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EL MILAGRO QUE APARECE Y DESAPARECE
En el marco de la Asistencia Preparatoria Del Proyecto “Las Mujeres en la Agenda Económica y
La Apertura Comercial”
ESTUDIO DE CASO SOBRE EL PERFIL DE LAS MUJERES INCORPORADAS ECONÓMICAMENTE EN LA INDUSTRIA GUATEMALTECA DE EXPORTACIÓN DE BERRIES EN EL
MUNICIPIO DE PARRAMOS – DEPARTAMENTO DE CHIMALTENANGO
Elaborado por: SECRETARIA PRESIDENCIAL DE LA MUJER
GUATEMALA, JUNIO 2004
2
RESUMEN
El desarrollo de los complejos de agroexportación no tradicional plantea en sí mismo una contradicción fundamental para las mujeres, en cuanto que es una fuente de empleo que permite su participación económica pero a la vez las encierra en su exclusión social. Los mercados internacionales de agroexportación no tradicional son volátiles, estacionales y en general presentan serias barreras no arancelarias, que hacen que el efecto de generación de empleo local se vea constantemente amenazado por las contracciones de los mercados de destino. Así, el milagro de generación de empleo de las agroexportaciones no tradicionales aparece para luego desaparecer, por una temporada o definitivamente. Estos ritmos alternos de empleo-desempleo hacen que el patrón de empleabilidad sea altamente precario. El pequeño productor tradicional se vincula al proceso de agroexportación como proveedor en los primeros eslabones de la cadena agroindustrial, en condiciones que distan visiblemente de un comercio justo. Las mujeres participan en la producción a pequeña escala como ayudantes familiares no remuneradas, con todos los costos que esto conlleva. O bien, las mujeres de un estrato campesino sin tierra se integran como asalariadas en las empresas agroexportadoras, en los niveles más bajos de la jerarquía organizacional, en donde su poder de negociación es reducido, sus decisiones sobre el tipo y calidad de trabajo y de ocio son aprisionadas y perpetuadas por las intensas jornadas de trabajo que deben cumplir. Su exclusión de la esfera de comercialización es casi absoluta. Estas mujeres son en su mayoría adolescentes que ya no ven el trabajo asalariado en empresas de comercialización agrícola como un primer peldaño para su desarrollo profesional, sino como el único trabajo al que tienen acceso. No tienen instrucción ni habilidades que les permitan acceder a otros focos de desarrollo. Sus sueños e ilusiones solo alcanzan a esperar que un matrimonio las ayude en el futuro para seguir adelante. Ellas niegan su situación porque ante la pobreza inmisericorde, vale más el milagro que aparece… aunque sea de vez en cuando.
3
INDICE
PAGINA INTRODUCCIÓN AL CASO
OBJETIVOS DEL ESTUDIO…………………………………...5
JUSTIFICACIÓN………………………………………………..6
METODOLOGÍA…………………………………………….....9 ELEMENTOS DE CONTEXTO Y TENDENCIAS DEL RUBRO/SECTOR EN LA NUEVA ECONOMÍA GUATEMALTECA
LAS EXPORTACIONES DE BERRIES DENTRO DEL SECTOR DE EXPORTACIONES AGRÍCOLAS NO TRADICIONALES…………………………………………….......11
LA FRAGILIDAD DE GUATEMALA ANTE LAS BARRERAS NO ARANCELARIAS……………………………….16
UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LOS PRINCIPALES CENTROS DE PRODUCCIÓN DE BERRIES A NIVEL NACIONAL………………………………………………………..19
CARACTERIZACIÓN DEL REGÍMEN ARANCELARIO Y NO ARANCELARIO BAJO EL CUAL OPERA EL SECTOR …..21
CADENA DE PRODUCCIÓN, PROCESAMIENTO Y COMERCIALIZACIÓN…………………………………………...22
CARACTERIZACIÓN SOCIOECONÓMICA DEL MUNICIPIODE PARRAMOS…………………………………......26
4
CARACTERIZACIÓN DE LA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LA INDUSTRIA DE EXPORTACIÓN DE BERRIES EN EL MUNICIPIO DE PARRAMOS (CHIMALTENANGO) Y BALANCE EN TÉRMINOS DE EQUIDAD DE GÉNERO……………………………………….33
PARTICIPACIÓN ECONÓMICA DE LAS MUJERES Y SEGREGACIÓN OCUPACIONAL……………………………33
TEMPORALIDAD DEL EMPLEO……………………………40
TRABAJO DOMÉSTICO Y EXTRADOMÉSTICO…………...41
PERFIL DE LAS MUJERES ASALARIADAS EN LA FINCA GRANDE……………………………………………………….43
� Edades � Escolaridad � Pertenencia étnica y ruralidad � Estado Civil y Número de Hijos � Trabajos extradomésticos realizados anteriormente � Trabajos de las madres de las mujeres asalariadas � Jefatura del hogar � Salud
5
INTRODUCCIÓN AL CASO A. OBJETIVOS DEL ESTUDIO
1. Objetivos Generales:
1.1 Identificar y dimensionar la participación económica actual de
las mujeres en la cadena de exportación de frambuesas y moras
(berries) en el municipio de Parramos del Departamento de
Chimaltenango.
1.2 Identificar, dimensionar y cualificar el proceso de feminización
o masculinización de la fuerza laboral en el sector exportador de
frambuesas y moras en dicho municipio.
2. Objetivos Específicos:
2.1 Identificar las formas y condiciones específicas bajo las cuales se
han incorporado las mujeres en el negocio de exportación de
frambuesas y moras.
2.2 Determinar cuales son las oportunidades, amenazas y costos
que ha representado el proceso de apertura comercial, en los
últimos diez años, para las mujeres en el negocio de exportación
de frambuesas y moras, a partir de las descripciones de las
vivencias de las propias mujeres.
6
PORQUE LA EXPORTACION DE BERRIES?
Se seleccionó el caso de exportación de berries debido a que las dinámicas de este
cluster y las relaciones de todo su sistema permiten ilustrar claramente la
contrapartida social de la generación de empleo que crean los sectores
agroexportadores no tradicionales. Este contrapeso se concentra en las fragilidades de
los mercados de exportación de varios rubros y productos agrícolas no tradicionales;
la estructura cíclica y precaria del empleo de las mujeres en estos nuevos escenarios
de desarrollo y las nuevas formas de inequidad con que las mujeres se incorporan a
las cadenas de exportación de los productos no tradicionales. Permite reevaluar los
esquemas preconcebidos de que al concentrar altos niveles de mano de obra
femeninos se están abriendo oportunidades de desarrollo integral para las mujeres y
sus familias.
A pesar de ser un rubro pequeño en su aporte económico comparado con otros
rubros de exportación, este caso combina al extremo la mayoría de factores adversos
que deben ser analizados cuando se analizan también las bondades del milagro
agroexportador. Ejemplifica claramente que no importando los Tratados de Libre
Comercio que se firmen o no se firmen, las barreras no arancelarias son el principal
problema de acceso a los mercados internacionales que enfrenta el boom milagroso
de estos productos. En el análisis de sus componentes se pone el dedo en la llaga al
visibilizar esos aspectos deshumanizante que se olvidan cuando se valoran
únicamente los números fríos de los análisis económicos tradicionales. El caso de las
berries es una mezcla perfecta de elementos que aparecen alternadamente en los
demás rubros de exportaciones agrícolas no tradicionales. A lo anterior se suma el
hecho de que la incorporación económica de las mujeres se realiza en el estrato más
bajo de empleo. Es un estrato importante para evaluar las condiciones de una posible
organización de mujeres en este tipo de foco de economía abierta. Desde este
peldaño más bajo, nuestra hipótesis fue que pudiéramos obtener un prisma para
7
comprender la exclusión real de la mujer que existe en todo el nuevo foco de
exportación.
Con el fin de cotejar la hipótesis central de este programa de estudio, seleccionamos
el caso para abrir reflexión sobre que la expansión del empleo para la mujer en la
economía abierta no es unilineal en todos los rubros, consideración importante para
las proyecciones macroeconómicas del estudio global.
Por otro lado, elegimos este caso por la visión de AGEXPRONT1 de ser el sector
con mayor índice de feminización en relación al tamaño del subsector comparado con
los otros subsectores de agrícolas no tradicionales. Además, para visibilizar la
situación de la mujer en un subsector agrícola no tradicional específico, el caso del
pequeño pueblo de Parramos presentaba un elemento de análisis más interesante al
ubicarse en las periferias de la cabecera municipal de Chimaltenango, donde
concurren varios ejes de nuevo desarrollo exportador (maquila, textiles y agrícola).
Parramos es además una frontera entre lo urbano y lo rural, lo cual en los nuevos
sectores de exportación tiende a elevar las densidades de la población. En este
sentido, Parramos es un caso sumo de la densidad de poblaciones en los nuevos
focos de exportación agrícola no tradicional con casi 600 habitantes por km.
cuadrado.
Por último, se consideró el criterio de la importancia y peso que el país otorga al
rubro. Este es un cluster priorizado por los representantes del núcleo de empresarios
de la nueva economía exportadora. Subyacen las denominadas ventajas comparativas
del país para la producción agrícola, relacionadas con el clima y los recursos naturales,
que permitirían, por ejemplo, cosechar durante todo el año berries de calidad
superior a los estándares internacionales. En los países competidores no se dan las
condiciones climáticas para cosechar berries durante todo el año y esto constituye la
ventana de oportunidad que Guatemala tiene para suplir el mercado internacional.
8
Los hallazgos de la investigación servirán de insumo para etapas posteriores al
proyecto de Las mujeres en la agenda económica y la apertura comercial del PNUD y
UNIFEM.
9
METODOLOGÍA
Para alcanzar los objetivos de investigación y realizar el análisis micro del estudio de
caso, la metodología incluyó las siguientes fases:
1. Revisión de literatura y de internet para establecer los elementos del contexto
y tendencias del rubro en la nueva economía guatemalteca.
2. Realización de entrevistas con actores principales que promueven la nueva
inserción de Guatemala en la economía global, para seleccionar el caso. Estas
entrevistas se hicieron con las ejecutivas del Comité de Berries2 y la Gerente
de la Escuela de Comercio Exterior de AGEXPRONT. Además, durante el
desarrollo de la investigación se hicieron varias consultas con algunos
miembros de la Comisión Agrícola de esta misma asociación.
3. Dos visitas exploratorias y recorridos de terreno en los Municipios de
Parramos, de San Andrés Itzapa y de Chimaltenago cabecera, para el
reconocimiento de la micro región.
4. Realización de tres visitas a la Municipalidad de Parramos para consultar toda
la información que tuvieran documentada, con el objeto de establecer
elementos de análisis.
5. Una entrevista al Alcalde de Parramos y al Registrador Civil para obtener
información relevante para el estudio de caso.
6. El perfil de proyecto de investigación fue presentado al propietario y gerente
general de una de las principales fincas productoras de berries de Guatemala
para poder realizar el estudio en su finca ubicada en Parramos. Este
empresario además es socio mayoritario en la empresa de exportación del
producto. Esta finca además de producir berries, funciona como Centro de
Acopio para los pequeños productores y allí están ubicadas las instalaciones de
la Empacadora.
7. Realización de una entrevista con el dueño de la finca y exportador.
10
8. Diseño de los instrumentos de la investigación para pasar en la finca
productora y a los pequeños productores.
9. En la finca objeto de estudio se realizaron entrevistas a las mujeres asalariadas
que laboraban allí. También se entrevistó al Administrador, al Ingeniero
Agrónomo, al Contador y al Oficinista.
10. Realización de dinámicas de grupos focales con pequeños productores que
son proveedores de la finca en Parramos. Los pequeños productores tienen
sus plantaciones en un territorio extendido fuera del municipio de estudio.
11. Consultas con la Gerente de Exportaciones de la firma exportadora.
El estudio se realizó en el Municipio de Parramos (Departamento de Chimaltenango)
con carácter exploratorio. Precisamente por eso, las entrevistas realizadas a los
diferentes actores del sector local no permiten hacer generalizaciones definitivas a
nivel nacional, ya que las muestras no son estadísticamente representativas. La parte
central de la investigación se realizó en la mayor finca productora de berries de
Chimaltenango. Por razones de confidencialidad, en este documento haremos
referencia a esa finca solamente como Finca Grande.
LA EXPORTACIÓN DE BERRIES DENTRO DEL SECTOR DE EXPORTACIONES AGRÍCOLAS NO TRADICIONALES3 Las exportaciones agrícolas e industriales no tradicionales de Guatemala hacia
terceros países alcanzaron en el año 2002 un nivel de US$406 millones (18% del total
de las exportaciones del país). Las exportaciones agrícolas no tradicionales se ubicaron
en US$178.33 millones, constituyendo en ese año el 44% del valor total de las
exportaciones no tradicionales del país y aportando el 18% del total de la exportación
agrícola. La exportación de frutas y sus preparados representó el 20% de las
exportaciones agrícolas no tradicionales. Las berries han constituido en promedio el
3% de las exportaciones no tradicionales de frutas durante la última década. Ver
Anexo I sobre los niveles de exportación de berries.
11
La exportación de berries en Guatemala se inicia alrededor de 1990, cuando la
Gremial de Exportadores fomentó la incorporación de 15 nuevos cultivos
adicionales a los que tradicionalmente se vendían en el exterior, para diversificar la
oferta exportadora del país en atención a las nuevas oportunidades de penetración en
los mercados internacionales. La Ley de Incentivos a la Actividad Exportadora creada
en 1989 había reforzado el impulso exportador del país. Dentro de los nuevos
productos que se empezaron a comercializar estaban el ejote francés, los
minivegetales, las moras y frambuesas (berries), entre otros. Los países a los que se
empezó a exportar fueron Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa
como Holanda, Francia, Alemania.
La mujer juega un papel importante en estos nuevos focos de exportación por la
creencia de los empresarios en la especialización de la mano de obra femenina en
trabajos que requieren destreza y delicadeza manual, así como prácticas de higiene en
el manejo particular de algunos de estos productos de exportación no tradicionales
(frutas y hortalizas principalmente). Esta aparente ventaja de acceso a estos puestos
de trabajo, sin embargo se ve contrarrestada porque algunas de estas exportaciones, al
igual que la maquila, muestran inestabilidades en los mercados internacionales,
fragilizando el empleo generado para las mujeres.
En los inicios de la década de los 90´s los mercados se mostraron receptivos a la
exportación guatemalteca de moras y frambuesas, especialmente los Estados Unidos.
Guatemala llegó a ser el exportador No. 3 de berries hacia EEUU en 1994, siguiendo
a Canadá y Chile. Al principio se empezó a exportar de octubre a marzo, en la época
del año en que la producción era baja en EEUU y luego se amplío el período de venta
incluso hasta mayo. Los productores guatemaltecos entraron entonces en
competencia con los productores de Estados Unidos en su propia temporada de
cosecha y fueron exitosos. La evolución de las exportaciones de la última década con
12
su rápido crecimiento entre 1993 y 1997 hasta alcanzar los US$4 millones se presenta
en la Gráfica 1 y la contribución de las exportaciones hacia EEUU sobre el total se
muestra en la Gráfica 24. Como puede observarse en las siguientes gráficas, los
volúmenes de producción cayeron aún más drásticamente que el valor de
exportaciones (52% entre 1997 y 1999).
Gráfica 1
GUATEMALA: EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES TOTALES DE BERRIES 1994 - 2003*
0500
1,0001,5002,0002,5003,0003,5004,0004,500
* Enero a agosto de 2003
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de Guatemala
Valor FOB en Miles de US$
TOTAL 1,690,156 2,813,377 3,928,094 3,913,023 3,511,940 1,766,2272,461,829 1,862,082 1,075,356 437,533
94 95 96 97 98 99 2000 2001 2002 2003**
Gráfica 2
GUATEMALA: COMPARACIÓN DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES A EEUU Y OTROS
DESTINOS 1994 - 2003
0
5001,000
1,500
2,0002,500
3,000
3,5004,000
4,500
94 95 96 97 98 99 2000 2001 2002 2003**
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de Guatemala
Valor FOB en Miles de US$
EXPORTACIONES A EEUU EXPORTACIONES A OTROS DESTINOS
13
En 1996 la exportación guatemalteca de berries alcanzó su período de mayor auge,
estimándose que 750 manzanas de terrenos estaban destinadas al cultivo de berries, lo
cual significó una producción de 1.5 millones de bandejas o flats de 4.5 libras cada
uno de las cuales el 85% se colocaba en Estados Unidos.
En ese año, las exportaciones de frambuesa se incrementaron a razón de 113%5
respecto a la temporada anterior. Pero el año siguiente empezó la caída precipitada
de la exportación de berries hasta llegar a ser sólo un millón de dólares en 2002.
En un estudio realizado por el Internacional Food Policy Research Institute (IFPRI) 6
se describe muy bien lo que sucedió coincidentemente ese año:
En la primavera y principios de verano en EEUU, el U.S. Center for Disease Control
and Prevention (CDC) y el Departamento de Salud de Canadá recibieron reportes de
más de 1465 casos de enfermedades estomacales provocadas por el parásito
protozoario Cyclospora. Aunque nadie murió, el gran número de casos reportados
generó una publicidad adversa substancial. Uno de los casos más escandalosos fue el
de una boda con 500 invitados realizada en California, en donde el pastel estaba
hecho con fresas de California y frambuesas de Guatemala. Aunque las fresas
californianas - por métodos estadísticos - eran las primeras sospechosas de haber
causado la enfermedad en los invitados de la boda, fueron las frambuesas
guatemaltecas finalmente las condenadas por las autoridades norteamericanas. Esta
decisión tuvo mucho que ver con el hecho de que los productores californianos
estaban bien organizados y pudieron rastrear la procedencia de las berries que habían
llegado al pastel, mientras que los guatemaltecos no pudieron establecer de qué finca
provenían sus frambuesas y esto indudablemente aumentaba las probabilidades
estadísticas de que la contaminación hubiese sido en una finca guatemalteca.
En mayo de 1996 el producto guatemalteco fue retirado de varias regiones de Estados
Unidos y se retuvieron embarques nacionales por temor a nuevas propagaciones.
14
Mientras se llevaban a cabo las averiguaciones por parte de las autoridades sanitarias
de EEUU, ya se había causado un daño a la industria guatemalteca por las
informaciones divulgadas. Aunque el mercado empezó a cerrarse como consecuencia
de la psicosis generada, la industria guatemalteca continuó luchando para mantenerse
en el mercado a pesar de las barreras que se les imponían.
Para 1998 la crisis había obligado al 25%7 de los productores guatemaltecos a salir del
negocio, pues EEUU había puesto una veda para la importación de frambuesas
guatemaltecas que iba desde el 15 de marzo hasta el 15 de octubre. Según los
productores, la rentabilidad de este negocio está relacionada con la posibilidad de
vender en dos temporadas, entre otros. Antes de que los problemas de
contaminación iniciaran, el número de productores guatemaltecos de frambuesa se
estimaban en 85 y a finales del 2003 únicamente quedaban dos. Estas dos fincas son
las únicas proveedoras para las empresas exportadoras del país.
El problema de Cyclospora afectó también la exportación de moras debido a la
adversa publicidad y reputación generada por los problemas con las frambuesas. Hay
que resaltar que las moras de Guatemala nunca tuvieron ningún problema de cyclospora, pero la
asociación con las frambuesas provenientes del país dañó la reputación de las berries
guatemaltecas en general. La gráfica 3 muestra el declive de las exportaciones de
ambos productos. En el Anexo I se puede apreciar con detalle la caída en los
volúmenes exportados entre 1997 y el 2003.
Gráfica 3
Guatemala: Exportaciones de Frambuesa y Mora 1997-2003
-
1,000,000
2,000,000
3,000,000
4,000,000
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
A ño s
Fuente: Elaboración propia con datos de BANGUAT y
AGEXPRONT
Kilo
s
MORA
FRAMBUESA
15
Las exportaciones de frambuesas a los EEUU en 2001 eran de solo 16% del nivel de
1996. Aunque el problema de sanidad fue con las frambuesas, puede observarse que
el mercado de moras se afectó dramáticamente. Así, en 2001 las exportaciones de
moras alcanzaron solamente el 14% de sus niveles de 1997. Algunos consideran que
la reducción de la demanda de moras guatemaltecas puede deberse adicionalmente a
que muchos compradores internacionales demandan productos mixtos de berries, y
cuando Guatemala no puede suplir frambuesas por la veda impuesta, la colocación de
moras con estos clientes se dificulta. Con el aprendizaje derivado de la experiencia
con la frambuesa, a partir del 15 de marzo del 2000 el Comité de Berries implementó
un programa de inocuidad preventiva para la mora llamado Sello de Inocuidad. La
mayor carga de estos programas de inocuidad de los alimentos recae sobre las
mujeres puesto que son principalmente ellas sobre quienes se realizan los estrictos
controles de los supervisores.
LA FRAGILIDAD DE GUATEMALA ANTE LAS BARRERAS NO ARANCELARIAS
Con o sin la aprobación de CAFTA, las barreras no arancelarias seguirán jugando un
papel determinante en la evolución de las exportaciones centroamericanas y por tanto
del empleo y condiciones de trabajo de la mujer.
En el primer quinquenio de los años 90, los embarques de frutas y hortalizas
exportadas de Guatemala fueron detenidos 3, 081 veces por no cumplir con las reglas
relacionadas con residuos químicos.8 La crisis de las berries en el segundo
quinquenio ha sido uno de los casos más notables del impacto de las barreras no
arancelarias.
Como se indicó antes en este documento, inicialmente los investigadores vincularon
el brote de Cyclospora con fresas provenientes de California, pero finalmente
16
decidieron que el brote estaba asociado con las frambuesas de Guatemala. Nadie
sabía ni nadie podía saber de qué fincas venían las frambuesas guatemaltecas que
estaban en el pastel que provocó la enfermedad en EEUU. Los productores
californianos se movilizaron rápidamente para limitar mediante un adecuado rastreo,
el número de fincas productoras que probablemente estaban involucradas en el
problema. Guatemala no pudo, como es el caso normal de países subdesarrollados,
frente a los sistemas fitosanitarios en los EEUU.
En 1997 se dio un nuevo brote de cyclospora en Estados Unidos. El primer plan de
control de sanidad de los guatemaltecos no fue exitoso.9 Nuevamente las autoridades
norteamericanas empezaron a poner barreras de ingreso a las berries del país.
Lógicamente, los productores guatemaltecos sospechaban que el problema realmente
era una barrera para proteger la industria local de los EEUU de la competencia
guatemalteca. Varios especialistas coinciden en afirmar que la alerta de importación
para un producto específico de un país completo, y no de empresas específicas, fue
una respuesta inusual. Además no se habían agotado antes todos los medios
existentes para resolver el problema. Tampoco se tenía evidencia física, por lo que
una medida de esta magnitud también resultaba altamente inusual.10 En realidad, la
FDA no encontró evidencia física de contaminación por Cyclospora en las
frambuesas guatemaltecas sino hasta el año 200011.
Mientras que la industria guatemalteca invertía esfuerzos en incrementar sus sistemas
de sanidad hasta el nivel más restrictivo del mundo12, México, aprovechando el
NAFTA, crecía a ritmo de 700% de 1994 para 1996, sin cumplir con los altísimos
niveles de control sanitario exigidos para Guatemala. Actualmente México es el
proveedor No. 1 de frambuesas a EEUU. Suple casi la mitad de importaciones de
frambuesa a este país y sigue en ascenso, incluso ha reemplazado a Canadá en el
mercado estadounidense13. Como lo indicó la gerencia de la firma exportadora de este
estudio: “antes de NAFTA, México no sabía qué era exportar una mora”14.
17
La caída de las exportaciones de berries ha provocado el cese del cultivo de estos
productos en las agroexportadoras de Chimaltenango, con excepción de la Finca
Grande. Esto ha significado la pérdida aproximada de 3000 empleos anuales en el
Departamento de Chimaltenango, de los cuales cerca de 1500 eran puestos de trabajo
ocupados por mujeres15.
Los problemas de sanidad han sido resueltos por Guatemala a través de la
implementación del Plan Modelo de Excelencia (PME). Este es un esfuerzo conjunto del
Comité de Berries y el gobierno de Guatemala. Este programa exige a los
productores el cumplimiento de un detallado programa de buenas prácticas agrícolas
y de manufactura, y procedimientos operativos estándares de salubridad. El PME
permite la pre-certificación de procesos y no de productos, por lo que se
complementa con inspecciones frecuentes de personal del Programa Integral de
Protección Agrícola y Ambiental (PIPAA)16 y auditorias anuales de la FDA17. El
programa ha sido un éxito a nivel técnico, aunque la inversión que se necesita
representa un costo de oportunidad muy alto para los productores quienes han
preferido dedicarse a otros cultivos como la arveja china o el brócoli. Los estándares
exigidos por la FDA han ido en incremento desde que se inició el Programa. Según
ejecutivos del Comité de Berries, en cada visita anual la FDA les pone nuevos
requisitos que deben incluir en el PME. Por ejemplo, les ha requerido a los
productores que techen todas sus plantaciones para que los pájaros no dejen caer
ningún desperdicio orgánico. También les solicitan que las empleadas se realicen
exámenes de laboratorio (heces fecales) durante todo el año, sin importar si es época
de cosecha o no lo es.
A pesar del enorme esfuerzo que ha implicado la adopción del PME y el éxito técnico
que ha representado, la industria de frambuesas no se ha recuperado. La pérdida de
empleos a nivel nacional se estima entre 20 y 23 mil puestos de trabajo directo, de los
cuales aproximadamente el 50% eran empleos para mujeres18.
18
Para muchos productores, la decisión de dejar la industria se basa en las pérdidas que
han tenido cuando la demanda exterior ha colapsado y los mercados de exportación
se han ido cerrando, además de los costos en que incurren por la implementación del
Plan Modelo de Excelencia.
Los ejecutivos del Comité de Berries de AGEXPRONT indicaron que hay un déficit
real para responder a terceros mercados interesados en adquirir berries guatemaltecas
en las temporadas en que países líderes como Chile tienen su producción más baja.
Sin embargo, sigue siendo un sector de exportación priorizado por el país. Se han
invertido recursos importantes en implementar los sofisticados sistemas de inocuidad
y rastreo de la producción de moras y frambuesas porque como se explicó
anteriormente, existe una oportunidad permanente de surtir el mercado mundial en
las temporadas en que los grandes exportadores no tienen producción. A esta
oportunidad apuesta la AGEXPRONT y actualmente está promocionando
fuertemente entre los empresarios la exportación a mercados europeos.
UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LOS PRINCIPALES CENTROS DE PRODUCCIÓN A NIVEL NACIONAL La producción exportable se concentra en su totalidad en 3 departamentos de la
Región Central del país: Chimaltenango, Sacatepequez y ciudad de Guatemala, ésta
última principalmente en el municipio de San José Pinula, siendo tradicionalmente
Chimaltenango el departamento que aporta entre el 50% y el 60% de la oferta
nacional de berries19. Chimaltenango es además el lugar en Guatemala con mayor
cultivo de productos agrícolas no tradicionales. El mapa siguiente muestra la
19
ubicación de estos tres principales centros de producción de berries a nivel nacional.
Las variedades de berries que Guatemala exporta actualmente son mora silvestre que
es la más pequeña y ácida de todas las variedades; mora variedad Brazos (mejorada,
de tamaño medio y un poco más dulce que la silvestre); mora kiowa recientemente
introducida al sector guatemalteco (mayor tamaño y es la más dulce de las tres
variedades) y frambuesa roja variedad Summit. La Universidad de Arkansas está
contribuyendo con el Comité de Berries para introducir una nueva variedad de
frambuesa.
Según datos proporcionados por el Comité de Berries de AGEXPRONT, la industria
guatemalteca de las Berries está constituida por 589 fincas productoras y 10 empresas
exportadoras. La Figura 1 muestra que de este total hay solo 2 fincas productoras de
frambuesa y 587 fincas de mora. Además indica el área total cultivada para cada tipo
de berry.
Figura 1: Número de Fincas productoras de berries y áreas cultivadas al 2003
20
CARACTERIZACIÓN DEL RÉGIMEN ARANCELARIO Y NO ARANCELARIO BAJO EL CUAL OPERA EL SECTOR
La veda impuesta por Estados Unidos para la exportación de frambuesa está vigente
para la temporada lluviosa de Guatemala que va del mes de mayo a agosto.
En términos de control de calidad, el estándar utilizado como base para la industria es
similar en los mercados de Norteamérica y Europa, respondiendo a las normas fijadas
en los reglamentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA
por sus siglas en inglés) referentes a homogeneidad en el color, grado de maduración
y apariencia general de la fruta. Dependiendo de las solicitudes de los clientes, las
berries procedentes de Guatemala pueden ser pequeñas y ácidas o grandes y más
dulces; estas frutas reúnen las condiciones para ser distribuidas como U.S. No. 1
obteniendo en muchos casos precios superiores al promedio dado a la competencia20.
Las berries acceden al mercado internacional a través de los esquemas del Sistema
Generalizado de Preferencias y de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe. En la
negociación de CAFTA quedó el mismo arancel vigente de 0% para ingresar a
EEUU. El arancel que debe pagar EEUU por el ingreso definitivo de este producto
a Guatemala es del 15% y el plazo de desgravación acordado es de 5 años.
Los plazos de desgravación (tasa base del 15%) acordados para el ingreso de estos
productos provenientes de EEUU al resto de Centroamérica son: 5 años para El
Salvador; a la entrada en vigencia del Tratado para Honduras; 10 años para Nicaragua
y no se tienen datos para el caso de Costa Rica.
21
En cuanto a barreras no arancelarias existe una restricción por problemas en
inocuidad de alimentos: Tiene admisibilidad a EEUU y según el manual de Frutas y
Vegetales del USDA-APHIS no tiene un tratamiento cuarentenario específico. Pero
el ingreso está condicionado al cumplimiento del Plan Modelo de Excelencia.
Guatemala ha pedido en CAFTA que se bajen las restricciones de este plan, puesto
que a su parecer hay un trato discriminatorio en relación a las exigencias que les hacen
a otros países exportadores de berries. En la negociación de CAFTA se acordó un
cambio a la partida 08.01 a 08.14 de cualquier otro capítulo en las Reglas de Origen21.
En la canasta de CAFTA las berries fueron importantes en cuanto que el caso
permitió a los guatemaltecos ejemplificar y negociar las barreras no arancelarias
exigidas al sector de frutas de exportación.
CADENA DE PRODUCCIÓN PROCESAMIENTO Y COMERCIALIZACIÓN. El siguiente esquema representa la Cadena de producción y comercialización de las
berries en Guatemala:
22
El número de actores dentro de la cadena de producción-procesamiento y
comercialización de las berries es relativamente reducido, comparado con otros
productos agrícolas, evidenciando un alto grado de coordinación vertical, resultado
no sólo de los requerimientos del mercado en términos de sanidad e inocuidad, sino
del alto grado de perecibilidad del producto.
El cultivo de berries se realiza tanto en unidades de producción familiar que son de
menos de 5 manzanas como en fincas grandes que sirven como centro de acopio para
la producción de los pequeños productores. No existen cooperativas de pequeños
productores de berries. En 2003 se estima que el aporte de estas pequeñas fincas a la
oferta total fue de aproximadamente 50%22.
23
En la investigación que realizada, se determinó que los pequeños productores
entregan su cosecha al transportista enviado por la Finca Grande para recoger el
producto. El transportista lleva todas las berries recogidas de los pequeños
productores hacia el Centro de Acopio ubicado en la Finca Grande. Se recogen
berries de los pequeños productores cada 2 días. En el caso estudiado, a la Finca
Grande le venden 150 pequeños productores. En los últimos 5 años la contribución
de estos pequeños productores a la exportación total de la Finca ha fluctuado entre el
30% y el 55%. En mes de enero del 2003 la contribución de los pequeños
productores fue del 50%.
En el centro de acopio están instaladas las plantas de clasificación y empaque de la
fruta. Aparte de la fase de corte de fruta, es en estos eslabones de la cadena en donde
se encuentra concentrada casi exclusivamente la fuerza de trabajo femenina. El
proceso de clasificación de la fruta básicamente consiste en separar la fruta por
variedad de producto, tamaño, color y estado de maduración. Las mujeres en esta fase
también tienen que separar la fruta que se encuentra lastimada o en mal estado. La
fruta que se encuentra en óptimas condiciones es empacada para ser exportada,
mientras que la fruta de segunda categoría es llevada a venderse al mercado de La
Terminal en Ciudad de Guatemala. Los pequeños productores no reciben ningún
ingreso por la fruta que ellos producen y que no es exportada. El costo de ir a
recoger a la Finca grande el sobrante de segunda categoría representa más gastos que
utilidades, por lo que prefieren dejarlo allí y no percibir ningún ingreso por esta
producción. La distribución de los ingresos en la última semana de investigación,
refleja que del precio de US$7.50 por flat vendido a EEUU por la empresa
exportadora al mayorista en el extranjero, el pequeño productor recibe US$4.50. El
precio de venta en los supermercados y tiendas detallistas podría llegar a ser de
US$21.00 por flat, puesto que cada una de las 12 canastillas de un flat se vende al
consumidor final en el extranjero a un precio promedio de US$1.80.
24
Después que la fruta ha sido clasificada, se coloca en pequeños recipientes plásticos y
luego se colocan estos recipientes en bandejas o flats. En cada flat se colocan 12
recipientes plásticos y pesa en total 4.5 libras.
Al momento de realizar el presente estudio de caso, todo el proceso de clasificación y
empaque fue realizado exclusivamente por mujeres.
El producto es colocado en un cuarto frío que permite un pre-enfriamiento para
luego someterlo a temperaturas más bajas en un segundo cuarto frío. Cuando se ha
cumplido el tiempo de enfriamiento, el producto es empacado en cajas de cartón y
transportado hacia el aeropuerto según las indicaciones de la empresa exportadora. La
empresa exportadora es la encargada de comercializar el producto de la Finca Grande
y de los pequeños productores, con un intermediario mayorista en el país de destino.
El mayorista le vende a la empresa al detalle en el extranjero y éste al consumidor
final.
Este esquema de encadenamiento resulta similar al de otro producto agrícola no
tradicional que es importante en la región de Chimaltenango: la arveja china. Dentro
de las diferencias entre los sistemas de cada rubro están los niveles de concentración
de la producción de las fincas pequeñas y el hecho de que los centros de acopio
funcionan en instalaciones separadas a los terrenos de producción.
Otro actor fundamental en la cadena de las berries lo constituye el Comité de Berries
de AGEXPRONT, cuyo rol se centra en asesorar a los productores y exportadores,
desarrollar las estrategias de acceso a mercados, la promoción de exportaciones,
representación nacional y con instancias internacionales comerciales y
gubernamentales, además de la divulgación de información. El Comité de Berries
cobra una cuota a los exportadores por cada flat que exportan, para financiar sus
actividades.
25
Según información de AGEXPRONT23, en el caso de frambuesa, hasta 1996 la
participación de pequeños productores en el proceso productivo era significativa pues
llegaba al 15% de la producción total provenía de fincas menores de 1 hectárea, sin
embargo en la actualidad el subsector se caracteriza por un alto índice de
concentración presumiblemente derivado de los altos costos de implementación los
programas de sanidad e inocuidad de alimentos y del alto grado de coordinación que
demandan los cambios permanentes en grados y estándares a nivel internacional,
constituyendo esto una barrera para la participación de pequeños productores. Estos
pequeños productores se han desplazado hacia otros cultivos u otras actividades
atendiendo a los riesgos que las frambuesas presentan en los mercados. La
inestabilidad produce concentración en los grandes productores. No sólo las mujeres
pierden sus empleos al contraerse el mercado, sino que el encadenamiento hace
también que los pequeños productores cierren sus producciones.
Las inversiones fijas y costos de producción también juegan un papel determinante en
las escalas y patrones de producción de mora Brazos, kiowa y mora silvestre. De
acuerdo a cifras del Comité de Berries, es posible inferir que aunque en ambos casos
los costos son sustancialmente menores a los de la frambuesa, principalmente debido
a que no están sujetas a la misma normativa de inocuidad, el costo de producción de
mora silvestre es sustancialmente menor.
Esto se debe a que la mora silvestre siendo una especie nativa ha desarrollado
resistencia a plagas y enfermedades, requiriendo de menos insumos agrícolas,
adicionalmente a que es mayoritariamente producida en sistemas agroforestales.
AGEXPRONT reporta que la industria de berries genera un aproximado de
US$5,000,00024 en divisas para el país, y aproximadamente 10,000 empleos directos
en actividades agrícolas y procesamiento post-cosecha. Estiman la generación de
26
empleos indirectos de los servicios de apoyo en un nivel de aproximadamente 5,00025.
El Banco de Guatemala reporta un dato diferente en cuanto al valor FOB de las
exportaciones: US$1,075,356 para el 2002. La diferencia radica en que
AGEXPRONT está utilizando las estadísticas de 1997.
PRINCIPALES RAZGOS SOCIOECONÓMICOS DEL MUNICIPIO DE PARRAMOS El municipio de Parramos se encuentra a 62 kilómetros de la ciudad capital de
Guatemala, por la ruta nacional 14 que conduce hacia el occidente del país. Parramos
pertenece al departamento de Chimaltenango, en la Región Central de Guatemala, y
se localiza a 7 kilómetros al sur-este de la cabecera departamental chimaltense. Existe
una carretera en perfectas condiciones que comunica Chimaltenango cabecera,
Parramos y Antigua Guatemala. La distancia entre Parramos y Antigua Guatemala es
de 10 kilómetros. Parramos no forma parte del Corredor Biológico Centroamericano
del Plan Puebla Panamá.
Como anteriormente se mencionó, el Departamento de Chimaltenango constituye el
foco principal de cultivos agrícolas no tradicionales en el país y un territorio
alternativo donde se han instalado varias maquilas. La producción de frutas ,
incluyendo las berries, arveja, brócoli y otros vegetales ha sido dominada por
pequeños productores de la zona durante más de 20 años, antes de que se instalaran
los nuevos complejos agroindustriales. Estudios realizados en este departamento a
partir de la segunda mitad de los 90s han evidenciado los costos sociales y
ambientales de la agricultura no tradicional de exportación en esta región y
examinado las condiciones del mercado y las políticas públicas que limitan el
potencial de los pequeños productores de mejorar sus condiciones de vida y aliviar la
pobreza, a pesar de los beneficios económicos reportados por este tipo de actividad
para los diferentes estratos de las cadenas productivas.
27
Una revisión bibliográfica permitió corroborar cómo durante los primeros años de la
producción a pequeña escala de los productos no tradicionales, los agricultores que se
trasladaban a este sector tenían posibilidades de incrementar sus niveles de ingresos.
Como consecuencia de la instalación de nuevos complejos agroindustriales, a partir
de 1990 los empleos en plantas empacadoras de flores y de otros productos se vieron
dramáticamente incrementados.26 A nivel macro, la producción a pequeña escala de
productos no tradicionales contribuyó significativamente a los dividendos de las
exportaciones27. Sin embargo, un número considerable de estudios han cuestionado
los resultados a largo plazo de los cultivos no tradicionales, asociados a diversos
problemas ambientales y de degradación de la tierra, así como a costos en la salud y
otros sociales que amenazan el potencial de crecimiento económico sostenible y de
alivio de la pobreza. Dadas las condiciones en que se instalan estas nuevas empresas y
la forma en que los actores económicos se incorporan a ellas, cabe preguntar si
realmente este modelo está perpetuando el viejo ciclo de generación de pobreza. La
forma en que las nuevas generaciones de mujeres se integran a estas dinámicas con
trabajo doméstico en los primeros años de su vida, para luego pasar a formar parte de
los trabajadores temporales o cíclicos en los complejos agroindustriales o como
ayudantes familiares no remuneradas en la producción a pequeña escala, presentan
situaciones de alta explotación y vulnerabilidad.
En Parramos, el municipio más pequeño de Chimaltenango, existe una concentración
de empresas agroexportadoras de flores, legumbres, hortalizas y frutas28. En una
extensión territorial de 16 kilómetros cuadrados se han instalado a partir de los años
90´s aproximadamente quince empresas agroexportadoras. Las empresas
exportadoras de rosas y claveles son: Finca De Colores, Finca San Miguel, Norcafe,
Finca Rosa Mística y Finca Montechelo. Las empresas que exportan legumbres,
hortalizas y frutas son: Mayacrops de brócoli, arveja, ejote, melón y hasta hace pocos
meses también exportaban berries; Covegsa con producción de brócoli, arveja, ejote,
piña, sandía; Nectaresa que produce brócoli, arveja, varias frutas; La Cumbre produce
28
fresas, brócoli, arveja; Agroverde principalmente melón, sandía, piña, arveja, brócoli;
Sersa se dedica a ejote y arveja y la finca que fue sujeto de estudio en esta
investigación Finca Grande que se dedica únicamente a la producción y exportación de
berries.
A pesar del desarrollo de los complejos agroexportadores y de la cercanía con
maquilas instaladas en municipios aledaños, según el mapa de pobreza de
SEGEPLAN29 el porcentaje de pobreza general en el municipio es de 48.66% de la
población y el de pobreza extrema es de 9.34%. Sin embargo, de los 16 municipios
que conforman el departamento de Chimaltenango, solo 4 municipios muestran
niveles más bajos de pobreza y pobreza extrema que son El Tejar con 30.56%,
5.32%, Chimaltenango cabecera con 35.33%,5.28%, San Andrés Itzapa con
42.17%,7.22% y Pochuta con 43.35%,4.11%. Resulta muy interesante observar la
relación que existe en los tres primeros municipios mencionados anteriormente: ya
que geográficamente limitan unos con otros y allí es donde se han instalado las
empresas de maquila, alrededor de la cabecera departamental. Parramos se ubica
geográficamente también en esta microregión30 y aunque no hay ninguna maquila en
el municipio, las maquilas de la cabecera departamental generan empleo para sus
habitantes. Al igual que en su vecino municipio de San Andrés Itzapa, todos los días
muy temprano en la mañana, salen del parque central en el casco urbano los buses de
las empresas maquiladoras que llevarán a los trabajadores locales a sus lugares de
trabajo en la cabecera municipal o en El Tejar.
La sistematización de los datos más importantes del Municipio de Parramos
reportados en el último Censo Nacional de Población y de Habitación efectuado en el
Año 2002. Permite la elaboración del perfil sociodemográfico del municipio de
Parramos, como un territorio con altos niveles de concentración urbana (85%) y de
inmigración intermunicipal (30%), lo cual se observa en el Recuadro siguiente :
29
DATOS CENSALES DEL MUNICIPIO DE PARRAMOS AÑO 2002
DESCRIPCIÓN NÚMERO DE PERSONAS
PORCENTAJES
POBLACIÓN TOTAL 9537 100.00%
POBLACION HOMBRES 4752 49.83%
POBLACIÓN MUJERES 4785 50.17%
POBLACIÓN RURAL 1360 14.26%
POBLACIÓN URBANA 8177 85.74%
EDADES DE LA POBLACIÓN:
00 A 06 AÑOS 2099 22.01%
07 A 14 AÑOS 2023 21.21%
15 A 17 AÑOS 643 6.74%
18 A 59 AÑOS 4282 44.90%
60 A 64 AÑOS 127 1.33%
DE 65 Y MÁS 363 3.81%
DESCRIPCIÓN NÚMERO DE PERSONAS
PORCENTAJES
POBLACIÓN DE 7 AÑOS DE EDAD O MÁS Y NIVELES ESCOLARIDAD 7438 100.00%
HOMBRES 3708 49.85%
MUJERES 3730 50.15%
POBLACIÓN DE 7 AÑOS O MÁS ALFABETA: 5718 76.88% a/
HOMBRES 3010 52.64%
MUJERES 2708 47.36%
SIN ESCOLARIDAD 1699 22.84% b/
CON PREPRIMARIA 31 0.42% b/
1-3 GRADOS DE PRIMARIA 2270 30.52% b/
4 A 6 GRADOS DE PRIMARIA 2022 27.18% b/
1 A 3 GRADOS DE EDUCACIÓN MEDIA 718 9.65% b/
4 A 7 GRADOS DE EDUCACIÓN MEDIA 625 8.40% b/
CON EDUCACIÓNSUPERIOR 73 0.98% b/
PERTENENCIA ÉTNICA
INDÍGENA 5164 54.15% c/
NO INDÍGENA 4373 45.85% c/
30
IDIOMA EN QUE APRENDIÓ A HABLAR 8686 100.00%
ESPAÑOL 6562 75.55%
MAYA 2121 24.42%
MIGRACIÓN INTERMUNICPAL DE TODA LA VIDA
INMIGRANTES 3021
EMIGRANTES 837
NÚMERO DE HOGARES 1863
EN PROPIEDAD 1526 81.91%
EN ALQUILER 223 11.97%
CEDIDO O PRESTADO 84 4.51%
OTRA CONDICION 30 1.61% Fuente: Censo Nacional XI de Población y VI de Habitación 2002
a/ Porcentaje de alfabetismo en la población de 7 años o más b/ Porcentaje del total de la población de 7 años o más c/ Porcentaje de la población total. El 98% de la población indígena es maya.
31
Los datos relativos a la Población Económicamente Activa de 7 años y más se
presentan por separado en este otro Recuadro para una mejor apreciación de los
niveles de empleo reportados oficialmente:
DATOS CENSALES DE LA POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA (PEA) DE 7 AÑOS Y MÁS DEL MUNICIPIO DE PARRAMOS AÑO 2002
DESCRIPCIÓN NÚMERO
DE PERSONAS
PORCENTAJES
PEA DE 7 AÑOS Y MÁS DE EDAD 3105 100.00% OCUPADA 3092 99.58% BUSCÓ TRABAJO Y TRABAJÓ ANTES 8 0.26% BUSCÓ TRABAJO POR PRIMERA VEZ 5 0.16% HOMBRES 2367 76.23% MUJERES 738 23.77%
PEA POR CATEGORÍA OCUPACIONAL a/ 3100 100.00%
PATRONO 145 4.68% CUENTA PROPIA 1088 35.10% EMPLEADO PÚBLICO 178 5.74% EMPLEADO PRIVADO 1359 43.84% FAMILIAR NO REMUNERADO 330 10.65% PEA POR RAMA DE ACTIVIDAD ECONÓMICA a/ 3100 AGRÍCULTURA, CAZA, SILVICUTURA Y PESCA 1826 58.90% EXPLOTACIÓN DE MINAS Y CANTERAS 3 0.10%
INDUSTRIA MANUFACTURERA, TEXTIL Y ALIMENTICIA 254 8.19% ELECTRICIDAD, GAS Y AGUA 32 1.03% CONSTRUCCIÓN 126 4.06%
COMERCIO POR MAYOR Y MENOR, RESTAURANTES Y HOTEL 422 13.61%
TRANSPORTE, ALMACENAMIENTO Y COMUNICACIONES 60 1.94%
32
DESCRIPCIÓN NÚMERO
DE PERSONAS
PORCENTAJES
ESTABLECIMIENTOS FINANCIEROS, SEGUROS, BIENES INMUEBLES Y SERVICIOS PRESTADOS A EMPRESAS 76 2.45% ADMINISTRACIÓN PUBLICA Y DEFENSA 56 1.81% ENSEÑANZA 75 2.42%
SERVICIOS COMUNALES SOCIALES Y PERSONALES 143 4.61%
ORGANIZACIONES EXTRATERRITORIALES 1 0.03% RAMA DE ACTIVIDAD NO ESPECIFICADA 26 0.84% Fuente: Censo Nacional XI de Población y VI de Habitación 2002
a/ No incluye a los que buscaron trabajo por primera vez
Con la investigación realizada en la Finca Grande en Parramos se trata de ilustrar
algunas de las condiciones con que las mujeres acceden al trabajo extradoméstico en
las cadenas de agroindustria de las berries, dentro del contexto propio del municipio y
la región en que se ubica. Pero vale la pena preguntarse también ¿cuál es la visión de
las mujeres que se integran a este tipo de organizaciones, sobre su propia situación?
La siguiente sección intenta describir esas condiciones y responder a este
cuestionamiento.
33
LAS MUJERES EN LA INDUSTRIA DE EXPORTACIÓN DE BERRIES
EN EL MUNICIPIO DE PARRAMOS (CHIMALTENANGO) Y BALANCE
EN TÉRMINOS DE EQUIDAD DE GÉNERO
PARTICIPACIÓN ECONÓMICA DE LAS MUJERES Y SEGREGACIÓN
OCUPACIONAL
El índice de feminización31 en la cadena restringida de producción, corte,
clasificación, intermediación y empaque de las berries es de 87.38, pero es la
categoría de familiares no remunerado (as) la que determina este nivel feminización.
Las dos categorías ocupacionales más bajas de la jerarquía son las que tienen
representación femenina, como se observa en el Recuadro que se presenta a
continuación:
Índice de feminización por categoría de la PEA en la cadena restringida de producción, corte, clasificación, intermediación y empaque de las berries en el Municipio de Parramos
Categorías de PEA(1)
Hombres - Niños
% por categoría
Mujeres - Niñas % Total %
Índice de Feminización
Asalariados - as 95 65% 52 35% 147 19% 54.74 Familiares no remunerados - as(2) 150 33% 300 67% 450 59% 200.00 Cuenta Propia Productiva y Comercial 158 99% 1 1% 159 21% 0.63 Empresarios - as 1 100% 0 0% 1 0% - Totales 404 53% 353 47% 757 100% 87.38 (1)Análisis de PEA estricto sin ponderación por niveles de ocupación plena (2) Extrapolación de los grupos focales. Aunque no sea representativa refleja una imagen de la estructura de empleo en el rubro de los berries.
34
Los resultados permiten observar claramente que en las dos categorías con más poder
o sea cuenta propia y empresarios, los índices de masculinización son casi absolutos.
Específicamente en la Finca Grande, el índice de feminización de la categoría de
asalariados sólo es de 54.73. Este resultado desmitifica la visión de AGEXPRONT
en cuanto al predominio masivo de mujeres asalariadas en las fincas productoras de
berries32. El 65% de los asalariados son hombres y el 35% son mujeres, como se
presenta en el cuadro siguiente:
En 2003 solo fueron contratadas 52 mujeres, lo que representa menos del 1% del
nivel de contratación femenina en la época de auge de las berries en 1996, que era de
600 mujeres33.
La falsa imagen de la incorporación masiva de mujeres en la industria de las berries
puede deberse a que efectivamente quienes cortan la fruta son mujeres. Ellas
predominan34 en los procesos de corte de mora35 pero este es un proceso que solo
representa el 6% de todas las actividades que se realizan en la finca, como se muestra
en el Recuadro que sugue y en dónde también puede observarse la alta segregación
ocupacional en la finca del estudio, que muestra un índice de masculinización
absoluto de 100 en el 87% de las actividades.
Tasas específicas de participación económica por sexo
Finca Grande
Empleados en el año 2003
Total Empleados Mujeres Hombres % Mujeres % Hombres
147 52 95 35 65
Fuente: Gerencia Finca Grande
35
Ocupación principal y segregación ocupacional Finca Grande
ACTIVIDADES Mujeres Hombres Totales % (M) % H TOTAL DE TRABAJADORES 20 37 57 35 65 Guardianía 0 2 2 0 100 Caporal 0 1 1 0 100 Ayudante de caporal 0 1 1 0 100 Riego 0 2 2 0 100 Supervisor (encargado de clasificación) 0 1 1 0 100 Clasificación de la fruta 6 0 6 100 0 Corte de mora 13 0 13 100 0 Limpieza de instalaciones 1 0 1 100 0 Acarreo de fruta en la Finca 0 1 1 0 100 Fumigar con mochila 0 1 1 0 100 Meter la fruta en cajas y ayudante clasificación 0 1 1 0 100 Limpieza de surcos y calles 0 15 15 0 100 Arrancar plantas de mora 0 6 6 0 100 Actividades de administración 0 1 1 0 100 Trabajo de oficina 0 1 1 0 100 Trabajo de ingeniería agrícola 0 1 1 0 100 Fuente: Elaboración propia en base a observación en la Finca Grande
La labor feminizada de corte y clasificación es la actividad que representa la jornada
de trabajo más larga en la finca. El corte, clasificación y empaque de fruta realizado
por las mujeres, les representa una muy extendida jornada laboral de 71.5 horas
semanales, mientras que la jornada máxima para los hombres es de 53.5 horas
semanales. Las mujeres trabajan regularmente de 7am a 7pm de lunes a sábado y de
7am a 12:30pm los domingos, mientras que la jornada para los hombres es de 7am a
4:00 p.m. o menos, si las tareas que les asignan para el día son terminadas antes.
Normalmente los hombres salen a las 11:00am o medio día. Desde la visión de las
mujeres entrevistadas esto no constituye una inequidad pues ellas consideran que el
trabajo de los hombres consistente en usar el azadón, limpiar surcos y es mucho más
duro porque una mujer no lo podría hacer. Sobretodo se sienten muy agradecidas de
tener un trabajo que les permita recibir un sueldo quincenal. Consideran que sus
familias ahora están mejor que cuando no había fábricas y empresas en la localidad,
36
pues por lo menos ahora hay algún trabajo remunerado. Dicen que sus madres y
abuelas les cuentan que antes no había trabajo y pasaban muchas más limitaciones. A
veces no tenían dinero para comprar zapatos, mandar a los hijos a la escuela o
atender alguna emergencia médica. Por lo menos ahora, dicen, entre todos los
miembros de la familia se van apoyando para ir saliendo de la miseria. Aunque
todavía son personas muy pobres, quieren hacer el esfuerzo de que los niños vayan
por lo menos “dos o tres años a la escuela”.
Las mujeres solo realizan actividades de corte, clasificación y empaque y el resto son
realizadas totalmente por hombres. Los índices de segregación ocupacional son
máximos tanto para actividades feminizadas como masculinizadas como puede verse
en el recuadro anterior.
No existen actividades de carácter mixto, con excepción de las temporadas más altas
de cosecha en las que son los hombres quienes pasan a realizar las tareas que
normalmente hacen las mujeres. El proceso inverso no se da en ningún caso.
Las mujeres de la localidad aparentemente tienen una ventaja para acceder a los
puestos de trabajo en las fincas de mora, porque los empleadores perciben que tienen
habilidades manuales más finas que los hombres y por tanto un manejo más delicado
con la fruta. Además que consideran que son más limpias y esto es extremadamente
importante en este negocio, dadas las condiciones exigidas por los mercados
internacionales. Al preguntar al Ingeniero encargado de la finca por qué preferían
contratar mujeres para el corte de mora respondió: “Porque por lo general la mujer
tiene más destreza, son más ágiles, más delicadas con las manos. Aparentemente son
más limpias. Además no es un trabajo estable, solo se les busca para la etapa de cosecha. Entonces
ellas lo toman como un apoyo, como algo adicional”. Esto es una muestra de la visión
masculina sobre el trabajo de las mujeres. ¿Cómo puede considerarse el trabajar doce
horas diarias como “algo adicional”?.
37
El acceso preferencial de las mujeres a estos puestos de trabajo va acompañado de
otros factores adicionales de vulnerabilidad encubierta, puesto que al estar su trabajo
tan limitado a las actividades de corte, clasificación y empaque, el empleo de las
mujeres es particularmente susceptible a la estacionalidad de las cosechas. Bajo estas
condiciones la continuidad de sus ingresos se ve afectada. Las mujeres parecen estar
resignadas con esta situación porque valoran más el hecho de tener un trabajo que las
condiciones que éste les presenta. El milagro de tener trabajo tranquiliza sus
conciencias aunque sepan que con cada ciclo de cosecha deberán empezar a buscarlo
nuevamente.
La feminización de las actividades de corte y clasificación de mora no es inocua en
términos de género además porque limita las opciones de aprendizaje de las mujeres.
Los hombres realizan actividades de limpieza de surcos con rastrillos, siembra,
fumigación, riego, fertilización y manejo de vehículos, entre otras. Conforme van
trabajando, van adquiriendo nuevas habilidades. Las mujeres de la finca no aprenden
a utilizar ningún equipo, por sencillo que sea, pero todas las exigencias del Plan
Modelo de Excelencia recaen significativamente sobre ellas. Ellas tienen que lavarse
las manos cada quince minutos; usar redecilla y gabacha todo el tiempo; cortarse las
uñas; no usar ningún tipo de maquillaje ni joyas; llegar bañadas o bañarse en la
empresa, etc. El administrador de la finca aseguró que en una de las visitas realizadas
por miembros de universidades norteamericanas que investigan el cultivo de las
berries, le indicaron que los requisitos exigidos a Guatemala son realmente excesivos,
considerando que algunos agricultores en EEUU “cortan la fruta con la misma mano
sucia con que van al sanitario”.
Ningún puesto de supervisión estaba a cargo de mujeres al momento de realizar este
estudio. Algunas veces las mujeres pueden ser supervisoras de clasificación, pero esta
es la única variante que adquiere su trabajo. La mayoría de las entrevistadas prefiere
38
tener un supervisor hombre porque consideran que se crean menos problemas.
Consideran que cuando las supervisoras son mujeres hay muchos líos y envidias. Esto
permite percibir los obstáculos que las mujeres ponen al desarrollo de otras mujeres
en el trabajo.
Las trabajadoras de la finca reciben capacitaciones sobre higiene y seguridad, así
como de buenas prácticas manufactureras. Los hombres también son capacitados en
estas áreas pero además van aprendiendo a manejar los camiones de transporte de la
fruta y tractores; aprenden habilidades de manejo de personal y técnicas agrícolas.
La integración productiva de estas mujeres asalariadas es a la vez exclusión social. Es
una integración precaria que no asegura la subsistencia ni genera reconocimiento. Las
posibilidades futuras de acceso a un trabajo permanente o mejor remunerado que
requiera más calificación se ven limitadas por estas condiciones.
En cuanto a la participación de las mujeres en las unidades de producción familiar de
la cadena de berries, solamente 1 mujer de un total de 150 productores autorizados
en el programa Sello de Inocuidad le vende a la Finca Grande, como puede observarse
en el siguiente cuadro. Aunque las mujeres participan como ayudantes familiares no
remuneradas en las pequeñas fincas productoras, no son ellas quienes comercializan
su producto.
Tasas específicas de participación económica por sexo
Pequeños productores registrados* para vender a la Finca Grande
Año 2003
Total pequeños productores Mujeres Hombres % Mujeres % Hombres
39
150 1 149 0.67 99.33
* Productores autorizados dentro del Sistema de Sello de Inocuidad para la exportación de mora Fuente: Gerencia Finca Grande
Los datos proporcionados por el ingeniero agrónomo de la Finca Grande - encargado
de supervisar las compras a las unidades de producción familiar, indican que el 100%
de los pequeños productores son indígenas, la mayoría kakchiqueles y todos son
bilingües. En el proceso de producción en las fincas pequeñas se incorporan desde
muy temprana edad (5 años aproximadamente) niños y niñas que colaboran para
cortar la fruta. Por la información obtenida en la finca compradora y los grupos
focales realizados, se puede deducir que los pequeños productores hombres utilizan
mano de obra femenina no remunerada, con la misma especialización para el corte y
clasificación que la que se da en la Finca Grande. Los ingresos percibidos por la
venta de berries de estas familias son controlados por los hombres y en la mayoría de
los casos el trabajo económico de las mujeres queda sin ser retribuído. Sólo en el
caso de la mujer que le vende directamente a la Finca Grande se puede observar que
es ella quien controla el destino de los ingresos y esto está relacionado al hecho de
que ella es viuda, pues antes dependía de su esposo. Su marido era quien había hecho
todos los arreglos con la Finca Grande para poder estar certificado y a su muerte ella
siguió con el negocio. Esta pequeña productora es una indígena kakchiquel de 35
años de edad y que tiene 2 años de escolaridad. Estos hallazgos permiten tener una
idea del nivel de empoderamiento que tienen las mujeres en las pequeñas fincas de
producción. Los beneficios derivados de la comercialización de berries quedan en
control de los jefes de familia que son hombres y el trabajo productivo de las mujeres
queda invisibilizado tras la fuerte estructura patriarcal a este nivel. Las mujeres siguen
dependiendo en realidad de sus esposos, compañeros. Padres o tíos, para su
subsistencia, el mantenimiento del hogar y de los hijos.
El siguiente eslabón de la cadena lo constituye la empresa exportadora. En esa
empresa el 66% de las mujeres se incorporan en los niveles secretariales y
40
administrativos. La gerencia está a cargo de un hombre y el contador también es
hombre, como se aprecia en el cuadro que se presenta a continuación.
Tasas específicas de participación económica por sexo
Firma exportadora
Año 2003
Total personal que laboró en la
empresa Mujeres Hombres % Mujeres % Hombres
5 3 2 60 40
Fuente: Empresa exportadora
TEMPORALIDAD DEL EMPLEO
En los sistemas de producción agroindustrial de las berries, la estacionalidad de las
cosechas se radicaliza, implementándose un sistema de vinculación y desvinculación
de los trabajadores al proceso agrícola, según los distintos períodos del año.
Entonces, se constituyen períodos cíclicos de empleo y desempleo. El Código de
Trabajo de Guatemala permite la flexibilización de las relaciones de trabajo y dota al
empresariado de herramientas y mecanismos útiles para profundizar un proceso de
racionalización de la contratación de la fuerza de trabajo en su empresa. Este nuevo
escenario coloca al asalariado agrícola en una situación de inestabilidad laboral
constante, que va en detrimento de su bienestar económico y social. En Parramos,
los empleados temporales se van rotando entre las distintas empresas, adecuándose a
las distintas fechas de cosecha que tienen cada tipo particular de producto.
En el siguiente cuadro se puede observar que aunque la mayoría de empleados de la
Finca Grande en el 2003 fueron hombres, la temporalidad afecta casi
equilibradamente a hombres como a mujeres. Así, las tasas de empleados temporales
contratados solo para épocas de cosecha fueron de 62% para las mujeres y 61% para
los hombres. De las mujeres contratadas en el 2003, el 38% permaneció por períodos
41
más prolongados que el período de cosecha. El porcentaje de los hombres con estas
características fue del 39%. Sin embargo, el porcentaje de hombres que se quedó más
de seis meses en la Finca y más de doce meses, es mayor a la proporción de mujeres
en estas categorías. A pesar de que en términos relativos se contrata
aproximadamente una mujer por cada dos hombres, el índice de feminización de la
categoría de empleados con mayor estabilidad laboral en la Finca, disminuye de 54.7
hasta 38.5
Permanencia en el empleo del personal contratado en el 2003
Finca Grande
Mujeres
% Sobre
el total
Mujeres Hombres
% Sobre
el total
Hombres Totales
Ïndice de
feminización en cada
categoría
TOTAL EMPLEADOS 2003 52 100% 95 100% 147 54.7
Empleados temporales contratados
solo para épocas de cosecha (en
enero 2004 ya no trabajaban en la
Finca) 32 62% 58 61% 90 55.2
Personal que en enero 2004
permanece en el empleo pero que
tienen menos de 6 meses de laborar
en la Finca 8 15% 9 9% 17 88.9
Empleados que tienen de 6 a 12
meses de estar laborando en la Finca 7 13% 15 16% 22 46.7
Empleados con más de 12 meses de
laborar en la Finca 5 10% 13 14% 18 38.5
Fuente: Datos proporcionados por la Gerencia de la Finca Grande
TRABAJO DOMÉSTICO Y EXTRADOMÉSTICO
Una de las hipótesis centrales de esta investigación giraba en torno de los
desequilibrios salariales entre hombres y mujeres derivado de la intensidad del trabajo
que cada cual aportaba. Los resultados encontrados son alarmantes, pues la jornada
de trabajo extradoméstico de las mujeres es de 71.5 horas por semana. Por supuesto,
que sí les pagan todas las horas que trabajan, tienen acceso a la seguridad social y a
42
todas las prestaciones laborales establecidas en la legislación guatemalteca. Sin
embargo, el punto de reflexión no debe centrarse únicamente en estas condiciones.
Las mujeres están trabajando fuera de sus hogares a tasas extendidas hasta el 177% de
lo que constituye la jornada de trabajo ordinaria tipificada en las Leyes Laborales.
Esta situación se agrava si se considera que en promedio trabajan 14 horas semanales
más en forma doméstica. El Cuadro que se presenta seguidamente muestra que los
hombres trabajan menos de la mitad que las mujeres y por ello es que realmente
ganan el doble por hora de trabajo.
Promedio de horas dedicadas al trabajo extradoméstico y doméstico / Salarios devengados por Hombres y
Mujeres
Finca en estudio
En Horas/Semana
Tiempo de trabajo Mujeres Hombres* Jornal Máximo Hombres* Jornal promedio
Promedio de horas de trabajo
extradoméstico 71.5 53.5 33
Promedio de horas de trabajo
doméstico 14 3.75 3.75
Salario semanal 342.5 342.5 342.5
Salario por hora 4.79 6.40 10.54
* El promedio de horas/semana que laboran los hombres en el ámbito extradoméstico puede bajar significativamente debido a que se pueden ir de la Finca si terminan antes de la hora de salida la tarea asignada para el día. No se incluye en el promedio el trabajo del administrador, oficinista e Ing. Agrónomo Fuente: Datos obtenidos en las entrevistas realizadas a empleados y administradores
Este gran desequilibrio tiene implicaciones económicas y sociales muy fuertes, en
detrimento, desde luego, de las mujeres. Ellas pasan prácticamente su vida
recogiendo y clasificando frutas 11 horas diarias; 9 horas bajo el sol. En las entrevistas
realizadas, invariablemente las mujeres contestaron que no hay ninguna diferencia
entre los salarios de hombres y mujeres porque todos reciben un cheque de pago
quincenal por el mismo monto. No tienen conciencia de la relación salario/horas de
trabajo. Las mujeres dedican su vida exclusivamente al trabajo doméstico y
extradoméstico. Por estas limitaciones en sus horarios, no pueden tener actividades
recreativas ni educativas. Tal vez un par de horas algún domingo o durante algún
feriado. Los hombres por el contrario, después de realizar un trabajo que requiere de
43
algunas horas al día de fuerza explosiva, pueden dedicarse a la recreación y
socialización. Esto pone nuevamente en desventaja a las mujeres. Las implicaciones
para la salud son diferentes para ambos sexos también porque la exposición a los
rayos solares es más intensa para las mujeres que para los hombres. Además, al ser
entrevistadas las trabajadoras mencionaron las manchas en la piel como
enfermedades padecidas. También mencionaron no saber de ningún caso de aborto
espontáneo ocurrido entre las trabajadoras ni de malformaciones en los recién
nacidos de la localidad. Las enfermedades que han padecido las entrevistadas en el
último año son gripe, catarro y constantes dolores de cabeza. Esto último lo asocian
ellas mismas al efecto provocado por la exposición prolongada al sol.
Según datos obtenidos con el Registrador Civil de Parramos, en las Actas de
Defunciones de la última década, aparecen como primeras causas de fallecimiento:
cirrosis hepática, neumonías, bronconeumonías, paros cardíacos o respiratorios. Se
revisaron los libros de actas desde 1990 hasta el 2003 y solo aparecen registrados dos
casos en trece años como muerte provocada por intoxicación por agroquímicos. El
Registrador nos indicó que uno de esos casos fue suicidio. Habría que investigar más
a fondo si se quiere establecer si existe algún subregistro en las intoxicaciones por
pesticidas u otros agroquímicos, pues el estudio realizado no permite ampliar más esta
información. Sin embargo, si se tuvo acceso a la lista oficial de pesticidas que se
utilizan en la finca de estudio y de la cual se tiene una copia en los archivos del
estudio, para futuras consultas.
PERFIL DE LAS MUJERES ASALARIADAS EN LA FINCA GRANDE
El perfil típico de las mujeres asalariadas encontrado en la investigación realizada se
puede caracterizar como mujeres indígenas adolescentes de 14 a 19 años, solteras, sin
hijos, con tres años de escolaridad promedio, que viven por lo general con sus padres
en áreas rurales; sus familias no poseen terrenos para el cultivo de subsistencia; las
44
madres por lo general no han trabajado fuera del hogar y si lo han hecho, ahora los
hijos han decidido que sólo se dediquen a los trabajos domésticos. Pertenecen a
hogares con jefatura masculina. Pertenecen al segundo estrato más pobre de la
localidad (el estrato más pobre lo constituyen aquellos que no tienen tierra para la
agricultura y tampoco tienen un trabajo como asalariados). Todas estas características
se van analizando con más detalle en las secciones siguientes de este documento.
Para empezar con el análisis de los resultados de la investigación realizada, se hace
necesario observar que una de las particulares condiciones de vulnerabilidad con la
que acceden las mujeres en la agroindustria de la localidad radica en el hecho de que
enfrentan un campo de trabajo más limitado que el de los hombres. En el caso de las
trabajadoras asalariadas en la finca de moras, su especialización en el trabajo de corte
y empaque no es sólo por sus aparentes ventajas comparativas sino porque carecen de
otras opciones de trabajo. El 50% de las mujeres que trabajan en la finca del estudio,
han trabajado únicamente en otras fincas de cultivo de berries. Un total de 23% ha
trabajado en otras empresas exportadoras de la localidad. Este tipo de trabajo, el corte
y procesamiento de frutas y hortalizas, constituye el nivel más bajo de la
estratificación de de ocupación remunerada en la localidad. Cuando tienen edad
suficiente para solicitar empleo, que es a los 14 años como promedio, es a estas
empresas agroexportadoras de frutas y hortalizas a donde van a solicitar su primer
empleo. El 35% de las mujeres asalariadas de la finca son menores de edad. Esta
condición hace que las opciones de trabajo para ellas se reduzcan, debido a que no
todas las empresas están dispuestas a aceptar trabajadores menores de edad y
generalmente están sujetas a que les paguen menores salarios y jornadas más largas de
trabajo. Cuando tienen entre 7 y 14 años ayudan en sus casas haciendo oficios
domésticos y cuidando a sus hermanitos y luego van a pedir empleo a las empresas
exportadoras.
45
El siguiente cuadro muestra lo joven que son las mujeres que se integran en la
industria de exportación de berries. El 85% de las mujeres tiene menos de 19 años y
solo un 5% es mayor de 25 años.
Tasas de edad de mujeres asalariadas (%) Finca Grande
Rango de edades Tasas 15 a 17 años 35 18 a 19 años 50 20 a 25 años 10 Más de 25 años 5 Total % 100 Fuente: Datos recopilados en entrevistas a empleadas
El 80% de las entrevistadas indicó que el mejor trabajo al que una mujer puede
aspirar en la localidad es el trabajo en las maquilas de Chimaltenango y de San Andrés
Itzapa. Las razones que dieron por las que estos son los trabajos más apetecidos
están relacionadas en primer lugar con los salarios. Las mujeres perciben que los
salarios en maquilas son mucho más altos que los de ellas. Las entrevistadas indicaron
que los salarios en las maquilas representan entre Q200 y Q300 quetzales mensuales
más que el salario que ellas devengan. Esto es aproximadamente una diferencia del
15% al 20% de sus salarios actuales. Los puestos en las maquilas representan también
un status social completamente diferente al de las de las trabajadoras del campo y
éstas así lo perciben. La investigación evidencia que hay cierto resquemor entre las
trabajadoras agrícolas respecto a las empleadas de maquila ya que consideran que se
éstas se “creen mucho”.
Para las trabajadoras agrícolas solteras, la maquila representa una nueva oportunidad
de conseguir un mejor esposo .El 80% de estas mujeres no tiene pareja y ve una gran
dificultad de conseguir compañero debido a que se encuentran en la finca desde las 7
a.m. hasta las 7 p.m. de lunes a sábado y los domingos hasta las 12:30pm. La única
posibilidad de unión que ven es con alguno de los empleados varones que también
46
trabaja en la finca y que para el caso, no presenta una escalada social para ellas. Las
jóvenes mostraron cierto nivel de tensión provocada por el tiempo limitado que
tienen para conseguir un buen esposo. Hay que considerar que en la investigación que
se realizó en la Municipalidad, se pudo establecer que las mujeres en Parramos se
casan entre los 16 y 20 años en promedio. Esta fue la tendencia mostrada en los
registros de 1990 a la fecha.
Una hipótesis que hay que investigar posteriormente es si al casarse las mujeres se
desvinculan definitivamente de las empresas agroexportadoras y se dedican al trabajo
doméstico exclusivamente. Aunque las trabajadoras dijeron que en la maquila las
jornadas se extendían muchas veces durante toda la noche y los empleados salían
hasta el otro día, preferirían ese trabajo porque les pagan mejor. El 90% de las
mujeres entrevistadas indicó que el hecho de trasnochar es el aspecto más negativo de
trabajar en maquila. Solo el 5% de las mujeres de la finca de moras ha trabajado
alguna vez en maquila. Las razones por las cuales ellas no pueden acceder a estos
puestos de trabajo es porque los requisitos de ingreso a estas empresas rebasan sus
realidades en cuanto a escolaridad y de identificación ciudadana. En la mayoría de
las maquilas solicitan diploma de 6to año de primaria y cédula de vecindad. Una de
las entrevistadas dijo: “En las maquilas uno no puede solicitar trabajo con una cédula
prestada o falsa. Tiene que ser una cédula buena y yo no tengo eso”.
El cuadro que sigue muestra la escolaridad de las asalariadas en la finca de mora, en
donde el 45% no tiene ningún nivel de instrucción, el 10% ha terminado la primaria
completa y un porcentaje igual ha cursado el 3er año de la educación secundaria
básica. Las personas que terminaron el tercer grado básico son ladinas y son las
únicas de origen urbano. Se puede percibir en estos casos que el hecho de completar
los estudios primarios y secundarios no garantiza necesariamente para las mujeres,
sean ladinas o indígenas, urbanas o rurales, el acceso a mejores empleos en la
47
localidad. La inversión de estas mujeres y sus familias en costear nueve años en
educación no les ha valido para nada.
En el siguiente cuadro también se puede observar que solo el 65% de las mujeres se
autoidentifican como indígenas aunque por la observación realizada resulta bastante
probable que el 90% sea indígena. Algunas utilizan su traje autóctono mientras
trabajan, pero a otras no les gusta usar su corte o traje indígena en el trabajo porque se
les arruina con las espinas y las ramas que salen de las plantas de mora. Estas últimas,
al terminar la jornada de trabajo se cambian los jeans que usaron en la jornada y se
ponen sus cortes para ir a su casa. Para estas mujeres es muy importante su ropa
pues el 75% respondió que el uso principal que le dan a los ingresos percibidos por su
trabajo es para comprar ropa. Las que usan traje indígena dijeron que compran un
corte, un güipil o por lo menos una blusa cada vez que les pagan. El corte más
barato cuesta Q350.00 y llegan a comprar cortes de hasta Q1500.00, destinando por
lo menos un 25% de su salario mensual para comprar ropa.
Se estableció que el nivel de ingresos que se puede percibir como empleada doméstica
en la localidad era 35% más bajo que el percibido como asalariada en la
agroexportación. Además, las mujeres prefieren trabajar en estas últimas empresas
porque les pagan quincenalmente y no mensualmente.
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Tasas de escolaridad y pertenencia étnica de mujeres asalariadas Finca Grande
Tasas sobre el total de mujeres entrevistadas
(%) Niveles de Escolaridad Escolaridad Grupo étnico
Kaqchikel
Laino
Achí
Pocomchi
No sabe
Ninguna 45 25 10 1 a 3 años de primaria 20 10 5 10 4 a 5 años de primaria 15 10 10 Primaria completa 10 5 5 Básicos completos 10 10 Total % 100 50 10 10 5 25 Fuente: Datos recopilados en entrevistas a empleadas
Se reflejan cambios culturales en este grupo como el hecho de que solamente el 50%
de las personas que se autoidentificaron como pertenecientes a una etnia hablan su
propio idioma. El 100% de ellas utiliza el idioma español como su primer idioma.
La dinámica de inserción de las mujeres en los nuevos escenarios agroexportadores e
industriales rurales está fuertemente relacionada con los ciclos reproductivos de las
mujeres. El cuadro siguiente muestra que el perfil característico de las asalariadas es
de ser adolescente, soltera y sin hijos.
Tasas de edad de mujeres asalariadas y Estado Civil Finca en estudio
Tasas sobre el total de mujeres entrevistadas
(%)
Rango de edades Edades Estado civil
Solteras
Casadas
Mam
ás
solteras
Divorciadas
Viudas
15 a 17 años 35 35 18 a 19 años 50 35 5 5 5 20 a 25 años 10 10 Más de 25 años 5 5
Total % 100 70 15 5 5 5
Fuente: Datos recopilados en entrevistas a empleadas
49
Las mujeres solteras no tienen ningún hijo. Las casadas tienen 1 y 2 hijos máximo.
Las madres solteras y divorciadas tienen solo un hijo. Mientras que la mayor de todas
las entrevistadas tiene 40 años de edad, es viuda y tiene 9 hijos.
Seguidamente haremos un análisis de la relación entre el ciclo reproductivo de estas
mujeres y la forma en que van incorporándose al trabajo extradoméstico:
Este estrato de mujeres, cuando tienen entre 7 y 12 años colabora en sus hogares con
el trabajo doméstico. A partir de los 12 y 14 años van incursionando en las empresas
agroexportadoras las posibilidades de conseguir un empleo bajo la categoría de
asalariadas, ya que ellas indican que en estas empresas hay posibilidades de que
contraten a personas menores de edad. En el estudio realizado en la Finca Grande, el
50% de las mujeres empezaron a trabajar fuera de sus hogares antes de cumplir 14
años. El 88% empezó a trabajar como asalariada antes de cumplir la mayoría de
edad. El primer trabajo que tuvieron todas las entrevistadas fue en una finca de
agroexportación. Solo un 5% ha trabajado alguna vez en maquila y un 1% ha
trabajado como empleada doméstica Esto da una señal importante que fortalece la
presunción de que el primer escalón en la pirámide ocupacional de la región lo
constituyen las empresas agroexportadoras. El nivel de ingresos como empleada
doméstica era 35% más bajo que el percibido como asalariada en la agroexportación.
Además prefieren trabajar en estas últimas empresas porque les pagan
quincenalmente y no mensualmente y esto ayuda a cubrir las necesidades propias y de
la familia.
Las empresas en las que han laborado estas mujeres se encuentran situadas en el
municipio de San Andrés Itzapa, Parramos o algún municipio cercano de
Chimaltenango, en donde la producción y procesamiento está diversificada con
productos como brócoli, fresa, papaya, chiles, cebollines, rábano, lechuga, cebolla y
arveja. Es importante mencionar el cambio ocupacional que se da entre estas mujeres
50
y las mujeres de la generación anterior inmediata como consecuencia de instalación de
los complejos agroindustriales en el municipio y sus alrededores en los últimos 10
años: el 76% de las madres de estas personas se dedican exclusivamente a trabajos
domésticos. Estas mujeres no son ayudantes agrícolas no remuneradas. Una de estas
madres es comadrona del pueblo. Solo un porcentaje menor al 1% de las mamás
ayuda a su esposo en la agricultura propia, lo cual es lógico porque estas familias no
tienen tierra propia en donde cultivar. Solo dos de las madres trabajan fuera de su
casa, una dedicándose a la limpieza de las oficinas e instalaciones de la Finca Grande,
y la otra trabaja por cuenta propia tejiendo güipiles y vendiéndolos en la Antigua
Guatemala o en Chimaltenango.
La razón que dan las jóvenes del estudio de por qué sus madres se dedican solo al
trabajo doméstico es porque los hijos e hijas no las dejan trabajar. Argumentan las
hijas que las madres ya trabajaron mucho en su vida, y que a ellas no les gusta que sus
madres trabajen en el campo porque es un trabajo muy duro y ellas ya son mayores.
Esta es una valoración sociocultural de las personas entrevistadas que aparece
constantemente en su visión.
Las edades de las madres de las trabajadoras de la agroexportación chimaltense en su
mayoría oscilan entre los 32 y 45 años. Estas madres todavía están criando hijos
pequeños y se dedican a cuidarlos. En el 10% de los casos estas mujeres están
cuidando al mismo tiempo a sus hijos pequeños y a sus nietos. El 61% de los padres
trabajan como asalariados en fincas exportadoras de hortalizas, flores o frutas. Solo
un 11% de los padres se dedica a la agricultura de subsistencia y un 5% trabaja por
cuenta propia en empleos no agrícolas. Es decir, la asalarización de este estrato de
familias es casi completa; sólo las mujeres retiradas de la ocupación no son
asalariadas. El 90% tienen jefatura familiar masculina, el 10% restante es de jefatura
femenina por viudez. Las personas que empezaron a trabajar después de la mayoría
51
de edad lo hicieron ante una crisis económica o familiar que las obligó o porque
quedaron viudas.
CONSIDERACIONES FINALES
El estudio exploratorio realizado en el municipio de Parramos despliega datos
importantes que pueden servir de insumo para análisis posteriores de los focos de
agroexportaciones no tradicionales en Guatemala y sus efectos sobre la población
femenina vinculada a ellos.
Consideramos que en el centro de la investigación ulterior debe colocarse la reflexión
sobre por qué la conciencia de las mujeres que acceden a una nueva situación de
trabajo y que rompe el modelo antiguo y cultura de agricultura campesina, no
progresa hacia un estadio diferente de auto-percepción, sino que ellas mismas
heredan casi de manera intacta la valorización social tradicional del rol de las mujeres
en la sociedad. En esencia, la participación económica de las mujeres en el desarrollo
de los complejos de agroexportación no tradicional conlleva los elementos para que
la conciencia de estas trabajadoras fuese considerablemente diferente a la conciencia
cargada de exclusión económica y social de las generaciones anteriores de mujeres, en
los territorios donde se han instalado las nuevas estructuras económicas y se han
hecho manifiestas sus potencialidades. El asunto es que esto no sucede o sucede de
manera casi indistinguible. No hay una expresión de desarrollo integral de las
mujeres equivalente al aporte económico que realizan.
Probablemente la brutalidad de las jornadas de trabajo a que están expuestas encierre
la respuesta al por qué vuelven a la tradición. Necesitarían tal vez menos horas de
trabajo para que pudieran así interiorizar valores diferentes y re-expresar sus
relaciones sociales. Posiblemente impulsarían un cambio desde ellas en las relaciones
de poder que crearían círculos virtuosos de fortalecimiento a su inclusión social y
económica equilibrada.
52
Se hace urgente luchar por una jornada más normal de 40 o 50 horas semanales para
las mujeres en este subsector de berries y probablemente de varios sectores de
agroexportación no tradicional. Sin embargo, existe un círculo vicioso en el que la
lucha por una jornada más humana no puede surgir sin un cambio de conciencia y la
conciencia no puede cambiar sin una reducción de la jornada.
Deben analizarse cuidadosamente las alternativas, pero por el lado de los
empleadores resulta fundamental eliminar los desequilibrios de género en la
intensidad de la jornada laboral. La sobrecarga de trabajo económico de las mujeres
debe transferirse a la subutilización de la mano de obra masculina contratada para
jornadas laborales completas, pero que para el caso de los hombres, en la realidad se
convierten en jornadas parciales de trabajo efectivo con remuneración equivalente a
una jornada laboral completa.
Las influencias de los movimientos internacionales en favor de mejores condiciones
para las trabajadoras de maquila pueden contribuir a transformar la conciencia tanto
de estas mujeres como de las otras trabajadoras de la región, puesto que estos
procesos desbordan los microescenarios laborales y permean paulatinamente en los
diferentes estratos sociales. El rompimiento de patrones tradicionales de conciencia
femenina en un microescenario laboral visibiliza las posibilidades de que otra realidad
es posible en los otros.
Consideramos que hace falta realizar investigaciones posteriores en los nichos de
agroexportación en arveja china, melones, flores y brócoli para establecer formas de
organización femenina que incluyan todas las aristas del empleo agroexportador en la
región. Una primera entrada debiera ser el rubro de arveja china, en donde se podría
comparar con las berries una estructura de cadena de valor muy parecida y en la
cual existe una concentración femenina importante que se ubica en el 66%36 de la
participación económica. Habrá que validar los resultados de este estudio en otras
53
cadenas más complejas como la de los melones para indagar si hay diferencias
notables.
Finalmente, consideramos que con investigaciones posteriores se debe describir el
patrón de empleo y roles asumidos de las mujeres que laboraron en años pasados en
las agroexportadoras de berries. La presente investigación no permitió reconstruir
estos patrones. Aunque en varias entrevistas a empleadores, administradores y
trabajadoras actuales se intentó obtener información al respecto, las respuestas de los
entrevistados no fueron consistentes ni coherentes y no revelaron pistas importantes
que se puedan mencionar, con excepción de que probablemente las adolescentes que
en diferentes años a partir de los 90´s se integraron como asalariadas en las fincas de
berries, ahora son mujeres adultas de entre 25 y 30 años aproximadamente, que se
casaron y están cuidando a sus hijos. Esta hipótesis es muy preliminar y debe ser
analizada con mayor detalle, pero podría validar la hipótesis de la permanencia de
conciencia tradicional en las mujeres que laboran por un tiempo fuera de sus hogares,
para luego casarse y dedicarse exclusivamente al cuidado de hijos, esposos y ancianos
de sus familias, tal como lo hacían sus madres y abuelas que nunca trabajaron fuera
del hogar.
NOTAS 1 Asociación Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales (AGEXPRONT por sus siglas). 2 El Comité de Berries es la instancia de AGEXPRONT que promueve las exportaciones de estos productos en el exterior, representa institucionalmente al sector exportador de berries de Guatemala, brinda asesoría y capacitación a productores y exportadores. Además coordina eventos de información y divulgación. 3 Los datos de las exportaciones (totales del país, tradicionales, no tradicionales, agrícolas y de las berries) fueron extraídos de las cifras de la página oficial en internet del Banco de Guatemala. Existe una diferencia sustancial en los datos que AGEXPRONT presenta en el documento publicado en el año 2002 “Exportaciones: modelo de desarrollo para Guatemala quinquenio 2003-2007”. La concepción de ellos de los rubros que constituyen el sector de productos no tradicionales es muy extensa porque incluyen todos los productos que se exportan a Centroamérica como no tradicionales. 4 En el Anexo I se puede observar la evolución de las exportaciones por país de destino en valores y volúmenes durante la última década. 5 Página web oficial del U.S Department of Commerce: www.commerce.gov
54
6 Calvin, L., et.al., 2003, Food safety in food security and food trade, Case study: Guatemalan raspberries and cyclospora. Washington, D.C. International Food Policy Research Institute. 7 Amézquita, M., Siglo XXI, Lunes 20.04.98, Suplemento Pulso, Ya tocamos fondo y no hay más que perder: 42. Entrevista a Ricardo Santa Cruz, Guatemala. 8 Tevalán, B. Asturias de Barrios, L., s/f , Impactos socioeconómicos de los cultivos no tradicionales de exportación en Guatemala: Una investigación documental. Guatemala 9 Calvin, L., ob.cit., presentan los esfuerzos que desde 1997 la industria guatemalteca de berries empezó a realizar, para tratar con el problema de sanidad y el serio impacto que la vinculación de un brote de enfermedad con productos alimenticios de exportación puede causar a una industria promisoria. Explica que cuando las frambuesas fueron identificadas por EEUU como la fuente más probable de contaminación, la cosecha de Guatemala había terminado; EEUU entonces no tomó ninguna acción regulatoria inmediata. La Food and Drug Administration (FDA) y el U.S. Center for Disease Control and Prevention (CDC) enviaron investigadores a Guatemala a observar las condiciones de producción. Ya que la Cyclospora era relativamente desconocida y nunca había sido asociada con frambuesas, nadie podía inferir sobre cuáles fincas o berries estaban contaminadas o cómo se habían contaminado, mucho menos sabían cómo resolver el problema. El Comité de Berries respondió lentamente a la crisis. Los productores no llegaban a un consenso sobre si había un problema o dónde. Además estaban reacios a aceptar las aseveraciones de la FDA de que los productos contaminados procedían de Guatemala, ya que estas declaraciones estaban basadas en evidencia epidemiológica –estadística únicamente sin ninguna evidencia física para entonces. 10 Ibid. Pág.2 11 Ibid. Pág.4 señalan también que para 1997, la Comisión Guatemalteca de Berries había desarrollado un sistema para caracterizar el riesgo de cada finca productora: solo las fincas de bajo riesgo podría exportar en la época de primavera (en esta temporada de cosecha se considera que hay más riesgos en la producción por ser más húmeda). Sin embargo, el plan tenía deficiencias que incluían la carencia de un sistema de rastreo y además tenía alcances limitados debido a la falta de mecanismos legales e institucionales que aseguraran el cumplimiento de las normas establecidas. Esa primavera ocurrió otro brote ficticio de Cyclospora en Estados Unidos y Canadá que implicaban las frambuesas guatemaltecas. Después de consultar con la FDA, el Comité de Berries voluntariamente detuvo la exportación de frambuesas a los Estados Unidos en mayo de 1997. Tras una segunda temporada ficticia con problemas de contaminación, el Comité de Berries y el gobierno de Guatemala convinieron que se necesitaba reforzar los sistemas para garantizar la inocuidad del producto. En noviembre de 1997, el gobierno guatemalteco creó una comisión para diseñar un plan que garantizara la calidad e inocuidad de las frambuesas. Pero en diciembre 1997 la FDA todavía no convencida de que el problema estaba siendo resuelto, emitió una alerta de importación, denegando la entrada de la frambuesa guatemalteca a EEUU. 12 Según entrevistas con ejecutivos de Comité de Berries de AGEXPRONT 13 Página web oficial del U.S Department of Commerce. 14 Entrevista realizada al gerente general de la firma exportadora 15 Datos proporcionados por administrador de la finca. 16 Organización pública-privada.
55
17 Una de las características más importante de este plan es que permite rastrear las frambuesas hasta la finca que las produjo. Un código es asignado a cada finca productora y es colocado debajo de cada cajilla plástica empacada. El consumidor final tiene en el empaque del producto el código que identifica al productor. Así, de haber cualquier problema de sanidad las empresas individuales (fincas productoras) pueden ser fácilmente identificadas y tomarse las medidas correspondientes únicamente para empresas específicas, sin afectar a toda la industria. Este eficiente sistema permitió a la FDA establecer que varios brotes de contaminación por Cyclospora ocurridos en EEUU en 1999 no estaban asociados con las berries de Guatemala. En el año 2000 se rastrearon dos casos de contaminación hasta una finca en Guatemala, la cual fue retirada del PME. No ha habido casos de Cyclospora asociados a las frambuesas de Guatemala desde el año 2000. 18 Estimación realizada en base a la mano de obra requerida por manzana de cultivo y las áreas cultivadas durante la última década. 19 Comité de Berries de Guatemala, 2003, Información del sector de berries. Guatemala 20 Ibid. Pág. 4 21 Regla de origen: condición (que regula el contenido de materias primas utilizadas para la elaboración del producto) acordada para evitar el ingreso de productos que no son producidos en el área de libre comercio, para tener derecho al beneficio arancelario otorgado por el Tratado. 22 Datos proporcionados en el centro de acopio donde se realizó la presente investigación. 23 Comité de Berries de Guatemala, 2003, Información del sector de berries. Guatemala 24Ibid. Pág.1. Este dato no es congruente con lo reportado por el Banco de Guatemala en su página oficial de internet. 25 Entrevista con ejecutiva del Comité de Berries 26 Von Braun, J., Hotchkiss, D., et.al., 1989, Nontraditional Export Crops in Guatemala: Effects on Production, Income and Nutrition. Research Report 73. 27 Thupp, L., Bergeron, G., et.al., 1995, Bittersweet Harvests for Global Supermarkets. World Resources Institute. 28 La producción agrícola tradicional de Parramos es maíz y frijol. Los habitantes del municipio presumen de que Parramos es la cuna del mejor frijol del mundo. 29 Secretaría de Planificación Estratégica del Gobierno de Guatemala. 30 En el mapa del Anexo II se señaliza esta microregión urbanizada con concentración de agroexportadoras y maquilas. Son tres de los cuatro municipios menos pobres de Chimaltenango. 31 Mujeres entre hombres por cien; es decir, relación de mujeres trabajando por hombres trabajando. 32 Una hipótesis que habrá que investigar en Guatemala es si el índice de feminización tiende a ser más bajo en sectores que emplean masivamente población indígena como éste y como el foco de turismo en Atitlán. 33 Datos proporcionados por el encargado de planilla de la Finca Grande 34 La totalidad de personas cortando mora al momento de realizar el estudio eran mujeres. 35 Al momento de realizar el estudio la finca no estaba produciendo frambuesa para exportar este año. Solo estaban experimentando con el cultivo de una nueva variedad en tres surcos para explorar sus potencialidades de comercialización. 36 Tevalán, B., ob.cit.
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BIBLIOGRAFÍA AGEXPRONT (Asociación Gremial de Exportadores de Productos no Tradicionales), 2002, Exportaciones: modelo de desarrollo para Guatemala quinquenio 2003-2007. Guatemala. AGEXPRONT (Asociación Gremial de Exportadores de Productos no Tradicionales), 2000, Guatemala exportaciones, la experiencia de una década. Análisis de las exportaciones período 1990-1999, Guatemala AGEXPRONT (Asociación Gremial de Exportadores de Productos no Tradicionales), 2003, Informe Final TLC-CA-USA, Acceso a mercados. Guatemala. Banco Mundial, 2003, Informe sobre el Desarrollo Mundial 2003, Desarrollo sostenible en un mundo dinámico. Washington, D.C. Calvin, L., et.al., 2003, Food safety in food security and food trade, Case study: Guatemalan raspberries and cyclospora. Washington, D.C. International Food Policy Research Institute. Cid, A, B., 2001, Trabajadoras temporeras de la agroindustria. Chile. Comité de Berries de Guatemala, 2003, Información del sector de berries. Guatemala. Comité de Berries de Guatemala, s/f, Folleto Plan Modelo de Excelencia. Guatemala. AGEXPRONT (Asociación Gremial de Exportadores de Productos no Tradicionales. Elson, D., Fauné, A. et.al., Crecer con la mujer: oportunidades para el desarrollo económico centroamericano, editado por Embajada Real de los Países Bajos: 11-46, San José, Costa Rica. Hamilton, S. Asturias de Barrios, L. Sullivan, G., 2001, Gender and agricultural commercialization in Ecuador and Guatemala. USA. Working Paper for the Integrated Pest Management Collaborative Research Support Program (IPM CRSP). Hamilton, S., Asturias, L., Sullivan, G., 2002, Nontraditional agricultural export production on small farms highland Guatemala. USA. Working paper for the Integrated Pest Management Collaborative Research Support Program (IPM CRSP). Instituto Nacional de Estadística (INE), 2003, Censo Nacional XI de Población y VI de Habitación 2002. INE y Fondo de Población de las Naciones Unidas.
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ANEXOS EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES GUATEMALTECAS 1994-2003 A. EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES POR PAÍS DE DESTINO
EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES* POR PAÍS DE DESTINO VALOR FOB - CIFRAS EN UNIDADES DE U.S DOLARES País / Año 94 95 96 97 98 99 2000 2001 2002 2003** TOTAL
CANADA 825 48 164,429 103,718 32,249 1,260 160 462 78 1,230 304,459 EEUU 1,460,553 2,013,807 3,320,711 3,029,408 2,541,810 1,524,724 2,160,477 1,457,053 872,378 297,998 18,678,919
MEXICO 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9,601 9,601 ESPAÑA 0 0 0 0 0 0 12,450 97,700 17,446 0 127,596
COLOMBIA 0 12,600 0 0 0 0 0 0 0 0 12,600 VENEZUELA 0 0 0 44,732 110,418 23,320 0 0 0 0 178,470
ALEMANIA 2,409 2,885 62,432 105,957 112,788 600 0 0 0 0 287,071 BELGICA 5,700 0 46,426 30,195 0 0 0 0 0 0 82,321
FRANCIA 0 70,200 0 34,317 102,907 57,160 94,486 87,157 82,624 67,864 596,715 ITALIA 9,045 0 0 0 32,368 17,639 42,468 33,456 5,568 14,400 154,944 PAISES BAJOS 70,475 239,867 187,669 373,779 245,661 106,041 113,451 80,039 50,257 28,744 1,495,983 REINO UNIDO 138,845 473,970 146,427 190,917 206,539 0 0 106,215 47,005 17,696 1,327,614 RUSIA 2,304 0 0 0 127,200 35,483 38,337 0 0 0 203,324
TOTAL 1,690,156 2,813,377 3,928,094 3,913,023 3,511,940 1,766,227 2,461,829 1,862,082 1,075,356 437,533 *Partida arancelaria 08102000 del Sistema Arancelario * De enero a agosto 2003
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco de Guatemala B. EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES TOTALES DE BERRIES AL MUNDO
EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES TOTALES DE BERRIES*
VALOR FOB - CIFRAS EN UNIDADES DE U.S DOLARES
AÑO 94 95 96 97 98 99 2000 2001 2002 2003**
TOTAL 1,690,156 2,813,377 3,928,094 3,913,023 3,511,940 1,766,227 2,461,829 1,862,082 1,075,356 437,533 * Partida arancelaria 08102000 del Sistema Arancelario
* De enero a agosto 2003
FUENTE: Elaboración propia con datos del BANGUAT
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C. PESO DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES A EEUU SOBRE EL TOTAL DE
EXPORTACIONES AL MUNDO
PESO DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES* A EEUU SOBRE EL TOTAL DE EXPORTACIONES DE ESTE PRODUCTO VALOR FOB - CIFRAS EN UNIDADES DE U.S DOLARES
94 95 96 97 98 99 2000 2001 2002 2003** EXPORTACIONES A EEUU 1,460,553 2,013,807 3,320,711 3,029,408 2,541,810 1,524,724 2,160,477 1,457,053 872,378 297,998 EXPORTACIONES A OTROS DESTINOS 229,603 799,570 607,383 883,615 970,130 241,503 301,352 405,029 202,978 139,535
EXPORT. EEUU / TOTAL 0.86 0.72 0.85 0.77 0.72 0.86 0.88 0.78 0.81 0.68 *Partida arancelaria 08102000 del Sistema Arancelario
* De enero a agosto 2003 FUENTE: Elaboración propia con datos del Banco de Guatemala
D. VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES POR PAÍS DE DESTINO
VOLUMEN DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES POR PAÍS DE DESTINO Y AÑO
CIFRAS EN KILOS
PAIS/AÑO 1,994 1,995 1,996 1,997 1,998 1,999 2000 2001 2002 2003 CANADA 735 21 147,342 114,965 26,738 1,011 80 216 111 1089 EEUU 1,383,934 1,927,138 2,684,749 2,465,499 1,819,728 1,338,907 1218267 807873 489665 184247 MEXICO 0 0 0 0 0 0 0 0 0 10692 ESPAÑA 0 0 0 0 0 0 5170 16285 8906 0 COLOMBIA 0 19,855 0 0 0 0 0 0 VENEZUELA 0 0 0 46,910 117,040 24,811 0 0 0 0 ALEMANIA 2,712 1,705 25,881 91,830 85,637 224 0 0 0 0 BELGICA 5,387 0 44,964 18,870 0 0 0 0 FRANCIA 0 36,776 0 11,651 32,908 17,397 30401 26037 23479 18939 ITALIA 8,230 0 0 0 22,908 15,541 15618 42313 1838 4103 PAISES BAJOS 73,391 130,091 85,260 219,465 146,357 72,563 57469 42313 19130 7540 REINO UNIDO 83,468 297,017 146,427 94,721 132,052 0 0 37398 14670 5227 RUSIA 2,083 0 0 0 20,915 7,419 8164 0 0 0 TOTAL 1,559,940 2,412,603 3,134,623 3,063,911 2,404,283 1,477,873 1,335,169 972,435 557,799 231,837 *Partida arancelaria 08102000 del Sistema Arancelario * De enero a agosto 2003 FUENTE: Elaboración propia con datos del Banco de Guatemala
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E. EVOLUCIÓN DE LOS DESTINOS DE EXPORTACIÓN DURANTE LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS
RANKING DE LAS EXPORTACIONES DE BERRIES POR PAÍS DE DESTINO
VALOR FOB - CIFRAS EN UNIDADES DE U.S DOLARES
País / Año 94 95 96 97 98 99 2000 2001 2002 2003** TOTAL
EEUU 1,460,553 2,013,807 3,320,711 3,029,408 2,541,810 1,524,724 2,160,477 1,457,053 872,378 297,998 18,678,919 PAISES BAJOS 70,475 239,867 187,669 373,779 245,661 106,041 113,451 80,039 50,257 28,744 1,495,983 REINO UNIDO 138,845 473,970 146,427 190,917 206,539 0 0 106,215 47,005 17,696 1,327,614 FRANCIA 0 70,200 0 34,317 102,907 57,160 94,486 87,157 82,624 67,864 596,715
CANADA 825 48 164,429 103,718 32,249 1,260 160 462 78 1,230 304,459 ALEMANIA 2,409 2,885 62,432 105,957 112,788 600 0 0 0 0 287,071
RUSIA 2,304 0 0 0 127,200 35,483 38,337 0 0 0 203,324 ITALIA 9,045 0 0 0 32,368 17,639 42,468 80,039 5,568 14,400 201,527
VENEZUELA 0 0 0 44,732 110,418 23,320 0 0 0 0 178,470 ESPAÑA 0 0 0 0 0 0 12,450 97,700 17,446 0 127,596
BELGICA 5,700 0 46,426 30,195 0 0 0 0 0 0 82,321 COLOMBIA 0 12,600 0 0 0 0 0 0 0 0 12,600
MEXICO 0 0 0 0 0 0 0 0 0 9,601 9,601
TOTAL 1,690,156 2,813,377 3,928,094 3,913,023 3,511,940 1,766,227 2,461,829 1,908,665 1,075,356 437,533 *Partida arancelaria 08102000 del Sistema Arancelario * De enero a agosto 2003
FUENTE: Elaboración propia con datos del Banco de Guatemala
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