EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin...

9
Complutum Extra, 6(1), 1996: 227-235 EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO Y LA PLASMACIÓN DE LA DIFERENCIACIÓN SOCIAL EN LA ISLA DE MALLORCA DURANTE EL SEGUNDO MILENIO AL. Margarita lijiaz-Andren * Rr-stuEv.- En este artículo se lleva a cabo un análisis social del Bronce Praalayó.’ico en Ala/lorca sobre la base de los datos funeraríos y la contrasbación con la información cíe asentamientos. Como conclusión se de- fiende la aparición en esta época de estructuras sociales más complejas y que conllevan una mayor desigual- dad entre los individuos, y que por tan/o preconizan el cambio hacia el surgimiento de jefaturas pro/o-es- fatales presentes ya en el fala ático mallorquín. Apsp.~cr- This article aims lo cern’ out a social ana¡vsis of ¡he Pre¡alavotic Bronze Age it: Ala/lorca. Fu- nerarv date is token as 1/te basis of tite analvsis. aud ¡he resníl is conírasted wi¡h ¡he available inforrnaíion ¡ram settlemen¡s. It is concluded thai it: this period more compfex social structures appeared and fed fo an in- crease it: tite social inequaliw among individuels. This change is seen as ¡he previous s¡ep leeding to the proto— sta/e chiefdoms of ¡he Mallorcan Talavotic. P.4.BBAsGL4¡r: Edad del Bronce, Pretalavótico, Análisis social, Ala/lorca. ¡(nr Wosos: Bronze Age. Pretalayoíic. Social analysis, Mallorca. Hace ya unos años Manolo Fernández-Mi- randa y yo misma realizamos durante unos meses de intenso trabajo un análisis de las cuevas funerarias del pretalayótico mallorquín, que se publicó final- mente en ¡991. Pienso ahora que el mejor- homenaje a la figura de mí maestro debe consistir- en elaborar una nueva reflexión sobro aquel tema, y esto es lo que me propongo con este artículo. Manuel Fernán- dez-Miranda realizó su tesis doctoral sobre la prebis- toria de Mallorca (Fernández-Miranda 1978), a la que lo siguieron múltiples escritos sobro los más di- versos temas de la arqueología balear (ver- relación de éstos en Gornés Hacber-o 1994). A las islas llevó a amigos, a colegas, a alumnos, y a todos intentó trans- mitir esa pasión que sentía por el Mediterráneo y el buen vivir do aquellas tierras. El, un asturiano. Nuestro trabajo comenzó en sus primeros momentos pretendiendo acometer- una simple reorde- nación de datos y acabó siendo algo más. Hablába- mos en los últimos párrafos de demografía, de un de- sequilibrio en la densidad de poblamiento en distin- tas zonas de la isla que se iba acentuando a lo largo del desarrollo de los últimos momentos calcolíticos y de la primera mitad de la Edad del Bronce, y de la necesidad de búsqueda do explicaciones para el he- cho de que tumbas de planta compleja parecieran es- tar asociadas a otras de planta simple. Nos queda- mos, sin embargo, a las puertas de la explicación, sin atrever-nos entonces a enfrentarnos a un análisis so- cial que posteriormente aplicamos de forma inde- pendiente a la prebistoria de otras áreas (mo refiero a la Meseta Sur y al Sur-este). Abora intención os acabar aqudílo que entonces dejamos a medias. El artículo del que hablo se presentó en 1988 al II Congreso Argucológico de Deiá (Díaz-An- dreu y Fernández-Miranda 1991). En él llevamos a cabo un análisis del ámbito funerario del Br-once Pro- talayótico, etapa do la prebistoria mallorquina sobro cuyas fechas todavía no hay acuerdo entre los autores y que siguiendo a CalI Conesa se dataría entre inicios del segundo milenio a.C. (1993: 94) ~ el siglo XII a. C. <1991: 99). Basándonos en el catálogo publicado DepartmentofAi-chaeology. UniversityofDurhanv South Road. Durham DHI 31±. Reino Unido.

Transcript of EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin...

Page 1: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

ComplutumExtra, 6(1), 1996: 227-235

EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICOY LA PLASMACIÓN DE LA DIFERENCIACIÓN SOCIAL EN

LA ISLA DE MALLORCADURANTE EL SEGUNDO MILENIO AL.

Margarita lijiaz-Andren *

Rr-stuEv.-En esteartículoselleva a cabounanálisissocialdelBroncePraalayó.’icoenAla/lorcasobrelabasede los datosfuneraríos y la contrasbacióncon la informacióncíe asentamientos.Comoconclusiónsede-fiendela aparición enestaépocadeestructurassocialesmás complejasy queconllevanuna mayordesigual-dad entre los individuos, y quepor tan/o preconizanel cambiohacia el surgimientode jefaturaspro/o-es-fatalespresentesya enel fala ático mallorquín.

Apsp.~cr-Thisarticle aims lo cern’ out a socialana¡vsisof ¡he Pre¡alavotic BronzeAgeit: Ala/lorca. Fu-nerarvdate is tokenas 1/te basisof tite analvsis. aud ¡he resníl is conírastedwi¡h ¡he available inforrnaíion¡ram settlemen¡s.It is concludedthai it: thisperiod morecompfexsocialstructuresappeared andfed fo an in-creaseit: titesocial inequaliwamongindividuels.Thischangeis seenas ¡hepreviouss¡epleedingto theproto—sta/echiefdomsof¡he Mallorcan Talavotic.

P.4.BBAsGL4¡r: Edaddel Bronce,Pretalavótico,Análisis social,Ala/lorca.

¡(nr Wosos:BronzeAge. Pretalayoíic.Socialanalysis,Mallorca.

Hace ya unosañosManolo Fernández-Mi-randay yo misma realizamosduranteunosmesesdeintensotrabajo un análisis de las cuevasfunerariasdel pretalayóticomallorquín, que se publicó final-menteen ¡991. Piensoahoraqueel mejor- homenajea la figura de mí maestrodebeconsistir-en elaboraruna nuevareflexión sobro aquel tema, y esto es loqueme propongocon esteartículo. Manuel Fernán-dez-Mirandarealizó su tesisdoctoralsobrela prebis-toria de Mallorca (Fernández-Miranda1978), a laque lo siguieron múltiples escritossobro los másdi-versostemasde la arqueologíabalear(ver- relacióndeéstosen GornésHacber-o 1994). A las islas llevó aamigos,a colegas,a alumnos,y a todosintentótrans-mitir esapasión quesentíapor el Mediterráneoy elbuenvivir do aquellastierras.El, unasturiano.

Nuestro trabajo comenzó en sus primerosmomentospretendiendoacometer-unasimplereorde-nación de datos y acabósiendo algo más. Hablába-mosen losúltimos párrafosde demografía,deun de-sequilibrioen la densidadde poblamientoen distin-

taszonasde la isla que se iba acentuandoa lo largodel desarrollode los últimos momentoscalcolíticosyde la primera mitad de la Edaddel Bronce, y de lanecesidadde búsquedado explicacionespara el he-cho deque tumbasde plantacomplejaparecieranes-tar asociadasa otras de planta simple. Nos queda-mos, sinembargo,a las puertasde la explicación,sinatrever-nosentoncesa enfrentarnosa un análisis so-cial queposteriormentesí aplicamosde forma inde-pendientea la prebistoriade otrasáreas(mo refiero ala MesetaSur y al Sur-este).Abora mí intención osacabaraqudíloqueentoncesdejamosa medias.

El artículo del que hablo se presentóen1988 al II CongresoArgucológicodeDeiá (Díaz-An-dreu y Fernández-Miranda1991). En él llevamos acaboun análisisdel ámbitofunerariodel Br-oncePro-talayótico,etapa do la prebistoriamallorquinasobrocuyasfechastodavíano hay acuerdoentrelos autoresy quesiguiendoa CalI Conesase dataríaentreiniciosdel segundomilenio a.C. (1993: 94) ~ el siglo XII a.C. <1991: 99). Basándonosen el catálogopublicado

DepartmentofAi-chaeology.UniversityofDurhanvSouth Road.DurhamDHI 31±.ReinoUnido.

Page 2: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

228 MARGARITA DÍAZ-ANDREU

por Veíív en 1968 sobre las cuevasde esteperiodo,nospr-opusimosestudiar-los cambiosqueobservába-mosa lo largo del registrofunerario de la épocain-mediatamenteanteriora la apariciónde los talavots.El primer pasoq¡íe ííos parecióoportuíxodar- fue re-visar- las hipótesiscronológicasde aquel autory, encasode q¡íe las nuestrasno coincidierancon las su-yas,ordenarde niíevo los materiales.Como el proce-so revistió gran complejidad s¡í lectura puededarpie a dificultadesen su soguimieííto.consideronece-sario volver a explicar aquí do forma resumidaenq¡íé consistióaquel trabajo. He de advertir que. sinembargo.en parte me alejaréde las coíxsíderacionesqueentonceshacíamos.

El análisis de las cuevas pretalavóticasseestníctur-óen varíasfases:estudiode los ajuarescerá-micos, de las cuevassegúnsu forína. crucede datosde los resultadosanterioresentrecerámicasy cavida-des. contextualízacióngeográfica do todo lo dichohastael momentoe interpretación.En este artículoademáscompararélas afirmacionesqueentoncesbí-cimos con lo conocidosobre el ámbito domésticoy

avanzar-een la perspectivasocial del periodopretala-vótico.

1. ANÁLISIS DE LOS AJUARESCERÁMICOS

La primerarase dc n¡íestroanálisisconsistióoíx el estudiode los ajuarescerámicos.La razónparaacometeresta reor-denaciónfue queno nos parecíanadectíadaslas tipologías cerámicashasta entoncesempleadas<Ven’. 1968: 411416; Fernández-Miran-da 1978: 159-166). ya queambasignorabanalgunasformas y otras quedabamímal definidas. Nosotros.conscientemente,decidimos prescindir eíx nuestroanálisis de vasosde frecuenciaoxtreíuadameíítoex-cepcionalcomo el ejemplar13 de Llucamet&en Ba-rraquer-(Veny 1968: 256).A travésde sucesivosaná-lisis discriminantesdefinimos nuevetipos diferentes(flgs. 1 y 2): 1) formasglobularessin cuello (cuencosabiertosy cerrados),2) formasglobularesconcuelloy ínásanchasquealtas,3) x-asostroncocónicosgran-des,4) vasostroncocónicospequeños.5) tinajas(for-masglobularescon etíello másaltasq¡íe anchas),6)vasostipo Horgen. 7) formascon carenabaja, 8) concaronamediay 9) con caronaalta. A su vez eíí estosnuevotipos podíamosdistinguirx’arias variantesqueno demostraroíípresentar-interésen nuestrosanálisisposteriores,por- lo qtíe no insistiréen las mismas.

Una vez ordenadoslos tipos decidimos‘.ersi síí asociacióneíí cada yacimientonos re’.elabaal-go. El resultadofue sorprendentementebueíío (fig.

3)’: habíatipos q¡íese excluían,que nuncase encon-traban conjuntamenteen un mismo enterramiento.Así los ‘.-asos con carenasbajas (tipo 7) y los vasostroncocónicosgrandes(tipo 3) nuííca coincidíanconlos troncocónicospequeños(tipo 4). ni con las tinajas(tipo 5). con los vasos1-lorgen(tipo 6) o los decaronaalta (tipo 9). Las formascerámicasconocidasde mo-meítosanterioresy posterior-esnosayudarona reves-tir a estasdosagmpacionesde tína significacióncro-nológica.En yacimientospreviosal pr-etalayóticoen-conlraínosejemplaresceráínicostroncocóííicosgran-des(tipo 3) y. asociadosa cerámicasincisasde pro-bable tradición campaniforme,ademásdel tipo 3 50habíandocumentadocerámicasde careííabaja (tipo7) y media(tipo 8). Por- último en el talayólico tam-biéíi se conocíanvasos troncocónicospcqueños(tipo4), los llamadosHorgen(tipo 6) y los de carenasal-tas (tipo 9).

Como coíxclusióndel análisisdela clasifica-ción cerámicase pueden,por ¡alíto. establecerdosfa-sosen el mundo funerariopretaIa~ótico.En una pri-mera rase (que llamaré BroncePretalavótico1) seemplean‘.asos troncocónicosgrandes(tipo 3) y for-masconcarenabaja(tipo 7). Coetáneamenteo quizáen un momentomásadelantadose comenzaronauti-lizar los de carenamedia (tipo 8). En la seguíídafase(BronceProtala~-óticoII) desaparecenlos vasosde lostipos 3 y 7 y sin embargose eínpleanlos vasostron-cónicospequeños(tipo 4). las tinajas(tipo 5), losva-sosHorgeíí (tipo 6) y los decaronaalta (tipo 9). Ade-más se siguen encontrandovasosque ya existíaííenel momentoanterior,los globular-es(tipos 1 y 2) y losde carenasmedias(tipo 8). Esteperiodo acabaríaenépocatalavótica.cuyo moíneíítoinicial ha sidofecha-do hacia el siglo XII a.C..con datacionesradiocarbó-nicas dc 1130-4-75 nC. en el yacimientode S’lUot.1050+120a.C. oíí Figueral deSon Real (Colí Conesa1991: 99).

2- ESTUDIO DE LAS FORMAS DELAS CUEVAS

Siguendoun sistemado clasificaciónboro-dado del evolucionismosimplista. Ven’.’ había pro-puestounasocuenciacroíxológicabasadaen la formade las cuevas qiíe iba de lo más sencillo a lo máscomplejo. Este esquemaa simple vista presentaba,sineínbargo.variosproblemas.comoel queíío tuvie-ra en cuenta que la forma más o ínenos seíícilla ocompleja do las cuevas naturalespudiera dependersimplementede factoresgeológicos3y por tanto estu-‘.ier-a desvirt¡íaíídoel esquemay. eíí consecuencia.falseando su interpretación temporal. Par-a poder

Page 3: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCEPRETALAYÓTICO...

MURCIAN MATAD I~ - MATAD 56W. EUAASAOO(TMAASAOO RNLÉMAL’ - lAMEN. CAIEMA¡FNNNA C*RENA¡CUELLO

SIR CUELLA—......V SOVOSUDOAO ESOASASO

GLOAIJLRRE

— CON CUELLO

AECOBACENM AIRAS YRARUAMIES

AA

AlA

— SIN TUCO- —.....----—..

MOMELORNUS

OSAS

ASAS O. OUA

r GRANDESTAO NCOCONOCA ¡ SIN EEC.

1....... PEOGEÑAS MAMELONES PERF. —

ASAS NARIZ.

FORMAS CONO A RU N A

ANCHAS —..........---. GLOBULAR CINtURA

ALTAS TRONCOCONICA — SAMURO

GLOBULAR — COICAVA

ANONAS — TRONCÓCONICA

ALTAS TAONCOCSTNICA —CONtUVO

NAJAS

MEllAS

RECTA

SL AA lA L AA E SALTAS ANCHAS SONOROS

RANUSCONICAS — CUNCAVA

Fig. 1.-Fon,,asy tipos detos Ajuaresceranrcos.

contrastar-la hipótesisde Veny nos parecióimpres-cindible definir, enprimer lugar, a quédebíamoslla-mar simpley complejo,y a partir de tenerclaraestadistinción entoncescotejar la hipótesis cronológicade Veny (primerperiodo do cuevascon planta sim-píe, segundocon planta compleja)con la que noso-tros habíamosobtenido a partir de los ajuarescerá-micos.

Decidimos estudiarlas cuevas naturales ylas artificialespor separado.En cuantoa las primerasen su estudionosencontramoscon el problemade subajo número. Tomamosencuentadieciochocuevasy

con ollas realizamos una clasificación empleandométodosestadísticosqueno describirépor no consi-derarladel todo exacta.En realidadesdifícil descri-bir unacuevanaturalcomode planta máscompleja,puestoque, comoya he comentado,éstadependedelterrenodondese localiza. Por ello todas sin excep-ción se podríanconsiderar-como simples.En las cue-vas artifícialestomamosen cuentadiversasvariables:situación (aisladas,conjunto de dos o tres cuevas.conjuntode máscuevas),corredor(sin él, accesoenpozo, en escalera,en rampa u horizontal, tamañocorto o lar-go, con vestíbuloo cámara,y cámara(deforma redondau oval, o alargada,de tamañopcque-fío, intermedioo grande,con foso central, con nicho

absidal.later-al o a amboslados, o sin ninguno).Co-mo los resultadoscreo que sonconfrsosprescindiréigualmentede ellos4. Parasimplificar aquí consideroque las cuevasartificiales del tipo 1 son las más sim-

Píes, conentradahorizontalo enpozo y si acasoconuna hornacinao cubículo ademásde la sala princi-pal5; las del 2 las que no parecentenercorredorperopresentanhornacinaso cubículos,fosas, escaleras,rampas,etc.6; las del tipo 3 sonlas que tienencorre-dor cubiertoademásdelas característicasdel tipoan-terior7. En líneasgenerales,sin pretenderqueel re-sultadode estaclasifícaciónsea(segur-oqueun buentrabajode camporeveladadiversasdeficiencias)do-finitix’o. estos tipos reflejanuna diferenciaen la in-versión de trabajo y de la complejidadde la planta,queaumentadel tipo 1 a 3.

El pasoquenospropusimosdara continua-ción fue ver si estadistinción teníao no una interpre-tacióncronológicade las simplesa las complejastaly como Veny habíaapuntado.Algunosdatospareceque así lo demuestrandadoque, porejemploenalgu-noscasosde cuevassimplesse handocumentadoin-humacionesen posiciónde cuclillas, una prolonga-ción de la tradición calcolítica (Colí Conesa 1993:106). Comoveremos,la fasesiguientede nuestrotra-bajo dió en partela razóna Veny, aunquematizando

POSACIONCA Mt MA

229

CAMENA

FORNAS SINGARUAR

O RA O A U 5

— SIN CUELLO

UEOBAEAAU$ -4ASTAS ¡ SUN SUELtO

CILINOR ‘CAS

3

4.

a

4C

5A

50

fi

7k

78

SA

88

So

9A

98

‘A,

Page 4: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

230 MARGARITA DÍAZ-ANDREU

tipO 1

VAR.

VAR. lb

tipo 2

VAR. lb

tipo 3

y

tipo 4

VL~~AR 40

tipo 5

tipo 6

tipo 7

tipo 8

QVAR - Ala

70

VAD. OUA

DL.

VAR. Gb

1.VAR

1? CLVAR

tipo9

VAR

9

Fig. 2.- TiposceranAlcos.

Page 5: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

EL ÁMBITO FUNERARIODEL BRONCEPRETALAYÓTICO.- - 231

susopiniones.

3. CERÁMICAS VSCUEVAS

El problemacon el que nos encontramosala hora de acometerla siguiente fase de nuestrain-vestigación,la correlaciónentrelos datos obtenidosen la primera fase de estudiode los ajuarescerámi-cos,y en la segundadeanálisisde las plantasdo lascuevasdeenterramiento,fizo la escasezdecuevasquecoincidieranen ofrecemosambostipos do datos.Dolas 56 cuevasartificiales conlas quese habíarealiza-do la clasificaciónanterior, ni una quinta parto po-seiaajuarescerámicossignifícativos.

Del crucedo datos resultóqueen las cuevasmássencillastanto naturalescomo artificiales se en-contraban todos los tipos cerámicos,incluso los deépocamás tardía, lo quecontradecíala hipótesisdeVeny en su afinnaciónde queéstassólo se habríanempleadoen los primerosmomentos. Sin embargoVeny sí queparecíatenertoda la razónen cuantoalas cuevasde plantamáscompleja(tipos 2 y 3),puesen éstassólo aparecíanajuarescerámicostardíos0.

Según los ajuarescerámicosquecontienen,la seriaciónde las cuevas quedariahipotéticamentecomo sigue: al BroncePretalayótico1 per-tonoceriancuevasde plantasencilla como las naturalesdo SonMaiol, Llucametd’En Bar-raquer,Tr-ispolet, Sa Ca-nova, Montblanc,Vomissa,Lledoner.Ariant, Mule-ta. Son Marroig y Son Vic de Super-na,y las arti-ficiales de Son Mulot y quizá la de Son SunyerIX.En el BroncePretalayóticoII se encuadraríancuevasdeplantasencillacomolas naturalesde Son Puig,CaS’I-Iereu. Marina, Son Mas, Ver-nissa.Sa Mata, Co-metadeIsMortsy TossalsVerds. y las artificiales deSonMesquiday Sa Tanca,ademásde las de plantade Son Sunyer VIII (7), Son Toni Amor XXV, NaFondade Sa Vail, SonJaumelíy Es Cabásde SantaMaria. Es imposible según estahipótesis indicar- acuál de losdosperiodosdentrodel Br-oncePretalayó-tico perteneceríanlas cuevasde plantasimpledo lasqueno nos ha¡legadola noticiade su ajuar,es decirtodas las naturalesy las artifíciales del tipo 1, puesya seha visto quelas quetienenajuar-essontanto an-tiguascomo modernas.Sí que, sin embargo,pode-mos atrevemosa afírmar que todas artifíciales doplantacompleja, de los tipos 2 y 3, perteneceríanalBroncoPretalayóticoII.

Esta periodizaciónno excluye que en algu-nascuevas so constateun usocontinuado.Estees elcasode la cuevanaturaldo Vernissa,dondeelemen-tos antiguoscomo la cerámicacon decoraciónincisay vasosgrandesse asociana carenasaltas,vasosci-

11

II 1

1101

1 1111

110000

1110000

3785649

9

4

6

5

8

7

3

Fig. 3.-Tabladeeontigeo~ciade los tipos de formas cerámicas eo~ for-ma de presencia/ausencia, exceptuando la cueva de Vernissa por lasrazones que se exponen en el texto.

líndricosy vasitosde fondo plano. En efecto, Veny(1968: 287) explica queen estacueva“conservandoestamisma disposición [esqueletosalar-gadosen unamisma dirección,con unavasija entrocráneoy crá-neo] seformaban trespisos, separadoscodaunoporun enlosadode piedras”, lo que parece indicar- unusocontinuadode la cavidadquesegúnnuestrahipó-tesisabarcaríalos periodosdel BroncePretalayótico1y íít

Un simplevistazoa la localizacióngeográfí-ca de las cuevasdo los dos períodosprincipalesquedefínimos basándonosen los ajuares cerámicosde-muestraqueno hay unaregionalizaciónde éstos.Esdecir, tanto las cuevasfunerariasdel periodoantiguocomo las del posteriorse encuentrandistribuidasportoda la isladeMallorca.

4. LA ASOCIACIÓN DE CUEVAS

Un elementoquenosparecióentoncespert¡-nenteañadir-en el análisisfueel bochode quevariasde las cuevasse encontraranaisladasy otrassin em-bargo se asociaranen conjuntos.El primer caso,quese encontraranaisladas,es una característicaobser-vable tanto en el BroncePretalayótico1 como en el1115 El estudiode lasasociacionesdetumbastambiénnospermitióalgunasconsideraciones,a posarde quenosencontramosconun problemainsalvablehoy porhoy, la falta de los ajuaresen ellas.Por- ello, si bienpodemosafinnar quecon toda claridadestasasocia-cionesexistieronen el BroncoPretalayóticoII, seríaaventuradoasegurarlo mismo par-ael momentoante-rior. Paraello necesitaríamosasociacionesdecuevassimplesconajuaresantiguos,y las quetenemoscare-cende ninguno11.Tampocopodemosestarsegurosde

Page 6: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

232 MARGARITA DIAZ-ANDREU

la coetaneidadde los conjuntoscon sólo dostumbassinajuar,unasimpley otrade plantacompleja,comoes el casode Son Bats. puestoque podríanmostraruna cronologiadiferente. Sí que podemosasegurar.segúnnuestrahipótesiscronológica,que las asocia-cionesformadaspor- al menosdostumbasde platitacomplejasondel BroncePretatavóticoII. EstassonSon Sunyer,Ca s’Espirut.So N’Her-eu.Son Granada,Son Towi Amor. Mola «En Bordoi. Son Ribol. LaAlcúdiay CaíaSantVicenq’2.

La asociacióno no de tumbasfunerariaslle-va a variasconclusiones.La primer-aesque la locali-zación de necrópolisde unasola tumbaa lo largo detodo el pretalayóticopruebala existenciaconstantede una población disper-sa.o distribuida en núcleosdeescasaentidadpor todoel territorio dela isla. Estehechose hacemás marcadoen la zonamontañosa.dondecasi todos los cementeriosestánconstituidospor tumbasaisladastanto en el BroncePretalayótico1 como enel II. Estaúltima afirmaciónlleva a la se-gundaconclusión: queparece existir tina diferenciaen la ratio tumbasaisladas/enconjuntoentrela zonamontañosade la isla, donde la gran mayoríado lastumbasse hallanaisladas’3,y la llana, dondeno sa-beinos si en el BroncePretalayótico1, pero seguroquesí en el II ya se producenasociacionesde cuevasfunerarias,a pesarde queotrascontinúensituándoseseparadasde las demás. Por- tanto, aunqueno pode-mosdemostrarquela distinciónentrecuevasaisladasy gruposde cuevastengavalor- cronológico,sípareceilustrar sobreunadualidaden el poblainientode losdistintosespaciosde la isla. Silosagrupamientos,yaseande varias tumbascolectivasen una mismane-crópoliso de varíasdeéstasen un territoriopróximo.obedecen—como parecelógico— a la existenciadeáreascondensidadde poblaciónmásalta,podráde-ducirsequeen la zona llana do la isla convivieron.por lo menosen el BroncePretalayótieoII y quizáenel 1. grupos de poblaciónmás numerososcon otrosformadospor pocosindividuos,puesen elia alternantalesagrupacionesconcuevasfunerariasaisladas.Noocurre lo mismo en la zonamontañosa,dondetalesconcentracionesfueron muy raras.

Estas consideracionessobre las necrópolisde época pretalayóticanos permitieron, por tanto,proponeralgunassugerenciasgeneralesen torno alcorrespondientepoblamiento y su probable evolu-ción. El modelo sepulcral pretalayótico indica laexistenciadeunapoblacióninicialmentedispersare-partidapor toda la isla, aunqueno puedadesear-tarsoque desdeun primer momentodeterminadaszonaspresentasenmayor- poder de atracción que otras. Amedidaqueestafasede la prehistoriade Mallorca sedesarrollaparece razonablesuponerla aparición de

discretasconcentracionesde población.nuncade ta-mañonotable,perosi sufícientecomo paradar lugara las primer-as necrópolisformadaspor variastumbasartificiales. El incrementocontinuadodcl núnoerodeindividuos en los poblados provocaríacl correspon-dienteensuscementerios,fenómenoqueparecemuyclaroen la última fase,cuandoencontramosagrupa-cionesde sepulturascolectivasde gran tamaño,almargende queotrascausas,por ejemplocambios enel ritual funerarioo en la representaciónsocial de lapropiatumba.hayanpodidoinfluir en la transforma-ción formal de los hipogeos.Una visión, en conse-cuencia,de un gmpohumanoquetiendeprogresiva-mentea constituir unidadesde poblamientode dis-tinto tamaño,parecequecomo preludiohacia la máscomplejasociedadtalayótica,y a constituiry a utili-zar- espaciosfunerariosdiferenciadospor stís dimen-sioneso por otros elementosarquitectónicosacceso-nos.

5, HACIA UNA INTERPRETACIÓNSOCIAL DE LOS DATOSFUNERARIOS

Intentaréahoraavanzarsobre lo queenton-cesafirmábamos.Más allá de un simpleaumentodepoblación, pareceque la progresivadiversificaciónde los sistemasde enterramientoreflejacambiosa ni-vel social’t A pesarde que todaviano podamosrela-cionar-las asociacionesde cuevasexclusivamenteconel BroncePretalavóticoII. sí que se observaen estesegundomomentoun claro incrementocii la inver-sión realizadaen la elaboraciónde la cueva.El rela-tivo aumento en la complejidad social duranteelBroncePretalavóticocon respectoa momentosante-riores no so puedeparalelizar,sin embargo,con elproducidoen la Edaddel Bronceen otrasáreasde laPenínsula Ibérica como el Sur-este ~ su periferia(Díaz-Andreu1995).donde se abandonael ritual co-lectivo empleadoen el Calcolitico. que como vemostodavia perduraen Mallorca, y se avanzaun pasomásen la plasmaciónde las diferenciassocialesen-tre los miembrosdc la comunidadal adoptar-secl en-terramientoindividual. Así mientrasque en el Sures-te podríamosapuntarque se prodtocea nivel socio-político la aparición de un sistemade jefaturas.sinembargoen Mallorca, siguiendoa CatalinaEnseñatEnseñat(1981) podríamosver la organizaciónsocialde la Edaddel Br-oncecomo aquélla“de los núcleoshabitados como uno agrupación de tribus dirigidaspor simplesjefesde grupo o clan”. mientrasque enel períodotalayótico “debemospensarforzosamenteen una 01y

4’amzacícneminentementemi/flor dom/e

Page 7: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

EL ÁMBITO FUNERARIODEL BRONCEPRETALAYÓTICO.. 233

losjefesserian expertosestratega.’- y gentesdiestrasen la defensade suspoblados” (EnseñatEnscñat1981: II).

6. OTROS AMBITOS DEL REGIS-TRO ARQUEOLÓGICO DELBRONCE PRETALAVÓTICOMALLORQUÍN: LOS POBLADOS

Tomando como base otros registros delBronco Pretalayóticomallorquín, autor-escomo Ja-mes Lew’th~vaite (1985) han llegado a conclusionessemejantesa las aquí expresadasen lo referenteal re-lativo incrementoen la diferenciaciónsocial que seproduceen este momento.Estase plasmaenel planodomésticoen la apariciónde al menosdospobladosamurallados.So’n Fer-randell-So’nOleza,yacimientoocupadodesdeel 2000 a.C. y con unos3600 m deextensión,y Ets Antigor-sde SosSalinos,en el extre-mosurdela isla.

Difiero, sin embargo,en la gradaciónde lasrazonesqueLewthu’aile(1985)establececomoexpli-caciónpar-a la agudizaciónproducidaen la pirámidesocial. Distingueesteinvestigador-entredostipos decausasque habríanprovocadodicho aumento: unasde tipo internoy otras externas.Las primerasseríanlas fundamentalessegúnél y se referirian a la apari-ción de la metalurgia. Siguiendoa Childe. considerael desarrollode la metalurgia’5como el factor princi-pal que llevaríaa un crecienteaumentodela diferen-ciación social. Pruebasde fundición de cobrese hanrecogidoen el yacimientode Son Matgeya enlos ni-~‘olescon cerámicasde estilo campaniforme.fecha-dos entre2070 y 1720 a.C. (Fernández-MirandayWaldren 1979),un abrigosituadoprecisamenteen laSierrade la Tramuntana,dondeseencuentraen la is-la mineralde tipo cuprífero(Delibesde Castroy Fer-nández-Miranda1988: lO). La apariciónde la meta-lurgia no sopuedeconsiderar,sinembargo.como al-go tan espectacular-como parecesugerir en un pri-mor momentoLewth~vaite, si seguimosel razona-miento defendidopor- Manolo Fernández-MirandayGermánDelibesde Castro.Estosautoressí queindi-canque en el Broncepretalayóticoaumentael núme-ro de produccionesmetálicasencontradas,perocali-fican la metalurgiade osteperiodocomo monótonayescasa,con unos pocos objetoscaracterísticoscomosonlos puñalestriangulares ‘ las puntasde flecha.Elpanoramacambiaen gran maneraduranteel talavó-tico (queellos fecban de 1400 a.C. hasta VIII a.C.)en el que se generalizael usodel bronco,se haceva-riada la gamade piezasy so empleauna tecnologíamás compleja(Delibes y Fernández-Miranda1988:

II). En realidad Lewth~vaitepareceestarde algunamanerade acuerdocon esta argumentación,pues elrestode su explicaciónno defiendela hipótesismeta-lúrgica y más bien torna a un razonamientoseme-jante al empleadopor Gilman (Gilman y Thomes1985)parael Sureste.

SegúnLewthwaito(1985) las circunstanciasparticular-esde las Baleares.en las que el cultivo decerealesy el pastoreoson estrategiasde subsistenciaprecarias.habríanhechola adopcióndel arado(quesegún Sherrat 1981: 271, cit. en Lewthwaite 1985,llegaría a esto área del Mediterráneohacia 2700-2500 a.C.) una estrategiaespecialmentenecesariapara la subsistencia.La existenciadel arado,sin em-bargo, implica la dc un animal de tiro, que a su veznecesitaríaparasu alimentaciónampliarotrasdiez odocehectáreasa las necesariasparauna familia par-apoderalimentarlo,inclusoen su periodono producti-vo, que abarca la mitad de su vida de unos 18-20anos.Estolleva a Lewtbwaite (1985: 219) a la afir-maciónde queel mantenimientodo un animalde tirono babríasido posiblepor- partedo unasola familia.Basándoseen paralelosmedievales,suponeen Ma-llorca la existenciade unaespeciede señormedie~al.a manerade un gobelottosiciliano(palabrasinónimaa mafioso), queprestaríael ganadoa sussúbditosy

quepor tanto tendríael poderde amenazarlesy ex-torsionarles.La figura de esteseñor-<o señora,añadoyo) apareceríacasi por- azar.seríaaquel/laquehubie-ra tenidoéxito con su ganadoy hubieralogrado quesobreviviesemás que el de sus vecinos, queasí ha-bríanpasadoa dependerdeél/ella(Lewthwaite 1985:225).

Hacia el año 1000 a.C.,ya en el periodo ta-layótico. estossitios se abandonarány la poblaciónseconcentraen núcleosde dostipos, unosde tamañogrande,queocupanentro0,8 y 1,7 hacon unapobla-ción estimadado unos 200 a 400 habitantessegúnRossclló Bordo;’ (1973: 137, cít. en Lewtbwaitel985),~’ otros de poblado central rodeadosde mía-vots subordinadoslocalizadosen su periferia. Taltransformaciónla inter-pretaLo~vthwaite(1985: 220)como un paso más bacia el control por par-te de losgruposdominantesde la producciónalimenticiabási-ca.

A estosdosfactoresinternos,apariciónde lametalurgiay adopcióndel aradoy de los animalesdetiro, añadeLe~vth~vaite (1985)un factor externoqueigualmenteimpulsaríael incrementoentro la diferen-ciaciónsocial de los individuos del Br-oncePretalayó-tico mallorquín. Lewtbwaite (1985: 221-3) proponeunaesferado interacciónmarítimatomandoen cuen-ta la aparición en un mismo rangotemporalde po-blados fortificados en el suresteespañol(Los Milla-

Page 8: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

234 MARGARITA DÍAZ-ANDREU

res, Cabeza del Plomo), surestefrancés (Boussar-guos, Lébous.Campde Lauro, Les Lauziéres.La Ci-tadelle). Cerdeña(S’Urrocci y Monte Claro). Sicilia(Petrarodi Melilli). Menorca(Torralbad’En Salord)y finalmenteMallorca (So’n Fer-randell-So’nOleza).aunque,sin embargo.el autorol~’ide explicar porquéno aparecentalesyacimientoscii la costavalencianay catalanao en Córcega. Finalmentetermina sugi-riendoque las Balear-esfueron un puntocrucial en lacuencamediterráneapor una par-teen la mta de Chi-pre a la PenínsulaIbéricay por- otra en el triánguloformadopor Cerdeña,el surestedo Franciay las Ba-leares,lo quebaríaquedeterminadosindividuos conánimo emprendedoraprovecharanesta circunstanciae intentaranaccedero incluso controlarel tráfico de

productosexóticos, incluyendo la circulaciónde ba-chasde metal,lingotesy artefactosit.

No es la intención de este último apanadoplantearseuna hipótesisalternativa a la de Lewth-waite (1985). pesea que, como ;‘a he adelantado,latrascendenciade la metalurgiaen esteproceso meparecepoco fundamentada.Lo que sí me pareceIm-portantedestacares quese produceunacoincidenciaen los resultadosdel análisisde los datosfunerariosy

poblacionales:ambos indicaíx la apariciónde estruc-turas socialesmás complejas ;‘ que conllevan unamayor desigualdadentro los individuos. y que portanto preconizanel cambio hacia el surgimientodejefaturasproto-estatalespresentesya en el talavóticomallorquin.

NOTAS

Este artículo ha sido escrito duranle mi estancia como profesora aso-ciada en el l)ep-artan,ento dc Prehisioria de la Univcrsidad Complu-lense.

2 [,a cueva de Ven,issa se ha exceptuado dc este análisis por las razo-

nes que se exponelí más adelante.

Además sc obsena una mayor concentración dc cue’-as naturales enla parte noroesie de la isla, fácil de explicar teniendo encuenia las ca-raeterísticas geológicas de la zona. Según la hipótesis de Veny (1968>parecería entonces que de un primer mometito de abundancia pobla-cional en las montañas se habría producido un desplazamiento al lla-no. donde se hallan la- tumbas artificiales de planta compleja.

En nuestro primer análisis (Díaz—Andrcu y Fernández—Miranda1991) las cuevas artificiales quedaron distribuidas en tres gnípos. quegrosso modo podrían describirse como: tipo 1 con cuevas mas sin,-píes sin corredor ~‘ de entrada horizontal o el, pozo, tipo 2 de cuevasnon,,aln,ente sin corredor, con accesos en rampa o en escalera Y final-meijie tipo 3 de cuevas con corredor.

Fíe de adelaniar li-ente a futuras criticas que este articulo no ha esta-do acompañado de la necesaria labor de campo. Esta deficiencia fíeen su día cubierta por el enorme conocimiento del tema de XfanoloFernández-Miranda. que permitía corregir los posibles desvaríos enmi perspectiva. Al no contar ahora con esta posibilidad niego a losconocedores del área que rectifiquen esta lista propuesta cii esta notayen las siguientes. Las cuevas de este tipo, siempre siguiendo la iii-fonnación que nos ofrece el catálogo de Veny (1968). serían SonSunyer IV, ¾VI. IX y Xl, Ca Na Vidriera, Cunillera de S%\guila,Son Muía. Son Nore, Es Rafal LImAs XXXIV y XXXV. Son l)anúsNou XXXVII ~ XXXVIII. Mola diin I3ordoi XLI. XLIV y XLV. N’alous de Son Suau XLVII y XLVIII, Son Ribot LI y LII, Belíver RicLIII y LVII, Son Mesquida, Rafaíet LXII. Rafal Pai LXIX ~ LXX.Son Rcai LXXI y LXXII, Alcúdia. Sa Tanca. UFlort deis Moros. SesComunes, Son Bats L’cQ~ VII, Es Calderera. Pont de Cabrera, SantaEugenia XVIII, XCIV, Gaicta Oran XCVI, XCVII y Can Patos deLloseta.

‘ Son Caurelles. Ca SEspinít II y III, Son Sunyer VII y VIII, Mandi-via de I)ait. Son Cardelí. Son WHereu XVI. X\’II. XVIII. Son Gra-nada XIX y XX. Son NAnIein,. Cugulutx dEn Jaqueta. Son ToniMier XXV. XX\’l. XXVII. XXIX. Son Fadrinet. Na Fonda de SaValí, Cas Perets. Cas Concos, Mola den I3ordoi XLII y XLIII. CaíaMurada. Son Galiana. Son Ribot L. Mitja de Sea Abches. Sant Pere,Alcúdia LXXIV y LXXV, Caía Sant Vicen

9 LXXIX. LXXXIII. SonBats l200<VI. Es Cabás de Santa Maria, Caía Vinva.

Son Sunver X. Son Jaumelí. Caía Sant Vieen9 LXXX. LN5C=I.LXXXII. Ses Coyes,

Pudimos obsertar. además, otras asociaciones con las qtic ya ciiton—ces nos mostramos precavidos y que hoy creo que no son ciertas. Alobservar la correlación entre tipo de planta de la cueva y objetos nocerámicos depositados en ellas, creímos constatar en las cuevas deplanta compleja una ausencia casi fotal de determinados elementoscomo eran las lascas de sílex y los botones cónicos. y al confrario, lapresencia de botones de tipo piramidal. Esta cronología de botonescónicos para el Bronce Pretaiayótico 1 parece que. sin embargo, no seconfirma totalmente en excavaciones posteriores a la publicación delcatálogo de Veny (1968), como la cueva 4 de Ca Na Vidriera, dondeasociados a cerámicas con carenas tendentes a ser bajas se encuentranbotones piramidales (Llabrés Ramis 1978). También vemos cómo enel Bronce PretaIa~’ótieo II se documentan botones cónicos. De hechoéstos siguen empleándose en el periodo talayótico documentándose,por ejemplo, en el Coval den Pep Ra~’e, fechado hacia el 1200-800a.C. (Cdl Conesa 1991: 94 y 99>.

En el trabajo realizado en 1988 considerábamos que era as.mrsmoprobable que la cueva dc Son laumeil limera utilizada durante un pe-riodo largo de tiempo incitiyendo el momento final del primer peno—do, pues a pesar de su planta compleja. en ella se habían documenta-do hay botones cónicos. elementos que entonces tendiamos a consi-derar mayoritariamente como antiguos. lo que hoy. por las rx.ones yaexpuestas, no defiendo, Son Jaumelí ahora quedaria claramente en-cuadrada cii el Bronce Pretalavótico II.

Page 9: EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAVÓTICO ...terreno donde se localiza. Por ello todas sin excep-ción se podrían considerar-como simples. En las cue-vas artifíciales tomamos

EL ÁMBITO FUNERARIO DEL BRONCE PRETALAYÓTICO. - - 235

‘ Tumbas aisladas, tanto naturales como artificiales, del Bronce Pre-

talayótico 1 son las de Son Maioi, Sa Canova, Son Muid II, etc., y delBronce Pretaíayósico II las de Son Puig. Cometa deIs Morts, SonMesquida y Sa Tanca.

Las asociaciones de tumbas simples son las dc Es Rafal LimAs, SonDanús Nou, Na Tous de Son Suau. Rafal Pai, Son Real. Gaicta Granyquizá Belíver Rie y Santa Eugenia.

2 En el caso de necrópolis como Son Sunyer seria muy interesante

poder confirmar la coetaneidad dc tumbas de planta simple y comple-ja, pero esto todavía no es posible con los datos disponibles.

La excepción es la asociación de tumbas de ha Caía Sant Vicen9,

que se localiza en un extremo de dicha zona alta, cerca de los vallesde Pollensa y en “un banco de sedimento cuaternario fácilmente ex-cavable. por excepción al resto del territorio” (Colí Conesa 1993:III).

No tomo en consideración la afirmación realizada por Cohí Conesa(1993) sobre la ausencia de niños y la escasez de mujeres en los enle-rrantienios pretaiayóticos. pues su muestra, 15 individuos, es dema-siado escasa para aceptarla como representativa de la población inhu-mada total,

5 Christophcr Iloffmann también realiza una reflexión sobre la im-portancia de la metalurgia en la Mallorca de estos momentos, aunqueno se plantea considerarla coi1~o causa de cambio social. Su intenciónes demostrar cómo la variabilidad en los patrones de actividadestecnológicas> del oso y deposición de los productos tecnológicos(es decir de tos artefactos) se pueden explicar casi por completoen referencia a factores históricos y sociales’ (1-1 oflhxann 1995:20).

“Aunque Chapman (1991: 354) menciona esta bipótesis de Lcwth-waite, no parece defenderla. pues no sc detiene en ella en su discusiónsobre interacción, distancia y centrahidad en el Níedíterráneo occiden-tal (Cbapman 1991:350-356).

BIBLIOGRAFiA

CaAntkN, R. (1991):La formaciónde las sociedadescomplejas.Crítica.Barcelona.

COLLCONESA.J. (1991): Soriacióncultural de losma-terialesdel Covaldon Pep Raye.Trabajosde ¡‘re-

hislorio~ 48: 75-101.COLL CONESA.J. <1993): Aproximacióna la arqueolo-

gía funerariadelas culturasinicialesde la prehis-toria deMallorca. Pvrenae,24: 93-114.

DELtBES DE CASTRO. G.; FERNÁNDEZ-MtRANDA. M.

(1988): Armas y utensiliosde bronce en la pre-historia de las ls/asBaleares. StudiaArehaoolo-gica, 78. Universidadde Valladolid. Valladolid.

DiAz-A¡mnEu. M. (1995): ComplexSociotiosin Cop-por- and BronceAge Iberia: A Roappr-aisal.Ox-fordiournal ofArchaeology,14(1): 23-39.

DíAz-ANDREu, M.; FERNÁNDEZ-MIRANDA. M. (1991):PretalayoticBurial Cavesof Mallorca. Classilica-tion andanalysis.llnd DeyaInternationalConfe-rence of Prehistorv. Recent DevelopmentsinWesternMediterraneanPrehistory: .4rchaeologi-cal TeChniques,Technologvand Theory (W. H.Waldren,J. A. Ensenyaty R. C. Kennard.coord.)British Archaeological Repor-ts International Se-ries 574, Oxford II: 79-114.

ENSEÑATENSEÑAT.C. (1981): Lascuevassepulcralesmallorquinasde la Edaddel Hierro. Excavacio-nes Arqueológicasen España118. Ministerio doCultura.Madrid.

dela prehistoriade Mallorca. Biblioteca Praebis-toncaHispanaXV. CSIC.Madrid.

FERNÁNDEZ-MIRANDA. M.; WALDREN. W. (1974): ElabrigodeSon Matge y la periodizaciónde la pr-e-historia mallorquinamedianlelos análisis de C-14. TrabajosdePrehistoria, 31: 297-304.

GlLKu~N. A.; TRORNES. H. B. (1985): Land-useandPrehistor insonlh-eastSpain. Univorsitvof Lon-don Monograph Series.Alíen and Unwin. Lon-dres.

GORNÉS l-lAcimRo, 5. <1994): Manuel Fernández-Mi-randai Menorca.3X’Ieloussa, 3: 143-5.

HoFKta.NtJ. CH. R. (1995): The Making of MaterialCulture-Tho Rolesof Metal Technology in LateProhistor-ic Iberia. TheOrigins ofComp/exSocie-liesin Late Prehistoric Iberia (K. Lillios, coed.).InternationalMonographsin Pr-chistorv: 97-120.

LEw-mwAtrE. J. (1985): Social FactorsandEconomieChango in Balearie Prehistory. 3000-1000b.c.BeyondDo>nesticationin PrehistoricEurope. In-vestigations in Subsistence.~4rchaeologvand So-cial Complexity(G. Barker y C. Gamble.coor-ds.)Londres:205-231.

LLABRÉS RAMIS, J. (1978): Ca Na Vidriera. Una ne-crópolis del Primer BroncoMallorquín. Trabajosde Prehistoria, 35: 337-370.

VENY. C. (1968): Las cuevassepulcralesdel Bronceantiguoen Ala/lorca. Biblioteca PrabistoricaHis-panaIX. CSIC.Madrid.FERNÁNDEZ-MIRANDA, M. (1978): Secuenciacultural