¡FELICIDADES! · 2019-03-27 · Desde antes de la creación del mundo el Señor nos escogió para...
11
¡FELICIDADES! Apreciados padres: ¡Un bebe! ¡Qué maravilloso! ¡Felicidades! ¡Qué bendición de Dios para usted y su familia! Como dice el Salmo 127:3: “Herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre”. Dios sabe cuan precioso es el regalo que él les ha dado a ustedes. Este regalo cambiará toda su vida, ahora ustedes harán cambios en su rutina diaria, tienen que dedicarle mucho tiempo a su bebé. Van a preocuparse por la ropa del bebé, la comida, los juguetes etc. ¡Qué hermosa responsabilidad! Pero aun más hermosa y más importante es la responsabilidad que ahora ustedes tienen con Dios, el cuidado del alma de su hijo. Ayúdenlo a crecer cada día en el amor de Dios y en el conocimiento de él. Saben que es un hijo amado de Dios, por el cual Jesús murió y resucitó. Esto lo van a lograr al enseñarle la palabra de Dios, como dice el Salmo 78:5b-7: “La cual mandó a nuestros padres que la notificaran a sus hijos; para que lo sepa la generación venidera, los hijos que nazcan; y los que se levanten lo cuenten a sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza y no se olviden de las obras de Dios”. Y en Proverbios 22:6 leemos: “Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él”. Al bautizar a su hijo, empezaron a cumplir con esa responsabilidad tan preciosa que les dio Dios. Qué hermoso saber que nuestros pecados han sido perdonados; ya que todos somos pecadores como dice Romanos 5:12: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Según este versículo, heredamos el pecado de nuestros primeros padres y así pasa a nuestros hijos también. Dios nos da el mandato de bautizar a todos en Mateo 28:19: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Gracias a Dios que al bautizar a su hijo, Dios lo ha hecho suyo por medio de la fe en Jesús. Esta fe Dios la siembra en nuestro corazón y en especial en el corazón de su bebé por medio de su preciosa palabra. Esa fe lo hace creer en Jesús, como el Salvador que murió por sus pecados y los del mundo. Como dice en Romanos 6:4: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida eterna”. Y en Gálatas 3:26,27 leemos: “Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”. Sin embargo, la responsabilidad de los padres no termina con el bautismo, hay que seguir alimentando esa fe con la palabra de Dios. Háblenle todos los días de Jesús y su plan de salvación con palabras sencillas, historietas, dibujos llamativos y cancioncitas. Demuéstrenle el amor que Dios nos muestra. Su hijo, con la ayuda de Dios, escuchará su voz y aprenderá acerca de él. Es probable que ustedes piensen que aún es muy pequeño, pero Dios obra la fe en el corazón por medio de su palabra.
Transcript of ¡FELICIDADES! · 2019-03-27 · Desde antes de la creación del mundo el Señor nos escogió para...
¡FELICIDADES!
Apreciados padres:
¡Un bebe! ¡Qué maravilloso! ¡Felicidades! ¡Qué bendición de Dios para usted y
su familia! Como dice el Salmo 127:3: “Herencia de Jehová son los hijos; cosa de
estima el fruto del vientre”. Dios sabe cuan precioso es el regalo que él les ha dado a
ustedes. Este regalo cambiará toda su vida, ahora ustedes harán cambios en su rutina
diaria, tienen que dedicarle mucho tiempo a su bebé. Van a preocuparse por la ropa
del bebé, la comida, los juguetes etc. ¡Qué hermosa responsabilidad! Pero aun más
hermosa y más importante es la responsabilidad que ahora ustedes tienen con Dios,
el cuidado del alma de su hijo. Ayúdenlo a crecer cada día en el amor de Dios y en el
conocimiento de él. Saben que es un hijo amado de Dios, por el cual Jesús murió y
resucitó. Esto lo van a lograr al enseñarle la palabra de Dios, como dice el Salmo
78:5b-7: “La cual mandó a nuestros padres que la notificaran a sus hijos; para que lo
sepa la generación venidera, los hijos que nazcan; y los que se levanten lo cuenten a
sus hijos, a fin de que pongan en Dios su confianza y no se olviden de las obras de
Dios”. Y en Proverbios 22:6 leemos: “Instruye al niño en su camino, y ni aun de
viejo se apartará de él”.
Al bautizar a su hijo, empezaron a cumplir con esa responsabilidad tan preciosa
que les dio Dios. Qué hermoso saber que nuestros pecados han sido perdonados; ya
que todos somos pecadores como dice Romanos 5:12: “Por tanto, como el pecado
entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Según este versículo, heredamos el
pecado de nuestros primeros padres y así pasa a nuestros hijos también. Dios nos da
el mandato de bautizar a todos en Mateo 28:19: “Por tanto, id y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo”. Gracias a Dios que al bautizar a su hijo, Dios lo ha hecho suyo por medio de
la fe en Jesús. Esta fe Dios la siembra en nuestro corazón y en especial en el corazón
de su bebé por medio de su preciosa palabra. Esa fe lo hace creer en Jesús, como el
Salvador que murió por sus pecados y los del mundo. Como dice en Romanos 6:4:
“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre,
así también nosotros andemos en vida eterna”. Y en Gálatas
3:26,27 leemos: “Porque todos sois hijos de Dios por la fe en
Cristo Jesús, pues todos los que habéis sido bautizados en
Cristo, de Cristo estáis revestidos”.
Sin embargo, la responsabilidad de los padres no
termina con el bautismo, hay que seguir alimentando esa fe con
la palabra de Dios. Háblenle todos los días de Jesús y su plan de
salvación con palabras sencillas, historietas, dibujos llamativos
y cancioncitas. Demuéstrenle el amor que Dios nos muestra. Su
hijo, con la ayuda de Dios, escuchará su voz y aprenderá acerca
de él. Es probable que ustedes piensen que aún es muy pequeño,
pero Dios obra la fe en el corazón por medio de su palabra.
Estudios han comprobado que es muy importante hablarle y leerle al bebé. Qué hermoso es
tener la confianza de que su hijo puede conocer a su Salvador y saber que ya es hijo de Dios por la fe
en Jesús. Marcos 10:14 habla del amor que Jesús les tiene a los niños: “Dejad a los niños venir a mí, y
no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios”.
¡FELICIDADES!
En el nombre de Jesús
________________________________
________________________________
(nombre de la iglesia)
Nombre:___________________________________________________
Nombre de los padres:__________________________________________________________
Fecha de nacimiento:______________________________
Fecha de bautismo:________________________________
Dirección:__________________________________________________________________
Teléfono:________________________________
En adición a las cartas, se recomienda adquirir otros materiales religiosos como libritos,
marcadores de libro o tarjetas en su librería cristiana más cercana conforme a la edad del niño.
Apunte los materiales enviados Nacimiento:
Bautismo:
Un año de edad:
18 meses:
24 meses:
30 meses:
36 meses:
Navidad:
42 meses:
Día de la Pascua:
Matriculado en la escuela dominical:
Comentarios:
18 MESES
Queridos padres de familia,
Hay muchos libros en bibliotecas y librarías que están llenos de consejos
sobre la crianza de nuestros niños. ¿Están ustedes buscando algún consejo?
¿Buscan libros que puedan ayudarles en la enseñanza de su niñito amado?
Dios nos dio un libro lleno de consejos para los padres y para sus niñitos,
este libro es la Biblia. Su bebé acaba de cumplir 18 meses de edad y
diariamente ustedes le dan gracias a Dios por el don de su precioso niñito. En
esta carta repasaremos lo que dice la Biblia acerca de como criar de hijos y
de sus responsabilidades. La Escritura tiene consejos para los padres y para
sus niños.
Pensamientos bíblicos para los padres y sus hijos:
Proverbios 4:1: “Escuchad, hijos, la enseñanza de un padre”.
Deuteronomio 4:10: “Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis
palabras, las cuales aprenderán para temerme todos los días que vivan sobre
la tierra, y las enseñarán a sus hijos”.
2 Timoteo 3:10: “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta,
propósito, fe, entereza, amor, paciencia…”
2 Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia”.
Mateo 17:15: “Señor, ten misericordia de mi hijo”.
Marcos 10:14: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis,
porque de los tales es el reino de Dios”.
Salmo 127:3: “Herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima
el fruto del vientre”.
Hebreos 12:5: “Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor
ni desmayes cuando eres reprendido por él”.
Efesios 6:1: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres,
porque esto es justo”.
¿Oran en familia? ¿Oran con su niño antes de comer y de
acostarse? Cuando se deprime, ¿le pide a Dios que lo ayude?
Recuerde que tenemos la promesa de Dios que dice: “La oración
eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16).
Oraciones que la familia puede memorizar: Niños: Jesús, yo soy un niño como tu fuiste.
Quiero ser como tú, ayúdame y condúceme
a tu casa. Amén.
Niños: Jesús, dile a mami y a papi que yo quiero
ser como todos los niños que van a tu
casa y saben orar. Ayúdales, Jesús, para
que ellos me lleven. Amén.
Padres: Señor Dios todopoderoso, perdona mi olvido.
A veces por la faena se me olvida orar.
Ayúdame a crecer en tu palabra y de dirigir a mis
hijos hacia tu casa. Amén.
Padres: Señor, gracias por este hijo(a) que me has
regalado. Ayúdanos a guiarlo(a) por tu camino,
para que pueda crecer tanto física como
espiritualmente sano(a). Amén.
Niños: Papito Dios, ayúdame a obedecer a mis padres,
hermanos y familiares. Quiero ser un buen
niño y crecer en tu palabra. Amén.
Niños: Señor, gracias por cuidarme de día y de
noche, perdona mis travesuras. Cuida a
mami y papi. Amén.
Niños: Señor Jesús, acompáñame a todo lugar.
Cuida de todos y enséñame tu palabra.
¡Quiero ser como tú! Amén.
Niños: Dios es mi padre, a él me entrego.
A nada le temo. Amén.
Niños: Día y noche buen Señor, sé mi guía.
Llévame por tus sendas y protégeme
Durante mi crecimiento. Amén.
La familia: Jesús yo he prometido No temeré la lucha
Servirte con amor; Si tú a mi lado estás
Concédeme tu gracia Ni perderé el camino
Mi Amigo y Salvador. Si tú guiando vas. Amén.
La familia: Yo quiero ser tu hijo Ayúdame a velar,
De todo corazón, Confírmame en la fe,
Y siempre poseer Que en ti siempre pueda confiar y
Tu eterna bendición. Por siempre viviré. Amén.
En el nombre de Jesús,
____________________________________
____________________________________
UN AÑO DE EDAD
Queridos padres de familia:
Dios los bendiga por medio de Cristo. Desde antes de la creación del
mundo el Señor nos escogió para ser ovejas de su rebaño. Él es nuestro Pastor,
nuestro amigo y nuestro Salvador.
Nuestros niñitos amados también han sido escogidos por nuestro Señor
para ser corderitos. Somos bienaventurados desde que nuestros niñitos amados
han sido concebidos en el vientre de su mamá. Debemos hablarles con palabras
tiernas y llenas de amor para que ellos sepan cuanto les amamos. También
debemos hablarles para que aprendan a conocer y amar a nuestro Señor Jesús.
Deben aprender de su amor, de su amistad y de su sacrificio. No tenemos que
ser grandes oradores, sino con palabras sencillas decirles: ¡Jesús te ama!,
¡Jesús es tu amigo!, ¡Jesús es tu Salvador! Con himnos sencillos podemos
llenar su pequeño corazón de amor, alegría y gratitud hacia nuestro Señor.
Así cuando festejemos el primer añito de vida de nuestros niñitos amados
estaremos felices de ser padres de niños que conocen y confían en Jesús.
Celebremos también con nuestros niñitos amados el día en que nacieron a
la vida nueva por medio del bautismo. No dejemos pasar días, semanas, meses
o años sin que nuestros niñitos amados sean hijos de Dios por medio del
bautismo.
Debemos cuidar, enseñar y disciplinar a nuestros niñitos amados con
mucho amor y esmero, pues son un tesoro muy valioso que el Señor ha puesto
en nuestros manos.
El Señor ponga la buena voluntad en su corazón para que así sea.
En el nombre de Jesús,
________________________________
________________________________
24 MESES
Queridos padres de familia,
¿Cómo se encuentran ustedes y su niño de 2 años? Estamos seguros que han
disfrutado cada instante de este don de Dios. ¿Cuánto ama a su hijo? Recuerde que
el amor es un ingrediente muy importante para conservar la armonía en el hogar.
Pero, ¿acaso dónde hay amor, también puede existir la disciplina? Una de las fallas
más grandes desde hace unos 25 años es la creencia de que “el amor” es lo único
que se necesita en la crianza de los hijos. Parece ser que entre las parejas modernas
se cree que la mejor paternidad es la de criar al niño en una atmósfera de afecto
genuino y satisfacer sus necesidades físicas y materiales.
Un padre puede amar a su hijo con sus entrañas y al mismo tiempo enseñarle lo
que es pernicioso. El amor sin disciplina no es agradable a Dios y además el niño
no aprende el respeto a su semejante. Los niños responsables y respetuosos son los
que provienen de hogares donde existe amor y disciplina. Si un niño no desarrolla
una actitud de respeto en el hogar, tampoco lo tendrá en la escuela.
Ahora busquemos el consejo del Señor:
1 Timoteo 3:4: “Que [el padre] gobierne bien su casa, que tenga a
sus hijos en sujeción con toda honestidad”.
Efesios 6:1-4: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres,
porque esto es justo. ‘Honra a tu padre y a tu madre’ —que es el
primer mandamiento con promesa—, para que te vaya bien y seas
de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira
a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del
Señor.”
Proverbios 22:15: “La necedad está ligada al corazón del
muchacho, pero la vara de la corrección la alejará de él”.
Proverbios 23:13,14: “No rehúses corregir al muchacho, porque si
lo castigas con vara, no morirá. Castiga con la vara y librarás su
alma del seol.”
Proverbios 13:24: “El que no aplica el castigo aborrece a su hijo; el
que lo ama, lo corrige a tiempo.
Proverbios 29:15: La vara y la corrección dan sabiduría, pero el
muchacho consentido avergüenza a su madre”.
Proverbios 29:17: “Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará
alegría a tu alma”.
Según la palabra de Dios, la disciplina es necesaria ya que los niños son
pecadores. Si su niño es respetuoso en su casa, también lo será en la escuela y
en la sociedad.
Cinco elementos principales:
1) Fomentar el respeto hacia los padres es un factor decisivo en la disciplina de los niños.
2) El mejor momento para establecer la comunicación entre padre e hijo es después de un
castigo.
3) Controlar sin abusar.
4) No saturar al niño de lo material.
5) Evitar los extremos en el control y en el amor.
Un pajarito y un niño
Conocí un pajarito que estaba en su nido
con su mamita. Ella, antes de salir a buscar
gusanitos para la merienda, le dijo al pajarito que
no saliera del nido mientras ella estuviera ausente.
Sin embargo, el pajarito no le hizo caso, saltó
del nido, cayó a tierra y lo agarró un gato.
El padre le dice a su hijo: “Cuando te digo que juegues
en el jardín del frente, es porque no quiero
que salgas corriendo a la calle y te atropelle un
automóvil. Te amo y no quiero que nada malo te
ocurra. Si me desobedeces, tendré que castigarte para
que te acuerdes de lo importante que es todo esto.
Espero que me entiendas.”
– Cuando un niño actúe como que si no supiera quien manda, háganselo saber
y explíquenle por qué le debe a usted el respeto.
– Cuando un niño quiera saber quien lo ama, tómenlo en sus brazos y
demuéstrenle todo su amor.
– Trátenlo con respeto y dignidad para que así, él también los trate de la
misma manera.
– Ahora comenzarán a disfrutar de los dulces resultados. ¡Qué Dios los
bendiga!
En el nombre de Jesús
_____________________________________
_____________________________________
30 MESES Estimados padres de familia,
¿Han observado que su hijo(a) de dos años y medio le gustan los libros? A
esta edad los niños son muy motivados por libros de mucho colorido y pocas
palabras. Nosotros los padres cometemos el error de no instruir a nuestros
niños en la doctrina cristiana a temprano edad por creer que son muy
pequeñitos y no pueden captar ni asimilar esta enseñanza.
Sin embargo, está comprobado por expertos en aprendizaje que los niños son
capaces de captar y entender más de lo que nos imaginamos. Lo importante
es saber como utilizar los mecanismos que vayan de acuerdo a la edad del
niño.
Nosotros al igual que nuestros hijos son muy importantes para Cristo, es por
eso que compartimos la importancia de enseñar a los pequeñitos las historias
bíblicas con la ayuda del librito que les proporcionamos.
Los niños pueden aprender fácilmente una pequeña oración antes de comer y
entender que debemos darle gracias a Dios por todo lo que nos ha dado. El
dar gracias a Dios es algo muy fundamental y básico en la vida cristiana.
Antes de comer: Cristo, nuestro Pan de Vida,
Ven, bendice esta comida. Amén.
Después de comer: Por los dones de tu amor,
Gracias, te damos, Señor. Amén.
El mejor manera para enseñar a sus niños a orar es poniéndoles el ejemplo.
Pueden orar, dando gracias a Dios por un día soleado, una buena pesca, un
buen informe médico o cualquiera otra bendición, ya sea grande o pequeña.
Otra manera de enseñar a nuestros niños es por medio de juegos. ¿Lo ha
intentado? ¿Ha pensado que cada experiencia es una oportunidad para
enseñarles acerca de Jesús? Puede inventar juegos educativos que señalen a
Jesús y su amor. Lo siguiente puede servir de juego o de cántico: (señale los
ojos con su dedo etc.)
Mis dos ojitos que miran a Dios
Y dos oídos que escuchan su voz.
Dos puros labios que cuentan su amor,
Dos manecitas doy al Señor.
Dos pies pequeños que vayan tras él,
Un corazón consagrado y muy fiel,
Un alma llena de gozo y de luz,
Cuanto yo tengo doy a Jesús.
Otro cántico educativo:
¿Quién puede hacer las flores
No puedo. ¿Puedes tú?
¿Quién puede hacer las flores?
¡El Dios del cielo azul!
¿Quién puede hacer la lluvia?
No puedo. ¿Pues tú?
¿Quién puede hacer la lluvia?
¡El Dios del cielo azul!
¿Quién puede hacer el sol?
No puedo. ¿Puedes tú?
¿Quién puede hacer el sol
¡El Dios del cielo azul!
¿Quién puede hacer las aves?
No puedo. ¿Puedes tú?
¿Quién puede hacer las aves?
¡El Dios del cielo azul!
¿Quién puede hacer el viento?
No Puedo. ¿Puedes tú?
¿Quién puede hacer el viento?
¡El Dios del cielo azul!
Padres, estos son los momentos más preciosos en la vida de un niño y hay que aprovecharlos, porque
Jesús dijo: “Dejad a los niños venir a mí y no se lo impidáis”. Si no los enseñamos ahorita, es como si
les impidiéramos llegar a Jesús.
Gracias por habernos permitido compartir algunos de los momentos preciosos con ustedes. Recuerden
que nunca es demasiado pronto para enseñar a sus niños acerca del amor de Jesús. La iglesia siempre
está preparada para ayudar en esta responsabilidad tan importante.
En el nombre de Jesús,
___________________________________
___________________________________
