44 la GaCETa Miércoles, 23 de noviembre de 2011

M. L. Nalda y Pierre Boulat.Decía Peter Drucker, reconocido por muchos como el padre del management”, que “la innovación requiere la voluntad de considerar el cambio como una oportunidad”. la historia ha demostrado que los momentos de crisis no tienen por qué frenar la innovación. Tras el Crack del 29 vieron la luz el cine popular, las primeras emisiones de televisión, la radio de masas; mien-tras se ponían en marcha los prime-ros radares, el plástico iniciaba su despegue, y con él, algunos de sus derivados como el nylon. De igual manera, durante la segunda crisis del petróleo apare-cieron en escena los muebles auto-construibles de Ikea que hoy han dado la vuelta al mundo; y en pleno retroceso de las tecnológicas (la lla-mada crisis de las puntocom), nació el iPod de apple con el que la com-

pañía de la manzana remontó sus cuentas de resultados. Ejemplos como estos vienen a demostrar que el triunfo no es algo inalcanzable cuando la economía no va del todo bien. aunque, claro está, los milagros empresariales citados no constituyen, en sí, la generalidad. Por excepcionales, los casos de innovación modélica y exi-tosa se encuentran lejos de la situa-ción que atraviesan la práctica tota-lidad de las empresas.

Periodos coyunturalesEl periodo recesivo plantea ciertos problemas a las empresas que deben ser convenientemente anali-zados. las crisis son, en palabras del director de Investigación y Desarrollo de Wolters Kluwer, Ángel Sancho Ferrer, “periodos coyunturales en la vida de una sociedad que siempre acaban por quedar atrás. Se repiten regular-mente en todos los sistemas econó-micos y, mientras duran, paralizan la actividad económica y el creci-miento asociado a la misma”. Para los emprendedores, estos condicionantes tienen efectos inmediatos a corto plazo porque

nes de I+D, el director del depar-tamento de Operaciones e Innova-ción de Esade, Joan Ramis, tiene claro que este es el momento, sim-plemente, “porque no queda otro remedio”, hay que ser competitivo y eso se consigue mediante la apli-cación de I+D. Este profesor indi-ca que “las innovaciones ayudan a abrir mercados”. En la misma línea, Sancho Ferrer, subraya que “sólo las empre-sas y entidades más solventes, eco-nómica y técnicamente, sobreviven a la misma. Y las más fuertes serán aquellas que mejor se hayan adap-

En busca de una solución necesaria para afrontar la crisisPese a la dificultad del momento, los expertos coinciden a la hora de apuntar que las empresas deben servirse de la investigación para encarar los ajustes

La historia ha demostrado que los mo-

mentos de crisis no tienen por qué frenar la innovación.

ESPEcial i+D+i

reina la incertidumbre, elevando los niveles de riesgo: los agentes financieros son más reticentes a la hora de apoyar económicamente los proyectos innovadores (cuya rentabilidad no está 100% garanti-zada) y optan por el endurecimien-to de las condiciones de acceso al crédito. Paralelamente, las empre-sas estrechan sus márgenes de beneficio ante la reducción genera-lizada del poder adquisitivo, y con él, su margen de autofinanciación e ingresos. aunque el panorama no parece invitar a embarcarse en inversio-

tado a su entorno, precisamente porque lo conocen bien y han segui-do investigando, diseñado y produ-cido herramientas o productos real-mente eficaces en ese mundo”. las oportunidades de innova-ción se abren en varios frentes y para empresas de todos los tama-ños y de todos los sectores. Más allá de la alta tecnología, industrias como turismo, textil, transporte o energía pueden nutrirse del cono-cimiento que se genera en momen-tos de dificultad y sientan las bases para marcar la diferencia con sus competidores directos. Sancho Ferrer explica que “las empresas deben orientarse a la investigación aplicada y poner el foco sobre los atributos esenciales porque se necesitan mejoras a corto plazo en los productos y procesos”. Sobre este último punto, incide el profesor Ramis quien asegura que “no hablamos sólo del bien o servi-cio en cuestión, sino del proceso y cómo eliminar el despilfarro” y añade que “casi todas las empresas están revisando estas conductas”. Es esta actitud la que ha permi-tido a empresas españolas como Repsol, abengoa o Camper ejercer

liderazgo en sus respectivos secto-res gracias a su apuesta sostenida por la innovación en tiempos de crisis. Empresas de menor dimen-sión y con nombres menos sonados están sobreviviendo gracias a la I+D. Como apunta Joan Ramis, “en estos momentos las pymes tienen un problema de financiación bru-tal pero existen casos de éxitos de empresas medianas, sobre todo, aquellas de carácter familiar que siguen llevando el peso de la ges-tión y aplican la I+D de forma coor-dinada, llevan la cultura de la inno-vación en la sangre”. así, pequeñas sociedades como Relats han dado una vuelta de tuerca a la industria textil tradicional mediante la fabri-cación de tejidos técnicos y Ramem, empresa especializada en la fabricación de equipos electro-mecánicos para la industria, ha creado por su cuenta un equipo I+D para generar nuevos produc-tos especializados en nanotecnolo-gía en vez de trabajar bajo pedido (como es habitual en su sector). Hoy presume de tener a la OTaN en su cartera de clientes.

las empresas sufren el cierre del crédito y el recorte de sus beneficios

Se necesitan mejoras a corto plazo tanto en los productos como en los procesos

Está salvando de la quema a muchas pequeñas y medianas empresas