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  • EL XIII DUQUE DEL INFANTADO, PEDRO ALCNTARA DE TOLEDO Y SALM-SALM (1768-1841), REGENTE DE LA MONARQUA ESPAOLA: 1812 y 18231

    M. del Mar Alarcn Alarcn Universidad de Alicante

    Introduccin

    Pedro Alcntara de Toledo y Salm-Salm naci en el Madrid de Carlos III (1759-

    1788) en 1768 y muri en 1841, en la misma ciudad, cuando an no se haba

    proclamado la mayora de edad de Isabel II (1833-1868). En 1791, a la muerte de su

    padre, fue llamado a convertirse en titular de una de las casas aristocrticas castellanas

    ms antiguas y que mayor poder social y patrimonio econmico alcanzaron a concentrar

    en la monarqua espaola del Antiguo Rgimen: la del Infantado2. En virtud de su

    nacimiento, goz de la dignidad de Grande de Espaa de primera clase, la mxima

    condicin socio-jurdica que, exceptuada la real, podan gozar los hombres y las mujeres

    en la sociedad espaola de la poca.

    Al que fuera XIII duque del Infantado (1791-1841) le toc vivir un tiempo

    convulso en el que se sucedieron profundos y acelerados cambios histricos, marcado 1 Este trabajo ha sido realizado gracias a la beca de Formacin del Profesorado Universitario e Investigador concedida por el Ministerio de Educacin (2008-2012). Asimismo, se enmarca en el proyecto de investigacin La Corona en Espaa del siglo XIX. Representaciones, legitimidad y bsqueda de una identidad colectiva (HAR2008/04389/HIST), financi ado por el Ministerio de Ciencia e Innovacin (Plan Nacional de I+D+I). Es el resultado de una investigacin que aspira a el aborar una biografa histrica del XIII duque del Infantado, tema de l a tesis doctoral que la autora desarrolla actualmente. 2 En el seno de la historiografa y de la literatura espaola, l as alusiones a las actuaciones polticas del XIII duque del Infantado son una const ante. En una fecha tan temprana como 1940 sala a la luz la obra de Cristina de Arteaga: La Casa de Infantado: cabeza de los Mendoza, publicada en dos volmenes, en la que fueron compilados una serie de trabajos de carcter biogrfi co sobre cada uno de los duques. Sobre el XIII, consultar: ARTEAGA Y FALGUERA, Cristina de, La Casa de Infantado: cabeza de los Mendoza, Tomo II, Madrid, 1940, pp. 233-269. Actualmente, contamos con dos semblanzas acerca de este personaje en particul ar, el aboradas por: MOX, Salvador de, El duque del Infantado don Pedro Alcntara de Toledo y Salm-Salm. Un personaje de la nobleza en l a transicin del Antiguo Rgimen a la poca contempornea, en Hispania: Revista espaola de Historia, n. 137 (1977), pp. 569-599. CARRASCO MARTNEZ, Adolfo, EL XIII duque del Infantado, un aristcrata en la crisis del Antiguo Rgimen, en La Espaa Medieval, n. 29 (n. 1 extraord., 2006), pp. 305-335. Hay que destacar, por la especial at encin prest ada al anlisis de la actuacin poltica del XIII duque del Infantado, la obra coordinada por el profesor Jos Luis COMELLAS, Historia General de Espaa y Amrica. Del Antiguo al Nuevo Rgimen. Hasta la muerte de Fernando VII, Tomo XII, Madrid, 1981, esp. pp. 511-514. De ms reciente publicacin es el libro de: CARRASCO MARTNEZ, que consagra ms de una decena de pginas a la figura de este aristcrata: El poder de la sangre. Los duques del Infantado, Madrid, 2010, pp. 118-162.

  • indefectiblemente por la crisis y descomposicin de la sociedad estamental y del Estado

    absoluto, a la vez que por la apertura y desarrollo no lineal del proceso de construccin

    del Estado y de la sociedad liberales 3.

    Infantado, apelativo que los contemporneos acabaron utilizando para referirse

    al personaje, permaneci durante toda su vida estrechamente ligado a la persona de

    Fernando VII (1808-1833), circunstancia que incidira en el curso que seguira la

    misma. Durante el reinado de este monarca, el ltimo que logr morir como soberano

    absoluto en Espaa, recibi la gran mayora de sus altos cargos polticos y militares y

    distinciones honorficas. Infantado ejerci como presidente del Consejo de Castilla en

    distintas ocasiones entre 1808 y 1823, cargo al que suele aparecer asociado

    frecuentemente en los estudios histricos. A primera vista, en su impecable trayectoria

    absolutista pudieran desentonar los cargos de embajador extraordinario en Londres

    (1811-1812) y presidente de la III Regencia en tiempo de las Cortes de Cdiz (1812-

    1813), a los que haremos mencin ms adelante. En 1823 fue llamado a presidir la

    Regencia realista de Madrid (mayo-octubre 1823), empleo que, en principio, le daba la

    posibilidad de desarrollar una actuacin poltica mucho ms acorde con su ideal de

    monarqua en comparacin con el anterior. En la ltima dcada del reinado de Fernando

    VII fungi de Secretario de Estado (1825-1826) y fue llamado a integrar el Consejo de

    Estado y el Consejo de Ministros. Entre sus cargos militares, cabe destacar el de

    Coronel del Regimiento de Reales Guardias Espaolas, General en Jefe del Ejrcito del

    Centro (1808-1809), Comandante General y Director Interino de todas las armas de la

    Guardia Real (1823) y Capitn General de los Reales Ejrcitos (1824).

    3 Sobre las persistencias y permanencias en el tiempo del Antiguo Rgimen en la monarqua espaola, consultar: LA PARRA LPEZ, Emilio, El legado poltico del Antiguo Rgimen, en LLOPIS AGELN (Coord.), El legado econmico del Antiguo Rgimen en Espaa, Barcelona, 2004, pp. 77-96.

  • El duque del Infantado como Capitn General de los Reales Exrcitos, por Vicente Lpez (1827). La Casa del Infantado tuvo en su haber una larga nmina de ttulos nobiliarios,

    merced a los entronques matrimoniales concertados en el transcurso de los siglos entre

    destacados linajes aristocrticos;4 pero tambin gracias a la existencia de instituciones y

    normas legales que sancionaban las relaciones de poder seoriales, como el mayorazgo

    castellano y las leyes de vinculacin patrimonial5.

    A la muerte del XII titular, Infantado asumi el dominio de los amplios Estados

    seoriales que desde haca siglos haban permanecido en poder de su Casa y que

    curiosamente no se veran ampliados por la va matrimonial, dada la condicin de

    soltera que conserv siempre. Esto significa que entre 1791 y 1837, exceptuados los

    perodos constitucionales, miles de vasallos vivieron bajo su poder6.

    4 Haci a 1791, el del Infantado integraba los siguientes linajes: el de Toledo, Salm-Salm, Hurtado de Mendoza, Orozco, Pimentel, Silva, Gmez de Sandoval, Rojas, Osorio, Luna, Guzmn, Mendoza y Aragn, de la Cerda, Enrquez y Haro. 5 CLAVERO, Bartolom, Mayorazgo: propiedad feudal en Castilla, 1369-1836, Madrid, 1989, pp. 214-215 y 241. 6 El historiador Salvador de MOX, basndose en las referencias de P. Hernando Pecha, autor de una Historia de Guadalajara (1756), estima que la poblacin reunida en los Estados del Infant ado era de 90.000 vasallos, El duque del Infantado (...), op. cit. p. 589, nota 52. A partir del estudio de Pedro RUIZ TORRES, el profesor HERNNDEZ MONTALBN concluye que la Casa del Infantado perciba a mediados del siglo XVIII 6,5 millones de reales y contaba con 128.532 vasallos. HERNNDEZ MONTALBN, Francisco, J., La abolicin de los seoros, 1811-1837, Universidad de Valencia, Biblioteca Nueva, 1999, p. 39. RUZ TORRES, Pedro, Patrimonios y renta de la nobleza en la Espaa de finales del Antiguo Rgimen, Hacienda pblica espaola, n. 108-109 (1987), p. 295. Entre los

  • 1. Minora del conde de Saldaa (1768-1791)

    Pedro Alcntara de Toledo y Salm-Salm naci el 20 de julio de 1768 en el

    palacio propiedad de la Casa del Infantado, situado en la madrilea parroquia de San

    Andrs Apstol. Fue el segundo fruto del matrimonio formado en 1758 por Pedro

    Alcntara de Toledo, Pimentel, XII duque del Infantado (1729, Madrid -1790,

    Heussenstam) y la princesa Mara Ana de Salm-Salm (1740, Anholt-1816, Madrid), hija

    del prncipe de Salm, Nicols Leopoldo, I duque de Hoogstraeten, un dato que

    evidencia las fluidas relaciones que la aristocracia espaola mantena con la de otros

    territorios europeos.

    Plaza y vista parcial de la Iglesia de San Andrs (Madrid)7.

    Por su condicin de varn primognito, durante su minora de edad tuvo la

    dignidad de conde de Saldaa, titulo instituido en tiempos de Enrique IV de Castilla que

    numeroso Estados del Infant ado en vida del personaje, se podran destacar, aparte del ducado que da nombre a la Casasituado en La Alcarri a (Guadalajara)los de Pastrana (La Alcarria, Guadalaj ara) y Lerma (actual comarca de Arlanza, Burgos); entre los marquesados, el de Santillana (Cantabria), Tabara (Zamora), Zenete (Granada), Almenara (Castelln, Valencia), Cea (Len), Campo (Cantabria), Algecilla (Guadalajara) y Argeso (Cantabria). Fue barn de Alberique (Valencia), Alcocer (Guadalaj ara), Gavard (Valencia), Ayora (Valenci a) y de la Roca de Anguitola (Npoles); conde de: Saldaa (Comarca de la Vega, Palencia), Villada (Palencia), Real de Manzanares (Madrid) y del Cid (en Jadraque, Guadalaj ara); seor de la Provincia de Libana (C antabria), de las Hermandades de lava y Guipzcoa, villas de Buitrago (Soria), Hita (Guadalajara), Jadraque (Guadalajara), Alija del Infantado (Len), Villavicencio de los Caballeros (Valladolid), Albars (Guadalajara), Tortola (Guadalaj ara), Mandayona (Guadalajara), Tordehumos (Valladolid), San Martn de Valdeiglesias (Madrid), Mntrida (Toledo), del Sexmo del Durn (Guadalajara), Barcience (Toledo) y Valdaracet e (Madrid), as como de la ciudad de Repolla y de la villa de Mendolea [Mendola], en el Reino de Npoles. Ci los ttulos de prncipe de Mlito (Npoles) y de boli (Salerno, Italia). 7 Imagen extrada de: MESONERO ROMANOS, Ramn de, El Antiguo Madrid. Paseos histrico-anecdticos por las calles y casas de esta villa, Madrid, 1861, pp. 46-47.

  • tradicionalmente haban recibido los legtimos herederos de la Casa llamados a

    convertirse en su cabeza. Tuvo tres hermanos ms: Mara de los Dolores Leopolda

    (1760-1792), Jos Toms (1769-1775) y Manuel Mara (1772-1807).8

    No es ocioso comenzar subrayando que este aristcrata se form en el seno de

    una sociedad altamente jerarquizada desde el punto de vista socio-jurdico. Como

    miembro de la cspide del estamento nobiliario, la grandeza de Espaa de primera

    clase, asimil un sistema de valores y una concepcin de la realidad social en particular

    que explicaba y justificaba la supremaca de su claseentindase la Grandeza y de su

    persona sobre otros hombres y mujeres no considerados como socialmente iguales. En

    su minora de edad recibi una cuidada enseanza que lo capacit para defender los

    intereses y la posicin social de su Casa, es decir, para reproducir unas relaciones de

    poder determinadas inherentes a la sociedad estamental, entre ellas, las seoriales.

    La familia de aristcratas parta de la Corte espaola hacia Francia en junio de

    1777 para fijar su residencia en Pars, un destino usual y muy considerado por la

    aristocracia de la poca. En esta ciudad, cuna del pensamiento racionalista ilustrado,

    transcurrieron los aos de formacin del joven conde, que en buena medida corrieron a

    cargo de Jos Antonio Cavanilles, quien permaneci vinculado a la persona del duque

    hasta su muerte, acaecida en 1804. Los aristcratas se hallaban an en la capital en el

    momento en que estallaba la Revolucin francesa, acontecimiento que dej grabada una

    profunda y negativa impronta en el personaje. Las circunstancias polticas y la gran

    conflictividad social, consecuencia en buena medida de la grande peur, obligaran a la

    familia a abandonar apresuradamente Pars a finales de 1789. Eligieron las tierras

    fronterizas alemanas de Heussenstam para establecerse provisionalmente, y en ellas

    sobrevino la muerte al XII duque un ao despus, el 2 de junio de 1790.

    8 Advirtase que Mar a de los Dolores Leopolda de Toledo haba precedido a Pedro de Toledo. Sin embargo, por su condicin de primer varn, las leyes del mayorazgo castellano le otorgaban sobre su hermana preeminencia en la sucesin. Las partidas de bautismo de la familia del XII duque del Infantado pueden encontrarse en. SNAHN (Seccin Nobleza del Archivo Histrico Nacional), Osuna, leg (legajo). 2.342, n. 4 (1-3).

  • Mariana de Salm-Salm, XII duquesa del Infantado9.

    La casa del seor duque, errante por tantos aos fuera de Espaa, va en fin a

    restituirse a su verdadero y justo sitio: stas fueron las palabras de Cavanilles en carta

    dirigida a Viera y Clavijo, fechada en Madrid a 22 de septiembre de 179010. La duquesa

    viuda del Infantado, junto con sus dos hijos y los duques de Beaufort, llegaban a Espaa

    hacia octubre de 179011.

    2. El reinado de Carlos IV (1789-1808)

    La investidura de Pedro de Toledo como XIII duque del Infantado tuvo lugar en

    una ceremonia oficiada en presencia de Carlos IV en 1791, gracias a una real orden que

    dispensaba su minora de edad. Hasta enero de ese ao, Mara Ana de Salm-Salm, XII

    duquesa viuda del Infantado, haba ejercido como su tutora y curadora.

    Infantado fue un hombre muy cultivado: conocedor de lenguas clsicas y

    modernas, como el francs, y amante de las ciencias naturales, la literatura, la historia y

    el arte.12 Form parte de numerosas instituciones culturales, siendo presidente de la

    9 Imagen extrada de: ARTEAGA Y FALGUERA, Cristina de, La Casa de Infantado, op. cit. 10 CAVANILLES, A. Jos, Cartas a Jos Viera y Clavijo. Introduccin y notas de Alejandro Cioranescu, Tenerife, 1981. 11 El XII titular hab a otorgado un poder el 25 de junio de 1777 por el que facultaba a su esposa Mar a Ana de Salm para ejecutar sus disposiciones testamentarias, lo que tuvo efecto en Madrid en mayo de 1791. SNAHN, Osuna, leg. 2.342, n. 30 (documentos 1 al 8). 12 HOLLAND, lady, The Spanish Journal of Elisabeth Lady Holland (1791-1811), London, 1910, pp. 129-130. As lo pone de mani fiesto los inventarios de la que fue su biblioteca, que en la segunda mitad

  • Real Sociedad Cantbrica (1798), socio de mrito literario de la Real Sociedad

    Econmica de Amigos del pas de Zaragoza (1800), socio de mrito de la Real Sociedad

    Econmica de Amigos del Pas de Madrid (1802), socio honorario de la Real Sociedad

    Econmica de Amigos del Pas de Valencia (1802) e individuo honorario de la Real

    Academia de la Historia (1802). As mismo, fue miembro de la Real Academia de San

    Fernando (1792) e individuo honorario de la Real Academia de Matemticas y Nobles

    Artes de la Concepcin (Valladolid, 1803)13.

    La carrera militar del aristcrata comenz en la guerra contra la Convencin

    Francesa (1793-1795), en la que particip con el grado de Coronel al frente del

    regimiento de infantera Voluntarios de Castilla que l mismo reclut y sufrag. En

    1795 obtuvo el grado de Mariscal de Campo; aos despus, por orden de Carlos IV de

    1801, fue llamado a participar en la guerra hispano-portuguesa, que le valdra al ao

    siguiente el que sera su ltimo ascenso durante el reinado de este monarca: el de

    Teniente General.

    La trayectoria poltica de Infantado se inici por el sendero de la conspiracin.

    El duque critic abiertamente la poltica interior y exterior impulsada por Carlos IV

    desde 1795, de la que Godoy se convertira en smbolo, y censur la alianza concertada

    con la Francia revolucionaria14. Ingres en las filas del grupo de oposicin que hacia

    1804 se fragu en torno al prncipe de Asturias, Fernando de Borbn. Desde esa fecha,

    hasta marzo de 1808 podra afirmarse Pedro Alcntara de Toledo, como muchos otros

    aristcratas (casos del conde del Montijo o del duque de San Carlos), trat de impedir

    que el Estado absoluto prosiguiera la aplicacin del programa de reformas impulsado

    por Carlos IV y Godoy, el cual vena a significar, entre otras cosas, el reforzamiento del

    poder regio en sensible menoscabo de la consideracin social e intereses del grupo

    social al que nuestro personaje perteneca15. Esta activismo clandestino, que el propio

    del siglo XIX pasara a ser adquirida por el Estado espaol: ACD (Archivo del Congreso de los Diputados), Diario de Sesiones de 27 de diciembre de 1884, n. 52, apndice XI. 13 En 6 de febrero de 1788, siendo an conde de Saldaa, fue nombrado socio de nmero de la Real Sociedad Econmica de Madrid de Amigos del Pas. Ttulos [acadmicos] del Excmo. Sr. duque del Infantado, Pedro Alcntara de Toledo Salm-Salm, BNE (Biblioteca Nacional de Espaa), Mss. 11139. 14Hacia 1796, segn comenta el propio Godoy en sus Memorias, se dejaba or por primera vez la voz del duque del Infant ado, descontento con la alianza concert ada con la Repblica francesa. En concreto, alude a la divulgacin de un papel annimo en el que se arremeta contra su persona y que llevaba por ttulo Con todo el mundo guerra y paz con Inglat erra. La autor a de este documento, que segn comenta se hizo llegar a manos del propio Carlos IV, la atribuye sin ningn gnero de dudas al duque del Infant ado. GODOY, Manuel, Memorias, LA PARRA, Emilio y LARRIBA, Elisabel, (Eds.), Alicante, 2008, p. 365. 15 Sirva de ejemplo las polticas de incorporacin de oficios municipales y de determinados lugares de seoro al patrimonio real de 1797 y 1798. Entre las medidas que mayor malestar suscitaron entre la aristocracia propietari a de tierras en el antiguo Reino de Valencia, cabe mencionar las reales rdenes de

  • personaje reconocera pblicamente, le vali el destierro de Madrid y sitios reales a

    finales de 1804 y se prolongara hasta 1806.16

    A su regreso a la Corte no tardara en retomar sus oficiosas actividades

    polticas. En octubre de 1807 result ser uno de los principales inculpados en la Causa

    de El Escorial, de resultas de la cual, si bien fue absuelto, acab siendo desterrado por

    segunda vez. Privado de la gracia real, recibi autorizacin de Carlos IV para fijar su

    residencia en cija (Sevilla). En estas circunstancias se encontraba en el momento en

    que estallaba el motn de Aranjuez (17-19 de marzo de 1808), que junto con la

    Conspiracin de El Escorial y las abdicaciones de la familia real de Borbn en Bayona

    (mayo de 1808) bien puede considerarse como otra de las manifestaciones inequvocas

    de la profunda crisis social y poltica abierta en la monarqua hispnica. As pues, en

    contra de lo que apuntaron algunos contemporneos, resulta difcil probar la

    participacin directa del duque en la preparacin de la insurreccin de Aranjuez,

    acontecimiento de capital trascendencia que propici la cada del gobierno, la renuncia

    al trono de Carlos IV y la subida al poder de Fernando VII.

    3. El primer reinado de Fernando VII (marzo-mayo 1808)

    Con la llegada de Fernando VII al trono en marzo de 1808, Infantado se

    converta en miembro de la de la lite del poder poltico de la monarqua espaola. De

    manos del nuevo rey, recibi el nombramiento de presidente del Consejo de Castilla y

    Coronel de Guardias Reales Espaolas. El autgrafo original del monarca, con fecha en

    Aranjuez el 21 de marzo y publicado al da siguiente, prueba de la confianza que el

    duque mereca en estas fechas al rey, rezaba as:

    Por la satisfaccin que tengo de vuestra persona y celo con que me serviris, os

    he nombrado por presidente del Consejo, y tomaris la posesin maana; y espero

    15 de dici embre de 1804 y 17 de enero de 1805, que regulaban la redencin de pensiones o cargas procedentes de contratos enfituticos. CARLOS IV, Novsima Recopilacin de las Leyes de la Monarqua, Madrid, 1804. Sobre el modelo de monarqua defendido por Carlos IV, ver: Emilio, Manuel Godoy. La aventura del poder, Barcelona, 2005, p. 244. 16 TOLEDO Y SALM-SALM, Pedro Alcntara (duque del Infant ado), Manifiesto del duque del Infantado en enero de 1821, Oficina de Francisco Martnez Dvila, Madrid, 1821?, pp. 11-12, en BNE, R. 61722.

  • cumpliris con las obligaciones del oficio, de manera que descargaris mi conciencia y

    la vuestra17.

    A su cargo de presidente de Castilla habra que aadir su condicin de miembro

    del consejo privado del rey, en virtud del cual form parte del squito que acompa en

    abril a Fernando VII en su viaje a Bayona con el propsito de entrevistarse con el

    emperador de los franceses. Y es que, habida cuenta de los cauces irregulares a travs

    de los cuales este monarca se haba servido para ascender al trono, la obtencin del

    reconocimiento de Napolen se convirti en requisito indispensable si es que pretenda

    consolidarse en l.18 En Bayona, Infantado se entrevistara con Napolen en dos

    ocasiones entre el 21 y el 29 de abril con el propsito de defender los derechos

    dinsticos de Fernando, precisamente en el momento en el que Napolen presionaba

    para propiciar su renuncia.

    4. La Guerra de la Independencia (1808-1814)

    Tras la abdicacin de Fernando VII (mayo de 1808), Infantado accedi a

    participar las sesiones de la Junta Espaola de Bayona. Jur a Jos I y la nueva

    Constitucin que graciosamente otorgaba a los espaoles. Infantado recibira el cargo de

    Coronel de Reales Guardias Espaolas, pero no vera confirmado su puesto al frente del

    Consejo de Castilla, cuya importancia en el nuevo organigrama de poder diseado por

    las autoridades napolenicas quedaba reducida a su mnima expresin.

    A su regreso a Espaa en julio de 1808, y aprovechando el contexto de

    confusin desatado tras la batalla de Bailn, librada el 19 de ese mismo mes, opt por

    abandonar a Jos I y adherirse al bando que reconoca a Fernando VII como rey

    legtimo19. En ese momento, difcilmente poda preverse que en la Espaa fiel a

    Fernando VII acabara estallando pocos aos despus un movimiento de carcter

    liberal-revolucionario.

    17 Real decreto publicado el 22 de marzo en Aranjuez, Coronel de Reales Guardias Espaolas y presidente del Consejo de Castilla a Pedro Alcntara de Toledo Salm-Salm. Autgrafo de Fernando VII, fechado un da antes, nombrando al duque del Infantado presidente de Castilla y Coronel de Reales Guardias Espaolas, en: SNAHN, Osuna, leg. 1984, 34 (1). 18 LA PARRA, Emilio, Limpossible rgneration. La soumission du roi dEspagne Napolon , en DUFOUR, Grard, y LARRIBA, Elisabel , LEspagne en 1808, rgnration ou rvolution ?, Publications de lUniversit de Provence, 2009. 19 Un decreto billinge de Napolen Bonaparte, dictado el 12 de noviembre de 1808 en Burgos, declaraba al duque del Infantado, junto a otros grandes de Espaa, ennemis de la France et de lEspagne, et traitres aux deux Couronnes. En cuanto tales, habran de ser detenidos, pasados a disposicin de una comisin militar y pasados por las armas, y confiscados sus bienes muebles y races (art. 1).

  • Cmo explicar la decidida y arriesgada decisin del duque en julio de 1808? Al

    margen de la fidelidad que deba a la persona de el deseado, Infantado difcilmente

    poda abrazar el proyecto de regeneracin de la monarqua abanderado por Jos I, en

    tanto que su aplicacin implicaba entre otras cosas un reforzamiento del poder regio

    incomparablemente mayor en relacin al defendido por Carlos IV y Godoy. Recurdese

    que el Estatuto de Bayona anunciaba la promulgacin de un nico cdigo de leyes

    civiles y criminales (art. 96), el establecimiento de un mismo sistema de contribuciones

    para todo el reino (art. 117), la supresin de los privilegios estamentales (art. 118) y

    particulares y la abolicin de los mayorazgos, seoros y vinculaciones (arts. 135-139).

    En el mes de agosto de 1808 Infantado se entrevistaba con el General Cuesta, en

    el momento en que ste tena fijado su cuartel militar en San Muoz (Salamanca). Sus

    primeras actuaciones como miembro del bando resistente se encaminaron a promover la

    unificacin de los mandos de los ejrcitos espaoles y la adopcin de un plan general

    de operaciones (22 de agosto de 1808)20. Est documentado que se hizo cargo de la

    presidencia de la Junta de Defensa de Madrid, creada por el Consejo de Castilla el 20 de

    agosto, y que tras la primera salida de los franceses de Madrid y hasta diciembre de

    1808 asumi la presidencia de este ltimo supremo tribunal, fuertemente desprestigiado

    por su patente inaccin poltica en los primeros meses de la guerra.

    El 19 de diciembre de 1808, a pesar de sus sonados enfrentamientos con la Junta

    Suprema Central, fue nombrado General en Jefe del Ejrcito del Centro. La estrepitosa

    derrota en Ucls el 13 de enero de 1809 frente a las tropas francesas mandadas por el

    Mariscal Vctor agri an ms sus relaciones con los nuevos poderes establecidos en el

    contexto de guerra, y fue instrumentalizada por sus detractores para intentar eliminarlo

    de la escena poltica, logro que tendra una muy limitada duracin en el tiempo.

    Infantado fue llamado a participar en calidad de elector en las sesiones de la

    Junta Electoral de Madrid reunida en Cdiz entre agosto y septiembre de 1810, con el

    fin de elegir diputado a Cortes21. Como Coronel de Reales Guardias Espaolas y Jefe

    Militar del Palacio Real, prest juramento a las Cortes de Cdiz en la sesin de la

    cmara de 27 de septiembre de ese mismo ao. En 1811 stas le ofrecan el mando del

    Ejrcito y Principado de Catalua, cargo al que renunci el 6 de mayo aduciendo el 20 Ver correspondencia con Joaqun Blake, entonces General en Jefe del Ejrcito de Galicia, en: Convocatoria a los generales espaoles por parte del duque del Infantado (agosto-septiembre de 1808), AGM (Archivo General Militar), fondo Blake, SIG. 6450-17. 21 Su acreditacin, escrita de su propia mano, en: Cortes de Cdiz. Listas de electores de la Provincia de Madrid, AHN, Consejos, 40.795, n. 13. No consta en el acta su voto particular, si bien varios electores s suscribieron su nombre en sus respectivas papeletas proponindolo como diputado.

  • respeto que le mereca la palmaria adhesin de las tropas catalanas al marqus de

    Campoverde, a quien haban aclamado espontneamente como su General Interino. En

    15 de junio de 1811 recibi de la Regencia el nombramiento de embajador

    extraordinario en Londres, cargo desde el que deba de reforzar los vnculos de alianza

    con Inglaterra y obtener los recursos materiales necesarios para el sostenimiento de la

    guerra. Meses despus, por decreto de 22 de enero de 1812, el aristcrata fue designado

    regente del Reino por las Cortes Generales y Extraordinarias, junto con Joaqun

    Mosquera y Figueroa (Consejero en el Supremo de Indias), Juan Mara Villavicencio

    (Teniente General de la Real Armada), Ignacio Rodrguez de Rivas (del Consejo de

    SM) y el conde del Abisbal (Teniente General de los Reales Ejrcitos). El presidente de

    las Cortes expuso con voz clara las obligaciones que la nueva regencia contraa para con

    la Patria en su discurso de 22 de enero:

    Sostener con la mayor entereza la Constitucin que va a publicarse, y en la

    que se cifran la libertad poltica, la independencia, el bien y la prosperidad del imperio

    espaol; hacer observar religiosamente las leyes del Estado, y emplear todas las

    vigilias y conatos, toda la energa y firmeza posible en dar al sistema gubernativo la

    rapidez necesaria para arrojar de nuestro suelo al impo usurpador que le profana,

    asegurando as su Trono a nuestro deseado monarca D. Fernando VII.22

    Sin embargo, Infantado retardara su vuelta a la Pennsula y, con ello, la toma de

    posesin de la presidencia de la Regencia23. Con la llamada Regencia del Quintillo,

    de la que Infantado haba estaba llamado a ser su primer presidente, se abrira uno de los

    periodos que mayores disensiones se dieron entre las Cortes y el ejecutivo, al oponer

    ste ltimo resistencias a sancionar y ejecutar muchas de las disposiciones de la Cmara

    que se erigi en titular absoluto de la soberana nacional. La inoperancia mostrada en la

    aplicacin del decreto de abolicin de la Inquisicin motiv que, junto al resto de

    regentes, fue cesado por las Cortes el 8 marzo de 1813. A partir de entonces, se perfil

    como un elemento sospechoso y hostil para el liberalismo. En efecto, desde sus puestos

    de responsabilidad mostr su oposicin al desarrollo de la revolucin liberal y la

    consolidacin del Nuevo Rgimen. Y es que la nueva forma de organizacin poltica

    y social subsiguiente entraaban para l, como le acababan de demostrar la experiencia 22 ACD (Archivo del Congreso de los Diputados), Diario de sesiones de Cortes, 22 de enero de 1812. 23 Infantado tom posesin efectiva de la presidencia de la Regencia constitucional en junio de 1812. Ver: Diario de sesiones de las Cortes generales y extraordinarias. Sesin n. 589 de 15 de junio de 1812. Estuvo en posesin de este cargo hasta di ciembre del mismo ao, en que fue sustituido por Joaqun de Mosquera y Figueroa, a quien a su vez, poco despus, suceda Juan Mara Villavicencio. Habr a que precisar que hasta el 8 de marzo de 1813, Infantado continuar a formado parte de dicha Regencia.

  • poltica gaditana (1810-1814), y ms tarde le confirmara la del Trienio (1820-1823),

    una amenaza inconmensurable, sin punto de comparacin con la que haba representado

    el programa reformista de Carlos IV y Godoy. El cdigo liberal socavaba en todos los

    sentidos su posicin social al consagrar la igualdad jurdica de todos los ciudadanos

    espaoles ante la ley, amn de suprimir aquellas instituciones y legislacin sobre las que

    se haba sustentado el poder social de la aristocracia (mayorazgos, leyes de vinculacin,

    etc.), y atentar contra su concepcin de la realidad social y de la monarqua.

    5. El sexenio absolutista (1814-1820)

    Infantado parta hacia Valencia para encontrarse con Fernando VII en abril de

    1814. Particip en la Junta de Segorbe reunida el 15 de ese mes a fin de deliberar acerca

    de la conveniencia de que continuara en vigor la Constitucin de 1812. Restablecido el

    rgimen absoluto por los decretos de mayo, volvi a asumir la presidencia del Consejo

    de Castilla (1814-1820), al tiempo que era condecorado con la gran cruz de la Orden de

    Carlos III por la fidelidad y servicios prestados a Fernando VII (decreto de 29 de mayo

    de 1814). Por voluntad del soberano, el duque se converta nuevamente en cabeza de un

    tribunal supremo a cuyo cargo estaba encomendado el gobierno poltico, civil,

    municipal de los pueblos, adems de los asuntos de justicia que eran de su privativa

    dotacin, y los que diariamente se le consultaban de orden de VM, teniendo yo as

    mismo que ocuparme de los de Gracia y Justicia peculiares de la cmara; precisado a

    dar audiencia pblica todos los das y a cualquier hora; recargado, por ltimo, con un

    despacho diario de la presidencia, que en estos ltimos aos pas de 4000 nmeros en

    cada uno; (...) algunas veces le ped de palabra y por escrito que se sirviese

    exonerarme de un empleo superior a mis luces, ya que no a mis buenos deseos, mas

    nunca pude conseguir esta gracia.24

    24 TOLEDO Y SALM-SALM, Pedro Alcntara de (duque del Infantado), Manifiesto del duque del Infantado en enero de 1821, op. cit., p. 29.

  • 6. Presidente de la Regencia absolutista de Madrid (26 mayo-1 octubre de 1823)

    Tras bloquearse el Estado absoluto en marzo de 1820, un nuevo poder, la Junta

    Provisional de Gobierno liberal dispondra ese mismo mes la supresin de los Consejos

    Supremos de la monarqua. Infantado haba fungido hasta esa fecha como presidente del

    de Castilla y como individuo del Consejo de Estado (desde 1818). En tanto que sujeto

    potencialmente hostil para el nuevo rgimen por su indiscutible adhesin al realismo, el

    Teniente General duque del Infantado recibi una real orden de 9 de diciembre de 1820,

    comunicada por el Ministerio de Guerra, en la que se le ordenaba abandonar

    inmediatamente la Capitana General de Castilla la Nueva, lo que no tard en interpretar

    como una disfrazada condena al destierro:

    Mas quien creera, seor que en premio de estos servicios, en remuneracin de

    estos afanes, se haba de quererme presentar ahora a la faz de la Nacin como una

    persona sospechosa para el gobierno, y que como tal se me haba de incluir en una lista

    de individuos expulsos de la Corte? Quin se pensara que habiendo hecho preceder a

    esta medida las voces de que el rey tena que separar de su lado los sujetos que mal le

    aconsejaban, se me haya querido comprender o dar motivo para que se me creyese

    comprendido en el nmero de stos, sin que se hubiese indagado previamente si yo

    aconsejaba realmente o no a VM o si mis consejos eran perjudiciales o mis informes

    falaces, delitos que tienen en nuestras leyes el condigno castigo? 25.

    En las sesiones de Cortes de marzo de 1821 su nombre acab resultando

    relacionado directamente con la conspiracin para destruir la Constitucin que

    supuestamente tramaba Matas Vinuesa, sacerdote de Tamajn (Guadalajara)26. Poco

    despus, algunas voces apuntaron a la participacin de Infantado en los conocidos

    sucesos de 7 de julio de 1822. Las sospechas del gobierno volveran a quedar plasmadas

    en una terminante real orden de 14 de agosto de 1822 que dispona que el Teniente

    General duque del Infantado pase de cuartel a Ibiza (...) en el primer buque que pueda

    proporcionarse para aquella Isla27.

    En abril de 1823, el ejrcito de los Cien Mil Hijos de San Luis cruzaba la

    frontera espaola con el fin de restaurar el pretendido orden legtimo en la monarqua

    25 TOLEDO Y SALM-SALM, Pedro Alcntara de (duque del Infantado), Manifiesto del duque del Infantado en enero de 1821, op. cit., pp. 32-33. 26 Archivo del Congreso de los Diputados (ACD), Serie General, leg. 34, n. 31. 27 AMS, (Archivo Militar de Segovia), AMS (Archivo Militar de Segovia), Personajes clebres (XIII duque del Infantado), c. (aja) 161, exp. 10, p. 115r.

  • espaola. La creacin de una Regencia fue desde el principio uno de los objetivos

    prioritarios de las autoridades francesas, que actuaron en connivencia con Fernando VII.

    No tard en concluirse que el hombre idneo para presidir la Regencia absolutista de

    Madrid era el duque del Infantado, al que los franceses conceptuaban como persona

    moderada28. As pues, en el virulento contexto de guerra civil abierto en 1823, el

    decreto de 25 de mayo de 1823, dictado por el Generalsimo del Ejrcito francs

    residente en Espaa duque de Angulema, converta al duque del Infantado en presidente

    del nuevo organismo durante la cautividad del Rey Nuestro Seor Fernando VII.

    Junto a Infantado, integraron la Regencia el duque de Montemar, el obispo de Osma,

    Antonio Gmez Caldern y el barn de Eroles. Esta institucin se encarg de

    restablecer buena parte de la estructura bsica del Estado absoluto y de sentar las bases

    de la represin poltica de las personas no afectas (liberales) en las instituciones de la

    monarqua, siempre atemperada por la presin francesa, cuya presencia en el territorio

    espaol se prolong hasta 182829. El acta de instalacin de la Regencia de 26 de mayo

    de 1823 describa el juramento de Infantado de la manera siguiente:

    Colocadas sus dos manos en el libro ya abierto de los Santos Evangelios, dijo en

    clara e inteligible voz: Juro la fidelidad ms ilimitada al Rey nuestro Seor D.

    Fernando VII de Borbn: ofrezco emplear todos mis esfuerzos para sostener y defender

    los ms imprescriptibles derechos de SM; prometo desempear bien y tan

    cumplidamente como pudiere el encargo de Regente del Reino que recibo, y procurar

    por cuantos medios estn a mi alcance el bien y la felicidad general de toda la Nacin,

    as como el de cesar en las funciones que ahora admito tan luego como SM, restituido a

    la libertad de que carece, as lo ordene (...)30

    28 LA PARRA, Emilio, Los Cien Mil Hijos de San Luis. El ocaso del primer impulso liberal en Espaa, Madrid, 2007, pp. 157-158. 29 LUIS, Jean Philippe Luis, Lutopie ractionnaire. puration et modernisation de ltat dans lEspagne de la fin de lAncien Rgime (1823-1834), Madrid, 2002. 30 MARTN DE BALMASEDA, Fermn, Decretos y resoluciones de la Junta Provisional, Regencia del Reino y los expedidos por S.M. desde que fue libre del tirnico poder revolucionario, comprensivo al ao de 1823, t. VII, Imprenta Real, Madrid, 1824.

  • 7. La ltima dcada del reinado de Fernando VII (1823-1833): etapa final de la

    trayectoria poltica de Infantado

    Infantado desempeara an un relevante papel poltico durante la ltima dcada

    del reinado de Fernando VII, comprendida entre los aos 1823 y 1833. En esta etapa se

    posicionara una vez ms como destacado defensor del rey neto y de la forma de

    organizacin social tradicional. El 1 de octubre de 1823, da en el que se disolva la

    Regencia de Madrid, Infantado reciba de Fernando VII el nombramiento de

    Comandante General Interino de la Guardia Real. El 2 de diciembre de 1823 renunciaba

    a la presidencia de Castilla para incorporarse el 14 del mismo a la Junta militar auxiliar

    del Ministerio de la Guerra, a la que el rey encomend la tarea de reorganizar la Guardia

    Real y el Ejrcito. El 9 de agosto de 1824 recibi el nombramiento de Capitn General

    de los Ejrcitos Espaoles. Algo ms de un ao despus, concretamente el 25 de octubre

    de 1825, fue designado Secretario de Estado, cargo desde el que tuvo que hacer frente a

    las difciles relaciones diplomticas con Francia, Rusia y Portugal y que lo llev a

    participar en las sesiones del Consejo de Ministros. Infantado renunciaba

    voluntariamente a la Secretara de Estado el 21 de agosto de 182631.

    El XIII duque del Infantado, Secretario de Estado.

    Habra que destacar, adems, que en el verano de 1825 Infantado haba ejercido

    como presidente de una junta nombrada por Fernando VII a fin de que previo un

    maduro examen de algunos desrdenes ocurridos [...], propusiera los medios

    prudentes y acertados de precaver la repeticin de aquellos en lo sucesivo, llenando el

    31 AMS (Archivo Militar de Segovia), Personajes clebres (XIII duque del Infant ado), exp. cit.

  • grande objeto de SM. en la conservacin del orden, paz y tranquilidad de sus pueblos y

    felicidad de sus amados vasallos 32.

    A finales de ese mismo ao, Infantado impuls por mandato directo de

    Fernando VII el Consejo de Estado, rgano que presida el rey y que habra de sustituir

    a la Junta Consultiva. A esta institucin, a la que fue llamado a incorporarse el duque

    del Infantado, le fue encomendado el diseo de las grandes lneas maestras de la

    poltica de Estado33.

    Entre el 17 de noviembre y el 14 de diciembre de 1826, hemos documentado su

    participacin en las sesiones del Consejo de Ministros, en calidad de miembro de la

    Comisin Diplomtica del Consejo de Estado: se trataba de determinar qu conducta

    habra que adoptar si llegase a ser turbada la quietud y tranquilidad de Espaa de

    resultas de las esenciales variaciones hechas en las Leyes Fundamentales del vecino

    Reyno de Portugal34.

    Ya en la primera mitad de los aos treinta, en la ltima etapa de su trayectoria

    poltica, y desde su puesto de consejero de estado, protagonizara un sordo y violento

    enfrentamiento con Sainz de Andino a consecuencia de su oposicin frontal a la

    introduccin de algunas medidas reformistas de corte econmico y administrativo35.

    Algunos autores han aludido a los contactos de Infantado con los realistas

    ultras, si bien hay que decir que las evidencias documentales halladas hasta el

    momento resultan francamente endebles. Antes al contrario, podra aventurarse que el

    duque nunca se aline, al menos de forma decidida y pblica, en las filas del

    32 A travs de una de las preguntas planteadas, se trataba de inquirir qu conducta y proceder han tenido los voluntarios realistas en aquellos sucesos, si continan o no prefiri endo el orden y la seguridad pblica, y si se manifiestan igualmente celosos en defensa de los derechos de nuestro soberano [...]. Informes pedidos por el Sr. duque del Ynfantado, de orden del rey, a los seores arzobispos, obispos y capitanes generales sobre el estado de la tranquilidad pblica en sus distritos [en agosto de 1825], en Documentos del reinado de Fernando VII. Informes sobre el estado de Espaa (1825). Estudio preliminar y notas por Federico Surez, Pamplona, 1966, p. 141. 33 MORN ORT, Manuel, Stiras sobre el Consejo de Estado, Anales de Historia Contempornea, vol. 6 (1987), p. 92. 34 Adems del duque del Infantado, Capitn General, integraban dicha comisin diplomtica: el arzobispo de Toledo, el Capitn General don Francisco Javier Castaos y el Teniente General conde de Venadito CONSEJO DE MINISTROS, Actas del Consejo de Ministros. Fernando VII. Aos 1826 y 1827, tomo II, Madrid, 1989. 35 SAINZ DE ANDINO, Alegacin por el derecho de la Real Hacienda en los autos pendientes ante el Supremo Consejo de ella, entre su fiscal ms antiguo el ilustrsimo Sr. don Pedro Sinz de Andino, ministro honorario de la Real Cmara, y el Excmo. Sr. duque del Infantado, grande de Espaa de primera clase y consej ero de Estado, sobre rei vindicacin por parte de la misma real Hacienda de las alcabalas de las villas del Prado, Arenas y Alamn, y dems pueblos y despoblados de su t erritorio, Imprenta de Len Amarita, Madrid, 1833.

  • ultrarrealismo36. De hecho, jur fidelidad a la reina gobernadora Mara Cristina de

    Borbn, abrazando as la causa de Isabel II; de esta forma, un duque quiz ya consciente

    de las escasas posibilidades de refrenar las necesarias y arriesgadas reformas

    defendidas por determinados sectores del realismo moderado, lograba permanecer fiel a

    la ltima voluntad manifestada por Fernando VII.

    El 31 de diciembre de 1832 fue llamado como testigo por Fernando VII para

    presenciar el restablecimiento de la Pragmtica Sancin. Su testamento, abierto en

    Palacio el 2 de octubre de 1833, revela que el monarca tampoco dud a la hora de situar

    a su antiguo y fiel servidor entre los posibles miembros del Consejo de Gobierno,

    rgano que deba encargarse de asesorar a la regente durante la minora de edad de

    Isabel II (clusula n. 13 de las disposiciones testamentarias de Fernando VII). Este

    ltimo dato constituira una nueva prueba de que el aristcrata mantuvo inclume hasta

    el final la confianza del soberano.

    8. La etapa final de la vida del XIII duque del Infantado (1834-1841)

    En el Archivo de la Villa de Madrid conservan unas anotaciones autgrafas del

    duque, sin inters poltico, escritas a modo de diario. Pertenecen a los ltimos y difciles

    aos de su vida en Pars (1839-1840), ciudad a la que haba intentado trasladarse ya en

    1834, cuando se libraba la primera guerra carlista (1833-1839). Parece que desde 1839

    el duque registr importantes trastornos mentales que le impidieron recordar fielmente

    su pasado. Por mediacin del duque de Osuna y del duque de Pastrana, don Manuel de

    Toledo Lesparre, hijo no habido en matrimonio aunque legitimado, el XIII duque del

    Infantado regresaba a Espaa; morira el 27 de noviembre de 1841 en un Madrid y en

    una monarqua muy distintos a los de 1768, en el momento en el que se estaban

    36 Entre los autores no ha existido unanimidad de pareceres a la hora de encuadrar polticamente a Infantado. Francisco de Paula Mellado no dudaba en adscribirlo al absolutismo ultra: PAULA MELLADO, Francisco de, Diccionario universal de Historia y de geografa, Tomo II, Madrid, 1846, p. 104. Por su parte, Carlos LE BRUN, haciendo alusin al ao 1825, afirma que Infantado era juguete de los dos partidos en que se divida el Reino. Critica su labor como ministro y lo acusa de haber alentado la represin de los liberales en la ltima dcada del reinado de Fernando VII. Ver: Retratos polticos de la Revolucin de Espaa o de los personajes que han jugado en ella muchos de los cuales estn sacados en caricaturas por el ridculo en que ellos mismos se haban puesto, Filadelfia, 1826, p. 279. Tambin lo situaba prximo al realismo ultra el historiador Salvador de Mox, mientras que Artola seal ara que el ministerio de Infantado constituy el primer viraje moderado de la ltima etapa de gobierno fernandina. MOX, Salvador de: El duque del Infant ado don Pedro Alcntara de Toledo y Salm-Salm. Un personaje de la nobleza en la transi cin del Antiguo Rgimen a la poca contempornea, en Hispania: Revista espaola de Historia, n. 137 (1977), p. 582. ARTOLA, Miguel, .La Espaa de Fernando VII, vol. XXXII de La Historia de Espaa dirigida por Menndez Pidal, Madrid, 1968, p. 868, nota 40.

  • sentando las bases para la consolidacin del Estado liberal. Su cuerpo fue depositado en

    el cementerio particular de la Misericordia Sacramental de San Isidro, en Madrid37.

    Hoy slo se conserva una parte exigua de lo que fue uno de los tres imponentes

    palacios del Infantado en Madrid, el de San Andrs, el que hiciera las veces de su

    residencia oficial, situado cerca de la plaza de la Cebada, en la que fue ahorcado Rafael

    de Riego.

    Como es sabido, el grueso del que haba sido su patrimonio vinculado pas

    finalmente a su sobrino el XI duque de Osuna, Pedro de Alcntara Tllez-Girn y

    Beaufort (1810-1844), casa aristocrtica que se vera abocada al ocaso en la segunda

    mitad del siglo XIX .

    37 Escritura del depsito del cadver del Excmo. Sr. Don Pedro Alcntara de Toledo, Salm-Salm, duque XIII del Infantado, en el cementerio de San Isidro de esta corte en el ao de 1841, en SNAHN, leg. 1766, n. 23. En octubre de 1859, Manuel de Toledo y Lesparre dispona el traslado de los restos mortales de su padre junto con los de otros miembros de la familia ducal a l a villa de Pastrana. Testimonio del acta de exhumacin y traslacin de los restos mortales del Excmo. Sr. Don Pedro Alcntara de Toledo, duque XII del Infantado y VIII de Pastrana de la Excma. Sra. doa Mara Ana, princesa de Salm-Salm, su esposa, del Excmo. Sr. Don Manuel de Toledo, su hijo [X duque de Pastrana], y otros seores duques e individuos de su ilustre familia [...], ibid. doc. 26.