FERRO-CARRIL ROSECRANS .

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Es costumbre ya establecida en Mé~ico llamar extranjeras á todas aquellas empresas cuyo capital está representado por individuos de otra nacionalidad, aunque los negocios que gi. ran, 6 en los que se emplean esos fondos tengan todas las con· diciones de negocios mexicanos. Con tal calificacion se con· funde generalmente la. naturaleza que distingue las unas de las otras. Podemos decir, fundados en la teoría y práctica de otras naciones, que existe una diferencia muy notable entre las que son realmente extranjeras y las que son nacionales. Llámanse empresas extranjeras aquellas cuyo capital, trabajo é inteligencia 6 habilidad son importados de otro país al en que se establece la empresa, y que necesitan <le privilegio exclusi· vo para el desarrollo y explotacion de su industria particular; aquellas en que concurren convenios ó tratados entre las po· tencias 6 gobiernos que emprenden la obra que es objeto de la empresa, se titulan internacionales, y todas las demás se de· nominan nacionales. ÁsÍ por ejemplo; la grande obra del canal de Suez se llevó á cabo con capitales, brazos é inteligencias de los rusos, alemanes, turcos y franceses, mediante un conve· nio ó trata<lo especial entre sus respectivos gobiflrnos, por 10 cual la empresa se ha llamado y se llama internacionctl.

Las compañías que se organizan en Inglaterra 6 en cualquie-

4 ra parte de Europa para emprender negocios en las Américas, se denominan generalmente foreign enterprises (empresas ex­tranjeras), lo cual significa, y así se comprende, que el objeto que constituye elalma del negocio es todo lo que de extranjero tiene la empresa por residir ese objeto en otro país, mas no los medios que sirven para su realizacion; porque si en el mismo país dOD<le se organiza la compañía llaman extranjero al objeto de su organizacion, y en el país en que ese objeto reside tambien se le llama extranjero, ¿á qué nacionalidad pertenece entonces esa empresa~ ,á la de los dueños del dinero, al dinero mismo, Ó al objeto de la empresa' Creemos que á ninguno: primero, porque el dinero no tiene, propiamente hablando, nacionali­dad definida, pues es tan cosmopolita como el mismo mundo; segundo, porque si la industria que es objeto de la empresa re· side en México y puede esplotarse sin privilegio exclusivo y con la inteligencia y brazos mexicanos, esa empresa no puede ser sino nacional; y tercero, porque los dueños del dinero aun­que de otra nacionalidad, al contraer responsabilidades y obli· gaciones, y al obtener derechos y franquicias para emprender y proseguir sus trabajos, tienen que asimilarse á los mexicanos, con igual sujecion á los usos y leyes del país en todo aquello que se relacione con la explotacion de su industria respecto de la cual no son mas que me~icanos.

Con mucha mas razon y propiedad llamaremos nacional á too da empresa promovida por mexicanos cuyo fin sea el de desar· rollar cualquiera de las riquezas de nuestro suelo, aunque los capitales vengan de Egipto ó de la Gran China. En esta con­dicion se halla desde su principio la empresa que hoy se llama generalmente Rosecransj y para mejor ilustrar lo que asenta­mos arriba, lo mismo que la exactitud y propiedad de la caU· ficacion que hacemos llamando nacionales á las empresas que se establecen en nuestro territorio sin las condiciones con que únicamente las calificamos de extranjeras, será conveniente añadir aquí la historia verdadera del negocio Rosecrans desde su principio hasta el estado actual que guarda para que se comprenda mejor el carácter que desde entonces ha tenido y tiene en la actualidad, el cual no ha sido ni es hoy mas que

5 mexicano. Servirá al mismo tiempo para desvanecer escrúpu­los, y en particular, para corregir interpretaciones desfa­vorables y hasta cierto punto maliciosas de que ha. sido víc­tima. el primer concesionario.

En 1868 y 1869, el Sr. general W. S. Rosecrans estuvo acre­ditado cerca de nuestro gobieruo representando á su país en calidad de Ministro Plenipotenciario. Los conocimientos teó­ricos que ya tenia de México el Sr. general Rosecrans, y el es­tudio práctico que hizo del país y del carácter de nuestro pueblo durante su permanencia en él, y en su viaje por el in­terior al regresar para su país, le inspirararon las simpatías que frecuentemente ha manifestado en público y en lo privado, tanto aquí como en los Estados-Unidos; y mas que simpatías le inspiraron afecto y admiracion nuestros variados climas, la hermosura de nuestro rico y virgen suelo, su magnífic~ posi­cion topográfica, el carácter dócil, amable y hospitalario de nuestro pueblo, así como su inteligencia innata aunque poco práctica en las artes materiales; y sobre todo, las desgracias sufridas con la constancia, resignacion y heroismo de un pueblo que se sacrifica por ser libre é independiente. Mientras que residió en esta capital el mencionado general, no cesaba de ha­blar con los mexicanos que lo visitaban sobre los medios mas eficaces para el rápido desarrollo de los cuantiosos elementos con que cuenta nuestro país para hacerse una potencia prós­pera y respetable, medios que la ciencia moderna han puesto á la disposicion del hombre, y que con su aplicacion han hecho las maravillas de convertir á naciones pobres y miserables; en centros de riqueza, poder y prosperidad. Los mexicanos que lo escuchaban convenian como era natural, en todas sus ideas, porque es la íntima conviccion de todo mexicano inteligente que nuestra felicidad depende del pronto desarrollo y progre­so material del país; pues es cosa cierta y admitida. que en la senda de la moral, en la literatura, en las bellas artes y en la teoría. de todas las ciencias, México ha prosperado notable­mente; así como tambien es cierto que en las ciencias prácti­cas-materiales está muy atrasado, triste consecuencia de sus guerras y trastornos civiles que han absorvido toda la atencion

6 Y nulificado los talentos de sus hijos mas privilegiados. Los nombres de algunos de los numerosos patriotas mexicanos á que aludimos arriba, son los siguientes: CC. Gabriel Mancera, Manuel F. Soto, Lic. Condés de la Torre, Fuentes Muñiz, Es­tanislao Cañedo, general Zéreg~, Rafael Gonzalez Paez, y otros much9s.

Habló tambien repetidas veces sobre la misma materia con el C. Presidente y con todos los ministros, y mas frecuentemente con el Sr. Romero, en tónces Ministro de hacienda. A todos ofre- . ció trabajar en su país y con sus relaciones en Europa, en fa­vor de la inmigracion á México del capital extranjero, sin el cual el impulso á mejoras materiales podria demorarse indefi­nidamente en el pais. La persona en cuyo nombre y el de sus so­cios fué otorgada la concesion primitiva, discutia con mas fre­cuencia con el Sr. general Rosecrans sobre los puntos arriba men­cionados y relativos al pronto desarrollo de México. Dicha persona, viendo la buena disposicion del Sr. Rosecrans de ayu­dar al establecimiento de ferro-carriles en México, le ofreció formalmente dedicar su tiempo y en caso necesario hasta su di­nero, á fin de conseguir del Congreso de la Union una ó mas concesiones de ferro-carril y trausferírselas para que él hiciera lo mismo á cualquiera compañía ó personas capitalistas que aceptaran la cOIlcesion y qnisieran, sin condicion de ninguna clase, snstituirse en lugar nel concesionario ó concesionarios, contrayendo las obligaciones y responsabilidades, y adquirien­do los derechos y franquicias que la misma concesion otorga­ra. A todo esto accedió el Sr. general Rosecrans diciendo que para sí no queria concesion alguna; pero que estaba y estaria siempre dispuesto á cumplir lo que á muchos mexicanOs y al gobierno mismo habia ofrecido, de trabajar en favor de la in­migracion á México del capital extranjero, para cuyo fin haria uso de su influencia personal con capitalistas de sus relacio. nes y hombres emprendedores, dedicando á la vez parte de su tiempo y de su dinero, si necesario fuere, para conseguir tal re· sultado. La persona con quien esto hablaba el Sr. general Rosecrans, no vaciló ni un instante confiado _en la bien reco· nocida integridad, honradez é in teligencia de dicho señor,

7 Y dos dias despues presentaba una solicitud al 4~ Oongreso constitucional pidiendo permiso para la construccion de una. línea. férrea, que partiendo de un punto en la costa del golfo y pasando por esta capital, fuera á terminar en otro punto en la. costa del Pacífico. Formaban la comision de industria de14~ Oongreso los OO. diputados Fuentes Muñiz, Romero y Oaste­lazo, haciendo de presidente de la misma. el inteligente y la­borioso diputado Gabriel Mancera.

Tres di as despues, yen la antevíspera de la clausura de las últimas sesiones del 4° Oongreso, se dió primera lectura y se mandó imprimir el permiso solicitado con el dictámen de la comision, quedando pendieute de discusion para las sesiones del 5~ Oongreso. En las primeras sesiones de éste, se discutió el proyecto de ley que autorizaba la construccion de dicho fer­ro-carril con todo el acaloramiento de un debate reñido que dió por resultado la aprobacion de lo dictaminado por la co­misio n de industria, aunque con algunas restricciones y adi­ciones que se hicieron, quedando pendiente para las segundas sesiones, solo algunos artículos que no se votaron. Durante casi todo el resto del período de este Oongreso, se demoró la discusion de los artículos que quedaron sin votarse por una oposicion muy marcada que se le hizo, y hasta en los postre· ros di as [15 de Diciembre de 1870J en la antepenúltima sesion del mismo Oongreso, vino á votarse definitivamente el referi· do proyecto, debido en su mayor parte á los esfuerzos de la comision y de mqchosotros patrjotas diputados que veian en la perseveraucia del repetido concesionario una fé ciega en el éxito final de este negocio. A todos los ciudadanos diputados que pertenecieron á aquel, y á muchos de los que están en el actual Oongreso, les consta el empeño y constancia con que el primer concesionario agitó el negocio, sin detenerse ante nin· gun sacrificio justo y legal que demandaba su pronto despa­cho. A los cinco ó seis dias-despues de votada la concesion, se despachó por extraordinario acompañada con una escritura en toda forma legal, y en la que se le tran~feria al Sr. general Rosecrans, sin mas condiciones que las de la misma concesion.

La escritura primordial se tiró ante el notario público D. Ig.

8 nacio Burgoa, en cuyo protocolo-puede verla quien quiera. Al mismo tiempo que esto pasaba aquí, el Sr. general Rosecrans no cesaba de trabajar en' su país, no en agenciar los fondos para la empresa, sino en hacer que la atencion de aquellos hombres emprendedores se fijara ~n México y emprendieran en él trabajos de mejoras materiales, asegurándoles que la bue­na disposicion del pueblo y del gobierno mexicanos, seria ga­rantía suficiente para la seguridad de los capitales que em­pleasen en tales obras. Esto lo hacia no solo en lo privado, sino tambien públicamente por la prensa de aquel país, hasta solicitar de su gobierno u.ña declaracion oficial de sus simpa­tías, así como de-la política de fraternidad industrial que en lo futuro siguiera respeclo á México, para infundir con tal de­claracion, si se haci~, mayor confianza en los tímidos capita­listas. -

Convendrá copiar aquí algunos extractos cortos de las ges­tiones públicas que á ese tiempo hacia en su país con el ob­jeto arriba.. indicado. En su carta dirigida al pueblo de los Estados-Unidos que se publicó tambien en México en 1870, decia, entre otras muchas cosas, lo siguiente:

"Apesar de la ley natural, de la proximidad y de las simpa­tías que inspira la identidad de instituciones políticas, los europeos, que no cuentan con la primera. y son enemigos de las últimas, son los que han explotado los beneficios comercia­les que brindan aquellos países (hispano-americanos)." ..........................................................

"Esto ha dado márgen á que las naciones hispano-america­nas, con excepcion de Chile tal vez, nos consideren hipócritas, faltos de corazon y de principios, rudos y rapaces, y nos teman y aborrezcan en vez de admirarnos y querernos, como desea· rían hacerlo."

Hace veinte años, en. una reunion de amigos, de los cnales algunos espresaban temores respecto á las dificnltades N acio­nales que segun su prevision pndieran resultar del estado

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anormal de las fronteras del N. E. Y del N. O., el gran Daniel Webster dijo: - "No, señores; nada grave resultar{L de ahí; nuestra gran dificultad nacional no pende de esa. cuestion; el verdadero peligro consiste en que en nuestra frontera meridio. nal se encuentra una Repúhlica hermana, próxima á la agonía, yen que ninguno de entre nosotros parece dispuesto á tender. le una mano amiga."

La doctrina Mon"oe, á la que creo podemos y debemos ate. nernos, está basada en el derecho esencial que tiene cada nacion de conservar su propia autonomía, por pequeña y débil que sea, y es la protesta que hace este gran pueblo libre de la santidad del derecho contra la fuerza, y su declaracion de que todas las naciones del Continente Occidental, en virtud de ese mismo derecho, manejen sus propios tlegocios, sin interven· cion de las naciones europeas, ó de ellas mismas entre sÍ; pa· ra que en el caso de que la Europa intente intervenir de algun modo, la comunidad de intereses las lleve á hacer causa comun para la resistencia; y de que nosotros como nacíon estamos comprometidos á cumplir este deber.

El pueblo americano nunca ha creído, ní menos cree hoy que la doctrina Monroe significa el derecho exclusivo de filibusteris· mo, ni de intervencion en los negocios de los pueblos del mun· do Occidental; y cuanto mas pronto se comprenda esto, tanto mejor. Rechazando, pues, aquella absurda interpretacion, de· bemos tambien rechazar la idea de que el destino manifiesto significa el derecho del fuerte para hollar y absorber al débil.

Nuestra doctrina Monroe nos obliga á asegurar las mas ín· timas y fraternales relaciones entre nuestro país y las demas Repúblicas del Continente Americano, hasta el grado de que, sin perjudicar las respectivas autonomías nacionales, los ciuda· danos de todas ellas pueden trasladarse libremente de una á otra con tanta libertad como si viajaran por los Estados de su propio país . . . . . .. . .. . . . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. " . .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..

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10 Lo que el destino manifiesto significa es que debemos espar­

cir por todo el Continente Americano, por medio del ejercicio de la justicia, de la benevolencia, de las leyes del comercio y del capital, la infiuncia de la luz, del órden, de la industria y de la civilizacion, mezclando estos elementos con los que ya existen en sus diversas secciones, y dejar á sus habitantes, puestos ya en el camino que nosotros proseguimos, en com­pleta libertad para escoger los medios de gobernarse que mas les cuadren.

El lema de nuestra política deberia reasumirse distinta y públicamente en estas palabras: "Completa fraternidad polí­tica, comercial é industrial, entre las Repúblicas del Nuevo mundo."

En su memorial al Senado y Cámara de diputados de los Es tados-Unidos, decia entre otras cosas lo siguiente:

"En la larga perspectiva de acontecimientos desastrosos que tendrian lugar antes de que México llegara á ese estremo, ¡cuántos crímenes y cuántos sufrimientos no ocurririan! ¡Cuán­tos peligros de males nacionales y particulares! ¡Cuántos sa· crificios para el tráfico y el comercio que puede hacerse entre los dos paises! México, despues de todo, nada puede ser para sí, ni para los Estados-Unidos, ni para. el mundo, sin los fer­ro-carriles, el aumento de trabajo y el papel moneda que se necesitan para el desarrollo de sus riquezas naturales. que no tienen límites, y que el que suscribe cree que puede y debe proporcionarse sin retardo, para evitar la pérdida del tráfico y comercio de que ha hecho mencion, así como otros males que no podrán menos de comprender los hombres pensadores." _ ••

A la vez que trabajaba en Washington porque su gobierno hiciera la declaracion á que se renere su Memorial, recibia de numerosas personas, infiuentes en aquel país, espresiones de completa conformidad con todas sus ideas y medios que proponia para remediar las múltiples desgracias de la herma­na y vecina República; pero no de una manera esquiva y mez-

11 quina, estendiéndole tan solamente una mano amiga que le lle­vara la caridad con el de3den del que socorre á un mendigo, sino como un golpe de profunda política que exije el deber de fraternizar y ayudar franca y abiertamente á todas las nacio­nes hermanas que habitau el Continente americano.

Extractaremo!'l unos cuantos párrafos de las cartas de algu­nos de esos hombres notables.

Hélas aquí.

CARTA D EMR. W. H. ASPINWALL.

Ba1'ytow, Febre1'o 10 de 1870.

"Querido general: "La. interesante carta de vd. de 21 del pasado me fué entre­

gada en este lugar, en donde estoy pasando unos di as con mi hermano. Su objeto es de alta importancia y digna de todo hombre pensador; y bien dirigido, no podrá dejar de producir ventajas para México, y honra y provecho para aquellos que bajo tales auspicios, le prest-en ayuda.

"El plan propuesto no admite mejora, en mi concepto, y por tanto no tengo que hacerle observacion alguna."

CARTA DE ME. CHASE, PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE

DE .JUSTICIA.

Washington, Febre1'O 22 de 1870.

"Querido general: "He leido con interes los planes de "d" concernientes á la

regeneraciou de México bajo su propio gobierno." ... ' . . .... __ . _ ' ...... "Si yo fuera mas jóven tendria gusto en tomar parte en los planes de vd."

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CARTA DEL GENERAL CALEB CUSHING.

Washington, Mayo 4 de 1870.

"Estimado señor: "He examinado atentamente los papeles que vd. puso en mis

manos, y no tengo inconveniente en decir que, á mi parecer, el proyecto es de la mayor importancia, directamente para México é incidentalmente para los Estados-Unidos."

CARTA DE MR. W. H. SEWARD.

Auburn, Marzo 24 de 1870.

"Mi estimado general: "Los conceptos espresados en el memorial de vd., son sin­

gularmente verídicos y nobles. Su publicacion debe conven­cer al país de la necesidad de adoptar la política que vd. pro­pone. Yo trabajaré con vd. en ese sentido."

CARTA D~L GOBERNADOR DE RHODE ¡BLAND.

Abril 25 de 1870.

"General: "He leido con mucho interes vuestro memorial, y estoy com­

pletamente de acuerdo con las ideas que contiene. Emplearé por lo tanto toda mi influencia para que el Congreso lo consi­dere de una manera favorable." ........................................................................................................

CARTA DE MR. A. J. FAULK.

Abril 5 de 1870.

"Estimado general: "He recibido vuestra oarta de 16 de Abril último, en que

13 acompaña el memorial presentado al Congreso con referencia á México.

"Estoy enteramente de acuerdo con los clarísimos concep­tos que él contiene, y procuraré darles toda la publicidad po­sible, aprovechando para ello cuantas oportunidades se me presenten."

Podriamos aiíadir otros extracto!!! de infinidad de cartas es· critas por otros personajes en el mismo sentido; pero creemos que los que preceden serán suficientes.

Al mismo tiempo recibia el general Rosecrans otras cartas en sentido análogo de algunas personas muy notables de Mé­xico, de las cuales extractaremos lo que sigue:

c .rnTA DEL SR. LERDO DE TEJADA AOEROA DE LOS FERRO-OARRILES.

México, Julio 10 de 1869.

Al Sr. general W. S. Rosecrans.

&. &.&.

"Estimado señor: "Me es grato repetir á vd. ahora que el gobierno mexicáuo

está animado de los mas sinceros deseos de asegurar una gran illmigracion industrial, como tambien de favorecer en cuanto sea posible el desarrollo de las industrias comerciales y de fer­ro-carriles entre los Estados-UnidosJY México.

"Con este objeto, el gobierno se propone en las próximas se­siones del Congreso, recomendar la autorizacion de las conce· siones de los ferro-carriles sobrellos cuales han dictaminado ya favorablemente las comisiones de industria.

"Nadie puede poner en duda. ó desconocer las inmensas ven­tajas que resultarian para el país, de las construcciones de es­tos ferro-carriles." ••••• '!~_ •••• -._ •• ••••••••••••••••••••••••••••••••••••• •••

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CARTA DEL SR. LERDO DE TEJADA ACERCA DBL BANCO NAOIONAL DE

MÉXICO.

Méxíco, Mayo 10 de 1869.

Al Sr. general W. S. Rosecrans.

&.&. &.

"Estimado señor: "Espone vd. con gran verdad los beneficios que resultarian

del establecimiento de un banco nacional. "No puede dudarse de que la idea general de su creacion es

digna del apoyo del gobierno, y considero que si se presentan dificultades en algunos de los detalles que abraza el proyecto, el gobierno está animado de francos y sinceros deseos para buscar el mejor modo de allanarlos, 6 de conseguir otras me­dios por los cuales pueda llevarse á cabo una institucion tan ventajosa para el país." .................................................. .. ......................................... 't ..........

CARTA DEL SEÑOR ROMERO, MINISTRO DE HACIENDA.

Míxico, Marzo 10 de 1870.

"Mi querido general: Me alegro mucho <le saber que no se ha desanimado vd. res­

pecto á sus generosas intericiones en favor de México __ .• _ • -Yo no esperaba menos de vd.: nosotros haremos aquí todo

cuanto esté <le nuestra parte para cooperar con vd. en sus no­bles y desinteresados esfllezos para hacer un bien positivo á México.

Si, por ahora, los trabajos de vd. 119 son debidamente apre­ciados por algunos, ~stoy seguro de que despues recibirán el aplauso y la gratitud de todos. " ......... . ....................... __ ............. . ......... .

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OTRA OARTA DEL MISMO BE~OR.

México, Marzo 28 de 1870

"Los planes de vd. respecto al desarr.oll0 pacífico de México bajo 8U propia autonomía, llaman cada dia mas la atencion de los mexicanos patriotas y pensadores."

"Si persevt'ra vd. en ellos y logra realizarlos, se considerará á vd. como al salvador de México y bienhechor de la huma· nidad. Espero que M. Sewa:-d haya podido prestar á vd. su apoyo durante su residencia en New-York, como pensaba ha· cerIo cuando estuvo aquí."

En otras cartas dice el Sr. Romero:

Abril 3 de 1870.

• . . . . . .. "Desde la última vez que escribí á vd., la situa· cion política. continúa mejorando, aunque lentamente."

........ "Necesitamos mucho el desarrollo de sus planes para cambiar materialmente nuestra cOlldicion, y entrar en la senda del progreso y bienestar á que este país está desti· nado.

_ •. _ .... "Suplico á vd, tenga la bondad de informarme del progreso de sus esfuerzos para ayudar á México." ............................................................... c: .............................................................. ...

OARTA DEL SE~OR MARISCAL, MINISTRO DE MEXICO

EN WASHINGTON

Washington (D. C.) Mazo 1~ de 1870 •

. . . _ •... "En conclusion; las opiniones generales que mani· fiesta V. respecto de ambos proyectos, están fundadas en el

16 conocimiento que tiene de la República, el cual me consta, por que con gusto ví á V. estudiarla cuidadosamente, y por esta razon no tengo hoy embarazo en decir esto mismo, como lo diré tambien á mis conciudadanos, si durante el presente VQ­

rano puedo hacerles una visita. -

EL sERoR BALCÁRCEL, MINISTEO DE FOMENTO

México, Mayo 9 de 1869. Querido General:

"He recibido la apreciable carta de V. acompañada de un ejemplar del niemorial que ha presentado al Congreso ameri­cano.

"Agradezco á V. mucho la atencion, y puede estar seguro de que todo patriota mexicano abriga el convencimiento de que de la realizacion de importantes mejoras materiales depende la paz y el porvenir del país.

"El pueblo y el gobierno de México trabajan incesantemen­te por conseguir este objeto."

EXTRACTOS DE ALGUNAS DE LAS CARTAS DEL GENERAL ROSECRANS

RECIBIDAS EN MÉXlCO.

New-York, Marzo 14 de 1870. "Muy querido amigo:

Por este paquete se informará vd. de que en cumplimiento de mi promesa, y concediendo toda la rnzon posible al Con. greso mexicano por las causas excepcionales que impidieron la aprobacion final de la concesíon, he presentado una esposi· cion al Congreso de 1()~ Estados-Unidos, mauifestándole la necesidad de que se haga una declaracion oficial de la buena voluntad nacional en favor de promover y ayudar al desarro­llo pacífico de México bajo su propia autonomía, animando á nuestros ciudadanos en cuanto el gobierno lo apruebe."

"Tenga vd. presente que es del todo necesario que todos comprendan que la intervellcion de vd. en la concesion del fer·

17 ro-carril de Túxpam, 'no es una especulacion, sino que vd. la recibe para transferirmela, y para que yo haga de ella el uso que mas convenga al bien general."

"Es preciso que esto se comprenda con toda la clarit.lad po· sible, para que ninguna duda sirva de obstáculo que demoro la construccion de ferro-carriles en México." .................................................................................................................

(Firmado.)-W. S. Rosecrans.

New-York,Dioiembre 20 de 1867 •

. . . . . . . . "La constancia y desvelos con que vd. se afana en trabajar infatigablemente por el bien de su pais, tocan una. cuerda de profundas simpatías en mi corazon. En todas mis cartas anteriores he comunicado á vd. mi firme resolucion de hacer cuanto pueda por México en el sentido espresado en las cartas que escribí á vd. y á otras personas, y sobre las bases indicadas en la carta que dirigí al Presidente."

lV. S. Rosecrans.

Washington, Febrero 15 de 1870 . . . .. .. .. "Por lo que á mí toca, si el interés que siento por

la prosperidad de México no tuviese mas orígen que el interes personal, ó simplemente la simpatía, me habria desanimado sin duda; ,pero como procede de una amistad fraterna], y de la conviccion que abrigo de que el cooperar al desarrollo pacífico de ese país bajo su propia autonomía, es una obra magna de humanidad, mis simpatías por ese pueblo continuarán siendo las mismas que hasta aquí, porque así me 10 dictan la pruden­cia yel deber que tenemos todos, los unos para con los otros."

W. S. Rosecrans.

Por todo lo que precede, se'ver{, claramente que el Sr. Ro· secrans habia cumplido hasta ahí con su promesa, sin embar· go de que hasta entonces solo habia' conseguido que la aten·

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cion de aquel público se fijara mas en México, porque la des­confianza general arraigada allí por tantos años, lo mismo que en toda Europa, les hacia desconfiar aun de la probabilidad de que 'en algun tiempo se restableciera elórden y de que hu­biera suficiente seguridad en nuestro país para emprender en él negocios de importancia. No obstante este fracaso parcial, y que para otro hombre de menos valor y'prevision, habria si­do absoluto, se animaba con las cartas que constantemente re­cibia de aquÍ, y observando con el tacto del ho~bre de expe­riencia la marcha que seguia la política interior de México.

El15 de Agosto de 1871 debia caducar la concesion segun el plazo fijado en su arto 20 para la entrega de la fianza; y co­mo hasta la época de que hablamos no habia sido posible en­contrar capitalistas que quisieran aceptarla en los términos en que estaba, el primer concesionario se dirigi6 repetidas ve­ces al Sr. general Rosccrans instándole á que pidiera la adju­dicacion en su nombre inmediatamente despues de que se de­clarara caduca, para evitar de esta manera el peligro que cor­ria la concesion de caer en otras manos que tal vez no hicieran buen uso de ella. :¡;jI se resistió por algun tiempo á obsequiar las instancias que de contínuo le hacia el antedicho primer concesionario, porque queria llevar hasta el estremo su propó­sito de cumplir con su promesa hecha al gobierno y á muchos mexicanos sin que apareciera siquiera el color del mas peque­ño interés personal en sus trabajos. Por fin, convencido por las razones que á menudo le exponia el primer concesionario, de la imperiosa necesidad de dar tal paso, se decidió á dirigir una carta al C. Presidente diciéndole que si el gobierno tenia suficiente confianza en él, y queria ponor la concesion directa­mente en sus manos para que él hiciera de ella, el uso que mas pudiera convenir al bien general, hiciera la adjudicacion de qne trata el artícnlo transitorio de la misma, en su nombre.

El primer concesionario habia ya solicitado del C. Presiden­te la adjudicacion en el mismo sentido, temiondo que dicha ad­judicacion se hiciera á otros que la pretendian, antes de que llegara la carta del Sr. general Rosecrans.

A esto siguió lo que se verá á continuacion.

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SECRETARIA DE ESTADO

y DEL

Despacho de Fonlento, Colonizacion é Industria

DE LA REPUBLICA MEXICANA.

SECCION 3".

Habiendo caducado la concesion hecha por el Congreso de la Union á favor de los Sres. Antonio D. Richards, Santiago Smith y José Brennan para establecer una vía de comunica· cion inter-oceánica desde un punto del Golfo de México has­ta otro en el Oceano Pacífico, por no haber entregado confor­me á la fraccion 1 ~ del artículo 20 de la ley de 15 de Diciembre de 1870, la fianza de que ha.bla el artículo 19 en el término que el mismo señala, el Presidente de la República, en virtuu de la autorizacion que le concede la citada ley en su artículo transitorio, se ha servido adjuuicar á vd. la coucesion, en los mismos términos que á la empresa, cuyos derechos han cadu­cado, debiendo vd. en consecuencia presentar la fianza de $200,000 en el plazo de ocho meses á partir de esta fecha en que se hace la declaracion.

y á fin de que se imponga vd. de las obligaciones que ~on­trae por la presente adjudicacion, acompaño á vd. un ejemplar de la ley de concesion ya citada.

Independencia y Libertad. México, Diciembre 28 ue 1871. -Balcárcel.--Sr. Geneml W. S. Rosecrans.-Denvcr Oolorado.

Es c6pia. México, Abril 15 de lS72.-Por enfermeuad del oficial mayor.-M. Fernandez, gefe de la seccion primera.

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LEGAOION MEXIOANA· EN LOS

ESTADOS-UNIDOS DE AMERICA.

Secretaría de Estado y del Despacho de Relaciones. BECCION DE AMÉRICA.

NUM:. 2.

México, -Enero 16 de 1872.

Recibí el despacho de vd. núm. 310, del 20 de Diciembre último relativo á las enmiendas sugeridas por algunos capita­listas, y con las cuales tomarán la concesion para el ferro-car­lil de Túxpam, con la cópia y traduceion de la exposicion di­rigida por ellos al gobierno y con el telégrama del general Ro­secrans al Presidente, que contiene las modificaciones propues­tas á la referida Coneesion, y ademas una carta de dicho Sr. relativa al asunto.

El Presidente ya habia recibido ese telégrama al cual con­testó inmediatamente diciendo que habia ampliado el plazo limitado por la Concesion en cumplimiento de la autorizacion del Congreso; peto que, en cuanto á las demas alteraciones pedidas, no tenia.facultades ni autorizacion para concederlas, pero que estaba en la mejor buena voluntad para recomendar­la.s al Congreso.

21 Esto mismo es lo que ahora promete de lluevo á vd. y {L los

interesados, á quienes puede vd. asegurar que así lo hará en las pr6ximas sesiones del Cuerpo Legislativo de la Repú­blica.

Renuevo á vd. las seguridades de mi consideracjon etc. etc­[firmado].-Mariscal.-Al encargado de negocios de la Repú­blica Mexicana en Washington.

Es c6pia.-Legacion Mexicana.-Washington, Febrero 5 de 1872.-Francisco G. Palacio y Te'bar.- 2? secretario.

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LEG.AOION MEXIOANA. EN LOS

ESTADOS-UNIDOS DE illRICA.

Washington, D. O. Febrero 26 de 1872.

Sr. General W. S. Rosecrans.

San Rafael (Oal~). Mi querido general.

Acabo de recibir una carta del Sr. Presidente J uarez, fe· chada en México el6 del corriente, en la que me dice lo si· guiente:

"El general Rosecmns, por medio de un telégrama del 2 de éste, me ruega diga al Ministro Mexicano en Washington, si puede estar seguro de que apoyaré en el Oongreso todas las modificaciones propuestas por la compaüía en la Ooncesion que ~e le ha otorgado. Diga vd. al general Rosecmns que en lo relativo á la Ooncesion para el ferro-carril de Túxpam, el Ejecutivo apoyará todas las modificaciones que no s~ opongan á los intereses de México."

y tengo el placer de trasmitirlo á vd. para su conocimiento, quedando de vd. afectísimo amigo y servidor.

PnllnC'isco G. PaZacio.

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Estos telégramas sirvieron de base al general Rosecrans en el contrato que hizo con varios capitalistas que aceptaban la concesion, si se aprobaban las alteraciones que proponia, y si el mismo Sr. Rosecmns se ponia al frente de la empresa y ~e hacia responsable de sn éxito. Habiendo aceptado la adju­dicacion que el ciudadano presidente le hizo ue la concesion, no pudo retroceder con dignidad ante este nuevo compromiso, sin el cual creyó que todos sus trabajos anteriores quedarian infructuosos, y prefirió aceptarlo. Entonces se acordó auel::mtar desde luego los fondos necesarios para la organizacion de dos cuerpos de ingenieros que hicieran los estudios preliminares de la topografía del país,y delas condiciones favorables que pudie­ra ofrecer, para el alimen"to de las líneas propuestas. U no de estos cuerpos comenzó sus trabajo.s desde el mes de Marzo, en­trando por Paso del Norte, y de éste hasta Chihuahua, Parral, Zacatecas, Fresnillo, Lagos, Leon, Salamanca, Celaya y Que­rétaro, y de allí por dos rutas á México. El señor general Ro­secrans y el administrador ó agente priucipal de los capitalis­tas empresarios, entraron por el Manzanillo con el segundo cuerpo de ingenieros, y exploraron toda la línea desde ese pner­to hasta esta capital. Hoy se encuentran practicando recono­cimientos en todo el interior de la República tres cuerpos de ingenieros; y hasta esta fecha, el resultlldo de sus estudios ha Elido favorable y bastante satisfactorio, menos en lo relativo (~

los terrenos baldíos que no existen como se habia creido. Al Ilegal' á esta ciudad el señor general Rosecmns, presen­

tó al Congreso de la Union en las sesiones de Abril y Mayo, las modificaciones propuestas por los capitalistas; pero como la guerra civil que rlesolaba en esos dias casi todos los ámbi­tos de la república, habia absorvido por completo la atencion del Congreso, lo mismo que la del Ejecutivo, nada se resolvió sobre dichas modificaciones, que fueron retirad.as inmediata­mente qne se supo de una manera cierta, por informes de los ingenieros, la no existencia de terrenos baldíos, ni siquiera próximos á las líneas proyectadas. Hubo, pues, necesidad de hacer un cambio radica], tanto en las modificaciones an­tes propuestas, como en la subvencion, la cual ha quedado

24 en la forma que puede verse en el dictámen de la Oomision de Industria de la Diputacion Permanente, publicado el dia 4 de Julio próximo pasado.

En dicho dictámell, se propone facultar al Ejecutivo para que haga con el actual concesionario y al mismo tiempo re­presentante de los capitalistas empresarios, los arreglos y con­venios necesarios para la cOllstruccion de la obra, sujeto todo á la aprohacion del Congreso.

Se están recibiendo scmanariamente comunicaciones de los Goblwnadores de los Estados en que manifiestan su buena vo­luntad y disposicion de proteger y ayudar á la constrnccion del ferro-carril con cuantos medios estén á su alcance.

Tambien por el último paquete se recibieron noticias tan sa­tisfactorias como pudieran desearse, de los capitalistas em­presarios.

Este es el estado que actualmente guarda el negocio. Es­peramos, pues, que por el compendio breve que hemos he­cho de su historia, se comprenderá con la cla.ridad bastante para desvanecer cualquiera escrúpulo ó duda que aun exis­tan, y para corregir interpretaciones desfavorables que en lo futuro puedan hacerse.

De la verdad y exactitud de los hechos aquí relacionados, responde vuestro conciudadano que suscribe.

Lic. Antonio .D. Ricluwds.