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CONSEJO EDITORIAL

Editores

José Antonio Álvarez Di Stasio

Inmaculada Barranco

Juan Barroso

José Antonio Durand

Ángel González González

José Gutiérrez-Llama

Pedro Herrero

Carlos Hidalgo Villalba

Elisa Luengo

Emilia Oliva

Cony Pedraza

Juan Pablo Varela

Asistencia Editorial

Víctor Cáceres A.

PORTADA

“Sostén rojo bajo la farola”

José GUTIÉRREZ-LLAMA

México

EDITADA EN

Alemania - Andorra

Argentina - España

EEUU - Francia

México - Puerto Rico -

Uruguay

Contenido

1.- Especiales 11.- Introducción – José GUTIÉRREZ-LLAMA (5) 12.- En cuestión un cuestionario: David Antonio Sorbille– Rolando REVAGLIATTI (7) 13.- Micropoemas a imitación de Haikús – Sonia Gara ARBOLEYA OLIVARES (20) 14.- Por la noche – Natalia GONZÁLEZ AMORÍN (24) 15.- Impresiones de una lectura en curso: “Hijos de sangre”, de Juan Kam – Emilia OLIVA (25) 16.- “Los amantes sobrehumanos, de Ruth Gutiérrez Álvarez – José Gutiérrez- Llama (29) 17.- Academia Nacional de Poesía, sede Ciudad de México – Doralicia HERNÁNDEZ SÁNCHEZ (31)

2.- En pocas palabras 21.- La mujer abeja – Itzel Saraí TREJO LEONE (35) 22.- No fuera – Lisian GONZÁLEZ ESNAURRIZAR (37)

3.- Entre cuentos 31.- El reflejo en el pozo – Sylvia ZÁRATE MANCHA (38) 32.- El velorio – Jesús QUINTANILLA OSORIO (43) 34.

4.- Entre ensayos y tanteos 41.- La persecución de lo infinito en “Himnos a la noche”, de Novalis – Mayra VALIJE (45) 42.- Actualidad en la obra de José Martí: Lectura en la reunión de emigrados cubanos. Stick Hall, Nueva York, 24 de enero de 1880 – Félix PACHECO GRANADO (51)

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ensentidofigurado

EN SENTIDO FIGURADO

Año 13 Número 1

Noviembre/Diciembre

2019

Es una publicación de:


Es una revista literaria de

publicación bimestral de

difusión vía red de cómputo.

Blvd. Adolfo López Mateos

314, Colonia Tlacopac.

C.P. 01049 México, D. F.

MEXICO.

Tel: (52.55) 54.81.55.61.

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Reservas de Derechos al

Uso Exclusivo No. 04–

2011–082909412300-

203. ISSN: 2007-0071. Esta

publicación se terminó de

editar el 9 de diciembre

de 2019.

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incluye en apoyo a la

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Publicación sin fines de

lucro que no admite

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con recursos propios.

PROHIBIDA SU VENTA.

5.- Palabra en verso 51.- Introducción – Ángel GONZÁLEZ GONZÁLEZ (58) 52.- Al azar – Enrique Gabriel ARMELO FIGUEREDO (59) 53.- Ecos – Jorge Daniel GONZÁLEZ SORIA (60) 54.- Pedazo de papel que me regaló el viento – Fernando CHELLE (61) 55.- Rola – Jorge CAPPA (63) 56.- Amanecer diferente – Guillermo ECHEVARRÍA CABRERA (65)

6.- Academia Literaria de la Ciudad de México 61.- Antes muerta que sencilla – Bernardette MORENO (66)

62.- El corcel – Isaías ESPINOSA (70) 63.- Flor niña – Mar BELTRÁN (74) 64.- La sombra perdida – Marina PRIETO (79)

7.- Desde el taller 71.- Introducción a los Talleres “Grafos”– María Inés ANDRADE (82) 72.- Búsqueda – Ana STALLA (84) 73.- La carta – Graciela ESTÉVEZ (85) 74.- Aquel día – Graciela CAPPELLINI (86) 75.- Al viento – Rosabel FERNÁNDEZ MAYANS (87) 76.- Él y yo – Lil COLONNA (89) 77.- Caminante – Raquel LÓPEZ (90) 78.- El primer beso – Sergio ERRAZQUIN (91) 79.- Ellos – Mirta RON (92)

8.- Cine desde el diván 81.- Joker – Carlos HIDALGO VILLALBA (137)

9.- Galerías 91.- Poesía Visual – Angel GONZÁLEZ GONZÁLEZ - Muestra de toni PRAT (97) Nota: Salvo que se haga mención específica, todas la imágenes de este número han sido obtenidas de www.google.com

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http://www.google.com/

GRACIAS POR COMPARTIR ESTOS AÑOS

DIRECTORIO

Editor Responsable: José Gutiérrez-Llama

[email protected]

Suscripciones:

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PARA ENVIAR COLABORACIONES

Micros: Pedro Herrero

Inmaculada Barranco

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Cuentos: Cony Pedraza

[email protected]

Ensayos: Judy García Allende

Juan Pablo Varela

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Poesía: Emilia Oliva

Ángel González.

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Letras pequeñas: Judy Garcia Allende

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Academia Lit. CDMX: José Antonio Durand

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Traducciones: Elisa Luengo

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Fotografía: Ángel González González.

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Ilustraciones: Ángel González González

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Video: José Gutiérrez-Llama

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Artes plásticas/audio: ESF

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en sentido figurado. revista literaria. año 13 num. 1 nov/dic 2019 5

josé gutiérrez-llama

INTRODUCCIÓN

El diciembre de un poeta no corresponde

al momento de su herida

– Alejandro Joel–

Un año más, número de aniversario, festejo, todo el tiempo que ha

quedado atrás no es sino un suspiro y a la vez, los huesos acusan

algunos agujeros ante la falta de calcio. En fin, siempre he tenido

tridecafilia, así que espero que este nuevo año esté lleno de

satisfacciones para todos los que formamos parte de este proyecto y

para aquellos que nos siguen y hacen que todo esto tenga sentido.

En todo caso, mi gratitud entera hacia ambos.

Comenzamos con la habitual entrevista que nos hace llegar nuestro

viejo y querido amigo Rolando Revagliatti, esta vez al connotado

escritor bonarense David Antonio Sorbille. Usual también, la riqueza

de esta conversación.

Seguimos con un especial que camina un poco hacia donde la

nostalgia entrevera el sabor de los inicios. Un pasito atrás cuando era

“de cajón” nuestra sección de Letras pequeñas. Hagamos por un

instante como si fuera el tiempo a donde se vuelve con la ilusión

intacta y los dientes aún sin el marrón de la nicotina. Así, Sonia Gara

Arboleyda nos trae parte del proyecto “un viaje por la escritura” que

se ha implementado en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES)

Francisco de Orellana de Trujillo (España), con el muy atractivo

ejercicio: “Micropoemas a imitación de haikús”. Sin duda, una delicia

como las golosinas que devoraba cuando nadie se preocupaba por

6 en sentido figurado. revista literaria. año 13 num. 1 nov/dic 2019

la ingesta de calorías y la información nutricional en el etiquetado.

Sigue lo que a mi juicio es una gran cereza en la torta de

cumpleaños, ¿acaso no estamos de aniversario? Así, incluimos un

poema robado de la autoría de Natalia González Amorín, una

querida amiga hecha a la distancia y al abrigo de nuestro premio

literario “Letras de Iberoamérica”, en el que en dos ocasiones y en

distintos géneros se ha hecho acreedora de una mención de honor.

La entrega de su reconocimiento por parte de nuestro editor en

Uruguay, José Antonio Álvarez Di Stasio y la fotografía del momento,

es lo que ha motivado el hurto.

Luego, el talento siempre asombroso de nuestra entrañable amiga

Emilia Oliva que nos reseña “Hijos de sangre” de Juan Kam. Ya

estando en estas, incluimos una muy breve nota de la presentación

oficial de “Los amantes sobrehumanos” de Ruth Gutiérrez Álvarez,

obra ganadora del XLIII Premio Born de Teatro 2018.

Concluimos con un apunte sobre la Toma de Protesta de la Mesa

Directiva de la Academia Nacional de Poesía en la Ciudad de México,

con el único objeto de agradecer al cuerpo directivo de la Sociedad

Mexicana de Geografía y Estadística y en espeífico a la Academia

Nacional de Poesía, por el inmerecido nombramiento del que me

han hecho objeto. Insisto y deseo ser enfático, a mí edad (diría mi

querido Ángel González) el ego se ha apaciguado y el móvil es

simplemente la gratitud, en especial a mi querida Doralicia,

Coordinadora Nacional de Medios de la Academia Nacional de

Poesía de la SMGE, responsable de la nota.

Por lo demás, la expectativa de que disfrutes este festivo número de

aniversario.


Editor


EN CUESTIÓN

UN

CUESTIONARIO:

DAVID ANTONIO

SORBILLE

Rolando

REVAGLIATTI

Argentina

“Celebro el ingenio de la gente, artistas o no”

David Antonio Sorbille nació el 10 de febrero de 1950 en Buenos Aires (donde

reside), capital de la República Argentina. Ha colaborado en diarios y revistas:

“Hojas del Tuerto”, “El Viaje”, “Claves en Diagonal”, “La Iguana”, “Amaru”,

“Papirolas”, “Desde Boedo”, “Decires”, “Los Palabradores”, etc. Fue incluido en

antologías de poesía, cuentos y ensayos y en volúmenes compartidos: citamos

“Poetas del tercer milenio”, “Antología poética libre”, “Tres para todos”, “Poetas

sobre poetas”, “Un arte contado”, “Mil poemas a César Vallejo”, “Bardos y

desbordes”, “Cuando llegue el momento”, “Antología del lector cómplice”, “Abrazo

de voces. Aniversario antológico”, “La mirada de ellos”, “Pan de agua”, “Pasos y

horizonte”. Además de otros reconocimientos, obtuvo el Premio Faja de Honor

de la Sociedad Argentina de Escritores. A partir de 1999 fueron socializándose

sus poemarios “Las huellas del silencio”, “Eternamente”, “Ofrenda lírica”, “Un

puente de voces”, “El fusil de trigo”, “Umbral de poesía”, etc., así como sus libros de

narrativa breve “Los muros herméticos y otros relatos”, “Los lugares comunes y

otros relatos”, “El juicio final y otros relatos”, los volúmenes de ensayo y poesía

“Señales de vida”, “Semblanzas recobradas”, los de ensayo “Tributo a nuestro

continente”, “Tributo a César Vallejo”, y dos en los que participa con Ricardo Luis

Plaul: “Del mágico sombrero” (con su poemario “A mi modo”), y con Sergio

Adolfo Sosa: “La guerra olvidada” (con ensayos).


1.- ¿Cuál fue tu primer acto de “creación”, a qué edad, de qué

se trataba?

DAS.- Mis primeros escritos en la década del ’60, evoco; aquellos

que dieron lugar a dos libros inéditos: “Los prisioneros del prejuicio”

(relatos inspirados en mi lectura de Roberto Arlt) y “El aprendiz de

loco” (poemas basados en los Salmos del Rey David, e

influenciados por la obra de Vladimiro Maiakovski).

2.- ¿Cómo te llevás con la lluvia y cómo con las tormentas?

¿Cómo con la sangre, con la velocidad, con las contrariedades?

DAS.- La lluvia ha sido parte de mis momentos de soledad y

disposición a la escritura; no así las tormentas, que siempre me han

preocupado por sus secuelas y malos recuerdos de cuando residí

en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, allá lejos y hace

tiempo. La sangre me perturba al extremo de no poder contemplar

nada que tenga que ver con ella. La velocidad me causa vértigo y

trato de que no me contamine; y las contrariedades son parte de la

vida, y también del acto de escribir.

3.- “En este rincón” el romántico concepto de la “inspiración”; y

“en este otro rincón”, por ejemplo, William Faulkner y su “He

oído hablar de ella, pero nunca la he visto.” ¿Tus

consideraciones?...

DAS.- La respuesta que se me ocurre es la misma en la que pienso

al hablar de la concepción poética: la inspiración es un estado del

alma, y luego trabajo y más trabajo. Por eso, aprovecho esta

pregunta para sostener lo siguiente: La poesía, o al decir de Cesare

Pavese, “la nueva realidad que ha sido iluminada”, fue clasificada

genéricamente como épica, lírica y didáctica, y sus clásicos

ejemplos destacan: “La Ilíada” y “La Odisea” de Homero, las “Odas”


de Horacio y “Las Geórgicas” de Virgilio, en donde por caminos

diversos encontramos narrativa, sensibilidad y enseñanza en

función de una admirable unidad orgánica. Ese antecedente es

absolutamente válido para todas las obras posteriores, y las

podemos sintetizar en la genial “Divina Comedia” de Dante

Alighieri. Pero, la característica perceptiva de la poesía adquiere

determinados signos estilísticos que logran revitalizarla de acuerdo

a las exigencias de las distintas épocas. Edgar Allan Poe, Charles

Baudelaire, Stéphane Mallarmé, Walt Whitman, Guillaume

Apollinaire, Maiakovski, Ezra Pound, T. S. Eliot, William Butler Yeats,

Antonio Machado, Rubén Darío, Federico García Lorca, César

Vallejo, Fernando Pessoa, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, son

algunos nombres que fueron promoviendo universalmente la

vigencia incuestionable del arte poético. En ese camino

extraordinario, el lenguaje cotidiano incorpora su propia revolución

y el verso libre rescata la versatilidad contemporánea. La semilla es

la palabra, pero el valor de la poesía, es necesario recordar, está

inmerso en la renovación de las formas, y su razón de ser

corresponde a la belleza, que siempre vendrá por nosotros.

4.- ¿De qué artistas te atraen más sus avatares que la obra?

DAS.- Aunque me cuesta separar la obra del artista de sus avatares,

destaco al escritor estadounidense Henry Miller y al militar y escritor

británico Thomas Edward Lawrence, entre otros.

5.- ¿Lemas, chascarrillos, refranes, proverbios que más veces te

hayas escuchado divulgar?

DAS.- Suelo reiterar dos: “El que no tiene cabeza para prever, debe

tener espaldas para aguantar” (Juan Domingo Perón) y “La

resignación requiere carácter” (Goethe).


6.- ¿Qué obras artísticas te han —cabal, inequívocamente—

estremecido? ¿Y ante cuáles has quedado, seguís quedando, en

estado de perplejidad?

DAS.- Me impactan las obras monumentales de Miguel Ángel, las

sinfonías de Beethoven, los conciertos para piano de Brahms, el film

“Matar a un ruiseñor” de Robert Mulligan, algunas novelas de

Faulkner, la poética de Juan L. Ortíz y Juan Gelman, entre otros.

7.- ¿Tendrás por allí alguna situación irrisoria o no de la que

hayas sido más o menos protagonista y que nos quieras

contar?

DAS.- En algún rincón de la memoria tengo atesorado el primer

encuentro con Ernesto Goldar [1940-2011]. Fue en una librería de la

avenida Corrientes cuando tuve la ocasión de adquirir su libro de

ensayos “El peronismo en la literatura argentina”. En ese texto

elaborado con el rigor analítico que lo caracterizaba, sentí que

Ernesto estiraba su mano para estrechar la mía, más allá de la

presencia física que tuvo lugar años después. En efecto, cuando lo

conocí personalmente en la Sociedad Argentina de Escritores, él

estaba entre los asistentes de la reunión del grupo AERA,

conducida por Alejandro Drewes y Silvia Long-Ohni. En esa

oportunidad leí una serie de poemas que concluyeron con el

dedicado a Gelman. Al concluir, Ernesto se me acercó y me

estrechó esa mano que había quedado pendiente desde el primero

de sus libros que tuve el placer de leer. Desde entonces, era muy

común encontrarnos en distintas veladas donde hacía honor a su

amistad, al intercambio de ideas políticas y sociales afines, y a ese

fervor que compartíamos por la poesía. Su fascinante personalidad

y sus profundas convicciones nos permitían disfrutar de sus

exposiciones, virtuosas por su conocimiento y precisión. Ernesto era

un verdadero compañero de ruta que nos brindaba su cariño y su

sabiduría. En cada uno de los lugares que frecuentó, su imagen ha


quedado grabada para siempre.

8.- ¿Qué te promueve la noción de “posteridad”?

DAS.- Memoria.

9.- “¿La rutina te aplasta?” ¿Qué rutinas te aplastan?

DAS.- La rutina de las reuniones de cualquier tipo donde parece

que nada cambia, como el agua estancada.

10.- ¿Para vos, “Un estilo perfecto es una limitación perfecta”,

como sostuvo el escritor y periodista español Corpus Barga? Y

siguió: “…un estilo es una manera y un amaneramiento”.

DAS.- No creo en la perfección, sino en el acto de concebir y

trabajar en lo que uno cree.

11.- ¿Qué sucesos te producen mayor indignación? ¿Cuáles te

despiertan algún grado de violencia? ¿Y cuáles te hartan

instantáneamente?

DAS.- Me indigna la impunidad, el cinismo y la violencia

enmascarada en tiempos de pos verdad.

12.- ¿Qué postal (o postales) de tu niñez o de tu adolescencia

compartirías con nosotros?

DAS.- Una foto de mi niñez en la que estaba con mis padres y mi

hermana menor que yo con el fondo de la Basílica de Luján.


13.- ¿En los universos de qué artistas te agradaría perderte (o

encontrarte)? O bien, ¿a qué artistas hubieras elegido o

elegirías para que te incluyeran en cuáles de sus obras como

personaje o de algún otro modo?

DAS.- Me hubiera gustado conocer a Macedonio Fernández,

Leopoldo Marechal, Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortíz, y estar

incluido en alguno de sus escritos.

Portadas de algunos de sus libros

14.- El silencio, la gravitación de los gestos, la oscuridad, las

sorpresas, la desolación, el fervor, la intemperancia: ¿cómo te

resultan? ¿Cómo recompondrías lo antes mencionado con

algún criterio, orientación o sentido?

DAS.- Son todas facetas de la misma vida, y como tales nos van

marcando. Antes no sabía que eran imposibles de evitar las que


afectaban y celebro las que me impulsan o le dan sentido a mi

existencia.

15.- ¿A qué artistas en cuya obra prime el sarcasmo, la

mordacidad, el ingenio, la acrimonia, la sorna, la causticidad…

destacarías?

DAS.- Al Enrique Santos Discépolo de “Mordisquito”, su personaje

radial; los monólogos televisivos de Tato Bores y los del negro

Roberto Fontanarrosa.

16.- ¿Qué apreciaciones no apreciás? ¿Qué imprecisiones

preferís?...

DAS.- No reparo en superficialidades, y sí en cambio en aportes o

ideas que sumen a un intercambio dialógico que tenga en lo

humanístico la razón de las apreciaciones que valoro.

17.- ¿Viste que uno en ciertos casos quiere a personas que no

valora o valora poco, y que en otros casos valora a personas

que no quiere? ¿Esto te perturba, te entristece? ¿Cómo “lo

resolvés”?

DAS.- Me acostumbré a tratar a las personas más allá de sus

preferencias o ideologías, pero respeto especialmente a las que

dignifican la palabra y los sentimientos sinceros. Me fastidia la

estupidez de los soberbios.

18.- ¿El mundo fue, es y será una porquería, como

aproximadamente así lo afirmara Enrique Santos Discépolo en

su tango “Cambalache”?


DAS.- Creo que es una sentencia histórica, pero tenemos la

obligación de trabajar desde cualquier lugar que ocupemos para

superarla.

19.- Por la fidelidad y entrega a una causa o proyecto, ¿qué

personas (de todos los tiempos y de todos los ámbitos) te

asombran?

DAS.- Jesús, Ludwig van Beethoven, Mahatma Gandhi, Martin

Luther King, Eva Perón, y muchos más.

20.- ¿Qué te hace “reír a mandíbula batiente”?

DAS.- Celebro el ingenio de la gente, artistas o no, y que me hagan

reír con inteligencia, por ejemplo, el humor de Les Luthiers.

21.- ¿Cómo afrontás lo que sea que te produzca suponerte o

advertirte, en algunos aspectos o metas, lejos de lo que para

vos constituya un ideal?

DAS.- La vida nos sorprende en varios aspectos y de todos ellos

extraemos la sabiduría para seguir el camino. Parece una frase

hecha, pero con los años descubrí su certeza.

22.- El amor, la contemplación, el dinero, la religión, la

política… ¿Cómo te has ido relacionando con esos tópicos?

DAS.- Establecí una relación a partir del aprendizaje constante y

con la predisposición a sumar experiencia en todos los casos.


23.- ¿A qué obras artísticas —espectáculos coreográficos, films,

esculturas, música, pinturas, literatura, propuestas teatrales o

arquitectónicas, etc. — calificarías de “insufribles”?

DAS.- Todo lo vinculado con la banalidad en cualquier aspecto.

24.- ¿Qué calle, qué recorrido de calles, qué pequeña zona

transitada en tu infancia o en tu adolescencia recordás con

mayor nostalgia o cariño, y por qué?

DAS.- El barrio de Villa Devoto donde pase mi infancia; y el de Villa

del Parque porque fue el de mi trabajo y el hogar de mis primeros

años de matrimonio.

25.- ¿Cómo reordenarías esta serie?: “La visión, el bosque, la

ceremonia, las miniaturas, la ciudad, la danza, el sacrificio, el

sufrimiento, la lengua, el pensamiento, la autenticidad, la

muerte, el azar, el desajuste”. Digamos que un

reordenamiento, o dos. Y hasta podrías intentar, por ejemplo,

una microficción.

DAS.- Intentaré una reescritura de un texto propio.

“Hoy he vuelto a la ciudad, caminé por sus calles, recorrí sus límites

y sus bares, crucé la nueva plaza y visité a la otra por azar, esa gran

extensión de tierra, bosque y pensamiento que alberga un refugio

de jubilados al lado de la iglesia, y por un momento, regresé sobre

mis pasos y reconocí al inexistente Instituto Frenopático, con sus

siete hectáreas y media de terreno alto y fértil, con sus trece

pabellones en orden disperso entre jardines y un parque bien

cultivado entre las miniaturas de yeso. Aquellas imágenes que

revivió mi memoria, ahora significaban esta nueva visión convertida


en arcilla de la historia y, como ese hombre que al borde del lago,

en la profundidad misma del agua clara, encuentra la respuesta a

un estado del alma, intento, casi con obstinación, hacer un puente

entre el pasado y el presente, que abre mis ojos y me impulsa a

superar el sufrimiento que danza en una ceremonia desafiando a la

muerte. Por eso, no puedo hacerme el distraído en el momento del

crepúsculo. Detrás de las horas dispersas surge el deseo de

trascender en un gesto cargado de autenticidad. Escribo, mientras

tanto, en el viento de la lengua. Un vuelo de pájaros cruza el

espacio. Observo a los personajes de relatos no escritos. Sufro con

sus conflictos. Me alegra, también, la sonrisa abierta cuando el

herrero, el albañil, la dueña del bazar, el plomero, el médico, la

modista, el carpintero, la vendedora de flores, transforman el

sacrificio de la dura realidad que nos golpea. Es poco, pero es la

única manera que tengo para responder al desajuste de esta breve

ansiedad por lo espontáneo. Lo difícil sería abandonarnos,

renunciar a todo. Ahora sólo pienso en el retorno a mi hogar y, tal

vez, como Peter Handke: “seguir elaborando la más fugaz de las

materias, tu aliento”.”

26.- “Donde mueren las palabras” es el título de un filme de

1946, dirigido por Hugo Fregonese y protagonizado por

Enrique Muiño. ¿Dónde mueren las palabras?...

DAS.- En la estupidez humana.

27.- ¿Podés disfrutar de obras de artistas con los que te

adviertas en las antípodas ideológicas? ¿Pudiste en alguna

época y ya no?

DAS.- Cuando se habla del “otro” estamos estableciendo un

vínculo que supera toda distancia y es en lo que creo y así actúo.


28.- ¿Cómo te cae, cómo procesás la decepción (o lo que

corresponda) que te infiere la persona que te promete algo

que a vos te interesa —y hasta podría ser que no lo hubieras

solicitado—, y luego no sólo no cumple sino que jamás alude a

la promesa?

Con Susana Cattaneo y María Amelia Díaz

DAS.- Al principio me produce una cierta impotencia, pero luego

se disipa en la medida en que conozco las falencias humanas.

29.- No concerniendo al área de lo artístico, ¿a quiénes

admirás?

DAS.- A mis padres; al doctor René Favaloro; a José Gervasio

Artigas; a los héroes y mártires de todos los pueblos en lucha por la

liberación.

30.- ¿Tus pasiones te pertenecen o sos de tus pasiones?

Pasiones y entusiasmos. ¿Dirías que has ido consiguiendo, en


general, distinguirlos y entregarte a ellos acorde a la

gravitación?

DAS.- Mis pasiones se fueron revelando en la medida que me iba

conociendo y relacionando con el semejante. La interacción es mi

verdadera pasión.

31.- ¿Qué artistas estimás que han sido alabados

desmesuradamente?

DAS.- No me gusta dar nombres pero se me ocurren muchos de la

farándula y los que promocionan las editoriales sin tener en cuenta

la calidad del escritor.

32.- ¿Acordarías, o algo así, con que es, efectivamente, “El

amor, asimétrico por naturaleza”, tal como leemos en el

poema “Cielito lindo” de Luisa Futoransky?

DAS.- El amor es la suma de contrarios, y en esa fórmula está la

virtud.

33.- ¿El amanecer, la franca mañana, el mediodía, la hora de la

siesta, el crepúsculo vespertino, la noche plena o la

madrugada?

DAS.- Cualquiera de esos momentos, especialmente cuando

escribo.

34.- ¿Qué dos o tres o cuatro “reuniones cumbres” integradas

por artistas de todos los tiempos y de todas las artes nos

propondrías?


DAS.- 1. César Vallejo, William Faulkner, Rodolfo Walsh, Xul Solar.

2. Fédor Dostoievsky, Juan Gelman, Juan L. Ortiz, Osvaldo Pugliese.

3. Atahualpa Yupanqui, Olga Orozco, Charles Chaplin, Paul Muni.

35.- Seas o no ajedrecista: ¿qué partida estás jugando ahora?

DAS.- Alfil en avance por las diagonales del saber; Torre en la

misma proporción por los límites del tablero; Caballo para esquivar

las malas ondas y asegurar el movimiento del resto; y así la Reina,

los peones y la pretendida astucia en los desplazamientos del Rey

para evitar o superar contratiempos.

* Cuestionario respondido a través del correo electrónico: en la Ciudad Autónoma

de Buenos Aires, David Antonio Sorbille y Rolando Revagliatti, noviembre 2019.

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MICROPOEMAS

A IMITACIÓN DE

HAIKUS

Sonia Gara

ARBOLEYA

OLIVARES

España

Sonia Gara Arboleya Olivares

En el Instituto de Enseñanza Secundaria Francisco de

Orellana, de Trujillo (España), los alumnos de doce años

participaron en un proyecto de escritura denominado “El

viaje de la escritura”, que proponía una serie de ejercicios

de literatura que forman parte de un viaje imaginario.

Dentro de ese taller de escritura y aprovechando que desde

el equipo de Biblioteca escolar se planteó un concurso de

microrrelatos basados en el tema de la ventana, realizaron

unos carteles para publicitar la actividad con ventanas o

ventanillas de medios de transportes con micropoemas a

imitación de haikus, aunque con estructura más libre.

A modo de ejemplo, nosotros también sacamos a relucir

nuestra creatividad, ya que nunca es tarde para coger la

pluma:


En mi ventana

un viento de emociones

hacia mi interior.

A continuación, se puede disfrutar de sus experiencias de

creación literaria:

Nunca se es grande

para soñar y saber

cómo volar.

Tania Pérez Díaz.


Tras una ventana

pobre una riqueza

visual se esconde.

Jorge Sánchez Sánchez.

En mi ventana

un río multicolor

luce sus aguas.

Gerardo Marcelo.


Al atardecer por mi ventana

siempre veo

el mar en calma.

Clara Sánchez Sánchez

En esta ventana

podéis adorar la mañana

con la montaña en la mirada.

Iván Santamaría Pablos.


POR LA

NOCHE

Natalia

GONZÁLEZ

AMORÍN

Uruguay 2019

José Antonio Álvarez Di Stasio entrega a Natalia la Mención de

Honor del Premio Internacional Letras de Iberoamérica 2019, en la

sede de AUDE (Asociación Uruguaya de Escritores)

Por la noche

la ciudad abre miles de ojos que relucen

sobre la profundidad oscura de su cuerpo.

Liberados,

emergen los aromas ocultos de las plantas,

vistiendo al aire con un velo dulce y espeso.

Esos seres,

los que habitan detrás de los ojos, van y vienen.

Avanzan y giran de memoria, como ciegos,

absortos en sus banales y duros quehaceres.

Venturosos,

algunos despiertan en la lucidez de un instante

para entregarse al refugio mutuo del abrazo o el beso.


IMPRESIONES

DE UNA

LECTURA EN

CURSO

HIJOS DE

SANGRE, DE

JUAN KAM (Amazon 2019)

Emilia OLIVA

España

Hay novelas que pasan de largo, que apenas si dejan un reguero

del que asirse, caen en el olvido y, acaso, ni poso dejan. Hijos de

sangre, no es de esas historias. Es una novela que hurga en tantos

meollos que ha venido para quedarse, como se nos quedaron

Cien años de soledad, Makbara, La familia de Pascual Duarte, Luces

de Bohemia, La Regenta, El Quijote, Gargantua y Pantangruel,

Cinco horas con Mario, La saga fuga de JB, Reivindicación del conde

don Julián, Tres tristes tigres y tantas otras. Habíamos disfrutado

de la maestría como narrador de relato corto de Juan Kam. Del

poeta Juan Kam nos quedó la duda de que la poesía fuera su

ámbito. El novelista se ha crecido en las páginas de Hijos de sangre

que se revela como crisol de vida vivida y literatura, como nuevo

Quijote, pluma en ristre, dispuesto a deshacer entuertos.

Hijos de sangre se abre como un eco del inicio de Cien años de

soledad de Gabriel García Márquez. Una historia que arranca


desvelando el final y cuyo inicio funciona como un núcleo de

fisión del que emergen todos los elementos narrativos. Novela

que eclosiona desde ese núcleo y se nos ofrece big bang resuelto

en big crunch. Entre ambos, la maraña ensortijada del círculo

vicioso de la vida de los personajes sometida a las leyes

imponderables del destino y las cambiantes de la comunidad. El

dibujo de la portada realizado por el artista Hilario Bravo desvela

ya el tabú como eje de la novela. No quedará títere con cabeza.

Las ideas del común serán pasadas por el fino filtro de un narrador

que olisquea por todas partes como perro sabueso.

Esperpéntica, divertida, tierna, imaginativa, desgarrada, incorrecta

es, ante todo, una novela de palabras, de lenguajes, de citas, de

referencias literarias que crean o recrean el microcosmos de una

familia extremeña al hilo de la Historia, o en sus márgenes, a lo

largo de 100 años, desde Alfonso XIII hasta nuestros días.

La lucha titánica del personaje principal contra la desaparición de

su estirpe y la destrucción de lo amasado con sudor y lágrimas

constituye el eje sobre el que se engarzan las contradicciones, las

decisiones, los remordimientos, las venganzas, los intereses que

hacen de esta novela un espejo esférico, una imagen bárbara de la

condición humana.

El narrador –quizá la figura más compleja de la novela- integra

una gran variedad de lenguajes en un palimpsesto oral que

recoge múltiples registros. A veces, parece uno con los personajes

o presta a los personajes la profundidad del intertexto, se erige en

paladín de lo políticamente incorrecto, desbroza los tabúes o

proyecta una mirada que interpela permanentemente al lector,

metiéndolo en la historia por la vía de los “ya te digo” o “así que ya

me dirás tú” “¿No le parece a usted?” que equivalen al “¿Qué te

paeci a ti?” de los personajes. Estratagema que mete a narrador,

personajes y lector en el mismo plano y suspende toda autoridad

moral para establecer juicios de valor. 601 páginas que narran los


101 días de un personaje y su progenie, y cuyo narrador nos pone

como telón de fondo la breve historia de España del último siglo.

La riqueza lingüística de la novela para dar cuerpo a los personajes

es heredera de grandes obras de la literatura universal. Así recurre

a la recreación de dialectos regionales como Rabelais en

Gargantua y Pantagruel; recrea el habla de la Sierra de Gata, el

castellano distorsionado por los emigrantes, la jerga eclesiástica o

el lenguaje culto. La estrategia de utilizar el refranero por

Cervantes en el Quijote se transmuta en Hijos de sangre en un

compendio de lugares comunes muy en la línea de Flaubert.

“Parece que ocurrió todo de repente y sin escapatoria. Mejor que

ni se diese cuenta del trance, que ya quisieran muchos una muerte

tan buena para cuando les llegase, que eso lo firmaba cualquiera

que tuviese dos dedos de frente o buenas entendederas. Así, sin

anestesia, plisplás y directamente a criar malvas…”; “ya que viajar,

según ella, era otra manera de adquirir cultura y de la buena, pues

se compartían saberes y conceptos y se abría la mente y el

corazón y se llenaba el cerebro de conocimiento. Y una regresaba

a casa con la cabeza mucho mejor amueblada, menos pueblerina

e infinitamente más generosa para todo…”

El ritmo de las frases, la complejidad de las estructuras, el

entrelazado de símiles, metáforas, comparaciones y figuras

literarias nos ponen ante una novela de exquisito registro que si

nos obliga a una lectura arrastrada por la intriga de lo que sucede

a los personajes, nos conduce a una relectura sosegada

recreándonos en el dardo certero o la plasticidad de lo evocado:

“una noche de diciembre, fría como un cuerno” referido a quien

ha de sobrellevar la cornamenta consentida; “con el alba ya bien

entrada en los zaguanes”; “cuando los hombre introdujeron el

ataúd dentro del nicho y chirrió la base contra la gravilla, al

empujarlo, sintió como si con un trillo de afilados guijarros

incrustados en las bajeras del mismo, le rajaran a él el pecho”;

“hasta que se le aceleró el pulso como una máquina de coser


echando pespuntes a una sábana”.

El microcosmos de los personajes refleja distorsionado lo que la

vida de un hombre contiene: recuerdos, proyectos, ideas, tabúes,

deseos, atropellos, remordimientos. Y no es otro que el

macrocosmos del último siglo en un pueblecito de una provincia

de una región que se abre al mundo. Novela de la tierra, de la

región, de lo propio que dinamita el espejismo de la identidad

regional fraguada sobre una cierta especificad lingüística, o la

identidad que se basa en la pureza de la estirpe

permanentemente puesta en entredicho.

Políticamente incorrecta, nos pone frente a una realidad

despojada de tapujos.

Bienvenida sea.


LOS AMANTES

SOBREHUMA-

NOS, DE RUTH

GUTIERREZ

ÁLVAREZ

José

GUTIÉRREZ-

LLAMA

El pasado 25 de octubre tuvo lugar la presentación oficial del libro

"Los amantes sobrehumanos", de la autora cántabra Ruth

Gutiérrez Álvarez, misma que fue galardonada con el XLIII Premio

Born de Teatro 2018 y que ahora se publica en las cuatro lenguas

oficiales del Estado.

Se trata de una obra arriesgada y valiente con un Romeo y Julieta

disfuncional que nos sirve para reflexionar sobre la violencia y el

horror.

Un relato de amor y libertad en un ambiente cerrado marcado por

la religión y la creencia de dos amantes que son retratados por la

autora como sobrehumanos en su intento de expresar su amor de

diversas maneras y con imaginación.

Pese a la dureza de las situaciones, la autora nunca abandona la

fragilidad y la ternura a través de su lenguaje poético". En su

momento, el jurado destacó el hilo argumental "duro" de esta

obra que muestra la gran sensibilidad y los valores que desprende


el trabajo de Ruth, que consiguió el galardón con la mayoría de

los votos del jurado de este prestigioso evento.

Sobre los personajes discapacitados que aparecen en su obra,

Gutiérrez ha dicho que "los ha vivido de cerca" y que son

"referentes personales", por lo que era una "obligación casi moral"

su inclusión.

Ruth es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de

Oviedo y actualmente es profesora auxiliar del departamento de

Lenguas de la Universidad Politécnica de Nantes, en Francia.

Ha publicado artículos sobre teatro en diversas revistas, y está

trabajando en su tesis doctoral sobre el teatro de Jesús Campos

García.


ACADEMIA

NACIONAL DE

POESIA, SEDE

CIUDAD DE

MÉXICO

Doralicia

HERNÁNDEZ

SÁNCHEZ*

México

2019

Academia Nacional de Poesía de la Ilustre y Benemérita Sociedad Mexicana de

Geografía y Estadística (SMGE).

*Coordinadora Nacional de Medios.

Ciudad de México, 16 de noviembre, 2019.

Conforme a lo programado, el Maestro Sergio Morett Manjarrez,

Presidente de la Academia Nacional de Poesía de la SMGE, tomó

protesta a los distinguidos miembros que conforman la Mesa

Directiva para la sede correspondiente a la Academia Nacional

de Poesía en la Ciudad de México.

Con emotivo discurso, resaltando el valor de la expresión poética

en nuestros días, el Maestro Morett Manjarrez abrió la sesión

solemne que inició la ceremonia; después del acto cívico de

honores a los símbolos patrios, vino la Toma de Protesta de los

integrantes de la naciente sede. La emoción desbordada del

momento, fue el marco perfecto para recibir el mensaje, de gran

contenido y reflexión, que el Dr. José Gutiérrez-Llama, ya en su

papel de Presidente del Comité Directivo de la Academia

Nacional de Poesía en la Ciudad de México, ofreció a los

asistentes.


Llevada a cabo la Toma de Protesta, comenzó el recital ; música y

letras de artistas invitados incentivaron el ambiente para los

poetas que ansiosos esperaban compartir sus inspiraciones.

Alegría y satisfacción llenaron el ambiente a medida que el

tiempo transcurría y la poesía, ejecutaba su danza universal, libre

y fraterna.

La recepción tuvo lugar en la Biblioteca Pública Alonso Lujambio

Irazábal, hermoso y agradable recinto que abrió sus puertas de

par en par para alojar a los Poetas y a la poesía, unificando

esfuerzos a beneficio de la difusión de la cultura literaria en su

totalidad.

Felicitaciones a todos los integrantes del Comité Directivo de la

Academia Nacional de Poesía de la SMGE con sede en la Ciudad

de México, especialmente a su flamante Presidente, Dr. José

Gutiérrez-Llama.

El Comité Directivo quedó conformado de la siguiente manera :

Mesa Directiva

Presidente : José Gutiérrez-Llama ; Vicepresidente : Gabriela

Jiménez Vázquez, Secretario : Jorge Enrique Escalona del Moral.

Vocales : María Esther Alvarado Martínez, Leonides Adela Rojas

Ramírez, Alicia Zavala Hernández y Juan Pablo Varela Cordero.

Consejo Consultivo

Presidente : Martha Rosales Hernández ; Vocales : María Teresa

Gpe. Sánchez Sánchez, Jocabeth Vázquez Aguilar, Martha Solís

Vázquez y Josué Ramírez Machuca.

Ahora una breve memoria fotográfica


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Fotografías:

1.- Invitación a la Toma de Protesta. Academia Nacional de Poesía en la CDMX.

2.- Biblioteca Pública Alonso Lujambio Irazábal.

3.- El Maestro Morett declara inaugurada la sesión solemne.

4.- La distinguida asistencia llenó el recinto.

5.- Jorge Enrique Escalona del Moral presenta a la mesa de honor: Gabriela Jiménez

Vázquez, Doralicia Hernández Sánchez, Sergio Morett Manjarrez, José Gutiérrez-Llama

y Zabina Mora Méndez.

6.- José Gutiérrez-Llama da lectura a su mensaje.

7.- Jacqueline Giselle Vallejo ameniza el evento con su genio artístico

8.- El Maestro Morett toma protesta a la mesa directiva de la CDMX.

9.- Un emotivo brindis por el éxito de esta nueva sede.

10.- Foto grupal con algunos de los integrantes de la mesa directiva e invitados.

en sentido figurado. revista literaria. año 13 num 1 nov/dic 2019 35

inmaculada barranco

LA MUJER

ABEJA

Itzel Saraí TREJO

LEONE

México

Viajábamos de noche al pueblo de mi padre, el color gris de la

ciudad amurallada quedaba detrás de nosotros y la obscuridad

nos rodeaba. Veíamos a algunos caminar sobre la carretera, me

asustaba que nos hicieran daño, yo evitaba verlos a los ojos

porque mi abuela me dijo que así se robaban las almas.

Caminaba en las montañas del pueblo y ahí la vi, la llamé “La

mujer abeja”. La observaba desde lejos y veía a las abejas bailar

para ella. Cada día acorté la distancia y ella me miraba con

gentileza, dejé de creer en los miedos heredados. Me encantaba

estar con ella, las abejas volaban a nuestro alrededor sin hacernos

daño.

Un día mientras yo estaba durmiendo, el zumbido de las abejas

36 en sentido figurado. revista literaria. Año 13 num 1 nov/dic 2019

me despertó, ella gritó —corre —. Mi tío se estaba metiendo a mi

cama, mostraba la lengua y su saliva caí hasta las sábanas, jadeaba

y me miraba, en un segundo construí miedos propios y le cambié

el rostro a los fantasmas. Huí de ahí con los pies descalzos por un

camino lleno de piedras.

Jamás volví al pueblo. Pienso en ella y me pregunto si ellos

también se acuerdan de nosotros.


NO FUERA

Lisian

GONZÁLEZ

ESNAURRIZAR

México

Yo quería escribir, él solo quería interrumpir. No fuera a escribir de

él, no fuera que por escribir me diera cuenta de quién era él o que

al leer los demás se dieran cuenta de cómo me trataba. No fuera a

dejarlo de querer poco a poco con cada palabra de libertad que

yo quería a escribir. O más fuerte, no fuera a escribir la forma

perfecta para poder tener éxito al suicidarme.


cony pedraza

EL REFLEJO

EN EL POZO

Sylvia ZÁRATE

MANCHA

México

Frente a ella había un pozo viejo, Ximena no sabía de su

profundidad, había llegado a ese lugar luego de andar caminando

sin rumbo fijo. Lo conocía por ser parte de su pequeño y pobre

Municipio. La vida había sido dura para Ximena, una joven cuya

madre ignorante, hipocondríaca y apasionada, se había casado en

dos ocasiones, matrimonios desastrosos que concluyeron en

divorcios, debido a eso la situación económica era deplorable, ya

de por sí precaria antes de la separación de sus padres.

Su anhelo más grande era estudiar en la Universidad, había

concluido hacía años la Preparatoria, y ahora contaba con 33 años

de vida y reflexionaba sobre eso.

Su mirada se detuvo en el rústico pozo, caminó hasta él, inclinó su


cabeza para tratar de ver el fondo y lo que vio fue parte de su

película existencial, tan profundo y vetusto era el pozo que

cuando arrojaba alguien una piedra no se escuchaba la caída.

Ximena aguzó la vista, solo que sus tristes y amargos recuerdos

dominaban su mente y su vista solo percibía pasajes dolorosos de

aquel video cuya protagonista era ella. Pensaba en sus dos

pequeños hijos que dependían económicamente de ella, vivían

todos con la madre neurasténica quien los atendía y llevaba a la

escuela de aquel pueblo, que quedaba cerca de la capital pujante.

Sus ojos no se despegaban del pozo. Era como un proyector de

cine, pasaban rostros, como el del miserable hombre del que se

había enamorado, un chico compañero de la Secundaria, mal

educado, ignorante, de malos sentimientos, que abandonó rápido

los estudios y no hizo nada, solo vivir al lado de su madre y abuela,

quienes lo consintieron con enfermizo cariño haciéndolo un

macho que despreciaba, ofendía y maltrataba a las mujeres.

Meditaba Ximena en esto. Qué le había visto, por qué se había

enamorado tanto si solo recibía humillaciones, denostaciones y

lesiones que fueron causante de la separación de cuerpos, ya que

nunca se casó. Se veía tirada en el piso sangrando por la boca y

una ceja abierta, su compañero, tras una de tantas discusiones, se

le fue encima propinándole golpes en su frágil cuerpo, ella miraba

a su hijo de dos años quien se encontraba comiendo en una silla

acondicionada para su edad, los ojos del infante no se

despegaban de su madre, eso la hizo levantarse rápido e ir a

consolar al niño que lloraba sin entender qué estaba pasando. Lo

último que oyó fue la sentencia de su compañero: “Si quieres

volver conmigo harás lo que yo te diga y mande.” Luego se

escuchó un portazo. Eso había sido su unión, una vida de

carencias, insultos, lesiones y odio. Se increpaba por haber vivido

ese tormento. Sabía bien que ella lo había elegido y aceptado con

todo lo que implicaba. Pensaba que a veces la juventud y la

inexperiencia son malas consejeras, pero ya era tarde para esas

reflexiones.


Después de un tiempo, había vuelto con él engendrando otro hijo

y separándose definitivamente de nuevo. El ladrido de los perros

callejeros la volvió a su realidad. ¿Qué haría ahora? Sola con dos

pequeños hijos, un salario de hambre, una vida amorosa

destrozada, sin ningún futuro agradable, próspero, y dependiendo

del miserable salario que percibía en aquella fábrica. Se

cuestionaba que la vida no podría ser eso, los días eran negros,

inciertos. Su madre anciana, enferma, no le duraría mucho y luego

qué pasaría con su vida y la de sus hijos, cuando ella no estuviera

se quedarían solos, ya habría manera de que resolvieran sus

problemas, pensaba en que sus hijos estarían mayores. La

asaltaban miles de dudas. Sus hijos progresarían, tendrían mejor

vida que la de ella, serían felices, saldrían de la pobreza que

aniquila todo. No podría creerlo, era una joven del siglo XXI, no del

XIX. Y las oportunidades de crecimiento personal eran para ella

imposibles de alcanzar, el abismo entre los ricos y pobres cada día

se hacía más profundo, no había esperanza, todo era negro como

el fondo del pozo.

Su miraba no se despegaba de aquel abismo atrayente. En su

mente ahora repasaba aquel capítulo de la existencia en que su

excompañero la buscó una noche afuera de la fábrica, le había

insistido en volver con ella, después de un breve monólogo en

que le ofreció disculpas y una escasa rosa, probablemente cortada

de un jardín público. Lo que más la irritaba fue recordar cómo ella

lo había perdonado: tan fácil como comerse una tortilla. No era

tanto que lo amaba, lo necesitaba. Sus hijos carecían de la figura

paterna y el salario no le alcanzaba para alimentarlos

debidamente. Una lágrima le corrió por la mejilla, se deslizó hasta

los labios, le supo a sal como su corta vida. Luego se vio junto a él

de nuevo, viviendo con su suegra en la pequeña casa de interés

social donde fue inmensamente infeliz, ya que los arrimados en

tres días apestan, y con una suegra analfabeta y machista. Los

pleitos eran constantes, además padecer ella y sus hijos de lo más

elemental que puede necesitar un ser humano: paz, hogar y


alimentos.

El ruido de los motores de vehículos que pasaban por las calles le

molestaba a pesar de que no era mucho el tráfico en aquel

municipio pobre. Se empinó al pozo, tratando de minimizar el

ruido ambiental, su vista se perdía en el negro panorama abismal,

los recuerdos eran muchos, ahora, veía a sus abuelos grandes

seres humanos llenos de amor, generosidad y sabiduría. Se

preguntaba por qué su madre no había tenido las cualidades y

coraje de sus ascendientes. Ella era la consecuencia de los

desatinos de su madre, aunque mucho se dijera del libre albedrío,

la conducta aprendida se incrusta en los descendientes, así como

la carga genética. A pesar de que amaba a su madre, le

cuestionaba su incultura, pobreza mental, incapacidad de salir

adelante, que a su vez le impidió a ella seguir estudiando. En ese

mar de reproches había olvidado al padre que era igual de

irresponsable que la madre, o más, por el abandono de sus

obligaciones con respecto a ella y su hermano. Reflexionaba sobre

esto, pensando en cómo la sociedad crucifica a la mujer y pocas

veces al hombre.

Por más que se inclinaba sobre el pozo no podía ver más que la

oscuridad que reinaba en aquella forma cilíndrica, algo parecido a

su actual vida. ¿Por qué había caminado hasta allí? ¿Qué le había

llamado la atención de aquel lugar? Tan conocido, a fuerza de

caminar todos los días por ese rumbo. Los rostros de sus hijos se

hicieron presente, los amaba y sabía que les hacía mucha falta si

ella muriera. Pero, ¿por qué tenía ese pensamiento? Ya no podía

más. Trabajaba de 8.00 a.m. a 20.00 p.m. Solo una hora para

comer, y qué alimentos ingería: una sopa en vaso de unicel, le

echaba un poco de agua y la calentaba en el horno de

microondas, y una bebida oscura… Todos los días comía lo mismo

a sabiendas de lo perjudicial que eso era para su salud. En una

ocasión se había desmayado en el trabajo, por esa situación supo

de su anemia y precaria salud, el médico le había dicho que, si


seguía comiendo tan mal, ella estaría a punto de contraer

leucemia. Recordó que se espantó con la prevención del doctor,

luego no le importó, pensaba que la enfermedad podría ser el

camino para acabar con la pesadilla que era su vida, ya no tendría

más preocupaciones. Solo le asaltaba una duda: ¿sería doloroso,

sufriría, soportaría el deterioro de su cuerpo las quimioterapias,

tendría su madre paciencia para cuidarla, el olor de la sangre y

muerte que acompaña a los hospitales los toleraría? Aquello

representaba una tortura diaria, no era algo que le había tocado

por predisposición genética, sino que ella misma se lo había

buscado por negligencia y las imposiciones de la vida, el

desánimo y el débil carácter.

Sus ojos creyeron ver agua en el pozo, quiso ver su reflejo y miró

un rostro demacrado, derrotado, avejentado, enfermo,

prejuicioso... El horror que eso le dio la hizo dar un paso largo

hacia atrás, sintió helado su cuerpo. Aquella imagen había sido

demoledora, era la representación de todas las derrotas: su madre.

El corazón le latía fuerte, su vista rechazaba aquella visión que no

era el de su rostro, era el del ser amado, no obstante, sus múltiples

limitaciones, la apreciaba y quería. Luego volvió al pozo, se inclinó

y no vio el agua ni el reflejo, pensó que todo había sido producto

de su imaginación, sintió hambre, vio su reloj, tenía que regresar a

la fábrica. De repente, todos sus negros pensamientos se

esfumaron al ver aquella cara que le causaba más terror que la

muerte y decidió que su reflejo no sería nunca como el de su

madre.


EL VELORIO

Jesús

QUINTANILLA

OSORIO

Chetumal

México

2019

Tía Rosa me ha pedido que la acompañe al velorio.

El calor es asfixiante.

El pueblo, con una vía del tren que cruza entre sus calles como

una larga cicatriz de hierro, todavía tiene asomos de nostalgia.

Ha llovido en la víspera, la noche en que he llegado. Ella me había

recibido con un vaso de leche y unas galletas. Sé lo pobre que es y

lo he devorado con entusiasmo, ante su mirada limpia y sin vacíos.

Ahora, cerca de las tres, intento buscar entre mis cosas para el

campamento de verano al que me dirijo, una camisa negra o al

menos de tono obscuro para no desentonar, dadas las

costumbres de la comunidad tan francamente conservadora.

Al fin, con una camisa café, cruzo las calles a unos pasos de Tía

Rosa. Ella toma un atajo y se desvía del camino principal hasta una

calleja en la cual se interna, y llega a una casita de madera media

desvencijada que luce abarrotada de gente.

Entramos con cierta premura, y yo, esquivando dolientes, trato de

encontrar sitio. Tía Rosa me presenta con una señora de aspecto


rancio pero muy agradable para conversar.

No reparo en el lugar que me han asignado, hasta que veo el

cadáver de una señora chaparrita, ataviada con un sencillo vestido

azul de flores estampadas que yace sobre una mesa de madera a

escasos centímetros de mí. Sus pies están a menos de un metro

de donde he encontrado asiento.

Una joven reparte platos de plástico con tres empanadas y un

vaso de café caliente, pese al calor de afuera.

La sola vista de la muerta me produce un estremecimiento, y un

acceso de vómito que debo reprimir con un poco del brebaje, un

café muy dulce y cargado, que me llena de incomodidad.

Logro rehacerme, mientras la Tía no deja de cuchichear en voz

muy baja con su íntima, mientras yo, intento pasar el tiempo sin

pensar en los pies de la occisa que casi me rozan.

Las empanadas, de cazón, y con una salsa muy picosa, apenas

pasan por mi garganta sometida a la tortura más indecible.

Por fin, una seña de la Tía Rosa me indica que es hora de irnos.

Casi cae la noche, y mientras desandamos el camino hasta su

casita, sonrío libre de mis ataduras de convencionalismos, y respiro

profundo sin ese deje amargo en mi boca que ya se sublevaba

ante el esfuerzo.


juan pablo varela

LA

PERSECUCIÓN

DE LO INFINITO

EN “HIMNOS A

LA NOCHE”, DE

NOVALIS

Mayra

VALIJE

Argentina

Novalis es considerado el más importante poeta alemán. Su figura

surgió en el momento inicial del Romanticismo, donde era usual el

estudio de los sueños, lo onírico y lo cósmico. Este movimiento

nació con el primer número de la revista Athenaum, órgano de

difusión editado por los hermanos Schlegel, que dio origen a un

período cultural que se caracterizó por perseguir lo infinito, debido

a la atracción por la carencia de límites dentro de la irrealidad.

46 en sentido figurado. revista literaria. año 13 num 1 nov/dic 2019

En la ideología del primer Romanticismo se percibe un desvío

hacia el caos y un redescubrimiento del vigor de la inconsciencia,

cuyo eje temático será el presentimiento, la nostalgia, lo mágico, lo

fantasmal, el magnetismo del alma y el enigma de los mitos.

Los románticos desconocieron en absoluto las medidas y los

límites, y no les fue posible aprehender conceptualmente, por ello

la expresión de la totalidad era constantemente señalada y

utilizada para capturar aquellos sentimientos que estaban fuera

del alcance intelectual. Generalmente, empleaban el lenguaje de la

mística y la simbología de la noche para ampliar su sentido hacia

el fervor sensual del que el hombre contemplativo del

Romanticismo no podía prescindir.

En Himnos se presenta la personificación de la noche como

generadora de misterios e impulsora de lo terrenal y celestial.

Poesía y lenguaje hacia la consecución de lo inefable

Novalis concentró todo el universo del yo poético en la amada y

en las revelaciones; sostuvo la convicción de que la inmensidad de

Dios se revela en lo terreno para descubrir el verdadero orden de

lo absoluto.

Lo infinito es una suerte de impenetrabilidad de los sentidos, de la

inteligencia y de la palabra, y franquea los confines de un

conocimiento que busca los fundamentos de la religión y el arte.

Es un camino misterioso dentro del ser humano que funciona

como órgano de percepción general.

El estilo de Himnos a la Noche presenta énfasis, ritmos amplios y

una enorme potencia comunicativa. Hacia el final, la prosa es

interrumpida por el verso que termina dominando. Al rigor de las

ideas contenidas en el poema, se presentan exclamaciones y

expresiones que contribuyen a imponer la verosimilitud del mito,


en oposición al carácter melancólico de los hechos que le sirven

de base: saludos, gozos, éxtasis, voluptuosidades y ardores

espirituales.

Esta pieza poética proclama un exaltado reconocimiento del

mundo terrenal, a través de analogías, símbolos, palabras (con una

unidad de estilo perfecta) poseedoras de un equilibrio admirable

en la distribución de los pensamientos, de los matices expresivos y

de la fuerza sugestiva. La intensidad literaria, impregnada de las

ideas del cristianismo y del paganismo, hace que lo real y la fábula

se fusionen.

La noche como imagen de lo absoluto

La exhibición de la noche como misterio creador de la vida y de la

muerte permite que se convierta en imagen de lo absoluto, ya

que no es solo la gran madre y unidad de todas las cosas, sino

también la materia común y profunda de los hombres, donde no

llega la razón y que se alcanza por medio del sueño, de la

inconsciencia o del misticismo.

El poeta se sirvió de la oscuridad como reino de lo posible y de lo

real, de esta manera, lo infinito se convirtió accesible por la vía de

la ensoñación sagrada, que permite al hombre comunicarse con

su fuente primera y original.

La noche siempre ha constituido un manantial de creación

poética, pero solo a partir del Romanticismo volvió a adquirir para

Occidente la importancia de un gran símbolo: “¡Alabada sea la

Reina del Universo, la alta anunciadora de mundos sagrados, la

guardiana del amor venturoso! “ (Novalis, 1953, pág. 61).

El carácter que la noche y el sueño asumen es muy fuerte en el

ámbito romántico y sirven como seno de fusión del universo con

el miedo natural a la finitud.


La noche es ensalzada en la poesía gracias a la potencia creadora

de Novalis para reconstruir el mito sobre el tema de lo oscuro. A

través de innumerables transformaciones que permite el lenguaje,

siempre se renueva este símbolo. El lado místico culmina en un

descubrimiento de la nocturnidad como supremo nombre divino.

La obra, surgida desde la profundidad velada del espíritu, recibió

paulatinamente una ardiente expresión lírica hasta alcanzar el

marco de la unidad totalizadora primigenia: “Pero yo me vuelvo

hacia la Noche sagrada, la inefable, la misteriosa Noche” (Novalis,

1953, p. 60).

Para el escritor alemán, la poesía brindó a la humanidad la

manifestación más completa de las eternas verdades de la fe, y lo

que ahora no alcanza la perfección, lo hará en un posterior

intento. En su pensamiento abundaron las observaciones sobre la

trivialidad de la existencia terrenal y temporal y sobre la gloria de

la vida espiritual.

Cabe destacar que posee especial sentido la elección de Jesús

como mediador, la figura de un Dios hombre que nos une a lo

divino. ´ La vida eterna comienza por la muerte/ la muerte eres tú y

tú nos curarás´ (Novalis, 1953, pág. 75)

La figura de Cristo es la reforma del sentido de la muerte, el

símbolo de cómo lo humano se transfigura en el reino de lo

invisible, superando la limitación temporal.

En su figura concuerdan el sentido tradicional del Dios encarnado

y el triunfo de lo humano, la unidad de hombre y mundo y el

carácter sacro del destino terrenal.

Conclusión

Varios interrogantes han quedado abiertos para ofrecer nuevas

perspectivas de investigación, pero, en concreto, se puede afirmar


que Novalis, el más grande poeta alemán, pretendió borrar los

límites entre poesía e imaginación para llegar a un orden

totalizador.

El movimiento cultural donde se enmarca su obra propició la

búsqueda de lo infinito, puesto que los románticos intentaron

adueñarse de lo absoluto a través de la poesía y le asignaron

cualidades mágicas al lenguaje, tornando a la lírica en un hábito

espiritual y de matiz religioso.

De tal modo, Novalis procuró alcanzar lo absoluto y se amparó en

una conciencia clara de carácter subjetivo, en la divinización del yo

y en conferir sentido literal al lenguaje simbólico.

La absoluta libertad creativa permitió al autor llegar a diferentes

niveles en la comprensión del mundo, del arte, de la religión y de

la muerte. En su misión de conquistar la totalidad para llegar a lo

eterno, el poeta asumió, por el camino de la interiorización, el

papel de mediador, tal como lo hace la figura de Cristo. Deseó

alcanzar la unidad fundamental de la vida, a través de la visión

ilimitada que permite la poesía y a la cual se accede por medio de

la lectura de su obra para percibir el gran impulso lírico y la altura

que su creación alcanza.

Bibliografía:

Fuente primaria:

NOVALIS, Himnos a la noche, Córdoba, Ediciones Assandri, 1953.

Fuentes secundarias:

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América Latina, 1970.

HAAS, ALBERTO, Historia de la Literatura Alemana Moderna, Buenos Aires, Revista

de la UBA. Publicaciones del Instituto Argentino Germano, 1933.

LANGENBUCHER, WOLFGANG, Panorama de la Literatura Alemana, México, Editorial


Hermes, 1974.

MARTINI, FRITZ, Historia de la Literatura Alemana, Buenos Aires, Labor, 1964.

MODERN, RODOLF, Estudios de Literatura Alemana, Buenos Aires, Nueva Visión,

1975.

MODERN, RODOLF, Autores alemanes del siglo XVIII, XIX, XX, Buenos Aires, Ed.

Fraterna, 1986.

NOVALIS, Enrique de Ofterdingen, Buenos Aires, Colección Austral, 1952.

NOVALIS, La cristiandad o la Europa, Traducción de Alfredo Terzaga, Córdoba,

Assandri, 1953.

NOVALIS, Los fragmentos, Buenos Aires, El Ateneo, 1948.

ROHL, H. Breve historia de la literatura alemana, Buenos Aires, UBA Institutos de

estudios germánicos, 1983.

SHNEIDER, HERMANN, Épocas de la literatura alemana, Buenos Aires, Ed Nova,

1968.

WERNER, FRIEDRICH, Historia de la Literatura Alemana, Buenos Aires,

Sudamericana, 1973.


ACTUALIDAD EN

LA OBRA DE

JOSÉ MARTÍ

Lectura en la

reunión de

emigrados

cubanos.

Stick Hall,

Nueva York.

24 de enero de

1880.

Félix PACHECO

GRANADO

Ciego de Ávila

Cuba

México

INTRODUCCIÓN:

La Ideología de la Revolución Cubana, como un todo y reflejo

activo del Proceso Revolucionario Cubano, tiene tres pilares

fundamentales: 1.- El Ideario Martiano, 2.- Los Fundamentos del

Marxismo-leninismo, 3.- El pensamiento, ejemplo y acción

creadora de Fidel Castro Ruz.

La obra martiana, no sólo es elemento fundamental en el Proceso

Revolucionario Cubano, sino también, decisivo en la Ideología de

la Revolución Cubana y los procesos políticos que vive la

Revolución en la actualidad.

El texto que analizaremos a continuación (“LECTURA EN LA

REUNIÓN DE EMIGRADOS CUBANOS, EN STICK HALL, NUEVA

YORK” 24 DE ENERO DE 1880.) es una certera valoración de la

Guerra de los Diez años (1868-1878) con sus aciertos y desaciertos

y al propio tiempo, de la situación que vivía Cuba después de

finalizada la misma. Es un llamado a la unidad para retomar las

armas y volver a la manigua redentora como única vía para

obtener la independencia de Cuba, proeza en la cual todos tenían


un puesto. Si lo analizamos a la luz de las circunstancias actuales,

es un alerta de lo que nos puede ocurrir si abandonamos el

camino de la Revolución. También un llamado a defender ésta

bajo cualquier circunstancia, a pesar de las diferencias que puedan

existir, en que está por encima de todo la Patria, y su progreso

digno y no el retroceso cruel y oneroso al capitalismo salvaje.

Hay Tesis en el documento que “nos llevan el dedo por el camino

de la vida”, como diría en otro momento el propio Martí, no sólo

en su época, sino hoy, y nos dan definiciones de principios éticos

en nuestro accionar. Veamos algunos de ellos.

DESARROLLO.

En el documento que analizaremos aparecen un conjunto de

ideas expuestas por Martí, de significativa importancia para su

época, pero que trascienden con plena vigencia a la actual. Tal

parece que las está expresando hoy, como guía para la acción.

Veamos las fundamentales.

- “El deber debe cumplirse sencilla y naturalmente…” (1:183). Es así,

el cumplimiento diario del deber es el mejor homenaje a Martí y a

todos los héroes de la Patria: en el estudio, el trabajo, la defensa, el

deporte, la cultura, en cada esfera de la vida. Si así lo hiciéramos

todos los cubanos, nuestra vida para todos fuese mejor en todas

las esferas. Tenemos que esforzarnos en cumplir ese mandato

martiano. Cumplir el deber debe convertirse en algo tan normal y

cotidiano (también imprescindible), como respirar.

-“…Y no cuido del aliño de mi obra, breve y raquítica muestra de la

que intento en beneficio de la patria, -porque no tiene derecho a

los refinamientos de la calma un lenguaje que no ha sabido

conquistar aún para su pueblo la calma honrada y libre; ni debe el

buen guerrero, en la hora del combate, curar de su belleza, sino de

ofrecer el pecho ancho, como escudo del patrio pabellón, a las


espadas enemigas.-Por más que este enemigo a quien ahora

combatimos, luche más que con espadas, con puñales.” (1:183). En

su época, se refería a España y los traidores que se vendían a ella.

Hoy, lo traducimos a los Estados Unidos como enemigo principal

en sus afanes imperialistas para destruir la Revolución, y a los

traidores (grupúsculos contrarrevolucionarios internos y mafia de

Miami) que desde dentro (o de afuera) le sirven de lacayos.

- “… ¡Ni había de dejar de ser cierto, por la primera vez sobre la

tierra, que, una vez gozada la libertad, no se puede ya vivir sin

ella!” (1:184). A partir de enero de 1959, con Fidel-Martí, logramos

esa verdadera libertad, que ampliamos bajo el socialismo. Si lo

perdemos, será peor que los tiempos de España, que los tiempos

de la neocolonia yanqui… ¡peor que los peores tiempos!

- “… ¡Los que lo anduvieron una vez, no olvidan el camino de la

gloria! (1:185). En Cuba hoy somos millones: los veteranos de la

guerra de liberación nacional (del ejército rebelde y luchadores

clandestinos), los de la lucha contra bandidos, de Playa Girón, de la

Crisis de Octubre, de las misiones internacionalistas, del trabajo

cotidiano, de los sacrificios heroicos… Los tantos “necios”, al decir

de Silvio Rodríguez.

- “… ¡Oh no! ¡No es hombre honrado el que desee para su pueblo

una generación de hipócritas y de egoístas! Seamos honrados,

cueste lo que cueste. Después, seremos ricos. -Sólo las virtudes

producen en los pueblos un bienestar constante y serio.” (1: 188-

189). El Partido Comunista definió con claridad el Programa de

formación de valores. Los valores que estamos considerando

fundamentales trabajar de forma coherente en la sociedad y que

como todos requieren para su formación un tratamiento

coherente e integrado son: UNIDAD. DIGNIDAD. PATRIOTISMO.

HUMANISMO. SOLIDARIDAD. RESPONSABILIDAD. LABORIOSI-

DAD. HONRADEZ. HONESTIDAD. JUSTICIA. Esas son las virtudes

fundamentales a las que se refería Martí.


- “Debe hacerse en cada momento, lo que en cada momento es

necesario. No debe perderse el tiempo en intentar lo que hay

fundamento harto para creer que no puede ser logrado. Aplazar

no es nunca decidir. -sobre todo cuando ya, ni palpitantes

memorias, ni laboriosos rencores, ni materiales y cercanas

catástrofes, permiten nuevo plazo. Adivinar es un deber de los que

pretenden dirigir. Para ir delante de los demás se necesita ver más

que ellos.” (1: 192-193). De eso se trata en estos momentos: Fidel

lo retoma, amplía y actualiza en su concepto de Revolución del

1ro de mayo del año 2000:

“REVOLUCIÓN es sentido del momento histórico; es cambiar todo

lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser

tratado y tratar a los demás como seres humanos; es

emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios

esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y

fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que

se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés,

altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia,

inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios

éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el

mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.

“REVOLUCIÓN es unidad, es independencia, es luchar por

nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la

base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro

internacionalismo.”

El Partido Comunista de Cuba va delante de los demás porque ve,

con ayuda del pueblo, más y mejor y lo va guiando con su

ejemplo personal. Raúl Castro acompañó y es fiel continuador de

Fidel y su obra. Díaz-Canel es el relevo actual más cercano en esa

tarea

- “Ignoran los déspotas que el pueblo, la masa adolorida, es el


verdadero jefe de las revoluciones;” (1:193). El pueblo de Cuba fue

el protagonista de la lucha por la definitiva independencia en todo

momento, sobre todo, en su fase final (1952-1958). De él

surgieron jefes como Fidel, Raúl, el Che. Camilo y Almeida. En las

transformaciones posteriores, ellos y el pueblo han continuado

siendo el protagonista: lucha contra bandidos, Playa Girón, la Crisis

de Octubre, las misiones internacionalistas, la consulta y

aprobación de las decisiones fundamentales (documentos de los

Congresos del PCC, Constituciones de la República…): el pueblo

tiene que continuar siendo el jefe mayor.

- “… La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir

sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.” (1:193). La última

etapa de la lucha de liberación nacional cubana (1952-1959) costó

la vida de 20 000 cubanos. De esa fecha para acá, defendiéndola

dentro y fuera de Cuba han muerto otros 6 000 y una cifra similar

de heridos y mutilados, además del daño sicológico a sus seres

queridos. Ceder a las presiones imperialistas y retroceder al

capitalismo salvaje, nos costaría una cifra de muertos superior a los

3 millones de cubanos (recordemos que piden tres días para

matar en el hipotético caso que caiga la revolución Socialista). Es

preferible perecer todos en holocausto antes que renunciar al

socialismo y vivir una muerte agonizante, lenta e irremediable.

Para cuba, Socialismo equivale a Revolución, a Patria, a Nación y

Nacionalidad.

- “… Cuando un mal es preciso, el mal se hace. Y cuando nada

basta ya a evitarlo, lo oportuno es estudiarlo y dirigirlo, para que

no nos abrume y precipite con su exceso…” (1:194). En los últimos

años hemos tenido que adoptar medidas para salvar la

Revolución, la Patria y el Socialismo que no todas resultan

agradables, pero sí necesarias e imprescindibles. Las hemos

adoptado, pero con anterior meditación, incluso, amplia consulta

popular, como el caso de los Lineamiento Económicos y Sociales

del Partido y la Revolución aprobados en el VI y VII Congresos del


PCC y las correspondientes leyes y medidas para su

implementación. La recién proclamada Constitución lo corrobora.

- “¡Oh! ¡Qué pobres pensadores los que creen que después de

una conmoción tan honda y ruda como las que ha sufrido nuestro

pueblo, puedan ser bases duraderas para calmar su agitación, el

aplazamiento, la fuerza y el engaño!” (1:201). No podemos aplazar

más los cambios, sobre todo en la esfera económica: “sin prisa,

pero sin pausa”, como dice Raúl. Y con el apoyo del pueblo,

empleando siempre la verdad como arma de combate, con la

persuasión y el ejemplo personal.

- “¡Se necesita meditar tan poco para comprender que dos seres

venidos a perpetua vecindad, vivirán mejor en paz necesaria,

aunque entre algunos no cordial, que en perpetua y destructora

riña!” (1:204). Ni Cuba se puede mudar de continente ni Estados

Unidos tampoco. Ellos son los agresivos y los que no nos dejan

vivir en paz y armonía con ellos. Estamos dispuestos a establecer

todo tipo de relaciones, pero sobre la base de la igualdad

soberana, el respeto y el mutuo beneficio. No depende de Cuba,

sino de Estados Unidos. Ellos son los que nos bloquean, nos

agreden, los que no respetan. Nosotros, simplemente defende-

mos nuestros derechos.

- “¡Antes que cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la

patria, se unirá el mar del Sur al mar del Norte, y nacerá una

serpiente de un huevo de águila!” (1: 211). Esta frase es de las más

conocidas, no por repetida, sino por su significación. Lo

demostramos en Playa Girón en abril de 1961, en octubre de

1962: estuvimos a punto de perecer, incluso arrasados como

naturaleza antes que aceptar el yugo imperialista explotador.

Mayo de 1966; en 1989 (Maniobras Team Spirit y Ocean Venture),

las misiones internacionalistas… cada día de nuestra existencia en

que pende sobre nuestras cabezas una “Espada de Damocles”

peor que la original, por el simple hecho de querer y ser libres,


independientes, soberanos y socialistas. Martí nos alecciona cada

día, hora, minuto y segundo de nuestras vidas. Combate en

nuestras trincheras.

CONCLUSIONES.

La Ideología de la Revolución Cubana es Martiana, Marxista-

Leninista y Fidelista. Es un reflejo activo del Proceso Revolucionario

Cubano, como un todo íntegro. Es una guía para la acción.

Precisamente, eso constituye en la actualidad cubana la “LECTURA

EN LA REUNIÓN DE EMIGRADOS CUBANOS, EN STICK HALL,

NUEVA YORK” 24 DE ENERO DE 1880, realizada por Martí, cuyos

ecos resuenan cada día en toda Cuba.

BIBLIOGRAFÍA

- Martí Pérez. José, Obras Completas. Tomo 4 Cuba. Editorial de Ciencias

Sociales. La Habana. 1975.


emilia oliva

ángel gonzález g.

INTRODUCCIÓN

He escogido este día para no brillar. Me he dado cuenta de que ha

tiempado el paso y que hace ya una eternidad que salí a buscar la

utopía y el azar. Por eso ahora estoy aquí plantado, sudando los

andrajos que mezclo con estas sombras somnolientas bajo el árbol

donde viven los pájaros. Lanzo un mugido de vaca y me empeño en

rastrear el sol que no amanece y que regará un horizonte que no

existe. Arropo mi esperanza (esa pobre araña que un solo hilo de su

tela supo bordar) con el pendón de los dioses que no existen. Riego

con mi sangre cualquier letanía perecedera y me pliego al arbitrio de

las manzanas del primer mandamás que desee colgarme bocabajo

de la rama. Así me dobla el silencio. Así es como me humillo. Así es

como me sobrepasa la sierpe. Así es como sigo la corriente de

normas y quehaceres que no me llevan a ninguna parte. Esa es mi

coartada para sangrar en cada esquina. Así es como obedezco las

ordenes de los colores que me sumergen y así es como soy parte de

un todo que no me hace feliz. Soy un lastre que me respira y me

dubita y que no acierta y que me confunde con un pobre loco. Y a

pesar de todo, quieren meterme en la cabeza que sigo cabalmente a

mi cuerpo y que soy un hombre feliz que le brindará a esta próxima

Navidad con el vaso en el presente y, claro está, la mirada puesta en el

otro lado. Ese soy yo. Pienso que apenas se oyen otros sonidos a lo

lejos.

Ángel González González

Editor

Nota: Todas las ilustraciones de esta sección son cortesía de Ángel González G.


AL AZAR

Enrique Gabriel

ARMELO

FIGUEREDO

Uruguay

Estoy mirando un horizonte que no existe,

Sentado al costado del amor inmortal,

Besando el último minuto que me queda de vida.

He sido cruel conmigo,

Con todo el cariño que nació entre las rocas.

Y ahora estoy acá otra vez,

Rezando una canción interminable,

Soportando el frío y la humedad,

Guardando el aliento antes de saltar…


ECOS

Jorge Daniel

GONZÁLEZ

SORIA

Madrid

España

Está lloviendo, salgo a la calle

y me adentro en el hueco del otoño inminente.

Apenas se oyen sonidos a lo lejos:

Voces, pájaros que no sé nombrar

y el eco púrpura de los pasos.

Entonces sé, que a pesar de todo

la lluvia permanecerá cuando se haya ido.

Miro adelante y acaso, la marea del sueño

me sigue acompañando, a pesar de todo.

Intento darme prisa, escapar del eco sombrío,

de los anzuelos verdes, y a veces lo consigo.

Cada vez, con más y más frecuencia.


PEDAZO DE

PAPEL QUE

ME REGALÓ EL

VIENTO

Fernando

CHELLE

Colombia

Todavía en el patio las hojas murmuran con el viento

algunas, al desprenderse de las ramas,

caen arrítmicas y silenciosas, esquivando invisibles,

como esas mariposas que entregan al río su tiempo de serpentina.

Todavía en la falda del cerro mi abuelo toma mate silencioso

como una sombra

bajo el árbol donde viven los pájaros

donde sus manos viejas de animal manso, rugosas como los

troncos,

se encaprichan en componer las mañanas.

Todavía remonto las casas del barrio en esa cometa que

construyó mi padre

desde donde veo el lomo brillante y sin ramas del tiempo

disiparse lleno de luz, lleno de ojos, lleno de gritos.


Todavía al invierno lo bebo con el vino de la amistad

alrededor de una mesa con pan, humo y carcajadas

donde la belleza natural de lo trivial y de lo corriente hace su

imperio.

Todavía los plátanos cabecean en la plaza

cubren el banco donde me miro en sus ojos

donde escribo esta página,

amarilla.

en el que nunca veo salida

mientras gravito

en la crueldad del bache

y del intersticio,

solo pensando en la soledad

del día que venga apretando fuerte

y me mire a la cara

mientras yo esté paralizado

y diga NO

con todas mis fuerzas.


ROLA

Jorge CAPPA

@cappajorge

Madrid

España

Nube resuelta

en el compás de un huracán urgente

que arrastra sombras sin pulso

y promesas sin voz.

Hilo febril

revuelto en una centella

que deshace los ecos imposibles

de esta verdad sin rostro,

áspera y marchita como el reverso del sol.

Así me dobla el silencio

y me araña el letargo

y me cruje la espalda del recuerdo

y mi olvido suspira los ojos del olvido

y tu nombre sepulta los labios de la noche


y en esta noche se ahogan

los versos de fervor postergado

y cada verso de fervor postergado

estalla en un huracán

de futuros que silban la agonía,

de pasados que mastican el insomnio,

de un presente desnortado

que agita su emergencia

frente al ventanal

de esta madrugada incorregible

que vuela, que huye, que regresa,

que me quema, que te abrasa, que nos hiela.


AMANECER

DIFERENTE

Guillermo

ECHEVARRÍA

CABRERA

Pinar del Río

Cuba

En el fondo, un poema no es algo que se ve,

sino la luz que nos permite ver.

Y lo que vemos es la vida.

Robert Penn Warren

Me desarropé del silencio

y con los ojos en guardia

salí a buscar la utopía.

Ella

cuidadosa caminaba

para no despertar las flores

muertas.

http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=1103


Academia Literaria de

la Ciudad de México

josé antonio durand

ANTES

MUERTA QUE

SENCILLA

Bernardette

MORENO

México

¡Claro! Estoy lista para mi nueva prueba; ahora sí estoy preparada.

La belleza es magia, embrujo, ilusión; lo aprendí tarde pero ya

domino todas las materias que me llevarán a la victoria, a la fama,

a las portadas de noviembre. Un nuevo maquillaje, atención a las

tendencias de moda, ejercicios para cultivar una personalidad

atrayente; no, no, no, no, no. No hablo de gimnasia; cuando hago

ejercicio me duelen mis huesos. Me refiero al coqueteo.

A la perfección y sin problemas, concluí mi dieta draconiana,

buenísima por cierto: algodón con lechuga. La recomiendo; bajas

por que bajas de una sola vez y para siempre. Ahora soy experta

en cautivar con la mirada. Ah… Mis ojos... Lucen verdaderamente


grandes, redondos y hermosos. Ninguna modelo, por muy

internacional que se sienta, podrá competir contra mí. Ensayé toda

mi vida y hoy es mi momento. Me verán única, irrepetible. Seré un

deleite a la vista de los espectadores.

Siento que mi corazón amenaza con salir de mi pecho. ¿Mi

corazón? Qué ironía: lo rompieron tantas veces que no creo que

me haya quedado ni un pedacito. La crítica entre mujeres es más

dolorosa que el abandono de los hombres. Pero… si algo no te

mata, te hace más fuerte… Eso ya lo he oído en algún lado.

“GORDA”, me gritaban. “¡Cómo una blusa corta con esas

frondosas carnes!” Creo que eran envidiosas. Se trataba de la más

novedosa creación de Christian Dior. Además, mi madre decía que

yo tenía cuerpo de “La Diana Cazadora”. Aunque me vistiera de

largo, esas víboras activaban su radar. Eran terribles cuando

miraban los súper tacones que compraba cada fin de año. Me veía

tan alta y erguida. “¡Pareces perico, no sabes lucir las zapatillas de

aguja!” De los trajes de baño o minifalda… nunca me atreví. El

mundo de la moda me hizo odiar mi cuerpo y todo lo que me

hacía feliz. Odié los chocolates, los helados, las baguete con

serrano, el tinto de verano y, por supuesto, los espejos. Me doy un

poco de pena. Ya no puedo ni salivar. Ese algodón con lechuga

me inhibió hasta el gusto. Pero fue lo que elegí y aquí estoy.

Mostraré de lo que he sido capaz por lograr captar los reflectores.

En unos minutos y a punto de crecer ante las cámaras, brillar tras

las luces, pisar la alfombra de las estrellas. Seré inmortal.

Este silencio es una maravilla, una bendición; me da tranquilidad.

No se oye nada de nada. Es como la paz de un sepulcro. Podré

concentrarme en elegir lo mejor. Tengo tiempo. Primero debo

considerar que se trata de una gala y repetir diez veces la lección

de mis mentores: “A dónde voy, qué voy a hacer, qué necesito.” “A

dónde voy, qué voy a hacer, qué necesito”. Si es la gran fiesta,

sacaré todo del closet. Prenda por prenda, podré apreciar mejor.


Lo haré sobre esta cama vestida de resplandeciente blanco. Así

distinguiré las texturas, cada atuendo, y los colores lucirán en todo

su esplendor. Mi tacto se ha borrado pero el recuerdo de sentir la

tersura de las pieles, las hermosas plumas y sedas orientales... Me

pierde la emoción. Tendré que decidirme por un look cautivador,

seré única en mi presentación.

Las colecciones que poseo fueron el destino de todo el dinero que

llegó a mis manos. Y ahora, mi gran momento. ¡Fue una gran

inversión!

Este largo traslúcido es muy atrevido. No sé por qué lo compré.

No me servirá. Descartado. Si me pongo este vestido, el color vino

resalta mi palidez pero, el terciopelo ya no se usa. Qué pensaran

los invitados de mí. Descartado. Este azul profundo es muy bello,

pero siempre odié los drapeados. Me veo más gorda de lo que

estoy. Sé que ahora soy flaca, estilizada, verdaderamente larga,

pero, les tengo tirria a estos vestidos con tanto pliegue. No

desperdiciaré el sacrificio de la dieta para lucir voluptuosa.

Descartado. Dios, el tiempo corre y yo no me decido. Este rosa es

muy infantil, tiene mangas de boba. Ahora me doy cuenta de que

mi ropa desentona con todo.

Tocan, ya llegaron por mí y sigo en bata. El aire se me escapa, no

siento los pulmones y ese potente destello me ciega. No pensé

que podría decirlo pero extraño a los críticos. Antes me decían lo

que era correcto usar para cada ocasión, pero ahora me siento

huérfana. Aquí no hay televisión. No he podido hojear revistas. Mis

amigas tampoco fueron convocadas. ¿A QUIÉN LE PREGUNTO?

Quiero llorar pero tampoco tengo lágrimas.

Llegó don Lupe por mí. Simuló limpiar mis ojos y me dijo que no

me preocupara. Me insistió en que todo estaba listo para el

desfile. Míreme, señor Posadas —le dije—, mi ropa desentona con

todo. Soy un fracaso. Con un lápiz de grafito me vistió de largo. El


corpiño encorsetado tenía un escote sutil y exquisito. Para que

todo combinara, diseñó un gran sombrero de ala ancha

aderezado con plumas y flores. También me calzó unas botas con

altos tacones y abrochaduras. Las gasas y los encajes, en

extravagantes diseños, formaron un estampado de mariposas, de

flores y aves de origen étnico. Los guantes fueron largos y el ajuste

del vestido me trazó esbelta, estilizada; me ciñó justo bajo el

pecho y me obsequió un talle en forma de reloj de arena.

Yo pedí un cabello largo y liso, algunas lentejuelas por acá y por

allá. También pedí una transformación interna. Siempre deseé

mirarme fuerte, seductora, elegante y muy femenina. Él, con

cariño, todo me concedió.

El desfile fue majestuoso. Conocí a un ejército de hermanas,

éramos iguales. Atractivas, pálidas, elegantes y misteriosas.

Vestidas de gala con zapatos de tacón, medias de red y guantes

negros hasta el codo. El lugar tenía una iluminación fría, oscura,

sombría. En silencio me mantuve de pie con una buena postura. A

mi paso, hacían reverencias. Cuando llegué a mi lápida, la

inscripción me definió, decía: “Mujer y figura, hasta la sepultura”.


EL CORCEL

Isaías

ESPINOSA

México

Él está ahí, en mi sofá. Escudriña las noticias del diario que, tal vez,

ya leyó por la mañana. Se le mira tranquilo, seguro de sí. Yo, en

cambio, estoy alterada, bastante nerviosa. No puedo impedir que

las manos me suden mientras ordeno los recibos del

departamento. Los diez minutos que llevamos solos se han

distendido a su máximo. Empiezo a sentir estremecimientos que,

mal controlados, me podrían llevar a un temblor de cuerpo

semejante al que produce el escalofrío. No hemos cruzado

palabra. Las palabras, a menudo, delatan.

Él continúa con su lectura. Ni por un instante ha clavado su mirada

en mí. Yo le observo con disimulo, alerta para no encontrarme de

frente con sus ojos. Con la intención de romper el silencio,

pregunto:

—Alejandro, ¿qué tal tu trabajo?


—Bien —contesta sin apartar la vista del diario. Después de una

pausa, con el ánimo, quizá, de no parecer tan cortante, agrega—

En estos tiempos, estar empleado ya es ventaja.

—¿Quieres un café? Tengo del que me envían de Xalapa.

—No, te lo agradezco; en la casa, después de la comida, Clara me

sirvió uno.

Me levanto del sofá y al pasar frente a él doy un giro. El vuelo de

mi falda envía un airecillo fresco a su cara. Voy rumbo a la cocina a

fin de apagar la cafetera que, adelantándome a su posible deseo,

ya había puesto en la estufa. Desde la barra lo observo y su

presencia me obliga a recordar a Fernando, mi marido, o ex,

porque después de cuatro años de abandono ya debe de ser mi

ex. Que'sque se fue a los Estados Unidos. ¡Qué poca madre! Ni

siquiera tuvo los cojones para decirme que me dejaba por otra. Y

yo aquí, como su pendeja, guardando las apariencias por si el

"señor" decide regresar. En cambio, Alejandro resultó tan

responsable, tan buen marido. Hasta me da envidia.

—¿Te gustaría un poco de vino tinto? —le ofrezco desde la

cocina.

—No, de verdad no apetezco nada —en seguida agrega con un

gesto de incomodidad— me apena darte molestias, pero ya sabes

que a Clara no le gusta tenerme sentado enfrente mientras le

hacen el corte de pelo. Lo bueno es que el salón de belleza está

aquí, en la acera de enfrente.

Sin hacer caso a su negativa sirvo dos copas y pongo la suya en la

mesa de centro. Se lo vuelvo a ofrecer con tono desinteresado:

—Por si lo apeteces. Abrí la botella antes de preguntarte, y ya

sabes que si no se toma luego se echa a perder.


Sin apartar la vista del diario toma la copa y da un gran trago. Yo

quedo ahí, parada, con mi mano suspendida en el aire, en espera

de un brindis que no alcanza a cuajar.

Debería olvidarme de este absurdo, ir a mi recámara y esperar ahí

mientras regresa Clara; corte, tinte y peinado le llevarán cuando

menos dos horas... Pero no, si desisto ahora, quizá no haya otra

oportunidad. Me sentaré a su lado y fingiré interés en lo que lee.

—¿Viste la noticia del chupacabras? Está aquí abajo del anuncio —

le digo acercándome para indicarle la ubicación.

—Sí, ya la vi. Es un fiasco pero bien que ha pegado, ya hasta me

contaron dos chistes acerca de él —sonríe y me pasa la plana. Se

me acaba el pretexto para estar inclinada a su lado. Ya sólo falta

que se ponga a ver fútbol en la tele. Pero eso lo tengo previsto.

—¿Quieres ver una película que renté? —interrogo con acento

sugestivo.

—Sí, si tú quieres —responde con entonación indulgente.

Sin más pongo la cinta y, al volverme a sentar junto a él, como por

descuido dejo que la minifalda trepe la pendiente de mis muslos.

—¿Sabes de qué se trata? —me dice, desviando con discreción su

mirada de mi oferta visual.

—Es mexicana, me la recomendaron, a ver si te gusta.

Aprovecho el momento en que se vuelve para dejar el periódico y

desabrocho un botón de mi blusa. Sin levantarme pongo a

funcionar video y televisión con los controles —benditos

aparatos— y, como no queriendo, me acerco un poco más

mientras cruzo las piernas. Mis muslos quedan expuestos con


mayor generosidad. Me asalta un momentáneo impulso de

taparlos. Me contengo. Apuro de un solo sorbo el resto del vino y

Alejandro, siguiendo el impulso, hace lo mismo.

La película ha comenzado, la actriz Isela Vega aparece en escena.

Desde el sofá observo la ventana: cae una lluvia chipi-chipi.

Empieza a anochecer, pronto la habitación quedará en penumbra.

Tiendo la cabeza hacia atrás, finjo estar somnolienta, después,

dormida.

...Han de haber transcurrido ya unos quince minutos. Qué bárbara,

por poco y me duermo. Rendijeando, lanzo una mirada fugaz a su

entrepierna y observo un prometedor pliegue en el pantalón.

¿Será sólo el pliegue? Es hora de recargarme en su hombro, lo

hago lento, de un solo movimiento; él no se incomoda, lo permite,

me cree dormida. ¿Lo cree? Pasa un momento y yo me acomodo

más. La película continúa; a estas alturas Isela Vega ya estará

colaborando con algunos desnudos. Él descansa su mano sobre

mi hombro y me abraza levemente, como se abraza quizá a una

hermana —nomás eso me faltaba—. Yo me arrellano en su

pecho. Prosigue la cinta. Se me empieza a poner chinita la piel.

Alejandro afirma el abrazo e incrementa profundo, muy profundo,

el ritmo de su respiración. ¿Se estará durmiendo? Mi corazón se

agita. Empiezo a desesperar.

Por fin, con suavidad exquisita, mientras sus labios vienen en

busca de mi boca, su mano se desliza hacia mis pechos y de mi

interior se despierta el brioso corcel del deseo, el cual, pase lo que

pase, he de galopar hasta el desboque.

Y que me perdone mi hermana.


FLOR NIÑA

Mar

BELTRÁN

México

Mi niña tenía doce años cuando se la llevó aquel hombre. Mi

marido se la dio a la buena, porque ese señor necesitaba una

chamaca que lo ayudara con sus papeles del negocio. Él supo que

Flor no iba a la escuela pues ya no hubo para los útiles y nosotros

tenemos otros cuatro chamacos más chicos. Aseguró que la iba a

mandar a que siguiera con la secundaria y también que no

pagaríamos las cuotas del puesto en el tianguis. Yo no estuve muy

de acuerdo, más bien nos convenía y sabíamos que a don Ángel

le iba bien y a lo mejor él y su mujer extrañaban tener un hijo en

casa. Los suyos ya están grandes y no viven con ellos; se casaron y

se fueron.

El don nos prometió dejarla venir a visitarnos cada ocho días, pero

pasó un mes pa´que regresara a mi casa. Nos dio mucho gusto

verla tan repuesta. Estaba toda chapeada y le brillaban sus ojitos.

Nos contó que doña Virginia, la esposa, era buena gente, le daba

de comer lo mismo que comían ellos y le dejaron una recámara

de uno de sus hijos. No hacía quehaceres de la casa, más bien la

ponían a que ayudara al señor con las cuentas del negocio. Ellos

eran encargados de los tianguis de varias colonias. Con nosotros

eran buena gente, pero cuando alguien no pagaba la cuota de los

puestos, se ponían bravos, amenazaban a los tianguistas y les

quitaban sus mercancías. Tenían gente que trabajaba con ellos,


unos empistolados.

Luego pasó otro mes para que mi niña fuera a visitarnos. Esa

ocasión nos enteramos de que los patrones hacían fiesta muy

seguido para sus amigos y que invitaban a unas chamacas, pero

como a ella le daba sueño temprano, se iba a dormir. Después de

esa visita tardó dos meses en regresar y cuando le preguntamos al

señor Ángel por qué no nos mandaba a nuestra hija; que se enoja

y ahí nos contó que Flor ya no era cosa de nosotros, que nos

hiciéramos a la idea. Mejor no volvimos a decir nada.

La siguiente vez que la vimos, la noté cambiada. Según que don

Ángel estaba enamorado de ella y por eso desde el principio

empezó a comprarle cosas bonitas; que ellos dormían juntos

desde que se la llevó y la canija no me había querido platicar

porque pensó que yo me iba a enmuinar; la verdad sí me enojé.

Luego siguió hablando de doña Virginia, que una noche entró a

su recámara sin hacer ruido y se metió entre sus cobijas; ella

estaba dormida con el patrón que se puso contento de verla.

Entre los dos la empezaron a besar y le hicieron todo lo demás.

Disculpe la palabra, eso me encabronó, pero no le dije nada a

mi ja, más bien pensé mejor hablarlo con su papá. Traté de animar

a mi muchachita para que se fuera tranquila. Cuando regresó mi

esposo de trabajar, le conté todo y le exigí que hablara con el viejo

ese pa que nos regresara a mi ja, pero el ca…nijo me contestó

que lo más importante es que Flor estuviera bien, pues lo que le

daban no se lo podíamos dar nosotros, que mientras no la

maltrataran mejor chitón. Me quedé callada, pero no estaba muy

convencida.

En esos días anduve preguntando entre los vecinos algo más

acerca de don Ángel o a qué se dedicaba aparte de administrador.

Nomás ponían cara de susto y se quedaban callados. Pero alguien

le fue con el chisme; porque un día llegó bien encabronado a

reclamarle a mi marido: “o pones en paz a tu vieja o ya no habrá


consideraciones con ustedes”. Me fue mal; mi viejo llegó en la

noche y me dio un par de cachetadas para advertirme que no

anduviera yo metiendo mis narices en lo que no me importaba.

Yo le dije que sí me importaba porque le estaban haciendo

cochinadas a mi ja y él se hacía tarugo. Se dio la media vuelta y

me dejó hablando sola. Yo me quedé bien resentida porque

nunca me había pegado y ya había notado que estaba

cambiando. Algunas veces no llegaba a dormir. Esa noche llegó

oliendo a alcohol de nuevo y que se arma la trifulca; le reclamé

que anduviera de borracho y faltando a dormir cada que se le

daba la gana y que me vuelve a sonar, pero esa vez yo también le

di sus buenos carambazos, porque ya me quería agarrar de su

puerquito y eso sí que no. Ahí nomás paró la cosa.

A la semana llegaron a mi casa don Ángel, su mujer y mi

muchacha. Yo los vi medio raros a todos. Nos dieron la noticia que

mi niña estaba embarazada. Imagínese usted, una chamaca de

apenas casi trece años embarazada. Que me enojo y les reclamé:

“que si iban a hacer sus cochinadas por lo menos la hubieran

cuidado para que no pasara eso”. El patrón dijo que para ellos no

era problema, nomás quisieron avisarnos, pero que Flor ya era de

su familia y ellos se iban a hacer cargo. Que mi ja tendría a su

chamaco y nada les faltaría. Se fueron y yo me puse a llorar. Mi

marido dio de gritos: “ya no la hagas de tos, así es la vida y nuestra

hija está contenta”. Todavía encanijada le dije: “qué contenta ni qué

nada; te haces pendejo o qué te traes”, y apenas terminé de hablar

y que me da un par de guamazos. Eso de sonarme ya le estaba

gustando. Todo por culpa del vejete y su mujer; yo ya les había

agarrado un buen de coraje.

Total, que no la volví a ver hasta después que nació el niño.

Cuando vino a mi casa, nomás estaba yo. Ella había cambiado,

parecía una muchacha más mayor, seria; ya no sonreía. Me contó

que las fiestas que sus patrones hacían para sus amigos eran para

que se divirtieran con unas muchachitas que doña Virginia y él


mantenían en otra casa de ellos y que todas eran como de su

edad. Pero lo que me dejó fría fue que, según me contó, una

noche vio a su papá en una de esas fiestas; parece que él no se dio

cuenta que ella estaba ahí, porque ya andaba más borracho que

una cuba y que bailaba y manoseaba a una de las chamacas esas.

Me siguió contando que ahora ella también tiene que bailar y

acostarse con alguno de los invitados de los señores. Ya no

duerme con don Ángel ni con su señora. Nomás sentí que se me

metió el mismísimo demonio adentro, pero me callé. Dijo que su

papá iba muy seguido y ella había visto que el patrón le daba

dinero. No se aguantó y le preguntó a don Ángel; él le contestó

que dizque eran préstamos que su papá se los iba a pagar.

Empecé a entender porque mi marido llegaba briago en las

noches o a veces ni llegaba. Tenía dinero pa echar trago y andar

de coscolino el muy desgraciado. Le pedí a mi chamaca conocer a

su niño, y ella prometió que iba a pedir permiso; como si ella fuera

de su propiedad. De veras que ya los tenía atravesados. Nomás

pensé que, si no la dejaban venir con mi nieto, yo misma me los

iba a traer, faltaba más.

Total que anoche llegó mi ja con su chamaco a mi casa y después

de un rato le pregunté que si quería regresar a casa del señor y

que se suelta llorando, dizque porque quería harto al viejo ese,

pero no quería acostarse con los otros fulanos y él la obligaba.

“Que querer ni que la fregada, tú de aquí ya no te vas”, le grité.

Agarré a mis otros escuincles junto con Flor y su criatura y se los

fui a dejar a mis papás que viven en otra colonia. Yo me regresé

para esperar a mi marido. Como ya era su costumbre, regresó

borracho. Ahí mismo le solté que Flor ya no iba a regresar con los

señores y el bruto no me dejó terminar, que empieza a darme de

guamazos por todos lados, también me gritaba que él ya no iba a

recibir en su casa a una hija puta. Eso me encabronó y sentí como

me hervía la sangre y el odio me escalofrió. Le eché en cara que él

estaba de acuerdo con ese desgraciado de don Ángel y ora

también andaba de cuzco en esa misma casa. Y que ya estaba


hasta la madre que me siguiera pegando. Agarré un cuchillo que

estaba en el fregadero y con ése que lo pico. Nomás alcanzó a

agarrarme del pescuezo y casi me ahorca; y ahí merito, que le doy

la segunda picada. La verdad se lo tenía bien ganado; además que

tal que un día se le pasara la mano, un hombre siempre tiene más

fuerzas que una mujer, ¿o qué no?


LA SOMBRA

PERDIDA

Marina

PRIETO

“Tuve entre mis manos el universo e hicimos del pasado un verso…”

Cantaba Serrat, ídolo de Inés. La mujer iba aprisa trotando por el

pasaje de tierra del parque que rodeaba el cementerio, pensando

en su mala fortuna en el amor. La ingenuidad y la inocencia en vez

de virtudes habían sido su condenación. Parecía que cada hombre

surgía en su existencia justo para sorprenderla descuidada,

atrapándola en redes engañosas.

Qué más da. Pensó para sí misma.

—Mejor sola, que burlada —musitó.

“No era como esas muñecas de abril que me arañaron de frente y

perfil...”

Seguía la copla. Ella hubiera querido un don igual al del cantante.

Ser juglar para llevar al mundo de la mano a la poesía

acompañada con la música. Se quitó los audífonos al advertir una

ranura en el muro del camposanto. Se acercó curiosa. Tocó el

borde de la hendidura con la mano, y una especie de ajimez se

abrió. Despejó las ramas y trepó por la abertura. Luego, saltó al


otro lado cayendo sobre un follaje tupido y se levantó para

adentrarse en la exequial espesura… Un torbellino de polvo

funerario la rodeó al mismo tiempo en que advertía, entre la

tolvanera, un extraño y atrayente sendero vallado por maravillosas

estatuas mortuorias de tamaño natural.

Un: ¡Ah! de admiración de sus labios rasgó el ambiente. Caminó

entre los monumentos admirando el maravilloso trabajo

escultórico. La mejor creación estaba al final de la senda, en la

entrada de un mausoleo. Era la figura seductora de un hombre

con la indumentaria típica del siglo XVII, firmada en 1974 por

Nicomedes Díaz Piquero.

Comenzó a lloviznar. Inés observó la efigie con deleite mientras los

latidos de su corazón se aceleraban. El aguacero la empapó de

una tempestad de sentimientos. Leyó una inscripción del pedestal:

“Desde la princesa altiva

a la que pesca en ruin barca

no hay hembra a quien no suscriba

y a cualquier empresa abarca

si en oro o valor estriba”.

Sonrió irónica ante tal arrogancia.

—¡Carajo con la insolencia! ¡Vaya personaje de bronce tan

petulante! —expresó la joven— a ver si me lo demuestra…

En seguida se colocó los auriculares y puso la canción de Joan

donde entonaba:

Juega las cartas que le da el momento.

Mañana es sólo un adverbio de tiempo…

y subiendo a la plataforma metálica se abrazó al monumento


masculino posando los labios sobre la cincelada boca al ritmo de

la melodía:

Bajo la lluvia bailamos un vals,

un, dos, tres, un, dos, tres,

todo daba igual.

Una chispa eléctrica descargada entre dos nubes de plomo, cayó

sobre la pareja. De improviso, la condición artificial de la férrea

representación se tornó humana y transportando a Inés entre sus

brazos por el panteón, la hizo danzar sobre losas y sepulcros, entre

formas de mármol erguidas e hincadas con alas o sin ellas. Los dos

se deslizaron a través de lápidas y nichos, mientras Serrat seguía:

Y yo le hablaba de nuestro futuro,

y ella lloraba en silencio, os lo juro…

Luego, quien la sostenía, tembló al ritmo de su cuerpo y le

devolvió un beso húmedo de llanto. Ella, de golpe, reconoció a

quien nadie aventajaba en juego, en lid y en amores. Y la sombra

antes perdida del inconfundible embaucador, contenida en aquel

brillante modelo, ya no esperó más el paso de mujer alguna que,

desprevenida, cayera en sus redes, porque tras la tempestad

hicieron el amor sobre su tumba, y él dejó de ser don Juan, el

Tenorio de leyenda, al jurar a su Inés, frente a aquella sepultura,

para siempre, serle fiel.

18 de julio de 2019


josé álvarez di stasio

INTRODUCCIÓN

TALLERES

“GRAFOS”

María Inés

ANDRADE

Coordinadora

Uruguay

Centro de enseñanza de la Casona, en el parque Posadas.

Montevideo, Uruguay.

Los Talleres Literarios Grafo son dos. Su nombre se debe al

vocablo griego “Grápho” que significa “escribir”.

Funcionan en dos instituciones diferentes.

En el Centro de Enseñanza de la Casona de Parque Posadas y en

el Centro Cultural Las Heras. Ambos talleres en la ciudad de

Montevideo, a los que concurren personas adultas de diferentes

edades.


Tienen las modalidades; lectura, interpretación, análisis, y escritura.

Nacieron como Talleres solo de lectura, interpretación y análisis. En

ese período teníamos un espacio con consignas para quienes

quisieran escribir. Fue así como cada dos años presentábamos

libros colectivos: “Tiempo de palabras”, “Contigo pan y palabras”,”

Una extraña magia en el azul” y “Bestiario”.

Con el paso del tiempo en los grupos de lectura, una parte

importante de los participantes perdieron el interés de la escritura,

se interesaron más el método de lectura e interpretación, y algo

de análisis. Por esa razón y contemplando a los que deseaban

escribir, es que nacieron hace tres años, los Grafo. Que a su vez

tienen dos modalidades: presencial y virtual.

Básicamente (para los Talleres presenciales) la propuesta de

trabajo es: lectura grupal, aportes de los participantes y

presentación de los textos elaborados por ellos. Me corresponde a

mí la corrección de esos textos, desde la ortografía, sintaxis y estilo,

que devuelvo la semana siguiente.

Con estos grupos hemos presentado el libro “Bandada en vuelo” y

estamos proyectando el siguiente para mayo del año 2020.

Durante el año basamos nuestro trabajo en la armonía y conexión

que surgen entre diferentes áreas de las artes, como la pintura,

también la fotografía (color y blanco-negro) y las historietas. Con

las propuestas de trabajo se imparten técnicas de escritura

narrativa y poesía, recursos literarios e información del escritor y

del artista plástico. Y cada integrante elige en que género desea o

necesita expresarse.

Los trabajos que se seleccionaron para esta edición son de la

producción literaria de los dos Talleres.


BÚSQUEDA

Ana STALLA

Montevideo

Uruguay

Un punto, solo un punto soy en esta ciudad. Me pierdo entre

estas moles de vidrio y de cemento, tantas líneas me amedrentan.

Mis ojos trepan hasta un cielo lejano y difuso. Camino entre la

gente que me apura con su urgencia. Mientras un muro me

resguarda intento ver la cara de este pueblo, de rasgos distintos

pero de iguales miradas, frías, indiferentes. Al llegar la noche, la

ciudad se enciende, transcurre lenta pero no duerme, se va

desdibujando hasta el nuevo día. Otra vez el movimiento que lleva

en la mano un jarro de café; no hay tiempo para una taza, para

una silla, para una charla.

Recojo mis cosas y regreso. Mi pueblo que un día, blandió lanzas,

hoy tiene otra historia. Me espera la suavidad de sus colinas, su

calma bañada por el río. Mi ciudad tiene el arte de lo simple, su

gente la acompaña.

Aquí sigo siendo un punto, a mi lado, otros…


LA CARTA

Graciela

ESTÉVEZ

Montevideo

Uruguay

Después que te fuiste volví al borde del sendero a sacar esta

fotografía. El cielo ardía detrás de los árboles, tal como lo

recordaba. Luego vendría la noche. La noche sin párpados, sin

luna, sin vos. La noche en singular, ebria, desvelada. Caminé un

rato y luego me quedé mirando las figuras de los árboles,

recortando el atardecer con sus brazos extendidos, oscuros de

tanta luz. El día moría lento, hermoso, quemándome los ojos. Esa

fue la última vez. Me fui con la noche en la espalda, caminando

lento y no regresé nunca más. Ayer vi en las noticas que en ese

lugar construyeron un centro comercial. Hoy encontré esta

fotografía con la fecha al dorso y decidí mandártela. Tal vez la

recibas, tal vez no. Decidí dejarla viajar contigo. Decidí regresarte

aquellos árboles, el sendero, el atardecer y todo este manojo de

recuerdos. Si no llega hasta vos, tampoco regresará a mí, no tiene

remitente y me mudaré de ciudad. No estamos nosotros.

Nosotros no nos sacábamos fotos. Tu matrimonio era importante

para vos yo era solo un chico más. Ahora que ya han derribado los

últimos árboles nunca más pensaré en vos.

Gastón


AQUEL DÍA

Graciela

CAPPELLINI

Montevideo

Uruguay

Le quemaba el deseo bajo la llovizna helada y gris de ese sábado

de julio. La espera se hacía intolerable. Resplandeciente, ella bajó

de un taxi.

Él se precipitó para abrazarla. Ella lo apartó. Allí, bajo el refugio,

mirándole a los ojos, con desparpajo anunció: mi marido volvió…

Un rayo le partió los huesos, caía sin protección, indefenso,

humillado.

Su voz sonó seca y arrogante cuando dijo a sus amigos: quiero

estar solo, ustedes pueden irse.

El desengaño puso fin a su fragilidad adolescente.

Aquella sonrisa que registraba la nada le acompañó durante años.


AL VIENTO

Rosabel

FERNÁNDEZ

MAYANS

Montevideo

Uruguay

¡Tanto me faltaba

para verme libre!

Miraba los pájaros

ágiles inquietos

saltarines cantores

con su instinto por guía.

¿Por qué no dejarme

llevar por ellos?

Salí de mi jaula

dorada y con techo.

Llevé entre mis alas

mis caros anhelos.


Me volví cantora

rompí el silencio

con trinos gorjeos.

Traje mis tesoros

y vivo con ellos.


ÉL Y YO

Lil COLONNA

Montevideo

Uruguay

“No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes”

En esa tardecita de claro-oscuros,

él y yo de la mano

Buscamos los árboles de grueso tronco.

Tan sólidos como éste antiguo amor.

Él dijo:” después de todo el secreto es mirar hacia arriba”.

Yo seguí la estela que su mano dejaba.

Él siguió camino al sol.


CAMINANTE

Raquel

LÓPEZ

Montevideo

Uruguay

los pies en la tierra

buscan el aroma de la huella

el tren ha hecho surcos

en vías del poder y el dominio

sólo un rumbo y sentido

siento mi ser escindido

el dolor y la chispa alternan

busco adentro y afuera

sólo en Natura hallo esperanzas

su lenguaje me habla de ciclos

su candor de permanencia

todo en ella está integrado

libera mis alas

desata los nudos

vuelvo a ser

parte de su sonrisa


EL PRIMER

BESO

Sergio

ERRAZQUIN

Montevideo

Uruguay

Qué calor tenía tu boca

nunca olvido aquel momento

que mi piel quedó marcada

cuando te di el primer beso.

Desde el día que te marchaste

mi amor no tiene consuelo

ya nunca volví a besar

porque otra boca no quiero.

Qué calor tenía tu boca

cuando te di el primer beso.


ELLOS

Mirta RON

Montevideo

Uruguay

Dame tu mano

y caminaremos entre los verdes robles

enormes

fuertes

como este amor nuestro

Nos alcanzará el viento sobre el mar

que agitará sus copas

y estallará el amor.

Tú y yo

Y ellos

como testigos

y pasarán las horas

y volverá la calma

Acabará nuestro tiempo

como si el amor fuera un brevísimo túnel

Tú y yo

Y ellos

como refugio

refugio de tantos

nuestro refugio.

en sentido figurado. revista literaria. Año 13 num. 1 nov/dic 2019 93

carlos hidalgo Villalba

JOKER

Carlos

HIDALGO

VILLALBA

España.

2019

¿Te ayuda tener a alguien con quien hablar?

- Mi madre siempre me dice que sonría

y ponga cara de felicidad.

Dice que tengo un cometido: llevar la risa

y la alegría al mundo.


-Arthur, tengo malas noticias para ti.

Esta es la última vez que te veo.

- No escucha ¿verdad?

Me hace las mismas preguntas cada semana…

Qué tal el trabajo…

has tenido pensamientos negativos…

¡Yo sólo tengo pensamientos negativos!

Joker, traducida como El guasón en Latinoamérica, se estrenó hace

unas semanas con un rotundo éxito de taquilla y público.

La película dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin

Phoenix en el papel estelar de Joker, mezcla tres historias: un

melodrama sórdido, la conversión de una persona con un

problema mental en la némesis de Batman y el nacimiento de un

líder revolucionario.

En esta producción cinematográfica el director indaga en el origen

de este célebre villano de la factoría DC comics.

Para ello, nos presenta a Arthur Fleck, un payaso a sueldo que vive

con su madre Penny en Gotham City, ciudad que se derrumba

bajo el desempleo, los recortes, el crimen y la ruina financiera.

Arthur sufre un trastorno neurológico que hace que se ría de

manera escandalosa en momentos inapropiados. Es payaso

porque cree, ya que así se lo ha inculcado su madre, que ha

nacido para hacer reír a la gente.

La estridente risa que le caracteriza, se produce en situaciones de

estrés, nunca de manera espontánea, como corresponde a una

epilepsia gelástica, término que proviene del griego “gelastikos”

que significa risa.

en sentido figurado. revista literaria. Año 13 num. 1 nov/dic 2019 95

Cada vez que se ríe, provoca burlas, quejas y miradas hostiles de

aquellos que están a su alrededor.

Esos ataques de risa sólo se detienen cuando la actividad eléctrica

del cerebro regresa a la normalidad.

Arthur visita regularmente los servicios sociales con el fin de

obtener la medicación para su trastorno pero, debido a los

recortes que se dan en materia de sanidad, deja de acudir a las

visitas y por ello de tomar su tratamiento, desencadenándose su

patología a todos los niveles. El diálogo con el que comienza este

análisis hace referencia a la última consulta que tiene Arthur con

su trabajador social, quien le dice que no van a poder seguir con

las visitas.

Abandonar la medicación parece que haga que se encuentre

mejor, pero la realidad es que empieza a sufrir delirios y

alucinaciones.

Aparte de la epilepsia gelástica, también padece un Trastorno de

Personalidad Antisocial. Los pacientes con este trastorno

muestran, con suma facilidad, irritabilidad y sentimientos agresivos

hacia los demás, los cuales se expresan en el contexto de la

amenaza o la intimidación. También manifiestan una incapacidad

individual de adaptarse a las normas sociales. Esas normas sociales

son muy importantes porque gobiernan muchos aspectos de su

desarrollo en los períodos de la adolescencia y la adultez.

Disfruta desafiando las leyes y el orden establecido cometiendo

actos violentos y delictivos.

Entre las causas de este trastorno hay factores genéticos, pero

también factores externos como el maltrato infantil, provenir de

una familia con padres alcohólicos o con alguna enfermedad

mental.


Cierto es también que gran parte de las personas que cometen

actos de gran violencia han padecido algún tipo de trauma en la

primera infancia. Realidades tan dramáticas como el abuso físico,

sexual o la falta de afecto suelen generar en el cerebro infantil

serias secuelas.

Arthur, aparte de haber sufrido maltrato infantil, es un hombre

atormentado y golpeado por la sociedad también en la adultez.

La infancia repleta de abusos, la adolescencia llena de mentiras y la

marginación en la edad adulta, convierten a Arthur en Joker.

Es muy importante no olvidar que Joker es ficción, por lo que

algunos síntomas o rasgos de su personalidad están algo

exagerados, con fines narrativos.

Para terminar, mencionaremos una frase que puede definir toda la

angustia de este personaje: “Lo peor de tener una enfermedad

mental es que la gente espera que te comportes como si no la

tuvieras”.

Y así es, alguien que padece un trastorno no sólo debe lidiar

contra él mismo, sino con aquellos que le tratan como alguien

raro o enfermo.


“Ciri regat”

“Diana excéntrica”


“Tirador”

“Transmitir mis pensamientos con el objetivo de que sean percibidos

por el otro tal cual yo los pienso y en la forma más condensada

posible, sólo me lo permite la poesía visual.”

toni prat

(Barcelona, 1952)

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