Elecciones del ascenso del partido nazi

4
Ante las elecciones de julio de 1932: ¿Hitler sí o Hitler no? En esta práctica vamos a intentar meternos en la mentalidad y en la forma de pensar y razonar de dos jóvenes ante las elecciones de julio de 1932 para el Reichstag, el parlamento Alemán de la República de Weimar. Uno, pretende votar a Hitler y el otro no. Ante esta situación vamos a explicar las ideologías y los fines que persigue el partido nazi y la razón por la que muchos jóvenes se sienten identificados. Es curioso pero el partido recibe muchos apoyos de la juventud, ya que fueron claves para el crecimiento del partido y con el ideal de la gente nueva, de expulsar a los ancianos del “estupido” régimen democrático que está acabando con Alemania y su futuro. Los nacionalsocialistas se presentan a las elecciones de Alemania como la única opción para la supervivencia, o ellos o el fin. Por otro lado tenemos al otro joven alemán que no votará a Hitler y que tiene sus opciones de dar la oportunidad al Partido Comunista, al Partido Social Demócrata o al Partido de centro. Debemos saber que en su mayoría, las clases medias como la pequeña burguesía, los campesinos, los empleados, artesanos, quienes estaban arruinados por la crisis económica depositaron su última esperanza en un partido que prometía el resurgir de Alemania. Debemos ponernos en contexto, y para ello debemos saber que nos situamos en 1932, en Alemania, una época marcada por la inestabilidad política de la República de Weimar y la incapacidad de formar un gobierno. A esto se le une la crisis económica que se iba arrastrando desde el final de la Primera Guerra Mundial pero con el Crash de la Bolsa de New York se ha agravado aún más. La inflación ha provocado que el Marco alemán no tenga ningún valor y que el acceso a los principales productos de alimentación sea imposible.

description

Analisis de elecciones generales en Alemania y ascenso del partido nazi.

Transcript of Elecciones del ascenso del partido nazi

Page 1: Elecciones del ascenso del partido nazi

Ante las elecciones de julio de 1932: ¿Hitler sí o Hitler no?

En esta práctica vamos a intentar meternos en la mentalidad y en la forma de pensar y razonar de dos jóvenes ante las elecciones de julio de 1932 para el Reichstag, el parlamento Alemán de la República de Weimar. Uno, pretende votar a Hitler y el otro no. Ante esta situación vamos a explicar las ideologías y los fines que persigue el partido nazi y la razón por la que muchos jóvenes se sienten identificados. Es curioso pero el partido recibe muchos apoyos de la juventud, ya que fueron claves para el crecimiento del partido y con el ideal de la gente nueva, de expulsar a los ancianos del “estupido” régimen democrático que está acabando con Alemania y su futuro.

Los nacionalsocialistas se presentan a las elecciones de Alemania como la única opción para la supervivencia, o ellos o el fin. Por otro lado tenemos al otro joven alemán que no votará a Hitler y que tiene sus opciones de dar la oportunidad al Partido Comunista, al Partido Social Demócrata o al Partido de centro. Debemos saber que en su mayoría, las clases medias como la pequeña burguesía, los campesinos, los empleados, artesanos, quienes estaban arruinados por la crisis económica depositaron su última esperanza en un partido que prometía el resurgir de Alemania.

Debemos ponernos en contexto, y para ello debemos saber que nos situamos en 1932, en Alemania, una época marcada por la inestabilidad política de la República de Weimar y la incapacidad de formar un gobierno. A esto se le une la crisis económica que se iba arrastrando desde el final de la Primera Guerra Mundial pero con el Crash de la Bolsa de New York se ha agravado aún más. La inflación ha provocado que el Marco alemán no tenga ningún valor y que el acceso a los principales productos de alimentación sea imposible.

-Hitler sí

En primer lugar tenemos a un joven que va a votar a Hitler y que comparte en parte los ideales del partido NacionalSocialista, como son el nacionalismo, el racismo, la derogación del Tratado de Versalles, la superioridad de la raza, etc. La solución es el antisemitismo, acabar con los judíos quienes han traído el mal a Alemania. Lo irracional se apodera del joven y aboga por un líder fuerte carismático que sea capaz de gobernar una nación. Para el joven, el partido Nazi es la salvación, que se encargaron de realizar unas campañas vitales, mostraron liderazgo, vendieron esperanza, futuro y era sencillamente la solución un problema que no veía escapatoria con los métodos democráticos. Las estadísticas de la época lo muestran, a medida que

Page 2: Elecciones del ascenso del partido nazi

aumentaba el desempleo, el voto al partido nazi se incrementaba. Esto nos dice que la desesperación lleva a medidas y decisiones que en momentos de nuestra vida con conocimientos necesarios y el sentido común, seriamos imposibles de tomar.

Por otra parte el jovén, se ve encantado por las intervenciones y los discursos que realiza Hitler, se siente conmovido, hipnotizado como si una fuerza interior le llamase a luchar por su nación por su patria. Esto se debe en gran parte a la gran oratoria del Führer, donde R.Hess, escribía sus discursos, el complemento de Hitler para que hiciera sus actuaciones, simboliza el hombre con pocos estudios y un soldado retirado de la Primera Guerra Mundial.

Los discursos y los ideales de los que hablaba Hitler era capaz de atrapar a jóvenes y a gente con estudios y sin ellos. Este de manera muy inteligente adaptaba sus discursos dependiendo de las situaciones, para burgueses, campesinos, obreros, empresarios, etc. Provocaba un efecto ideal en las masas, con la ayuda de su amigo Joseph Goebbels, el futuro ministro de propaganda el encargado de la organización y de que todo saliera de manera perfecta. Mucha gente se sentía identificada y el donde Hitler fue su forma de expresarse de actuar, de identificarse con alguna persona del pública. El saber que el lucho en la Primera Guerra Mundial, que vivió la traición de Versalles, hacia la patria Alemán, la gente le tenía como un lider que había llegado para arrancar del poder a los débiles y que proliferasen los débiles.

El jovén, a al hora de intercambiar cartas, no entiende la negativa del otro joven por votar a Hitler, simplemente no razona ni reflexiona. El partido Nazi es la solución y cualquier otra cosa es traición a Alemania. Si queremos salvarnos de la revolución Bolchevique, si queremos que el empleo baje, que Alemania vuelva a tener el puesto que se merece en Europa, la única vía viable y posible es votar a Hitler.

Hitler no

En esta segunda parte de la práctica, nos metemos en la forma de penar del otro joven, el que esta decidido a no votar a los NacionalSocialistas. A pesar de que Alemania vive en tiempos de una democracia, aunque débil, uno de los derechos primordiales de la Constitución de la República de Weimar y de la legislación vigente es el derecho a la libertad de expresión. En primer lugar le ha impresionado la forma de la que habla de Hitler o del partido Nazi, como el único salvador de Alemania. Aunque le impresiona aún más el radicalismo que provoca sus ideales y que sin embargo estos tengan tanto éxito entre las masas. Definitivamente el irracionalismo ha triunfado entre parte de las mentes y la desesperación entre los desempleados. El jovén rechaza todos estos ideales, aunque atraído por el nacionalismo alemán y el de una fuerte nación aunque pone ejemplos como la violencia indiscriminada de las SA del momento, la organización paramilitar propia del partido Nazi para poner en entredicho lo que el otro joven defiende.

Page 3: Elecciones del ascenso del partido nazi

Por lo tanto el jovén que votará por la oposición al partido Nazi, ve como su opinión le desagrada al fiel seguidor de Hitler quién lo desprecia y le acusa de no querer el bien de Alemania y de defender a los comunistas y los liberales y partidarios de la democracia. En conclusión el segundo jovén al contemplar la situación, al final dará su brazo a torcer y verá con buenos ojos al partido Nazi, ya que en esta situación o él se rinde y deja de defender sus ideales o se producirá un conflicto, ya que los propios ideales nazis lo dicen, el débil debe morir y el fuerte proliferar y gobernar.

Conclusión:

Para terminar con la siguiente práctica, me gustaría ponerme en el lugar de muchos de los votantes de la época y que decisión tomaría yo en las mismas circunstancias. Como en algunas ocasiones se ha dicho hay cierta forma de pensar que resulta muy irracional pero que en algunas ocasiones lo hemos pensado, como que muchas veces la mejor forma de salir de situaciones así es bajo la dirección de un líder firme, con ciertas situaciones que nos pueden resultar radicales pero que es necesario tomarlas. Yo no juzgo a los ciudadanos que votaron a Hitler en aquella época, ya que yo seguramente ante la situación de la sociedad del momento y de una democracia que poco a poco va decayendo y en crisis, votaría al partido que mejores cosas me ofrece y con sus ideales como el nacionalismo y la unión de la sociedad en comunión para salir de la crisis política y económica.