundir la riqueza cultural de aspectos de la forma de vida ru-

ral de nuestro País con la finalidad de propiciar en la población la

valoración de la diversidad étnica de México.

3. Y contribuir a la valoración de la imagen fotográfica como obra

plástica y vehiculo para la construcción de la identidad.

O b j e t ivo s Pa r t i c u l a r e s


15

C r i t e r i o s d es e l e c c i ó n d e l a o b r a

Se ha procurado seleccionar una muestra del trabajo fo-

tográfico de estos tres artistas, enfocada especialmente

en manifestar la poderosa carga ritual que se desprende

hasta de los aspectos más nimios de su realidad cotidiana.

Los tres autores, Iturbide, López y Rulfo, por ejemplo, pon-

deran una lectura trascendental del rostro indígena. Esa faz

agrietada y oscura, con la mirada permanentemente lejana

en horizontes de alteridad, se transfigura ante nuestro pro-

pio contemplar, adoctrinado por centurias de epistemología

occidental, como una exótica máscara que disimulara enig-

máticas fuerzas, provenientes de las honduras de la reali-

dad, esas que trascienden toda expresión y que se alimentan

de lo inefable, disperso en sueños, secretos y silencios.

Asimismo, la exposición incluye trabajos de estos tres fotógra-

fos que comparten una intuición profunda acerca del nexo in-

disoluble que vincula al humano como ser, más allá de lo ónti-

co. Y así, los indígenas de Iturbide se disgregan en bandadas

de pájaros que llegaron de ningún lado; los de Nacho López

a veces solo son flores tornándose en hombres, entre deliri-

os reificados; los indígenas de Rulfo, finalmente, no son más

que las pavesas a medio extinguir, producidas por el cielo en

su combate con la tierra seca de un lugar fuera del tiempo.


16

E s t r a t e g i a s d e l a e x p o s i c i ó n

“El Llamado de la Otredad: tres visiones fotográficas del mundo

indígena. Iturbide, López y Rulfo” es una exposición dirigida al

público en general.

Siendo una muestra itinerante por diferentes estados de la

República Méxicana, estas sedes han sido seleccionadas

porque cuentan con las condiciones técnicas adecuadas para

la exhibición de la obra:

1. Fototeca de Veracruz

Dirección: Callejón el Portal de Miranda 9.

Centro Histórico

2. Sala de exposiciones temporales Nacho López de la

Fototeca del INAH

Dirección: Exconvento de San Francisco,

Pachuca Hgo.

3. Centro Cultural de Mérida Olimpo

Dirección: Calle 62 por 61 a un costado del

Palacio Municipal

Mérida, Yucatán.

4. Museo Regional de Antropología e Historia de Nayarit

Instituto Nacional de Antropología e Historia

Av. México 91 Nte. CP. 63000, Col. Centro

Tepic, Nayarit.


17

5. Centro Estatal de las Artes de San Luis Potosí

Calzada de Guadalupe S/N,

San Luis Potosi.

Por otro lado, el recorrido propuesto para esta exposición, se in-

dica en la secuencia de imágenes que aparece en las siguientes

páginas de este documento.

Ahora bien, para el montaje de la exposición se recomiendan cui-

dar los siguientes aspectos técnicos:

• Temperatura: tiene margen de tolerancia de 18 a 22 grados cen-

tígrados. y 50% de humedad relativa.

• Iluminación: Luz dirigida atenuada con difusor.

• Sistema de Impresión: Plata-gelatina y pietzografía.

• Horario de la exposición: En función de la sede.

• Colores a utilizar: Se requiere paredes blancas para

lograr un contraste con las imágenes en blanco y ne-

gro y enmarcadas por marialuisas color terracota con

la finalidad de unificar el concepto aplicado a la ima-

gen de la exposición.

• Cédulas: En cuanto al tipo de cédulas a utilizar és-

tas serán: a. Cédula de presentación general y

b. Cédulas técnicas por cada una de las fotografías.


18

Se ha procurado seleccionar una muestra del trabajo

fotográfico de estos tres artistas, enfocada especia-

lmente en manifestar la poderosa carga ritual que se des-

prende hasta de los aspectos más nimios de su realidad

cotidiana. Los tres autores, Iturbide, López y Rulfo, por ejem-

plo, ponderan una lectura trascendental del rostro indígena.

Esa faz agrietada y oscura, con la mirada permanentemente

lejana en horizontes de alteridad, se transfigura ante nues-

tro propio contemplar, adoctrinado por centurias de episte-

mología occidental, como una exótica máscara que disimu-

lara enigmáticas fuerzas, provenientes de las honduras de

la realidad, esas que trascienden toda expresión y que se ali-

mentan de lo inefable, disperso en sueños, secretos y silencios.

Asimismo, la exposición incluye trabajos de estos tres fotógra-

fos que comparten una intuición profunda acerca del nexo in-

disoluble que vincula al humano como ser, más allá de lo

óntico. Y así, los indígenas de Iturbide se disgregan en banda-

das de pájaros que llegaron de ningún lado; los de Nacho Ló-

pez a veces solo son flores tornándose en hombres, entre de-

lirios reificados; los indígenas de Rulfo, finalmente, no son

más que las pavesas a medio extinguir, producidas por el cielo

en su combate con la tierra seca de un lugar fuera del tiempo.

C é d u l a s G e n e r a l e s


19

Se ha planteado esta muestra como un acercamiento

en espiral hacia un centro en permanente fuga. En las

obras seleccionadas las fuerzas creativas de Graciela Itur-

bide, Nacho López y Juan Rulfo, se impulsan en una dialécti-

ca incesante hacia el corazón de lo indígena, esa dimensión

interiorizada que ya solo se hace patente en su elocuente

ausencia, en su muda elocuencia enigmática. Pero el esfu-

erzo por alcanzarla es lo que cuenta, lo que nos da cuenta y

razón, lo que nos dice todo, sin enunciar nada en concreto,

como un niño furioso, soñando el mundo entre sonidos de

conchas y teponaztles. Cada uno de los artistas nos deja la

estela de su triunfal insuficiencia: la de Iturbide, estructura-

da a partir de ciertas pequeñas magias de lo cotidiano, in-

stantes de hechizo inefable, que se pierden en su maravilla,

como lágrimas en la lluvia; Nacho López, con un sendero de

miradas sorprendidas en su particular afán de hacerse mun-

do, objetivándolo todo con seductor jolgorio, o en talante de

tristeza apasionada; y finalmente Juan Rulfo, que traza su

ruta al encuentro del extravío, en la vivencia metafísica de la

soledad: Comala en dédalos de rostros curtidos y broncíneos;

atavismos apocalípticos con ganas de recordarse de nue-

vo; murmullos que se eternizan en el vacío de su nostalgia.

L o s A u t o r e s


20

López,Iturbide,Rulfo


Fotografía introductoriaGraciela Iturbide

1. Cuatro pescaditos,Juchitán, Oaxaca, 1986

2. Héroes de la patria,Cuetzalan, Puebla, 1993

3. Señor de los pájaros,Nayarit, 1985

4. Cementerio,Juchitán, Oaxaca, 1988

5. Novia muerte,Chalma, Estado de México, 1990

6. Jano, Ocumichu, Michoacán, 1980

7. Curación,Juchitán,1988

8. Maternidad,Juchitán, Oaxaca, 1986

9. Limpia de pollos,Juchitán, Oaxaca, 1986

10. La fuerza humana,La Mixteca, Oaxaca, 1992

11. El viaje,Tlaxcala, Tlaxcala, 1995

12. Nuestra Señora de las IguanasJuchitán, Oaxaca,1979

13. Mujer ángel,Desierto de Sonora, 1979

L i s t a d o d e l a s o b r a sG

ra

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tur

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21G

RA

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LA

IT

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L i s t a d o d e l a s o b r a sN

ac

ho

Ló

pe

z Fotografía introductoriaNacho López

Autorretrato, ca. 1950,Acervo Familia López Binnqüist.

1. Sierra Tarahumara,Chihuahua. 1956.

Fondo Nacho López. Fototeca del INAH, Pachuca, Hgo.

2. San Andrés Cohamiata,Nayarit. 1979.

Fondo Nacho López.Fototeca del INAH,

Pachuca, Hgo.

3. Julio Bernardo Córdoba.La Chontalpa, Tabasco.

Fondo Nacho López.Fototeca del INAH.

Pachuca, Hgo.

4. Chenalhó, 1979,Reportaje fotográfico.Fondo Nacho López.

Fototeca del INAH, Pachuca, Hgo.

5. De la serie Virgen India - La Villa de Guadalupe, 1950.

Series y reportajes,Fondo Nacho López,

Fototeca del INAH,Pachuca, Hgo.

6. Danza de los Blanquitos. 1981-1982.La Chontalpa, Tabasco.


Pachuca, Hgo.

7. Detalle de tambor en el interior de la capilla del Potajo, Naxthey.

Valle del Mezquital, Hidalgo. 1985 - 1986.Archivo Nacho López. Colección Familia López

Binnqüist.

8. De los reportajes fotográficos de la sierra Mixe,1960 y 1980. Fondo Nacho López.

Archivo etnográfico del INI.Sierra Mixe, Oaxaca,

ca. 1980.

9. Comisión Nacional para elDesarrollo de los Pueblos Indígenas / Fototeca

Nacho López

10. De la serie fotográficasobre María Sabina,

“La sabia de los hongos”,y una visita de su

pueblo natal.Huautla de Jiménez,

ca. 1980.D.R. Nacho López

11. Sierra Tarahumara, Chihuahua. 1956. Fondo Nacho López.



22G

RA

CIE

LA

IT

UR

BID

E



L i s t a d o d e l a s o b r a sJu

an

Ru

lfo Fotografía introductoria

Juan RulfoEn tepoztlán durante

una reunión del Centro Mexicanode Escritores, 1955.

Foto tomada con la cámarade Juan Rulfo © FJR

1. Navegantes, Xochimilco.

2. Quedará alguna esperanza,c. 1959. © FJR.

3. Madre e hijo.

4. Indígena de Ayutla,Mixes, Oaxaca.

5. Danzante con máscara.

6. Tres danzantes.Espectadores indígenas ymestizos en Ozolotepec.

7. Adultos y niños en una pendiente.

8. Plantación de magueyes.

9. Mujeres y campana.

10. Indígenas de Ayutla,Oaxaca.

11. Nada de esto es un sueño,c. 1949. © FJR.

12. Barda tirada en un campo vere.


23

E s t r u c t u r ad e l a e x p o s i c i ó n

La muestra El llamado de la otredad: tres visiones fotográficas

del mundo indígena sigue una estructura en sentido volun-

tariamente arbitrario y exploratorio. Se busca que el espectador

comprenda a la realidad indígena en la diferencia radical que la

transforma en una vivencia completamente irreductible, y por lo

tanto abierta hasta lo infinito.

De acuerdo al planteamiento exhibicional que permiten los po-

sibles espacios de exposición de esta muestra, es decir, ámbitos

de breves dimensiones, y con mucha visibilidad, se puede esta-

blecer una estrategia lúdica y especular, en donde el público pue-

da deambular de un trabajo al siguiente, de acuerdo a los nexos

contingentes que vayan surgiendo al libre arbitrio de su voluntad,

que no es otra sino la que anima al fuego del mundo, en los ín-

feros de la realidad.

Deseamos que esta muestra sea una especie de rito iniciático,

para compartir la experiencia de lo indígena como la posibilidad

hermenéutica de los límites del mundo.


24

TEMA CÉDULASTEMÁTICAS

CÉDULASSUBTEMÁTICAS OBJETOS OBRA

FOTOGRÁFICACÉDULA OBJETO FORMATO

FORMATO CON

MARIALUISAFOTOGRAFÍA OBSERVACIONES

EL LLAMADO DE LAOTREDAD: TRES

VISIONES FOTOGRÁFICAS DEL MUNDO INDIGENA

Cédula general Presentación

de la muestra.

Mampara depresentación Se anexa diseño

PresentaciónGracielaIturbide

Graciela Iturbide 11 X 14” 16 X 20”

Se coloca fotografía del autor (posición izquie-rda) acompañada de cédula subtemática

1. Cuatro pescaditos,Juchitán,

Oaxaca, 1986

Cédula técnica 11 X 14” 16 X 20”

La cédula técnia colo-carla en la parte infe-

rior derecha de lafotografía

2. Héroesde la patria,Cuetzalan,

Puebla, 1993




3. Señorde los pájaros,Nayarit,1985

Cédula técnica 25 x 18” No lleva

a cédula técnia colocar-la en la parte inferior

derecha de lafotografía

4. Cementerio,Juchitán,

Oaxaca, 1988




G u i ó n M u s e o l ó g i c o


25





FORMATO CON


5. Novia muerte,Chalma,Estado de

México, 1990.




6. Jano, Ocumichu,

Michoacán, 1980.




7. Curación,Juchitán,1988.




8. Maternidad,Juchitán, Oaxaca,

1986.




9. Limpia depollos, Juchitán,

Oaxaca, 1986Cédula técnica 16 X 11” 21 X 16”

a cédula técnia colocar-la en la parte inferior

derecha de lafotografía

10. La fuerzahumana,

La Mixteca,Oaxaca, 1992





26





FORMATO CON


PresentaciónNacho López

Nacho LópezAutorretrato,

ca. 1950,Acervo Familia

López Binnqüist.



1. SierraTarahumara,

Chihuahua. 1956. Fondo Nacho

López. Fototeca del INAH,

Pachuca, Hgo.




2. San AndrésCohamiata,

Nayarit. 1979.Fondo Nacho López.Fototeca del INAH,

Pachuca, Hgo.




3. Julio Bernardo Córdoba.

La Chontalpa, Tabasco.


Pachuca, Hgo.





27





FORMATO CON


4. Chenalhó, 1979,Reportaje

fotográfico.Fondo Nacho López.Fototeca del INAH,

Pachuca, Hgo.




5. De la serie Virgen India La Villa de

Guadalupe, 1950.Series y reportajes,Fondo Nacho López,Fototeca del INAH,




6. Danza de los Blanquitos.1981-1982.

La Chontalpa, Tabasco.


Pachuca, Hgo.




8. De los reportajes fotográficos de la

sierra Mixe,1960 y 1980.

Fondo Nacho López.Archivo etnográfico

del INI.Sierra Mixe, Oaxaca,

ca. 1980.





28





FORMATO CON


9. Comisión Nacio-nal para el

Desarrollo de los Pueblos Indígenas / Fototeca Nacho

López




10. De la serie fotográfica

sobre María Sabina,“La sabia delos hongos”,

y una visita de supueblo natal.

Huautla de Jiménez,ca. 1980.

D.R. Nacho López




11. SierraTarahumara,

Chihuahua. 1956. Fondo Nacho López.Fototeca del INAH,

Pachuca, Hgo.




PresentaciónJuan Rulfo

Juan RulfoEn tepoztlándurante una

reunión del Centro Mexicano de Escri-

tores, 1955.Foto tomada con a cámara de Juan

Rulfo © FJR




29





FORMATO CON


1. Navegantes, Xochimilco.




2. Quedará alguna esperanza,

c. 1959. © FJR.




3. Madre e hijo. Cédula técnica 13 X 16” 18 X 22”



4. Indígenade Ayutla,

Mixes, Oaxaca.




5. Danzante con máscara.




6. Tres danzantes.Espectadoresindígenas ymestizos enOzolotepec.




7. Adultos y niños en una pendiente.





30





FORMATO CON


8. Plantaciónde magueyes.




9. Mujeres ycampana.




10. Indígenasde Ayutla,Oaxaca.




12. Barda tirada en un campo verde.





31

López, Iturbide, Rulfo


Fototeca de Veracruz.

Callejón el Portal de Miranda 9.

Centro Histórico .

GRACIELA ITURBIDE

1245678

910

12

34

56

8

9 1 23 4 5 6

10

10

3

GR

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CH

O L

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NACHO LÓPEZ JUAN RULFO

JUA

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ULF

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78

910

12

C RO QU I SD E L A S A L A

G r a c i e l a I t u r b i d e


33

La vida no puede ser captada ni por el realismo ni por el

naturalismo, sino por el sueño, el símbolo o la imaginación

Brassaï

G r a c i e l aI t u r b i d e


34

Nació en la Ciudad de México, el 16 de mayo de 1942.

A finales de la década de los sesenta inició estudios en el Cen-

tro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Na-

cional Autónoma de México. Es precisamente en esa institución,

donde ingresa al ámbito de las imágenes, en especial cuando conoce

al célebre Manuel Alvares Bravo, fotógrafo oaxaqueño. Iturbide fue

alumna y asistente personal del maestro, quien la instruyó en el cor-

recto manejo de la cámara, en valiosas excursiones al campo. Defini-

tivamente su influencia se deja sentir positivamente el arte de Iturbide.

El talento de esta fotógrafa se hace manifiesto por las tomas docu-

mentales que logra en los numerosos viajes que realiza. Su fina sen-

sibilidad se expresa con una intensidad sutilmente tortuosa, siem-

pre tratando de penetrar en la secreta esencia de las gentes que

retrata, abrirse a la otredad de sus tradiciones y rituales cotidianos.

Iturbide ha sido merecedora de diversos galardones de entre los que so-

bresalen, la presea Eugene Smith, que obtuvo en 1968, por el reportaje

titulado “Médicos sin fronteras”. Posteriormente, a finales de los años

ochenta, recibe la distinción del gran premio del mes de la fotografía de

Paris. Además, fue invitada a formar parte del prestigioso Consejo mexi-

cano de Fotografía, merced a su obra titulada “Recuerdo de la infancia”.

En el año 2008, Iturbide ganó el Premio Hasselblad, el máximo re-

conocimiento actual en lo que se refiere al mundo de la fotografía.

Graciela Iturbide - Biografía


35

G R AC I E L A I T U R B I D EL i s t a d o g r á fi c o d e l a s o b r a s

Fotografíaintroductoria

Gabriela Iturbide


36

2Héroes de la patria,

Cuetzalan, Puebla, 1993

1Cuatro pescaditos,

Juchitán, Oaxaca, 1986



37

4Cementerio,

Juchitán, Oaxaca,1988

3Señor

de los pájaros,Nayarit, 1985



38

G R AC I E L A I T U R B I D E

6Jano,

Ocumichu, Michoacán, 1980

5Novia muerte,

Chalma, Estado de México, 1990

L i s t a d o g r á fi c o d e l a s o b r a s


39


8Maternidad,


7Curación,Juchitán,

1988



40

10La fuerza humana,

La Mixteca, Oaxaca, 1992

9Limpia de pollos,




41


11El viaje,Tlaxcala, Tlaxcala,1995

12Nuestra Señora de las IguanasJuchitán, Oaxaca,1979



42


13Mujer ángel,

Desierto de Sonora, 1979


N a c h o L ó p e z


44

…ningún otro fotógrafo definió la mexicanidad en términos tan

pluralistas (…). La mexicanidad de Nacho López fue construida con

la variedad de los mundos que fotografiaba.

John Mraz

N a c h o L ó p e z


45

Nacido en la ciudad tamaulipeca de Tampico, Ignacio López

arribó a la Ciudad de México a la edad de veintiún años.

Pronto se iniciaba en los trabajos de fotografía, al ingresar como

ayudante de camarógrafo, en la Unión de Trabajadores de Estu-

dios Cinematográficos. A mediados de los años cuarenta, López

cursaba estudios en el Instituto de Artes y Ciencias Cinematográfi-

cas de México. Poco después, laboró como fotógrafo de la revista

Libre, y asistente laboratorista en el estudio fotográfico D’Palma.

En los cincuenta, López se dedicó intensamente al fotoperiod-

ismo, elaborando un gran número de registros y composiciones

fotográficas acerca de espectáculos de corte dancístico. Poco

después ingresaba al Instituto Nacional Indigenista, en donde

realiza una serie de cortometrajes de excelente factura.

Tras aventurarse como director, camarógrafo y guionista para

proyectos noticiosos y documentales, López se dedicó a la docen-

cia, en la Facultad de Artes Plásticas de Veracruz y después en el

Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM.

Nacho López, uno de los más grandes expon e n -

tes de la fo togra f ía mex icana, mur ió en 1986.

Entre sus exposiciones más destacadas se encuentran Caleidosco-

pio Fotográfico (1964), Estructuras visuales hacia una identidad

(1978) y Espacios Constantes (1984). Gran parte de su producción

N a c h o L ó p e z - B i og r a f í a


46

ha sido publicada por revistas como Artes de México, Revista de

Bellas Artes, y Unomásuno. Su obra, estructurada por un aproxi-

mado de 33 mil fotografías, está en resguardo de la Fototeca del In-

stituto Nacional de Antropología e Historia, en el estado de Hidalgo.

El arte fotográfico de Nacho López se distingue por desplegar

una mirada lúcida sobre la realidad, tanto de los ambientes ur-

banos del México de la mitad del siglo XX, como de la diversa y

áspera, pero también intensa y profunda, de los indígenas de las

provincias mexicanas. Su sensibilidad ante la lente expone una

fina ironía, no exenta de cierta sutil melancolía de trascendencias.

Detalle de tambor en el interior de la capilla del Potajo, Naxthey.Valle del Mezquital, Hidalgo. 1985 - 1986.

Archivo Nacho López. Colección Familia López Binnqüist.


47


Nacho LópezAutorretrato, ca. 1950,

Acervo Familia López Binnqüist

NAC H O L Ó P E ZL i s t a d o g r á fi c o d e l a s o b r a s


48

2San Andrés Cohamiata,

Nayarit. 1979.Fondo Nacho López.


1Sierra Tarahumara,

Chihuahua. 1956. Fondo Nacho López. Fototeca del

INAH, Pachuca, Hgo.



49

4Chenalhó, 1979,

Reportaje fotográfico.Fondo Nacho López.


3Julio Bernardo Córdoba.La Chontalpa, Tabasco.


Pachuca, Hgo.



50

6Danza de los Blanquitos.

1981-1982.La Chontalpa, Tabasco.


Pachuca, Hgo.

5De la serie

Virgen India - La Villa de Guadalupe, 1950.

Series y reportajes,Fondo Nacho López,




51

8De los reportajes fotográficos de la sierra Mixe,1960 y 1980.Fondo Nacho López. Archivo etnográfico del INI.

7Detalle de tambor en el interior de la capilla del Potajo, Naxthey.Valle del Mezquital, Hidalgo. 1985 - 1986.Archivo Nacho López. Colección Familia López Binnqüist.



52

10De la serie fotográfica

sobre María Sabina,“La sabia de los hongos”,

y una visita de supueblo natal.

Huautla de Jiménez,ca. 1980.

D.R. Nacho López

9Sierra Mixe, Oaxaca,

ca. 1980.Comisión Nacional para el

Desarrollo de los Pueblos Indígenas / Fototeca Nacho López



53

11Sierra Tarahumara, Chihuahua. 1956.

Fondo Nacho López. Fototeca del INAH, Pachuca, Hgo.


Ju a n R u l f o


55

Un eje del mundo rulfiano es la religiosidad. Pero la idea determi-

nante no es el más allá sino el aquí para siempre. La experiencia

secular hace que una colectividad sólo sea capaz de concebir cielo

e infierno dentro de los límites de su vida diaria, nunca como los

paisajes seráficos o satánicos de la imaginería tradicional

Carlos Monsiváis

Ju a n R u l f o


56

Juan Rulfo nació en Sayula, Jalisco en 1918. En su infan-

cia padeció el violento ambiente que se había extendido

en esa región de México, a causa del conflicto cristero (1926-

1928). Rulfo por lo tanto, creció en la modesta población de

San Gabriel, particularmente proclive a las supersticiones y

al culto a los difuntos. Rulfo sufrió allí la pena del asesinato

de su padre, por las contiendas cristeras. Estas circunstan-

cias pudieron haber influido en la sombría visión del mundo

que Rulfo abordo en sus diferentes manifestaciones artísticas.

En 1934 se traslado a la Ciudad de México, en donde se desem-

peñó como funcionario en la Secretaría de Gobernación. Desde

1938 su labor burocrática lo llevó viajar por varias regiones de

la república mexicana, al mismo tiempo que publicaba sus ex-

traordinarios textos en varias revistas de circulación nacional.

Dos obras solamente bastaron, para consagrar a Rulfo como una

de las figuras más relevantes de las letras iberoamericanas: el vol-

umen de relatos “El llano en llamas” y la novela “Pedro Páramo”.

En ambas Rulfo expone una genial combinación de temática rural

manifestada a través de las más vanguardistas técnicas narrativas,

con hondo tono existencialista, y un cierto atavismo fascinante.

En 1970 recibió el Premio Nacional de Literatura de Méx-

ico, y en 1983 el gran Premio Príncipe de Asturias.

Ju a n R u l f o - B i og r a f í a


57

Juan Rulfo falleció en la Ciudad de México en 1986.

Como fotógrafo, tres temas fueron los que trabajo en mayor me-

dida: el hombre, la naturaleza y la arquitectura. No obstante es-

tas tres contantes Rulfo las entreveró en un movimiento de con-

trastes que aludían directamente al doloroso enigma del mundo.

Además, la experiencia metafísica de la soledad, el doloroso im-

posible de trascendencia de una inmanencia ardorosa, parece

traslucirse en las imágenes que nos presenta: mudos vesti-

gios prehispánicos que parecen haberse caído del tiempo; in-

dígenas contemplando un horizonte interior y misterioso; plan-

taciones infinitas de magueyes; volcanes humeantes al lado de

iglesias, cual divinidades prehispánicas a punto de retornar;

paisajes apocalípticos sedientos de instaurar mundos, y más.

Rulfo en sus fotografías se hermana con Dante, Mil-

ton y Blake, como un visionario que nos deja ver la impo-

sibilidad del Cielo o del Infierno, si no se da, únicamente,

como una fusión, en la posibilidad misma de lo humano.


58


Juan RulfoEn tepoztlán durante

una reunión del Centro Mexicanode Escritores, 1955.

Foto tomada con la cámarade Juan Rulfo © FJR

J UA N RU L F OL i s t a d o g r á fi c o d e l a s o b r a s


60

4Indígena de Ayutla,Mixes, Oaxaca.

3Madre e hijo



61

6Tres danzantes.Espectadores indígenas y mestizos en Ozolotepec.

5Danzante con máscara.



62

8Plantación de magueyes.

7Adultos y niños en una pendiente.



63

10Indígenas de Ayutla,Oaxaca.

9Mujeres y campana



65

J UA N RU L F O

12Barda tirada en un

campo verde.



66

M a t e r i a l e sd e D i f u s i ó n

Car te l P romoc iona lExpos ic ión Tempora l60 x 90 cm.

López, Iturbide, RulfoEL LLAMADODE LA OTREDAD:tres visiones fotográficasdel mundo indígena


67


I nv i t ac iónExpos ic ión Tempora l14 x 21 .5 cm.



68


PendonesExpos ic ión Tempora l1 .5 x 3 me t ros



69

• Fuentes Carlos, Glantz, Margo, Lozoya Jorge Alberto, Rivero Eduardo, Jiménez Víctor, Billeter Erika.

“México: Juan Rulfo Fotógrafo”. Instituto Nacional de Bellas Artes.Lunwerg Editores. Barcelona 2001.

• Carrillo Trueba César. “Los Rumbos del Tiempo: Nacho López”. Edit. Instituto Nacional Indigenista, Prim-

era edición, México, 1997.

• Iturbide Graciela, Mendoza Patricia, Flores Olea Víctor. “Luna Cornea”. Número 31. Consejo Nacional para

la Cultura y las Artes, Centro Nacional de las Artes, Centro de la Imagen, Dirección General de Publica-

ciones y Editorial RM, S.A. de C.V. Impreso China, 2007.

• González Gallástegui, Mónica. Coeditor Toussaint Alejandro. “Mexicanísimo, abrazo a una pasión” Núme-

ro 16. Impresión Pre-prensa Digital S.A. de C.V. México, mayo de 2009.

• Tejada Roberto y López Austin Alfredo. “Imágenes del Espíritu: fotografías de Graciela Iturbide”. Impreso

y encuadernado MARIOGROS Industria GRAFICHE SpA, Turín, Italia.

B i bl i og r a f í a

El Llamado de La Otredad

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