El Mito Chino de La Creación

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EL MITO CHINO DE LA CREACIÓN Dragón espiritual chino y japonés que controla la lluvia y el viento. Los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos (cuando las fuerzas yin y yang estaban equilibradas). El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a P’an-Ku. Tras 18.000 años P’an-Ku se despertó de un largo sueño. Se sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha enorme y la empleó para abrir el huevo. La luz, la parte clara (yang), ascendió y formó los cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra (yin). P’an-Ku se quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al día, y P’an-Ku creció con ellos. Después de otros 18.000 años el cielo era más grande y la tierra más gruesa; P’an-Ku permaneció entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos. P’an-Ku falleció y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transformó en el viento y las nubes, su voz se convirtió en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transformó en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montañas y de su sangre se formó el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensión y sus músculos en fértiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y árboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su médula se transformó en jade y en perlas. Su sudor fluyó como la generosa lluvia y el dulce rocío que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra y las pequeñas criaturas que poblaban su cuerpo (pulgas en algunas versiones), llevadas por el viento, se convirtieron en los seres humanos. EL MITO CHINO DE LA CREACIÓN Dragón espiritual chino y japonés que controla la lluvia y el viento. Los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos (cuando las fuerzas yin y yang estaban equilibradas). El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a P’an-Ku. Tras 18.000 años P’an-Ku se despertó de un largo sueño. Se sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha enorme y la empleó para abrir el huevo. La luz, la parte clara (yang), ascendió y formó los cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra (yin). P’an-Ku se quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al día, y P’an-Ku creció con ellos. Después de otros 18.000 años el cielo era más grande y la tierra más gruesa; P’an-Ku permaneció entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos. P’an-Ku falleció y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transformó en el viento y las nubes, su voz se convirtió en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transformó en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montañas y de su sangre se formó el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensión y sus músculos en fértiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y árboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su médula se transformó en jade y en perlas. Su sudor fluyó como la generosa lluvia y el dulce rocío que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra y las pequeñas criaturas que poblaban su cuerpo (pulgas en algunas versiones), llevadas por el viento, se convirtieron en los seres humanos. EL MITO CHINO DE LA CREACIÓN Dragón espiritual chino y japonés que controla la lluvia y el viento. Los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos (cuando las fuerzas yin y yang estaban equilibradas). El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a P’an-Ku. Tras 18.000 años P’an-Ku se despertó de un largo sueño. Se sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha enorme y la empleó para abrir el huevo. La luz, la parte clara (yang), ascendió y formó los cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra (yin). P’an-Ku se quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al día, y P’an-Ku creció con ellos. Después de otros 18.000 años el cielo era más grande y la tierra más gruesa; P’an-Ku permaneció entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos.

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EL MITO CHINO DE LA CREACINDragn espiritual chino y japons que controla la lluvia y el viento.Los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos (cuando las fuerzas yin y yang estaban equilibradas). El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a Pan-Ku. Tras 18.000 aos Pan-Ku se despert de un largo sueo. Se sinti sofocado, por lo cual empu un hacha enorme y la emple para abrir el huevo. La luz, la parte clara (yang), ascendi y form los cielos, la materia fra y turbia permaneci debajo para formar la tierra (yin). Pan-Ku se qued en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razn de diez pies al da, y Pan-Ku creci con ellos. Despus de otros 18.000 aos el cielo era ms grande y la tierra ms gruesa; Pan-Ku permaneci entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos.

Pan-Ku falleci y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transform en el viento y las nubes, su voz se convirti en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transform en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montaas y de su sangre se form el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensin y sus msculos en frtiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y rboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su mdula se transform en jade y en perlas. Su sudor fluy como la generosa lluvia y el dulce roco que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra y las pequeas criaturas que poblaban su cuerpo (pulgas en algunas versiones), llevadas por el viento, se convirtieron en los seres humanos.EL MITO CHINO DE LA CREACIN Dragn espiritual chino y japons que controla la lluvia y el viento.Los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos (cuando las fuerzas yin y yang estaban equilibradas). El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a Pan-Ku. Tras 18.000 aos Pan-Ku se despert de un largo sueo. Se sinti sofocado, por lo cual empu un hacha enorme y la emple para abrir el huevo. La luz, la parte clara (yang), ascendi y form los cielos, la materia fra y turbia permaneci debajo para formar la tierra (yin). Pan-Ku se qued en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razn de diez pies al da, y Pan-Ku creci con ellos. Despus de otros 18.000 aos el cielo era ms grande y la tierra ms gruesa; Pan-Ku permaneci entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos.

Pan-Ku falleci y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transform en el viento y las nubes, su voz se convirti en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transform en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montaas y de su sangre se form el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensin y sus msculos en frtiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y rboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su mdula se transform en jade y en perlas. Su sudor fluy como la generosa lluvia y el dulce roco que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra y las pequeas criaturas que poblaban su cuerpo (pulgas en algunas versiones), llevadas por el viento, se convirtieron en los seres humanos.

EL MITO CHINO DE LA CREACIN Dragn espiritual chino y japons que controla la lluvia y el viento.Los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos (cuando las fuerzas yin y yang estaban equilibradas). El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a Pan-Ku. Tras 18.000 aos Pan-Ku se despert de un largo sueo. Se sinti sofocado, por lo cual empu un hacha enorme y la emple para abrir el huevo. La luz, la parte clara (yang), ascendi y form los cielos, la materia fra y turbia permaneci debajo para formar la tierra (yin). Pan-Ku se qued en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razn de diez pies al da, y Pan-Ku creci con ellos. Despus de otros 18.000 aos el cielo era ms grande y la tierra ms gruesa; Pan-Ku permaneci entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos.

Pan-Ku falleci y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transform en el viento y las nubes, su voz se convirti en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transform en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montaas y de su sangre se form el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensin y sus msculos en frtiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y rboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su mdula se transform en jade y en perlas. Su sudor fluy como la generosa lluvia y el dulce roco que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra y las pequeas criaturas que poblaban su cuerpo (pulgas en algunas versiones), llevadas por el viento, se convirtieron en los seres humanos.EL MITO CHINO DE LA CREACIN Dragn espiritual chino y japons que controla la lluvia y el viento.Los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos (cuando las fuerzas yin y yang estaban equilibradas). El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a Pan-Ku. Tras 18.000 aos Pan-Ku se despert de un largo sueo. Se sinti sofocado, por lo cual empu un hacha enorme y la emple para abrir el huevo. La luz, la parte clara (yang), ascendi y form los cielos, la materia fra y turbia permaneci debajo para formar la tierra (yin). Pan-Ku se qued en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razn de diez pies al da, y Pan-Ku creci con ellos. Despus de otros 18.000 aos el cielo era ms grande y la tierra ms gruesa; Pan-Ku permaneci entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos.

Pan-Ku falleci y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transform en el viento y las nubes, su voz se convirti en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transform en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montaas y de su sangre se form el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensin y sus msculos en frtiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y rboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su mdula se transform en jade y en perlas. Su sudor fluy como la generosa lluvia y el dulce roco que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra y las pequeas criaturas que poblaban su cuerpo (pulgas en algunas versiones), llevadas por el viento, se convirtieron en los seres humanos.

Los orgenes segn los bant (Centro-frica)

En el reino de la oscuridad Bumba viva solo. Estaba tan triste que se sinti agitado en su interior por un terrible dolor de estmago. De la primera nusea Bumba vomit el Sol, iluminando as el universo. El calor del sol provoc que la tierra disuelta en el agua se secase en algunas partes. Cuando lleg la noche, la oscuridad volvi a reinar, por lo que Bumba se volvi a sentir mal, vomitando entonces la luna y las estrellas para que la noche tuviera tambin su luz. Bumba sigui vomitando durante el da y la noche, apareciendo entonces nueve criaturas: un leopardo, un guila, el cocodrilo, un pez, una tortuga, el rayo, una garza, un cabrito y un escarabajo. Al fin, Bumba vomit al hombre, millones de ellos, uno blanco como l, llamado Yoko Lima, y el resto negros porque fueron vomitados en la noche, y todos ellos se procrearon y se extendieron por todos los territorios.

Los orgenes segn los bant (Centro-frica)

En el reino de la oscuridad Bumba viva solo. Estaba tan triste que se sinti agitado en su interior por un terrible dolor de estmago. De la primera nusea Bumba vomit el Sol, iluminando as el universo. El calor del sol provoc que la tierra disuelta en el agua se secase en algunas partes. Cuando lleg la noche, la oscuridad volvi a reinar, por lo que Bumba se volvi a sentir mal, vomitando entonces la luna y las estrellas para que la noche tuviera tambin su luz. Bumba sigui vomitando durante el da y la noche, apareciendo entonces nueve criaturas: un leopardo, un guila, el cocodrilo, un pez, una tortuga, el rayo, una garza, un cabrito y un escarabajo. Al fin, Bumba vomit al hombre, millones de ellos, uno blanco como l, llamado Yoko Lima, y el resto negros porque fueron vomitados en la noche, y todos ellos se procrearon y se extendieron por todos los territorios.

Los orgenes segn los bant (Centro-frica)

En el reino de la oscuridad Bumba viva solo. Estaba tan triste que se sinti agitado en su interior por un terrible dolor de estmago. De la primera nusea Bumba vomit el Sol, iluminando as el universo. El calor del sol provoc que la tierra disuelta en el agua se secase en algunas partes. Cuando lleg la noche, la oscuridad volvi a reinar, por lo que Bumba se volvi a sentir mal, vomitando entonces la luna y las estrellas para que la noche tuviera tambin su luz. Bumba sigui vomitando durante el da y la noche, apareciendo entonces nueve criaturas: un leopardo, un guila, el cocodrilo, un pez, una tortuga, el rayo, una garza, un cabrito y un escarabajo. Al fin, Bumba vomit al hombre, millones de ellos, uno blanco como l, llamado Yoko Lima, y el resto negros porque fueron vomitados en la noche, y todos ellos se procrearon y se extendieron por todos los territorios.

Los orgenes segn los bant (Centro-frica)

En el reino de la oscuridad Bumba viva solo. Estaba tan triste que se sinti agitado en su interior por un terrible dolor de estmago. De la primera nusea Bumba vomit el Sol, iluminando as el universo. El calor del sol provoc que la tierra disuelta en el agua se secase en algunas partes. Cuando lleg la noche, la oscuridad volvi a reinar, por lo que Bumba se volvi a sentir mal, vomitando entonces la luna y las estrellas para que la noche tuviera tambin su luz. Bumba sigui vomitando durante el da y la noche, apareciendo entonces nueve criaturas: un leopardo, un guila, el cocodrilo, un pez, una tortuga, el rayo, una garza, un cabrito y un escarabajo. Al fin, Bumba vomit al hombre, millones de ellos, uno blanco como l, llamado Yoko Lima, y el resto negros porque fueron vomitados en la noche, y todos ellos se procrearon y se extendieron por todos los territorios.

Los orgenes segn los egipcios (Delta y ribera del ro Nilo)

Antes del inicio del mundo, apareci Ra, El Luminoso. Era omnipotente y el secreto de su poder se hallaba en su propio nombre, que nadie ms conoca. Gracias a su poder, le bastaba con nombrar una cosa para que cobrara vida instantneamente, apareciendo como haba aparecido l. Al alba ser Jepri, Ra durante el da y Atomdurante la noche, dijo el dios, y mientras profera estas palabras, he aqu que se transform en el sol que se levanta por el oeste, que cruza el firmamento y que se pone por el este. Y as acab el primer da del mundo. Ra invoc a Shu y cre as el viento. Le dio su nombre a Tefnut, diosa del roco y se hizo la lluvia. Despus, pronuncio el nombre de Geb y la tierra surgi entre las aguas del ocano. Llam a Nut y apareci la diosa del cielo, que sostiene como un arco la bveda celeste, apoyando los pies en un extremo del horizonte y las manos en el opuesto. Invoc a Hapy y as el Nilo, el ro sagrado comenz a discurrir por las tierras para hacerlas frtiles. Despus, nombr todo lo que hay en la creacin, y las cosas existan en cuanto las nombraba. Por ltimo, dijo las palabras hombre y mujer y las tierras egipcias fueron habitadas por los humanos. Entonces, el propio Ra se transform en humano y se convirti en el primer faran de Egipto.

Los orgenes segn los egipcios (Delta y ribera del ro Nilo)

Antes del inicio del mundo, apareci Ra, El Luminoso. Era omnipotente y el secreto de su poder se hallaba en su propio nombre, que nadie ms conoca. Gracias a su poder, le bastaba con nombrar una cosa para que cobrara vida instantneamente, apareciendo como haba aparecido l. Al alba ser Jepri, Ra durante el da y Atomdurante la noche, dijo el dios, y mientras profera estas palabras, he aqu que se transform en el sol que se levanta por el oeste, que cruza el firmamento y que se pone por el este. Y as acab el primer da del mundo. Ra invoc a Shu y cre as el viento. Le dio su nombre a Tefnut, diosa del roco y se hizo la lluvia. Despus, pronuncio el nombre de Geb y la tierra surgi entre las aguas del ocano. Llam a Nut y apareci la diosa del cielo, que sostiene como un arco la bveda celeste, apoyando los pies en un extremo del horizonte y las manos en el opuesto. Invoc a Hapy y as el Nilo, el ro sagrado comenz a discurrir por las tierras para hacerlas frtiles. Despus, nombr todo lo que hay en la creacin, y las cosas existan en cuanto las nombraba. Por ltimo, dijo las palabras hombre y mujer y las tierras egipcias fueron habitadas por los humanos. Entonces, el propio Ra se transform en humano y se convirti en el primer faran de Egipto.

Los orgenes segn los egipcios (Delta y ribera del ro Nilo)

Antes del inicio del mundo, apareci Ra, El Luminoso. Era omnipotente y el secreto de su poder se hallaba en su propio nombre, que nadie ms conoca. Gracias a su poder, le bastaba con nombrar una cosa para que cobrara vida instantneamente, apareciendo como haba aparecido l. Al alba ser Jepri, Ra durante el da y Atomdurante la noche, dijo el dios, y mientras profera estas palabras, he aqu que se transform en el sol que se levanta por el oeste, que cruza el firmamento y que se pone por el este. Y as acab el primer da del mundo. Ra invoc a Shu y cre as el viento. Le dio su nombre a Tefnut, diosa del roco y se hizo la lluvia. Despus, pronuncio el nombre de Geb y la tierra surgi entre las aguas del ocano. Llam a Nut y apareci la diosa del cielo, que sostiene como un arco la bveda celeste, apoyando los pies en un extremo del horizonte y las manos en el opuesto. Invoc a Hapy y as el Nilo, el ro sagrado comenz a discurrir por las tierras para hacerlas frtiles. Despus, nombr todo lo que hay en la creacin, y las cosas existan en cuanto las nombraba. Por ltimo, dijo las palabras hombre y mujer y las tierras egipcias fueron habitadas por los humanos. Entonces, el propio Ra se transform en humano y se convirti en el primer faran de Egipto.

Los orgenes segn los egipcios (Delta y ribera del ro Nilo)

Antes del inicio del mundo, apareci Ra, El Luminoso. Era omnipotente y el secreto de su poder se hallaba en su propio nombre, que nadie ms conoca. Gracias a su poder, le bastaba con nombrar una cosa para que cobrara vida instantneamente, apareciendo como haba aparecido l. Al alba ser Jepri, Ra durante el da y Atomdurante la noche, dijo el dios, y mientras profera estas palabras, he aqu que se transform en el sol que se levanta por el oeste, que cruza el firmamento y que se pone por el este. Y as acab el primer da del mundo. Ra invoc a Shu y cre as el viento. Le dio su nombre a Tefnut, diosa del roco y se hizo la lluvia. Despus, pronuncio el nombre de Geb y la tierra surgi entre las aguas del ocano. Llam a Nut y apareci la diosa del cielo, que sostiene como un arco la bveda celeste, apoyando los pies en un extremo del horizonte y las manos en el opuesto. Invoc a Hapy y as el Nilo, el ro sagrado comenz a discurrir por las tierras para hacerlas frtiles. Despus, nombr todo lo que hay en la creacin, y las cosas existan en cuanto las nombraba. Por ltimo, dijo las palabras hombre y mujer y las tierras egipcias fueron habitadas por los humanos. Entonces, el propio Ra se transform en humano y se convirti en el primer faran de Egipto.

Los orgenes segn los Ainu (Japn)

Al principio, el mundo era un cenagal. Nada ni nadie poda vivir all. Pero en los seis cielos que haba sobre la tierra y en los seis mundos que existan debajo de ella, vivan dioses, demonios y animales. En los brumosos cielos inferiores vivan los demonios. En la estrella polar y en los cielos intermedios donde se encontraban las nubes vivan los dioses menores. En los cielos superiores viva Kamui, el dios creador, y sus sirvientes. Su reino estaba rodeado por una muralla de un resistente metal y la nica entrada que existan era una gran puerta de hierro. Kamui hizo este mundo como un gran ocano que descansaba sobre el espinazo de una enorme trucha. Este pez sorbe el agua del ocano y lo escupe de nuevo para crear las mareas, y cuando lo mueve causa terremotos. Un da Kamui mir hacia abajo, hacia este mundo acutico, y decidi crear algo a partir de l, y envi un pjaro para que hiciera este trabajo. Cuando el pobre pjaro lleg y vio el caos en el que todo estaba sumido, al principio no supo qu hacer. Pero, aleteando sobre las aguas y pisando la arena con sus patitas y golpendola con su cola, el pjaro consigui al fin crear algunas zonas de tierra seca. Y de este modo emergieron islas que flotaban en este mundo, un mundo flotante. Cuando los animales que vivan arriba en los cielos vieron lo hermoso que era el mundo, pidieron a Kamui que les dejara ir y vivir en l, y Kamui selo permiti. Pero adems, cre muchas otras criaturas, especialmente para el mundo. Las primeras personas, los Ainu, tenan cuerpos de tierra, pelo de hierba y espinas hechas con varas desauce (por eso, cuando nos hacemos viejos, nuestras espaldas se doblan). Kamui envi a Aioina, el hombre divino, bajar desde el cielo, para ensear a los Ainu a cazar y cocinar.

Los orgenes segn los Ainu (Japn)

Al principio, el mundo era un cenagal. Nada ni nadie poda vivir all. Pero en los seis cielos que haba sobre la tierra y en los seis mundos que existan debajo de ella, vivan dioses, demonios y animales. En los brumosos cielos inferiores vivan los demonios. En la estrella polar y en los cielos intermedios donde se encontraban las nubes vivan los dioses menores. En los cielos superiores viva Kamui, el dios creador, y sus sirvientes. Su reino estaba rodeado por una muralla de un resistente metal y la nica entrada que existan era una gran puerta de hierro. Kamui hizo este mundo como un gran ocano que descansaba sobre el espinazo de una enorme trucha. Este pez sorbe el agua del ocano y lo escupe de nuevo para crear las mareas, y cuando lo mueve causa terremotos. Un da Kamui mir hacia abajo, hacia este mundo acutico, y decidi crear algo a partir de l, y envi un pjaro para que hiciera este trabajo. Cuando el pobre pjaro lleg y vio el caos en el que todo estaba sumido, al principio no supo qu hacer. Pero, aleteando sobre las aguas y pisando la arena con sus patitas y golpendola con su cola, el pjaro consigui al fin crear algunas zonas de tierra seca. Y de este modo emergieron islas que flotaban en este mundo, un mundo flotante. Cuando los animales que vivan arriba en los cielos vieron lo hermoso que era el mundo, pidieron a Kamui que les dejara ir y vivir en l, y Kamui selo permiti. Pero adems, cre muchas otras criaturas, especialmente para el mundo. Las primeras personas, los Ainu, tenan cuerpos de tierra, pelo de hierba y espinas hechas con varas desauce (por eso, cuando nos hacemos viejos, nuestras espaldas se doblan). Kamui envi a Aioina, el hombre divino, bajar desde el cielo, para ensear a los Ainu a cazar y cocinar.

Los orgenes segn los Ainu (Japn)

Al principio, el mundo era un cenagal. Nada ni nadie poda vivir all. Pero en los seis cielos que haba sobre la tierra y en los seis mundos que existan debajo de ella, vivan dioses, demonios y animales. En los brumosos cielos inferiores vivan los demonios. En la estrella polar y en los cielos intermedios donde se encontraban las nubes vivan los dioses menores. En los cielos superiores viva Kamui, el dios creador, y sus sirvientes. Su reino estaba rodeado por una muralla de un resistente metal y la nica entrada que existan era una gran puerta de hierro. Kamui hizo este mundo como un gran ocano que descansaba sobre el espinazo de una enorme trucha. Este pez sorbe el agua del ocano y lo escupe de nuevo para crear las mareas, y cuando lo mueve causa terremotos. Un da Kamui mir hacia abajo, hacia este mundo acutico, y decidi crear algo a partir de l, y envi un pjaro para que hiciera este trabajo. Cuando el pobre pjaro lleg y vio el caos en el que todo estaba sumido, al principio no supo qu hacer. Pero, aleteando sobre las aguas y pisando la arena con sus patitas y golpendola con su cola, el pjaro consigui al fin crear algunas zonas de tierra seca. Y de este modo emergieron islas que flotaban en este mundo, un mundo flotante. Cuando los animales que vivan arriba en los cielos vieron lo hermoso que era el mundo, pidieron a Kamui que les dejara ir y vivir en l, y Kamui selo permiti. Pero adems, cre muchas otras criaturas, especialmente para el mundo. Las primeras personas, los Ainu, tenan cuerpos de tierra, pelo de hierba y espinas hechas con varas desauce (por eso, cuando nos hacemos viejos, nuestras espaldas se doblan). Kamui envi a Aioina, el hombre divino, bajar desde el cielo, para ensear a los Ainu a cazar y cocinar.

Los orgenes segn los Ainu (Japn)

Al principio, el mundo era un cenagal. Nada ni nadie poda vivir all. Pero en los seis cielos que haba sobre la tierra y en los seis mundos que existan debajo de ella, vivan dioses, demonios y animales. En los brumosos cielos inferiores vivan los demonios. En la estrella polar y en los cielos intermedios donde se encontraban las nubes vivan los dioses menores. En los cielos superiores viva Kamui, el dios creador, y sus sirvientes. Su reino estaba rodeado por una muralla de un resistente metal y la nica entrada que existan era una gran puerta de hierro. Kamui hizo este mundo como un gran ocano que descansaba sobre el espinazo de una enorme trucha. Este pez sorbe el agua del ocano y lo escupe de nuevo para crear las mareas, y cuando lo mueve causa terremotos. Un da Kamui mir hacia abajo, hacia este mundo acutico, y decidi crear algo a partir de l, y envi un pjaro para que hiciera este trabajo. Cuando el pobre pjaro lleg y vio el caos en el que todo estaba sumido, al principio no supo qu hacer. Pero, aleteando sobre las aguas y pisando la arena con sus patitas y golpendola con su cola, el pjaro consigui al fin crear algunas zonas de tierra seca. Y de este modo emergieron islas que flotaban en este mundo, un mundo flotante. Cuando los animales que vivan arriba en los cielos vieron lo hermoso que era el mundo, pidieron a Kamui que les dejara ir y vivir en l, y Kamui selo permiti. Pero adems, cre muchas otras criaturas, especialmente para el mundo. Las primeras personas, los Ainu, tenan cuerpos de tierra, pelo de hierba y espinas hechas con varas desauce (por eso, cuando nos hacemos viejos, nuestras espaldas se doblan). Kamui envi a Aioina, el hombre divino, bajar desde el cielo, para ensear a los Ainu a cazar y cocinar.

Europa Los orgenes segn los griegos

Antes del mar, de la tierra y del cielo que todo lo cubre, la naturaleza tena en todo el universo un mismo aspecto indistinto, al que llamaron Caos: una mole informe y desordenada. Y aunque all haba mar, tierra y aire, la tierra era inestable, las aguas innavegables y el aire careca de luz. Nada conservaba su forma, y unas cosas obstaculizaban a las otras, porque dentro de un mismo cuerpo lo fro se opona a lo caliente, lo hmedo a lo seco, lo duro a lo blando, y lo que no tena peso a lo no pesado. Entonces un dios separ el cielo de la tierra y la tierra de las aguas, y dividi el cielo puro del aire espeso. Cuando hubo desenredado estas cosas, y las hubo separado en lugares distintos, las entrelaz en pacfica concordia. El fuego surgi resplandeciente, y ocup su lugar en la regin ms alta; prximo a l por ligereza y por el lugar que ocupa estaba el aire. La tierra, ms densa que los anteriores, absorbi los elementos ms gruesos, y qued comprimida por su propio peso y el agua, fluyendo alrededor, ocup los ltimos lugares, y rode la parte slida del mundo. Despus orden a los mares que se expandieran, y rodearan las costas que cien la tierra. Aadi tambin fuentes, estanques inmensos y lagos, y contuvo entre orillas a los ros. Tambin orden que se extendieran los campos, se hundieran los valles, se cubrieran de hojas los bosques y se elevaran las montaas de piedra. Apenas haba acabado de dividir todas estas cosas con lmites bien definidos, cuando las estrellas, que durante largo tiempo haban permanecido apresadas en una ciega oscuridad, empezaron a encenderse y a centellear por todo el firmamento. Y para que ninguna regin se viese privada de sus propios seres animados, las estrellas y las formas de los dioses ocuparon la superficie celeste, las olas se adaptaron a ser habitadas por los brillantes peces, la tierra acogi a las bestias y el blando aire a los pjaros. Pero todava faltaba un animal ms noble, ms capacitado por su alto intelecto, y que pudiera dominar a los dems. Y as naci el hombre bien porque el artfice delas cosas lo fabricara con simiente divina, o bien porque la tierra que an conservaba en su interior alguna semillas del cielo junto al que haba sido creada, fuera mezclada con agua de lluvia, plasmando con ello una imagen a semejanza delos dioses. Y mientras los dems animales miran al suelo cabizbajos, al hombre Dios le dio un rostro levantado y le orden que mirara al cielo, y que, erguido, alzara los ojos alas estrellas.

Europa Los orgenes segn los griegos

Antes del mar, de la tierra y del cielo que todo lo cubre, la naturaleza tena en todo el universo un mismo aspecto indistinto, al que llamaron Caos: una mole informe y desordenada. Y aunque all haba mar, tierra y aire, la tierra era inestable, las aguas innavegables y el aire careca de luz. Nada conservaba su forma, y unas cosas obstaculizaban a las otras, porque dentro de un mismo cuerpo lo fro se opona a lo caliente, lo hmedo a lo seco, lo duro a lo blando, y lo que no tena peso a lo no pesado. Entonces un dios separ el cielo de la tierra y la tierra de las aguas, y dividi el cielo puro del aire espeso. Cuando hubo desenredado estas cosas, y las hubo separado en lugares distintos, las entrelaz en pacfica concordia. El fuego surgi resplandeciente, y ocup su lugar en la regin ms alta; prximo a l por ligereza y por el lugar que ocupa estaba el aire. La tierra, ms densa que los anteriores, absorbi los elementos ms gruesos, y qued comprimida por su propio peso y el agua, fluyendo alrededor, ocup los ltimos lugares, y rode la parte slida del mundo. Despus orden a los mares que se expandieran, y rodearan las costas que cien la tierra. Aadi tambin fuentes, estanques inmensos y lagos, y contuvo entre orillas a los ros. Tambin orden que se extendieran los campos, se hundieran los valles, se cubrieran de hojas los bosques y se elevaran las montaas de piedra. Apenas haba acabado de dividir todas estas cosas con lmites bien definidos, cuando las estrellas, que durante largo tiempo haban permanecido apresadas en una ciega oscuridad, empezaron a encenderse y a centellear por todo el firmamento. Y para que ninguna regin se viese privada de sus propios seres animados, las estrellas y las formas de los dioses ocuparon la superficie celeste, las olas se adaptaron a ser habitadas por los brillantes peces, la tierra acogi a las bestias y el blando aire a los pjaros. Pero todava faltaba un animal ms noble, ms capacitado por su alto intelecto, y que pudiera dominar a los dems. Y as naci el hombre bien porque el artfice delas cosas lo fabricara con simiente divina, o bien porque la tierra que an conservaba en su interior alguna semillas del cielo junto al que haba sido creada, fuera mezclada con agua de lluvia, plasmando con ello una imagen a semejanza delos dioses. Y mientras los dems animales miran al suelo cabizbajos, al hombre Dios le dio un rostro levantado y le orden que mirara al cielo, y que, erguido, alzara los ojos alas estrellas.

Europa Los orgenes segn los griegos

Antes del mar, de la tierra y del cielo que todo lo cubre, la naturaleza tena en todo el universo un mismo aspecto indistinto, al que llamaron Caos: una mole informe y desordenada. Y aunque all haba mar, tierra y aire, la tierra era inestable, las aguas innavegables y el aire careca de luz. Nada conservaba su forma, y unas cosas obstaculizaban a las otras, porque dentro de un mismo cuerpo lo fro se opona a lo caliente, lo hmedo a lo seco, lo duro a lo blando, y lo que no tena peso a lo no pesado. Entonces un dios separ el cielo de la tierra y la tierra de las aguas, y dividi el cielo puro del aire espeso. Cuando hubo desenredado estas cosas, y las hubo separado en lugares distintos, las entrelaz en pacfica concordia. El fuego surgi resplandeciente, y ocup su lugar en la regin ms alta; prximo a l por ligereza y por el lugar que ocupa estaba el aire. La tierra, ms densa que los anteriores, absorbi los elementos ms gruesos, y qued comprimida por su propio peso y el agua, fluyendo alrededor, ocup los ltimos lugares, y rode la parte slida del mundo. Despus orden a los mares que se expandieran, y rodearan las costas que cien la tierra. Aadi tambin fuentes, estanques inmensos y lagos, y contuvo entre orillas a los ros. Tambin orden que se extendieran los campos, se hundieran los valles, se cubrieran de hojas los bosques y se elevaran las montaas de piedra. Apenas haba acabado de dividir todas estas cosas con lmites bien definidos, cuando las estrellas, que durante largo tiempo haban permanecido apresadas en una ciega oscuridad, empezaron a encenderse y a centellear por todo el firmamento. Y para que ninguna regin se viese privada de sus propios seres animados, las estrellas y las formas de los dioses ocuparon la superficie celeste, las olas se adaptaron a ser habitadas por los brillantes peces, la tierra acogi a las bestias y el blando aire a los pjaros. Pero todava faltaba un animal ms noble, ms capacitado por su alto intelecto, y que pudiera dominar a los dems. Y as naci el hombre bien porque el artfice delas cosas lo fabricara con simiente divina, o bien porque la tierra que an conservaba en su interior alguna semillas del cielo junto al que haba sido creada, fuera mezclada con agua de lluvia, plasmando con ello una imagen a semejanza delos dioses. Y mientras los dems animales miran al suelo cabizbajos, al hombre Dios le dio un rostro levantado y le orden que mirara al cielo, y que, erguido, alzara los ojos alas estrellas.

Europa Los orgenes segn los griegos

Antes del mar, de la tierra y del cielo que todo lo cubre, la naturaleza tena en todo el universo un mismo aspecto indistinto, al que llamaron Caos: una mole informe y desordenada. Y aunque all haba mar, tierra y aire, la tierra era inestable, las aguas innavegables y el aire careca de luz. Nada conservaba su forma, y unas cosas obstaculizaban a las otras, porque dentro de un mismo cuerpo lo fro se opona a lo caliente, lo hmedo a lo seco, lo duro a lo blando, y lo que no tena peso a lo no pesado. Entonces un dios separ el cielo de la tierra y la tierra de las aguas, y dividi el cielo puro del aire espeso. Cuando hubo desenredado estas cosas, y las hubo separado en lugares distintos, las entrelaz en pacfica concordia. El fuego surgi resplandeciente, y ocup su lugar en la regin ms alta; prximo a l por ligereza y por el lugar que ocupa estaba el aire. La tierra, ms densa que los anteriores, absorbi los elementos ms gruesos, y qued comprimida por su propio peso y el agua, fluyendo alrededor, ocup los ltimos lugares, y rode la parte slida del mundo. Despus orden a los mares que se expandieran, y rodearan las costas que cien la tierra. Aadi tambin fuentes, estanques inmensos y lagos, y contuvo entre orillas a los ros. Tambin orden que se extendieran los campos, se hundieran los valles, se cubrieran de hojas los bosques y se elevaran las montaas de piedra. Apenas haba acabado de dividir todas estas cosas con lmites bien definidos, cuando las estrellas, que durante largo tiempo haban permanecido apresadas en una ciega oscuridad, empezaron a encenderse y a centellear por todo el firmamento. Y para que ninguna regin se viese privada de sus propios seres animados, las estrellas y las formas de los dioses ocuparon la superficie celeste, las olas se adaptaron a ser habitadas por los brillantes peces, la tierra acogi a las bestias y el blando aire a los pjaros. Pero todava faltaba un animal ms noble, ms capacitado por su alto intelecto, y que pudiera dominar a los dems. Y as naci el hombre bien porque el artfice delas cosas lo fabricara con simiente divina, o bien porque la tierra que an conservaba en su interior alguna semillas del cielo junto al que haba sido creada, fuera mezclada con agua de lluvia, plasmando con ello una imagen a semejanza delos dioses. Y mientras los dems animales miran al suelo cabizbajos, al hombre Dios le dio un rostro levantado y le orden que mirara al cielo, y que, erguido, alzara los ojos alas estrellas.

Los orgenes segn los HngarosAl principio no haba tierra, ni animales ni plantas. Al principio slo exista el Mar Sagrado, con sus eternas olas siempre en movimiento. Pero en las alturas, en una casa dorada, y sentado siempre en su trono de oro, viva tambin el Gran Padre delos Cielos. El anciano, de barbas y cabellos blancos, cubierto con unas vestiduras negras recubiertas de miles de estrellas centelleantes, tena siempre a su lado a su mujer, la Gran Madre Celestial, que se vesta con blancas vestiduras que tambin quedaban cubiertas por miles de estrellas. El Padre y la Madre Celestiales haban vivido desde el principio de los tiempos, y viviran hasta el final de los mismos. Los padres celestiales tenan un hijo de cabellos dorados: el Dios Sol. Y fue ste el que un da le pregunt a su Padre:- Cundo crearemos el mundo de los humanos, mi querido padre? A lo que el padre, despus de mucho pensar, respondi:- Mi querido hijo, tienes razn. Creemos un mundo para los humanos y as ellos, que sern tus hijos, tendrn un lugar en el que vivir.- Y cmo crearemos ese mundo?- pregunt de nuevo el Hijo.- As es como lo haremos- respondi el Padre- En las profundidades del Mar Eterno, se encuentran las semillas durmientes que darn lugar al mundo. Desciende, por tanto, a las profundidades del gran mar y trae esas semillas, y as, podremos crear un mundo de ellas. El Hijo se prepar entonces para la misin que le haba encomendado su Padre y, para poder cumplir mejor sus objetivos, se transform en un pjaro dorado, un pjaro capaz de bucear. Y as, en forma de pjaro, vol hacia el Mar Eterno. Al llegar a la superficie del mar, se dej mecer por las olas durante y un rato y, entonces, se sumergi y buce hacia las profundidades del Azul, buscando su fondo. Pero se vio incapaz de alcanzarlo y, sin respiracin, se vio obligado a volver a la superficie a tomar aire. All, descans un rato, y, cuando hubo cobrado fuerzas de nuevo, cogi aire profundamente y se sumergi de nuevo en las azules profundidades. Y buce ms profundo, hasta donde ya no haba luz, y sigui buceando en la oscuridad. Y el aire de sus pulmones se iba liberando lentamente, y las burbujas de aire que se elevaban en el agua eran como perlas que se rompan al llegar a la superficie del mar. Al final, golpe el fondo del Mar y, tomando un poco de su arena con su pico, volvi con ella rpidamente a la superficie del agua. Y entre la arena que haba cogido en el fondo del Mar Eterno, se encontraban las semillas durmientes. Y las semillas durmientes, una vez fuera del agua, se abrieron y crecieron, y se transformaron al fin en seres vivientes.

Los orgenes segn los HngarosAl principio no haba tierra, ni animales ni plantas. Al principio slo exista el Mar Sagrado, con sus eternas olas siempre en movimiento. Pero en las alturas, en una casa dorada, y sentado siempre en su trono de oro, viva tambin el Gran Padre delos Cielos. El anciano, de barbas y cabellos blancos, cubierto con unas vestiduras negras recubiertas de miles de estrellas centelleantes, tena siempre a su lado a su mujer, la Gran Madre Celestial, que se vesta con blancas vestiduras que tambin quedaban cubiertas por miles de estrellas. El Padre y la Madre Celestiales haban vivido desde el principio de los tiempos, y viviran hasta el final de los mismos. Los padres celestiales tenan un hijo de cabellos dorados: el Dios Sol. Y fue ste el que un da le pregunt a su Padre:- Cundo crearemos el mundo de los humanos, mi querido padre? A lo que el padre, despus de mucho pensar, respondi:- Mi querido hijo, tienes razn. Creemos un mundo para los humanos y as ellos, que sern tus hijos, tendrn un lugar en el que vivir.- Y cmo crearemos ese mundo?- pregunt de nuevo el Hijo.- As es como lo haremos- respondi el Padre- En las profundidades del Mar Eterno, se encuentran las semillas durmientes que darn lugar al mundo. Desciende, por tanto, a las profundidades del gran mar y trae esas semillas, y as, podremos crear un mundo de ellas. El Hijo se prepar entonces para la misin que le haba encomendado su Padre y, para poder cumplir mejor sus objetivos, se transform en un pjaro dorado, un pjaro capaz de bucear. Y as, en forma de pjaro, vol hacia el Mar Eterno. Al llegar a la superficie del mar, se dej mecer por las olas durante y un rato y, entonces, se sumergi y buce hacia las profundidades del Azul, buscando su fondo. Pero se vio incapaz de alcanzarlo y, sin respiracin, se vio obligado a volver a la superficie a tomar aire. All, descans un rato, y, cuando hubo cobrado fuerzas de nuevo, cogi aire profundamente y se sumergi de nuevo en las azules profundidades. Y buce ms profundo, hasta donde ya no haba luz, y sigui buceando en la oscuridad. Y el aire de sus pulmones se iba liberando lentamente, y las burbujas de aire que se elevaban en el agua eran como perlas que se rompan al llegar a la superficie del mar. Al final, golpe el fondo del Mar y, tomando un poco de su arena con su pico, volvi con ella rpidamente a la superficie del agua. Y entre la arena que haba cogido en el fondo del Mar Eterno, se encontraban las semillas durmientes. Y las semillas durmientes, una vez fuera del agua, se abrieron y crecieron, y se transformaron al fin en seres vivientes.