Foucault - La Función Política Del Intelectual

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La Función Política Del Intelectual

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    MICHEL FOUCAULT

    Foucault , M., 1968, "La funcin poltica delintelectual. Respuesta a una cuestin", en:Saber y verdad, Madrid, La Piqueta.

    SABER Y VERDAD

    Edicin, traduccin y prlogo:Julia Yarela y

    Fernando Alvarez-Uria

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  • poltico rechazamos esas poiiticas de la do cta ignorancia comoeran aquellas. pienso. conocidas con el nombre de compro-miso.

    -Es el lenguaje o ei vocabulario lo que separa actualmentea ios filsofos y a los cientficos del gran pblico. de los hom-bres con los que viven . de sus contemporneos?

    M.F. Cr eo. por el contrario . que ho y ms qu e nunca las ins-tuncias de difusi n de l saber son numerosas y eficaces . El saobcr en los siglos XIV y XV. por eje m plo . se defina en un espa-cio so cial que era circul ar y forzoso . El saber era lo secreto. y laa utemicidad del saber es ta ba a la ve z garantizada y protegidapor el hecho de que es e saber no circulase o circulase exclusi-vamente entre un reducido n mero de individuos ; desde elmomento en que el sa ber era divulgado cesaba de ser saber y.por consiguiente. de jaba de ser verdadero .

    Nos encontramos actualmente en un nivel mu y avanzado deuna mutacin que com enz en los siglos XVII y XVIII cua ndo.al fin . el saber se convirt i en una especi e de cosa pblica .Saber significaba ver de form a evidente lo que todo individuo.s itu ado en las mismas condiciones. podra ver y comprobar.En este se nt ido la estructura del saber se ha convertido en p-blica . Todo el mundo posee e l saber. Simplemente no siemprese trata del mismo saber. ni del mismo grado de formacin. nidel mismo grado de precisin. etc. Pero no estn por un ladolos ignorantes y por otro los sabios. Lo qu e acontece en una zo-na del saber repercute actualmente de modo muy rpido enotra zona del mismo. Yen esta medida pienso que nunca el sa-ber ha sido tan especializado como ahora y sin embargo tarn-poco nunca se ha comunicado tan rpidamente consigo mismo.

    41 1 M ichct Fu uru utt

    LA FUNCION POLITICA DEL INTELECTUAL.RESPUESTA A UNA CUESTIN.*

    Agradezco a Jos lectores de E sprit su amabilidad al plantear -me una seri e de cuestiones . y a J .M. Domenach el habermeofrec ido la oport unidad de responder. Las preguntas eran tannumerosas - y cada una de ellas tan interesante- que no meha sido posible examinarlas todas . He escogido la ltima (aun-qu e no sin lamentar no poder contestar a las otras):

    "Un anlisis qu e introduce la opresin del sistema y la dis-cont inuidad en la hi storia del pensamiento no priva de funda -mento a una in tervencin poltica progresista? no cond uce alsig uie nte dilem a: a la aceptacin del sistema o a recurrir al su-ce so incontrolad o. a la irrupcin de una violencia exterior ni -ca ca paz de tra stocarlo?"

    Los motivos que me han inducido a elegir esta cuestin sonlos s ig uie ntes :

    1). Porque me ha sorprendido aunqu e pronto me convencde qu e co nce rn a al ncleo mi smo de mi trabajo.

    ( *) Revis ta ESPRIT . nm . ] 7 J. may o 1%8. ps . RSO - 87~ .

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  • 411 Michel Foucault La /i",cit ;I/I,,'iticu
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    el universo de nuestros q iscllrs0s..,.dc lccta nci o y sistematizandosus caracteres propios . Para e llo he utiliza do tres grupos decriterios:

    1). Los criterios de iormaci n, Aquello qu e permite indi vi-dualizar un discurso ::! t ipo de la econom a poltica o la gra-mtica general. no es la unidad de un objeto . ni una estructuraform al: no e s tampoco una arqu itectura conceptual coherente .ni una eleccin filos fi ca fundamental. sino m s bien las reglasde formacin de tOG'JS es tos objetos (por muy dispersas quesean), de todas sus ope racion es (q ue con fr ecu enc ia no pueden

    't's per pone rse ni encaccn ar se), de to dos sus conceptos (que. pueden muy bien S~, inc ompatibles). de todas sus opciones

    tericas (que muchas veces Si: excluyen unas a otras). Existeuna formacin discursiva individualizada cu ando se puede de-finir un juego de regias de este tipo.:n.lo~ criterios de t ransformaci n o de umbral. Se puede

    decir que la historia natural (o la psicopatolog a l son unidadesde discurso si se pueden definir las condiciones que se handado en un determinado momento para que sus objetos. susoperaciones. sus conceptos y sus opciones te ricas hayan podi-do formarse; si se pu eden defin ir las modificaciones internasde que han sido susceptibles: en fin. si se puededefinir.apar-tir de qu umbral de transformacin han sido puestas en mar-cha nuevas reglas.

    ~~s criterios dE correlacin. Se puede decir que la medi -cina clnica es una formaci n discurs iva au tnoma si se puededifinir el conjunto de las relaciones que la definen y la sitanentre otros tipos de discurso (tales como la biologa. la clnica,la teora poltica o el anl isis de la sociedad) y en el contexto nodiscursivo en el que funciona (ins tit ucio ne s. relaciones so cia -les. coyuntura econm ica y pol tica).

    Estos criterios permiten sustituir los temas de la historiatotalizante (ya se trate del "progreso de la razn" o del "esp-ritu de una poca") por anlisis diferenciados. Permiten des-cribir como la..!~sl~~de una. poca no es la suma de sus co-nocimientos. o el estilo general de sus investigaciones, sino ladesviacin, las distancias. las oposiciones, las diferencias . lasrelaciones de sus mltiples discursos cientficos: la p ist m e

    no es una especie de gran tcoriu subvaccn tc, e s Uf, es pacio dedispersin. un campo abierto y sin duda in de tinidament e des-cripublc de rciaciones . Permiten ad em s describir. no la granhi s toria que ab arcar a lOd-3s1a~; cie ncias en una sola y n ica pa-nor mica , s ino los t ipos de historia -es decir. d e permanenciay de transformaci n-e- qu e caracteri zan los diferentes discur -so" d historia de las matemticas no ob edece al mismo mode-lo que la de la biolop a . ni es ta al mismo que 1;. de la psicopat o-l ogia); la {;p isu;m e 1/ '>es una rama d e la historia com n a todaslas cie ncias . es un juC.I-' (i simult n eo d e p erman encias cspccifi-cas o Por ltimo. estos crit e rios pr: r r=' li te n si~t~ ~~ ::-. ~ " ti lug ar co-rrespondiente los dife rent e s umbra le s : porque na da pruebacon antel acin (ni demuestra despu s del an lis is ) q~J C su cro-nologa es la misma para iod os los tipos de discursos ; el um-bral que se puede describir para analizar e l lenguaje a comien-zos del siglo XIX no tiene . si n duda. un epi sodio simtrico en lah istoria de las matemt ica s ; :,' todava ms paradjico . el um-bral de formacin de la ec onoma pol tica (marcado por Rica r-do ) no coincide con la const itu cin -por Marx- de un an lis isde>L:; socieda d y de la h is toriar J J. L cp ist cm c no es un es tadiog en era! de la razon, e s una relocion complej a de desn iveles s u-

    . ,cesivos .

    Ya ven que nada me resulta ms di stante que la bsquedade una forma opresora. soberana y nica . No pretendo detec-tar. a partir de signos diversos. el espritu unitario de una po-ca. la forma general de s u conciencia: algo as como una H'el-tanschaung : Tampoco he descrito la emergencia y el ecl ipse deuna estructura formal que reinara . por un tiempo. sobre todaslas manifestaciones d el pensamiento: no he hecho la historiade un transcendental sincopado. En fin. tampoco he de scrito

    (!) Est e hecho. sealado ya por Osear LANGE. ex pl ica a ia vez la plaza lirni-rada. y perfectamente cir cun scrit a . qu e ocupan los co nce ptos d e Marx en elcampo epistemolgico que va d e Pett v a la econ ometra contempornea. asco~~, ~I ca r cte r fundador d e esos mismos conceptos para un a teor a de la his -turi a . Espe ro tener tiempo para analizar los pr oblemas del discurso histricoe n una prxima obra qu e se titul ar ms o menos ; El pasad o y el pr esent e: otraarqueologia de las ciencia s humanas.

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  • -52 Miche/ Foucault La tuncion polhicu del i!H "/f!c(UI1/. R (, IPU(,I/1111 11"
  • ;;1.\ 1"hl '! F',UCUU !J 1.d 11I .'I O' l l'i : 'P ;':! o'l u J(./ : :1i Ci C' "l fJI. i -:" '.' ; ;jd '\ : ..- ..' " ..;~ : ,";.:,;!(j n 5:-

    no t ien e por funci n penetrar e n l as cosas pa ra ex t r ae r dee llas e l lengu aje q ue secre ta me nte en cie rra n y darl o a co -nocer. s ino desplega r un a s upe rfi c ie de tra nscripcin e nla que la form a . el n mero. el t arna o v J: d isposicin delos e le me ntos podr n ser tra d ucidos de ma nera un vo ca);

    - nue va for m a de local izacin ~' circ ulaci n de los di scursose n la sociedad lei discur so cln ico no se for m ula e n losmi smos lu gares . ni co n los m ismos procedi m ie nt os de re -g is t ro . n i se d ifunde . ni se ac um ula . n i se co nse rv a . ni secri tica de la m isma for m a q ue el di scurs o mdico de l si -g lo XVIIl) .

    Todos est os ca mbi os. de un t ipo s uperior a los precedente s .definen las tran s formacion e s q ue: afectan a los espaci os discur-s ivos mi smos: las d e la s m utaciones .

    3) . Por ltimo. elt ercer tipo de ca m b ios es t cons ti tu ido porlos que afectan s jjnu lt neamen tc a y a r ias formacio nes di scur-stvas:

    - alteraci n de l orden e n el diagra ma jerrq uico (e l an lis isdel lengu aje ha te nido . d ura n te la poca cl sica. un papelrector que ha perdi do e n los prime ros a os del s ig lo XIXe n beneficio d e la biolog a):

    - alte raci n e n la natu ra le za de la rel aci n (la gramticacl sica , en tanto q ue teora gene ra l de los s ig nos. garan-tizaba en otros terrenos la tr an sposicin de un instru-mento de a nlis is : e n e l s ig lo XIX la biolog a ase g urar laimportacin " met africa " de un dete rminad o nmero deconceptos : organ is mos ----;;. orga n izac i n ; fun -cin .. func i n socia l: vid a ) vid a dela s palabras o de las lenguas );

    - de splazamien tos fun cion al e s : la teora de la co n t in u ida dde los sere s qu e . e n e l sig lo XVIII pertenec a al recintodel discurso filosfico . ser ret omad a e n e l s igl o XIX pore l discurso cie nt fic o .

  • 50 M ich ! FoucauhLu lnn cion politicu de! int clect uu t. R espuesto u unu cuestin 57

    1,;,.,..-

    - -dependencias ex cradiscurs ivas (las exis te nte s entre lastransformacione s discursivas y otras que se han produci-do fuera del di scurso : por ejem p lo las cor r e lacione s estu -diadas en la Historia de la locura y en El nacimiento de la .cln ica. entre e l discurso mdico y todo un juego de cam-bios econ m icos ; polticos y sociales).

    Pretendo s us t it uir la s im p lic id a d uniforme de las asignacio-nes de causalidad por es t~'uego-de~dep'endencias. o e n otrostrminos. hacer e me rge r I haz poli marta e las correlaci'o'iiiss 1;! p r im ie ndo el privilegio in fii1idament~e[(;';ado -ae b~ca u-:"s a lid ad .

    Como veis no se trata de sustituir con una ca tegora . "lo di s -continuo". otra no menos a bs t r ac ta y general. "I o contnuo".Me esfuerzo. por ei co ntr a r io . en mostrar qu e la discontinui -dad no es el vac o montono e impensable que existe entre lossucesos. vac o qu e ur ge rellenar empleando do s so luc ione sperfectamente si mt ric as: la plen itud sombra de la causa o elg il desp lega rse del espritu. La di scontinuidad es un juego de)transformaciones es pe ci fica d as . d iferentes unas de otras (ca dauna con sus cond iciones. sus reglas. su nivel) y ligadas entre sseg n e s q ue mas de dependencia . La hi st oria es el anli sis des-cri p tiv o y la teora de es ta s transformaciones .

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    Un ltimo punto sobre el que es pe ro se r ms breve. Voso-tros utilizis la cxpresi qn .:.1J is t9 r ia del pensamiento" pero yoconsidero que ms bien hago historia del d is curso. C u l es ladiferen cia. m e preguntareis ? "Los textos que usted utiliza co-m o materia l. no los est ud ia en s u estructu ra gramati cal. nodescribe el ca m po se m n t ico q ue abarcan. la lengu a no es s uo bje to . q u int e nt a si no e s descubrir e l pensamiento qu e losanima y re constru ir las representaciones de las que los te xtosda n q uiz una versi n d urade ra pe ro s in d uda infiel". Qub us ca sino e nco ntra r mas all de ellos la intencin de los hom-bres qu e los han for m ulad o , las si g n ificacio nes que. volunta-ri amente o a s u pes ar. han depositado en e llos . e se impercepti -b le su plemento d el s is te ma lingst ico q ue es algo como la bre-ch a de la lib e rtad e n la h istori a de! p ensamie n to '! " .

    En est o rad ica quizs lo esen cial. Ten ei s razn: lo que anali-zo en e l di s curso. no e s e l si st ema de su lengua. ni e n generallas regl as formales de s u co ns t r ucci n. ya que no me preocupo Ide sa ber lo q ue 10 hace legt imo. o le co nfie re intel igibilidadpermitindol e se rvir en la comunicacin. La cu estin que me \planteo es no la de los c d igo s s ino la de los s uc esos : la ley dee xistenc ia d e los e n u ncia dos. lo qu e los ha hecho posibles -ae llos .' no a otros-o la s co ndici o nes de su singular emergen-cia. su co rre lac i n con otro s su cesos ant eriores o simultneos.disc urs ivos o no. A es ta cues ti n . no obs ta nte . intento respon-der sin hacer referencia a la co nc ie nc ia . osc ura o explcita . delos s uje tos ha blant e s ; sin relac ion ar los hechos discursivos conla vo lun tad -quizs involuntaria- de sus a tt'Tes;-sin-i-n~es ta intencin de decir que se muestra s i empr~abundan-te re specto a lo g ll~ di ce: sin intent~aptar la lig e rcza-inau:!----.. .-.. - .... --...",... ... -

    di ta de una p alabra que no tendra te xto .Mi trabaj l)no es n-i ~l a for m a lizaci n ni una e xgesis sino

    una YLlf. II I' () ! ()j.! / (j . es deci r, ~Qlno_~.u nQ.mb.Lejnd ic a de un a ma-nera demas iado evident e. IT de scr ipcin de l arch ivo , Este ter-mi no no s ig ni fici"' la masaal' textos qu e ha n podido ser recogi-dos en ~ n a poca dada o ~ \Jl7ser:ados~desde esta poca a tra-v s d e los av a ta res del desdibujarn ienro progresivo. s ino elconj u n to g e re glas que. e n una poca dada. y para una socie-da d determinada. definen :

    1J. Los lmit e s y la s formas de la decibilidad: de qu se pue-de habla r": cual e s el m bito co ns ti tu ido del discurso". q utip o de discursividad ha s ido as ig na da a [al o cul re a " . dequ e se compone e l texto " . de qu se ha querido hacer unaciencia d escr ipt iva". ,a qu se ha conferido una formulacin li-ter nria ?'. e tc.

    1 . Los lmite s v las formas de la CUIISL' ,, :u cic )lI: cules son'lS e n u nc iados des ti na do s a pasa r si n dej a r huella '! C u le sson . por cl co n truri o. los destinados a formar parte de la me-moria de los ho mbre s (po r m edi o de la recit acin ritu al. la peda goga y la e nse a nza. la di stracc in o la tie sta. la publ ici-dad )'! ,C ules so n rcg ixt ra dos para poder ser re u ti liz a do s '!cun qu fine s ? , Cu le s so n pu estos e n circulaci n y en qug rupo .., '! .C u:k s rc p r i m ido-, v ce nsurados :'

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    articul ar se co n e l ejerc icio efec tivo de una poi tica pr ogresi sta ?Respecto a las p pe racio nes crticas g.ue he e m pre nd ido po-

    dra re sumirlas as :1). Establecer los limit es pr eci samente all donde la historia

    c_del pensamiento bajo s u forma tradicional. se procuraba unespacio inde fi nido . Co ncre ta ndo ms :

    a ). Pon er e n duda e l gra n postulado interpret at ivo seg n e lcual e l reino del discurso no tendra frontera s delirnitab les : lascosas mudas y e l mismo si le ncio estaran abarrotados de pala-bras . y all dond e ningun a palabra puede ser escuchada se po-d ra a n esc uc har e l murmullo profundamente lejano de unasignifi cac in . En lo que los hombres no dic en seguiran ha -bl ando: un mundo de textos somnolientos nos es peraria e n la spginas en bla nco de nuestra historia. A este tema me g us tar aop oner que los discursos so n dominios prcticos limitados pors us front eras"": s us re glas de formacin. su s condi cion es deex is te ncia : e l cimie nto hist ri co del discurso no es un discursoa n ms pr ofundo -a la vez ide ntico y diferente-o

    b ). Pone r e n cues tin el te m a de un sujeto sobe ra no qu e des-de e l exte r ior ve nd ra a a nimar la inercia de los cdi gos lin-gu sti cos y dep ositara e n los di scursos la traza inefabl e de sulibertad: pon er e n cue s tin el tema de una subjeti vidad qu econs titui r a las sig nificac iones para transcribirlas de spus e ne l discurso. A estos temas me gustara opon er la det ermina-cin de los pap eles y de las ope rac iones ejercidas por los di-fe rentes s ujetos qu e " disc urse a n " .

    e) Cuestio nar el tem a de l or ige n inde finidamen te rcr rotrui-do e n c l tie mpo y la ide a de qu e e n e l mbito del pen sa mientola funcin de L1 his tori a es la de de spertar los olvidos. s uprimirlos e ncub ri m ie ntos. retirar - \) poner de nuevo- Jos obstc u-los . A es to me g us ta ra opo ne r e l anlisis de los s is te mas dis-cu rs ivos hist ricarn cnt c defi nidos a los que se pu eden fija r um-br ales y asign ar co ndiciones de aparicin y desaparicin .

    En resumen . e s ta blece r es tos lmites. poner e n duda esostres te mas de l orige n, e l s uje to y la significa ci n implcitaeq uival dr a - y se traru de una larca di fcil como lo prue ba nbien I:1s fue rtes res ist en cias - a liberar e l campo discursivo de

    - - - - - _ ._--------- _..__ ._-- - -- --_._- -- -

    la es tr uc tura hist rico-trascendental e n la qu e lo ha e ncerradola filosofa del siglo XIX.

    2). Horrar las oposicione s poco pensadas , Sealo algunaspor orde n de importancia decreciente: la oposicin e ntre la vi-veza de las inn ovaciones y la grave da d de la tr adi cin . la iner-cia de los co nocim ie nt os adquiridos o los viejos se nderos delpen samiento: la oposicin ent re las formas med ianas .de l sa -ber (qu e representara la mediocridad cotidi a na) y s us forma sdesviant c s (q ue manifestaran la sin gularidad o la so ledad pr o-pia del ge nio ): la oposicin e nt re los perodos de es ta bilidad ode co nve rge ncia universal y los mom entos de ebullicin en losque las co nciencias entran en cri sis . cuando las se ns ib ilidadesse met amorfosean. cuando todas las nociones se ve n revisa-da s. trastocadas . revivificadas o cae n e n desu so por un tiempoind efinido . Frente a todas es tas dicotom as me g us tara real i-zar e l an li sis del campo de las diferen cias s im ult ne as (q uede fine n e n una poca de terminada la disp ers in pos ibl e del sa -ber ) y e l de las diferencias suce s ivas (que de fin en e l conjuntode las transformaciones. su jerarqua . s u dependen cia. s u ni -ve l). En lugar de contar la historia de la tradicin y de la inven-cin . de lo anti gu o y de lo nuevo. de lo mu erto y de lo vivo. delo cerrado y lo abierto. de lo esttico y lo din mi co . int ento con-tar la historia de la perpetua diferencia : m s co ncre ta me nte .contar la historia de las ide as en tan to qu e conjun to de las for -mas espec ificadas y descriptivas de la no identidad . Qui sieraas liberar a es ta historia de la triple metfora qu e la em barazadesd e hace mas de un s ig lo tla evolu cioni sta qu e le impon e lareparticin e nt re lo regresivo y lo adaptivo: la biolg ica qu e se-para lo inerte de lo viviente ; la din mi ca qu e opo ne e l movi -miento y la inm ovilidad ).

    3). Suprim ir fu negocien que ha afectado al discurs o e n s u~ - -~

    propia exi stencia (y es es ta. creo . la m s imp ortante de lasopera ciones criticas que he emprendido) . Esta nega cin impl i-ca varios asp ecto s :

    a) . Tratar el discurso s lo a ttul o de ele me nto di fer ent e.s in co ns is te ncia ni ley autctona (pura s upe rficie de traduccionpara la s cosas mudas ; s imple Jugar de ex presin de los pen s a -

  • (,2 JI /c;,c/ /-OIlCII; '/: l .. : IIIN O 'U: j" " l !: t jj' d c' / inu-Ii-rtunl A' C' .t,/ lUl ' .\ fa u : ~ : . : ; "; il' q f f i ll (l.1

    m ien tes . las imag inaciones . los conoci mi c r.tos. los lemas m -conscic n tes).

    b). Reconoce r unica mcnte e n e l discurso il':-' seg me ntos det ip o psicol gico e ind ividuali zun te (la oh ra '': l' un autor y , ,porqu no" . s u obra de juv e nt ud o de m adure z . los segme ntos deti po ling u suco () ret ri co (u n es t ilo . un gl'!l :"rol. los vcg rnc ntosde t ipo se m ntico (un a idea . UIl ter na) .

    e). Ad m it ir q ue tod as las ope ra cio nes esu;, hechas antes d e ldisc urso y fuera de l ie n la ide ali d ad del r cnsa rn ic n lo o en la' ~" " s e r i e d a d de las pr cticas) q ue el d isc urso . en consecue ncia. no

    es ms q ue ese lige ro exceden te q ue aad e una fra nja casi im -palpable a las cosas y al espritu : u n ex ce dente qu e ni l/ I/C de -cir tiene ya que no ha ce ms q ue de ci r lo que est dicho.

    A esta negac in me g us ta ra re pl ica r que el disc urso no esn ad a o casi nada . Y lo q ue es -lo q ue per mite d efi nir s u pro-pia consis te ncia ~. realizar so bre e lla un an .iiisi s his t rico-> noes lo q ue se ha . 'q uerido " decir (esa OSC ULi .\ " pe sa d a carga dein te nciones que tendra . en la so mb ru, rna v,':' de nsidad q ue lascosas d ich as ): no es lo qu .: ha permaneci do mudo (esa s cosasimpone n tes qu e no hablan pero q ue dejan sus seales pe rce p-ti bl es. s u neg ro contor no sob re la lige ra su perficie de lo dicho) :el discurso es t const ituido por la d iferen cia q ue perma necee nt re aq ue llo que se podr a deci r co rrecta me nte e n un a poca(respetando las reglas de la g ra mtica y de la lg ica ) y lo queefect iva m e nt e se ha dic ho. El ca mpo discur s ivo es, en un m o-men to d et e rmin ado, la le y de esta di fere ncia . Dicho ca mpo de -fine un cieno nmero de operaciones qu e no son de l o rden dela co ns tr uccin lin g st ica o de la ded ucc in for mal. Des pl iegaun t erreno "neutro" en e l que la palab ra ~. la escrit ura pue denhace r va ria r e l sis tema de s u opos ici n y la d ife ren cia de s ufu nciona m ie nto . Aparece como un conju nto de p rcticas re gl a -me ntadas qu e no con sis te n si m ple me nte e n da r un cuerpo visi-bl e y ex ter ior a la gi l in te rioridad de l pensam ient o . ni e n ofre -ce r a la solidez de las cosas la s upe rficie de aparicin q ue va are du pl icarl as . En e l fondo de es ta negacin qu e pesa so bre e ldisc urso (e n be nefi cio de la oposic in p en sami ento -lenguaje,h is to r ia - verdad . palab ra - escritura . conceptos - cosas)ex ist a e n re al idad e l rechazo a recon ocer qu e e n e l discurso al-

    g.. se ha fo rmado t sig u ic ndo regia s pe rfecta ment e defi nib les):un rechazo a recon oce r que a lgo ex iste. subsiste. se tra nsfo r-ma . desaparece en el d iscu rso (seg n reg las igual mente defi -ni blcs l: en resu men que al lado de todo lo que una sociedadpue de producir ("a l Iado ": e s deci r e n una re laci n as ign ab lea todo el lo ) se genera la for macin y la tran sform aci n de las" cosas di chas .". Es preci sa ment e la his tori a d e esas "cosas di-chas " lo que yo pretendo rea liza r .

    4) . En fin. l t ima tarea cr t ica qu e resu me v engloba a todaslas dems: liberar d e S I.' inciert o ('SU/I1l !O a es e conj unto de di s-ciplinas q ue son llam ada s h ist or ia de las id c a s . h istoria d e la sciencia s. h istoria del pe nsam iento . h istoria de los co nocimie n-tos. de los conceptos o de la co ncie nc ia . Esta incert id umbre semanifie st a d e d ivers as m an era s :

    -dificultad nara de limi tar los ter ritorios : dn de te rm ina- --,.. - -,-'- -

    la histo ria de las ciencias , d nde co mienza la de las opi-niones y creencias": ,c mo se di st ribuye n le his toria delos co nc e ptos y la histo ri a de las nocione s o de los ternas":p or dn de pasa e l lm ite de la hi st o ria de l conocimie nto yde la imaginacin?

    -dificultad Rara de fini r la na tural e za del objeto: se lleva acabo la historia de"'7tqlle llo que ha si do conocido. adqu iri-do. olvidado . o m s b ien la hist ori a de las forma s me n ta-le s . la his to ria de s u inte r fe re ncia? : se h ace la h is tori ade los rasgos co m unes ca racte rs tico s a Jos ho mbres deuna poca o de una c ult ura": lo q ue se descr ibe es u n es -p ritu colec tivo": se ana liza la h is toria (teolgica o gen-t ica ) de la ra zn ?

    -

  • h4 Michel Foucuult La funcin poltica del intelecrual: Respuesta a una cuestin 65

    .-

    en la serie de sus modificaciones. en el juego de sus dependen-cias y de sus correlaciones. El discurso aparecera as en unarelacin descriptible respecto al conjunto de otras prcticas.En lugar de enfrentarnos a una historia econmica. social. po-ltica. que englobara una historia del pensamiento (la cual se-ra como su expresin o su reduplicacin). en lugar de enfren-tarnos a una historia de las ideas que tendra como referencia(bien por un juego de signos y de expresiones. bien por rela-ciones de causalidad) unas condiciones extrnsecas. nos en-frentaramos a una historia de las prcticas discursivas en susrelaciones especficas articuladas con otras prcticas . No setrata en absoluto de componer una historia global -que rea-grupara todos sus elementos en torno a un principio o a unaforma nica-o sino de desplegar ms bien el campo de unahistoria general en la que se podra describir la singularidadde las prcticas. el juego de sus relaciones. la forma de sus de-pendencias. Y es en el espacio de esa historia general en don-de se podra circunscribir como disciplina el anlisis histricode las prcticas discursivas.

    Estas son ms o menos las operaciones crticas que intentollevar a cabo. Permitidme pues que os tome por testigos de lacuestin que planteo a aquellos que podran alarmarse: .. unapoltica progresista est ligada (en su reflexin terica) a lostemas de la significacin. del origen. del sujeto constituyente .en suma. a toda la temtica que garantiza en la historia la prc-sencia inagotable del Lagos. la soberana de un sujeto puro. yla profunda teleologa de un destino originario": una polticaprogresista tiene algo que ver con una forma de anlisis de es-te tipo -o con su cucstionarniento-c-": tiene una tal polticarelacin con todas las metforas dinmicas. biolgicas. cvolu-cronistas trris las cuales se enmascara el difcil problema delcambio hist rico -o. por el contrario. con su meticulosadestrucci n? An ms. existe algn parentesco necesarioentre una poltica progresista y el rechazo a reconocer enel discurso algo ms que una frgil transparencia que ccri-tellea un instante en el lmite de las cosas y de los pensa-mientos para desaparecer despus sbitamente? Se puedepensar que esta poltica tiene inters en retomar una vez msel tema -del que yo pensaba que habra podido liberarnos la

    existencia y la prctica del discurso revolucionario en Europadesde hace ms de doscientos aos- de que las palabras noson ms que viento. un susurro exterior, un aleteo que apenasse deja oir en la seriedad de la historia y el silencio del pensa-miento? En fin. se debe pensar que una poltica progresistaest ligada a la desvalorizacin de las prcticas discursivas afin de que tri unfe la incierta idealidad de una historia del esp-ritu. de la conciencia. de la razn, del conocimiento. de lasideas o de las opiniones?" .

    Me parece que en contrapartida percibo -y con bastanteclaridad- las peligrosas facilidades que se concederan a lapoltica de la que hablais si se autoprocurase la garanta de unfundamento originario o de una teleologa transcendental. sigozase de una constante metaforizacin del tiempo por me-dio de las imgenes de la vida o de los modelos del.movimien-too Si renunciase a la tarea difcil de un anlisis general de lasprcticas. de sus relaciones. de sus transformaciones. para re-fugiarse en una historia global de las totalidades. de las rela-ciones expresivas. de los valores simblicos y de todas esas se-cretas significaciones implicadas en los pensamientos y en lascosas.

    00000

    Claro est que teneis derecho a decirme: "Todo est muybien: las operaciones crticas que realiza no son tan condena-bles como parecera a simple vista. Pero, en suma. cmo estetrabajo de termita sobre el nacimiento de la filologa. de la eco-noma o de la anatoma patolgica puede concernir a la polticae inscribirse entre los problemas de hoy? Hubo un tiempo enel que los filsofos no se dedicaban con semejante celo al polvodel archivo . .. ". A esto yo podra responder. ms o menos. losiguiente: .. Existe actualmente un problema que no carece deimportancia para la prctica poltica: el del estatuto. las condi-ciones de ejercicio, de funcionamiento y de institucionalizacinde los discursos cientficos. Sobre ello he comenzado el anli-sis histrico -eligiendo los discursos que tienen. no la estruc-tura epistemolgica ms fuerte (matemticas o fsica). sino el

  • t>t. Michel Fou cault La tunrion pol i. ic de! iru elcct uo l. Res puest a
  • 68 Michel Foucault La/uncin politica del intelectual. Respuesta a una cuestin ll9

    -....... - I

    mera sin sustituirla (la enfermedad observada estadsticamen-te al nivel de una poblacin); nuevo estatuto de la asistenciaque crea un espacio hospitalario de observacin y de interven-cin mdica (espacio que est organizado adems segn unprincipio econmico ya que el enfermo. beneficiario de los cui-dados. debe retribuirlos a travs de la leccin mdica que pro-porciona: paga el derecho a ser socorrido mediante la obliga-cin de ser observado y esto incluso hasta la muerte misma);nuevo modo de registro, de conservacin. de acumulacin. dedifusin y de enseanza del discurso mdico (que no debe yamanifestar la experiencia del mdico sino constituir un docu-mento sobre la enfermedad): nuevo funcionamiento del discur-so mdico en el interior del sistema administrativo y poltico dela poblacin (la sociedad. en tanto que tal. es considerada y"tratada" segn las categoras de la salud y de lo patolgico).

    Ahora bien -y es aqu donde el anlisis se muestra mscomplejo- estas transformaciones de las condiciones de exis-tencia y de funcionamiento del discurso no "se reflejan" . ni"se traducen" . ni "se expresan" en los conceptos. los mto-dos. o los enunciados de la medicina: modifican sus reglas deformacin. Lo que se ve transformado por la prctica polticano Son tanto los "objetos" mdicos (la prctica poltica notransforma. cama es evidente. las "especies mrbidas" en.. focos lesivos"), sino el sistema que ofrece al discurso mdicoun objeto posible (ya sea una poblacin vigilada y repenoria-da, ya sea una evolucin patolgica total en un individuo conantecedentes y del que se observan cotidianamente los males ysu remisin . ya sea un espacio anatmico autopsiado); lo quese ve transformado por la prctica poltica no son tanto los m-todos de anlisis. cuanto el sistema de su formacin (registroadministrativo de las enfermedades. de las defunciones. desus causas . de las entradas y salidas del hospital, la constitu-cin de los archivos; la relacin del personal mdico con los en-ferm os en el terreno hospitalario); lo que se ha visto transfor-mado por la prctica poltica no son tanto los conceptos cuantosu sistema de formacin (la sustitucin del concepto de "teji-do" por el de "slido" no es evidentemente el resultado de uncambio poltico; lo que la prctica poltica ha modificado es el

    sistema de formacin de los conceptos: a la anotacin intermi-tente de los efectos de la enfermedad y a la asignacin hipot-tica de una causa funcional ha sucedido. en virtud de la prcti-ca poltica una cuadriculacin anatmica bien tupida, casi con-tnua y labrada en profundidad as como la deteccin local delas anomalas. su campo de dispersin y sus eventuales vias dedifusin) . La rapidez con que frecuentemente se superponenlos contenidos de un discurso cientfico a una prctica polticaoculta. a mi juicio. el nivel en el que la articulacin de ambaspuede describirse con precisin .

    Me parece que a partir de un anlisis de este tipo se puedecomprender:

    1). Cmo describir el conjunto de relaciones existentes entreun discurso cientfico y una prctica poltica, relaciones quepueden ser seguidas en detalle y de las que se puede compren-der la subordinacin. Relac iones muy directas puesto que notienen que pasar ya por la conciencia de los sujetos hablantesni por la efi cacia del pensamiento . Relaciones indirectas sinembargo puesto que los enunciados de un discurso cientficono pueden ser considerados como la expresin inmediata deuna relaci n social o de una situacin econmica.

    2)./ Cmo delimitar el papel propio de la prctica poltica enr~l cin a un discurso cientfico. La prctica poltica no tieneun papel taumatrgico de creacin: no hace nacer por enterolas ciencias : transforma las condiciones de existencia y los sis -temas de funcionamiento del discurso. Estas transformacionesno son arbitrarias. ni "libres": se realizan en un terreno quetiene su configuracin y que. en consecuencia no ofrece posibi-lidades indefinidas de modificacin. La prctica poltica no re -duce a la nada la consistencia del campo discursivo en el queopera.

    Esta prctica no tiene tampoco un papel de crtica universal.No es en nombre de una prctica poltica como puede juzgarsela cientificidad de una ciencia (a menos que esta pretenda, deun modo o de otro, ser una teora de la poltica). Pero sepuede. en nombre de una prctica poltica, cuestionar el modode existencia )7 de funcionamiento de una ciencia.

    3). Cmo pueden articularse las relaciones entre una prcti--- ---

  • 70 M icnc l Foucauit . lJ ./Li; .../ (J: . J ; l.j" l ~lo " ', "' :JU l 'i , ' ': ~h' ~ ' 1 ' (." ~' J J i ' ' :'u , . J."I " ;.. , ;,.; Uij-

    ,

    ca poltica y un campo discursivo con relaciones de otro orden.Asi la medicina. a comienzos del siglo XIX. est ligada a la veza una prctica poltica (tal como he analizado en El nacimientode la clnica) y a todo un conjunto de modificaciones "Interdis-cursivas" que se han producido simultneamente en variasdisciplinas (un anlisis del orden y de los caracteres taxinmi-cos se ve sustituido por un anlisis de las solidaridades, de losfuncionamientos, de las series sucesivas, tal como he descritoen Las palabras y las co:;as).

    4). Cmo los fenmenos qu e habitualmente se colocan en unprimer plano (influen cia . comunicacin de modelos, transfe--re ncia y metaforizacin de los conceptos) encuentran su condi-cin histrica de emergencia en estas modificaciones prime-ras: la importacin, por ejemplo , en el anlisis de la sociedadde conceptos biolgicos -tajes como los de organismo. fun-cin, evolucin. incluso encrmedad- no ha tenido en el sigloXIX el papel que se le concede hoy (mucho ms importante,ms cargado ideolgicamente qu e las comparac iones "natura-listas" de pocas precedentes ) en razn del estatuto conferidoal discurso mdico por la prctica poltica .

    Este ejemplo. bastante extenso. sirve nicamente para mos-traros algo que mantengo. para mostraros como lo que intentohacer aparecer en mi anlisis -la po sitividad de los discursos.sus condiciones de existencia. los sistemas que rigen su emer-gencia. su funcionam iento y sus transformaciones- puedeafectar a la prctica poltica . Mostraros lo que esta prcticapuede hacer de l. Convenceros de que esbozando esta teoradel discurso cientfico . hacindola aparecer como un conjuntode prcticas reglamentadas que se articulan de una forma ana-lizable-rcbre otras prcticas . no me divierto simplemente enhacer el juego un poco ms complicado para ciertos espritusagudos; intento definir en qu, en qu medida. a qu nivel. losdiscursos, y particularmente los discursos cientficos. puedenser objeto de una prctica poltica, y en qu sistema de depen-dencia pueden encontrarse respecto a ella .

    Permitidme una vez ms tomaros por testigos de la pregun-ta siguiente. No nos suena ya suficientemente esta polticaque responde en trminos de pensamiento o de conciencia, de

    idealidad pura o de rasgos psicolgicos cu ando se refiere a unaprctica . a sus condiciones . a su s reglas, a sus t ransfor macio -nes histricas? N o conocemos suficientemente esta polticaque. desde el sigio XIX, se obstina en ver en el inmenso terri-torio de la prctica slo la epifana de una razn triunfante dela que no hay ms que descifrar el destino histrico-trascen -dental de Occidente? Y concre tando an mas : el rechazo aanalizar las condiciones de existencia y las reglas de formacinde los discursos cientficos. en lo que tienen a la vez de espec-fico y de dependiente no condena a toda poltica a una elec-cin peligrosa": o bien a plantear , de un modo que podramosdenominar "tecnocr tico". la validez y eficacia de un discursocientfico sean cuales sean las condiciones reale s de su ejerc i-cio y el conjunto de las prctica s sobre las que se articula (ins -taurando as el discurso cien tfic o corno regl a universal de to-das las otras prcticas. sin tener en cuenta el hecho de que lmismo es una prctica reglamentada y condicionada). o. bien aintervenir directamente en el campo discursivo como si no tu-viese consistencia propia y hacer de l el material bruto de unainquisicin psicolgica (ju zgando altern ativamente lo que sedice y quienlo dice) . o a practicar la valorizacin simblica delas nociones (d isce rn ie ndo en una ciencia ios co nce ptos queson "reaccionarios" y los qu e son " p rog resis tas " ).

    00 0 0 0

    Me gustara concluir sometiendo a vuestra onsideracin al-gunas hiptesis :

    - Una poltica progresista es una poltica que reconoce lascondiciones histricas y las regias especficas de una

    ~;t ic;;;-e"ciS~e'iTd~otra s polticas s lo s";;-ben de necesidades ideales, de determinaciones unvo-s:a, o d_ellibre juego.de las iniciativas individuales .

    - Una poltica progresista es una poltica que define paral!na p'rctica las posibilida des~t!:.-n? f2r.n.:! acin t!ljue -go de las dependencias entre esas transformaciones pre-cisamete" -aiT donde otras polticas slo confan en laabstraccin uniforme dei -cambio o en la pres~;cG.tama-t'irgica-del g'erJio . -

  • 72 Michel Foucault La j uncin pol itica del intelectuul. Respuesta a una cue stin 73

    - Una poltica progresista no convierte al hombre. a la con-ciencia. o al sujeto en general, e-n el ope;;[or u!!i:~~alde todas las transformaciones: define ms bien los planesy"""Gs-funcio~es diferentes que los sujetos pueden adoptaren-un terreno que tiene sus reglas de formacin.

    - na poltica progresista no convierte a los discursos en elresultado de procesos mudos o en la expresin de unaconciencia silenciosa. sino que los considera -trtese deciencia. literatura. enunciados religiosos o discursos poli-ticos- ~q.lJ1o_ una prctico'! que se articula sobre otrasprcticas.

    - na poltica progresista no se sita respecto al discursocien tfico en una posicind e -;"; demanda perpetua" o d e"crtica soberana". sino que deber conocer' como I~sdi~c-;:rsos cientfcos. e~ s~iti;idaa~es decir . en tantoq ~e prcticas ligadas a ~~as-cond ic io nes . sometidas adeterminadas reglas. y suceptibles de ciertas transfor-maciones). estn in~r..tQ.S_~.~_u!LsLstema de correlacionescon otras prcticas .

    Aqu teneis l oq~e i ntento hacer desde una dcada y que co-necta con la pregunta que me haceis. Debera reconocer que esprecisamente en este mbito en donde vuestra cuestin -tanlegtima como precisa- afecta al corazn de mi proyecto . Estaempresa. si tuviese que volver a formularla -bajo la presinde vuestra interrogacin que. desde hace dos meses. no cesade acuciarme- la definira ms o menos en los siguientes tr-minos: .. Determinar en sus dimensiones diversas cual ha podi-do ser en Europa. desde el siglo XVII. el modo de existencia delos discursos. y. concretamente. de los discursos cientficos(sus regl as de formacin. y sus condiciones de existencia. susdependencias y sus condiciones de existencia. sus tran sforma-ciones). a fin de que se constituya el saber que es hoy el nues-tro y de un modo ms preciso el saber que se ha procurado co-mo mbito ese curioso objeto que es el hombre".

    Conozco lo que investigaciones de este tipo pueden ten er de"ingrato" -en el sentido estricto del trmino . Soy conscientede lo chirriante que resulta el tratar los discursos . no desde elprisma de la dulce. muda e ntima conciencia que en ellos se

    expresa. sino desde un oscuro conjunto de reglas annimas. lamolestia que produce hacer aparecer los lmites y las necesida-des de una prctica en lugar de ver desplegarse. como estaba-mOS habituados. las facultades del genio y de la libertad enuna pura transparencia. S que resulta provocador tratar comoun haz de transformaciones esta historia de los discursos queestaba animada hasta ahora por las tranquilizadoras metamor -fosis de la vida o la continuidad intencional de lo vivido. En fin .lo insoportable que resulta decorticar. analizar. combinar. re -componer todos estos textos actualmente en el olvido sin quenunca se dibuje en ellos la imagen transfigurada del autor .siendo as que cada uno quiere introducir. piensa introducir.algo de "s mism7ensuI?ropioaisc"urso~-t intas palabras al-macenadas. tantas seales depositadas sobre montones de pa-pel r ofrecidas a innumerables miradas. un afn ta~ desmesu-rado por mantenerlas ms all del gesto que las articula. unapiedad tan profunda aferrada a conservarlas e inscribirlas enla memoria de los hombres y todo esto para qu nada quedede esa pobre mano que las ha trazado. de esa inquietud que in-tentaba calmarse en ellas . de esa vida acabada que no cuenta.a pesar de todo. ms all que con ellas para sobrevivir? El dis-curso. en su det erminacin ms pro funda ser slo una" tra-za" ? ; no ser su murmullo ms que el lugar de las inrnortali-dades Sin sustancia?; habr que admitir que el tiempo deldiscurso no es el tiempo de la conciencia trasplantado a las di -mensiones de la historia. o el tiempo que la historia presentae n la forma de la concie ncia" : debo suponer que mi discursono conciern e a mi supervivencia. y que hablando no conjurotant o mi muerte cuanto la establezco? 0 , ms bien. debo su -poner que suprimo toda interioridad en ese exterior tan indi -fer ent e a mi vida . y tan neutro que no existe ninguna diferen -cia entre mi vida y mi muerte?

    Comprendo su malestar. Les ha resultado sin duda difcil re-conocer que su historia. su economa. sus prcticas sociales . lalengua que hablan . la mitologa de sus antepasados. los cuen-tos que les contaban en su infancia . obedecen a reglas que nopertenecen en su totalidad a su conciencia; no quieren ver sedes pose dos . por supuesto. de ese discurso del que desean po-

  • j ' ,I,f'c hrl Fuurault

    der decir inmediatamente y sin distancia lo que piensan. creeno imaginan. Prefieren ne gar qu e el discurso sea una prcticacompleja y d iferen ciada qu e obedece a reglas y a tra ns forma-ciones analizables en vez de ser pri vados de esta confortablecerteza. tan tranqui lizadora. que le s permite poder cambiar.s ino el mundo o la vida. al menos su "sentido" mediante lafragancia de una pal abra qu e no saldra mis qu e de ellos mis-mo s y permanecera indefinidamente lo ms cerca del origen .Se les han escapado ya tantas cos as de su lenguaje que no

    ....,_.quieren que se les vaya lo qu e dicen. ese peque o fragmentode dis curso -palabra o escritura . qu m s d - cuya fr gil eincierta existencia deb e tr ansportar s u vida ms lejos y duran-te ms tiempo . No pueden soport ar -yen cierto modo se com-prende- que se les diga : el discurse no es la vida : su tiempono es el nuestro : en l no os re conciliais con la mu erte: puedeser que hay is matado a Dios con el peso de tod o lo qu e habeisdicho . pero no pensei s qu e hareis de lo qu e decs un hombreque vivir ms que l. En cada fra se qu e pronunci ais - y pre -cisamente en la que estai s es cribiendo en este momento-o tque te afanas en responder con tantas pgina s a una cuestinpor la que te ha s sentido concernido y qu e vas a firmar estetexto con tu nomhre - en cada frase reina la ley sin nombre . lablanda indiferencia : " Qu importa quien hahl a ; alguien ha di-cho: qu importa quien habla".

    t

    1I

    LA SITUACION DE CUVIER EN LAmSTORIA DE L4. BIOLOGIA*

    \.

    Me gustara precis~_I~L.qu~ _~!! t i~ndo por ' i '~~sfo-;r;acro '~.Q!.stemologlcaJY para"ello he pensado dos-jempYos' :" . ... . _-

    El primero tr at a de la biologa. de la posicin del individuo yde la variacin individ ual en el saber biolgico.

    Se puede decir qu e si ha y alguien que ha creido efectiva-mente en la especie . que ;-o se'h~lteresado po r la qu e habams all de ell a . que se ha obstinado cont ra el mu ro de la espe-cie . qu e no ha podido ir ms all de la esoecie ni incardinar e lsaber biolgico e en~dividuo':esies si~-dudaLVler .. Consi"deraba gue todo ha sido or ganizadoapmir deTa-;~;ede.- p'orfa ;sp~'~i e y has~e-cT-:-E;- ~o ira-partl(ia~ tod~ "el mundoconoce loqu;o;;."wi-dicr;-de la especie. La especie . para Dar-win, no es una re alidad originariamente primera ni anal t ica -mente ltima . com o para Cu vier . Para Darwin es difcil distin-guir la especie y la variedad . Cita numerosos ejemplos en los .cuales no se pu ede decir. tamo en botnica com o en zoologa.

    (- Revue dHistoire des Sciences , T. XXIII. ! 970. pgs . 63.69.75