Estructura de la Persona Humana
description
Transcript of Estructura de la Persona Humana
No podríamos negar su apertura al espíritu aunque es una realidad material incomunicable e independiente.
La vivencia espiritual se proyecta sobre el cuerpo para descubrir su origen,
dominarlo y determinar la realización de su destino.
Es el órgano donde se encuentran las sensaciones, emociones, acciones, etc.; y
sobre todo la manifestación de la actividad conciente.
En todo acto humano encontramos una manifestación cerebral.
Por el cerebro la creatividad, el pensamiento y la libertad son reductibles.
La concepción reduccionista del cerebro choca con problemas de
orden práctico y teórico.
No es el punto de conexión entre el cuerpo y el alma.
Es la sede del alma como central biológica de la conciencia
picosomatizada.
Es el principio de la vida, sede de las emociones, sentimientos y de la racionalidad.
Comprende en uno solo los tres tipos de alma: vegetativa, sensitiva y racional.
Está considerada como principio inmortal que constituye al individuo en un ser viviente.
El alma está abierta al espíritu porque asume todas sus
funciones y se desarrolla en dos niveles, el psíquico y el espiritual.
Por la ayuda del alma, la persona no se somete a instintos y
pasiones ya que esta realidad no tiene ni dirección, ni sentido.
Es un Dios para el que lo lleva en sí, y en sí encierra como un simulacro divino.
Lo que sopla Dios es el nous y lo que recibe soplado es el pneuma.
En Grecia decían que el nous es la parte superior del alma y es el nivel superior de
la naturaleza humana.
El hombre (cuerpo, alma y espíritu) ha sido asumido por el verbo de Dios.
Se decía que el hombre está hecho de un espíritu divino, increado,
hipostasiado por el yo de la criatura y de un alma y cuerpo creados.
El espíritu es diferente del alma porque puede orientarse en el área cognoscitiva y volitivo desiderativa.
Es el centro espiritual que unifica al cuerpo y alma y las orienta, dando el
tropos (dirección y sentido) a las diferentes operaciones.
La persona como ser espiritual recibe caracteres de racionalidad, libertad y responsabilidad gracias a
su ser espiritual.
Las personas creadas se comunican entre ellas y con las divinas, de forma ontológica.
El espíritu está caracterizado por su capacidad unificante, porque unifica las facultades del alma
y realiza la unión con Dios.
Crea una unión ad intra y ad extra.
La persona es un espíritu psicosomatizado, abierto
trascendentalmente y formalmente.
El acto humano es con el que el espíritu recibe la acción divina y se
comunica con ella, creando una conciencia ontológica que actúa y se estructura como potencia de unión