LAS ENERGIAS RENOVABLES EN LATINOAMERICA

Por: Nelson Hernández1

Las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes naturales casi inagotables y que pueden regenerarse con poca o ninguna intervención del hombre. Entre las energías renovables están: eólica, geotérmica, hidroeléctrica, undimotriz, meremotriz, solar, biomasa y biocombustibles. Las dos últimas consideradas “renovables contaminantes” por emitir, directamente, CO2 al ser utilizadas, y no forman parte de las llamadas “energías alternativas” donde se incluyen todas aquellas que son poco contaminantes (no emisión de gases de efecto invernadero). Muchos autores consideran a la energía nuclear como alternativa. Cabe señalar que la biomasa y los biocombustibles son muy pocos o nada utilizados para generar electricidad, mas no así el resto de las energías renovables, cuyo objetivo es tal generación.

Producto del concepto de sustentabilidad de vida en la tierra, sin menoscabo de la prosperidad de la humanidad, emitido en el Informe Brundtland de 1987, las energías renovables han ido incrementando su participación en las matrices energéticas de casi todos los países.

Datos recientes de la Agencia Internacional de Energía (IEA) muestra que las energías renovables ascienden a casi el 29.0 % del suministro total de energía primaria en Latinoamérica, que parece bastante en comparación con el 5.7 % de participación en los países OECD. Sin embargo, la situación no es tan buena como parece. El sector de la energía renovable de América Latina está dominado por la energía hidroeléctrica y los biocombustibles. La grafica

1 Experiencia profesional, técnica y gerencial en el área de Energía, Hidrocarburos Gaseosos y Gestión Empresarial en la empresa privada y pública. Actualmente Consultor en Gerencia y Energía. Profesor UNIMET y expositor itinerante de foros y conferencias sobre petróleo, energía, ambiente, cambio climático y su impacto en la sociedad moderna. Miembro Fundador de COENER.

reafirma esta característica, donde la hidroelectricidad posee el 58 % de la capacidad de generación eléctrica. Para el 2035, se estima este porcentaje en 65. Para el resto del mundo, estos porcentajes son de 17 y 18, respectivamente. El problema es que estas dos formas predomínate de energía en Latinoamérica están presentes de forma muy acentuada en Venezuela, Paraguay y Brasil con la hidroelectricidad y biocombustibles (etanol) en Brasil. En realidad, la situación de las energías renovables en América Latina no es tan optimista, ni positiva como quisiéramos pensar, o como algunos datos estadísticos nos llevan a creer. Hay muchos problemas asociados con la aplicación de las energías renovables, así como su impacto sobre el medio ambiente y la sociedad. Las principales berreras que tienen este tipo de energías , en la región, son:

Bajo Nivel de conciencia publica Distorsiones de mercado causados por gobiernos que subvencionan

energías convencionales Marcos político-normativo deficientes Conocimientos técnicos inadecuados Desinformación general

Todos estos factores son importantes trabas para el aumento de la proporción de las energías renovables en la matriz energética de los países de la región. Por otra parte, existe una abundancia de recursos como petróleo, gas, y energía hidroeléctrica, por lo que es en general más fácil, más barato y técnicamente más viable mantener la explotación de recursos energéticos convencionales que invertir en energías renovables o la creación de políticas apropiadas para su desarrollo.

VENEZUELA

En la región, Venezuela es el país con menos proyectos significativos de energías renovables y no contempla metas a alcanzar en los próximos años.

Los proyectos solares están dirigidos específicamente a resolver situaciones en caseríos pequeños aislados y ubicados al sur del país (poblaciones indígenas).

En energía eólica, el gobierno ha anunciado 4 proyectos con capacidad de 172 MW. El más adelantado, con un retraso de 4 años, es el de la Península de Paraguanà (Falcón) con 100 MW. El resto es de 24 MW cada uno ubicados en la Guajira (Zulia), Chacopata (Sucre) y Coche (Nueva Esparta).

En lo atinente a biocombustibles, se han anunciado 6 proyectos de etanol con una producción anual de 533 millones de litros, con ya 4 años de desfase en la entrada en operación. Sin embargo, se reprogramo para el 2014 el inicio de operaciones.

COLOMBIA

El 65 % de la energía eléctrica demandada proviene de las centrales hidroeléctricas. El potencial hidroeléctrico del país está estimado en 93GW, con unos 25GW adicionales de centrales mini hidráulicas.

Excluyendo las centrales hidroeléctricas, Colombia posee solo 20 MW eólicos instalados, equivalente al 0.4 % de sus potencial. Hay varios proyectos bajo consideración donde destaca el Parque Eólico de IPAPURE de 200 MW.

De los 6 MW de energía solar instalados, 57% está distribuido para aplicaciones rurales y 43 por ciento para torres de comunicación y señalizaciones de tránsito. No existen en cartera proyectos solares significativos.

Colombia ha establecido metas en materia de uso de energías renovables, dentro de estas destacan:

Excluyendo las grandes centrales hidroeléctricas, 3.5 % de la generación eléctrica que alimentara a la red nacional provendrá de energías renovables para el 2015; 6.5 % en el 2020. Mientras que la generación eléctrica de fuentes renovables fuera de la red será de 20 % en el 2015, y 30 % en el 2020. Actualmente ese porcentaje es del 8 %.

Por otra parte, Hay 2 proyectos de mini hidráulicas con potencia de 24 MW cada una para ser concluidas en el 2014. Adicionalmente se contemplan 11 proyectos para un total de 102 MW.

En mareomotriz se analiza realizar un proyecto con una capacidad de 2.7 MW.

En lo atinente a los biocombustibles, se ejecutan 2 proyectos para iniciar operaciones el próximo año con una producción total de 228 millones de litros de etanol al año.

Finalmente, como corolario general, podemos indicar que Latinoamérica posee un alto potencial en recursos de energías renovables, pero aun su incorporación en la matriz energética es débil como consecuencia de las barreras existentes. Por otro lado, cada país actúa independiente, por lo que la cooperación entre ellos es poca.

Es necesario que los organismos integracionistas de la región incorporen en su agenda de discusión el tema de las energías renovables, con miras de crear un organismo cuya razón de ser sean este tipo de energía, de tal manera que establezca normas técnicas, legales y económicas para su desarrollo.