El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

download El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

of 9

Transcript of El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    1/9

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 1

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre De Heidegger

    Santiago Lario [email protected]

    Antes de empezar me gustara precisar que mi crtica no se dirige para nada alas que puedan ser las ideas filosficas de Heidegger (cmo soarlo siquiera?): sloa su intento de identificar el superhombre con ellas. Lo cual dejara la confrontacinms equilibrada; porque, por precario que pueda ser el nivel de mis conocimientosmetafsicos (y lo es), puede que no est muy lejos del que pudiera tener, en biologa,

    el insigne maestro. Y habr que recordar que estamos hablando de un concepto, el delsuperhombre, cuya naturaleza - filosfica o biolgica - an no hemos podidoesclarecer.

    En el pequeo ensayo Quin es el Zaratustra de Nietzsche?, Heideggerpretende valerse del texto de As habl Zaratustra para darnos su visin no slo dequin es Zaratustra, sino lo que es ms importante, de las relaciones entre elsuperhombre, la voluntad de poder y el eterno retorno. Pero es un hombre tanenamorado de su especial interpretacin, que a veces el lector se queda en la duda desi esa pasin no pone en peligro su objetividad.

    Empieza echando mano de dos prrafos de su captulo El convaleciente- Yo,Zaratustra, el portador de la vida, el portavoz del sufrimiento, el portavoz del crculo;porque tus animales, oh Zaratustra, saben bien quin eres y quin debes llegar a ser:teres el maestro del eterno retorno- ste es ahora tudestino - para demostrar queZaratustra es el portavoz de la voluntad de poder (puesto que, desde su punto devista, cada vez que Nietzsche habla de vida se est refiriendo a esa idea; un truequeal que otro da dedicar mi atencin aunque hoy queda lejos de la intencin de esteartculo) y, muy especialmente del eterno retorno. Futuro este ltimo, ante el queNietzsche retrocedera asustado; y ese temor explicara la insegura andadura de todala obra.

    Una vacilacin que se hara perceptible desde el mismo prlogo, y seraresponsable de que, en lugar de empezar hablando claramente del retorno (quesegn Heidegger sera lo nico que en realidad le interesara), lo haga un tanto detapadillo sacando a relucir esa especie de sucedneo-el superhombre que

    significara lo mismo. Y es una delicia seguirle por los intrincados razonamientos que,a partir de ahora, va a emplear para demostrarlo. [Antes, como prueba de queNietzsche no se ha olvidado de esa idea, ha husmeado en este pasaje- cuando el solestuvo en el medioda, mir (Zaratustra) interrogativamente a lo alto; porque encimade l, oa la llamada clara y ntida de un pjaro. Y he aqu que un guila describaamplios crculos en el aire, y de ella colgaba una serpiente, no como una presa sinocomo una amiga: pues el guila la tena enroscada en torno a su cuello.Son misanimales, dijo Zaratustra, y se alegr de todo corazn. El ms orgulloso de losanimales que hay bajo del sol, y el ms inteligente de los animales que hay bajo el sol-los dos han salido de exploracin. Quieren averiguar si Zaratustra an vive: Enverdad an vivo?-, los aromas inconfundibles del eterno retorno y la voluntad depoder (el primero por los crculos que traza el guila en su vuelo y la serpiente al

    enroscarse, y el segundo por ese inters de los dos animales por saber si Zaratustra

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/fuks.html#Lariomailto:[email protected]://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/fuks.html#Lariohttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlmailto:[email protected]
  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    2/9

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre de Heidegger. Santiago Lario Ladrn A Parte Rei31

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 2

    an segua vivo). Un ejercicio que exige un olfato demasiado fino para el comn delos mortales].

    Puesto que el superhombre va ms all del modo de ser del hombre de hoy, ydel hombre tal como ha sido hasta hoy, y as es una transicin, un puente, Heideggercree conveniente desglosar esa evolucin en tres etapas:

    1. Aquello de lo que se aleja el que pasa.2. La transicin, el paso mismo de una etapa a la otra, el puente.3. Aquello a lo que pasa el que pasa.Para irnos acostumbrando a la sigilosa presencia del eterno retorno atisba en la

    primera frase -Oh, alma ma, yo te he enseado a decir hoy como se dice algunavez y en otro tiempo y a bailar tu ronda por encima de todo aqu y ah y all- delcaptulo titulado Del gran anhelo, un nuevo testimonio de l [lo que otra vez pareceuna interpretacin arriesgada porque, con igual o mayor propiedad, podra verse comouna simple desvalorizacin del presente y una revalorizacin del futuro (no hay queolvidar que todo el contenido de Zaratustraest orientado a mostrar las escaleras quenos permitirn ascender hasta el superhombre, y cuando hayamos alcanzado esa

    cima el hoy se habr convertido en alguna vez y en otro tiempo): Puestos acomentar este fragmento, no estara de ms fijarnos en el talante extremadamenteditirmbico de sus ltimos prrafos, tan difcil de explicar desde cualquier punto devista que no sea el biolgico: tu gran liberador, oh alma ma, el sin-nombre - al queslo cantos futuros encontrarn un nombre Y, en verdad, tu aliento tiene ya elperfume de cantos futuros.). Y despus se pregunta: Cul es el puente que le dejapasar hasta el superhombre y que al pasar a la otra orilla le deja alejarse del hombrepasado y de hoy, de tal modo que puede librarse de l?

    Heidegger lo encuentra, exclusivamente, en este prrafo de De lastarntulas: que el hombre sea liberado de la venganza: esto para mi es el puente a lams alta esperanza, y un arco iris despus de largas inclemencias del tiempo. Unaexclusividad que no parece estar en la intencin de Nietzsche, pues en otros pasajes

    se refiere a otros distintos. Y por eso, aunque aqu lo haga coincidir con ladesaparicin de ese espritu de venganza, en otros lo hace con la del desprecio delcuerpo (Yo no voy por vuestro camino, despreciadores del cuerpo Vosotros no soispara m puentes hacia el superhombre-De los despreciadores del cuerpo-), con ladel estado (All donde el Estado acaba,- mirad all, hermanos mos No veis el arcoiris y los puentes del superhombre?Del nuevo dolo-), o con la de la moral (lo quees bueno y lo que es malvado, eso no lo sabe todava nadie: -excepto el creador-Mas ste es el que crea la meta del hombre y el que da a la tierra su sentido y sufuturo- De las tablas viejas y nuevas, 2- y recordemos que tanto la meta del hombre,como el sentido de la tierra, son en sus labios equivalentes al superhombre). Sinolvidarnos del amor al prjimo, la compasin, el amor a la paz, etc. Y por lo tanto, ymientras no se demuestre lo contrario, parecera lgico suponer que para llegar al

    superhombre, no basta con seguir slo una de esas indicaciones, sino que habra quehacerlo con todas. Y eso lo indica Zaratustra claramente cuando proclama que nos vaa mostrar los escalones que nos conducirn hasta l.

    Mas Heidegger cree poder prescindir de esas otras, y, tocado por labenevolencia de esa frase de su paisano, aade: Qu singular y qu extrao para laopinin habitual que la gente se ha hecho de la filosofa de Nietzsche: No pasa porser Nietzsche el instigador de la voluntad de poder, de la poltica de la violencia y de laguerra, de la furia de la bestia rubia?

    Las palabras que el hombre sea librado de la venganza en el texto estnimpresas en itlica. El pensar de Nietzsche piensa en vistas a la liberacin del espritude la venganza. Su pensar quisiera servir a un espritu que, como liberacin de todaansia de venganza, precede a todo mero hermanamiento, pero tambin a todonicamente querer-castigar, a un espritu que es anterior a cualquier esfuerzo por la

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html
  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    3/9

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre de Heidegger. Santiago Lario Ladrn A Parte Rei31

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 3

    paz y a toda actividad blica, fuera de los lmites de un espritu que quiera asegurar yfundamentar la pax, la paz por medio de pactos [...]

    Propio del espritu de liberacin de la venganza es la presunta condicin delibrepensador de Nietzsche.

    Que el hombre sea liberado de la venganza.Si nosotros, aunque sea slo deun modo aproximado, consideramos este espritu de libertad como el rasgofundamental del pensar de Nietzsche la imagen de Nietzsche que ha corrido hastaahora, y que sigue corriendo, tiene que hacerse aicos.

    Tal vez todo este regodeo por el pacfico talante de Nietzsche sea prematuropues, como iremos viendo, no parece este pasaje el ms adecuado para borrar esabelicosa imagen de su paisano que tanto le contrara, y menos, desde luego, parapresentarlo poco menos que como un mensajero de paz. Pero no adelantemosacontecimientos y volvamos al trabajo de Heidegger, cada vez ms sorprendente.Porque si esa gratuita exclusividad ya puede considerarse un desliz bastante grave, noes nada comparado con lo que ahora va a venir. Porque, una vez que se decanta poresa frase, lo ms importante sera aclarar su significado y para eso lo lgico sera

    bucear en el captulo donde la ha encontrado. Pero hete aqu que Heidegger prefieredejarlo y pasar a ese otro titulado De la redencin. Y sinceramente, quiero creer quetodos (o cuando menos una mayora) estaremos de acuerdo en que, antes deempezar a saltar de aqu para all, deberamos agotar todas las pistas que nosofrezca el primero (puesto que en principio es en su contexto donde el sentido de esafrase puede quedar ms claro); y slo despus, si lo estimamos necesario, podremosacudir a ese otro para completarlo o contrastarlo. Y, puesto que estoy seguro de eseconsenso, me atendr a ese mtodo.

    Ese captulo De las tarntulascomienza de esta manera:Mira, sa es la caverna de la tarntula Quieres verla a ella misma? Aqu

    cuelga su tela; tcala, para que tiemble.Ah viene dcilmente: bien venida tarntula Negro se asienta sobre tu espalda

    tu tringulo y emblema; y yo conozco tambin lo que se asienta en tu alma.Venganzase asienta en tu alma: all donde t muerdes, una costra negra se

    forma; con la venganzade tu veneno produce vrtigos el alma (por primera vez salea relucir la dichosa venganza, pero como no podemos saber lo que significa, sigamosadelante).

    As os hablo en parbola a vosotros los que causis vrtigos a las almas, [yatencin, porque ahora s que nos va a desvelar a quien (y a qu) se refiere cuandohabla de las tarntulas (y de su espritu de venganza): a los hipcritas defensores deuna pretendida igualdad bajo la que se ocultara un soterrado deseo de no sersuperados y un rencoroso espritu vengativo dirigido a los que lo consigan (e incluso alos que lo intenten)] vosotros los predicadores de la igualdad Tarntulas soisvosotros para m, y vengativos escondidos

    Pero yo voy a sacar a la luz vuestros escondrijos: por eso me ro en vuestracara con mi carcajada de la altura.

    Por eso desgarro vuestra tela, para que vuestra rabia os induzca a salir devuestras cavernas de mentiras, y vuestra venganza destaque detrs de vuestrapalabra justicia

    Viene ahora esa frase destacada por Heidegger y a continuacin prosigue:Mas cosa distinta es, sin duda, lo que las tarntulas quieren. Llmase para

    nosotras justicia precisamente esto, que el mundo se llene de las tempestades denuestra venganza as hablan entre s.

    Venganza queremos ejercer, y burla de todos los que no son iguales anosotros esto se juran a s mismos los corazones de las tarntulas.

    Y voluntad de igualdad ste debe llegar a ser en adelante el nombre de lavirtud; y contra todo lo que tiene poder queremos nosotros elevar nuestros gritos

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html
  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    4/9

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre de Heidegger. Santiago Lario Ladrn A Parte Rei31

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 4

    Vosotros predicadores de la igualdad, la demencia tirnica de la impotencia eslo que en vosotros reclama a gritos la igualdad: vuestras ms secretas ansiastirnicas se disfrazan, pues, con palabras de virtud

    Como vemos el objeto de ese espritu de venganza de las tarntulas (esospredicadores de la igualdad) contra los que clama Nietzsche son todos aquellos quese rebelan contra las normas igualitarias(de rebao, como las llama en otros sitios)que ellas quieren imponer [es una idea repetida en muchos sitios: Los sacerdotesson, como es sabido, los enemigos ms malvados- por qu? Porque son los msimpotentes. A causa de esa impotencia el odio crece en ellos hasta convertirse en algomonstruoso y siniestro, en lo ms espiritual y ms venenoso. Los mximos odiadoresde la historia universal, tambin los odiadores ms ricos de espritu, han sido siempresacerdotes- comparado con el espritu de venganzasacerdotal, apenas cuenta ningnotro (La genealoga de la moral, Tratado primero, 7); No forma parte de la ocultamagia negra de una poltica verdaderamente grande de la venganza, de una venganzade amplias miras, subterrnea, de avance lento, precalculadora, el hecho de que Israelmismo tuviese que negar y que clavar en la cruz ante el mundo entero, como si se

    tratase de su enemigo mortal, al autntico instrumento de su venganza...? (Ibid, 8)]Y por lo tanto ser liberados de l significara que la humanidad, tarntulasincluidas, trocaran esa voluntad de igualdad (que slo conduce a una mediocridadgeneral, como repite en muchos lugares), por un nuevo amor hacia la desigualdad:una condicin imprescindible para nuestra superacin y la llegada del superhombre. Ydesde luego, en todo este fragmento (incluida el prrafo escogido por Heidegger), nopodemos encontrar el ms mnimo rastro que permita derivar su sentido hacia lametafsica.

    Una conclusin que se confirma en el resto del captulo. Primero vienen unasfrases en las que denuncia como ese espritu de venganza deriva hacia un falsoespritu de justicia y una aficin por el castigo (tema que, como veremos, entronca conel de ese otro captulo De la redencin al que a continuacin Heidegger nos quiere

    llevar). Y luego contina: Con estos predicadores de la igualdad no quiero ser yomezclado ni confundido. Pues a m la justicia me dice as: los hombres no soniguales.

    Y tampoco deben llegar a serlo Qu sera mi amor al superhombre si yohablase de otro modo? (aqu est proclamando que el superhombre no puede surgiren un entorno que defienda y propicie la igualdad; de ah la filpica de todo estecaptulo contra esas tarntulas vengativas que, con su envidia, su rencor y su rabiacontra los que destacan, pretenden mantenerla).

    Por mil puentes y veredas [me permitir el lector que le recuerde que laevolucin siempre se lleva a cabo de la misma manera: la naturaleza saca a la luzmiles de mutaciones y la seleccin escoge las ms aptas, de ah que expresionesparecidas a sta las repita en otros lugares: Mil senderos existen que an no han sido

    nunca recorridos: mil formas de salud y mil ocultas islas de vida (De la virtud que haceregalos, 2)] deben los hombres darse prisa hacia el futuro, y dbese implantar entreellos cada vez ms guerra y desigualdad (la nica manera de llevarse a cabo laseleccin): as me hace hablar mi gran amor[...]

    Hacia la altura quiere edificarse, con pilares y escalones (los que forma cadanueva especie), la vida misma: hacia vastas lejanas quiere mirar, y haciabienaventurada belleza- por esonecesita altura

    Y como necesita altura, por eso necesita escalones, y contradiccin entre losescalones y los que suben. Subir quiere la vida, y subiendo, superarse a s misma.

    Aunque soy consciente de que muchos lo van a tachar de insensatez, ypidiendo perdn de antemano por el atrevimiento que supone contrariar a Heidegger ya sus seguidores, me arriesgara a sugerir que, con un pequeo esfuerzo, todo estefragmento se podra ver como un argumento a favor de la evolucin y del superhombre

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html
  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    5/9

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre de Heidegger. Santiago Lario Ladrn A Parte Rei31

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 5

    biolgico (los lectores deberan tener siempre a mano el As habl Zaratustra paracotejar lo que digamos unos u otros). Y por lo mismo, su entusiasmo metafsico podraconsiderarse fuera de lugar, pues no parece este pasaje el ms adecuado para apoyaruna interpretacin filosfica.

    Pero, una vez exprimido este captulo, veamos que encontramos en ese otro-De la redencin-al que Heidegger nos invita a acudir. De entrada fija su atencin enesta frase (casi un calco de las que acabamos de ver) -El espritu de la venganza:amigos mos, esto fue hasta ahora la mejor reflexin del hombre; y donde habasufrimiento, all deba haber siempre castigo- la cual (a su criterio, y en abiertacontradiccin con el sentido que ese espritu de venganza pareca tener en elanterior captulo) le basta y le sobra para situar la discusin en el terreno metafsico.

    A Heidegger le vale esa afirmacin de que el espritu de venganza fue hastaahora la mejorreflexin del hombre para colegir que la venganza se relaciona deantemano con todo lo que el ser humano ha reflexionado hasta ahora (lo cual esexagerado, pues no hay nada que nos permita sustituir mejor, por todo). Y acontinuacin (y puesto que al parecer los nicos que piensan son los filsofos, y estos

    siempre lo han hecho sobre el ser, y el ente), identifica el objeto de esa reflexincon estos temas: La reflexin que aqu se nombra no se refiere a algn tipo dereflexin, sino a aquel pensar en el que descansa y vibra la relacin del hombre con loque es, con el ente. Una interpretacin ms que arriesgada por lo que, a mi criterio (yotra vez quiero creer que al de la mayora de lectores) habra que ver si vienerespaldada por el contenido del resto del captulo.

    Y lo primero que salta a la vista al ojearlo, es que su texto (como por lo demstodo el Zaratustra), est orientado hacia el futuro. Ningn otra obra de Nietzschepresenta esa peculiaridad de forma tan manifiesta, tal vez porque como recalca en suprlogo, aqu nos est mostrando el modo de llegar al superhombre. Por eso enningn sitio se recrea sobre las que puedan ser sus cualidades, sino que se limita adarnos las instrucciones de lo que tenemos que hacer para que algn da ese

    maravilloso ser pueda aparecer en la tierra. En su deambular Zaratustra ha ido a parar entre un grupo de lisiados que

    desean que tambin a ellos les diga algo. Y tras unos prembulos proclama: El ahoray el pasado en la tierra-ay, amigos mos,- son para m lo ms insoportable; y nosabra vivir si no fuera yo adems un vidente de lo que tiene que venir [...] Yo caminoentre los hombres como entre los fragmentos del futuro: de aquel futuro que yocontemplo. Y todos mis pensamientos y deseos tienden a pensar y reunir en unidad loque es fragmento, y enigma y espantoso azar. Redimir a los que han pasado, ytransformar fue en un as lo quise slo eso sera para m redencin.

    Escuchemos con atencin estas primeras frases, porque son las que nos vana permitir interpretar el resto del texto.Nietzsche deja claro en ellas que no soportarael presente y el pasado si no fuera un vidente de lo que tiene que venir (y no se me

    diga que est pensando en el eterno retorno, pues no s por qu razn ese presente yese pasado que no soporta, se le haran ms confortables al saber que encima tendrque repetirlos miles de veces durante toda una eternidad); pero, puesto que lo es, esaclarividencia le permite congraciase con ellos. Por qu? Porque los ve como pasosnecesarios para que pueda llegar ese futuro que contempla y anhela.

    Pero que nexo de unin puede haber entre pasado y futuro, que hace que elprimero (as como es con todas sus imperfecciones y defectos) sea imprescindiblepara la llegada del segundo (tambin as como ser, o cuando menos como l aspiraque sea)? Es la pregunta clave para desentraar el significado de Zaratustra. Y la msdifcil ... porque no sabemos de qu futuro est hablando. Se refiere slo al de cadaindividuo, o sobrepasa ese lmite para introducirse en el de la humanidad como untodo? De alguna manera ambos pueden venir determinados por lo que ocurra en el

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html
  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    6/9

  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    7/9

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre de Heidegger. Santiago Lario Ladrn A Parte Rei31

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 7

    Hasta aqu dira que no hay nada que nos haga pensar en implicacionesmetafsicas, ms bien en biolgicas. Pero prestemos atencin porque nos acercamosa las frases elegidas por Heidegger (perdn por la extensin de la cita, pero ya hecomentado que el estilo de Nietzsche es lo bastante difcil para desaconsejar intentarinterpretar cualquiera de sus frases fuera de contexto): El querer hace libres: perocmo se llama aquello que mantiene todava encadenado al libertador? Fue: as sellama el rechinar de dientes y la ms solitaria tribulacin de la voluntad. Impotentecontra lo que est hecho- es la voluntad de un malvado espectador para lo pasado. Lavoluntad no puede querer hacia atrs: el que no pueda quebrantar el tiempo ni lavoracidad del tiempo-esa es la ms solitaria tribulacin de la voluntad [...] Qu eltiempo no camine hacia atrs es su secreta rabia. Lo que fue, fue- as se llama lapiedra que ella no puede remover. Y as ella remueve piedras por rabia y por malhumor, y se venga en aquello que no siente, igual que ella, rabia y mal humor. As lavoluntad, el libertador, se ha convertido en causante de dolor: y en todo lo que puedesufrir vngase de no poder ella querer hacia atrs.

    Y al fin llegamos a las frases que Heidegger va a utilizar para su derivacin

    filosfica:Esto, s, esto solo es la venganza misma: la aversin (Snchez Pascual yGarca Borrn emplean este trmino, mientras que E. Barjau prefiere contravoluntad, yme he decantado por la opinin de la mayora) de la voluntad contra el tiempo y sufue.

    En verdad, una gran necedad habita en nuestra voluntad; y el que esanecedad aprendiese a tener espritu se ha convertido en maldicin para todo lohumano

    El espritu de la venganza: amigos mos, sobre esto es sobre lo que mejor hanreflexionado los hombres hasta ahora; y donde haba sufrimiento, all deba habersiempre castigo. Castigo se llama a s misma, en efecto, la venganza: con unapalabra embustera se finge hipcritamente una buena conciencia. Y como en el

    volente hay el sufrimiento de no poder querer hacia atrs, - por ello el querer mismo ytoda la vida deban - ser castigo

    Sinceramente, no creo que en estas ltimas frases Nietzsche haya cambiado elsentido de las primeras, simplemente mientras en aquellas se refera a l, ahora hablade otros. Unos otros cuya idiosincrasia deja clara en esta entradilla: Impotentecontra lo que est hecho- es la voluntad de un malvado espectador para todo lopasado.

    A partir de aqu, Zaratustra nos explica la mentalidad de ese malvadoespectador incapaz de comprender esa relacin entre pasado y futuro. La voluntadnos hace libres, pero hay algo contra lo que choca impotente: el pasado y el fue. Esoes inamovible, y escapa a la capacidad de querer: y eso despierta rabia ysufrimiento. Pero, puesto que para el espritu de venganza donde hay sufrimiento tiene

    que haber castigo (y no puede castigar el pasado), vuelca su rencor hacia el futuro yhacia la vida, y ve toda la existencia como castigo. Y slo el reconocimiento de esantima relacin entre pasado y futuro podr redimirlo. Algo que slo ocurrir si suvoluntad creadora es capaz de dar el visto bueno: Las cosas estn reguladasticamente sobre la base del derecho y el castigo. Oh, dnde est la redencin delro de las cosas y del castigo llamado existencia [...] Todo fue es un fragmento, unenigma, un espantoso azar- hasta que la voluntad creadora aada: pero yo lo quiseas Hasta que la voluntad creadora aada: Pero yo lo quiero as Yo lo querras Ha hablado ya ella de ese modo? Y cundo lo har? Se ha desuncido ya lavoluntad del yugo de su propia tontera? Se ha convertido ya la voluntad para smisma en un libertador y en un portador de alegra? Ha olvidado el espritu devenganza y todo rechinar de dientes?

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html
  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    8/9

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre de Heidegger. Santiago Lario Ladrn A Parte Rei31

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 8

    Pero: de qu est hablando Nietzsche cuando nos arenga a esa voluntadcreadora? Se est refiriendo a cualquier tipo de creacin como quieren veralgunos? No lo parece, puesto que tiene que ser una creacin capaz de redimir todo loque fue: Como poeta, adivinador de enigmas y redentor del azar les he enseado atrabajar creadoramente en el porvenir y a redimir creadoramente todo lo que fue. Aredimir lo pasado en el hombre y a transformar mediante su creacin todo fue, hastaque la voluntad diga: Mas as lo quise yo As lo querr- esto es lo que yo llamredencin para ellos. nicamente a esto les ense a llamar redencin (De las tablasviejas y nuevas, 3). Una creacin muy peculiar que al parecer requiere de todos lospasos anteriores (esos enigmas, fragmentos y espantosos azares) que, al proyectarseen el futuro formaran una unidad. Ese uno singular que personalizara ese porvenirventuroso que su espritu vidente contempla, y que es lo que le hace congraciarse conel presente y el pasado. Y cuesta creer, que ese uno pueda ser toda, o cualquier,obra de arte, o logro el pensamiento. Cuando habla aqu de creacin, parece referirsea esa potencialidad creadora de cada forma de vida que suele dar a la luz otrasuperior a ella, que, sa s, para su llegada necesita del concurso previo e

    imprescindible de todas las fases anteriores. Y slo cuando la voluntad creadora seacapaz de comprenderlo y asumirlo, la vida perder ese sentido frustrante que ahoratiene para muchos y pasar a ser un motivo de alegra para todos.

    Un leitmotiv que, de una u otra forma, impregna las pginas de Zaratustra,aunque para la mayora se haya quedado como una simple declaracin de ese amorfati un tanto desangelado, insulso e infantil. Porque no es que Nietzsche se d cuentade los errores metafsicos, religiosos y morales de los ltimos siglos, y entonces, afalta de algo mejor, se refugie en el amor a la vida (algo que no creo que mereciese laselogiosas alabanzas que ha merecido), sino que por el contrario (sobre todo a partir deHumano, demasiado humano, aunque antes ya haya coqueteado con ella) primerosurge ese amor a la vida y slo entonces, y como apoyo hacia esa vida que adora y acuya superacin va a consagrar el resto de su existencia, inicia su sistemtica

    campaa contra todo lo que obstaculiza su expansin (en ese todo va incluida la moralcristina, y despus todo lo que le pueda servir de apoyo: religin, metafsica, cienciaen cuanto trate de incoar implicaciones axiolgicas, doctrinas de igualdad, fraternidad,solidaridad y compasin y por ltimo el estado como garante de todas ellas).

    Pero Heidegger (y me temo que tampoco sus seguidores) no est de acuerdocon nada de esto, y ve en estos prrafos un vivero inagotable de implicacionesmetafsicas. Y, aunque slo sea por curiosidad (y de paso disfrutar de su enormehabilidad dialctica), vamos a seguirle por esos intrincados y abruptos vericuetos quenos van a llevar hasta el mismsimo corazn del retorno.

    Le habamos abandonado en el momento en que derivaba el objeto de lavenganza hacia el terreno del ser y el ente. Pero puesto que para la metafsica

    moderna no hay otro ser que el expresado por la voluntad y el querer, est claro queese espritu de venganza tiene que afectarles.

    Para continuar se apoya ahora en esta frase: Esto, s, esto solo es lavenganza misma: la aversin (la contravoluntad) de la voluntad contra el tiempo y sufue. Zaratustra parece abarcar en esa contravoluntad al tiempo y a su fue, peroHeidegger interpreta que esa slo va dirigida al fue del tiempo, es decir al pasado deltiempo, o al tiempo como pasar. Pero al liberar al hombre del espritu de venganzasuprimiramos esa contravoluntad al tiempo y a su pasar: o sea que liberamos suvoluntad de su No, y la hacemos libre para un S. Cmo? Escuchemos a Heidegger:Este S al tiempo es la voluntad de que el pasar permanezca y no sea rebajado a lanada. Pero cmo puede permanecer el pasar? Slo as: que como pasar no est sloyndose continuamente sino viniendo siempre [...] Pero este mismo regreso slo es unretorno que permanece si es un regreso eterno [...] Dicho de otra manera: slo cuando

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html
  • 7/25/2019 El Superhombre de Heidegger - Santiago Lario

    9/9

    Estampas de Nietzsche. El Superhombre de Heidegger. Santiago Lario Ladrn A Parte Rei31

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html 9

    el ser del ente se presente para el hombre como retorno de lo Mismo, slo entoncespuede el hombre pasar por el puente y, liberado del espritu de la venganza, ser el quepasa al otro lado, el superhombre.

    Y ya en pleno tobogn Heidegger se sigue deslizando por esa pendientemetafsica que tan resbalosa parece ser, y que a l tanto le gusta: Zaratustra es elmaestro que ensea el superhombre. Pero ensea esta doctrina nica yexclusivamente porque es el maestro del eterno retorno de lo Mismo. Estepensamiento del eterno retorno de lo mismo es, por su rango, el primero, el msabismtico de los pensamientos. De ah que sea el ltimo que el maestro pronuncie, yslo de un modo vacilante.

    Y ahora apostilla: Como maestro del eterno retorno y del superhombre,Zaratustra no est enseando dos cosas distintas. Lo que ensea forma un todocoherente porque una cosa pide la correspondencia con la otra

    Bueno: ya hemos llegado a donde Heidegger quera. La nica objecin que sele puede poner es que todo ese prodigio creativo quiera adjudicrselo a Nietzsche. Silo firmase con su nombre, no habra nada que objetar. Yo admiro profundamente su

    genialidad y ese maravilloso dominio del idioma, que le permiten construir majestuososedificios filosficos sobre bases que cualquier otro hubiera desechado porexcesivamente frgiles

    (hasta el punto que no me extraa que alguna corriente filosfica hayaacabado por identificar la filosofa con la gramtica y la palabra). Pero Nietzsche noescribe en clave ni est jugando continuamente a las adivinanzas, y la mayora de lasveces podemos llegar a intuir lo que cada frase quiere decir si las leemos sin sacarlasde su contexto (si se me permite decirlo, ese es el nico pecado que se le puedereprochar a Heidegger).

    Y si lo hacemos as, esos captulos que Heidegger ha escogido como basedonde apoyar su demostracin de la ndole filosfica del superhombre (hay que creerque seran los que juzgaba ms convincentes) se muestran, como mnimo,

    sumamente ambiguos; hasta el punto de que deberan hacernos dudar de laverosimilitud de toda su teora (es decir el superhombre sera un conceptoindependiente y autnomo respecto a los del eterno retorno y la voluntad de poder).

    Incluso si se me apura y con un poco de buena voluntad, se podran ver comoun apoyo a su naturaleza biolgica: el De las tarntulasporque la acendrada defensaque en l se hace de la desigualdad, tan precisa para que vuelva ese ecosistema quehara posible el regreso de la seleccin natural y a la evolucin, si que se puedeconsiderar como un puente imprescindible para el regreso del proceso evolutivo; y elDe la redencinporque, sin tener que recurrir al tan manoseado concepto del eternoretorno, explica la trabazn tan estrecha que para Nietzsche hay entre el pasado y elfuturo, una relacin que adquirira todo su sentido al contemplarla desde el punto devista biolgico.

    http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.htmlhttp://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/index.html