Etica Marta

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UNIVERSIDAD CENTRO AMERICANA JOSÉ SIMEÓN CAÑAS FACULTAD DE POST-GRADOS MAESTRÍA EN TEOLOGÍA LATINOAMERICANA REFLEXIÓN ÉTICO-TEOLÓGICA SOBRE LOS ASESINATOS DE POLICIA POR MIEMBROS DE PANDILLAS ALUMNOS: PRUDENCIO ESCALANTE ANTONIO LÓPEZ DURAN VÍCTOR ASCENCIO San Salvador 18 de junio de 2015

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Detrs de la pregunta sobre el prstamo para favorecer a las

UNIVERSIDAD CENTRO AMERICANA JOS SIMEN CAAS

FACULTAD DE POST-GRADOS

MAESTRA EN TEOLOGA LATINOAMERICANA

REFLEXIN TICO-TEOLGICA SOBRE LOS ASESINATOS DE POLICIA POR MIEMBROS DE PANDILLAS

ALUMNOS:

PRUDENCIO ESCALANTE

ANTONIO LPEZ DURANVCTOR ASCENCIO

San Salvador 18 de junio de 2015

IDENTIFICACIN DEL PROBLEMALa violencia en nuestro pas tiene races histricas, producto de una serie de injusticia y despojo, al cual se ha sometido a nuestro pueblo, el fenmeno maras es producto de los efectos de la violencia ejercida durante el conflicto armado y otras causas estructurales, esta violencia ejercida por el estado para tratar de controlar este fenmeno ha llevado a un enfrentamiento entre mareros policas. Creando un clima de inseguridad por parte de los agentes que se ven perseguidos junto con su grupo familiar. En el ao 2014 murieron 38 policas y en lo que va del ao han muerto 26.

CONTEXTUALIZACIN DEL PROBLEMA:Ante la realidad que se plantea de violencia y abuso policial, nosotros como grupo queremos plantear la otra cara de la moneda y para ello analizaremos y reflexionaremos sobre la realidad de los Agentes Policiales que se ven perseguidos y asesinados por las maras, por el hecho de pertenecer a la corporacin policial.

Para ello narraremos la historia de una agente, que desde que arrecio la violencia se siente perseguido y hasta alejada de su familia, para protegerlos.

Aida es el nombre ficticio que usaremos por motivos de seguridad.

Ella naci en una comunidad mal llamada marginal, vivi la misma suerte de todos ellos, condiciones infrahumanas de vida casa de lmina y madera, por las noches de lluvia no alcanzaban las recipientes por las goteras que caan dentro de la vivienda, escases de recursos aguantadas de hambre como la mayora de ellos.

Jugo y creci con muchos jvenes de su etapa de vida, que posteriormente se vieron obligados por muchos factores sociales a organizarse en maras, ella con mucho esfuerzo de los padres tuvo acceso a la Universidad, por una decisin personal dejo la Universidad y opto por incorporarse a la PNC y se hizo agente policial. Al principio de sus primeros aos de trabajo continuo viviendo en el mismo lugar sin problema alguno, dndose la oportunidad de asistir hasta uniformada a su casa hacindose acompaar por compaeros de trabajo.

Cuando la violencia y el fenmeno maras se recrudecieron, empez a ser rechazada por estos grupos incluyendo aquellos con los cuales creci, y tomo la decisin de cambiarse de vivienda, pidi crdito en el Fondo Social para la Vivienda y compro una casa en un lugar del Cantn Lourdes Colon La Libertad.

Se traslad y vivi tranquila un par de aos, cuando las maras del lugar se dieron cuenta que era agente se vio asediada por ellos y nuevamente tuvo que buscar donde trasladarse, hoy vive de posada con una compaera de trabajo, no puede llegar a su lugar de origen a ver a sus padres y a su hija que dejo en casa por razones de seguridad, esta es su situacin por el hecho de quererse ganar la vida.

Estas historias se repiten y con mayor gravedad en otros miembros de la Corporacin Policial, esta violencia nos afecta a todos y especialmente a los pobres y marginados de este sistema que es el nico responsable que hoy y siempre, los pobres nos enfrentemos unos a otros. Los policas son pobres que busca ganarse la vida y los mareros son pobres que tambin se les ha arrojado a esa situacin y hoy se han convertido victimarios.

VALORACIN TICO TEOLOGICA DEL PROBLEMA

La palabra de Dios ensea el carcter sagrado de la vida humana desde la muerte de Abel en adelante, "porque a imagen de Dios es hecho el hombre" (Gen 9:6). El homicidio es uno de los pecados ms graves, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (1.a Jn. 3:15).

xodo 20:13, dice: No matars; El asesinato/homicidio, es privar de la vida a alguien ilegalmente. El matar, es privar de la vida a alguien No matars; pero en otro texto, Despus de todo, Dios dice que matar en defensa propia es justificable: Si el ladrn fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que lo hiri no ser culpado de su muerte. (Ex 22:2).

Matar en defensa propia y guerra justaAl prjimo se le puede matar en dos casos especficos: en la guerra justa y en defensa propia

El mandato divino "No matars" significa que nadie puede matar sin motivo y sin razn. Pero hay circunstancias en las que hay una justificacin.

1) En laguerra justa

La guerra no puede ser nunca un medio normal para la solucin de conflictos. "Todo ciudadano y todo gobernante estn obligados a empearse en evitar las guerras"26.Segn los moralistas, para que la guerra sea justa se deben cumplir varias condiciones:a) Imposibilidad de solucin pacfica.b) Causa justa, como sera legtima defensa, mientras no haya una autoridad supranacional competente y eficaz.c) Que la decisin sea tomada por la autoridad legtima a quien corresponde velar por el bien comn de la nacin.d) Intencin recta buscando la justicia y no la venganza.e) Que sean superiores los bienes que se van a conseguir a los males que se pueden producir27."La apreciacin de estas condiciones de legitimidad moral pertenece al juicio prudente de quienes estn al cargo del bien comn"28."Los poderes pblicos tienen, en este caso, el derecho y el deber de imponer a los ciudadanos las obligaciones necesarias para la defensa nacional"29, "pero atendern equitativamente el caso de quienes, por motivos de conciencia, rehsan el empleo de las armas; stos siguen obligados a servir de otra forma a la comunidad humana"30."Una cosa es utilizar la fuerza militar para defenderse con justicia, y otra muy distinta querer someter a otras naciones"31.Buscar la guerra es absurdo. Pero rehuirla por principio puede ser cobarda ante la injusticia.El creyente obra con rectitud mientras luche por implantar la justicia en el mundo.La paz es el ideal del hombre: pero esta paz debe ser obra de la justicia. Un pacifismo conformista con la injusticia no es cristiano. El buen cristiano no puede desinteresarse del bien comn de la sociedad.El peligro de una tercera guerra mundial que podra destruir la humanidad por el armamento de que hoy dispone el hombre, hace deseable un desarme internacional. Pero para que esto sea eficaz tiene que ser de ambos bloques, y con posibilidades de mutua vigilancia.

Aunque la guerra sea justa, "no todo es lcito entre los contendientes"32. Debe respetarse la ley moral y el derecho de gentes. "Las acciones deliberadamente contrarias al derecho de gentes son crmenes"33."Existe la obligacin moral de desobedecer aquellas decisiones que ordenan genocidios"34.

2) Endefensa propia35se puede matar cuando alguien quiere matarnos injustamente, o hacernos un dao muy grave en nuestros bienes, equivalente a la vida; si no hay otro modo eficaz de defenderse.No es necesario esperar a que l nos ataque. Basta que nos conste que l tiene un propsito decidido de matarnos, y slo est esperando el momento oportuno para hacerlo; y no hay otro modo de salvar la vida que adelantarse y atacar primero36.Esto en el terreno moral, independientemente de la ley civil.Lo que se permite en defensa propia se autoriza igualmente en pro del prjimo injustamente atacado. La caridad fraterna puede obligar a esto, pero no a exponer la propia vida, a no ser que se trate de parientes cercanos o est uno obligado por contrato (guardias, policas)37.stas son las condiciones para que pueda hablarse delegtima defensa:- Debe tratarse de un mal muy grave, cual es, por ejemplo, el peligro de la propia vida, la mutilacin o heridas graves, la violacin sexual, el riesgo de la libertad personal, la prdida de bienes de fortuna desmedidos, etc.- Que sea un caso de verdadera agresin fsica.- Que se trate de un dao injusto. Por ejemplo no sera lcito defenderse de un polica, hasta producirle la muerte, pues el agente, normalmente, acta en cumplimiento de su deber.- Para defenderse no hace falta que el agresor lo haga de modo voluntario y consciente. Por eso es lcito contra un borracho o un loco.- Que no haya otro modo eficaz de defenderse38.

3) La Autoridad Pblica puede imponer lapena de muerteal criminal para defender a los dems. Dice la Biblia: Aquel que derrame sangre de hombre, debe morir39. El que mata a otro voluntariamente sea castigado con la muerte40.

Es de notar que el verbo del original hebreo es rasach , que significa la muerte del inocente. Por eso habra que traducirlo: No causars la muerte de un hombre inocente.Para otra clase de muertes la Biblia emplea los trminos harag y hemit41.

Salvador de Madariaga, conocido intelectual que muri a los 92 aos en Lugano, Suiza, escritor internacional y ministro de la Repblica en 1934, dice: La pena de muerte no ser necesaria el da que la supriman primero los asesinos42.

Lo mismo que es lcito matar a un injusto agresor en defensa propia47, la Autoridad puede aplicar la pena de muerte para defender la vida de los inocentes.La Autoridad tiene el deber de defender la vida de los ciudadanos inocentesLos que tienen autoridad legtima, tienen tambin el derecho de usar las armas para rechazar a los agresores de la sociedad civil confiada a su responsabilidad48.

BIBLIOGRAFIA

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(37)AURELIO FERNNDEZ: Compendio de Teologa Moral, 2, XI, 1.4. Ed. Palabra. Madrid. 1995. (38)Gnesis, 9:6 (39)xodo, 21:12-14 (40) AURELIO FERNNDEZ: Compendio de Teologa Moral, 2, XI, 1.2. Ed. Palabra. Madrid. 1995.(41) SALVADOR DE MADARIAGA: Dios y los espaoles, V. Ed. Planeta. Barcelona, 1975(42) Diario YA del 4-VIII-87, pg. 4(45) Nuevo Catecismo de la Iglesia Catlica n 2267, (46)

Nuevo Catecismo de la Iglesia Catlica n 2264(47)

Nuevo Catecismo de la Iglesia Catlica n 2265s.(48)