Entrevista a Adriin Gorelik

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[Entrevista a Adrián Gorelik, realizada por José Medrano para el Diario Z] Adrián Gorelik: “Buenos Aires no tiene voluntad para recibir más pobres” Mientras los noticieros siguen las tomas del parque Indoamericano de Villa Soldati, Adrián Gorelik, historiador y docente, vive en un área de la ciudad que él mismo define como el “epicentro del edificio tomado”. Ya en su departamento de comienzos del siglo XX en el corazón del barrio porteño de Balvanera, el tema se impone: la emergencia habitacional, la falta de políticas urbanas en el área metropolitana y una sociedad que se sorprende ante lo más esperable. Profundo y de una honestidad lapidaria, este intelectual echa luz a un problema se arrastra desde hace décadas. ¿Cómo ve la situación que vive alrededor de las tomas? Ante todo, abstraigámonos de la utilización política que este hecho pueda haber implicado: sería un grave error que tal utilización nos ocultara el conjunto de problemas de la sociedad urbana que las tomas están evidenciando. Se trata, también, de algo mucho más complejo que un conflicto habitacional; en primer lugar, salta a la vista la histórica ausencia de coordinación de políticas en el área metropolitana, porque para este tipo de necesidades los límites jurisdiccionales entre Capital y Gran Buenos Aires no tienen importancia; se trata de problemas que afectan a la Ciudad, la Provincia y la Nación. Si uno quita las pujas suicidas que hubo entre Nación y Ciudad –y la propia actitud de la Provincia, que intentó pasar desapercibida como si no tuviera nada que ver–, se ve que debajo del 7% de crecimiento anual del país y debajo de la autorepresentación orgullosa de una Buenos Aires capital cultural del Cono Sur, hay una situación de emergencia en infraestructura urbana (desde falta de cloacas y crisis ambiental, hasta ausencia de vivienda digna) en la que está sumergida bastante más del 50% de la población metropolitana. Mirado desde la ciudad capital (en la que se estima un 20% de la población con déficits habitacionales), esto muestra una de las facetas del fracaso de la autonomía, porque si ella tenía que servir para algo, era para generar una nueva cultura política sobre los problemas urbanos del área metropolitana, cosa que no ha ocurrido: la Ciudad se ha encerrado sobre sí misma y parece creer que puede resolver sus miles de problemas negando la dimensión regional de los mismos. ¿Por qué le parece que ahora ocurre todo esto? En verdad, si se piensa en la cantidad de problemas urbanos y territoriales de todo tipo que ya están instalados como congénitos (infraestructura, transporte, medio ambiente, vivienda), lo que llama la atención es que estas cosas no sucedan más seguido, porque ya llevamos décadas sin políticas sostenidas para la superación de esas condiciones. Sin que haga falta salir al Gran Buenos Aires, cualquiera que conozca esa ciudad implosionada en que se ha convertido la zona sur-suroeste de la Capital, sabe que estamos sentados arriba de un volcán. Macri, entre otras cosas, habló de una inmigración descontrolada… Las primeras reacciones xenófobas y discriminatorias que hubo son básicamente falsas: los expertos han mostrado que la migración de países limítrofes se mantiene estable desde fines del Siglo XIX, y es muy baja. Lo que sí debería señalarse –y vale tanto para los migrantes de países limítrofes como los de las provincias más pobres del interior–, es la ausencia de políticas públicas nacionales que apoyen la radicación de población y el fortalecimiento de las ciudades pequeñas y medianas. Por otro lado, hay que decir que la Capital Federal no modifica su población casi desde 1940 pero, en ese mismo lapso,

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Adrian Gorelik, Crítica cultural, urbanismo

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  • [Entrevista a Adrin Gorelik, realizada por Jos Medrano para el Diario Z] Adrin Gorelik: Buenos Aires no tiene voluntad para recibir ms pobres Mientras los noticieros siguen las tomas del parque Indoamericano de Villa Soldati, Adrin Gorelik, historiador y docente, vive en un rea de la ciudad que l mismo define como el epicentro del edificio tomado. Ya en su departamento de comienzos del siglo XX en el corazn del barrio porteo de Balvanera, el tema se impone: la emergencia habitacional, la falta de polticas urbanas en el rea metropolitana y una sociedad que se sorprende ante lo ms esperable. Profundo y de una honestidad lapidaria, este intelectual echa luz a un problema se arrastra desde hace dcadas. Cmo ve la situacin que vive alrededor de las tomas? Ante todo, abstraigmonos de la utilizacin poltica que este hecho pueda haber implicado: sera un grave error que tal utilizacin nos ocultara el conjunto de problemas de la sociedad urbana que las tomas estn evidenciando. Se trata, tambin, de algo mucho ms complejo que un conflicto habitacional; en primer lugar, salta a la vista la histrica ausencia de coordinacin de polticas en el rea metropolitana, porque para este tipo de necesidades los lmites jurisdiccionales entre Capital y Gran Buenos Aires no tienen importancia; se trata de problemas que afectan a la Ciudad, la Provincia y la Nacin. Si uno quita las pujas suicidas que hubo entre Nacin y Ciudad y la propia actitud de la Provincia, que intent pasar desapercibida como si no tuviera nada que ver, se ve que debajo del 7% de crecimiento anual del pas y debajo de la autorepresentacin orgullosa de una Buenos Aires capital cultural del Cono Sur, hay una situacin de emergencia en infraestructura urbana (desde falta de cloacas y crisis ambiental, hasta ausencia de vivienda digna) en la que est sumergida bastante ms del 50% de la poblacin metropolitana. Mirado desde la ciudad capital (en la que se estima un 20% de la poblacin con dficits habitacionales), esto muestra una de las facetas del fracaso de la autonoma, porque si ella tena que servir para algo, era para generar una nueva cultura poltica sobre los problemas urbanos del rea metropolitana, cosa que no ha ocurrido: la Ciudad se ha encerrado sobre s misma y parece creer que puede resolver sus miles de problemas negando la dimensin regional de los mismos. Por qu le parece que ahora ocurre todo esto? En verdad, si se piensa en la cantidad de problemas urbanos y territoriales de todo tipo que ya estn instalados como congnitos (infraestructura, transporte, medio ambiente, vivienda), lo que llama la atencin es que estas cosas no sucedan ms seguido, porque ya llevamos dcadas sin polticas sostenidas para la superacin de esas condiciones. Sin que haga falta salir al Gran Buenos Aires, cualquiera que conozca esa ciudad implosionada en que se ha convertido la zona sur-suroeste de la Capital, sabe que estamos sentados arriba de un volcn. Macri, entre otras cosas, habl de una inmigracin descontrolada Las primeras reacciones xenfobas y discriminatorias que hubo son bsicamente falsas: los expertos han mostrado que la migracin de pases limtrofes se mantiene estable desde fines del Siglo XIX, y es muy baja. Lo que s debera sealarse y vale tanto para los migrantes de pases limtrofes como los de las provincias ms pobres del interior, es la ausencia de polticas pblicas nacionales que apoyen la radicacin de poblacin y el fortalecimiento de las ciudades pequeas y medianas. Por otro lado, hay que decir que la Capital Federal no modifica su poblacin casi desde 1940 pero, en ese mismo lapso,

  • multiplic varias veces su planta habitacional (por la verticalizacin). Entonces, decir que no tiene capacidad para recibir ms poblacin es falso. Lo que no tiene es disposicin para recibir ms pobres. Cmo sera para usted una manera seria de resolver este problema? Un aspecto del problema, indudablemente, debe resolverse en las provincias, con polticas nacionales y provinciales que incentiven la radicacin a travs de la creacin de fuentes de trabajo legtimas y condiciones de habitabilidad que no vuelvan casi obligatoria esta expulsin hacia las reas metropolitanas. Si a mediados del siglo XX haba comenzado un proceso de crecimiento y consolidacin de las ciudades medianas, con decrecimiento relativo del rea metropolitana, en las ltimas dcadas cabe reconocer una reconcentracin en un rea metropolitana ahora mayor, que est ligando todo el cordn litoral entre Buenos Aires y Rosario, y no se avizoran polticas que busquen contrarrestarlo. Y qu se hace con la migracin local y de pases limtrofes que llegan a la Capital? En un muy buen artculo, Marcelo Corti ha mostrado que el problema principal tanto para los migrantes como para los locales, tanto para los pobres como para las clases medias es la falta de acceso al suelo urbano. El problema habitacional propiamente dicho se ha resuelto histricamente a travs de la autoconstruccin (con prstamos y financiacin), pero supona un mercado de tierras accesible. El gran cambio de las ltimas dcadas (desde la Dictadura hasta ahora, cada vez peor) es la falta de tierras, que se resuelve a travs de los asentamientos ilegales en la provincia y del crecimiento explosivo de las villas en la Capital, las ocupaciones de inmuebles y los hoteles y pensiones. Esa es una cuestin elemental: disponibilidad de tierras con infraestructura pblica, bsicamente lo mismo que perseguira la urbanizacin de las villas. Pero esa poltica tiene que estar guiada por planes coordinados en toda el rea metropolitana, porque se trata de problemas que no se pueden aislar: ese es el principal autoengao en el que actualmente caen el gobierno de la ciudad y el de la provincia. Se puede resolver un problema como el de las villas, con una urbanizacin que respete su propia trama e idiosincrasia? Lo de la idiosincrasia de la trama villera es una mitologa de largo arraigo populista. La sociedad argentina est muy urbanizada y los parmetros habitacionales no difieren tanto en las diferentes regiones. La mejor demostracin es que los asentamientos ilegales en la provincia de Buenos Aires se hacen reproduciendo la trama tradicional de los barrios formales. Cul es la diferencia con las villas? La idiosincrasia de los habitantes? No: la mayor o menor disponibilidad de tierra. La idea romntica de que la villa en realidad ofrece un sistema urbano alternativo al de la ciudad burguesa es un mito inmovilista, que dificulta la discusin profunda sobre la necesaria integracin que la urbanizacin debiera perseguir. En Buenos Aires todava se est en condiciones de hacerlo. En otras ciudades latinoamericanas, donde el porcentaje de poblacin marginada puede llegar al 60% (como en Lima), es mucho ms complicado; pero en Buenos Aires todava no pasamos del 20% de la ciudad, que es una cifra mucho ms manejable pero, al mismo tiempo, que es una cifra que debera ser intolerable en un pas que crece sostenidamente al 7% anual. Le parece que la zona sur tiene ms espacios verdes de los que necesita? Yo remitira a un artculo reciente de Pablo Pschepiurca, que muestra muy bien la historia de frustraciones del parque Indoamericano y que rechaza que se pueda llamar

  • espacio verde a un vaco despegado de toda idea de tejido urbano. El rol histrico de los parques en Buenos Aires fue cualificar un tejido ciudadano que supona grandes apuestas pblicas en infraestructura. Especialmente en la zona sur, donde los parques cumplieron un papel esencial de compensacin urbana: durante toda la primera mitad del siglo XX el poder pblico tom la zona sur como un laboratorio de experimentacin en polticas habitacionales y en la cualificacin del espacio pblico. Son grandes los parques Patricios o Chacabuco? Tienen el tamao de las apuestas pblicas que se hicieron en la formacin del tejido urbano que los rodea y les da sentido. Pero qu es el parque de Soldati? Visto desde el hacinamiento de la villa, puede parecer que sobra. Pero el problema es la villa, no el parque, que debera ser justamente un instrumento dentro de una poltica de urbanizacin integral. Cree que mejorar el tejido urbano es tambin mejorar la movilidad? Absolutamente. Uno tiene que preguntarse cules fueron las polticas relacionadas al transporte de los ltimos treinta aos, hacer propaganda con la continuacin del subte? El gran problema en las ciudades ms complejas es la coordinacin de los diferentes medios de transporte, su conversin en sistema, y eso es justamente de lo que nosotros carecemos. Hay muchos ejemplos: el Premetro, que es un gran medio de transporte, pero que por presiones de las lneas de colectivos nunca complet su trazado original, que llegaba al Puente La Noria, donde combinara con todas las lneas provinciales, y as se convirti en una especie de transporte local para Lugano; o la prolongacin del subte A, que est extendiendo un tnel desde Primera Junta hasta Liniers, a 100 metros de la lnea de ferrocarril que tambin proyecta un tnel entre esos dos puntos, duplicando un gasto enorme? Qu es lo que unifica los dos ejemplos? Que ambos hubieran requerido polticas coordinadas entre diferentes jurisdicciones, y eso es lo nico que no se puede realizar en esta ciudad. De esta manera es imposible disuadir a quienes pueden tener uno, dos o hasta tres automviles, que no los tengan o no los usen. Los polticos deberan escuchar ms a los urbanistas? La falta absoluta de interlocucin entre tcnica y poltica convierte al plan ms realista en una especie de utopa idealista impracticable. En la lgica de la poltica argentina, ningn poltico hace carrera proponiendo proyectos de mediano y largo plazo (y eso no slo habla de los polticos, sino tambin de la sociedad a la que buscan cautivar), pero la ciudad necesita acciones concertadas y transformaciones estructurales de largo plazo. Cmo ve a Buenos Aires hoy, ms all de las tomas, y cmo ve su patrimonio? Es una ciudad sin proyectos ni plan, sin instancias de representacin poltica de los temas urbanos. Es una ciudad que tiene un gran patrimonio y un gran capital urbano, pero lo va perdiendo por goteo desde hace dcadas. Tiene cosas muy buenas, desde ya, como un espacio pblico extendido que no se ve en otras ciudades, con restos todava activos de homogeneizacin ciudadana, pero con zonas cada vez ms amplias de fragmentacin. Respecto del patrimonio, no hay una discusin pblica que lo ponga en su verdadera dimensin; entre las tendencias a la museificacin del marketing urbano y los aleatorios reclamos de los vecinos, se carece de criterios consensuados de qu se debe preservar y cmo. El patrimonio no es un valor abstracto (menos que menos en una ciudad moderna como Buenos Aires): es lo que la sociedad en cada momento seala como valioso de su pasado. Ese trabajo cultural es lo que falta entre nosotros.