El Telégrafo Espallo iREVISTA DE COMUNICACIONE S

SE PUBLICA TRES VECES AL ME S

DIRECTO R

DON RAFAEL CARRILLO Y MARTOSOFICINAS

Palma Alta, n .° 5 .

ARO 1.-NUMERO 9 . °

Teléfono 910

Fig. 17.

Madrid {3 de Abril de i89{ .

El telégrafo fonóporo (continuación), por Cara—Contador eléctrico deElihu Thomson—Pararrayos de M . Bain .—Jólectr6metr de Recken-zeaun .—Cuestiones cubanas—Las tarifas de Correos en Filipinas . —Ferrocarriles y carreteras —Reformas en Te'égrafos .-_Notas univer-sales. —En broma, Trozos de cinta, p E . Rodríguez Merino; Puntasy rayas, por Vicente Díez de Tejada ; Artes y oficios, por Esteban Ma-ría ; Nueva reforma, por Jacinto Soriano—Cabos sueltos—Movimient odel personal durante la última decena .

EL TELÉGRAFO FONÚPOR O

(Continuación. )

FONÓPORO «DUPLEX »

Para explicar la especial utilidad del telégrafo fo-nóporo duplex, que consiste en un telégrafo senci-llo ordinario y un fonóporo sencillo, funcionando e nun mismo hilo simultáneamente, se necesita esta-blecer su comparación con un telégrafo duplex or-dinario, y describir, por tanto, aunque sea rápida -mente, el montaje general del último .

La fig . 17 representa en diagrama la instalació nde un telégrafo du -

plex ordinario . Tie-H2Ine el receptor una

cbobina cuyo nú-oleo c está envuel-to en una hélice,

en tales condiciones no se imanta, y, por tanto, n oreproduce signo alguno .

Con el fin de que esas dos porciones de corrient esean iguales, estando una de las hélices en comuni -cación con la línea, es necesario conectar la otra co nuna línea compensadora ó ficticia, compuesta de unreostato 1, para compensar la resistencia de la línea ,y un condensador C para representar su capacidad .Cuando la resistencia y .capacidad de esta línea com -pensadora son iguales á la resistencia y capacida dde la línea real, ninguna corriente emitirá el trans-misor 1 ni imantarán el núcleo del aparato recepto rnúm. 1, porque una porción igual de corriente cir-cula en cada hélice, pero en direcciones opuestas .La parte de esa misma corriente que sigue á la líne aLL pasa, sin embargo, por ambas hélices del recep-tor núm. 2 y en la misma dirección ; por esta razó nimanta el núcleo del receptor 2 y reproduce u nsigno .

La consecuencia es que, cuando se transmite u ndespacho telegráfico del núm . 1 al núm. 2, otro se-gundo despacho puede transmitir el 2 al 1 .

Siempre es necesario mantener el equilibrio entrela línea real y l a

.A1°2

artificial La resis-tencia de la prime-ra está sujeta á va-riaciones frecuen-tes, á veces mce -santes, ocilsiona -

C

das por la lluvia ,Tir1

;Ji

II II nieve, hielos, ca-11

'-

g

E' br, fríos, nieblas yotros accidentes at-

mosféricos, y á multitud de vicisitudes inherentes áuna línea aérea . Para cada variación de éstas hayque introducir su correspondiente en la línea arti-ficial . El funcionario advierte todas estas alteraci ones mediante Ull galvanómetro diferencial, y asípuede arreglar la compensación necesaria .

Mientras este equilibrio se mantenga, el telégraf oduplex ordinario puede cursar dos despachos á l a

vez, teniendo en cuenta :

que los despachos s e

la)

compuesta de doshilos (que pueden

C rnconsiderarse como II 1 1111 1

formando dos bo-binas) . Entre esta sdos hélices está montado el transmisor T, de maner aque una corriente de la pila de T se divida en estepunto medio . Una porción de la corriente recorreráuna hélice, de las que rodean el núcleo, en una di-rección, y otra porción de la corriente seguirá, po rla otra hélice, en rededor del mismo núcleo, pero e ndirección opuesta .

Cuando estas dos porciones de corriente son exac -tamente iguales, s neutralizan en el núcleo e, qu e

E

•Z'ITT1E

2;-

-

T

142 EL TELÉGRAFO ESPANOL

transmitan en direcciones opuestas, y 2°, que s ecambien entre las mismas dos estaciones .

Si los dos despachos tuvieran que seguir una mis -ma dirección, ó si uno de ellos debiera cursar entredos puntos (las estaciones extremas de la línea, po rejemplo,) y el otro despacho entre algunos otro spuntos de la línea, entonces no podría utilizarse e ltelégrafo duplex ordinario .

Un fonóporo duplex se monta adicionando u ntelégrafo fonóporo sencillo á cualquier hilo en elque se encuentre instalado de antemano un telégra-fo sencillo ordinario. La combinación de estos siste-mas se representa en las figuras 9 y 15, entre otras.

Difiere del duplex ordinario en que no exigereostatos, condensadores ni equilibrios de géner oalguno. No hay en él división de corriente ; no exis-te relación alguna entre un servicio y el otro, y porlo tanto no hay necesidad de mantenimiento deequilibrio .

Sucede con él como con el duplex ordinario: quepuede transmitirse un despacho en una y otra di-rección, ó en cada dirección puede enviarse un des -pacho, de corresponsal á corresponsal, al mismotiempo.

Pero además pueden verificarse con el fonópor oduplex cosas que no permite en absoluto el duple xordinario, á saber :

Simultáneamente, y en la misma dirección, pue-de transmitirse dos despachos .

Puede funcionarse entre dos puntos dados por u nhilo entre los números 1 y 4, por ejemplo, de la fi -gura 18, y puede funcionarse entre dos distintos

,7.If'2

N:24

Fig. 18 .

puntos, entre el núm . 2 y el 3, por el mismo hilo .Uno de los sistemas puede funcionar entre do s

estaciones de un hilo, el 1 y 3, por ejemplo (fig . 19) ,y el otro sistema entre una de las mismas estacione sy una tercera estación en el mismo hilo, en cuy atercera estación no sea necesario aparato telegráfic oordinario (números 1 y 2 de la fig . 19) .

Un sistema (por ejemplo, el telegráfico ordinario, )puede funcionar entre las dos estaciones extremasde un hilo, y unay otra, ó ambas es-taciones fonopóri-cas, pueden hallar -se situadas en una

ipoblación distante ,pero en comunica-ción con el mism ohilo de línea pormedio de uno ó va -

nos ramales . Entonces tendremos un servicio tele -gráfico ordinario entre las poblaciones números 1 y2 de la fig. 20 y un servicio fonopórico telegráficoentre las poblaciones números 3 y 4, utilizándose e l

Nrs

HhIE

E

Fig . 19 .

hilo que constituye la línea entre 1 y 2, en toda sulongitud, simultáneamente, para los dos servicios .

Pudiera utilizarse un hilo escaIonado con dos es-taciones extremas y varias intermedias, como en lafig . 21. En ella sólo es preciso conectar un fonóporoportador, P C, con los aparatos de las intermedias ,y la intercomunicación entre todas éstas y las ex-tremas podría establecerse, manteniendo á un mis-mo tiempo un servicio directo é independiente, po rmedio de un telégrafo fonóporo sencillo, entre do spuntos cualesquiera sobre el mismo hilo .

Pueden verificarse otras combinaciones útiles, quepor si mismas se indicarán, una vez bien determi-nado que hay completa independencia entre los dosservicios.

Esto caracteriza la diferencientre el fonóporo ylos demás sistemas de telegrafía múltiple . No hayequilibrios que mantener entre las resistencias ycapacidades ; no hay que conservar acción sincrónic aalguna : un servicio no se relaciona con el otro, y lo sefectos del uno para nada intervienen en el otro .Cada uno de ellos llena fines tan completamentedistintos como si se tratara de dos hilos en absolut oseparados .

Como el sistema telegráfico sencillo ordinario e sel de uso más general (con excepción, si acaso, deInglaterra), es probable que el uso más frecuent edel telégrafo fonóporo sencillo sea su aplicació ncomo aditamento al referido sistema telegráfico ,según se ha descrito anteriormente . Pero esto nolimita en manera alguna su aplicación : puede adi-cionarse á un telégrafo duplex ordinario, y como loha ensayado el inventor en multitud de ocasiones ,en distintos países, con igual facilidad y ventajaspuede montarse con cualquier telégrafo ordinariocuyo aparato permita ó contenga un electroimán d ereducida resistencia, según ocurre en todos los sis -temas hoy en servicio .

Además, es im -portante tener encuenta que no e snecesario que hayaun aparato telegrá-fico en el hilo (fi -gura 16) . La inde-pendencia de losdos servicios e scompleta. El telé-

E HE

2V?3

I I

flFig . 20.

EL TELÉGRAFO ESPAÑOL 143

E

21 .Fig .

grafo ordinario puede suspenderse 6 suprimirse, si-guiendo, no obstante, funcionando con entera regu-laridad el servicio fonopórico .

Los numerosos y prolongados ensayos en los hilosen actual servicio prueban palmariamente que e ltelégrafo fonóporo sencillo funciona con regularida dadmirable porlos mismos hi-los, y simultá-neamente, conaparatos Morse,Hughes y deaguja, sistemas

ti

i i

1 I i

los tres á quecorresponden lagran mayoría delos aparatos telegráficos hoy empleados en el ser -

vicio universal .

APARATOS PARA EL TELÉGRAFO FONÓPORO «5rMPLEX »

Variado es el número de los estudiados y cons-truidos para el sistema que nos ocupa ; pero simpli-ficando por ahora lo posible, hemos de limitarnos ála descripción de aquellos que se emplean para uti-lizar el fonóporo en sencillo .

Dijimos ya cuanto á la construcción y circuito sde esos aparatos hacía referencia. Réstanos describi rsu montaje mecánico y su manera de funcionar .

La fig. 22 representa el transmisor dispuesto á

que el contacto del diapasón sufra deterioro por e ldesgaste ó por la interposición de algún cuerpo ex-traño, corno el polvo, etc ., procediéndose entonces(y en muy pocos segundos puede efectuarse) á sulimpieza y ajuste .

El aparato se utiliza con el manipulador del mod oordinario, nosiendo precisa ,

zr por tanto, ex-plicación al-guna .

En la fig. 23tenemos la re -presentació nexacta del apa-rato denomina-

do por el inventor Signal-Former, Standard A, ymás generalmente Former A . Nosotros lo denomi-naremos «formador de señáles» .

Se arregla y hace funcionar del modo siguiente :El funcionario de la estación corresponsal enviar á

señales que, si la varilla vibrante del receptor seencuentra mal, apenas se percibirán. En este casose hace girar el tornillo regulador que se ve á la de-recha, para estirar ó aflojar la varilla .

En el momento que ésta se encuentra al unísonocon el manipulador distante, se dejará oir una so -nora nota musical . Mediante el tornillo superior dela derecha, se arregla la cabeza de martillo de lapalanca, y una vez hecho esto, la nota musica l

arE

Fc

a•or

Fig . 22 .

prestar servicio . En la práctica sólo se dejaría ver elmanipulador y el tornillo regulador, quedando l abobina oculta mediante una cubierta.

El tornillo regulador es el que vemos al frente d ela bobina. Para verificar el arreglo se baja el mani-pulador y se hace girar el tornillo, hasta que se dej aoir una nota clara musical procedente del diapasó nregulador . Así queda el aparato en disposición defuncionar, y continuará sin alteración alguna hasta

se transformará en un sonido claro y ruidoso -En esta disposición puede el «formador de seña .

les» hacer funcionar un relai cualquiera, y por erelai cualquier aparato receptor ordinario, como unacústico, un Morse ó un impresor, á menos qu enuestro señalador tipo A se encuentre, como sucedeen la figura, provisto de una armadura de relai . Eneste caso no se necesita ninguno otro, y basta co nadicionar el Morse ordinario ó cualquiera otro apa-

144

EL TELEG-RAPO ESPAÑOL

rato receptor . Una modificación de este «formado rde señales» lleva una armadura sonora en vez de l aarmadura derelai . Este apa-rato, así refor-mado, nos dalos signos con l amayor perfec-ción que ló ha-ría un SounderMorse ordina-rio, evitándoseen este caso l anecesidad de re-lai ó receptor

alguno .Tampoco son

necesarios fun-cionarios espe-eiales, pues lo ssignos para l arecepción se -rían en dichocaso los mismosque se emplean en el sistema telegráfico ordinario .

La fig. 24 es una elevación del «formador de se-ñales», tipo B. Se representa en tamaño natural con

fonóporo. Cada una de sus principales partes pued esepararse del todo, ya para reparación, ya con cual -

quier otro obje-to, sin tocar pa-ra nada á lasrestantes . Estetipo B hacefun-cionar á cual-quier relai .

A la derechase rapresenta e ltornillo regula-dor, ysobre ésteotro de rosca ,que sirve par ahacer subir óbajar el brazode vulcanitaque lleva el tor ;nillo de contac-to. Esto permi-te arreglar e lajuste de la pa-lanca con res-

pecto á la varilla vibrante hasta una diezmilésim ade pulgada, si se creyere necesario .

La fig . 25 representa un montaje de f3nóporo sirn-

Fig. 23.

Fig . 24 .

el fin de poner más de relieve todos sus detalles . piex . Consta de un fonóporo transmisor, un «form a

Este tipo B no comprende relai ni acústico, sien- dor de señales», tipo A, con su armadura de relai y

do la forma más sencilla de receptor del telégrafo un impresor Morse ordinario .

EL TELÉÍRA.FO ESPAÑOL

14 5

Cualquier funcionario del sistema Morse que ja- 1 setenia, debutaba con su lámpara de arco . Se de -más haya visto un fonóporo puede desde luego, ysin preparación alguna, transmitir y recibir en esteaparato.

rroclió mucho ingenio; hubo combinaciones paratodos los gustos.

Pero el resultado fué el que con regularidad con a

Fig. 25 .

Un montaje de-esta clase, dispuesto siempre e ncualquier estación telegráfica, podría utilizarse e n

un momento dado, conectándolo con cualquier hiloque partiera de la oficina ó pasara por ella, contan-do, por supuesto, que el fonóporo estuviere monta-

do también en la estación corresponsal.

(Cofltifl-ia'rá .)

CArr.

CONTADOR ELÉCTRICO DE ELIHU THOMSO N

El aparato cuyo nombre encabeza esta ligera notadescriptiva tiene gran ventaja sobre la generalida dde los electrómetros. El autor ha conseguido, co nesfuerzos dignos de todo aplauso, reflejar principioscientíficos elementales en un mecanismo de senci-llez asombrosa. Es el trabajo de una inteligenciaprivilegiada, que tiene el poder de dar forma prác-tica á sus concepciones, asegurándoles brillante por-venir entre la turbamulta de inventos que, á despe-cho de la ley económica de la oferta y la demanda ,nos presentan con bastante frecuencia las distintasramas de la industria, y muy especialmente, en es-tos últimos años, las que se relacionan con las apli -caciones de la electricidad .

No está muy lejana la época de la Exposición deelectricidad de 1881. Tocó entonces el turno á la slámparas de arco, que se inventaban por centenare sen todo el mundo. Todo electricista, ó que por tal

tante se repite en la historia de todas las invencio-nes: sólo quedaron algunos tipos que todavía exi sten, y que apenas han sufrido alguna que otra modificación .

Hoy ocurre cosa parecida en la invención de elec-trómetros ó contadores eléctricos, que ya se cue ntanpor centenares, y cuyo número crece cada día .

Como ocurrió con las lámparas, ocurrirá induda-blemente con los contadores : quedará cierto núme-ro de tipos que se adoptarán por la generalidad, ob -teniendo la preferencia aquellos que no tengan apa -ratos inútiles, que lleguen al lipiite en simplificacióny que sean la síntesis de todas las perfecciones al-canzadas mediante prolongada experiencia.

Entre éstos se contará indudablemente el electró-metro Thomson . Pertenece al tipo de contadoresmotores. Consta de una sola pieza móvil, que gir aen rededor de un eje, siempre en el mismo sentido ,con una velocidad proporcional á la energía cons umida.

Sirve este contador lo mismo para corrientes con -tinuas que para las alternativas, in necesidad d ealterar en nada la constante, ni las indicaciones delas agujas, etc.

Sobre un árbol vertical, montado sobre un pivo-te, van un motor que proporciona una cantidaddada de trabajo y una dinamo que absorbe el tra-bajó del motor . Hay de notable en éste, que paranada entra el hierro en su construcción y que el

146 L TELEGRAPO ESPAÑOL

campo magnético activo está exclusivamente con-tituido por las lineas de fuerza que atraviesan el aire .

Por consecuencia, todas las variaciones originada spor irregularidades del magnetismo en el hierr odesaparecen, siendo éste el punto capital del sis -tema .

La corriente que ha de medirse recorre dos héli-ces de hilo grueso juxtapuestas, formando un sol osolenoide .

En el campo formado por las vueltas ampere deesas hélices se intercala el inducido, que se reduceá un simple tambor Hefner-Alteneck, compuesto d eocho hélices de hilo de poco diámetro, cuyas extre-midades vienen, según las reglas sabidas, á un pe-queño colector de plata, sobre el que se apoyan do sescobillas, también de plata . Este circuito inducidono tiene otra parte metálica, reemplazando el air elos inducidos ordinarios, y va colocado sobre los dosconductores adicionados, de una gran resistencia ,que sirve para disminuir el número de voIta enellos, evitando toda posibilidad de chispas que, e ntodo caso, serian debilísimas, por consecuencia de l afalta absoluta de hierro.

La referida resistencia es de magnitud bastant epara que la corriente que recorre el circuito induci-do sea proporcional á la diferencia de potencial . Esevidente que, en estas condiciones, el principio mo-tor e este sistema será en todo momento proporcio-nal al producto El, es decir, á la potencia, y el tra-bajo producido lo será á El, multiplicado por l avelocidad. Este trabajo se recoge por la dinamo, qu ese reduce sencillamente á un disco de cobre, mon-tado en el mismo árbol que el motor y con liberta dpara girar libremente entre los polos próximos d elos imanes permanentes . El trabajo recogido poreste sistema es resultado de las corrientes produci-das, multiplicadas por la velocidad s, y como estasmismas corrientes son proporcionales á la velocidad ,resulta que el trabajo obtenido es proporcional alcuadrado de ellas, deduciéndose, como ecuación d eequilibrio,

El= ks' ,de donde El= ks, siendo 1c la constante que ha dedeterminarse.

Quiere esto decir que en cada momento la veloci-dad de todo sistema será proporcional á la potenci aque ha de obtenerse en absoluto . Para determinarésta sólo es preciso colocar un tornillo sin fin en e lárbol y adaptar un contador de vueltas .

Son muchas las ventajas de esta clase de contado -res, debiéndose la mayor parte de ellas á la ausen-cia del hierro .

Considerándose la self-inducción del sistema com-pletamente nula, este contador sirve perfectament epara corrientes continuas ó alternadas.

La resistencia intercalada en los circuitos induci-dos va dispuesta de manera que evite los efectos d e

-la self. inducción .

Sabido es que las resistencias pasivas pueden se rorigen de errores en esta clase de aparatos ; pero labuena construcción mecánica puede disminuir esta sresistencias . Uno de los medios más eficaces paraconseguirlo es dar á la pieza móvil una velocidadde rotación muy débil, lo que se obtiene procurandouna gran potencia de regulación .

En el contador Thomson esta velocidad en la car-ga máxima de marcha no pasa de 60 vueltas porminuto, contribuyendo además esta lentitud á l aduración casi indefinida de las piezas de frotamien-to . Las demás resistencias están equilibradas hast alo posible por medio de la unión de los inductores ,hecha con un hilo fino intercalado en el circuito de linducido .

Basta una de!ena de watts para hacer funcionareste contador .

-Su gran exactitud depende también de la cons-

tancia del campe, formado por los imanes perma-nentes. En la actualidad, y debido á métodos espe-ciales, se ha llegado á obtener estos imanes con unaconstancia casi absoluta, prolongada durante mu-chos años . Como prueba de ello citaremos lo ocu-rrido no hace mucho con un vóltmetro E . Weston(de imán permanente sistema de Arsonval), precisa .do y remitido después á América por Weston . Unaño después, Mr . Herring volvió con el mismo apa-rato á Europa, se probó por M. Potier y se observ óen él la misma exactitud, sin que el largo viaje y lo smuchos meses de trabajo disminuyeran en lo má smínimo su constancia . Esto nos autoriza para afir-mar que todo imán permanente preparado conve-nientemente puede considerarse como constante.

Las variaciones atmosféricas son prácticament enulas en el contador Thomson, pues á consecuenci ade la poca velocidad de rotación, los frotamientoscon el aire son muy débiles .

Además, por un medio muy sencillo se prevé e nla construcción la contingencia del efecto de las va-riaciones barométricas . Las resistencias en serie co nel inducido son de un cobre igual en calidad al de lmismo inducido y al del disco amortiguador . De estemodo, cuando por consecuencia del aumento d etemperatura, y por tanto de la resistencia del siste-ma, disminuye el motor, el amortiguador disminu-ye también, puesto que la resistencia del discoaumenta .

Hay dos medios para contrastar el contador: puede variarse la resistencia que está en serie con el in -ducido, ó variar la posición de uno de los imanesque forman los inductores para los discos . General -mente se practica el contraste de manera que la pri -mera aguja del contador de vueltas dé una completa por mil del inducido ; y como el contador se arre-gla de manera que cada vuelta del inducido repre-senta un watts hora, el primer cuadrante indicará1,000 watt hora, y cada cuadrante siguiente indica-rá de 10 á 1 ; de modo críe se tomará la cifra que

L TELEG-BAFO ESPAÑOL

U7

epresente el consumo, como en los contadores ordi -narios de gas .

La velocidad de rotación permite un contrastemuy sencillo y muy exacto .

Basta con practicar una señal en el disco y con-tar el número de vueltas en un tiempo determina-do, manteniendo constante la energía, medida . Poreste medio se puede con toda facilidad inspecciona rcada aparato después de un tiempo cualquiera deservicio, lo que debe practicarse por intervalos regu -lares, para seguridad de las Compañías y los abo-nados .

Estos contadores Thomson se construyen par acircuitos de 50, 75, 100, 250 y 500 voltas. Su capa-cidad para la corriente sólo depende del diámetrodel hilo grueso del inductor.

Claro es que cada contador puede soportar varia-ciones, en límites bastante extensos, en el potencia ly la corriente .

Sirve también el conductor Thomson para lo scircuitos de tres hilos, en cuyo caso basta cambiarlas conexiones de manera que el inducido quedesobre los circuitos externos y cada una de las dosbobinas., de los inductores sea recorrida por la co-rriente de uno de los hilos exteriores .

El mejor elogio que puede hacerse del contadoreléctrico de Mr . Thomson es citar su aceptación sa-tisfactoria en los Estados Unidos, donde actualmen-te hay cerca de 20 .000 ejemplares en acción, repar -tidos entre oficinas, casas particulares, fondas yteatros, generalizándose cada día y haciéndose e lindispensable en toda instalación de alumbrad oeléctrico .

PARARRAYOS DE M . BAIN

Nuestro grabado representa un nuevo pararrayo sinventado por M. Bain . Tiene este aparato la ven-taja de recobrar automáticamente su posición nor -

l'aralTayos de M .Baiu.

mal, aun después de un gran número de descargas .Tan sencillo es el pararrayos de que hablamos ,

que no necesita explicación detallada .A es un electroimán colocado en derivación en el

hilo de tierra, pasando por 1 X E D B OF 12 Y 13,según indica el grabado . Entre las dos placas delpararrayos hay una parte aislada .

Si la descarga eléctrica tiene una intensidad sufi-ciente para salvar la parte aislada ó interrupción enE D, esa misma descarga cierra al mismo tiempo elelectroimán A, la palanca B se eleva, dejando librela pieza O y hace funcionar el peso ¡Y, para llevar áO en el sentido indicado por la flecha.

En estas condiciones se interrumpe el circuito ; Bcae nuevamente y vuelve á su lugar bajo la influen-cia del resorte 1, quedando el pararrayos de nuev oen disposición de funcionar . La manivela H sirvepara hacer elevarse el peso W, si la cuerda no estáarrollada en el árbol .

ELEGIBÓMETRO DE REGKENZEÁU N

El grabado que acompaña da clara idea de unnuevo aparato de este género, que recientemente hainventado Anthony Reckenzeaun, electricista inglés .Poca explicación exige la claridad con que estáhecho el grabado. Consta el aparato de una palancaque funciona mediante dos solenoides que en s uextremidad más prolongada llevan un eje recto, e ncuya longitud se mueve en línea vertical un rodillode fricción, suspendido de Jas extremidades de lbrazo de la palanca por un par de anillos . Este rodi -llo de fricción hace funcionar el mecanismo registra -dor mediante una polea que se indica en la part esuperior del grabado .

Un disco impulsa esta polea rozando ligeramentecontra su eje, recibiendo impulso este eje por e laparato de relojería que seve á la derecha del grahado .

El disco gira con velocidad uniforme, y la velo-cidad de rotación comunicada al rodillo de fricció ndepende de su distancia al centro del disco. Cuandono hay paso de corriente, conserva el rodillo la po-sición que se indica en el centro del disco, y po rconsiguiente la rotación de éste no produce movi-miento alguno en el mecanismo registrador .

A medida que en los solenoides aumenta la ener-gía ., el rodillo de fricción se eleva y la velocidad qu ese le comunica es desde luego directamente pro .porcional á su distancia del centro del disco .

De manera que si el movimiento del rodillo d efricción es proporcional á la corriente, tenemos un acorrecta medida del consumo de electricidad, qu ese registrará en los cuadrantes con las indicacionesque se crea oportuno señalar en ellos .

Tienen por objeto los dos solenoides compensar ,mediante su combinación, la falta de proporciona .

148 EL TELEG-RAFO ESPAÑOL

lidad entre el polo de un solenoide ordinario y l aposición del alma de éste . Ambos solenoides recibenuna misma corriente .

El aparato de relojería empleado para impulsa rel motor pue -de ser de l aclase que sequiera ; peroen el caso pre-sente se hac euso de un me-canismo eléc-trico , cuyosdetalles no da-mos aquí porno tener rela-ción algunacon las funcio -nes del elec-trómetro . Bas-ta decir queel aparato derelojería fun-ciona única-mente cuand opasa corrientey que la con -tracción del muelle es automática y continua e ntanto que el electrómetro se encuentre en acción .

CUESTIONES CUBANAS

Hemos leído los seis primeros artículos de una serie que, con el epígrafe «Comunicaciones», public ael periódico político de la Habana El Pueblo .

Por lo que interesa á nuestros compañeros de l agran Antilla, así insulares como peninsulares, n opodemos pasar en silencio este trabajo periodístico ,que denota cierto malestar, cuyo remedio urge, e nunos funcionarios dignos de la consideración de l apatria, por sus méritos y por los eminentes servi-cios que prestaron siempre á la causa del orden yde la integridad de nuestro territorio .

Inspirase El Pueblo, según dice—y nosotros n odudamos ni un momento de su palabra—en su sbuenos deseos de que el Cuerpo de Telégrafos cuba-no salga pronto de la postración en que se halla, yen el noble propósito de obtener que se le haga l ajusticia á que tan acreedor es por sus merecimien-tos . En este terreno nos tendrá siempre El Puebloincondicionalmente á su lado, dispuestos á reclama rdel Gobierno uno y otro día las medidas reformado -ras que la razón, la moral y la justicia exigen d econsuno. En este punto, El Pueblo y cualquiera otrocolega que salga á la defensa de los Telegrafistasespañoles contarán con nuestro incondicional apo-yo; pero, francamente, en la forma y en el fondo de

los artículos que nos ocupan vemos algo de apasio-namiento y de parcialidad que no se acomoda de ltodo bien con el espíritu de equidad y de justiciaque se invoca por el ilustrado periódico habanero .

Cuando in-vestiga lascausas de lacrisis por queatraviesa elpersonal deallí, cuandopide justiciapara los fun-cionarios y lle-ga á proponeren cierto mo-do el remedioque cree máseficaz para co-rregir los ma-les que lamen -ta, no lo hacesin lanzar en-cubiertas acu-saciones con-tra determi-nadas entida-

des, contra personalidades que no define, pero qu eintenta señalar, y en esto ya no podemos ni debe-mos estar conformes con nuestro colega de allend eel Atlántico . Pero antes de insistir en este punto ,sobre el que luego volveremos, sin perjuicio de ocu-parnos en él en otros números, vamos á exponer ála consideración de nuestros lectores el remedio pro -puesto por El Pueblo para concluir con aquellosmales .

Quiere el periódico cubano la asimilación ., perosin examen .

Esto no debe pedirlo ninguno que se interese ver-daderamente por el porvenir de la Telegrafía espa-ñola .

Pedir que se exima del deber de estudiar á lo sindividuos de un Cuerpo facultativo de índole emi-nentemente progresiva, que exige un estudio cons-tante en los que á él se dedican para no quedar re-zgados en el asombroso movimento científico, e sno querer que nuestra Telegrafía prospere ni que e lbuen nombre del telégrafo español llegue á ser nun-ca querido y respetado en el mundo .

Reclamar como medida de conveniencia públicaque individuos que no han demostrado la necesari asuficiencia puedan llegar sin obstáculo hasta las úl -timas categorías del Cuerpo—siendo éste de la na-turaleza que queda dicha—es no fijarse con deteni-miento en las necesidades del servicio y pospone réstas á intereses particulares, muy respetables si nduda, pero nunca tanto como los de la nación .

Pero hay más : El Pueblo, que pide esa asimilación

Electrómetro de Reckenzeaun .

EL TELEGRAFO ESPAÑOL

149

sin examen, como medida de equidad, no ha paradomientes en que con su petición vulnera los princi-pios más elementales de la justicia que invoca .

He aquí cómo se expresa el periódico habaneroal tratar de este punto :

: Hora es ya—dice—de que no haya dos clases en unmismo ramo y que el Oficial de comunicaciones de l aPenínsula no posea privilegios sobre los de esta isla :privilegios que si antaño tuvieron su razón de ser, e nla actualidad son repugnantes é injustos, estableciendouna división que al fin y al cabo ha de dar resultado sfunestos y desastrosos.

¿Es acaso el Cuerpo de la Península más español queel de esta isla? ¿No les cobija la misma bandera y la sleyes no son votadas por los mismos legisladores? S itodo, absolutamente todo, es igual ; si todos tenemo suna madre común, ¿por qué establecer diferencias? »

Pues esa hora, apreciable colega., ha sonado ya yen ella estamos, y por cumplir con ella es por lo qu eno puede pedirse esa asimilación sin examen, que se -ría el más «repugnante é injusto de los privilegios ,que vendría á establecer una división que al fin yal cabo había de dar resultados funestos -y desas-trosos . »

En el Cuerpo de la Península, estimado cofrade ,no asciende nunca á Oficial ningún individuo qu eno demuestre, en público examen, la suficiencia re-querida por los Reglamentos ; y estos Oficiales noascienden á Jefes de estación sin volver á exami-narse de las materias que aquéllos exigen ; y los Sub -directores y los Directores no llegan tampoco á la scategorías si no vuelven á sufrir los exámenes re-glamentarios .

¿Cómo invoca El Pueblo la equidad para reclamarque se exima al personal cubano de un deber inelu -dible para todos los Telegrafistas españoles? ¿Cóm opretende fundamentar la igualdad en un privilegioirritante que llegaría á ser, fatalmente, causa de ladecadencia y muerte de la Telegrafía ?

Nosotros queremos también la asimilación, po rque la creemos justa, equitativa y altamente benefi -ciosa para los intereses que la patria nos confía; yal querer la asimilación, vamos quizá más allá de loque El Pueblo quiere . Queremos una asimilació nverdad, amplia, absoluta : la unificación de los Cuer -pos de la Península y de Ultramar .

Nada de privilegios ni acá ni allí: igualdad de de-rechos y de deberes para todos los Telegrafistas es -

pañoles. Los mismos programas, iguales ascensos yhasta el mismo escalafón . Los límites de la carrer asean iguales para todos, y para todos también idén -ticos los deberes y las condiciones que han de cum-

plir en el transcurso de aquélla.¿Quiere esto El Pueblo? ¿Encuentra que esto en -

caja perfectamente dentro de los principios de igual -dad y de justicia—más generalmente alabados qu ecumplidos—que ostenta á la cabeza de su número ?

Pues si es así, dispuestos nos tiene á ayudarle e nsu obra, que será entonces una obra patriótica, nobley elevada, y no inspirada en intereses parciales n iencaminada á sembrar antagonismos, establecer ri -

validades y ahondar diferencias entre funcionario sque son y han de ser siempre españ des, pese áquien pesare.

Claro es que, ante la igualdad de derechos, estar ála identidad de deberes, y entonces se contará entreéstos el de que los funcionarios de Ultramar tenga nque servir en la Península, como los de ésta está nobligados á prestar sus servicios allá cuando el Go-bierno lo dispone . Esto nos parece soberanament ejusto y equitativo, y quizá de alta conveniencia parala nación en momentos determinados . Aguardamosá saber la opinión de nuestro apreciable colega sobr eeste punto concreto, para someter á la consideració ndel Gobierno las bases en que podría fundamentar-se un proyecto semejante, y las grandes ventaja sque al país resultarían de llevarlo á la práctica, tan-to en lo que al servicio se refiere como en lo qu erespecta al punto de vista administrativo, y en loque pueda interesar al orden político .

Propone también El Pueblo una plantilla paracubrir el servicio de aquelilas provincias, á la qu eno hemos de oponer otra cosa que nuestro senti-miento porque no sea realizable .

Héla aquí :

«Un Director de primera clase Administrador ge-neral.

Un Director de segunda Intendente general .Un Director de tercera Administrador principal d e

la Habana .Seis Suhdire :tores de primera clase distribuidos en

las seis provincias, actuando el de la Habana comoJefe del Gabinete Telegráfico .

Nueve Subdirectores de segunda distribuidos en la sprovincias como segundos Jefes y uno para la estafet aprincipal de la Habana y jefatura de servicio del Ga-binete .

Veinte Jefes de estación distribuidos en Contaduría,negociados y en estaciones de importancia, como Cár-denas, Sagua, Cienfuegos, Manzanillo, Nuevitas Giba-ra, Holguín, Remedios, Caibarien, y otras que no pre-cisamos por no recordarlas .

Cien Oficiales primeros de estación y doscientos Ofi-ciales segundos . »

Claro es que no somos nosotros los que habíamosde oponernos á una ampliación de personal que ha -bría de dar algún movimiento á las escalas, hoy to-talmente paralizadas; pero como no somos dados áalimentarnos de ilusiones, ni queremos obligar ánuestros hombres de gobierno á que estudien cues-tiones irrealizables por el momento, nos limitamo sá encarecer la necesidad de que se igualen á los Te-legrafistas cubanos con los de Puerto Rico y Filipi-nas en el percibo de haberes, y se acabe de una ve zcon la irritante injusticia de que vienen siendo víc-timas aquellos celosos y dignos funcionarios.

Cuanto al periódico habanero á que aludimos, leexhortamos á que deje las reticencias de que estánsembrados sus artículos Hable claro, y vengan eso scargos que deja entrever contra determinados fun-cionarios . Nosotros secundaremos su empresa de de-nunciar abusos, silos hubiere, y pediremos severo sé inmediatos correctivos, si á ello hubiese lugar ; perodeje las acusaciones vagas y los cargos indefinidos,

10

EL TELEGRAFO ESPAÑOL

que á nada conducen, porque el país sabe ya á qu éatenerse respecto esos modos de censurar . Asícomo tiene bastante expedición para aplaudir clara -mente á quien á bien le parece, téngala tambié npara la censura concreta de los otros, que le serátanto más fácil cuanto que, según parece, conoce lo ssecretos de aquella Administración.

*

Para concluir, por hoy, con estas cuestiones cuba-nas, ponemos en conocimiento de los Sres . Fabié yRoda que los Ayuntamientos de aquella Antilla con-tinúan imponiendo á los Telegrafistas inconsidera-dos tributos, que hacen más y más penosa su y atriste situación . Los Telegrafistas están equiparadosen deberes con el ejército : justo es equipararlos enderechos. Pero si esto pareciera difícil y obra de má slargo tiempo, atiéndase por lo pronto á este cas oconcreto á que acabamos de referirnos, y amplíes eá las provincias y posesiones de Ultramar la Realorden que exime del deber de pagar impuestos mu-nicipales á los funcionarios del Cuerpo de Telégra-fos. Esta medida sería de toda justicia, y el perjui-cio para los Ayuntamientos completamente insi gnificante .

En próximos artículos nos ocuparemos en estu-diar las necesidades y conveniencias del servicio d eComunicaciones en la isla de Cuba y en la urgenci ade que se amplíen los presupuestos para completa rla red y aumentar convenientemente las plantillas ,á fin de que las escalas reciban algún impulso, losexcedentes obtengan colocación y todo el persona lvea remunerados sus continuos sacrificios .

LAS TARIFAS DE CORREOS EN FILIPINA S

La Gaceta ha publicado el importante Real decre-to que copiamos á continuación, reformando las ta -rifas de Correos en el Archipiélago filipino . Es unamedida que reclamaba ha tiempo la opinión, y qu eel país ha acogido con unánime aplauso .

Hela aquí :MINISTERIO DE ULTRAMAR

EXPOSICIÓN

Señora: Entre las reformas que reclama el servici opostal en las islas Filipinas, hay algunas que sólo co nel transcurso del tiempo podrán llegar á completarse ,pues dependen de la ejecución de un sistema de carre-teras y caminos vecinales tan extenso y perfecto comosería necesario para aumentar el número de expedicio-nes y organizar en debida forma las conducciones te-rrestres.

El Gobierno, sin embargo, espera que esta parte de lservicio ha de experimentar notable mejora, convirtien-do en plazas montadas las de conductores á pie, con -forme al ensayo ya iniciado en el actual ejercicio.

Tan, y aun más urgente que la reforma de las conduc -ciones terrestres, es la de las tarifas postales vigente sen FilipinaS, que son, en general, excesivamente eleva -

das, y que, entre otras anomalías, ofrecen la de que elporte de una carta 6 cualquier objeto de corresponden-cia dirigido á la Península resulte un 50 por 100 más car oque el de la misma carta ú objeto destinado á cualquie rotro país de la unión postal .

No hay, por otra parte, razón alguna que justifiqu ela gran disparidad que existe entre la tarifa de Correo svigente en la Península para Filipinas y la que rige e nestas islas para España, pues lo natural y lo lógico e sque, entre la madre patria y sus provincias de Ultramar ,pague la correspondencia iguales portes á la ida que ála vuelta .

Es, además, poco equitativo que la prensa filipina ,modelo de sensatez, que lleva la ilustración y el habl acastellana hasta los últimos rincones de aquel Archi-piélago, continúe pagando derechos de timbre supe-riores á cuantos se cobran en el resto del mundo : dere-chos que suben á 10 pesetas por cada 10 kilogramos d epeso en el servicio interior y á 37 pesetas 50 céntimo sen los paquetes dirigidos á la Península, siendo así qu ela prensa peninsular sólo paga por el mismo peso 3 pe -setas en el interior y 20 pesetas para Filipinas . Asimis-mo es de notar que el derecho de certificado que en Fi-lipinas se cobra, y que sube á una peseta 25 céntimos ,tampoco guarda paridad con el de 75 céntimos, ya qui-zá demasiado alto, que es el vigente en la Península.Por último, se ¿la el caso de que, teniendo establecido l aAdministración filipina el servicio de tarjetas postale spara España, la Administración peninsular no admit eesta forma de correspondencia para Filipinas : falta dereciprocidad que, tratándose de territorios de una mis-ma nación, no tiene explicación posible . El col-regir es-tas anomalías y desigualdades, equiparando las tarifa spostales filipinas á las peninsulares, es medida que, so-bre estar aconsejada por razones de buena administra-ción, ha de contribuir eficazmente al progreso de aque-llas remotas provincias españolas y al aumento de su srelaciones familiares y comerciales con la Península ,sin que por ello se haya de perjudicar en Filipinas l arenta de Correos, pues es sabido que á toda razonabley bien meditada rebaja en las tarifas postales sucedeal poco tiempo un aumento de tráfico que sostiene y ála larga eleva la recaudación, por cuyas consideracio-nes el Ministro que suscribe tiene la honra de somete rá la aprobación de Y . M. el adjunto proyecto de decre-to. Madrid 13 de Marzo de 1891 .-SEÑORA: A L . R. P .de Y . M.-ANTONIO MARÍA FABIÉ.

REAL DECRET OA propuesta del Ministro de Ultramar, de acuerd o

con el Consejo de Ministros ;En nombre de mi Augusto Hijo el Rey D . Alfonso

XIII, y como Reina Regente del Reino ,Vengo en decretar lo siguiente :Artículo 1° Las tarifas de Correos en las islas Fui -

pillas, para la correspondencia dirigida á la Península ,se declaran equiparadas á las que rigen en ésta para l adestinada á dichas islas, estableciéndose en su . virtudportes iguales, aunque arreglados á la relación del pes ocon la peseta .

Art . 2.° Para el interior del Archipiélago filipino s edec!aran también establecidas las mismas tarifas posta -les vigentes en el interior de la Península, con la rela-ción indicada en el anterior artículo . Se exceptúa de esta

t f,EcatAPO ESPAÑOL

151

disposición el porte de las cartas ordinarias, que se fija ,por cada quince gramos, en dos céntimos de peso.

Art . 3.0 Por el Ministerio de Ultramar se invitar áal de la Gobernación á que disponga lo convenient epara que la Administración peninsular establezca el ser -vicio de tarjetas postales con destino á Filipinas .

Dado en Palacio á trece de Marzo de mil ochociento snoventa y uno .—MARÍA CRISTINA.—El Ministro deUltramar, ANTONIO MARÍA. PABlÉ .

-O-O-O--O- ('-O-C-O-O -

FERROCARRILES Y CARRETERA S

La Gaceta del 7 del corriente ha publicado lasdos Reales órdenes que copiamos á continuación :

REAL ORDEN

Ilmo. Sr. : En vista de que las diversas Compañías deferrocarriles no han acudido, en los siete meses que va npasados, al llamamiento que se les hizo como conse-cuencia de la Real orden de 9 de Agosto del año ante-rior ;

S . M. el Rey (q. D. g .), y en su nombre la Reina Re-gente del Reino, ha tenido á bien disponer que de nue-vo se dirija V . L á esas Compañías, invitándolas á queen el improrrogable plazo de quince días procedan áponerse de acuerdo con Y . 1 . para la discusión y reso-lución de los puntos contenidos en el Cuestionario quepara su estudio se entregó á aquellas empresas con fe-cha 18 de Octubre del año anterior ; en la inteligenci ade que, transcurrido ese plazo, este Ministerio adopta-rá, sin previo acuerdo de aquéllas, las medidas queaconsejaren las conveniencias del servicio .

De Real orden lo digo á Y . 1 . para su conocimientoy efectos á que haya lugar . Dios guarde á Y . 1 . mucho saños. Madrid 3 de Abr il de 1891 .--SILvEfA .—Señor Di -rector general de Correos y Telégrafos .

REAL ORDEN CIRCULAR

Para la inmediata y fácil ejecución de un servicio en-comendado á la Dirección General de Correos y Telé-grafos, dependiente de este Ministerio, se necesita e nel referido Centro directivo un ejemplar de las cartasexpresivas del trazado de carreteras provinciales y mu-nicipales y caminos vecinales de cada una de las pro-vincias de España, y con el fin de facilitar á esa Direc-ción los medios que reclama para el desempeño de aque lservicio ;

S . M. el Rey (q . D . g .), y en su nombre la Reina Re -gente del Reino, ha tenido á bien disponer que por est eMinistero se signifique á Y . S . la conveniencia de queen el más breve plazo que le sea posible reclame de la soficinas en que se encuentre, y remita desde luego á l aexpresada Dirección General de Correos y Telégrafos ,la carta correspondiente á la provincia de su mando .

De Real orden lo digo é. Y . S. para su conocimient oy efectos correspondiente. Dios guarde á Y . S . mucho saños . Madrid 3 de Abril de 1891 .—5ILvELA .—Sefior Go-bernador de la provincia de . . .

---

REFORMAS EN TELÉGRAFO S

Con el epígrafe que antecede publica nuestro ilus-trado colega El Globo un bien escrito artículo, en elque, ocupándose en las reformas llevadas á cabo e nel servicio telegráfico por el Sr . Los Arcos, aplaudefrancamente la conducta del Director de Telégrafos ,reconociendo que hace tiempo no se han visto tale siniciativas en la Dirección de Comunicaciones.

«La Dirección General de Telégrafos—dice El Glo-bo—viene publicando una serie de disposiciones, en vir -tud de las cuales nuestras comunicaciones eléctricas ad-quieren un desarrollo tan importante que, habiendocorrespondido á España en las estadísticas de años an -teriores uno de los últimos lugares, pronto llegaremo sá conquistar puesto entre las naciones que tienen ho ymayor suma de kilometros en su red telegráfica y u nnúmero más considerable de estaciones .

Y tan importante es esto, de tal modo el comercio, laindustria y el público en general, estrechando sus rela -ciones, verán ensancharse su antes limitada esfera, pro -porcionando á los grandes centros rápida y fácil inte-ligencia con las más pequeñas localidades, abriendo áéstas los horizontes del contacto inmediato con el mun -do entero, que no tenemos por qué escatimar el elogio .

La importancia y cultura de un pueblo están hoy enrazón directa del número y rapidez de sus comunica-ciones .

Al finalizar el primer semestre del año anterior exis-tían en España 26 .488 kilometros de línea telegráfica y57.440 de desarrollo . En la actualidad, ó sea en el trans -curso de muy posos meses, hemos alcanzado una cifr ade 32.064 kilometros de línea y 67 .948 de desarrollo.

Por otra parte, el número de estaciones telegráficasy telefónicas ha aumentado durante el mismo períod oen 247 . Estos resultados positivos son, indudablemen-te, dignos de aplauso.

Hasta aquí habíamos tropezado con que todo proyec-to iniciado en bien del servicio por la Dirección Gene-ral de Telégrafos se estrellaba siempre en la penuriade nuestro Erario y en esa especie de consigna de eco-nomías adoptada por nuestros Gobiernos, y en virtudde la cual no se daba acogida á ningún proyecto úti lpara el progreso del servicio telegráfico .

La Dirección de Telégrafos, debido sin duda á ini-ciativas y actividades no empleadas hasta ahora, ha al -canzado medios merced á los cuales obtendremos refor-mas tan importantes como las anteriormente apunta -das .

Ejemplo de esto ha sido también el tendido de cable sá nuestras posesiones del Norte de Africa . Solicitadopor la opinión desde hace mucho tiempo, indicado po rla prensa con el beneplácito en primera instancia d elos Gobiernos, no se hubiera visto convertido en hech osemejante proyecto, á no recibir un vigoroso impulso .

Sólo así se explica que para el transporte é instala-ción de los cables y estaciones de Africa haya bastadoel brevísimo plazo de dos meses .

Nosotros, que hemos censurado en muchas ocasiones ,á nuestro entender con perfecta justicia, medidas qu edañaban á un mismo tiempo los intereses del público ylos del Cuerpo de Telégrafos, nos complacemos, en prue -ba de nuestra imparcialidad y rectitud de miras, en ha-cer constar lo acertado en las reformas últimament erealizadas por el Sr . Los Arcos . ,

Celebramos que el ilustrado colega haga justici aal Sr. Los Arcos, acreedor por su celo y por su acti-vidad incansable al aplauso y á la gratitud del país .Y esta espontaneidad de El Globo es tanto más denotar cuanto que el mismo colega no ha dejado d ecensurar á la Dirección por algunas de sus iniciati ..

152

EL TELEGRAFO ESPAÑOL

vas, cuya transcedencia quizá no había compren-dido .

NOTAS UNIVERSALES

BERLÍN Y VIENA

Ya en nuestro último número anunciábamos que lainstalación telefónica entre Londres y París estimula -ría á otras naciones para desarrollar la telefonía á gra ndistancia .

Berlín y Viena no se han hecho esperar, y se aseguraque estas dos capitales no tardarán mucho en poners eal habla . También Bruselas propone al Gobi.erno inglé sel tendido de un cable telefónico de Ostende á Dover .

EL RAY O

Según cálculos de personas peritísimas en la mate-ria, la fuerza electromotriz de este fenómeno atmosfé-rico es de unos 3.500.000 voltas, y el tiempo en que re-corre la dis tancia entre la nube y la tierra puede fijar -se en 1/20000 de segundo . Tiene una energía de watt s2 .450 .000 .000, ó sea 3 .284.182 caballos fuerza .

EXPOSICIÓN ELÉCTRICA

Los directores de la Compañía Crystal Palace pro-yectan una gran Exposición de luz eléctrica para elpróximo otoño en su palacio. La celebrada en 1881 fuémerecidamente aplaudida, y aun conservan recuerdo sde ella cuantos pudieron visitarla. En los diez año stranscurridos se han multiplicado los inventos, y l aluz eléctrica ha conseguido innegables triunfos sobr elos demás sistemas de alumbrado . Mucho tienen qu eesmerarse los patrocinadores de la Exposición CrysalPalace para impresionar al público, familiarizado y acon todos los adelantos y bellezas del alumbrado eléc-trico .

LA MAYOR LÍNEA AÉREA DEL MUNDO

Así debe llamarse la que une á Calcuta con Bombay ,que sigue la misma dirección que el ferrocarril BengalNagpore, y que se inauguré el último día de Marzo .Tan necesaria era esta línea telegráfica, que en el dí ade la inauguración los funcionarios no descansaron áá pesar de ser muchos los dedicados á la recepción ytransmisión de despachos . La longitud total de este hil odirecto es de unos 2 .030 kilometres.

BUQUE AÉRE O

En el edificio que se prepara en Chicago para la y aanunciada Exposición, tiene Mr. E. J . Pennington unmagnífico buque aéreo, en el que diariamente hace va-rias excursiones . Tiene este buque 30 pies de longitu dpor los mismos de altura, con un propulsor al frente de6 pies, en el que utiliza como fuerza motriz la electri-cidad .

Utiliza un pequeño motor Edco, de 700 revolucionespor minuto .

RESISTENCIA DEL AGUA

Para cuantos tienen necesidad de manipular ó hace rpruebas con grandes corrientes, es utilísima una resis-tencia líquida .

Mrs. Lyon y Henry presentan un aparato nuevo ,sencillo y de fácil arreglo . Un tubo ó vaso, de materialaislador, contiene agua acidulada. En el fondo se fij aun cono metálico hueco, que comunica con los hilos

exteriores. Exactamente adaptado dentro del cono hue-co, va otro cono que puede elevarse ó bajarse medianteun tornillo que sobresale en la cima del tubo ó vaso .

El movimiento del referido tornillo hace subir ó ba-jar un cono dentro del otro, alterando, por ligera gra-dación, el espesor de la capa líquida entre las grandessuperficies de los dos conos.

EL OXÍGENO POR LA ELECTRICIDA D

Muy recientemente ha descrito Mr . D 'Arsonval elprocedimiento que hace ya algunos años utiliza par aobtener eléctricamente el oxígeno .

La solución que emplea es de potasa cáustica disuel-ta en tres volúmenes de agua. Cuatro vóltmetros depalastro, de unas 3 pulgadas de diámetro por 2 pies d ealtura, envueltos en percalina ó lienzo, forman un vasoporoso donde se contiene la solución. Cada vóltmetrorecibe una corriente de 60 amperes. Ningún otro gast oocasiona la operación, si se obtiene la corriente de un adinamo cualquiera dedicada á otro servicio, reempla-zando con mucha ventaja este procedimiento al de do-1-ato de potasa. Mr . D'Arsonval obtiene así 150 litro sdiarios de oxígeno .

UN ACCIDENTE EN LONDRE S

De fatales consecuencias pudo ser el ocurrido en lainstalación de luz eléctrica de la Corporation Electri cConstruction, próxima á Mausion-Houne (Londres), nohace muchos días .

Notando el ingeniero eléctrico Mr. J. M. Williamfluctuaciones de importancia en la luz, se dirigió al de-partamento de máquinas, con el fin de averiguar la cau-sa . Grande fué su sorpresa al encontrar sin sentido ytendidos en el pavimento á los dos operarios encarga -dos de la instalación . El primer cuidado de Mr. Williamfué socorrer á los dos individuos ; pero en esta ocupa-ción él mismo perdió también el conocimiento, y al en-trar poco después Mr . Frank Kuig, ingeniero en jefe ,los tres hombres yacían en tierra .

La casualidad hizo que Mr . King se librara del con-tagio, notándose inmediatamente que la causa de tod oera una fuga de gas de las máquinas que impulsabanlas dinamos . Las víctimas fueron transladadas á Sain tBartalomews, hospital donde permanecen en graveestado .

LA EXPOSICIÓN DE CHICAGO

Han empezado los trabajos para la construcción delos edificios en que se celebrará el certamen monstruode 1893. La maquinaria será de proporciones gigantes-cas y jamás alcanzadas por otras máquinas. Las exhi-biciones eléctrica y minera ocuparán departamento sdistintos. El salón de electricidad dispondrá, no sola -mente de fuerza motriz bastante, sino de todo cuant oconstituye un montaje completo de alumbrado eléctri-co, en disposición para todas las ostentaciones y com-petencias á que dé lugar el estímulo de las grande scompañías constructoras . La Dirección de la Exposi-ción adopta cuantas medidas le sugiere su entusiasmoy su ciencia para eclipsar á las anteriores en belleza yesplendidez . Todo el alumbrado será eléctrico, y abun-darán las fuentes maravillosas, cascadas fantásticas, et-cétera . Los expositores deberán dirigirse al Directo rgeneral de los trabajos, Hon . G-eo. Davis, ColumbianExhibition Chicago .

LA ELECTRICIDAD EN LA EXPOSICIÓN DE FRANCFORT

El éxito de las exhibiciones teatrales, que tanto Pa-rís como New York han presenciado, abre novísimocampo á las aplicaciones de la electricidad en los tea-tros . Esta clase de espectáculos está llamada á alcanzargran desarrollo en la próxima Exposición Eléctrica d eFrancfort. Dícese que la Administración ha hecho

EL TELEGRAFO ESPAÑOL

153

construir una gran sala en la que se celebrarán panto-mimas con gran lujo y donde se hará una espléndid ademostración de los recursos de la electricidad .

También se expondrá por la casa Siemens un mode-lo de teatro eléctrico, en el que estos hábiles construc-tores reunirán todos los mecanismos eléctricos quepueden emplearse en las representaciones escénicas .

La Sociedad Urania expondrá un teatro científico, yademás un anteojo astronómico, en el que todos los mo-vimientos se producirán mediante la electricidad .

Entre las demás instalaciones dignas de la atenció npública se contarán :

La colección de objetos de telegrafía submarina, en-viada por la Sociedad Oriental de Londres, á la que e lMinisterio de Correos y Telégrafos del imperio alemá nha subvencionado con la suma de 607 .030 francos.

El Ministerio de Obras Públicas ha resuelto costearpor sí una exhibición completa de una mina ilumina -da y explotada por la electricidad.

Exponer al público este género de aplicaciones ser áun excelente medio de desarrollo y adelanto de las in-dustrias subterráneas, y hará más en su obsequio quetodas esas manifestaciones de los huelguistas interna-cionales.

Para concluir, citaremos también una torre de hierr ocon ascensor eléctrico .

LA INTELIGENCIA MEDIDA ELÉCTRICAMENT E

M. Barbi, de Malta, se propone emplear la corrient ede una pila termoeléctrica sensible para medir la ele-vación de la temperatura del cerebro durante un traba -jo intelectual . Así, opina que obtendrá el medio de eva-luar la intensidad del esfuerzo necesario .

Combinando este procedimiento con un sistema d eregistros ó avisadores, se llegará á conocer cuanto pa-sa en los establecimientos docentes . Será fácil averi-guar quiénes son los jóvenes perezosos y los que seentregan á un trabajo intelectual demasiado intenso.

La idea es singularísirna y merecerá figurar en un aRevista que señale los acontecimientos sorprendente sdel siglo actuaL

ÓMNIBUS ELÉCTRIC O

Nueva aparición ha hecho este vehículo en las calle sde la City de Londres . La primera carrera fué dirigid apor el mismo inventor, Mr. RadcliffWard. Sin obstácu-lo alguno se hicieron todas las maniobras, recorriend olas calles más frecuentadas de las cercanías del Banco .Resueltamente, aquellos caballos no se espantan .

Pretende el inventor que la tracción eléctrica ser ámucho más económica que los caballos . No conocemoslas bases en que apoya sus tan reiteradas aserciones ,pero la perseverancia con que se suceden las prueba sdan motivo á pensar que tantos esfuerzos no se prodi-garán inútilmente .

Trozos de cinta .

Ella .—¿Y• dices que me quieres? . . . ¡Imposible !No me has visto la cara .

EL—Hemos hablado mucho, y es lo mismo ;conozco ya tu alma .

Ella .—A• cepto . ¿Y de metales ?El . —A cero .

Ella .—

¡Esto es atroz!

El—En cuestión de metales, no conozconi el metal de tu voz.

Ella.—Calle usted; al Directo rdoy parte, si me incomodo .

El .—Bien, señora, puede usteddárselo, si quiere, todo .

Y basta, que la cint apuede ser mal testigo .

Ella .—Muy bien hecho : le adviertoque recibo al oído .

Afortunadamentese acabó la cuaresma.

El .—;Lástima, vida mía,no nos coja mas cerca !

Recibí su ¿arta .Ella .—¿Le gustó el retrato ?

El .—Espera atenderen otro aparato .

Ella.—Yo estoy por las extremas.Ei .—A mí me gustan mucho

las buenas inter . . . medias.

Jefe de estación,quisiera decirla.. .

Ella .—Bien (invitación) .

El.—Sólo temporero . . .mas mi amor ardiente. . .

Ella .—(Enterado : cero .)R. RODRÍGUEZ MERINO.

Puntos y rayas .

Ganas cuatro mil realitosy haces de lujo un derroche. . .¡De seguro, en tu aparatohay corrientes exteriores!

1 .Hay más de una temporer a

tan fuerte en ortografía ,que pone con h había,y con b LARGA, bandera.Pero las hay ¡voto á tal !que, á pesar de saber tanto ,¡hacen condenar á un santoponiendo huevos. ., sin sal !

•/ .Este señor que aquí ves

(suprimimos el retrato)ha inventado un aparato .. .¡traducido del francés!

'1 .Os llaman auxiliares, y protesto

de nombre tan mal puesto ;

154

EL TELÉGRAFO ESPAÑOL

porque, poniendo á vuestro auxilio tasa,al iros, por la noche, á vuestra casa ,el servicio nocturnolo tiene que sacar el otro turno ,¡y dejáis los despachoscuando más falta hacéis á los muchachos !

•1 .

El hilo de mi aparatopuede costarme el destino .Como el destino es la vida¡tengo la vida en un hilo!

'1 .

¡Salgo de guardia grande ; mas no aciertoá distinguir si salgo vivo ó muerto !

•1 .

En los baños de Trilloperdió á su esposa el Director Albillo ;y, en los de Panticosa,un Jefe de estación perdió á su esposa.El Director y el Jefe, ante hechos tales ,bendicen hoy las aguas minerales .

VICENTE DIEZ DE TEJADA .

Abril, 1891 .

Artes y oficios .

Dice un filósofo francés que cada hombre es, por l omenos, doble, si no triple. Esta idea se la han inspirad olos Telegrafistas españoles . ¡No cabe duda !

Entre las muchas ventajas que trae consigo la nobl ecarrera de los postes, se encuentra la de aguzar el inge-nio hasta lo inconcebible al objeto de cubrir decorosa-mente nuestras necesidades y nuestras carnes .

Cuando, niños aún, cobramos la primera paga, no sechamos aquellos durazos al bolsillo del pantalón y cree-mos que no van á tener fin ni los durazos ni los panta-lones. Salimos de la Habilitación llevando el paso mili-tar y el aire de Radamés cuando rittorna vincitor, es-cuchando, enajenados de gozo, aquel rin. . . rin que sereproduce á cada movimiento de la pierna derecha,como invitándonos al derroche y á los placeres .

Compramos una cajetilla primero, después una cor-bata de á peseta, con alfiler (por cierto que no sé cóm oson esaspesetas prendidas), más tarde un lapicero borra-dor y guardapuntas . . . luego ¿qué sé yo? . . . todo lo queencontramos al paso . . . la cajita del ratón y el gato, e llapicero automático norteamericano, los botones que n omanchan la camisa . .. ¿Qué importa? Aquel rin. . . rin con-tinúa arrullándonos ; aquel bolsillo es una mina inago-table ; aquella cadencia nos repite : «Gasta, gasta. . . Yano estás en el caso de comprar majuelas y canutos . Yaeres hombre. Echate novia y convídala á los novillos ;no seas tonto . . .

Después, pasan los meses y los años y se publica unescalafón y otro y otro ... y siempre en la misma escalanuestro nombre y la fecha de nuestra salida fiel claus-tro materno, recordándonos que vamos haciéndono sviejos. ¡Y se casa uno! ¡Y celebra sus borlas de plat aMeneses y... dos mil pesetas! ¡Y tiene uno un chico yotro, y otros, y otras y.. . ocho mil reales! ¡Maldita cifra,siempre la misma, como las efemérides y siempre esca-sa, como los presupuestos!. . .

Habíamos oído mal. Aquel sonido rítmico del díadel cobro no decía «gasta, gasta», sino «no basta . nobasta . »

A nuestro título le falta un algo y le sobra otro algo .El consabido «por cuanto. ., debiera terminar dicien-do : «S . M. el Rey (q. D. g.), por Real orden de esta fe-cha, ha tenido á bien nombrarle Oficial perpetuo delCuerpo de Telégrafos, sin perjuicio de banderillear ,esto es, sin perjuicio de buscárselas por ahí como Dio sle dé á entender, que de los ocho mil no ha de pasar en

su vida . Dios guarde á usted muchos años» . ., y ¡se aca-bó! ¿Para qué más ?

De aquí la necesidad de ser dobles y triples que citael filósofo galo . De aquí que, cuando se habla de un ode nosotros, se diga: «Por una parte es Telegrafista ypor la otra hace á tronco y á limonera ; es decir, á loque le sale . »

Entre nosotros se llama esto trabajos por fuera» .—Y ahora, ¿que haces tú por fuera ?— Quién, yo? ¡Yo le pongo un timbre á María Santí-

sima, y doy lecciones para casa de los padres !— Lecciones de qué?—De todo: de acordeón, de ocarina, de bicicleta. ., y

además, mi señora limpia la dentadura por seis reales ,como Mad. Antoine et fis .

—;Lo pasaréis bien !—Regular. Los discípulos lo dejan á lo mejor . Ahora

estaba yo enseñando el acompañamiento de petenera sá un cura párroco, que me lo pagaba muy bien, y hadejado las lecciones porque siempre le da á la prim acuando no debe, y dice que no se puede quitar el vicio .Además, se pone muy triste porque lo de Soleá churri-pandó le recuerda un ama seca que se le fué con un via-jante .

No se comprende un Telegrafista á, palo seco, porquese quedaría más seco que un palo .

Los hay (los Telegrafistas, no los palos,) médicos, es-critores, sastres, sonámbulos, bailarines, comerciantes ,músicos y monos sabios .

El Jefe del Centro está siempré acosado por solici-tantes, que desean un turno especial ¿ pasar á un Ne-gociado.

—Yo no puedo seguir á turno de tres .— Por qué?—Porque yo necesito tocar algo por las noches .— Qué me cuenta usted?—Sí, señor. Ahora me han contratado de triángulo en

Romea, y ¡créame usted, ó toco el triángulo ó mi fami-lia tocará las consecuencias !

—Bien. Veremos lo que se puede hacer para que to-que usted solo .

—¿Podría usted darme un turno que me dejase en li-bertad por las tardes ?

—En libertad?—Sí, señor . Para ir al Monte._Es usted cazador furtivo ?—No, señor . Escribiente furtivo en el Monte de Pie-

dad. Porque, por más que estiro la paga, no da de sí.—Será preciso dar orden al Habilitado de que pague

en goma elástica .

—Si usted me hiciera la merced de dejarme las ma-ñanas libres! ¡Cuánto se lo agradecería !

— Y qué hace usted por las mañanas ?—Pues primero me lavo el rostro y después presen-

to seis burras lactantes en libertad .—Libertad por la mañana, libertad por la tarde, li-

bertad por la noche . .. ¡Hay que convenir en que son us-tedes muy liberales !

—Sí, señor. Para compensar la falta de liberalidad de lEstado para con nosotros .

Ciencias, letras, artes . ., todo se cultiva en Telégrafo spor fuera . ¡Hasta las malas artes! Entre estas última sse encuentra la de la seducción. Varios jóvenes que y oconozco, y mis lectores también, no poseyendo aptitu-des para ninguna de las profesiones precisadas, se de-dican á explotar el físico . A este fin, se sacan la rayaen medio y duermen con mariposas de papel sujetas conhorquillas para poder hacerse ,trivolitís en el pelo, po rla mañana . Usan Duvet de Venus, coldoream, vinagrill opara los labios, etc ., etc . ; y siempre van al «Angel caí-do» con la esperanza de que un lacayo de tres carrerasde botones descienda del pescante y, quitándose respe-tuosamente la gorra de plato, les diga en secreto : «Midueña, la Excma . señora condesa de Puff, no vive tran-quila desde la tarde en que vió á usted por vez primer adetrás de la enramada, con aquel pantalón color de car-

EL TELEGRAFO ESPAÑOL

15 5

tazas! »Y dicho y hecho. ¡A ver al Jefe del personal y á pe-

dir una limitada! Algunos consiguen su objeto y logranuna labradora rica, aunque bastante fea. Las novias ri-cas se pescan sólo en las limitadas, y nuestros más dis -tinguidos Apolos recorren todas las de Espada y se gas -tan la paga en Ilang-Ilang con ese solo objeto . Es unamanera de ganarse la vida como otra cualquiera, peroque tiene sus quiebras .

Los más ven arrugarse su faz, antes tan tersa, y des -poblarse su cabeza de aquellos rizos seductores, sin ha -ber hablado con lacayo alguno ni entrado en posesió nde yuntas y olivares aportados por mofletuda provin-ciana. Por ahí andan sin perder la esperanza de enri-quecerse en el tálamo y ocultando con afeites las inju-rias del tiempo, como cortesanas viejas .

Digamos, en suma, con aquel personaje de Las mil yuna noches : > ;Qué cosas hace el hombre por la manu-tención! »

A la vista tengo una tarjeta que anuncia la profesiónpor fuera de un Jefe de estación amigo mío ; la cualtarjeta dice así:

ULA1O

TAL

ELECTRICISTA Y PROFESOR EN PARTO S

Se garantiza que salga niño.

ESTEBAN MARÍN.

Nueva reforma .Señores, fuera temores,

que la hora va llegandode la redención. ¡Andando,y oído á la caja, señores!

¿No hablan siempre, á su manera ,el médico de sus curas ,la modista de costurasy el sastre de su tijera?

Pues entonces, necesarioes hablar con propiedad.Demostrada tal verdad ,allá va el vocabulario.

Cólicos é indigestiones,no se llamarán así ,pues diremos: » ;Ay de mi,que tengo derivaciones! »

Si esto ofrece inconvenientes ,á otra fórmula me avengo ;puede decirse : »Yo teng oalteradas las corrientes. »

Beber bueno y largo rato ,es dar tinta á los rodillos.Devorar á dos carrillos,darle cuerda al aparato.

Tartamudear, señores,será transmisión cortada ,y tener buena quijada ,buenos manipuladores.

Tener bastante paciencia,para sufrir suegra, tía ,mujer, un ama de cría . . .¡dos mil ohms de resistencia !

Un nervio será un tensor;una avería, el casero ;un grano, el Jefe ex torrero,y la pila, el aguador.

La mujer, rueda envolvent een donde se lía el hombre.Galvanómetro sea el nombrede aquel que es inconsecuente .

Estar á turno de dos,aquello que á medias luce .Casarse.. . formar un cruceque no remedia ni Dios .

Suegra de carácter fiero ,un matasellos exacto .De aquel que no tiene tactodiremos que busca el cero .

Cortar la frase mejor ,será quedarse sin cinta,y corrérsenos la tintaserá en verano el sudor.

Tener la mujer histérica ,escuálidos los bolsillosy diez ó doce chiquillos...¡fuerte descarga atmosférica !

Permitirse ciertos acto scon la criada, á deshora,y saberlo la señora . . .¡avería por contactos!

JACINTO SORIANO.

CabC LG1tOEl Oficial encargado de Morella, D . Leandro Gonzá-

lez, ha sido propuesto por el Director de su secció npara una recompensa por los servicios extraordinariosprestados por él en los días en que el orden público s ealteró en aquella localidad. También el alcalde de dich opunto ha recomendado la conducta del Sr . González .

Confiamos en que por la Dirección General será aten-dida la propuesta en favor de tan celoso funcionario .

*

Ha contraído matrimonio en Cienfuegos (Cuba), conuna distinguida señorita de la localidad, el Administra-dor de Comunicaciones, Jefe de estación de Telégrafos ,D. Enrique Moreno Fajardo, nuestro querido y parti-cular amigo .

Enviamos á los recién casados nuestra cordial felici-tación, deseándoles dichas sin cuento .

También ha contraído matrimonio en la Habana lalinda señorita Mercedes Arrondo, hija del Interventorgeneral de Comunicaciones, con el ilustrado juez de pri-mera instancia de Alfonso XII, D. Juan Y. Pichardo.

Deseamos al nuevo matrimonio una eterna luna d emiel .

*

Por Real decreto de 31 de Marzo último se ha dis-puesto que las retribuciones que el Reglamento para l aejecución del Real decreto de fecha 18 de Diciembr eúltimo asigna á los auxiliares de transmisión de Telé-grafos, se satisfagan en el ejercicio corriente con car-go á las economías que en la Sección 6 . », cap . UI, ar-tículo 6. » resulten por la amortización de plazas de la sclases de aspirantes y de las de ordenanzas .

*

Ha sido rehabilitado en su destino de Jefe de esta-ción D . Pedro Mésigos.

ne, y me manda rogarle se sirva subir á su carruaje ,donde le espera con Chilmn, su perro favorito .>'

Muchos se aburren al fin de esperar al lacayo, quenunca llega, y exclaman despechados : « En qué pensáisy adónde dirigís vuestras torpes miradas, ¡oh! vosotras ,títulos de Castilla, que no reparáis en mi gentileza?Peor será para vosotras, porque, ya que os embelesa nlas musarañas, os abandono para siempre ; y las ricashembras de Matillas ó de Torrejón de Ardoz se dispu-tarán esta belleza mía en que no fijáis los ojos. ¡So ton-

156

EL TELEGRAFO ESPAÑOL

Ha fallecido en Miranda de Ebro el Oficial primer oD. Manuel Miñón y Díez.

*

Se han concedido líneas telefónicas particulares á lo sSres. D. Salvador Esquerra y Vila, D . José Rivas Bo-colo y D. Severiano Izaguirre Basterretche, de Mataró ,Burgos y Barcelona, respectivamente; y las han solici-tado : D. Leopoldo Daniel, de Alicante ; D. Tomás Nua-lar, de Barcelona, y el Sr . Gadea, de Alicante, negán-dose la que solicitaba el Sr . Canal, de Vega de Ribadeo .

*

Las estaciones telegráficas de los establecimientosbalnearios prestarán en lo sucesivo servicio todo el año ,siendo desempeñadas por auxiliares permanentes .

*

Ha sido jubilado por inutilidad física el Subdirectorprimero D . Ricardo López Aycardo.

El Imparcial pretende dirigir cargos al Director ge-neral de Correos y Telégrafos porque el tribunal deexámenes no aprueba á los empleados que acuden á é lá demostrar su suficiencia .

«Según nos comunican—dice aquel periódico—detallesnimios, que en nada afectan á lo que debe saber un buenempleado de Correos, son causa de que se le suspenda ,olvidando á veces los méritos contraídos durante sei sy siete años de servicio . »

Si El Imparcial quiere conocer lo que llama detalle snimios, envíe á uno de sus redactores á que presenci eun día siquiera los exámenes y escriba luego sus im-presiones . Seguramente le ocurrirá lo mismo que áotros periódicos que también acogieron las quejas d elos suspensos y asistieron al acto para cerciorarse de lvalor de la denuncia : no aplaudieron públicamente larectitud del tribunal porque se lo impedía su carácte rde oposición, pero no volvieron á ocuparse del asunto .

El tribunal lo forman dos catedráticos de la Univer-sidad y dos Jefes del Cuerpo, presididos por el Direc-tor del ramo, y esta circunstancia debe ser bastant epara queperiódicos serios no cometan la ligereza desuponer que tiene menos razón que los candidatos sus-pensos .

*

Hemos recibido el número 2 . » del nuevo periódicoprofesional Revista de Comunicaciones, que publica e nla Habana nuestro querido y particular amigo D . Mi-guel Vila.

Es un excelente periódico que ha merecido la más li-sonjera acogida al personal de Comunicaciones de la

isla de Cuba, á la defensa de cuyos intereses está con-sagrado. Devolvemos cordialmente el saludo al nuevocolega, deseándole larga y próspera vida .

*

Han sido nombrados auxiliares permanentes los as-pirantes D. Ramón Marín, D . Bernardino del Casti-llo, D . Germán González, D . Casto del Valle, D. Fran-cisco Campos, D . Carlos Torres, D . Joaquín del Riego ,D . Luis Sánchez, D . Félix Muguruza, D . Rafael Muñoz ,D . Valentín Cerezo, D . José Rivero, D . Francisco Lla-mas, D . Juan Antonio Gutiérrez, D . Antonio Pinzón,D. Acisclo Díaz, D . Domingo Gutiérrez, D . Angel He-rrero, D. José Lleó, D . Antonio López Alcalá, D. Enri-que López León y D . Rafael Barra y Valiente.

*

En algunas cartas procedentes de la isla de Cuba sehan visto sellos falsos de 5 centavos . Lo avisamosá nuestros compañeros de la gran Antilla, para que vi -van apercibidos.

Del reconocimiento á que dichos sellos han sido so -metidos en la Fábrica nacional del Timbre, resulta qu eofrecen, comparados con los legítimos, las siguientesdiferencias :

1 . » En el marco del sello, todas las líneas del ador-no y fondo carecen de la pureza del trazo, siendo mu ygranujientas .

2 .0 Al busto de S . M. le falta la fuerza del tono qu een la mascarilla tiene el legítimo, especialmente entr eel cuello y la mandíbula .

3 . » El pelo, en su parte superior, carece de línea sen el interior de los mechones, siendo por esta razó nmuy visibles los claros, como asimismo le falta obscur oen el pelo que rodea á la oreja y nuca .

4a Todo el sello es más claro, por ser más delgadassus líneas.

5 .» Al trepado en sus lineas verticales le falta unpunto .

6 . » La tinta con que están estampados los sellos e sde distinto tono, resultando más clara .

7 . » Parece que dicho sello es pasado á la piedra li-tográfica de uno legítimo .

*

Ha fallecido en Orense el Administrador principalde Correos de aquella provincia, D . Manuel TorresRiego .

MADRID, 189 1MXtII.

CALLE DE TUDESCOS, NÚM. 3 4Teléfono 87 5

Movimiento del personal durante la última decena.

CLASES NOMBRES RESIDENCIA PUNTO DE DESTINO MOTIV O

Oficial 2 .° D. Benito Fernández Amor Navascués Zaragoza Servicio.Idem 1 .° Manuel del Moal y Moral Aoiz Burgos Deseos .Idem 2 .° Blas Gil Fornés Barcelona Central Idem .Idem 1 .0 Ricardo Bulues Camilla Don Benito Alcázar Servicio .Idem José Misas Gavilán Don Benito Deseos .Idem 2.° Antonio Carreño y Roca Lorca Hellín Idem.Aspirante 1 .0 Aurelio Moreno Cervera Hellín Lorca Servicio .