EVANGELIZACIÓN Y

MISIÓN SOCIAL EN

LATINOAMERICA

del Vaticano II a Aparecida

MÓDULO 1

Herederos de una tradición

• AT: un Dios apasionado por la justicia.

• NT: Cristo, modelo de Caridad.

• Órdenes religiosas, trabajando por la promoción humana.

• “ Hacer caridad”, una expresión problemática.

Un poco de historia (1)• Antes del Vaticano II: fuera de la

Iglesia no hay salvación. Misión como iniciación y seguimiento de práctica sacramental (preocupación por números de bautizados, etc.).

• Desde el Vaticano II: Iglesia, sacramento del amor de Dios en medio del mundo. Comunidad que camina junto a otros, al servicio y en diálogo con el mundo.

Un poco de historia (2)

• Medellín y la Teología de la Liberación: los pobres, categoría central de la reflexión y de la acción eclesial.

• Evangelii Nuntiandi: centralidad de la misión religiosa. Promoción humana subordinada a esa misión.

• Puebla y Santo Domingo: subrayando el componente religioso de la evangelización.

• Aparecida: buscando un equilibrio integrador y consolidando logros.

El aporte de América Latina

En contraste con la violencia de la conquista, pronto encontramos el testimonio de una caridad comprometida con la dignidad humana de los indios. Destacamos, entre otros, el compromiso del dominico Fray Bartolomé de las Casas, así como la experiencia de las “reducciones jesuíticas” en la cultura Guaraní.

El aporte de América Latina (2)

Posteriormente y a lo largo de cinco siglos, decenas de congregaciones religiosas fundaron y sostuvieron en toda Latinoamérica escuelas, hospitales y servicios esenciales de promoción humana y atención a los desfavorecidos.

El aporte de América Latina (3)

A partir del Concilio Vaticano II, el aporte más significativo de la Iglesia continental ha sido el desarrollo teórico y práctico de la “opción preferencial por los pobres.” Ello se ha reflejado:

• En una doctrina y reflexión teológica originada entre nosotros que, recogida por las sucesivas Conferencias Episcopales Latinoamericanas (Medellín 1968, Puebla 1979, Santo Domingo 1992, Aparecida 2007), ha influenciado el pensamiento y la práctica social de toda la Iglesia Católica.

El aporte de América Latina (4)

•En innumerables testimonios de personas (laicos y religiosos) plenamente entregadas a la lucha por la justicia y la defensa de los derechos de los pobres. Limitándonos al episcopado latinoamericano y a los nombres más conocidos podemos señalar a Mons. Oscar Romero en El Salvador, a Mons. Hélder Cámara en Brasil y a Mons. Leónidas Proaño en Ecuador.

El aporte de América Latina (5)

“Alabamos a Dios por los hombres y mujeres de América Latina y El Caribe que, movidos por su fe, han trabajado incansablemente en defensa de la dignidad de la persona humana, especialmente de los pobres y marginados. En su testimonio llevado hasta la entrega total, resplandece la dignidad del ser humano” (AP 105).

Aparecida: un buen documento

El documento final de la V Conferencia, para sorpresa de algunos, viene a reafirmar elementos esenciales de la tradición de pensamiento social cristiano latinoamericana y caribeña:

• El método ver-juzgar-actuar, adecuadamente entendido, contribuye a una reflexión teológica rica y comprometida (AP 19).

• La opción por los pobres es parte necesaria de la fe cristológica (AP 396).

• Existe una relación intrínseca entre conversión personal y cambio de las estructuras sociales (AP 384).

Con acentos novedosos e importantes

• Presenta una Iglesia en estado permanente de misión (AP 162).• La promoción de la vida no es exclusiva de la Iglesia y por eso, sobre todo en un

contexto global, debe ser llevada a cabo en colaboración con otros organismos e instituciones buscando una mayor eficacia a nivel nacional e internacional (AP 384).

• La pobreza no se ve únicamente como fruto de la explotación, sino como el mundo de la insignificancia, de los que a los ojos del mundo están de más y son desechables (AP 65).

• Se reconoce a los mártires de las causas sociales, como “nuestros santos todavía no canonizados” (AP 98).

• La salida de católicos hacia otros grupos religiosos se percibe en parte como búsqueda sincera de Dios y como resultado de nuestro testimonio débil (AP 225).

• Se refuerza el protagonismo de las mujeres en la organización pastoral, con efectiva presencia en ministerios propios y en las esferas de planificación y toma de decisión (AP 458).

Catolicismo pluralLa Asamblea de Aparecida estuvo marcada por un espíritu de gran cordialidad, lo

que no ocultó su diversidad y pluralismo. Ya en la primera semana de trabajo se explicitaron distintas sensibilidades:

• Entre laicos de los movimientos y de las CEBs, entre religiosos y nuevas comunidades.

• Entre defensores de una Iglesia ministerial que integre mejor a las mujeres y los que se oponen a esta apertura.

• Entre guardianes de la vida en el ámbito más restringido (vida intrauterina y eutanasia) y defensores de la vida en sentido más amplio, desde el nacimiento a la muerte, incluyendo la lucha contra la pobreza.

• Entre los partidarios de una acción evangelizadora limitada al ámbito espiritual y religioso, y los que incluyen en la misión de la Iglesia toda preocupación social e incluso la ecología.

• Entre obispos más “vaticanistas” y otros defensores de la tradición latinoamericana y caribeña.

• Entre los que reflexionan a partir de principios generales y los que subrayan la necesidad de hacer reflexión cristiana a partir de la especificidad local…

Buscando terreno comúnEn las sesiones no hubo mucho debate de fondo. Las tensiones se

administraron políticamente, evitándose las discusiones de fondo que no se pueden dilucidar. Por eso el texto final intenta responder a sensibilidades diversas y refleja este deseo de poner velas a uno y otro lado. Por ejemplo:

• Para que las CEBs entraran como “lugar de estructuración de la Iglesia”, se tuvo que contemplar la importancia de los movimientos.

• Para que volviese el método ver-juzgar-actuar, se tuvo que aceptar que la parte del ver comenzara con una profesión de fe.

• Para que la mujer fuese destacada como protagonista en la Iglesia y la sociedad, se tuvo asimismo que reafirmar su papel en el hogar, como madre de familia.

• Para que los religiosos fuesen reconocidos en su profetismo e inserción en los medios más pobres —“elemento decisivo para la misión”—, se tuvo que reconocer la relevancia de las nuevas comunidades de vida; etc.

El paradigma síntesis de Aparecida:Iglesia para la misión

La propuesta es radical y ambiciosa, a pesar de cierta indefinición en lo que significa. Si se toma en serio supone transformar profundamente las estructuras eclesiales a fin de que se focalicen en una gran misión continental.

El punto de partida es una estructura eclesial que, en gran parte, está al servicio del mantenimiento de lo que existe. La propuesta es priorizar con fuerza en los objetivos pastorales a todos los niveles la búsqueda de los que no están.

Duda: ¿quién va a poner ese programa en práctica? La historia muestra que los cambios profundos en la Iglesia fueron realizados por personas nuevas, formando grupos nuevos y creando un nuevo estilo de vida, siempre con una clara opción de pobreza.

Para renovar la identidad misionera se necesita:• Una fuerte y radical espiritualidad concentrada en la Biblia y especialmente en los

evangelios, esto es, en la vida misionera de Jesús.• Una disposición para multiplicar los encuentros con personas, familias, grupos como signo de

un gran deseo de comunicar el “tesoro” que hemos recibido, de buscar a la oveja perdida, de salir de las seguridades y encontrar a quienes están fuera.

• Un deseo de testimoniar la unidad profunda de todo el género humano, desarrollando en nuestras comunidades la capacidad de amor y de servicio: “En esto reconocerán que son mis discípulos” (Jn 13,35).

Misión que es también socialAparecida reconoción que la misión de la Iglesia es también Misión Social. Entre los

factores que contribuyeron al reconocimiento sereno de la importancia del servicio caritativo y social en la vida de la Iglesia, destacamos:

• Como trasfondo la encíclica “Deus caritas est” y su afirmación de la centralidad del servicio caritativo y social como tercer pilar de la misión.

• El documento “Síntesis de las Contribuciones Recibidas” como respuesta al documento de preparación, que luego fue utilizado como “Documento de Trabajo”.

• El Discurso Inaugural del Papa. Para desconcierto de los sectores conservadores, el Papa, en vez de cerrar, abrió puertas para una evangelización sensibilizada con la causa de los más pobres. No pocos esperaban que el Papa fijase límites o fuese coercitivo, pero hizo un planteamiento propositivo y abierto.

• La intensa interacción de los obispos con agentes externos: grupo de teólogos que prestaron, extramuros pero siendo conocido su aporte, un gran apoyo a los trabajos en el aula; primera asamblea con internet.

¿Qué se dice en relación al compromiso social de los cristianos?

• Se puede leer con provecho el capítulo II en el que se analiza la realidad sociocultural, económica y política del continente (AP 43-97). Pero el contenido central para nuestros intereses se encuentra en el Capítulo VIII: “Reino de Dios y Promoción de la divinidad humana” (AP 380-430)

• En el texto no hay grandes novedades. Lo más importante es que se confirman de manera clara y firme elementos de la tradición teológica latinoamericana que algunos querrían ver arrinconados. El lenguaje de Aparecida, comparado con otros documentos del Magisterio Social, es más bien suave y genérico. Pero el simple hecho de que se digan de nuevo algunas cosas es, ya en sí mismo, importante.

Una Pastoral Social - Caritas organizada y trabajando por la justiciaPoco antes de la Conferencia de Aparecida se había realizado en Haití, del 19

al 24 de marzo, el XVI Congreso Latinoamericano y Caribeño de Caritas y el III Encuentro Continental de Pastoral Social / Caritas para promover “una América incluyente y solidaria”. Después de Aparecida se reunió en Roma del 3 al 9 de Junio de 2007, la XVIII Asamblea General de Caritas Internacional con el tema “Testigos de la Caridad para Construir la Paz”. Ambos acontecimientos expresan la fuerza, organización y vitalidad de una Pastoral Social – Caritas que está renovando con empeño su imagen y su filosofía de intervención.

Caritas ha experimentado una gran transformación en los últimos años. Ha pasado de ser una organización de distribución de alimentos y asistencia otra que puesta por la dignidad humana y el desarrollo integral de las personas y de los pueblos articulando y potenciando el compromiso de las comunidades creyentes. Esta renovación también implica no olvidar la dimensión profética del mensaje cristiano que a veces genera inevitables tensiones y malos entendidos.

Hacia una Pastoral Social renovada

Finalmente el Documento de Aparecida hace un llamado a que la Iglesia entera del continente impulse una Pastoral Social renovada. Ello, entre otras cosas, significa:

• “Queremos, por tanto, desde nuestra condición de discípulos y misioneros impulsar nuestros planes pastorales, a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia, el Evangelio de la vida y la solidaridad” (AP 400).

• Queremos además “promover caminos eclesiales más efectivos, con la preparación y compromiso de los laicos para intervenir en los asuntos sociales” (AP 400).

• Como síntesis final Aparecida señala las características generales de una Pastoral Social capaz de responder a las necesidades y urgencias de los “heridos” por la economía de nuestros países: “Las Conferencias Episcopales y las Iglesias locales tienen la misión de promover renovados esfuerzos para fortalecer una Pastoral Social estructurada, orgánica e integral que con la asistencia, la promoción humana, se haga presente en las nuevas realidades de exclusión y marginación que viven los grupos más vulnerables, donde la vida está amenazada” (AP 401).

CUESTIONARIO

1. En la charla se han señalado algunas tensiones que se viven actualmente en la Iglesia a consecuencia del pluralismo interno: ¿cuáles son en su opinión los 3 temas más significativos que tenemos planteados de cara al presente y futuro de la Iglesia en el XXX?

2. Varios autores han señalado que la misión continental a la que llama Aparecida no está muy bien caracterizada. ¿Podrían ayudar a definirla mejor haciendo 2 propuestas concretas para que esa misión no quede en buenas palabras?

3. En relación a la sensibilidad y compromiso social de nuestros cristianos y comunidades, ¿cómo describirías la situación de la Iglesia local en XXX? ¿Y la de tu parroquia en concreto?

4. El número 401 hace un llamamiento a “fortalecer una Pastoral Social mejor estructurada, más orgánica e integral.” De cara a la PS-Caritas en la diócesis de XXX, ¿qué significa en concreto esta llamada? ¿En qué aspectos se debería trabajar durante los próximos dos años?