El Mensajero, Noviembre Diciembre 2010

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    Revista oficial de

    Mensa

    Mxico

    Ao III Nmero

    Noviembre Diciembre del 201

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    Editorial

    El Mensajero, presenta en esta oportunidad la importancia depublicar artculos cientficos, no siempre se nota la proyeccinde los mismos, pero los avances de la humanidad, se deben a

    personas que en muchas ocasiones se adelantan a su poca.

    Este nmero, tambin les presenta un poema que evoca los sentidos. Podrn disfrutar de una cartamuy interesante que muestra lo humano, la lealtad, el amor incondicional y la disciplina, a cuntos denosotros nos ha pasado algo similar y nuestro actuar se ha visto afectado ms por lo que creemos quesomos en ese momento, no por lo que podemos ser para los dems.

    Disfrutarn de un poco de historia del da de muertos y su importancia, adems de fotografas intere-santes que podrn comentar.

    Disfruten este nmero dentro de las festividades centenarias. Piensen en nuevos caminos para lasprximas centurias, as ha sido en el pasado y seguir siendo en el futuro, el avance es por las ideas ypor la accin que se emprende para alcanzar los sueos.

    El MensajeroRevista Oficial de Mensa Mxico

    Editor: Ramiro Ortiz OrozcoPortada: Ramiro Ortiz Orozco. Hidalgo, parte del mural de Jos Clemente Orozco. Palacio

    de Gobierno del Estado de Jalisco. Guadalajara Jalisco.

    Colaboradores en este nmero:

    Daniel Gonzlez SnchezGustavo Torres PorrasErnesto Arce VasavilbazoArturo Fenton

    Contenido

    Para que sirve publicar artculos cientficos? 3

    Hojas secas 7El fantasma del hubiera 8

    Da de muertos 10

    Directorio 20

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    Para que sirve publicar artculos cientficos?

    Por: Daniel Gonzlez Snchez

    Recientemente lea sobre los pri-

    meros resultados obtenidos de

    los experimentos realizados en el

    Large Hadron Collider (LHC),

    debajo de la frontera Francia-Suiza. Al parecer

    existe una relacin que nunca antes se haba ob-

    servado entre partculas durante colisiones de

    protones. Recordando los comentarios que heledo en diarios electrnicos cada vez que apa-

    reca una nota sobre el LHC, me imagin a algu-

    nas de esas personas preguntando: y?

    Seguramente pareciera ocioso estar invirtiendo

    dinero (mucho) y esfuerzo (mucho tambin) en

    encontrar resultados entendibles solo para unos

    pocos entendidos, y que difcilmente llegan a

    impactar nuestras vidas. Digo, el anuncio del

    LHC no golpe al dlar, ni disminuy el ndice

    de pobreza en frica, ni tampoco nos dice nada

    sobre cmo combatir el SIDA, entre otras cosas

    que tampoco consigui. Entonces, para qu

    sirve invertir, invest igar y publicar artculos

    cientficos, cuando stos no nos dan respuestas a

    los problemas que enfrentamos hoy?

    Para contestar a esta pregunta, quiz sea necesa-

    rio mirar atrs, hacia los artculos publicados enel pasado.

    Hace ms de un siglo, Albert Einstein public

    un pequeo artculo en los Annalen Der Physik

    donde explicaba su teora especial de la relativi-

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    dad, de la cual no mencionaba ninguna aplica-

    cin tecnolgica. Una dcada despus, sin to-

    dava desarrollar tecnologa a partir de su sesudo

    trabajo, publica sobre la relatividad general.

    Artculos estos entendibles slo por unos pocosen aquellos tiempos y alejados de la tecnologa,

    de impactar la calidad de vida de las personas.

    Hoy esos desarrollos tericos son la base de los

    sistemas de posicionamiento global que hacen

    posible la navegacin segura de barcos y avio-

    nes alrededor del mundo, el rescate de personas

    extraviadas o damnificados tras desastres o la

    recuperacin de vehculos o equipo robados.

    Por aquellas fechas tambin, Einstein sent las

    bases de lo que ms tarde seran los lseres utili-zando la ley de radiacin de Max Planck basada

    en los conceptos de emisin espontnea e indu-

    cida de radiacin. En 1928 Rudolf Landenburg

    report haber obtenido la primera evidencia del

    fenmeno de emisin estimulada de radiacin,

    aunque por aquel entonces se le consider slo

    una curiosidad. Fue hasta despus de la Segunda

    Guerra Mundial, cuando se demostr definitiva-

    mente por Willis Eugene Lamb y R. C. Ruther-

    ford que aument el inters de los cientficospor el fenmeno.

    En 1963, Herbert Kroemer invent el lser de

    heteroestructura semiconductora. Fue Kroemer

    el primero en considerar las posibilidades del

    transporte y confinamiento de fotones que ofre-

    ca una heteroestructura doble, en un tiempo

    donde la investigacin en semiconductores emi-sores de luz pareca estar teniendo pocos avan-

    ces. l sugiri que un lser mejorado amplia-

    mente podra ser diseado intercalando una capa

    de un semiconductor de banda de energa delga-

    da entre dos semiconductores de banda amplia

    en otro artculo notable en los Proceedings of

    the IEEE en 1963, un artculo que llam muy

    poco la atencin en ese tiempo. Sin embargo, suidea es hoy la base de la industria optoelectrni-

    ca moderna. Estas ideas adelantadas a su tiempo

    requirieron del desarrollo de la tecnologa mo-

    derna de crecimiento epitaxial antes de que pu-

    dieran convertirse en tecnologas de uso comn.

    No slo los lseres, sino tambin los diodos de

    emisores de luz (LED, por sus siglas en ingls),

    usan el principio de diseo de doble heteroes-tructura que Kroemer vislumbr en 1963. Hoy

    adems existen aplicaciones como dispositivos

    lser utilizados en soldadura, alineacin, alma-

    cenamiento de informacin, cirugas oculares y

    un sinnmero de dispositivos optoelectrnicos

    Congresos Solvay, Primer congreso (1911). El tema principal fue la "Radiacin y los Cuantos". Esta confe-rencia consider los problemas de tener dos ramas, lafsica clsica y la teora cuntica. Albert Einstein era elfsico ms joven de los presentes. Otros miembros im-

    portantes de este Primer Congreso Solvay fueron MarieCurie y Henri Poincar y por supuesto Max Planck.

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    cuya fabricacin y comercializacin inyecta mi-

    llones de dlares a la industria, adems de mejo-

    rar la calidad de vida de las personas.

    Mirando ahora dentro de nuestro territorio, tene-

    mos el ejemplo de Luis Ernesto Miramontes

    Crdenas, egresado de UNAM, quien trabajando

    en un proyecto conjunto con los investigadoresCarl Djerassi y Jorge Rosenkranz, consigui

    sintetizar la noretisterona, resultado que public

    en laJournal of the American Chemical Society.

    La noretisterona fue la primera progestina activa

    por va oral, que hasta el da de hoy es uno de

    los ingredientes activos de los anticonceptivos

    orales que toman millones de mujeres en casi

    todo el mundo. Como el mismo investigadorafirm, l no fue el inventor de la pldora anti-

    conceptiva (desarrollada en 1956 y aprobada por

    la FDA hasta 1960), pero s logro desarrollar el

    compuesto que la origin. Gracias al trabajo que

    inici Miramontes, muchas mujeres hoy son

    capaces de tomar decisiones en cuanto a su fa-

    milia y a su vida. Tan importante es el trabajo de

    Miramontes que apareci en el USA Inventors

    Hall of Fame al lado de Louis Pasteur, Thomas

    Alva Edison, Alexander Graham Bell, los her-

    manos Wright y otros cientficos de gran enver-

    gadura. Incluso, la noretisterona fue considera-

    da, en 2003, una de las 17 molculas ms impor-

    tantes en la historia del ser humano.

    Con lo anterior, creo que es evidente que no es

    necesario que el resultado de una investigacin

    El Saln de la Fama de Inventores Nacionales de los Est ados

    Unidos en Akron, Ohio.

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    publicado en un artculo se refiera a un producto

    comercial terminado listo para transformar al

    mundo para que pueda ser considerado impor-

    tante. A veces es un paso previo para que otras

    personas lo conviertan en un producto terminal,otras es necesario el trabajo de dcadas para que

    se consiga aterrizar la matemtica a artculos de

    uso comn.

    Por supuesto, una vez que el trabajo cientfico

    ha resultado en un producto listo para el merca-

    do (por ejemplo las bolsas biodegradables de-

    sarrolladas por el IPN), se debe buscar su co-mercializacin, a fin de que el trabajo y dinero

    invertido puedan impactar a la sociedad, y para

    esa labor el cientfico debe tambin estar prepa-

    rado. Sin embargo, esa no es ya responsabilidad

    nica del investigador, sino ahora tambin del

    ingeniero aplicado, del especialista en negocios,

    de los encargados de vinculacin de la industria

    o instituto donde se haya realizado el trabajo, delos encargados de compras de las empresas. Son

    todos, desde el cientfico puro hasta el vendedor

    a menudeo parte de la misma cadena, de la mis-

    ma estructura que permite que un pas se de-

    sarrolle.

    No en vano

    los pasescon tecno-

    loga aplica-

    da ms de-

    sarrollada

    son tambin

    quienes ms invierten en ciencia pura. No se

    puede pensar en desarrollo tecnolgico en un

    pas concentrado slo en las investigaciones ter-

    minales, las que dan productos de mercado. Es

    tambin importante la investigacin bsica, laproduccin de resultados tericos y experimen-

    tales cuya difusin a travs de artculos cientfi-

    cos incentive la creatividad de nuevas mentes

    que a travs de nuevos tratamientos puedan en

    algn momento convertir ese conocimiento en

    respuestas a problemas inmediatos, prcticos.

    Hace 83 aos muchas de las mentes cientficasms brillantes del mundo se reunieron para dar

    forma a una teora que daba cuenta de lo que

    sucede a escalas ms all de la atmica: la teora

    cuntica. Para el comn de la gente la ciencia

    que desarrollaron pudo resultar algo totalmente

    ajeno e intrascendente. Sin embargo, los resulta-

    dos estn presentes en medicina, ingeniera y

    tecnologas ldicas alrededor del mundo, y noest ya tan lejos el da en que las computadoras

    cunticas llegarn para revolucionar de nuevo la

    tecnologa y con ello la calidad de vida de los

    seres humanos.

    Fuentes consultadas:

    Bolet n UNAM-DGCS-496, Ciudad Universitariahttp://es.wikipedia.org/wiki/Herbert_Kroemer

    SELECTED WORKS OF PROFESSOR HERBERT

    KROEMER, edited by C K Mait i (Indian Institute of

    Technology, Kharagpur, India) May 2008 eISBN:

    9789812709028

    Bioplstico

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    Ayer fue un da de lgrimas dulces, de recuerdos que comnmente no me doy

    lujo de tener, y an as, la inevitabilidad de que estuvieran presentes fue a la vez

    doloroso y placentero, producidos por la estacin y la situacin similar de muchos

    aos atrs, pero esta vez era yo nada mas, pisando esas hojas secas que el oto-

    o suele dejar caer.

    De alguna manera, son esas mismas hojas que formaban esa peculiar alfombra,

    cuando, Diana y yo, agarrados de las manos nos divertamos pisndolas por to-

    dos los patios y jardines de aquella escuela al comps de la msica de rgano,

    de manera reverencial, como dos amantes pisando la alfombra de bienvenida a

    su castillo y lecho nupcial. Esas hojas y el rgano estuvieron ah para nosotros.

    De alguna forma, son las mismas hojas que encontrbamos esparcidas en la ca-

    lle como estrellas en el firmamento, cuando, Quique y yo, nos aventurbamos y

    nos perdamos por la ciudad y su corazn, hacindolo crujir en sus cuatro lados

    para esperar que cayeran lgrimas del cielo. Esas hojas y lgrimas estuvieron ah

    cuando se fue.

    De alguna manera, son esas infinitas hojas que ayer me encontr esparcidas y

    rotas por todo Coyoacn, hechas casi un finsimo polvo provocado por un sinn-

    mero de personas que haban caminado por ellas y encima de ellas las nuevas

    hojas que haban cado de los rboles, esperando a que alguien caminara por

    ellas para ser parte de esa alfombra natural. Esas hojas estuvieron ah para mi.

    Camine sobre ellas imaginando escuchar el rgano, pero ahora ya no me daban

    la bienvenida, al contrario, me despedan de una poca ms inocente, me hicie-

    ron soltar lagrimas como una vez las solt el cielo; y lo nico que escuche al finalno fueron las notas imaginarias ni el sollozo, solo un crujir, tmido al principio pero

    que acaba siendo estruendoso para el que lo tiene debajo de la piel y siente reco-

    rrerlo por todo el cuerpo como una onda de choque y que llega hasta el alma y la

    mente provocando lo inexplicable, el xtasis, el dolor, el gozo es el crujir del

    corazn como el de aquellas hojas secas.

    Hojas secasPor: Gustavo Torres Porras

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    El fantasma del hubieraPor: Ernesto Arce Vasavilbazo

    Pap:

    Me acerco a ti por este medio, por la sencilla razn de que cuando uno escribe en vez de hablar, corre menos

    peligro de que se queden cosas en el aire sin decir, o que las cosas que se dicen se malinterpreten, o bien, se

    digan cosas distintas a las que uno quiere expresar, lo cual es mucho peor. A diferencia del lenguaje hablado,

    el mensaje escrito nos brinda tanto al emisor como al receptor, esa maravillosa oportunidad de reflexionar, de

    tomar nuestro propio ritmo e inclusive de regresar una y otra vez a lo ledo hasta que el mensaje se haya des-

    menuzado, anal izado y entendido correctamente, sobre todo cuando entre dos personas tan cercanas puede

    haber puntos de vista tan distintos.

    He intitulado este pequeo mensaje con el nombre de El fantasma del hubiera, porque en mi corta experien-

    cia, que es muy pequea comparada con la tuya, pocas cosas son tan difciles de combatir internamente como

    el fantasma del hubiera. El hecho innegable y tardamente reconocido de tomar conciencia de que en nuestras

    manos estuvo el poder de hacer cosas distintas, y saber que no se aprovech esa oportunidad, y se desperdi-

    ciaron valiosos momentos. Esto no es en ninguna forma un reclamo, sino una muy sincera invitacin a la re-

    flexin. No se trata tampoco de volver la vista hacia atrs y lamentarse por lo que se hizo mal o se dej de

    hacer; porque ciertamente hasta el da de hoy, lo has hecho bastante bien y no hay nada de qu arrepentirse.

    Somos en absolutamente todos los sentidos una familia envidiable, unida, estable, sana, con lazos fuertes y;

    eso no es obra de la casualidad, sino resultado de las decisiones correctas que conjuntamente t y mi mam

    tomaron, jams me ha faltado nada y siempre han estado ah incondicionalmente cuando los he necesitado. Yo

    me refiero al futuro. Todo en esta vida es cclico, hasta en el lugar ms remoto del universo todo tiene un princi-pio y un fin.

    Sinceramente creo que ese fin, en el club para ti ha llegado, es el momento justo de darle carpetazo a ese

    asunto de la gran familia murallanse. Si lo piensas bien y hace un severo autoanlisis llegars a esta misma

    conclusin. Date cuenta que el espritu que fund a este club hace ms de 100 aos se ha perdido, o tristemen-

    te, tal vez nunca se logr. Ya no existe ese ambiente de camaradera que yo recuerdo en mi infancia, la gran

    mayora de las personas que val an y erigieron este club han muerto o se han retirado. Eres uno de los ltimos

    de esa especie en extincin, y por eso, simplemente ya no encajas en este nuevo club. Abre los ojos y date

    cuenta de que por ms que te esfuerces y por mucho que luches, no vas a poder cambiar a una bola de hipcri-

    tas, eglatras y convenencieros que pululan dentro y fuera de las paredes de nuestro club. Has un recuento y

    rememora porque te hiciste socio hace ms de 30 aos, acaso no era por divertirte, hacer deporte y pasar

    momentos realmente gratos en compaa de familia y amigos? Hace cuento tiempo que el club dejo de pro-

    porcionarte estas satisfacciones? Cunto tiempo hace que solo te brinda amarguras y sin sabores? Cundo

    se te ha reconocido algo, siquiera en un porcentaje menor del que mereces por parte de esas personas a las

    que tanto tiempo le dedicas? Se bien la calidad moral que posees, lo idealista y la gran persona que eres, pero

    creme ese club no te merece. Yo se que lo haces de manera desinteresada y lo que te mueve no es la

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    bsqueda de reconocimiento alguno, pero tantos corajes no son buenos, te hacen dao. Y te pueden traer con-

    secuencias graves.

    En lo personal a mel muralla hace ya un buen tiempo que me dej de importar, y si voy o me intereso por lo

    que pasa, es porque s lo mucho que te importa y es una oportunidad de convivir y estar contigo que no puedo

    dejar pasar. En resumen, de ese pattico, club el nico que me interesa eres t y por ti, y por compartir momen-

    tos a tu lado es que aguanto estar cerca de personas tan mediocres y nefastas. Por lo tanto estoy realmente

    molesto de que escudndose tras una campaa electoral absurda e infantil, recibas ataques que empaen tu

    labor o tu nombre, esa libertad a nadie jams se la voy a permitir. Por otro lado, esto me recuerda una frase

    con la cual me he identificado mucho en mi vida y que dice La inteligencia nos hace ceder, por lo que voy a

    ceder por esta vez, no voy a mal invertir mi tiempo y esfuerzo con reclamos a gente tan insignificantes para m,

    no les voy a dar ese poder. No lo valen. Pero es momento de que tu inteligencia te haga ceder tambin ypintes

    tu raya. Y dediques tu tiempo a las cosas que realmente importan y valen y que te dejarn, seguramente y por

    mucho, ms satisfacciones.

    Adentrndonos en la materia de la reflexin, que es lo que motiva mi mensaje, te has puesto a pensar cuantas

    cosas te vas a perder en el futuro de seguir invirtiendo tu tiempo en el muralla? has dado su justa medida a

    las cosas y estas plenamente convencido de que prefieres seguir lidiando con esa gentuza domingo tras domin-

    go?, en vez de pensar en: qu podemos hacer juntos?, preparndonos para la llegada de tu primer nieta, por

    dar simplemente un ejemplo, sin que este se pueda mal interpretar como un chantaje sentimental. Ya que tajan-

    te y categricamente te digo que no es tal cosa. Lo que s es; es una oportunidad para que no te permitas que

    dentro de algunos aos te alcance el fantasma del hubiera, hubiera hecho, hubiera ido.., hubiera dicho..,

    hubiera estado.

    Pinsalo y analzalo, y tampoco te permitas que mis palabras te obliguen u orillen a tomar una decisin precipi-

    tada o distinta a tu conviccin. Si es realmente tu deseo seguir luchando por el bienestar del club, yo no me

    molesto, ni me decepciono, ni me siento relegado, ni nada por el estilo, seguirs contando con mi apoyo incon-

    dicional y seguir ayudndote y apoyndote en cada campaa, haciendo proselitismo y tratando de hacer en-

    tender a esa gente como lo he hecho hasta ahora, aunque est convencido de que es una causa perdida.

    Pero al menos yo me habr vacunado contra ese terrible fantasma del le hubiera dicho.

    Sinceramente y con todo mi amor.

    Tu hijo

    Ernesto

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    Da de muertosPor: Gustavo Torres Porras

    Yencontr mi ilusin desvanecida, eternoe insaciable mi deseo, palp la realidad y odie

    la vida slo en la paz de los sepulcros creo.

    La visin de la muerte, con la llegada de los

    espaoles a Mxico cambi, aunque no del

    todo, ya que para ellos la figura del esqueleto

    con su guadaa era la amenaza de la muerte,

    la calavera vena a llevarse a alguien al ms

    all. Se trataba de una muerte esttica que

    infunda miedo, aprovechada por el cristianis-

    mo para imponer preceptos y valores morales,

    muerte sujeta al "juicio final" y que produce

    temor al infierno.

    Para el Mxico prehispnico, la calavera fue

    precisamente el smbolo de la vida, no tena

    nada de angustioso u horripilante, fue una

    alusin a la inmortalidad de la vida; un signo

    lleno de promesas de la resurreccin, por lo

    que se elaboraban figuras para honrarla, con-

    feccionados con materiales como el barro, ob-

    sidiana, cristal de roca, marfil y piedra.

    En la calavera mexicana la muerte no es ex-

    trahumana ni sobrehumana, no tiene nada de

    fantasma, por lo tanto, no estimula la fantas-

    a a girar morbosamente en torno a lo maca-

    bro.

    En las antiguas culturas mesoamericanas se

    tena la creencia de que cuando moran los

    hombres no perecan, sino que de nuevo em-

    pezaban a vivir, como despertando de un sue-

    o y se convertan en espritus o dioses; razn

    por la cual, llamaban al nio recin nacido

    "prisionero de la vida", es decir, la muerte li-beraba al hombre de la crcel, de una reclu-

    sin pasajera.

    En el Mxico prehispnico existan dos cele-

    braciones dedicadas al culto de los muertos:

    Mihcailhuitontli (en honor a los nios difun-

    tos) y Xocotlhuetzi (que se ofreca en honor a

    los muertos adultos), las cuales eran efectua-

    das anualmente.

    Al morir el difunto era enterrado con comida y

    bebida, objetos de uso personal que podan ser

    sus armas y alhajas. Esta creencia consista

    en que el muerto era equipado para su viaje

    de cuatro aos hasta Mictln, donde reside el

    dios de la muerte; tambin se tema que el

    muerto pudiera regresar y reclamar lo que

    haba sido suyo, por lo cual a veces, depen-

    diendo de la riqueza del difunto, se enterraba

    junto con l todo un tesoro de valiossimas

    joyas; tambin se supona que los difuntos

    conservaban su aficin a las buenas cosas que

    han dejado en el mundo y hacen cuanto pue-

    den por tenerlas, de aqu se da la tradicin

    anual. Nuestros antepasados construan alta-

    res donde ponan ofrendas a los nios muertos

    y al da siguiente para los difuntos adultos; y

    las ofrendas consistan en cacao, cera, aves,

    frutas, semillas y diversos alimentos.

    La actual celebracin del da de muertos es

    una derivacin de la mezcla de dos culturas:

    la indgena y la espaola. Ms que una fusin

    de costumbres se efectu un apareamiento de

    conceptos distintos donde surgi una nueva

    forma de esta tradicin. Las creencias indge-

    nas en relacin con los sitios a donde se diri-

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    gan los muertos se amalgamaron con las

    catlicas: ya no era Mictln a donde se diri-

    gan los muertos, ahora existan el cielo, el

    purgatorio o limbo y el infierno. Se hizo coin-

    cidir las formas catlicas para honrar a los

    difuntos, nios y adultos, trasladando del no-

    veno y dcimo mes nhuatl a la fecha de 1 y 2

    de noviembre indicadas para los frailes en el

    santoral catlico.

    El da 2 de noviembre, una mayora de los

    indgenas tiene la idea de que en el ms all

    se da al difunto licencia para visitar a sus pa-

    rientes que han quedado en la tierra. Un

    husped ilustre al que hay que agasajar y fes-

    tejar en la forma ms atenta.

    Para este acontecimiento la casa se adorna

    con flores (cempaschil, consideradas en

    Mxico como flores de muerto) con guirnaldas

    de papel china y fotos de santos. En el cuarto

    ms grande se improvisa una especie de altar,

    donde se coloca la ofrenda de muerto (una me-

    sa llena de golosinas y los platillos que ms le

    gustaban en vida). En las ofrendas es comn

    encontrar agua, comida tpica, veladoras, in-cienso, flor de cempaschil y papel picado y

    multicolor. Los alimentos nutren el alma, el

    agua apaga la sed, las veladoras alumbran el

    camino para que el difunto pueda hacer acto

    de presencia y el incienso gua el camino con

    rezos, la flor honra el alma, el papel lo cobija.

    Tambin se hace un pan antropomrfico espe-

    cial de dulce o de sal (pan de muerto, que sig-

    nifica al mismo difunto), los nios recibenadems de juguetes confeccionados para ese

    da, sus calaveras de azcar, decoradas con

    papelitos de colores chillones y con lentejue-

    las.

    Las tumbas se adornan con ramos y coronas

    de flores. En los pueblos, el camino de la tum-

    ba hasta la casa se riega con flores y hojas

    para que el difunto no se extrave. As, las

    almas son recibidas con rezos (los cuales les

    ayudan a alcanzar la gloria), quema de copal e

    incienso, toque de campanas e incluso con

    msica de violn y guitarra. Sus tumbas de-

    ben estar limpias y adornadas, se les seala el

    camino a la ofrenda con ptalos de cempas-

    chil o con velas encendidas colocadas desde la

    puerta de la casa y se les despide con toques

    de campanas y cohetes.

    En la actualidad, ha crecido mucho la popula-

    ridad del arte de crear las calaveras, las cua-

    les son confeccionadas con materiales muyhumildes como la tela, madera, barro y hasta

    chicle. En algunos casos van acompaadas de

    un escrito, denominado tambin "calavera", y

    que consiste en versillos de orden menor que

    ironizan las buenas y malas cualidades del

    hombre.

    No es temor a la muerte, sino angustia ante la

    vida, la conciencia de estar expuesto y con insufi-

    cientes medios de defensa a una vida llena de peli-gros, llena de esencia demonaca.

    Paul Westheim

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    Foto: Vspere por Gustavo Torres Porras

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    Curioso accidente geogrfico!, un momento... lo ser?.

    Informacin adicional: Es de llamar la atencin el hecho de que est prohibido el paso

    para acceder a la plataforma y que haya en su superficie un pequeo asentamiento

    humano que parece ser un centro de radiocaptacin. (Debido a sus mltiples antenas

    giratorias) aunque no se alcanza a apreciar en las imgenes. Tomadas a 1 hora en au-

    tomvil de Quertaro capital.

    Fotos tomadas por Arturo Fenton.

  • 8/8/2019 El Mensajero, Noviembre Diciembre 2010

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  • 8/8/2019 El Mensajero, Noviembre Diciembre 2010

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    Presidencia nacional [email protected]

    Distrito Federal [email protected]

    Hidalgo, Orizatln [email protected]

    Jalisco, Guadalajara [email protected]

    Estado de Mxico, Naucalpan [email protected]

    Nuevo Len, Monterrey [email protected] rg.mx

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    Ao III, Nmero V Noviembre Dicie mbre del 2010

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