espectaculosMARTES, 17 DE ENERO DE 2006TEATRO ENTREVISTA CON EL INVESTIGADOR TEATRAL JORGE DUBATTIHerramientas para mirarEl historiador, crtico y docente explica el sentido de El teatro sabe..., su nuevo libro, en el que indaga sobre un abanico de cuestiones escnicas, histricas y contemporneas.

Cmo era aquel dramaturgo, alto, encorvado, de ojos saltones, llamado Florencio Snchez que en apenas 35 aos de vida pudo hacer tanto por el teatro hispanoamericano, dejando que el drama moderno, de estructura ibseniana, se colara en la escena rioplatense? Esta pregunta es slo un mero disparador que da inicio a El teatro sabe, la relacin escena conocimiento en once ensayos de Teatro Comparado, el nuevo libro del historiador, crtico y docente Jorge Dubatti, recientemente publicado por Editorial Atuel. Porque a partir de all se abre un abanico de cuestiones a indagar, que van del melodrama local con estructura de drama moderno de Snchez hasta las nuevas poticas de los jvenes teatristas de la escena local actual. Y en medio: cmo construye Roberto Arlt la otredad a partir de Africa, obra creada en base a sus vivencias en Marruecos y al mismo tiempo la propia identidad argentina? Cmo fue Shakespeare o mejor dicho, su obra reapropiada y reescrita por Griselda Gambaro o Eduardo Pavlovsky? Y en este devenir, en el que se cruzan nombres nacionales y extranjeros, Dubatti llega hasta nuestros contemporneos, aquellos que han cuestionado la estructura del drama moderno y han preferido la multiplicidad de sentido al teatro tautolgico y didctico. Porque la escena portea de los ltimos tiempos desnaturaliz la realidad, considerndola una construccin del lenguaje. Tambin concibi al teatro como un mundo paralelo al mundo, metfora de lo real, y al mismo tiempo como constructo memorialista, en la bsqueda de enunciacin de una verdad poltica y social. Entre los teatristas, el autor rescata la experiencia de Daniel Veronese, Javier Daulte, Alejandro Tantanian, Mauricio Kartun y Rafael Spregelburd. En dilogo con Pgina/12, Dubatti reconstruye los recorridos que lo llevaron a realizar este libro, que no est dedicado nicamente al lector especializado sino al ferviente espectador comn que, a decir del escritor, disfruta mucho ms del teatro cuando tiene herramientas para analizarlo.

Cul fue el punto de partida?

El libro tiene tres objetivos. El principal es pensar el teatro como una cantera infinita de saberes especficos, slo accesibles en trminos teatrales: saberes tcnicos, metafricos, conviviales, teraputicos, sociales, polticos, filosficos. Lucho contra los que desprecian el teatro porque lo consideran un lenguaje muerto o desplazado por el cine y la televisin. No saben cmo se equivocan; el teatro es hoy una modalidad de resistencia en una escala ancestral del hombre, el acontecimiento cuerpo a cuerpo, la cultura viviente, la reunin de los artistas y el pblico, la compaa en sentido etimolgico: compartir el pan. El teatro se parece a los asados, las fiestas, es simposio. La reunin teatral es una expresin poltica social, especialmente en la Argentina, ya que nuestro pas se convirti en la posdictadura en un autntico laboratorio de teatralidad social. El teatro se cuece en el fuego de la infancia, en el sentido que Agamben atribuye al trmino: seguimos siendo in-fantes (no dotados de habla), existe la experiencia teatral. Trato de mostrarles a los indiferentes todo lo que se pierden en su ceguera y su soberbia.

Y los otros dos objetivos?

El segundo es evaluar la vigencia del drama moderno, esa estructura teatral potente llevada por Ibsen a su perfeccin, su perduracin a lo largo del siglo XX y hasta los post-posmodernos de nuestros das. Por ltimo, pensar el teatro argentino como una regin o rea del teatro occidental, por eso combino los estudios sobre Florencio Snchez, Arlt, Gambaro y Pavlovsky con los dedicados a Shakespeare, Albert Camus, Steven Berkoff y Georg Tabori.

Quines seran los que usted llama post-posmodernos?

Llamo post-posmodernos a aquellos que devienen de una primera filiacin posmoderna hacia una nueva actitud, como Paco Gimnez, Javier Daulte, Alejandro Tantanian, Alejandro Urdapilleta y Rafael Spregelburd. Lo propio del teatro en la posdictadura es el estallido de poticas, el paisaje desdelimitado y la proliferacin de micropoticas y micropolticas. El teatro se convierte en una herramienta de resistencia para la construccin de espacios de subjetividad alternativa.

Cules son los preconceptos errneos que el lector podr esclarecer luego de leer los once ensayos?

Me encantara que el libro ayudara a despejar muchos prejuicios negativos, como el del supuesto carcter obsoleto del lenguaje teatral. Ojal ayude a advertir que el teatro es uno de los fenmenos artsticos y humanos ms completos y relevantes del mundo actual. Me gustara tambin que se dieran cuenta de que Shakespeare no es nuestro contemporneo como dice Jan Kott ni el emperador de las letras occidentales como dice Harold Bloom. El horror de la versin cinematogrfica de El mercader de Venecia hito aberrante de antisemitismo pone en evidencia la distancia que hay entre aquel hombre de los siglos XVI-XVII y nosotros. Somos nosotros los que hacemos contemporneo a Shakespeare, l lamentablemente est muy anclado en su realidad cultural. Shakespeare no ley a Beckett, Borges o Celan, no se psicoanaliz, no supo de Auschwitz ni de Hiroshima, no construy su realidad cotidiana en la televisin, no convivi con la globalizacin ni con la deconstruccin, no padeci la amenaza de los Estados Unidos. No hay duda: somos distintos.

Se considera un apasionado del teatro que con su escritura intenta transmitir esa pasin a los dems?

Ojal lo lograse! Slo intento ser un buen espectador.

Informe: Alina Mazzaferro.