FEBRERO-MARZO

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FEBRERO 2010 AÑO: 3 No. 26 Costo de edición $5.00 LA VOZ DE LA IGLESIA EN MONTERREY COMPROMÉTETE > VIVE > PBRO. RAÚL MORALES SANTAMARÍA / P 15 VIVIR LA COMUNIDAD SERÁ SIGNO DE CREDIBILIDAD / P 14 CONOCE > LA PASTORAL FAMILIAR / P 4

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Periódico Arquidiocesano de Monterrey

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FEBRERO 2010

AÑO: 3 No. 26 Costo de edición $5.00 LA VOZ DE LA IGLESIA EN MONTERREYCOMPROMÉTETE > VIVE >

PBRO. RAÚL MORALES SANTAMARÍA / P 15

VIVIR LA COMUNIDAD SERÁ SIGNO DE CREDIBILIDAD

/ P 14

CONOCE >

LA PASTORAL FAMILIAR/ P 4

CONOCECONOCE > EDITORIAL Pastoral Siglo XXI > p. 2

Por ello, la Parroquia debe renovar sus planes y proyectos e incluso sus estructuras, para lograr que el Evangelio llegue a todos las personas de su territorio parroquial: comerciantes, obreros, empleados de las oficinas que rodean a la parroquia; directores de colegios y sus mismos estudiantes, rectores de Universidades, empleados de oficinas administrativas y gubernamentales; Organismos no gubernamentales, hospitales, enfermos de casa. Familias que no asisten a la misa ni a la evangelización; niños, jóvenes y adultos que no tienen sacramentos, etc. etc. etc. La Parroquia debe tener equipos y agentes de pastoral que visiten y se encarguen de llevar un acompañamiento a través de acciones concretas y creativas para hacer extensivo el Evangelio a esas personas y espacios que desarrollan su vida y su trabajo en su territorio parroquial. Por eso manejo este título: "La Misión de Cristo en la Parroquia Renovada". Es necesario que la Parroquia

se renueve, que cambie de m e n t a l i d a d p a r a n o c o n f o r m a r s e c o n l a s estructuras que actualmente la sostienen y que muchas de ellas ya son caducas para llevar a cabo la evangelización en nuestras comunidades.

La Parroquia neces i ta adecuarse y renovarse para evangelizar a los hijos de Dios y ahorrarse tantos problemas de fe que están afectando a muchos grupos de personas e n l a s c o m u n i d a d e s parroquiales. Muchos grupos

viven y defienden una moral equivocada, convencidos de sus razonamientos y sin temor a Dios, porque no han sido evangelizados oportunamente. La Iglesia necesita adelantarse en la evangelización de tantos grupos prioritarios que inciden con sus ideas y conocimientos, con propuestas y opiniones, con sus esquemas y estadísticas, para que éstas surjan de personas que llevan una moral adecuada y justa, que los hace buscar una sociedad acentada en el bien común y en la verdad, conforme a Aquel que les da vida y los sostiene según su voluntad. Muchas personas se defienden pensando que cada quien es libre de opinar y vivir como se desee; muchas otras, opinan -incluso de la Iglesia y del sacerdocio- sin el conocimiento y fundamento teológico que sostiene a estas instituciones, sin embargo, no debemos confundirnos en nuestros aportes a la sociedad. Hay Alguien quien es el centro y la primera -y me atrevería a decir única- referencia para definir el actuar del ser humano: Jesucristo nuestro Señor con su vida y propuesta evangelizadora.

esucristo nuestro Señor, el gran Evangelista y mensajero del Amor en el mundo, nos invita a extender el Reino de Dios aquí en la tierra, porque sabe que el ser humano ha

sido creado por Dios nuestro Señor, para realizarse como persona buscando la felicidad y la paz para él, para el mundo y para la sociedad. El gran reto del ser humano es buscar por todos los medios su realización y felicidad, pero esto lo podrá lograr sólo en la medida que se identifique con la persona de Jesús, porque el mismo Dios así nos ha constituido y creado. El ser humano descansa y vive en la medida que, guiado por el Espíritu Santo, adecúa su vida a la de Cristo. Qué terrible y que sufrimiento de inconformidad vive aquella persona que no adecúa su vida a la de Cristo.

Es muy fácil engañarse y confundirse, apoyando su felicidad en cosas que le hacen sentirse bien, pero que con ellas no puede trascender. El ser humano se engaña, buscando la felicidad en cosas que cree que le dan la felicidad, e incluso las justifica de mil maneras para creer que el mismo Dios las acepta, pero se apoyan en razonamientos demasiado rebuscados, que al final de cuentas -todos lo saben, aunque tienen miedo aceptarlo- ponen en riesgo su salvación y su trascendencia.

Este es el gran compromiso que tenemos, los que, de alguna manera llevamos más tiempo en la evangelización y estamos convencidos de la importancia que tiene buscar la salvación día con día, y tenemos que convencer a los demás que la verdadera vida y felicidad está en "cuadrar", y adecuar nuestra vida a la de Jesús, quien es el centro y culmen de la vida moral y cristiana. Nuestro señor Cardenal, Dn. Francisco Robes Ortega nos dice en su Orientación Pastoral "Vivo en la fe del Hijo de Dios", cuando habla del compromiso con Cristo en la pág. 8: "El católico es, ante todo, alguien que vive comprometido con Cristo. Vive, como San Pablo, en la fe del Hijo de Dios que le amó y se entregó por él. El Evangelio compromete, invita continuamente a tomar partido por Cristo. Él mismo, en el Evangelio, nos dice que el que no está con Él, está contra Él (Mt. 12, 30; Lc. 11,23). Pide la totalidad de la entrega".

La Parroquia, tiene la gran responsabilidad de ayudarle a las personas a que se identifiquen con Cristo. La Parroquia tiene que ir cambiando su trabajo pastoral para lograr que los que ya participan como agentes de pastoral, se comprometan a través de sus planes parroquiales, a asumir esta conciencia de conversión y sobre todo que dichos planes sirvan para acercarse a los alejados y conozcan a Jesús para que vivan y apoyen su vida en el único modelo de felicidad que es nuestro Señor Jesucristo. Pbro. Lic. Walter Fernando Gómez Olvera

Director Editorial y Vicario de Pastoral

"LA MISIÓN DE CRISTO EN LA PARROQUIA RENOVADA"

CONOCECONOCE > LA VOZ DEL PASTOR Pastoral Siglo XXI > p. 3

CONTENIDO

DIRECTORIODirector General Emmo. Sr. Francisco Robles Ortega Arzobispo de Monterrey Sub - Director Pbro. Juan José Martínez Segovia Director Editorial Pbro. Walter Fernando Gómez Olvera Coordinación Lic. Juan Pablo Vázquez Rodríguez Consejo Editorial Lic. Yolanda Ruiz Mtz. Lic. Jorge Rodríguez Tueme Pbro. Juan José Martínez Segovia Pbro. Walter F. Gómez Olvera Pbro. Javier Hernández Raygoza Pbro. Leopoldo García Mtz. Pbro. Rogelio Narváez Martínez Colaboradores Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis. Representantes Parroquiales. Redacción y Revisión Departamento de Comunicación Diseño Lic. Miguel Angel Durán Rodríguez Impreso Imprenta Arquidiocesana de Monterrey Distribución Mensajería y Paquetería Galgo S.A. de C.V. ContabilidadJasso Silva y Asociados S.C. Directorio Periódico Mensual Enero del 2010. Editor responsable: Pbro. Walter Fdo. Gómez Olvera. No. de certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2007- 072412073100-01. No. de Certificado de lícitud de Título: 13903. No. de Certificado de licitud de Contenido: 11476. Domicilio de la Publicación: Calle Zuazua 1100 Sur, Barrio Antiguo, C.P. 64000, Monterrey N.L. Imprenta: Impresos Eclesiásticos, Dpto. de la Arquidiócesis de Monterrey, Calle Mitla 511 Col. Regina, C.P. 64290, Monterrey, N.L. Distribuidor: Mensajeria y Paquetería Galgo, Calle 16 de Septiembre 413 Ote. Col. Independencia C.P. 64720 MonterreyN.L.

CONOCE

MEDITA

VIVE

EDITORIAL / p. 2LA VOZ DEL PASTOR / p. 3LA PASTORAL JUVENIL / p. 4 y 5COORDINADOR DE GRUPO JUVENIL EN LA PARROQUIA / p. 6LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS FIELES Y LA VIDA PARROQUIAL/ p. 7EL ESCUDO Y LA BANDERA NACIONAL EN LA PORTADA PRINCIPAL DE CATEDRAL/ p. 8

EL VALOR DE LA HUMILDAD / p. 9LA ALIANZA / p. 10 y 11¿QUÉ PINTÓ DIOS EN COPENHAGUE / p. 12

TESTIMONIO DE UN APÓSTOL / p. 15EVENTO-FREE WEEKEND-LIBRE DE VIOLENCIA / p. 16

COMPROMÉTETE¿INSTITUTOS SECULARES / p. 13VIVIR LA COMUNIDAD SERÁ SIGNODE CREDIBILIDAD / p. 14

Les envío de corazón mi bendición.

+ J. Francisco Cardenal Robles OrtegaArzobispo de Monterrey

Estamos en el t iempo de cuaresma, cuarenta días de reflexión e interiorización que nos ayudan a profundizar en los misterios de nuestra fe. El número cuarenta dentro de las Sagradas Escrituras tiene un significado especial, por ejemplo, los cuarenta días de Jesús en el desierto (que meditamos en la l iturgia del primer domingo de cuaresma) evocan los cuarenta años que el pueblo elegido caminó por el desierto. Evoca también los cuarenta días que Moisés estuvo en la montaña santa y los cuarenta días que el profeta Elías caminó hacia el monte Horeb, entre algunos otros pasajes.

Este tiempo es un valioso momento para vivir la misericordia divina. Dios, que se manifiesta en una llama, como la contempló Moisés en el Sinaí, es una llama que arde eternamente y que no se consume. Dios es una llama de amor, siempre ardiente, siempre dispuesta para que nosotros experimentemos su amor y su misericordia, por eso, de esa llama ardiente, que nos narra el libro del éxodo, sale una voz que le dice a Moisés: "Yo soy el Dios de tus padres, he visto el pesado yugo que pesa sobre mi pueblo y he decidido liberar a mi pueblo" , esa l lama de amor y de misericordia, que es Dios, se manifiesta atento y sensible a los sufrimientos de su pueblo, y esto es un mensaje muy alentador y consolador.

Dios, nuestro Señor, está al tanto de nuestros sufrimientos y tiene la firme determinación de liberarnos de todos ellos, de manera muy especial de aquellos que provienen del mal más grande que nos aqueja que es el pecado.

Así que, en este tiempo, el Señor nos invita a convertirnos, a hacer un análisis sereno, objet ivo, responsable de todos los acontecimientos que nos rodean y ver hasta qué punto, nosotros, de alguna manera somos corresponsales por lo que se llama el pecado social, somos corresponsales de esos males que nos aquejan.

Cristo nos invita a que busquemos más a Dios, su Padre misericordioso, Él es el único que puede saciar a plenitud la necesidad que tenemos de felicidad.

Q u e r i d o s h e r m a n o s y h e r m a n a s , busquemos con más empeño acercarnos a Dios, en lugar de confiar sólo en las cosas

terrenales, en lugar de confiar en nuestra habilidad y en nuestras fuerzas, hagamos el ejercicio de confiar más en Dios, en la seguridad de que Él todo lo puede.

Aprovechemos este tiempo de amor y de misericordia, y no aplacemos más el cambio que sabemos debemos de hacer a determinados criterios, a determinadas actitudes y comportamientos de nuestra vida, hoy es el día, hoy es el tiempo de la misericordia, hoy es el tiempo de cambiar y de volver al Señor.

Vivamos así este santo tiempo de cuaresma, cuarenta largos días que se nos proponen p a ra re n o va r n o s y p a ra c e l e b ra r provechosamente la fiesta de la pascua; la cuaresma no tiene otro fin, otro sentido, que prepararnos a la gran fiesta de la pascua, cuarenta días de conversión para celebrar cincuenta días de fiesta, de fiesta de renovación, de triunfo, de vida nueva en Cristo.

Les invito a que, con fe y devoción, nos acerquémonos a la mesa de la Palabra, del Cuerpo y de la Sangre del Señor y busquemos en Él nuestra fuerza para avanzar en este tiempo de misericordia y de conversión.

TIEMPO DE MISERICORDIA

CONOCECONOCE > PASTORAL FAMILIAR Pastoral Siglo XXI > p. 4

Introducción

"El Matrimonio y la Familia son un proyecto de Dios, que invita al hombre y a la mujer, creados por amor, a realizar su proyecto de amor en fidelidad hasta la muerte". (SD, 217)."Dios, con la creación del hombre y de la mujer a su imagen y semejanza, corona y lleva a perfección la obra de sus manos; los llama a una especial participación en su amor y al mismo tiempo en su poder de Creador y Padre, mediante su cooperación libre y responsable en la transmisión del don de la vida humana." (FC. 28) Él ha inscrito en la naturaleza misma de ambos la vocación al amor en comunidad de vida y misión. Siendo esta la vocación fundamental de todo ser humano, Dios nos capacitó para esta vocación y nos hizo responsables de ella. (cfr. FC. 29).

Cristo elevó la realidad natural del matrimonio a la dignidad de sacramento a toda aquella pareja, "hombre y mujer los creó" (Gen. 1, 27), que después del bautismo prestan en público el recíproco consentimiento matrimonial según el rito de la Iglesia. (cfr. GS. 48).

Los esposos están llamados a la santidad de su propia vocación. Esta santidad es participación gratuita del Amor de Dios y libremente correspondida por ellos, proyecta la existencia matrimonial más

allá de las alegrías terrenas anticipándolos a la felicidad eterna.

Los fines del matrimonio son el bien de los cónyuges, la procreación y la educación de los hijos (cfr. GS. 50). El amor y la ayuda mutua radica en su donación. Ellos "están llamados a crecer continuamente en su comunión a través de la fidelidad cotidiana a la promesa matrimonial de la recíproca donación total" (FC. 19).

El matrimonio tiene como fin prioritario el que los esposos, unidos para toda la vida, hagan por la Gracia de Dios que su existencia responda a la vocación a la que han sido llamados, procurando el bien entre ellos y siendo manifestación viva del amor de Cristo por su Iglesia. Este amor está además orientado, por su naturaleza, a la fecundidad, o sea a la procreación de los hijos y a su formación integral, humana y cristiana. (cfr. FC. 12)

La Familia es: - "Una comunidad íntima de vida y de amor, querida por Dios" (FC. 11) - "Uno de los bienes más preciosos de la humanidad" (FC. 1). - "Fundamento de la sociedad" (GS. 52 )

La Pastoral Familiar: Busca impulsar, promover y aprovechar la evangelización integral de las familias, para que vivan su identidad y misión, como parte de la

sociedad y de la Iglesia, según el proyecto de Dios, a partir de la propia experiencia de comunión familiar (Iglesia Doméstica) siendo así formadores de Valores Humanos y Cristianos.

La comunidad eclesial entera es responsable de dar cuerpo a proyectos, programas y planes concretos en favor de la familia, en el marco de la Nueva Evangelización. Es decir, es necesario que en todos los niveles -desde el Arquidiocesano hasta el parroquial- esté presente la pastoral familiar como pastoral básica y específica. Para ello se requiere una estructura adecuada que, en cada nivel y relacionando los niveles entre sí, coordine y anime la acción en forma permanente y sistematizada.

Objetivos de la Pastoral Familiar

El objetivo central, es la evangelización de la familia. Es decir la pastoral familiar es una acción "organizada y planificada", que se realiza en la Iglesia y como Iglesia, por medio de agentes específicos, capaces de ofrecer los instrumentos necesarios para la formación de la familia; para ofrecer orientaciones en la vivencia familiar; para llevar a todos la Buena Nueva del sacramento del matrimonio; para transformar la sociedad por obra de la evangelización humana y cristiana; para defender y promover la vida y el amor, como valores esenciales de la dignidad humana.

Pastoral Siglo XXI > p. 5CONOCECONOCE > PASTORAL FAMILIAR

Pbro. Modesto Mario Rodríguez Moya

Coordinador Diocesanode la Pastoral Familiar

las familias incompletas, separados, padres y madres solteros, las familias de inmigrantes, las uniones libres, los matrimonios mixtos, los ca-sados "de hecho", los que son casados sólo por el civil y las personas casadas que se separan y no contraen nuevas nupcias, etc.

Las funciones del equipo que anima la pastoral familiar

en la parroquia son:

- La promoción de la pastoral familiar, a través de equipos especializados de pastoral familiar.

- Detectar las necesidades, buscar los agentes pastorales y formar los equipos para dar respuesta a esos requerimientos.

La pastoral familiar debe ser una pastoral diferenciada, preventiva, emergente, progresiva y permanente. (DNPF. 603 - 608).

La pastoral familiar quiere:

- LA EVANGELIZACIÓN de la familia, con la familia y para la familia;

- OFRECER instrumentos necesarios para la formación y promoción de la familia;

- ENTREGAR orientaciones para la vivencia y misión familiar;

- LLEVAR a todos la Buena Nueva del sacramento del matrimonio;

- TRANSFORMAR la sociedad por medio de la evangelización humana y cristiana.

Tareas de la Pastoral Familiar

¿A quién se destina todo esto? La respuesta es simple: A todas las familias y a todas las situaciones familiares, para ayudarlas y para servirlas. Se destina a las familias que están bien constituidas, a las familias en situación irregular, a aquellas que llamamos "casos difíciles" y también a las familias que pronto van a constituirse.

La pastoral familiar actúa, básicamente, en las siguientes tareas: la pastoral familiar Pre-Matrimonial (que comprende las fases de preparación remota, próxima e inmediata de l sacramento de l matrimonio), la pastoral Post-Matrimonial y las así llamadas Situaciones Difíciles (casos especiales). (cfr. DNPF. 613).

La tarea de la Pastoral Pre-Matrimonial comprende las fases de preparación remota, próxima e inmediata para el Sacramento del Matrimonio.

La tarea de la Pastoral Post-Matrimonial, comprende, todo lo referente a la formación, desarrollo y crecimiento como familia después del matrimonio.

Las "Situaciones Difíciles" (o especiales), son aquellos que exigen una especial atención:

- Coordinarse con las demás pastorales y las diversas instancias a nivel decanal, zonal y Arquidiocesano.

- Formar más y mejores agentes de pastoral familiar.

- Que no quede parroquia sin equipo de pastoral familiar, si no la tienen: promover su formación; si ya lo tienen: consolidar su estructura y fortalecer los equipos.

Pastoral Siglo XXI > p. 6CONOCECONOCE > PASTORAL JUVENIL

www.pastoraljuvenilmty.org.mx

Teléfono 1158 27 08

Te invitamos a que aproveches las diferentes propuestas de formación para coordinadores que ofrece el departamento de Pastoral Juvenil.

l Departamento de Pastoral Juvenil tiene como Misión: "Promover y acompañar los procesos de evangelización integral de los jóvenes, la organización de las estructuras pastorales diocesanas y la capacitación

de agentes de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Monterrey".

Parte importante de estos procesos de evangelización es confiado a los coordinadores de grupo en la parroquia, por este motivo quiero dedicar estas líneas, para señalar la importancia y funciones que tiene que desempeñar en la responsabilidad que se le ha confiado.

El Coordinador de Grupo Juvenil es un(a) joven, llamado por Dios en la Iglesia para asumir el servicio de motivar, integrar y ayudar a crecer a otros jóvenes en un proceso comunitario de fe. Éste es nombrado por el párroco, por el asesor o por los mismos integrantes del grupo en comunión con su pastor.

Sus principales tareas:Preparar y animar las reuniones del grupo o comunidad.

Detectar los anhelos, preocupaciones, intereses, inquietudes e interrogantes de los jóvenes, como grupo y como individuos.

Promover la implementación de un proceso formativo integral que dé respuesta significativa a la realidad de los jóvenes.

Favorecer la convivencia fraterna, la expresión alegre, la solidaridad y la creatividad.

Favorecer en el grupo la comunicación abierta y de acogida de

iniciativas, que estimule la p a r t i c i p a c i ó n y l a corresponsabi l idad de la a n i m a c i ó n c o m u n i ta r i a .

Alentar la experiencia de Dios en la oración, la lectura de la Palabra y la celebración viva de la fe, tanto en sus expresiones l itúrgicas como en otras expresiones propias y creativas del grupo.

Propiciar las iniciativas que proyecten la vivencia de la fe de los jóvenes en apostolados concretos, sobre todo con los pobres y con los que más sufren.

A n i m a r y c o o rd i n a r l a participación del grupo en las actividades parroquiales.

As i st i r a las reun iones convocadas por el Equipo Parroquial de Pastoral Juvenil.

Mantener comunicación con el Párroco, el Asesor y el Animador o coordinador de la Pastoral Juvenil parroquial.

Presentar el programa anual de actividades del grupo quecoordina.

Pbro. Esteban Martínez Sauceda

Coordinador Diocesano de la Pastoral Juvenil

Pbro. Juan Alberto Pequeño Macías Vicario Parroquial en Corpus Christi

(Riberas de la Silla Fomerrey 31)

opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia (c. 212, § 3).

En cuanto a los derechos de orden natural encontramos el derecho a ser inmunes de cualquier coacción en la elección del estado de vida (c. 219), derecho a que nadie lesione ilegítimamente la buena fama de quien alguien goza, ni violar el derecho de cada persona a proteger su propia intimidad (c. 220). La mayor parte de la acción evangelizadora de la Iglesia se lleva a cabo en y desde las estructuras parroquiales.

Por lo tanto, se genera una verdadera relación entre los fieles que tienen derecho a recibir los bienes espirituales de la Iglesia, y el pastor, en este caso, el párroco, que tiene obligación de proveer tales bienes desde el momento en que toma posesión de la parroquia (c. 527), pero esto siempre guardando la equidad y las disposiciones de la autoridad eclesiástica; ya que la salvación de la almas es la ley suprema en la Iglesia. (c. 1752).

Pastoral Siglo XXI > p. 7CONOCECONOCE > DERECHO CANÓNICO

n los cánones 208 al 223 del Código de Derecho Canónico encontramos las nomas dedicadas a los

derechos y obligaciones de los fieles; pero antes de entrar en materia de derechos es necesario definir a quien se le denomina fiel según la legislación vigente de la Iglesia.

En la Iglesia católica se llama fiel al bautizado (c. 96); -aunque los catecúmenos estén en preparación para recibir el bautismo se relacionan de una manera especial con la Iglesia que los acoge ya como suyos (c. 206 § 1)-. Toda persona por el hecho de ser bautizada tiene la condición de fiel, así nos lo advierte el canon 204 § 1: Son fieles cristianos quienes incorporados a Cristo por el bautismo, se integran en el pueblo de Dios y, hechos partícipes a su modo por esta razón de la función sacerdotal profética y real de Cristo, cada uno según su propia condición, son llamados a desempeñar la misión que Dios encomendó cumplir a la Iglesia en el mundo.

Tenemos que notar que los derechos y deberes de los fieles son derechos y deberes de todo católico, laico, sacerdote o religioso, por lo tanto en reflexiones posteriores tocaremos los derechos y deberes de cada una de las formas de vivir la fe y la vocación; en este momento nos incumbe lo que es común a todo bautizado independientemente de su condición u oficio en la Iglesia.

La parroquia es la célula principal de la Iglesia Universal (AA 10), es el rostro más accesible e inmediato de la Iglesia, ya que en la comunidad parroquial los fieles encuentran la principal garantía para el cumplimiento de sus derechos fundamentales en la fe y el principal lugar para cumplir con sus obligaciones. El canon 213 indica como un derecho de los fieles, el recibir de sus pastores los bienes espirituales, principalmente la palabra de Dios y los sacramentos, por lo tanto, los pastores tienen la obligación de proveer el anuncio de la Palabra de Dios y la administración de los sacramentos a los fieles que se les ha encomendado, respetando siempre el bien común y los derechos de los demás (c. 223 § 2). En los derechos y deberes de todo fiel en la Iglesia encontramos principalmente tres dimensiones: la dimensión individual, la comunitaria y los derechos naturales.

En la dimisión individual de la fe podemos resaltar los siguientes derechos: derecho a manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, principalmente las espirituales (c. 212, § 2); derecho a tributar culto a Dios según las normas del propio rito, y a practicar su propia forma de vida espiritual, siempre que sea conforme con la doctrina de la Iglesia (c. 214), derecho a la educación cristiana (c. 217). En la dimensión comunitaria, el principio rector que hay que tener siempre en cuenta, según le canon 208, es la igualdad de dignidad y acción; en virtud de la cual todos, según su propia condición y oficio, cooperan en la edificación del cuerpo de Cristo. En la dimensión comunitaria todos los fieles tienen derecho al apostolado, por lo tanto a trabajar para que el mensaje divino de salvación alcance a más y más hombre de todo tiempo y de todo el orbe (c. 211); derecho a la libertad de expresión para manifestar a los Pastores sagrados su

períodos y sustituida en varias ocasiones.

En 1930, por decreto presidencial, se obligaba a que los templos católicos tuvieran una bandera nacional ondeando en las fiestas civiles dado que eran propiedad de la nación; de hecho la última fotografía donde se puede ver la bandera ondeando es cercana a este mismo año. Eso no asegura, de modo alguno, que esta fecha haya sido la última ocasión en que se colocó ahí la bandera.

En las fotografías posteriores sigue apareciendo el asta hasta que desaparece cerca del año 1980, probablemente en la época de la restauración de Catedral efectuada con ocasión de la construcción de la Gran Plaza.

Pbro. Lic. José Raúl Mena Seifert

Capellán en Catedral Metropolitana de

Monterrey

Pastoral Siglo XXI > p. 8CONOCECONOCE > CATEDRAL

fotográficos, entre 1930 y 1946, no es conocido el por qué se retiró.

La bandera.Además del escudo de armas nacional se colocó en la parte superior de la portada principal un asta bandera para que ahí ondeara el lábaro patrio. No se sabe exactamente cuando se colocó, mas en las representaciones artísticas (lienzos y grabados) de mediados del siglo XIX es posible encontrar el asta bandera con el lábaro patrio ondeando. Inclusive en un grabado de la colección de Israel Cavazos se aprecia la bandera tricolor en el año de 1846 cuando en la plaza Zaragoza se desarrolla la batalla contra los invasores americanos.

La bandera se encuentra en este lugar de la portada en muchas fotografías de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, en ocasiones se aprecia el asta pero no la bandera, además en muchas fotografías de esta época no aparece el asta, señal de que ésta fue retirada por largos

recedente. El Escudo de la corona española.

En la época colonial la portada principal de Catedral lució en su parte superior el es c u d o d e a r m as d e E s pa ñ a , probablemente éste se realizó en la última década del siglo XVIII cuando se decoró toda esta portada; se retiró en 1821 cuando concluyó la guerra de Independencia.

Escudo mexicano.Al lograr México su independencia de España, se colocó en este mismo lugar el escudo de la nueva nación pero el español no se retiró por completo dejando la orla exterior y eso provocó que cinco años después las autoridades civiles exigieran a la autoridad eclesiástica que fuera borrado todo vestigio español y quedara únicamente el de la nueva nación, así se realizó, quedando solamente el escudo nacional sin vestigio colonial alguno. No es posible precisar cuando fue retirado el escudo de armas mexicano, esto debió de ocurrir, siguiendo los registros

Jesús es el Mesías humilde anunciado por Zacarías. Es el Mesías de los humildes a los que proclama bienaventurados. Jesús bendice a los niños y los presenta como modelos, para ser como uno de esos pequeños a quienes Dios se revela. Hay que aprender de Cristo Maestro, manso y humilde de corazón.

Ahora bien este maestro no es solamente

un hombre, es el Señor venido a salvar a los pecadores. Lejos de buscar su gloria se humilla hasta lavar los pies de sus discípulos; se anonada hasta morir en cruz por nuestra redención.

Este valor de la humildad es signo de Cristo. Los que se revisten de humildad en sus relaciones mutuas buscan los intereses de los otros y se ponen en último lugar.

En el A.T. uno de los modelos de humildad sería Moisés, el más humilde de los hombres y el misterioso siervo que por su humilde sumisión hasta la muerte, realiza el designio de Dios (Num 12,3).

l valor de la humildad consiste en pocas palabras en reconocer

que no somos los mejores, en poder aceptar nuestras áreas de oportunidad y en reconocer las virtudes de nuestro prójimo. Considero que las personas más exitosas en este mundo son las que viven el valor de la humildad a ejemplo de Jesucristo, porque la persona humilde es la que es capaz de adaptarse a cualquier ambiente por negativo que este pueda ser, tratando de sanar ese ambiente con la luz del Evangelio.

Si queremos ser humildes, aunque poseamos muchas cualidades (dones que el Señor te ha regalado para poner al servicio de los demás), hay que tener cuidado de no caer en la arrogancia o soberbia, tenemos que ser sencillos, pedir ayuda cuando sea necesario y no hablar tanto de nosotros mismos.

El valor de la humildad nos señala que los éxitos pasados no garantizan los posteriores. Quizá lo que funcionó ayer hoy no f u n c i o n a , t e n e m o s q u e reconocer que hay diferentes formas de hacer las cosas y dar oportunidad a que las nuevas ideas sean aplicadas. Tenemos que dejar de competir y aprender a trabajar en equipo.

La humildad bíblica es primeramente la modestia que se opone a la vanidad. El modesto sin pretensiones irrazonables, no se fía de su propio juicio (Rom 12,3.16). La humildad que se opone a la soberbia se halla a un nivel mas profundo; es la actitud de la criatura pecadora ante el omnipotente y el tres veces santo; el humilde reconoce que ha recibido de Dios todo lo que tiene (Lc 17,10).

Incomparablemente más profunda todavía es la humildad de Cristo, que por su rebajamiento nos salva y que invita a sus discípulos a servir a sus hermanospor amor a fin de que Dios sea glorificado en todos.

En la vida de los Santos, no terminaríamos de mencionar a la mayoría de ellos que precisamente por su humildad han alcanzado tal honor al participar de esa Iglesia celestial que todos anhelamos. Ver a Dios cara a cara. Por mencionar algunos, tendríamos a San Francisco de Asís, San Juan Bosco (Sacerdote salesiano), San Juan Bautista Vianney (Santo Cura de Ars), Su Santidad el Papa Juan XXIII (El

Papa bueno), San Vicente de Paúl (Sacerdote Misionero), San Francisco Javier (Sacerdote Jesuita), Santa Clara de Asís, Santa María de Jesús Sacramentado, etc.

Resumiendo esta virtud: La verdad de nuestra condición frente a Dios, que nos llama a compartir su vida, es cultivar en nosotros una virtud fundamental que es la humildad; virtud frecuentemente olvidada y que constituye algo así como los fundamentos de nuestra construcción moral y espiritual.

Ella nos coloca verdaderamente frente a Dios, en el mejor estado de acogida y de receptividad frente a sus dones. Por esta razón d e b e m o s d e s a r r o l l a r constantemente la humildad en la vida moral; poniéndonos en nuestro sitio estaremos en condiciones de recibir el don de

Dios con pleno conocimiento de causa.

Este es el sentido que encierra la parábola del fariseo y el publicano: Yo os lo digo, el publicano volvió a su casa justificado y no así el fariseo; pues el que se ensalza será humillado y que se humilla será ensalzado. (Lc 18,1).

Pastoral Siglo XXI > p. 9MEDITAMEDITA > VALORES

Pbro. Carlos Alejandro Villarreal González

Vicario en Ntra. Sra. De la Merced