FORMAS GEOMÉTRICAS BÁSICAS

•Relación entre forma y coloro cómo encontrar a Kandinsky en el supermercado

• Formas primarias y religión.

RELACIÓN ENTRE FORMA Y COLORo cómo encontrar a Kandinsky en el supermercado

En esta sección seguiremos a Kandinsky (“Punto y línea sobre el plano”) para explicar la asociación de cada forma básica con su color.

El punto de partida de este autor es el ángulo, que se origina a partir del giro de una línea recta sobre la horizontal. Generado así el ángulo, cada forma geométrica básica quedaría relacionada con un ángulo notable. Ejemplo: el ángulo de 60º y el triángulo equilátero, tal como muestra la figura de abajo.

A continuación, Kandinsky toma los ángulos básicos y procede a asignarles su color en función de su calor visual. Así, cuanto más agudo es el ángulo mayor tensión genera y más se acerca al máximo calor visual. Al revés, el calor disminuye paulatinamente al abrirse el ángulo, volviéndose cada vez más frío según se acerca al ángulo obtuso, donde este autor ve ya el presentimiento de una curva.

Además, teniendo en cuenta que el color también se relaciona con la temperatura o el calor, Kandinsky asocia así ángulos y color.

Mínimo calorReposo, pasividad, expansión, estática,

sonido graveÁngulo obtuso

Calor medioÁngulo recto

Máximo calor

Tensión, agresividad, concentración, dinamismo,

sonido agudo

Ángulo agudo

La tabla anterior muestra además las connotaciones emocionales y/o perceptivas de los ángulos y colores, en la 3ª columna. En esta columna figuran también evocaciones sonoras pues Kandinsky entendía color y sonido interrelacionados.

Una vez que se relacionan los colores primarios con los ángulos básicos (agudo, recto y obtuso) pueden obtenerse los colores asociados a los ángulos comprendidos entre los tres de partida.

Y llegando aquí sólo hay que dar un paso más para relacionar cada forma geométrica básica con su color mediante el ángulo que ha generado la forma.

CONCLUSIÓN

Esta relación entre forma y color propuesta por Kandinsky no puede entenderse desde un punto de vista objetivo o mensurable. Y es que él mismo habla en su obra escrita de los impactos de las formas plásticas sobre el alma. Con todo, creo que tenemos que concederle buena parte de razón. Pongo un ejemplo. Nuestra intuición nos dice que un triángulo parece más triángulo, es decir, genera mayor tensión visual y parece más agresivo, si lo pintamos de amarillo. Y eso a pesar de que no hayamos recurrido a ninguna medición o cálculo.

PINTURA Y MÚSICA.

Kandinsky entendía pintura y música (o color y sonido) como equivalentes. Para él eran dos manifestaciones de un mismo impulso artístico. De hecho, él afirmaba poseer el don de la sinestesia, es decir, en su caso, poder ver el sonido u oír el color. Fuese esto verdad o no, lo cierto es que Kandinsky consolidó la base teórica común a la música y la pintura.

La imagen ilustra los apuntes de uno de los cursos que impartió como docente en la Bauhaus. Aquí relaciona el tempo musical con el color (y la forma), asignando al amarillo el tempo más rápido y al azul, el más lento. Incluso indica el número de pulsaciones.

ENCONTRAR A KANDINSKY EN EL SUPERMERCADO.

Alguien podría decir que todo lo anterior es muy etéreo pero después de “encontrar a Kandinsky en el supermercado” creo que las relaciones expuestas entre forma y color tomarán mayor solidez. Para ello muestro a continuación material gráfico sobre ofertas publicitarias: lo que sigue son recortes tomados de varios folletos publicitarios. En el material publicitario que expongo aparece siempre una forma plana que tiene como contorno una línea quebrada que forma ángulos agudos y que de aquí en adelante, por abreviar, llamaré forma-reclamo pues reclama poderosamente nuestra atención.

Esta forma-reclamo materializa la asociación entre ángulo agudo y color cálido (mayormente amarillo) propuesta por Kandinsky.

La FORMA-RECLAMO de este recorte nos muestra cómo se refuerzan el ángulo agudo y el color amarillo. Así, esta forma amarilla protagoniza la imagen como el elemento con mayor peso o calor visual.

Podríamos hablar también en términos sonoros, retomando a Kandinsky, y percibir la forma amarilla como un grito agudo y estridente que llama nuestra atención por encima de los demás elementos compositivos de esta imagen.

Otro ejemplo similar al anterior y otra FORMA-RECLAMO aparece pletórica de peso o calor visual, con un protagonismo igual o similar al de las manchas rojas del precio a pesar de que son de mayor tamaño que ella.

Otro sonido chillón que reclama nuestra atención.

Por su grafismo, la FORMA-RECLAMO de este recorte queda emparentada con las onomatopeyas de los cómics (¡Boom!, ¡Crash!, etc), lo que hace más palpables las referencias sonoras de la forma plástica.

Otra vez volvemos a encontrar el refuerzo mutuo entre el ángulo agudo y el color amarillo.

Y también aquí, la FORMA-RECLAMO vuelve a hacerse con el protagonismo de la imagen, superando el peso o calor visual del propio producto anunciado. A esta hegemonía contribuye el mayor tamaño de la FORMA-RECLAMO y su mayor contraste con el fondo.

La FORMA-RECLAMO de este recorte es una variación de los ejemplos anteriores ya que su color no es amarillo sino verde (aun así parte de su texto interior sí se ha impreso en amarillo). Con todo, el verde de esta FORMA-RECLAMO es un verde más cercano al amarillo que al azul por lo que podemos entender que esta forma no se ha desvinculado de todo del amarillo.

KANDINSKY EN LA BAUHAUS

La labor docente de Kandinsky en la Bauhaus supuso la difusión de sus teorías sobre la forma y el color. Se muestran aquí ejercicios de sus alumnos relacionados con este tema.

IZQUIERDA: el ejercicio muestra la relación entre forma y color: a los ángulos se les atribuye una temperatura.

ABAJO: cuna diseñada con formas primarias y pintada con los colores primarios.

Y por último un ejercicio que muestra cómo se crean formas secundarias a partir de la combinación de un par de formas primarias. Y consecuentemente, el color de cada forma secundaria creada es la mezcla de los colores de las formas primarias que la generan.

FORMAS

PRIMARIAS

FORMAS

PRIMARIAS

FORMAS

SECUNDARIAS

FORMAS PRIMARIAS Y RELIGIÓN

EL TRIÁNGULO: UNA FORMA ASCENDENTE.

El triángulo es una forma frecuente en la arquitectura religiosa por sus connotaciones, es decir, lo espiritual o lo elevado. Parece lógico que así sea ya que un triángulo apoyado sobre su base es una forma que apunta hacia arriba, hacia el cielo y suele ser aquí donde buena parte de las religiones sitúan sus entes espirituales.

La arquitectura gótica explotó como pocas la verticalidad y la dirección ascendente: los largos pilares, las vidrieras o las bóvedas ojivales apuntan hacia el cielo. Estos elementos y la escala hacen del templo gótico un espacio que sobrecoge, sobre todo desde el punto de vista de los fieles.

Las pirámides también tienen en común con el gótico su escala sobrehumana. Formalmente, son tetraedros depurados de todo ornamento que apuntan hacia el cielo.

EL CUADRADO Y EL ISLAM.

Así como en la religión cristiana Dios está asociado al triángulo, los musulmanes, que tienen prohibida toda representación figurativa de Alá, han asociado su dios al cuadrado. La razón quizás sea atribuir a Alá las virtudes asociadas al cuadrado: belleza, firmeza, equilibrio, armonía, regularidad. Así, gran parte de los elementos decorativos de sus mezquitas son un homenaje a Alá a través del cuadrado.

Tramas de cuadrados que se superponen y crean complejas estructuras. También aparece el octógono, generado por dos cuadrados superpuestos y girados 45º. El octógono verifica R / L = 1'3065, llamado proporción cordobesa. Si tenemos en cuenta que Alá se simboliza por por un cuadrado no es de extrañar que el octógono regular aparezca siempre y también la proporción cordobesa.

Presencia del cuadrado y del octógono en la arquitectura árabe pero en este ejemplo formando las entradas de luz de una bóveda.

En este ejemplo, cuadrado y octógono estructuran el espacio de la cúpula de esta

mezquita. Desde los mosaicos hasta aquí se ha producido una transición del plano al volumen, lo que da idea de la importancia del cuadrado en la

arquitectura árabe, tanto como elemento decorativo como estructural y espacial.

BUDISMO

El Dharma, la rueda de la sabiduría.

El Dharma designa las enseñanzas de Buda y se representa como muestra la imagen porque estas enseñanzas se mueven de un sitio a otro como una rueda. Este símbolo liga así círculo y movimiento.

Mandala.

Un mandala es una representación esquemática y simbólica del universo. En su estructura, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración) se representa generalmente como un círculo inscrito dentro de una forma cuadrangular. A partir de los ejes cardinales se suelen sectorizar las regiones internas del mandala.

Las formas concéntricas y la equidistancia con respecto a un centro sugieren la idea de perfección. El perímetro del círculo-mandala evoca el eterno retorno de los ciclos de la naturaleza.

Uno de los usos de los mandalas nos muestra además la estabilidad y el reposo que sugiere el círculo. Así, una de las técnicas de relajación orientales pintar es mandalas, que se publican en libros similares a los libros de colorear de los niños, donde figura el mandala sólo dibujado con líneas. Esta técnica no requiere ninguna disciplina expresa, tan sólo el gusto y la intuición del que colorea el mandala. En oriente, se aconseja para personas de cualquier edad y se cree que desarrolla la creatividad.

ORIENTE

Símbolo del Yin y el Yang y su análisis geométrico.

Este símbolo puede generarse a partir de un cuadrado y representa la dualidad como oposición de opuestos y complementarios. La línea que separa el Yin del Yang es sinuosa, como el equilibrio dinámico entre los dos conceptos y su continua transformación el uno en el otro. Los puntos de distinto color simbolizan la presencia de cada uno de los conceptos dentro del otro.

El origen de este símbolo se encuentra en las antiguas religiones agrarias orientales y puede encontrarse en el confucionismo y, especialmente, en el taoísmo.

JUDAÍSMO

Estrella de David.

Así como la menorá o candelabro de siete brazos es el distintivo religioso del culto judío, la estrella de David es el símbolo nacional del estado de Israel. Ya a partir de la Edad Media se usaba para distinguir las comunidades y distritos reservados para los judíos (juderías). Con un fin similar se usó también en la Alemania nazi.

Dos triángulos equiláteros superpuestos e invertidos forman este símbolo que representa la unión de los pueblos del norte y el sur del antiguo reino de Israel.

CRISTIANISMO

Catedral de Siena.

La fachada de este templo es un homenaje a las formas geométricas básicas: geometría elemental, arcos de medio punto y franjas horizontales. A pesar de que la fotografía no es una toma frontal podemos intuir que buena parte de las formas (cuadriláteros y triángulos) tienen los lados iguales. Toda esta pureza formal parece llevar al observador a connotaciones como pureza espiritual, orden, ...

Sagrada familia, de Miguel Ángel.

La composición de este tondo se adapta a la forma del pentágono regular estrellado, polígono regular donde aparece la proporción áurea (entre la diagonal y el lado del pentágono circunscrito). El borde gris que separa la sagrada familia de los personajes del fondo pasa por dos vértices del pentágono estrellado citado. Toda la composición parece resumir el espíritu del Renacimiento: equilibrio, armonía, serenidad. Además, hay que prestar atención a las miradas que hay entre los personajes principales: San José mira a Jesús y éste, a María. Este juego de miradas evoca un sutil movimiento circular del que se hace eco el formato.

Virgen de las rocas, de Leonardo da Vinci.

Composición racional en la que el juego de masas queda perfectamente equilibrado. La cabeza de la Virgen ocupa el vértice superior de dos triángulos. Uno de estos triángulos es equilátero y tiene como base el lado inferior del formato. El otro, es un triángulo rectángulo isósceles y encuadra la parte superior de los personajes del cuadro, dando la impresión de que les da cobijo. Además, las cuatro cabezas están colocadas en un círculo cuyo centro se sitúa en el ombligo de la Virgen. El círculo implica movilidad en una composición equilibrada y apacible y es fácil establecer el ritmo creado por los gestos que comunican unos personajes con otros.