Quiero felicitar ampliamente a los alumnos que egresan de las Maestrías en Economía y Admi-nistración y Políticas Públicas.

Como ustedes bien han experimentado en nuestras aulas, el Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C. (CIDE) es un Centro Público de Investigación que desde su fundación, hace 38 años, tiene la misión de generar conocimiento original sobre los temas de desarrollo, la justicia, y el bienestar de la sociedad mexicana, y de países de la región latinoamericana. La investigación y docencia rigurosas y objetivas son la esencia primordial de nuestro quehacer, y ustedes son la ma-terialización de esa misión. La enseñanza de excelencia asociada a nuestras líneas de estudio y la amplia divulgación y difusión de nuestras ideas forma ahora parte de su compromiso e identidad.

Nuestro Centro busca incidir, no sólo en el mundo académico de las ideas y el conocimiento científico, sino de manera directa en nuestro entorno a través de la formación de líderes y toma-dores de decisión que hoy rendimos cuentas y presentamos a la sociedad como egresados de las Maestrías de Economía y Administración Pública.

Con estos alumnos de excelencia, el CIDE contribuye a la formación de capital humano de pri-mer nivel, que a su vez, tengan un impacto positivo en su sociedad con sentido maduro, crítico y meritocrático.

Confiamos en su capacidad, compromiso y responsabilidad de robustecer el debate público a partir de la investigación aplicada en políticas públicas, buscando siempre mantener y elevar los estándares académicos y profesionales de excelencia de nuestra comunidad CIDE. ¡Enhorabuena!

Enrique Cabrero MendozaDirector General

Simplemente queremos recordarles que esta es su casa, su alma mater, donde siempre es-taremos para apoyarlos en lo que se pueda. Reitero, regresen, no se pierdan y sobre todo ‘pónganse la camiseta’. Buena suerte en su vida profesional.

Fausto HernándezDirector de la División de Economía

El CIDE tiene muchas razones para estar orgu-lloso de su trabajo: produce investigación de calidad internacional, incide en las decisiones públicas que afectan a la comunidad y difun-de conocimiento útil. Pero, con todo, la joya de la corona de nuestro trabajo son nuestros egresados. Como parte de la comunidad CIDE, ustedes reflejan los estándares, las preocupa-ciones y la vocación de incidencia de nuestra institución. Les deseo suerte en su futuro pro-fesional. Y les deseo también que lleven a su trabajo cotidiano todo el interés, el entusiasmo y el compromiso que mostraron en las aulas .

Guillermo CejudoDirector de la División de Administración Pública

Maestría en Administración y Políticas Públicas

MAPP

Mensaje de GraduaciónAna Elena FierroCoordinadora de laMaestría en Administración y Políticas Públicas

Hace unas semanas volvió a circular por la prensa del mundo aquella frase de Keynes:

“Cuando esperamos que ocurra lo inevitable, surge lo imprevisto”.

Refiriéndose a las protestas de los jóvenes uni-versitarios en México. Jóvenes tomando las calles y exigiendo de forma pacífica y creativa con intercambio de libros, puestas en escena o conciertos, trans-parencia, rendición de cuentas, honestidad de los políticos competencia en los medios de comunicación, temas frecuentes en las aulas y conferencias del CIDE y otras universidades que dejan la academia y pasan a formar parte de la exigencias sociales encabezadas por sus pares, por jóvenes quienes merecen nuestro reconocimiento y apoyo.

Sin embargo, este es sólo el principio del reto. Hoy ustedes dejan atrás la comodidad del aula, la biblioteca y la cafetería para muy pronto pa-sar a formar parte de la burocracia, la sociedad civil organizada, los organismos internacionales y este lado de la academia. Van bien armados,

la enorme exigencia a la que fueron sometidos estos dos años rendirá frutos, se los aseguro. Esta gran ventaja con la que hoy, gracias a ha-ber formado parte del CIDE, ustedes ingresan al mercado laboral debe estar acompañada de la gran responsabilidad de continuar exigiendo, defendiendo y actuando con esos valores de transparencia y honestidad que buscamos in-culcar en ustedes.

Exigir desde fuera si loable no es suficiente; ingresar en las rutinas con las que siempre se han hecho las cosas ya sea en la trinchera pú-blica, la sociedad civil o el ámbito privado y pa-sito a pasito cambiarlas, con el trabajo propio, es el gran reto.

Lo imprevisto parece haberle dado la esperan-za a nuestro país de que se puede mejorar, que el cambio aún es posible y empezó en jóvenes como ustedes. Los invito a usar todo su cono-cimiento de maestros y su energía de jóvenes para colaborar en que estos anhelos se con-viertan en una realidad para México.

¡Felicidades colegas!

Mensaje de GraduaciónJohabed Georgina Olvera EsquivelRepresentante de los egresados de la Maestría en Administración y Políticas Públicas

El término de esta etapa, aunque nos llena de alegría también viene acompañado de un senti-miento de nostalgia e incertidumbre. Alegría porque es el fin de un esfuerzo de poco más de dos años que no tengo duda rendirá frutos para cada uno de nosotros; nostalgia por el fin de este periodo de nuestras vidas como estudiantes de una institución de excelencia académica; e incer-tidumbre porque ahora tendremos que empezar a forjar nuestro propio camino.

En retrospectiva, puedo decir que esta experiencia además de retadora fue sumamente enrique-cedora y creo que todos, de poder hacerlo, la repetiríamos puesto que además de tener una edu-cación de primer nivel, en el CIDE encontramos entre nosotros apoyo y consejos, compartimos alegrías, momentos de frustración y éxito. Lo que nos convirtió más que en simples colegas, en verdaderos amigos. Así que la MAPP además de agregarnos valor en términos académicos tam-bién nos agregó valor en lo personal.

Hay que reconocer que tenemos una gran responsabilidad con la sociedad mexicana. En primer lugar debido a que la educación que aquí recibimos fue financiada con erario público. En segun-do lugar porque estamos por formar parte del bajísimo porcentaje de mexicanos que tienen la oportunidad de tener estudios de posgrado en una institución de muy alto nivel académico. Y, en tercer lugar, debido a que nuestro trabajo como analistas de política pública incidirá, en mayor o menor medida, en la vida de las personas y, por lo tanto, en el rumbo de México. Así pues, al finalizar esta etapa asumimos la responsabilidad de sea cual sea la trinchera en la que nos encon-tremos, velaremos por el bien público.

Quisiera aprovechar esta oportunidad para a nombre de todos mis compañeros, agradecer a esta institución por acogernos durante estos dos años. Quisiera agradecer en particular a todo el equipo de la División de Administración Pública por exigirnos pero también acompañarnos durante este proceso. Queremos que sepan que todos y cada uno de ustedes, el director de la DAP, personal administrativo y, por su puesto, cada uno de nuestros profesores, además de dar aportaciones muy valiosas a nuestra formación, hicieron que la experiencia CIDE dejara huella en nuestras vidas.

Muchas gracias a todos los padres de familia por darnos su apoyo, por creer en nosotros y por aguantar nuestras neurosis de cada fin de semestre. Sin ustedes ninguno de nosotros hubiéra-mos podido llegar hasta este día. También quiero agradecer en nombre de mis compañeros, a todos los amigos, esposos o esposas, novios o novias por representar un punto de apoyo durante todo este periodo, ustedes no sólo nos animaron sino que nos ayudaron a levantarnos cada vez que tuvimos tropiezos. Todos y cada uno de ustedes le agregaron un pedacito, citando al Dr. Are-llano, al pedazo de cerdo, o sea el título, que recibimos por esta maestría.

Johabed Georgina Olvera Esquivel

Zayra Teresa López Ixta

Dafne Esther Vergara Lozada

Julio Carballo Galindo

Porfirio Cruz Vázquez

Cynthia Lorena Michel Sahagún

Norma Patricia Cortés Reyes

Sandra Razo Carrasco

María Teresa Bolaños Delgado

Héctor Antonio Ruiz Guevara

Senen Valdés Villalobos Roberto Arturo Arriaga Martínez

Balam Alcocer Rodríguez

Patricio Enrique Basulto Reyes

Fernando López Gutiérrez Mario Páez Ortega

Llegué aquí sin saber con mucha precisión a qué atenerme. En busca de expandir mis horizontes. Lo que encontré

no me decepcionó, tanto por las personas que conocí como por el aspecto académico. Puedo decir que en la MAPP disfruté de los mejores cursos de mi vida. Ha sido un placer ser testigo de la evolución del grupo. Me enorgullece formar parte de esta generación, donde encuentro mujeres y hombres con una gran calidez, sentido del humor, e ideas muy interesantes. Fue precisamente esta amalgama la que hizo más llevadera la constante exigencia de un posgrado que se toma a la letra lo de tiempo completo. Entre las cosas que recordaré con más alegría están las conversaciones tanto a la hora de la comida, como durante clase, o al estudiar, y hasta en las fiestas. No sé qué sigue para mí, escribo esto antes de haber finiquitado el proceso de escritura de la tesina, pero puedo decir que la experiencia global me deja rotundamente satisfecho.Héctor

CIDE-MAPP: Dos años de exigencia académi-ca y personal que pocas personas tienen la fortu-na y el privilegio de vivir. Decenas de profesores que, en su estilo particu-lar, extraen lo mejor de los estudiantes y brindan su vasta experiencia para comprender y cambiar al

mundo. Compañeros con diversos orí-genes, talentos y objetivos que com-parten sus valiosas vivencias y mues-tran solidaridad en-tre sí. Balam

...El valor agregado (Moore, 1991) de dos años más en el CIDE viene de mis quince

colegas... También me quedo con el profesionalismo y madurez de cada uno... El aprendizaje académico ya lo esperaba; los amigos que me llevo al final de la maestría son la sorpresa más grata.Roberto

El CIDE significó para mi retos, trabajo duro, estrés y, también, alegrías, sa-tisfacciones, buenos amigos y expe-riencias enriquecedoras e inolvidables.

Si tuviera que resumir todo ello en una palabra, creo que afirmaría que el CIDE significa para mi vida crecimiento aca-démico y personal. Johabed

...El CIDE para mí fue ante todo una escuela de vida y viendo las cosas en retrospectiva me puedo llegar a sorprender de lo que logré durante estos dos intensos años. Sin embargo, en honor a la verdad nunca estuve solo, siempre conté con un gran equipo... no tengo que decir más que puras cosas buenas de esta experiencia, voy a extrañar mucho este episodio de mi vida, un abrazo a todos.Senén

Testimonios de egresados

Brian Matuszewski, Mario Paez, Roberto Arriaga, Dafne Vergara, Sandra Razo, Zayra Lopez, Patricio Basulto, Norma Cortes

Johabed Olvera, Héctor Ruiz y Roberto Arriaga

Es difícil sintetizar en unas cuantas líneas lo destacable

de la MAPP. Los profesores son de lo mejor y nadie como ellos para explicar a detalle los problemas actuales de nuestra sociedad. Los invitados y funcionarios públicos nos hicieron palpar los verdaderos problemas públicos y sus contradicciones en la prácti-ca. En fin. Todavía desconozco cuanto pude asimilar del caudal de información y lecturas que nos proporcionaron. Al final, si alguien me pregunta sobre lo más importante y trascendental de esta etapa de mi vida será la amistad de todas aquellas personas con los que compartí mucho de estos dos años... A todos ellos les deseo mucho éxito en sus carreras profesionales.Porfirio

...Viendo en retrospectiva estos dos últimos años, me doy cuenta que la vida me puso en bandeja de plata mu-chos regalos: al CIDE, a mis profesores y, por su puesto, a mis compañeros.

Me siento orgullosa de formar parte de una institución que día con día busca hacer de México un mejor país. Los proyectos de in-vestigación, las clases, los eventos… todo contribuye a generar conocimiento para su-marle algo a las instituciones de México, y eso no es decir poco...Nosotros somos el cambio, y fueron nuestros profes los que nos dotaron de las he-rramientas para que cada uno, desde nuestra trinchera, aportemos nuestro granito de arroz para llevarlo a cabo...

Finalmente, quiero hablar de mis compañeros. Nunca he creído en las casualidades y hoy me queda claro que las 15 personas con las que prácticamente viví los últimos dos años no llegaron a mi vida sin una razón. Todos tie-nen una gran calidad humana, cada uno tiene una perso-nalidad distinta, pero sobre todo, de cada uno de ellos aprendí algo que me hace ser una persona más sensible y dedicada. Gracias a todos, los quiero.Cynthia

Formar parte del CIDE signifi-có para mí no sólo crecimiento profesional y una mejor “caja

de herramientas”. En medio de sentimientos a veces encontrados, mi paso por esta institución me ha dejado enormes sa-tisfacciones que me ha-cen entender que lo que queremos se consigue con muchos esfuerzos, pero también que los sacrificios valen la pena. Tere

...No olvidaré jamás que cuando pise el CIDE por primera vez, horas antes del examen de admisión, visité los cubí-culos de algunos académicos de la DAP como si fuera el paseo de la fama, estaba nervioso y emocionado. Hace días hice el mismo recorrido, no puedo negarlo, me sentí pro-fundamente orgulloso de saberme parte de la comunidad CIDE...

No reparo ni un segundo en decir que el CIDE cambió mi vida y lo seguirá ha-ciendo... El CIDE, mis maestros y compañeros, me ayudaron a confirmar que es posible superar la barrera del individualismo y pensar en colectivo. Gracias a esta escuela por todo lo que representa... Hace un par de años el CIDE era un objetivo, hoy es un punto de partida.Mario

Estudiar en el CIDE fue una experiencia maravillosa... Mi día a día pasó entre desveladas, tareas, exposiciones y trabajos en equipo. Padecí de insomnio y estrés y, sin embargo, nada de eso fue suficiente para disuadirme de seguir en el camino hacia la recta final... Las palabras de aliento, la mirada comprensiva, el chiste pertinente y la mano siempre extendida. Mis queridos amigos cideitas han dejado una huella imborrable. Me los llevo en el corazón y les agradezco lo compartido: “somos una familia”.Zayra

Julio Carballo, Patricio Basulto, Roberto Arriaga, Balam Alcocer, Norma Cortés, Mario Páez, Fernando López, Dafne Vergara, María Teresa Bolaños

Testimonios de egresados

Finalmente termina mi etapa en el CIDE, y debo reconocer que ha sido una de las me-

jores experiencias de mi vida... Recuerdo haber estado convencido al prin-cipio, de que serían dos años “sin vida”, y para mi sorpresa, han re-sultado ser de una riqueza sin pre-cedentes. Ahora veo con agrado que en ese momento, “mi razona-miento fue, digamos, básicamen-te… incorrecto” (Basulto, 2010)...

No me resta más que decirles a todos uste-des que han estado ahí, amigos, profesores y demás participantes de este proceso, que les agradezco infinitamente por toda su de-dicación, enseñanzas, comprensión, apoyo, amistad y por estar en mi vida. Ahí tendrán siempre un lugar privilegiado.Patricio

Concluir la maestría en el CIDE me genera una combina-ción muy especial de sentimientos.

Agradecimiento a mis seres queridos que me han apo-yado y entendido mis ausencias durante los últimos dos años. Orgullo de ser parte de una institución tan presti-giada como el CIDE y por terminar esta maestría que ha

implicado un gran reto personal. Gratitud con mi tuto-ra, maestros y compañeros de generación quienes han hecho de esta etapa una de las más enriquecedoras y felices de mi vida. Ca-riño a mis compañeros con quienes he conformado una segunda familia, quienes me han sorprendido siempre por su tenacidad y talento.Sandra

...Valoro el haber encon-trado a individuos preocu-pados e indignados por di-versos problemas públicos; individuos que, como yo, desean participar para lo-grar impulsar los cambios que requiere nuestro país. Sé que cada uno, en su área de in-terés, podremos desempeñar una excelente labor para acercarnos a la mejora deseada. Ahora, estamos un poco más preparados para hacerlo. Felicito a todos mis compañeros por este logro cumplido y los invito a no olvidar el compromiso que nos hizo converger en este punto llamado MAPP y que, seguramente, nos vol-verá a reunir más adelante.Dafne

...En el CIDE encontré a personas muy valiosas, a compañeros inteligen-tes, disciplinados y comprometidos, a nuevos amigos, quienes siempre me motivaron, me dieron su apoyo y compañía para hacer, de este, un camino inolvidable...Tengo la seguridad de que todos continuaremos cosechando éxitos y la esperanza de continuar en convivencia como hasta ahora, con mi familia CIDE.Norma

Johabed Olvera, Cynthia Michel, Mario Páez, Fernando López

Patricio Basulto, Norma Cortés, Zayra Lopez, Roberto Arriaga, Mario Páez, Cynthia Michel, Johabed Olvera, Julio Carballo, Héctor Ruiz, Fernando López

Testimonios de egresados

Maestría en Economía

ME

Espero que el mundo que conocían antes de llegar al CIDE les resulte hoy más complejo, in-teresante y lleno de oportunidades. Confío en que la maestría haya sido un reto a su inteligen-cia, a su persistencia, y también a su tolerancia, la que se desarrolla a fuerza de convivencia y de trabajo bajo presión.

Su formación ha generado ya sus primeros re-sultados.

Varios de ustedes tienen ya oportunidades de trabajo: en la Secretaría de Hacienda, COFE-CO, COFEMER, IMSS, IPAB, INSP, ARegional, Funsalud, BIS y Nufarm. Felicito a Julio Lezama quien ha decidido quedarse con nosotros este año para prepararse para el doctorado.

Les deseo a todos éxito en su carrera profesio-nal y les pido que lleven en alto el nombre del CIDE.

Seguiremos en contacto estrecho con uste-des, a partir de ahora como egresados de la Maestría en Economía.

Recuerden, esta sigue siendo su casa.

¡Muchas Felicidades!

Mensaje de GraduaciónMaite GuijarroCoordinadora de la Maestría en Economía

Estimados estudiantes, familiares y amigos que los acompañan, colegas:

Me da mucho gusto participar, en mi calidad de coordinadora del programa de Maestría en Economía, en esta ceremonia de egreso de nuestra generación 2010-2012.

He seguido su desarrollo académico a lo largo de estos dos años y he buscado mantener una retroalimentación con ustedes, que nos sirvie-ra de base para evaluar e ir mejorando nuestro programa. Ello trajo, como contraparte, una re-lación también de afecto.

Ustedes supieron aprovechar las fortalezas que tiene la maestría - las que resumo en la calidad académica de la planta de profesores-investi-gadores y del contenido del plan de estudios. Su motivación nos alienta a ser mejores.

Quiero hoy agradecerles a todos su dedicación y entusiasmo, en particular el esfuerzo adicio-nal que desplegaron en este último semestre para terminar sus trabajos de tesina con calidad y a tiempo. Toda la generación se gradúa el día de hoy, muchas felicidades colegas.

Mensaje de GraduaciónLeonardo Ignacio Arroyo TrejoRepresentante de los egresados de la Maestría en Economía

En verdad el transcurso por el CIDE para muchos de nosotros fue una odisea, en donde, a pesar de las dificultades no sólo aprendimos economía, sino entendimos de cuánto somos capaces: aprendimos a disciplinarnos, a renunciar, en algunas ocasiones, de lo que más nos gusta, a reac-cionar de la mejor forma ante contingencias, a ser tolerantes a la frustración, en fin a conocernos mucho más.

Descubrimos entre nosotros diversas cualidades, pero si tengo que decir una cualidad de cada uno, me atrevo a decir que:

Alan es el metódico, al parecer cuando todos estábamos preocupados por alguna tarea, él lo tenía todo bajo control.

Ale es la dedicada, siempre atendiendo sus múltiples ocupaciones sin separarse de la prioridad que le dio a sus estudios.

Armando es el constante, si a alguien vi trabajar de manera continua por largas horas de trabajo fue a él.

Chava es el perspicaz, por su capacidad de percatarse con facilidad de hasta las cosas más difíciles.

Ernesto es el intelectual, siempre parafraseando a diversos economistas, filósofos y poetas.

Julio es el rápido, nadie hacía las tareas más rápido que él por difíciles que estuvieran.

Leo es el perseverante, ya que pasar dos propes es mucho que decir.

Maritza es la intuitiva, si alguna vez tienes duda, de una interpretación económica, la que te lo puede explicar mejor es ella.

Miriam es la diligente, a pesar de vivir tan lejos y de encontrarse con muchas cosas nuevas pudo superar cada una de sus pruebas.

Paco: El inteligente; basta decir que si sólo había un diez en las pruebas era el de él.

Rafa: El optimizador; sólo estudiar lo necesario sin distraerse en temas irrelevantes.

Sinai es la trabajadora; la prueba que el trabajo duro nos hace mejores día con día.

Stephanie es la disciplina, si alguna vez has visto un cuaderno con índice, fecha de elaboración, syllabus, pies de página y demás detalles es el de ella.

Por ultimo, tenemos que reconocer que el CIDE fue una experiencia que pudimos afrontar gra-cias al apoyo de nuestras familias. Fue una experiencia de batallas perdidas, pero donde se ganó la Guerra: gracias al arduo trabajo, disciplina, sacrificios y empujoncitos de los profesores. Fue decepción en algunas clases, pero también, la oportunidad de conocer el estado del arte en la academia.

Leonardo Ignacio Arroyo Trejo

Patricia Sinaí Camacho Méndez

Francisco José Flores Porras

Armando Cuauhtemoc González Palacios

Alan Israel Jiménez Pérez

Ana Flores Salvador Enrique Briones González

Alejandra Calvo Flores

Miriam Chávez Archundia

Rafael Gallegos Cortez

Ana Flores Johana Maritsa Hernández Henao

Ana Flores

Ernesto Laguna Vallejo Julio Lezama Amastalli Stephanie Grisel Ocaña Cortes

Fueron dos enseñanzas que me proporcionó la institución. La primera de ellas, es que dado que cada individuo piensa distinto, aprendes a tole-rar y aceptar a los demás. La segunda consiste

en que puedes rebasar tus límites aún cuando piensas que ya no puedes dar más.Sinai

En el CIDE aprendí que las cosas im-portantes en la vida requieren de mucha dedicación y esfuerzo. Tam-bién me dio la dicha de conocer a grandes personas, quienes ahora son insustituibles en mi vida. Espero que todo lo que aprendí me abra nuevos horizontes.Stephanie

Lo que se recuerda de las personas no se

reproduce en un anuario. Son las viven-cias conjuntas que revientan la co-tidianidad, las que se perpetúan en nuestras mentes.Armando

“Después de escalar una mon-taña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar” (Nelson Mandela)Maritsa

El éxito es una mezcla de suerte, perseverancia y capacidades.Francisco

“Toma la resolución de no abando-nar jamás el anhelo vital hacia el progreso. Trabaja, ya que es indis-pensable.” (Fausto)Julio

Leonardo Arroyo, Stephanie Ocaña, Armando González, Alan Jiménez, Salvador Briones, Alejandra Calvo

Testimonios de egresados

Stephanie Ocaña, Alejandra Calvo, Alan Jiménez, Armando González, Sinai Camacho, Maritsa Hernandez, Rafael Gallegos, Francisco Flores, Leonardo Arroyo, Miriam Chávez, Ernesto Laguna, Salvador Briones

En el CIDE aprendí que la guerra no se puede ganar solo,

quisiera agradecer a todos y cada uno de mis compañeros por sus aportaciones tan-to académicas como fuera de la escuela a lo largo de estos dos años. Espero seguirlos viendo con frecuencia, ya sin el estrés de las materias. No hubie-ra sido nada sin ustedes, ni con toda la gente que estuvo a mi alrededor desde el comienzo, algunos siguen hasta hoy... ¡GRACIAS TOTALES!Salvador

En el CIDE aprendí que siempre hay más por conocer y que todos los temas se encuentran interrelacionados.

El CIDE no sólo me brindó nuevos conocimientos, sino que también hizo que desarrollara nuevas capa-cidades de análisis.

Espero encontrar un lugar donde puedan hacer uso de gran parte de lo que aprendí en el CIDE. En un futuro, prepararme para el doctorado.

Es muy importante no darse por vencido. La perseverancia es la clave en el CIDE.Alan

El CIDE fue una experiencia que pude afrontar gracias al apoyo de mi familia: mi esposa, mi hijo, mi madre, mi

hermano, mis hermanas y hasta mi suegra. Fue una experiencia de batallas perdidas, pero don-de gané la Guerra: gracias al arduo trabajo, disciplina, sacrificios y empujoncitos de los profesores. Fue cerciorarme de quien soy; impulso de crecer en la humildad y motivo para tratar de comprender más a los demás. Fue decepción en algunas clases, pero también, la oportunidad de conocer el estado del arte en la academia. Fue cambio en las perspectivas, pero conso-lidación de algunas percepciones del mundo. Fue llanto y risa. El CIDE ha hecho su trabajo; ahora lo demás depen-de de mi.Leonardo

Ser alumna del CIDE ha sido para mí una de las expe-riencias más estresantes en mi vida que a su vez ha re-

sultado muy satisfactoria. Pues los años que pasé en la maestría siendo mamá y alumna al mismo tiempo representaron para mí un gran esfuerzo, mucho trabajo, innumera-bles desveladas pero a su vez un aprendi-zaje incalculable.

Lo cierto es que soy otra desde que el CIDE me abrió sus puertas y me dio la oportunidad de vivir esta inusitada ex-periencia, que sin duda ha fortalecido mis conocimientos y definido aún más mi carácter. Agradezco lo mucho que me enseñaron mis maestros pues de cada uno conservo algo valioso, a mis compañeros, y a mi familia –en espe-cial a Paco, Sofía y a los abuelos de Sofía- porque sin ellos habría sido incapaz de lograrlo.Alejandra

Leonardo Arroyo, Salvador Briones, Ernesto Laguna, Julio Lezama, Stephanie Ocaña , Alan Jiménez, Alejandra Calvo, Miriam Chávez, Rafael Gallegos, Sinai Camacho, Francisco Flores, Maritsa Hernández, Armando González

Testimonios de egresados

“Reason is the slave of passion” - Dostoievski o Hume (dependiendo a quién le preguntes).Ernesto

Dr. Enrique Cabrero MendozaDirector General

Dr. David Arellano GaultSecretario Académico

Dr. Sergio López AyllónSecretario General

Responsable de la publicaciónDirección de Comunicación y Desarrollo

comunicacion.desarrollo@cide.edu

Junio de 2012

CIDECentro de Investigación y Docencia Económicas A.C.

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