Etapas de La Redacción Del At

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Etapas de la redacción del AT Los cuatro primeros libros del Pentateuco, aunque narran historias desde la época de los patriarcas (Abraham), pasando por el Éxodo y la experiencia del desierto, son obras posteriores en las que los estudiosos encuentran al menos cuatro fuentes de diversas épocas: Yavista, tradiciones del Sur/Judá, con Dios nombrado como Yavé Eloísta: tradiciones del Norte/Israel, con Dios nombrado como ‘É Sacerdotal: tradiciones más tardías, ligadas al culto y al templo Deuteronomista Es esta escuela de autores deuteronomistas (deutero: segundo nomos: ley) quien es responsable de la redacción y/o reedición del AT. Hoy día se le adjudica al Deuteronomista, autor/editor/recopilador de la llamada historia 1 deuteronomista, que abarca desde el Deuteronomio hasta 2Reyes. Más allá de los libros proféticos, sapienciales, salmos y novelas como Rut, que van paralelos a la historia “oficial”, la intención de narrar una historia de Dios y su pueblo es evidente al leer de corrido los libros del Dt, Jos, Jue, 1y2Samuel, 1y2 Reyes. Lejos de ser una sola redacción de principio a fin, esta historia ha pasado por varias ediciones sucesivas. Citando a Shigeyuki Nakanose 2 podemos decir que hubo seis etapas principales: 1.1. Período pre-estatal La simiente de las leyes más antiguas presentes en el Deuteronomio, ciertamente nace en la tierra fértil de la vida de las familias, clanes y tribus en el período pre-estatal. El espíritu de esas leyes es fruto de la experiencia de esclavitud, pobreza, miseria, simbolizada por el éxodo (Dt. 24,18.22). Dentro de ese sufrimiento el pueblo clama a Dios; Dios oye su clamor y “desciende para liberar” (Ex. 3,7). Dios no sólo 1 Historia no en el sentido moderno. 2 Ribla nº 23, http://www.claiweb.org/ribla/ribla23/para%20entender %20el%20libro%20de%20deuteronomio.html

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Resumen deuteronomista

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Etapas de la redaccin del ATLos cuatro primeros libros del Pentateuco, aunque narran historias desde la poca de los patriarcas (Abraham), pasando por el xodo y la experiencia del desierto, son obras posteriores en las que los estudiosos encuentran al menos cuatro fuentes de diversas pocas:

Yavista, tradiciones del Sur/Jud, con Dios nombrado como Yav

Elosta: tradiciones del Norte/Israel, con Dios nombrado como

Sacerdotal: tradiciones ms tardas, ligadas al culto y al templo

Deuteronomista

Es esta escuela de autores deuteronomistas (deutero: segundo nomos: ley) quien es responsable de la redaccin y/o reedicin del AT. Hoy da se le adjudica al Deuteronomista, autor/editor/recopilador de la llamada historia deuteronomista, que abarca desde el Deuteronomio hasta 2Reyes. Ms all de los libros profticos, sapienciales, salmos y novelas como Rut, que van paralelos a la historia oficial, la intencin de narrar una historia de Dios y su pueblo es evidente al leer de corrido los libros del Dt, Jos, Jue, 1y2Samuel, 1y2 Reyes.

Lejos de ser una sola redaccin de principio a fin, esta historia ha pasado por varias ediciones sucesivas. Citando a Shigeyuki Nakanose podemos decir que hubo seis etapas principales:

1.1. Perodo pre-estatal

La simiente de las leyes ms antiguas presentes en el Deuteronomio, ciertamente nace en la tierra frtil de la vida de las familias, clanes y tribus en el perodo pre-estatal. El espritu de esas leyes es fruto de la experiencia de esclavitud, pobreza, miseria, simbolizada por el xodo (Dt. 24,18.22). Dentro de ese sufrimiento el pueblo clama a Dios; Dios oye su clamor y desciende para liberar (Ex. 3,7). Dios no slo libera, sino que hace alianza con el pueblo pobre, dbil y maltratado, por pura gratuidad y amor (Ex. 19). Cuando el pueblo comienza a formar una nueva sociedad ese espritu estaba presente en su manera de vivir. Su convivencia fraterna es caracterizada por una organizacin igualitaria, descentralizada, pautada por la prctica de la justicia (Dt. 15,1-18). Al inicio, la transmisin de esas leyes y principios tribales era hecha oralmente en las familias (Ex. 12,25-27), en las celebraciones (Dt. 26,5-10), y tena como base de sustentacin la memoria de la liberacin de Egipto. Textos posteriores presentan seales de esa memoria:

Cuando el da de maana te pregunte tu hijo: Qu son estos dictmenes, estos preceptos y estas normas que Yahvh nuestro Dios os ha prescrito?, dirs a tu hijo: Eramos esclavos de Faran en Egipto, y Yahvh nos sac de Egipto con mano fuerte (Ex. 6,20s).

Con el paso del tiempo, una norma o ley surgida en un grupo es copiada y aplicada en otros (Dt. 22,6s). Esas leyes eran guardadas en las familias y en los santuarios, por ejemplo en Siquem (Jos. 24), donde se hacan las reuniones, se discuta la prctica jurdica y se resolvan los problemas. En los santuarios tambin se trataban los asuntos referentes al culto. Las ceremonias de renovacin de la alianza, donde se recitaban las leyes, eran espacios privilegiados para mantener viva la memoria de las tradiciones. Segn los estudiosos, el ncleo antiguo del Deuteronomio o Protodeuteronomio que contiene esas leyes, es retrabajado en el Norte a mediados del siglo VIII.

1.2. Reino del Norte, Israel: mediadosdel siglo VIII a. C.

El reino del Norte gana en estructura con Omr (885-874 a. C.) y con su hijo Ajab (874-853), quienes consolidan el sistema urbano (1R. 16,24). En su poltica comercial con Tiro, en Fenicia, ellos importan productos sofisticados de metales, cedro y artculos de lujo, y junto con esto importan la religin de Baal. Llegan a construir un gran templo para ste en la ciudad-capital de Samaria (1R. 16,31-33; 2R. 10,18-27). Para sustentar y mantener viva la esperanza del pueblo, esos grupos desarrollarn las leyes de defensa del pobre en el contexto de la alianza con el Dios de la vida, Yahvh liberador. Tenemos entonces la confrontacin de dos fuerzas: el grupo proftico efraimita con las leyes de defensa del pobre en funcin del pueblo masacrado, y el grupo de la corte que explotaba al pueblo.

En el 841 a. C., Jeh (2R. 9-10), jefe de los carros de guerra, apoyado por el movimiento proftico de Eliseo, promueve una sangrienta revuelta. Acaba con la dinasta de Omr, destruye los templos de Baal y asume el trono (841-814). A primera vista parece un triunfo total de Yahvh, pero en realidad Jeh hace de la religin yahvista una fuerza de sustentacin del Estado. En otras palabras, l baaliza a Yahvh (cf. Dt. 11,16s). A partir de ese episodio, Eliseo y su grupo de sacerdotes y profetas levticos pasan a desempear un importante papel en la corte, convirtindose en consejeros del rey (cf. 2R. 13,14-19). La profeca se institucionaliza. A travs de ellos la tradicin proftica efraimita portadora del Protodeuteronomio entra en la corte, la cual se apropia de las leyes ah contenidas y las pone a su favor.

El crecimiento que el ncleo antiguo del Deuteronomio sufre en el mbito de la corte aparece en varios textos, como la ley sobre el rey (Dt. 17,14-20). La concepcin de la monarqua y la alerta contra la posibilidad de un rey extranjero (Dt. 17,15) presentes en ese texto corresponden a la situacin del reino del Norte, porque en el Sur la dinasta de David mantiene el dominio del trono prcticamente todo el perodo del reinado, excepto el tiempo de la reina Atala (2R. 11). En ese contexto tambin podemos percibir cmo la ley en defensa del pobre es cooptada por la corte, al presentar al rey como defensor de esa ley.

Con Jeroboam II (783-743 a. C.) tenemos el apogeo poltico y econmico de Israel. Jeroboam reconquista desde Jamat hasta el Mar Muerto (2R. 14,25). El reino del Norte alcanza casi las mismas dimensiones del Reino Unido del tiempo de David y Salomn. Es una poca de gran prosperidad. Crece la clase urbana y rica a costas del empobrecimiento de gran parte de la poblacin, sobre todo la del campo, la mayor vctima de la injusticia y la explotacin (Am. 2,6-16). Para mantener sus intereses socio-econmicos, Jeroboam II intensifica una poltica de centralizacin. El Estado requiere del producto del campo para la mantencin de la corte, la ciudad y el comercio. Para eso utiliza la ley de la centralizacin que obliga al pueblo a entregar su producto en un lugar nico que, en el caso, es el santuario de Betel, llamado el santuario del rey (Am. 7,13), en detrimento de los santuarios populares del interior, como Siquem. Ese tipo de centralizacin necesita de un Dios oficial fuerte, y por eso la persecucin de otras religiones y la advertencia contra la apostasa de la fe en Yahvh (2R. 10,18-27; Dt. 13,13-16). Es probable que la ley de la centralizacin presente en el Deuteronomio haya surgido en ese contexto (cf. Dt. 12).La reaccin a todo ese proceso acontece especialmente a travs de los grupos de resistencia portadores de la tradicin popular proftica efraimita. Esos grupos hacen una fuerte oposicin a la monarqua y a sus bases de sustentacin. Para eso mantienen viva la memoria tribal. Insisten en la alianza con el Dios de la vida y en la prctica del proyecto igualitario. Sustentan la esperanza del pueblo con la imagen del Dios vivo. Un Dios muy prximo Padre-Madre que camina en medio del pueblo (cf. Os. 11,1-4; 13,7s). Entre esos grupos destacamos el de Ams, quien vive durante el reinado de Jeroboam II, y el grupo de Oseas, que acompaa los ltimos acontecimientos de ese perodo.

Despus de la muerte de Jeroboam II, el escenario de Israel cambia por completo. Es el inicio del expansionismo del imperio asirio. Frente a la presin asiria el poder central de Israel es cada vez ms dbil. Las continuas revueltas internas, la guerra sirio-efraimita (734-732 a. C.) y la cada de la monarqua (722), hacen que mucha gente emigre a Jud llevando las diversas tradiciones del reino del Norte.

1.3. Reforma de Ezequas (716-687 a. C.) SUR, JudEl padre de Ezequas, el rey Ajaz, gobierna Jud entre el 736 y el 716 a. C. (2R. 16). Durante su reinado ocurre la llamada guerra sirio-efraimita (734). Para combatir a Israel y Damasco en esa guerra, Ajaz hace alianza con Asiria y se somete a ella como vasallo (2R. 16,5-9). Ajaz tiene como sucesor a Ezequas quien, conforme al relato de 2R. 18 y 2Cr. 29-31, es el primer rey de Jud despus de la destruccin del reino del Norte por Asiria en el 722. Como Asiria entra en crisis despus de la muerte de Sargn II (705), Ezequas, en unin con Egipto y Babilonia, hace un pacto anti-asirio. Aprovechando ese vaco en el poder internacional, l emprende una reforma poltico-religiosa que intenta unificar de nuevo a Jud e Israel. Para justificar su reforma Ezequas convoca a la nacin a renovar la alianza con el Yahvh oficial, sacramentando de este modo su poltica nacionalista.

En la corte de Ezequas haba escribas especialistas en sabidura y leyes del Antiguo Oriente, al igual que en Egipto y Asiria (Pr. 25,1). Ese grupo, que ms tarde recibir el nombre de deuteronomistas, es el encargado de legitimar las reformas. Ellos acogen con mucho inters las tradiciones venidas del Norte y las adaptan al proyecto de la corte davidista. En la revisin de las leyes del Deuteronomio y otras tradiciones, utilizan tres elementos: la teologa davdica, la figura de Moiss como autoridad de la tradicin del xodo, y el nombre de Dios como el autor y promulgador de la ley. Ese material recibe la estructura de los tratados del antiguo Cercano Oriente, en especial de los tratados de vasallaje asirios. Adems de eso, tal documento debera ser depositado en el Templo y ledo perodicamente en pblico para fortalecer todava ms la autoridad del rey ante el pueblo.

Las leyes de centralizacin contenidas en el ncleo antiguo del Deuteronomio (Dt. 12-26) vienen al encuentro de la propuesta de la teologa davdica, cuyo objetivo es dar sustentacin ideolgica al rey. El instrumento es el culto centralizado. En la poca de Ezequas cesan los sacrificios en los santuarios (cf. 2Cr. 31; 2R. 18-20). Los argumentos usados en esa teologa son: la realeza de Yahvh, la filiacin divina del rey, la figura de Moiss y el propio Yahvh. La relacin Dios-pueblo es sustituida por Dios-rey, lo que est en contra de la teologa Dios Padre-Madre desarrollada en el Norte, por ejemplo por Oseas (Os. 11,1-4; 13,7s). La escuela deuteronomista coloca en el antiguo material una introduccin (4,449,6; 10,1211,32) y una conclusin (26,1628,68). En esos agregados se destaca la presencia de Moiss como portador de la tradicin del xodo. Es importante observar que en la presentacin del declogo es el propio Yahvh quien habla como autor de la ley. Con esa introduccin, el texto quiere evidenciar que todo el Deuteronomio es palabra divina y expresa la voluntad de Yahvh.

La reforma de Ezequas es interrumpida por la invasin de Senaquerib (701 a. C.). A la muerte de Ezequas, su hijo Manass ocupa el trono (687-642). Durante su gobierno rehace la alianza con Asiria, con lo que crea una situacin complicada (2R. 21; 2Cr. 33) que debe haber llevado a los reformistas a esconder en el Templo los textos del Deuteronomio, el libro de la ley. Tenemos entonces el retorno de la alianza Asiria-Jud.1.4. Reforma de Josas (640-609 a. C.)

En el perodo del reinado de Josas, Asiria estaba en declive y Babilonia an no emerga en el escenario internacional. Todo favoreca una tentativa de expansin del reino de Jud. Josas ocupa el espacio vaco. Reconquista parte del antiguo territorio israelita para Jud (2R. 23). El rey rompe la alianza con Asiria y convoca nuevamente a la nacin a rehacer la alianza con el Yahvh oficial, dentro del esquema contractual de vasallaje organizado por los deuteronomistas. Da continuidad a la reforma iniciada por Ezequas, y lleva hasta las ltimas consecuencias la centralizacin del culto . Hace de Jerusaln el centro poltico-religioso. El libro de la ley, falsamente encontrado en el Templo (2R. 22,3-10), se convierte en la base de sus reformas. Tales reformas, descritas en 2R. 23,1-24, tienen muchos puntos en comn con el cdigo de Dt. 12-26.Todo el pueblo de las pequeas ciudades del interior es obligado a venir al gran centro, hacer peregrinacin, prestar culto, participar de las fiestas. La centralizacin posibilita arrancar ms tributo a los campesinos, aumentar el lucro por el control de las rutas, intensificar el comercio. Luego, los que ms lucran con la reforma josinica son: la casa real, los sacerdotes sadoquistas de la corte, los comerciantes y el pueblo de la tierra.Y quin paga el precio de ese cambio? Veamos la otra cara de la reforma: ella perjudica a mucha gente, sobre todo al pueblo del interior que pierde su lugar de culto y la libertad religiosa, ve aumentar sus gastos con las peregrinaciones, lo que posibilita al Estado ampliar su dominio y explotacin, lo que significa a su vez un peso ms en las espaldas de los campesinos expoliados. Otro grupo profundamente afectado por las reformas josinicas es el de los sacerdotes levitas del interior. Sus santuarios son cerrados y destruidos, y ellos son rebajados a clero de segunda categora en la organizacin del culto en Jerusaln (2R. 23,8s). Es importante recordar que los sacerdotes levitas eran los guardianes de los santuarios del interior, donde haba mucho pluralismo religioso. La reforma josinica fue un triunfo del yahvismo oficial sobre la religiosidad popular. Tenemos adems a los samaritanos o antiguos israelitas, cuyas ciudades fueron anexadas a Jud por Josas. Ellos no tenan motivos para aceptar un rey davdico, y mucho menos un santuario nico en Jerusaln.El gran objetivo de la Historia Deuteronomista es mostrar la sobrevivencia de Jud gracias a la fidelidad de Yahvh a la alianza con David y sus descendientes (2Sm. 7). Esa redaccin tiene como propsito hacer propaganda a la dinasta davdica y demostrar que ella tiene futuro, pues est en plena expansin segn los caminos de Yahvh. No obstante, al cabo de tres dcadas la historia muestra lo contrario. Viene el exilio 1.5. Redaccin exlica (598-538 a. C.)

En la coyuntura de la destruccin en la que el pueblo pierde toda esperanza, los redactores elaboran la segunda edicin de la Historia Deuteronomista. En ese trabajo intentan armonizar el triunfalismo de la primera redaccin con la crisis causada por la destruccin e intervencin de Babilonia (Dt. 29,22). Su argumento es: la alianza ha sido quebrada. Y el gran culpable es el pueblo por no observar los mandamientos de Yahvh, instalar la monarqua (1Sm. 8) y adorar otros dioses (1R. 11,1-13). En la segunda redaccin de la Historia Deuteronomista, que abarca el perodo desde la conquista de Canan hasta el exilio (Jos., Jc., 1 y 2R.), los escribas se dedican al estudio del Deuteronomio y de los profetas, principalmente Jeremas y Ezequiel. Tenemos aqu la quinta etapa del proceso de redaccin del Deuteronomio, donde son aadidos textos para explicar el motivo del exilio, las consecuencias y las posibilidades de salida. Es el pueblo quien ha quebrado la alianza, es el pueblo quien tiene que hacer el camino de vuelta!

1.6. Redaccin post-exlica (cerca del 400 a. C.)

En el tiempo de Esdras los escribas hacen una ltima redaccin del Pentateuco. En ese perodo la totalidad del texto del Deuteronomio recibe varios retoques para entrar en el conjunto de esa obra. Tenemos entonces la sexta etapa o sexta edicin del Deuteronomio, con los agregados (1,3; 31,14-23; 32,48-52; 34) que hacen de este libro una especie de puente entre el Pentateuco y la Historia Deuteronomista. Y as la elaboracin del Deuteronomio llega a su fase final. En esta redaccin la figura central del libro en trminos literarios es Moiss. El Deuteronomio contiene los discursos de Moiss, sus ltimas palabras exortando al pueblo a la fidelidad a Yahvh, y finalmente su muerte. Todo eso hace del libro del Deuteronomio un don de Dios ofrecido por Moiss como testamento al trmino de su vida. Los judatas siempre lo tuvieron en gran estima, tanto que Esdras hace de l el eje para la elaboracin de sus leyes sobre lo puro e impuro y sobre la raza elegida. Historia no en el sentido moderno.

Ribla n 23, http://www.claiweb.org/ribla/ribla23/para%20entender%20el%20libro%20de%20deuteronomio.html