EL MONSTRUO COMEDIA FAMOSA. - Universidad...

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COMEDIA FAMOSA. Num. 39' 3 ^ 7 EL MONSTRUO DE LOS JARDINES. Fiesta que se representó á SS. MM. en el Salón de Palacio. DE DOjV PEDRO CALDERON DE LA BARCA, p e r so n a s q u e h a b la n e n e l l a . Aquiies, Vlises> E l Rsy de Egnidot Ltdoro , Principe* DanteOf criado* Libio, criado» Criados. Deidiimia , Infanta. La Diosa Tetis. Ciníix , dama. Sirene « dama. Armhida, dama» Ninfas. Músicos- Acompañamiento* J O R N A D A P R I M E R A . E/ teairo ssrd de marina , con algunos escollos , y como desierto j y dicen d¿ntro Marineros y ^ente. ~p^Ira al mar. Todos. Vno. Es inútil la porfía, porque el vi' nto que corre es travesía. Otro* Amayna la mayor. Otro. I za el trinquete. Otro. A la driza. Otro. A la e«cota. Otro. Al chafaldete. Uno. Dé el esquife en la playa, y el Principe no mas á tierra vaya, ya que abismos de yelos nos cubren. Unos. Piedad, Dioses* Otros. Piedad , cielos. Í»/r».PIedad,cielos, piedad,Dioses sagrados, y si del voto, que ofrecí, obligados, en este esquife, este fragmento poco, que ha sido mi delfín, la orilla toco desta desierta playa, que del mar la soberbia tiene á raya, vereis que fiel en clima tan remoto la arena beso, y revalido el voto, pues desdicha no h a y , no hay descon- suelo, que no enmiende el vivir. L ib . dentro. Válganle el cielo! Lid» Cuya esta voi ha §ido| Sale Libio* Lib.^e un cofadre de Baco, que ha salido, por no hacerle traycion, del mar á nado, pues el no beber agua le ha escapado. Lid. Libio? Lib. Señor? Lid. Notable es mi alegría, viendote vivo. Lib. Qual será la mia? Lid. En fm , solo los dos hemos salido á tierra. Lib. En que se ve quan bueno ha sido, (pues vencimos los dos las amenazas del mar) el ser los hombres calabazas. Lid. Mira si en lo fragosa destas peñas sendas hallas 6 señas, que de sus moradores den indicio» Lib. Ni cabaña descubro , ni edificio, ni cosa , que no advierta ser esta isla barbara y desierta. Lid. Dices bien , pues sus troncos, que de quejarse al ábrego están roncos* mal pulidos los veo, sus plantas sin cultura, sin aseo sus flores , solo oyendo en ecos graves bramar las fieras, y gemir las aves; todo dice terror, pue¿to one dice. A Aq::il*

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C O M E D I A F A M O S A .Num. 39'

3 ^ 7

E L M O N S T R U ODE L OS J A R D I N E S .

Fiesta que se representó á SS. M M. en el Salón de Palacio.

D E DOjV PEDRO C A L D E R O N D E L A BARCA,

p e r s o n a s q u e h a b l a n e n e l l a .

A quiies,Vlises>E l R sy de Egnidot L td oro , Principe* D an teO f criado*

L i b i o , criado» C riados.D eid iim ia , Infanta. L a D iosa T etis. C in í i x , dama.

S iren e « dama. A r m h id a , dama» N in fa s.M úsicos-Acom pañam iento*

J O R N A D A P R I M E R A .

E / teairo ssrd de m a rin a , con algunos e s c o llo s , y como desierto j y dicen d¿ntro M arineros y ^ente.

~p^Ira al mar.Todos.V n o . E s inútil la porfía,

po rque el v i ' nto que corre es travesía .Otro* A m a y n a la m ayo r.O tro . I za el tr inquete.O tro . A la driza. O tro. A la e«cota.O tro . A l chafaldete.U no. D é el esquife en la p laya ,

y el Principe no mas á tierra v a y a ,y a que abismos de yelosnos cubren. U nos. P ie d a d , Dioses*

O tros. P iedad , cielos.Í»/r».PIedad,cielos, piedad,Dioses sagrados,

y si del v o t o , que o f r e c í , ob ligados, en este e s q u ife , este fragm ento po co , q u e ha sido mi delf ín , la orilla to co desta desierta p la ya , q u e del mar la soberbia tiene á raya , vereis que fiel en c lim a tan rem oto l a arena b e s o , y revalido el v o to , pues desdicha no h a y , no h a y descon­

suelo,que no enmiende el vivir.

L ib . dentro. V á lg an le el c ielo!Lid» C u y a esta v o i h a § id o |

S a le Libio*L ib .^ e un cofadre de B a c o , que ha sa lido ,

por no hacerle trayc ion, del mar á n ado, pues el no beber agua le ha escapado.

L id . L i b i o ? L ib . Señor?L id . N o ta b le es mi alegría,

viendote v iv o . L ib . Q u a l será la m ia ?L id . E n f m , so lo los dos hem os salido

á tierra.L ib . E n que se ve quan bueno ha sido,

(pues vencim os los dos las am en azas del m a r) el ser los hombres ca la b a za s .

L id . M ira si en lo fragosa destas peñas sendas hallas 6 señas, q ue de sus moradores den indicio»

L ib . N i cabaña descubro , ni edificio, ni cosa , que no advierta ser esta is la barbara y desierta.

L id . D ices bien , pues sus troncos, que de quejarse al ábrego están roncos* m al pulidos los ve o , sus plantas sin c u l t u r a , sin aseo sus flores , so lo oyen do en ecos graves bramar las fieras, y gem ir las aves; to d o dice te rr o r , pue¿to one dice.

A ‘ Aq::il*

E l monstruoA q u il. d e n t,A y misero de mi! a y infelice!L id - O íste una v o z ? L ib , Y lleno

Je a s o m b r o , j u i g a r i a que en el seno de aquesta peña bruta te formó su lam ento. ¿

L id . N i a quí h a y gruta,ni quiebra a lguna que su dueño oculte , s i y a no es que su centro le sepultej pero escucbeiiios otra v e z , y vam os l o :ntrincado rompiendo destos ram os, h asta saber qué v o z , qué tierra es esta.

D en tro instrumentos.M us. dent. V enid , v e n i d , za ga les ,

al tem plo divino de V en us y M arte.Xí/J.BÍen,qeste no es d esierto ,ju zgo allora.

R e p ú b lica es entera , pues con tanta variedad , y a se c a n t a , y y a se llora.

L íb . Adonde no se l lora , y n o se canta? bien , que á mi mas me espanta aquesta v o z , que dice.

A q u íl. dent. A y misero de mi ! a y infelice !L ib . Q ue me consuela aquella ,

por mas que á oposic íon de su querella, en conceptos repita desiguales.

JVlwí. V e n id , v e n id , z a g a l e s , &c«L id . Un esquadron festivo,

p isan do el seno deste e sc o l lo a lt ivo , ni bien mar, ni bien tierra, de su cumbre vencer j u z g a la inmensa pesadumbre^

L ib . Salgárnosles al p aso ,é informados del naufrago fraca&0| q u e nos ha sucedido, el susto reparemos y el vestido.

L id . N e c io será quien en asombro tan to antes crea á la m u s i c a , q u e al l lan to: y a s i , L ib i o , es m ejor que recatados, destas peñas y tron cos amparados, iin instante esperemos, sepamos de qué gente nos va lem os , q u e puede ser que sea is la , que el mar en circuios rodea de barbaros j y mas quando advertidos estam os de otros miseros gem idos.

L ib . P ues y a l legan , escóndete, y veam os, seüor, qué gente es. I/i<i.Incult05 ram os, mientras cob ro el aliento, sedme un rato prestado m onum ento, sepa porque un lam ento triste dice.

A q u il. dent. A y misero de mi ! a y infelice !L id . Q j a n d o festivos otros dicen graves.Idus, V e/iid , ven id , á s g a l e s ;

de los jardines»R etiranse los d o s , y sale e l Rey , UHsesi

D eidam ia y acompañamiento»Rey. E s a e m in e n cia , que tan a lta sube,

que em pieza en m o n t e , y se remate e a nube,

asiento es peregrino del tem plo que buscam os.

U lis. Y a a l cam ino entre aspereza tanta la senda nos enseña aquella , ó tarde ó nunca holiada peña de bruta huella , ni de hum ana p lanta.

D í i .A u n q u e su inmensa e levación espantai por áspera que sea, l legar al tem plo mi piedad desea.

U lis. Vén , pues , porque propicio , por ti M arte responda al sacrificio*

D eid . Y a te s igo , mostrando mi obediencia*

Ulis» V en id tod o s cantando, porque admire veloces el D io s de las batallas nuestras V0 C65, que si su cu lto aprecia, presto de T r o y a ha de vengarse Grecia«

M us. V e n i d , v e n id , z a g a l e s , & c .E n tra n se todos f y salen los dos,

L td . C ie lo s , qué es lo que v e o ?quanto fue la verdad mas, que el d ese o lV i s t e , L i b i o , en tu vidatropa mas b e l la , esquadra mas lKCÍd3|asi por la dulzurade su can to suave,c o m o por la herm osura,q u e honestam ente g ra v e ,R e y n a de todas coronarse sabe?

L ib . D i g o que y o h e quedado ato n ito y pasm ado, v ie ad o que tan extraña gente habita esta barbara m ontaña.

L id , S ig á m o slo s , t ] u e y a n o k a y que tCi ̂mamos

rigores , ni crueldades, pues entre ellos deidades adm iram os, y es fuerza ser piadosas las deidades; donde estam os sabremos, y c u y a fue la v o z , que en sus extremo* nos asom bró , diciendo antes.

D a n t. dentr. A d o n d e,bella D e id a m ia , tu deidad se esconde#quando en tanta aspereza$igo tu v o z , Y tu b e l le z a ?

Ssí*

S ais Danteo» l i d , Si la l a s t im a , si el llanto

para los hum anos pechos siempre cartas de favor han sido , á esas plantas puesto un peregrino del mar, que derrotado y deshecho, aborto fue de la espuma, os pide : pero qué v e o l

D a n t. V a lg an ie el c ie lo ! q u é m iro !Señor in v ic to ? L id . D a n ie o ?

J)ant. D a m e tus pies. l¿ iá . E n tus braros

he de asegurar el puerto*X)anU L ib io ?Jj'ib- P o r mas que te admires,

te admiras poco. D an t, Q u é es e s to ? £tid> Q ué ha de s e r ? desdichas mias;

y porque absorto y suspenso n o te embaraces c o n m ig o , quando y o de ti pretendo informarme de qué tierra es esta > c om o el desierto destos peñascos habitas, y quien es quien v ive en ellos» con mis pasadas fortunas te he de salir a l encuentro, p o r desocuparles todo el cam po á mis sentimientos*Y a sabes que el R s y mi padre, p r u d e n te » advertido y cuerdo, t ra tó casarme en Egnido^ c o n el divino sugeto de D e i d a m ia , infanta suya; m as para qué lo refiero, y mas á t i , siendo tu quien vino á tratar los m ed io s? E scr ib iste , pues que estaban ajustados , añadiendo de la beldad de D eidam ia sum os encarecimientos.Y o atento , no sé si d iga á su fama ó mi deseo, que es gran principio de amar estar uno i am ar dispuesto; pedí licencia á mi padre para venir á su R e y n o p o r ella en p e r s o n a , é l liberal me la dió , haciendo estim ación del agrado, y de U ÜAeaa

E n un baxel , pues , que pudo ser m e jo r , que el de A rg o s mesmOí dibuxado por imagen de estrellas y de luceros, sa lí una tarde de E p iro , ufano , alegre y conten to, t a n t o , c o m o ahora estoy triste , confuso y suspenso J pero no me q ueja , no, de la fortuna , aunque veo executadas en mi sus s a ñ a s , de mi me q uejo , que es merecido c ast igo de quien imprudente y necioj sin mandar al v i e n t o , fia sus esperanzas del viento; D ich o sa m e n te apacible me favoreció a lgún tiempo; mas qué bien fundado en ayre^ n o se desvanece p resto?A l lobreguecer la noche de ayer , a lg o mas v io len to em p ezó á Inquietar las ondaS| y to d o ese v a g o imperio á a m o tin a r se , no solo contra mi , mas contra el cielo> pues en odio de sus luces, g ig an te de a g u a soberbio, se r o z ó con las estrellas, montes sobre montes puestos#T a l vez pudo mis desdichas escribirlas con el dedo en ese papel a zu l, y ta l en el m ism o centro escribirlas en la arena» las dos distancias midiendo de la som bra del abism o, y la lu z del firmamento.Y a el rum bo pierde el p i lo to , y a el t imonel pierde el tiento» y en no entendidas fahena«, por mandar mas , obran meaos* B ab ilonia de las ondas era el baxel , c u y o estruendo de voces nos corfundia mas , que a liv iaba : ó qué cierto es , que donde todos mandan, nadie o b e d e c e , y que el riesgo m a y o r , es , quando provee la necesid.^d ios p u c ito s !C ru s e el pino atormentado

E l monstruode nn<5 y otro embate , el l ien zo de una rafaga y de otra a zo ta d o , c r u x e , iiactendo rum or com o hacia gem ido; que hasta un cañam o y un leño parece que s ie n te n , quando mal confundido el consejo, con el acuerdo de to d o s , no es de ninguno el acuerdo«E n este horror , esta gr im a pasam os la noche , siendo dei marinage el estudio, de la nautíca el precepto, a lvedrio de las ondas, h a sta que el primer reñexo nos divisó los celages deste mORte , sucediendo, á los peligros del m ar io s de la t i e r r a , supuesto q u e apenas l a lealtad q u iso que á mi el esquife pequeño sa lve , quando desbocado b ruto ül baxel , en aq u e llo s p e ñ a s c o s , vuelta la q uilla , fue Icbrego m onum ento tan de todos , que no mas que L ib io go^ó del puerto»D e mi venida la causa es esta , éste mi suceso, dime , pues , donde he l le g a d o ? quien es el prodigio bello q u e aqui habita ? y c óm o aqu j estás tu ? porque con esto «e consuelen mis desdichas, se alivien mis sentimieatosf se cobren mis esperanzas, y se restauren mis riesgos*

D a n t. B i e n , antes que te inform áfa de to d o , qui-siera atento a l reparo de tu vida, l levarte á un barco que te n g o en «l mar ; pero mirando q u an to está sañudo y fiero p o r una parte , y por otra q u e las dudas de tu p e c h o n o es- posible q u e te den espera , escúcham e atento» y lo- tardo del abrigo bai»e el informe de presto»L le g u é á E g n id o » etectué Iwi y*, tratados concIeiTlOá}

de ¡OS jardines.di a v iso a\ R e y , mi señor, escribite á ti lo menos que pude , y lo mas que supe de D eidam ia ; pero esto n o es ahora del caso , vam os tu s dudas satisfaciendo.Y a sabes quanto ofendida G recia del atrevimiento de Páris , tratando v iv e de su vengan za los medios; y que todos quantos R e y e s contiene el poblado cerco, que el A rch ip ié la g o baña, conjurados á este efecto, se han a lia d o , de c u y o s grandes apercebimientos es el movedor Ulises, á quien por v a lo r é ingen io, para la guerra de T r o y a da G recia el marcial gobierno. E s t e , pues , á E g n id o v in o , donde preve' 'ido y cuerdo su R e y , d ixo que en la l ig a no habia de entrar si primero el o rácu lo de M arte no le daba avisos ciertos de que a u xil ia r prometia los militares aprestos de aquesta guerra. A q u i ahora im porta que mas atento rne o y g a s , porque em p ieza a q u í el mas extraño suceso de quantos guarda la fama en los a rch ivo s de! tiempo»E s t e m on te , que por todas partes el mar c i ñ e , siendo á su fortificación fo so inexpugnable , un t iem p o is la fue h a b i t a d a , donde su s moradores viv ieron con p o l í t i c a , aunque h o y no es mas que esco llo desierto*L a causa de despoblarse, dicen que fue , que su ameno pensil la deidad de T et is t u v o por divertim ieato, á que del m ar con sus ninfas salia , y a q u i P e leo ,Principe joven , l levado de sus amante» afectos, fo rzó su herm osa beldad;

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dando el robo á sus deseos l a o ca s io n : ella ofendida del in ju sto atrevimiento^ el ta la m o destruyó, inundando á nieve y fuego lo s edificios , los troncos y los vecinos , que fueron> sin cuidar de su defensa, cóm plices de su desprecio»D esd e entonces en sus gru tas , d iz que se o y en por momentos tristes gemidos , de quien l a m itad responde el eco.N a d ie á examinar se atreve el ign orado portento de una cu eva , que sellada de un peñasco e s t á , aunque dentifo en hum ana v o z se escuchan quejas , ansias y lamentos*D e la ruina solamente perdonó el sagrado incendio en la cupula del monte el edifici» de un tem plo consagrado á M arte , en él, atropellando los miedos de la inhabitable isla, el R e y de E g n id o P o le m ío , eo n D eidam ia y con Uiisesy n o b le za y plebe del R e y a o , hacer quiso el sacrificio de M a r te , porque con eso m as o b lig a d o responda; a l ver que á su c u lto atenta viene á renovar la s aras, q u e cubrió de o lv id o el tiempos É s t a es la causa de h allarn os todos aquí. L id 4 Según eso, P e id a m ia es aquel h erm oso p rod ig io , aquel pasm o bello» q u e arrebató mis sentidos, a l verla ahora , encubierto destas peñas ? D a n t. E s sin duda*

Q u an to á mis fortunas debo!Dant» P ues que y a informado estás,,

vén con m ig o , porque lu eg o q u e te repares , señor, v u e lv a s al baxar del te m p lo á hablar ai R e y y á tu esposa*

L id . E s o no , que fuera necio qui«n á vista de su dama,Y a l lauce

ilegára con el desayre de l le g a r pobre. Lib> Y que cierto, porque el ser pobre da un asco tan grande , que aun parecerlo de p r e s t a d o , causará en ella aborrecimiento.

D a n t. P ues qué has de h a c e r?L id . E ncubrir

m i nombre , hasta que escribiendo á mi padre , su asistencia me adorne de lucim ientos dignos de decir quien soy: y a s i : : - D en tro terrem oto,

D en t. unos. Q u é h orro r!O tr 9s. Q u é portento!O tros. Q u é asom bro 1 O tros. Q ué confu sion! T errem oto, L o s tres. D io ses d iv in o s , qué es e s t o l D a n t. D en tro del tem plo de M a rte

se o yen marciales estruendos de trabada lid. L id . Y a l duro terror el monte soberbio estremecido , parece T errem oto*q ue se arranca de su centro*

S a le U lises asombrado,U lis. Q u é admiración tan n o ta b le ! D a n t. V al ien te U lises , q u é es estoS U lis, A p en as al tem plo entram es,

quando M arte , respondiendo . ftl p iadoso sacrificio,

prorum pió en horrible acento • T r o y a será destruida y abrasada por lo s Griegos» si va á su conquista A q u i le s á ser hom icida de Héctor»A q u i le s , hum ano m on stru o de a questos montes , en e l lo s un risco : y a quí troncada l a v o z quedó , confundiendo la s s e ñ a s , que iba á decir» turbados los elementos, l a tierra h ab lan d o ea temblores^ en relám pagos el fuego, el m ar en roncos bramidos» y el ayre en tristes concen tosj po rq ue otra deidad , sin duda» (q u ie n ignora que sea V e n u s , que es aíécta á los T r o y a a o a ? ) ofendida que el agüero el o rácu lo descifre,.^uiso c o a f o r t e a t o

E l m otistru o desvanecerle , ju zg a n d o q u e el susto , el pasm o ó el m iedo nos embarace buscar a i m onstruo A q u i le s , queriendo q u e no3 le o c u l te el asom bro, ó vos le ignore el estruendo.

D a n t, Y el R e y y D eid a m ia ?Ulis> T o d o s

admirados del suceso, descienden y a . L td . N ad ie entienda quien s o y . A p a rte á Dant»

D a n t. Seguiré tu intento.S alen todos los que entraron al templo*

Jley , P ues de M arte la sagrada v o z nos avisa , diciendo q u e en este monte eáCá A q u ile s , y que en él el vencimiento d e T r o y a c o n s is te , en tanto ^ue él no parezca , no debo firmar la l iga ; y asi, l o mas que ofrecerte puedo,«s la diligencia : todos la s entrañas penetremos deste monte en busca su ya .

V líS , T ron co á tronco , y centro á cen tío , en esquadras divididos, sus grutas examinemos.

X)ant, N o quede s i t i o , que no le averigüe el v a lo r nuestro.

í i d . Si un extrangero , señor,q u e í io y del mar , pobre y deshecko, x o m ó puerto en estas rocas, snerece á ta s plantas puesto, dicencia de h ab la r , diré en que parte escuché dentro de una roca humanas voces*

R f y . E l aviso te a gradezco , l lévam e a l l á , que sin duda es la gruta que h a encubierto este asombro. D eid . Y o he de set l a p r im e r a , que corriendo «l monte v a y a . R ey. E s o no, q u e es fragoso su desierto p a r a tus plantas ; y asi, q u e tu te quedes , te ruego, c o n C in tia y Sirene. D eid , Q u a n to á mi pesar te obedezco!

R ey . P o r si la cueva otra b oca t ie n e , no se escape huyendo; tu , U l i s e s , por esa parte corre el m o n te ; t u , U anteo,

de los jardines,por esotra j y tu conm igo v é n , generös® mancebo.

U lis. T u verás mi d iligencia .D a n t. T u conocerás mi afecto»R ey. Pues con qualquier novedad

volverem os á este puesto; y para no errarle , es bien que las voces é instrumentos sirvan á los tres de aviso, y a ti de divertimiento: y asi , D eidam ia , h a z que siempre sonando esten sus acentos*

U lis. A l monte. D a n t, A la cumbre» T od . A l l lano.íle y . V én , Joven. L id . Y a te o b ed ezc o j

s íg u e m e , L ib io . L ib . Sí haré, aunque para un forastero convidarle á c a za r m onstruos, por mal a ga sa jo te ng o.

L id . V én , L ib io : a y bella Deidamia^ mintió tu encarecimiento!

E ntranse todos los hom bres, y dicen dentro» Tod. A l l l a n o , á la c u m b r e , a l m onte, D eid , O qué injustamente , c ie los,

con mas p e n a s , que las mias, ocupáis mis sentimientos!

Ctnt. D e qué suspiras ? S ir . Q u é l loras? D eid . L i s dos me preguntáis eso j

quando á las dos el decirlo no importa para saberlo?Ignoráis que el R e y mi padre, tirano de mis deseos, casarme trata en £ pÍro , sabiendo de mi que tengo por natural condicion tan grande itborrecimiento á los hombres , que no ha hahídd quien me m erezca un desprecio |Y quando no fuera tanta esta a lt iv e z , cóm o puedo dexar de sentir que un hombre, sin vencerme los despegos, sin sufrirme los desv íos, h a y a de llamarse dueño, introduciéndose antes a l dom inio , que a l a fec to ?

C in t, L a s soberanas deidades, antes de n a c e r , tuvieron sabido para quien nace«.

D eid . Aun eso e» lo que y o sientor y dexando este cuidado,

que

que aHige corno primero, c ó m o puedo no tener otro segun do que h o y te n g o ?

S ir . Q u é c u id a d o ?"D eii, A s t r e a , mi prima,

con quien en mis años tiernos pasé la primera infancia^ sin que h a y a podido el t iem p o apartar los co ra zo n e s j pues aunque es verdad que puedo asentar q u e de sus señas, ó p o co ó nada me a cu e rd o : con t o d o , ni la han sacado de los cariños del pecho la a u s e n c ia , ni la distancia» mantenidas del acuerdo: desde el gobierno de A c a y a , donde su padre habia muerto» l lam a d a viene de mi á v iv ir c o n m i g o , y tem ó que esa pasada tormenta» que echó á pique en estos puertos un basel , sea el que á ella la traía. A rm , L o s sucesos n o g u sto so s » mejor es d e s e c h a r lo s , que temerlos»

S ir . SieBtate , y descansa un yatO> q u e n osotras cantaremos sirviendo el can to á dos luces» de aviso y de pasatiem po.

D eid . C an ta d , p u e s , mientras y o d o y treguas á mis sentim ientos.

Sientanse sobre algunos petiascos fingidos^ quedase dorm ida D eidam ia, can ta n , y sale entreabriendo una roca A q u H es , quedan^

dose d la boca de e l l a , víStído de p ieles.

Cantan las dos* D esd ich ad o del que no v iv e engañado»

C in t. cant. Q u é im porta, si oyendo estoy^ N i s e , tu agrado a m oro so , que tu no me h agas dichoso» si y o j u z g o que lo s o y ?

S tr , cant. Credito al semblante d o y , aunque me mienta el semblante^ pues y a v iv o aquel instante en que me miente tu agrador

ída$ dos. D esdich adodel que no v ive engañado*-

Ahora sale A quiies.Aqiiil* C ie los » q.u ̂ vo£ u n s o n o »

es la que hiere m i o id o ? qué nuevo paxaro ha sido este que h o y llam a á la a u ro ra ? to d o m i vida lo ignora; pero qué m ucho , si he estado desde que nací encerrado en esta bóveda obscura, sin ver del sol la lu z pura, ni que es c i e lo , ni que es p r a d o ? L a deidad que aqui me cria, y á verme de noche viene, puesto precepto rae tiene que no salga á ver el día; y aunque la obediencia m ia las leyes pudo guardar, este canto singular á romperla me resuelve: la gruta abro , por si vuelve segunda v e z á cantar.

C in t.'c a n t. Si disimula el engaño el amor , que no h a y en ti, qué im porta haber daño en m í, si y o no c o n o z co el d a ñ o ?

S ir . cant. N u n c a llegue el desengaño^^ pues mejor me está v iv ir engañado , que m orir ze lo s o y desespesado-.

L a s dos. D e s d i c h a d o , & c .A q u íl. Q u é dulce v o z 1 q u é suaveS

Y a que k e podido rom per la p r i s i ó n , te n g o de ver qué plum as se viste a v e , que robar el a lm a sabe !

C in t. P arece que se h a derm ldo D eid a m ia . S ir . N o h a g a m o s ruido,' q u e no im porta el avisar mas , que el verla descansar,

A q iiil. Y a de la cueva he salidoj y al ver del so l la lu z pura, se c iega la vista mia, sa lg o á ver el c laro día» y d o y con la noche obscura?Q u é v a r ie d a d ! qué herm osura tan admirable ! y si creo á mis noticias , no veo cosa que c om o ellas s e a ;O quan to finge la Idea?O quanto vuela el deseo!A q u e l a zu l resplandor el c íe lo debe de ser;U ti«fM f á iui parecer.

'E l monsfrüoicrá este herm oso verdor, este árbol , esta flor, n v e e s t a , esta tranSj.arente fuente , aquel mar : mas detente^ d is c u r s o , que tu v o z yerra, que esto so lo es cielo , es tierra, n \ i r , árbol , flor , ave y fuente»C i c l o , pues está adornado del sol y de las estrellas; tierra , pues colaran bellas su vestido han m atizado; árbol , pues de su tocado el viento las ramas m ueve; f io r , pues aljofares bebe; m a r , pues r iza albas espumas; a v e , pues trem óla plum as; y fuente , pues toda es nieve.D e to d o quanto l legué á ver , esto es , en rigor, l o mejor de lo mejor, c o m o esta su mano fuer A y D io s , si me atreveré á toca rla ! osado llego:¿ay , qué me abraso ! a y , q u é c ie g o jne y e l o ! O áspid a leve, á la v ista eres de nieve, y eres a l ta c to ce fu eg o ? lyias con t u y e lo ó tu ardor ta n p o c o daño me has hecho,<|ue antes siento acá en el pech o bien h allado m i dolor: j io tu v e pena m ayor ja m a s , pues de g o z o llena l a a lm a , otra v e z se condena ié s e n t ir la , discurriendo «qual será su g l o r i a , siendo ta n apacible su p e n a?M a s a y , esperanzas van as, q u e entre las cosas que oí á quien me ha criado aqui, un a es (desdichas t ir a n a s !) q u e h a y deidades soberanas; y si aquestas son verdades, y a con dos contrariedades a rg u ye n mis pareceres, si h a y deidades , tu lo eres; si no lo e r e s , no h a y deidades; y supuesto que ya aqui ta l te cono ce y adora mi vida , tengo.

S a le S i n n s r Señora,

de los jardines.y a todos : mas a y de mí f qué miro! A q u il. N o h u y a s asía

Sir> F ie r o monstruo.A q u il. Y dime , puesto

que has hablado. S ir . Suelta presto* Aquil* T a n grande asom bro te d o y ? i

tjye í aguarda. S ír , M uerta s o y ! |valedme D ioses I j

Cae desmayada S ir e n e , despierta Deida^ m ia ,y queda A q u iles en tta las dos-

D s i i . Q u é es esto ?quien da v o c e s? mas a y , c ie lo , quien vi6 asombro sem ejante?

A q u il. O y e m e tu , y no te espante mi vista , ni dé rezelo .

D eid . V iv a estatua s o y de y e lo .A q u il. Q u e s o lo saber quisiera

en la confusion primera de tantas dudas esquivas, si im portó , porque tu v iv a s , que esotra deidad se muera.Q u a n d o tu sin vida estabas, e l la con vida venia, quando ella es estatua fría, tu de respirar acabas: dime si el a lm a la dabas prestada por el instante, q u e no te era á ti im portante; p o rq u e siendo asi , que á dos un a alm a sirve , por D io s , q u e mi rudeza ignorante á tu sér h a de pedir, q u e á cobrarla se resuelva, y porque ella á sentir v u e lva , q u e vuelvas tu á no sentir: n o porque he de con segu ir mas gu sto en que v iv a aq u e lla , q ue t u , siendo tu mas bella, s ino porque y o , al pasar, m e pueda el a lm a a brazar , para quedarme c o a e lla .

Deid» D e tu semblante ferozel susto eo horror se muda, <q u e no es racional tu d ada , ^aunque es racional tu v o z ; y a mi discurso v e lo z se atreve á j u z g a r , no en vanO> que hombre hum ano eres.

A q u il, T ira n otu sér el alma im agina: t e iy ^ t e y o p o r d ivin a,

y tìenesme por hu m a n o ?H i jo so y de una deidad, q u e esto solo sé de mi; porque desde que nací, no la debo otra piedad.

JDeid> Pues cómo a s i? A q u iU h i crueldad suspende. V u elv e Sirene del desmayo»

D eid . Y a en sí vo lv ióSirene. Aquil» C ó m o cobró su sér , sin faltarte á t i?Tienes alma y vida ? S ir . Sí.

A q u il. L u e g o no eran tuyas ? D eid . N o .A q u il. Gra:i autor debe de ser

el que con eterna palma á cada cuerpo da un alm a, y uaa vida á cada sér;Quien eres tu ? Sir» Una muger.

A quil- D u lc e nombre ! Y tu quien eres?D eid . Una muger. A q u il. Q u é placeres

ta a t iern os, tan am orosos! v iv e D i o s , que sois hermosos animales las mugeres.M a s cóm o , si viendo e sto y en las dos una excelencia, h a y tan grande diferencia en las dos , que a l veros h o y , con igual afecto os d o y una alm a que tengo bella, y tan al contrario della usáis , que al irla á cobrar, tu me la vuelves á dar, y tu te quedas con e l la ?Q u é poder ea ti mas fuerte puso el c i e l o , pues á ti el verte me basta á mi, y á ti DO me basta el verte; t u hermosura me divierte, la t u y a me da pasión, y en ig u a l admiración, con desiguales enojos, tu te quedas en los o jos, tu te entras al corazon .

S ir . Señor monstruo , que h a y , confieso, en lo que va á discurrir, m uchísim o que decir, naas y o no e sto y para eso.

D eid , M uerta estoy , e sto y sin seso, a l ver tanta rustiqueza en tan inculta belleza.

S ir . H u y e , señora. Vaie»D e i4 , N o puedo,

que gr il los me ha puesto e* miedo.A q u il, 1 or qué con cal l igereza

h u y ó de la vista m ía? aunque sí d ig o verdad, no me hace e lla soledad, si tu me h a ce s com pañía.

D eid. N o , no te acerques , desvia.A q u il. N o huyas tu , detente , espera.D eid . Suelta. D etisn ela A quiles.A q u il. N o haré , hasta que infiera

quien vida y muerte i;ie da.S ir . dent. C o r r e d , que D eidam ia est

en los brazos de una fiera.Tod. dent. A cu d id todos al l lan o.A q u il. Q u é voces aquestas s o n ?D eid . D e mis gentes , c u y a acción

te dará muerte. A q u il. E s en vano, que tem a el sér soberano de A q u iles . D eid- Q u é es lo que oís tu eres AquiJes ? A q u il. D e mi eso es rodo quanto s6.

D etiene Deidam ia d Aquiles»D eid . P ues ahora y o seré

la que te detenga á ti.A q u il. Q ué po co habrás menester 1D eid. H a de toda la montaña,

no h a y quien venga á mi v o z ?S a le L id oro . Sí,

que perdida la esperanza de hallar la gruta , no pierda la de darte vida en tanta confusion ; barbaro monstruo, muere á mis manos»

A l acom eter 4 A qu iles L tdoro , U D eidam ia i y le detiene,

D eid. Aguarda,extrangero , que esos mares arrojaron á estas p layas, no le mates , que es A q u i le s .

L id . Q ué es lo que e scu ch o ?A q u il. Q u é rabia

h a introducido en mi pecho el ver que con él se abraza í que es un casi abo^ ecsrla , lo que ju z g u é que era am arla.

L id . T u advertencia me suspende, no su vista me acobarda, para no darle la miierte.

A q u il. Pues no le te n g is , aparta, veam os si mata lidiando,Quieu antci de ’ !disr n-at:..

B .0- .

£■/ monstruoL td. T u eres A q u i ie s ? A q u il. Y o soy .L id ' t a e s de esa loca arrogancia

quiero remitir el duelo por ti , y por quien me lo manda; po rque siendo com o eres ¿ quien destinan las sacras deidades para que G recia lo g re de T r o y a vengan za, quiero ser tu am ig o. A q u il. Y o no q u ie r o , que será infamia ser a m ig o con la v o x , y enemigo con el alma.

L ib , P o r qué en em igo? ÁquiU N o sé.L :d. Q ué causa he dado ? A quil. L a causa,

aunque sé bien c om o es, no sé bien com o se llam a.

D eid . Pues fue mia la ventura de hallarte , y el duelo basta, con m ig o has de venir. A q u il. E s o n o es posible , aunque me arrastra tu hermosura y uú dolor.

D eid . Pues por q u é ?AquU> P orq ue haré falta

á una deidad , por quien v iv o : y si viene , y no me halla en la prisign que rom pí, no dudo que sus venganzas harán mi vida TnfeÜcej y a s i , á pesar de las ansias, que á un tiem po siento é igaoroy á D io s , deidad soberana» y agradéceme el dolor que l lev o dentro del alma.

D eid . O y e . Lid> Aguarda.A q u il. N o es posible.L id . Si lo será , si te a lcan za

mi velocidad ; espera, que y o le traeré á tus plantas.

D eid . M a l podrás , que el vieato debió de darle las alas, según penetra v e lo z el monte. S alen todos*

R ey. H erm osa D eidam ia,qué ha sido estoP? D eid. E xa m ín a t q u e las d ichas no las h alla qu ien las b u s c a , s ino qu iea mas em pereza el b u s c a r l a s : pues y o , que á buscar no fui á Aquiies , en esta p laya le ha l lé . U lis. D e qué sabes que éi fuese ? D sidt D o que él lo declara*

Vase»

Vase*mismo

de los Jardines.D an t. Y donde está ?D eid, Se ha ido huyendo:

mas seguidm e , que aunque v a y a tras él el gallardo jo v e n , que del mar la horrible saña arrojó á tierra , no juz.go que le a lc a n c e , sino atajan vuestros pasos por aqui. Vase*

Todos. G u ia , que tus soberanasluces seguiremos todos. . Vanse*

D an t, L ib io , pues ves que quien anda en alcance deste monstruo, que un D io s revela , otro guardai es J/idoro, vén tras él, no suceda una desgracia.

Vanse todos , y queda L ib io solo»L ib . V a y a el gran S o f i , que y o

nunca fui a m ig o de c a z a de monstruos , aun de perdices y de conejos me cansan, porque después de molerse un hombre tarde y mañana, no trae mas que quatro reales, que es i® que cuesta en la pla¿a>

I7moí ííewí. A la marina. O tros. A la selva. O tros. A l monte. S a le cayendo Aquiies» A q u il. E l c ie lo me v a lg a !L ib . A mi también , que no menos

lo he menester. AqutU D e esas altas peñas )ne dexé caer, porque nadie me alcanzara de quantos me siguen ; cielos, en q u é mi vida les can sa?

I^ib. A y que tam añito m onstruo! pero para mi este basta; y asi entre aquestas dos peñas me esconderé mientras pasa.

Aquil» N o s o y bruto de su especie| p o r qué me persiguen ? tanta fue la cu lp a de salir tras una v o z , que arrebata los sen tid o s? M a s a y , cielos, que entre confusiones tantas el t ino perdí á la gruta!P o r donde iré hasta encontrarla?

L ib . P e r donde no d¿ con m igo.D eid. dent. D esd e aquellas peñas alta&

fue de donde se arrojó.L id . dent. S itiad al m onte.D an t. d¿nt. A la p la ya.Ulis- dsnt* A U marina. R ey, A la selvai

AquU*

AquiU P ues tan en mi alcance andadf aquesta quiebra me esconda*

L ib . N o habla otra desocupada, sino e s t a ? A q u il. Quien está a q u i?

L ib . Un lobo , que dió en l a trampa.A q u il. Quien eres ? L ib . Iré á saberlo,

y a v u e lvo . A q u il. D e qué te espantas?L ib . D e po co ; pues es de tí.A q u il. P o r qué ? L ib . Porque tengo gana

de espantarme. A ^ uil, A h o ra c o n o zco q u e h a y en las sangres distancia, pues h a y hombres que rae temen, donde h a y hombres que me agravian: V é n acá. L ib , A q u i e sto y m u y bien.

A q u il, H as v is to en esta montaña una b o c a , de quien es to d o un peñasco m o rd a za ?

L ib . Pues n o ? v a y a u s t e d , que á aquella parce está. AquH, Vén tu á enseñarla.

L ib . Desde a qui daré las señas.A q u il. T u temor me ha dado causa

á obligarte á que conm igo v e n g a s , y y a con dos can sas: que por donde v o y no puedas decir , y de paso rae hagas c ap a z de un dolor que ignoro:V é n acá , cóm o se llam a una dulce pesadumbre, que á un tiem po y e la y abrasa todo el c o r a z o n , corriendo desde los o jos al a lm a ?

L ib . Q u é habías v is to ?A q u il. Una muger.L ib , O todas mis ciencias faltan}

6 esta pasión es am or.A q u il, L u e g o , despues de mirarla»

otra mas fuerte pasto«, h i ja de aquella , y contraria, cóm o se Dama ? L ib . Q u é habías v is to ? .¿í^w.Que á un hombre se abraza.

L ib , Pues esos se llaman zelos.A q u il. Zrelos ? mientes tu , me engañas, D eid . N o h u y a s ,

iré por é l , y en volandas» de tantísim o de olvido vendré cargado. A q u il. Q ue aguardas? corre v e lo z . L ib , A i instante verás que v u e l v o , !a espalda: m am óla el seor rioustreciilo^ i^ase*

D eid , dent. A l l í se mueven las ramas, cercad el sitio. A q u il. A y de m il el despeñarme no basta para que el centro me esconda-? pero la fuga lue v a lg a por esta parte.

A l ir s e , sale al encuentro L;d$r$» L id . Detente,

prodigiosa fiera hum ana, que mía ha de ser la dicha de que á los pie> de D eid am ia vue lvas. A q u il. Porque tu no logres esa dicha de agradarla* no por temor , otra ve* el monte cruzaré .

A l huir por otro lado , sale U lises al U lis. A g u ard a ,

racional h um ano m on struo, y a ^fce para mí esperanza quiere el cielo que y o sea quien te dedique a las aras de M a r e e , para blasón de Grecia. A q u il. Pretensión v a n a es para mi curso .A l huir por étro lado , sale Dant^C»

D an t. E sp era ,prodigio destas montañas, que m io ha de ser el triunfo.

A q u il. D on de pueden ir mis ansias# cercado de ta n to s?

A l huir , sale al paso e l Rey»R ey , D onde

sea mía la a laban za de tu rendimiento.V a por otra parte y y sale Deldamin*

que zelos no pueden ser á quien una letra falta para cielos , y les sobran para ser infierno t a n t a s : y quando lo sean , qué cura tener pueden ? L ib , O lvidarla .

A q u il. D am e tu un poco de o lv ido.L ib . H em elo dexado en casa;

ñ a s si un taat íto me esperaS}

sabiendo que no te a gravia quien para tu h on or te busca.

A(iuÍU E s o no sé , y sé que airada una deidad que o£mdi, quedará , si no me halla donde me d etó ; y así, entre todos , las espaldas fiadas deste peñasco, h e de lidiar , en demanda

B 2 da

.. j E l monsiruodft mi libertad. Toá. P u es cóm o de tantos librafte aguardas?

Tom a un tronco de un arboU A q u il. Muriendo y matando. R ey, D ate

á p r is ió n , pues que no tratas darte á partido.

A q u il. D iv in a R iñen todos con él*deidad , c ó m o en pena tanta por un pequeño delito lue falta tu a m o r?

S e abre un peñasco , sale por él T e t ls , y abrazando d A q u iles se entran.

T e t. N o falta,q ue este peñasco abrirá sus pavorosas entrañas, para librarte de que cum pla el hado su amenaza«

A q u il. A y de quien vivo un sepulcro ie esconde , sin esperanz.3 de que nunca h a de vo lver á ver el sol de D eid a m ia ! Vanse*

R ^ y .Q u é pro d ig io ! L ib . Q u é portento! D an t. Q u é m aravil la! U lis . Q u é aasia í D eid . Pues el centro de la tierrai

para escon dernosle , rasga sus duros ceños , quien duda que oculta deidad le am para?

Rey* Si contra ocu lta deidad hum ano poder no basta, decamparemos el monte.

D a n t. A l mar. L id . A l golfo.7 'odos. A la playa.V iis . A u n qu e todos huyan , y o

quedaré donde dé trazas opuestas > deidad , de hallarle donde quiera que le guardas.

J O R N A D A S E G U N D A .

V u e lv e á abrirse el peñascOi y se v e en é l 4 A q u ile s , y á T etis luchando , y con los

prim eros v ersos salen al tabla do , y eierrase e l peñasco*

A q u il. E s t a es piedad?T s t . Si.t A q u il. Pues no

quiero admitirla» T et. Q u é intentas? A q u il. Arrojarm e despeñado

des¿3 esa mas alta peña ?1 iiiar , adonde mí vida? tt íse ip er 'd a y resuelta, d j un sepalcro ú otro sepulcro

de los jardines.pase de una vez , y tengan fin tantas ansias. Tet. Advierte*

A q u il. E s en vano. Tet. Considera* A quil. N o es posible.T et, M ira. A quil. Q ué

h a y que mire? qué h a y que adviertal qué h a y que considere ? quando sujeto á tirana fuerza, seguada vez solicitas reducirme á mas estrecha prisión , que la que ec]'.ó*á mal los años de mi edad tierna.Quando ju z g u é que el abrirse en duras bocas la tierra^ amparandome de tantos com o me sitiaron , fxiera para mí seguridad, vu e lve á ser para mi afrenta?P ues no , no ha de ser , que y a es tarde para obedienclasíi Antes que viera del sol las luces , antes que viera de los cielos la hcrmosurai de los montes la soberbia) de las flores la abundancia^ de las aves la belleza, y la inquietud de los ma:eS) y a toleraba mi estrella en la fe de la ignorancia» el v o to de la paciencia.P ero despues que los v i , y v i que juraba R e y n a de la hermosura á D eidam ia toda la naturaleza, cóm o quieres que otra vez sin ellos v iv a , y sin ella, y me consuele de hallarla tan solo para perderla ^Y asi , piadoso-cruel, que me amparas y me fuerzajj que me crias y me añiges, me halagas y roo atormentas; perdóneme tu respeto, que aunque obedecerte quiera Bii v o lu n t a d , mi pasión no quiere que te obedezca»Y o he de seguir de D eidam ia la lu z , aunque lo defiendan lo s hados , ó has de quitarme la vida , porque no te^ga, á pesar de m i valor,

aques-

aqueste tr iunfo su ausencia*T gt. A y f Aquìles > si supieses

quan piadosamente atenta e s t a , que llam as crueldad) tu vida ampara y reserva de opuesto inftuxo ! A quil- Q u é ijiftuxo habrá tan crue l , que pueda • mas , que quitarm e la v id a ? pues si tu me quitas esta» q u é me d a s ? y asi perdona» digo otra v e z j y pues fiera constelación una vida destina á dos muertes , dexa que la pierda á gu sto mio, si es preciso ^ue la pierda»V u e lv e , pues , bella i)e idam íai y quantos te sigan vuelvan á lo g ra r en mi las iras, con que mi muerte desean:AquUes os llam a , A q u ilas .

T e t. Suspende la v o z , y piensa*A q u il. Y a te d igo que es en va n o,

si ya no es que me conven za superior razón ; y asi, mientras la causa no sepa que te ob liga á que me ocultes, quien eres y s o y , y mientras c o vo lv iera á ver el cielo do aquella d e id a d , aquella sin quien y a será imposible que a liv io mis ansias tengan, no ha de vo lv e r á domarme el y u g o de tu obediencia*

T et. T a n to una beldad te arrastra? A q u il. T a n t o , que seguirla es fuerza. T e t. N o h a y o lv id o ? A q u il. N o sé dél* T et. N o h a y cordura ? A q u il. N o sé della. T e t, N o h a y alvedrio ? A quiU N o es m io . T é f . N o h a y l ibertad? A q u il, E s agena* T e t. N o h a y remedio.A q u il- N o h a y remedio?T et- N o h a y prudencia?A q u il. N o h a y prudencia,

morir , ó ver á D eid am ia .T e t. Pues y a que á su extremo l le g a

tu p a s io a , l legue á su extremo la mía tam bién t y sea un atom b ro de otro asombro reparo in & liz . A q u il. Q n é intentas I

T et, Q ue tu sepas tu peligro , y y o pó ae c mediti sepa,

con que tu á D eidam ia asis.tds} y y o seguro te tenga.

A q u il. Pues qué a gu ard a s?T e t. T em o que

no verisimil parezca*A q u il. A l amor todo le es facU*T et. Si es terrible ? A q u il. N o le temas- T e t .S i es tem erario? A q u il Q u é o b sta ? T e t. Si es extraño? A q u il. Q u e lo sea* T e t. Y si acaso. A q u il. D i . T et. P eligra

en términos de n ovela?A q u il. Q ué importa , si es mi vida

fábula , que io p a rezc a?D e qué m a n e ra , d i , pues, ha de se r ? T e t. D esta maneras Y o s o y , prodigioso A q u ile s j y a que declararme es fuerza,T e t i s , hija de N ep tu n o , primer deidad de su esfera^A lg u n a s tardes , que el M a y o cn su hermosa primavera conchas me f e r ió , y corales á claveles y azucenas, con otras ninfas del mar discurria la ribera deste monte , coronada de aljofares y de perlas;P e le o , Principe a lt iv o de la i s l a , tras las ñeras la campaña discurria, q uando viendo mi belleza ,(p a ra desdichas , no es vanidad que la encarezca) s o l ic itó mis favores: y advirtiendo q u an to era imposible á su deseo ingrata mi resistencia, dispuso ; pero permite que aqui turbada la lengua^ ia retorica dispense con el semblants , pues e lla menos dirá con la v o s , que él dice con la vergüenzas b a s t a } pues , a y infelice! que embrión de una vio le n cia f u is t e , porque no te quejes de mi , sino de tu estrella» pues eres tan desdichado, que quando todos se precian^ que nacieron de un am or,

tu ce uAaY o

IS l mofistruoY o o fe n d id a , y o quejosa,

p o rq u e nunca se supiera que tu v o lo g r o su injuria, ni que dió fruto mi afrenta; á él le di m u e r te , y la isla q u e m é , no dexando en ella racional te st ig o , en quien n o sepultare mi ofensa, sin reservar , no m i ira, s in o superior clem encia, mas que ese tem plo , que M arte sobre sus cumbres conserva. E n tr e este h o r r o r , este asombro, este p a s m o , esta inclemencia, l id ian do en mi pecho , al verte, e l rencor con la terneza, y que culpas de m alicia ib a á pagar la inocencia, te crié con tal secreto, q u e encomendado á las peiias, creciste á merced de solas silvestres frutas y yerbas. V ie n d o , pues , tu prodigioso nacim iento , quise atenta

discurso de tu vida, leerle en las doradas letras d e ese volumen , usando de la no adquirida ciencia, s in o heredada , bien com o ¿ e id a d de mares y selvas; y h a l lé , que al tercero lustro t e am enaza la mas fiera l i d , la mas dura b atalla, l a cam paña mas sangrienta de quantas en sus teatros l a fortuna representa:C o n que al ver por una parte, q u e á mi decoro es decencia tenerte o c u l t o ; y por otra, q u e á tu v id a es conveniencia, q u i s e , añadiendo razón á razón , y fuerza á fuerza, q u e no salieses a l m undo, h a sta que mi diligencia, haciendo que el fatal crisis de la am enaza transcienda, quebrase al hado los ojos:M a s a y de m i! quanto yerra quien al poder de ios D io ses previene hacer resistencia!M arte lo d iga , pues viendo

dé los jardines.q ue al cefio de sus violencias con tigo el horror anima, c o n t ig o el estrago alienta, en su oráculo ha inandado que en los centros de esas quiebras te busquen , porque tu solo Injportas en esa guerra tanto , que sin ti no puede acabarla toda Grecia: y d íga lo Venus , pues siendo en el robo de E lena cóm plice , c om o soborno que fue de la competencia de 3’ áris , con los estruendos de agua , fuego , viento y tierra, el oráculo impidió, dexando en tu nombre y señas declarada la noticia, y dudosa la certeza.Y siendo asi , que tu hado, y su oráculo convengan, á tiempo que tu vencido te ves de pasión tan ciega, que el retirarte á que v iv as es retirarte á que mueras; qué m ucho que y o a l delirio de una Im aginada idea procure hacer tiempo en quo hado* am or y oráculo v e n za s?Astrea , prima de D eidanña, á quien en sti infancia tierna l levó al gobierno de A c a y a su pfidre, muriendo en ella , l lam ada fue dé D eidam ia á que en sus palacios tenga las dignidades de áam a, con los honores de deuda» E m b arcóse , p u e s , y ai fiero tem poral de una tormenta dió al través , siendo la nave su tumba , la q u il la vuelta;C on que y o ahora , valida de la blanca primavera de tu edad , apadrinada de tu divina belleza , en fe de que nadie pued«

E g n id o conocerla , puesto que de infante á jovflQ dan las facciones mil vueltas, so lic ito , c o m o dixe, que el inuodo en tu historia vea

la

V e D on Pedrala mas e x tr a ñ a , que el tiempo repite en plumas y lenguas} pues com o t u , A q u iles , tomes ei trage y nombre de Astrea, y y o baxel y familia, y demás faustos prevenga, no dudo que com o ei rsoi qufi delinqueate se alberga á la soeibra del cadahalso, donde nadie le sospeciia, te ampares tu en tu peligro, deslmaginando señas de que allí pueden buscarte, ni el amor que te atorm enta, ni ei hado que te am enaza, ni oráculo que te a r r ie s g a ; en c u y o disfraz tu ahora discurre , im agina y piensa qual viene á estarte mejor, que de ti tu influxo sepa, ó estar sirviendo á tu damaj y quando no te conven zan tres razones tan precisas, discurrir es la mas cuerda, que esto no ha de durar mas, que so lo hasta que transcienda el punto que te am enaza, que y a se divisa cerca; y una v e z pasado , y o s e r é , A q u iles , la primera que de la tascada brida el tiento te dé en la rienda, la noticia en el estribo, y en el borren la firmeza, que el b lanco acero te ciña, el l im pio arnés te prevenga, el duro y e lm o te enlace, y el fuerte escudo te ofrezca, para que g lo r io s o vivas: mas dexa h asta e n to n c e s , dexa q u e averigüem os al c ie lo , si tiene el ingen io fuerzas contra el poder de sus hados, é influxo de sus estrellas.

Si á cada razón de quantas me ha dicho tu v o z , hubiera de responderte , confuso me hallara entre las respuestas; y a s i , por no confundirlas, ó no em barazarm e en e llas , tods& deso f pues todas

Calderón de la Barca*en una sola se abr€vlani Si á v iv ir v o y con D eid a m ia , si á adorar v o y su belleza , nombre , s é r , h on or y fama, qué se pierde en que se pierda^Ñ o me .dilates la d ich a que me ofreces , considera que persuadido un deseo, á sig los las horas cuenta.

T e t. Pues y a que lo e s t á s , e s c u c h a ;H a del m ar? D en tro muSfCa^

M us. H a de la t ierra?T e t. H erm osas ninfas de T e t is ?

Salen quatro IMinfae.N in f . I . Q u é m an d as!N in j, 2. Q u é quieres?■¿Ví/í/* S- Q u é d ices?T^inf. 4 . Q u é ordenas?Todas. Pues sabes que estamos

siempre á tu obediencia.T^t. Q ue con los mas suntuosos

a d o r n o s , jo y a s y telas, que en los archivos del m ar la hidrópica sed encierra, á aqueste bruto diamante pulir tratéis de manera, que el que fue asombro de horrtfr^ pase á serlo de b e l le z a , quando mugeriles pom pas tanto su forma desmientan, que sea m onstruo en los jardines, el que fue monstruo en las selxas«

L a s 4 . cantan. N orabuen a sea, sea norabuena, trocando su forma de horror en belleza , m onstruo en los jardines, quien lo fue en las selvas:Sea norabuena.

N in f . I . V é n donde t us ninfas*N in f , 2. A tu g u s to atentas.N in f . 3. Su herm osura labren.N'^nf. 4. Pulan su belleza .N in f. 1, D e s u e rte , que como*N tn f. 2. H as dicho tu m esm a.N : n f 2« T a n to su seniblante,N i n f 4 . D is fr a c e , que sea.Todas. Trocan do su forma

de horror en belleza, m onstruo en los jardines, quieft lo fue e» las selvas*

T e u

E l monstruoT&t» V é n á la orilla del mar,

donde y a , A q u iies , te espera el fantastico baxel, en que de todas sus señas in fo r m a d a , te acompañe.

A q u il. C ie lo , s o l , luna y estrellas, montes , mares , troncos , flores, b rutos , aves , peces , fiei-as, y a que es fuerza que mi vida fábula al mundo parezca, dadme ingenio con que supla TC¿r ign oran cia , qua-ndo sea m onstruo en los jardines,

Irt fup. «n las selvas.Todos. N orabuena sea,

sea «orabuena:V e a m o s si sus hados vence , quando sea m onstruo en los jardines, quien lo fue en las selvas.

V an se cantando ,y sale U lises como oyen^ do las voces.

U liS ’ V eam o s si sus hados v e n c e , quando sea m on stru o en los jardines, q uien io fue en las se lvas?Q u é nuevo orácu lo , c ielos, es este que a l ayre suena, en que parece que M arte sd ob liga de la fineza con que me quedé en el monte, q u a n d o dél todos se ausentan, p o r si averiguar pudiese e l a lm a de su respuesta, intentando declararla?P u e s para su inteligencia, q u e a ll i impidió el terremoto, dice aqui en voces diversas.

E l y mus» A ver si sus hados v e n c e , quando sea m onstruo en los jardines, quien lo fue en las selvas.

V lis . T ro p a de marinas ninfas es la que hácia la ribera, a legram ente festiva,l leva n do el m onstruo , se acerca? T r a s ellas iré , aunque en va n o será , pues en hom bres dellas v a al mar se in tr o d u c e , donde herm oso baxel le espera,Á c u y o borde llegando,

de los jardines.vuelven á decir contentas, c om o que á M a r te en baldón dicen de su com peteucia:

K l y mus. V ea m o s si sus hados v e n c e , quando sea m onstruo en los jardines, quien lo fue en las selvas.

U lis. Y a dentro del b u q u e , al maf en las nauticas faenas del m a rin a g e , las voces dicen en música envueltas:

M us. A leva , á leva, la ancla desamarra, despliega las velas, y go zan d o el viento que sopla de tierra, á l e v a , á leva:V e a m o s si iu s hados v e n c e , quando sea m onstruo en los jardines, quien lo fue en las se lv as:A leva , á leva, la ancla desamarra, despliega las velas.

U lis. Y a engolfado en alta mar, tan favorable navega, que siendo delfín que nada, parece neblí que vuela: pero no me desconfié á pensar que las cautelas de Ulises : pero qué d ig o ? si es tan imposible haberlas, q uan to lo es el contrastar a lg u n a deidad suprema, que al resguardo de sus riesgos, de aqui , d ic ie n d o , le ausenta:

E l y mus. A l e v a , á leva, veam os si sus hados v e n c e , quando sea m onstruo en los jardines, quien lo fuere en las selvas. Vase*

S a le L idoro leyendo una carta , y Danteú y L ib io descubiertos.

D a n t. Q u é escribe el R e y mi señor S L id . Q ue habiendo la v o z corrido

de haberse el basel perdido, y a de mi muerte el rigor t u v o por cierto ; mas lu eg o que á la v o z s iguió el a v iso , ponerse en cam ino quiso para E g a id o : ta c to UcgO

T)e Dort P edroi deber á Su fíneza.Y al fin > que presto vendrán prevenciones , que podrán desempeñar la tristeza con que y o v iv o , disfrazado á v ista de tanto bien.

A u n qu e disculpas me den tus razones , lo has errado en callar desde aquel dia: pues qué im portaría llegar derrotado tu del m ar?

L ib . M ach ís im o importarla:Xileno á su novia envió de jo yas y de cadenas su retrato uno , y apenas la dicha novia le v ió , quando con dos mil placeres dió el si : él m u y amante y fino se puso luego en camino.Ciertos hombres y mugeres de los que a lzando figura, dicen , sin saber de estrellas, la buena ventura ellas, y ellos la mala ventura, dieron con é l , y tom aron, á la vista del lugar adonde se iba á casar, quan to en su poder hallaron*É l bien ó mal , com o pudo, h a sta su novia l legó ;©lia, asi com o le vió descadenado y desnudo, d ixo : E s te no se parece a l retrato que y o amò.Ili he de c a sa r m e , porque quien uo p a r e c e , perece.

JDant. E x tra ñ a frialdad ! L id . Espera, que baxando á los jardines, donde rosas y jazm ines aguardan su primavera,D eidam ia hermosa ha salido de su quarto. Dant» L le g a ré á hablarla al paso , porque puedas , señor , divertido en su hermosura , lograr la breve ocasion que ofrece el sitio. L id . Y si te parece, en mi la puedes hablar, para ver si su semblante, ir;s del cielo de amor, co;$c ea fiV3£

Calderón de la "ñárcá,de mi fortuna inconstante*

D an t. Y a l le g a cerca ; y asi, es bien q u e , el papel trocad a , hagas el de mi criado.

Salen D eidam ia y S iren e y cúbrese Dan* te o ,y L idoro está descubierto»

D eid. Q u ie n , S ire n e, estaba a q u i?S ir . A l E m b axa d or vi ahora

de tu esposo. Deid» Q u é r ig o r !Q u é h a y de n u ev o , E m b a x a d o r ?

D a n t. M u c h o que t e m e r , señora, y que dudar. D eid . D e qué m odo?

D a n t. C arta del R e y he tenido, en que me d i c e , que h a s ido tan am ante y fino en todo quan to á su afecto ha tocado L i d o r o , el Principe luio, que obediente á su «Ivedrlo, asi com o afectuado v ió el concierto , se om b arcé, po rq ue no quiso que fuera otro quien por vos viniera.

L id . A leg rase de o ír lo ? Lib» N o .D an t. Y haber l leg a d o sia él

el aviso , me ha tenido tr iste , y mas habiendo oído la perdida de un baxfil, según me contaba aqui este extrangero , que ig u a l corrió el mism o tem poral.

L id . Y ahora se a legra ? L ib . Sí*L id . Mientes , que primero fue

quando el semblante a legró, y ahora le entristece. L ib . Y o p o co de semblantes sé; pero c i URO , ni otro v i .

D eid . M u c h o s ie n to , E m b a ja d o r , que tenga vuestro temor tanta razón contra sí,

L ’d. Ves sí lo siente? L ib . M u y .b le a * D eid- D ecid á ese forastero

que llegue á hablarme , que quiero informarme y o también de laá noticias q u e tiene.

D an t. M irad que llam a fu A l t e z a .L id . S i esa divina belleza

tantos favores previene a l que l lega perseguido de la fortuna y el lirido, y a fuera i;-,as dert’.ichado,»i nvínc: lo ; iá u ,

E î monstruo Delà> N o fuisteis vos el prim ero,

que á socorrerme l le g ó , q uan do mi temor c re yó ser A q u iles m onstruo fiero?

X M . Y o fui el p r im e r o , señorai que presumió que pudiera ser tan felice , que diera p o r vos la v i d a , que ahora rinde humilde á vuestros piest

X)eiá> Confieso que agradecida os quedé , y com padecida de vuestras p e n a s , dcspue» q u s supe que derrotado h ab é is salido del mar; y para desempeñar Í a deuda en que os he qucdadOi « a a lg ú n ca rg o poned 9iOS o jos , que desde ahora 3er ofrezco intercesora «A que se os h a g a merced.

V a andando hdcta al paño*Jéid ̂ L a tierra que pisáis beso,

si la tierra q u e pisáis besar m erezco ; y pues dais c o n ta l liberal exceso o c a s io n á mis enojos ú e a le n tarse , y o os dîrê » n a pretensión en que te n g o y a puestos los ojos*

V u e lv e D eidam ia.D e i U D e c id . L id . N o h a de ser ahora, D e id , P o r qué ?L id . P o rq u e no rae atrevo*D e id , C ó m o ? Lid» C o m o ahora debo

pensarlo mejor , señora.D eid . Pues no me decís , que ya

xnirnda la teneis ? L id , Sí; pero habiendo vos por mi de em p eñ aros , c laro está q u e el atreverme es fo rzo so á mas ; que m u y otro ha sido j u z g a r com o desvalido, que pedir com o dichoso»

D eid- Pues volvedm e á ver a quí, en habiéndolo mirado.

L id . C ó m o , habiéndome llam ado para informaros de mi, quando mi naufragio fae> ta:i po co cuidado os da saber si cierto será ei de L id o ro ?

de los jardines.E sto dice y a junto a l paño Deidatniá*

Dei^‘ N o sé,porque , ó es verdad ó no; si no es verdad , necedad es sen tid o ; y sí es verdad, qué culpa le tengo y o ?Y pasando á otro temor,' que mas que aqueste lo ha sido^ sepa si el baxel perdido de A c a y a era , que el rigor que mas me aflige , es pensar si en ¿1 Astrea venia.

Lid, N o , s e ñ o r a , que él traía contrario rumbo de mar, y el baxel era de E g n id o , y L id o ro venia en él»

Deid. C o m o quiera que el baxel el de A strea no h a y a sido, por esa segunda nueva, en segunda obligación , valdré vuestra pretensión»

Lid, C o n tal favor , que me atreva, á mas que en ten d í, será d ich a , no jactancia . Deid, Pues dadme el memorial despues» Vase*

Lid. Quien darme á un tiem po creerá muerte y v i d a ? p o co gu sto muestra de mí casamiento Deidamia» Dant, E s e sentimiento rezelo es de amor injusto, que claro es que su recato no habia de ser exceso a lguno . L ib . Ta m p o co es eso»

Lid> Pues qué ? Lib, V u e lv o m e al retrato« V en im o s descadenados; y a s i , somos recibidos c om o hombres mal parecidos • deza que lleguen criados, vestidos , jo y a s , dineros, c a b a l lo s , coches , libreas; y que cercado te veas de pages y de escuderos: dexa qu-e haya h o y un fest'n, q u e haya mañana un torneo, esotro justa y paseo, rnascara esotro ; y en fin, verás e n to n c e s , señor, com o con grandeza igu a l , si ahora has paríecido mal, pareces m ucho peor.

D ^ nh Y en f i a , q q é piensas k acer ?lé i it

l A i , E s c r i b i r , D anteo » con ta l atención el memorial, que sin llagar á saber quien s o y , la ponga en cuidado de querer saber quien soy , para cu yo intento h o y .

D an t, C a l l a , que el R e y ha llegado» Salen el Rey , UUses y ^ente.

R ey , Y a que quedaste en el monte, dime si algún ra ítro ó sena v o lv iste á hallar ? Ulis> P eña á peña c o r r í todo su horizon te, ni in d ic io , ni rastro h a l lé :E l oráculo que oí reservaré para mi: np,Y en tanto que mas no sé, mira qué quieras que díga á los Principes de Grecia?

R ey . Q uanto mi amistad aprecia entrar en la Ucroyca l iga , que contra T r o y a se trata; pero que en aquesta parte el oráculo de M arte mis prevenciones dilata»P o rq u e mientras y o no vea que A qu iies á T r o y a va, á quien todos vim os y a , sin que sepamos qual sea la deidad que nos le o cu lta , y o no me atreveré á hacer lid , en que se v a á perder» pues M arte lo dificulta.

Ulis» D e esa suerte lo diré de tu parte , y de la mia protesto desde este día á Grecia , mi patria , en fe

hijo de mas valor, y segur, d ice n , mas sabio, en vengan za de su agravio , y en demanda de su honor, no perdonar diligencia, que mis engaños sutiles no hagan en busca de A q u iies , hasta traerle á tu presencia, si sé en varios horizontes abrir , sufriendo pesares, las entrañas de los mares, y los senos de los montes*Deidad que le g u a r d a s , si para otros ocultos ñnes y a es jnoastruo de lo¿ jardiae^i

donde está Aquiies?,Cn(ííí» denU A q u i esperad.

S a le e l Criado*R ey, Q ué es esto ? Criad. A s t fe a ,

que ahora acaba de llegar , l icencia pide de entrar.

V lis . O tr o proverbio ? au n q u e seft a c a s o , pues d i x o , aquí, aquí le empiece á buscar.

R ey. Q ué espera para l legar mi sobrina ? C e lio , di Cu á D eidam ia , que á la bella A strea sa lga á recibir, que aunque la viene á servir , h a y tanta nobleza en ella, que es ju sto honralla. Lib* E s t a esfera h o y nuevo ciclo será.

L id . C a l l a , porque l legan y a .L ib . Y o c a l l a r a , si pudiera.Tocan chirim ias,y sale p or una p a rie AquU les ds dam a,y T etis con aconipanam iehtotjf

por otra D eidam ia y sus damas.Mqutl. Apenas v i del palacio

la inmensa fabrica a u gu sta , quando todos mis sentidos se desvanecen y turban»

T et. Pues vuelve ea t i , y con prudeficia te cobra y te disimula.

A q u il. V u estra M a g e s t a d , señor, y o , sí , quando , los pies nunca ’ merecí. R ey. E s a turbación mas os abona y d isculpa, qué pudiera la mas docta r e t o r ic a , y mas aguda!Besad la mano á D eidam ia.

A q u il. Hermosa D eidam ia , en c u y a competencia de los cielos es sombra la lu z mas pura, dadme á besar vuestra «nano, y perdonadme que muda, tanta dicha no encarezca, que aunque mi rudeza e.;tudia m uchas cosas que deciros, no se me h a acordado a lguna desde que os v i , y esta so la siempre en mi memoria dura, porque tocar vuestra mano, mal puede olvidarse nunca»

D eid . E n toda mi vida v í mas peregrina hermosura!A I s a d ; Astrea « del suelo,

C 3 y

E l monstruoy creed que tengo á ventura , que á ser v e n g á is , no m i dama, sin o »ni am iga , que h a y muchas ta z o n e s para estimar ( m is b razos os lo aseguran) l a s prendas de vuestra sangre.

AquiU O q u é bien dicen , fortuna, q u e no se consigue m u ch o , s i m u c h o no se aventura í A los b razos de D eid am ia l l e g u é , si es que a lg u n o culpa e l disfraz , ame , y verá q u a n to s él discurre y buscas H o y , de su mina arrancada,^ l i e g a tosca piedra Inculta l in a a lm a , á que ios crisoles d e l ingenio y la cordura, c o n exemplares la labren, y sin cast igos la pulan.

Sir» T o d as de vos , bella Astrea> aprenderemos , sin duda, en vuestra beldad lecciones del ingenio que os I lustra .

Y a , U lises , que la ocasion d e que esta o b ligación cu m p la c o r t ó la p latica nuestra,& e lla v o lv a m o s , no una v e z s o l a , pero mil veces d o y á las Deidades sumas p a lab ra de que en el dia q u e el c ie lo á A q u iles descubra^ daré contra T r o y a á Grecia to d o mi favor y ayuda.

A q u il, V a lg a m e D io s ! tanto im porta, que el cielo mis hados c u m p la ?

Vlis> Y y o v u e lv o una y mil veces á dar palabra á las sumas D eidades también de andar el orbe to d o en su b usca, h a sta que el va lor le encuentre^

e l ingenio le descubra»S ale Danteo»

Xiant» Cerca está de a q u i , señor.U lis . A d o n d e ? A q u il, Q u ¿ desventural i/lis» A q u iles está 'i D a n í. Y o digo

un b a x e l q u e haciendo puntas^ v e lo z nebli de las ondas^ e l nido del puerto busca»

lilis * O tr o proverbio ? no acaso e l c ie lo mi intento a yu d a .

V a r en g o á p^di; albricia#,

de los jardines.po rq ue en él vieae » sin dudai L i d o r o , según las cartas m e d i c e n , y l o aseguran el rumbo y seña que trae; si bien las hace confusas la distancia. R ey. Si es L id o ro el que nuestros mares sulca, seguras albricias tienes.

D eid . L a s mias son mas seguras, que c o m o lagrimas son, están mas prontas. L id . F ortuna, q uan do el R e y se a legra , ella se entristece y se d isg u s ta ?

D a n t. Si ese baxel es de E p iro , verás quan presto se muda la tr is teza en a legria.

L id , Y a tarde la espero • nunca| p e ra porque no se queje m i omision de mi , la industria de hablar en mi pretensión su afecto hará que descubra.

Vanse L id o r o , D anteo y Libio»R ey. V a m o s al muelle , que quiero

desde su elevada punta ver ese nevado cisne nadar sobre las espumas'*A D i o s , D eidam ia.

Vanse e l Rey y ¡os C ríaios*D eid . L o s cielos

te gHarden : decid que acu d a la m úsica en los jardines; vén » A strea.

Vanse Deidam ia y las damtts»T e u Antes escucha :

y a has oído los desvelos con que tu persona b u sca n ?

A q u il. Sí. T et. Pues no te d igo mgs de que en conservarla o c u lta está tu seguridad; y pues queda tu fortuna . en tu m ano , á D io s , Aquiles^ y ten silencio y cordura, pues y a falta p o co para que el termino tu hado cumpla,

A q u il' E s o diselo á mi amor, que no «s posible que sufra silencio' el fuego , sin que a h u m é , y a que no lu z c a . VanSf*

U lis. C ie lns , si á vuestras estrellas persuadisteis á que influyan «A mi favor ios

D e Don Pedro i^ue caucfillo nie intitulan de toda G r« cia ; p o r qué despues que el nombre me ilustra* m e andais regatean do el medio,, y escaseando la ve n tu ra ?Sin A q u i l e s , esta guerra no tendrá , según prenuncia e l oráculo de M arte, favorable la fortuna ?Pues cóm o á dar la noticia b asta su Deidad a u gu sta , y á descubrirle no basta ?M a s a y de m i ! que sin duda, opuesto poder le ampara; bien lo muestra y asegura h a c e r , quando dexa verse, q u e por los vientos nos huya» P ues y o no me he de rendir á dificultad alguna^ que si h a y un D io s que le guarda, otros h a y que le descubran: y si por humanos medios esto puede s e r , mi industria dará trazas con que á efecto l legu e , y esta ha de ser una* M u c h o s dias ha que n oto, que en la m ilicia no supla la hum ana v o z otra voz^ superior á todas , c u y a orden gobierne las tropas» y a divididas , y a juntas^ un horroroso sonido, que anim o y v a lo r infunda •n ios pechos de los hombres de s u e r te , que su confusa srm onia , con variarla de las clausulas algunas,, todo un exercito entero, si una- v e z e l són escucha,, entienda io que le manda, p o rq u e lo execute y cumpla*,C o n esta im aginación han trazado mis astucias dos instrumentos ; el uno,, de curadas pieles rudas; y el otro , de retorcidos metales , arabos retumban de suerte , que armoniosos,.• n una y otra v o z juntan le» apartados extremos d o i U g tio r y lii dulzura*'

Calderón^'de la Barca»D c sto s instrumentos dos, que erizan y que espeluzan a l que los o y e , he de usar h o y de Aquiles en la b u sca ;Y siendo asi , que de monstruo de las m o n ta ñ a s , le mudaá monstruo de ios jardines, quien nos le guarda : quien duda, pues la voz. so lo entrar puede en la estancia mas oculta , que com o este horror su oido h ie r a , la prisión no sufra; porque joven á quien M arte para sus triunfos anuncia, gran corazon le guarnece, gran espíritu le ilustra; y no es posible que quien y a en los vaticinios triunfal y en los oráculos vence» oyen do este id io m a , cum pla con su mismo natural, si a rreb atad o , no busca la horrible v o z de la guerra, que sus aplausos pronuncia.Y quando no se consiga p o r tal medio ta l ventura, otros habrá , sin que dé p o r vencidas mis industrias; pues antes. M a s qué instrumento# la v o z de mis labios »hurtan? M ú sico s son de D eidam ia; y p o r detras destas mnrtas ella v ie n e , embarazarla no quiero : D o n d e , fortuna» hallaré á A q u iles ? D eid . C on m ig# no venga ahora ninguna.

U lis. O tr o acaso ? pues no quiero creer que misterio no- incluya»

V a s e , y sale Deidam ia ío/a» Deid.. Quedaos , y decid que n o

c a n te n , porque me d isgusta aplicar injustos medios contra tristezas tan ju sta s :O tu soberbio baxel, que hollando cristales vienes> si de mi pena cruel «I dueño en tu esfera tienes, nO’ tomes puerto con él :• m ira que son contra mi (p u es para no am ar nací) tod o s quaatos bordos das.-

E l monstruo S a le Aquiies*

A q u il. D on de , pensamiento , vas? ni?.s si está D eidam ia aquí» q u é m ucho que aqui vinieras, sin que la elección hicieras, pues siempre va el corazon a l riesgo sin e lecc ión ?

V u e l v e , vu e lve a l m ar, no quieras ser de un tirano tercero, que al viento dos veces sigue*

A q u il. Sola está , volverm e quiero, no h a y a ocasion que me obligue á decir dei mal que muero*

X>eii. N o de la libertad mia quieras : mas quien (ay de m i ! ) mis sentimientos o ía ?

A q u il. Y o l legué a q u i , y com o ví que estás sola , me vo lv ía , por no escuchar lo que hablabas*

D eid . P o c o importára ( a y A s tre a !) ser tu la que me escuchabas; y para que tu am ar crea q u e tu no me em barazabas, l o que me hubiera pesado q u e alguien me hubiera escuchado, te diré á t i , porque asi veas que fio de ti l a eausa de mi cuidado: t a n t o , si verdad confieso, aunque parezca temprano, te estimo. A q u il. T u mano beso, aunque no tanto por eso, c o m o por besar tu mano» <

D eid . M i p a d r e , sin mi alvedrio, con L id o ro me casó,Prin cipe de E piro . A q u il. Im pío r igor! casada estás? D eid. N o .

A quil- V i v a m o s , corazon mio.J)eid, H echos los conciertos si.A quU . P ues si aun no lo e s t á s , de que

es tu pena?D eid . E scu ch a . A q u il. D i .D eid . Tanto el sentimiento fue

de dar á quien nunca ví, m i padre mi libertad, q u e ofendida la crueldad de mi a lt ivo pensamiento, se ha h ech o aborrecimiento Jo que aun no fue voluntad:Si mi padre rae casára con un hom bre que y o riera,

de los jardines.y este con fineza rara mis desayres padeciera» y padecien do, ganára h o y el agrado , el afecto m a ñ a n a , esotro el favor, pudiera ser que discreto, galante y f i n o , su am or hiciera en mi amor efecto:P ero querer que y o quiera á quien no s6 si sabrá estimar mi in a n o , es fiera esc la v itu d ; quien podrá no sentirla ? A q u il. D e manera, que si su p ie ras , señora, que un amante que te adora, padeciendo te servia, menos te disgustaría su d eseo? D eid. Quien lo ign o ra? porque el quererme á mi bien, no es ofensa para mi.

A q u il. V id a los cielos te den.D eid. Pues qué te va en esto á t i ?A q u il. M u ch o mal y m u ch o bien»D eid . C ó m o ? A q u il. N o sé.D eid. M i castigo

teme , ú declara porque lo has dicho.

A q u il. A eso me o b ligo , que si digo que lo sé, no sabré lo que me digo.

D eid . Pues y o la quiero saber»A q u il. Y aun decirlo quiero y o .D eid. D i pues.A q u il. Presto ( ó fácil ser)

habito de hablar me dió el habito de inuger. MftHerm osísima Deid:ímia, c u y a perfección feliz pragm aticas pone al M a y o , y leyes le da al A b r il , en la grande isla de M arte te v ió un joven preferir4 lo roxo del c lavel, á lo blanco dei jazm ín ; a ll i te vió , mas no pudo declarar su amor alli, l^ r q u e entonces no sabia mas , que sentir sin sentir»T u ausencia y su sentimient# le han obligado á venir Á tu corte di9Ír¿2*i<^o,

qu«

q u e c om o es guerra c iv i l a m o r , nunca se desdeña de valerse del ardid:Su sangre es ilustre tanto, que bien puede com petir con la mas sagrada prole de esa curia de zañr:S u n o m b r e , por no saberle, no te le pnedo decir.S o lo esto he de reservar del se-reto para mi, porque no la escandalíce de A q u iles el nombre oir*P e ro y a que no lo d iga , podré , fiándome de ti, en que no te has de enojar, enseñarte ( a y in fe l iz ! ) su persona alguna ve z , aunque en vano es prevenir enseñarle y o , pues tu le conoces com o á mi*

D eid . M u c h o el aviso te estimo; y porque podrá servir el conocerle de que c o me h a g a acaso incurrir la ignorancia en los descuidos, y a de hablar y y a de oir, m ira que te ruego , Astrea, y aun te mando desde aqui, que en la primera ocasion q u e me lo puedas decir, nve digas quien es ese hombrej 6 me quejaré de ti.

'A quil. P o rq u e veas si deseo obedecer y servir:A m o r , á m ucho te atreves* ttp.

D e id . E n qué te suspendes , d i?A q u il. Desde aqu i le puedes ver.D eid . N o veo á nadie desde a q u ú A q u il. M íralo bien , que si ve s .D eid . D ig o , que en to d o el jardín

no estamos mas q u e las dos solas. Aqui). Solas las d o s ? Deid» Si*

A q u il. Pues si tu dices que estam os solas , y y o que está aquí tu ama«te , bien fácil es la enigm a de descubrir*

D eid . C ó m o ? A q u il. Com'o entre las dos está.

S (th L id oro f y lle^a por entre dos d L id . Pude. D eid . B asta .d«r Lid> J u zg a r , D eid , N a d a os h e de oít?

iiOSg

L id , Pues que permitísque en mis pretensiones hable»

D eid , Qu6 es lo que m iro?A q u il. A y de n ú !L id . E ste m e m o r ia l , señora,

os dirá quien soy*D eid , A s i Rómpele»

despacho y o memoriales de quien con trato tan v i l en mi c o r t e , en mi palacio se atreve. L id , Q u é o y g o l

D eid . A asistirdisfrazado y encubierto.

A q u il. E l la l legó á presumir, que y o lo decía por él.

L id , D e alguien conocido fuisin d u d a , y quien s o y le han dicho*

D eid , N i he menester. L id , A y de m il D eid , Saber quien s o i s , y a lo sé.L id . Pues si lo s a b é is , oid. Cúbrese* AquU . M iren que grave se ha puesto» D eid , C o r a z o n , esto sufrís?L id . D errotado de los mares,

de M arte á la is la salí, donde v i vuestra hermosura.

D eid . L o que tu me dices ? Aquil» SU B asta que he venido á ser ap*tercero y o contra mi, pues me declaré por otro*

l iid . V iendom e tan infeliz, p o r no veros desayrado, persona y nombre encubrí; y pues ni el venir por vos en persona , ni el ñngír m i nombre es ofensa vuestra»

D eid . C ó m o es eso de venirpor mi en persona? L id , V o s mt$nu( saber quien s o y no decís ?

D eid , Pues y a no quiero saberlo despues que lo s é ; y asi, si habéis de decir quien sois , á mi padre lo decid, que mugeres c om o y o , nunca acostumbran á o ir ñnezas tan desmandadas, que h a yan de l legar á m í, sin que sepan el cam in o por donde deb«n venir*

L id . Si y o . D eid . N o mas»

. . hionsirüó de h s ja r lk s s .idos pues. S i h a r é , por daros A quiL Pálido ceiío de U noche fnV*'tiempOi D e qué? Zcí'íí. D e advertir^ .. . .q u e es tan noble mi delito,q u e so lo erró contra sí, n o atreverse á parecer, p o r no atreverse á lucir. Vase.

D eid . T a m p o c o , Astrea , me sigas tu . A q u il, Pues y o te ofendí? D eid, Si,

A q u il, E n decir quien fuese? D eid. N o . ttíquil. Pues en qué ? D eid . E n no lo decir.

P u ed e haber mas traydor trato , pu ed e haber acción mas vil, q u e tercera de su am or, hablarm e en que está por mi u n am ante disfraTiado,' y recatar y encubrir quien era ? A q u il. E s o no sabia.

D eid , Pues cóm o pudiste , di, saber que me v ió en el monte, q u e vino encubierto aqui, y no quien era ? AquH. N o sé.

D eid , E s o es volverm e á mentirsegunda ve z . A q u il, N o rae injuries, q u e si enojada Xa v í siix culpa , q u izá con ella, l a costa hecha á io infeliz,« le atreveré á verte. D eid, C ó m o ?

A q u ií. O bligán dom e á decir, que no lo dixe por él»

D eid , Pues por quien, fiera? A qu H .P ct « i vu e lva mí honor : P o r quien es ta n cifra deste pensil, tan enigm a deste a lcazar , q u e andando siempre tras ti, l e ves , y no le v e s } le hablas^ y no le habías ; le oyes , y ’n o le oyes , porque delirio de los h a d o s , frenesí de la fortuna , y prodigio del am or , o cu lto . en fin, es deste jardin el monstruo» Vase»

D eid , Tente , o y e , e sp e r a , no asi jne dexes dudosa : pues Je he de m a t a r , ó inquirir quien por mi puede ser , cielos, el monstruo deste jardin.

J O R N A D A T E R C E R A .

S i i h por A:..i'.'.os en trage de■lima.

que limitada sombra, desvanece y asombra la lu z del s o ! , el rosicler del día; siendo en asombro tanto todo horro r, todo miedo y tod o espanto*

D eid . T o d o h o r r o r , todo miedo y todo espanto

es quanto to co y piso, pues apenas diviso en Ins arrugas del nocturno m anto , atenta mi querella, ni una lu z , ni un reñero, ni una estrella.

A q u il. N i u aa i u z , ni un re flexo , ni una estrella

en el cielo parece:O quanto favorece mi pretensión y de D eidam ia b e l la ! pues quando en este trage vengo á ha«

blalla,falta el s o l , la luna h u ye, el viento calla*

D eid . F a l t a el sol, la luna h u ye, el vien­to calla ,

quando firme y constante vengo a ver un amante, tan enigm a de amor, q u e á descifralla no h a y valor que se atrevaj ta l m u e v e , ta l a d m ir a , ta l 'e le v a .

A q u il. T a l m u e v e , ta l a d m ir a , tal e leva de mi vida el suceso, que : mas D eidam a es esta, y aun por

esosu nueva S iq u is , con fragrancia nueva> saludan los verdores de las h o j i s , las ramas y Lis flores.

D e td .D á las h o ja í , las ramas y las ñores el v u lg o h a respirado, sin duda que ha llegado el cuidado, que es D ios de los amores*

A q u il. M i dueñ o? Deí'íj. G lo r ia m ia? A q u il. Saltó el sol. D eid . V in o el alba* L o s dos. L le g ó ei dia.D íid . Y a acusaba tu tardanza,

viendo que la noche viene, y que tu t« detenías, arboles , flores y fuentes»

A q u ii. N o te admire , no te espante, herm osa deidad de nieve, á quien vistieron jazm ines, y coronaron claveles, que to::i2 o! v¿rte h o y . D eid . P o r qué?

AqulU

'AqutU Poi^^ae quien de zelos muere, no es m ucho que el encoatrarlos dilate. D eid. L a alfombra Verde d#8tos quadros nos convida» sientate , y di io que sientes.

Sientanse los dos,AquiU Con tal U c en cia , perdona

que desde el principio empiece;Y o , beilis ima D eidam ia, en aquel inculto albergue, que fafe mi primera cuna, te v í un dia. D eid , K o me acuerdas donde y com o , puesto que y a me lo has d icho otras veces.

AquiU Tan sin mi quedé sin ti, que para que no muriese á manos de mis tristezas.

"Deid, L a herniosa d eid id de Tetis , que según me has d i c h o , es l a . q u e te ampara y defiende, b uscó á tu vida reparos.

A quiU Y porque am ando viviese. D eid . D e l nombre y trage de Astreai

á quien sepulcro de nieve e l l a , co n stru yó en las on das, s¿tneó los inconvenientes

, en tu edad y ep tu hermosura» y puesto q'JB sé quien eres, y c om o estás aqui , vam os al pesar que h o y te entristece.

A q u ii, P ara q u é , si has de atajarme á todo q u a n t O ’ aixcre?

X)eid- A q u esto es aprovechar el t i e m p o , porque parece ínuti^ cojiveraacion la de habij,r siempre Imprudentes en lo que sabemos. Aqu;U Pues si los amantes no liubiesen de haiblar siem pr^en lo que saben, qué tendrían q u P h a b la r siempre I

c . Y a di.Trazado cn tu .casa, q u iso mi estrella atreverse á declararse contigo, y hablándote en cal. D eid. Sucede q u e se daclaxó L id o ro , por quien mi engaño lo entiende,

j^ ü iU A q u í quedamos , tu enojo rae o b l ig ó á que te dixese quien era tu amante. D eid. Y y o a fib le lo e .-cuché, ó fuesepor.;iue y a en mi Inclinación

tu ingenio y b elleza hubiesen ganadome el a lv e d r io , ó porque L i d o r o , al verle (o tr a v e z lo d i s e ) c om o e s p o s o , y no com o liuesped, ie aborrecí , sin mas cau sa , q ue em pezar á aborrecerle.

A q u il. G ustaste de que de noche en este trage viniese á este jardin. D eid . S í , p o r q u e en el de m ugcr parece que está v io lento el cariño.

AqulU M onstruo , pues, de dos esp ecies , tu dama de d i a , y de noche tu galan , no te merece mi amor de ga lá n , ni dama, ni fa v o r e s , ni desdenes, pues c i dama me despides, ni ga lán me favoreces.

D eid. E s o no quiero que d igas, pues qué mas favores quieres de mi , que ver que un engaño ta l , que exemplares no tiene, le disimule 'i- Q u é mas f i a e z a s , si me mereces, pudiendo hablarte de dia, por híicer hurto el quererte^ que Á aquestas horas te hable ?Q u é mas agrados , si debes á mis pesares que finjan

. en' mi salud accidentes, que el casamiento d i late n ?

AquiU N o te enojes , razón ticífes, mas qué importa ( a y dueño m ío) haber l legad o á deberte esas finezas , si todas me ban de servir solam ente de m ayor pena? M añ an a dicen que casarte quiere tu padre j mira si h a sido piedad el füvorecerrae, pues es guardarm e la vida, so lo para darme muerte.

D eid , P uedo y o no ser q uiea s o y ?AquiU L lo r a s ?D eid , N o , que aun no me deben

aquese a liv io mis a n iias .AquiU P ues qué es eso ?D d d . E s .solamente

querer l l o r a r , sin llorar, bien c o m o ea pecho rtK-lde.

D Mtis>

E l monstruoM us. dent. O jo s eran fugitivos

de un pardo esco llo dos fuentes. A q u il. Q u é roces son Irs que escu ch o ? D e id . N o te asustes , no te alteres,

M ú s ic o s son de L id o ro , que desde ese parque suelen cantar , porque asi presumen que mis tr istezas divierten.

A q u il. C o n buena disculpa (a y t r i s t e ! ) que no me ofenda pretendes, c o a decir , que es de L id o ro m úsica , que y a dos veces ia debo sentir 5 por suya, y porque á impedirles l legu e á estas f lo r e s , que reciban en el nacar que guarnece tu pie , las hermosas perlas de las lagrim as qv.e viertes»

M us. H um edeciendo pestañas de jazm ines y claveles.

D eid . Q ué él canté , quando y o lloro , contrariedad es , que debe . estimarse , pues que dice su am or y mi o lv ido . A q u il. Puede n o sentir quien siente? D eid . N o j m as puede ser que consuele a l sentimiento el agrado, viendo el a lm a de quien siente»

M u s. C u y a s lagrim as risueñas, quejas repitiendo alegres.

Q u ie re lev a n ta rse, y D eidam ia le detiene* A q u il. N o me d e te n g a s , que tengo

de sa lir adonde intente h acer que lloren , pues l loras, q u e no es bien que tu te quejes, y ellos canten , sin que y o su sangre y tu l lan to m ezcle.

M u s. E n tre conceptos de cantos, y murmureos de corrientes.

D eid .'i^ o has de s a l i r . Y a no haré, q ue si entra en el jardín gente, para qué he de salir y o ?

I)eííi. Gente a q u i ? C i e l o s , valedm e! A b ren una puerta , y salen L id oro y Libio* L id . D i x i s t e , po rq ue mejor

l a desecha h agan , no dexea d e c a n t a r , mientras adoro de mas cerca las paredes d e lo s q ga rto s de D eid am ia , y a que ruegos ó intereses vencierOA

dé los jardines,para que la puerta abriesen*

L ib . Sí, señor , y a prevenidos quedan de que canten siempre»

D eid . Y o s o y muerta , si por dichíij ó por desdicha , acontece ser conocida. L id . H acia a ll i , que siento ruido parece: y ei verdad , dos bultos son.

L ib . Y g r a n d e s , cada uno tiene veinte anas de caida.

L id . Hombres aqui ? conocerles es y a forzoso- L ib . N o es.

L id . Pues qué puedo hacer?L ib . Volverte:

mira que cosa tan fácil.L id . Q u é eso , n ec io , me aconsejes?

C ó m o puedo no saber quien, á estos jardines entre á estas horas ? L ib . N o queriendo saberlo. D eid. A nosotros vienes»

A q u il. R e tíra te t u , que y o me quedaré á detenerles, que c o m o no te co n o zca n , lo s demas inconvenientes importan menos, D eid . F o r z o s o es ( a y de m i ! ) aunque pendiente dexe en tu vida mi v id a . VasSn

L id . E l uno la espalda vuelve.L ib . Parecese á mi. L id . Y el o tro

queda. L ib . E s e no se parece.L id . Q uien v a ?A q u il. Quien me lo p regunta?L id . Un h o m b r e , que saber quiere

com o habéis entrado aqui.Aquil* L a duda es impertinente,

pues preguntándoos á vos c om o entrasteis , me parece sabréis c om o he entrado y o .

L id . Y o tengo causa^ que puedes darme aqueste atrevim iento.

A q u il. Y o también. L id . Y me com pei» el saber quien sois. A q u il. A mi «1 no decirlo. L id . Pondreisme en o b ligación de que lo pregunta desta suerte.

A q u il. Y á mi responder destotra»Sacan las espadas y riñen , y la musict^'.

que estard algo lejos, sin cesar, canta todas las coplas.

M us. O jos eran fugit ivos.L ib t A a u y l ia4 g tiejupo y«el?en

S cantar ios otyos : Quien p u s o espadas y broqueles en aolfa jam a s? L td. Q u é h a ce s?

L ib . L a fuga deste motete, á decir que callen v o y , p o rq u e en estilo no entren de matarse dos debaxo de compás. Vase>

L id t A u n q u e valienteos m o s t r á is , sabré quien sois.

A q u il. S o y , sí el valor se resuelve, el monstruo destos jardines.

L id , E l nojnbrc ? A q u il, N o ha de saberse* L id . A u n qu e vos me lo calléis,

me lo dirá vuestra muerte.K inen los d o s , y sale Ulises*

U lis . E n los jardines espadas, y abiertas sus puertas? L le g u e á saber qu6 es esto. L id . Pues no es bien que el empeña dexe, hasta que sepa quien es hom bre que á decir se atreve, monstruo s o y destos jardines.

U lis. Q u é escucho I luego tu eres el que busca mi deieo; tan to , que á Cáta hora me tiene desvelado á estos umbralesj y asi , y o he de conocerte.

Ponese al lado de Aquiles»A q u il’ Pues eq uivocado l lega ,

c ielos , en mi favor este, dexandole el rI«sgo , es bien q u e la ocasion aproveche, y me retire á mi quarto, donde antes que puedan verme, mude de trage y de nombre. Vase»

L id . Hom bre , si buscando vienes, com o has dicho (ay de mi!) al monstruo destos j'^rdines , advierte que á él le dexas ir , y á q u ie a también le busca detienes.

l/lis* A ti te o í decir , q u e tu lo eres j y pues tu lo eres, no te deñendas de mi, que no te busco imprudente para tu muerte , sino p a r í tu aplauso , y hacerte dutñf) de T r o y a ; y porque, seguro de mi , no intentes defenderte, Ulises soy> q u e en c s w jardín previene

por un oráculo hallarte*L id , U lises? U lis. Sí. L id , Pues s i es«

es tu in t e n to , contra ti tu diligencia se vuelve: pues le d e x a s , quando y o también le busco . U lis. Q u ie n eres?

L id . L id o ro s o y . U lis. P ues, señor, v o s a q u i ? v o s desta suerte? qué es esto ? L id . N o sé, a y U l ís e s f

U lis. Sepa qué es. L id . Pues se nos p ie rie eatre mar.os la ocasion de saber (desdicha fuerte!) a l que vuestro v a lo r busca, y vuestro va lor defiende, y y a la primera lu z en su crespulo vence las tinieblas de la noche, no es bien que aqui nos encuentre*. S a lg am os de aquí , y sabréis lo que á mi vida sucede, pues solamente de vos lo fiara. U lis. Y justam ente, que soy vuestro am ig o j y puesta que no es bien durar en este sitio , sin que respetemos el honor destas paredes, tom em os la v u e lta al parque. E n tra n f o r un la d o ,y salen por otro*

L id . D e su enmarañado albergue este es el sitio mas so lo .

U lis, P roseguid pues. ¿ f t í . ‘Atendedm es Y o - , l levado de mi am or, no os encarezco si es grande, pues b asta no ser d ichoso, para saber que es constante; con músicas divertía de¿de la esfera del parque las tristezas de Deíd;.mia esta noche : Q ué mal h ace quien cura males ágenos pudiendo sus propios m ales!L o s afectos de rendido facilitaron que entrase a l jardín : N u n c a pisára, pluguiera al c í e l o , su margen, pues no hallárx de mis penas eatre sus flores el áspid.D o s bultos v í ( a y infe lice!) h u y ó uno , otro ocu lta r le en las ramas pretendía, de xitsato , no de cobarde;

D z por-

E l monstruo porque xgüal va lor jamas <3«pósitó el c ie lo en nadie. E rn b e s t í le , y lo que dél supe , fue , que se nombrase el m onstruo de los jardines, en c u y o empeñado lance llegaste is , eq u ivo cad o .de ver que y o me lo llame; y fue , que y o repetí lo que él habia dicho antes»Y pues vencido el error, ds v o s mi va lor se vale, po r a m ig o y extrangero, qué he de hacer en semejante pena ? sabiendo que un hombre, ga la n y a iroso en el talle, va leroso en el denuedo, recatado en el len guage, prevenido en la cautela, y en la execucion constante, tnonstru® de aquestos jardines en ellos pueda ocultarse tan seguro , que no teme q u e el dia se le declare, para no quedarse en ellos, pues por la puerta que entrasteis, n o fue por dtonde él se h u yó .P u e s presumir que lo sabe P eidan aia , es pensar que al sol obscuras nubes le manchen:P sn sa r que lo ignora , siendo á quien y o adoro , es quitarme en los miedos de zeloso lo s privilegios de amante.Confieso que h a y otras damas; jn a s para mi no es bastante satisfacción , que ninguna nierece que la idolatren, sino e l l a ; y mas grosero fuera m i dolor en darse p o r entendido de que á o t r a , donde ella está , amen, q u e no en presumir que es ella* y asi , atento á mis pesares, decidhíe c ó m o sabré qu6 hombre es e s t e , y : s

Ulis» N o adelantep a s c i? , que y a á mi me toca p o r vos y por mi en-.peñarm* en s a b e r l o , que mis dudas y v u e s tr a ? , si en un? parte

de los jardines»desiguales s o n , en otra ' parece que son iguales: pues saber quien es un hombre, á los dos inquietos trae, con la distancia no mas, que se da entre A m o r y Marte*Y asi , pues á vos y á mi, aunque con causas distantes, to c a saber quien sea el que, o c u lto en ellos , se llame el monstruo de los jardines, h o y he ds deterrain:irme á entrar de Deidam ia al quarto, que no dudo que en él halle a lg ú n indicio de tanta novedad , pues quando callen los recatos de la v o z , n o podrán los del semblante; que aunque es verdad que no habrá de ponerseme delante estando en el quarto y o , haré un estruendo tan grande, que su C'piritu le obligue á que q u izá se declare, viendo titubear a l orbe, si se cae ó no se cae.

L id . C o n qué industria habéis de entrar?U lis, A Ulises quereis que fa lte?

con solam ente un recado que l leve de vuestra parte.

L id . D e mi p a r te ? y qué ha de ser?U lis. Pues os traxo a q u sl la nave

tantas riquezas de E p iro , para declararos , dadme dellas a lg u n a s , bien c om o telas , perlas y diamantes, y también , porque mejor un M ercader se disfrace, viendo que l leva de todo, espadines y plum ages, b a n d a s , escudos ; y en tanto que me empeño en el e x a m e i y o , vos habéis de ayudaros del v a l o r , y de la sangre, para n a dar á entender los sentimientos á nadie, prosiguiendo los festejos y músicas c o m o antes, aun entrando en los jardines p o r donde esta noche entrasteis/ de su en e , qi^e nunc^

fino , rendido y galante D eiJam iá ha de haberos visto*

L iíi, Aun que no es eso m u y fácil de obedecer , pues c a lU r con ze lo s no lo h iz o nadie, y o lo acabare conm igo.

XJlis- E sto es lo mas importante;U n laoinbre no conocido, que me asista y me acompañe, he rneuCater ; mirad vos si de quantos en la nave vienen , h a y uno de qual pueda el secreto fiarse.

iiid» Un criado tengo , en quien concurren las calidades que me decii , porque aunque me ha a s i s t id o , ios disfraces le encubrirán. Ulis- Pues , L id o ro , á disimular pesares.

L id . Uiises , á hacer finezas»U lis. Q ue hombre , que pudo llamarse

el monstruo en los jardines.LiiU Q ue h o m b r e , que pudo ocultarse

en ellos de dia y de noche.'U lis. Indicios rae ofrece grandes.Lid> Grandes temores me ofrece.U lis. Y no sin causa. Lid- Y no en balde* U lis. Si tantos avisos creo.Lid» Si dudo tantos desayres.V lis . C o m o los cielos me envían.Lid.. C o m o D eid a m ia me hace.V anse salen D eidam ia, S ir e n e y Cintia>

N o en vano las luces bellas, que- el so l en sus lumbres dora, osan , con tan bella aurora, com petir con las estrellas.

D eid . L is o n ja s , Sirene j á mi?C in t. N o es posible que lo sea

la verdad. D eid. B ien e s t á : Astrea h a pasado por a q u i? bien sé que en su quarto está np, mudando . el trage , y el fin del empeño del jardin; m as esta es desecha. Sir> Y a e lla v iene.

S a le A qu iles de dama»D eid . E n qué has estad o ?

qué t r ie s ? qué t ien es? A q u il. N o sé ? p .sa.'-d j ahora escuché. D eid , Qué?

A q v it. Qne ‘•e trae ttn recado.

A q u il. Uiises. Deid» Y qué ha s id o ? A q u il. L id o ro . Ü eid . Q u é mal empiezias I

P o r divertir tus tri^ez.as, sabiendo que l le g ó á E|;nido un Mercader extrangero, que trae de la india oriental empleado su caudal en uno y otro lucero hijos del s o l , te ie envía con él j porque de sus bellas jo y a s , las que gustes dellas -toiues. D eid. E s a bizarría, sobre la lo c a arrogancia •de a n o c h e , que hasta ahor.i luch a en mi pecho , arguye m ucha m alic ia ó mucha ignorancia: niuciio me da que temer; pero c óm o de mi ( a y c i e l o s ! ) se atreverá á tener ze lo s ?

A q ífil' M ira que has de respondcf»D eid . N o lo sé , porque si aqui

respondo , airada y cruel, le d o y ütro indicio á él; y si n o , otro enojo á ti .

A q u il. Pues y a que á dudar te ob ligas lo que debes h a c e r , y o diré que entre , porque no quiero que tu se lo digas.

S ir . N o tab le desayre fueia , si en su fineza reparas, que la entrada le negáras»

S alen U lises y L ib io vestido c@mo extra»-* gero , y trae en un cofrecillo lo que dirán despues los versos , y en ¡as manos un son**

brero con plum as, una espada de platag y un escudo dorado.

Ulis- D ic h o s o y o , que esta esfera soberana merecí de tanto so l penetrar? mas esto es servir y amar*

■Lib. Y desdichado de mi,que h e c h a una portátil tienda» s o y , c o m o bestia c argad o, envidioso , á quien h a dado- pesadumbre agen a hacicnda.-

Ulis» E l gran Prin cipe L id o r o , que de mi su atención fia,, c o n m ig o este hom bre os enria> porque del grande tesorO' de Un M e r c a d e r , que ha venitío h o y al p u e r t o , a lg o f<;r!eisr

monsfmoD eid . V e a m o s que jo y a s traéis.V lh . A todo estaré advertido.D eid . P o rq u e aunque y o para raí

n in gun a pienso tom ar, h o y á mis dair.as feriar, y a que se iian iiallado aquí, las que les agraden quiero.

V iis . Q u ita €l cofre. L ib . A q u e so haré de buena gana , porque c om o es r i c o , es majadero, y cansa tarde y mañana.

U lis . Abrele. L ib . E s o haró también, p o rq u e á un pesadazo quien n o le abre de buena gana.P o n e r esto á parte quiero, cjue no es de aqui , y lo traía p o r si en el cam ino habia q u ie a lo com prase primero.

V one á un lado espada , escudo y plumas»V iis . Saca esas telas , y vé

desdoblándolas ahora.Saca unas p iezas de tela , y tiendelas.

"Lib. Q ué c o lo r destos , señora, mas os agradó ? D eid . N o sé.

Xátb. Telas su vista desprecia, y tras ellas no se v a ? bien se echa de ver que está el Corpus lejos de Grecia.

Vlis> V« aquesas jo y a s sacando.Saca unn joya,

L ib . Q u é os parece este cupido d e d iam antes? D etd. N e c io ha sido ^uien dellos labra a m o r , quando y a r a lo que el mas perfeto ^uda , aun la mas blanda cera m ateria rebelde fuera.

S ir - D esa n d o á parte el conceto, j o y a mas bella no ví, r ica » y de buen gu sto es.

'L ib . Si es rica, c laro está. D eid . P ues sea , Sirene , para ti.

S ir - A m o r tu y o á merecerl le g o ? D eid. E n g a ñ a s t e , que y o no te d o y mí am or , sino el am or del Mercader.

L ib . N o es p o co eso , pues delante h a y mas de a lguna muger, q u e el am or del Mercader es el que tiene á su amante:P o r firmeza aquesta p ie za Otra» fuerza es que á tu gu sto informe.

de los jardines.D eid. N o es, que eso ha de ser confofffl t

c u y a fuera la firmeza.C in t. D e qualquiera en quien se vea

merece ser estimada.D eid . Sí eso es decir que te agrada,

t u y a la firmeza sea.C in t. L a mano beso á tu A l t e z a .L ib . A t a la bien al poner,

porque se suele caer fácilmente una f irm eza:E s ta corona querría O tra joya»que te agrade. D eid . D e l la q u é dices ? A q u il. M a l.

D sid . Por qué ? A q u il. P o rq u e está eii tu mano , y no es mia*

D eid. Sí es, tojua. A q u iL E íO no, perdona»D eid . P o r qué de vurla te pesa?A q u il. Porque tu lo entiendes de esa,

y y o hablo de otra corona.L ib . E s t a una a g u ila imperial Otra»

es , que al sol las plumas dora.D eid . T e agrada esta? A q u il, N o , señora,

que me están sus vuelos mal.L ib . Un áspid de rubíes. D eid . D i ,

este aCttSo te a grad ó ?A quil- Pues digo al a>pid de no,

á n.ida dir¿ de sí.D eid . Q ue a lg o no elijas me enfada.A q u il. T u lo quler?3 ? D sid . Y o lo quiero»Tom a e l escudo , ponese e l som brero , y

hace que se ciñe la espada.A q u il. Pues este e s c u d o , este acero,

estas plumas , y esta espada tomaré. D eid. E s o has elegídoS

A q u il. Sí. Di'id. A qué fin?A q u il. N o puede ser

que lo h a yam o s menester en habiendo anochecido ?

U lis. M u c h o extraño la elección: donde h a y jo y a s , armas quieres?

A q u i l S í , pues h a y entre mugeres mugeres que no lo son.

D eid . N ecia estás j no digas nadft desto á L id o ro , sino quanto agradecida y o , con o cida y obligada,Aunca sus finezas dudo; y que en su nombre escogC estas cintas para mi.

A q u il. Y o este acero y este escud«* U lis , Y o , s e ñ o r a , le diré

todo

t o d o quan to me mandais, h ìb . y si vos no OS disgustais|

otro dia volveré, pues podrá ser que otro dia de otra cosa os agradeist

H eid. Quando quisiereis podéis»C ijit. D i m e , desta bizarría

q u é sientes? M u c h o h a y que hablar; mas por h o y lo suspendamos, que dia en que dan los amos,•no es dia de murmurar.

S a le n el Rey , L idoro , Danteo y gente* R e y . D eidam ia h e r m o s a , á tu quarto

ve n g o con dos novedades.D eid . V en ir co n t ig o L id o ro ,

no es , señ or, la menos grande.K ey . Im porta para la una;

pero qué es esto que haces?D eid ' D e ese M etcader , que Ulises

me ha traído de su parte, feriando estaba unas jo yas .

L id . T o d o el s o l , puesto en engaste^ fuera para mi atrevido, bien que para vos cobarde.

D eidf G uárdeos el cíelo. U lis. R e c o g e esto. L ib . Y a me es importante, porque alguien no me co n o z ca , y me dé con a lg o a lguien.

L id . Q u é tenemos ? U lis. P o c o ó nada,' pues so lo he visto un notable

espíritu de muger.R ey. L a una es , que tengo de parte

de A c a y a , patria de Astrea;D on d e está ? A q u il. A tus plantas yace»

R ey. Q ué armas y plumas son estas? permite que el verte extrañe con insignias de B elona, no siendo hermana de M arte .

/iqu il. C o m o la guerra de T ro y a p o r toda G rec ia se trate, para un deudo mío. R ey. E s tá bien: M a s la duda que me trae confu so es haber tenido cartas , en que por constantei se tiene , que dió al través en un escollo la nave en que A stre a venia. A q u il. A y tristel

^^y- y asi es ju sto que repare, que alli perezca una Astrea, y que o tr a aqu i te acompañe»

f u e s c ó m o , s e ñ o r , si y o ,

quando aqui llegué ? L id . N o ta b le turbación ! U lis. E s t a muger el ju ic io ha de quitarme, y mas con esta sospecha del fingido nombre. R ey. Y a hace» la nueva y la turbación m a yo r la duda. D eid . E s en balde dar crédito á esa v o z , pues no h a y a lg u n o que se embarque^ á quien no le anegue el v u l g o , ó le cautive , ó le mate; esto se dice de todos, despues la verdad se sabe.

R ey. Bien puede ser ; y a s i , en tantO que* el tiempo nos desengañe, dexemos aquesto , y vamos á lo que es mas importante.E l R e y vuestro padre escribe la gran falta que le hace vuestra p e rso n a ; y aunque tantos accidentes graves de la salud de D eidam ia, de un dia en otro dilaten las bodas , y a no es posible que no venzan , que no arrastM# m ayores inconvenientes menores dificultades, y asi , quiero que mañana las ceremonias nupciales se ce leb ren , em pezando las músicas esta tarde la invocación de Himeneo^ usado rito inviolable de su s ninfas , cuyas voce» y a en ecos el viento esparce^ para que tu las admitas.

D eid , Y a , s e ñ o r , que h a y en mi sabei ̂obediencia y no elección.

R ey, P ues con la antorcha que trae® para t i , L id o ro , en muestra del am or que en los dos arde, daréis principio los dos.

A q u il. O qué bien diüo , pesares,, pues siempre embestís en tropas^ quien dixo , que sois cobardes!

L id . Q u é be de h acer? D an t, D i s i m u U t ? pues de aqui á mañana cabea m il s ig lo s , y un triste puede m ejorar m ucho un instante.-

A q u il. Buena' ocasion es a q u e sta de que mi h on oc s e declaren

È l motisfruo deS a k n algunas àatnas en trage de ninfas,

con achas encendidas*Mus* A l ta lam o casto de virgen esposa,

que dulce y hermosa corona de am or el mas a lto trofeo, vén Himeneo , vén Him eneo.A l ta lam o casto de joven amante, q u e fino y constante corona de a m or el mas dulce empleo, vén H im e n e o , vén Him eneo.A l ta lam o casto donde une eí amor.

T ocan dentro caxa y- clarin , y sus^en- dense todos»

V nos. Q u é asom bro! 0 /roi* Q u é pasmo!O tros. Q ue su sto ! O tros. Q ué horror!Key> G ran Júpiter , qué es esto,

que en tanta confusion al mundo ha po esto ?

J)eid. Q u é nueva fiara ha sidola que ha dado tan barbaro bramido?

L id ,C óm o,íi¡\ que se rasguen pardos senos, se o yen puestos en muaica ios truenos?

V a n t, C ó m o , sin dar desm ayos, L a caxif. se miran sin «scandalo los r ay o s?

L ilh E n qué infernal abism ose habla deste lenguage el barbarismo?

'R ey. Q ué será este terror? L a caxa.Todos. P rod ig io , asom bro , escandaio y

horror.Vuestro discurso yerra,

q u e aqueste es el idioma de la guerra, q u e á .grandes cosas Ib raa ; pues su concento grave, m ezc lan d o lo horroroso y lo suave, el pecho anima» el c o razo n inflama, y la muerte apellida, L a caxa.

r e l g lo rioso desprecio de la v id a :quien sus templadas clausulas escucha, y á la campaña por salir no lu ch a ?V i v a el Imperio G r ie g o , y T r o y a se destruya á sangre y fuego; no quede á vida barbaro enem igo.M a s loca e s t o y , no sé lo que me digo; piirdona, gran señ or, que este portento m i atención se ha lle.vada tras mi acento.

A rro ja e l escudo y la espada»R ey. V am o s á ver que ha sido

lo que causó tan pavoroso ruido.U lis . Tened , y a no sabéis lo que esto sea?

Todos. N o .U'iis> Si s a b é is , pues y a lo dixo Astrea.

los jardines.Y o , de Grecia caudillo , he fabricado! esos dss instrumentos, q ue v o z de M arte ,y lengua de los vientos, anímen y gobiernen al soldado; si bien , y a me ha pesado, pues donde h a y tantos hombres, su ruidoso conceto solo en una muger hlz") su efeto. VaiS»

L i.i . O y e , lU is e s , espera.R ey . A donde vas?Li.U D arle á entender q uisiera,

que extrañar su armonía la novedad, no es falta de osadía. Vase*

D eid. Síguelos , no suceda,que aconteceí una desdicha pueda.

R ey. Sí hac6; pero aunque inventemaquinas , no he de darle armas , nt

gente,mientras que sus sutilestrazas no sepan descubrir á A q u i le s .

Vunse todos los hottibres,D eid. H arto ie han desouoierto,

y con la misma acción á mi me han muerto.

S ir . Y a sabido lo que es, de qué turbada has quedado?

D eid . N o sé , no lue hables nada,dexadnid todas : T u f .in^ien me. desas, A s ir e a i tu también, de mi- te alejas ?

P’'ansc todas l.is da/nas., y d.'tie/ie Deida^ oiia ií.-A‘i(iiies,

A q u il. Si t pues e. :̂ esta partenadie tiene mas causa de dexarte. .

D eid- D o dexarine? A q u il. S í , ingrata, pu e j tujcrueldad con tal rigor me m ^ tíj que h a í dado y a , tirana, el sí de que serás de otro mañana.

D íi i í . Y o ,A q u il. Mas qué importa? acabese el engaño» D eid . Quise.A q u il. Q u e á tiempo l lega el desengaño- D eid. D esvelar. A q u il. N o prosigas« D eid . L a sospecha de ayer.A q u il. N a d a me digas,

casate norabuena,que y o (qué rabia!) me sabré (qué p«aa! > despicar en la l i d , donde pretendo entrar m a tan d o , pues que voyinuriendo» Estos, adornos viles, que aferainaron el va lor de AquileSi d-.?xac¿ por exem plo

col-

co lgad o s en «1 templode A m o r , adonde estabatrocada en rueca de Hercules la c lava.

Deid.M .i bien, mi vida, mi señor, advierte.A q u il. Q u é he de advertir? mi m a l , mi

horror , mi muerte.D eid , Q ue te destruyes tu , y que me des­

truyes.A q u ¡l.P ís¿ .q \íit& me acercas, si me huyes?

Sepa el mundo que fui« Deid> C a lla .A q ^ i l Q ué a grav io s!

abreanie el pecho, y c ie rra sm e lo s labios? Sepan que s o y . D eid , M i dueño so lo eres»

A j u i L T u no te c a sa s? D eid . S í .A q u il. P u e s 'q u é me quieres?D eid , Q ue se p a s 'q u e me muero,

porque en mi es mi o b lig a c ió n primero, q u e mi pasión.

A q u il. Y es buena la disculpade una virtud fundada en una c u lp a ? E s e traydor esti lo

vecindad te le pegó del N i lo , q u e dar vida, y m a t a r , dulce tirana, trayciones son y encantos de gitana.

DeÍd> N o son , sino un f o r z a d o , un triste efeto,

qije a qu i es in c lin ac ió n , y allí respeto; y á un t ie m p j allí a-'Oir.-’ce, y a qu i ama.

S a le Sirene*S tr , Señora? D eid , Q u é me quieres?S ir , E l R e y llam a.D eid . Haz. por mi una fineza.A q u il, Q u é es ?D eid . Q u e no te despeñe tu tr isteza,

h asta que vue lva á verte. Vanse las 2.fiq u il. Y o c a l l a r é , y en mi será de suefte

sagrado tu precepto, q u e y a que lo prometo, ta n to á callar me o b ligo , q u e estando s o l o , aun no hablaré c o a ­

m ig o . ,Quedase suspenso , y saU U lises.

V iis , Ofendióse L id o ro de lo que dixe; y puesto que no ignoro q u e ha sido opinión sabia, q u e quien iMbla en co m u * , á nadie

agravia,p o c o podrá importar no haberle dado satisfacción; y en fin, tras mi cuidado, sin decii: á él qnal sea.

v u e lv o á ver si pudiese hablar a A stre s , por ver en que consiste, que una muger 5 pero suspensa y tr iste e s t á , tan divertida, que es un mentido engaño de la v id a : C i e l o s , en ta l v io lencia, qué se pierde en hacer esta esperiencia’í n a d a , y mil cosas veo á cada paso, que parecen misterio , siendo aca so; y a lo he pensado , sea desta suerte: G uardate , A q u iles ,q u e te dan la muerte.

E ste ultim o verso le dice entrando por una. p u erta , y saliendo p or o tra , y al airlc

A qu iles se alborota.A q u il' Q uien me da la muerte? quien

tan piadoso e s ? P ero a y , c ie lo s l q u é d ig o ? U lis. N o disimules, que y a es en van o , supuesto q u e no has podido vencer aquel descuidado afecto natural , que tras el nombre l le v a el primer m ovim iento .

A q u il. Q ué es lo que decís ? con quieu habíais ? que y o no os entiendo.

U lis, Perdonadme , herm osa A stre a , qu» desalumbrado y ciego l legu é á hablar con vos , ju z g a n d o que hablaba ( q u é d e v a n e o !) con A q u i l e s , ta l en busca su y a t r a y g o el pensamiento: lo c o estuve , perdonadme, di^o otra vez , que y a veo, señoí'a , que no sois vos A q u i l e s , ni podéis serlo; porque joven á quien M arte ,D io s de las lides sangriento, destina para caudillo de sus m ayores trofeosj jo v e n , á quien apellida« pata heroe s u y o los c ie los , para h on or su y o los D io se s , los astros para instrum ento de sus iniluxos , los hados para honor de sus ¿ecretos, la fama para su asunto, la h istoria para su exem plo, la patria p a ra su am paro, y para su aplauso el tiempo; c la r o es , q u e no habia de estar en viles ropas envuelto ,

E cui-

E l monstruo decuidando de los afeytes, períur\os , galas y aseos, q u e son fealdades del a lm a, y no hermosura del cuerpo; y asi , pues y o me engañó, quedad con D io s , advirtiendo, si no le descubro ahora, que y o le descubra presto.'

'A quil. A g u ard a , Ulises , espera. l/fiV. Q u é me quieres? L o s suceses

q u e improvisamente asaltan el muro del pensamiento,3a m ayo r ruina que dexan, despues de saquearlo el pecho, es , no dexarle palabras.

V lis . P ues qué quieres? Aquil>So\o quiero lu g a r para responder.

Xflis. Q u é tanto p lazo? Aqii. Un momento. V U s. Pues y o vendré. AquiU N o te v a y a s . £ / ' i i .T a n presto ha de ser? A q- T an presto:

D eidam ia ( a y de mi infe lice!) ,€S tan imposible empleo, yjue m añana será de otro; y a á los baldones sujeto e s to y , qué escusé ; A m o r dice q u e él tom a á cargo el desprecioj «1 v a lo r no lo conniente, Tepreseotandome ( a y c ie lo s ! ) l a guerra que me apellida, i a grande fama que pierdo,2a patria que desamparo; y despues de todo esto, el riesgo á que no me escuso, pues y a desde ahora le tengo a q u i naas que a llá ; con que estar respondidos veo,D e id a m ia , y o , a m o r , honor, g u e r r a , fama , patria y riesgo.

V lis . Q ué has resuelto ? porque vien* hácia aqui gente. A q u il. H e resuelto.

V lis . P ros ig u e. A q u íl. D u d a la lengua» V lis . H ab la . A q u il. P a ítam e el aliento?

P o n e r en sa lv o mi honor.Y a lo d i x e , y a no puedo v o lv e r á coger la v o z ; y asi , pues v a anocheciendo, y á mi deseo la noche extiende su manto negro, tenme en e ’ parque un caballo, * y la ^eáa óe estar puestOj

¡os jardines,s e rá , hacerme una llamada,U l is e s , tu3 Initrumentos, qw3 y o saldré de palacio .

V lis . D exa que á tus plantas puesto» » bese la tierra que pisas:A D io s . Vase»,

A q u il. A D ios : E sto es hecho.F o r t u n a , pierdase todo, dia que á D eidam ia pierdo»A q uellos adornos viles, no , com o dixe primero, daré al templo del A m o r, mas del desengaño al templo los daré. ; y pues que lo ha sido para mi este jardin bello , adonde mis desengaños son victim a de mis ze los , queden en. él por despojos, bien com o anciano trofeo de c u le b r a , que renueva juntas la piel y el a liento.

Desnudase ,y queda en trage de homhrem A s i y o , habiendo dexado la nupcial ropa de V e n u s , so lo túnicas de M arte v e s t i r é , y aqueste acero (q u e o cu lto entre aquestas ramas anoche d e x é , temiendo que el rumor llam ase gente, y con él me viesen dentro del q u a r to ) llevaré so lo :A D io s , teatro funesto, donde mi primer amor representó sus afectos;A D io s , bastardos sdornos, de mi catitela instrum entos:A D io s , flores ; á D io s , fuentesj á D io s , D eidam ia.

S u le D eidam ia.D eid . Q u é es e s to ?AquiU N o sé. D eid . E scu ch a .AquiU N o es posible,

suelta. D eid. A donde vas? /Í^.Huyende de ti. D eid. E sa es la palabra que me diste ? A qui. K n qué la quiebro? de callar la d i , y la cum plo, pues no hablo en mis sentimientos»

D eid , A qué proposito estás en ese trage tan presto? p u ís no quedamos á noche,

p o f

por el ruido . de no vernos: e s ta ? AquiU T o d o eso es verdad;

pero y o á v e n e no vengo.P e id . A qué vienes ?A q u il. A no verte.D eid , C ó m o ? A q u il. N o sé.D eid. H ab la . A q u il. N o puedo

d e c ir , que y a no es posible durar el engaño nuestro; y o estoy con o cid o y a .

D eid . Q u é , qué dices?A qiill- L o que es cierto.D eid . Q uien fue quien lo su p o ?A q u il. Uiises.D eid . C ó m o ?A q u li. E s o es lo que ao entiendo»D eid . Q ué d ixo?A quU . N o m b ró mí nombre.D eid . N egáras . A q u il. N o pude hacerlo.D eid . H a , que tu a lt ivez fue causa!A q u il. H a , que tu traycion fue efecto!

E s t o , p u e s , p o r u ñ a parte, por otra tu casamiento; qué remedio puede haber, sino. D eid . Q u é ?

A q u il. N o haber rem edio?y a s i ; á D io s , á D io s , D eidam ia, pues .con dos causas me ausento de t i , entrambas tan forzosas, c o m o no verte en ágenos b r a z o s , y sa lva r mi v id a : y pues me guardan los cielos para tragedias de M arte,»0 empiece por las de Venus: á D io s otra v e z , á D io s otra y otras mil. D eid . Primero h a s de escucharme : Y o , A quiles , h ice ( á pronunciar no acierto, p e ro qué acertaré y o ? ) p o r mi misma (a y de m i ! ) esfuerzo á mi inclinación ; mas ya q u e pisar la linea veo

'd e lo imposible á mi am or, pierdo el v i v i r , si te pierdo.N o te ausentes , no me dexes c o a m ig o á mi , y y o te ofrezco ser tu y a , aunque se aventuren padre , esposo , hon or y reyno:T u y . i he de ser , ao te v a y a s .

A q u il. P u e s cóm o me he de ir con esto?

piérdase vida y honor, C lurin .fama y gloria : mas que es esto? la v o z de Marte me liaina:D eidam ia , á D io s , qua no puedo no responder á esta seña. Caxa»

D eid . M i bien , mi s e ñ o r , mi dueño. A q u il, Y a es tarde , D eidam ia.D eid . Quando

fue tarde para requiebros?A q u il. Quando y a está apoderado

de toda el alma otro accato.M us, dent. Pues zelos y aaioi;

son g lo ria y infierno, v iv a el amor, y mueran los zelos.

D eid . M ueran los a e l o s , y v iv a a m o r , dice en blandos ecos o tra m u s ic a , que es el primer g u sto que debo á L id o ro . A q u il. Y qué bien d ice í V i v a , y viva en nuestros pechos, á pesar de la fortuna. Caxa*M as qué digo , quando veo que el honor me está l lam ando con mas generoso estruendo?Q tíiere irse , y D eidam ia le detiene»

D eid . V u e lv e , vuelve , no te l leve nías un b r o n c e , que u a acento»

M’us. V iv a el am or, y mueran los zelos .

A q u il. N o h a r á , que estas dulces voces' son imán de mis afectos.

D eid . E s o s í , v iv a el am or. Clarium A q u il, V iv a , pero no en mi p e ch o;

Y a v o y , Ulises , aguarda, que fama y hon or pretendo.

M us, V i v a el amor, y mueran los zelos.

AquU . P ero no me aguardes , véte;N o llores t u , que y a vu e lvo .

L a caxa y el clarín y la m usica suena ¿ un tiempo to d o , y sale L id oro ,

Lrid. E ntre músicas y trom pas lu g a r otra v e z se ha h ech o hácia esta parte : Quien v a ?

A q u il. Y a pudierades saberlo:E l monstruo de los jardines.

D eid . E s t o me fa ltaba , c ic los.L id . A h o r a veró si #tro engaño Riñen»

te libra de mi. A q u il, N o quieroque

E l m ofístruoque y a el cngario lue Ubre, sino el v a lo r y el esfuerzo.

M us. Pues ze lo s y amor son g lo ria y infierno, & c .

D eid . Y a que está perdido todo, l a vida » que es lo de menos, se pierda también : Ulises ?C i n t i a , Sirene ? D a n te o ? padre , s e ñ o r ? mas mis voces otras confunden.

S a le n tod o s , y dos criados con hachas* Todos. Q u é e$ esto ?L id . C on oce r quien es un monstruo

destos jardines. A q u il. Prim ero m il vidas perderé.

"Rey. Astrea ?Y a de ese engaño no es tiempo,

q u e con la espada en la mano, de oir ta l nombre me avergüenzo: A q u iles s o y , que á tu casa, y á t i ta l traycion he hecho, d e D eidam ia enamorado, á quien por esposa tengo:V e n d a n , pues , y lie^aá todos.

'¿ley. M a ta d le .A y de m i! U lis. Teneos,

que si le busqué hasta aquí, y a desde aqui le deñendo*

JRey* T u , Ulises , á quien ofende m i palacio .

^ id . T u al que ha hechot a l trayc io n contra mi honor»

A m p ara s ?Jiid* Deñendes ? l/lis* £ s t o

de tos jardines.á todos importa. Todos* C ó m o ?

A b rese un peñasco, y veese d T etis eit Uít caballo sobre ondas marinas»

T e t. Y o lo diré , estadme atentos»H o y es el <lia fatal, que am enazó c o a agüeros á Aquiles , bien lo publica el trance en que se ve puesto; deste riesgo librar quise su vida infeliz , creyendo que seria en la cam paña, y en la p a z le traxe al riesgo :Y pues h o y transciende el punto, siendo desde aqui trofeos, victorias , triunfos^y aplausos, n o os quitéis , valientes G rie go s , la felicidad , matando, que dél esperáis , v iv iendo.

V uela , atravesando e l patio»Todos. V i v a A q u iles , v iv a Aquiles* D ant, Su vida defiende el pueblo.R ey. Pues si la fama le a c la m i

caudillo de sus empleos.L id . Si los D ioses le aseguran

asunto de sus decretos«R ey. Y o le perdono mi agravio»L id , Y o desisto de mis zelos«R ?y. D a le la mano á D eidam ia.A q u il. F e l i z so y .D eid . G ran dicha adquiero.L ib , Y o , por hacer a lgo ah o ra ,

diré que acabe con esto el m ons truo de los jard ines , perdonad shs m uchos yerros.

F IPott Uceticia* B a rce lo n a : P o r F ra n cisc o S u ríá y B u r g a d a , Impresor,

A costas de la Compañía*