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Facultad de ciencias veterinarias
-UNCPBA-
Crianza de un potrillo huérfano a partir de una
yegua sustituta
Chierichetti, Sofia; Ambrosius, Bárbara; Mascioli, Maria del Carmen
Marzo, 2019
Tandil
Crianza de un potrillo huérfano a partir de una yegua sustituta
Tesina de la Orientación Producción Animal, presentada como parte de los
requisitos para optar al grado de Veterinario de la estudiante Chierichetti, Sofía.
Tutor: Médica Veterinaria, Ambrosius Bárbara.
Director: Medica Veterinaria, Mascioli María del Carmen
Evaluador: Médico Veterinario, Ignacio Díaz
Dedicatorias y Agradecimientos
En primer lugar quiero agradecer a los dos grandes pilares mi vida, mis padres,
quienes me apoyaron en todo momento e hicieron que mi sueño de ser veterinaria
sea posible. En segundo lugar, mis hermanos y mis amigas que estuvieron
presentes en cada momento de mi carrera, siempre alentándome para seguir
adelante.
Por último quiero agradecer a Bárbara Ambrosius, quien estuvo a mi lado durante
los meses de la residencia, permitiéndome aprender de ella y enseñándome todos
los días con su infinita paciencia.
Resumen
Una problemática común que se presenta en los distintos Harás es la crianza de
un potrillo huérfano, ya que a partir de que el potrillo pierde a su madre los
profesionales a cargo debemos cuidar su salud, su nutrición y su bienestar.
Considerando que los potrillos son futuros atletas es de suma importancia darles
una crianza adecuada. Existen dos formas de criar un potrillo huérfano: la crianza
mediante una madre sustituta y la crianza artificial. La primera se puede llevar a
cabo utilizando una yegua a la que se le haya muerto su potrillo recientemente o
con un potrillo al pie con edad para ser destetado, o empleando una yegua vacía a
la cual se le induce lactancia. La segunda forma, se realiza alimentando al potrillo
a partir de sustituto lácteo o leche de otra especie en mamadera o balde. Sin
embargo, este último tipo de crianza trae aparejado diferentes problemas de salud
y de comportamiento en los potrillos. El objetivo de este trabajo es recopilar la
mayor cantidad posible de información para elaborar un marco teórico que
abarque los factores anatómicos y fisiológicos de la lactación y posteriormente,
describir las distintas formas para criar un potrillo huérfano a partir de una madre
sustituta y sus beneficios. Además, se describirán tres casos de potrillos huérfanos
que fueron criados a partir de una madre sustituta, en un harás de cría de caballos
de salto. Las yeguas sustitutas de los tres casos clínicos aceptaron sin
inconveniente a los potrillos y desarrollaron un comportamiento materno similar al
de una yegua que cría su propio potrillo. Los potrillos huérfanos se encuentran en
perfectas condiciones, ninguno presentó ninguna patología de tipo gastrointestinal
ni respiratoria y se observó el desarrollo de un comportamiento normal de estos.
Por evidencia de estos tres casos, y por los beneficios que tiene este tipo de
crianza, podemos concluir que la utilización de una madre sustituta es la opción
conveniente para la crianza de un potrillo huérfano.
Palabras claves: potrillo huérfano, madre sustituta, crianza.
INDICE
Dedicatorias y Agradecimientos 3
Resumen 4
Introducción 1
MARCO TEÓRICO 3
1. ANATOMÍA DE LA GLÁNDULA MAMARIA 3
1.1 Definición anatómica 3
1.2 Ubicación 3
1.3 Número 4
1.4 Conformación externa 4
1.5 Estructura 5
1.6 Irrigación 7
1.7 Drenaje linfático 7
1.8 Inervación 7
2. FISIOLOGÍA DE LA LACTACIÓN 8
2.1 Lactogenesis 8
2.2 Lactopoyesis 9
2.3 Eyección de leche 9
3. ROL DE LAS HORMONAS EN LA LACTACIÓN 10
4. CALOSTRO 13
5. COMPOSICIÓN, SÍNTESIS Y SECRECIÓN DE LA LECHE 15
5.1 Composición de la leche de yegua: 16
5.2 Síntesis de la leche 19
6. REQUERIMIENTOS DE UN POTRILLO 20
7. CRIANZA DE UN POTRILLO HUERFANO A PARTIR DE UNA MADRE
SUSTITUTA 22
7.1 Crianza a partir de una madre sustituta con cría al pie 22
7.2 Crianza a partir de inducción de lactancia en una yegua vacía 23
7.3 Manejo del potrillo huérfano 24
7.4 Elección de la yegua sustituta 26
7.5 Protocolo para la inducción de lactancia 27
7.6 Manejo de la yegua y el potrillo durante la inducción de lactancia
(métodos de adopción) 28
7.7 Acción de las hormonas 31
OBJETIVO 33
MATERIALES Y MÉTODOS 34
CASO 1: YEGUA CON CRÍA AL PIE 36
CASO 2: YEGUA SUSTITUTA VACÍA QUE SE LE REALIZO PROTOCOLO 40
CASO 3: YEGUA RECEPTORA A LA CUAL SE LE REALIZO EL PROTOCOLO
DE INDUCCIÓN DE LACTANCIA 44
RESULTADOS 46
DISCUSIÓN 47
CONCLUSIÓN 49
BIBLIOGRAFÍA 50
1
Introducción
Existen tres causas por la cual un potrillo no pueda ser criado por su propia madre.
La primera, es la muerte de su madre, que puede ocurrir durante el parto, como
por ejemplo por un prolapso uterino seguido de una hemorragia, o luego de este.
La segunda, es el rechazo del potro por parte de la yegua, que también suele
conducir a dejar un potrillo huérfano. La última, es debido a la agalactia en yeguas,
falta de producción de calostro o leche, lo que esencialmente genera un potrillo
“huérfano de comida” (Paradise, 2012).
Si el potrillo queda huérfano poco después del nacimiento, es esencial asegurarse
de que reciba una cantidad adecuada de anticuerpos maternos. Durante las
primeras 12 horas de vida se le puede dar calostro (fresco o congelado) o plasma
vía oral mediante mamadera o sonda nasogástrica. Después de este período, el
plasma solo se puede administrar por vía IV. Los valores de IgG se miden
aproximadamente 12 horas después de la administración oral de plasma o
calostro, o 24 horas después de la transfusión de plasma (McAuliffe y Slovis,
2010).
Existen varias alternativas para criar un potrillo huérfano. La solución a corto plazo
más segura es la crianza artificial del potrillo, pero esto tiene muchos efectos no
deseables. La consecuencia inmediata es que el potrillo desarrolla problemas
gastrointestinales, en particular diarrea, como resultado de las comidas más
voluminosas y menos frecuentes que las que recibiría normalmente, y la ausencia
de anticuerpos maternos en la leche, los cuales, aunque no sean absorbidos
después del “cierre” intestinal, sirven como inmunoprotectores intestinales locales.
Los potrillos se amamantan en condiciones normales cada 15 minutos durante las
primeras semanas de vida, pero esta frecuencia de alimentación es imposible de
mantener con crianza artificial. De hecho, la alimentación de un potrillo cada 2
horas es difícil para la mayoría de los propietarios que poseen un caballo como
recreación y además tienen un trabajo y otras actividades. Además, los sustitutos
lácteos para potrillos son costosos. Por último, hay evidencia de que los potrillos
2
criados en forma artificial son difíciles de manejar a medida que crecen, quizá
porque no tienen miedo a las personas (Robinson y Sprayberri, 2012).
La otra alternativa, es la crianza a partir de una madre sustituta, ya sea utilizando
una yegua a la que se le haya muerto su potrillo recientemente o con un potrillo al
pie con edad para ser destetado, o empleando una yegua vacía a la cual se le
induce lactancia. La ventaja de esta forma de alimentación es que brinda al potrillo
una dieta natural y también ayuda a su desarrollo social (McAuliffe y Slovis, 2010).
Evita todo tipo de trastornos en los potrillos, ya sea de comportamiento, como
patologías gastrointestinales o respiratorias (Pugh, 2008). La mayoría de los
potrillos aceptan enseguida a la yegua sustituta. Esta puede tardar más en aceptar
al potro, pero hay varias técnicas útiles para lograr que lo haga, como vendarle los
ojos, sujetarla o sedarla (McAuliffe y Slovis, 2010). Además, a diferencia de la
crianza artificial con sustituto, no se requiere de tanto personal a cargo (Pugh,
2008).
En caso de inducir lactancia en una yegua vacía, la calidad de la leche producida
es similar a la lactancia de una yegua que ha tenido su cría. Las yeguas con una
lactancia inducida pueden adoptar un potro y desarrollar un comportamiento
materno similar al de cualquier yegua que cría su propio potrillo (Deals, 2009).
Por todos estos motivos, está establecido que la provisión de una madre sustituta
para la crianza de un potrillo huérfano, es la mejor solución (Robinson y
Sprayberri, 2012).
3
MARCO TEÓRICO
1. ANATOMÍA DE LA GLÁNDULA MAMARIA
La glándula mamaria es una glándula exócrina, considerada como un tipo de
glándula sudorípara modificada, encargada de la producción láctea en mamíferos.
Están funcionalmente asociadas al aparato genital y se consideran glándulas
accesorias de los mismos (Chezzi et al., 2011).
Las glándulas mamarias se forman en el embrión a lo largo de dos
engrosamientos ectodérmicos, las líneas mamarias, que se disponen a ambos
lados de la línea media, entre la base de los esbozos de los miembros torácicos y
pelvianos. Las mamas pueden formarse de a pares en cualquier punto de estas
líneas. La línea mamaria da origen por proliferación a la cresta mamaria, neta
elevación longitudinal extendida desde la axila a la ingle. En distintos lugares de la
cresta se producen condensaciones tisulares, los botones y eminencias mamarias.
Algunos botones se desarrollan y constituirán junto con el mesénquima, el
rudimento de mamas en los machos y glándulas bien desarrolladas en las
hembras (Chezzi et al., 2011).
El mayor desarrollo de la glándula mamaria se alcanza en la pubertad y la máxima
actividad luego del parto (Chezzi et al., 2011).
1.1 Definición anatómica
En los mamíferos domésticos una mama es el complejo glandular asociado con
una papila mamaria o pezón. La ubre es el conjunto de las mamas (Chezzi et al.,
2011).
1.2 Ubicación
Se hallan situadas en la región inguinal, bilateralmente de forma simétrica y
paralela a la línea media en la pared ventral del tronco (Chezzi et al., 2011).
4
1.3 Número
La yegua posee dos glándulas mamarias, las cuales están completamente
separadas e independientes una de otra, sin permitir el paso de leche de una
glándula a la otra (Chezzi et al., 2011).
1.4 Conformación externa
Contiene dos porciones, el cuerpo de la mama que aloja la masa glandular o
glándula mamaria y posee aproximadamente su forma, y la papila mamaria o
pezón que es una eminencia cilindro - cónica, generalmente pigmentada, que
sobresale de la superficie del cuerpo de la mama. Además contiene un surco
intermamario el cual separa la glándula mamaria derecha de la izquierda (Foto
N°1) (Chezzi et al., 2011).
Foto N° 1 Conformación externa de la glándula mamaria
El pezón, en las yeguas, presenta la particularidad de tener su cisterna
completamente divida en toda su longitud en dos partes, cada una de las cuales
5
desemboca al exterior por un orificio circular independiente que se abre en el
mismo. (Foto N°2) (Perez y Perez, 1970).
1.5 Estructura
Está protegida por una delgada capa de piel la cual contiene terminaciones
nerviosas y tiene una poca cantidad de pelo. Está suspendida por dos ligamentos
suspensores, uno lateral y otro medial, este último se encarga de separar y
sostener a la glándula mamaria, pero el soporte máximo está dado por el lateral
que corre a lo largo de esta y por debajo de la piel en forma de láminas que
penetran el tejido mamario dando mayor soporte a la glándula mamaria (Chezzi et
al., 2011).
El parénquima mamario, de color rosado y aspecto lobulado, se divide en
lobulillos. Cada lobulillo drena por un conducto lactífero, estos se reúnen en
conductos de mayor diámetro que desembocan en el seno lactífero, el cual
descarga por un conducto papilar en el extremo del pezón (Chezzi et al., 2011).
Estructuralmente, apreciamos en la glándula mamaria de la yegua la misma
división que señalamos para el pezón, encontrando dos sistemas de lóbulos
glandulares, uno de los cuales se sitúa cranealmente, ocupando poco más de un
tercio de la glándula mamaria, mientras el otro se sitúa posteriormente. Los dos
Foto N°2: Glándula mamaria de la yegua
6
sistemas están íntimamente unidos por tejido conjuntivo, pero sus senos lactíferos
comunican separadamente con su correspondiente seno papilar.
El sistema ganglionar mamario de los équidos es muy distinto al de los rumiantes,
en este caso está integrado por pequeñas formaciones ganglionares que hacen de
este sistema un conjunto más difuso y al parecer de mayores posibilidades
funcionales, fenómeno que explicaría la particular resistencia de la yegua a la
mastitis y procesos infecciosos de la glándula mamaria (Perez y Perez, 1970).
La glándula mamaria presenta estructuras huecas denominadas alvéolos que se
comunican con los conductos lactíferos. Cada alvéolo esférico está compuesto por
una capa única de células epiteliales secretoras especializadas que rodean una
luz central. La luz se continúa con un conducto pequeño que desemboca en un
sistema ramificado de conductos que se dirigen hacia la superficie del cuerpo
(Foto N°3) (Hill et al., 2006).
En una hembra que amamanta, las células epiteliales alveolares sintetizan leche y
la secretan en la luz alveolos. Las células mioepiteliales contráctiles se localizan
sobre la superficie basal (externa) de las células epiteliales alveolares. La
contracción de estas células “exprime” los alvéolos esféricos e impulsa la leche
desde la luz hacia los conductos. Cada alvéolo está rodeado por una red de
capilares sanguíneos. Estos no solo aportan los elementos necesarios para la
elaboración de leche sino también hormonas que controlan su síntesis y liberación
(Hill et al., 2006).
7
Foto N° 3: Estructura de la glandula mamaria
1.6 Irrigación
Está dada por la A. Pudenda Externa y la A. Epigástrica Superficial Caudal y la V.
Epigástrica Superficial Caudal (Chezzi et al., 2011).
1.7 Drenaje linfático
El drenaje linfático de la glándula mamaria ocurre por los nódulos linfáticos
superficiales que están en la base de cada glándula y se asocian con los vasos de
la circulación linfática (Chezzi et al., 2011).
1.8 Inervación
Está dada por el N. Iliohipogástrico, N. Ilioinguinal y el N. Génitofemoral (Chezzi et
al., 2011).
8
2. FISIOLOGÍA DE LA LACTACIÓN
La lactación puede ser dividida en 3 fases: lactogénesis, lactopoyesis y salida de
la leche.
2.1 Lactogénesis
El crecimiento y maduración de la glándula mamaria durante la gestación va
seguida de la puesta en marcha de la secreción láctea o lactogénesis. Esta
primera fase se refiere a la secreción inicial de la leche, que ocurre durante los
últimos días previos al parto. La lactogénesis incrementa durante los últimos
meses de gestación e inmediatamente después de parto (Perex y Perez, 1970).
Las glándulas mamarias sufren varios cambios que las preparan para la lactación.
Estos cambios de tejido glandular se acompañan de una disminución de la
cantidad de tejido conjuntivo y de tejido adiposo. A medida que la mama se
desarrolla el componente fibrótico del tejido conjuntivo va siendo infiltrado por
plasmocitos, linfocitos y eosinófilos. La proliferación del tejido glandular no es
uniforme y hay variaciones en el grado de desarrollo, incluso dentro de un mismo
lobulillo. Las células pueden variar de aplanadas a cilíndricas bajas y conforme
proliferan por división mitótica los conductos se ramifican y comienzan a aparecer
los alveolos. En las etapas avanzadas de la gestación el desarrollo alveolar es
más prominente. La proliferación real de las células del estroma declina y el
crecimiento mamario ocurre por hipertrofia de las células secretoras y acumulación
de producto de secreción en los alvéolos (Ross y Pawlina, 2007).
Las células secretoras contienen un retículo endoplasmático rugoso abundante,
una cantidad moderada de mitocondrias grandes, un aparato de Golgi
supranuclear y varios lisosomas densos (Ross y Pawlina, 2007).
En esta etapa juegan un rol muy importante diferentes hormonas que serán
explicadas más adelante.
9
2.2 Lactopoyesis
El mantenimiento de la secreción láctea o lactopoyesis es un fenómeno distinto a
la primera formación de leche o lactogénesis, como hemos expresado
anteriormente (Perey y Perez, 1970).
Los factores que desencadenan la lactopoyesis son fundamentalmente
endócrinos, los cuales van a ser explicados más adelante.
También es importante para el mantenimiento de la actividad secretora la succión,
por amamantamiento u ordeño ya que evita la inhibición de la secreción que
provocaría el aumento de la presión intramamaria por el efecto de llenado. Si no
hay succión, la secreción láctea cesa y las glándulas mamarias comienzan a
involucionar. El tejido glandular retorna entonces a su estado inactivo de reposo
(Ross y Pawlina, 2007).
2.3 Eyección de leche
Es el término usado para referirse a la “bajada de la leche”. Para facilitar la
retirada de leche, células mioepiteliales rodean los alvéolos y los conductos. Estas
células, en respuesta a la exposición a oxitocina, se contraen. La neurohipófisis
sintetiza y libera esta hormona por un reflejo neuroendocrino que implica la
estimulación táctil de la ubre, bien por la succión de la cría o por estimulación
manual. Este estímulo sensorial se transporta a lo largo de la médula espinal
hasta el hipotálamo, donde se produce la estimulación de las neuronas de los
núcleos supraóptico y paraventricular, y sintetizan y liberan oxitocina desde las
terminación nerviosas de la eminencia media (Foto N°4) (Cunningham y Klein,
2009).
La liberación de oxitocina ocurre segundos después de la llegada del estímulo al
hipotálamo; el aumento de presión intramamaria se hace evidente un minuto
después de la estimulación, ya que la leche sale de los alvéolos y conductos
debido a la contracción de las células mioepiteliales (Cunningham y Klein, 2009).
10
3. ROL DE LAS HORMONAS EN LA LACTACIÓN
Tanto la mamogénesis, como la lactogénesis, la lactopoyesis y la eyección de
leche están reguladas por la acción de diferentes hormonas. A continuación se
hará una breve descripción de cada una de ellas:
Hormonas esteroides
La participación de estas hormonas es esencial para el crecimiento y desarrollo de
la glándula mamaria. Las hormonas esteroides se sintetizan en glándulas
Foto N° 4: Liberación de oxitocina inducida por el reflejo de succión
11
adrenales, gónadas, placenta y en el sistema nervioso central, además del tejido
adiposo (Stocco, 2000, Sanderson, 2006). El colesterol es el precursor principal de
las hormonas esteroides (Stocco, 2000).
La progesterona es principalmente producida por células del cuerpo lúteo y actúa
sinérgicamente con los estrógenos en varias funciones reproductivas, que incluyen
el crecimiento del epitelio glandular tanto del útero como de la glándula mamaria
(Zarco, 2008). La progesterona es responsable del crecimiento lobuloalveolar.
(Stainer, J.V, 2006)
Esta hormona permanece elevada durante toda la gestación y sus altas
concentraciones inhiben la producción de leche. En otras especies, la reducción
de las concentraciones plasmáticas de esta hormona antes del parto induce
rápidamente la lactación coincidiendo con el pico de prolactina. En las yeguas
existe una pequeña diferencia porque las concentraciones de progesterona en
plasma son bajas en el último trimestre. Este hecho podría ser el motivo por el
cual los equinos muestran una aparición prematura de la lactancia y fuga de leche
preparto (Starbuck, 2006)
Los estrógenos son producidos en las células de la granulosa del folículo ovárico a
partir de andrógenos producidos previamente por las células de la teca interna
(Midnich et.al., 2004 y Sanderson ,2006)
El estrógeno estimula la división celular y el desarrollo de los conductos mamarios.
(Stainer, J.V, 2006) Asimismo, los estrógenos también estarían involucrados en el
aumento del número de células mioepiteliales (Hafez, 1996).
Prolactina
Es una hormona polipeptídica secretada por la adenohipofisis. (Hafez, 1996) La
prolactina tiene un rol esencial en la lactogénesis y en el inicio de la lactación en la
yegua. La concentración de prolactina en plasma aumenta repentinamente los
últimos días de preñez y tiene un pico durante el parto y permanece elevado hasta
12
el tercer mes luego del parto. Este aumento esta disparado por el cese de
liberación del factor inhibitorio por el hipotálamo (Starbuk, 2006)
A pesar de tener un papel esencial en el inicio de la lactogénesis, no parece ser
necesaria para mantener la producción de leche. (Starbuk, 2006)
Los estrógenos presentes durante el parto inducen la secreción de prolactina, la
cual estimula la síntesis de caseína y lactosa en las células alveolares de la
glándula mamaria, iniciando así la producción de leche (Zarco, 2008). Además, la
prolactina estimula la conducta materna y tiene efectos sobre la regulación o muda
de pelo, así como sobre las células gonadales (Zarco, 2008)
En conjunto con los esteroides ováricos (estrógenos y progesterona) es
indispensable para asegurar el crecimiento de la glándula y estimular la formación
de alvéolos secretores. Asimismo, una de las principales funciones intracelulares
de la prolactina es favorecer la transcripción de las enzimas que participan en la
síntesis de la leche y de la caseína, principal proteína de la leche (García
Sacristán, 1995).
Glucocorticoides
Las concentraciones de glucocorticoides tienden a disminuir durante el comienzo
de la gestación y permanecen bajos durante gran parte de la misma. Sin embargo,
durante los días que preceden al parto se incrementan sensiblemente y alcanzan
un máximo. Los glucocorticoides poseen una gran importancia en el proceso de la
lactación. En varias especies se ha demostrado que los mismos son responsables
de inducir un aumento en la expresión de los receptores a prolactina y, de esta
manera, potenciarían la acción lactogénica de dicha hormona. Además, el cortisol
posee efectos lactógenos, induciendo cambios celulares que favorecen la síntesis
de diferentes componentes de la leche (García Sacristán, 1995).
Oxitocina
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Es una hormona polipeptídica que se produce en los núcleos supraópticos y
paraventriculares del hipotálamo y se secreta en las terminaciones nerviosas
situadas en la neurohipófisis. Es secretada durante el amamantamiento en
respuesta al estímulo provocado por la succión de la cría. Esta hormona viaja
hasta la glándula mamaria, donde provoca la contracción de las células
mioepiteliales requerida para la bajada de la leche. La oxitocina también es
secretada en respuesta a la estimulación mecánica de los genitales femeninos,
especialmente del cérvix. Además esta hormona es importante para el proceso del
parto y es la responsable del establecimiento del vínculo materno con su cría.
(Zarco ,2008).
Hormona del crecimiento
Es una hormona de origen protéico conocida también como somatotropina. Es
secretada por la hipófisis en forma pulsátil. Junto con la producción de estrógenos
y progesterona es responsable de la proliferación del sistema tubular en la
glándula mamaria. Esta hormona estimula el crecimiento de todos los tejidos y
actúa sobre el metabolismo de carbohidratos, lípidos y proteínas. Además
estimula la síntesis de factores de crecimiento parecidos a la insulina, los cuales
estimulan la esteroidogénesis y el desarrollo folicular. (Zarco, 2008).
4. CALOSTRO
El calostro es el primer fluido, previo a la leche, producido por la madre tras el
parto (Cunningham y Klein, 2009).
Cuando el calostro se forma antes del parto, ciertas sustancias se concentran
durante el proceso. La ingestión de calostro es importante para el bienestar del
neonato, ya que, además de nutrientes tiene una función muy importante en la
protección temporal o pasiva, contra agentes infecciosos. Las inmunoglobulinas se
producen en la glándula mamaria por células plasmáticas (derivadas de linfocitos
B, originados en el intestino) como resultado de la exposición de la madre a ciertos
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microorganismos, y entran en la leche mediante la migración de las células
plasmáticas desde los tejidos adyacentes. La concentración de inmunoglobulinas
en el calostro es muy elevada, y su consumo confiere a la neonata inmunidad
pasiva contra los patógenos con los que se ha encontrado la madre, lo que
permite que las crías reciban protección inmediata contra microorganismos
ambientales. (Cunningham y Klein, 2009)
Ese pasaje de anticuerpos y por lo tanto de inmunidad es muy importante en los
mamíferos como la yegua, que tiene una placenta de tipo epiteliocorial, que limita
el pasaje de estos anticuerpos a la cría cuando todavía está en el útero. Por lo
tanto, es esencial para el potrillo recibir el calostro adecuado, en cantidad y
calidad. (Morel, 2008)
El periodo crítico para esta transferencia son las primeras 24 hs de vida. En un
primer momento los enterocitos especializados que tapizan el tracto
gastrointestinal del potrillo son muy permisivos para la absorción, pero a medida
que la ingesta del potrillo aumenta durante las primeras 12 horas de vida, estos
enterocitos pierden la capacidad para absorber inmunoglobulinas. (Robinson y
Sprayberry, 2012)
El calostro, es rico en sólidos y cenizas totales, mucho más rico en proteínas y con
menos concentración de lactosa que la leche normal. Esta riqueza en proteínas,
se debe a su alto contenido en albuminas y globulinas. El calostro, también actúa
como laxante y favorece la eliminación del meconio; además tiene propiedades
nutritivas de especial importancia para el recién nacido, ya que contiene una
riqueza en vitaminas A, D, tiamina, etc.; y en minales como el hierro, por lo tanto,
es de gran importancia que el potrillo lo consuma durante sus primeras horas de
vida (Foto N°5) (Gordon, 2003).
15
5. COMPOSICIÓN, SÍNTESIS Y SECRECIÓN DE LA LECHE
La producción de leche en la yegua tiende a aumentar durante los primeros dos o
tres meses post parto. Esta producción se refleja con la demanda del potrillo, que
a su vez depende del tamaño de este, por lo tanto la producción continúa
aumentando con el crecimiento del potrillo hasta los dos o tres meses (Morel,
2008).
Después de los tres meses, las demandas de alimento del potrillo decrecen ya que
comienza a investigar cada vez más el pasto o el heno (Morel, 2008).
Cuando se llega al destete completo, la producción de leche cae junto con la
demanda (Morel, 2008).
Foto N°5: Componentes del calostro
16
La calidad de la leche también disminuye en este momento, lo cual alienta aún
más al potro a buscar alimento en otro lugar y acelerar el proceso de destete
(Morel, 2008).
La lactancia naturalmente dura casi un año completo. La yegua se seca por
completo unas semanas antes de dar a luz al siguiente potrillo (Morel, 2008).
Sin embargo, actualmente, el sistema manejado por los humanos hace que los
potrillos se desteten a los seis meses de vida (Morel, 2008).
5.1 Composición de la leche de yegua:
La leche está compuesta en su mayoría por agua, y otros diferentes compuestos,
de los cuales los principales son grasas, proteínas y carbohidratos (Foto N°6)
(Morel, 2008).
La leche de otras especies tiende a tener un mayor contenido de grasa y proteína
en comparación con la leche de yegua, que es rica en lactosa, pero tiene un
contenido de proteína y grasa comparativamente bajo (Dunkel, 2010).
La leche de yegua y la leche humana tienen un contenido similar de azúcar,
proteínas y electrolitos, en contraste con el mayor contenido de electrolitos de la
leche de vaca, lo que lo hace un sustituto menos apropiado para la leche de
yegua. (Morresey, 2012).
La leche de burra es muy similar a la leche de caballo en lo que respecta a su
contenido nutricional, pero probablemente rara vez disponible. La leche de cabra
es más consumida por los potros que la leche de vaca y parece que se tolera bien
incluso cuando se alimenta sin modificar (Dunkel, 2010).
Proteínas
Como ya fue mencionado anteriormente, las inmunoglobulinas son el contenido
proteico principal de la producción inicial de leche. Posteriormente, las principales
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proteínas halladas son la caseína y otras proteínas del suero como la albúmina. La
caseína tiende a formar un coágulo que mejora la absorción de las proteínas por el
intestino. Además el calcio y el fósforo se adhieren a esta proteína en
concentraciones relativamente altas, aumentando así la absorción de estos
importantes minerales que pueden ser transportados en leche.
Las proteínas específicas de la leche en la yegua son una excelente fuente de
aminoácidos esenciales. También son una parte esencial de la enzima implicada
en la formación de la lactosa (Morel, 2008).
La fracción principal de nitrógeno en la leche de yegua puede describirse como:
50% de caseína, 39% proteínas verdaderas del suero y 11% nitrógeno no
proteico. En la leche de yegua las proteínas del suero son: alfa lacto albúmina,
beta lactoalbúmina, albúmina sérica, inmunoglobulinas, lisozima, lactoferrina,
trasnferrina y otras proteínas menores. La alfta y la beta lacto albúmina son las
principales proteínas del suero, ambas de origen mamario (Starbuck, 2006).
Grasa
La leche de yegua se sabe que es especialmente pobre en grasa. En el caballo
como en otros mamíferos, la grasa de la leche tiene un doble origen: ácidos
grasos circulantes, transportados por lipoproteínas, y los ácidos grasos
sintetizados en la ubre. Los ácidos grasos circulantes provienen principalmente de
la dieta y son absorbidos en el intestino delgado. Como en otras especies
monogástricas, no son metabolizados antes de la absorción, a diferencia de los
rumiantes, en los cuales los ácidos grasos se transforman antes de la absorción
por isomerización e hidrogenación y, en menor medida, se sintetizan, en el rumen.
En el intestino grueso el metabolismo de los ácidos grasos ocurre debido a la
actividad de las bacterias. En rumiantes ha sido demostrado que el intestino
grueso no es el lugar donde se absorben los ácidos grasos. En ausencia de datos
experimentales, la misma hipótesis puede ser formulada para caballos. La
síntesis de novo en la glándula mamaria surge de la glucosa en la mayoría de las
18
especies monogástricas. Por lo contrario en los rumiantes surge de los ácidos
grasos volátiles: butirato y acetato (Starbuck, 2006). En la yegua, la grasa de la
leche está presente en forma de glóbulos que existen como una emulsión con la
leche y contienen una alta concentración de ácidos grasos de cadena corta (Morel,
2008). La principal especificidad de las clases de lípidos de leche de yegua en
comparación con la leche de vaca o humana es la menor proporción de
triglicéridos compensada por un alto porcentaje de ácidos grasos libres y de
fosfolípidos (Starbuck,2006).
Lactosa
La lactosa es el azúcar de la leche. Exclusiva de los mamíferos, es en esencia dos
moléculas de glucosa. La digestión enzimática normal del intestino de los potrillos
degrada la lactosa en dos moléculas de glucosa, por lo tanto proporciona al potrillo
energía fácilmente disponible. Desde los 9 a los 12 meses de edad, el sistema
digestivo del equino pierde esta capacidad para obtener glucosa a partir de la
lactosa y la retoma en el caballo adulto a partir de la degradación generada por la
fermentación microbiana del intestino grueso (Morel, 2008).
Ha sido sugerido que la lactosa provee un medio beneficioso para la actividad del
intestino, ayuda a la regularización de la flora bacteriana y estabilización del ph y
así ayuda a la absorción de minerales (Morel, 2008).
Minerales
La concentración de minerales varía con el estado de la lactancia. La
concentración de potasio y sodio en el calostro tienden a ser altas, y luego
empieza a decrecer. El calcio tiende a elevarse ligeramente en el calostro, pero
luego disminuye levemente en cuestión de horas para volver a aumentar a las tres
semanas después del parto y luego cae la concentración a medida que progresa
la lactancia.Los niveles de Magnesio también se encuentran elevados en el
calostro, y luego cae la concentración rápidamente a las 12hs y continua
19
disminuyendo levemente durante la lactancia. Las concentración de fosforo
permanecen relativamente constantes las primeras ocho semanas y luego
comienza a decaer de a poco (Morel, 2008).
5.2 Síntesis de la leche
La leche es sintetizada en el epitelio de las células lactantes que recubren cada
alvéolo.
Los precursores y componentes de la leche se obtienen del sistema sanguíneo
que irrigan a la ubre. Estos componentes cruzan la membrana basal de las células
lactantes. Existe poca información de cómo atraviesan la membrana basal pero
como las moléculas son pequeñas parece probable que la mayoría pasen por
difusión (Morel, 2008).
La proteína, la grasa y la lactosa de la leche luego se construyen en las células
lactantes y pasan a través de la membrana celular a la luz del alveolo (Morel,
2008).
Foto N°6: Composición de la leche de yegua comparado con la de otras
20
6. REQUERIMIENTOS DE UN POTRILLO
La nutrición tiene un impacto sobre varios factores: el desarrollo óseo, la digestión,
la inmunidad, el comportamiento, la prevención de enfermedades y la longevidad.
Así mismo una adecuada alimentación durante el primer año de vida puede
impactar sobre la salud de los músculos y huesos y la performance futura. El
potrillo en crecimiento pasa por tres fases nutricionales importantes: lactancia,
alimentación sólida y destete (Rabau, 2015).
El crecimiento equino se refiere a la ganancia de peso. Se verifica el patrón de
crecimiento mediante un determinado monitoreo:
- Pesar cada 15-20 días o utilizar ecuaciones diseñadas para animales en
crecimiento.
- Medir la altura de la cruz
- Determinar ganancia de peso promedio diaria.
- Determinar estado corporal regularmente, otorgando nota según escala
dirigida.
El monitoreo tiene metas precisas:
- Comprobar un aumento constante de tamaño y peso corporal.
- Evitar un crecimiento extremadamente rápido
- Evitar picos de crecimiento compensatorio
- Evitar exceso de gordura o de peso.
El potrillo debe considerarse como un atleta en potencia. Un crecimiento
demasiado rápido magnifica los errores nutricionales e incrementa el riesgo de
enfermedad ortopédica del desarrollo (Rabau, 2015).
Hay cifras de crecimiento que son importantes saber:
- Al nacer, el potrillo pesa alrededor de 45 kg (10% de su peso adulto).
- Durante el primer mes de vida, gana 1,2 a 1,3 kg por día.
- Durante el segundo mes, engorda 1 kg por día, luego su ganancia de
peso disminuye y en el sexto mes aumenta 600 gr por día.
21
- Al año pesa 350 kg que sería el 70% de su peso adulto y alcanza un
90% de su talle.
El desarrollo se refiere a modificaciones morfológicas y químicas de los tejidos y
regiones del cuerpo. Una carencia o desequilibrio en la alimentación puede alterar
el desarrollo y producir problemas óseos. El sistema nervioso y los huesos tienen
un desarrollo temprano. A consecuencia, una falta de proteína durante la lactancia
produce un menor desarrollo cerebral y un desequilibro calcio/fosforo que altera la
calidad de los dientes del potrillo (Rabau, 2015).
Lactancia del potrillo
Se trata del periodo de crecimiento más rápido (110kg durante los primeros tres
meses de vida en SPC) y es generalmente el periodo que presenta menos
problemas. La alimentación representa el 2,5 a 3,5 del peso corporal entre leche,
pastura, heno y concentrado (Rabau, 2015).
La primera toma de leche permite al potrillo ingerir el calostro, primera secreción
láctea, rica en anticuerpos que pasan en la sangre del potrillo gracias a la
permeabilidad de su intestino (Rabau, 2015).
Hasta los dos meses, la leche es el único alimento: mama 60-70 veces por dia y
cada toma representa 150 a 250 gr de leche. La leche alcanza su máximo
cualitativo y cuantitativo entre el segundo y tercer mes (Rabau, 2015).
A partir de la cuarta semana, el potrillo empieza a ingerir pasto y algo de alimento
materno, pero este consumo no puede ser valorizado porque el potrillo carece de
enzimas digestivas funcionales necesarias (Rabau, 2015).
A los dos meses, hay que empezar a ofrecerle un complemento de pre destete
aportando alrededor de:
- 15-16 % de proteínas de calidad, ricas en AA esenciales lisina y
metionina.
- 0,7% de calcio y 0,5% de fosforo.
22
- 10 000 UI de vitamina A, 1000 UI de vitamina D por kg de suplemento.
El potrillo debe consumir 500 gr de suplemento por mes de edad pero esta
cantidad se modula en función del tamaño, pastoreo ingerido y cantidad de leche
materna. . (Rabau, 2015).
7. CRIANZA DE UN POTRILLO HUERFANO A PARTIR DE UNA MADRE
SUSTITUTA
7.1 Crianza a partir de una madre sustituta con cría al pie
La crianza a partir de una madre sustituta con cría al pie, es una buena alternativa
para el desarrollo de los potrillos huérfanos. Este tipo de crianza, tiene como
ventaja que evita todo tipo de trastornos en los potrillos, ya sea de
comportamiento, como patologías gastrointestinales o respiratorias. A diferencia
de la crianza artificial con sustituto, no se requiere de tanto personal a cargo
(Pugh, 2008).
Siempre que se usen yeguas sustitutas, el clínico, el dueño, o el cuidador debe ser
muy consciente de la salud del potrillo y debe controlar que tengan un crecimiento
continuo y constante (Pugh, 2008).
Como desventaja, se encuentra el hecho de que algunas yeguas pueden ser
reacias a aceptar un potrillo ajeno, las que han tenido potrillos muertos pueden no
aceptar al potrillo huérfano (Paradise, 2012). Es por esto que es de suma
importancia, al momento de elegir la yegua tener en cuenta ciertos parámetros:
que sea mansa, de buen temperamento, con una buena condición corporal y que
esté produciendo leche en calidad y cantidad adecuada (Daels y Bowers Lepore,
2007). Además, no todos los potrillos se adaptaran a una yegua sustituta, los que
nunca han amamantado pueden no aceptar a la yegua. (Paradise, 2012).
Posteriormente se describirá la presentación de un caso clínico (caso N°1) de un
potrillo huérfano criado de este modo.
23
7.2 Crianza a partir de inducción de lactancia en una yegua vacía
La inducción de lactancia en una yegua vacía es otra alternativa para criar a un
potrillo huérfano.
Las ventajas de inducir la lactancia son las mismas que el uso de una yegua con
cría al pie. La calidad de la leche producida es similar a la lactancia de una yegua
que ha tenido su cría. Las yeguas con una lactancia inducida pueden adoptar un
potro y desarrollar un comportamiento materno similar al de cualquier yegua que
cría su propio potrillo (Deals, 2009)
Es importante al momento de elegir la yegua tener en cuenta diferentes
parámetros: deben haber criado y amamantado a un potro al menos una vez en su
vida, deben estar en buenas condiciones corporales, libres de enfermedades y
anormalidades mamarias, y ser de buen temperamento. Yeguas que han criado
varios potrillos tienden a tener una mejor producción de leche y muestran un
comportamiento materno más predecible (Deals, 2009).
Como desventaja podemos mencionar el gasto económico que implica realizar el
protocolo, ya sea por las diferentes hormonas que se utilizan durante el
tratamiento, y el gasto que incluye alimentar al potrillo con sustituto lácteo mientras
la yegua desarrolla la glándula mamaria y empieza a producir leche en cantidad
adecuada (Paradise, 2013).
Al igual que en la crianza con madre sustituta con cría al pie, existe el riesgo de
que no todos los potrillos se puedan adaptar a una yegua sustituta, los que nunca
han amamantado pueden no aceptar a la yegua. Además, algunas yeguas pueden
ser reacias a aceptar un potrillo ajeno, las que han tenido potrillos muertos pueden
no aceptar al potrillo huérfano. Yeguas que nunca han tenido un potrillo pueden
presentar una lactancia inapropiada. Estas yeguas no son buenas opciones para
criar un potrillo huérfano porque, aunque pueden tener leche, no están preparados
hormonalmente para aceptar un potro, y forzar la interacción podría ser peligroso
(Paradise, 2012).
24
Los casos clínicos 2 y 3, descriptos más adelante, son de potrillos huérfanos
criados a partir de una yegua vacía a la cual se le realizo la inducción de lactancia.
7.3 Manejo del potrillo huérfano
El calostro debe ser ingerido dentro de las primeras 24 horas de vida del potrillo, si
hubo una falla en la transferencia de inmunidad pasiva, se dispone de dos
opciones. Cuando el potrillo tiene menos de 24 horas de vida y no ha amantado
vigorosamente, se puede ordeñar a la yegua y administrar el calostro al potrillo por
medio de una sonda nasogástrica o mamadera. Si la yegua perdió el calostro
antes del parto, se puede administrar calostro de origen alternativo (banco de
calostro) en las primeras 12 horas. Cuando el potrillo tiene más de 24 horas y se
sospecha de una falla en la transferencia de inmunoglobulinas calostrales, se
requiere de una transfusión de plasma hiperinmune por vía endovenosa para
proveerle inmunidad pasiva. (Robinson y Sprayberry, 2012)
Si el método de crianza que se va a utilizar, es el de inducción de lactancia en una
yegua vacía, hay que tener en cuenta que existe un periodo de 5-6 días
aproximadamente, donde comienza el desarrollo de la glándula mamaria y la
producción de leche, y el potrillo huérfano debe ser alimentado de forma
complementaria. Hay muchas marcas comerciales de leches maternizadas para
potros. Se deben seguir las instrucciones del fabricante con respecto a la cantidad
apropiada para la ración y a la técnica de mezclado. Usar una leche inadecuada o
diluirla incorrectamente puede causar diarrea y otros problemas. Un problema
común es la subalimentación. El programa de alimentación debe comenzar con un
10% del peso corporal del potrillo y aumentar en 1-2% por día. Durante las
primeras 24-48 horas, se debe alimentar al potrillo al menos cada 1-2 horas; luego
ese intervalo se va aumentando lentamente, junto con el volumen de cada ración.
Como se muestra en la foto N° 7, un potrillo de 50-60 kg con una semana de vida,
ingiere 12 raciones por día de 500- 750 ml de leche cada ración con intervalo de
dos horas cada una (McAuliffe y Slovis, 2010).
Si no se dispone de leches comerciales para alimentarlo, existen otras opciones:
25
- La leche de cabra es bien tolerada por los potros y causa pocos
problemas. Esta leche en general no tiene alteraciones pero suele ser
más difícil de conseguir y también puede ser más cara (McAuliffe y
Slovis, 2010).
- Se puede hacer una formula casera: 250 l d leche de vaca al 2% con
una cucharadita de dextrosa o jarabe de maíz blanco. Esta mezcla es
satisfactoria para la alimentación de los potros, pero también puede ser
muy cara (McAuliffe y Slovis, 2010).
- Las leches comerciales para bebes humanos y terneros no son aptos
para potros (McAuliffe y Slovis, 2010).
Foto N° 7 Plan de alimentación sugerido para potros Pura Sangre con un peso estimado a la madurez e 500 Kg
26
7.4 Elección de la yegua sustituta
Si se va a realizar la inducción de lactancia en una yegua vacía es indispensable
seleccionarla de manera correcta, los parámetros que deberían cumplirse son:
- Las yeguas deben haber dado a luz y haber amamantado con
éxito a un potro al menos una vez en su vida. Las yeguas que
han criado varios potros tienden a tener una glándula mamaria
que está más desarrollada y muestra un comportamiento
materno más predecible.
- Yeguas que sean buenas productoras de leche.
- Tener historia de ser “buena madre” y ser mansa ya que las
yeguas con buen carácter a las que se le induce la lactación
son más aptas para adoptar un potro.
- Deben tener una buena condición corporal.
- Libres de enfermedades y anomalías mamarias.
- En su defecto cualquier yegua que este vacía
El éxito del procedimiento de inducción no parece estar influenciado por la edad
de la yegua ni por el intervalo transcurrido desde el último parto, aunque
probablemente se deberían evitar los extremos. Durante el período de inducción,
las yeguas deben alimentarse como yeguas lactantes con una alta proporción de
concentrado. Tenga en cuenta que estas yeguas no estaban embarazadas antes
de la lactancia inducida y que no tienen la misma capacidad de ingerir grandes
cantidades de alimentos que las yeguas posparto. Una proporción más alta de lo
normal de concentrado puede ayudar a estas yeguas (Daels y Bowers Lepore,
2007).
27
7.5 Protocolo para la inducción de lactancia
Daels (2009), propone dos protocolos para realizar la inducción de lactancia:
Primer protocolo
Día 1:
- 50 mg de Benzoato de estradiol vía intramuscular.
- 22 mg de Altrenogest vía intramuscular cada 24 horas
- 1 mg/kg de Sulpirida vía intramuscular cada 12 horas o Domperidona una o
dos veces por día a dosis recomendada.
Día 2 – 7:
- 22 mg de Altrenogest vía intramuscular cada 24 horas.
- 1 mg/ kg de Sulpirida vía intramuscular cada 12 horas o Domperidona una o
dos veces por día a dosis recomendada.
Segundo protocolo
Día 1:
- 50 mg de Benzoato de estradiol vía intramuscular.
- 5 mg de Dinoprost (Prostaglandina F2α) vía intramuscular.
- 44 mg de Altrenogest vía oral cada 24 horas.
- 1,1 mg/kg de Domperidona vía oral cada 12 horas.
Día 2- 15:
- 10 mg de Benzoato de estradiol vía intramuscular cada 24 horas.
- 1,1 mg/kg de Domperidona vía oral cada 12 horas.
- 44 mg de Altrenogest vía oral cada 24 horas.
28
Para el primer protocolo los ordeñes deben comenzar cuando la glándula mamaria
aumenta de tamaño o tiene aspecto de “llena” y/o gotas de leche presentes en el
pezón. En general esto ocurre entre los 4 o 7 días de comenzado el tratamiento. A
diferencia del segundo en el cual se debe comenzar a ordeñar al momento de la
adopción. Está demostrado que administrar oxitocina (5 UI, IM) 2 minutos antes de
ordeñar optimiza una buena bajada de leche (Daels, 2009).
Una vez que se ha comenzado el ordeñe, los autores recomiendan repetir el
mismo entre cinco a siete veces por día. La glándula mamaria de las yeguas tiene
capacidad de almacenamiento limitada y los potrillos maman a intervalos de 30 a
60 minutos. Por tanto, el ordeñe poco frecuente produce la acumulación de leche y
tiende disminuir la producción de leche (Daels, 2009).
El tratamiento con altrenogest generalmente se suspende el día 7 y el tratamiento
con sulpirida o se continúa hasta varios días después que la adopción se
completa. La continuación del tratamiento por más de 7 días después de la
adopción es probablemente ineficiente porque el efecto de estos antagonistas de
la dopamina en la secreción de prolactina tiende a disminuir con el tiempo (Daels,
2009).
Está demostrado que tanto la administración de Sulpirida como de Domperidona,
ambos antagonista de la Dopamina, genera un aumento en las concentraciones
plasmáticas de Prolactina (Palmer-Chavatte, 2002).
Después de 3-4 días de ordeño, la producción debería haber alcanzado 3-5l/día
para un caballo de 500kg. En este punto, la yegua está lista para adopción. Las
yeguas que no producen una cantidad significativa de leche en el día 7 (>3l) no
son candidatos adecuados para la adopción (Daels, 2009).
7.6 Manejo de la yegua y el potrillo durante la inducción de lactancia
(métodos de adopción)
En general, el potrillo hambriento no es selectivo sobre quién o que lo alimenta.
Sin embargo, las yeguas pueden ser reacias a aceptar un potrillo ajeno. Las
yeguas confían en su sentido del olfato en un rango cercano y de la vista en uno
29
lejano para reconocerlo de su potrillo propio. Un método para la adopción de un
potrillo huérfano por una yegua nodriza requiere el engaño de sus sentidos. Se
coloca una manta sobre el potrillo propio y se lo rocía con una fragancia diferente.
La yegua y el potrillo envuelto en la manta son trasladados juntos hacia donde se
encuentra el potrillo huérfano. La manta con la esencia es luego ubicada sobre el
potrillo huérfano y la yegua sustituta es expuesta al potrillo, mientras que su
potrillo queda lejos de ellos (Paradise, 2012).
La adopción debe ocurrir en un lugar cerrado sin la presencia de caballos
cercanos. Un mínimo de dos personas son necesarias para presentar a la yegua y
al potrillo – uno para controlar la yegua y el otro para guiar al potrillo a la ubre. La
seguridad del potrillo y del personal es de suma importancia para el éxito. Se
puede utilizar una barra acolchonada a la altura de los hombros de la yegua para
prevenir movimientos laterales. También puede utilizarse mangas de trabajo
sólidas que poseen una abertura a la altura del flanco de la yegua desde donde el
potrillo puede acceder a la ubre de la nodriza. La agresión por parte de la nodriza
hacia el potrillo debe ser disciplinada, pero un ambiente en principio tranquilo es
importante. Las maneas y mordazas en las yeguas pueden ser empleadas
también para reducir el riesgo de daño en el potrillo. La sedación de la yegua
puede ayudar en el proceso. En general, uno puede comenzar acercando el
potrillo a la cabeza de la yegua para su olfateo y luego moverlo gradualmente
hacia caudal, paralelo al cuerpo de la madre, en la región del flanco. La persona
que este sosteniendo la yegua debe prevenir cualquier mordedura del potrillo por
parte de la yegua, y el cuidador del potrillo lo mantiene presionado contra la yegua
para prevenir que esta lo patee. Lo mejor es no alimentar al potrillo antes de la
presentación, para que esté hambriento. El potrillo debe mostrar interés en la
succión de distintas partes de la yegua. Una vez que el potrillo está al nivel del
flanco, la cabeza debe ser dirigida debajo de la yegua con una presión gentil. Es
importante no forzar el potrillo hacia la ubre, pero sí permitirle que la explore.
Forzarlo generalmente resulta en su resistencia. El personal tiene que estar con la
yegua y el potrillo para observar la aceptación por parte de la yegua antes de
liberarlos de forma segura (Paradise, 2012).
30
Otro procedimiento utilizado para ayudar a que la yegua acepte al potrillo es el
método de estimulación vaginal. Realizando un masaje en la vagina y el cérvix se
activa el reflejo de Ferguson que provoca la liberación de oxitocina desde la
neurohipófisis. La estimulación consiste en un vigoroso masaje de la porción
externa del cérvix y un intento de dilatar el mismo. La estimulación se aplicó
durante dos minutos, dos veces en un intervalo de diez minutos. Durante el
masaje el potrillo se ubicó muy cerca de la cabeza de la yegua permitiéndole a
ésta oler y lamer la parte trasera del anca del mismo. La mayoría de las yeguas
que recibieron el masaje adoptaron al potrillo en muy poco tiempo y el
comportamiento materno apareció inmediatamente. La mayoría de las yeguas que
no recibieron estimulación tuvieron actitudes agresivas hacia el potrillo durante las
primeras 4 a 24 horas (Daels, 2009).
Deals (2009), propone un nuevo método de adopción: Inducción de la adopción
con PgF2 α .El comportamiento materno se estimula mediante la administración
de una gran dosis de PGF2α. Se presume que la prostaglandina desencadena la
liberación de oxitocina en el cerebro. Al comienzo del tratamiento de inducción de
lactancia, la yegua adoptiva se coloca en un puesto adyacente al potro huérfano.
La yegua adoptiva debe ser capaz de ver y oler al potro. La yegua recibe el
tratamiento de inducción de la lactancia como se describe en el Protocolo 2. Como
tan pronto la glándula mamaria comienza a agrandarse y la leche está presente, el
ordeño se realiza manualmente 5 veces por día. La adopción se realiza cuando la
yegua adoptiva ha aceptado la presencia del potro en el puesto adyacente y tiene
suficiente leche. Una o dos veces al día se lleva al potrillo fuera de la vista de la
yegua y se evalúa el comportamiento de esta. A los pocos días del protocolo de
inducción, las yeguas deberían comenzar a mostrar signos de ansiedad por
separación y ella comenzará a relinchar y buscará al potro. En general, la
adopción se realiza cuando las yeguas reciben 5-7 días de tratamiento. En este
caso, la conducta materna no es inducida por el masaje vaginal sino por una sola
inyección de PGF2α (cloprostenol, IM, 2 a 3 ml Estrumate). El potro se aleja de la
yegua y la yegua recibe una inyección de PGF2α. Después de unos minutos,
cuando la yegua comienza a sudar y a mostrar otros efectos secundarios
31
inducidos por PGF2α, como inquietud y síntomas de cólicos, el potro se mueve al
el lugar donde se encuentra la yegua y se lo ayuda a amamantar. Se debe alentar
al potrillo a amamantar durante la fase de efectos secundarios inducidos por
PGF2α. Al hacerlo, la yegua por lo general comienza a lamer y acariciar al potro.
Durante este tiempo, se estimula al potro a que siga amamantando. El
comportamiento materno se activa cuando la yegua sigue al potro alrededor del
puesto, vocaliza para comunicarse con el potro y lame al potro (Deals, 2009)
Ya que la inducción de lactancia en la yegua toma varios días, es recomendable
mantener a la yegua y al potrillo en boxes o corrales adyacentes durante la
estimulación hormonal. La yegua debe ser capaz de ver y oler al potrillo. Las
heces de la yegua pueden ser ubicadas en donde se encuentra el potrillo
(Paradise, 2012).
El comportamiento de la yegua puede ser observado a través de la ansiedad
producida al ser separada visualmente del potrillo. Signos de comportamiento
maternal son una buena señal de que la yegua está lista para adoptar al potrillo
(Paradise, 2012).
7.7 Acción de las hormonas
A continuación se hará una breve descripción de las hormonas utilizadas en el
protocolo:
Benzoato de estradiol (estrógeno), progesterona y oxitocina ya han sido descriptas
anteriormente.
Domperidona
La domperidona y sulpirida son los antagonistas de los receptores D2 de la
dopamina más usados para la inducción exitosa de la lactación artificial en yeguas
no gestantes.
La domperidona es un antagonista de los receptores D2 de la dopamina tanto a
nivel periférico como a nivel central. No atraviesa la barrera hematoencefálica y es
usada también para el tratamiento de la intoxicación por festuca, que puede llegar
32
a causar a agalactia en las yeguas. La sulpirida, a diferencia de la domperidona, si
atraviesa la barrera hematoencefálica. La administración de un antagonista de la
dopamina incrementa la secreción de prolactina inmediatamente después de su
aplicación. (Chavatte et. al, 2002)
Dopamina
La dopamina es una catecolamina que actúa como neurohormona y
neurotransmisor en el Sistema Nervioso Central. El núcleo arqueado del
hipotálamo tiene neuronas dopaminérgicas que secretan esta sustancia hacia la
circulación portal de la eminencia media (Zarco, 2008).
La dopamina ejerce una acción inhibidora tónica sobre el eje hipotalámico-
hipofisario al inhibir la secreción de prolactina de la hipófisis anterior. Es por esto
que se administra un antagonista de la dopamina para estimular la secreción de
prolactina, la cual es esencial para el inicio de la lactancia y desarrollo mamario
(Stainer, J. V., 2006)
Prostaglandina
Es un potente agente luteolítico endógeno que al finalizar el periodo de diestro
provoca la regresión del cuerpo lúteo, lo que ocasiona una marcada disminución
de las concentraciones sanguíneas de progesterona. Estas bajas concentraciones
de progesterona pueden servir como estímulo que ocasionara liberación de FSH,
LH y prolactina por la hipófisis (Cunningham, 2003). Además, se presume que la
prostaglandina desencadena la liberación de oxitocina en el cerebro, estimulando
el desarrollo del comportamiento materno. Luego de recibir la inyección de
prostaglandina (2 a 3 ml IM), la yegua comienza a sudar y muestra otros efectos
secundarios inducidos por la prostaglandina, como inquietud y síntomas de cólico.
En este momento, se acerca el potrillo a la madre y se lo ayuda a amamantar. Al
hacerlo, la yegua, bajo los efectos de la prostaglandina, por lo general comienza a
lamer y acariciar al potro (Daels, 2009)
33
OBJETIVO
El objetivo de esta tesina es describir las distintas formas de criar un potrillo
huérfano con una madre sustituta realizando un marco teórico exhaustivo sobre
los principales eventos fisiológicos y hormonales que ocurren en la lactación y la
presentación de tres casos de potrillos huérfanos que fueron criado en un Haras
de cría de caballos de salto.
34
MATERIALES Y MÉTODOS
En la temporada 2017 en un harás de cría de caballos de salto, en el Partido de
General Las Heras ubicado al noroeste de la provincia de Buenos Aires,
Argentina. Dicho establecimiento se dedica a la cría y al adiestramiento de
caballos de salto; consta de aproximadamente 350 caballos, de los cuales son 120
yeguas madres, 5 padrillos, 80 potrillos de uno y 80 dos años de edad, 40 potros
de tres y cuatro años de edad que van al remate, 10 caballos de monta para
trabajo en el háras y 20 caballos de descanso.
A lo largo de la temporada, que se extendió desde mediados de septiembre hasta
fines de febrero, hubo un total de 77 partos.
Al momento del parto, a todos los potrillos se le realizaron los siguientes
procedimientos:
- Se evaluó la placenta, la integridad de la misma, así como también el
peso, el tamaño y el tiempo que tardaba la yegua en eliminarla.
- Se curó el obligo con yodo doble y se le realizo un enema para facilitar
la expulsión del meconio y evitar cólico por impacción de este.
- A las 12 horas de vida del potrillo se saca sangre para realizarle un
hematocrito y un IGTest para observar el recuento de inmunoglobulinas.
La reacción es positiva cuando se forma un “gel sólido” (coagulo)
posterior a la reacción del reactivo. Si el tiempo de reacción es entre 0 y
10 min, quiere decir que la concentración aproximada de IgG (mg/dl) es
mayor a 800, esto es un valor normal, con una buena transferencia
calostral y se considera que el potrillo está protegido y no hace falta una
transfusión de plasma. Un tiempo de reacción mayor a diez minutos se
considera que la concentración de IgG (mg/dl) es aproximadamente
entre 400 o 800, por lo tanto, hubo una falla parcial de transferencia
calostral, el potrillo se considera de riesgo potencial y es necesario
transfundir plasma.
35
- Luego se le realizó tres días de tratamiento como medida metafilactica
con trimetropin-sulta para evitar septicemia.
Los casos clínicos se presentaron en tres potrillos que quedaron huérfanos ya que
sus madres fallecieron por diferentes circunstancias. Se decidió criarlos con una
madre sustituta, debido a que consideramos que es la mejor opción.
36
CASO 1: YEGUA CON CRÍA AL PIE
Yegua alazana llamada “Salamanca” pare su potrillo el día 6/10/2017 a las 6 am.
Luego del parto se le realizaron los procedimientos básicos a la potranca, se curó
el ombligo con yodo doble, se realizó un enema para evitar impacción de meconio
y se administró antibióticos vía oral para evitar posible septicemia.
A las doce horas de vida a la potranca se le realiza un Inmuno - G Test para saber
si había tomado calostro. El tiempo de reacción del Inmuno – G Test de la
potranca fue de 1 minuto, encontrándose entre los valores normales. Por lo tanto,
se considera que hubo una buena transferencia calostral y que es una potranca
protegida.
Con el correr de los días la yegua comienza con una secreción purulenta por los
ollares, con dificultad para respirar y una marcada anorexia. Fue tratada con
antibióticos, sondajes y suero para hidratarla ya que los últimos días tenia
dificultad para deglutir el alimento y el agua.
El día 7/11/2017 Salamanca fue sacrificada ya que no hubo ninguna mejoría
durante los días de tratamiento y se le realizo una necropsia donde se encontraron
diversos abscesos purulentos en las vías respiratorias, llegando a un diagnóstico
de Adenitis.
La potranca queda huérfana con 31 días de vida.
Se buscó una madre sustituta, y se eligió a Maimara, una yegua de buen
temperamento, de veinte años de edad. Como ventaja, la yegua ya había criado
varios potrillos anteriormente, lo que ayuda a desarrollar un comportamiento
maternal más fácilmente que en otras yeguas que nunca hayan criado un potrillo.
En ese momento se encontraba con su potrillo al pie de 6 meses. El mismo día
que se sacrificó a Salamanca, se decidió realizar el destete del mismo por la
mañana y a la tarde presentarle la potranca huérfana.
Se ingresó la yegua a la manga, donde se le realizo una sedación con 2 cc de
xilacina y se presentó a la potranca. Si bien la yegua no estaba tan tranquila por la
separación con su potrillo, no tardo en aceptarla y con ayuda del personal a cargo
37
se logró que mame. Siempre con supervisión de las veterinarias para evitar
cualquier daño que le puede hacer la yegua a la potranca.
Como la yegua ya tenía leche, ya que estaba amamantando a su potrillo, se
decidió continuarla con un tratamiento de 1 gr de Domperidona cada 12 horas vía
oral por 15 días para poder ayudar a la producción de leche ya que era una yegua
vieja y venia de un periodo de lactación de seis meses. Con el correr de los días,
pudimos notar una mejoría en la ubre de la yegua, en cuanto a su tamaño y en
cantidad de leche que estaba produciendo.
Los primeros días se las dejo en piquetes separados pero con contacto entre ellas
y se la ayudaba a la potranca a mamar, mientras se mantenía a la yegua con
mordaza para evitar que lastime a la potranca. Esto se realizaba cada dos horas,
ya que la potranca se nutría solo de la leche de la madre sustituta.
Para el día 6 de comenzado el tratamiento con Domperidona, se observó que la
yegua aceptaba totalmente a la potranca y como se buscaban mutuamente cada
vez que se alejaban dentro del piquete, es por esto que se decidió dejarlas solas
en el mismo piquete y el día 15, terminado su tratamiento, se las pudo largar al
campo.
Hoy en día la potranca se encuentra en perfectas condiciones y con un estado
corporal similar al resto de los potrillos (Foto N° 8 y 9).
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Foto N° 8: Los primeros días que la potranca mamaba sin ayuda
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Foto N° 9: Luego de dos meses, la potranca y la yegua se encuentran libres en el campo
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CASO 2: YEGUA SUSTITUTA VACÍA QUE SE LE REALIZO
PROTOCOLO
El 15/11/2017 a las 7:00 am se encontró parida y muerta a una yegua del plantel
de madres del harás. La yegua, Abigail, tenía siete años y cursaba su segunda
gestación. La muerte se debió a un prolapso uterino post parto seguido de una
hemorragia. Su potranca, Antares, se encontraba bastante decaída en un extremo
del corral.
En ese momento, a la potranca se le realizaron los procedimientos básicos que se
le hacen a todos los potrillos luego del parto: se curó el ombligo con yodo doble,
se realizó un enema para facilitar la expulsión del meconio y se le administro vía
oral un antibiótico por tres días para evitar una posible septicemia. Se intentó
ordeñar a la yegua fallecida para poder obtener calostro y luego administrárselo a
la potranca por una sonda nasogástrica, pero la yegua no tenía calostro.
A las doce horas de vida, a la potranca se le realizo un Inmuno - G Test, el cual
tuvo un tiempo de reacción de 15 minutos, por lo tanto, ese mismo día a la
potranca se le administro 1 litro de plasma hiperinmune proveniente de un donante
de plasma del harás. Se decidió comenzar a alimentar a la potranca con sustituto
lácteo hasta realizado el protocolo de inducción de lactancia.
Inmediatamente se comenzó con el protocolo de inducción de lactancia en una
yegua vacía. Se eligió una yegua mestiza, de nueve años de edad, sana, de
estado corporal optimo y de buen temperamento que se utilizaba en el haras para
montar. Como única desventaja, la yegua nunca había tenido cría, ni había criado
un potrillo, pero en ese momento no había otra yegua disponible para inducir
lactancia.
El protocolo que se decidió realizar era similar al protocolo N°2 propuesto por
Deals (2007), pero con ciertas modificaciones que sugirió efectuar la veterinaria
jefa del haras. El protocolo que se utilizo fue el siguiente:
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Día 1
- 50 mg de Benzoato de estradiol via intramuscular cada 24h (es muy oleoso
se puede administrar mitad de dosis en cada zona isquiotibial)
- 44 mg de Altrenogest vía oral cada 24h
- 1,1 mg/kg de Domperidona vía oral cada 12h
Día 2 al 7
- 10 mg de Benzoato de estradiol via intramuscular cada 24h
- 44 mg de Progesterona vía oral cada 24h
- 1,1 mg/kg de Domperidona vía oral cada 12h
Dia 6:
- 2 cm de Prostaglandina F2 α vía intramuscular
Día 8 al 15
- Se continúa con 1,1 mg/kg de Domperidona vía oral cada 12h
A partir del día 2 del protocolo se comienza a estimular la ubre de la yegua
mediante ordeñe entre 6–8 veces por día mínimo. Hasta el día 5, se mantuvo a la
potranca y a la yegua en piquetes separados pero con contacto visual. Mientras
tanto se alimentó a la potranca con sustituto lácteo con mamadera cada dos
horas. En las primeras tomas se le dio 250 ml para observar si lo toleraba bien, y
luego, en el transcurso de 24 horas se le aumento a 500 ml cada dos horas.
El día 5, se ingresa la yegua a la manga y se le presenta la potranca. Se le realiza
el masaje de cérvix a la yegua, como sugiere Deals (2009), y luego, la veterinaria
decidió administrarle 1ml (mitad de dosis) de prostaglandina endovenosa lo cual
produce una sudoración excesiva y ese sudor se lo refriega en la potranca, esto
colabora con la aceptación de la misma. La vía endovenosa para administrar
prostaglandina está contraindicada y esta droga tiene como efectos colaterales:
disminución de la temperatura corporal, aumento del ritmo cardiaco y respiratorio,
cólico, incoordinación motriz, postración y sudoración. Estos se observan dentro
de los 15 minutos luego de la inyección y desaparecen al cabo de una hora.
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Inmediatamente la yegua comenzó a olfatearla, y a buscarla cuando la potranca
se alejaba. Hubo una aceptación por parte de ambas de forma correcta.
Luego de esto, la yegua y la potranca continuaron unos días más en piquetes
separados para observar su comportamiento. Cada dos horas, se juntaban en el
mismo piquete para que la potranca mamara, un empleador sostenía a la yegua
con mordaza, y el otro direccionaba la potranca hacia la ubre. La yegua nunca
mostró intención de hacerle daño a la potranca.
Se observó que la yegua tardo unos días en desarrollar la glándula mamaria, es
por esto que, si bien se dejaba que la potranca mame porque la succión ayuda a
la bajada de leche, también se alimentaba a la potranca con sustituto lácteo en
mamadera la cual se la ubicaba a la altura de la ubre para que ella supiera donde
mamar.
Al día 12 del tratamiento, se observó un aumento en el tamaño de la glándula
mamaria y una aceptación total por parte de ambas. Se decidió entonces, dejarlas
en el mismo piquete sin supervisión veterinaria y que la potranca se alimentara
solo de la leche de la yegua.
Luego de finalizado el tratamiento, el día 15, y, de observar el comportamiento
tanto de la yegua como de la potranca, se las dejo solas en el campo (Foto N° 10
y 11).
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Foto N° 10: Videla y Antares en el campo luego de un mes de realizada la inducción de lactancia
Foto N° 11: Videla y Antares en el campo luego de un mes de realizada la inducción de lactancia
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CASO 3: YEGUA RECEPTORA A LA CUAL SE LE REALIZO EL
PROTOCOLO DE INDUCCIÓN DE LACTANCIA
El 23/11/2017 a las 9 am pare una yegua del Haras, Narcizo Lara, a un potrillo
macho de pelaje zaino oscuro. Al potrillo, al momento del parto, se le cura el
ombligo con yodo doble, se realiza un enema y se le administra vía oral por tres
días un antibiótico.
A las doce horas de vida del potrillo, se le realiza el Inmuno – G Test. Este tuvo un
tiempo de reacción de 42 segundos, por ende, el potrillo se consideraba protegido
y con una buena transferencia de calostro.
La yegua, luego de unas semanas de haber parido, comienza con una diarrea, la
cual fue tratada inmediatamente. Con el pasar de los días, la yegua estaba
anorexia y con un grado de deshidratación elevado. Se le administro suero y se le
realizaron sondajes con intención de hidratarla pero no se observó ninguna
mejoría.
El día 5/1/2018 se procedió a sacrificar la yegua que no mejoraba a pesar de los
tratamientos. El potrillo quedo huérfano con 43 días de vida.
Se decidió inducirle lactancia a una yegua Silla Argentina, de once años de edad,
multípara, con un buen estado corporal y de buen temperamento. La yegua se
utilizaba como receptora, pero la temporada pasada había quedado vacía. Por
ende era una buena candidata para criar al potrillo huérfano.
Se realizó el protocolo de inducción de lactancia explicado en el caso 2. El potrillo
y la yegua se mantuvieron en piquetes separados pero con contacto visual hasta
el día 5. Durante esos días, al potrillo se lo alimento con sustituto lácteo, pero a
diferencia del caso dos, se lo administrábamos con balde, ya que este ya sabía
mamar y tomar agua del bebedero.
El día 5, se ingresa el potrillo y la yegua a la manga y se realizó la presentación de
ambos. A la yegua se le realizo el masaje de cérvix, el cual fue explicado
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anteriormente, y se le administro 1 ml de Prostaglandina endovenoso por decisión
de la veterinaria jefa, y se le refregó el sudor de la yegua en el potrillo. Hay que
recordar que la vía de administración endovenosa de la prostaglandina está
contraindicado y trae efectos colaterales como: disminución de la temperatura
corporal, aumento del ritmo cardiaco y respiratorio, cólico, incoordinación motriz,
postración y sudoración. Estos se observan dentro de los 15 minutos luego de la
inyección y desaparecen al cabo de una hora.
Se observó que la yegua aceptaba al potrillo y no tenía intención de lastimarlo. Se
los dejo unos días más en piquetes separados y cada dos horas los juntábamos
para que el potrillo pudiese mamar, siempre con un empleador que sostuviese a la
yegua, y otro cuidando el potrillo.
Una vez que se observó que no había riesgo de que la yegua lastimase el potrillo,
se los dejo en el mismo piquete. La yegua aceptó de forma correcta al potrillo,
cargo ubre rápidamente y el dia 15, luego de finalizado el protocolo se los largó al
campo (Foto N° 12)
Foto N°12: Chismosa y Victor antes de largarlos al campo a los veinte días del tratamiento
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RESULTADOS
Conociendo que la problemática de los háras cuando un potrillo queda huérfano,
es su crianza, debido a que no es sencillo su manejo y llevan muchas horas de
personal ocupándose de ellos, y que la crianza artificial con sustituto lácteo trae
aparejado problemas tanto de salud como de comportamiento podemos afirmar,
con los tres casos clínicos descriptos, que el uso de una yegua sustituta es la
mejor solución para la crianza de esos potrillos.
Las yeguas de los tres casos descriptos desarrollaron un comportamiento
maternal rápidamente e indistinguible de otra yegua que estuviese criando un
potrillo propio.
En cuanto al desarrollo de la glándula mamaria, la yegua del caso 1 ya venía
dando de mamar anteriormente por lo que no se tuvo en cuenta ese aspecto. La
yegua del caso 2 tuvo un desarrollo de la glándula mamaria más lento debido a
que nunca había criado un potrillo, por lo contrario, la yegua del caso 3, ya había
criado potrillos anteriormente, y para el día 5 ya se notó un cambio en la glándula
mamaria. Concluyendo que la buena elección de la yegua beneficia la lactancia.
A partir de la observación de una buena condición corporal de los potrillos,
podemos decir que, las yeguas tuvieron un desarrollo de la ubre acorde.
Los potrillos, se encuentran en perfecto estado y con una condición corporal
similar al resto que fueron criados por su propia madre. Ninguno presento
alteraciones gastrointestinales, ni signos de ulceras gástricas producido por el
estrés, ni problemas respiratorios. Se observó en los tres potrillos, que
desarrollaron un comportamiento normal.
Al día de hoy siguen los tres siendo criados por las yeguas sustitutas.
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DISCUSIÓN
A partir de los tres casos descriptos, se puede afirmar que la mejor alternativa
para criar un potrillo huérfano, es a partir de una madre sustituta ya que le confiere
una alimentación y un ambiente para su desarrollo lo más natural posible.
El protocolo que se utilizó en los casos clínicos 2 y 3 si bien fue muy similar al
protocolo N°2 propuesto por Deals (2007), la veterinaria jefa sugirió realizarle
modificaciones en cuanto a las dosis de las drogas y los días en las que fueron
utilizadas. A pesar de las diferencias con el protocolo propuesto por Deals (2007),
se obtuvieron excelentes resultados.
En el marco teórico se describen diferentes métodos de adopción propuestos por
Paradise (2012) y Deals (2009). En la presentación y adopción de los potrillos
huérfanos de los casos clínicos descriptos en este trabajo se tuvieron en cuenta
varios de ellos: se usó tranquilizantes y mordaza para las yeguas, se utilizó el
método de estimulación vaginal realizando masajes en la vagina y el cérvix de las
yeguas y se les administró Prostaglandina F2 α, pero a diferencia de Deals (2009)
que propone administrarla en una dosis más alta intramuscular, la dimos a mitad
de dosis endovenosa. Si bien no hubo inconvenientes en las yeguas, fue un riesgo
dar la prostaglandina endovenosa, ya que esta vía de administración está
contraindicada en equinos. Como futuros veterinarios el uso del concepto de
bienestar animal debe ser incorporado en nuestra profesión. Dentro de este
concepto, el rol del veterinario es fundamental en el buen uso de los
medicamentos, respetando la dosis y vía de administración indicada para cada
uno de ellos. Por este motivo, administrar la prostaglandina por una vía que está
contraindicada en equinos no es correcto ya que en el animal genera efectos
secundarios no deseados, como inquietud, sudoración, disminución de la
temperatura corporal, aumento del ritmo cardiaco y respiratorio, cólico,
incoordinación motriz y postración.
Es importante tener en cuenta, como menciona Deals, (2007), la alimentación de
la yegua a la cual se le induce la lactancia, ya que son yeguas que no estuvieron
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preñadas antes de producir leche, y no tienen la capacidad para ingerir grandes
volúmenes de alimento como si fuera una yegua post parto. Aumentar el
porcentaje de concentrados en la alimentación, ayudaría a obtener la energía
necesaria para la síntesis de proteínas en la glándula mamaria. En los tres casos
mencionados anteriormente, no se tuvo en cuenta la alimentación de las yeguas a
las que se les indujo lactancia por lo tanto no se le agrego más concentrado ni
hubo modificaciones en esta. Si bien hubo buenos resultados en los tres casos,
hubiese sido importante mejorar la alimentación de las yeguas y observar si esto
generaba mejoras en la producción de leche.
Se pudo observar, a partir de los casos clínicos descriptos, que las tres yeguas
pudieron adquirir un comportamiento materno similar al de cualquier yegua que
cría su propio potrillo; y que los potrillos se desarrollaron de forma correcta, sin
ningún tipo de problema de salud ni social.
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CONCLUSIÓN
Cuando una yegua rechaza su potrillo, o cuando su producción de leche es baja o
nula o bien por la pérdida de la madre en el parto o luego de este, es importante
tener una alternativa para criar y alimentar al potrillo huérfano, por lo que la
utilización de una madre sustituta es la opción más práctica y favorable.
La crianza a partir de una madre sustituta ofrece ventajas sobre la crianza artificial
con sustituto lácteo. Esta última, genera en los potrillos problemas tanto en el
comportamiento como en la salud generando trastornos gastrointestinales y
respiratorios. A diferencia de esta, la crianza mediante madre sustituta ofrece
muchos beneficios, uno de los más importantes es la posibilidad de que el potrillo
pueda alimentarse de leche de una yegua y que este, se pueda desarrollar en un
ambiente totalmente natural, sin problemas de comportamiento, que de adulto se
convierten en un problema para su manejo.
En la crianza mediante una madre sustituta induciendo lactancia en una yegua
vacía, la calidad de la leche producida es similar a la lactancia de una yegua que
ha tenido su cría. Las yeguas con una lactancia inducida pueden adoptar un potro
y desarrollar un comportamiento materno similar al de cualquier yegua que cría su
propio potrillo.
Hay que recordar, que esto no deja de ser un proceso traumático tanto para el
potrillo que se quedó sin su madre como para la yegua a la cual se le añade un
potrillo ajeno, y como futuros veterinarios, debemos llevarlo a cabo teniendo
presente siempre el bienestar animal.
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