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FERNANDO NÁJERA GARCÍA-SEGOVIAwww.eoi.es/blogs/fernandonajera

El concepto moderno de Gestión Forestal sostenible tiene suorigen más inmediato en la definición acuñada en laConferencia interministerial de Helsinki que tuvo lugar en elaño 1993, según la cual se definiría como la administración yuso de los bosques de manera y en tal medida que mantengansu biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración,vitalidad y su potencial de cumplir, ahora y en el futuro,funciones ecológicas, económicas y sociales relevantes, aescala local, nacional y global, sin causar daño a otros.

Otra definición sería la proporcionada por la InternationalTropical Timber Organization (ITTO) de acuerdo con la cual laGestión Forestal Sostenible consistiría en el proceso degestión permanente del monte para conseguir uno o másobjetivos de gestión, claramente especificados, con respecto ala producción de un flujo continuo de productos y serviciosforestales deseados, sin disminución de sus valores inherentesy productividad futura y sin producir efectos indeseables en elentorno social y medioambiental.

o quiero olvidarme tampoDco de la “Declaración IbériDca sobre los principios parauna Gestión Sostenible de

los Bosques”, acordada en 1997 enElvas (Portugal) por parte de veintiDcinco asociaciones forestales tanto deEspaña como de Portugal. En ella sedefine la gestión forestal sosteniblecomo aquella gestión y utilización delos bosques y de los terrenos forestaDdos que, utilizando la técnica forestal,sea capaz de mantener globalmentesu biodiversidad, su productividad, sucapacidad de regeneración, su viabiliDdad y su capacidad de satisfaceractualmente y en el futuro, las funDciones ecológicas, económicas ysociales pertinentes y que tenga encuenta las repercusiones potencialesde los cambios climáticos sobre losecosistemas forestales”.

Como es fácil de colegir los diferentesconceptos de ordenación, gestión omanejo forestal sostenible pretendenla armonización de los aspectoseconómicos, ecológicos o socialesrelacionados con el sector forestal deacuerdo al contenido de las concluDsiones de la Conferencia de las NacioDnes Unidas para el Medio Ambiente yel Desarrollo de 1992, si bien fue enla 19ª sesión especial de la AsambleaGeneral de Naciones Unidas (Río + 5)celebrada en junio de 1997 donde seproduce, con una mayor claridad, lavinculación existente entre los bosDques y el desarrollo sostenible alestablecerse que “La ordenación, laconservación y el desarrollo sosteniDble de todos los tipos de bosques sonfundamentales para el desarrolloeconómico y social, la protección delMedio Ambiente y los sistemas susD

tentadores de la vida en el planeta.Los bosques son parte del desarrollosostenible”.

Más tarde en La Tercera ConferenciaMinisterial, celebrada en Lisboa en1998, se aprueban los Criterios eindicadores y las Directrices de planiDficación y gestión, y se definen losaspectos socioeconómicos de dichoconcepto, que no se habían podidoabordar cinco años antes por faltade criterios científicos.

http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/legislacion/legislacionDyDconvenios/conveniosDinternacionaDles/conferencia_bosques.aspx

Con independencia de lo acertado ono de estas definiciones. Lo ciertoes que como en muchos otros ámbiDtos, nos ayudan a resumir en un

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pequeño párrafo un conjunto deacciones, comportamientos y filoDsofías que el sentido común ha acriDsolado en el subconsciente demuchas de las personas que se handedicado a la explotación de losbosques a lo largo de la historia yque en no pocos casos han idomodelando verdaderas joyas deconvivencia o incluso simbiosisentre la actividad humana y la fuerDza imponente de la naturaleza,como es el caso paradigmático delas dehesas mediterráneas, perotambién de los pinares resineros olos prados de montaña.

Esto fue así a lo largo de grandesperiodos de la historia de la humaniDdad, ahora bien, según el ser humanose fue encumbrando en la soberbiaque cada vez más nos caracteriza yde forma paulatina rompimos elconsenso que nos vinculaba con lanaturaleza, nuestras acciones hantendido progresivamente hacia lairreversibilidad, tratando casi excluDsivamente de obtener un recursoeconómico a corto plazo sin preocuDparnos demasiado el futuro queencomendábamos a una inteligenciacasi infinita que seguro que nos proDveería de nuevas alternativas a losrecursos que íbamos agotando.

Hace ya varias décadas, el grado dedeterioro de algunos de nuestrosmontes y el peligro que acechaba aotros muchos indujo a algunos secDtores de la economía forestal a laadopción del término gestión foresDtal sostenible que por lo menos incluDye en esa gestión que hasta entoncessólo tenía en cuenta criterios económiDcos a corto plazo y otros de índoleambiental y social, lo que podría llevarDnos a recuperar de un modo conscientey planificado lo que tradicionalmenteya hacían nuestros antepasados.

Una vez fijado el marco en el que nosmoveremos al hablar de GestiónForestal Sostenible y descubrir queen cierto modo consiste en la codifiDcación y sistematización de una seriede tradiciones consuetudinarias conDsolidadas a través del paso de lossiglos, mi intención con este artículono es sentar cátedra sobre cómo sedebe llevar a cabo ésta, sino hacer unrepaso somero sobre las principalesherramientas ligadas a este conceptoy dar mi opinión como profesionalligado al Medio Ambiente, comousuario del bosque y sobre todocomo persona libre y con capacidadpara pensar y compartir con todos,cómo querría que se llevase a cabo laexplotación forestal.

Como cuestión previa y antes depasar a abordar aspectos concretosde la gestión que se deberían aplicara nuestros montes, me gustaría dejarclaro que al menos como yo lo veo,se trata de una gestión polifacéticaen la que el interés económico debeestar indefectiblemente contemplaDdo y en ocasiones con un papel absoDlutamente protagonista, pero en elque los factores ambientales y socialestienen que estar siempre presentes yen no pocas ocasiones con suficientepeso como para poder vetar aleconómico cortoplacista, porqueconsidero que a la larga cuando elinterés económico desprecia a losotros dos, finalmente aquél tambiéntermina por sucumbir.

Sentada la premisa anterior me gusDtaría analizar con relativa profundiDdad cada uno de los tres aspectosfundamentales de la sostenibilidadaplicados a la gestión forestal, eleconómico, el social y el ambiental, sibien existen otros no tan evidentes,pero no por eso menos importantescomo es el caso de la innovación.

v En cuanto al pilar económico,creo que hay que considerarlo sinningún tipo de complejo y en estesentido afirmar que es vital quehaya un interés económico claro

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para que el monte se conserve.En cuanto este interés se pierde,la población local olvida el monte,empezando por los propios titulaDres del mismo, los espacios sedegradan y generalmente deja deproducirse valor, tanto para lospropietarios como para la comuniDdad porque lo que suele sucederes que ante el abandono prolifeDran los incendios y el bosque tienDda a desaparecer.

Ahora bien, este interés econóDmico no tiene por qué ser excluDsivamente consecuencia delaprovechamiento selvícola. Sedeberían considerar tambiénotros muchos usos del montecomo el cultural, de ocio, cinegéDtico o micológico entre otros.

v Por lo que se refiere al componen�te social, y con independencia deque en cualquier ámbito de la ecoDnomía sea fundamental que losrendimientos generados por unadeterminada explotación redunDden en buena medida en la poblaDción del entorno geográfico en quese encuentra situada, en el ámbitorural y más concretamente en elforestal es imprescindible ya queen unas regiones prácticamentedespobladas, implicaría fijar poblaDción en ese entorno lo que a su vezcontribuiría al cuidado y vigilanciade esas masas forestales y portanto al incremento de su producDtividad y a la mejora ambiental.

v La importancia del aspectoambiental es obvia. Si no teneDmos en cuenta esta variable nopodremos hablar en ningún casode sostenibilidad. Sólo en lamedida en que la propia naturaDleza no sea dañada irreversibleDmente y pueda conservar y regeDnerar recursos de modo indefiniD

do podremos hablar de aproveDcharlos económicamente y degenerar bienestar social.

Ahora bien, con todo lo importanteque es la conservación de la naturaDleza, en cuanto el ser humano seintroduce en ella y pretende obtenerun rendimiento cada vez mayor,algún tipo de perturbación se va aintroducir en ese ecosistema. Poresta razón siempre deberemos busDcar el equilibrio entre los criteriospuros de producción, conservación yrecreo de modo que incluso los bosDques más enfocados a la producción,conserven islas o franjas que permiDtan conservar la biodiversidad, lospaisajes y los usos tradicionales, demanera que no se extinga el sustratooriginal de forma definitiva, dejandopor el contrario una puerta abierta ala recuperación del entorno original.

HERRAMIENTAS DEGESTIÓN FORESTALSOSTENIBLE

La forma de llevar a cabo la integraDción de estos criterios básicos queacabamos de repasar, así como otrosmuchos que con posterioridad iremosabordando, es mediante figuras comola Legislación, la Inventariación, la PlaDnificación o la Certificación Forestalque de alguna manera encauzan yponen límites a la codicia humana.

Además en íntima relación con lasanteriores, de las que en muchasocasiones forman parte, se encuenDtran otras herramientas como la gesDtión de especies de flora y fauna, laprevención y extinción de incendiosy plagas, la reforestación y selviculD

tura, la investigación, la gestión deinfraestructuras turísticas y recreatiDvas o la sanidad forestal.

LEGISLACIÓNComo en todo estado de Derecho enEspaña cualquier actividad, y laforestal no puede ser una excepción,debe estar amparada por una legisDlación que marque las competenciasy límites de los agentes involucraDdos. En este caso el art. 149.23 de laconstitución española del 78 estaDblece como competencias exclusivasdel Estado, la legislación básicasobre protección del Medio AmbienDte, sin perjuicio de las facultades delas Comunidades Autónomas deestablecer normas adicionales deprotección y La legislación básicasobre montes, aprovechamientosforestales y vías pecuarias.

Por otra parte el art. 148 estableceque las Comunidades Autónomaspodrán asumir competencias entreotras materias en las siguientes: 8ªLos montes y aprovechamientosforestales. 9ª La gestión en materiade protección del medio ambiente.10ª Los proyectos, construcción yexplotación de los aprovechamienDtos hidráulicos, canales y regadíos deinterés de la Comunidad Autónoma;las aguas minerales y termales. 11ªLa pesca en aguas interiores, elmarisqueo y la acuicultura, la caza yla pesca fluvial.

En consecuencia, en la cúspide de lapirámide normativa se encontraría laLey de Montes 43/2003, de 21 denoviembre, modificada por la ley10/2006, de 28 de abril, y a contiDnuación las leyes de montes aprobaDdas por las diferentes comunidadesautónomas así como el conjunto denormas que las desarrollan.

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La Ley 43/2003 tiene carácter básicoy sustituye a la anterior ley de 8 dejunio de 1957, si bien no derogó elReglamento de montes aprobadopor decreto 485/1962, de 22 defebrero en tanto no se opusiera a loprevisto en esta ley y no entraran envigor otras normas que desarrollaranesta ley o la de las ComunidadesAutónomas.

(http://www.magrama.gob.es/es/desarrolloDrural/temas/politicaDforesDtal/directorio_legislacion_forestal_CCAA_enero_2013_tcm7D265620.pdf)

Sin embargo junto con la Ley43/2003 hay que mencionar tambiénla Ley 42/2007 del patrimonio natuDral y de la biodiversidad, cuyo objetiDvo es establecer el régimen jurídicobásico de la conservación, uso sosteD

nible, mejora y restauración delpatrimonio natural y de la biodiversiDdad y que se solapa con la propia leyde Montes que contempla los EspaDcios Naturales Protegidos como unade las herramientas más importantespara la conservación de la naturalezay obliga a realizar una gestión foresDtal singularizada en los montes incluiDdos en dichos espacios y en la RedNatura 2000, con el objetivo demejorar su estado de conservación.

INVENTARIACIÓNINVENTARIO FORESTALNACIONAL

De acuerdo con el MAGRAMA y citotextualmente, el Inventario ForestalNacional es un proyecto encaminadoa obtener el máximo de información

posible sobre la situación, régimende propiedad y protección, naturaleDza, estado legal, probable evolucióny capacidad productora de todo tipode bienes de los montes españoles.La unidad básica de trabajo es laprovincia y, al ser un inventario conDtinuo, se repiten las mismas mediDciones cada 10 años, recorriéndosetodo el territorio nacional en cadaciclo decenal.

Su metodología se basa en la tomade datos de parcelas de un muestreorealizado en la superficie forestalarbolada a nivel provincial. Al ser uninventario de tipo continuo, tieneimportancia la repetición de parcelaslevantadas en anteriores ciclos delIFN para así poder comparar ydeducir la evolución de las masasforestales. Los datos obtenidos en

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los trabajos de campo, llevan unproceso en gran parte informatizadoque proporciona informaciónexhaustiva en forma de tablas,mapas y bases de datos alfanumériDcas y cartográficas, disponibles tantoen las publicaciones del IFN como enlos ficheros descargables a través dela web institucional.

El tercer Inventario Forestal Nacionalinvita a conocer a través de más de100 indicadores el estado y evoluDción de los montes de la provincia.Su superficie, las especies arbóreas yarbustivas que habitan en ellos, sucrecimiento, distribución, y algunascaracterísticas del suelo que ocupan.Incluye, igualmente, indicadoresrelacionados con la regeneración,biodiversidad, salud, vitalidad, selviDcultura y con los regímenes de proDpiedad y protección. Incorpora,también, el valor en términos moneDtarios de los aspectos ambiental,recreativo y productivo de sus sisteDmas forestales.

INVENTARIO ESPAÑOL DELPATRIMONIO NATURAL YLA BIODIVERSIDAD

Contemplado en el art. 9 de la Ley42/2007 del Patrimonio Natural y laBiodiversidad recogerá la distribución,abundancia, estado de conservación yla utilización, así como cualquier otrainformación que se considere necesaDria, de todos los elementos terrestresy marinos integrantes del patrimonionatural, con especial atención a losque precisen medidas específicas deconservación o hayan sido declaraDdos de interés comunitario, siendosu objetivo obtener una informaciónobjetiva a nivel del estado que perDmita elaborar políticas de conservaDción, gestión y uso sostenible asícomo poder difundir esos valores

naturales y cumplir con los comproDmisos internacionales de España a lavez que se organiza y sistematiza lainformación ya existente

PLANIFICACIÓNLa planificación la vamos a abordaren dos dimensiones, la más íntimaDmente ligada al patrimonio natural yla enfocada al aprovechamientoforestal propiamente dicho.

PLANIFICACIÓN DELPATRIMONIO NATURAL YDE LA BIODIVERSIDAD Y DELOS ECOSISTEMAS, LOSRECURSOS NATURALES YDE LOS PAISAJES

Aquí se contemplan los planes e insDtrumentos de gestión de la RedNatura 2000 cuyo objetivo principales evitar la degradación de los difeDrentes hábitats naturales.

En esta línea, los montes incluidosen los Espacios Naturales Protegidosdeben estar sometidos a ordenacioDnes que incluyan las directrices yobjetivos de los Planes de OrdenaDción de Recursos Naturales y PlanesRectores de Uso y Gestión.

PLANIFICACIÓN FORESTAL

Los instrumentos de planificaciónforestal pueden tener ámbito euroDpeo, estatal o de las CC.AA. y estánconstituidos por las EstrategiasForestales que fijan objetivos, criteDrios y prioridades y por instrumentospropiamente dichos como los PlanesForestales, la propia legislación, laadministración forestal, los incentiDvos o la ordenación del territorio.

(También están los PORF. Planes deOrdenación de los Recursos ForestaDles figura creada por la Ley 43/2003,de 21 de noviembre, de Montes

como instrumento de planificaciónforestal comarcal a medio caminoentre los planes forestales regionaDles y los proyectos de ordenación,que se constituyen como una herraDmienta de ordenación del territorio).

INSTRUMENTOS DEORDENACIÓNFORESTAL

La ordenación forestal es uno de losinstrumentos ambientales más conDtrastados y de mayor potencial yaque transforma la gestión forestal enalgo medible, cuantificable, verificaDble y controlable, previendo los insDtrumentos operativos que permitanimplementar la gestión forestal enamplias fracciones de espacio y detiempo.

En 2002 se aprobó el Plan ForestalEspañol, aplicación de la EstrategiaForestal Española de 1999 y de laestrategia forestal europea de 1998.Con él se pretendían estructurar lasacciones necesarias para el desarroDllo de una política forestal a nivelnacional, basada en los principios dedesarrollo sostenible, multifuncionaDlidad de los montes, contribución ala cohesión territorial y ecológica y laparticipación pública y social en laformulación de políticas, estrategiasy programas y proponía la corresDponsabilidad de la sociedad en laconservación y la gestión de losmontes.

Ahora bien, como consecuencia dela organización administrativa deEspaña en Comunidades Autónomasy la política de delegación de compeDtencias por parte del Estado existeun amplio elenco de figuras de planiD

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ficación regionales que van desde lasEstrategias o Planes Forestales másgenerales hasta los planes de luchacontra incendios, los de Ordenacióndel Territorio, de ordenación cinegéDtica o vías pecuarias.

Como consecuencia de esto hay unaamplia normativa autonómica, asícomo gran número de instrumentosde planificación que sólo convergenentre las diferentes comunidades enlos temas en que existe normativaestatal obligatoria.

Sin perjuicio de lo dicho hasta ahoralos instrumentos de ordenación engeneral, determinan la organizaciónen el tiempo y el espacio de la utiliDzación sostenible de los recursosforestales, maderables y no maderaDbles, para lo cual, incluyen una desDcripción pormenorizada del terrenoforestal en sus aspectos ecológicos,legales, sociales y económicos y, enparticular, un inventario forestal con

un nivel de detalle tal que permita laposterior toma de decisiones deusos susceptibles de llevarse a caboasí como la planificación de lasacciones que se deben abordar amedio y largo plazo.

Sin perjuicio de lo dicho hasta ahoray con carácter general, podemosdecir que los Planes de Ordenaciónson herramientas mediante las cuaDles se hace un inventario de losrecursos naturales de un determinaDdo espacio forestal, se analizan losusos que son susceptibles de llevarDse a cabo en ellos y se elabora undocumento planificando las accionesque se deben abordar a medio ylargo plazo.

En la realización del inventario secontemplará como mínimo el estadolegal de la superficie objeto de ordeDnación (límites, cabidas, titularidad,situación administrativa, servidumDbres, etc.), su estado natural (oroD

grafía, situación geográfica, hidroDgrafía, clima, suelos, fauna y flora),el forestal y el socioeconómico, peroen ocasiones habrá de tomarse enconsideración la situación de laganadería, la caza, el paisaje o losfenómenos erosivos.

En la determinación de los usos,partiendo de los datos objetivosobtenidos en el inventario y lasnecesidades de los propietarios ydemás usuarios, se tendrán siempreen cuenta los usos actuales, lospotenciales, su compatibilidad, laposible irreversibilidad o su secuenDcialidad para determinar unos objeDtivos por zonas o cuarteles que encualquier caso deberán respetar elmantenimiento y mejora de lasmasas forestales y la satisfacción delmáximo de necesidades.

En la Planificación se contemplaránlas acciones previstas a largo y medioplazo para la explotación de los

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recursos, pero siempre teniendo encuenta las especies secundarias y elmantenimiento de la biodiversidad.

En la actualidad las fincas de más de100 Ha. están obligadas a disponer deun Plan de Ordenación y de su exisDtencia o no van a depender en granmedida las posibilidades de recibircualquier tipo de ayuda o subvención.

Y las de más de 50 y menos de 100 sibien no están obligadas se recoDmienda que lo tengan.

Hay dos tipos principales de instru�mentos de ordenación:

v Los Proyectos de Ordenación:Son instrumentos exhaustivos deplanificación para superficiesmayores de 250 Ha.

v Los Planes Dasocráticos. Son insDtrumentos simplificados para finDcas menores de 250 Ha.

CERTIFICACIÓNFORESTAL

Otra herramienta complementariade la anterior es la certificaciónForestal que viene a ser el procesomediante el cual se asegura al conDsumidor que la madera o cualquierotro producto forestal procede deun bosque gestionado de maneraresponsable y sostenible al cumpliruna serie de requisitos reconocidosinternacionalmente que serán evaDluados por una tercera parte indeDpendiente, cualificada y acreditada.

La certificación forestal contemplados ámbitos:

v La Gestión Forestal Sostenible:cuyo objeto es auditar la gestiónforestal llevada a cabo en lasexplotaciones forestales.

v La Cadena de Custodia: Se auditala trazabilidad de las materiasprimas de origen forestal y susderivados durante todo el proceDso de fabricación, transporte ycomercialización.

Este proceso implica una serie deVentajas:

v Promueve la conservación ymejora de las masa forestales.

v Favorece la imagen de la maderacomo materia prima renovable yecológica.

v Es un método de valorización delos recursos forestales.

v Facilita el acceso al mercado deproductos forestales.

En la actualidad hay dos modelosprincipales de certificación:

v PEFC España (Programme fort heEndorsement of Forest CertificaDtion) es una entidad sin ánimo delucro formada por representanDtes de asociaciones de ámbitoestatal o sectorial, productoresforestales, industriales, comerDciantes, consumidores y ONG'sinteresadas en la Gestión ForesDtal Sostenible. Su objetivo consisDte en la promoción y divulgaciónde la gestión forestal sostenible através de la implantación enEspaña del sistema de certificaDción PEFC con el que se pretendeimpulsar y fomentar la certificaDción forestal; contribuir a mejoDrar las condiciones del mediorural; fomentar e impulsar laoferta y la demanda de producDtos procedentes de bosques gesDtionados de manera sostenible yde este modo conseguir la gesD

tión sostenible de los bosques ysu equilibrio social, económico ymedioambiental.

La certificación forestal PEFC estáinspirada en los criterios de laconferencia de Helsinki y consisDte en acreditar entidades quedesarrollan sus propios indicadoDres en función de los aspectoscontingentes de cada situación.

Promovido por los propietariosforestales, es un sistema simplifiDcado que maneja 43 indicadores.

v El FSC (Forest Stewardship Council)es una organización no gubernaDmental de acreditación y certificaDción con sede en Bonn, Alemaniaque aglutina, bajo el principio funDdamental de la participación, apropietarios forestales, industria,comunidades locales, organizaDciones medioambientales, sindiDcatos y grupos indígenas,agrupándolos en tres cámarascon igual peso y con participaciónequitativa entre países del Nortey del Sur. Su misión consiste en“Promover el manejo ambientalDmente apropiado, socialmentebenéfico y económicamente viaDble de los bosques del mundo”.Con ello se pretende armonizarla conservación de los valoresnaturales y sociales de los bosDques con los intereses de laindustria y de los propietariosforestales para presentar susproductos ante una sociedad quereconoce este equilibrio a travésdel logotipo FSC.

Además desarrolla estándares ypolíticas para el manejo sosteniDble de los bosques y acreditaentidades certificadoras paraevaluar a los candidatos a la cerDtificación forestal.

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FSC, desciende a un gran nivel dedetalle, proponiendo hasta cienDto cincuenta y siete indicadoresen su propuesta para España(Estándares españoles de gestiónforestal para la certificación FSC,2003). A ello hay que añadirotros cuarenta y siete indicadoresespecíficos para aprovechamienDtos como el corcho y la resina.Esto proporciona una visión desu especificidad y el gran nivel dedetalle característico de este sisDtema de certificación forestal.

Ahora bien, a todas estas herramienDtas que nos pueden ayudar a llevar acabo una gestión Forestal más sosteDnible hay que dotarlas de principiosinspiradores, de alma que las convierDta en verdaderos impulsos de progreDso social, ambiental y económico y eneste sentido, me atrevo a hacer unaserie de propuestas a tener en cuentasiempre que abordemos la explotaDción de un recurso forestal.

v Si queremos que las masas foresDtales perduren y conserven oadquieran algún tipo de valorambiental es necesario involuDcrar a la población que habita ensu ámbito de influencia y conseDguir que la gestión de ese territoDrio se solape con la de los propiosintereses de sus habitantes. Lamejor manera de contribuir a laconservación de un monte, incluDso si goza de algún reconociDmiento como espacio natural esque éste reporte algún tipo deinterés económico a la poblaciónque lo habita de modo que ésta,en aras de su propio beneficio,vele por su sostenibilidad a la vezque lleve a cabo, a veces inconsDcientemente, la más eficientegestión de ese entorno.

v Se debería fomentar la convivenDcia de usos. El fomento de lasactividades agrícolas, ganaderaso forestales tradicionales talescomo el pastoreo, la recogida deleña, el ejercicio responsable dela caza o la pesca que permitentener el monte limpio y vigilado,las pistas abiertas, y los furtivosfuera de juego, sin necesidad porotra parte de incurrir en gastosextraordinarios en guardería,retenes contra incendios o equiDpos de limpieza.

v En la búsqueda de la sostenibiliDdad de las masas forestales nopodemos limitarnos a hacer deéstos meros santuarios, por elcontrario debemos tender a conDsiderar el medio rural en su conDjunto, proporcionando a susmoradores suficientes incentivospara que se conviertan en agenD

tes activos de su puesta en valor,conservando aquellas prácticasmás razonables, desterrandootras y adoptando algunas nueDvas, así la agricultura se deberáreservar a las zonas más aptas, laganadería tendrá que ser respeDtuosa con el medio, la caza y lapesca habrán de ser ejercidascon responsabilidad y la explotaDción forestal tendrá que estarplanificada.

v Trabajemos por casar el desarroDllo tecnológico con el mundorural en general y el forestal enparticular y tecnifiquemos el secDtor primario de modo que sefaciliten las condiciones para quela gente, ejerciendo su derecho adecidir, pueda desarrollarse enlos entornos rurales de siempre,pero incardinados en la moderniDdad que permiten las nuevas tecD

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nologías. Hay que recuperar loesencial, el espíritu, el alma deesos lugares que fueron capacesde sobrevivir durante siglos, graDcias a una cierta selección natuDral y aderecémoslo con toda lamodernidad que los nuevostiempos requieren, ligando tradiDción y vanguardia.

v Aprendamos a compaginar losrecursos forestales con la activiDdad turística sin dañar ni superarsus tasas de renovación, ponienDdo en valor aquellos y otros decarácter cultural como la arquitecDtura, la gastronomía, la geología ola arqueología y obtendremosnuevos recursos que nos podránservir para proteger y realzar los

primeros e incluso engendrar uncírculo virtuoso de mejora contiDnua.

v Aún en el caso de plantacionesmonoespecíficas con un marcadopropósito económico habría quereservar las zonas más idóneaspara especies autóctonas, creanDdo santuarios que contribuyan alsostenimiento de la fauna y floratradicional y que eventualmentepermitieran iniciar la recuperaDción de paisajes y ecosistemasancestrales.

v También me atrevo a sugerir queuna vez consolidadas las repoblaDciones y cuando éstas no tenganexclusivamente carácter econóDmico, se deberían mantener denD

sidades mucho menores de lasque habitualmente observamos,tendiendo hacia espacios adeheDsados en los que convivieran lasespecies arbóreas con las arbusDtivas propias de la región. DebeDmos dejar de pensar en escobas,espinos, zarzas y otras muchasespecies como parásitos quemerman la productividad de losbosques.

v En la actividad económica foresDtal debemos analizar cada uno denuestros pasos, tanto para evitarsituaciones irreversibles, comopara propiciar nuestra convivenDcia con otras especies y no sólodesde un punto de vista altruistapor entenderlas como cotitularesdel planeta en el que vivimos,como desde una perspectiva másegoísta al considerar los benefiDcios que nos puedan proporcioDnar en el futuro. En este sentidoen las grandes actuaciones no sedebe hacer tabula rasa y arrasartodo lo que encontramos a nuesDtro paso. Hay zonas donde habríaque dejar que la naturalezaactuase espontáneamente, perDmitiendo que los mecanismosmilenarios que le han permitidosubsistir hasta nuestros díassigan funcionando.

v Hay que cuidar y dar al Paisaje laimportancia que se merece. Paraalgunos se trata de una cuestiónmeramente estética que puedeincluso rozar la frivolidad y portanto no debería detraer recurDsos, siempre escasos, de otrasáreas consideradas más imporDtantes, sobre todo en tiempos dedificultades sociales y económiDcas, pero la realidad es que unpaisaje armónico, variado, concontrastes, en definitiva bello esindicador de una naturaleza en

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buenas condiciones en la que sefavorece la biodiversidad, la proDtección del suelo, el buen uso delagua y demás recursos y portanto susceptible de generarriqueza a largo plazo.

v Si de verdad queremos conservarnuestra naturaleza además decastigar al que lo hace mal reproDchando y castigando su actitud,la sociedad debería poder recoDnocer al que lo hace bien. Seaprende más y mejor con el halaDgo y el refuerzo positivo que conel castigo. Está bien el principiode que quien contamina paga,pero habría que compensar alque conserva los valores naturaDles, cuando lo cierto es que aparDte del olvido no recibe apenasnada, las subvenciones escaseany van a menos, los impuestos nose rebajan y la mayoría de lasexternalidades positivas nisiquiera son reconocidas, lo mássangrante es que como ha conDservado se le castiga a que sobrela obra de su esfuerzo se le

impongan más restricciones quea su vecino que no supo o noquiso hacerlo. Este es el motivopor el que en muchas ocasioneslos titulares de las zonas bienconservadas sean reacios a quesu territorio sea reconocido conalguna figura de protecciónambiental.

v Hay que ser muy cuidadososcon las especies autóctonas y labiodivers idad y cuando lasnecesidades económicasimpongan cultivos foráneos,reservar las zonas más sensiDbles por peligro de erosión, porinterés para la biodiversidad,por protección de las cabecerasde los ríos o por cualquier otrarazón, para las especies desiempre, de modo que quedensiempre bien representadas ysu recuperación sea en cualDquier caso posible. No obstanDte, deberíamos tener en cuentaque en alguna ocasión se hatenido que recurrir a una espeDcie foránea para cubrir el vacío

que deja la desaparición de unaautóctona y si la tenemos cercay medio adaptada resultarámucho más fácil su sustitucióny eso no siempre va a ser conDsecuencia de la intervenciónhumana, en ocasiones puedeser producto de fenómenosnaturales como sucedió hace2000 años con la enfermedadque afectó a los robles en elnorte de España, privando a suspobladores de un recurso tanbásico para ellos como la belloDta, compensándose esta situaDción con la difusión del castañopor parte de los romanos o loque está ocurr iendo en laactualidad con la grafiosis delolmo.

v Hay que retomar figuras como lade la concentración parcelariaaplicada a los montes de titulariDdad privada de modo que sefavorezca y facilite la explotaDción de montes dispersos enparcelas de dimensiones pocorentables.

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Después del repaso a la situación de la gestiónforestal en España y de la reflexión sobre losprincipios que la deberían informar, como colofóna todo lo dicho hasta aquí me atrevo a invertir eldicho y decir que el bosque no nos impida ver losárboles y en consecuencia, animo a todos a quelos miremos con otros ojos y nos acerquemos aellos de manera individualizada, les demosnombre, compartamos con ellos nuestras penas yalegrías y hablemos con ellos. Es seguro querecibiremos mucho más de lo que podamoshaberles entregado porque no hay ser másabnegado, generoso y agradecido que el Árbol.Probad a abrazar un árbol y permaneced unidos aél susurrándole vuestras congojas y comprobaréiscomo os las arrebatan y os purifican.