"EL ÚLTIMO VIAJE DE LA ROSA"

Situación:

El Principito viaja a La Tierra y aterriza en Bélgica. Llega a un puerto y se hace amigo de un viejo capitán de un barco de carga que está muy triste porque su hija se marchó lejos.

-Asia donde me dirijo en este momento?- pensó el principito.

Abrí mis ojos de nuevo después de mi último pensamiento y estaba en una muy extraña ciudad de un planeta muy diferente al mío. –dónde estoy? , me pregunte..-buenas noches niño! . Dijo el anciano .- buenas noches? – en dónde estoy? Estas en el planeta tierra en una muy pequeña isla;- en una muy pequeña isla?- si .- respondió el anciano. Estas no son horas de que un niño tan pequeño como tu este por ahí, porque aunque la isla sea muy pequeña. hay grandes y diminutos animales por ahí que si te descuidas pueden agarrarte y tu vida puede hasta llagar a depender de ellos. –animales?. No creo que puedan hacerme daño, en mi planeta tenia a una amiga, su nombre es rosa y esta pequeña e indefensa chica me enseño un poco acerca de cómo defenderme, ¡creo estar bien preparado!- dije con firmeza. – creo. –resalto el aciano. –ven vamos a mi casa no es bueno que un niño tan pequeño e indefenso este por ahí merodeando a tan altas horas de la noche.- ¡no quiero irme de este lugar estoy bien aquí! Afirmé. Nunca terminas de estar bien en un lugar cuando algo empieza bueno generalmente termina malo o viceversa.

– dijo el anciano refunfuñando. Al ver al anciano tan malhumorado decidí no llevarle más la contraria e ir con el.

Llegamos a un lugar, era un puerto lo sé porque arriba de su casa decía algo como ¡bienvenido al puerto de marimar! Y además estaba lleno de mercancías cajas y maquinas muy grandes – si mi rosa hubiera estado aquí estaría tan feliz de ver las cosas tan grandes que se pueden hacer si no lo proponemos. Pensé Lo

recuerdo muy bien porque el anciano lo leyó y muy enojado bostezo y dijo ¡Miramar ajj!.

Cuando entramos allí me di cuenta de que era un lugar muy sucio y además descuidado.- ponte cómodo niño. Dijo esto de una forma muy patán, me sentí algo incómodo, pues este anciano no se veía muy feliz.

-no me ha dicho su nombre. Le dije

- pablo. Ese es mi nombre.

Gire mi cabeza un poco hacia la izquierda, y pude ver en la pared un pequeño cuadro, en esta había una antigua fotografía, muy antigua, era una fotografía de una pequeña niña. –

-quien es ella? Pregunte.

-quieres algo de comer niño, debes tener hambre, me imagino que tuviste un muy largo viaje…

-quien es ella? – pregunte de nuevo

El anciano me miro directo a los ojos, miro la fotografía y salió una lágrima de su ojo derecho.

-ella es una de esas personas que vienen hacen tu vida feliz por un rato y luego de una u otra manera se largan dejando tu corazón partido a la mitad.- dijo el anciano en un muy triste de voz.

Era evidente el dolor que este anciano llevaba por dentro, tanto dolor y tristeza que por más que quisiera ocultar su estado de ánimo sus expresiones, su rostro y su tono de voz no de lo permitía. Pensé.

- Son tan malvados lo seres de este planeta como para hacerle tal daño a este gentil anciano?. Me pregunte mientras el anciano colocaba un pequeño plato de comida en la mesa.

- Ven y come!. Dijo en un tono de voz algo patán.

No quise hacer ningún tipo de preguntas, me pare de la silla de donde estaba y me dirigí hacia la mesa, vi el pequeño plato, allí había un puré de papas con verduras y algo de salchichas.

- Un stoemp. afirmo. - Que es eso? Pregunte - ¡ Lo que comes ¡ - Esta deliciosa. Le dije

-Es demasiado tarde. -dijo el anciano -Acuesta en este sofá y descansa que mañana tenemos que encontrar a tu familia.- dijo

el anciano con un mal tono de voz. - mi familia vive en otro planeta. –le dije.

El no dio mucha importancia a lo que le había dicho y continúo con lo que estaba haciendo.

Me trajo un par de cobijas y una almohada. –toma!

Tome la almohada y el par de cobijas y me acosté en el sofá- gracias y que tenga una buena noche..- le dije

-buena noche niño.- me dijo

Despierta niño, despierta! Escuche una voz, abrí mis ojos y allí estaba el anciano muy malhumorado como siempre, es hora de ir a buscar a tu familia. –mi familia vive en otro planeta.- le die

Que buena imaginación tienes niño- me dijo

Iremos en mi antiguo braco ¡- dijo el anciano muy animado.

- ¡Tienes un barco! -dije muy animado

- ¡vamos!- le dije. lo tome de la mano y lo lleve afuera de la casa, el anciano cerró la puerta y fuimos a una viejo pero muy bonito barco, que afuera decía “ BEQUI”.

- ¿quién es Bequi?.- pregunte.

- El anciano inclino su cabeza, de nuevo un par de lágrimas volvieron a salir de sus ojos y subió al barco.

-no quise hacer más preguntas y subí al barco.

Zarpamos de aquel lugar. Tiempo después, inicio una fuerte tormenta eléctrica.

Todo fue muy confuso en ese momento, el mástil se rompió y cayó al mar de tal manera que el barco se volcó y ambos nos lanzamos al mar.

Luego de eso, vi como la única persona que conocía en este extraño planeta se hundía con su barco, y yo no podía hacer nada, nade todo lo que pude para ayudarlo pero no alcance a llegar a el, su cuerpo inconsciente descendía tan rápido como aquella estrella fugaz que vi aquel día en mi planeta. Me sentía miserable.

Lo único que puedo recordar, es ese momento en el que subí a ese fragmento del barco y desperté en mi planeta y a mi lado estaba mi amiga rosa y me di cuenta que todo había sido un sueño, mire de nuevo el ocaso y me pregunte si ese extraño planeta existe.

Ana Maria Jaramillo Alarcón…