ESMERALDA REINA DEL MAR - franciscopello.com · de diapositivas van ilustrando en el fondo las...

9

Transcript of ESMERALDA REINA DEL MAR - franciscopello.com · de diapositivas van ilustrando en el fondo las...

ESMERALDA REINA DEL MAR ESMERALDA, Teatro di Porta Romana, Milano, Octubre/Nosiembre 1979.

Artículo de Claudio Valentinetti, Corriere delta Sera, Milano

La historia de ESMERALDA, una corbeta de la Marina chilena, hundida en la rada de Iquique, hace exactamente un siglo, durante la Guerra del Pacífico y la leyenda de su comandante Arturo Prat convertido en un héroe popular por su último ataque suicida a la acorazada enemiga, constituyen el tema de uno de los performances de Francisco Copello, La Esmeralda, que parte de un hecho público para profundizar asuntos privados. Su elocuente "danza frenada", subraya y propone gestualmente las ansias y desesperaciones de una condición humana autobiográfica (que es aque lla de todos) hecha de esperanzas, odios, ilusiones, liberaciones y sobre todo de represiones.

Mientras el juego de las luces insiste sobre verdes y rojos a la manera de cierta iconografía latinoamericana colonial y barroca o sobre evocadoras albas tropicales, la música de Marlene Zeiro y de Giuliano Palmieri hacen resaltar el drama de la pantomima cotidiana, mientras el cuerpo desnudo del artista pintado a lo "Tristes Trópico?, con los colores de las raíces indioafricanas de la América Latina, se envuelve en una bandera chilena ensangrentada y el ritmo metódico y mecánico de diversas proyectoras de diapositivas van ilustrando en el fondo las imágenes de la memoria, donde el espectador encuentra visiones del cuerpo felino y las mágicas invocaciones "a lo Donyale Luna" o del "Tetrarca de la Salomé", de Carmelo Bene, con el barroquismo de Lindsay Kempt junto a un surrealismo concreto típicamente latinoamericano.

En ESMERALDA vivo condicionado por el ritmo de las marchas, miro con mi cara blanca a los verdugos. Iba a ser el personaje de una trágica pantomima, el héroe. ensangrentado envuelto en mi bandera, en agonía, en rebeldía, en primavera. Luz en la desolación. Reflexión sobre una condición desesperada en medio de la ceguera y el terror. '

Entre salvas y fuegos fatuos, me lanzaba al abordaje en un día de celebración para la patria, cuando todo sucumbía en el mar bravío, entre granadas y humos me hundía en la vorágine del océano en un puerto del norte, salpicando mi sangre la acorazada enemiga.

Despierto bruscamente por sonidos secos y violentos, muevo mis brazos y el tronco, en caídas sucesivas y sincopadas, tratando de liberarme, se repiten mis movimientos de angustia, cayendo y levantándome lentamente. Mi bandera desgarrada, implacable, iracunda, amarga con Estrella reina y mártir. Mi cuerpo felino y la mágicas invocaciones de mi estrella errante vagando sin destino, logran llenar bastantes localidades del enorme teatro di Porta Romana, el par de semanas que duran 'las repre-sentaciones. Los músicos con los que viajo son dos personajes apasionados y ardientes, el príncipe Giuliano Palmieri y la pelirroja hechicera, Marlene Zeiro, quienes crean improvisando la entera partitura de Esmeralda, incluidas sus variaciones y ornamentando las repeticiones. Marlene considera esencial "improvisar" en el proceso de dar a luz una composición musical para dos pianos y un solitario mimo con su bandera. Sus agiles manos tocan incansables esas acordes. Entre suspiros, su rostro asume expresiones de angustia que me desvelan. Palmieri en cambio compone metódicamente la música electrónica de la banda de sonido, tocando extraños instrumentos de percusión y viento, inventados o emigrados de una isla de la Polinesia.

Con Marlene nos amamos desde nuestro primer encuentro, proponiéndome realizar la coreografía de su fábula NUÁ, que cuenta la historia de una mujer al borde de la muerte, poseída por la perversidad y el demonio, cuyos textos son recitados por la actriz Graziella Martinoli, autodefinida "La Voz" junto al actor Alberto Carpanini. Nuestro productor es GERVANT, un armenio-italiano, lleno de aprehensiones por su salud. Es un personaje delgado y barbudo, con un par de ojos negros como chispas. Su mayor preocupación son sus almorranas, en crisis perenne, transportando consiga a todas partes un milagroso cojín del Oriente, sobre el que deposita sus escuálidas nalgas, en cualquier instante de su amargada existencia. MARLENE es su chifladura, su perturbación y obsesiva manía, persiguiéndola con mantas y chales, durante los ensayos, cubriendo la desnudez de su amante, con la excusa de un inminente resfrío.

Como grupo, el año 1979, lo dedicamos a construir, ensayar y representar ESMERALDA y NUÁ. Partimos en un pequeño teatro de Rapallo, donde realizamos "previews", de ambas obras a comienzo de primavera, Un período duro, con Nuá. Fue difícil enseñar a Marlene ciertos movimientos, realizando en torno a ella mi "famosa'

danza del fauno -a show stopper- que en parte salva a la pieza rarefacta de Marlene. Nuestro debut con ESMERALDA se produjo en otra ciudad de la Riviera italiana de Levante, en la ex iglesia de San Francesco de Chiavari, un templo despojado y des-nudo, iluminados con algunos faros y cantidades de velones esparcidos por los límites de mi territorio de performer. Se llenó de un público joven, algunos intelectuales y artistas locales aparecen en el improvisado camerino, dándome abrazos y falsos cumplidos de "entendidos".

(Fotografía de Performance, pág. 110-111-112-113)