ESPACIO LATINOAMERICANO NO. 4

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Espacio para el conocimiento y la investigación de la región Latinoamericana Espacio Latinoamericano Estado y crimen Número 4, octubre 2011

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Publicación del Tecnológico de Monterrey para el conocimiento y la investigación de la región latinoamericana.

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Espacio para el conocimiento y la investigación de la región Latinoamericana

Espacio Latinoamericano

Estado y crimen

Número 4, octubre 2011

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La complejidad del sistema internacional contemporáneo plantea nuevos retos y propone una nueva agenda que nos obliga a detectar y analizar puntualmente la forma en la

que se llevan a cabo las relaciones internacionales y la vigencia de los actores formalmente reconocidos para la práctica de éstas. ¿Sigue siendo el Estado nacional vigente? ¿Sigue siendo aún el único actor del que dependen las relaciones con el exterior? ¿Cómo define un Estado su seguridad y sus fronteras? ¿Qué es hoy en día la soberanía? ¿Son justificadas todas las violaciones a los derechos civiles y ciudadanos en aras de la seguridad nacional? ¿Ha sobrepasado el crimen organizado la capacidad del Estado en materia de seguridad?

Uno de los principales retos que enfrentan ahora los Estados es precisamente el crimen organizado. Por su rápido avance y posicionamiento geoestratégico las organizaciones criminales juegan ya un papel preponderante dentro de la política y configuración del sistema internacional. Su capacidad de organización y financiamiento les ha permitido colocarse como uno de los asuntos prioritarios en las agendas nacionales de nuestra región. Su aparición y forma de operación internacional pone en tela de juicio la capacidad del Estado para garantizar la seguridad nacional y el desarrollo económico. Nos encontramos ahora frente a la transición de un paradigma estato-céntrico hacia otro de carácter regional,1 que requiere también soluciones y estrategias regionales. Pero, sobre todo, requiere de la participación de todos los actores de la sociedad y principalmente de la academia.

Por lo anterior, es un honor presentarles este número de la revista Espacio Latinoamericano titulado Estado y crimen, que además de incluir las valiosas reflexiones que sobre este y otros temas realizan profesores y alumnos del Tecnológico de Monterrey, ahora integra las espléndidas colaboraciones de los expertos del Programa de Posgrado en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia en Colombia.

Asimismo, reconocemos ampliamente la labor del Comité Editorial de Espacio Latinoamericano, en especial al Mtro. Omar Jiménez Sandoval, que mantienen y promueven este espacio abierto a la discusión académica de las ideas y acciones necesarias para la solución de los diversos problemas que enfrenta nuestra región latinoamericana.

! Enhorabuena !

Lic. Indira Cruz Reséndiz 2

Dr. David J. Sarquís Ramírez 3

1 En este sentido el autor japonés Kenichi Ohmae ha escrito dos obras que, aún bajo una óptica económica, comienzan a plantear este tema como un reto a las relaciones internacionales. Véase Ohmae, Kenichi. The Next Global Stage: Challenges and Opportunities in our Borderless World. Wharton School Publishing, Philadelphia, 2005 y The End of the Nation-State: the Rise of Regional Economies. Simon and Schuster Inc., New York, 1995. 2 Licenciada en Relaciones Internacionales por el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México y maestrante del Programa en Estudios Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.3 Doctor en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, profesor investigador de tiempo completo del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-1) y miembro del Consejo Editorial de Espacio Latinoamericano.

3 PRESENTACIÓN2CONTENIDO4

País de huérfanosLuis Angel Pérez Gómez

Ley de víctimas en Colombia: La paradoja del sistemaTania Galaviz Armenta

Tiempos inusuales, tiempos de guerraRaúl Alberto Gómez González

La Reina del Sur: cuando Teresa Mendoza es más que un personaje de ficciónMaría Renée Barquet

México y sus acciones para promover el desarme nuclearMaría del Carmen Arias Sánchez

Gaddafi, una carta más de la baraja de los incómodosJosé Alberto Ramírez del Valle

Drogas y la Ley de SayAlex Rivadeneira

Tlatelolco Treaty: Effects on International RelationsDavid Alatorre López

La nueva drogaGerardo Gómez Garnica

Crimen organizado en México y la estrategia gubernamental de combateGrettel Dulfary Baloyes Camarena

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Espacio Latinoamericano es una publicación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) de la Escuela de Nego-cios del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México. Número de Certificado de Licitud de Título y Contenido en trámi-te. Los artículos publicados son responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan la opinión del Tecnológico de Monte-rrey ni de sus autoridades. Este publicación se terminó de imprimir el 15 de noviembre del 2011 con un tiraje total de 500 ejemplares.

Las transformaciones del Estado. Una aproximación al debate contemporáneoEdgar Esquivel Solís

DIRECTORIORector del Sistema Tecnológico de Monterrey

Salvador Alva Gómez Rector del Tecnológico de Monterrey

Profesor David Noel Ramírez PadillaRector de la Zona Metropolitana de la Ciudad

de MéxicoDr. Arturo Molina Gutiérrez

Director del Campus Estado de MéxicoDr. Pedro Luis Grasa Soler

Directora de la Escuela de NegociosDra. María Fonseca Paredes

Director del Centro de Investigación enEconomía y Negocios

Dr. José Luis de la Cruz GallegosDirector Editorial

Mtro. H. Omar Jiménez Sandoval

Consejo EditorialDr. José Luis de la Cruz Gallegos

Mtro. Luis Gabriel Zaldivar RiveroMtra. Sandra Ortíz Ramos

Dr. Eduardo Carbajal HuertaMtro. Gerardo Blas Segura

Dr. David J. Sarquís RamírezDr. Dejan Mihailovic Nikolajevic

Dr. Edgar Esquivel SolísDr. Marco Antonio González Pérez

Lic. Alex Rivadeneira Acosta

InvestigaciónMtro. H. Omar Jiménez Sandoval

GeopolíticaJosé Alberto Ramírez del Valle

Opinión y Economía Luis Angel Pérez

NegociosCarlos Nava

Diseño editorialLic. Alex Rivadeneira Acosta

LogotipoMateo Jarrín Silva

Dinámica laboral y perspectivas del primer empleo en ColombiaRamón Mesa y Muricio López

42 El poder de las ideas: el constructivismo que salvó a Brasil de la inflación César Muñoz de la Teja

Marcas en América LatinaRicardo Caballero Valdés

Cátedra Bombardier en el Tecnológico de Monterrey, CEMRicardo Caballero Valdés

Patrones dentro de la bolsa mexicana de valores con el uso de normalidadOscar Gerardo Velázquez Sánchez

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Posteriormente, esta primera revisión continúa con la categoría de Estados “parias”; y Estados “forajidos” nue-vamente desde la mirada de M. Naim7, así también se in-cluye la denominación de Estados “presionados” desde el análisis de David Soogie. Cerramos este primer grupo re-visando la idea sobre Estados “alterados”, finalizando con la discusión sobre Estados “colapsados”.

El segundo grupo en nuestra clasificación tiene como eje analítico la corrupción y su efecto corrosivo sobre las es-tructuras estatales. Gira inicialmente en torno de lo que Joel Hellman y Daniel Kaufman (BM) denominan como “la captura del Estado”. En el mismo sentido, se discute el análisis que sobre el fenómeno realiza Alessandro Pizzor-no8 también desde la idea de la captura del Estado rea-lizada por privados, con la aportación que realiza a través de la definición de una clase “pública-privada”.

El tercer bloque conceptual, es el que integran categorías como los “agujeros negros geopolíticos”, noción que brevemente desarrolla Moisés Naim, pero que coincide en el análisis con este grupo de trabajos para posteriormente abordar lo que a partir de Diego Gambetta9 se denominan las “fisuras estatales”. El eje explicativo de este conjunto lo es el del incumplimiento del Estado de Derecho (rule of law). Al final del trabajo recuperamos la discusión sobre esta breve revisión y esbozamos en las conclusiones algu-nas líneas tentativas para futuros análisis.

2. Antecedentes de la cuestión

El Estado del siglo XX se ha revelado como una fuerza más poderosa que la de los antiguos imperios y como

un amo más terrible que los viejos tiranos y déspotas…

Octavio Paz

El recorrido inicial del Estado moderno fue abrirse paso frente al Estado feudal, al estamental, pasando por la monarquía absoluta, y de ahí al Estado representativo. Recordemos que la idea central más aceptada sobre el Estado -el tipo ideal- a lo largo del siglo XX fue la defini-ción weberiana del mismo, como el agente que concen-traba el monopolio legítimo de la violencia. El consenso académico coincide en que el siglo XX fue la centuria del Estado, en particular en la segunda mitad y hasta la déca-da de los años ochenta, visto como el principal agente político y económico, que dio impulso a la modernización

7 Ilicito, op.cit.8 “Las transformaciones recientes al órden jurídico y estatal en la globalización” en La sociedad civil en la encrucijada. Los retos de la ciudadanía en un contexto global, Edgar Esquivel et al (Coord.), México, ITESM/ CEM- Miguel Ángel Porrúa, Cámara de Diputa-dos LIX Legislatura- Colección “Conocer para Decidir”, 2005.9 La mafia siciliana, México, Fondo de Cultura Económica, 2007.

de las sociedades de diversos puntos del orbe. Es desde este consenso, que se toma como tipo ideal al Estado democrático y de derecho, visto como la representación del Estado moderno, modelo a partir del cual partiremos en este recorrido analítico. La revisión aunque no las líneas más álgidas del debate contemporáneo.

De manera inicial, una historización sobre las transforma-ciones del Estado, sostiene Pierangelo Schiera, tendría que ubicar en su fase moderna los elementos que lo dis-tinguen de otras fases, a saber: una centralización del po-der por una instancia cada vez más amplia, que termina por comprender el ámbito entero de las relaciones políticas10. Se suma a esta centralización del poder el elemento de la te-rritorialidad y una progresiva impersonalidad del mando político, a través de mecanismos contractuales y normati-vos entre el ente estatal (la nacionalidad) y los sujetos (la ciudadanía)11.

Para Guillermo O’Donnell el Estado es también un siste-ma legal, entendido como conjunto de reglas legalmente sancionadas que comprenden y codeterminan numerosas relaciones sociales. Además de las dos dimensiones ya se-ñaladas -la centralización del poder y el sistema legal- el Estado tiene un tercer ámbito, este es el de ser un foco de identidad colectiva para sus habitantes. Para O’Donnell12 es posible localizar en muchos de los actuales Estados las tres dimensiones señaladas, sólo que para ello es necesa-rio hacerlo empíricamente en cada caso particular13, apun-ta.

Como respuesta a la crisis de los años treinta en el siglo XX, el New Deal14, contribuyó a generar los mayores incremen-tos en los niveles de bienestar de la población, y el Estado en ello fue un actor clave. Posterior a la segunda guerra mundial el tipo de Estado que rigió en Occidente fue el del modelo democrático y de derecho, al menos discursiva-mente, el tipo ideal a seguir fue el de éste arquetipo.

Al finalizar los años ochenta del siglo XX presenciamos la caída del bloque soviético. Ya en los años noventa parecía inaugurarse el ciclo del capitalismo sin modelo antagonis-ta. Así, el liberalismo se veía en el escenario como triunfan-te: en el orden político, económico y de las ideas. La hege-

10 Definición de Estado, en Diccionario de Política, Norberto Bo-bbio, Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino, México, Siglo XXI Editores, 12ª edición.11 Idem.12 “Acerca del estado en América Latina contemporánea. Diez tesis para discusión”, en La democracia en América latina. Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos, Argentina, PNUD, 2004, pp. 149-190.13 Un trabajo posterior que nos proponemos es, justamente gen-erar a partir de los estudios aquí revisados y otros más que con-tienen estudios de caso, un mapa del tipo de Estados que desde la literatura existen actualmente en el mundo.14 El nuevo acuerdo.

5 INVESTIGACIÓNLas transformaciones del Estado. Una aproximación al debate contemporáneoEdgar Esquivel Solis*

En este escenario resulta pertinente replantear la cuestión sobre ¿qué tipo de Estado se consolidará finalmente? ¿Significa el retorno del Estado interventor? o ¿es sólo un conjunto de medidas para posteriormente continuar por la misma ruta neoliberal?

Nuestro propósito es ofrecer una revisión y discusión conceptual, no exhaustiva, acerca del Estado, un breve panorama introductorio, sobre algunos de los ejes teóri-co-conceptuales que de manera destacada explican las transformaciones recientes del Estado. Nuestro objeto de estudio es así, el Estado como concepto y sus diversas denominaciones o adjetivaciones a partir de los trabajos desarrollados en torno de él a partir de una exploración documental.

El criterio metodológico ha sido el de abordar algunas de las investigaciones que más han sido discutidas sobre el tema, a partir de los años noventa del pasado siglo. La re-visión de las diversas acepciones se realiza a través de lo que denominamos los ejes analíticos identificados y des-de de los cuales se han realizado los estudios aquí revisa-dos, y su aportación conceptual. Finalmente, proponemos una clasificación como un ejercicio de organización de las líneas en torno del debate actual.

Inicialmente, en este primer conjunto el eje analítico es la legitimidad y debilidad institucional del aparato de Estado. El conjunto lo conforman las definiciones de Estado “débil o fallido”, desde el mainstream2, a partir de autores como Moisés Naim3. Abordamos en la misma línea las ideas de Robert Jackson4 sobre los “cuasi- Estados”. Posteriormente revisamos el concepto de Estado fallido desde un ángulo crítico, totalmente opuesto, y es el abordado a partir de la obra de Noam Chomsky5. Continuamos el análisis con la idea del Estado frágil, desde Susan L. Woodward6.

2 Entendido como la corriente fuerte o dominante.3 Ilicito. Como traficantes, están cambiando al mundo, 4 “Failed States and International Security II: Sources of Preven-tion, Modes of Response, and Conditions of State Success and Re-newal”, Purdue University, West Lafayette, April 8-11, 1999.5 Estados fallidos. El abuso de poder y el ataque a la democracia, Barcelona, Ediciones B, 2007.6 “Fragile States: Exploring the Concept”. Paper presented to the

“States and Security” Learning Group at the Peace and Social Justice meeting of the Ford Foundation, Rio de Janeiro, Brazil, November 29, 2004.

Resumen: Este artículo aborda el debate sobre la clasifi-cación de los actuales Estados, partiendo de la propuesta weberiana que reconoce en el Estado democrático y de derecho el Estado ideal. El artículo presenta una discusión y clasificación de trabajos y conceptos desarrollados en torno del Estado y sus principales desafíos, tales como: la crisis de legitimidad que lo aqueja, los vacíos estatales, la corrupción, la ausencia del Estado de derecho y la violen-cia.

Palabras clave: Estado, legitimidad, debilidad institucio-nal, corrupción, Estado de derecho.

1. Introducción

Las palabras se le envejecen a uno en la boca.

J. Habermas

El debate sobre las transformaciones contemporáneas del Estado, reflejan una intensa polémica acerca de cuál debe ser su caracterización y consecuente adjetivación. Como punto de partida, es necesario considerar que existen al menos dos puntos de inflexión recientes en la noción sobre el Estado. El primero se localiza en el conjunto de conflictos y acontecimientos que dan lugar al derrumbe del Muro de Berlín y la desintegración del bloque soviético, hace ya cerca de veinte años. El segundo, que se registra de manera más reciente, es el retorno forzado del Estado interventor en las principales economías del mundo, en una suerte de parábola, esto último motivado por la crisis financiera mundial iniciada en 20081, y que originó que varios gobiernos compraran bancos, inmobiliarias y empresas automotrices entre otras, con la finalidad de evitar sus quiebras y desapariciones, con el consecuente agravamiento en el empleo y la economía.

* Profesor de Cátedra de la Escuela de Ciencias Sociales del ITESM-CEM, [email protected] Se toma como fecha formal de inicio la del 15 de septiembre de 2008, día en que se declaró la quiebra Lehman Brothers, consi-derado el cuarto banco de inversiones en E.U. Al acogerse a la ley de quiebras de E.U. solicitó protección legal contra sus acreedores, al contar con créditos hipotecarios incobrables por US$60 mil millones. Fuente: diario El Clarín, 16 de septiembre de 2008. Ar-gentina. Disponible en: http://www.clarin.com/diario/2008/09/16/elmundo/i-01761367.htm

4 INVESTIGACIÓN

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tante establecer hasta este momento, que la idea de Esta-dos fallidos al igual que la de cuasi-estados coincide en el señalamiento sobre la amenaza que prefiguran un conjun-to de entes políticos, que se convierten en amenazas para sus propios ciudadanos y para el contexto internacional.

Desde otro ángulo, para Noam Chomsky el “Estado fallido” como noción es en sí mismo un desafío al ser frustrante-mente impreciso, pese a la vaguedad del concepto y a la heterogeneidad actual en los Estados. Chomsky asegura que el término Estado fallido (Failed States) o estado fora-jido en realidad es un invento de la administración Bush (hijo), resultado del fracaso de las políticas acerca del “eje del mal” y los estados terroristas o estados forajidos y otras invenciones creadas para nuclear y aglutinar a la opinión pública y centrar los esfuerzos contra gobiernos y países cuyas políticas no concuerdan con la visión del gobierno estadunidense19. La crítica de Chomsky se centra en que el concepto posee una fuerte carga política, al ser amplia-mente injerencista en sus propósitos ya que según este destacado intelectual, nace con la intención de legitimar intervenciones en los países que sean caracterizados así.

Este pensador norteamericano propone un conjunto de características para precisar cuál es hoy desde su óptica un Estado fallido. Él define estos tres elementos principales:

1) La falta de capacidad o voluntad para proteger a sus ciudadanos de la violencia y tal vez incluso de la destrucción.

2) Otra es su tendencia a considerarse más allá del al-cance internacional, y por tanto libres para perpetrar agresiones y violencia.

19 Tomado de “Estados fallidos: definiciones conceptuales”, Gabri-el Santos, México, Cámara de Diputados LX Legislatura, 2009, p. 5.

3) Además, si tienen forma democrática, padecen un grave <déficit democrático> que priva a sus institu-ciones formales de una auténtica sustancia20.

La propuestas de Naim y Chomsky coinciden en el punto de la falta de legitimidad, pero para Chomsky el déficit democrático se puede interpretar desde un ángulo cua-litativo, es decir, para él existen democracias de proce-dimientos pero no de contenidos (valores, prácticas y mecanismos reales y concretos de empoderamiento para la participación y rendición de cuentas), que imposibili-tan una suerte de pesos y contrapesos de los ciudadanos frente al poder político. Esto es: democracias sin ciuda-danos21. Lo interesante de las distintas propuestas sobre el Estado fallido es que la que propone Naim, apunta a lo que se ha constituido incluso en una propuesta de indicadores que encierran, según sus críticos, una forma de legitimar intervenciones en el plano internacional, aderezadas por el discurso del respeto a los derechos humanos.

Otra vertiente de análisis muy similar a la anterior, se re-fiere a la caracterización de los “Estados frágiles”, desarro-llada por Susan L. Woodward22. Esta idea es muy cercana a la del Estado fallido. Apunta a la representación de cas-carones de instituciones en las cuales el ideal occidental del Estado moderno democrático y de derecho esta muy lejana. Para Woodward, los Estados frágiles son finalmente entidades en riesgo de disolverse. Coincide con Chomsky al señalar que el reposicionamiento del tema es resul-tado de la Doctrina de Seguridad Nacional resultado de la transformación política de los Estados Unidos a partir de los atentados terroristas a las Torres gemelas de Nueva York ocurridos en 2001. Los entrecruzamientos concep-tuales entre Estado fallido y los Estados frágiles son muy evidentes, al señalar que estos últimos son aquellos que son: inefectivos, abusan de los derechos humanos en con-tra de su población, hay una difundida percepción de su población sobre la incapacidad de brindarle protección y un uso abusivo de la coerción ante la creciente ilegitimi-dad del Estado. Así mismo existe un riesgo creciente de separatismos o guerras civiles. Esto constituye para Wood-ward lo que denomina como Estados frágiles.

En este conjunto de análisis hay también estudios que abordan los riesgos sobre la debilidad o fragilidad de un importante número de Estados. Aquí se puede ubicar el análisis de David Soogie, quien hace una advertencia so-bre las actuales categorizaciones que sobre el Estado se realizan ya que:20 Estados fallidos. El abuso de poder y el ataque a la democracia, Barcelona, Ediciones B, 2007, pp. 7 y 8.21El informe del PNUD de 2004 apunta que en América Latina existe ese riesgo ya que estábamos iniciando el siglo XX con de-mocracias sólo electorales y señala que lo que se debían impulsar eran precisamente democracias de ciudadanos.22 “Fragile States: Exploring the Concept”, op. Cit.

7 INVESTIGACIÓN

Noam Chomsky en la UNAM.

monía cultural del capital animó y radicalizó a la derecha que se lanzó, una vez vencido el oso soviético, sobre el Es-tado de bienestar -las conquistas laborales y sociales-. El desmantelamiento del Estado incluyó severas contraccio-nes en el gasto social, en un escenario que se complicaba en América Latina por los estragos económicos y sociales de la década perdida de los años ochenta (Cepal dixit). En ese entorno, la crítica al Estado desde la derecha radical se intensificó, acusándole de ser el generador del deterioro de la economía y el desarrollo social. El decenio de los no-venta y primera década del siglo XXI han sido neoliberales, es decir: anti-estatales.

Todo esto ha incidido en el tipo de Estado que se ha con-figurado, a la palestra de las transformaciones económi-cas, esto es justo el objetivo de estas líneas, indagar las denominaciones de dichos cambios. Partiremos de anali-zar los bloques que agrupamos con la intención de discu-tirlos y encontrar los entrecruzamientos -de haberlos- en las definiciones, intentando encontrar coincidencias en la diversidad de estudios recientes sobre nuestro objeto de estudio.

3. Del Estado Fallido al colapsado: entre la crisis de le-gitimidad y la debilidad

La primera clasificación que proponemos es en torno de los trabajos que desarrollan su análisis sobre la cons-trucción de la legitimidad y la debilidad de muchos de los actuales aparatos estatales en el mundo. La caracteriza-ción del “Estado fallido” que realiza la influyente revista Foreign Policy, a través de su director Moisés Naim, quien ha participado del debate sobre el Estado débil o fallido, generando incluso indicadores15 y mapas. Para Naim, el alineamiento de diversos Estados débiles bajo el manto de las potencias en el periodo de guerra fría, permitió su fortalecimiento, así, los cambios generados a partir de la caída del Muro de Berlín, resultaron en nuevas reconfigu-raciones geopolíticas que mostraron un nuevo mapa de Estados débiles y fallidos.

15 Social Indicators: 1.  Mounting Demographic Pressures. 2.  Massive Movement of Refugees or Internally Displaced Persons creating. Com-plex Humanitarian Emergencias. 3.  Legacy of Vengeance-Seeking Group Grievance or Group Paranoia. 4.  Chronic and Sustained Hu-man Flight. Economic: Indicators: 5. Uneven Economic Development along Group Lines. 6.  Sharp and/or Severe Economic Decline. Politi-cal Indicators: 7.  Criminalization and/or Delegitimization of the State. 8.  Progressive Deterioration of Public Services. 9.  Suspension or Ar-bitrary Application of the Rule of Law and Widespread Violation of Human Rights. 10. Security Apparatus Operates as a «State Within a State». 11. Rise of Factionalized Elites. 12. Intervention of Other States or External Political Actors. Fuente: Fund for Peace.org Meth-odology. Disponible en: http://www.fundforpeace.org/web/index.php?option=com_content&task=view&id=107&Itemid=145 (20/03/2010).

Para Naim, el estado fallido es:

Prácticamente una cáscara vacía, con una capital, un gobierno nominal y el esqueleto de algunas institu-ciones, pero en realidad sin control gubernamental legítimo y con muy poca capacidad de influir en la economía y en las vidas de los ciudadanos.16

También se deben incluir, propone Naim, aquellos lugares remotos y aislados en los que no existe el Estado de Derecho y (en) donde caudillos militares y dirigentes despóticos ejer-cen su desgobierno con total impunidad y a veces de una forma medieval17. La fuerza de este concepto -Estado falli-do- le ha llevado incluso a ser constantemente usado por la prensa y los políticos en diversos Estados del mundo, particularmente cuando se presenta una actualización del Índice de Estados fallidos.

En otro orden de ideas, Robert Jackson propone que se puede hablar también en el contexto de las relaciones in-ternacionales de un conjunto de “cuasi Estados”, los cua-les obviamente son entes políticos que no completaron el proceso de institucionalización y consolidación. Esto es posible porque para resumir hasta ahora: la sociedad inter-nacional ha acomodado muchos Cuasi Estados que son de valor dudoso para sus ciudadanos y algunos Estados fallidos que son lugares peligrosos en los cuales vivir18. Es impor-

16 Naim Moisés, Ilicito. Como trafi cantes, están cambiando al mun-Como traficantes, están cambiando al mun-do, México, Editorial Debate, 2007, pp.45-6.17 Ibid. p.329. 18 El texto original dice: To sum up thus far: international society has accommodated many “quasi-states” that are of doubtful value to their citizens and some “failed states” that are dangerous places in which to live. La traducción es nuestra. “Failed States and Interna-tional Security II”, op. Cit.

6 INVESTIGACIÓN

Moises Naim.

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9 INVESTIGACIÓNmiento ilícito y sin transparencia de beneficios privados para funcionarios públicos (Grzymala-Busse, 2008), en este sentido:

la captura del Estado se refiere a los esfuerzos para influir en la manera en que se forman determinadas leyes, los sobornos a funcionarios públicos para que aprueben normas o decretos favorables a intereses creados concretos o los sobornos a los jueces para que influyan en las decisiones de los tribunales son ejemplos clásicos de una corrupción a gran escala mediante la cual las empresas pueden obtener ven-tajas para ellas gracias a las distorsiones en el marco jurídico y reglamentario de la economía26.

Al respecto Colin Crouch señala que frente a estas prác-ticas realizadas a través de cabilderos especializados que trabajan representando empresas y generando legislacio-nes favorables a sus intereses, la percepción del ciudadano común a este respecto es que los representantes políticos no trabajan para la ciudadanía27 sino para un conjunto de actores privados -la clase “publico-privada”- que capturan el trabajo legislativo, pero que también implica que al-gunos actores económicos impiden el acceso de nuevos participantes en áreas estratégicas de la economía, gene-rando efectos perversos y nocivos como bajo crecimiento económico por el estrangulamiento, rezago tecnológico y altas tarifas por el pago de servicios28.

5. Entre las fisuras y vacíos estatales. Del monopolio de la violencia a sus resquicios.

La moral es el último refugio del eurocentrismo

Hans Magnus Enzesberger

Aquí, se pretende discutir sobre el incremento del fenóme-no de la violencia que se manifiesta a través de un fuerte aumento en la delincuencia común y, sobre todo, de 26 Hellman Joel y Daniel Kaufmann, “La captura del Estado en las economías en Transición”, Finanzas & Desarrollo / Septiembre de 2001.27 El Informe Latinobarometro 2009, señala al respecto que para Sydney Verba, esta es la pregunta central de la soberanía. Los datos que arroja la encuesta del estudio aplicado en 17 países de la región señalan que en la región de América Latina sólo en Uruguay existe la percepción de que se gobierna para la mayoría (58%), mientras que en otro polo se encuentra Argentina en donde sólo un 7% de la población considera que se gobierna para todos El dato para México es de sólo un 21% (uno de cada cinco) que percibe que se gobierna para todos (Latinobarometro 2009, 2010:38-9).28 A este respecto y para el caso mexicano que consideramos que conceptualmente se aproxima mucho a este tipo de Estado véase Gobernabilidad Democrática en México: más allá de la Captura del Estado y la Polarización Social, Banco Internacional de Recon-strucción y Fomento / Banco Mundial, Departamento de México y Colombia / Región de América Latina y El Caribe, Washington, 2007.

aquella que se deriva del crimen organizado, resultado de este contexto de polarización social, política y económica y del retraimiento estatal.

Para abordar el análsis del tercer grupo en la tipología propuesta, se recoge la perspectiva de Moisés Naim, que propone la discusión sobre lo que él denomina “Agujeros negros geopolíticos”. Esto apunta a fenómenos regionales geográficamente y que se escapan del control de los Es-tados sin ser necesariamente fallidos (totalmente, pero si en algún grado) aunque de cualquier forma sufren un debilitamiento estructural evidente en términos de la in-capacidad de proporcionar a sus ciudadanos y habitantes los derechos primordiales: como el derecho a la vida, a la integridad física y a no ser molestado en su persona.

A veces, los agujeros negros son regiones <sin ley> -es decir anárquicas- dentro de un país, como el Transdniester en Moldavia, el corazón montañoso de Córcega o los estados mexicanos limítrofes con Esta-dos Unidos, partes de Colombia o Paraguay: Pueden ser regiones fronterizas que abarquen varios países, como el Triángulo de Oro en el sudeste asiático o la <triple frontera> de Sudamérica, o sistemas confor-mados por barrios o localidades, como las comuni-dades libanesas de las capitales de África occidental29.

Ligado plenamente a este debate se encuentra también la propuesta del Estado forajido que se caracteriza por ser:

inexistente o extinguido, como el caso de algunos países Africanos, que llegaron a ser estado y pos-teriormente como consecuencia, de que no había autoridad que pudiera ser responsable ante los or-ganismos internacionales de la conducción de go-bierno, salvo eso, en general de lo que se trata es que el estado de manera irreversible debe ser un estado democrático con todo el significado y consecuencia que tiene esa expresión30.

La idea básica sobre el Estado forajido es que es aquél que se encuentra fuera de la ley. En la misma línea están los “Es-tados paria”, -dice el propio Chomsky a partir de John Raw-ls-, eran aquellos que se negaban a respetar el “derecho de gentes”. Este derecho significó, en voz del propio Rawls la inclusión de los compromisos de observar tratados y promesas, reconocer que todos son iguales y partes de los acuerdos que los vinculan>, rechazar el uso de la fuerza <por motivos ajenos a la legítima defensa> y respetar los derechos humanos>, además de otros principios que deberían acep-tarse de buena gana…31

29 Naim, op cit. p. 329.30 Pérez M. Joel, “Derechos Humanos y Estado de Derecho” Va-lencia, “Cuadernos para el Debate” Centro de Estudios Políticos y Administrativos Serie: Nº 1 y Nº 2 Valencia, 2007, p. 4.31 John Rawls, El derecho de gentes y Una revisión de la idea de

en gran parte de todo lo que se dice actualmente sobre los Estados que fracasan se oye un trasfondo revelador de supremacía y condescendencia de Oc-cidente. La intervención imperial ha vuelto a estar de moda. Sin embargo, se suele predicar con adjetivos como “ligera” o “benigna” y sólo se aplaude si quienes intervienen son potencias occidentales.23

Soogie advierte en su exploración, que dentro de las clasificaciones se prefigura el riesgo de un retorno de imperialista occidental de “nuevo cuño” se encuentran denominaciones como: Estado frágil, débil, presionado o fracasados. Agregaríamos que la advertencia se puede extender a la de los Estados fallidos, finalmente muchas de las críticas que recogimos líneas atrás, y que se han realizado hacia estas categorizaciones coinciden con lo señalado por David Soogie, enmascaran un debate con tintes de post-colonialismo occidental. En este primer blo-que los trabajos revelan la coincidencia en el eje teórico que subyace en sus propuestas conceptuales, ya sean falli-dos, débiles, presionados o fracasados, las coincidencias se revelan en nuestro análisis.

4. Corrupción y su efecto corrosivo sobre las estructu-ras estatales

Las transformaciones jurídicas que trajo consigo el pro-ceso de desestatización económica llevó a los Estados, in-volucrados en procesos de escasez de recursos fiscales, a invocaciones privatizadoras para que el ámbito privado se hiciera cargo de responsabilidades otrora públicas. Así, ex-plica Alessandro Pizzorno, surgió lo que él denomina una nueva clase “publica-privada”.

En la clasificación que aquí desarrollamos, el segundo con-junto de trabajos que perfilan el tipo de Estado existente en la actualidad, encuentran como segundo eje de análisis la corrupción su efecto corrosivo en lo que se denomina la

“captura del Estado”.

El antecedente se localiza en los ochenta, a partir de los cuales el neoliberalismo, ha auspiciado el mayor inter-cambio de mercancías que la humanidad haya visto y es resultado de los procesos de desregulación, incrementa-dos fuertemente desde los años noventa del pasado siglo XX. Estos procesos de liberalización han incluido desde el ángulo estatal el desmantelamiento progresivo de los niveles de bienestar, particularmente para los sectores más desfavorecidos de la población, dejándolos abando-nados frente a las “libres fuerzas del mercado”.

23 David Soogie, “La debilidad del Estado: Mirar a través de otros cristales”, Madrid, Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior, Documento de trabajo No. 64, 2008.

En el sector internacional, se ha reanudado la era de los robber barons, ya sean banqueros ladrones o especuladores ilegales. Porque el carácter radical-mente asimétrico de la globalización ha permitido que el capitalismo salte de la jaula definida por la democracia del Estado-nación, fomentando las prác-ticas depredadoras y la anarquía global, y dejando atrás las instituciones democráticas.24

En este marco, las transformaciones estatales, producto de su retraimiento, vaciamiento o distorsión de las funcio-nes centrales que rigió avanzado el siglo XX, implicaron una redefinición no como una simple cuestión semántica, sino como necesaria caracterización de las funciones y al-cances que actualmente tienen muchos de ellos.

Alessandro Pizzorno, explica que este fenómeno es el resultado del paso del anterior orden jerárquico-estatal a uno de distinta naturaleza, mismo que permitió el sur-gimiento de lo que él denomina la clase “pública-privada”, ello supone el reconocimiento de la pérdida de las ante-riores potestades del Estado moderno para cederlas en buena medida a esta clase. Para Pizzorno, actualmente:

El Estado no es más el sujeto de autoridad que, como decían los pandentistas alemanes del siglo XVIII,

“macht kein Vorschlag”, es decir, no entra en relacio-nes contractuales con los privados. En cambio, cuan-do el Estado decide sus intereses, los privados, en varias formas (la representación, la consultoría, el ex-perto) están presentes y deciden en modo conjunto con los representantes de la administración pública. Se trata, según la dicción de un acta del Congreso norteamericano, de un “negociated rulemaking”. Usando otra fórmula, más o menos equivalente, es posible decir que estamos frente al pasaje del siste-ma de representación pública a uno que, en cambio, podríamos llamar sistema de representación privada, o quizás, con mayor precisión, público-privada25.

Aquí surge la pregunta sobre quién o quiénes capturan al Estado y, a través de qué mecanismos y estrategias se despliega este proceso. Para resolverlas señalaremos que como concepto la “captura del Estado” define un conjunto de acciones ya sea de personas, grupos o empresas en los sectores público y privado que influyen sobre la elabo-ración de leyes, regulaciones, decretos y otras políticas gubernamentales a su favor, como resultado del otorga-

24 Benjamín Barber, El imperio del Miedo. Guerra, terrorismo y de-mocracia, Barcelona, 2004, pp. 148.25 Pizzorno Alessandro, “las transformaciones recientes al orden jurídico y estatal en la globalización”, en La sociedad civil en la en-crucijada. Los retos de la ciudadanía en un contexto global, Edgar Esquivel (Coord.), México, ITESM/ CEM- Miguel Ángel Porrúa, Cámara de Diputados LIX Legislatura- Colección “Conocer para Decidir”, 2005.

8 INVESTIGACIÓN

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11 INVESTIGACIÓNEsta perspectiva tan desencantada nos conduce inheren-temente al debate sobre la naturaleza humana, y sobre cómo generar un orden ante seres humanos tan en coin-cidencia con Hobbes en donde: el hombre es lobo del hom-bre.

A continuación se presenta esta tabla en la que agrupamos lo discutido líneas atrás.

y estatales que generen la confianza suficiente para que la ciudadanía evite recurrir a figuras perniciosas que preten-den llenar los vacíos estatales.

En términos generales se puede decir que el desafío que enfrentan las sociedades contemporáneas, ha implicado en muchas regiones un retorno a una suerte de arreglos pre y post-estatales, en donde priva la ley del más fuerte. El retorno al Estado de naturaleza es justamente resultado de la ausencia y/o debilitamiento estatal, al que se suma la crisis de legitimidad de un Leviatán que se ha erigido sólo como fuerza, como potencia, lo que en palabras de Haber-mas38 sería Gewalt, pero sin Match, sin la previa búsqueda de consenso y lejos de la democracia.38 Habermas Jürgen, “Hanna Arendt (1966)” en Perfiles filosófico- políticos, Madrid, Taurus, 1991.

Eje analítico Autor Concepto

Legitimidad y debilidad institu-cional

a) Robert Rotbergb) Moisés Naim.c) Susan Woodwardd) Robert Jacksone) Noam Chomskyf ) David Soogie

a) Estado fallido -mainstream-b) Estado fallido -concepto crítico-c) Estados frágilesd) Cuasi Estadose) Estados presionadosf ) Estados alterados

Corrupción y su efecto corrosivo sobre las estructuras estatales

a) Joel Hellman y Daniel Kaufmanb) Alessandro Pissorno

a) Captura del Estadob) Clase pública-privada

Fisuras y vacíos estatalesFallas en el Estado de Derecho –rule of law-; yuna propuesta ralwsiana.

a) y b) Moisés Naim c) John Rawls d) Noam Chomskye) Diego Gambettaf ) y g) John Rawls

a) Estado anómicob) Agujeros negros geopolíticosc) Estados forajidosd) Estados pariae) fisuras estatalesf ) “Estado de naturaleza posthobes-siano”g) Estados proscritos; Estados lastrados y “Derecho de gentes”

Fuente: Elaboración propia.

Clasificación de trabajos que discuten al Estado contemporáneo

6. Conclusiones tentativas

Recapitulando este breve recorrido sobre el debate acerca de la naturaleza estatal iniciamos con la discusión sobre la legitimidad y debilidad de los aparatos nacionales en diversas regiones del mundo. El consenso desde diversas perspectivas es sobre la utilización que se puede despren-der sobre los Estados fallidos y su justificación para desa-rrollar políticas intervencionistas sobre Estados amenaza-dos en su viabilidad y futuro.

En el segundo apartado propuesto en nuestra clasificación la discusión gira en torno de la corrupción y el efecto per-nicioso y nocivo sobre las estructuras estatales. El fenóme-no denominado “captura del Estado” (de amplios sectores económicos por empresas y de las rentas estatales a través de sindicatos) en muchos casos a través de lo que Pizzorno denomina la clase “público-privada” genera incompeten-cia, fomentando desigualdad e incluso atraso económico por prácticas monopólicas.

El tercer grupo de la tipología propuesta gira en torno de los fenómenos que van del incumplimiento del Estado de derecho (rule of law) a los fenómenos en torno de la cre-ciente violencia en las sociedades. Las fisuras estatales que propone Gambetta no son sino prácticas mafiosas resulta-do de la debilidad o ausencia de instituciones económicas

10 INVESTIGACIÓNPara Rawls, el Estado proscrito es precisamente aquel en que hay condiciones de inobservancia del derecho de gentes y que se niegan a cumplir un razonable derecho de gentes32. La propuesta rawlsoniana debe ser muy discuti-da, puesto que finalmente impone el canon occidental por sobre otras realidades a la hora de perfilar las sociedades

“decentes”, ya el adjetivo conlleva una fuerte carga euro-centrista. De esta forma encontramos coincidencias entre Estados “forajidos, parias y proscritos.”

Desde otro ángulo, en esta clasificación encontramos la propuesta de Diego Gambetta sobre toda una gama de fenómenos que se desarrollan a partir de las “fisuras esta-tales”, como él las denomina y de inmediato ello nos re-mite a las mafias

es que el principal mercado de servicios de la mafia se encuentra en transacciones inestables en las que la confianza es escasa y frágil. Este es el caso, por ejemplo, de las transacciones ilegales en las que no se dispone de ninguna instancia legítima de apli-cación de la ley, en otras palabras, del Estado33.

La propuesta explicativa de Gambetta del persistente fenómeno de la delincuencia organizada en mafias gira en torno de los vacíos o fisuras del Estado, de un Estado que no está y consecuentemente de una sociedad que se las arregla sola, es decir, aparecen y se desarrollan en contex-tos de ausencia o debilidad institucional. Justamente para llenar esos vacíos. El vaciamiento estatal, también ocurre a partir de lo que O’Donnell propone que debe ser una de las funciones que un Estado puede desarrollar, esta es la de ser foco de identidad, aquí en particular se desarrolla la lealtad entre un Estado y sus ciudadanos. Estas son dos de las vertientes que la ausencia o debilidad estatal a través de sus instituciones reflejan, por un lado la aparición y de-sarrollo de grupos mafiosos, por otro, una precaria iden-tidad y cohesión (reflejada en una precaria lealtad) con respecto del Estado.

Finalmente, en nuestra clasificación sobre los actuales fenómenos en torno del Estado, se puede ubicar un análi-sis de corte hobbessiano. Éste representa una mirada en clave posmoderna sobre el debate estatal y evidencia el desencantamiento del actual estado de cosas. Este en-foque es desarrollado por el sociólogo alemán Hans Mag-nus Enzesberger34, para quien lo que priva es el cinismo puro en las relaciones sociales por un lado; y entre la so-ciedad y sus Estados por otro. La creciente violencia regis-trada a nivel mundial para Magnus Enzesberger se consti-

razón pública, Barcelona, Paidós Estado y Sociedad, 2001.32 Idem, p. 15.33 Gambetta Diego (2007), La mafia siciliana, México, Fondo de Cultura Económica, cap. 1.34 Hans Magnus Enzesberger (1994), Perspectivas de guerra civil, Barcelona, Anagrama, Colección Argumentos.

tuye en el germen de la desintegración de los Estados y es probable que se muestre a través de guerras civiles.

Lo que ocurría, según señala el sociólogo alemán era que:

Los guerrilleros y terroristas de los años sesenta to-davía creían necesario justificar sus acciones. Por medio de octavillas y proclamas, de catecismos pedantes y confesiones formuladas con aire buro-crático, buscaban justificar ideológicamente sus tro-pelías. A los criminales de nuestros días todo ello les parece superfluo; se caracterizan por la total falta de convicción35.

Lo que vemos surgir consecuentemente es un retorno a un neo-Estado de naturaleza posthobessiano muy preo-cupante, dado que lo que priva, según él, es la ley del más fuerte. La coincidencia es evidente con los fenómenos de-nominados “agujeros negros geopolíticos”, son muy cerca-nas, aunque esta última define regiones, lo que señala el sociólogo alemán son Estados.

Un caso especial lo constituyen las regiones fronteri-zas, con sus propias turbulencias y reglas de juego. Las bandas dedicadas al contrabando, a la droga y a la criminalidad en general ya han conseguido alterar profundamente la convivencia. A ello contribuyen también los inmigrantes ilegales, en su mayoría pro-cedentes de un entorno cultural diferente, que los incapacita para comprender las formas usuales de convivencia36.

El uso de la violencia se ha separado totalmente de las jus-tificaciones ideológicas, no hay elaboraciones discursivas ni narrativas, cinismo puro. En su obra, Magnus Enzesber-ger, destaca que incluso en los análisis sobre el fenómeno de la creciente violencia se aprecia una impronta justifi-catoria ya que la culpa jamás la tiene el criminal, siempre el entorno: el hogar paterno, la sociedad, el consumismo, los medios audiovisuales, los malos ejemplos. Parece como si a todo homicida se le entregara por así decirlo un cuestionario de elección múltiple que debe llenar siempre a su favor37.

Magnus anticipa una especie de cultura justificatoria en la que nadie es responsable de nada sino solamente víctima de un acto injusto que ha padecido y que sólo reproduce.

Abunda incluso, señalando que si la exploración la realiza-mos desde ángulos económicos llegaremos a la conclusión de que la violencia colectiva no es más que la respuesta de los perdedores del juego económico desesperados frente a su situación en la que se les ha arrebatado el futuro. 35 Idem, p. 20. El subrayado en negritas es nuestro.36 Idem, p. 51. Valdría la pena considerar si no es esto justamente lo que estamos presenciando en el caso de Ciudad Juárez, Culiacán, Durango y Monterrey, en los norteños estados de México.37 Idem, p. 37.

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13

Crimen organizado en México y la estrategia gubernamental de combate

En años recientes, el tema del crimen organizado se ha convertido en una cuestión pendiente en muchas de las agendas de seguridad a nivel nacional, regional y glo-bal. A este respecto, el caso de México ha sido destacado como uno de los más preocupantes; debido no sólo a sus profundas consecuencias nacionales de tipo político y económico, sino principalmente debido a sus derivaciones en términos sociales y de seguridad humana. Asimismo, se han considerado las ramificaciones de éstas actividades ilícitas en la región centroamericana y sudamericana, ha-cia donde los grupos criminales organizados mexicanos han extendido sus redes ilícitas y forman parte ya de su complejas redes de tráfico de armas, drogas, personas y otros productos ilícitos.

Consecuentemente, los significativos niveles de violencia en México –de 2007 a la fecha, la violencia relacionada con el crimen organizado ha generado 34 mil 162 personas muertas1– y la inestabilidad creciente en ciertas zonas del país – principalmente en ciudades como Ciudad Juárez, Chihuahua, Tepic, Durango, Torreón, Tijuana, Acapulco, Reynosa, Nuevo Laredo, Cuernavaca, Mazatlán y Culiacán; consideradas entre las más peligrosas del mundo2– han situado al crimen organizado como una de las amenazas más importantes a la seguridad nacional y una cuestión central para el mantenimiento de la estabilidad de las es-tructuras del Estado.

Empero, cabe destacar que la criminalidad organizada no es un fenómeno nuevo en México. Los antecedentes del tráfico de sustancias ilícitas –una de las principales actividades de las redes criminales mexicanas contem-poráneas– datan desde 1914, año en que se promulga el Acta Harrison en Estados Unidos de América (EE.UU.) y se

* Maestra en Estudios de Seguridad Internacional, Macquarie Uni-versity, Sydney Campus, Australia, 2008 – 2009, Doctorante del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales, con ori-entación en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, [email protected] Petition President Obama to End Illegal Arms Trafficking to Mexico. Washington Office on Latin America. 28 Junio, 2011. http://www.wola.org/publications/petition_to_president_obama_to_stop_illegal_arms_trafficking_to_mexico. Consultado: Martes 28 Junio, 2011.2 El 25% de las ciudades más violentas del mundo son mexica-nas. CNN México. 12 Enero, 2011. http://mexico.cnn.com/nacio-nal/2011/01/12/el-25-de-las-ciudades-mas-violentas-del-mundo-sonmexicanas. Consultado: Martes 21 Junio, 2011.

criminaliza el opio3; creando así la posibilidad de cultivar drogas ilegales en territorio mexicano y suministrar éstos productos a los consumidores estadounidenses.

Por ende, para entender las características actuales de los grupos criminales organizados mexicanos y su proceso de transnacionalización, resulta importante llevar a cabo un estudio acerca de los elementos que les han permitido evolucionar y convertirse en una referencia central dentro del mapa geopolítico de la criminalidad global. En ese sen-tido, éste documento de investigación tiene como finali-dad presentar un análisis acerca del desarrollo histórico del crimen organizado en México; tomando en cuenta los factores endógenos y exógenos que facilitaron el cre-cimiento y la consolidación de éstos grupos criminales en México y América Latina. Asimismo, este trabajo pretende realizar un estudio breve acerca de la estrategia guberna-mental de combate al crimen organizado – emprendida por el Presidente Felipe Calderón– y, las consecuencias que esa estrategia ha tenido a nivel nacional.

Criminalidad Organizada en México: Antecedentes

Los grupos criminales organizados mexicanos son con-siderados actualmente como actores centrales en la con-figuración de la geopolítica criminal; pues sus redes se encuentran entre las cinco de mayor importancia a nivel internacional, han logrado diversificar sus actividades de manera exponencial –se involucran en negocios ilegales tan diversos como el tráfico de drogas, personas y ar-mas; cobro de piso; secuestro; extorsión y lenocinio, en-tre otros– y, cuentan con presencia en más de 46 países alrededor del mundo4. Sin embargo, los grupos ilícitos mexicanos no pueden ser considerados como una proble-mática reciente, pues éstas empresas ilegales se han ido transformando a lo largo del tiempo a razón de múltiples factores endógenos y exógenos que han favorecido su crecimiento.

En ese sentido, el tráfico de sustancias ilícitas desde México tiene su origen a principios del siglo XX, cuando comienza la era prohibicionista auspiciada por EE.UU.. De tal forma 3 Serrano, Mónica. México: narcotráfico y gobernabilidad. Pensa-miento Iberoamericano. No. 1. 2007, p. 256.4 Los narcos mexicanos se diversifican. El Financiero. México. In-forme Especial. 25 Marzo, 2011. p. 36.

OPINIÓN

Grettel Dulfary Baloyes Camarena*

12 INVESTIGACIÓNReferencias

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Rk País

1 Somalia

2 Chad

3 Sudan

4 Congo (D. R.)

5 Haiti

6 Zimbabwe

7 Afghanistan

8 Central African Rep.

9 Iraq

10 Cote d’Ivoire

11 Guinea

12 Pakistan

13 Yemen

14 Nigeria

15 Niger

16 Kenya

17 Burundi

18 Myanmar

18 Guinea Bissau

20 Etiopía

21 Uganda

22 North Korea

23 Timor-Leste

24 Camerún

25 Bangladesh

26 Liberia

27 Nepal

28 Eritrea

78 Honduras

78 Thailand

80 Venezuela

81 Algeria

82 Rusia

83 Bielorusia

84 Rep. Dominicana

85 Senegal

86 Cuba

87 Marruecos

88 Vietnam

Rk País

89 El Salvador

90 Cabo Verde

91 Maldivas

92 Gabon

93 Arabia Saudita

94 México

95 Turquía

96 Jordania

147 Italia

148 Malta

149 Lithuania

150 Mauricio

151 España

152 República Checa

153 Chile

154 Uruguay

155 Corea del Sur

156 Eslovenia

157 Singapur

158 Estados Unidos

159 Reino Unido

159 Belgica

161 Francia

162 Alemania

163 Portugal

164 Japón

165 Islandia

166 Países Bajos

167 Australia

168 Canadá

169 Austria

170 Luxemburgo

171 Irlanda

172 Nueva Zealanda

173 Dinamarca

174 Suiza

175 Suecia

176 Noruega

177 Finlandia

Índice de Estados Fallidos 2011* (países seleccionados)

* Un índice mayor representa una estado más débil. Estimado por The Fund for Peace.

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15

Turquía (1971), permitieron que los niveles de venta ilegal de heroína mexicana en EE.UU. aumentaran hasta un 80 por ciento.22

Sin embargo, en enero de 1977 el gobierno mexicano em-prendió la Operación Cóndor; operativo militar que se des-tacó por el despliegue de 10 mil soldados23 en la región del Triángulo Dorado mexicano –Sinaloa, Durango y Chi-huahua–, con el fin de erradicar los sembradíos de drogas ilegales y realizar detenciones de traficantes de alto nivel. Cabe mencionar que la operación militar logró realizar algunos cientos de detenciones y la destrucción de algu-nas toneladas de droga; lo cuál redujo temporalmente el suministro de drogas mexicanas en EE.UU.24 Empero, ésta intervención militar demostró la creciente capacidad de reorganización de los grupos criminales mexicanos y su posterior reposicionamiento en el tráfico de estupefacien-tes. Consecuentemente, el gobierno mexicano se enfren-taba ahora con empresas criminales más adaptables a la persecución estatal, además de distinguirse por disputar los acuerdos preexistentes relativos a la contención de la violencia; alterando el sistema regulatorio de la criminali-dad.25

Ahora bien, durante las décadas de 1970 y 1980 el mer-cado ilegal estadounidense de la cocaína creció de mane-ra exponencial, lo cuál permitió el fortalecimiento de las empresas criminales colombianas. Durante este periodo y hasta 1989, el flujo de la droga andina era trasladado hasta EE.UU. en su mayoría por medio de pequeñas avionetas Cessna desde Colombia a través del Caribe. No obstante, el gobierno estadounidense fortaleció sus controles en ésta ruta de tráfico y las organizaciones colombianas de Cali y Medellín diversificaron sus rutas, pasando los carga-mentos de cocaína a EE.UU. vía México.26 Con ese fin, los grupos colombianos crearon alianzas temporales27 con las organizaciones mexicanas para usar sus rutas de distribu-ción en el tráfico de cocaína sudamericana a cambio de cantidades en efectivo.28

The global diffusion of injecting drug use: implications for hu-man immunodeficiency virus infection. United Nations Office on Drugs and Crime (UNODC). 01 Enero, 1993. http://www.unodc.org/unodc/en/data-andanalysis/bulletin/bulletin_1993-01-01_1_page002.html#nu10. Consultado: Miércoles 22 Junio, 2011.22 Serrano, Mónica. op. cit. p. 267.23 Paoli Bolio, Ivan. op. cit. p. 101.24 Astorga, Luis. (1999). op. cit. p. 18.25 Serrano, Mónica. op. cit. pp. 268, 269. 26 Paternostro, Silvana. op. cit. pp. 43, 44.27 Cabe mencionar que los grupos colombianos llevaron a cabo éstos acuerdos con sus similares mexicanos en 1984, por medio de su representante Juan Ramón Matta Ballesteros. La tarifa esta-blecida para el envío fue de $1,000 por cada kilogramo de cocaína colombiana traficada a EE.UU. Fuente: Bonner, Robert. The New Cocaine Cowboys. Foreign Affairs. Vol. 89. Issue 4. Jul/Aug 2010.28 Chabat, Jorge y Georgina Sánchez. El crimen organizado en América Latina y el Caribe: Mapeo de México. Incluido en: Ma-thieu, Hans y Paula Rodríguez Arredondo (eds.). Anuario 2009

Empero, durante la década de 1990 el acuerdo entre grupos se modificó, pues las organizaciones mexicanas recibirían un pago en especie a partir del porcentaje de droga traficada. A partir de este momento, las empresas criminales mexicanas se transformaron de prestadores de servicios de transporte a distribuidores de cocaína su-damericana en EE.UU.29 Lo anterior –en conjunción con el debilitamiento progresivo de los cárteles de Medellín y Cali, debido a la presión de los gobiernos colombiano y estadounidense30–, permitió que las redes ilegales mexi-canas absorbieran poco a poco el control del tráfico de co-caína sudamericana en territorio norteamericano.

Es a finales de la década de 1990 que los grupos criminales organizados se posicionan como “factores de poder real en México,”31 debido a tres elementos específicos: el au-mento de la violencia ejercida por la criminalidad; la tran-sición política y el colapso de los convenios de regulación pre‐existentes con las cúpulas en el gobierno. En otras palabras, las redes ilegales mexicanas comenzaron a ob-tener amplias ganancias a partir del control de la distribu-ción de cocaína sudamericana en EE.UU.; lo cuál se tradujo también en un aumento progresivo e indiscriminado de la violencia entre asociaciones criminales, con el fin de aca-parar mayores segmentos del mercado. Como consecuen-cia, el Estado mexicano –en pleno proceso de transición democrática– estaba imposibilitado ya para controlar a los grupos criminales organizados –sumamente fortalecidos económicamente y mejor posicionados a nivel local– y ante ello, los mecanismos para “gestionar la coexistencia pacífica y disciplinada de las organizaciones criminales”32 se habían desarticulado.

Consecuentemente, las empresas criminales mexicanas han experimentado – durante los últimos años– un pro-ceso de flexibilización, diversificación, descentralización y empoderamiento; generando redes ilegales con es-tructuras jerárquicas horizontales, basadas en células cuasi‐independientes dedicadas a tareas específicas, con de la Seguridad Regional en América Latina y el Caribe. Friedrich Ebert Stiftung. Bogotá, Colombia. Primera Edición. Junio, 2009. p. 201.

29 Kellner, Tomas y Francesco Pipitone. Inside Mexico´s Drug War. World Policy Journal. Vol. 27. No. 1. Spring, 2010. p. 3030 El debilitamiento de los grupos ilegales colombianos se llevó a cabo por parte del gobierno colombiano con apoyo de EE.UU. En 1993 la muerte de Pablo Escobar Gaviria desarticuló al Cartel de Medellín, mientras que en 1995 la detención de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela –y sucesiva extradición a EE.UU.– provocó serias alteraciones en el Cartel de Cali y su es-tructura. Fuente: ibid. p. 29.31 Benítez Manaut, Raul. Seguridad nacional, gobernabilidad y crimen organizado en México. Incluido en: Mathieu, Hans y Paula Rodríguez Arredondo (eds.). Anuario 2009 de la Seguridad Re-gional en América Latina y el Caribe. Friedrich Ebert Stiftung. Bo-gotá, Colombia. Primera Edición. Junio, 2009. p. 115. 32 Serrano, Mónica. op. cit. p. 270.

OPINIÓN14

la Conferencia de Shangai (1909) y la sucesiva Convención Internacional del Opio (1912) –como primeras muestras del prohibicionismo–, tendrían como objetivo principal erradicar la oferta abierta de opiáceos y cocaína, así como perseguir a aquellos que exportaban ésas sustancias de manera ilegal a nivel internacional. Posteriormente, el Acta Harrison (1914) impedía la importación, manufactura y distribución de opiáceos y derivados de la hoja de coca en territorio estadounidense5.

Lo anterior, dio lugar a un redituable tráfico de drogas ilícitas de México –donde no se prohibiría la producción de marihuana hasta 1920 y la de amapola hasta 19266– a territorio estadounidense7. Desde aquellos años, las prin-cipales zonas de producción de amapola (opiáceos) se localizaban en Sinaloa (principalmente Badiraguato), So-nora, Chihuahua y Durango –regiones actualmente ase-diadas por el crimen organizado–, mientras que las princi-pales rutas para el paso de las sustancias ilícitas a territorio estadounidense se concentraban en las ciudades fronteri-zas de Tijuana, Mexicalli, Nogales, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo8. Por su parte, los grupos que llevaban a cabo ésas actividades ilícitas comenzaron a construir una base social en torno a ellos9; en virtud de las ganancias que podían ser obtenidas por la comercialización del opio mexicano en EE.UU. y la falta de oportunidades económicas para campesinos de las zonas productoras.

Coincidentemente, la producción y venta ilegal de opio por parte de grupos mexicanos se benefició de la permisividad y protección de algunas autoridades locales; ya que la pro-hibición en territorio del norte generó amplios beneficios económicos, motivando la creación de estructuras regu-latorias del comercio ilícito y su inherente violencia desde instancias municipales y estatales.10, 11 Por tanto, resulta evidente la proposición de Luis Astorga, cuando asegura que “el campo del tráfico de drogas en México no nació ni

5 Villatoro, Pablo. Estados Unidos y las Drogas ¿Prohibir o Legali-zar? Revista Fuerzas Armadas y Sociedad. Vol. X. No. 1. pp. 38, 39.6 Astorga, Luis. Drug Trafficking in Mexico: A first general assess-ment. UNESCO. México. 1999. p. 12.7 De 1930 a 1970, gran parte de la marihuana y heroína consumi-das en EE.UU. procedía de México. Para mayor información ver: Paternostro, Silvana. Mexico as a Narco-democracy. World Policy Journal. Vol. 12. No. 1. Spring, 1995. p. 44.8 Astorga, Luis. Drogas sin fronteras. Grijalbo. México. Primera reimpresión. 2003. p. 355.9 Paoli Bolio, Ivan. Evolución del narcotráfico en México. Bien Común. No. 163. Julio, 2008. p. 99. 10 Serrano, Mónica. op. cit. p. 259.11 A partir de la década de 1940 se establecen nexos importantes entre instituciones federales de gobierno y grupos criminales, for-taleciendo así la regulación del tráfico ilegal desde el poder político. Para mayor información ver: Astorga, Luis. Crimen organizado y la organización del crimen. Incluido en: Bailey, John y Roy Godson (eds.). Crimen organizado y gobernabilidad democrática. México y la franja fronteriza. Grijalbo. México. 2000. p. 89.

se desarrolló de manera autónoma y en autarquía”;12 sino gracias al auspicio de autoridades locales y, algunos años después, federales.

El periodo de la Segunda Guerra Mundial y los años posteriores significaron un importante beneficio para la industria de drogas ilegales en México; época cata-logada incluso como “la causa de la expansión del cul-tivo de amapola.”13 Lo anterior, respondió directamente al aumento en la demanda de morfina por parte de los combatientes estadounidenses y a la disminución de las importaciones provenientes de Asia y Europa.14, 15 El cre-cimiento del mercado de sustancias ilícitas16 generó a su vez dos resultados paralelos en México durante la década de 1950: el aumento de la violencia relacionada con las drogas en las principales localidades productoras17 y la sucesiva transformación de la regulación gubernamental –pasando del ámbito local, al federal–. De tal forma, los traficantes mexicanos operaban ahora bajo un sistema de protección política dirigido por las autoridades federales; quienes “gestionaban la organización eficiente y pacífica del mercado, a cambio de ‘impuestos’ extraídos de la ac-tividad criminal.”18

El auge del comercio de sustancias ilegales continuó su tendencia a la alza durante la década de 1960;19 cuando se registran significativos aumentos en el consumo de mari-huana –por parte de soldados y estudiantes norteameri-canos– y los productores mexicanos se posicionan como los principales proveedores de esa droga.20 Asimismo, el desmantelamiento de la operación ilegal llamada French Connection21 y la prohibición del cultivo de opio en

12 Astorga, Luis. (2003). p. 14.13 Serrano, Mónica. op. cit. p. 261.14 Paoli Bolio, Ivan. op. cit. p. 101.15 Según datos de Mónica Serrano, para 1948 los traficantes mexi-canos contaban con una extensión de aproximadamente 10 mil hectáreas de sembradíos de amapola, suficientes para abastecer en-tre el 10% y el 15% de la demanda ilegal estadounidense de opio y heroína. Para mayor información ver: Serrano, Mónica. op. cit. pp. 263, 264.16 Cabe mencionar que durante las década de 1950 y 1960, el trá-fico de opio a EE.UU. se llevó a cabo principalmente vía aérea, por medio de vuelos comerciales realizados por la compañía nacional Aeronaves de México o por pilotos privados que realizaban vuelos desde pequeños puertos aéreos clandestinos en Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Durango, hacia territorio estadounidense. Para may-or información ver: Astorga, Luis. (1999). op. cit. p. 17.17 ibid. p. 16.18 Serrano, Mónica. op. cit. p. 265.19 Según reportes oficiales de EE.UU., a inicios de la década de 1960 entre el 75 y el 80% de la heroína y casi la totalidad de la mari-huana consumidas en el país del norte provenían de México. Para mayor información ver: Astorga, Luis. (1999). op. cit. p. 17.20 Astorga, Luis. (2003). p. 358. 21 La operación conocida como French Connection (desarticulada a inicios de la década de 1970), se basaba en la producción ilegal –y en grandes cantidades– de heroína en laboratorios localizados en Marsella, Francia, para su posterior venta en Nueva York. Fuente:

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estructuras de apoyo social y presencia territorial--,47 ni tampoco se consideraron las debilidades del Estado mexi-cano –corrupción endémica de los aparatos de seguridad; falta de adiestramiento de las FF.AA. para participar en una guerra asimétrica48 y; finalmente, ausencia de una re-forma integral del Estado en términos de seguridad y de-fensa49–. Es decir, el uso de las FF.AA. como único recurso para enfrentar a las organizaciones criminales resulta una respuesta parcial a una problemática multidimensional que, como se ha explicado antes, responde a un proceso histórico de corrupción, complicidad e incompetencia del gobierno mexicano y, hoy en día genera altos niveles de violencia y desconfianza de la población respecto a las au-toridades gubernamentales.

En ese sentido, resulta evidente que la estrategia guber-namental de combate al crimen organizado no debe estar únicamente basada en el uso de la fuerza; considerando que, las detenciones de miembros de los grupos crimi-nales no resuelven el problema fundamental de la crimi-nalidad –pues los integrantes de las redes ilegales son fácilmente reemplazados por otros– y tampoco lo hace la presencia militar en zonas específicas del país –ya que esto sólo disminuye la violencia por breves periodos y a su vez, desplaza la tensión a otras regiones; expandiendo los efec-tos nocivos de la ilegalidad–.50

Conclusiones

Las organizaciones mexicanas de crimen organizado se han convertido en un serio peligro de seguridad para el Estado –amenazando la estabilidad de las instituciones y el proceso de toma de decisiones– y para la economía nacional – evitando la llegada de inversiones extranjeras, generando incertidumbre en los empresarios mexicanos y motivando la salida de capitales, ante la inseguridad cre-ciente–; pero sobre todo para la sociedad –considerando la situación de temor, desconfianza y escepticismo que originan las violentas acciones de la criminalidad, pero también la unidimensional estrategia gubernamental para enfrentar ésta problemática–. Si bien es cierto que México aún no se convierte en un Estado fallido,51 puesto que no 47 ibidem.48 Según Zygmunt Bauman, las guerras asimétricas se caracterizan como enfrentamientos entre dos bandos, donde se puede distin-guir la participación de un gobierno estatal y de otros actores no estatales. En ese sentido, el enemigo asimétrico tiene como obje-tivo el debilitamiento del Estado-Nación y sus instituciones mien-tras se libra una batalla no ortodoxa, debido a la desproporción en-tre las capacidades de ambos bandos. Fuente: Bauman, Zygmunt. La Sociedad Sitiada. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. Tercera reimpresión. 2006. p. 127.49 Benítez Manaut, Raul. op. cit. pp. 109, 110.50 Freeman, Laurie. State of Siege: Drug-Related Violence and Co-rruption in Mexico. WOLA Special Report. June, 2006. pp. 16, 20.51 Un Estado fallido es aquel que cuenta con las siguientes ca-racterísticas: severos aumentos en índices de violencia política y

se puede hablar acerca de una situación generalizada de violencia o inestabilidad en la totalidad del territorio na-cional; si se debe tener en cuenta que el país se enfrenta a las serias consecuencias que la corrupción, la complicidad, la impunidad y la ilegalidad ejercidas durante años han traído consigo.

Consecuentemente, aunque México aún no pueda ser considerado un Estado fallido –como Angola o Sudán– donde las instituciones hayan colapsado debido a la pro-funda situación de inestabilidad; se debe tener en cuenta que el mantenimiento de las condiciones actuales de violencia criminal, corrupción y avance territorial de las redes ilegales puede motivar la debilidad estructural del Estado y dirigirlo a una situación de emergencia. Por con-siguiente, resulta indispensable que el gobierno mexica-no lleve a cabo modificaciones profundas a su estrategia de combate al crimen organizado, tomando en cuenta la multidimensionalidad de la problemática enfrentada. De tal manera, una estrategia más comprehensiva deberá in-cluir elementos como: reformas al sistema de seguridad y defensa del país; adaptación de mecanismos para erradi-car la corrupción y motivar la rendición de cuentas de au-toridades gubernamentales a todos los niveles; creación y capacitación de cuerpos de policía para realizar tareas de seguridad pública; reestructuración de los aparatos de inteligencia; reformas al sector judicial; mecanismos finan-cieros que limiten la estructura patrimonial de los grupos criminales; programas para la reducción de la desigualdad; cooperación con otros países de la región, para mejorar los controles fronterizos que eviten el paso de armas y dro-gas ilegales y principalmente; la creación de programas preventivos de tipo educativo, laboral y de esparcimiento, con el fin de erradicar las causas iniciales de la violencia criminal.

Para concluir, se debe tomar en cuenta que el crimen or-ganizado en México es una problemática que se ha ido construyendo a lo largo de décadas y responde a varios elementos de tipo social, político y económico; por ende, no puede ser erradicado con la implementación simplista de un sistema democrático semi militarizado. Se deben considerar alternativas multidimensionales para enfrentar cuestiones multidimensionales; de lo contrario, la estrate-gia gubernamental no será capaz de resolver las cuestio-nes de fondo que aquejan al país desde hace varios años.

criminal; pérdida de control sobre las fronteras; elevados niveles de hostilidad étnica, religiosa, lingüística y cultural; instituciones dé-étnica, religiosa, lingüística y cultural; instituciones dé-, religiosa, lingüística y cultural; instituciones dé-biles; infraestructura deteriorada o insuficiente; falta de capacidad para la recolección de impuestos; altos niveles de corrupción; altos índices de mortalidad y morbilidad; bajos niveles de PIB per cápita y; altos índices de inflación. Fuente: Rotberg, Robert. Failed States in a World of Terror. Foreign Affairs. July/August 2002. http://hei-nonline.org/HOL/LandingPage?collection=journals&handle=hein.journals/fora81&div=71&id=&page=. Consultado: Viernes 24 Junio, 2011.

OPINIÓN16

ramificaciones transnacionales33 y que cuentan con fuer-zas privadas de seguridad fuertemente armadas. Las ac-tividades ilegales de éstas organizaciones criminales se basan en el tráfico de sustancias ilícitas, pero también se han extendido a otros delitos –tales como secuestro, robo, extorsión, tráfico de armas o de personas y piratería, entre otros–, así como a algunas actividades legales para el en-cubrimiento de los capitales obtenidos ilícitamente.

Estrategia Gubernamental de Combate al Crimen Or-ganizado y sus Consecuencias

El proceso mexicano de transición democrática –aún ina-cabado– comenzó a finales de la década de 1990, cuan-do el tradicional sistema unipartidista – encabezado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI)– se modificó paulatinamente en un sistema de alternancia política –concretamente con la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de México–. De tal manera, el cam-bio de partido gobernante generó también modificacio-nes en el sistema de seguridad; pasando de una seguri-dad autoritaria a una democracia insegura.34 Lo anterior se debe a que, a pesar de haber comenzado una etapa de transición democrática, el nuevo sistema gubernamental no contemplaba modificaciones sustantivas al sistema de seguridad y defensa de México.35

Por ende a partir del año 2000, las principales organizacio-nes criminales mexicanas aprovechan el periodo de tran-sición gubernamental para fortalecer su dominio terri-torial; con lo cuál los niveles de violencia y criminalidad aumentan exponencialmente en muchas zonas del país.36 Consecuentemente, el gobierno del Presidente Vicente Fox (2000‐2006) emprendió algunas acciones para enfren-tar a los grupos criminales organizados; entre ellas la más significativa es el Operativo México Seguro (OMS) llevado a cabo el 11 de junio de 2005, con el objetivo de enfrentar la rampante corrupción policial en Nuevo Laredo, Tamau-lipas.37

Empero, el gobierno del Presidente Felipe Calderón (2006‐) promovió desde sus inicios una política tendiente a enfrentar a las empresas criminales mexicanas. La tam-bién llamada guerra contra el narcotráfico emprendida por el Presidente Calderón se basa en el combate a las organizaciones ilegales a través del despliegue de fuer-zas militares en las regiones actualmente cooptadas por

33 Paoli Bolio, Ivan. op. cit. p. 106.34 Benítez Manaut, Raul. op. cit. p. 109.35 ibidem.36 Becerra, Oscar. Traffic report – Battling Mexico’s Sinaloa Cartel. Jane’s Intelligence Review. 07 May, 2010. http://www.janes.com/products/janes/defence-security-report.aspx?id=1065928179. Consultado: Jueves 23 Junio, 2011.37 Benítez Manaut, Raul. op. cit. p. 117.

la criminalidad,38 también conocidas como plazas del nar-cotráfico. Es así que – tomando en cuenta los profundos niveles de corrupción e inoperabilidad de gran parte de las policías municipales y estatales–, el Presidente Calde-rón instruyó desde el inicio de su gobierno a las Fuerzas Armadas mexicanas (FF.AA.) para reestablecer el orden en aquellas zonas que han sido tomadas por los grupos ilíci-tos y detener a los líderes de esos grupos.

En otras palabras, el empleo de las FF.AA. como instru-mento central de la estrategia gubernamental de com-bate al crimen organizado se ha dado por una cuestión de necesidad política;39 en virtud que el país no cuenta con instituciones policíacas confiables para realizar las tareas de seguridad pública, ante el violento avance de las orga-nizaciones ilegales y su alarmante capacidad de fuego.

Sin embargo, cabe destacar que éste embate guberna-mental ha derivado, hasta el momento, en una situación de inseguridad creciente para la ciudadanía mexicana y un enfrentamiento constante entre grupos criminales y fuer-zas militares. El balance de la guerra contra el narcotráfico –34 mil 162 personas muertas; 5 mil 397 personas desa-parecidas; 11 mil 333 migrantes provenientes de otros países secuestrados (entre abril y septiembre de 2010);40 aproximadamente 500 mil personas directa o indirecta-mente involucradas en el crimen organizado mexicano;41 significativos aumentos en el consumo de cocaína (100%) y marihuana (20%) entre el año 2002 y 2008;42 un total de 730 mil armas cruzando la frontera anualmente desde EE.UU.43 y, finalmente, ganancias anuales para las empre-sas criminales por ventas de drogas en EE.UU. de entre $17 y $38 billones de dólares44 – demuestra que el sistema democrático semi militarizado45 impuesto en México ha resultado ineficiente para enfrentar a las redes de crimen organizado que imperan en el país. Asimismo, las conse-cuencias de la estrategia gubernamental denotan una ausencia de diagnóstico inicial del crimen organizado en México;46 puesto que no se tomaron en cuenta las capa-cidades de las organizaciones ilegales –en términos de armamento; sistemas de inteligencia y contrainteligencia; 38 Bonner, Robert. op. cit.39 Benítez Manaut, Raul. op. cit. p. 109.40 Petition President Obama to End Illegal Arms Trafficking to Mexico. op. cit.41 Becerra, Oscar. op. cit.42 Guerrero Gutiérrez, Eduardo. Los hoyos negros de la estrategia contra el narco. Nexos en línea. 01 Agosto, 2010. http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=248547. Consultado: Jueves 23 Junio, 2011.43 Chabat, Jorge y Georgina Sánchez. op. cit. p. 207.44 Cabe mencionar que esta cifra contempla las ganancias de los grupos mexicanos (distribución y venta) y colombianos (produc-ción) por la venta de cocaína en territorio estadounidense. Para mayor información ver: Kellner, Tomas y Francesco Pipitone. op. cit. p. 30.45 Benítez Manaut, Raul. op. cit. p. 109.46 Guerrero Gutiérrez, Eduardo. op. cit.

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En Espacio Latinoamericano Radio entrevistamos a diversos personajes latinoamericanos y analizamos juntos los eventos de actualidad más importantes de la región.

Es el caso de Jorge, residente de Ciudad Juárez quien a sus seis años sufrió la muerte de su padre y ahora su sueño es llenar su alcancía para comprar un fusil AK 47 para vengar la muerte de su padre. Este sector de la población en vez de estar creciendo bajo un ambiente de alegría y amor, se desarrolla bajo el sentimiento del rencor, el odio y la ven-ganza. México no sólo tiene que vivir hoy las consecuen-cias de la guerra que ha cobrado miles de vidas humanas y destruido el tejido social, sino que los más pequeños del país están condenados desde una temprana edad a vivir bajo la inseguridad, pobreza y muy probablemente se convertirán en los criminales del mañana.

Según la UNICEF, nacen anualmente 40 millones de ni-

ños en América Latina; la mayoría tiene que sortear una infancia bajo contextos económicos, sociales y culturales marcados por la extrema desigualdad y pobreza. Nuestro país se ubica en el segundo lugar en América Latina con el mayor número de huérfanos (1.6 millones), tan sólo después de Brasil (3.7 millones). La lucha contra el crimen organizado no sólo genera pérdidas humanas sino que cada muerte deja a uno o varios niños desamparados y con un futuro incierto. Se quiere combatir al crimen sólo con armas y enfrentamientos, pensarán que cada captura o muerte es uno menos, pero en realidad los futuros adul-tos de México están, sin duda alguna, condenados a vivir bajo condiciones deplorables y muy probablemente a ocupar las filas del narcotráfico.

País de huérfanos

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Luis Ángel Pérez*

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Desde el 11 de diciembre de 2006, cuando el Presidente Felipe Calderón emprendió una guerra sin cuartel en con-tra del crimen organizado, alrededor de 40 mil personas según la PGR han fallecido en incidentes relacionados con el narcotráfico. Pueblos, municipios y hasta grandes ciudades han sido víctimas de la ola interminable de vio-lencia que esta guerra ha traído. El número de muertes sigue creciendo al igual que el número de familias deshe-chas y desoladas por el fallecimiento de un familiar, sólo que en esta historia de terror nos hemos olvidado de un grupo muy particular de personas: los hijos cuyos padres o madres han caído en este enfrentamiento sin fin. Son más de 40,000 niños y niñas que se han quedado sin alguno de sus padres; los daños físicos, psicológicos y emocio-nales que ellos cargan son incalculables. Es momento de preguntarnos: ¿Qué será de todos aquellos niños que hoy viven en un hogar destruido, marcados para siempre por la violencia y por la muerte de uno de sus padres?1

* Estudiante de la carrera de Economía y Finanzas y editor del blog www.revoluciondelpensamiento.com, [email protected]

La concentración más grande de huérfanos se encuentra en la ciudad más peligrosa del mundo, Ciudad Juárez. Cál-culos del Gobierno de Chihuahua estiman que en la en-tidad viven alrededor de 12 mil niños sin padre o madre; la mayoría de ellos no recibe atención psicológica ni un apoyo considerable por parte de las autoridades. Para re-solver de cierta manera el problema, el gobierno del es-tado mediante el DIF, creó el Fondo de Atención a Niños y Niñas Hijos de las Víctimas de la lucha contra el crimen (FANVI); cuenta con 100 millones de pesos para realizar sus actividades. Estos recursos son destinados a las fami-lias que han sufrido una pérdida y se les otorga atención medica y psicológica, al igual que becas para los infantes y apoyos alimenticios. ¿Es suficiente para poder reincorpo-rar a los niños y niñas a la sociedad y asegurar su futuro? El trauma que ellos han vivido supera todas las barreras y apoyos económicos que reciben.

Fuente: Procuraduría General de la Justicia y Gobierno Federal

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OPINIÓN 21

Evidentemente, la pregunta tiene la intención de provocar una reacción que devuelva a los “padres” de estos “hijos”; ya que es una preocupación que trasciende a la familia, a la realidad. La determinación del ser humano se ha probado en innumerables ocasiones como el motor de proyectos increíbles. Basta mencionar la que permite la creación de artefactos tan diversos como los llamados “narco submarinos” y los transportes acorazados que usan los criminales que emulan prototipos de tanques modernos. Esa misma determinación tiene el poder de conducir el comportamiento de quien esté interesado en conseguir una dosis de lo que sea. Para seguir el discurso de esta propaganda, he aquí un ejemplo: si tus hijos de verdad quieren drogas, toda la fuerza del gobierno y sus cuerpos de seguridad no serán suficientes para detenerlo. Como pasa en realidad. Lo anterior es una muestra que pone en evidencia el surgimiento de nuevas discusiones sobre la planeación de la problemática criminal en torno a las drogas.

En enero de 2011, el Gobierno Federal, representado por el Secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos, presentó una vacuna contra la cocaína. Este producto no ha sido administrado en humanos, pero las pruebas en roedores han confirmado que una vez sometidos a una dosis letal de cocaína, la vacuna inhibe los efectos de la misma. Una vez más, el Gobierno enarbola la bandera de “trabajar para ti” ahora disfrazados todos con batas de laboratorio y tubos de ensayo que suplantan los chalecos antibalas y los rifles de asalto (con un modelo de atraso respecto a los de sus adversarios). Otra pregunta que sale a flote en relación a estas medidas de innovación, pregunta a la que por desgracia, se me adelantaron. ¿Y esto a quién beneficia? Es el cuestionamiento que se formula José Carlos, un consumidor regular de cocaína y marihuana, tal como lo recoge Mara Muñoz en su artículo para Día Siete “¿Un mundo sin drogas?”. La existencia de consumidores de drogas que no son adictos y la de adictos que no son socialmente disfuncionales, parece escapar el umbral de percepción de aquellos que dirigen la política de drogas en nuestro país, en América Latina y en el mundo. Es así como regresan triunfantes los miembros de la Comisión Global de Políticas de Drogas. Triunfantes porque asestaron una victoria en contra del terriblemente viciado y ridículamente obsoleto modo de problematizar el tema de las drogas y sus derivaciones. Las propuestas más rescatables e innovadoras de la Comisión incluyen: terminar con la criminalización, la marginalización y la estigmatización de las personas que usan drogas pero que no hacen ningún daño a otros, respetar los derechos humanos de las personas que usan drogas, abolir las prácticas abusivas llevadas a cabo en

nombre del tratamiento que contravienen los principios y normas de derechos humanos o que eliminan el derecho a la autodeterminación, entre otras.

De acuerdo con el Reporte Global de Mercados de Drogas Ilícitas 1998-2007, en Brasil en el 2006, el número de usuarios de drogas inyectables infectados de VIH era de 384,000 personas. Los únicos programas de prevención comunes en este país son los asociados con la escuela, aquellos que se implementan a través de medios masivos o ayuda telefónica son poco comunes. Colombia es el productor más grande a nivel mundial de derivados de la coca y México tiene el nivel de propensión a la corrupción de funcionarios públicos más alto de los 18 países en Latino América, lo que lo hace perfecto para el crecimiento del problema de tráfico de drogas ilegales que enfrenta el día de hoy.

El primer paso para superar una adicción es la admisión del problema. El reconocimiento de éste se hace hoy, a través de las personalidades que decidieron actuar como voceros de sus ámbitos y alzar la voz. “Actuar con urgencia: puesto que la guerra a las drogas ha fracasado, se necesita cambiar las políticas ya”. A dar el segundo paso entonces.

La nueva droga OPINIÓN 20

¿Qué tienen en común Carlos Fuentes, César Gaviria, Fernando Henrique Cardoso y Mario Vargas Llosa? La respuesta es que desde junio de este año, se han convertido en los nuevos personajes de la historia que rodea al narcotráfico, cuyas aventuras podrían relatarse en una larga serie de best sellers. Todo ellos son miembros creadores del Informe de la Comisión Global de Políticas de Drogas.1 Este organismo, surgió como respuesta a la incapacidad generalizada de los gobiernos para ofrecer el liderazgo adecuado, a través de políticas públicas eficaces, que permita enfrentarse al problema de las drogas a nivel mundial. Una vez más, las voces que se hacen escuchar en momentos de crisis son las de aquellos que confían en la resonancia de su trayectoria y que hacen uso de su reconocimiento para difundir un mensaje propositivo. A las personalidades antes mencionadas, se les suman

* Estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación, [email protected]

nombres de la talla de Kofi Annan y Richard Branson, en un comité dispuesto a encabezar la necesidad de nuevas aproximaciones al tema de las drogas y a promover el inicio de un debate actual y pertinente para abordarlo. Los enfoques que propone esta liga de caballeros extraordinarios (y damas), varían desde la reformulación del ya muy gastado debate sobre detener la criminalización de las drogas, hasta la creación de nuevos planteamientos para dar al problema de las drogas el lugar que siempre ha tenido pero que nunca ha ocupado, más sobre lo anterior posteriormente.

En México, es común escuchar el lema oficial de que las acciones emprendidas por el gobierno en contra del crimen organizado tienen como premisa fundacional “para que la droga no llegue a tus hijos”. Pero la pregunta aparentemente obvia que salta a la vista por debajo de los spots de radio y televisión es: ¿Y qué tal si tus hijos quieren que esas drogas lleguen hasta ellos?

Gerardo Gómez Garnica*

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OPINIÓN 23

militares, sino también para establecer una Comisión Na-cional de Reparación y Reconciliación (CNRR). Ésta última con el objetivo de realizar recomendaciones que posibili-taran reconocer y dignificar a las víctimas de la violencia.

Como parte de las primeras recomendaciones de la CNRR, se impulsó la creación de una Ley de Víctimas que posi-bilitara la reparación de daños físicos, psicológicos y en la propiedad de las personas que hubiesen sufrido los efectos del conflicto armado. Durante el año 2010, se rea-lizaron diálogos regionales en donde organizaciones de la sociedad civil, representantes de los partidos políticos y de la CNRR, presentaron sus propuestas con el objetivo de fortalecer el proyecto.

El 10 de junio de 2011, la ley fue aprobada por el Senado colombiano. En su artículo número tres establece como víctimas a: “las personas que hayan sufrido un daño por los hechos ocurridos a partir del 1° de enero de 1985, como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario (…) Los miembros de los grupos armados or-ganizados al margen de la ley no serán considerados víc-timas, salvo en los casos en los que los niños, niñas o adolescentes hubieren sido desvinculados del grupo ar-mado organizado al margen de la ley siendo menores de edad” (Colombia, 2011).

A pesar de que esta Ley contempla a los familiares de los miembros de los grupos armados como factibles de ser reconocidos como víctimas de la violencia, en el caso de un ex guerrillero desvinculado a cualquier grupo armado que haya sufrido la violación de sus derechos humanos, su camino para ser considerado como víctima será largo y probablemente infructuoso.

¿Cómo pretende el Estado colombiano realizar un proce-so de reconciliación si se aíslan sectores de su población de la posibilidad de ser reconocidos como víctimas? De acuerdo con Niklas Luhmann, la paradoja de un sistema “se crea cuando las posibilidades de una operación son al mismo tiempo las condiciones de su imposibilidad” (Corsi, 1996, p. 123).

Así, al aprobar la Ley de Víctimas en sus actuales términos, el Estado colombiano sólo apela a resarcir el daño que las guerrillas y paramilitares han hecho. Ello implica conside-rar que la violencia proviene de fuera del sistema y no for-ma parte del mismo, ya que el Estado no estaría recono-ciendo su responsabilidad ante la violación de derechos humanos, limitando el universo al excluir a las víctimas de la acción del Estado de una reparación justa.

La paradoja del sistema radica en la imposibilidad de em-plear a esta ley como un camino para la modificación del sistema de acuerdo a su intención de origen. Sin embargo,

al no fungir como un mecanismo para modificar la estruc-tura entre los elementos del sistema, la Ley de Víctimas opera como un dispositivo que permite la autopoiesis del Estado colombiano.

Es decir, a pesar de la creación de la Ley de Víctimas como un mecanismo que permita el cambio en la interacción entre el Estado colombiano y la población al establecer mecanismos de exclusión y por ende de reducción de los beneficiados de esta Ley, el Estado permanece. Su cambio se torna discursivo y no estructural, es decir, se establecen las pautas para la permanencia del sistema colombiano.

Referencias

Colombia, G. d. (2011). Ley 1448 “ Por la cual se dictan m didas de atención, asistencia y reparación integral a las víc-timas del conflicto armado interno y se dictan otras disposi-ciones”. Consultado en http://www.cnrr.org.co/descargas/ley144810072011.pdf. (11/07/2011)

Corsi, G. (1996). GLU: Glosario de la teoría social de Niklas Luhmann. México: Universidad Iberoamericana, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Anthropos.

Fisher, T. (1999). La Constante Guerra Civil en Colombia. In P. Waldmann (Ed.), Sociedades en Guerra Civil. Conflictos Violentos de Europa y América Latina (pp. 255-275). Barce-lona: Paidos.

Pécaut, D. (2001). Guerra contra la sociedad. Bogotá: Pla-neta.

Ley de víctimas en Colombia: La paradoja del sistema

OPINIÓN 22

El pasado 10 de junio de 2011, el Senado colombiano san-cionó la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, a través de la cual se indemnizará a por lo menos 25 mil familias víctimas de las acciones de las guerrillas y paramilitares. La Ley de Víctimas es considerada por el Estado colombiano, la ONU y organizaciones de la sociedad como un paso más en el camino de la reconciliación en el conflicto armado. Es decir, como un paso más en el largo proceso de cambio del sistema colombiano.1

Sin embargo, esta Ley no contempla a las víctimas de los actos de violación de derechos humanos perpetrados por el Estado a través de las fuerzas policiales y el Ejército. Es decir, la Ley de Víctimas como un paso a la reconciliación y por lo tanto, al cambio del sistema colombiano se cons-tituye como una paradoja, esto es como una posibilidad que contiene en sí misma la imposibilidad de su operación.

El presente artículo analizará las posibilidades de cambio en el sistema político colombiano a partir de la creación de una paradoja para posibilitar esta operación.

El conflicto armado en Colombia

Tomando como punto de partida el año del surgimiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al día de hoy, el conflicto armado colombiano tiene 47 años de existencia. Durante dicho período se han con-siderado como actores del conflicto a catorce gobiernos, once movimientos armados, cuatro grupos paramilitares... ¿Y el resto de la población colombiana dónde está?

A partir de la década de los noventa, en los círculos aca-démicos comenzó una discusión acerca de la situación de la población colombiana frente – y dentro- del conflicto armado, dividiéndose en dos grupos: por un lado aquellos que como Thomas Fisher (1999) sostienen que en Co-lombia se vive una guerra civil en la que la población se posiciona a favor o en contra de bandos claramente esta-blecidos; y por otro lado, los que coinciden con la interpre-tación de Daniel Pécaut (2001) que señala que la población

* Maestra en Estudios Latinoamericanos por la Facultad de Fi-losofía y Ciencias de la UNAM. Doctorante del Programa de Pos-grado en Ciencias Políticas y Sociales, con orientación en Relacio-nes Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, [email protected]

colombiana se concibe como el punto de coincidencia de las acciones de violencia de cada uno de los actores en el conflicto, auto percibiéndose como rehenes del mismo.

Thomas Fischer en su artículo “La constante guerra civil en Colombia” señala que la guerra en Colombia se caracteriza por la múltiple aparición de conflictos, los cuales accionan de manera simultánea. Situación que actúa en detrimento de la precaria unidad nacional. Los múltiples actores arma-dos como las guerrillas, los paramilitares, el narcotráfico entre otros, han hecho de la guerra su modus vivendi por lo que, la desmovilización no entra dentro de sus priori-dades (Fisher, 1999).

De acuerdo con Fischer, la multiplicidad de conflictos en Colombia dan origen a la guerra civil, sin embargo, si con-sideramos a la guerra civil como el enfrentamiento de un grupo – o diversos grupos – contra el poder estatal, en la que la población se identifica, se siente representada o bien protegida por cualquiera de los bandos; la situación de los desplazados y su temor a la acción de cualquiera de los bandos, entraría en contradicción con dicho supuesto.

En el caso de la propuesta de definición del conflicto ar-mado en Colombia como una guerra contra la sociedad, enunciada por Daniel Pécaut, esta parte de la premisa de la despolitización de la guerra en Colombia, es decir, gradu-almente los grupos guerrilleros han perdido la ideología que los originó, lo cual los ha “ido volviendo autónomos en relación con la población y no se preocupan mucho de lo que ésta opina” (Pécaut, 2001). Por lo que la población constantemente cambiará el apoyo otorgado a los actores dependiendo la fortaleza o primacía en el territorio.

El Estado colombiano a través de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional han violado los derechos humanos en las zonas de conflicto en aras de recuperar información que les posibilite actuar en contra de los otros actores en el conflicto, convirtiendo así a la población en Colombia en el punto donde confluyen las acciones de violencia de to-dos los actores en el conflicto.

Ante esta complejidad del conflicto, una de las promesas de campaña de Álvaro Uribe Vélez fue la promulgación de una Ley de Justicia y Paz que le permitiera establecer no sólo un marco legal para la desmovilización de los para-

Mtra. Tania Galaviz Armenta*

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OPINIÓN 25

Fue esta sentencia la que definió e impulsó la resolución tomada hace poco más de un mes por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de restringir el fuero militar en casos de violaciones a los derechos humanos, la cual deberá ser aplicada por todos los jueces del país en cumplimiento con el artículo primero constitucional y al criterio fijado por el tribunal internacional que establece que frente a situaciones que vulneren derechos humanos de civiles, no se deberá operar la jurisdicción militar.

Sin embargo, a pesar de que existe entre la sociedad la idea de que la cada vez mayor responsabilidad que se le está otorgando al Ejército en cuanto al orden policial puede contribuir a que se extienda un escenario en el cual los derechos humanos de los ciudadanos sean lastimados, hay quienes opinan lo contrario e inclusive confían bastante en la labor de tales fuerzas del Estado.

Así lo demuestra un artículo del informe trimestral “Política y Gobierno”, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), que se dará a conocer pronto, en el cual Pablo Parás, Dinorah Vargas y John Bailey utilizaron la encuesta bianual realizada por la Universidad de Vanderbilt en casi todas las regiones de Latinoamérica llamada Barómetro de las Américas, para comparar los niveles de confianza en diversos actores políticos, sociales y gubernamentales para el caso de México.

Como conclusiones del informe se obtuvo el dato de que las Fuerzas Armadas mexicanas cuentan con mayor confianza de parte de la gente que cualquier otra institución nacional, y que dicha confianza se agrandó entre 2008 y 2010. Así también, los encuestados, sin importar su espectro ideológico y/o estrato demográfico indicaron que creen que los militares respetan los derechos humanos, más, incluso, que las policías o el gobierno en general.

Prácticamente nueve de cada 10 mexicanos (86.3%) estaban de acuerdo con que el Ejército apoyara a la policía en tareas de seguridad pública ya que para ellos en general, la efectividad de la milicia en dichas actividades era positiva.

En cuanto al tema de los derechos humanos, el 55% de los entrevistados afirmó que el Ejército mexicano tiende a respetar los derechos humanos, mientras que solamente el 25% de los encuestados respondió lo mismo sobre la policía pública.

Dada la controversia actual sobre violaciones a los derechos humanos por parte de militares, estos resultados sorprenden y aunque puede que ese sentir haya cambiado de febrero del año pasado para ahora, esta investigación realizada muestra como la mayoría de los mexicanos apoyaba la estrategia implementada por el presidente Felipe Calderón para combatir el crimen organizado.

Choques de percepciones y opiniones se han dado en las últimas semanas en relación a este tema, ideas que cada vez se dividen más tras conocer los actos criminales que ocurren día con día en el país. Sin embargo, es indispensable darse cuenta que las opiniones divididas solo llevan a la polarización y la mezquindad, un escenario en el cual la resignación y el no hacer nada reinan y se apoderan de la voluntad de la sociedad, lo cual viene a ser lo mismo que entregarle al crimen organizado las llaves de nuestra libertad.

El camino a seguir en este hostil escenario no debe estar guiado por la recomendación de uno solo, sino más bien por la participación y apoyo de toda la sociedad, ya que los aportes de ideologías diversas pueden ayudar a conformar una pauta a seguir. Puede que si ayude a mejorar el trato a los derechos humanos la restricción al fuero militar al Ejército, pues así se pueden evitar anomalías y casos como el de Rosendo Radilla, sin embargo debe de considerarse que el hecho de que las Fuerzas Armadas estén siendo requeridas para enfrentar al crimen en la rutina cotidiana es debido a que el crimen se está apoderando cada vez más de la libertad de los ciudadanos, lo cual no debe permitirse de ninguna manera, pues el miedo es el peor enemigo con el que una sociedad puede vivir. En este sentido parece ser que la opción más razonable sería replantear el dictamen de restricción del fuero militar, en el cual se deje plasmada la idea de defender los derechos humanos de la sociedad sin por esto dejar en descubierto y en cierto punto desarmados ante el escenario actual a aquellos que tienen como mandato proteger la soberanía nacional.

Tiempos inusuales, tiempos de guerra OPINIÓN 24

procuradurías del Estado mexicano y ante la fiscalía especial para movimientos del pasado.

La resolución del caso llevó un proceso muy largo y exhaustivo el cual comenzó con la denuncia de este delito de lesa humanidad por parte de la familia de Rosendo Radilla ante las instancias principales de procuración de justicia del país, siendo a la par parte de una investigación realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la cual dio como conclusión la recomendación 26/2001. Sin embargo, estos intentos no dieron los resultados esperados y los familiares acudieron en noviembre de 2001 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cual emitió en julio de 2007 un conjunto de recomendaciones sobre el caso al gobierno mexicano, pero debido a que este último no dio respuesta efectiva a tales indicaciones, en marzo de 2008 la CIDH lo demandó ante el tribunal interamericano por violar los delitos establecidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Así, en noviembre de 2009, la Corte Interamericana emitió una sentencia condenatoria en contra del Estado mexicano, en la cual se le acusó de graves violaciones a las garantías individuales, señalando al Ejército como el responsable de la desaparición de Radilla Pacheco.

Raúl Alberto Gómez González*

No son tiempos normales los que se viven actualmente en México, balaceras en las cercanías de un estadio lleno en Torreón, actos terroristas en casinos a plena luz del día en Monterrey, decapitados encontrados en una zona de alto desarrollo económico y comercial en la capital son algunos ejemplos del escenario agonizante que enmarca la rutina cotidiana en el país. Y es así como la escalada de violencia ha promovido la expansión del rol de las fuerzas armadas en la confrontación tanto al crimen cotidiano como al organizado, situación que ha generado gran polémica y diversos debates en referencia al riesgo potencial que existe de violaciones a los derechos humanos al emplear a las fuerzas de seguridad del Estado, siendo éstas el Ejército y la Marina Armada, en labores policiales.1

Así es como a unos cuantos días (25 de agosto) de haberse cumplido 37 años de la desaparición forzada en un retén militar de Rosendo Radilla durante la llamada “Guerra Sucia”, su caso vuelve a tener relevancia en los oídos del país al ser un asunto que involucra a un líder social que luchó en favor de la salud y educación del municipio de Atoyac en Guerrero, donde fue alcalde, teniendo la mala fortuna de ser detenido injustamente bajo el crimen de componer corridos a favor del profesor y guerrillero Lucio Cabañas.

Es un caso paradigmático, ya que es considerado el primero que involucra una situación de un desaparecido en México que coloca al Estado mexicano en la obligación de explicar y de rendir cuentas ante una instancia internacional, como lo es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, siendo esta la máxima instancia de justicia del continente americano en esta materia. Es así un caso que hace referencia y representa en sí mismo la problemática que se vivió con otros 1199 casos más, del total de los cuales 639 son relacionados al estado de Guerrero y 473 en específico al municipio de Atoyac.

Lo que se alegó en el desarrollo de este caso fue la responsabilidad integral del Estado mexicano, de toda su estructura, argumentándose primordialmente una violación de los derechos que están consagrados en los instrumentos internacionales, en este caso la Convención Americana de los Derechos Humanos, en concreto la violación del derecho a la vida del señor Rosendo Radilla y a su integridad física, y además lo relacionado a la impunidad que se mantuvo durante más de 30 años con todo el trasiego de muchas demandas ante las diversas

* Estudiante del 7o. semestre de Economía del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, [email protected]

Rosendo Radilla Pacheco, desaparecido en retén militar en Guerrero en 1974

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27

Una premisa básica en materia de seguridad es la defini-ción de la amenaza. Pero cuando la asimetría entre países es significativa, los intereses no son los mismos y la identifi-cación de la amenaza común resulta difícil. Por ejemplo, la integración de Sudamérica propiciaría la implementación de medidas regionales para enfrentar tales amenazas. El desafío será la construcción de políticas regionales que trasciendan la coordinación de débiles políticas naciona-les. Podemos verlo muy claro en la historia de la Reina del Sur, ¿Por cuántos países tiene que pasar Teresa?, Integra-dos o no, en Europa o en América cada uno se las arregla no para implementar medidas de seguridad, sino para conseguir sus propios cargamentos de mercancía ilícita.

Sin embargo, en buena parte del espacio latinoamericano se aprecia una debilidad estructural del Estado, agravada por la evolución de nuestra historia reciente. La década de los años noventa reflejó en América Latina el desarrollo de tres procesos impulsados por corrientes globales: el for-talecimiento de la democracia y del Estado de Derecho, incluida la promoción de los derechos humanos; el desa-rrollo de medidas de fomento de la confianza entre los Es-tados; y el arraigo de la economía de mercado. La combi-nación de dos de estos tres fenómenos -el fortalecimiento de la democracia y el arraigo de la economía de mercado- ha propiciado -en la mayor parte de los casos- situaciones de tensión y conflicto social cada vez más agudas.

A la corrupción como factor que afecta al Estado y a la seguridad pública se suma el impacto del crimen global organizado sobre la economía y la política -por su capa-cidad de mediatizar las instituciones y la política del Esta-do- y sobre la sociedad en su conjunto -por los niveles de violencia que propicia-. ¿Cuántos militares, policías y hasta “empresarios” respetables vemos mezclarse en la vida de Teresa Mendoza? ¿No es el mismo Epifanio Vargas (el jefe del Cartel) quien decide lanzarse a la carrera política?

Finalmente, el estado tampoco debe alegrar el liberalismo económico como pretexto para hacerse a un lado y dejar al narcotráfico tomar un estado en sus manos, sustentado en dos teorías: uno, el narcotráfico no se va a poder acabar nunca el Estado actúe o no, y dos: depende del tratamiento del estado y del individuo como ciudadano activo la “cara” que se le dé a ese sector que se ha vuelto un monstruo. ¿El narcotráfico existe en países “seguros” y “desarrollados”? claro que sí, sólo hay estados que han sabido negociar con él, y estados que no.

De Teresa Mendoza, nunca más se supo, y quizá no lo sa-bremos nunca a ciencia cierta, sea de ficción o de realidad, la heroína de esta novela contemporánea de Pérez-Re-verte, muestra un panorama detallado de lugares, rutas, negociaciones y personas, que aunque no aparezcan con su nombre real, y la magia de las letras del autor le den toques poéticos a sus historias, no dejan de reflejar lo que son en la vida real: piezas en el ajedrez de la economía más importante del momento, la economía ilícita, la economía de las drogas, parte también de una nueva cultura que cada día se vuelve más intrínseca en la identidad nacional, aquella de los sombreros y las botas, de las hebillas con inicial y los corridos de los Tigres del Norte: La cultura del narcotráfico.

OPINIÓN

La actriz mexiacana Kate del Castillo, interpretando el papel de Teresa Mendoza en la serie de televisión La Reina del Sur.

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La Reina del Sur: Cuando Teresa Mendoza es más que un personaje de ficción

Era la reina del surAllá en su tierra natal

Teresa la mexicanaDel otro lado del mar

Una mujer muy valienteQue no la van a olvidar

Los Tigres del Norte

Teresa Mendoza, “La mexicana”, originaria de Culiacán, Sinaloa, y la “empresaria” más importante del tráfico de drogas; una mujer recién entrada en los treintas, morena, delgada y muy mexicana. De Culiacán a Melilla, de Melilla a Marruecos, Gibraltar, Italia y hasta Estados Unidos, esta mujer se abre paso en un mundo de hombres entre los sombreros, las botas, las AK-47 y uno que otro corrido de los Tigres del Norte. De realidad o de ficción, Teresa Men-doza es la heroína que ha conmocionado cada noche al público mexicano; es sin duda esa mujer fuerte y valiente, que lejos de rechazar, el público acabó por adoptar y que-rer, tan parecida a nosotros y tan mexicana, que más de uno la hemos admirado ya sea en las páginas del libro de Pérez-Reverte o en la adaptación para televisión de la ca-dena Telemundo del 2010. Este es el reflejo de un panora-ma económico que existe, que pesa y que todos se niegan a reconocer con la verdadera magnitud que posee: es el panorama de las actividades ilícitas, mismo que hoy llama-mos geopolítica de drogas.1

¿Hasta dónde ha llegado el narcotráfico, que hoy los libros, la televisión y hasta la música retratan no una, sino muchas y muy variadas historias de esas heroínas de la vida real, de la vida dura y llena de actividades ilícitas que las “Teresas” Mendoza tienen que sortear para sobrevivir? ¿Es el libre mercado el culpable? ¿Se solucionaría con el control total del Estado? ¿Es algo que realmente deba solucionarse si es éste parte fundamental de muchas economías?

La corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico son fenómenos que afectan la seguridad pública; podemos entender como actividades ilícitas toda aquella actividad fuera del marco jurisdiccional de cada nación, actividades que involucran mercancía, actores y hasta hechos que no deberían existir, sin embargo existen. Estas, al sobrepasar * Estudiante de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.

las fronteras nacionales debido al creciente fenómeno de la globalización, deben ser enfrentadas desde una pers-pectiva internacional. El tráfico de drogas ilícitas también introduce distorsiones en la base productiva de cada país y, por su escala de ganancias, alimenta y financia a grupos armados, promueve el tráfico de armas y genera proble-mas de salud pública. Con todo ello afecta sustantiva-mente la seguridad pública, y en consecuencia la seguri-dad internacional.

Sí, el narcotráfico afecta la salud pública, pero según la te-sis del Dr. Dejan Mihailovic,12no es una determinante de la “lucha contra el narco”, dado que las actividades ilícitas de esta naturaleza sustentan gran parte como dije antes del PIB anual de muchos países, el tema de las drogas tiene su mayor alcance en las economías y los sistemas financieros en las cuatro escalas geográficas habituales: local, nacio-nal, regional y global.

Es una cuestión predominantemente económico-finan-ciera y, por consiguiente, la así llamada “guerra contra las drogas” poco o nada tiene que ver con la seguridad y la salud pública dado que también es un fenómeno económico/financiero.

1 Dejan Mihailovic es maestro de la Escuela de Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.

OPINIÓN

María Renée Barquet*

Arturo Pérez-Reverte, autor del libro La Reina del Sur.

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Drogas y Ley de Say

OPINIÓN

Alex Rivadeneira*

28

Una amiga colombiana se jactaba de que su país, además de caracterizarse por poseer un esplendor turístico y una muy difundida gama de íconos culturales, también desta-caba por producir la mejor cocaína del mundo. Cuando me lo contó no pude sino expresar una auténtica sonrisa de complicidad.1

Sea o no cierto tan atrevido comentario, la situación res-pecto a la producción y consumo de drogas no deja de ser un tema latente en las agendas de los gobiernos de muchos países de América Latina. Y no sólo Colombia (donde se han venido realizando y consiguiendo resulta-dos importantes en el control de la producción de drogas) sino Perú, Bolivia y México son algunos de los territorios donde la producción de estupefacientes alcanza cifras ex-traordinarias.

Desde luego, a sus gobiernos no les causa ninguna gra-cia contar con una especializada producción de drogas, al contrario, el asunto es de tal gravedad que el problema del narcotráfico afecta no sólo la economía, la salud de los ciu-dadanos y el tejido social en sí, sino amenaza con conver-tirse en un inquietante obstáculo para la gobernabilidad.

Sin embargo, pareciera que las acciones de política públi-ca encaminadas para combatir la producción de drogas estuviesen guiadas bajo la mano de la Ley de Say. Su pos-tulado, tan simple como provocador, se resumía en asegu-rar que para toda oferta, existe una demanda. Esto significa que no puede haber demanda de ningún bien, sin que a ésta le corresponda una respectiva oferta. En mis clases de historia económica simplificaban más la ley de Say al decir que la oferta crea su propia demanda.

Si aquello fuese totalmente cierto, la Ley de Say explicaría que el consumo de drogas se debe estrictamente a la existencia de una oferta. La solución, en ese caso, parece ser evidente: atacar a los productores. Y ese ha sido justa-mente la bandera y el escudo que han guiado las directri-ces de las políticas orientadas a la lucha del narcotráfico en toda la región. No obstante, el combate a la producción de drogas y estupefacientes es tan sólo una parte de lo que debería ser una política integral contra el narcotráfico.

En general, el avance de las políticas de lucha contra el nar-cotráfico se sigue midiendo bajo el termómetro de la pro-ducción de drogas. De acuerdo al último informe (2010) de * Licenciado en Economía del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México y maestrante de la Maestría de Teoría económica en el Instituto Tecnológico autónimo de México (ITAM).

la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (INCB por sus siglas en inglés), la superficie total de cultivo ilícito de arbusto de coca disminuyó en América del Sur en un 5%, siendo Colombia el país que mayor contribuyó en este avance, reduciendo un 16% de cultivo de arbusto de coca en su territorio. En contraposición, Perú y Bolivia aumentaron su producción en un 7% y 1% en sus respec-tivos territorios. Por otra parte, el informe señala a Para-guay como el país sudamericano con mayor producción ilícita de cannabis. En cuanto a México, las autoridades han indicado que la producción de cannabis disminuyó ligeramente en el 2009, aunque hay indicios de fabri-cación de heroína blanca, acompañado de un aumento en la producción de opio y el constante crecimiento de la fabricación de metanfetaminas.

Pero el asunto trasciende al simple hecho de combatir la producción. El mismo informe menciona que el cannabis es la droga que más se consume en América del Sur, pues en promedio, el 11% de los estudiantes de 13 a 17 años de Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay han consu-mido esta droga alguna vez en su vida. Además, el abuso de la cocaína ha aumentado en países como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. De la misma manera, el consumo del crack se ha incrementado notablemente en Argentina, Brasil, Paraguay y sobre todo en Venezuela. Respecto a México, una encuesta realizada a nivel nacional reveló que entre el 2002 y el 2008 había aumentado el abuso de dro-gas, en especial la cocaína. El consumo de crack también ha registrado un incremento notorio, junto con la heroína,

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31 GEOPOLÍTICAMéxico y sus acciones para promover el desarme nuclear

“Tarde o temprano una falla técnica puede provocar un accidente de consecuencias imprevisibles; por eso no

es posible ofrecer una garantía general de que el equi-librio se mantendrá eternamente, y nadie debería hacer

declaraciones tranquilizantes sobre esa base.”

Alfonso García Robles

El 28 de marzo y 30 de abril del presente año tuvieron lugar dos eventos significativos en la materia: la Reunión sobre desarme y no proliferación, convocada por la Comisión de Seguridad Hemisférica, que es parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington D.C., EU; y la Iniciativa Intrarregional sobre Desarme y no Proliferación (Grupo de 10 países amigos del TNP), que se llevó a cabo en Berlín, Alemania, respectivamente.1

La Reunión sobre desarme y no proliferación tuvo como objetivo principal realizar un llamado para el cabal cumplimiento de los Estados a sus compromisos por evitar la proliferación de las armas nucleares y darle observancia a las Salvaguardias establecidas por el Organismo Interna-cional de Energía Atómica a los Estados parte del Tratado de no proliferación de armas nucleares (TNP).

De igual forma, México señaló la urgente necesidad de que el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares entre vigor, para lo cual es necesario la firma y ratificación de Estados clave como China, Egipto, Estados Unidos, In-dia, Irán, Israel y Pakistán.

Este tratado se abrió a firma en septiembre de 1996 y su razón de ser se centra en evitar la mejora cualitativa de los arsenales nucleares y, de esta forma, convertirse en un me-dio para alcanzar el desarme nuclear. El Estado mexicano lo firmó en 1996 y ratificó este instrumento jurídico tres años después.

En lo que respecta a la Iniciativa Intrarregional sobre Desarme y no Proliferación, contó con la participación de México, así como Australia, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Países Bajos, Chile, Canadá, Polonia, Turquía y el país anfitrión.

* Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Na-cional Autónoma de México, Maestrante del Programa en Estu-dios Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, [email protected]

El propósito de esta reunión ministerial enmarcó, entre otras cosas, la necesidad del fortalecimiento de las me-didas de seguridad nuclear. Lo anterior, debido a la crisis nuclear que vive la central de Fukushima desde el 11 de marzo del presente año.

De esta forma la Canciller mexicana, Patricia Espinosa Can-tellano, resaltó la valiosa labor del OIEA y la importancia del estricto cumplimiento de las disposiciones que esta-blece el Organismo para garantizar el correcto funciona-miento de los reactores nucleares y, por ende, la seguridad de la población.

Sin embargo, también enfatizó el objetivo de un mundo libre de armas nucleares a través del establecimiento de un Tratado que prohíba la producción de material fisiona-ble, el cumplimiento de los Estados poseedores de armas nucleares del artículo VI del Tratado de no Proliferación Nuclear, el establecimiento de nuevas Zonas Libres de Armas Nucleares y la entrada en vigor del Tratado para la Prohibición Completa de Ensayos Nucleares.

Así, nuestro país firmó la declaración conjunta donde se recogen los puntos antes señalados, que son contem-plados como piezas centrales para alcanzar la reducción y posterior eliminación de las armas nucleares, establecien-do de esta forma una ruta crítica hacia la consecución de estos esfuerzos.

Además, se designó a Alemania para que transmita el in-terés de estos diez países por establecer un mecanismo de diálogo con los cinco Estados poseedores de armas nu-cleares (EU, Rusia, Inglaterra, Francia y China) reconocidos formalmente en el TNP.

María del Carmen Arias Sánchez*

La Canciller mexicana, Patricia Espinosa Cantellano.

30 OPINIÓN

metanfetaminas, alucinógenos disolventes y productos inhalables. Aunque la droga de mayor consumo en ese país sigue siendo el cannabis.

No existen cifras completas donde se pueda contrastar el gasto público empleado en el combate armado contra el narcotráfico y la producción de drogas contra el gasto empleado en la prevención del consumo de drogas y sus-tancias estupefacientes, pero a simple vista es notorio que el primero rebasa sustancialmente al segundo. Y es que resulta más sencillo, y hasta mediáticamente más im-pactante, desplegar un operativo contra cárteles de nar-cotráfico que gestionar una política de salud y educación integral que prevenga el consumo de drogas en la adoles-cencia, en primer lugar, y en la sociedad civil en general.

Cierto es que muchos de los países de América Latina no son importantes consumidores de drogas, pero la tenden-cia parece indicar que en algún momento podrían llegar a serlo. Y sin entrar en controversia sobre la necesidad de legalizar las drogas, me parece que un primer paso es for-mular acuerdos regionales que permitan no sólo disminuir la producción de drogas, sino reducir, mediante la preven-ción y educación, el consumo en aquellos países donde la demanda es sustancialmente elevada.

El compromiso debe nacer en conjunto de los gobiernos de la región para mejorar sus programas de prevención de drogas, así como para mejorar sus niveles de cooperación en la erradicación de cultivos ilícitos, en especial en las

zonas fronterizas donde su porosidad permite al crimen organizado movilizarse fácilmente y colocar cultivos de difícil ubicación.

Sin embargo, así como de nada serviría que las drogas se legalizaran en nuestros países sin que lo haga el país que registra el mayor consumo,12Estados Unidos, nuestras políticas, incluidas las del vecino país del norte, deberían hacer mayor hincapié en mermar la demanda. Sólo así no le daremos la razón a Say (aunque la historia ya ha cuestio-nado su postulado), y nuestros gobiernos podrán ejecutar, con menos miopía, un plan de combate al narcotráfico que incluya un esfuerzo considerable en la reducción del consumo de drogas.

1 Según el reporte 2010 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, en el año 2009, 38 millones de personas en ese país consumió drogas ilícitas.

Principales rutas del tráfico de drogas en América Latina y el Caribe

Fuente: Latin American and the Caribeean: Illicit Drug Traffick-ing and U. S. Counterdrug Programs, Congressional Research Service, abril de 2010.

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33 GEOPOLÍTICAThe Tlatelolco Treaty: Effects on International Relations

The Tlateloco Treaty: From conception to implementa-tion1

At this juncture we already know what are the nuclear weapons and the risk that they pose to humankind, but also that the Cold War brought the problem of nuclear weapons proliferation, which became a crucial point of in-ternational security because of the balance of power rela-tion between the United States of America and their allies as well as the Soviet Union and their allies plus every other state that wanted to be considered a power, at least a mili-tary power was almost under the need of acquiring and/or developing their nuclear weapons.

With this situation being especially risky to those countries that were not in conditions to develop the weapon that in the future could have turned into a needed tool to se-cure a barrier against other parties. This is said obviously following the logic behind the theory of Mutual Assured Destruction as described by Professor Kenneth Waltz, where if two countries would be under the possession of nuclear weapons it would create a deterrent effect since the states wouldn’t take the risk of nuclear retaliation from attacking another one with the possession of the “nukes”. This theory was pretty much true during the Cold War, which however established proxy wars such as Vietnam or Afghanistan in order to engage without directly attacking United States or the Soviet Union.

However, obviously not every state is under the condi-tion of developing (or buying) a nuclear weapon and so that theory is just impossible to implement since those states wouldn’t receive the “protection”. For these reasons the United Nations and the International Atomic Energy Agency (founded in 1957 with the objective of fostering peaceful nuclear energy programs) worried and started taking diplomatic actions.

But even taking that into consideration, diplomats and academics thought it difficult to sought a nuclear weapon free-zone since even weaker states would chase a possibil-ity of entering the nuclear club in the future since more-over, even by establishing a nuclear-weapon free treaty, * Mexican third semester student at the ITESM CEM Licenciatura en Relaciones Internacionales. 2nd best Speaker at the World Uni-versities Debating Championships in Spanish and Honorary Men-tion at the Harvard Model United Nations.

the rest of the world would continue under the disposition of having a nuclear weapon and so it was just a provision of not being under a disadvantage in the long-term.

The first menace of a Latin American country to be under possession of nuclear weapons was that one of Cuba with the 1962 missile crisis, where the Soviet Union deposited their missiles pointing to Florida and were discovered by the CIA, this way creating which has probably been the worst diplomatic crisis that could have led to a nuclear war but U.S. President John F. Kennedy imposed a naval blockade to Cuba and also promised Soviet Premier Nikita Khrushchev that they would reduce the amount of nuclear weapons in Turkey in order to pressure the Soviet Union to retire the missiles, which they did.

Taking all that into consideration, Latin America being a zone where both the United States and the Soviet Union had particular interests but at the same time being one where the parties would usually remain non-aligned, a nuclear free treaty was not impossible at all, as believed by Mexican diplomat Alfonso García Robles.

David Alatorre López*

Don Alfonso García Robles, Premio Nobel de la Paz 1982.

GEOPOLÍTICALa Canciller, Patricia Espinosa Cantellano, afirmó “estamos dispuestos a continuar con nuestro trabajo para influir en el nivel de las decisiones en ese terreno tanto en foros na-cionales como en internacionales.”

Finalmente, vale la pena señalar que nuestro país, a partir del uso de las armas nucleares en los trágicos hechos en Hiroshima y Nagasaki, en agosto de 1945, ha buscado par-ticipar de forma activa en los diversos foros e instituciones multilaterales regionales y mundiales donde se discute y negocia la eliminación de las armas nucleares.

La labor que realizan países como el nuestro resulta fun-damental para lograr un balance en las asimetrías que

32

existen en los organismos e instrumentos jurídicos vigen-tes hoy día, sobre todo en aquellos que buscan limitar y eliminar la posesión de armas nucleares. Éstos,en su mayo-ría, fueron negociados en el periodo de la Guerra Fría por Estados Unidos y la Unión Soviética, por lo tanto, respon-den a los intereses de ambos actores en esa época.

México tiene frente a sí un reto doble, el mantener la des-tacada trayectoria que tiene en materia de desarme nu-clear y hacer frente a los intereses por parte de los Estados que las poseen, así como aquellos actores estatales y no estatales que buscan adquirirlas o desarrollarlas; hecho que representa una dificultad importante para garantizar y mantener la seguridad internacional.

Fuente: Elaboración propia con información de la Federación de Científicos Americanos.

Miembros del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares

No miembros del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares

2800

2200

300 180 160 80 60 60 10

Número de ojivas nucleares estratégicas en el mundo

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35 GEOPOLÍTICAHowever there were still some factors tat meant that the Tlatelolco Treaty was not fully effective at first, such as the fact that Argentina, Chile and Brazil took until 1994 to rat-ify it, which led to some tensions after some plans taken by the Argentinean dictatorship to establish a nuclear weapons program, which could have led to Brazil doing the same since they were already in a nuclear competition that formally ended until 1991 even when they had signed the Brazilian-Argentine Agreement on the Peaceful Use of Nuclear Energy since 1980.

It is noteworthy to state that Argentina was not a mem-ber of the Tlatelolco Treaty when the War of the Falklands occurred and so there could have been a certain nuclear risk, however fortunately nothing major related to it happened.

The other rock in the shoe for the Tlatelolco Treaty was an-other dictatorship: Cuba. They took until 2002 to ratify it and that was a point of concern since Cuba was effectively an aligned state during the Cold War and actually a missile crisis in its territory was one of the main reasons why the Tlatelolco Treaty was necessary, however Cuba was never under the capability of developing a nuclear weapon and actually the International Atomic Energy Agency helped them to establish a nuclear program by spending millions of dollars in aid, but had Cuba established nuclear weapon program it could have created a grave diplomatic tension.

The Nuclear Non-Proliferation Treaty was quite likely also influenced by the Tlatelolco Treaty since it was opened to be signed until 1968 even when the negotiations started in 1958, before those of the Tlatelolco Treaty (with a major role of Frank Aiken, Irish Minister of Foreign Affairs). With the objective of reducing the amount of nuclear weapons, it has three main pillars: The first one is non-proliferation, where the 5 Member States of the Security Council (China, France, the Soviet Union –now Russian Federation-, United Kingdom and the United States of America) were allowed to possess nuclear weapons but not to transfer them to any other state or use them against any other state aside from those nuclear powers if not allied to a nuclear power.

The second pillar is disarmament which is very vague but calls all states to move into that direction and the third one is to encourage the peaceful use of nuclear energy as established by the International Atomic Energy Agency, with every state on the right to develop its nuclear energy for civilian purposes. India and Pakistan did not sign the treaty and are nuclear powers now (due to their hostility regarding the dispute of territories) but since they tested them since before 1967 as established in the document, this is not clearly justified on ethical grounds. The other state not to sign it is Israel, mostly on grounds of suspicion and lack of trust. They have neither denied nor confirmed

their possession of nuclear weapons, although one of its nuclear technicians admitted so after being abducted more than 20 years ago.

Another major point to consider is that North Korea has withdrawn from the treaty, creating a major suspicion in the International Relations that have caused great tension after their tests on intercontinental ballistic missiles and their plans to conduct nuclear tests.

Taking all of these factors into consideration we can see that the problem of a nuclear weapon free World is far be-yond what looks achievable and that there are still some threatens to the international stability regarding a nuclear risk, specially by those states that have not abided to the standards set forth by the International Atomic Energy Agency, all of these being consequence of many other factors on the balance of power and the trustworthiness between states, that demand another essay to be consid-ered.

However, what is important for us to see is that the Tlate-lolco Treaty has had a resounding effect on the history of international relations and that led to many other treaties being achieved, making this World arguably a safer place than what it was decades ago in the topic of nuclear risk and in the end it fulfilled the role it was created for: To have a Latin America free of nuclear weapons and show the rest of the world the path to take.

For the treaty and his diplomatic career, Alfonso García Robles was awarded the Nobel Peace Prize in 1982.

References:

“Alfonso García Robles” at the Nobel Prizehttp://nobelprize.org/nobel_prizes/peace/laureates/1982/robles-‐bio.html

“Tlatelolco Treaty” at the IAEA http://www.iaea.org/Publications/Documents/Treaties//tlatelolco.html

“Tlatelolco Treaty” at the OPANAL http://www.opanal.org/opanal/Tlatelolco/P-‐Tlatelolco-‐i.htm

Las Zonas LIbres de Armas Nucleares en el Siglo XXI. UNIDIR. Edited by Péricles Gasparini Alves and Daiana Belinda Cipollone. United Nations (1997). ISBN 92-9045-124-6

La proscripción de las armas nucleares en la America Latina. Al-fonso García Robles. Edited by El Colegio Nacional Calle de Luis González Obregón. (1975).

“Tlatelolco Treaty” at “Arms Control” http://www.armscontrol.org/documents/tlatelolco

“Brazil’s Nuclear Program” at “Global Security” http://www.globalsecurity.org/wmd/world/brazil/nuke.htm

34 GEOPOLÍTICAConsidering those geopolitical factors, Mexican President Adolfo López Mateos proposed to implement the NWFZ (nuclear weapon free zone) which weren’t actually a fully new concept: In 1947 Finland declared itself nuclear-free, whilst in the 1950’s Poland and the Soviet Union proposed to establish one in Central Europe (East and West Germany, Poland and Czechoslovakia) and there were other plans, such as for the Mediterranean, China, Indian Ocean, An-tartica and Latin America. In 1959, Antartica was named a NWFZ as part of the Antartic Treaty, which dealt with many other topics related to the Antartic.

This pushed the Latin American governments of Bolivia, Brazil, Chile, Ecuador and México to sign the Joint Declara-tion of 29 April 1963 stating that they would favor to sign a multilateral Latin American treaty, undertaking not “to manufacture, store or test nuclear weapons or devices for launching nuclear weapons”. That measure was supported by a draft resolution of the United Nations General Assem-bly later that year and this one being also signed by Costa Rica, El Salvador, Haiti, Honduras, Panama and Uruguay.

Then, in 1964 the Mexican Government summoned the “Preliminary Session on the Denuclearization of Latin America” and as a result of its negotiations, the “Preparato-ry Commission for the Denuclearization of Latin America” was established, having four sessions being held between 1965 and 1967 and in the third one, the Coordinating Com-mittee announced a draft with all the necessary provisions for the treaty in the form of proposals and in the words of Alfonso García Robles, “It played the same role for the treaty as Dumbarton Oakes played to the United Nations”.

Finally after 4 years of negotiations (including an out-standing effort by García Robles) the treaty was opened for signatories in 1967, that happening February 14th in Tlatelolco, México City with all Latin American countries signing it, except for the dictatorships of Argentina and Cuba, as well as Guyana and Venezuela due to their border disputes. Jamaica and Trinidad and Tobago were also in-cluded in the treaty and other English-speaking countries were added when they gained their independence.

The treaty came into force April 22 1968, with Netherlands ratifying it in 1971 and United States in 1977 for their terri-tories in the region (USA did for itself in 1981), whilst France signed it in 1979 and ratified it until 1992 and by 1979 all nuclear powers had ratified Additional Protocol II, which states “ The Governments represented by the undersigned Plenipotentiaries also undertake not to use or threaten to use nuclear weapons against the Contracting Parties of the Treaty for the Prohibition of Nuclear Weapons in Latin America.” This ratification protected Latin America from nuclear weapon threatens.

Argentina ratified the treaty in 1994 and Cuba in 2002, being the last Latin American countries to do so.

Tlatelolco Treaty and its effects on international rela-tions

So what in the end were the main points stated by the Tlatelolco treaty? According to the OPANAL website, the Tlatelolco Treaty helped establishing:

• to ensure the absence of nuclear weapons in a zone of application defined within the Treaty,

• to contribute to nuclear nonproliferation,

• to promote general and complete disarmament,

• to use nuclear materials and facilities under the ju-risdiction of the parties for exclusively peaceful pur-poses,

• to prohibit and impede the testing, use, fabrication, production, or acquisition, by any means, of all nucle-ar weapons, directly or indirectly by any of the Parties, by order of third parties or by any other means,

• to prohibit the receipt, storage, installation, deploy-ment or any form of possession of all nuclear weap-ons, directly or indirectly by any of the Parties, by or-der of third parties or by any other means,

• to commit the Parties to abstain from carrying out, promoting, or authorizing, directly or indirectly, the testing, use, fabrication, production, possession, or control of all nuclear weapons or to participate in these activities in any form.

The most noteworthy of the above is the fact that Latin America became the first widely inhabited region where a NWFZ was established and that it showed the rest of the World that it was possible, pushing others to a slippery slope where they would also establish these.

The next in line was the Treaty of Raratonga for South Pa-cific in 1985, then the Treaty of Bangkok for Southeast Asia in 1995, then the Treaty of Pelindaba for Africa in 1996 and finally the Treaty of Semipalatinsk for Central Asia taking effect in 2006. With all of these, there are 116 states being covered by NWFZ now, plus 68 covered by the Non-Prolif-eration Treaty (to be explained next) and only 9 being nu-clear weapon states. The Tlatelolco Treaty is of paramount importance since before it took effect, it was believed that the parties would not conclude negotiations regarding this topic.

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37 GEOPOLÍTICASi bien Gaddafi no es una persona digna de admirar y ver-daderamente es un dictador, cuyas políticas han llevado al pueblo libio al hartazgo y a la desesperación logrando quebrantar el tejido social en Libia y romper en una re-belión interna que, aunada al conflicto internacional con la OTAN, hoy tiene paralizada la antes próspera economía de aquél país africano; el verdadero motivo detrás de la disfrazada ocupación colonialista es detener a los enemi-gos del sistema capitalista mundial, en donde la mayor parte del pastel queda en manos de las potencias del primer mundo, tal y como lo establecen innumerables teo-rías dentro de las Relaciones Internacionales como la Teo-ría de la Dependencia de la CEPAL o la Teoría de la Periferia.

¿Qué hizo Muhammar Gaddafi para enfurecer a los poderes fácticos neoliberales del orbe? Muhammar al-Gaddafi fue quien en un principio ideó lo que el mundo conoció como la Organización para la Unidad Africana (OUA) en 2001, antecesor de la actual Unión Africana, como organismo integracionista para el continente africano. Desde hace varios años, Libia, bajo el régimen totalitario de Gaddafi, venía buscando una liberalización económica, que venía a menudo acompañada de la mano por una apertura grad-ual del sistema político.

El plan de Libia era la creación de un organismo económi-co africano unificado, similar a otros en distintas partes del globo; como el de los europeos, o la tan ansiada, pero aún utópica unificación latinoamericana, y claramente ajusta-do a las condiciones de las distintas y dispares economías en el continente. Esto significaría, en parte, y sólo por citar un ejemplo, que si se quería hacer una transacción económica de Libia a Sudáfrica o viceversa, ésta no de-bía pasar ya primero por el mercado financiero europeo –y en específico Londres-, para posteriormente pasar por Nueva York y finalmente regresar al país africano, lo cual

afecta directamente la cantidad entre cambios de moneda y repartos del pastel. Esto, por supuesto, es inaceptable para las potencias occidentales y, luego entonces, justifica totalmente una guerra interestatal (invasión para los que se basen en el Jus ad bellum y el jus in bello) “en aras de la liberación del lacerado pueblo libio”. Por otro lado, otro “gran pecado” del país africano es ser uno de los princi-pales productores de petróleo a nivel mundial, con una reserva de 47 billones bbl (según la última cifra del censo de la CIA de enero de 2010).12

Convenientemente, el descontento nacional influenciado por otros movimientos como los de Túnez o Egipto, die-ron una perfecta coartada de justificación de lo que no se puede hacer apología alguna, porque el Derecho Interna-cional que rige estas cuestiones jamás permitirá, bajo lo establecido en lo positivo, que se trate de hipostasiar el discurso político y la justificación de una guerra libertado-ra para muchos, para los críticos; una invasión clara frente a los ojos de la comunidad internacional y bajo el permiso del máximo organismo multilateral a nivel mundial, que nuevamente falla en cumplir uno de sus principales obje-tivos y pone en cuestionamiento su credibilidad.

Ocupo conveniente advertir querido lector, que el presen-te artículo no pretende ser un escrito de corte comunista, ni tampoco acomete defender lo indefendible; como lo es la figura de un dictador tan controvertible como el casi acabado Gaddafi. Simplemente es una ventana de crítica social ante la realidad que se pretende ocultar a través del discurso político oficial manejado a nivel internacional por todos los medios de comunicación posibles.

O usted crítico lector, ¿se ha preguntado por qué EE.UU. y sus aliados “instauradores de los valores democráticos y civilizatorios universales” no han arremetido contra la fa-milia real saudita, por citar solo un ejemplo?

1 CIA, Factbook. Central Intelligence Agency, Publications: Li-brary. (2011). The world factbook (ISSN 1553-8133). United States of America: Obtenido de <https://www.cia.gov/library/publica-tions/the-world-factbook/geos/ly.html>

Rebeldes libios celebran la muerte de Gaddafi, Foto: Alexandre Meneghini / AP

36 GEOPOLÍTICAGaddafi, una carta más de la baraja de los incómodos

¿Cuáles son las verdaderas razones por las cuales el impe-rialismo colonialista de occidente arremete ahora contra el pueblo libio por medio de la OTAN y bajo la bandera de las Naciones Unidas? Si alguien verdaderamente cree que Gaddafi es un dictador, enemigo de la democracia universal, al que hay que eliminar por los malos tratos a su pueblo; le invito a que reflexione el siguiente artículo.1

Una vez más vemos la fuerza, el poder y la capacidad de acción de las potencias occidentales encabezadas primor-dialmente por los EE.UU. en su labor de ‘policía mundial’ instauradora de la democracia libertadora y civilizadora a nivel global, heredera de la política del “Big Stick” y el Coro-

* Estudiante del 5°semestre de Relaciones Internacionales del Tec-nológico de Monterrey, Campus Estado de México, [email protected]

lario Roosevelt universalizado, quienes buscan –en el dis-curso oficialista- librar a Libia y al mundo de un represor y pérfido dictador más como lo es Muhammar Gaddafi.

¿Qué teoría internacional podría explicar mejor esta situación? ¿Es el mundo en el que vivimos verdadera-mente anárquico como algunas teorías internacionales lo establecen y simplemente los estados se guían por el pragmatismo político en aras de su interés nacional y ba-sados en la naturaleza humana inmutable? O bien, ¿po-dríamos extrapolar las teorías de conspiración a un nivel interestatal en donde el mundo geopolíticamente está controlado por un crisol selecto de superpotencias, que a su vez son lideradas por una sola en específico; las cuales hacen y deshacen a su placer dentro del escenario global dependiendo de sus intereses?

José Alberto Ramírez del Valle*

Berlusconi, Sarkozy, Medievec, Obama y Ban Ki Mur en la Cumbre del G8 en con Gaddafi en la .

Silvio Berlusconi, Nicolas Sarkozy, Dmitry Medvedev, Barack Obama, Ban Ki-moon y Muamar el Gaddafi como invitado especial en la cumbre del G8 en L’Aquila, Italia, en 2009.

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ECONOMÍA 39

Cuadro 1Indicadores del mercado laboral en Colombia. Total nacionalPromedio enero–diciembre 2008-2010 y mayo de 2011 (%)

Variables 2008 2009 2010 2011*Tasa global de participación 58.5 61.3 62.7 63.5Tasa de ocupación 51.9 53.9 55.4 56.4Tasa de desempleo 11.3 12 11.8 11.3Subempleo subjetivo 29.1 29.7 32.6 31.0Subempleo objetivo 9.6 10.9 12.6 11.7

Fuente: DANE. Gran Encuesta Integrada de Hogares; 2011. El subempleo subjetivo se refiere al simple deseo manifestado por el traba-jador de mejorar sus ingresos, el número de horas trabajadas o tener una labor más propia de sus personales competencias. El subempleo objetivo comprende a quienes tienen el deseo, pero además han hecho una gestión para materializar su aspiración y están en disposición de efectuar el cambio.

* Datos correspondientes al mes de mayo

Desde la perspectiva económica, una explicación a este comportamiento se puede validar con algunos hechos de la coyuntura en 2010. Al respecto, la evolución regis-trada por la construcción, sector tradicional generador de empleo, cuyo crecimiento fue negativo (4,5%), acompa-ñados del fuerte crecimiento de las importaciones (45%) y los bajos niveles de crecimiento de la inversión privada, representada en la formación bruta de capital; permiten deducir el lento dinamismo de los principales indicadores laborales en el país.

Así mismo, no podemos dejar de lado la influencia de algu-nos factores que vienen explicando desde hace largo rato el comportamiento del mercado laboral en el país. En este sentido, en la última década fenómenos asociados con: la inestabilidad en el ritmo de crecimiento de la produc-tividad, la inflexibilidad laboral a cuenta de las elevadas cargas parafiscales sobre las firmas, la revaluación real de la moneda local y el crecimiento de las importaciones y los beneficios de las reformas tributarias de la década que premiaron los descuentos en impuestos por la inversión en maquinaria y equipos (demasiadas exenciones al capi-tal) en detrimento de la generación de empleo; han sido algunas de las causas que han limitado la posibilidad de reducir a niveles de un dígito la tasa de desempleo y de impulsar, de manera permanente, aumentos importantes en los volúmenes de ocupación31a pesar de observar en algunos periodos expansiones en los ritmos de actividad económica, como en los años de auge 2003-2007 y en el período de la postcrisis en 2010.

3 Citado en: Mesa y López (2010). “Bicentenario: un análisis mac-roeconómico”. En: Colombia 200 Años de Identidad. Tomo V. Para Pensar a Colombia. Universidad Nacional de Colombia – Revista Semana, septiembre.

En suma, junto a los fenómenos arriba citados, los ma-yores costos laborales por los elevados impuestos al tra-bajo y los altos incentivos que hoy en día tiene el capital privado en el país, como problemas estructurales del mer-cado laboral colombiano, vienen fomentando la debilidad del crecimiento del empleo en el país y mantienen con-centrados en niveles que bordean el 11% la tasa de des-empleo.

Por último, una de las preocupaciones más relevantes tiene que ver con la situación del subempleo en el país. A pesar de que la economía está generando nuevos pues-tos de trabajo, lo cual en sí resulta bastante positivo pues no se está presentando una destrucción de empleo, las cifras de subempleo vienen en aumento desde 2008, pre-sentando una variación de más de 3 puntos en ambos in-dicadores (Cuadro 1). El costo asociado con lo anterior se refleja, no sólo en la calidad de los empleos que se están ofertando en el mercado laboral colombiano, sino tam-bién, en los problemas de la informalidad en la cual se encuentran más de la mitad de los colombianos ocupa-dos, en donde cerca del 50% de esta población no cotiza a ningún régimen.42De igual forma, estos costos trascien-den a la generación de empleo formal y de buena calidad sobre todo de los trabajadores sin educación superior. En general, las implicaciones en materia de seguridad social se puede observar en el cuadro 2, para 2010, del total de la población ocupada afiliada a la seguridad social, sólo el 44,3% se encontraba inscrito en el régimen contributivo en salud y el 29,2% al régimen de pensiones.

4 Según el DANE, la informalidad en el país en el periodo octubre-diciembre de 2010 ascendió al 51,7% de la población ocupada.

Dinámica laboral y perspectivas del primer empleo en Colombia*

ECONOMÍA 38

Introducción

Los últimos años de la primera década de este nuevo siglo estuvieron marcados por la fuerte crisis económica vivida por todas las economías del planeta a consecuencia de la crisis financiera desatada en los Estados Unidos entre 2007-2008. Colombia no fue la excepción y después de al-canzar un crecimiento cercano al 8% en 2007, los siguien-tes dos años señalaron un descenso significativo en la ac-tividad económica que condujo a la economía nacional en 2009 al peor crecimiento registrado después de la crisis de 1999, una tasa de 1,5%. Seguidamente, 2010, marcó el fin de esta crisis transitoria de bajo crecimiento y el comienzo de la recuperación de la economía, dado el nivel alcanzado por el PIB de 4,3%. En 2011, se consolida la recuperación y el PIB en el primer trimestre alcanzó una cifra de 5,1%, nivel que caracteriza la senda de crecimiento potencial de la economía colombiana de las últimas dos décadas.12

El resultado de la evolución del PIB sin duda ha marcado el desempeño del mercado laboral colombiano en estos años, inclusive, el nuevo gobierno liderado por el presi-dente Juan Manuel Santos que comenzó el 7 de agosto del año anterior, ha propuesto una nueva reforma laboral que busca la formalización del empleo en el país y el reto de llevar la tasa de desempleo a un dígito. En este orden de ideas, el objetivo central de este artículo es presentar al-gunas ideas sobre el comportamiento del mercado laboral colombiano durante los años de crisis y recuperación de la economía, enfatizando en la evolución de sus principales indicadores y analizando de manera sucinta el proyecto de generación de empleo en el país que pretende legalizar más de 500 mil empleos y crear 2.5 millones nuevos, a par-tir de la Ley de Formalización y Primer Empleo.

* Este articulo hace parte de la línea de investigación Análisis de la coyuntura y la política económica colombiana y mundial del grupo de investigación en Macroeconomía Aplicada de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia.1 Decano, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad de An-tioquia, [email protected] Coordinador Grupo de Macroeconomía Aplicada, Departamen-to de Economía, Universidad de Antioquia, [email protected]

Desempeño del mercado laboral, 2008-2011

A juzgar por la evolución de los principales indicadores durante estos años de crisis y recuperación, los resultados no lucieron alentadores, en especial porque se observó un relativo estancamiento en la evolución que registró la tasa de desempleo y porque resultó preocupante la mane-ra como crecieron las tasas de subempleo en el país. En efecto, tal como se puede deducir de la información del Cuadro 1, la reducción del desempleo en Colombia en 2010 resultó insignificante en comparación con 2009, si se tiene en cuenta que el año anterior la economía, no sólo mejoró su ritmo de expansión al crecer más de 3 puntos en comparación con 2009, sino porque su nivel de creci-miento ubican al PIB cerca de su valor de largo plazo que equivale a una tasa por encima del 4% anual. Para el 2011, los indicadores dan cuenta de una mayor participación y una tasa de ocupación más activa, con lo cual se ha logra-do alcanzar el nivel de desempleo del año 2008, aunque con un mayor subempleo.

Desde el punto de vista de los datos, lo ocurrido entre 2009-2010, se puede explicar porque el aumento porcen-tual de 1,5 en la tasa de ocupación prácticamente fue igual al aumento que registró la tasa global de participación en estos mismos años, que fue de 1,4 puntos porcentuales. Bajo estas condiciones, a pesar del incremento en el volu-men de ocupados, la mayor cantidad de personas que in-gresaron al mercado laboral por el lado de la población económicamente activa, contrarrestaron reducciones sig-nificativas en la tasa de desempleo.

Ramón Javier Mesa Callejas1 y Mauricio López González2

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ECONOMÍA 41

En resumen, esta Ley da la sensación de que es tímida con respecto a sus alcances, dado que no es clara a la hora de evaluar si los beneficios que trae para las empresas en ma-teria tributaría y parafiscal, resultarían mayores a los costos que implica la formalización. Al parecer, la formalización podría significar en algunos sectores más costos que beneficios. De otro lado, con respecto a la generación del primer empleo, las empresas se pueden ver estimuladas a sustituir trabajadores maduros con relativa experiencia y salarios por encima del mínimo, por jóvenes que apenas ingresan al mercado laboral con escasa experiencia y a bajo costo, por lo que esta medida, más que impulsar la generación de nuevos empleos, lo que podría generar es la redistribución del empleo con efectos marginales sobre el empleo total, trayendo consigo un impacto negativo sobre el nivel de competitividad y productividad de las empresas.

En conclusión, el panorama para las Pymes en Colom-bia con esta Ley puede resultar algo incierto. A más de la necesidad de evaluar si los beneficios de esta Ley tienden a superar los costos implícitos que trae consigo la forma-lización, será determinante para la creación de puestos de trabajo y la evolución de las Pymes en el mediano plazo, la manera de cómo estas puedan insertarse en el plan de de-sarrollo propuesto por este nuevo gobierno en el marco, no sólo de las locomotoras del crecimiento, sino también de la dinámica productiva de los próximos años en el ám-bito regional y nacional, caracterizada por la expectativa de un modelo de desarrollo que cada vez depende del auge del sector minero-energético.

De todas formas, el estímulo a la creación de empleo y a la formalización, sin afectar el importante papel que juegan las Pymes en la producción nacional, se puede encontrar en una normatividad que logre diferenciar las particulari-dades que definen a estas empresas. Es decir, la solución probablemente se encuentre en una estrategia que per-mita contar con un tratamiento especial para las Pymes en materia impositiva, salarial, de parafiscales y de otros impuestos; con lo cual se promueva la producción y la generación de empleo en un ambiente en el cual existen diferencias sustanciales entre los pequeños y los grandes actores de la producción nacional.

Referencias bibliográficas

Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas – DANE- (2011). Indicadores del mercado laboral colombiano. República de Colombia.

(2011). Gran Encuesta Integrada de Hogares.

Mesa, Ramón Javier y López, Mauricio (2010). “Bicentenario: un análisis macroeconómico”. En: Colombia 200 Años de Identidad. Tomo V. Para Pensar a Colombia. Universidad Nacional de Colom-bia – Revista Semana, septiembre.

Ministerio de Protección Social (2010). Mercado laboral y acciones para su mejoramiento: Ley de Formalización y Generación de Em-pleo. República de Colombia.

Ortiz, Carlos y Uribe, José (2006). Informalidad laboral en Co-lombia 1988-2000: evolución, teoría y modelos. Universidad del Valle.

ECONOMÍA 40

Cuadro 2

Indicadores de seguridad social mercado laboral colombianoTotal nacional, trimestre móvil. Octubre-diciembre, 2008-2010 (%)

Variables 2008 2009 2010Porcentaje de ocupados afiliados a la se-guridad social 88.7 88.5 89

Del total de ocupados, porcentaje afiliados al régimen contributivo en salud 52.9 49.8 44.3

Del total de ocupados, porcentaje afiliados a pensiones 30.5 28.6 29.2

Fuente: DANE

Reflexiones sobre la Ley de Formalización y de Primer Empleo

La generación de empleos formales y de buena calidad, si bien es un asunto asociado a la dinámica de la actividad económica, también es responsabilidad del Estado que deberá intervenir para promover normas que impulsen la equidad, la eficiencia económica y el bienestar de la po-blación, a través de leyes que regulen la actividad laboral. En tal sentido, en los últimos años el gobierno colombiano ha desarrollado algunas leyes como la 1233 de 2008, a través de la cual se crean normas para regular las coope-rativas de trabajo, la 1221 de 2008, que establece normas para promover y regular el teletrabajo y el autoempleo mediante la utilización de tecnologías de la información y telecomunicaciones (TIC), y la 535 de 2009 por la cual se reglamenta el artículo 416 del Código Sustantivo del Trabajo. Estas leyes, son algunos ejemplos de los esfuer-zos del gobierno por actualizar el marco normativo a fin de contar con los instrumentos necesarios que incentiven la creación de nuevos puestos de trabajo sin deteriorar la calidad de los mismos.

Dando continuidad a este proceso, el actual gobierno diseñó y puso recientemente en marcha, la que se ha de-nominado ley de formalización y generación de empleo, Ley 1429 de 2010, a través de la cual se pretende gene-rar incentivos a la formalización del empleo en las etapas iniciales de creación de las empresas, de tal forma que se incrementen los beneficios y disminuyan los costos de for-malizarse. Esta Ley pretende la formalización de más de 500 mil empleos y la creación de 2.5 millones nuevos.

Básicamente, el espíritu de esta Ley se puede resumir bajo dos perspectivas, la primera, a partir de la creación de in-centivos a las PyME’s mediante exenciones a los pagos de parafiscales, siempre y cuando se legalicen y la segunda, es permitirle a las empresas que contratan trabajadores

que ingresan por primera vez al mercado laboral, descon-tar de los impuestos los pagos parafiscales y aportes de salud. Esta Ley beneficia los jóvenes menores de 28 años, las madres cabeza de familia, las personas en situación de des-plazamiento, en proceso de integración o en condiciones de discapacidad, mujeres mayores de 40 años y los nuevos empleados que devenguen menos de 1.5 salarios mínimos mensuales legales vigentes. En general, piensa el Gobierno que con esta Ley se eliminarán trámites laborales y comer-ciales, de tal forma que se incrementen los beneficios y se disminuyan los costos de formalización con miras a generar un mayor nivel de competitividad de las empresas.

Pese a las buenas intenciones de esta Ley, existen algunas dudas sobre los verdaderos impactos en términos de nue-vos empleos y la legalización de un número importante de ellos en el país. Esta Ley que busca atacar uno de los proble-mas estructurales del mercado laboral colombiano como lo es la informalidad. En efecto, lo anterior se sustenta en el hecho de que la norma implícitamente conlleva una defi-nición de la informalidad de carácter institucionalista, en la cual ésta, la informalidad, se debe a una decisión racional de los agentes por permanecer informales antes que asumir los costos que impone el Estado a las empresas.53Sin embar-go, la informalidad en Colombia parece responder a otros aspectos, como son los costos laborales, desequilibrios en el mercado laboral, los impuestos, el desarrollo de un sec-tor moderno en la economía que pueda absorber parte im-portante de los desocupados (bien sea calificados como no calificados) y demás restricciones a la creación de empresas. En consecuencia, la formalización del empleo no podrá ha-cerse por decreto, sin que antes se intervenga en los aspec-tos fundamentales, de carácter estructurales, que posee el mercado laboral colombiano.

5 Para una mejor concepción de la informalidad, sus características e implicaciones puede verse el trabajo desarrollado por Ortiz y Uribe (2006). Informalidad laboral en Colombia 1988-2000: evolución, teoría y modelos. Universidad del Valle.

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43

en un intercambio comercial recibe dinero (divisas) a cambio de un bien o servicio, lo único que mantiene el equilibrio dentro del proceso mismo es la confianza que ambas partes tienen sobre el valor del dinero y el valor del producto o servicio. En el imaginario de las dos partes está una concepción o idea que determina cuanto dinero vale un bien o servicio, lo que significa que los medios de pago tienen un valor dado para los actores involucrados. El valor del dinero no esta respaldado de ninguna forma en algún otro bien, ya sea metal o cualquier otro, sino en la construcción social que está inscrita en la cabeza de las personas. Este “fenómeno” da legitimidad y viabilidad no solo al sistema financiero local de los Estados, sino que llega a niveles internacionales.

El constructivismo plantea que son las ideas el origen último de cualquier noción material y no al contrario. Por ejemplo, desde el punto de vista filosófico más básico, la creación de una silla esta supeditada a una idea inicial. En algún momento alguien debió tener la idea en la mente de una silla para que consecuentemente se construyera y se manifestara de forma material. Dentro de esta analogía, el sistema financiero internacional sería la manifestación material que no puede ser comprendida sin la idea de confianza detrás de su funcionamiento.

En el caso particular de Brasil existe una etapa dentro de su historia económica contemporánea que se apega claramente a los preceptos constructivistas de los que hablamos y que nos servirá como ejemplo concreto.

Ciertamente Brasil es ahora en el 2011 una economía pujante convirtiéndose en unos pocos años en la segunda economía más grande en el hemisferio occidental justo después de los Estados Unidos. Cuenta con proyecciones de crecimiento mayores al 7% en este 2012, porcentajes que la mayoría de los países desarrollados incluyendo a los Estados Unidos, Alemania o Japón desearían tener en estos momentos. Brasil cuenta con sistemas de crédito nuevos y renovados que le han dado un impulso enorme al consumo interno, así como una creciente demanda del sistema de pagos diferidos, que ha tomado un papel dominante en la creciente economía brasileña. La población brasileña tiene ahora la impresión que su dinero tiene más valor que la década pasada, una idea fundamental dentro del llamado Plan Real que tuvo lugar en 1994. El crecimiento acelerado de Brasil desde luego que ha tenido repercusiones notables en su tasa de inflación y en una moneda fuerte en comparación con otras, sobre todo si hablamos de América del Sur. En otras palabras, se puede hablar de una economía “caliente”. Todos estos cambios (que pueden ser criticables), son el resultado de políticas económicas y monetarias acertadas en la década de los noventa como veremos a continuación.

En la década de los noventa Brasil era víctima como muchos otros países de Latinoamérica en los ochenta de una inflación acelerada. En las peores etapas de la crisis monetaria brasileña de los noventa, se llegaron a manejar porcentajes de inflación de hasta 80% mensual.

Los problemas de Brasil como los de casi toda Latinoamérica comenzaron casi al mismo tiempo, en los cincuenta y sesenta, cuando por ejemplo México se dedicaba a “administrar la abundancia” o algunos países sudamericanos comenzaban a querer aproximarse a objetivos propios del “mundo desarrollado”, donde existiera un crecimiento sostenible y con propuestas enfocadas a un cambio en la situación precaria de casi toda la población latina. Como muchos países en vías de desarrollo de la región, Brasil deseaba atraer inversión extranjera, consolidar su mercado interno y superarse industrialmente. Uno de los aspectos más costosos dentro del plan era la construcción de una nueva capital (Brasilia), que cumpliera con los objetivos y expectativas de modernidad establecidas. Brasil deseaba alcanzar ideales económicos, políticos y sociales para los que no tenía suficientes fondos y como muchos otros países de la región tenía dos caminos para llegar a sus metas lo más pronto posible: 1) Aumentar su deuda nacional y 2) Expansión monetaria (imprimir dinero).

Ambas opciones representaban retos distintos. El camino de la deuda desde luego no era sostenible a largo plazo y la expansión monetaria siempre contiene un inherente peligro de inflación, pero se combina con un sentimiento de autonomía que no se tiene con la opción de la deuda.

ECONOMÍA42

El poder de las ideas: el constructivismo que salvó a Brasil de la inflación

Resumen

Se analizará, mediante conceptos de relaciones internacionales extraídos de la teoría constructivista, el desempeño del sistema monetario internacional, a partir de las nociones y esquemas que se dejaron de lado después de que se abandonó el “patrón oro”, y sobre el poder que pueden llegar a tener las ideas en eventos económicos internacionales, y más específicamente en la idea intangible de “confianza” y su aportación a la estabilidad del sistema monetario brasileño. Probaremos que son ideas socialmente creadas las que dieron estabilidad a la crisis inflacionaria de finales de los ochenta y principios de los noventa en Brasil. Asimismo, se realizarán comparaciones pertinentes sobre temas financieros de actualidad como es la crisis financiera del 2008. Se expondrán las nociones necesarias para que la idea de confianza sea tomada en cuenta como un cimiento necesario para el sistema económico internacional.

Como Alexander Wendt bien apuntó en su escrito “La Anarquía es lo que los Estados hacen de Ella”, es el poder de las ideas el que hace posible el mundo en el que vivimos. La mayoría de los eventos internacionales están conformados en su más profunda raíz por constructos sociales, creados no solo por brillantes estadistas hambrientos de poder, sino también por la población local general. Son de estos constructos sociales de donde se crean y desarrollan los muy concretos y reales asuntos nacionales e internacionales, mismos que son la materia prima de investigadores de múltiples áreas del conocimiento.

Un ejemplo clásico sobre el poder de las ideas en el mundo contemporáneo está dado en el campo de la economía y la política monetaria. En la actualidad ya ningún Estado cuenta con una moneda que esté respaldada por algo tangible resguardado en bóvedas ultra seguras, bajo la vigilancia de precavidos bancos centrales y con bien establecidos objetivos anti-inflacionarios. Ya no existe ningún “patrón oro” o sistema “Bretton Woods” que le dé seguridad a los gobiernos que al imprimir dinero, éste siga teniendo un valor en el tiempo y no se devalúe de manera inflacionaria. El estándar de cambio actual no es 100% confiable, “… economistas del Banco de la Reserva Federal (estadounidense) han encontrado que el crecimiento

monetario y la inflación son mayores en un sistema (de cambio) flotante que bajo patrones de plata y oro”1

Inclusive dentro del gobierno de un país neoliberal como los Estados Unidos existen voces de disidencia, en contra del sistema actual, y en pro de darle al dólar un valor “real”. En una entrevista para el programa de radio Gold Seek, el congresista republicano Ronald Ernest Paul, habló abiertamente sobre cómo “el valor del dólar está destinado a caer …”2 si se sigue con una política monetaria expansionista como hasta ahora. Su comentario está dirigido al actual aumento en la cantidad total mundial de dólares sin que exista un valor real que lo sustente, más que la muy criticada productividad norteamericana. El mundo se desenvuelve en un ir y venir de divisas e intercambios que ya no toman lugar en un mundo físico, sino en registros virtuales o digitales, que llevan el recuento de lo que cada actor posee. Se podría hablar de una libreta mágica que mantiene los estados de cuenta entre naciones y que no implica ningún intercambio físico. Este tipo de transacciones permiten que bancos en Estados como Islandia puedan tener activos mayores al PIB del país entero, problemática que esta originada por los valores especulativos de sus activos y no valores basados en fundamentos económicos reales. En última instancia la gran diferencia entre los bancos norteamericanos y los de cualquier otra nación, no es la posición geográfica, ni su eficiencia o eficacia, sino algo más. ¿Qué es lo que permite que naciones como Estados Unidos puedan vivir con deudas increíbles (mayores a su PIB), expansiones monetarias gigantescas y que países pequeños como Islandia sucumban ante el mismo tipo de presiones?

Son razones que pueden ser encontradas y extraídas fácilmente del constructivismo, que se traducen en la creación de una idea intangible que en la actualidad es la base del sistema económico y monetario internacional: la confianza. Cuando alguna de las partes involucradas

* Licenciado en Comercio Internacional por el Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México. Maestrante del Programa en Estudios Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, [email protected] 1 White, Lawrence H. Is the Gold Standard Still the Gold Standard among monetary Systems. Cato Institute. Cato Briefing Papers. Washington, 2008. Pág. 82 Entrevista con Ronald Ernest “Ron” Paul, Congresionista Republicano por Texas. Gold Seek Radio, 22 Agosto de 2010.

ECONOMÍA

César Muñoz de la Teja*

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todavía en la actualidad naciones como China imponen restricciones de este tipo a inversores internacionales, con la finalidad de impedir los desastrosos efectos que causan las resultantes corridas financieras, quebrando al sistema bancario. En los Estados donde se aplican este tipo de restricciones, no esta permitido retirar más de un porcentaje (fijado por el gobierno) de cualquier banco, con la idea de que esto pudiera desencadenar crisis monetarias y devaluaciones masivas.

El gobierno de Fernando Collor terminó prematuramente debido a controversias sobre corrupción y tráfico de influencias, pero las tácticas inflacionarias ya mencionadas prosiguieron bajo el presidente Itamar Franco. Durante este periodo, fungió como ministro de Hacienda el hasta entonces canciller Fernando Henrique Cardoso, quién fue una pieza clave, si bien no intelectualmente, sí como iniciador, del famoso Plan Real.

El Plan Real

El Plan Real es el nombre que se le dio a una estrategia anti-inflacionaria que consistía en la sustitución de la moneda local (cruzeiros) por otra de valor más estable. Creada en mayor medida por el Dr. Edmar Lisboa Bacha, doctor en economía por la Universidad de Yale, y su colega André Lara Resende, también incluye a economistas y otros personajes como Pérsio Arida, Gustavo Franco, Pedro Malan, Winston Fritsch y Francisco Pinto. Los dos primeros eran conocidos desde la universidad católica de Río; habían estudiado sus posgrados en escuelas estadounidenses y eran estudiosos de la inflación brasileña, por lo que serían las personas ideales para la implementación de la estrategia.

Como lo habíamos mencionado, la idea de confianza es central en el funcionamiento del sistema financiero internacional y local de cualquier nación. En el mundo actual, las personas deben de estar interesadas en ideas (Wendt), para después, en este caso, poder dar legitimidad a una moneda y acordar sobre su valor comparado con otras monedas (dólar) y los bienes materiales o productos. Desde luego que Brasil debía seguir por el camino de dejar de producir dinero, ya que era una causa fundamental de inflación, pero el plan estaba constituido bajo los objetivos de inculcar, a falta de una mejor palabra, fe en una nueva moneda. En otras palabras, había que convencer al público en general que su moneda tiene valor. Para dichos efectos, se creo lo que Bachar llamaba una moneda virtual, a la que llamaron URV (unit of real value). Aunados a las políticas de restricción a la expansión monetaria y la alza en las tasas de interés, se debía poner en el imaginario colectivo una nueva percepción de valor en la nueva moneda local, “la idea era que la gente comenzaría a pensar en URV’s (y no en cruzeiros), y así dejar de esperar que los precios

siempre subirían”4, evitando la inercia inflacionaria.

La nueva moneda, URV o real, sería equiparable al dólar norteamericano (1 real = 1 USD). Los productos, salarios y los tipos de cambio comenzaron a ser dados en 2 monedas, en reales (URV’s) y en cruzeiros. Mientras el cruzeiro seguía un patrón de inercia inflacional, o lo que es lo mismo seguía perdiendo valor, pues la misma gente depreciaba su moneda al no confiar en ella, los reales se mantenían siempre constantes, así también, los precios y salarios tampoco cambiaban en su denominación en reales.

En 1994 se decidió que la idea y el valor percibido de los reales ya estaba suficientemente inculcado en la vida diaria de las personas y el 1o. de julio de 1994 se hizo el cambio del cruzeiro al real. Las cantidades ya no serían manejadas en cruzeiros sino en los nuevos reales donde la población tenía depositada ahora su confianza y percepción de valor. La inflación real fue eliminada poco a poco mediante políticas monetarias más austeras y controladas, así como tasas de interés altas, pero fue la estrategia ideológica la que cambió la manera en la que las personas gastaban, ahorraban y asignaban valor a la moneda. Con el tiempo bajaron las tasas de interés y por lo tanto las ganancias financieras de algunas grandes capitales se fueron abajo, debiendo ahora basar su crecimiento en eficiencia de los mercados. Gracias a la nueva moneda y a la baja constante de la inflación, Brasil pudo consolidarse como una nación competitiva en industrias como la azucarera, metal-mecánica o la petrolera.

4 Bachar, Edmar, citado en “How Fake Money Saved Brazil” NPR Planet Money Octubre 4, 2010

ECONOMÍA44

Durante el transcurso de los años, Brasil demostró ser un país que no tenía la menor medida de precaución con su política monetaria, y así fue como se inició la espiral inflacionaria que desembocaría en la crisis de finales de los setenta y que duraría hasta finales del siglo XX.

La inflación generada por el aumento en la oferta de billetes y monedas desde luego tiene un componente que afecta los ahorros de la población y de cualquier inversor externo que tuviera su dinero en cruzeiros. Si por ejemplo, el gobierno aumenta al doble la cantidad de dinero en circulación sin hacer inversiones que se enfoquen en la productividad real de sectores de importancia, tan solo está devaluando el valor de la moneda a la mitad. Podemos comparar este ejemplo con la actual política monetaria de los Estados Unidos, donde la Reserva Federal se encuentra imprimiendo dinero diariamente para poder comprar los instrumentos de deuda que saca a la venta su Secretaría de Hacienda y de esta forma mantener las tasas de interés a corto y largo plazo bajas, lo que repercute en un aumento en la demanda de dinero y por lo tanto el consumo. Como lo sugiere Martin Hutchinson “…el aumento en la oferta monetaria … en algún momento va a significar un efecto inflacionario para el dólar americano”3.

La inflación en Brasil era tan rápida que los mismos procesos productivos eran afectados rápidamente. Un producto cualquiera ni siquiera había salido de la fábrica, cuando su valor real ya era menor que lo que había costado. Los problemas inflacionarios ya habían llegado a lo que los economistas llaman una inercia inflacionaria, donde la misma población ha perdido la confianza en su moneda y es casi imposible pararla con medios macroeconómicos tradicionales.

Desde luego que se debe hacer la distinción sobre la inflación total general y el porcentaje que ocupan los artículos de primera necesidad en dicho índice. Los productos más básicos son siempre los más afectados, lo que se traduce en que las personas que gastan un porcentaje alto de su ingreso en comida serían las más afectadas. Un producto cualquiera de la canasta básica podía ser comprado a un precio dado, y encontrarlo de 10 a 20 veces más caro a finales de año.

Los precios estaban altos (hasta 2000% de inflación anual), sobre todo para las mayorías pobres y el dinero perdía valor cada segundo. La inflación se había convertido en un problema de seguridad nacional y por lo tanto debía ser atacado como tal. Por dicha razón, el gobierno brasileño se dispuso a acabar con el problema de una forma o de otra, sin importar si se trataba de una solución convencional o no. 3 Hutchinson Martin. Inflation or Deflation? Asia Times Online. The Bear’s Lair. Nov 19 2008.

Las primeras medidas de gran impacto que se comenzaron a tomar para abatir la creciente crisis inflacionaria sucedieron durante el período presidencial de José Sarney, electo en 1985 durante el todavía gobierno militar brasileño. En el período que abarca de 1985 a 1990 se utilizó el recurso de la congelación de precios, lo que no logró mucho en aspectos de inflación, pero que afectó a infinidad de negocios en algunos otros aspectos. Las razones de fondo, causantes de la hyper-inflación nunca fueron adecuadamente tratadas, ya que el gobierno nunca adoptó una política que se encargara de parar o cuando menos, de reducir la expansión monetaria. La reacción de la industria fue el reducir la oferta de productos a nivel nacional; era ilegal el aumentar los precios, pero todavía contaban con el recurso de parar la producción. Debido a la inflación todavía imperante, en la mayoría de las ocasiones y con el tiempo, solo los costos operativos se volvían mayores que los precios límite impuestos por el gobierno.

Una de las medidas anti-inflacionarias más comunes, muchas veces recomendada por el FMI, es subir las tasas de interés, ya que de esta forma la gente esta menos dispuesta a gastar y más dispuesta a conservar su dinero en el banco, o lo que es lo mismo sacrificar el gasto de hoy por una recompensa en el futuro, lo que a su vez se traduce en un menor incentivo para hacer un cambio de divisas, ya que la moneda local te daría mejores tasas y por lo tanto una reducción en la inflación. El gran problema que tenía Brasil consistía en que si sus bancos deseaban obtener el dinero de la gente, debían ofrecer una tasa de interés que fuera mayor o por lo menos comparable su inflación lo que significaba que los bancos brasileños debían de dar un rendimiento de más del 2000% para que los depositantes no sacaran del banco su dinero y lo convirtieran a otra moneda como se había vuelto casi costumbre (popularmente dólares estadounidenses).

Fue de esta forma que durante el mandato del presidente Fernando Collor (1990) se dejaron de lado los esfuerzos por mantener congelados los precios y se tomó mayor énfasis en una menor creación de divisa (cruzeiros) y en aumentar las tasas de interés, pero con una importante cláusula que no permitía que ningún depositante pudiera sacar más del 20% del total de sus ahorros. Esto significaba que existían candados a las cantidades de retiro en cuentas bancarias. Actualmente este procedimiento está asociado con medidas contra los “capitales golondrinos” o “dinero caliente”, términos que se refieren a Estados que avalan la entrada y salida de capitales sin restricción alguna en el mundo neoliberal. La medida restringía la libertad de la gente y los inversores el sacar dinero del país o convertirlo a otra denominación. Desde luego que esta medida puede ser considerada antidemocrática o hasta dictatorial, pero

ECONOMÍA

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En la operación diaria de activos financieros en el merca-do de valores desarrollamos diversos métodos de análisis técnico como lo son: promedios móviles, Macd, Rsi, Ban- son: promedios móviles, Macd, Rsi, Ban-da de Bollinger entre otros. En un intento por desarrollar nuevos métodos de análisis técnico, recurrí al uso de nor- técnico, recurrí al uso de nor-recurrí al uso de nor-malidad en el análisis de series de tiempo. Uno de los pro-blemas actuales que se anuncian en el mercado financiero, se refiera a la poca utilidad de la distribución normal en el estudio y análisis de series de tiempo. Diversos métodos de valuación como Black–Scholes utilizan esta distribu-ción y no podemos omitir esta herramienta en la ope-ración y búsqueda de patrones en los activos financieros.1

Desarrollo del método

Para poder crear este modelo decidí utilizar la distribución normal en varias series de tiempo del IPyC, pero no para distribuir sus precios o rendimientos; esta distribución la focalicé en las rachas tanto positivas como negativas que una serie de tiempo puede experimentar en su operación. Generé un modelo que permite contabilizar el número de rachas positivas y negativas que tiene una emisora duran-te un periodo de tiempo establecido como una nueva se-rie de tiempo, además de distribuir esta información como una normal, para comprobar que efectivamente las rachas que generan los activos financieros se pueden distribuir como una normal y hacer uso de esta información. Estas distribuciones son el principio de este método porque nos permite saber al momento de operar estadísticamente qué probabilidad existe que permita al activo incrementar o disminuir su precio en relación de la racha en la que se encuentra el activo, basado en un histórico amplio de la misma emisora y que nos permite tener cierta fidelidad a distintos niveles de confianza.

Distribución normal de las rachas

Esta distribución nos explica que el IPyC desde 2005 a abril de 2011 ha experimentado un máximo de 9 días a la baja y 10 días a la alza, entonces estamos hablando de un rango muy amplio y que posiblemente no sea útil en el análisis técnico, pero si esta distribución que está al 100% de con-está al 100% de con-fianza la transformamos en una a 95% de confianza obte-nemos lo siguiente.

* Estudiante de Adrministración Financiera del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.

Patrones dentro de la bolsa mexicana de valores con el uso de normalidad

ECONOMÍA 47

Distribución normal de las rachas a 95 por ciento de confianza

Eliminando el 5% de la información podemos encontrar que se modifican las rachas máximas y podemos inferir lo siguiente: en un 95% de confianza podemos asegurar que el IPyC experimentará un máximo de 4 días a la baja y 5 días a la alza. Esta información nos muestra un patrón muy importante que nos puede ayudar a obtener rendimien-tos en la operación. El siguiente paso sería generar una serie de tiempo basada en rachas y no en precios, donde obtendríamos una serie de tiempo muy semejante al es-tudio Índice de Fuerza relativa, pero a diferencia de este obtendríamos una serie de tiempo muy semejante al es-tudio Índice de Fuerza relativa, pero a diferencia de este no colocaríamos los límites en base a desviaciones o pro-medio generados por la emisora: colocaríamos nuestras alertas de compra y venta en relación a nuestra distribu-ción normal a 95%. Es muy importante considerar que para generar la distribución normal estamos utilizando la mayor información posible de la emisora, pero los méto-dos de análisis técnico basta con presentar el último año o dos para el backtest y no es necesario utilizar toda la información con la que se edificó el modelo. Esta imagen muestra la serie de tiempo en rachas y los indicadores de compra y venta. Como lo mencionamos antes los indica-dores de compra y venta los vamos a localizar en 4 días a la baja y 5 días a la alza, es un método muy similar al RSI pero basado en la normalidad de las rachas.

Oscar Gerardo Velázquez Sánchez*

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El cambio ideológico le permitió a Brasil fortalecerse mediante inversiones sólidas que reditúan en trabajos reales y aumento de la producción (y por lo tanto del PIB), distante al crecimiento insostenible basado en la imprenta de cruzeiros en los años cincuenta. Por otra parte, Fernando Henrique Cardoso, ministro de Hacienda, y el iniciador político y económico del Plan Real, fue felicitado y aclamado por la población y últimamente beneficiado por el éxito del programa con 2 periodos presidenciales, mismos que terminaron en el 2003.

En un inicio comenzamos estableciendo el poder enorme que tienen las ideas y su repercusión en el plano material mediante las nociones básicas que plantea Alexander Wendt y su constructivismo social. “El mecanismo aquí es el refuerzo de una idea; la interacción recompensa a los actores por mantener ciertas ideas el uno sobre el otro y le quita el incentivo para tener otras ideas. Si se repiten los suficiente, estas “tipificaciones recíprocas” crearán conceptos estables…”5. El plano de las ideas afecta todo cuanto hace el ser humano en cualquier área que se desarrolla, ya sean las relaciones internacionales o las ciencias duras. De esta forma se plantea la concepción

5 Wendt, Alexander. Anarchy is what States Make of it: The Social Construction of Power Politics. International Organization. Vol 46, No2 1992. pp391-425

sobre la inherente importancia de las ideas en el plano del sistema económico internacional y local. La idea de confianza cimienta el valor del dinero y del comercio mundial, en tiempos donde no existe nada que respalde la cantidad de dinero circulante de ninguna economía. Inclusive si deseáramos regresar al “patrón oro” en la actualidad, no existe suficiente oro en el mundo para poder cubrir siquiera los dólares estadounidenses que se encuentran en circulación, mucho menos que cubra a todas la monedas dominantes como el euro o el yuan.

Finalmente, no tenemos más que confiar los unos en los otros, y así manejar el sistema financiero planetario. Desde luego que este sistema tiene sus pros y contras, como puede ser la ilimitada tentación de acudir a la imprenta en tiempos de necesidad como lo hacen ahora los Estados Unidos, o como las crisis financieras creadas por especulación de inversores que solo tienen en mente su ganancia personal y que no son sujetos de ningún tipo de restricción. Alexander Wendt tenía razón en darle importancia a la ideas, en este caso, una idea puede ser la diferencia entre inflación o no inflación, entre crisis o no crisis o entre recuperación económica o un estancamiento en el crecimiento que puede tener afectaciones a nivel mundial.

ECONOMÍA

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Imagen General

La siguiente imagen muestra al IPyC analizado por el in-dicador, la banda de compra (roja) anuncia la compra de la emisora pero debe de ser fundamentada por el indica-dor de volumen que debe estar en valor 1. Este valor se consigue cuando el volumen actual es mayor al volumen

49 ECONOMÍApromedio de los 5 días anteriores. La banda negra muestra la utilidad obtenida por el uso del análisis. Este análisis se realiza en un momento financiero bueno o técnicamente llamado tendencia primaria alcista, por lo cual debemos presentarlo en un momento bajista del mercado para co-nocer su efectividad en ambas tendencias primarias.

Este periodo de evaluación es del 5 de mayo de 2008 al 5 de mayo de 2009, uno de los más difíciles en la historia.

48 ECONOMÍA

Serie de tiempo de las rachas con indicadores de compra y venta

Este modelo podría considerarse terminado porque te-nemos indicadores de compra e indicadores de venta como en la mayoría de los métodos de análisis técnico, pero para que este modelo sea más eficiente se desarrol-lan los siguientes pasos: estamos hablando de rachas, acu-mulación de rendimientos por un número determinado de días con una tendencia específica, pero la teoría finan-ciera nos dice que todo cambio de sentido en el mercado de valores, debe de estar estimulado por un alto volumen. Para incluir esta idea en el análisis lo primero que desarrol-lamos fue lo siguiente.

Primero identificar mediante una fórmula si el volumen que se está experimentando es alto o bajo, es decir, que un indicador me diga si se está operando un volumen alto

o si se está operando un volumen bajo (esto es impor-tante porque si tengo una racha negativa que me indica compra, posiblemente no esté sustentada en volumen, entonces podría estar realizando una operación errónea) por lo tanto se desarrolla un indicador de volumen que es un promedio móvil a 30 días muy sencillo que me avisa si el volumen que se está operando actualmente es mayor al promedio de los últimos 5 días. En este caso si el volu- días. En este caso si el volu-. En este caso si el volu-men es mayor realizo la operación, pero si el volumen no es superior al promedio de los últimos 5 días entonces no realizo la compra o la venta y espero una señal siguien- y espero una señal siguien-te. Es muy importante considerar que el volumen es una variable con una desviación estándar muy amplia y en-tre más días utilicemos menor será la significancia que podemos encontrar, entre menor número de días tome-mos, mayores cruces podemos encontrar que nos anun-cien el estado del volumen en comparación del histórico.

Volúmen y promedio móvil de volumen a 5 días

Este modelo es un resultado del uso de normalidad en la distribución de las rachas que puede operar cualquier activo financiero en el mercado de valores, sustentado por la diferencia entre el volumen operado y el operado en 30 días antes para generar órdenes definitivas. Este método es muy acertado si se utiliza en operaciones día por día. Este método no va generar muchas órdenes de compra y ventas debido a que su mayor cualidad es encontrar precios realmente baratos para poder entrar al mercado, en promedio y basado en las emisoras del IPyC, genera unas 8 alertas de compra por año. Es muy importante re-saltar que este modelo no está verificado en operaciones intradía y no se recomienda su uso en las mismas.

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51 NEGOCIOS

Una marca se compone por el símbolo, logotipo y co-lor; permite identificar los productos y/o servicios de un vendedor o grupo de vendedores y diferenciarlos de la competencia. La utilización de marcas presenta venta-jas tanto para el consumidor como para el vendedor, ya que una marca puede representar algo en la mente del consumidor (posicionamiento), es decir el nombre de marca puede transmitir por sí misma, seguridad, calidad y resistencia. La marca es utilizada por el empresario para transmitir esto y el consumidor busca la marca para ob-tener el beneficio asociado a ella, es decir, funge como un medio de comunicación y enlace entre proveedor y consumidor.1

Administrar el nombre de la marca, su eslogan y logotipo es delicado, ya que se utilizan para dar a conocer una idea de manera muy efectiva. El consumidor es esencial-mente visual a la hora de identificar y elegir productos, en primera instancia el sentido más socorrido por los ofer-tantes es el de la vista, ya que el consumidor rápidamen-te, de manera consciente o inconsciente identifica los productos y/o servicios, así por ejemplo en la siguiente figura, podrás identificar cada compañía con el simple hecho de ver la primera letra de su marca, como verás identificamos prácticamente en automático y de forma inequívoca cada una de ellas, utilizando la vista única-mente:

En Latinoamérica existen marcas muy reconocidas en toda la región y marcas muy reconocidas localmente. A continuación presento unos ejemplos de estos tipos de marcas y algunos datos curiosos de cada una de ellas:

Existe algo en común entre la telefonía y la electricidad, entre una mina y una plataforma petrolera en cualquier parte de Latinoamérica, entre un celular y un monitor de una Laptop y entre una casa limpia y una oficina. Y es que detrás de todo esto se encuentra una solución o produc-to de la compañía fundada hace más de 100 años, la Mi-nnesota Mining and Manufacturing Co. o mejor conocida como 3M

Dicha marca es reconocida como líder en diferentes ra-mos como farmacéutico, químico, y electrónico; tiene presencia en todos los países de Latinoamérica. Un dato

* Profesor del Departamento de Mercadotecnia y Negocios Inter-nacionales de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monter-rey, Campus Estado de México.

curioso es que se estima que cada persona tiene contacto con al menos tres productos 3M por día. Otro dato intere-sante es que cuando Michael Johnson ganó la medalla de oro en las olimpiadas del 2000, en los cuatrocientos me-tros planos, llevaba zapatos hechos de oro de 24 quilates con material reflejante desarrollado por 3M.

Los productos elaborados a partir de granos y cereales naturales son la base de la alimentación mundial. En Lati-noamérica, los organismos de salud recomiendan el con-sumo diario de 8 a 10 porciones de granos y cereales, y una fuente idónea para responder a estas recomendaciones son los productos elaborados por Kellogg´s, empresa que nació en Michigan hace más de 100 años.

Datos curiosos: En la década de los cincuenta, Kellogg´s introdujo algunos de los productos más populares hoy en día, como son Corn Pops, Zucaritas, Honey Smacks y Special K. Por otro lado, los personajes de Kellogg´s, nos han acompañado por más de tres generaciones: El tigre Toño, hizo su primera aparición en 1952, y se convirtió al instante en todo un éxito; hoy es el principal vocero de la compañía en el mundo.

Ricardo Caballero Váldes*

Marcas en América Latina

50 ECONOMÍAComo podemos ver en este periodo de tendencia primaria a la baja, el método únicamente genera 3 compras viables, pero no genera ventas por lo cual podemos asumir que de haber usado este método en esas fechas, nunca hubiera generado las otras compras y nunca se hubieran realizado con el mismo capital. Este método le hubiera permitido al inversionista acarrear la primera pérdida más de un año, pero no perder más. Como lo comentábamos este mode-lo genera muy pocas entradas a mercado, pero tienen la bondad de encontrar precios muy altos o bajos para gene-rar la orden. Su principal objetivo es entrar a mercado a muy buen precio, la acumulación de cuatro días a la baja como lo dice la distribución normal es un proceso que se presenta muy pocas veces y lo mismo sucede con cinco días a la alza para vender.

Los gráficos presentados anteriormente son demostracio-nes visuales para ejemplificar mejor el funcionamiento de la herramienta y su proceso de toma de decisión juntando ambos indicadores, los resultados reales de programación en Excel son los siguientes.

Fecha Compra Venta22/01/2010 30830.91

17/02/2010 31892.119

18/05/2010 31136.35

07/07/2010 32035.189

30/07/2010 32308.74

26/10/2010 35373.91

30/11/2010 36817.32

31/12/2010 38550.789

Total 131093.32 137851.488

Diferencia 6758.168

Capitalización 22% Rendimiento

Tomando en cuenta que el método se hubiera implemen-tado desde el 1ro de enero de 2011 a la fecha, tendríamos:

Compra el 24 de febrero de 2011 en 36446.559 y otra com-pra el 18 de marzo de 2011 en 35418.5, pero sin ventas apo-

Análisis del 22 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2010 (Back test de 2010). En 2011 el modelo no ha generado ventas.

yadas por volumen, solo una venta en 4 de abril de 2011 en 37903.578 pero sin apoyo de volumen. Esto significa que un portafolio creado para seguir al Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) no debe ser vendido todavía si se adquirió a partir de enero 2011.

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AGENDA 53

Durante el semestre agosto diciembre del 2011, se llevó a cabo la cátedra Bombardier / TEC CEM. Esta es una inicia-tiva que busca colaborar con la formación de los alumnos de todas las carreras de la Escuela de Negocios, de Me-catrónica, Ingeniería Industrial y de Sistemas así como de Mecánica Administrativa y Mecánica Eléctrica.1

La intención de la cátedra es trabajar con equipos mul-tidisciplinarios, esto para no perder de vista desde un principio las diferentes necesidades, requerimientos y especificaciones de las de las áreas del conocimiento in-volucradas. La idea es que por ejemplo, los estudiantes de mercadotecnia pongan en la mesa desde el principio de los proyectos las necesidades del cliente, que los con-tadores y financieros vean la factibilidad de los proyec-tos, teniendo en consideración costos, ventas, precios y

* Profesor de la Escuela de Negocios y Coordinador de la Cátedra Bombardier del Tecnológico de Monterrey, Campus Es-tado de México.

utilidades. Que los Ingenieros Industriales vean la factibi-lidad de adecuar las líneas de producción de las plantas de Bombardier para producir en tiempo y forma los trenes que necesita el mercado latinoamericano, que los Econo-mistas, y estudiantes de Negocios Internacionales deter-minen las ventajas y desventajas de entrar a vender a tal o cual ciudad de Latinoamérica, como por ejemplo, Ciudad de México, Recife, Quito, Lima, Buenos Aires, Guayaquil, Guadalajara, Curitiba, Pereira, Ciudad de Panamá, entre otras.

Por otro lado, los ingenieros en Mecatrónica y Mecánica, revisarán que los diferentes componentes eléctricos, elec-trónicos y mecánicos cumplan con los requerimientos de los clientes internos y externos. Los Licenciados en Admin-istración se aseguran de formar los equipos de trabajo con la gente idónea, revisar los sistemas de comunicación y la forma de distribuir los recursos en una matriz que res-pete la estructura departamental inicial de la empresa y la

Ricardo Caballero Váldes*

Cátedra Bombardier en el Tec CEM

Tren de alta velicidad ZEFIRO 380

52 NEGOCIOS

Se denomina café a la bebida que se obtiene de los frutos y semillas de la planta de café o cafeto. La bebida es al-tamente estimulante por contener cafeína. Por extensión, también se puede designar con este nombre al lugar de consumo de esta bebida y sus múltiples variantes, como por ejemplo cafetería o bistró.

Juan Valdez es un personaje creado por la agencia Doyle Dane Bernbach (DDB) en 1960, por encargo de la Federa-ción Nacional de Cafeteros con el fin de representar a los más de 500.000 cafeteros colombianos. Como personaje y como marca, Juan Valdez se ha convertido en un hito pu-blicitario y de reconocimiento, puesto que pocas marcas impulsadas y desarrolladas por productores agrícolas han alcanzado niveles similares de difusión y reconocimiento.

Dato curioso: Conchita es el nombre de la mula que acom-paña a Juan Valdez que junto con las montañas de los Andes colombianos en el fondo, tiene el propósito de identificar y garantizar las marcas que verdaderamente muestran al 100% el café colombiano.

Finalmente, un sombrero es una prenda de vestir que se utiliza para cubrir la cabeza del sol, puede ser colocado encima de la cabeza o, en los casos de algunos sombreros para mujeres, ser asegurados al cabello con unas pinzas.

El sombrero es utilizado desde hace más de dos siglos principalmente para ocasiones especiales, aunque ya ha cambiado su uso para protección; pueden ser fabricados con una gran variedad de materiales, incluyendo lana, piel, fieltro, cuero y paja.

Un sombrero de paja-toquilla, sombrero panamá (o sim-plemente panamá) o jipijapa es un tradicional sombrero con ala que se hace de las hojas trenzadas de la palmera del sombrero de paja-toquilla (Carludovica palmata). Es un sombrero reconocido mundialmente por su belleza y calidad.

La ciudad ecuatoriana de Cuenca es el productor principal; sin embargo, la ciudad de Montecristi, (Ecuador) tiene la reputación de producir los sombreros de calidad más fina. Glorificado durante el siglo XIX, el panamá desde enton-ces se ha considerado el príncipe de los sombreros de paja. El héroe nacional y figura emblemática, Eloy Alfaro ayudó a financiar su revolución liberal en Ecuador a través de la exportación de panamás.

Dato curioso: A pesar del nombre, los primeros sombreros fueron fabricados en Ecuador, no en Panamá; su nombre viene del hecho de que alcanzaron relevancia durante la construcción del Canal de Panamá cuando millares de sombreros fueron importados de Ecuador para el uso de los trabajadores de la construcción. Cuando Theodore

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Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, Carretera al Lago de Guadalupe, km. 3.5, Col. Margarita Maza

de Juárez, Atizapán de Zaragoza, Estado de Mé[email protected]

Tel. 5864 5555, ext. 2231.

Centro de Investigación Económica y de Negocios

AGENDA 54

nueva estructura por proyectos, es decir coordinar todos los recursos en estas estructuras administrativas, para que trabajen lo más armoniosamente posible, cuidado que se logre el resultado en tiempo y forma de la manera más efi-ciente, sin desperdicio de recursos.

Bombardier Transportation México (BTM), es una empresa con más de 65,000 empleados, con operaciones en todos los continentes, principalmente en Europa y Asia. Esta em-presa se ha caracterizado por contar con productos de la más alta tecnología y estándares de calidad.

La cartera de productos de transporte masivo de Bombar-dier es completa, dicha cartera de productos responde a las necesidades del mercado en base a dos parámetros principalmente, la velocidad y la capacidad de transporte.

Para poner un ejemplo de uno solo de los productos me posicionaré en un vehículo de alta velocidad y menor ca-pacidad de transporte, estos son trenes que además de lograr las máximas velocidades para transporte terrestre

en vías, tienes los máximos niveles de seguridad. Tome-mos por ejemplo la plataforma (producto) ZEFIRO, las es-pecificaciones de este tren de alta velocidad son:

• Diseño aerodinámico único en el mundo.

• El menor consumo de energía por asiento del mundo.

• Construido con compuestos de carbono de última generación en toda su estructura.

• Plataforma con capacidad de 664 a 1336 asientos con Bistró y restaurante incluidos.

Los alumnos inscritos en la cátedra Bombardier trabajan en adaptar una plataforma de la empresa, a las necesi-dades del mercado en diferentes países de Latinoamérica, cuidando todos los aspectos de factibilidad de las diferen-tes áreas funcionales de la empresa. Y por otro lado traba-jan en el Branding de la empresa, aumentando el recono-cimiento de marca en los principales clientes de BTM.

Learjet 40 XR

Tren ligero BT-2536-LRT de Nottingham.

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