EL TESORO DEL MINERO

8/14/2019 EL TESORO DEL MINERO

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EL TESORO DEL MINERO

I.- Mi da comienza de madrugada, con mi pala y mi pico comienzo mi labor. Lo primeroque encontre fue la paciencia y ahora forma parte de mi tesoroLc.21:19 Con vuestra paciencia ganaris vuestras almas.

II.- Despus de escarbar, en poco tiempo, encontr un cofre, posiblemente alguien lohaba enterrado con mucho amor.1Co.16:14 Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

III.- Comenc a trabajar con un gozo el cual no poda explicar.Sal.16:11 Me mostrars la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo;Delicias a tu diestra para siempre.

IV.- Este era el comienzo de una paz interna que me rodeaba por dentro y por fuera. Esta joya ordeno mis pensamientos.

Sal.122:7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios.

V.- Escuchaba una voz audible que me estremeca con temor. Incline mi rostro y le ped aDios, la piedra que encontr era de fe.Lc.18:42 Jess le dijo: Recbela, tu fe te ha salvado.

VI.- La fe que cargaba en mi carreta aunque era poca, me dio la esperanza de seguir conmi labor.1Jn.3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en l, se purifica a s mismo, as comol es puro.

VII.- Cumpliendo cada da mi labor senta un cambio en mi vida, era Dios tomando elcontrol cada momento, senta los das mas largos y para mi era mas que un orgullomeditar en la pureza de su Santidad, las cosas ocultas reveladas por Dios eran mi sustentoel Pan de vida aqui puedes encontrar muchas bienaventuranzas.Dt.29:29 Las cosas secretas pertenecen a Jehov nuestro Dios; mas las reveladas sonpara nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas laspalabras de esta ley.

VIII. Esta era una experiencia nueva, un da de trabajo ms. Deseaba compartir mitestimonio pero entre mas profundo escarbaba, mas separado del mundo me senta.Encontr que Dios era, es y ser mi Amigo Fiel y Verdadero.Stg.2:23 Y se cumpli la Escritura que dice: Abraham crey a Dios, y le fue contadopor justicia, y fue llamado amigo de Dios.

IX. Clame a la inteligencia y me escucho, infundo en mi temor a Jehov y no tuve miedodel mal.Pr.2:3 Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; Pr.2:4 Si como ala plata la buscares, Y la escudriares como a tesoros,


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X. El conocimiento se aprecia cuando se reconoce de donde proviene y ms cuando secomparte cada da con los de ms.Pr.2:5 Entonces entenders el temor de Jehov, Y hallars el conocimiento de Dios.

XI. La piedra de la enseanza es una de las ms valiosas que encontr. Pero si no hay

quien escuche en esta sprofundidad es piedra desechadaPr.8:10 Recibid mi enseanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido.

XII. Mi labor me debilito un poco de tanta fuerza. Y ca enfermo en poco tiempo, Diosquiso que orara por mis huesos y dije sname y fui restablecidoSal.6:2 Ten misericordia de m, oh Jehov, porque estoy enfermo; Sname, ohJehov, porque mis huesos se estremecen.

XIII. Nunca haba visto una Roca tan perfecta. Este era el final de un da ms de trabajo,y el comienzo de una nueva relacin con Dios mismo.Dt.32:4 El es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud;

Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en l; Es justo y recto.

XIV. Sent recibir el deseo de mi corazn al salir a superficie despus de tanto tiempo.Sal.21:2 Le has concedido el deseo de su corazn, Y no le negaste la peticin de suslabios. Selah

XV. Necesitaba salir, regresando encuentro la piedra de la facultad, dicindome t lo puedes todo en Cristo.Ec.5:19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da tambinfacultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don deDios.

XVI. Al encontrar esta piedra de la ignorancia Dios me mostraba que no deje de ignorar alos que se pierden en estas profundidades que escarban ocultamente.Hch.17:30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahoramanda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;

XVII. Esta es la piedra de la batalla y sin ella no podra luchar contra todos los pensamiento de maldad.1Ti.6:12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cualasimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesin delante de muchostestigos.

XVIII. A esta hora fui instruido para conocer la verdad y para hacer decisiones en mivida social, familiar y oculta.Lc.1:4 para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.

X1X. Esta es la piedra de la vigilia de la cual aprend rendirle culto al Dios Todopoderosoa todo tiempo y fuera de tiempo. En las buenas y en las malas.


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Lc.12:37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su seor, cuando venga, hallevelando; de cierto os digo que se ceir, y har que se sienten a la mesa, y vendr aservirles. Lc.12:38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la terceravigilia, si los hallare as, bienaventurados son aquellos siervos.

XX. Esta piedra estaba tan caliente que tuve que dejarla atrs. Se que era Dios mismodicindome se, caliente o fri. Pero no tibio.Ap.3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres fro ni caliente. Ojal fueses fro ocaliente!

XXI. Toda mi vida habia aprendido la conformidad, pero esta piedra me dio larenovacion de mi entendimiento.Ro.12:2 No os conformis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovacinde vuestro entendimiento, para que comprobis cul sea la buena voluntad de Dios,agradable y perfecta.

XXII. Buscando decesperadamente sentia encontrar consolacion a mi vida, y la encontre.Ro.15:5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolacin os d entre vosotros unmismo sentir segn Cristo Jess,

XXIII. Despues de haber encontrado la consolacion a mi vida pude santificad a Dioslibremente.1P.3:15 sino santificad a Dios el Seor en vuestros corazones, y estad siemprepreparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el queos demande razn de la esperanza que hay en vosotros;

XXIV. De la misma manera al haber santificado a Dios, Cristo me dijo, Yo habite yhabito aun en los corazones en aquellos que tienen fe.Ef.3:17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que,arraigados y cimentados en amor,

XXV. Esta no era solo una piedra era aquel simbolo marcando mi vida con el sello, yo fuisellado con el don Divino, del Espiritu Santo.2Co.1:22 el cual tambin nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espritu ennuestros corazones.

XXVI. Ahora entendia mi vida por el cual Dios me llamo, para un solo proposito,llevar su Palabra con un corazon limpio y una fe no fingida.1Ti.1:5 Pues el propsito de este mandamiento es el amor nacido de corazn limpio,y de buena conciencia, y de fe no fingida,

XXVII. Esta piedra me dio la autoridad y el poder para no callar con mi boca.Diciendome confiesa para salvacion.Ro.10:10 Porque con el corazn se cree para justicia, pero con la boca se confiesapara salvacin.


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XXVIII. Salia agua de esta piedra cuando mas sed de Dios tenia, Dios me mostro queconociendo mi interior puedo deleitarme con gozo paz y amor.Is.48:21 No tuvieron sed cuando los llev por los desiertos; les hizo brotar agua de lapiedra; abri la pea, y corrieron las aguas.

XXIX. hijo mo, por cuanto no seguistes el camino de los impos, viendo tu afliccin teconcedo el Derecho para que puedas seguir luchando con fortaleza.Job.36:6 No otorgar vida al impo, Pero a los afligidos dar su derecho.

XXX. la mayora de las piedras cuando uno las encuentra tiene que sacarle brillo, peroesta piedra apareci Brillante ante mis ojos dndome a conocer que la ofrenda que traa aJehov, Dios la aceptaba por un corazn transformado.Is.18:7 En aquel tiempo ser trada ofrenda a Jehov de los ejrcitos, del pueblo deelevada estatura y tez brillante, del pueblo temible desde su principio y despus,gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ros, al lugar del nombre de

Jehov de los ejrcitos, al monte de Sion.

XXXI. esta piedra era sumamente fuerte para romper, y Dios la usa dicindome, cuandolas cosas que Dios dice, no se perciben es porque el corazn todava est Endurecido.Mr.8:17 Y entendindolo Jess, les dijo: Qu discuts, porque no tenis pan? Noentendis ni comprendis? An tenis endurecido vuestro corazn?

XXXII. aqu me encontr con un trabajador igual que yo, el rompiendo por un lado, y yo por el otro. Ambos encontramos una piedra, tomando la decisin de trabajar juntos, le pedimos a Dios que bamos a hacerlo si lo Permite.He.6:3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.

XXXIII. trabajando juntos hasta encontrar la prxima piedra, tuve la experiencia dedoctrinale la fe que haba recibido por medio del Espritu Santo que me administrabadicindome, Persiste, persiste.1Ti.4:16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendoesto, te salvars a ti mismo y a los que te oyeren.

XXXIV. Nos separamos excavando cada quien por su lado y cuando encontr otra piedra,era la confirmacin de aquella administracin hablando a mi vida con estas palabras.Reprende con autoridad.Tit.2:15 Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

XXXV. pronto me encontr donde la tierra no era tan slida, como en otroslugares.Ddonde la vista me fallaba, pero an as, pude encontrar algo. La piedra deTristeza, la puse en mi mano incline mi rostro y orando a Dios, porque senta que misojos se consuman.Sal.31:9 Ten misericordia de m, oh Jehov, porque estoy en angustia; Se hanconsumido de tristeza mis ojos, mi alma tambin y mi cuerpo.


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XXXVI. En mi soledad he experimentado la voz de Dios y sus ilustraciones con visindndome a conocer que todo lo que nos rodea tiene su propsito en nuestra vida. AquDios me mostr la piedra de la Humildad. Que cuanto ms honra aiga entre los hombres,ms humildad se manifestara.Pr.15:33 El temor de Jehov es enseanza de sabidura; Y a la honra precede la

humildad.

XXXVII. Escarbando y escarbando segui a encontrar una piedra ms grande que todasque me atrajo, al analizarla era el mismo Dios hablandome, dicindome esta es la piedradel fundamento la cual nadie puede cambiar, representando a nuestro seor Jesucristo.1Co.3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que est puesto, el cuales Jesucristo.

XXXVIII. esta piedra que sale del fondo de las profundidades de la tierra adorno micorazon como si fuece el mismo lugar santisimo.1R.6:19 Y adorn el lugar santsimo por dentro en medio de la casa, para poner all

el arca del pacto de Jehov.

XXXIX. De repente me encontre con dos varones mientras escarbaba y les mostre mihospitalidad como buen ser humano, pero desaparecieron, dejandome saber que no erancomo yo pensaba.He.13:2 No os olvidis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo,hospedaron ngeles.

XL. Cuando mas sucio me encontraba me encontr una piedra que poda reflejar mivestimenta y darme el derecho de poder usarla para lavar no solamente mi ropa, sino todomi ser.Ap.22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al rbol de lavida, y para entrar por las puertas en la ciudad.

XLI. De momento me sent angustiado por la misma soledad, pero orando a Dios meconfortada conociendo mi clamor al sentir su odo inclinado a mi.Sal.18:6 En mi angustia invoqu a Jehov, Y clam a mi Dios. El oy mi voz desde sutemplo, Y mi clamor lleg delante de l, a sus odos.

XLII. Despus de encontrar tantas piedras administrando a mi vida no saba por dndecomenzar y aqu justamente encontr la piedra de servicio donde me capacit para poderllevar las buenas nuevas del evangelio.Ro.12:6 De manera que, teniendo diferentes dones, segn la gracia que nos es dada,si el de profeca, sese conforme a la medida de la fe; Ro.12:7 o si de servicio, enservir; o el que ensea, en la enseanza; Ro.12:8 el que exhorta, en la exhortacin;el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hacemisericordia, con alegra.

XLIII. Poniendome a pensar en mi servidumbre hacia los dems encontr la piedra de la piedad donde Dios confirmaba sus dones en vida para administrarlos.


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1Ti.6:6 Pero gran ganancia es la piedad acompaada de contentamiento;

XLIV. No saba la profundidad que haba alcanzado pero llegu a escarbar donde elresplandor de la misma presencia de Dios se manifestaba entre carbones ardientes.2S.22:13 Por el resplandor de su presencia se encendieron carbones ardientes.

XLV. Al encontrar esta piedra me ayud aclarar los pensamientos de la dispensacin delministerio escondido desde los signos tendidos, la predestinacin.Ef.3:9 y de aclarar a todos cul sea la dispensacin del misterio escondido desde lossiglos en Dios, que cre todas las cosas; (Col.1:26,27)

XLVI. Esta piedra era tan brillante era una que me inculcaba temor hacia Dios, y pudeelevarla en el nombre de Jehov, para que pueblos y gente fuerte y conquistadora puedaser sometida a el an estando bajo tierra y probablemente bajo ros.Is.18:7 En aquel tiempo ser trada ofrenda a Jehov de los ejrcitos, del pueblo deelevada estatura y tez brillante, del pueblo temible desde su principio y despus,

gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ros, al lugar del nombre deJehov de los ejrcitos, al monte de Sion.

XLVII. Esta piedra la lnea a encontrar en la tierra prometida que fluye leche y miel, aqufue donde pude tener la primera celebracin an estando solas con Dios.Ex.13:5 Y cuando Jehov te hubiere metido en la tierra del cananeo, del heteo, delamorreo, del heveo y del jebuseo, la cual jur a tus padres que te dara, tierra quedestila leche y miel, hars esta celebracin en este mes.

XLVIII. Cuando el desaliento lleg a mi vida pude encontrar esta piedra que me dio aconocer que la fuerza y la dureza de nuestro corazn podra desacreditarnos ante su presencia.Job.41:22 En su cerviz est la fuerza, Y delante de l se esparce el desaliento.

IL. No es fcil enfrentar los problemas de este mundo, pero una tierra ser consumidagloriosamente con su poder es aqu que hay que enfrentar todo obstculo, para tener victoria. Esta piedra tenia dibujada la tierra en si misma.Dn.11:16 Y el que vendr contra l har su voluntad, y no habr quien se le puedaenfrentar; y estar en la tierra gloriosa, la cual ser consumida en su poder.

L. Esta piedra estaba asentada sobre otra ms grande que la haca iluminar, la facultadque ella daba a conocer era de juzgar, el cual es el privilegio de vivir eternamente conCristo sentado a la diestra del Padre.Ap.20:4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; yvi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jess y por la palabra deDios, los que no haban adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron lamarca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil aos.


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LI. Al encontrar esta piedra me di cuenta que haba recibido un golpe de mi parte, puderecibir solamente un pedacito de ella, el cual era parte de mi galardn del fruto de mitrabajo.2Jn.1:8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdis el fruto de vuestro trabajo,sino que recibis galardn completo.

LII. Esta piedra me daba la autoridad de deseo recurrir la voz de su alabanza por reconocerle en todos mis caminos y prosiguiendo al blanco de la soberana vocacin.Sal.66:8 Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, Y haced oir la voz de su alabanza.

LIII. Cuando mas hambriento estaba pude encontrar esta piedra tan importante que meayud a confar en Dios, ya que estaba en densas profundidades, pude recibir la invitadallamada para los alimentos de ngeles enviados por Dios para sobrevivir, an estandoaislado.2R.4:8 Aconteci tambin que un da pasaba Eliseo por Sunem; y haba all unamujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando l

pasaba por all, vena a la casa de ella a comer.

LIV. Comienzo nuevamente mi labor, con mi pala y mi pico buscando tesoro escondido ydifcil de hallar. Despus de haber perdido la cuenta cuntas piedras he podido encontrar,me di cuenta que al seleccionar cada una de ellas fue una experiencia. Queriendoatesorarlas todas vea que hay necesidad para compartirlas con otros. Esta piedra me dio aentender que de Jehov es la decisin, entre aquellas de las cuales he de compartir y conlas que me debo de quedar.Pr.16:33 La suerte se echa en el regazo; Mas de Jehov es la decisin de ella.

LV. Al seguir escarbando llegu a otro lugar, donde haba una variedad de piedras preciosas para escoger, muchas de ellas van a parar en el comercio pero stas que estoyencontrando me hace pensar que todo debe ser dedicado a Jehov, porque es la nicamanera que se pueden consagrar sin perder su valor.Lv.27:28 Pero no se vender ni se rescatar ninguna cosa consagrada, que algunohubiere dedicado a Jehov; de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de lastierras de su posesin, todo lo consagrado ser cosa santsima para Jehov.

LVI. Cuando llegu aqu encontr una y piedra que sin darme cuenta se me cay del bolsillo y fue a dar a un pozo profundo lleno de lodo. No obstante me doy cuenta de suvalor y comienzo la obra de rescate acortando me que expona mi vida como Cristo lohizo por mi .1Ti.2:6 el cual se dio a s mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a sudebido tiempo.

LVII. Entre las piedras varan sus tamaos y colores. Esta piedra era rojiza al encontrarla,fue la alegra de mi vida porque ese color me hizo pensar en la sangre de nuestro SeorJesucristo al reconciliar al mundo por medio de su sangre y su amor.


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Col.1:20 y por medio de l reconciliar consigo todas las cosas, as las que estn en latierra como las que estn en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de sucruz.

LVIII. Lo ms difcil de olvidar son las malas experiencias. Siempre he sabido que el

nico que olvida sin recordar es Dios mismo. Esta piedra no tena que ser pulida paranotar su trasparencia. Dando me cuenta que su perdn es un don irrevocable. Parallenarnos de paz y sentirnos contentos por su grande y misericordia.Mi.7:18 Qu Dios como t, que perdona la maldad, y olvida el pecado delremanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita enmisericordia.

LIX. La sabidura humana siempre a tomado un papel de discussion, cuando unoencuentra en estas profundidades, no piensa a quien se le perdi. Slo se sabe que es untesoro escondido. Muchas opiniones nos hacen contender buscndole otra dimensin dela que tiene. La piedra en su naturaleza es tal y como Dios la ha creado. sta es una

maravilla.Ro.14:1 Recibid al dbil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.

LX. Muchas veces en lo que es difcil es creer, que lo que hemos encontrado prcticamente no nos lo merecemos. El esfuerzo que se realiza para encontrar algo profundo se podra estar venciendo hasta el mismo reto personal. Decir yo puedo cuandono puedes es vencer al mundo. Manifestar que Jess es el hijo de Dios es vencer almundo. La piedra rechazada que desecharon los edificadores.1Jn.5:5 Quin es el que vence al mundo, sino el que cree que Jess es el Hijo deDios?

LXI. al encontrar esta piedra pude darme cuenta de el discernimiento que Dios hadepositado en mi vida porque a pesar que pareca ser una piedra del mucho valor por suapariencia comparando la con las dems todo era falso.xodo 20:16

LXII. Una vez ms sometindome a las profundidades de la tierra con mi pico y mi pala buscando los tesoros escondidos bajo la tierra nunca pens encontrar las columnas de latierra brillando como la plata. Esto me hizo pensar que la firmeza de la vida de una persona viviendo en santidad es de muchohonor servirle a un Dios vivo.1S.2:8 El levanta del polvo al pobre, Y del muladar exalta al menesteroso, Parahacerle sentarse con prncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehov son lascolumnas de la tierra, Y l afirm sobre ellas el mundo.

LXIII. Las cosas verdaderas muchas veces aparentan ser falsas, encontrar una piedra desumo valor no es tan fcil, a pesar de todas las cosas han sido creadas con la voz deJehov no debemos dejar de pensar que si les dijo que fuesen, fue publicado para quesean toda unarealidad.Is.48:3 Lo que pas, ya antes lo dije, y de mi boca sali; lo publiqu, lo hice pronto, yfue realidad.


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LXIV. Al llegar a este lugar hubo un momento de confusin al no entender que esta piedra no era para estudiar la naturalmente. Hay cosas que le pertenecen a lo natural yhay cosas que le pertenecen a lo espiritual. Esta piedra tena mucho que decir y una deellas era saber discernir entre el bien y el mal.

1Co.2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espritu de Dios,porque para l son locura, y no las puede entender, porque se han de discernirespiritualmente.

LXV. Escarbando y escarbando pude lograr entrar a un lugar tanespacioso que me brindaba las riquezas del mundo escondido. Estas piedras me ayudaron a sentir me librede tomar cualquier rincn para poder darle gracias a Dios por mostrar el agrado que ltiene para conmigo en trabajar en su obra.Sal.18:19 Me sac a lugar espacioso; Me libr, porque se agrad de m.

LXVI. La sabidura sobre humana que Dios da, es larecompensa por haber buscado el

temor de Dios sobre todas las cosas, esta piedra era una nueva esperanza de la cual nuncaser cortada de mi vida.Pr.24:14 As ser a tu alma el conocimiento de la sabidura; Si la hallares tendrsrecompensa, Y al fin tu esperanza no ser cortada.

LXVII. Al encontrar esta piedra pude darme cuenta de el discernimiento que Dios hadepositado en mi vida porque a pesar que pareca ser una piedra del mucho valor por suapariencia comparando la con las dems todo era falso.Ex.20:16 No hablars contra tu prjimo falso testimonio.

LXVIII. Esta piedra tena una inscripcin en cada lado, rara difcil de interpretar,teniendo en s ocho lados, pareciera como un rompecabezas de letras todas confusas y alrevs "A.R.T.A,L.O.D.I" al componer las compona la palabra " IDOLATRA" era Dioshablndome de tal forma para cuidarme de mis amistades.1Co.5:11 Ms bien os escrib que no os juntis con ninguno que, llamndosehermano, fuere fornicario, o avaro, o idlatra, o maldiciente, o borracho, o ladrn;con el tal ni aun comis.

LXIX. Esta piedra me hizo reflexionar las veces que me he negado a seguir a Dios porque todo aquel queabandona no tiene temor de Dios. La ayuda que uno recibe cuandouno est pasando por la prueba recibe los nimos de sus compaeros. Asimismo Dios memostr que en este lugar an estando solo me consuela su Omnipotencia.Job.6:14 El atribulado es consolado por su compaero; Aun aquel que abandona eltemor del Omnipotente.

LXX. Esta piedra fue hallada cuando recib la noticia del fallecimiento de unos de misseres queridos. Era una piedra que estaba partida en dos un pedazo ms grande que elotro. El pequeo pedazo me dio a entender que era el quenace sin saber de dnde hasalido, pareca haberse consumido al estar separada de la piedra misma.


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Nm.12:12 No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre desu madre, tiene ya medio consumida su carne.

LXXI. Muchas cosas eran difciles para mi entender las, pero esta piedra dijera cmosaborear un fruto desconocido. Al encontrar la me doy cuenta que no todo se sabe, pero si

se puede llegar a conocer. Estaba recibiendo sabidura del bien y el mal.Gn.3:5 sino que sabe Dios que el da que comis de l, sern abiertos vuestros ojos, yseris como Dios, sabiendo el bien y el mal.

LXXII. El pasado mucho tiempo escarbando en las profundidades de la tierra como un buen obrero, y a medida que voy encontrando piedras preciosas, Dios viene hablando ami vida. Al llegar a este lugar, encontr una piedra que me hizo retroceder la memoria,diciendo yo meacuerdo hoy de mis faltas. Las veces que le he fallado a Dios, a mifamilia, a mis amigos y a la misin de llamado celestial.Gn.41:9 Entonces el jefe de los coperos habl a Faran, diciendo: Me acuerdo hoyde mis faltas.

LXXIII. Antes de seguir escarbando, en mi mente voy meditando, que es lo queencontrar, cmo ser? Buscar hasta encontrarlo. Poniendo todos los esfuerzos, loslogro. Al encontrar esta piedra en esta pieza no tena otro deseo ms lindo de llegar a lacasa de Dios y dar gracias por mi vida, y as contemplar su hermosura por sus favores.Sal.27:4 Una cosa he demandado a Jehov, sta buscar; Que est yo en la casa deJehov todos los das de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehov, y parainquirir en su templo.

LXXIV. En el fondo de esta tierra y muchas piedras por conquistar. Y cada uno de ellastiene su valor y su dimensin. Estas piedras hablan confirmando el consejo de Dios. Portanto conociendo la compasin de cmo Dios aplica su justicia, clamar todos los das demi vida por suclemencia hacia mi alma, as me cueste la vida.Is.63:9 En toda angustia de ellos l fue angustiado, y el ngel de su faz los salv; ensu amor y en su clemencia los redimi, y los trajo, y los levant todos los das de laantigedad.

LXXV. Encontrar esta piedra para m fue recibir una leccin de la vida. La multitud de pecados y maldad ensucian la imagen del hombre. Mientras que esta piedra que heencontrado por ms sucia y llena de lodo que se encuentre aguardado suintegridad en laactualidad de su pureza. Ruego a Dios que me transforme cada da para estar delante del, todos los das de la eternidad.Sal.41:12 En cuanto a m, en mi integridad me has sustentado, Y me has hecho estardelante de ti para siempre.

LXXVI. Enviare lluvia del cielo son latente es, por medio del dedo de Dios. Hacerlasllegar hasta este lugar de profundidad es la responsabilidad de la tierra. Esta piedra preciosa me mostr que Dios est por enviar mi vida a conquistar las naciones por mediode su evangelio y su divina gracia de poder.


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Dt.28:12 Te abrir Jehov su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra ensu tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestars a muchas naciones,y t no pedirs prestado.

LXXVII. Esta piedra era un carbn encendido. Tuve la experiencia de tocar esta piedra

sin quemarme con el fuego que tena. Las flamas que salan se penetraban a mi corazndndome a conocer la clase de ministro que Dios estaba haciendo conmigo. Losmensajeros son llevados por el viento de un lado a otro. El fuego espiritual no hay vientoni agua que pueda apagarlo porque es la uncin del Espritu Santo.Sal.104:4 El que hace a los vientos sus mensajeros, Y a las flamas de fuego susministros.

LXXVIII. Hasta hoy ninguna piedra que encontrado a sido igual que otra. Pero si, las piedras que encuentro que son como tablas me recuerdan siempre de guardar su palabraLa nica manera que se puede guardar la palabra en el corazn es recitar una y ponerla por obra. Guardar la palabra es obedecer en todo momento los mandamientos de Dios.

Sal.119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.

LXXIX. Del corazn habla la boca nuevamente volviendo mi labor escarbando profundidad no sabiendo que encontrara, pero me dispona a encontrar una piedra que pudiera reflejar mi rostro en ella. Declaraba y declaraba aqu hay abundancia y elmomento menos estado encontr una piedra de plata de formada. Dndole golpe y golpela pude pulir que pareca que haba sacado de ella un escudo de plata. Era el mismo Diosdicindome yo el todopoderoso ser tu defensa.Job.22:25 El Todopoderoso ser tu defensa, Y tendrs plata en abundancia.

LXXX. Haciendo un camino de la nada para llegar a otro extremo, iba con la seguridadconfiando de encontrar lo escondido. Esta piedra demostr que el acceso de nuestra fe esla seguridad misma de llegar hacia la presencia de Dios.Ef.3:12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en l;

LXXXI. La mayora de mis labores han sido trabajos que los he tenido que hacer personalmente. Pero aqu nos encontramos con varios amigos trabajadores haciendo lamisma obra no encontr nada pero fue ms que una bendicin, porque ellos me proveyeron una piedra preciosa entre todos para que formar parte de mi tesoro. Sus palabras alentadoras fueron acepta, y yo dije amn.Jer.42:2 y dijeron al profeta Jeremas: Acepta ahora nuestro ruego delante de ti, yruega por nosotros a Jehov tu Dios por todo este resto (pues de muchos hemosquedado unos pocos, como nos ven tus ojos),

LXXXII. Dejando mis compaeros, fue lo ms triste aquel da porque mi labor era seguir escarbando a profundidad. Conocer que la vida no es fcil le peda a Dios con ruegos yllantos una simple oracin "acrcate a mi alma" porque conoca que donde estabaescarbando haba llegado a territorio de enemigos.Sal.69:18 Acrcate a mi alma, redmela; Lbrame a causa de mis enemigos.


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LXXXIII. Esta piedra era tan grande que era imposible cargarla. Pero sirvi para algo porque pude usar la de almohada para mi cabeza para poder descansar y escuchar lo queDios aconseja an en las noches ensendole a mi conciencia.Sal.16:7 Bendecir a Jehov que me aconseja; Aun en las noches me ensea miconciencia.

LXXXIV. He pasado mucho tiempo escarbando en las profundidades de la tierra comoun buen obrero, y a medida que voy encontrando piedras preciosas, Dios viene hablandoa mi vida. Al llegar a este lugar, encontr una piedra que me hizo retroceder la memoria,diciendo yo meacuerdo hoy de mis faltas. Las veces que le he fallado a Dios, a mifamilia, a mis amigos y a la misin del llamado celestial.Gn.41:9 Entonces el jefe de los coperos habl a Faran, diciendo: Me acuerdo hoyde mis faltas.

LXXXV. Antes de seguir escarbando, en mi mente voy meditando, que es lo queencontrar, cmo ser? Buscar hasta encontrarlo. Poniendo todos los esfuerzos. Lo

logro. Al encontrar esta piedra en esta pieza no tena otro deseo ms lindo de llegar a lacasa de Dios y dar gracias por mi vida, y as contemplar su hermosura por sus favores.Sal.27:4 Una cosa he demandado a Jehov, sta buscar; Que est yo en la casa deJehov todos los das de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehov, y parainquirir en su templo.

LXXXVI. En el fondo de esta tierra hay muchas piedras por conquistar. Y cada uno deellas tiene su valor y su dimensin. Estas piedras hablan confirmando el consejo de Dios.Por tanto, conociendo la compasin de cmo Dios aplica su justicia, clamar todos losdas de mi vida por suclemencia para mi alma, as me cueste la vida.Is.63:9 En toda angustia de ellos l fue angustiado, y el ngel de su faz los salv; ensu amor y en su clemencia los redimi, y los trajo, y los levant todos los das de laantigedad.

LXXXVII. Encontrar esta piedra para m, fue recibir una leccin de la vida. La multitudde pecados y maldad ensucian la imagen del hombre. Mientras que esta piedra que heencontrado por ms sucia y llena de lodo que se encuentre aguardado suintegridad de su pureza. Ruego a Dios que me transforme cada da para estar delante de l, todos los dasde la eternidad integramente.Sal.41:12 En cuanto a m, en mi integridad me has sustentado, Y me has hecho estardelante de ti para siempre.

LXXXVIII. Enviare lluvia del cielo son latente es, por medio del dedo de Dios. Hacerlasllegar hasta este lugar de profundidad es la responsabilidad de la tierra. Esta piedra preciosa me mostr que Dios est por enviar mi vida a conquistar las naciones por mediode su evangelio y su divina gracia de poder.Dt.28:12 Te abrir Jehov su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra ensu tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestars a muchas naciones,y t no pedirs prestado.


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IXC. Esta piedra era un carbn encendido. Tuve la experiencia de tocar esta piedra sinquemarme con el fuego que tena. Las flamas que salan se penetraban a mi corazn,dndome a conocer la clase de ministro que Dios estaba haciendo conmigo. Losmensajeros son llevados por el viento de un lado a otro. El fuego espiritual no hay vientoni agua que pueda apagarlo porque es la uncin del Espritu Santo.

Sal.104:4 El que hace a los vientos sus mensajeros, Y a las flamas de fuego susministros.

XC. Hasta hoy ninguna piedra que he encontrado a sido igual que otra. Pero si, las piedras que encuentro, que son como tablas me recuerdan siempre de guardar su palabraLa nica manera que se puede guardar la palabra en el corazn es, meditar cada una, y ponerla por obra. Guardar la palabra es obedecer en todo momento los mandamientos deDios.Sal.119:101 De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra.

XCI. Nuevamente comienzo mi labor desde temprano en la maana buscando cada

piedra con aquel amor ferviente que me llena de todo gozo. Por tanto esta piedra memostr aquel amor ferviente es aquel que nunca falla que convence y se compromete.1P.4:8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirmultitud de pecados.

XCII. Muchas de las piedras que vengo encontrando han sido de exhortacin, en esta profundidad encuentro la piedra que me hace pensar en la generosidad para con losdems y as preparar el camino hacia los dems.2Co.9:5 Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero avosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que estlista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.

XCIII. Siempre estaba pendiente en que las piedras me transmitan el mensaje para mi, pero esta piedra me da reconocimiento derecompensa de que siempre me he propuestoayudar al desamparado al pobre y menesteroso.Sal.10:14 T lo has visto; porque miras el trabajo y la vejacin, para dar larecompensa con tu mano; A ti se acoge el desvalido; T eres el amparo del hurfano.

XCIV. Encontrar piedras es un arduo trabajo y cosa de suerte, con mi pico y mi palaescarbe poco poco, lo que notaba verse como unmuro con un resplandor de bronce estome deca que Dios me guardaba rodeado de murallas fortificadas porque l es el CastilloJer.15:20 Y te pondr en este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearncontra ti, pero no te vencern; porque yo estoy contigo para guardarte y paradefenderte, dice Jehov.

XCV. Al llegar este lugar no fue una tarea tan fcil, pero encontr los medios porquesaba que haba algo escondido y tena que hallarlo, al encontrar esta piedra de gran valorme doy cuenta que soy un solopobre. Aqu es donde me pongo a pensar que amboshemos sido creados. La riqueza y la pobreza se encontraron.Pr.22:2 El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehov.


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XCVI. Lo primero que uno hace cuando encuentra una piedra se pone aobservar si hayalguien que lo est viendo pero esta vez tuve una visin y me maravill porque oi unavoz acercndose dicindome no tengas miedo, te lo mereces.Hch.7:31 Entonces Moiss, mirando, se maravill de la visin; y acercndose para

observar, vino a l la voz del Seor:

XCVII. La mayora de los das que trabajo comienzo muy temprano y trmino muytarde. Esta piedra me hace reflexionar que as como se buscatemprano un tesoroescondido tambin se puede encontrar a Dios, no importando el tiempo ni la ahora.Pr.8:17 Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan.

XCVIII. Todo lo que uno encuentra viene a ser propio, hay cosas que uno las encuentra ytienen dueo, pero lo que uno encuentra, realmente no tiene nombre, pero lo que se hallay tienen dueo se tiene que regresar asi como se recibe. Dios no le da nada a nadie sinofuere delcielo.

Jn.3:27 Respondi Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dadodel cielo.

XCIX. Las piedras que se encuentran para exhortacin son para la vida cotidiana.Aquellas piedras que se encuentran y llevan un tipo de promesa son para nuestro futuroEsta piedra me deca prontovendr a vosotros.Jn.14:18 No os dejar hurfanos; vendr a vosotros.

C. Muchas de las piedras se rompen y se desmenuzan, pero esta piedra eraindestructible, era como si Dios, le haba dado capacidad, desde antes de la creacin delmundo, para que tuviera una vida completa.He.7:16 no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de ladescendencia, sino segn el poder de una vida indestructible.

EL TESORO DEL MINERO

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