FUNDAMENTOS DE LA OSTEOPATÍA CRANEOSACRA

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«Él (el ser humano) no es el cuerpo físico, las emociones o el espíritu. Éstos son instrumentos que le permiten actuar en el mundo físico, emo- cional y espiritual, y tenemos la obligación de estudiar la anatomía y fisiología de estos instru- mentos si queremos tratar al ser humano en su totalidad.» V. M. Frymann 1 «El objetivo del médico debería ser encontrar la salud. Las enfermedades las puede encontrar cualquiera.» A. T. Still 2 FUNDAMENTOS DE LA OSTEOPATÍA CRANEOSACRA LA HISTORIA DE LA OSTEOPATÍA CRANEOSACRA La osteopatía fue desarrollada por el americano Dr. Andrew Taylor Still (1828-1917). A partir del enfrentamiento con la medicina que tenía lugar en esos tiempos y la insatisfacción con las excesivas prescripciones de medi- camentos, sangrías y otros métodos de los médicos, desarrolló un sistema médico completamente nuevo e integral, que denominó osteopatía. En el año 1874 aparecieron públicamente por primera vez los fundamentos filosóficos y prácticos de la osteopatía. Por medio de J. M. Littlejohn, la osteopatía fue introducida en Europa, fun- dándose la primera escuela de osteopatía en Inglaterra en 1917: The British School of Osteopathy. En 1957, bajo la dirección de Paul Geny se fundó la “Ecole Française d´Osteopathie”, que a causa de las represalias gubernamenta- les fue trasladada a Inglaterra en 1960, convirtiéndose en la “European School of Osteopathy” en Maidstone. Desde los años ochenta, la osteopatía está adquiriendo cada vez mayor importancia en Europa, habiéndose formado varios institutos de formación y ampliación de estudios. El método de tratamiento craneosacro fue desarrollado a principios de los años treinta por William Garner Sutherland (1873-1954). Ya en la antigua Grecia se aplicaban las manipulaciones craneales. 3 A la edad de 25 años, Sut- herland abandonó su profesión de periodista para estudiar con el Dr. A. T. Still en Kirksville/Missouri. Después de haber finalizado con éxito sus estudios, obtuvo en 1900 el título de “Doctor en Osteopatía”. Siendo todavía un estudiante de la Escuela de Osteopatía de Kirksville observó un cráneo diseccionado. Llamaron su atención las extrañas formas de las superficies de unión entre las alas del hueso esfenoides y los grupos de hue- sos temporales. Esta unión parecía que presentaba aristas, como las agallas de un pez. 4 Parecían reflejo de la movilidad articulada de un mecanismo respirato- rio. A pesar de que los libros de anatomía que conocía afirmaban que las sutu- ras del cráneo se osifican formando un conjunto inmóvil y estático, no le aban- donaba la idea de la posibilidad de movimiento en el cráneo. Al cabo de diez años de esfuerzos inútiles por olvidar esa idea, se propuso rebatirla e intentó estudiar las diferentes superficies óseas de los huesos del 1

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«Él (el ser humano) no es el cuerpo físico, lasemociones o el espíritu. Éstos son instrumentosque le permiten actuar en el mundo físico, emo-cional y espiritual, y tenemos la obligación deestudiar la anatomía y fisiología de estos instru-mentos si queremos tratar al ser humano en sutotalidad.»

V. M. Frymann1

«El objetivo del médico debería ser encontrar lasalud. Las enfermedades las puede encontrarcualquiera.»

A. T. Still2

FUNDAMENTOS DE LA OSTEOPATÍA CRANEOSACRA

LA HISTORIA DE LA OSTEOPATÍA CRANEOSACRA

La osteopatía fue desarrollada por el americano Dr. Andrew Taylor Still(1828-1917). A partir del enfrentamiento con la medicina que tenía lugar enesos tiempos y la insatisfacción con las excesivas prescripciones de medi-camentos, sangrías y otros métodos de los médicos, desarrolló un sistemamédico completamente nuevo e integral, que denominó osteopatía. En el año1874 aparecieron públicamente por primera vez los fundamentos filosóficos yprácticos de la osteopatía.

Por medio de J. M. Littlejohn, la osteopatía fue introducida en Europa, fun-dándose la primera escuela de osteopatía en Inglaterra en 1917: The BritishSchool of Osteopathy. En 1957, bajo la dirección de Paul Geny se fundó la“Ecole Française d´Osteopathie”, que a causa de las represalias gubernamenta-les fue trasladada a Inglaterra en 1960, convirtiéndose en la “European Schoolof Osteopathy” en Maidstone. Desde los años ochenta, la osteopatía estáadquiriendo cada vez mayor importancia en Europa, habiéndose formadovarios institutos de formación y ampliación de estudios.

El método de tratamiento craneosacro fue desarrollado a principios de losaños treinta por William Garner Sutherland (1873-1954). Ya en la antiguaGrecia se aplicaban las manipulaciones craneales.3 A la edad de 25 años, Sut-herland abandonó su profesión de periodista para estudiar con el Dr. A. T. Stillen Kirksville/Missouri. Después de haber finalizado con éxito sus estudios,obtuvo en 1900 el título de “Doctor en Osteopatía”.

Siendo todavía un estudiante de la Escuela de Osteopatía de Kirksvilleobservó un cráneo diseccionado. Llamaron su atención las extrañas formas delas superficies de unión entre las alas del hueso esfenoides y los grupos de hue-sos temporales. Esta unión parecía que presentaba aristas, como las agallas deun pez.4 Parecían reflejo de la movilidad articulada de un mecanismo respirato-rio. A pesar de que los libros de anatomía que conocía afirmaban que las sutu-ras del cráneo se osifican formando un conjunto inmóvil y estático, no le aban-donaba la idea de la posibilidad de movimiento en el cráneo.

Al cabo de diez años de esfuerzos inútiles por olvidar esa idea, se propusorebatirla e intentó estudiar las diferentes superficies óseas de los huesos del

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«Los médicos que deseen entender al serhumano deberán considerarle como un todo yno como parte de un zurcido. Si se detecta queuna parte del cuerpo humano está enferma,debe buscarse la causa que produce la dolenciay no solamente los efectos externos que produ-ce.»

Paracelso

«Todo en la vida se manifiesta a través deenergía o movimiento.»

Magoun1

EL MECANISMO RESPIRATORIO PRIMARIO (MRP)

Este mecanismo está compuesto por los siguientes factores:

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1. Motilidad (movimiento inherente) del cerebro y la médula espinal.2. Fluctuación del líquido cefalorraquídeo.3. Movilidad de las membranas intracraneales e intraespinales.4. Movilidad de los huesos del cráneo.5. Movilidad involuntaria del sacro entre los huesos de la pelvis.

Mientras que la columna vertebral es movida por la musculatura, dentro delcráneo no existe ningún tipo de musculatura capaz de desempeñar esta fun-ción. Solamente existen algunos músculos exocraneales que se insertan en elcráneo, que sí influyen sobre la movilidad de los huesos de éste, pero que nopueden considerarse un verdadero motor del movimiento. El MRP es, en cier-ta manera, el motor o mecanismo que permite los sutiles movimientos involun-tarios en el organismo.

El término impulso rítmico cerebral (IRC) en un principio, indepen-dientemente de los intentos de explicación de este ritmo, debía describir demanera exclusiva el movimiento medible, fisiológicamente involuntario y rítmi-co de expansión y retracción del cráneo, en especial en el asterión (punto deconexión de los huesos temporales, de los parietales y del occipital). Fue impul-sado por el psiquiatra y osteópata Woods2, con el fin de que otros médicospudieran palpar y valorar este movimiento sin por ello enfrentarse con la ideadel mecanismo respiratorio primario. Más adelante en este libro se utilizaránconceptos como impulso rítmico cerebral y ritmo craneosacro como sifueran sinónimos, entendiéndose como expresión del mecanismo respiratorioprimario sin tener en consideración su historia.

El mecanismo se denomina “primario” porque está conectado directamentecon la respiración interna de los tejidos del sistema nervioso central que regulala respiración pulmonar y todas las funciones corporales (ejemplo: los centrosimportantes alrededor del cuarto ventrículo). Además de ello, entra en acciónantes que la respiración pulmonar, según el cálculo de algunos osteópatas apro-ximadamente en el quinto mes de gestación, y puede percibirse también duran-

«En cuanto se penetra en el ámbito de lascélulas, desaparece esta especie de pesadez dela materia. Comienza a fluir de nuevo, a vibrar.Ello parece demostrar que la pesadez, la densi-dad, la inercia es algo que fue añadido; esa es lamateria falsa, aquella que pensamos o sentimos,pero no la materia como es en realidad.»

Sri Aurobindo 1

DESARROLLO DEL CRÁNEO Y REPRESENTACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS DE CRECIMIENTO DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO

La embriología describe la aparición de formas, las interrelaciones de lasestructuras que se están formando, los movimientos de crecimiento de estructu-ras y campos morfogenéticos, que están en la base del desarrollo. La compren-sión de la embriología en general y del desarrollo del cráneo en especial constitu-ye el fundamento para entender numerosas relaciones estructurales, fisiológicas,funcionales y disfuncionales, las cuales son de gran importancia para la palpacióny la aplicación de la terapia. Gracias a la embriología, el osteópata comprende ladinámica propia del crecimiento de los tejidos y la de su desarrollo, lo cual estáinterrelacionado con la formación de otras estructuras de tejido. Estos conoci-mientos no solamente pueden aplicarse para establecer relaciones entre las dis-funciones estructurales existentes en el momento de la exploración, sino quetambién pueden ser percibidas, palpadas, comprendidas y tratadas teniendo encuenta el factor tiempo, la dinámica de las relaciones que se crean en la fase prey posnatal y los procesos que dan lugar a las formas.

La estructuración actual del organismo y de cada tejido al mismo tiempo esexpresión de su desarrollo y de la consecución de su equilibrio individual.

Muchos osteópatas opinan que los movimientos de crecimiento embriona-rio de las estructuras siguen existiendo aun después de haber finalizado el pro-ceso de crecimiento en forma de movimientos inherentes y rítmicos muy suti-les, ofreciendo de esta forma una visión de la delicada estructura morfogenéti-ca del tejido. El conocimiento de los movimientos de crecimiento embrionariosirve de orientación al osteópata sobre cómo pueden palparse los movimientosinherentes de las diferentes estructuras en estado óptimo.

Junto a los ejes de movimiento biomecánico en las articulaciones y otrasestructuras, también existen ejes de movimiento embrionario dinámico. Sebasan en el proceso de crecimiento y formación concreto de las estructuras yperduran incluso después de haber finalizado el crecimiento en forma de movi-mientos inherentes en los tejidos.

En el campo de la psicoterapia hace tiempo que se sospecha que las expe-riencias traumáticas vividas sobre todo en los primeros años de la vida influyensobre el posterior desarrollo de la personalidad hasta una edad avanzada y quemediante determinados procesos de movimiento pueden eliminarse o almenos integrarse constructivamente estas limitaciones y los trastornos psíqui-cos consecuencia de experiencias pasadas.

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«Algunos afirmarían, yo entre ellos, que no“tenemos” un esqueleto, músculos, glándulas, unsistema nervioso, sino que “somos” todo eso.»

Moshé Feldenkrais 1

EL CRÁNEO

Parar llevar a cabo una terapia con éxito es de vital importancia conocer lasestructuras a tratar lo mejor posible. El conocimiento de estas estructuras es fun-damental para entender su función y su significado para el organismo en gene-ral. De igual forma, este conocimiento también permite comprender el sentidode cada técnica para corregir estados anormales del tejido, lo cual tiene efectosdirectos sobre la aplicación de la técnica concreta. “Cuando se lleva a cabo cual-quier técnica craneal, el terapeuta debería visualizar continuamente las estructu-ras intracraneales”, afirma Sutherland2. Cuando los osteópatas americanoscomenzaron a aplicar las técnicas craneales, Sutherland dedicó una semanacompleta a la explicación de la anatomía del cráneo antes de comenzar a ense-ñarles el sistema respiratorio primario.

Los conceptos necesarios para la descripción anatómica se explican en lafigura 4.1.

ANATOMÍA DESCRIPTIVA DEL ESQUELETO CRANEALEl cráneo está formado por 22 huesos, exceptuando los huesecillos auditivos.

Cráneo cerebral:1. Hueso frontal - impar

En la fase prenatal, el hueso frontal está compuesto por dos huesos. Enaproximadamente el 10% de todos los casos, la sutura metópica (frontal)situada entre los dos huesos frontales no se osifica. Sin embargo, en elrestante 90% se observa una mayor maleabilidad (flexibilidad) entre lasdos mitades, de forma que en el ritmo craneosacro se mueven como doshuesos distintos.

2. Hueso temporal - par3. Hueso parietal - par4. Hueso cigomático - par5. Hueso esfenoides - impar6. Hueso occipital - impar

Cráneo facial:7. Hueso etmoides - impar8. Vómer - impar9. Hueso nasal - par

10. Hueso lagrimal - par11. Concha nasal inferior - par12. Mandíbula - impar13. Maxilar superior - par14. Hueso palatino - par15. Hueso cigomático - par

Otros huesos: hueso hioides, huesecillos auditivos.

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«Un osteópata extrae conclusiones de sus cono-cimientos anatómicos. Compara la función delcuerpo enfermo con la del cuerpo sano.»

A. T. Still

«Un estudioso de la vida debe asumir men-talmente todas las partes (del cuerpo), así comoestudiar su función y su relación con las otraspartes y sistemas.»

A. T. Still

ANATOMÍA, PUNTOS DE OSIFICACIÓN Y CONEXIONES DE LOS DISTINTOS HUESOS DEL CRÁNEO, DEL HUESOSACRO Y DEL CÓCCIX

HUESO OCCIPITAL

ImparLÍMITES

• Anterior: hueso esfenoides• Anterosuperior: hueso parietal• Lateral: hueso temporal• Inferior: atlas

PORCIONES (fig. 5.1)

• Porción basilar del agujero mayor• Escama occipital detrás del agujero mayor• Dos partes laterales (condíleas) a los lados del agujero mayor

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5.1. Partes del huesooccipital (vistaposteroinferior)

Escama occipitalProtuberanciaoccipital externa

Agujero occipital

Tubérculo faríngeo

Línea nucal suprema

Línea nucal superior

Línea nucal inferior

Porción lateral

Cóndilo occipital

Porción basilar

«Los conocimientos profundos de la posición, la for-ma y la estructura articulares, fijándose especialmenteen los bordes de cada hueso craneal, son factoresimprescindibles para comprender su significado fisioló-gico.»

H. I. Magoun1

SUTURAS CRANEALES

ESTRUCTURA, FORMA Y DISFUNCIÓN DE LAS SUTURAS CRANEALES

La sutura constituye la unión entre dos huesos craneales adyacentes. La tesisde Monro (1783), apoyada por Kellie (1824), afirma que el cráneo adulto formaun todo inmóvil, osificado y rígido. Esta hipótesis de Monroe-Kellie se apoya en lasuposición de que la presión intracraneal no se modifica prácticamente. De acuer-do con Monroe-Kellie, los líquidos intracraneales se trasladan hacia el saco de laduramadre intraespinal, o bien el volumen sanguíneo, el volumen cerebral y mástarde también el volumen del líquido cefalorraquídeo (Burrow 1846) solamente seentremezclarían mutuamente sin que por ello aumentara la presión total intracra-neal. La tesis de que el cráneo de un adulto, en una situación normal, era inmóvilha sido aceptada hasta ahora por la medicina casi sin dudarlo.

Por el contrario, Bolk (1915) observó que las suturas nunca se cierran porcompleto en el ser humano. Y en el año 1932, Lebourg y Seydel2 describieron lasutura no solamente como un lugar donde se unen los huesos del cráneo, sino,especialmente en los niños, un punto donde existe una movilidad, destacando lagran importancia de las suturas para el crecimiento de los huesos faciales. Pétro-vic, Charlier y Hermann3 confirmaron en 1968 con sus investigaciones la funciónde adaptación de las suturas. El estudio de Pritchard, Scott y Girgis4 en el año1956 sobre la estructura y el desarrollo de las suturas craneales en los animalesmamíferos apoyaba la teoría de Sutherland de que las suturas craneales tambiéntienen en los años posteriores una importancia mínima, pero significativa desde elpunto de vista clínico. Según Pritchard y colaboradores sólo se produce una osi-ficación total de las suturas, si ello es posible, cuando ya no existe crecimiento.Delaire5 y Le Diascorn defienden la idea de que la movilidad de las suturas todavíaes posible durante la juventud e incluso durante la edad adulta dependiendo de lasfuerzas que inciden sobre aquéllas. Las ideas principales de estos estudios fueronconfirmadas por investigaciones posteriores llevadas a cabo por Retzlaff y colabo-radores en 1976. Retzlaff, Michael, Roppel y Michell6 comprobaron que en cadauno de los 10 monos Saimiri que estudiaron no existía ningún tipo de indicio deuna osificación completa de las suturas. Todo lo contrario: en las suturas de losmonos adultos localizaron fibras de colágeno y elásticas, nervios y terminacionessensoriales nerviosas, así como vasos sanguíneos. Una gran parte de sus investi-gaciones se dedicó a la búsqueda de las técnicas histológicas adecuadas para elestudio de los preparados suturales (Popevic y colaboradores, 1976).

Kokich y colaboradores (1979), como resultado de sus estudios histológicos, lle-gan a la conclusión de que sólo a una edad relativamente avanzada se puede produ-cir una osificación parcial de las suturas. La soldadura sutural se pudo comprobar enel ser humano a la edad de 90 años, en el macaco de cola de cerdo, a los 20.

Enlow7 escribió en 1982: «La vieja idea de que las suturas se cierran a unadeterminada edad y que los huesos únicamente crecen gracias a aposicionesdirectas sobre las superficies ha demostrado ser errónea.»

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«Éstos (los huesos craneales) cuentan con untejido membranoso intracraneal especial que nosolamente sirve como medio de unión, sino queactúa también como medio de tensión recíprocaque limita la amplitud normal de su movilidadarticular.»

W. G. Sutherland1

MENINGES Y MEMBRANAS DE LA MÉDULA ESPINAL

Las meninges rodean y soportan el encéfalo y la médula espinal. Están for-madas por tres membranas: la capa interna se denomina piamadre, sobre lacual se encuentra la aracnoides, siendo la capa externa la duramadre, que sesitúa en la cara interna del cráneo y del conducto vertebral.

SISTEMA MEMBRANOSO INTRACRANEAL (figs. 7.1 y 7.2)

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Díploe

Duramadre perióstica visceral

Aracnoides

Piamadre

Duramadre

Aracnoides Piamadre

Perineurio

Epineurio

Corteza cerebral o bien médula espinal7.1. Esquema de la estructurade las meninges

7.2. Punto de salida de losnervios en el cráneo:continuidad fascial

«La sangre debe poder ir y venir sin obstáculos. Eltrabajo del osteópata consiste en asegurar que la san-gre pueda fluir de forma continua por las arterias, loscapilares y las venas.»

A. T. Still1

«El cuerpo es la farmacia de Dios. En él están con-tenidos todos los líquidos, remedios, aceites humidifi-cantes, opiáceos, ácidos, bases y las medicinas detodas las calidades que la sabiduría de Dios considerónecesarios para la salud y la felicidad del ser humano.»

A. T. Still2

VASCULARIZACIÓN Y DRENAJE LINFÁTICO DEL CRÁNEOSegún Mc Catty, la libre circulación de los líquidos es para la fisiología tan

importante como el flujo sin problemas del aceite de un motor. Cuando los con-ductos del aceite están bloqueados, la máquina no trabajará con eficacia. Algosimilar ocurre con el cuerpo: la alimentación, la retirada de los productos resul-tantes del metabolismo, el almacenamiento de energía, el rendimiento, etc.,todo ello depende de un equilibrio de la circulación de líquidos que funcionebien a pesar de su complejidad, con el fin de que todo el organismo pueda con-servar su integridad homeostática. Si la sangre circula por el cuerpo con liber-tad y sin trabas, de forma que los tejidos y nervios sean abastecidos de formasuficiente, éstos serán capaces de trabajar de forma óptima. Ello es válido tantopara las estructuras del sistema craneosacro como para el resto de las estructu-ras del cuerpo. En este sentido, el sistema craneosacro desempeña una funciónde control especial para la circulación, por ejemplo, por medio del centro de lacirculación a la altura del IV ventrículo.

A.T. Still llegó a la conclusión de que un flujo natural de la sangre hace posi-ble la salud, mientras que los trastornos locales o generales del riego sanguíneodan lugar a enfermedades. Por esta razón es imprescindible conocer la disposi-ción de los vasos arteriales y venosos para poder entender por qué aparecendeterminados trastornos, de qué forma estos trastornos están relacionados conotras estructuras del cuerpo y qué es necesario para eliminar estos obstáculos.En la osteopatía, el terapeuta intenta eliminar la presión sobre los nervios, lasarterias, las venas, etc., para recuperar unas óptimas condiciones físicas. Lohace corrigiendo posiciones anormales de los huesos y permitiendo que desa-parezcan las tensiones de fascias, ligamentos, membranas, etc., en parte con laayuda del efecto palanca de los huesos, en parte también comunicándose direc-tamente con el tejido.

SISTEMA ARTERIALEl cráneo recibe la sangre a través de dos sistemas arteriales, la a. carótida

y la a. vertebral. Estos dos sistemas están unidos entre sí a través del círculoarterial del cerebro (poligono de Willis).

La a. carótida común sale a la izquierda directamente del arco aórtico y ala derecha del tronco braquiocefálico Se divide aproximadamente a la altura dela 4ª vértebra cervical formando las aa. carótidas externa e interna.

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«El líquido cefalorraquídeo es la sustanciamás valiosa contenida en el cuerpo y mientras elcerebro no produzca este líquido en cantidadsuficiente, el cuerpo no tendrá fuerzas.»

A. T. Still1

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE LOS VENTRÍCULOS CEREBRALES Y DEL LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO

El sistema nervioso está rodeado por un líquido claro, incoloro y con altocontenido en proteínas, el líquido cefalorraquídeo (LCR). Este líquido no sola-mente recoge los productos de desecho del metabolismo nervioso, sino quetambién es responsable de la nutrición de todo el sistema nervioso central. Lacomposición del LCR depende de la composición de la sangre. El líquido llenalos huecos en el interior del cerebro (los ventrículos cerebrales) y se encuentraen la cavidad subaracnoidea y en las cisternas del cerebro y la médula espinal.Se distingue entre cavidades cefalorraquídeas internas y externas, que se comu-nican entre sí a la altura del IV ventrículo.

Still2 y Sutherland3 descubrieron hace ya más de 60 años la importancia dellíquido cefalorraquídeo no solamente para el sistema nervioso central, sino tam-bién para el equilibrio fisioquímico de todo el organismo.

Según Sutherland4, el LCR participa principalmente en el movimiento ycontrol del mecanismo respiratorio primario. Lippincott5 recalca que el LCR seencuentra bajo presión y en una actividad continua. Considera el líquido cefalo-rraquídeo el centro más importante de la actividad del organismo.

A continuación se recogen los fundamentos anatómicos y fisiológicos delLCR, así como su gran influencia sobre todo el organismo con el fin de hacermás comprensible su especial significación para la osteopatía craneosacra.

CAVIDADES DE LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO

CAVIDADES DE LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO INTERNAS (VENTRÍCULOS)INTRACRANEALES (figs. 9.1-9.4)

Estas cavidades de líquido cefalorraquídeo internas se forman en cuatro ven-trículos:

• dos ventrículos laterales en el encéfalo• un III ventrículo en el mesencéfalo• un IVo ventrículo entre puente, cerebelo y médula espinal.

Los ventrículos laterales están unidos entre sí a través del agujero interventri-cular (agujero de Monro). El III ventrículo se comunica con el IV ventrículo a tra-vés del acueducto cerebral (de Silvio), un estrecho conducto en el mesencéfalo.

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«Lo principal es, en primer lugar, un conocimientoprofundo y una idea clara del mecanismo craneosacro... En segundo lugar, es necesario adaptarse al posiblemovimiento de este mecanismo. No debería hacerseintento alguno por imponer un movimiento a estemecanismo.»

H. I. Magoun1

«El ser humano es un organismo espiritual, energé-tico y material que actúa según las leyes del espíritu, elmovimiento y la sustancia de validez general.»

V. M. Frymann2

EL RITMO CRANEAL

EL RITMO DEL MECANISMO RESPIRATORIO PRIMARIO

En la osteopatía craneosacra, el punto de partida del diagnóstico y la terapialo constituye el ritmo del mecanismo respiratorio primario (MRP). Este ritmo serefiere a un impulso de movimiento relativamente independiente, involuntario,rítmico y automático. Se supone que este ritmo independiente se inicia alrede-dor del quinto mes de gestación, siendo dependiente de la madre antes de estemomento, y se mantiene hasta el final de la vida. Incluso minutos y horas des-pués de la muerte clínica aún puede palparse este ritmo, al contrario de lo queocurre con los ritmos respiratorio y cardiaco.

A continuación se presentan las posibilidades de la transmisión de impulsosde movimiento rítmicos, los resultados de las investigaciones realizadas sobre labase de las mediciones de los movimientos rítmicos inherentes, las hipótesisacerca de la aparición de este ritmo y explicaciones sobre los movimientos delas estructuras óseas de acuerdo con el ritmo del MRP.

El significado del “impulso rítmico craneal” (IRC), es decir, del ritmo crane-osacro como único ritmo inherente, debe relativizarse. Al parecer, Sutherlandcomentó ante un reducido número de estudiantes la existencia de ritmos lentos.Además de ello, los resultados de los estudios realizados hasta el momento nohan demostrado que exista una frecuencia uniforme del movimiento rítmico deexpansión y retracción. Según Becker y Jealous, debe diferenciarse entre lossiguientes movimientos rítmicos:

– el CRI con una frecuencia de 7-14 ciclos por minuto– el ritmo con 2,5 ciclos por minuto– el “gran movimiento de las mareas” o la “respiración de la vida” con una fre-

cuencia de 6 a 10 ciclos por minuto.

Según Jealous, los dos últimos ritmos no están sujetos a las influencias exter-nas y tienen una mayor importancia para el organismo en general que el cra-nial rhythmic impulse (ver capítulos 1 y 2).

Dado que hasta el momento se han discutido casi exclusivamente los movi-mientos del IRC y para evitar malentendidos, las siguientes explicaciones ehipótesis se refieren al IRC. El movimiento craneosacro involuntario puedeencontrarse en el ser humano y en la mayor parte de los animales vertebrados.

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«... Yo puedo desarrollar una conciencia informadaacerca de la potencia y la relación entre estructura yfunción en los tejidos del paciente. Esta atención vamás allá de la percepción física del médico con ayudade los cinco sentidos. No se trata de lo que siento através del tacto de mis dedos. Ello solamente estaríade acuerdo con mi opinión. Sino que se trata de loque el cuerpo del paciente me cuenta a través de mitacto ... Esto es toma de conciencia.»

R. E. Becker1

PALPACIÓN. EL ARTE DEL TACTO

LA IMPORTANCIA DEL TACTODe la capacidad para sentir y palpar dependen el éxito o el fracaso del tera-

peuta craneosacro. Constituye la base tanto del diagnóstico como de la terapiacorrectos. Sutherland2 recomendó a sus estudiantes repetidamente que desarro-llaran células cerebrales en las yemas de sus dedos y enseñasen a éstas a sentir,pensar, ver y dirigir. La palabra tratamiento evoca el significado primitivo decontacto de manos, las cuales eran antiguamente el instrumento principal decuración. Esto cambió después radicalmente, tanto que durante decenios fuecomplemente impensable tocar a los pacientes más allá de la exploración física.En la actualidad se vuelve a tocar al paciente, pero este tacto ocupa un lugarcada vez menos relevante con el avance de la aplicación de los aparatos médi-cos. También hay que recordar que en la facultad de medicina suele darse unaimportancia insuficiente a las capacidades palpatorias.

El tacto, el contacto físico con el mundo exterior no solamente es un placer quepodemos permitirnos cuando así lo deseamos, sino que es algo vital, para los niñosmás que para los adultos. Basándose en los resultados de numerosos estudios deinvestigación, Ashley Montagu llegó a la conclusión de que sin los estímulos sobrela piel provenientes del exterior ningún organismo puede sobrevivir durante muchotiempo. Los lactantes mueren cuando nadie los toca, incluso cuando por lo demásson bien atendidos. ¿Y cuántos lactantes enferman o desarrollarán en el futurotrastornos de salud cuando su falta de contacto no ha sido tan extremo que ha pro-vocado su muerte en los primeros años de vida? ¿Cuántas personas mayores semueren formalmente después de años de aislamiento y falta de contacto físico?Más de una vez ha ocurrido en mi consulta que los ojos de un paciente se han lle-nado de lágrimas cuando los tocaba suavemente por primera vez.

El sentimiento de identidad nace a partir de un sentimiento de contacto conel cuerpo. Para saber quién soy debo estar seguro de lo que siento. «Cuando sepierde el contacto con el cuerpo, también se pierde el contacto con la realidad.La identidad personal solamente tiene sustancia y estructura cuando cuenta conun fundamento en la realidad de las sensaciones físicas», escribe Ashley Monta-gu3 en su excelente libro Contacto físico.

La falta de contacto físico no solamente puede dar lugar a trastornos desalud y psíquicos. Distintos investigadores, como Washburn4 , Levine5 y otroshan demostrado que el crecimiento del cerebro, la función cerebral y su estruc-tura dependen de los estímulos táctiles. Un aumento de la estimulación táctilen las ratas produce un incremento del número de vainas de mielina, conexio-

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«Quisiera poder deshabituarme de todo aque-llo que pudiera ver de nuevo, oír de nuevo, sen-tir de nuevo.»

Lichtenberg1

PALPACIÓN DEL RITMO CRANEOSACRO

La diferencia que se aplica en las medicinas china y tibetana entre las distintascaracterísticas del pulso radial puede compararse en gran medida con la percep-ción del ritmo craneosacro en vista de la diferenciación que realiza la palpación.

El ritmo craneosacro puede percibirse tanto en el cráneo como en cualquierotra parte del cuerpo. Se debe tener en cuenta la frecuencia, amplitud, simetríay potencia de estos mínimos movimientos.

Frecuencia

La frecuencia es un estado fisiológico constante (CRI, 7-14 ciclos por minu-to), pero puede aumentar o reducirse en determinados cuadros patológicos o acausa de determinados medicamentos. Especialmente los resultados de lasinvestigaciones de Woods y Woods2 aportaron numerosos datos acerca de lasdesviaciones de la frecuencia normal del ritmo del MRP.

La fiebre, la inhalación de oxígeno, así como determinados medicamentos (p.ej., anfetaminas) condujeron a un aumento de la frecuencia respiratoria. Los casosde enfermedad psiquiátrica, así como la inhalación de dióxido de carbono, estuvie-ron acompañados por una ralentización del ritmo. Cuando se habían producidoexperiencias emocionales intensas, especialmente miedo, se comprobó una inte-rrupción del ritmo craneosacro durante 10 a 20 segundos. La falta de sueño, sobretodo si era producida por el dolor, ralentizaba ligeramente el ritmo. Los niños pare-cían tener una frecuencia de ritmo algo superior a la de los adultos.

En los niños hipercinéticos se comprobó un aumento de la frecuencia delCRI.

En las partes del cuerpo que ya no son inervadas por el sistema nerviosocentral, por ejemplo, después de haber sufrido lesiones de la médula espinal, lafrecuencia puede aumentar a 20 e incluso 30 por minuto.4 En estos casos, lalesión de la médula espinal se sitúa aproximadamente unos dos segmentos porencima del aumento de la frecuencia palpado.También en las lesiones cerebra-les traumáticas5 y en los neonatos después de un parto difícil6, así como en losniños con retrasos del crecimiento7, se observa una reducción de la frecuencia.

Los estados de coma y la existencia de lesiones neurológicas crónicas pare-ce, según Upledger3, que producen una fuerte ralentización del IRC y una dis-minución de su amplitud.

AmplitudLa amplitud se refiere a la extensión de los movimientos de flexión/rotación

externa y de extensión/rotación interna. Para valorar si los movimientos de fle-xión/rotación externa y extensión/rotación interna se desvían de la norma,debe determinarse primero la denominada zona neutral entre estos movimien-tos.

Una amplitud escasa indica una disminución de la vitalidad, una disminucióndel nivel energético del organismo. Su capacidad de defensa es menor, con lo

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«La osteopatía es, en primer lugar, una presencia.»

Claude Bochurberg1

«Nuestro cuerpo es un río dinámico de energía, que no seinterrumpe en toda la vida desde el momento de la concep-ción, y dentro de estos campos de energía existen determi-nados instantes, momentos de inmovilidad, puntos “fulcro”del tiempo para las necesidades fisiológicas más variadas,todos ellos centrados en la inmovilidad para convertirse en lafuerza impulsora de la acción posterior. Debemos entendereste mecanismo de la inmovilidad y aplicarlo para conseguirel bienestar de nuestros pacientes.»

R. E. Becker2

PRINCIPIOS TERAPÉUTICOS

El objetivo del tratamiento consiste en ayudar a las fuerzas de curación, a ladefensa y mantenimiento de la homeostasi propia del cuerpo para que vuelva adesempeñar sus funciones. Ello se consigue regulando las tensiones del tejido,de forma que los procesos de intercambio de líquidos, nerviosos y energéticospuedan volver a funcionar con normalidad.

OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO (ver también capítulo 1)

• Normalización de la función del sistema nervioso.• Eliminación de congestiones y obstáculos para el movimiento de los distintos

líquidos.• Normalización de la fluctuación cerebroespinal.• Consecución de un equilibrio fisiológico dinámico de las tensiones fasciales en

el cuerpo (incluso ligamentos y membranas).• Eliminación de las limitaciones de los movimientos articulares.• Mejora de la reacción de los tejidos del cuerpo frente a los estímulos de estrés.• Integración de las experiencias traumáticas de tipo psíquico y físico.• Mejora de la estática y la dinámica del cuerpo.• Mejora del nivel de energía del paciente.

Still3 llamaba al ser humano la “farmacia de Dios”, en la cual estaban conteni-dos todos los remedios curativos que necesitaba para conservar o restablecer lasalud. Se trata únicamente de permitir que estos remedios vuelvan a desarrollarse yfluir libremente y permitir que trabajen conjuntamente con el cuerpo de una formaarmoniosa. En la osteopatía craneosacra, los síntomas no son “eliminados” ni tam-poco se “cura” al paciente”. Por el contrario, mediante el diálogo con los tejidosdel cuerpo y con ayuda del conocimiento de las relaciones fisiológicas del organis-mo en general se crean las condiciones estructurales para que la persona comounidad pueda “volver a estar” sana. En este sentido, la osteopatía craneosacra per-mite que desaparezcan los obstáculos estructurales, de forma que los procesos cir-culatorios biológicos se desarrollan tan bien como sea posible.

Al paciente también se le pide que aprenda a adaptar su forma de vida y ali-mentación a las necesidades de su organismo, con el fin de que la farmacia

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335

«Mediante la búsqueda de un equilibrio en lostejidos y los elementos fluidos en cada parte detodo el cuerpo...aprendemos a conducir lacorriente hasta un punto de equilibrio o fulcro,en donde puede producirse un proceso de trans-formación para aliviar las lesiones mecánicas,corregir patologías y recuperar la salud».

Rollin E. Becker 1

APLICACIÓN PRÁCTICA

MODIFICACIÓN DEL RITMO CRANEOSACRO

La fluctuación del líquido cefalorraquídeo (LCR) se produce en forma deondas concéntricas y generalmente se extiende por el cuerpo de una forma uni-forme. La fase de inspiración-expansión se manifiesta en forma de ondas cen-trípetas del LCR. El efecto y la gran influencia del LCR sobre el organismo yase han comentado en el capítulo 9.

La figura 15.1 muestra la fluctuación del LCR en las fases de inspiración yespiración.

Las fluctuaciones del LCR pueden palparse en todas las zonas del mecanis-mo respiratorio primario (MRP). La palpación suave es condición necesariapara valorar y estudiar la calidad de estas fluctuaciones. De lo contrario, se alte-raría el mecanismo respiratorio primario y se limitaría la extensión de las fluc-tuaciones. La posición sobre la bóveda craneal es la mejor para valorar las fluc-tuaciones. Después de haberlas percibido, las manos pueden seguir los movi-mientos mínimos de éstas. Se valorarán la amplitud, la frecuencia, la simetría,la fuerza y la actividad de las fluctuaciones.

Las técnicas que a continuación se presentan provocan una alteración con-creta de las fluctuaciones del LCR y, además, de los movimientos de los líquidosdel cuerpo. Estas técnicas mejoran el intercambio de líquidos de los tejidos y lahomeostasia del organismo.

15.1. Fluctuación del LCRen las fases de inspiracióny espiración(visto desde arriba)

Fase de inspiración Fase de espiraciónLCR

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La fascia: «Por su función vivimos y por sufracaso morimos.»

Still1

«La fascia es el lugar donde debe buscarse lacausa de la enfermedad, y es el lugar que debe-

ría ser estudiado y donde debería aplicarse eltratamiento de la enfermedad.»

Still2

ANATOMÍA Y TRATAMIENTO DE LOS DIAFRAGMAS TRANSVERSALES

DIAFRAGMAS

Las uniones fasciales entre el cráneo y el resto del cuerpo constituyen unfactor importante para la transmisión del ritmo craneosacro por el cuerpo ypara el funcionamiento sin problemas del sistema craneosacro en sentido estricto.

La fascia es una estructura de tejido conectivo que forma una capa y envol-tura sin interrupciones dentro del cuerpo. Este sistema de fascias está caracteri-zado por una extraordinaria capacidad de deslizamiento y desplazamiento. Lasfascias hacen posibles los pequeños movimientos fisiológicos, como el del ritmocraneosacro y el latido del corazón, y también movimientos más visibles, comola expansión de los pulmones al respirar, la elevación de un brazo, etc. Todamodificación de estas fascias, como también del resto de los tejidos blandos,reduce, en la opinión de Erlingheuser, la cantidad de LCR en los microtúbulosdel tejido conectivo. Esta disminución, a su vez, tendría como consecuencia laaparición de procesos patológicos a nivel intercelular.

El Dr. A. Pischinger3, que ha estudiado la función y anatomía del tejidoconectivo, destacó en su libro titulado El sistema de la regulación básica eldestacado papel que desempeña el tejido conectivo y el líquido extracelular enel funcionamiento de las células del organismo. En este líquido extracelularactúan directamente los nervios, capilares y células. En el curso de sus investi-gaciones llegó a la conclusión de que el espacio extracelular constituye el meca-nismo de control primario y la condición necesaria para el funcionamiento delas células orgánicas y, por esta razón, bautizó este sistema con el significativonombre de “sistema básico vegetativo”.

Nunca consiguió localizar los contactos directos entre vasos, capilares y ner-vios4. Todos ellos deben superar al menos una distancia, aunque sea mínima,atravesando el espacio extracelular. Incluso descubrió que cuanto más se alejanlas exploraciones hacia la periferia, más son los nervios y vasos que se separan.

El tejido conectivo está formado por tres componentes: células, fibras (de colá-geno, elásticas, reticulares) y sustancia básica. Las fibras y la sustancia básicaestán formadas por las células. La sustancia básica está compuesta por polisacári-dos, especialmente por el ácido hialurónico, que absorbe mucha agua. La com-posición de los distintos compuestos, así como las proporciones de la mezcla delos tres componentes, determinan las características del tejido conectivo concreto.

«En realidad, el sacro es una estructura muyimportante del cuerpo que influye directa o indi-rectamente sobre todo el sistema nervioso autó-nomo y que merece la posición destacada queocupa en la teoría osteopática».

Beryl E. Arbuckle1

ANATOMÍA Y TRATAMIENTO DE LAS ARTICULACIONES SACRAS

ANATOMÍA Y DISFUNCIÓN

La base del sacro se encuentra al mismo nivel que la porción anterior de labase del hueso occipital y se une a través de un disco intervertebral con el cuer-po de la 5ª vértebra lumbar.

A lo largo del desarrollo embrionario, la proporción que ocupa la regiónsacra con respecto a la columna vertebral prácticamente no se modifica, al con-trario de lo que ocurre con las regiones cervical, torácica, lumbar y coccígea.Por tanto, la región sacra constituye una especie de fulcro, al igual que la basedel cráneo.

Articulación sacroilíaca

El sacro cuenta con unas superficies articulares con la pelvis situadas a loslados. Tienen forma de “L” y se componen de un brazo superior corto y unoinferior largo. Entre ambos se extiende el eje de rotación del sacro, a la alturade la 2ª vértebra sacra. Además, allí se encuentra la inserción del tubo dural.Encima del eje de rotación, las superficies articulares se acercan en direcciónanterior, y debajo del eje se alejan unas de otras.

La sutura occipitomastoidea tiene una estructura sorprendentemente similara las correspondientes carillas articulares suturales, como son las superficiesarticulares sacroiliacas.

Las similitudes anatómicas y fisiológicas entre los huesos occipital y sacro,así como las estructuras adyacentes, se recogen en la tabla 17.1.

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Occipucio

• 2 superficies articulares para el atlas

• 1 superficie articular para el hueso esfenoides

• 2 porciones laterales con superficiesarticulares para los huesos temporales

• 1 orificio (agujero occipital)

• Osificación entre porciones basilares ypartes condilares (inserción de lamembrana dural en el agujero mayor)

• Occipucio: flexión y extensión

• Huesos temporales: rotación interna y externa

Sacro

• 2 apófisis vertebrales para la 5ª vértebralumbar

• 1 superficie articular para el cóccix

• 2 porciones laterales con superficiesarticulares para los huesos ilíacos

• 1 orificio (conducto sacro)

• Osificación entre el primero y segundosegmento sacro (inserción de la membranadural)

• Sacro: flexión y extensión

• Huesos ilíacos: rotación interna y externaTabla 17.1Correspondenciasanatómicas y fisiológicasentre occipucio y sacro Base del cráneo: eje durante el desarrollo intrauterino

Región sacra: eje durante el desarrollo intrauterino

«Todos los vasos que conducen hacia el cora-zón y se alejan de él deben liberarse de todos losobstáculos. Ningún nervio puede realizar su tra-bajo mientras no esté bien irrigado.»

A. T. Still1

TÉCNICAS PARA MEJORAR LA CIRCULACIÓN

Entre las técnicas que mejoran la circulación se encuentran las técnicas defluctuación descritas en el capítulo 15 y las que se describen a continuación.

TÉCNICA DEL SENO VENOSOLos vasos venosos del cráneo se distinguen claramente de otros vasos veno-

sos del cuerpo. Están formados por los pliegues durales en el interior del crá-neo. Como consecuencia de ello, el drenaje venoso del cráneo es influido engran parte por las relaciones de tensión en las membranas durales intracranea-les, así como por las condiciones durales y óseas en el agujero yugular.

Además, no es infrecuente que los senos se sitúen debajo de las suturas cranea-les (p. ej., el seno sigmoideo debajo de la sutura petrosa), por lo cual pueden verseafectados por las limitaciones de la movilidad de las suturas craneales.

Modo de actuación

430

Aproximadamente el 95% de la sangre venosa abandona el cráneo a tra-vés del agujero yugular. Por ello es de extrema importancia recuperar el libreflujo venoso en el mismo, es decir, liberando la articulación atlantooccipi-tal y separando los cóndilos occipitales (ver capítulo 16).

El drenaje venoso del cráneo y de los ojos (seno cavernoso), así como lamovilidad de los huesos craneales, pueden mejorar notablemente gracias a lastécnicas que se describen a continuación. Un mejor drenaje venoso provocadirectamente un mejor intercambio entre la sangre y el tejido cerebral, y unamejor reabsorción del líquido cefalorraquídeo (LCR), lo que a su vez optimiza lainteracción entre el LCR y el tejido cerebral. Ello armoniza el sistema nerviosovegetativo y los impulsos nerviosos que se dirigen hacia los órganos y las res-tantes estructuras del cuerpo. Los siguientes senos venosos son influidos direc-tamente por las técnicas del seno venoso:

1. Confluencia de los senos.2. Seno occipital.3. Seno transverso y seno recto.4. Seno sagital superior.

Indicaciones

• Cráneo muy duro y restringido.• Disfunciones graves en la base del cráneo.• Numerosas compresiones suturales.• Signos de congestión intracraneal a causa de la disminución del drenaje venoso.

«Lo más importante en el mundo supera a lomás duro del mundo. Lo no existente penetratambién en aquello que no tiene espacios inter-medios. Aquí se reconoce el valor de la no-actuación.»

Laotse: Tao Te King1

TRATAMIENTO DE LA DURAMADRE CRANEOSACRA

La hipertonía del sistema membranoso de la duramadre es una de las princi-pales causas de los trastornos del sistema craneosacro. Puede deberse a trau-matismos sufridos durante el parto o a lesiones del cráneo durante los primerosaños de vida. Pero también, más tarde, los traumatismos craneales, las contrac-turas musculares crónicas, que se prolongan hasta el interior del cráneo a travésde las uniones fasciales, o las tensiones emocionales crónicas, pueden dar lugara tensiones hipertónicas de las membranas intracraneales.

También es posible que se produzcan trastornos de la vascularización e iner-vación sensible de las membranas de la duramadre a causa de las disfuncionesde las vértebras cervicales superiores y de los huesos y suturas del cráneo.Como ocurre con los nervios y ganglios vertebrales, también los craneales sonpropensos a sufrir trastornos y pueden participar en el mantenimiento demecanismos complejos que producen disfunciones.

Del mismo modo que la musculatura extracraneal hipertónica, p. ej., en eloccipital, influye sobre las membranas intracraneales, los trastornos funcionalesdel occipital o de las suturas extracraneales pueden deberse a tensiones intra-craneales inadecuadas.

Hay que tener en cuenta que la disfunción osteopática conlleva siempre unareducción de la movilidad, por muy pequeña que sea, con las consiguientesconsecuencias para el tejido afectado o el organismo en general. Si la durama-dre, como parte del sistema respiratorio primario, soporta tensiones anorma-les, el drenaje venoso se ve dificultado tanto como la fluctuación del líquidocefalorraquídeo, el denominado “río de la vida”, lo cual debilita todo el organis-mo (ver capítulo 7).

Las fibras colágenas de la membrana de la duramadre están entrelazadas. Suorganización se rige de acuerdo con las tracciones a las que se ve abocada laduramadre. Las fibras se extienden paralelamente a estas fuerzas de tracción.

Las inserciones óseas de las membranas craneosacras en los huesos cranea-les, el sacro y el cóccix pueden utilizarse como una palanca para valorar ysometer a tratamiento las tensiones existentes. Para entender estas técnicas yaplicarlas correctamente, es recomendable conocer perfectamente los puntosde inserción (capítulo 7).

Para eliminar la tensión hipertónica en las membranas, es conveniente com-binar las técnicas directa e indirecta. Primero se sigue la tensión en la membra-na, se reduce con las técnicas y se realiza a continuación una suave tracciónpara permitir que la membrana se reordene y se libere de los patrones de ten-sión. Durante un curso, Piet Dijs, un osteópata holandés, lo comparó con unborracho. La mejor forma de sacarle de la taberna y llevarle hasta su casa no esllamarle desde la puerta para que salga afuera, ya que podría ser que al oírlopidiera más copas, invitase a unas rondas o incluso se pusiera agresivo. Es

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«En cuanto a la palpación, hay que procurarencontrar solamente aquello que realmente estápresente y no lo que creemos y deseamos queestuviera presente.»

Harrison H. Fryette1

TRASTORNOS FUNCIONALES DE LA BASE DEL CRÁNEO La unión articular entre los huesos occipital y esfenoides, la sincondrosis

esfenobasilar (SEB), se osifica alrededor de los 13 años de edad. En oste-opatía se cree que conserva una cierta flexibilidad hasta edad muy avanzada.

La base cartilaginosa de la base del cráneo se forma aproximadamente a par-tir de los 40 días de gestación. Es el suelo sobre el cual se desarrolla el cerebro.Dado que el tronco encefálico, situado en el centro, y la sincondrosis esfenobasi-lar, en estrecha relación con él, crecen con relativa lentitud, la base del cráneopermanece bastante estable en comparación con la bóveda craneal y la cara.

Alrededor de esta estable base del cráneo y a causa del enorme aumento detamaño de los lóbulos frontal y temporal del encéfalo, así como del cerebelo, seproduce un importante crecimiento de las cavidades craneales anterior, media yposterior. La base del cráneo y la sincondrosis esfenobasilar constituyen, portanto, una especie de fulcro en el desarrollo del cráneo.

Ángulo de la base del cráneo

El ángulo inferior se compone de la unión de la línea que se extiende desde elnasión hasta la silla turca y de la línea desde la silla hasta el basión. Por encima dela silla turca, él ángulo de la base del cráneo es ligeramente convexo, y en la parteinferior, ligeramente cóncavo. Según la opinión de Lanz y Wachsmuth2, el tamañomedio del ángulo inferior de la base del cráneo de un adulto es de 117,7°.

El rítmico movimiento craneosacro de la SEB se compone de un movimientode extensión y otro de flexión. En la fase de inspiración o cuando existe una dis-función de la flexión, la SEB se mueve en dirección craneal y el ángulo inferior sereduce, mientras que el ángulo superior aumenta. En la fase de espiración o cuan-do existe una disfunción de la extensión, ocurre todo lo contrario.

Los huesos de la cubierta del cráneo son más elásticos que los situados en labase del cráneo y, por tanto, pueden adaptarse a los mínimos movimientos de laSEB. Ésta y las membranas intracraneales son la clave para comprender la organi-zación craneal.

Los trastornos de la región de la base del cráneo tienen influencia sobre elresto de los huesos y la movilidad del cráneo. Reducen la movilidad craneosa-cra, bloquean en mayor o menor grado todo el sistema craneosacro y reducenel éxito terapéutico durante el tratamiento de las disfunciones craneosacras.Por otra parte, también los trastornos periféricos de tipo extra o intracranealpueden impedir que el tratamiento de la SEB tenga éxito.

POSIBLES CAUSAS DE LOS TRASTORNOS DE LA BASE DEL CRÁNEO

Traumatismos craneales

Sobre todo durante el parto, el cráneo está expuesto a potentes fuerzas decompresión y tracción, que en determinadas circunstancias pueden dar lugar a

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«Nunca se recordará suficientemente que tan-to en la palpación de la posición y el movimien-to como en el tratamiento es fundamental apo-yar las manos con cuidado y realizar los movi-mientos con suavidad.»

Harold I. Magoun

TRASTORNOS FUNCIONALES DE LA BASE DEL CRÁNEO

PALPACIÓN Y TRATAMIENTO DE LA SINCONDROSIS ESFENOBASILAR (SEB)

PALPACIÓN DE LAS FASES DE INSPIRACIÓN Y ESPIRACIÓN

• El terapeuta sigue el movimiento de extensión y flexión de la SEB de formapasiva, con una de las posiciones de las manos sobre el cráneo antes descritas(ver capítulo 12).

• Durante la fase de inspiración se mueven las alas mayores del esfenoides y laporción inferior de la escama del occipital en dirección anteroinferior.

• Durante la fase de extensión se mueven las alas mayores del esfenoides y laporción inferior de la escama del occipital en dirección posterosuperior.

• Se comparan entre sí las amplitudes de los movimientos de flexión y exten-sión.

• Una amplitud desigual u otros movimientos percibidos en ambos huesos (tor-siones, inclinaciones laterales-rotaciones, “vertical strain”, etc.) durante lasfases de inspiración y espiración indican posibles disfunciones de la SEB.

TEST DE MOVILIDAD DE LA SEB• La denominación de la disfunción se rige de acuerdo con el lado o la direc-

ción que presenta una mayor amplitud de movimiento y movilidad.• Entre el movimiento de flexión y el de extensión existe un punto neutral del IRC

(breve pausa en el paso del movimiento de flexión al de extensión).Basándose en el punto neutral del IRC, el terapeuta da un pequeño impulsoen la dirección que se somete a test y acompaña seguidamente la articulaciónde forma pasiva y atenta en esa dirección:

– hacia la flexión y extensión– hacia la rotación izquierda y derecha– hacia la inclinación lateral derecha e izquierda– en la dirección de movimiento vertical, inferior y superior– en la dirección de movimiento lateral, izquierda y derecha• A continuación compara la facilidad de los movimientos y sus respectivas

amplitudes del movimiento. De esta forma puede detectar y valorar asimetrí-as, determinar en qué dirección el movimiento está limitado o bien en quédirección puede realizarse más fácilmente y con mayor amplitud.

• En las primeras cuatro disfunciones de la SEB, que son de tipo compensato-rio, los tests del movimiento y las normalizaciones deben iniciarse de acuerdocon el ritmo craneosacro, es decir, cuando comienzan las fases de inspiracióny espiración.

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«Con aristas como las agallas de un pezcomo signo de una movilidad articular de unmecanismo respiratorio.»

Sutherland1

TRATAMIENTO DE LAS SUTURAS DEL CRÁNEO

Las causas de las restricciones suturales pueden ser de naturaleza traumáti-ca, como son las caídas, intervenciones dentales o traumatismos sufridos duran-te el parto, así como provocadas por tensiones musculares crónicas o estadosde malestar psíquico.

Una anamnesis realizada con detalle aporta con frecuencia la explicación dela existencia de restricciones especialmente graves de origen traumático pri-mario.

Las suturas craneales pueden ser sometidas a tratamiento mediante dos téc-nicas específicas: la técnica de “V-spread” y la que produce la separación de lassuturas (“disengagement”).

Los principios generales de las técnicas “V-spread” y “disengagement” yase han expuesto en el capítulo 14.

En la “V-spread” se separan las suturas con ayuda de las fluctuaciones delLCR. La separación (“disengagement”) actúa directamente sobre las suturas yestá especialmente indicada cuando éstas presentan disfunciones traumáticas yfuertes restricciones crónicas. Las estructuras tisulares intrasuturales se estiran yrelajan. A continuación, también se puede eliminar los sutiles patrones de ten-sión que todavía persisten con ayuda de la técnica indirecta. Ambas técnicasson utilizadas cuando las restricciones suturales no desaparecen al aplicar otratécnica, como la técnica de relajación de las membranas intracraneales, y lasdisfunciones suturales hacen necesario un tratamiento más concreto.

TÉCNICA “V-SPREAD”Sutherland2 solía comparar las fluctuaciones del líquido cefalorraquídeo con

las mareas del mar. Esta fuerza inherente en la persona puede ser aprovechadacon ayuda de la técnica “V-spread” (separación en V) para eliminar de formamuy suave hasta las restricciones más persistentes.

LOCALIZACIÓN DE LA POSICIÓN EXACTA DE LOS DEDOS (figs. 22.1 y 22.2)

Los dedos medio e índice se apoyan en forma de V sobre la sutura cranealrestringida o que debe ser sometida a test. Justo en el punto diametralmenteopuesto con el diámetro más amplio se palpa una suave pulsación allí donde elvector de los dedos colocados en V abandona el cráneo. Éste es el punto óptimodesde el cual se puede dar un impulso en dirección a la sutura restringida.

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