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El mapa conceptual: una estrategia para la

representación y organización de conocimientos

Estrategias didácticas para

el aprendizaje individual

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Introducción

En este módulo vamos a conocer qué es, cómo se utiliza, cómo se construye y

cómo se evalúa un mapa conceptual. Al respecto, es importante anotar que un

mapa conceptual es por sí mismo una técnica: la estrategia la conformará la

intencionalidad que nosotros como docentes le imprimamos al curso o asignatura.

Teniendo esto claro, ¡comencemos!

¿Qué es un mapa conceptual?

Un mapa conceptual se define como una herramienta de representación y

organización del conocimiento, con base en las relaciones significativas que existen

entre los conceptos. De acuerdo con Novak y Gowin (1988), "(...) los mapas

conceptuales constituyen una representación explícita y manifiesta de los

conceptos y proposiciones que posee una persona" (Novak y Gowin, 1988, citados

por Monagas, 1998).

Los mapas conceptuales fueron desarrollados en 1972 por Joseph Novak, quien se

interesó por tratar de comprender cuáles son los cambios por los que atraviesan

los niños en el proceso de conocimiento de las ciencias. Para hacerlo, se basó en la

psicología del aprendizaje, propuesta por David Ausubel, cuya idea fundamental es

que el aprendizaje ocurre por asimilación de nuevos conceptos y proposiciones en

una estructura conceptual y proposicional ya existente que tiene el aprendiz. A

esta estructura de conocimiento que tiene el aprendiz también se le conoce como

la estructura cognitiva. Así, debido a la necesidad de encontrar una mejor manera

de representar la comprensión conceptual de los niños surgió la idea de

representar el conocimiento de estos en forma de un mapa conceptual.

Iriarte (2010), con base en Novak, anota que el fundamento teórico de los mapas

establece que la estructura cognitiva de los seres humanos está organizada de

forma jerárquica mediante redes de proposiciones. Así, cuando una persona

construye un mapa conceptual, está estableciendo diferentes tipos de relación, los

cuales se definen según la palabra enlace que se elija.

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• Elementos de un mapa conceptual

Los mapas conceptuales están conformados por tres elementos: los conceptos y

las palabras enlace, los cuales, unidos, componen las preposiciones:

Los conceptos: hacen referencia a objetos o eventos. Son imágenes mentales

de los individuos que son manifestadas mediante sustantivos, ya sea concretos,

ya sea abstractos; por ejemplo, "naturaleza", "comunicación", democracia",

"animal invertebrado", "números racionales", etc. Como puede verse en estos

ejemplos, los conceptos pueden ir acompañados de adjetivos. Es importante

que se tome en consideración que para destacarlos y diferenciarlos de las

palabras enlace, los conceptos en un mapa conceptual deben ir encerrados en

círculos o recuadros de algún tipo. Asimismo, los conceptos no deben contener

verbos y no deben conformar oraciones completas; además, solo puede

indicarse un concepto por recuadro, al mismo tiempo que cada uno puede

aparecer únicamente una vez, o sea, no pueden repetirse.

Las palabras enlace: expresan el tipo de relación existente entre dos o más

conceptos. Estas palabras se conforman preferiblemente por verbos, de manera

que la relación entre los conceptos quede lo más explícita posible. En este

sentido, se aconseja omitir los verbos únicamente en los últimos niveles del

mapa, los cuales incluyen, por lo general, los ejemplos. Además de los verbos,

las palabras enlace pueden contener preposiciones, conjunciones o adverbios;

por ejemplo: "es", "son", "está conformado por", "presenta", "se clasifica en",

entre otros.

Las proposiciones: están compuesta por dos conceptos unidos por una palabra

enlace. Obligatoriamente, las proposiciones conforman unidades semánticas u

oraciones que tienen sentido lógico; es decir, cada proposición debe tener

sentido por sí misma y no debe depender de otras proposiciones para ser

comprendida. Ejemplo:

“Los animales

vertebrados

tienen columna vertebral”

concepto

palabra enlace

concepto

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• Características de un mapa conceptual

Los mapas conceptuales tienen tres características o condiciones específicas que

orientan las estrategias de utilización y las cuales le dan su particularidad frente a

otras técnicas o herramientas de representación:

Jerarquización o inclusividad: en los mapas, los conceptos están ordenados por

orden de importancia o de inclusividad. Así, los conceptos más generales son

los que se ubican en las partes superiores del mapa, en tanto que los más

específicos, como los ejemplos, se colocan en las últimas posiciones. De esta

manera, de acuerdo con el nivel de jerarquización, los conceptos pueden ser de

tres tipos: supraordinados (mayor nivel de inclusividad), coordinados (igual

nivel de inclusividad) y subordinados (menor nivel de inclusividad). Al respecto,

la jerarquía de cada concepto depende del conjunto de conceptos que

conforman el mapa conceptual, ya que el nivel ocupado por cada uno puede

variar según la organización del conocimiento de cada persona.

Selección: se refiere al hecho de que los mapas constituyen una síntesis de lo

más importante o significativo de un texto o tema; es decir, el mapa se centra

en los aspectos más relevantes. Al respecto, para evitar que un mapa quede

sobrecargado de detalles o información, se aconseja realizar mapas con

diferentes niveles de generalidad: uno que sea panorámico y otro que incluya

aspectos más específicos.

Impacto visual: sobre esta condición, Novak (1988), en Ontoria, Ballesteros,

Cuevas, Giraldo, Martín, Molina, Rodríguez y Vélez (1997), comenta: “un buen

mapa conceptual es conciso y muestra las relaciones entre las ideas principales

de un modo simple y vistoso, aprovechando la notable capacidad humana para

la representación visual” (p. 39).

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En la siguiente imagen se muestra cómo se estructura un mapa conceptual

Después de haber leído lo anterior:

¿Puede definir qué es un mapa conceptual?

¿Puede determinar algunas características que lo diferencian,

por ejemplo, de un esquema o un mapa mental?

¿Cómo se utiliza un mapa conceptual?

Los mapas conceptuales le permiten a la persona docente determinar cómo el

estudiante logra la comprensión y organización conceptual de un determinado

tema y cómo establece las relaciones significativas entre tales conceptos. De

acuerdo con Tovar-Gálvez (2009), mencionado por Méndez, Barahona y Garita

(2012), el mapa conceptual tiene una gran utilidad pedagógica debido a las

siguientes razones:

Revela el conocimiento previo del estudiante.

Respalda algunas ideas en las que se enfoca el aprendizaje constructivo.

El estudiante construye los conceptos y sus relaciones con un sentido propio.

Ayuda a concretizar de manera gráfica todo lo que se ha aprendido.

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Propicia el aprendizaje colaborativo. Los estudiantes y docentes discuten sobre

la validez de las relaciones (proposiciones) entre conceptos y visualizan

relaciones nuevas y más complejas.

Se convierte en un importante instrumento para la evaluación: sumativa y

formativa. (p. 38)

En este sentido, los mapas conceptuales pueden utilizarse de distintas maneras,

dependiendo del objetivo y de la estrategia que se haya planteado, ya sea que se

solicite un mapa conceptual que integre relaciones más generales sobre los temas

estudiados, ya sea que se solicite una serie de mapas conceptuales más

específicos en el que se puedan desarrollar y presentar con mayor profundidad, las

relaciones entre los conceptos.

En cualquiera de estos casos, se recomienda que sea el docente quien establezca

preguntas generadoras que dirijan al estudiante en la elaboración de su mapa; de

ahí la importancia de plantear buenas preguntas: que sean abiertas (no que se

respondan con “sí” y “no” y que no sean demasiado generales ni demasiado

específicas.

Por otra parte, los mapas conceptuales pueden utilizarse como estrategias de

evaluación diagnóstica, formativa y sumativa, tal y como propone la Comisión

Institucional de Evaluación de los Aprendizajes (2013). Veamos:

Para la evaluación diagnóstica: para valorar el punto de partida del

aprendizaje que posee cada estudiante, se le puede solicitar que elabore un

mapa conceptual en el que establezca las relaciones entre los conceptos

más importantes de cada tema por estudiar.

Para la evaluación formativa: puede proponérsele a cada estudiante que

vaya modificando el mapa iniciado (agregando, quitando, cambiando de

lugar información), a la luz de los nuevos contenidos y conocimientos que

se van desarrollando en el proceso de aprendizaje.

Evaluación sumativa: al final del proceso, el estudiante presenta su mapa

construido o bien, se le solicita que realice uno o varios mapas, a partir del

proceso llevad a cabo.

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¿Cómo se construye un mapa conceptual?

A continuación, se sugieren doce pasos para elaborar un mapa conceptual:

1. Elija un fragmento o texto.

2. Lea el texto.

3. Plantee una pregunta a contestar (pregunta generadora o pregunta

enfoque).

4. Construya una lista con los conceptos más importantes del texto.

5. Identifique la relación entre esos conceptos.

6. Determine la importancia de esos conceptos.

7. Disponga los conceptos siguiendo un orden de jerarquía.

8. Construya un mapa conceptual preliminar. Para hacerlo, puede utilizar el

software CmapTools (http://cmaptools.en.softonic.com/)

9. Revise si el mapa contesta la pregunta enfoque.

10. Revise la diversidad en el uso de las palabras enlace. Si muchas de estas se

repiten, modifíquelas para que las relaciones entre los conceptos sean más

precisas.

11. Construya un mapa “final”.

12. Repita el proceso.

Como puede verse, la elaboración de un mapa conceptual es una tarea compleja;

sin embargo, como en todo: “la práctica hace al maestro”, así que para aprender a

hacer buenos mapas conceptuales, lo primero que debe hacerse es practicar. Aun

así, debe aclararse que nunca hay un mapa 100% terminado y que un buen mapa

conceptual es el resultado de la elaboración y la reelaboración de muchos mapas

previos.

Por este motivo es que se recomienda utilizar el mapa conceptual preferiblemente

cuando durante el curso o asignatura el estudiante ha tenido la oportunidad de

familiarizarse con este; por ejemplo, porque se utilizó como recurso didáctico para

la presentación de contenidos. Aun así, también se recomienda siempre incluir

ejemplos y recursos adicionales que le sirvan de apoyo al estudiante; de esta

manera, la elaboración del mapa no le resultará ajena.

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¿Cómo se evalúa un mapa conceptual?

La evaluación de un mapa conceptual (y en realidad, de cualquier técnica) va a

depender completamente de la estrategia didáctica que se haya planificado y

propuesto al estudiantado. En todos los casos, será necesario diseñar un

instrumento de evaluación en el cual se indiquen los criterios1 que se tomarán en

cuenta en la evaluación del producto y que, a la vez, puedan ser utilizados por el

estudiantado para autorregular y autoevaluar su desempeño. Al respecto, la

Comisión Institucional de Evaluación de los Aprendizajes (2013, p. 8) de la UNED

propone algunos elementos que deben tomarse en cuenta en la elaboración de

dichos criterios, para el caso específico de un mapa conceptual. Estos elementos

son:

Cantidad y calidad de conceptos o contenidos reflejados.

Jerarquía establecida correctamente.

Relaciones correctas establecidas entre conceptos utilizando con precisión

las palabras de enlace.

Interrelaciones entre conceptos que a modo de ramificaciones relacionan

conceptos de diferentes niveles de la jerarquía o en el mismo nivel pero de

ramas originarias distintas.

De la misma manera, tal y como también sucede con otras técnicas, la evaluación

de un mapa conceptual puede ser llevada a cabo por el estudiante mismo, junto

con sus pares o por la persona docente:

Autoevaluación: el estudiante mismo autorregula su proceso de

aprendizaje, por lo cual también autoevalúa su conocimiento, controla lo

aprendido y reflexiona en torno a sus propios aprendizajes.

Coevaluación: se da un proceso de evaluación y reflexión conjunta entre

la persona docente y el estudiante o entre estudiantes acerca del proceso

de aprendizaje.

Heteroevaluación: constituye la forma más tradicional de evaluación en la

cual la persona docente es quien evalúa el desempeño del estudiantado.

1 Los criterios de evaluación “son el principio, norma o idea de valoración en relación al cual se

emite un juicio valorativo sobre el objeto evaluado. Es la condición que debe cumplir una determinada actuación, actividad, proceso, producto, etc., para considerarse de calidad. Responden

a los interrogantes ¿qué principio, pauta nos guía para evaluar la realidad? ¿Contra qué evaluamos? ¿Qué nos orienta para realizar la valoración? (Rodríguez e Ibarra, 2011, p. 71, citados en PACE, s.f., p. 29)

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Otra cuestión importante de tomar en cuenta es que la evaluación no

necesariamente debe ser sumativa o cuantitativa, pero siempre debería ser

formativa e incluir retroalimentaciones desde lo cualitativo; de forma tal que le

brinde insumos a cada estudiante de los aspectos que debe mejorar, pero también

de lo que hizo bien y de los objetivos que alcanzó.

Conteste las siguientes preguntas de reflexión:

¿Sabe cómo construir un mapa conceptual?

¿Se atrevería a utilizarlo como parte de su estrategia de

aprendizaje?

¿Qué potencialidades o ventajas le encuentra?

• Ejemplo de instrumento de evaluación

Para concluir, le presentamos un ejemplo de un instrumento para evaluar un mapa

conceptual. Tome en cuenta que este instrumento corresponde completamente

con la estrategia específica propuesta.

Lista de cotejo para evaluar la tarea de la unidad 1

Total de puntos: 22

Valor: 10%

Aspectos a realimentar Sí No Comentarios

Contenido del mapa

1. El mapa responde de forma adecuada la pregunta generadora.

2. El mapa presenta la definición de morfema.

3. El mapa presenta la clasificación de los morfemas.

4. El mapa presenta ejemplos de los diferentes tipos de morfemas.

5. El mapa evidencia la comprensión del tema estudiado.

Estructura del mapa

6. Los conceptos están encerrados en recuadros u óvalos.

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Aspectos a realimentar Sí No Comentarios

7. Los conceptos hacen referencia a objetos, eventos o situaciones.

8. Los conceptos están conformados por sustantivos.

9. Los conceptos carecen de verbos.

10. Los conceptos están unidos por palabras enlace.

11. Las palabras enlace establecen una correcta relación entre los conceptos.

12. Las palabras enlace contienen preferentemente un verbo (a excepción de los niveles con ejemplos)

13. Las palabras enlace carecen de conceptos.

14. Las proposiciones conforman afirmaciones con sentido lógico.

Características del mapa

15. Los conceptos del mapa están ordenados de forma jerárquica.

16. El mapa es una síntesis de los conceptos más importantes del tema indicado.

17. El mapa es conciso y muestra las relaciones entre los conceptos de un modo simple.

Uso del idioma

18. El mapa no presenta errores ortográficos o de digitación.

19. La redacción del mapa es clara y adecuada.

Aspectos generales

20. La tarea fue enviada dentro del plazo establecido.

21. La tarea fue enviada en el espacio indicado.

22. El estudiante realimentó los mapas de al menos dos personas más del grupo.

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Bibliografía

Comisión Institucional de Evaluación de los Aprendizajes (2013). Recomendaciones

para la Evaluación de los Aprendizajes en la Universidad Estatal a Distancia.

Universidad Estatal a Distancia. Recuperado de

http://www.uned.ac.cr/academica/images/PACE/recursos/Evaluacion_de_los

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Iriarte, F. (2010). El papel de los mapas conceptuales en la organización del

pensamiento de los estudiantes. Recuperado de

http://cmc.ihmc.us/cmc2010papers/cmc2010-a23.pdf

Méndez, V., Barahona, M. y Garita, R. (2012). Fundamentos teóricos que sustentan

a los mapas conceptuales y justifican su uso en los procesos de enseñanza y

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Investigación en Fundamentos de la Educación a Distancia.

Monagas, O. (1998). Mapas conceptuales como herramienta didáctica. Recuperado

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Novak, J. D. & A. J. Cañas. (2007). La Teoría Subyacente a los Mapas

Conceptuales y a Cómo Construirlos, Reporte Técnico IHMC CmapTools 2006-

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Ontoria, A.; Ballesteros, A.; Cuevas, C.; Giraldo, L; Martín, I; Molina, A; Rodríguez,

A y Vélez, U. (2007). Mapas conceptuales: una técnica para aprender.

Madrid: Narcea Ediciones

Programa de Apoyo Curricular y Evaluación de los Aprendizajes (s.f.). Glosario de

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