Equilibrios 46 - Diciembre 2010

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Equilibrios Año 2 - Número 46 - Domingo 12 de diciembre de 2010 Espacio de publicidad Prohibida su venta por separado DAMIAN BARBAROSCH Solidaridad: fortalecer el nosotros. Cuidar el cuerpo en el mes de los encuentros. Fiestas saludables Teté Coustarot: maestra de ceremonias.

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Publicación del Domingo 12 de Diciembre.

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EquilibriosAño 2 - Número 46 - Domingo 12 de diciembre de 2010

Espacio de publicidad

Prohibida su venta por separado

DAmiAN bArbArosch

Solidaridad: fortalecer el nosotros.

Cuidar el cuerpo en el mes de los encuentros.

Fiestas saludables Teté

Coustarot: maestra de ceremonias.

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Llega uno de los instantes más espera-dos del año. Tras meses de esfuerzo, pareciera que la rutina se tirara por un

tobogán. “Que termine, por favor que se ter-mine ya”, es, tal vez, una de las plegarias tácitas más repetidas de las oficinas por estos días. Cerrar trabajos importantes, que los chicos no se lleven materias, cum-plir con los compromisos asumidos, todo se acelera en una especie de teleología del calendario: es el momento de planear las vacaciones. Al planear un viaje nos sentimos conten-tos y utilizamos todas nuestras energías en prepararlo. Lo primero que uno suele elegir, por lógica, es un destino dentro del gran abanico de posibilidades que el mun-do ofrece -y la economía personal lo permi-te-. A partir de allí comienza la búsqueda de hospedaje. Las ofertas en este campo también son muchas y hay para todos los gustos: están los que prefieren la comodi-dad de las famosas cinco estrellas, o bien quienes, como los más jóvenes, optan por alojarse en la calidez de un hostel, con su casi obligada instancia de socialización por contigüidad. Ambas necesitan de una intensa investigación y, por lo general, el pedido referencias a alguien que ya haya visitado destino seleccionado. Superada esta etapa, están quienes se detienen a planificar actividades y lugares para recorrer. Confeccionan infinitas listas para no olvidarse de ninguna de las sen-saciones que desean experimentar. Claro que, muchas veces, casi nada sale como se espera y, quizás ese condimento de lo fortuito sea lo que, a la larga, perdure en la memoria. Otro tema complejo es el armado del bol-so, y que lo desmientan las mujeres -si se atreven-, que sacan de paseo esas cosas que nunca van a usar. Para balancear, hay que decir que el minimalismo masculino

SUBE y Baja

Planear un viaje para romper la rutinaCOnTemPLAr. LAS vACACiOneS SOn ideALeS PArA deSCubrir PAiSAjeS nuevOS.

damian BarBarosch

tampoco ayuda, al contrario: cuando ter-minan de ensuciar –mucho- lo poco que llevan, hay que salir de apuro a comprar cualquier cosa, aunque sea una muda “ve-raniega” –léase: cercana al ridículo-. Para saber cuán satisfactorio es un viaje, sólo basta con traer a la memoria la tra-vesía anterior, con recordar los momen-tos previos. Las últimas vacaciones de Antonella, de 22 años, fueron en el norte argentino, y cuenta que en los días previos sentía alegría, ansiedad y, sobre todo, ga-nas de irse: “estaba acelerada por ultimar detalles, por dejar todo listo en Capital pa-ra poder desenchufarme por completo. Por suerte la pasé genial. Y ahora tengo que ver qué hago este año”, dice. Se puede viajar solo, en pareja o con ami-gos; por trabajo o con el afán de cono-cer nuevos lugares y culturas. Lo cierto es que, en cualquiera de sus variantes, el viajar es siempre la mejor opción para

también hacia adelante. La paz y la calma que acompaña durante todo el viaje, más allá de lo agitado que pueda ser el itinera-rio, es ideal para lograr disfrutarlo.Pensar, caminar, dormir, correr, escalar, contemplar, conocer, recorrer, aprender, interactuar, comer y beber, son algunos de los verbos que se esperan conjugar duran-te los días que vengan. Y no importa si no se logra cumplir con todo, es el momento en que toma relevancia experimentar sen-saciones que llenen el espíritu. Hay pocas cosas tan enriquecedoras como viajar y, a veces, las excesivas expectativas que se depositan en ese momento hacen que el árbol tape el bosque. Puede que no se cumpla con lo planeado, puede que se de, pero no como se piensa, es posible que el viaje aporte más de lo que se espera; pero siempre deja algo, hace crecer.

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desconectarnos de la rutina diaria, para despejarse y generar cambios.el simple hecho de llegar a la terminal de ómnibus, al aeropuerto o a la estación de tren hace que todas las sensaciones que se venían gestando en los días previos se potencien. da la sensación que se está a punto de pasar a otra dimensión, hay vértigo por comenzar eso que, en las últi-mas semanas, llenó de expectativas. Lo que hacía días ocupaba la mente está por concretarse.muchas personas planean un viaje con el fin de escaparse. Le huyen a la tedio-sa rutina, al ritmo de vida que llevan, a la cotidianeidad. Tratan, en la lejanía, de acercarse a ellos mismos, de reencontrar-se. Transforman el viaje en una terapia, en una búsqueda interior de soluciones para aquello que les resuena en la cabeza y que la vorágine diaria no permite escuchar. Pa-rar la pelota, pensar, mirar hacia atrás y

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Un fin de año rico, sano y naturalEl año llega a su fin y comienzan

las fiestas, graduaciones, cenas con amigos, Navidad y Año Nuevo: tiempo en que generalmente se

tiende a comer más de lo normal. Por ser hijos o nietos de inmigrantes, los argen-tinos acostumbran preparar para estas fechas platos muy elaborados según di-ferentes tradiciones como la española, italiana, centroeuropea, lugares con una característica común: las fiestas son en inviernos muy crudos, y la alimentación tiende a ser más calórica. Bien diferente a esta realidad climática. Sin embargo, carnes con mucha grasa como la del le-chón, preparados como el vitel toné y las mayonesas (de ave o ensalada rusa) son platos comunes en las mesas argentinas. Más allá de las tradiciones, los cambios, aunque pequeños y paulatinos, ya se ha-cen sentir y en muchos hogares se animan a variar el menú. Quizás porque se llegó a la conclusión de que es más beneficioso para el organismo animarse a probar otros sabores y deshacerse de estas costum-bres, con comidas más acordes al clima que nos permitan sentirnos satisfechos, livianos y bien nutridos. Cuando hace calor cambian (y dicen que se viene un verano muy duro) las necesi-dades del organismo, tenemos más sed y menos apetito. En verano, la circulación sanguínea se hace más lenta, por eso, los protagonistas de nuestros platos son las frutas, las verduras, los germinados y los alimentos crudos, que son refrescantes. El cuerpo necesita comidas simples, rápi-das, que no requieran mucha elaboración, alimentos con menor temperatura, como las comidas frías y naturales, que permiten una mayor digestibilidad. Y, por supuesto, se necesitan una buena hidratación, be-ber agua, jugos naturales, un refrescante té frió con limón y hojitas de menta, gela-tinas, compotas, que ayudan a recuperar el agua y las sales que se pierden con la transpiración. La idea es pasarlo bien, reunirse en familia, con amigos y celebrar. Aunque parezca una utopía, se puede evi-tar las grandes comilonas, el sentirse mal, con dolor de cabeza y malestar estomacal, hinchazón, pesadez, acidez, estreñimien-to, mucha sed, falta de energía e incluso el sentimiento de culpa por haber comido o bebido en exceso. Porque comer sano no es más caro, al contrario, al ingerir ali-mentos de estación se consume lo que naturaleza provee en este tiempo, lo que el cuerpo necesita, respetando los ciclos naturales. Diana Berinstein Nasta, orientadora nutri-cional, afirma que “el proceso de cambio comienza por la comprensión, por tenernos paciencia, hacerlo paso a paso, informar-se, consultar con médicos homeópatas, con profesionales alternativos y comple-mentarios, hacer actividad física acorde a la posibilidad de cada persona, cuidarnos, querernos, priorizarnos, invertir en nues-

ser sano

tra salud, valorar nuestros afectos, para vivir cada instante en plenitud y armonía”. Comer sano, respetar la naturaleza, es un camino lento. La idea es despertar la semillita en las personas y que se animen. Ella comenzó a vincularse con la alimen-tación natural cuando, hace 15 años, es-tuvo a punto de entrar por segunda vez al quirófano para que le extrajeran nódulos y quistes mamarios. Y asegura que fue a través de la alimentación que pudo re-vertir totalmente esa patología: “Mi gran felicidad fue descubrir la manera sabia en que responde nuestro cuerpo cuando le ofrecemos el alimento adecuado; fue una experiencia maravillosa”. A partir de ese momento, comenzó a interiorizarse acer-ca de la alimentación natural. “Empecé por respetar mi cuerpo, a reconectarme con mi alma, con mi ser más profundo. Leí todo lo que cayó en mis manos, hasta que finalmente sentí la necesidad de ayu-dar y transmitir mi experiencia. Me formé junto a profesionales de la salud con una visión holística”, afirma Berinstein, quien está convencida de que hay mucho para mejorar a partir de la alimentación, y que muchos malestares podrían evitarse con información y educación para tener hábi-tos de vida más saludables. Hipócrates decía: “Que tu alimento sea tu medicina”. Hoy el ritmo de vida hace que ese criterio sea dejado de lado: priman las comidas rápidas, procesadas, que duran

más tiempo. Pero de este modo ingerimos alimentos totalmente desvitalizados, que sacian nuestro apetito pero no nos nutren. Cada estación tiene una necesidad dife-rente: en invierno se necesitan alimentos que generen calor y den energía. En pri-mavera, alimentos más frescos y livianos para aliviar el trabajo del hígado. Es muy importante estar en concordancia con la naturaleza y con el cuerpo. Diana reafir-ma el concepto ancestral de que somos seres únicos, y cada persona necesita su alimento adecuado a su personalidad, a si es hombre o mujer, a su problemática particular, al momento de la vida que es-tá transitando: “Por eso, a través de una

Planear un viaje para romper la rutina Variedad. Hay qUe eVitar los excesos ante tanta oferta.

damian BarBarosch

no se apegue a la tradición. La comida que muchos llaman típica, no es parte del recetario argentino, sino que tiene raigambre en la cocina europea. allá es invierno cuando aquí es verano. Los valores calóricos que requieren son completamente distintos a los que se deben ingerir en por estas latitudes. cuando arme el menú, combine con todos los comensales tanto los gustos como las necesidades. no es grato encontrarse con la noticia de que uno de los comensales es hipertenso o diabético, y que no fue tenido en cuenta a la hora de pensar en la comida. Si hay chicos, un menú infantil que equilibre carnes y verduras dejará contentos y bien alimentados a todos. siga las normas básicas para el tratamiento de los alimentos, a fin de evitar contaminaciones que pueden poner en resigo la salud.no enloquezca contando calorías para preparar su menú. todos sabemos cuáles son los alimentos que las tienen en cantidad elevada. Sin llegar a descartarlos del todo, opte por los menos calóricos y limite el consumo de aquellos ricos en grasas saturadas y azúcares. sírvase de todo, pero poco. Llene el plato y evite repetir. De este modo podrá darse el gusto de probar variantes sin excederse en la cantidad.

Para tener en cuenta

consulta personal, preparo un plan de alimentación adecuado a la persona y su momento, para que la ayude a mejorar su calidad de vida, disfrutar de su cuerpo, evi-tar carencias y excesos, descansar bien, sentirse con energía y vitalidad”. También realiza visitas guiadas al Barrio Chino de Belgrano para familiarizarse con los pro-ductos, sus propiedades y beneficios para la salud. Para participar de las actividades o por consultas personales pueden co-municarse a: [email protected] o a través de Facebook en el grupo Diana Armonia - Alimentación Natural.

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accIOnES

En épocas tan vertiginosas, en las que el tiempo nunca alcanza, ha-cerse un espacio para acciones solidarias suena imposible. Sin

embargo, algunas experiencias demues-tran plenamente lo contrario. Desde dis-tintos lugares, las siguientes personas rei-vindican la felicidad del encuentro a partir de ese gesto que los une, la donación, en sus múltiples expresiones.Rubén Quiroga viaja en tren todas las mañanas desde la localidad de Glew, Provincia de Buenos Aires, hasta el barrio porteño de Barracas, donde trabaja como operario en una empresa. Tuvo que rebus-carse como empleado de albañilería, he-rrería y demolición, cuando en 1992 llegó de Colonia La Sirena, Formosa. En aquel “pueblito chico”, rural, dejó amigos y parte de su familia. Los visita cada año, pero no lo hace sólo ni con las manos vacías: cuenta que con su hermano juntan ropa y cosas que le hacen falta a “casi 100 personas carenciadas”, que concurren a la Iglesia Cristo Redentor.Dejando de lado las dos Iglesias que hay en La Sirena, “no existe otro lugar que ayu-de” de esta forma a la gente del pueblo, y aunque “siempre reciben donaciones de la gobernación, es muy poco”, asegura Rubén, que, con humildad, contribuye con lo que puede: “Como voy en micro, no pue-do llevar muchas cosas. Mi hermano, en auto, puede ayudar más“. Comentan sus conocidos que durante el año colecta, in-cluso, en su trabajo, todas las bolsas que puede para aquellos que son su gente.

Falta tiempo. No todos tienen la po-sibilidad de dedicar buena parte de su tiempo a ayudar a quienes lo necesitan, y otros, aunque teniendo el momento, no saben cómo o en dónde hacerlo. Para ellos, existen grupos de personas, como la ONG Un Minuto de Vos, que se dedican a unir a quienes necesitan una mano y quienes pueden dársela. El objetivo de es-ta organización, emprendida por alumnos de distintas carreras, es enseñar que se puede hacer algo por el otro, aún cuando no se dispone de mucho tiempo.Nicolás Sánchez López, uno de los volun-tarios fundadores de la ONG, explica que la idea motivadora es “tratar de ayudar a los sectores más postergados”. El resul-tado final es la entrega de cajas navide-

Solidaridad: vos, ellos, todos

ñas y canastas básicas, que son forjadas con el esfuerzo de muchos voluntarios. En promedio cuentan con 30 organizadores y más de 200 voluntarios que se suman a cada actividad. En esta Navidad, las do-naciones serán entregadas en el Refugio Mujeres Unidas en Acción, de Villa Soldati, en un micro emprendimiento panadero de Campana, un comedor de Ciudad Oculta y en la Cárcel de Mujeres de Ezeiza.La iniciativa propone que durante un día todos los que deseen puedan donar, no sólo los alimentos navideños, sino, y prin-cipalmente, algo que trasciende lo mate-rial y genera una dimensión más humana, materializando así el espíritu solidario: do-nar dedicación y un minuto de su tiempo.Las 1.200 cajas fueron preparadas el 11 de diciembre pasado, frente al Rosedal de Palermo. La consigna fue decorarlas con stencil y tarjetas con dedicatorias por-que, como señaló Nicolás, “que tenga un destinatario -incita a que- no sea una caja más”. No es darle el presente y listo. “La tarjeta expresa que del otro lado alguien se preocupó por ellos y que quiso darles un regalo para navidad”. Alicia Meza, responsable del comedor de la Asociación Civil y Vecinal Eben Ezer di-rigida por un grupo vecinos que promueve acciones tendientes a revertir la margina-lidad, cuenta que desde hace tres años consecutivos reciben a Un minuto de Vos: “Vienen en micro con las cajas, hacen ju-gar a los chicos y se disfrazan de payasos. Después armamos una comida especial y repartimos los juguetes, todos juntos”.“El hecho de que jueguen con los chicos, que les den de comer y conversen con ellos, los hace sentir valorados”, indicó Meza y agregó: “Para nosotros, que esta-mos dentro de Ciudad Oculta, que otras personas vengan de afuera y den la impor-tancia que se necesita, es realmente valo-rado”. Especialmente, “porque es común ver que por el hecho de vivir en una villa, los chicos son discriminados y tratados como si no fueran personas”. El comedor recibe unas 400 personas por día y tiene distintos micro emprendi-mientos para que los jóvenes puedan ge-nerar ingresos. Una pequeña parte de la recaudación es para solventar el comedor, porque según Meza, “si bien el Gobierno de la Ciudad abastece con alimentos, las cantidades no alcanzan”. La impronta de

damian BarBarosch

estas actividades se diferencia del carác-ter asistencialista. Se trata de ayudar a partir del esfuerzo comunitario.

Empleados solidarios. El 80% de los empleados de Aguas Danone y Danone Lácteos fondea o participa de colectas y el 10% promueve proyectos solidarios. La Fundación Danone Argentina articula y coordina las actividades. A grandes ras-gos son tres: la primera, canaliza todas las donaciones de productos a través de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, y otra pretende concientizar sobre hábi-tos saludables, desde escuelas, clubes o centros comunitarios. La última, es la de los Grupos Solidarios, una iniciativa que depende directamente del esfuerzo de los trabajadores. Se trata de un conjunto de personas que actúa como embajadores solidarios en su comunidad.

Pilar Fourcade, responsable de la Funda-ción, explicó que la empresa dona 300 mil kilos de productos al banco de alimentos y la actividad económica con impacto social tiene una base de aproximadamente 150 millones de euros. A su vez, detalló que los Grupos Solidarios “trabajan con fon-dos que le asigna Danone y sus propios compañeros a través del método teaming, que consiste básicamente en la donación de un euro por empleado. Entre otras co-sas, ellos definen en conjunto el mejor proyecto a desarrollar”. No hay exigencia alguna, sólo se estimulan las ganas de ayudar.Desde acciones personales, hasta campa-ñas empresariales, todos pueden contri-buir a que este fin de año haya más mesas felices.

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DAR. PERSONAS, ORGANIzACIONES

y EMPRESAS SE UNEN PARA

COMPARTIR.

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RIncOnES

aLImEntOS

Por fin. Las fiestas de fin de año y Navi-dad se avecinan. Comienza una épo-ca de reflexiones, encuentros, nuevas

promesas y buenos deseos. Compartir la mesa navideña con los amigos, familiares y seres queridos es una de los acontecimien-tos más lindos de este tiempo. Entonces, ¿por qué no sorprender con un rico y típico pan dulce?El panettone, más conocido en nuestro país como pan dulce, es un bollo con pasas, tra-dicional de la Navidad. Se caracteriza por su forma de cúpula y sus ingredientes básicos son harina, levadura, huevos, manteca, azúcar, pasas y fruta cristalizada. Sus orígenes se remon-tan al siglo XV, en la ciudad de Milán, Italia. Varias leyendas nacen para explicar cómo sur-ge este alimento, pero no es posible estable-cer el grado de verdad o falsedad de ellas y quizá poco importe, puesto que, esta incertidumbre –probablemente- sea el condimento que renueve la magia, la curiosidad y el surgimiento de nuevos mitos populares.Según una de estas leyendas, el pan dulce nació en la corte de Ludovico il Moro, señor de Milán, más o menos en el 1500 después de Cristo, en Nochebuena. Se cuenta que el Duque mandó a preparar las más exquisitas y novedosas delicias para deleitar a los invi-tados de su gran festejo anual de Navidad. El postre iba a ser la más lujosa conclusión de tan grandioso banquete, pero el cocinero se distrajo con otras cosas y lo quemó. Deses-perado, observó que, “Toni”, su aprendiz es-taba cocinando a escondidas un pan con las sobras dulces de la cena, relleno de frutas confitadas y mucha mantequilla. El cocinero

Una dulce tradición

le arrebató el pan a Toni y lo presentó en la mesa del duque, donde fue aceptado con éxito. Ludovico, preguntó quién lo había preparado y cómo se llamaba la creación. Fue entonces cuando el cocinero presentó al joven Toni, quien confesó que ese pos-tre todavía no tenía nombre. El Duque de-cidió llamarlo “Pan de Toni”, vocablo que, con el tiempo, se tradujo en panettone. Otra de las historias es la que cuenta el romance entre Ughetto y Adalgisa. En la panadería del viejo Tone, las cosas no iban bien. Uguetto, un empleado, que sólo tenía ojos para Adalgisa, la hija del patrón, pensó la manera de ayudar y gran-jearse la simpatía de la familia de quien le quitaba el sueño. Buscó harina, preparó levadura y endulzó la preparación. Incor-poró fruta, avellanas y agua de azahar. Amasó y dejo reposar la masa toda la no-

che. Al otro día, horneó los pancitos y el dulce aroma atrajo a todo el vecindario y la gente comenzó a llegar. To-dos pedían ese “pane de Tone”. El novio fue aceptado por la fami-lia y al poco tiempo se casó con la muchacha. De aquel primer pan dulce se han derivado múltiples variedades y diversos estilos de pre-paración. Para los más chicos, quienes cuida-dosamente separan las frutas abrillanta-das, existe una versión que incluye pedacitos de chocolate.

El panettone suele servirse en tranchas verticales, acompañado de vinos dulces y espumantes. En algunos países euro-peos, donde en esta época la temperatura desciende a varios grados bajo cero, se tuesta y se unta con salsas, mermeladas, crema y chocolate. Al ser rico en azúcares y grasa, el valor calórico de este alimento es muy elevado. Por este motivo, es recomendable consu-mirlo en porciones moderadas y de modo ocasional. En cuanto a su composición nu-tricional, se destaca su aporte de fibras.

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Tienda y palacio, esquina históricaBuenos Aires, en comparación con

otras grandes urbes mundiales, es una ciudad relativamente joven. Joven

en sus modos (toscos, sanguíneos), joven su vida democrática, joven su historia y jóvenes también son sus edificios. Nuestro amado editor en jefe, joven Él también, le encargó a este humilde servidor echar lupa sobre el cruce de las calles Bartolomé Mitre y Suipa-cha. Donde desde la esquina del sudeste se abre paso la renovada iglesia de San Miguel Arcángel y, frente a ella el edificio que atañe a la sección: el Palacio San Miguel. Muchos han pasado frente a él y se han asombrado de su firme muro de mármoles que protegen al palacio del frío ruido de lo cotidiano, de las oficinas y sus preocupaciones, de horas picos y after office.Marta Beristain, Gerente Comercial del Pala-cio, cuenta que la historia de la Tienda San Miguel comienza en 1857, cuando Valentín Al-sina gobernaba una Buenos Aires aún sepa-rada del resto de la Confederación Argentina. No obstante las tensiones políticas, la ciudad de Buenos Aires seguía prosperando como ninguna otra urbe sudamericana contemporá-nea. La tienda en cuestión era propiedad de dos jóvenes socios españoles, Elías Romero y Patricio Gutiérrez. Quedaba en la calle de la Victoria, hoy Hipólito Yrigoyen, número 756, entre las de Chacabuco y Piedras; más tarde, al mudarse a Bartolomé Mitre, entonces la Piedad, y Suipacha, pasaría a llamarse San Miguel, por la iglesia vecina.Sin dudas, el palacio llama la atención de los transeúntes ya que la belleza de su frente resalta la vista de la calle Bartolomé Mitre que da la sensación de encontrarse progresi-vamente encajonada a medida que se dirige hacia “el bajo”.Las esbeltas pilastras acanaladas del fren-te, de mármol rosado, llevan incrustaciones de bronce labrado, en el arranque de cada estría, muchas de las cuales desaparecie-ron, probablemente robadas por el valor del

metal. Cada una de ellas ha sido repuesta en su lugar, y en réplica exacta del original. La esquina de Mitre y Suipacha preserva así la más auténtica esencia de Buenos Aires. El Palacio San Miguel consta de un gran sa-lón de la planta baja, de 33 metros y medio por 15 metros y medio, bautizado Renoir, por su exuberancia y colorido. Paralelo a él, y algo más reducido (29 metros por 12), sobre Bartolomé Mitre, está el salón Cezanne. El tercer salón de la planta baja está a continua-ción del Renoir, mide 16 por 14,80 metros y se lo ha llamado Monet, por su luminosidad sencilla y moderna.La articulación de espacios, agrega Marta, ha sido pensada de modo de funcionar simultá-neamente, o en forma individual, y también aislados, de tal manera de no perturbar con ruidos o música, en lo más mínimo a las acti-vidades que pueden desarrollarse al mismo tiempo en los recintos contiguos. Al salón Re-noir se entra por Suipacha y la concurrencia es encaminada, en primer término, al entrepi-so, o galería, donde está el bar, en un recinto denominado Utrillo, por la luz más baja y los colores algo más secos de la decoración. En el segundo piso hay también otro salón de recepciones (o de exposiciones, si se pre-fiere), de 14,38 metros por 15,58, bautizado Prilidiano Pueyrredón, en homenaje al gran pintor argentino de mediados del siglo ante-pasado, tan entrañablemente unido a la his-toria patria, a la ciudad de Buenos Aires en la que nació y murió (1823-1870), a San Isidro y su campaña; retratista de mérito, formado en Francia y muy probablemente en la escuela de Ingres. Anexa al Pueyrredón, hay una sala de 4,54 por 11,80 metros, verdadera joya de decoración rococó en madera y estuco, con espejos; seguramente, una sala de recibo de la familia Romero, cuyo intimismo y delicade-za movieron a llamarla Degas, por el maestro de los grises y de las bailarinas.

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Todos los salones del san MigUel ofrecen finos deTalles de decoracion.

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EQUILIBRIOS - 7PERfIL - Domingo 12 de diciembre de 2010

maRca PaIS

esta es una nota al cohete

afInES

Ojalá que el lector, ese sabio entre sabios, haya decidido desandar el camino propuesto en esta edición

de Equilibrios, que vaya a contramano, que la irresistible belleza de Teté Coustarot lo-gre persuadirlo sobre la conveniencia de iniciar la lectura desde la contratapa, de atrás hacia adelante.Es que en la página 6, aquí a la izquierda, hay una nota sobre algo que, dicen, nació por accidente. Pero resulta que por estos pagos también se debe abordar un tema que, dicen, nació por accidente. Y hablan-do de nacer, y de la página 6 (pero no de accidentes), uno de sus redactores fue papá esta semana, y merece saludos y abrazos múltiples.Es cierto, Marca País nunca fue muy ori-ginal. Pero que la redactora de la sección Alimentos quiera monopolizar el único in-grediente interesante de esta nota, es un abuso. Porque ¿qué pasaría si esta sección se atreviera a dar consejos médicos (por ejemplo: si comió huevo y le pateó el híga-do, mejor no coma hígado -si se permite la sandez-)? Seguramente la pluma jerár-quica de la página 3 sentiría que alguien intenta pisarle la manguera, hablando mal y pronto. Lo concreto es que si el lector efectiva-mente empezó su trabajo desde la contra-tapa, con la elegante Teté, a esta altura no debe entender nada, y es lógico. Por eso, y lamentando el innecesario derroche del valiosísimo espacio de este prestigio-sísimo periódico –porque, en rigor, no es correcto llamarlo diario-, es el momento de dejar de lado las elipsis, las reivindicacio-nes sectoriales y los piquetes sintácticos, para meterse de lleno en el meollo que atañe a la ya por demás esquiva cuestión: los cohetes.Dicen, como ya se sugirió en el segundo párrafo, que los cohetes nacieron por ac-cidente. Parece que fue en China y hace

coso y nadaUna nueva pareja se ha formado en

la conversación cotidiana de estas tierras. Son “coso” y “nada”. Como

en algún momento ha sido el “¿viste?” al final de una frase, o el “chabón” o “vieja”, hoy, Coso y Nada integran infinidad de ora-ciones del habla callejera.

“Coso” puede ser una persona, cualquier persona. Por ejemplo “me voy a la fiesta de coso”, o “coso es el creador de la ban-dera”. Pero “coso”, también puede ser un objeto, por ejemplo “traeme el coso que está arriba de la mesa”.

En síntesis, “Coso” puede ser todo lo conocido, una respuesta para todo que, en definitiva, delata nuestra pobreza del lenguaje o del conocimiento.

“Nada”, por otra parte, es una muletilla que suele encabezar o finalizar una frase. Veamos, por ejemplo, en un reportaje: “¿Qué pensás de la desigualdad social? “Nada, me parece una barbaridad, na-da”.

Lo curioso es que, en aquellos que sue-len opinar por opinar, “nada” es un blan-queo de su realidad, ya que no tienen nada para decir, y lo dicen.

O sea que “coso” es todo y “nada” es nada. Y así, charla va, charla viene, vivi-mos acosados por coso y anonadados por nada.

julepe. Pero otros narradores, tal vez más, cómo decirlo, ¿filo-imperiales?, no dudaron en atribuir el experimento fallido a uno de los tantos intentos desestabilizadores de unos sediciosos llamados “Cejas Rojas” contra la entonces gobernante Dinastía Han. Por esos años, aún con sus cons-tantes guerras intestinas, China vivió un momento de gran esplendor: se instauró la meritocracia como modo de acceso a cargos ejecutivos, la agricultura y el co-

mercio alcanzaron picos históricos de de-sarrollo, comenzó a usarse el papel, que revolucionó la educación, y fue inaugurada la Ruta de la Seda, un camino dedicado a la circulación de una de las principales producciones de la región. A pesar de eso –o justamente por eso mismo, depende de la narración-, los Han fueron derroca-dos en el año 184 después de Cristo por la revolución de los “Turbantes Amarillos”, unos golpistas de la época.Ah, antes de seguir. Dicen que la primera línea de esta redacción, puntualmente el Director y el Editor Responsable, compra-ron cohetes para celebrar la derrota de Independiente en la definición de la Copa Sudamericana. Asimismo, por los pasillos se rumorea que el Subeditor también com-pró cohetes, pero para celebrar la victoria del añejo Rey de Copas en su intento por revalidad pretéritos pergaminos. Ningu-no de los datos pudo ser confirmado y, al cierre de esta edición, el partido estaba a punto de comenzar. Así que habrá que esperar para ver quién guarda los cohetes para Navidad y Año Nuevo, y quién se da el gusto de “quemar las naves” antes de tiempo.Para redondear. Se vienen las fiestas y llega una compulsión impresionante por la pirotecnia. Precaución: es mejor dejar los cohetes en manos de quien sepa ma-nejarlos. Desde estas líneas se apela a la razón de los lectores para, por un lado, no tengan que pasar estas noches espe-ciales en alguna clínica por culpa de una imprudencia y, por el otro, para que el mes que viene todos nos podamos seguir jac-tando de que tenemos más de dos dedos de frente. Y en estos momentos tan cargados de emotividad, se hace imposible no recordar al zar de la televisión, Alejandro Romay, copa de champagne en mano, mirando a cámara y diciendo, de modo casi oracular: “Dígale no a la cañita pescadora”. Sabias palabras.

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damian BarBarosch

lUz. la piroTecnia lUMinosa es Mas segUra qUe la rUidosa. si no, qUe lo digan los perros.

nUMeros iMaginarios

1- El tema “Los Orozco”, de León Gie-co, contiene una sola vez la palabra “cosos” y ninguna la palabra “coso”.2- El tango “Nada”, de Dames y San-guinetti, repite 10 veces la palabra “nada” incluyendo el título. 3- “Coso y nada“, como dúo, apare-cen 306.000 veces en el buscador de internet en español más utilizado, “Olmedo y Porcel”, 140.000 veces, “French y Beruti”, 27.100 y “Juan y Pinchame”, 2.620 veces.

Ricardo Federici

un montón, como dos mil años. Según los narradores independientes de la época, un cocinero intentaba hacer fuego con elementos no convencionales, para darle a su plato un sabor más, cómo decirlo, exótico. Así, quiso mezclar carbón con áci-do sulfúrico y nitro. Pero falló y la manera que encontró de “esconder la basura de-bajo de la alfombra”, fue poner la mezcla chamuscada en un tubo de bambú que, al ser comprimido, explotó, sin más conse-cuencias para el muchacho que un buen

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marca Pais

Esta es una nota al cohete

afines

Ojalá que el lector, ese sabio entre sabios, haya decidido desandar el camino propuesto en esta edición

de Equilibrios, que vaya a contramano, que la irresistible belleza de Teté Coustarot lo-gre persuadirlo sobre la conveniencia de iniciar la lectura desde la contratapa, de atrás hacia adelante.Es que en la página 6, aquí a la izquierda, hay una nota sobre algo que, dicen, nació por accidente. Pero resulta que por estos pagos también se debe abordar un tema que, dicen, nació por accidente. Y hablan-do de nacer, y de la página 6 (pero no de accidentes), uno de sus redactores fue papá esta semana, y merece saludos y abrazos múltiples.Es cierto, Marca País nunca fue muy ori-ginal. Pero que la redactora de la sección Alimentos quiera monopolizar el único in-grediente interesante de esta nota, es un abuso. Porque ¿qué pasaría si esta sección se atreviera a dar consejos médicos (por ejemplo: si comió huevo y le pateó el híga-do, mejor no coma hígado -si se permite la sandez-)? Seguramente la pluma jerár-quica de la página 3 sentiría que alguien intenta pisarle la manguera, hablando mal y pronto. Lo concreto es que si el lector efectiva-mente empezó su trabajo desde la contra-tapa, con la elegante Teté, a esta altura no debe entender nada, y es lógico. Por eso, y lamentando el innecesario derroche del valiosísimo espacio de este prestigio-sísimo periódico –porque, en rigor, no es correcto llamarlo diario-, es el momento de dejar de lado las elipsis, las reivindicacio-nes sectoriales y los piquetes sintácticos, para meterse de lleno en el meollo que atañe a la ya por demás esquiva cuestión: los cohetes.Dicen, como ya se sugirió en el segundo párrafo, que los cohetes nacieron por ac-cidente. Parece que fue en China y hace

Coso y nadaUna nueva pareja se ha formado en

la conversación cotidiana de estas tierras. Son “coso” y “nada”. Como

en algún momento ha sido el “¿viste?” al final de una frase, o el “chabón” o “vieja”, hoy, Coso y Nada integran infinidad de ora-ciones del habla callejera.“Coso” puede ser una persona, cualquier persona. Por ejemplo “me voy a la fiesta de coso”, o “coso es el creador de la ban-dera”. Pero “coso”, también puede ser un objeto, por ejemplo “traeme el coso que está arriba de la mesa”.En síntesis, “Coso” puede ser todo lo conocido, una respuesta para todo que, en definitiva, delata nuestra pobreza del lenguaje o del conocimiento.“Nada”, por otra parte, es una muletilla que suele encabezar o finalizar una frase. Veamos, por ejemplo, en un reportaje: “¿Qué pensás de la desigualdad social? “Nada, me parece una barbaridad, na-da”.Lo curioso es que, en aquellos que suelen opinar por opinar, “nada” es un blanqueo de su realidad, ya que no tienen nada pa-ra decir, y lo dicen.O sea que “coso” es todo y “nada” es nada. Y así, charla va, charla viene, vivi-mos acosados por coso y anonadados por nada.

cuencias para el muchacho que un buen julepe. Pero otros narradores, tal vez más, cómo decirlo, ¿filo-imperiales?, no dudaron en atribuir el experimento fallido a uno de los tantos intentos desestabilizadores de unos sediciosos llamados “Cejas Rojas” contra la entonces gobernante Dinastía Han. Por esos años, aún con sus cons-tantes guerras intestinas, China vivió un momento de gran esplendor: se instauró

la meritocracia como modo de acceso a cargos ejecutivos, la agricultura y el co-mercio alcanzaron picos históricos de de-sarrollo, comenzó a usarse el papel, que revolucionó la educación, y fue inaugurada la Ruta de la Seda, un camino dedicado a la circulación de una de las principales producciones de la región. A pesar de eso –o justamente por eso mismo, depende de la narración-, los Han fueron derroca-dos en el año 184 después de Cristo por la revolución de los “Turbantes Amarillos”, unos golpistas de la época.Ah, antes de seguir. Dicen que la primera línea de esta redacción, puntualmente el Director y el Editor Responsable, compra-ron cohetes para celebrar la derrota de Independiente en la definición de la Copa Sudamericana. Asimismo, por los pasillos se rumorea que el Subeditor también com-pró cohetes, pero para celebrar la victoria del añejo Rey de Copas en su intento por revalidad pretéritos pergaminos. Ningu-no de los datos pudo ser confirmado y, al cierre de esta edición, el partido estaba a punto de comenzar. Así que habrá que esperar para ver quién guarda los cohetes para Navidad y Año Nuevo, y quién se da el gusto de “quemar las naves” antes de tiempo.Para redondear. Se vienen las fiestas y llega una compulsión impresionante por la pirotecnia. Precaución: es mejor dejar los cohetes en manos de quien sepa ma-nejarlos. Desde estas líneas se apela a la razón de los lectores para, por un lado, no tengan que pasar estas noches espe-ciales en alguna clínica por culpa de una imprudencia y, por el otro, para que el mes que viene todos nos podamos seguir jac-tando de que tenemos más de dos dedos de frente. Y en estos momentos tan cargados de emotividad, se hace imposible no recordar al zar de la televisión, Alejandro Romay, copa de champagne en mano, mirando a cámara y diciendo, de modo casi oracular: “Dígale no a la cañita pescadora”. Sabias palabras.

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Damian BarBarosch

Luz. La pirotECnia Luminosa Es mas sEgura quE La ruidosa. si no, quE Lo digan Los pErros.

numEros imaginarios

1- El tema “Los Orozco”, de León Gie-co, contiene una sola vez la palabra “cosos” y ninguna la palabra “coso”.

2- El tango “Nada”, de Dames y San-guinetti, repite 10 veces la palabra “nada” incluyendo el título.

3- “Coso y nada“, como dúo, apare-cen 306.000 veces en el buscador de internet en español más utilizado, “Olmedo y Porcel”, 140.000 veces, “French y Beruti”, 27.100 y “Juan y Pinchame”, 2.620 veces.

Ricardo Federici

un montón, como dos mil años. Según los narradores independientes de la época, un cocinero intentaba hacer fuego con elementos no convencionales, para darle a su plato un sabor más, cómo decirlo, exótico. Así, quiso mezclar carbón con áci-do sulfúrico y nitro. Pero falló y la manera que encontró de “esconder la basura de-bajo de la alfombra”, fue poner la mezcla chamuscada en un tubo de bambú que, al ser comprimido, explotó, sin más conse-

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8 - equilibrios / personas Domingo 12 de diciembre de 2010 - perfil

Staff Equilibrios

Producción integral: Intratopía SRL. Dirección: Ricardo Federici. Editor responsable: Sebastián Delfino. Subeditor: Ricardo Saidman. Colaboran en este número: Mariela Bosqui / Julieta Beldi / María Paz Míguez / Lucía Genovesi / Alejandro Absi / Fernanda Shweinheim / Eric Cucit. Fotos: Damián Barbarosch.

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—¿Tenía atributos de maestra de ceremo-nias cuando era chica?—Nunca conduje los actos de la escuela, pero siempre participé. Soy maestra nor-mal, y creo que de ahí sale eso de estar delante de mucha gente. —Más allá de su belleza, siempre se des-tacó por sus modos. ¿Cómo adquirió ese trato?—Creo que es algo innato. Mi casa nun-ca fue agresiva, gritona ni violenta. Las situaciones de discusión me ponen muy mal, me desestabilizan. Aparte, no sé ac-tuar bajo presión, hay gente que necesita que los traten con rigor, pero yo no puedo. También descubrí, primero instintivamente y después de forma más racional, que la devolución de quienes están en frente, tiene que ver con cómo sos. Si sos una persona educada, respetuosa y que es-cuchás, con vos van a ser de la misma manera. —¿Imaginaba hacia dónde iba a derivar su carrera cuando comenzó a estudiar periodismo en La Plata?—No, porque en esa época no estaban contempladas la televisión ni la radio como lugares de trabajo. Nosotros fui-mos formados para la industria gráfica, diagramábamos diarios, estudiábamos fo-tografía, hacíamos copetes y todo. Me en-cantaron las materias, fue una formación humanística que me pareció fantástica. Yo tenía una enorme necesidad de comunicar y sentía que la posibilidad de contar lo que pasaba me hacía feliz. Pero en el último año de la carrera nos trajeron a un canal de televisión de Buenos Aires, a un progra-ma que se llamaba Justa del Saber, que lo hacía Andrés Percivale. Y, cuando entré al canal, me sentí muy cómoda, contenta y bien, me gustó mucho. Ahí me di cuenta que venía por ese lado.—¿Y cómo llegó a conducir eventos?—Todo empezó con (Roberto) Giordano. Cuando dejé de trabajar como modelo, él me dijo que no quería que dejara de estar en los desfiles, y que fuera la conducto-ra. Empecé con multitudes, porque sus eventos siempre son así, y nunca sabés para dónde pueden ir, hay muchos impon-derables.—Él puede ser un imponderable en sí mismo.—Es así, pero es un lindo desafío. Ade-más, Roberto tiene muy buen sentido del humor, que también es muy importante en el trabajo.—¿Cómo se prepara para comandar en-cuentros entre gente que a veces ni si-quiera conoce?—A raíz de mi trabajo como modelo, me di cuenta que no me inhibía la gente, y eso es importante, porque hay muchos que trabajan en los medios pero que no pueden hacer conducción con público en directo, se ponen muy nerviosos. Es como hacer un programa en vivo, tenés que ir viendo cosas que van pasando, no todo es matemático y perfecto, y hay que tener recursos para salvar situaciones. Me ha tocado presentar todo tipo de cosas: des-de remates de caballos y vacas lecheras, hasta lo más sofisticado del teatro Colón. Ahora, por ejemplo, tengo muchas fies-tas regionales, con elecciones de reina, shows musicales y tenés que animar, que

cómo sacar el sarro a una pava, cómo curar un mate, porque son cosas que no sé. Una vez leí que si un zapato te queda chico, lo tenés que meter en el freezer con una bolsa de nylon, cuatro, seis horas o toda la noche, lo sacás, te lo ponés y se agranda. A partir de ese momento, fue tal el crecimiento de la sección que ahora se comunica gente muy seria diciendo “llamo para zapatos en el freezer, quiero saber có-mo limpiar la cortina de baño, o la mancha de óxido”, y, como yo no lo sé, llama otra persona que se lo dice. —¿Habría lugar ahora en los medios para una nostalgia como la que proponía Siglo XX Cambalache?—La gente pide que vuelva. La semana pasada Fernando (Bravo) me dijo que tam-bién recibía infinidad de llamados a Ra-dio Continental para que volvamos. Sería interesantísimo, pero me da un poco de miedo tocar las cosas que fueron tan per-fectas. Fue un momento muy especial, no había revisión de nada en ese momento, y empezamos a hablar del pasado. Duró cinco años y fue bárbaro, hubo días de 27 o 28 puntos de rating, pese a que iba los sábados a la tarde. —¿Cómo será su 2011?Sigo con la radio, en ese programa, que lo quiero mucho. Salgo los domingos a las 12 de la noche con un grado de felicidad absoluta, por el trabajo hecho y por todo lo que pasa en el programa. Después, no sé, porque hay proyectos para programas de televisión. Además, siempre estoy pla-neando algo para hacer por fuera de los medios. Tengo muchas ganas de tener un trabajo que pueda viajar, porque me en-canta y generalmente estoy limitada a irme una semana y volver rápido. —¿Como los viajes de Marley?—No, sin programa, sería ir a buscar ideas. Es un delirio que tengo, a lo mejor empieza a funcionar. Yo todo lo que quiero lo escribo, en tiempo presente. Parece una cosa muy simple, pero no lo es: la clave es tener claro tu deseo. En mi caso, quiero tener un trabajo en el que deba viajar, por-que me hace feliz. Y ahora busco la forma de pensar cómo hacerlo, porque si viajo mucho, y tengo trabajo y lo dejo, me agarra culpa, soy muy responsable. —Si quiere no lo publicamos, así no se pincha—No, vos (al redactor) ponelo, a ver si sa-le. Yo después te cuento.

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damian barbarosch

“Animar es mucho más que conducir”TeTe CousTAroT

es mucho más que conducir. Es un trabajo que me gusta, porque sé que empieza y termina en el día, no hay que grabar ni dar vueltas. Soy muy práctica, trabajando y en la vida, no tengo maquillador, peluquero, secretaria. Esa es mi forma de trabajo: cuando comencé, no había nada de eso, ni agencias de modelos, te tenías que ha-cer todo sola, y es mucho más simple. A los eventos ya llego vestida y maquillada para empezar. Me dicen ‘te ponemos un camarín’, pero la verdad es que me aburro si estoy sola en un camarín esperando, tres horas mirándome en el espejo.

—¿Qué recomienda para llevar un evento a buen puerto?—Primero, la gente que participa de un evento está muy nerviosa, tanto los que organizan como quienes deben decir un discurso. Por eso, siempre les aconsejo que lean, porque lo que importa es lo que dicen, no si lo declaman o lo recitan de memoria, así por lo menos pueden estar más relajados.—Hace este trabajo desde mediados de los ’80, ¿qué cambió desde entonces?—Ahora, todo el mundo se saca una foto conmigo, porque con los celulares, todos

tienen cámaras. Entonces, en una fiesta de mil personas, hay 500 que se quieren sacar una foto y después aparecés en Fa-cebook con gente que no tenés ni idea quién es. Ya se convirtió en un trabajo adi-cional, son las cosas que van cambiando con la tecnología. —Hay una sección de su programa de radio (Qué noche Teté, lo domingos por Radio 10) que se llama “Qué me pongo”, ¿de qué se trata?

—Es fabulosa. Nació, como muchas co-sas, prestando atención a las casualida-des. Una mujer que tenía una fiesta llamó al programa y dijo que no sabía qué po-nerse. Descubrí que atrás de ese ‘qué me pongo’, había una historia y que, en reali-dad, la ropa no era lo importante, sino la inseguridad que podía tener por una fiesta o por encontrarse con su familia. Primero les pregunto qué es lo que tienen, no las mando a que se compren nada. Y de ahí en más salen historias increíbles. Hay otra sección que se llama “Zapatos en el free-zer”. Soy la persona menos práctica para hacer cosas como sacar una mancha, por ejemplo. Hay una revista en la que se publican datos útiles. Y a mí me fascina,

“LA DEvoLUCIoN DE LA GENTE qUE TENES EN FRENTE TIENE qUE vER CoN CoMo SoS”.

Es el ejemplo de que hay bellezas que trascienden el paso del tiempo. Hizo de la tele su hábitat natural y sorprende en radio. Pero, ante todo, es una maestra de ceremonias por antonomasia. Recibió a Equilibrios en su casa para contar cómo fue pasar de las aulas de la facul-

tad de Periodismo de La Plata a los desfiles de Roberto Giordano. Habla pausado, como sabiendo que mirarla de cerca en un privilegio.