Experiencia como estudiante en este ciclo en la facultad de derecho de la pontificia universidad...
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD
CATÓLICA DEL PERÚ
FACULTAD DE DERECHO
¿Cómo fue su experiencia como estudiante en este
ciclo en la Facultad de Derecho de la Pontificia
Universidad Católica del Perú?
Alumno:
Jorge Enrique Junior Del Valle Müller Vargas
Modelos de Abogado y Excelencia Profesional
ASESOR: FERNANDO DEL MASTRO PUCCIO
Lima, 09 de diciembre de 2016
¿Cómo fue su experiencia como estudiante en este ciclo en la Facultad
de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú?
Mi experiencia en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica
del Perú ha sido muy interesante, diversa, variada, educativa, exigente, enriquecedora e
instructiva como persona y como científico del Derecho en formación. Durante este
primer ciclo lo previamente dicho se ha manifestado demostrándome que mi decisión de
estudiar esta carrera fue la más acertada ya que he confirmado y reafirmado mi anhelo,
aspiraciones y ese gusto por convertirme en exitoso profesional del Derecho,
generándome al mismo tiempo muchas y atractivas expectativas y nuevos sueños,
aspiraciones que por su parte implican nuevos retos que en mi vida futura anhelo alcanzar.
Asimismo, el aprender nuevos conceptos referidos al Derecho y a la universidad en
general, dentro y fuera de las aulas, me ha permitido conocer a mis compañeros y forjar
nuevas relaciones de confianza, apoyo, amistad y compañerismo con ellos que me serán
muy beneficiosas por el resto de la carrera y de mi vida, de igual forma, la educación que
me brinda la universidad y la facultad en principios y valores éticos y morales me ha
permitido reforzar mi sólida formación de casa y de la escuela en ellos para así
convertirme más que en un buen profesional, en una persona correcta, recta, de objetivos
claros, honesta y al servicio de los demás, ser un hombre para los demás.
En primer lugar, y antes de adentrarme a explicar los fundamentos que sustentan
mi experiencia en el primer ciclo, mis expectativas para el futuro y la formación
profesional y personal integral dada por la facultad que he mencionado en el párrafo
precedente, me gustaría iniciar esta redacción, hacer una no muy extensa referencia a los
tiempos previos al estudio de esta carrera en la universidad, que servirá como punto de
partida para el entendimiento de este ensayo a lo largo de todo su desarrollo. Empezaré
mencionado que mi último año de estudios secundarios, tiempo de elección de una
profesión vocacional, fue muy difícil para mí. Sinceramente, por mi mente nunca pasó en
ningún momento si quiera la posibilidad de estudiar Derecho como una profesión a la que
me dedique por el resto de mi vida, pero lo que sí recuerdo es que me defendía y sabía
cómo hacerlo cuando me acusaban de algo que era injusto para mí o para alguien que me
importaba. Es de recalcar que desde que llegué a la adolescencia, a los trece años de edad,
en mi proceso de autoconocimiento y toma de autoconciencia, me di cuenta de mi gusto
y pretensión por hacer que las cosas sean justas en el quehacer de mi vida, lo que desde
el fondo de mi ser me produjo una inclinación en mi decisión al momento de elegir mi
vocación una vez terminado el colegio. Desde la secundaria era muy participativo en clase
y que tenía muchas facilidades de convencimiento usando argumentos válidos que
respaldaban mi postura en los debates, sobresalía y trataba de ser líder siempre. Ello,
sumado a mi anhelo de buscar la justicia en las cosas inclinó la balanza en favor de la
elección del Derecho como la carrera profesional con la que sé que me sentiré muy
augusto en su ejercicio por el resto de mi vida. A pesar de ello, hasta mediados de año de
quinto de secundaría no estaba muy seguro de que Derecho fuese realmente mi carrera,
verdadera vocación. Debo reconocer que en vista de que no era muy hábil con las
matemáticas y quería una carrera donde no fuese indispensable su uso en el ejercicio de
la misma. El conocerme, describiendo mi vocación en el fondo de mi subconsciente
gracias a las cualidades personales descritas líneas más arriba, me permitió entender la
vocación interior de mi vida, hasta antes de la segunda mitad del último año de mis
estudios secundarios oculta en mí. Durante estos cuatro últimos meses, dejé mi indecis ión
y entendí que mi vocación era la del camino del jurista. Así acabé quinto, descubriendo e
imaginando a mi propio yo en el futuro como abogado, sueño que me agradó muchís imo.
Al año siguiente postulé a la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, en cuyo
primer año reafirmé mi vocación. Mi sueño, desde que acabé la secundaria fue estudiar
en la Universidad Católica, pero por motivos económicos esa posibilidad no fue factible
de realizarse desde un inicio, sin embargo, con el paso del tiempo esas oportunidades se
dieron y pude cumplir mi sueño de estudiar en esta universidad realizando de este modo
mi traslado a la Facultad de Derecho con la total seguridad, después de haber estudiado
cinco años esta carrera, de que es mi verdadera vocación profesional. He de mencionar el
rol de apoyo constante de mi familia en esta nueva atapa de mi vida en facultad como
cimientos esenciales en mi educación personal y profesional.
En segundo lugar, este primer ciclo en Facultad me ha dejado mucho que pensar
por lo interesante que es. Creo en primer lugar que la carrera de por sí ya es difícil por lo
extenso que es su estudio y comprensión, y mucho más en esta Facultad que es
considerada la mejor en su campo en todo es Perú. Es de recalcar que, aun siendo
socialmente considerado el Derecho una carrera desprestigiada por considerarse a los
abogados corruptos que solo velan por sus propios intereses, pienso que está en nuestras
manos, los actuales estudiantes universitarios del Derecho y en especial los de nuestra
facultad contribuir al regreso de ese prestigio de la ciencia jurídica que durante mucho
tiempo se fue desgastando a pesar de su gran utilidad y necesidad en la sociedad del
Derecho y de buenos juristas que antepongan su vocación a sus intereses personales en
pro de la sociedad y de la justicia que este país ansía, requiere y necesita con mucha
urgencia. Habiendo mencionado, un par de líneas más arriba, a nuestra facultad como
parte gestora del cambio del cambio que requiere esta profesión antes su deficiencia a mi
parecer mayor ya explicada al iniciar el párrafo, considero relevante indicar que durante
el transcurso de este ciclo y la experiencia adquirida he notado que el ambiente
universitario en facultad, ya sean las clases, los profesores, los compañeros o el mismo
ambiente estudiantil que me rodea me ha enseñado que Derecho; a pesar de ser una carrera
que implique una gran cantidad de lectura, es una carrera que no se limita a leer todo el
día en casa, en las aulas, pasillos o en la biblioteca de la universidad, más por el contrario,
es una carrera interdisciplinar que implica desarrollar otras habilidades, cualidades y
características de mi persona que no se reducen a la lectura o al asistir a clases, ni se
logran únicamente a través del estudio o lo que comúnmente son llamadas como las
actividades curriculares, sino a través de involucrarnos en otros procesos formativos
conocidas como actividades extracurriculares que la facultad y en general la univers idad
nos facilita y promueve como lo son, por tan solo mencionar algunas, los conversatorios,
exposiciones, charlas, las actividades culturales que realiza, formar parte de la
representación estudiantil o el fomento de pertenecer a las diversas asociaciones, etcétera.
Esto es lo que hace que el estudio de la carrera del jurista en la facultad sea diversa y
variada que no solo se limita a un estudio memorístico del Derecho, sino que por lo ya
explicado esta va mucho más allá.
Sin lugar a duda, pienso que para mi futuro estas actividades tienen la finalidad
de formarme como alumno y como persona más integral y ética, que me permitan
sentirme mucho más integrado y parte de un grupo, de una comunidad a la que todos
llamamos Facultad de Derecho. Esto es en lo que un curso y/o una separata no puede
contribuir en mí, es decir, no pueden darme una formación plena como ser humano. Desde
este primer ciclo tengo muchas expectativas y deseos de ser parte de esta grandiosa e
interesante experiencia que sin titubear será sumamente enriquecedora, formativa,
educativa y humanizadora para mi vida, no solo al aleccionarme como un buen abogado
permitiéndome desarrollar habilidades como saber expresarme claramente, tener buena
oratoria, aprender y pulir mis técnicas de investigación y de análisis, de debate, y aprender
los conceptos relacionados al ejercicio de la profesión, sino también instruyéndome como
persona con una muy buena formación humana basada en valores y principios éticos y
morales, forjando mejores relaciones humanas individuales y colectivas, tomando buenas
decisiones en mi vida, siendo sobre todo asertivo con la forma de pensar de quienes me
rodean y están en contacto conmigo, entre otras cualidades que me permitirán ser mejor
persona y tener mucho más y mejor trato y calor humano con los demás. No obstante, los
incontables beneficios formativos que brindan las actividades promovidas por la
universidad, en especial las extracurriculares, es necesario mencionar que participar en
una o algunas de estas últimas acorta notoriamente tu tiempo de estudio y aumenta la
carga y el esfuerzo para salir exitoso a fin de ciclo en las labores asumidas, que es un
desafío que estoy dispuesto a asumir.
En tercer lugar, me gustaría hacer mención que Universidad Católica, en fiel
cumplimiento con sus ideales y metas de lograr de la excelencia profesional y personal
de sus alumnos, esta Casa de Estudios a través de la Facultad de Derecho pone en
manifiesto su dedicación plena por permitir a sus alumnos alcanzar dicha aspiración que
la caracteriza al ofrecernos su infraestructura y herramientas educativas a nuestra
disposición para ser los mejores abogados integrales, eficientes y activos que necesita el
país. Por otra parte, también los hace a través de sus docentes altamente calificados
quienes nos dan una educación de primer nivel, reafirmado así la calidad profesional de
los maestros con que cuenta.
Por otra parte, y añadiendo a lo dicho en el párrafo anterior, agregaría que la
formación que este semestre me ha sido dada en la Facultad de Derecho ha sido
interdisciplinaria, moral, integral y formada en valores, enriquecedora, interesándose más
que en formar abogados mecánicos, en formar juristas enfocados en las necesidades de la
sociedad y de las personas. Aprendí muchos nuevos conceptos que desde mi entender me
parecen relevantes para el futuro desempeño de mi profesión y sobre todo tener una visión
del Derecho distinta, humana, formada en valores del Derecho. Adicionando a todo lo
hasta aquí ya mencionado, pienso que toda esta formación universitaria me va a permitir
desarrollar las capacidades que el ejercicio de la ciencia jurídica que me permitan ser un
abogado de trato cercano con la gente, humano y sobre todo persona antes que
profesional. Considero que nuestra facultad trabaja sobre la base de una sólida formación
profesional tomándose muy en serio que los futuros abogados que egresen de sus aulas
sean responsables en el ejercicio legal del país y por su desempeño en su profesión y los
retos que nos depara el país y la sociedad en el ejercicio de la profesión legal que implica
un ejercicio empático con el sistema jurídico, es decir, un ejercicio de acuerdo a lo que el
ordenamiento jurídico establece.
Siguiendo en la misma línea, indicaría que este primer ciclo en la Facultad de
Derecho ha dejado muchas experiencias de situaciones positivas en mí que me han hecho
sentir bien a los largo de estos cuatro meses como lo son las clases en las que se imparten
una gran cantidad de conocimientos que me hacen crecer académicamente como un
profesional exitoso, en donde me estimulan a tener una participación constante, trabajar
mis habilidades en la indagación enseñándome a utilizar las nuevas fuentes de
información físicas y virtuales que constantemente son mucho más abundantes con las
que cuenta la universidad y con las que no. Por otra parte, es de resaltar la importanc ia
que le da la facultad le da a la exigencia en pro de la excelencia manifestada a través de
las evaluaciones constantes con prácticas, controles de lectura programados y sorpresas
que, si bien limitan mi tiempo, pero que me permiten forjarme un hábito de estudio
constante y planificación en mi vida, las notas por participación, los trabajos en grupo y
los trabajos de investigación que requieren la adquisición de materiales de lectura,
etcétera. Todo ello demuestra la exigencia basada en la excelencia que caracteriza a la
facultad y los buenos profesionales que forma con sus métodos educativos que permiten
una mayor y mejor adquisición y aprendizaje de conocimientos del mundo del Derecho
en su integridad en la medida de lo posible, lo que contribuye a una mejor formación
académica y profesional. Lo detallado en este párrafo es como percibo la peculiar
formación que caracteriza a la facultad, centrando sus esfuerzos en sus métodos
educativos basados en la excelencia.
La facultad nos dicta cursos muy interesantes, dinámicos e interactivos. Si bien en
ellos nos dejan muchas lecturas y muy poco tiempo para leerlas, generándonos de esta
manera mucho estrés, considero que esta exigencia es muy beneficiosa en el sentido en
que de ellos aprendemos todos los conocimientos relevantes e indispensables para el
ejercicio de nuestra profesión. La lectura de separatas en gran cantidad, a mi parecer,
constituye uno de los factores que dificultan en enorme medida el estudiar para las
evaluaciones de todas las lecturas. Como consecuencia de ello, los resultados de las
evaluaciones obtenidos son o muy bajos o malos, en especial las pruebas memorísticas.
Estos malos resultados me hacen sentirme muy triste pensando que mis esfuerzos no
sirvieron de nada. Cabe destacar que lo mencionado en las líneas anteriores no es
exactamente del todo malo, pues la facultad a fin de hacer cumplir a los alumnos con sus
estándares de exigencia pone como única fórmula para superar estos obstáculos
educativos el esfuerzo en el estudio, con lo que es posible sacar buenas notas, y que en lo
personal me motiva y me produce muchas más ganas de obtener y seguir más
consiguiendo y mejores logros tanto en lo que a lo académico como a lo que a lo anímico
se refiere. La clave del estudio constante, este esfuerzo que he mencionado he aprendido
más arriba, requiere necesariamente del saber maximizar el tiempo para poder afrontar el
reto de lo que significa estudiar en la Facultad de Derecho de la Pontificia Univers idad
Católica del Perú, esto es, saber organizar y priorizar el tiempo para las diferentes
actividades formativas personales para poder cumplir con todo aquello en lo que hemos
decidido involucrarnos en nuestro proceso educativo, y así no fallar con nada en lo que
nos adjudicamos el reto de poder asumir.
Para finalizar este ensayo, me gustaría señalar mis expectativas de vida como
alumno, como persona y como profesional para el futuro. Empezaré diciendo que desde
que inicié mi vida universitaria he tenido metas y sueños claros en mi vida, que, si bien
están siendo pulidos y mejorados, son ideales que he de lograr y anhelo con el tiempo y
con mucho esfuerzo llegar. A corto plazo, mi meta personal más cercana es culminar con
éxitos mis estudios y ser miembro de alguna asociación civil que me llame más la atención
por el área del Derecho en las que se desempeñan y trabajan, y tal vez, y con mucho
esfuerzo, ser parte del Centro Federado de alumnos de la facultad que se ve como un
cargo tentador para servir como agente representativo de los alumnos de Derecho en
buscar siempre de una situación y un mejor destino y bienestar para ellos.
Si bien es cierto que recién estoy empezando mi vida universitaria en facultad,
mis mayores anhelos es poder tener un rol activo en ella, sé que con mucho esfuerzo y
dedicación lo lograré y así tener las oportunidades de hacer actividades específicas con
los resultados esperados que impacten directa o indirectamente en mi formación, pero con
resultados muy beneficiosos, positivos y exitosos para mi vida personal y profesional.
Como estudiante, a largo plazo, mis deseos son convertirme en un buen
profesional exitoso y un día llegar a convertirme en un profesor universitario. Una
cualidad que caracteriza mi vida es el gusto por la investigación, y a pesar de que el
estudio y la comprensión del Derecho es un asunto complejo, me siento capaz de adquirir
y desarrollar mis habilidades personales necesarias para poder afrontar con éxito los retos
investigativos que me proponga. A ello se le suma mi gusto también a la idea de enseñar
y de compartir los conocimientos fruto de mi investigación y aprendizaje con quienes
tengan interés de escucharme y de aprender de los conocimientos que fruto de mi esfuerzo
haya asimilado a lo largo del tiempo. Por mi experiencia de estudios en el ámbito del
Derecho, sé que me gustaría especializarme en la rama del Derecho Administrativo, pero
adquiriendo una formación en el área transversal que involucre a las otras ramas del
Derecho y por otra parte, también me gustaría desarrollar mis capacidades y habilidades
personales para generar un balance entre ser un abogado bueno y prestigioso, pero a la
vez humano, de trato cercano y consistente con la educación en principios éticos-morales
que nos da la facultad y en general universidad.
Por otra parte, añadiendo a lo mencionado previamente, me encantaría de igual
forma trabajar como abogado litigante vivenciando el enfrentarme contra otros, la
contraparte, en defensa siempre de una causa justa. Pienso continuar mi aleccionamiento
superior estudiando primero una maestría y luego un doctorado en esta universidad que
me permitan seguirme formando como una mejor persona y un mejor profesional al
servicio de los demás.
En conclusión, si bien en el Perú la carrera de Derecho está muy desprestigiada, y
a pesar de la fuerte exigencia que implica el estudio del Derecho en la facultad, considero
que la enseñanza impartida en clases como fuera de ellas por la Facultad de Derecho de
la Pontificia Universidad Católica del Perú, sumado a ello las ganas que se ha de poner
para en el futuro ser un buen profesional, las buenas expectativas que cada uno se genere
sobre la carrera, lo que quiere hacer y a dónde quiere llegar, el estudio y esfuerzo
constante para hacerle frente a las exigencias que la universidad pone para la formación
integral de sus alumnos durante su cuatro años de estudios, así como la posibilidad que la
facultad ofrece de participación en actividades extracurriculares, en otros factores
conllevan a que la formación y moldeado de nuestra vida que adquirimos como
estudiantes universitarios sea integral, interdisciplinaria, buena, formada en valores y
triunfante que nos permitan en ese futuro y en nuestro quehacer diario como juristas en
formación desempeñarnos en nuestra labor con responsabilidad, éxito y siendo alumnos
y abogados balanceados entre la instrucción basada en la excelencia académica que
permite la formación de buenos y prestigiosos estudiantes y jurisconsultos y, entre la
consistencia de estos dos últimos en el ejercicio de su labor con principios y valores éticos
y humanos que la facultad y los profesores en sus rigurosas clases y en amenas
conversaciones con ellos nos enseñan y enriquecen como persona, como profesiona les,
como seres humanos y como sociedad.