El racismo
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El racismo, un breve resumen bíblico
Rev. David Gifford
agosto de 2013
El racismo es juzgar a las personas por su
raza.
Hay diferentes formas de ser
racista:
1. Creer que todos los miembros de una raza tienen la misma característica, aunque
sea una característica positiva:
Los güeros…Los negros…Los chinos…
Los indígenas…Los latinos…Los turcos…Los judíos
2. Creer que la raza de uno es mejor que
otras razas
3. Juzgar a los miembros de una raza por las acciones de un miembro de la raza
“Ese moreno me pegó”
“Me caen mal los morenos”
4. Tratar a los miembros de una raza de manera
diferente: odiar, condenar, discriminar, etc
El racismo es un tema muy importante de la
Biblia
Dios escogió a una familia, la familia de Abraham, y la
separó de las demás naciones
El propósito de separar a los descendientes de Abraham
era para bendecir a todas las naciones
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y
serán benditas en ti todas las familias de la
tierra.
Génesis 12.3
Los Israelitas no podían casarse con personas de otras naciones, porque eran naciones idólatras. Tenían que mantenerse puros.
Pero la nación de Israel llegó a ser racista. No buscaban la bendición de
las naciones. Más bien se creían mejores que los “gentiles”, los no
judíos.
Pero los Israelitas, luego llamados Judíos, llegaron
a ser racistas. No buscaban la bendición de las naciones. Más bien se
creían mejores que los “gentiles”, los no judíos.
Una oración judía famosa dice “Bendito eres, Dios, por no hacerme un gentil, un esclavo o una mujer.”
Jesús de Nazaret mostró compasión a los gentiles y samaritanos de su día
Jesús limitó su misión a las ovejas perdidas de
Israel durante su propio tiempo, pero en la Gran Comisión, envió a sus discípulos para que hagan discípulos de todas las naciones
En el libro de Hechos, Jesús apareció a Pedro en
una visión, y Pedro descubrió que los
Gentiles pueden ser parte del reino de Dios:
Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón
judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún
hombre llame común o inmundo;
Hechos 10.28
Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad
comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino
que en toda nación se agrada del que le teme y
hace justicia.
Hechos 10.34-35
Dios llamó a un judío, Pablo, específicamente para
que sea apóstol a los gentiles
Pablo escribió, “a no hay judío ni griego; no hay
esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en
Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de
Abraham sois, y herederos según la promesa.”
Gálatas 3.28-29
En Efesios 2.11-22, Pablo dice que por medio de la cruz de Cristo,
Dios tumbó la pared o barrera que hubo entre estas dos razas, y de
los dos grupos hizo un nuevo hombre, la iglesia.
Jesucristo formó un nuevo pueblo de personas de todas las
naciones, para quitar las barreras entre nosotros.
El racismo, y los principios del evangelio para superarlo, es un tema que aparece en la mayoría
de los libros del Nuevo Testamento
Luz a los GentilesEl buen Samaritano
La mujer SamaritanaLa mujer cananeaLos centuriones
Los griegos que piden ver a JesúsLa gran comisión a todas las naciones
Las ovejas que son de otro pradoLa circuncisión
La dietaLa justificación
La rama silvestre injertadaLos fuertes y los débiles
Los judaizantesLos que no eran nación y que ahora son
Pero a través de los siglos, la iglesia cristiana llegó a ser racista
también, particularmente en contra de los Judíos
El Cristianismo está en contra el racismo, pero muchos Cristianos no hacen caso a sus Escrituras
Discusión:
¿Cuáles son algunos ejemplos del racismo que ves en tu ambiente?
¿Por qué es tan fácil caer en el racismo?
¿Qué pasos concretos podríamos tomar para combatir el racismo en nuestra iglesia / casas / sociedad?
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de
todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de
ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La
salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Apocalipsis 7.9-10