GESTIONANDO EL ARTE iLEGAL

GESTIONANDO EL ARTE

ILEGAL STREET ART Y GRAFFITI EN LA CIUDAD DE

BARCELONA

Trabajo final de Máster. Itinerario Investigación

Autora: Nadia Gabriela Arias Pazmiño

Tutor: Xavier Torrens

Universidad de Barcelona. Junio 2014

Gestionando el Arte Ilegal: El Street Art y el Graffiti en Barcelona

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Índice 1. Introducción ............................................................................................................................ 3

1.1 Introducción: justificación del trabajo y metodología ................................................. 3

1.2 Metodología ...................................................................................................................... 4

Limitaciones de la metodología ....................................................................................... 5

2. Delimitación conceptual ........................................................................................................ 6

2.1 Arte público, espacio público ......................................................................................... 6

2.2 Arte Urbano: Street art y graffiti .................................................................................. 10

3. Arte urbano en Barcelona .................................................................................................... 16

3.1 Los creadores y gestores ................................................................................................ 16

3.1.1 Inicios ........................................................................................................................ 16

3.1.2 Actualidad ................................................................................................................ 18

3.1.3 El arte urbano y el internet ..................................................................................... 24

3.2 Proyectos en marcha en el espacio público ................................................................ 26

4. El público del arte urbano ................................................................................................... 30

4.1 La relación de la comunidad con el arte urbano: convivencia y consumo ............ 30

4.2 La imagen del arte urbano en los medios de comunicación .................................... 37

4.2.1 Observaciones respecto a la recopilación de información. ................................ 38

4.2.2 Análisis de la información ..................................................................................... 39

5. Arte Urbano y el Ayuntamiento de Barcelona ................................................................. 39

5.1 El imaginario de ciudad moderna .............................................................................. 40

5.2 Análisis de la ordenanza de civismo y políticas públicas ....................................... 44

5.2.1 Impacto económico del Graffiti en la ciudad ...................................................... 47

5.2.2 Actividades relacionadas con el arte urbano patrocinadas por el

Ayuntamiento ................................................................................................................... 48

6. Análisis de las políticas actuales ........................................................................................ 50

7. Análisis del contexto actual que permite el desarrollo de políticas públicas

relacionadas al arte urbano ..................................................................................................... 55

7.1 El arte urbano y la ciudad creativa .............................................................................. 56

7.2 Potencial educativo del arte urbano ............................................................................ 60

8. Propuesta inicial para el desarrollo de políticas culturales alternativas ...................... 63

8.1 DAFO .............................................................................................................................. 63

8.2 Identificación del problema .......................................................................................... 64

8.3Planteamiento propuesto ............................................................................................... 65

9.Conclusiones .......................................................................................................................... 70


2

Anexos ....................................................................................................................................... 78

Anexo 1 .................................................................................................................................. 78

Anexo 2 .................................................................................................................................. 81

Anexo 3 .................................................................................................................................. 84

´

Tabla 1 Espacio Público, Espacio colectivo, Esfera pública. Autores Ricart y Remesar 2013 ___________ 7

Tabla 2 El arte en el espacio público. Autores Ricart y Remesar 2013 ____________________________ 8

Tabla 3 Tipos de graffiti _______________________________________________________________ 11

Tabla 4 Tipos de graffiti _______________________________________________________________ 13

Tabla 5 Tagging y Street Art por Cedar Lewisohn (Lewinsohn, 2008, págs. 16-17) ________________ 15

Tabla 6 registro en línea de los artistas de street art en Barcelona ______________________________ 22

Tabla 7 Procesos de las políticas públicas de Antoni Fernández ________________________________ 53

Ilustración 1 Graffiti en Barcelona ______________________________________________________ 12

Ilustración 2 street art en Barcelona _____________________________________________________ 12

Ilustración 3 Tienda virtual de El Pez, artista urbano _______________________________________ 25

Ilustración 4 Imagen de Stree2lab Zona Ciutat Vella Barcelona _______________________________ 25


3

1. Introducción 1.1 Introducción: justificación del trabajo y metodología

El Street Art y el Graffiti son fenómenos artísticos que proliferan en las grandes

urbes. Estas actividades suelen ser controversiales debido a la apropiación

ilícita que hacen los artistas del espacio público. Las intervenciones artísticas

ligadas a este fenómeno son muy variadas, tanto en la materialidad de la obra,

formato y mensaje. En el caso particular de la ciudad de Barcelona, esta

actividad sufrió un gran remesón a partir de la Ordenanza de Civismo que

entró en vigencia en 2006, que prohíbe esta práctica en la calle al considerarla

que atenta con el entorno urbano y promulga multas de hasta 3000 euros y años

de cárcel para quien incumpla la ley. A pesar de la restricción impuesta por el

Ayuntamiento, este tipo de obras no han disminuido.

La hipótesis central de este trabajo es que existe una política pública en la

ciudad de Barcelona que manejan el graffiti y el Street art en el espacio público

como un problema urbanístico, de conducta cívica e higiénico, mas no como

una expresión artística, cultural e, inclusive, educativa.

Frente a esta hipótesis se plantea un objetivo concreto: establecer cuál es la

situación actual del Street Art y el Graffiti en Barcelona. Para lo cual es

necesario realizar un análisis de los actores involucrados de esta actividad así

como los conflictos y oportunidades que genera.

Para delimitar el objeto de estudio hemos considerado tres aspectos: temporal,

físico y campo temático. En este sentido el presente estudio ha realizado una

revisión de información relacionada con el tema propuesto a partir del año 2006

hasta el 2014, se considera a toda la ciudad de Barcelona como espacio de

estudio ya que el fenómeno a analizar no es exclusivo de una zona específica de

la urbe. Finalmente en relación al campo temático el estudio se limita a la

producción artística que se realiza en espacio público, plazas, parques calles,


4

avenidas, etc., dejando de lado, aunque si es mencionado varias veces, las

actividades de arte urbano que se desarrollan en espacios privados.

Ahora, en el caso Barcelona, este es un momento clave para estudiar esta

situación, ya que luego de las primeras reacciones venidas posteriores a la

ordenanza, desde el 2009 aproximadamente comienzan a surgir proyectos de

creación y participación de iniciativa privada, y en el presente año 2014 el

Ayuntamiento apoya públicamente tanto el Festival Ús Barcelona, como la

creación de macro obras de Street Art como parte del ornato de la ciudad a

través del proyecto Big Waalls.

En el ámbito teórico el presente trabajo considera el estudio del street art y el

graffiti bajo la perspectiva de la función social del arte. Basado en este criterio

inicial se propone realizar un análisis de las políticas públicas que rodean a la

actividad para determinar los mecanismos utilizados desde el Estado para el

control del arte urbano, realizando una revisión de los conceptos sobre los

cuales basan sus acciones. Finalmente, luego de la observación del fenómeno se

realiza una propuesta de acción dentro del campo propuesto basada en la

creación de líneas de comunicación entre artistas, ayuntamiento y comunidad.

1.2 Metodología El presente trabajo cuenta con una complejidad inicial: Al realizar una revisión

bibliográfica no fue posible encontrar documentos relacionados al desarrollo de

políticas culturales en el campo del street art y el graffiti en la ciudad de

Barcelona. Partiendo desde este punto, el análisis realizado se desarrolló desde

varias ópticas previas. Primero, determinar que el graffiti y el street art son

formas artísticas, categorizarlas como un elemento de arte público y establecer

la función social del arte en la comunidad. El segundo paso fue determinar cuál

es la perspectiva que tiene el Ayuntamiento frente a este tipo de manifestación

y bajo qué tipo de políticas públicas lo maneja. Y tercero establecer un

justificativo para la creación de políticas culturales alrededor de esta práctica

basadas en la información recopiladas.


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Bajo esta estructura, se proponen dos fases: la primera es un marco referencial

justificativo en el cual se selecciona qué tipo de graffiti será analizado en el

presente trabajo, el estudio del lugar de creación de la obra (el espacio público)

así como la inclusión de esta práctica bajo el concepto de arte público. En la

segunda fase se toma como consideración previa la observación inicial del

fenómeno, de la cual determinamos tres actores principales: los artistas, la

comunidad y el Estado. De cada uno de ellos se realizó una descripción basada

en investigación bibliográfica, entrevistas y observación. Luego de la

descripción, se analizó la información obtenida y se determinó qué tipo de

políticas públicas existen en la ciudad de Barcelona en torno al arte urbano.

Finalmente se realiza una pequeña propuesta para desarrollar nuevos puentes

de comunicación entre los actores propuestos.

Limitaciones de la metodología Al encontrarnos frente a una actividad criminalizada, esto supuso una

limitante al momento de intentar realizar entrevistas formales a

determinados artistas, quienes, sin embargo, accedieron a conversaciones

informales.

No se encontraron datos concretos al momento de intentar analizar al

arte urbano como una actividad cultural, más si fue posible acceder a

información estadística cuando se realizó una revisión de esta actividad

como una acción vandálica.

No existe una zona concreta para esta actividad en la ciudad de

Barcelona. En mayor o menor medida este fenómeno se encuentra

presente en todos los barrios de la ciudad. Si bien fue posible determinar

barrios con mayor incidencia, el análisis realizado se maneja a la ciudad

como un todo.


6

2. Delimitación conceptual En el presente apartado se realiza una revisión de los principales conceptos que

abarcan el objeto de estudio: el espacio público, arte público, definiciones de

street art, graffiti y arte urbano. El objetivo en este capítulo es establecer una

introducción conceptual básica justificar la delimitación de graffiti y street art

como manifestaciones artísticas y el valor de las mismas dentro de la

construcción del imaginario de la ciudad en la actualidad.

2.1 Arte público, espacio público1

Uno de los primeros elementos para entender el fenómeno del graffiti y el Street

Art en la ciudad de Barcelona es analizar el lugar donde operan estos artistas: el

espacio público. Nuria Ricart y Antoni Remesar desarrollan un ensayo

denominado “Reflexiones sobre el espacio público” en el cual los autores

analizan el concepto de espacio público como una construcción compleja en la

que confluyen varios pensamientos urbanísticos, antropológicos, sociológicos,

culturales y artísticos. Los autores plantean, además, cómo se desarrolló la

planificación del espacio público en la ciudad de Barcelona y la problemática de

la gentrificación que afecta la ciudad en los últimos años. En el texto plantean lo

siguiente: El espacio público está compuesto de dos grandes elementos: uno

tangible, el espacio físico y uno intangible, la esfera pública. En el caso del

espacio físico este puede ser público de uso público, o privado de uso público

que pasaría a denominarse espacio colectivo. En la relación a la esfera pública

concepto desarrollado por Habermas, plantea que la interacción que ocurre en

ella permite la construcción de una opinión pública, la cual es ya parte del

1 Este capítulo fue inicialmente desarrollado por la autora para la monografía “Banksy de lo público a lo

privado” como trabajo final en la Especialización de Historia del Arte de la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador.


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ejercicio de la política y se contrapone al poder. Frente a los términos expuestos

los autores plantean la siguiente tabla de síntesis.

TABLA 1 ESPACIO PÚBLICO, ESPACIO COLECTIVO, ESFERA PÚBLICA. AUTORES RICART Y REMESAR 2013

En relación al uso del espacio, Ricart y Remesar manifiestan que si bien el

Estado o la entidad privada realicen construcciones con fines específicos como

plazas, zonas de juegos, mercados, calles, parques, la comunidad será siempre

la que determine su uso. Esto se deriva en un debate entre lo legítimo (para qué

fue diseñado) y lo no legítimo (que se hace con él)2 que puede terminar en un

conflicto de fuerzas entre el poder y el contrapoder. (Ricart y Remesar 2013, 6-

22) En resumen, el espacio público es un lugar de libertad (dentro de los estados

democráticos) y es, bajo este sentido de libertad (sobre todo libertad de

expresión), en el que nace la creación artística.

Ricart y Remesar proponen que para pensar cómo opera el espacio público

dentro de la ciudad, se pueden definir tres tipos de ciudad: pensada, escrita y

construida. Lo explican de la siguiente manera:

La ciudad pensada,-en cierta medida también la ciudad deseada -,

se refleja en los escritos filosóficos y literarios que observan,

retratan e imaginan la ciudad. Por otra parte, son los tratados,

legislaciones, reglamentaciones, planes y proyectos los que

profundizan en el plano de la ciudad escrita. Ambos aspectos

2 Este concepto de lo legítimo y no legítimo lo desarrollan Rosalind Krauss en su artículo Sculpture in an

expanded field publicado en “The Anti-Aesthetic: Essays on Postmodern Culture” y José Luis Brea en su libro “Ornamento y utopia La evolución de la escultura en los años 80-90”, quienes son citados por los autores Ricart y Remesar.


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tienen su reflejo en la ciudad construida, que finalmente se basa en

un sistema de redes y nódulos (de servicios públicos y privados) y

de espacios… tipológicamente diferenciados. Esta aproximación

ayuda a articular el conjunto de elementos que determinan los tres

planos que dan forma y significado al espacio público, y que

suponen, como ya se ha comentado, dominio público, uso social

colectivo y multifuncionalidad. (Ricart y Remesar 2013, 22-23)

Esta categorización nos lleva a preguntarnos en qué tipo de ciudad opera el arte

urbano. A pesar de la ambigüedad que rodea al arte urbano, se podría decir que

su espacio de acción es la ciudad construida pero su meta es la transformación

de la ciudad pensada.

Pero para entender la implicación del arte urbano en la construcción de la

ciudad es necesario introducirlo en la categoría de arte público. Según Ricart y

Remesar el arte público es un indicador importante de calidad de una ciudad y

lo ubican en el entramado del concepto de espacio público desarrollado en el

siguiente gráfico:

TABLA 2 EL ARTE EN EL ESPACIO PÚBLICO. AUTORES RICART Y REMESAR 2013

Ahora, para introducir en la categorización de arte público al graffiti y Street art

es necesario revisar a Peter Bengtsen en su ensayo Beyond the Public Art Machine:

A Critical Examination of Street Art as Public Art en la primera parte denominada


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“Beyond the Public Art Machine” el autor hace un análisis de la clasificación del

arte público utilizando los conceptos acuñados por Patricia C. Phillips quien

propone la diferenciación entre lo que es el arte público y la maquinara de arte

público (public art machine). Esta autora manifiesta que muchas de las obras

artísticas que se produce en el espacio público pasan por un enorme proceso de

normalización, desde la curaduría, selección de artistas, burocracia, jurado,

sponsors, entre otros. Es a este proceso al que Philips denomina public art

machine. Mientras que, para esta autora, el arte público es una manifestación

individual crítica, desarrollada en un espacio público, que promueve el debate

y la participación de la sociedad, lo que implica el rol y la relevancia del artista

en la esfera pública. De esta manera Patricia Philips hace una crítica al proceso

que traspasa a una obra para que ésta pueda ser exhibida en un espacio público,

mientras que destaca la función de este tipo de arte. Sobre la base de estos

planteamientos Bengtsen propone la inserción del Street Art (incluyendo el

graffiti) dentro de la categorización del arte público, ya que es una

manifestación que cumple con los requisitos propuestos, es decir, que las obras

de arte urbano son una manifestación individual del artista, se exponen en

espacio público y que, a diferencia del public art machine, no está sometida a

filtros institucionales como puede ser una curaduría, un concurso o permisos

específicos para su elaboración. El autor establece, además, que este

movimiento cuenta con características propias, la más importante de las cuales

es la legalidad de la obra. (Bengtsen 2013, 63-67)

Es bajo esta perspectiva, de la función del arte como suscitador de debate, en la

que podemos destacar la importancia del graffiti y el Street Art para la

construcción de la ciudad pues no solo es una manifestación que altera

físicamente un lugar sino que ayuda al desarrollo de la opinión pública, a la

discusión política y promueve la participación de la comunidad, ya sea porque

se exige su eliminación o se apoya su desarrollo. Más allá de la función social

del arte, cabe indicar que el arte urbano tiene una incidencia directa en la


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estética de la ciudad, lo que genera un conflicto importante tal como lo

mencionan Herrera y Olaya:

“Las estéticas producidas por estos sujetos ponen en cuestión la

manera en que ha sido comprendida la ciudad, sus formas, sus

recorridos, su instalación, su arquitectura, pues sus lenguajes

hablan de la posibilidad que tienen los sujetos de moldear,

transformar y aparecer en la ciudad, ejerciendo su derecho a ésta.

Buscando reconocimiento y generando discursos que provienen

de diversos modos de entender su estancia, y de construir diversas

prácticas sociales, las cuales, comprendemos, son las que

resignifican y constituyen los espacios. En este sentido, fracturan

el orden y la lógica en que ha sido construida la ciudad, su orden

civilizatorio y sus formas de gobierno.” (Herrera & Olaya, 2011,

pág. 101)

Bajo este sentido, la estética en el arte, que siempre responde a la percepción

individual de su creador, se convierte en un elemento de discusión de interés

público.

2.2 Arte Urbano: Street art y graffiti

El término graffiti proviene del italiano graffiato (rayado) y es un término

utilizado para definir una intervención sobre una pared pública, sea a través de

dibujos o letras. De esta definición genérica parten varios autores para luego

agregar nuevos conceptos. De ahí que el graffiti puede verse como un proceso

de comunicación: “… expresiones de una comunidad o individuos

determinados; que son realizados en soportes elegidos y por medio de los

cuales se manifiestan sentidos; que demarcan territorios en el espacio y tiempo

que son inscriptos; y representan la identidad y reconocimiento (mismo sin

saber leerlos) de una mente interpretante” (Russi, 2012, pág. 20); o una

manifestación artística “Un medio de expresión o comunicación institucional

que se sirve de representaciones bidimensionales y tridimensionales, que abarca


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tratamientos que van de lo netamente pictórico a lo netamente escultórico”

(Figueroa Saavedra, 2006). La extensa tipología del graffiti, sobre la base de

varios autores3 se ha realizado en el siguiente esquema:

TABLA 3 TIPOS DE GRAFFITI

Realizar una definición específica del graffiti no es fácil y realizar una

diferenciación clara entre graffiti y street art tampoco. De ahí que surjan nuevos

términos que tratan de abarcar todo el fenómeno como es el posgraffiti tal como

lo mencionan Marta Cecilia Herrera y Vladimir Olaya en su ensayo Ciudades

tatuadas: Arte callejero, política y memorias visuales:

“En el arte callejero se entremezclan multiplicidad de aspectos que

han llevado a complejizar el graffiti, o por lo menos, a darle

nuevos giros, tanto en sus posibilidades técnicas como en sus

formas de expresión estética y de mediación comunicativa.

Algunos se refieren a estas intervenciones como posgraffiti, para

3 Político (Figueroa Saavedra, 2006); Literario (Kozak, 2003);Latrinalia (Dundes,

1966) citado por Jane M. Gadsby; Hip Hop graffiti y Street Art (Lewinsohn, 2008)

Graffiti

Texto

Político Frases pintadas a

modo de protesta o reclamo

Literario Frases con un

sentido poético

Latrinalia grafiti que se

desarrolla en los baños públicos

Imagen

Hip Hop Graffiti (graffiti writting)

Tipo de grafiti basado en las firmas

de los artistas

Street Art Arte desarrollado en la calle bajo distintas

técnicas


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ILUSTRACIÓN 1 GRAFFITI EN BARCELONA

aludir a un modo de expresión artística que pone en juego

diversas técnicas y materiales que incluyen desde plantillas,

pósteres, pegatinas, murales , entre otros, posicionando al mismo

tiempo una nueva retórica en los muros…” (Herrera & Olaya,

2011)

Frente a toda esta tipología, el presente trabajo se concentra en el graffiti visto

como una expresión artística que se desarrolla en el espacio público. Dentro de

esta categorización se mantiene dos grupos diferenciados, aunque no

totalmente separados: El graffiti (Hip Hop Graffiti o Graffiti writing) y el street art.

Bajo este criterio, es necesario acotar que el graffiti4 es un fenómeno artístico-

cultural que surge a fines de los 70 en Estados Unidos y llega a Europa en los

años 80. Cedar Lewisohn en su libro “Street Art, The graffiti revolution”

propone usar este término (graffiti) para referirse al tipo de pintura más

tradicional de este estilo que contiene letras y simbología cerrada que solo

puede ser entendida por un determinado grupo, que cuenta con características

específicas como:

4 El término más utilizado para esta categorización es “graffiti” en inglés, sin embargo a lo largo del

documento se utilizará “graffiti” término aceptado por la RAE.

ILUSTRACIÓN 2 STREET ART EN BARCELONA


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Está asociado con la cultura Hip Hop, término acuñado por Kevin

Donovan, alias Africa Bambaataa, artista neoyorquino, pionero en

promover el Hip Hop a un público más amplio. La cultura Hip Hop

abarca cuatro tipo de expresiones : el rap, el break dancing, DJing, y el

graffiti (Herrera & Olaya, 2011)

La principal construcción simbólica del graffiti es la firma personal del

artista basada en un seudónimo que se lo puede representar de varias

maneras: el tag (firmas rápidas con rotulador), el bombing (grandes

letras pintadas sobre una superficie de manera rápida), la pieza (una

obra más estilizada con varios rangos de color), entre los principales.

TABLA 4 TIPOS DE GRAFFITI

La obra tiene un carácter efímero, sobre todo cuando es realizada en

espacio público.

Autores en su mayoría anónimos debido a la ilegalidad.

Lewinsohn plantea que debido al anonimato y la manera en que se

produce este tipo de arte en la calle, sus creadores no buscan fines

económicos con estas obras (Lewinsohn, 2008)

Es preciso considerar en el graffiti que no se puede desligar la obra del proceso.

Rafael Schacter en su texto An Ethnography Of Iconoclash: An Investigation Into

Tag

Bombing

Pieza


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The Production, Consumption, And Destructión Of Street Art In London, manifiesta

que el graffiti es un acto performático, en el cual la transgresión, tanto de la

acción como del producto, juega un papel importante. El autor plantea el

proceso que un escritor de graffiti realiza antes de producir su obra: determinar

el lugar, la fecha y hora, el tiempo a utilizar, y la repetición del mismo accionar

de una forma casi ritual para producir piezas similares a lo largo de la ciudad.

Schacter determina que todo el trabajo, la tensión y la euforia por un acto

“ilegal” se ve reflejado en la pieza final (Schacter, 2009, págs. 39-42). Por tanto,

si vemos al graffiti y también al street art que opera de la misma manera como

un proceso y no como un producto final esto nos indica que al momento de

plantearnos acciones alrededor de esta forma artística tenemos que poner en

consideración que tanto afectaría una regulación esquemática.

El término Street Art, surge a partir de los años 80 en Estados Unidos, ligado al

boom de los artistas del graffiti que comenzaron a incorporar nuevas técnicas a

sus obras, supone una práctica más abierta con una simbología que tiene un

alcance más global. Aquí, varios de los artistas son conocidos, y promocionan

sus trabajos tanto para el desarrollo de murales como en pequeños formatos.

Cabe indicar que no siempre el artista se queda en un solo lugar del

movimiento, es decir, hay varios casos de artistas conocidos, cotizados en el

mercado que también trabajan en la calle de manera ilegal. Además, Lewisohn

plantea que estas definiciones tanto de graffiti como street art son flexibles, ya

que debido a la naturaleza mutable del movimiento, que tiene como premisa

esencial romper con la esquematización clásica desarrollada por la institución

del arte, es muy complejo definirlo y caracterizarlo en conceptos cerrados.

A continuación se presenta un esquema que realiza Lewinsohn en el que se

puede apreciar el gran entramado del arte urbano.


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TABLA 5 TAGGING Y STREET ART POR CEDAR LEWISOHN (LEWINSOHN, 2008, PÁGS. 16-17)

Los tipos de manifestaciones artísticas dentro del street art son tremendamente

variadas, desde acciones “permanentes” realizadas con pintura, generalmente

de aerosol, como son el stencil (que utiliza plantillas), el scratchiti (“rayar” la

pared con un objeto duro) por poner unos ejemplos, así también como acciones

“temporales” como aquellas realizadas con agua, con tizas, o el “clean graffiti”

que consiste en realizar imágenes, limpiando la suciedad de una pared o el

polvo acumulado en un auto. Existen, también, prácticas de producción en

masa como es el caso del Sticker art, en el cual el artista diseña un modelo y lo

manda a producir en cantidad y lo pega por toda la ciudad. Cabe indicar que si

bien a lo largo de la investigación se realizará énfasis en algunos aspectos de los

procesos artísticos, el presente trabajo busca qué aporta la obra a la ciudad y

cómo se interactúa con ella.

Esta terminología que separa graffiti y street art como prácticas distintas pero a

la vez conectadas también la utilizan otros autores (Banet-Weiser, 2011)


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(Mcauliffe, 2012). Sin embargo, Mcauliffe dice que mientras el graffiti está

asociado a un movimiento cultural, el hip hop, las personas que realizan street

art no necesariamente comparten esta inclinación cultural (Mcauliffe, 2012, pág.

190).

Banet-Weiser, en cambio, sugiere que la transformación del graffiti, considerado

una práctica clandestina, en street art se debe al encuentro del graffiti con el pop

art en los años 80 cuya mezcla devino en una nueva forma de arte (street art)

que, además, legitima el arte urbano a través del ingreso a las galerías y al

mercado artístico. (Banet-Weiser, 2011, pág. 646)

El término Street Art también es utilizado para englobar todas las prácticas

artísticas que se realizan en espacio urbano, sean pictóricas, escultóricas o

performáticas (Haedicke, 2013); sin embargo, para no caer en la confusión, en el

presente trabajo utilizaremos ambos términos propuestos, graffiti para la

definición de obras basadas en las firmas de los autores, y street art para

imágenes más globales con distintas técnicas y estéticas, mientras que el

término “arte urbano”, seleccionado por la autora, será utilizado para hablar de

las manifestaciones en su totalidad.

3. Arte urbano en Barcelona

En este apartado el objetivo es realizar una descripción del desarrollo del arte

urbano en la ciudad basado en el análisis de varios actores: artistas, gestores,

comunidad y medios de comunicación.

3.1 Los creadores y gestores

3.1.1 Inicios

En el caso de Barcelona, el graffiti llega a mediados de los años 80, ligado a la

cultura Hip Hop con clara influencia estadounidense. El Hip Hop cuenta con


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cuatro elementos clave: el rap, el break dancing, DJing, y el graffiti. German

Rigol, fotógrafo asociado con la empresa Montana Colors que ha desarrollado

trabajos de “retratos” a varios integrantes de este mundo y antiguo escritor de

graffitis, mencionó en una entrevista el consumo que se hacía de las imágenes y

música estadounidense, así como videos y documentales relacionados a la

época de los años 80 que presentaban un retrato del movimiento Hip Hop en

los Estados Unidos. Uno de los documentales que más influyó en los grupos

locales fue Style Wars5, producido en 1983 para la PBS, que narra el desarrollo

del graffiti en Nueva York. Durante los 80 y 90 el graffiti continúa en

crecimiento, y se comienzan a producir los primero fanzines en Barcelona, que

aparecen en 1989 (ZNIART, 2013, pág. 19), para publicitar la obra de varios

artistas. El alcance de estas publicaciones es limitado y solamente circulan entre

los grupos de graffiti de la urbe.

A inicios de los años 90, esta manifestación de arte urbano comienza a

despertar interés en los medios de comunicación locales: uno de los primeros

reportajes realizados en 1991 sobre los graffitis en la ciudad de Barcelona fue

“Pintar y Correr”6, reportaje de 15 minutos emitido por TV3, en el que se

relaciona la cultura Hip Hop como una actividad juvenil de moda.

En los años posteriores el movimiento crece y desarrolla nuevas formas

artísticas, como el street art, aunque es importante indicar que el graffiti como

tal no desaparece. En entrevistas y conversaciones realizadas a los artistas de la

urbe, así como en publicaciones de revistas especializadas y blogs dedicados a

la difusión del arte urbano, uno de los puntos en común que se menciona

continuamente es la efervescencia vivida por el arte urbano en la ciudad de

Barcelona a finales de los 90 e inicios del 2000 que llegó a posicionarla como un

lugar de referencia a nivel mundial. (Jimenez, 2013) Sin embargo, y esto

también es mencionado en las entrevistas, la prohibición que deviene de la

Ordenanza de Civismo que entró en vigencia en 2006 implicó un gran retroceso.

5Enlace online: https://www.youtube.com/watch?v=NFBRfhoABlQ


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Hasta ese entonces gracias a la permisividad que existían en la ciudad los

artistas podían dedicar más tiempo a producir piezas elaboradas con distintas

estéticas y mensajes, además la ciudad no solo abarcaba la obra de artistas

locales, personalidades como Keith Haring o Banksy visitaron la ciudad y

dejaron su aporte en los muros de la misma. Cuando la ordenanza entra en

vigencia en 2006 e inicia la persecución policial, los artistas dejan de producir

grandes piezas y comienzan a desarrollar obras en pequeños formatos y a

proliferar las firmas rápidas realizadas con rotulador. Durante los años

siguientes, tanto Graffiti como Street Art no desaparecen y comienza a

desarrollarse varias alternativas como es el caso de exposiciones en galerías,

derivación al diseño, desarrollo de arte mural bajo encargo, entre otros; sin

embargo la actividad en la calle se mantiene.

3.1.2 Actualidad Luego de este rápido recorrido histórico, que nos permite establecer que

estamos frente a una actividad que lleva conviviendo con la ciudad casi 30 años,

es necesario establecer cómo operan los movimientos del arte urbano en

Barcelona.

Por un lado tenemos el Graffiti: En una entrevista realizada a Pol Pareja,

periodista codirector de la revista Goodfellas encargada en divulgar la actividad

del graffiti tanto a nivel local como internacional, se menciona que los

escritores de graffiti son un grupo cerrado que manejan códigos propios de

acción y elección de espacios para sus creaciones. Pareja indicó que también

existe una jerarquía en torno a la creación de graffitis y que la consigna máxima

es la libertad.

Al interior de este gran conglomerado de escritores del graffiti, existen

pequeños grupos denominados crews, en el que varias personas se reúnen para

compartir experiencias e ideas de creación, así como para organizarse para

realizar intervenciones de gran formato de modo conjunto. Entre los crews

6Enlace online: http://www.goodfellasmagazine.com/pintar-i-correr-1991-barcelona-graffiti-

documentary/


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existen niveles jerárquicos basados en la antigüedad y calidad de las obras que

realizan.

Cabe indicar además que entre ellos no existe una organización formal, no han

creado federaciones o colectivos, es solo un número de reglas tácitas dentro del

conglomerado. El accionar de este grupo es importante mencionarlo pues, como

manifestó Pareja en la entrevista, ellos no están interesados en participar en

ningún proceso de normalización de la actividad. La descripción que nos

presenta Pol Pareja no difiere de aquellas encontradas en textos académicos,

referentes a los escritores de graffiti en varias ciudades del mundo (Schacter,

2009) (Hasley & Young, 2006) (Avramidis & Drakopoulou, 2010). Del accionar

de este grupo en el espacio público se establecen tres puntos importantes:

La actividad del graffiti es, ante todo, un juego: los artistas buscan pintar

un gran número de veces su firma por toda la ciudad y así buscan

mayor visibilidad.

Los artistas manejan seudónimos, aunque esto también lo vemos en el

street art, la diferencia es que en el caso del graffiti el anonimato es una

clave de protección para evitar la persecución, captura y condena por las

actividades ilegales que realizan.

Esta facción del arte urbano es la más criticada y cuyas obras, sobre todo

los tags, son las que se eliminan con mayor premura.

Sus obras son principalmente realizadas con aerosol y rotulador

La reacción a la ordenanza de civismo de 2006 provocó la proliferación

de los tags (firmas furtivas, generalmente con rotulador negro) y redujo

la posibilidad de hacer graffitis más elaborados y artísticos.

Si bien Pareja, y otros entrevistados para este trabajo consideran que la

ordenanza es extremadamente severa, también recalcan la importancia

de la “ilegalidad” de la actividad pues es parte del juego la adrenalina

que provoca la acción.


20

Uno de los problemas al momento de realizar una investigación en este campo

es el hermetismo del grupo en cuestión, tanto Pol Pareja como Germán Rigol,

mencionaron el celo que existe entre los creadores para hablar sobre su

actividad y salir de la clandestinidad. Debido a esto, es complejo determinar el

número real de personas que lo practican. Si bien no es posible encontrar una

lista oficial, tanto la Policía, el Ayuntamiento como el TMB cuentan con

registros exhaustivos de las firmas, sin embargo, no fue posible acceder a esta

información específica debido a que se maneja como prueba de delito para

futuras acusaciones en caso se detener a los actores.

Cabe indicar que si bien los miembros de grupo protegen su identidad por

cuestiones de seguridad, el accionar de los escritores del graffiti está

tremendamente documentado, tanto en fotos como en videos y hoy, gracias al

internet, también es publicado en redes sociales, páginas y blogs dedicados al

tema. Este fenómeno de exposición es explicado por Javier Abarca en su texto El

papel de los medios en el desarrollo del arte urbano quien manifiesta lo siguiente:

“… el principal papel de internet en la escena del postgraffiti7 es

equivalente al que juega en la del graffiti: internet es el "nuevo

metro" del graffiti, el soporte que lleva las obras de una punta a

otra de la escena, ya no circunscrita a una ciudad sino extendida

por todo el mundo. De la misma manera, internet es para los

artistas del postgraffiti simplemente "otra pared" (Abarca, 2010).

Es importante acotar que si bien el uso de la red permite visibilidad, no existen

datos esquemáticos de la actividad, es decir no contamos con número de obras

que existen en la ciudad, ni espacios concretos de ejecución, costo de las obras,

(aunque si costo de la limpieza de las obras lo que se determina en el apartado

de análisis al Ayuntamiento), tiempos de ejecución, duración de la obra en el

espacio, etc.

7 Este autor maneja el concepto de postgraffiti en un equivalente al arte urbano.


21

Ahora en el caso de las personas que desarrollan Street Art, si bien son más

visibles, tampoco cuentan con colectivos concretos aunque si buscan espacios

distintos a la calle para desarrollar y exponer sus obras. Ripo, artista

estadounidense afincado en la ciudad de Barcelona, mencionó durante las

charlas del Festival Ús Barcelona llevado a cabo el 2 febrero del 2014, que los

artistas obligadamente han cambiado de lugar (de la calle a la galería), pero esto

no significa que hayan abandonado la creación en espacio público, y que el

cambio es, ante todo, debido a la prohibición y persecución de la que son objeto.

Esta declaración se repite continuamente en entrevistas de varios artistas e

incluso en documentales como es el caso de “Las calles hablan”, un trabajo

realizado a partir del desarrollo de un mapping8 para el arte urbano en la

ciudad de Barcelona que recoge la perspectiva de varios artistas de la urbe.

En el caso de los artistas integrantes del street art en Barcelona podemos

determinar ciertas características:

Desarrollan sus obras con varias temáticas, tanto figurativas como

abstractas.

Manejan distintos materiales: pintura, pegatinas, basura, azulejos, entre

otros además del clásico aerosol.

Trabajan con distintos formatos, no solo mural.

Promueven su trabajo en festivales, eventos privados y galerías, así como

en artículos de venta por internet.

Están predispuestos a participar en actividades regladas para promover

el arte urbano.

El Street Art también tiene mayor difusión en la red, no solo de los involucrados

sino del público aficionado. En este caso tampoco se puede determinar un

número real de participantes en la actividad, pero si podemos encontrar

algunos registros de artistas en varias plataformas en línea. Existen varios

portales del arte urbano y que manejan un registro de artistas tanto de sus

8 Enlace: http://www.mbpa.es


22

páginas web de promoción como páginas en las redes sociales. Y que

presentamos en el siguiente cuadro a modo de ejemplo9:

TABLA 6 REGISTRO EN LÍNEA DE LOS ARTISTAS DE STREET ART EN BARCELONA

Nombre Enlace No. artistas

registrados

Street Art

BCN

http://artist.streetartbcn.com/#!home 20

Murs Lliures http://www.murslliures.com/es/artists/ 440

FartFest13 http://fartfestival.wordpress.com/catalogo-de-

artistas/

32

Bcn Style http://bcnstyle.ekosystem.org/artists/ 88

Total 580

Ahora, dado que Murs Lluires es el proyecto con más registros, utilizaremos sus

datos, publicados en la página web de la plataforma de Rebobinart y

reproducidos íntegramente en el anexo 1 del presente trabajo,10 para hacer un

perfil de los artistas de la ciudad:

Los artistas urbanos son generalmente varones (86%) de origen barcelonés

(58%) con una edad comprendida entre los 23 a 27 años (32%) y los 33 a 37 años

(21%).

Este último dato es importante porque nos permite dejar de categorizar las

actividades de intervención en el espacio público como exclusiva de los jóvenes

adolescentes y verla como un desarrollo artístico personal de largo plazo, cuyo

período vital comienza a abarcar a generaciones distintas.

9 Cabe considerar una repetición de artistas en las plataformas, en un promedio de 20 artistas del total 10Basado en la información publicada por la plataforma Rebobinart en el enlace http://rebobinart.com/wp-content/uploads/2010/04/dades-murslliures-novembre-2012-gener-2014.pdf

http://rebobinart.com/wp-content/uploads/2010/04/dades-murslliures-novembre-2012-gener-2014.pdf

http://rebobinart.com/wp-content/uploads/2010/04/dades-murslliures-novembre-2012-gener-2014.pdf


23

Otros datos encontrados sobre la actividad del graffiti y street art en la ciudad

de Barcelona vienen del Ayuntamiento quienes llevan un registro de la

limpieza de las obras alrededor de la ciudad. En un documento publicado en el

boletín de la Guardia Urbana11 de la ciudad se presentan los siguientes datos:

Sin contar con el tipo de obra que se realice, se calcula que en Barcelona se crean

621 pintadas diariamente. Los lugares de preferencia son las zonas de Horta

Guinardó, lugar en que se realizan las obras más grandes (3.4 metros cuadrados

en promedio), seguidos por Nou Barris y Sant Martí. Sin embargo las zonas más

intervenidas por el Ayuntamiento son Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, y

l’Eixample. El tamaño de las pintadas también varía: en Gracia, por ejemplo el

tamaño promedio son 2,39 metros cuadrados, mientras que en Ciutat Vella son

1,51 metros cuadrados.

De esta manera podemos analizar que la intervención de los artistas alrededor

de la ciudad no es uniforme, aunque unas zonas son más prioritarias que otras

para los servicios de limpieza municipales, por tanto la permanencia de las

obras no depende de los artistas sino de la intervención de la institución estatal.

Otra de los lugares de intervención, sobre todo para los grupos de graffiti son

los trenes y metros de la ciudad. Para el 2012, solo en el metro alrededor de 1800

coches fueron intervenidos. Este tipo de acción en los medios de transporte va

en crecimiento en la ciudad de Barcelona, según funcionarios de TMB, en 2011

se realizaron 300 denuncias mientras que para el 2012 fueron 600. Si bien este

tipo de obras son las que menos llegan al público, porque son eliminadas al ser

detectadas, estas cuentan con amplios registros como videos y fotografías que

circulan en la red (Carranco, 2013). Cabe indicar que la acción no es nueva:

pintar trenes prácticamente es una de las actividades más antiguas del

movimiento de arte urbano en la ciudad de Barcelona. En 2013 se publicó un

registro fotográfico de los graffitis realizados en metros y trenes de la ciudad

durante 25 años (ZNIART, 2013).

11 Enlace: http://www.bcn.cat/guardiaurbana/pdf/revista/ca/41/GuB-41-30-31.pdf


24

3.1.3 El arte urbano y el internet

Para el caso de Barcelona, la información que se puede encontrar sobre el

graffiti y el street art en internet es sumamente importante, tanto en páginas

dedicadas exclusivamente a la historia del graffiti en la ciudad12, como en

registros fotográficos y de video de las obras, así como promoción de eventos y

finalmente como herramienta de contacto con artistas de la urbe. Del análisis de

los datos en la red se destaca tres puntos importantes:

El arte urbano es una actividad global, es decir los artistas no se limitan a

una sola localidad, por tanto las varias de las obras que encontramos en

Barcelona son de artistas internacionales. Esta dinámica permite que en

cada ciudad donde prolifera el arte urbano tenga en sus muros una

colección universal de este tipo de arte.

El arte urbano en el espacio público es efímero. Tanto por la eliminación

programada por el Ayuntamiento como por la dinámica del movimiento

en sí, de ahí que a través de las red se realice varios intentos de registro

de esta actividad, que pueden tener o no fines económicos; es decir,

artistas que realizan registros para promocionar su estilo y vender obras

de pequeño formato13, u organizaciones que promocionan la inclusión

del Graffiti y Street Art en la categoría de Arte Público, 14así como gente

aficionada a esta actividad15.

12

Como es el caso de http://bcnoldschool.blogspot.com.es/ 13 Ejemplo EL PEZ http://www.el-pez.com/the-artist/ 14 http://www.mbpa.es/ABOUT y http://bigartmob.com/ 15 (http://www.ekosystem.org/tag/barcelona una de las galerías virtuales más extensas de las

obras de la ciudad de Barcelona)

http://bcnoldschool.blogspot.com.es/

http://www.el-pez.com/the-artist/

http://www.mbpa.es/ABOUT

http://bigartmob.com/

http://www.ekosystem.org/tag/barcelona


25

ILUSTRACIÓN 3 TIENDA VIRTUAL DE EL PEZ, ARTISTA URBANO

El potencial desarrollo turístico de esta actividad. A través del mapping

de esta actividad en portales como: http://stree2lab.com/map las

personas interesadas pueden crearse un tour personal para visitar las

obras que más le interesen dentro de la ciudad. La siguiente imagen nos

da una pequeña muestra de la proliferación del arte urbano en un barrio

barcelonés:

ILUSTRACIÓN 4 IMAGEN DE STREE2LAB ZONA CIUTAT VELLA BARCELONA

El potencial desarrollo turístico de esta actividad, sin embargo, tiene un

problema importante, tanto por el carácter efímero de las obras, como el uso

que se da a la pieza. Aquí se genera una discusión importante sobre el derecho

de propiedad de obra, y quien puede lucrar de ella, dado que varios artistas se

mantienen en el anonimato debido a la ilegalidad de la actividad. Uno de los

http://stree2lab.com/map


26

casos más sonados respecto este tema fue la obra Slave Labour de Banksy que

fue retirada de un muro de Londres para ser subastada. Dado a que no existe

ningún tipo de protección a la actividad, y debido a que es catalogada como

ilegal, artista no pudo frenar la subasta, ni tampoco pudieron hacerlo los

vecinos de la localidad que veían a esa pieza como un regalo de Banksy al

barrio. (Batty, 2013). Este punto nos indica la vulnerabilidad de los artistas

dedicados a la producción de arte en espacio público.

3.2 Proyectos en marcha en el espacio público

Néstor García Canclini en el texto “Cultura y Desarrollo: una visión crítica

desde los jóvenes”, analiza cómo en los últimos años los jóvenes han

desarrollado nuevas maneras de gestión cultural para crear una oferta

importante en el campo de las artes y las culturas con poca o ninguna

intervención estatal. Este estudio, realizado en la ciudad de México, parte de la

limitación económica y estructural por parte del Estado para brindar apoyo a

movimientos artísticos culturales “alternativos”.

El autor realiza una categorización de este modo de gestión basado en los

siguientes puntos:

Son proyectos pequeños con una temporalidad limitada.

Desarrollo de propuestas y acceso al mercado internacional a través del

internet

Uso de las redes sociales como mecanismo de comunicación

Desarrollo de redes de colaboración

El autor propone que estos microcosmos culturales permiten un proceso

importante de difusión cultural ya que diversificar la oferta permite captar

nuevos públicos, no solo para ellos mismos sino también para instituciones

oficiales del arte, y como ejemplo menciona cómo la producción independiente


27

de las artes visuales ayudó al aumento de públicos en los museos

contemporáneos. (García Canclini & Urteaga Castro Pozo, 2012)

Este modo de gestión descrito por Canclini, que se puede ver reflejado también

en el accionar de los artistas urbanos, nos permite plantearnos si es necesario

una intervención directa por parte del Estado en el desarrollo de proyectos

(creación, inversión) o una intervención indirecta creando condiciones propicias

para el desarrollo cultural (acceso, comunicación garantía de libertades).

Uno de los primeros intentos por parte de varios grupos de arte urbano, luego

de la entrada en vigencia de la Ordenanza de civismo, de seguir con su

producción en espacio público fue pintar las persianas de los comercios de la

ciudad en un inicio sin autorización pero posteriormente con consentimiento de

los negocios (Público, 2009), lo que impulsó un pequeño negocio para varios

artistas. De esta época surge el proyecto denominado Persianes lliures ,

desarrollado por Marc y Pau García, en un intento por liberar espacio para los

artistas con el consentimiento de los dueños de los negocios. (Caro, 2010). El

problema con esta propuesta fue el desconocimiento de la Ordenanza de los

usos del paisaje urbano de la ciudad de Barcelona, publicada en 1999, la cual

establece que es necesario un permiso del Ayuntamiento para el desarrollo de

murales, bajo penas de multas tanto a artistas como dueños de los negocios. Si

bien la ordenanza existía prácticamente hace diez años antes de que se genere

esta propuesta no fue sino hasta 2010 en que se comienza a aplicar más

estrictamente. (Pauné, 2010) (Blanchar, 2010). Otro proyecto que surge en la

misma época y que contó con la autorización del Ayuntamiento

fue Enrotlla't, ideado por el arquitecto Jordi Llobell, quien propuso realizar

pintadas en las persianas de los comercios próximos al mercado de la Llibertat,

en Gràcia, muchas de las cuales se mantienen en la actualidad. (Placer, 2010).

En la actualidad, para aquellos artistas que quieren intervenir en el espacio

público de manera legal, la ciudad ofrece pocas opciones. Una de ellas es Murs

Lliures que comenzó en 2012, un proyecto desarrollado por Rebobinart, una


28

organización sin fines de lucro que busca liberar espacios en la ciudad para que

los artistas desarrollen sus actividades. En su página web, esta plataforma

plantea sus objetivos:

• Dar salida a la creatividad de los artistas urbanos de Barcelona.

• Aportar calidad y valor añadido a este tipo de arte.

• Potenciar la parte creativa y elaborada del graffiti en detrimento de las firmas

o tags más invasivas.

• Conseguir unos espacios de trabajo agradables para que se puedan realizar,

sin prisas, obras bien elaboradas.

• Conseguir una participación elevada de artistas i modalidades, y que estos

espacios funcionen como lugar de encuentro de la creatividad. (Lliures, 2012)

En una entrevista con su coordinador, Marc García, éste mencionó las

limitaciones que existen para liberar los espacios en la ciudad sobre todo por

oposición de funcionarios del Ayuntamiento que siguen viendo al street art

como un atentado al paisaje urbano. Ahora, para acceder a los muros que

gestionan Murs Lliures es necesario registrarse en la página web de la

organización (http://www.murslliures.com/es) y cumplir ciertas normas

básicas de acción: confirmar la autoría de las obras, no realizar obras que

contengan mensajes discriminatorios, no hacer uso comercial de la información

entregada a la plataforma sin previa autorización, entre otros. La página cuenta

con 440 artistas registrados.

Cabe indicar que esta opción no es bien acogida por todos los artistas que

intervienen en el espacio público, por un lado porque limita los lugares de

creación y por otro, según lo manifestaron tanto García como Pareja en sus

entrevistas, la actividad rompe con códigos y jerarquías propias del colectivo de

escritores de graffiti.

http://www.murslliures.com/es


29

Bajo esta misma línea de liberación de espacios y promoción del arte urbano,

Rebobinart desarrolló en el presente año dos eventos importantes: El Festival

Ús Barcelona y Big Waalls.

En el caso del Festival Ús Barcelona, éste se desarrolló en el Antiguo Mercado

de los Encants Vells de Barcelona, el 2 de febrero de 2014, cuyo objetivo era la

promoción del uso del espacio público con fines artísticos (Barcelona Ú. , 2014).

El evento contó con la participación de varios artistas del Street art, tanto en

murales como esculturas y performance, así como música en vivo, talleres y

conversatorios con artistas y curadores de arte urbano. Dado que las obras eran

realizadas “en vivo” este festival permitió un acercamiento entre los artistas y

visitantes.

En relación a los conversatorios en los que participaron artistas, gestores y

curadores, la temática central fue la recuperación del uso espacio público,

basado no solo en experiencias artísticas sino también en actividades de

reunión, participación y creación. Aquí se toca un tema importante que hace

referencia con el presente trabajo ya que dado a la aplicación de las normativas

que establece el Ayuntamiento, no solo se limita la creación artística, sino la

dinámica propia de la ciudad: las personas se vuelven usuarias temporales de

los espacios y cualquier tipo de acción que no pase por la autorización

municipal se torna inmediatamente en ilegal.

El último proyecto en espacio público desarrollado por Rebobinart para incluir

al Street Art dentro de la dinámica estética de la ciudad es Big Waalls

(http://bigwaalls.com/) cuya propuesta es la liberación de grandes muros

alrededor de la ciudad de Barcelona para que sean intervenidos por los artistas

reconocidos y se conviertan así en una exposición de arte al aire libre. La

primera intervención tuvo lugar en abril y mayo del 2014.

En este apartado no hemos mencionado los proyectos que se han realizado en

galerías, centros cívicos, fábricas de creación, como es el caso de La Escocesa, ya

que si bien estos proyectos tienen como fin la promoción de este tipo de arte, las


30

obras expuestas son realizadas en pequeños formatos, o a través de registros

fotográficos o intervenciones en muros privados o bajo techo. En estos casos la

dinámica del arte urbano no difiere de las otras formas artísticas más que en su

técnica y no supone un conflicto con la ciudad.

4. El público del arte urbano

Si bien consideramos como actor a la ciudadanía, cabe indicar que es bastante

complejo realizar una delimitación de un público específico para el arte urbano

debido a varios factores que analizaremos más adelante. De ahí que en este

apartado se realicen dos aproximaciones teóricas: La relación de la comunidad

con el arte urbano, en el cual analizaremos los discursos y conflictos que esta

actividad genera para los habitantes de una población; así como determinar si

desarrollar un estudio de público de consumo de arte urbano en espacio

público es viable o no. Y, por otro lado, la imagen del arte urbano en los medios

de comunicación, partiendo de la idea que los medios de comunicación son

creadores de opinión pública, se busca establecer cómo se retrata a esta práctica

en los medios digitales.

4.1 La relación de la comunidad con el arte urbano: convivencia y consumo

La capacidad que tiene el arte urbano de cambiar y re significar espacios así

como su influencia en la sociedad, es analizada por varios autores (Herrera &

Olaya, 2011), (Haedicke, 2013), (Schacter, 2009). La relación que existe entre

estos dos actores (artistas y comunidad) es compleja dado a que las obras son

producto de una apropiación arbitraria lo que crean tensión ya que modifica

el entorno sin previo aviso; sin embargo, al crear este conflicto el arte urbano

permite la creación de diálogo entre la comunidad:

“ … la obra, en este caso particular el arte callejero, al instalarse en

las rutinas de la cotidianidad, al intervenir, al construirse en


31

agencia, se convierte en poseedora de una cualidad política, en

tanto constituye espacios que permiten la expresión de un otro

oculto, en muchos casos anónimo, que evidencia su extrañamiento

frente a la otredad, colocándose fuera de la vida, pies pareciera

extrañarse ante ésta, pero a su vez, desde el interior de la vida,

configurando los sentidos que llaman a observar la vida desde

fuera de ésta. Es decir, la obra pone en contacto y en calidad de

observador, al transeúnte, en tono a su propia vida, y, a su vez,

coadyuva a la tentativa de acercamiento a otros/as vidas. Se

constituye, así, la construcción estética más allá de una

transmisión de significados, más como imágenes que evocan y

connotan” (Herrera & Olaya, 2011, pág. 102)

El arte urbano es un tipo de arte con el que convivimos forzadamente. La

interacción que se crea con esta forma artística es tremendamente distinta a

otras. En el caso de las artes performáticas o visitas a museos, por ejemplo, son

las personas las que deciden asistir al lugar o evento. En cambio, en el arte

urbano las obras aparecen en la cotidianidad de una persona, en la calle que

transita, de manera inesperada. Por tanto, es importante hacer una

diferenciación, si es posible, entre consumo y convivencia, pues si bien cada día

nos encontramos con varias piezas de arte urbano en el espacio público esto no

quiere decir que pongamos atención o énfasis en ellas como sería, por ejemplo,

cuando vamos a ver una muestra específica de arte en una galería. En esta

relación de convivencia, el arte urbano puede tener varias significaciones para

las personas: desde arte como tal pero también como vandalismo, suciedad,

inseguridad, este último ligado sobre todo a zonas peligrosas de varias

ciudades del mundo donde el graffiti es utilizado como un mecanismo de

territorialización ligados a grupos delictivos (Ley & Cybriwsky, 1974).

En cambio, según García Canclini, consumo puede entenderse como “…el

conjunto de procesos socio culturales, en que se realiza la apropiación y los usos

de los productos” (García Canclini, 2006, pág. 80) esto quiere decir que para


32

denominar consumo a la acción debe existir una intencionalidad por parte del

público. Frente a estas dos formas de acercamiento al arte urbano, cabe indicar

la intencionalidad del artista. Si bien se ha mencionado que las acciones del

street art y el graffiti son de carácter individual, esto no quiere decir que los

creadores no consideren una relación con el público, y uno de los discursos

justificativos más utilizados en este ámbito por los artistas es el acceso al arte.

Por ejemplo, Keith Haring, artista norteamericano ligado al gran movimiento

artístico callejero de la ciudad de Nueva York, manifestaba lo siguiente:

El público tiene derecho al arte. El público necesita arte y es

responsabilidad del “autoproclamado” artista darse cuenta que el

público necesita arte, y no hacer arte burgués para pocos e ignorar

las masas. Estoy interesado en hacer arte para que sea

experimentado y explorado por cuantos individuos sea posible

con cuantas distintas ideas individuales acerca de la pieza dad sin

un significado final adjunto. El espectador crea la realidad, el

significado, la concepción de la pieza. Yo soy un mediador que

trata de juntar las ideas” (Lewinsohn, 2008, pág. portada)16

En el caso de Barcelona, más allá del derecho al arte, los artistas se refieren a su

intervención en espacio público como una relación con el público sin

intermediarios como lo mencionan PEZ y Vegan Bunnies, artistas afincados en

la ciudad, por citar unos ejemplos:

“ Lo que más me gusta es la carretera y la calle, antes que el tren, si

te buscas un sitio muy clave lo puede llegar a ver muchísima gente y

si tienes suerte te puede durar toda la vida..” PEZ17

“Son una galería abierta a todos y todas, donde nadie juzga si tu

arte o tus garabatos pueden ser o no expuestos, porque ahí solo se

trata de compartir, no esperas por una convocatoria, la única

16

Texto original en inglés. Traducción de la autora.


33

espera es la de terminar tu trabajo y buscar el lugar apropiado.”

Vegan Bunnies18

Ahora, al no existir el filtro entre la obra y el potencial público, la relación que

tiene observador con la pieza es tremendamente distinta a otro tipo de arte,

porque la obra es vulnerable: en el caso más extremo (y este es un punto

diferenciador en el arte urbano) cualquier persona puede alterar la obra o

eliminarla. El arte urbano al desarrollarse en un espacio de acceso público tiene

que regirse a las reglas del mismo: el artista puede determinar el inicio de su

obra pero el uso que la gente haga de ella es incontrolable.

En cuanto al aporte del arte urbano a la comunidad varios autores (Haedicke,

2013), (Mcauliffe, 2012), (Figueroa, 2009) señalan un punto en común: La

agencia política.

Haedicke en la introducción del libro “Contemporary Street Arts in Europe”

realiza una revisión de la teoría de Jacques Rancière de la relación entre arte y

política y cómo esta se aplica a las intervenciones en espacio público:

“Art is not political owing to the message and the feelings that it

carries on the state off social and political issues. It is not political

owing to the way it represents social structures, conflicts or

identities. It is political by virtue of the distance. It takes with

regard to those functions. It is political as it frames a specific

space, time sensorium, as it redefines on this stage the power of

speech or perception, (and) shifts the places of actor and the

spectator” (Rancière, 2006, “Aesthetics and Politics”) tomado de

(Haedicke, 2013)

17

Entrevista al artista publicada en el enlace: http://www.hhdirecto.net/noticia/graffiti/5030/graffiti-entrevista-a-pez.html 18

Entrevista al artista publicada en el enlace: http://hop3fully.com/interview-with-vegan-bunnies-street-artist/


34

El arte como agente político tiene una función social, algo que ya hemos

mencionado en capítulos anteriores y que lleva a la comunidad a un proceso de

participación, tal como lo menciona Haedicke: “Reclaming the street, even

within an artistic frame, allows people to become public and to walk in the

shoes of an active citizen” (Haedicke, 2013, pág. 52)

Es importante indicar que la relación entre una comunidad y el arte urbano no

solo puede analizarse desde la teoría del aporte positivo que brinda esta

práctica al entramado social en que se desarrolla, también es necesario revisar

qué pasa cuando la población se muestra en contra de la actividad y bajo qué

motivos.

Rafael Schacter, analiza al conglomerado londinense que se manifiesta en contra

del graffiti en esta ciudad y determinar que una de las claves más importantes

para criminalizar el graffiti es manejar la teoría que esta práctica va en contra

del orden “natural” de las cosas. Es decir, cuando se maneja como discurso

implícito que el graffiti es una actividad ilegal, cualquier tipo de interacción con

esta práctica significa un dilema moral pues estamos favoreciendo una acción

sucia y destructiva (Schacter, 2009, pág. 45). Este último discurso es el que tiene

más promoción por parte de las instituciones estatales ya que refuerza en

control de las mismas sobre el comportamiento de los ciudadanos.

Ahora, para analizar la siguiente perspectiva, el consumo, es importante

establecer si existe o no la posibilidad de crear un perfil del público del arte en

espacio público.

Uno de los ejemplos para realizar un acercamiento al estudio de público para el

arte público lo realiza Martin Zebracki en su texto Beyond Public Artopía: Public

Art Percieved By Its Publics en el cual el autor desarrolla un proceso de

observación y encuestas basado en la selección de 6 piezas expuestas en espacio

público en la ciudad de Ámsterdam. Durante esta investigación Zebracki

determina que muchas veces el arte público no es visto como tal, sino que tiene

otras significaciones para la población: es un lugar de encuentro, una zona de


35

juegos, zona de descanso, entre otros (Zebracki, 2011). Se toma en consideración

este caso porque determina que el consumo que las personas realizan de una

obra pública difiere de la percepción artística que tengan sobre ella. Ahora para

el caso del arte urbano una de las primeras complicaciones que nos

encontramos es el carácter efímero de las obras que limita los procesos de

observación.

Ahora, si deseamos realizar un perfil general del público potencial de arte

urbano, los principales estamentos desarrollados para los estudios de públicos

en espacios controlados pueden ser utilizados en el caso del street art y el

graffiti: podemos hablar de una población general, establecer su perfil

sociodemográfico, sus gustos y preferencias (cabría introducir el arte urbano

entre las opciones), con la diferencia que todo este público convive con la obra

así no ponga un interés en observarla, y en muchos casos le generará un

rechazo. También podríamos establecer un público “asistente”, del cual

desarrollaremos más adelante, así como un público potencial, incluso un “no

público” que en este caso se determinaría por aquellas personas que se

encuentran en franco rechazo a este tipo de actividades. Esta estructura de

estudio tiene una premisa central: el producto cultural se basa en un espacio

(teatro, museo, biblioteca, centro cívico galería) y/o en un tiempo determinado

(eventos, presentaciones, festivales). El arte urbano, en cambio, juega en un

campo de ambigüedad frente a esa estructura: se desarrolla en mayor o menor

medida en casi toda la ciudad, por tanto el público potencial es equivalente a la

población habitante de un lugar, en Barcelona 1.7 millones de habitantes (sin

contar con turistas), la oferta es igualmente muy variada, no existe un principio

y un fin determinado para la obra (aparecen y desaparecen todo el tiempo) Por

otro lado, el consumo de este tipo de arte no puede medirse en un sentido

temporal (¿cuántas horas a la semana una persona gastaría en ver graffitis?); al

estar en un espacio de acceso libre, no se paga una entrada (que podría

funcionar para medir asistencia); finalmente, no se compra la obra, o al menos

eso podría parecer…


36

Ahora ¿es posible aproximarse al público del arte? Me aventuraría a decir que

sí, y es aquí cuando se retoma la idea de un “público asistente” que realiza un

consumo intencionado esta práctica: existen varias páginas en las redes sociales

donde se promociona la actividad, las mismas que también ofertan recorridos y

catálogos de las obras a través de las distintas ciudades del globo, puede que las

personas no paguen por el graffiti, pero si por sus reproducciones fotográficas,

productos con las imágenes y las visitas guiadas. En el espacio virtual el arte

urbano se mueve de la misma manera que en el mundo físico, sin limitaciones

claras, pero el espectador interesado inevitablemente deja su huella en internet

(número de visitantes de las páginas19, integrantes en grupos de Facebook,

comentarios en los foros, compra de productos, etc.). Es en este espacio donde

podríamos aplicar los parámetros más comunes de estudio de público. Aunque

cabe indicar que al ser una actividad que se promociona enormemente a través

de la fotografía, tenemos un público virtual mundial, que consume la imagen

pero no necesariamente consumirá la obra en vivo, además al ser obras efímeras

el consumo se da del registro (la fotografía) no de la pieza. Otro punto a

considerar es la experiencia Peter Bengtsen en su artículo Beyond the Public Art

Machine: A Critical Examination of Street Art as Public Art dice que una de las

claves del arte urbano como arte público y diferenciador del resto de prácticas

artísticas es que puede convertir los espacios cotidianos en inexplorados, y que

a diferencia de actividades como el teatro, la danza, los museos, las cuales

antes de consumirlos desarrollamos una expectativa, con ésta actividad juega la

sorpresa: un día aparece y puede desaparecer en pocas horas.

En este punto cabe preguntarse que si estamos frente a una actividad que no

podemos controlar, que tiene un público que en gran medida no podemos

cuantificar, un arte cuya práctica huye de las limitaciones establecidas por la

sociedad por qué es necesario realizar un estudio de público, que luego

derivaría en procesos de gestión y programación de algo que no quiere ser

19

Uno de los mejores ejemplos de este fenómeno es la página Street Art Barcelona, manejado por la organización Subágora, (https://www.facebook.com/streetartbcn?fref=ts) que trabaja desde 2009 en la promoción artística y tiene en la actualidad 22257 seguidores

https://www.facebook.com/streetartbcn?fref=ts


37

normado. Frente a una estructura establecida de consumo tradicional del arte,

frente a un discurso de ordenamiento territorial que muchas veces no dialoga

con la comunidad, utilizar la herramienta del estudio de público puede ser

factible para determinar que las personas experimentan las prácticas artísticas

de otra manera, que es necesario desarrollar otros paradigmas para entender la

ciudad y que estos elementos “conflictivos” obligan a deliberar sobre varias

temáticas. De alguna manera el caos que envuelve al street art y el graffiti

genera una discusión importante en este proceso de entender a los públicos del

arte pues obliga a replantearse los mecanismos de medición y acercamiento.

4.2 La imagen del arte urbano en los medios de comunicación

En un intento por visualizar cual es la imagen pública del graffiti en la

comunidad, se realizó un análisis de los medios de comunicación, en este caso

los diarios digitales, ya que estos medios influyen en gran medida en la

construcción de la opinión de la sociedad.

La propuesta fue la siguiente: revisar las publicaciones de los diarios en un

tiempo determinado (se realizó una observación de un año desde 1 de marzo de

2013 a 30 de marzo del 2014). Para esto se seleccionó tres diarios gran

circulación en Barcelona según los datos de la Asociación para la investigación

de medios de comunicación (AIMC) basado en el Estudio General de Medios

(EGM). Estos son: El País, El Periódico y la Vanguardia.

Los datos fueron recopilados a través de una tabla, diseñada a base de la

información brindada en el texto “Análisis de mensajes” de Daniel Prieto, que

indica cómo analizar una noticia a partir de varios criterios: contenido, sección,

destinatarios, y en el caso de diarios impresos ubicación, extensión, entre otros.

(Prieto, 1988)

Se determinaron los siguientes apartados que irán en la tabla:


38

1. Diario de donde proviene.

2. Fecha de publicación

3. Sección del diario donde se publica (Cultura, sociedad, editorial, etc)

4. Título de la noticia

5. Cómo define al graffiti y al Street Art (positivo, negativo, neutro)

Para definir el quinto punto se toma en cuenta la siguiente caracterización.

a) Positivo: cuando la actividad es definida como arte, expresión cultural,

actividad juvenil o contemporánea.

b) Negativo: cuando la actividad es definida como vandalismo, crimen, que

afea la ciudad, ilegal

c) Neutro: Cuando la noticia abarca las dos definiciones anteriores.

Se utilizaron dos términos como motores de búsqueda: graffiti y street art.

Además se realizó una selección de noticias que hayan ocurrido en la ciudad de

Barcelona

4.2.1 Observaciones respecto a la recopilación de información.

La recopilación de las noticias relacionadas al arte urbano se realizaron a través

de las páginas web de los diarios seleccionados: www.elperiodico.es,

www.elpais.com, www.lavanguardia.com, utilizando sus motores de búsqueda

propios de las páginas se realizó una búsqueda de los términos “graffiti” y

“street art” en sus archivos.

La revisión de archivos tiene una delimitación temporal: del 1 de marzo de 2013

a 31 de marzo de 2014.

Al hacer una revisión individual se descartaron las noticias que aparecieron en

la búsqueda con los filtros utilizados pero que no tenían nada que ver con el

http://www.elperiodico.es/

http://www.elpais.com/

http://www.lavanguardia.com/


39

tema de investigación, por ejemplo noticias que hablaban de conciertos y

exhibiciones las cuales en ningún momento mencionaban alguna actividad

relacionada con el graffiti.

4.2.2 Análisis de la información

En el tiempo seleccionado se encontraron 22 noticias relacionadas con el tema

propuesto: 5 en El País, 14 de La Vanguardia y 3 en El Periódico.

De estas noticias, 16 han sido catalogadas como “positivas”, 4 como “negativa”

y 2 como “neutras”.

La tabla completa se encuentra como Anexo 2 del presente trabajo.

De la observación del material recopilado podemos concluir que existe una

visión positiva del arte urbano en los medios de comunicación, que lo

relacionan con una práctica artística. Ahora cabe indicar que esta conclusión no

puede ser generalizada pues incluso en los mismos motores de búsqueda de los

diarios al escribir el término graffiti en los “temas relacionados” lo asocian con

vandalismo. Las noticias más comentadas en este período de tiempo fueron la

restauración del mural de Keith Haring, artista estadounidense de los años 90,

en el MACBA y la promoción del Festival Ús Barcelona, ambas actividades

realizadas en febrero del 2014.

5. Arte Urbano y el Ayuntamiento de Barcelona

Antes de centrarnos en los documentos del Ayuntamiento, es preciso aclarar

que dice la ley española sobre la intervención en espacio urbano.

Primero, en el Código Penal español se castiga a las personas que deslucieren

“bienes inmuebles de dominio público o privado, sin la debida autorización de

la Administración o de sus propietarios” (Artículo 624); sin embargo, cabe

realizar una diferenciación entre si la acción es una falta (Artículo 623) o un

delito (Artículo 626), esta tipificación se basa en el daño temporal o permanente


40

causado al bien. Ahora, quien determina si la acción es punible, las sanciones, y

el control de las mismas son los Ayuntamientos, amparados en la Ley de

Régimen local 57/2003, que además permite sanciones económicas a faltas muy

graves de hasta 3000 euros, y por la Ley del Patrimonio de las

Administraciones Públicas, cuyo art.193.3 de la Ley 33/2003, de 3 de

Noviembre, fija la obligación de quienes dañen los bienes de dominio público,

tanto de soportar las sanciones procedentes, como de “reponer los bienes a su

estado anterior, con la indemnización de los daños irreparables y perjuicios

causados”.

Dado que es labor del Ayuntamiento regular la intervención en el espacio

público según la ley vigente, en este apartado se realiza una revisión de la

propuesta del Ayuntamiento de Barcelona para manejar el fenómeno del arte

urbano.

El objetivo es analizar las políticas públicas desarrolladas por parte del

Ayuntamiento de Barcelona en relación al graffiti y street art, basado en tres

documentos: Ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia

ciudadana en el espacio público de Barcelona, Ordenanza de los usos del paisaje urbano

de la ciudad de Barcelona y el Plan estratégico de cultura. La elección de estos

documentos se debe a dos situaciones concretas: Analizar los procesos de

regulación del espacio público dentro de la ciudad que afectan directamente a

las expresiones artísticas estudiadas, y determinar si existe una base en de los

planes culturales que se encuentran en marcha dentro de la ciudad para un

posible desarrollo de programas relacionados al arte urbano.

5.1 El imaginario de ciudad moderna

Al realizar una lectura inicial de los documentos propuestos, se establece que

cualquier intervención pictórica no normada en el espacio público pasa a ser un

problema de “la degradación visual del entorno urbano” dentro de la


41

Ordenanza de Civismo (Barcelona A. d., Ayuntamiento de Barcelona, 2005, pág.

2), lo que nos lleva a analizar los conceptos que van detrás de esta premisa. En

la misma Ordenanza, en el CAPÍTULO II denominado Degradación visual del

entorno urbano, en el Artículo 19. Fundamentos de la regulación determina que “La

regulación contenida en este capítulo se fundamenta en el derecho a disfrutar

del paisaje urbano de la ciudad, que es indisociable del correlativo deber de

mantenerlo en condiciones de limpieza, pulcritud y decoro. “ (Barcelona A. d.,

2005, pág. 8)

De aquí hay varios elementos a analizar: el concepto de paisaje urbano que

maneja la ciudad y el concepto de ciudad moderna basado en el orden y la

limpieza.

La definición del paisaje urbano de la ciudad de Barcelona la encontramos en la

Ordenanza de los usos del paisaje urbano de la ciudad de Barcelona, aprobada en 1999

que establece lo siguiente:

CAPÍTULO II

Definiciones

Artículo 3. El paisaje urbano como derecho colectivo

1. El paisaje urbano es un valor ambiental, jurídicamente

protegible, constituido por un conjunto de elementos naturales o

culturales, públicos o privados, temporales o permanentes, de

carácter sensorial, configuradores de una determinada imagen de

ciudad.

2. El paisaje urbano como elemento ambiental digno de protección

responde a la conciencia cultural, estética y de seguridad de los

habitantes de la ciudad en cada momento histórico. (Barcelona A.

d., Ordenanza de los usos del paisaje urbano de la ciudad de

Barcelona, 1999, pág. 3)


42

El texto manifiesta también el derecho al disfrute por parte de la población al

paisaje urbano y la necesidad de conservar la armonía en las intervenciones del

mismo. Además, plantea una restricción a la intervención artística que no

cuente con una autorización previa:

“Artículo 36. Pinturas, proyecciones y otros efectos visuales

Quedan prohibidos las proyecciones, pintadas y efectos visuales

de cualquier tipo sobre los elementos del paisaje urbano, salvo los

que exija la circulación o el ejercicio de otras competencias

municipales. “

(Barcelona A. d., Ordenanza de los usos del paisaje urbano de la

ciudad de Barcelona, 1999, pág. 15)

Considerando que el presente trabajo relaciona el arte urbano como un arte

público, cabe preguntarse hasta qué punto las restricciones de intervención

artísticas están limitadas por la percepción individual de los funcionarios, ya

que si se habla de los términos y “estética y armonía” es necesario decir

¿Estética y armonía según quién?

Existe dos formas de abordar el término de estética: el primero es el sentido

tradicional, la percepción de lo bello, tal como lo define la RAE. Es importante

acotar que la estética y la belleza son construcciones culturales, por tanto

subjetivas a la persona que mira determinado objeto. La segunda definición,

más compleja, es considerar la estética bajo el concepto de aesthetic regime

(régimen estético), término desarrollado por Jacques Ranciére en su texto “The

Politics of Aesthetic”, que establece una conexión entre el trabajo artístico y la

sociedad que lo influencia y configura, bajo esta premisa el régimen estético

estudia la relación arte y sociedad como un proceso cíclico, es decir la sociedad

inspira al arte y el arte influye en la sociedad (Haedicke, 2013). Si bien en este

caso entramos a una discusión teórica un poco alejada del tema propuesto, lo

que se desea establecer aquí es que si usamos el término “estética” de modo

tradicional, parte de lo que menciona la Ordenanza puede estar sujeta a una


43

interpretación subjetiva. Debido a que tanto “disfrute” como “armonía”

acompañan el término “estética” en los documentos del Ayuntamiento, esto

sugiere que el proceso de selección de intervención en el paisaje urbano está

basado, en cierta parte, en una percepción individual y que podría transmutarse

en una acción excluyente, ya que la acción artística necesita pasar por un filtro

relacionado con el gusto de quien mira y aprueba o no su realización. De

manera superficial, esto se ve reflejado en las declaraciones del alcalde de la

ciudad: En 2013, en la rueda de prensa para la presentación del Plan de mejora

Limpieza Viaria el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, manifestó que una ciudad

libre de graffitis es un "objetivo de ciudad" (EFE, 2013), lo que determina que el

graffiti es percibido por el funcionario como “suciedad”, no como manifestación

artístico cultural.

Otro punto a analizar es cuál es el concepto de ciudad que hay detrás de todo

este aparato de control y ordenamiento.

Miguel Barreto en su ensayo El espacio urbano y la vida urbana de la ciudad

moderna desarrolla un recorrido histórico de cómo se construyeron las ciudades

modernas desde el siglo XVIII hasta la actualidad. El autor menciona que es a

principios del siglo XX cuando el concepto de la ciudad moderna se vuelve

funcionalista, es decir la creación de espacios específicos con labores concretas,

para desarrollar un ordenamiento en las urbes europeas. El principio

funcionalista tiene en Le Corbusier su mayor exponente. Este tipo de ciudades,

lo menciona Barreto, son criticadas por la segregación que ocasionan de sus

habitantes y la eliminación paulatina de la interacción y convivencia en el

espacio público. (Barreto, 2001)

Fernando Figueroa Saavedra, en su libro “Graphitfragen. Una mirada reflexiva

sobre el graffiti”, que realiza varias observaciones del movimiento grafitero

desde distintas ópticas tales como: interacción con la ciudad, mercantilización,

legitimación, entre otras, hace un análisis de cómo una ciudad limpia y

ordenada era un sinónimo de progreso para los pensadores urbanistas de inicio


44

del siglo pasado, y toma como ejemplo el trabajo de Adolf Loos uno de los

primeros arquitectos en promover la higiene como valor estético e de una

ciudad. Más allá de una concepción de higiene relacionada a la sanidad, Loos

hace referencias muy concretas en cuanto al graffiti: “el hombre de nuestro

tiempo que, a causa de un impulso interior, pintarrajea las paredes con

símbolos eróticos es un delincuente o un degenerado”… “se puede medir el

grado de civilización de un país ateniendo a la cantidad de garabatos que

aparezcan en las paredes de sus retretes” (Figueroa Saavedra, 2006). Esta

percepción de la ciudad se mantiene en la actualidad, lo que se puede ver

reflejado en el tratamiento que da el Ayuntamiento a la eliminación del graffiti

como un asunto de limpieza, lo que genera un conflicto al momento de lidiar

con actividades ligadas al arte urbano. Por tanto una de las propuestas de

acción sería cambiar esta percepción.

5.2 Análisis de la Ordenanza de civismo y las políticas públicas

La Ordenanza de medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el

espacio público de Barcelona (Barcelona A. d., 2005), también llamada Ordenanza

de civismo, que entró en vigencia en el 2006, cuyo capítulo II se encuentra

reproducido en el Anexo 1 del presente trabajo, establece la prohibición de

realizar pintadas o graffitis en los espacios públicos de la ciudad de Barcelona

(Artículo 20. Normas de conducta) bajo la pena de multa y prisión (Artículo 21.

Régimen de sanciones).

La posición oficial del Ayuntamiento, en este caso, es controlar de manera total

el uso que se hace del espacio público, considerando que las expresiones de arte

urbano solo son válidas si pasan por el filtro del permiso municipal, ya que

incluso si los particulares desean conservar una obra que se encuentre en sus

fachadas, esta también tendrá que pasar por la aceptación de la entidad.


45

El discurso de civismo que maneja la ordenanza, si bien es defendida como una

acción de control para todos y se fundamenta en el respeto del otro, puede ser

revisado a través la propuesta de Manuel Delgado en su texto El Espacio Público

Como Ideología quien realiza una crítica al movimiento ciudadanista, derivado

de la categorización del espacio público como un concepto político, en el cual

,bajo el ideal de “convivencia ciudadana”, se pretende normar el

comportamiento de las personas basadas en estamentos dados por un

determinado grupo de poder. El autor manifiesta que esta construcción del

“ciudadano” muchas veces trata de mostrar a una sociedad igualitaria cuando

en realidad no lo es:

“ Se trata pues de disuadir y de persuadir cualquier disidencia,

cualquier capacidad de contestación o resistencia y –también por

extensión–cualquier apropiación considerada inapropiada de la

calle o de la plaza, por la vía de la violencia si es preciso, pero

previamente y sobre todo por una descalificación o una des-

habilitación que, en nuestro caso, ya no se lleva a cabo bajo la

denominación de origen subversivo, sino de la mano de la mucho

más sutil de incívico, o sea contraventor de los principios

abstractos de la “buena convivencia ciudadana” (Delgado, 2011,

pág. 60)

Delgado hace un análisis de cómo cambia el espacio público bajo estos

preceptos de civismo, la transformación de la calle de un elemento conflictivo a

un espacio de acción controlada:

“Una urbanidad identificada con la cortesía, o arte de vivir en la

corte, puesto que la conducta adecuada en contextos de encuentro

entre distintos y desiguales debe verse regulada por normas de

comportamiento que conciban la vida en lugares compartidos

como un colosal baile palaciego, en la que los presentes rigen sus


46

relaciones por su dominio de las formalidades de etiqueta, un

“saber estar”. “ (Delgado, 2011)

Cabe indicar que la propuesta de criminalización del graffiti es bastante común

en varias ciudades alrededor de mundo: Rudolf Giuliani a finales de los años 80

desarrolló una política de “tolerancia cero” en relación al graffiti en la ciudad

de Nueva York, y determinó que la eliminación total de firmas del metro de

esta ciudad sea considerado un símbolo de regeneración urbana (Hasley &

Young, 2006). Misma concepción se desarrolló en Londres donde el graffiti es

considerado un comportamiento anti-social y penalizado con años de prisión

(Council, 2014), así como en Australia donde ciudades como New South Wales,

Victoria, Queensland, han desarrollado leyes específicas para combatir y

prevenir el graffiti (Mcauliffe, 2012, pág. 193). Otro caso importante es la ciudad

de Berlin, que si bien sus leyes criminalizan la intervención en el espacio

público, el Ayuntamiento no se encarga de su eliminación, esto depende de los

ciudadanos que pueden demandar a los culpables y exigirles el pago de la

limpieza de la obra, lo cual pocas veces sucede por dos razones: primero,

gracias al principio de aceptación y tolerancia adoptado por los pobladores

luego de la caída del muro de Berlin y , segundo, por la relación histórica del

graffiti con la ciudad pues esta práctica fue una acción simbólica tanto en las

protestas de los años 80 en contra de la división de la ciudad. Parte del muro se

preserva hasta la actualidad y además contiene intervenciones de street art de

artistas reconocidos como son Keith Haring y Shepard Fairey. El arte urbano

también tuvo su aportación en procesos posteriores de la reunificación de la

urbe (Arms, 2011) (Birnbaum, 2013).

Volviendo al caso de Barcelona, la implementación de Ordenanza de Civismo

derivó en varias campañas basadas en el orden y la limpieza, tanto desde una

asignación de un rubro específico para la eliminación de graffitis denominado

“Servicios de limpieza de pintadas y graffitis, eliminación de carteles y retirada

de pancartas”, así como la creación de campañas de intervención como "Tan

limpio es quien limpia como quien no ensucia" que, en el caso del graffiti y


47

street art pone a disposición de la ciudadanía el servicio de limpieza de graffitis

del Ayuntamiento, el cual cubre el 50% del coste total del servicio, así como

el Plan Municipal de la Limpieza Viaria bajo el cual se realiza la intervención

de las persianas pintadas, en que la entidad municipal asume el costo total de la

acción siempre y cuando los comerciantes se comprometan a mantenerlas

limpias (Press, 2013).

Además, tanto la oficina de Medio Ambiente conjuntamente con la Guardia

Urbana, son las encargadas de trabajar en la recopilación de información para

determinar quiénes son los causantes de los graffitis y realizar las denuncias

pertinentes.

5.2.1 Impacto económico del Graffiti en la ciudad

Debido a que estamos realizando una revisión de la actuación del

Ayuntamiento frente al arte urbano es necesario acotar que si las intervenciones

en espacio público son consideras vandálicas y por tanto es necesaria su

eliminación, esto implica un costo para la entidad.

Basados en los contratos de Adjudicación publicados en el BOE, en los años

2004, 2008 y 201220, se realizó la siguiente tabla de gastos

20 Enlaces: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-B-2004-190038; http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-B-2007-114052; https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-B-2012-36211

https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-B-2004-190038

http://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-B-2007-114052


48

Como podemos observar, el coste del combate al graffiti y street art en espacio

público sigue en aumento, en un promedio de 10 años el valor se ha

cuadriplicado, sin contar con el coste de las limpiezas de las pintadas en los

medios de transporte de la ciudad (Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y

Metro) que asciende a 6 millones de euros21 . Este dato es importante para el

análisis del presente trabajo pues indica que la prohibición como tal no es

suficiente para detener la actividad del graffiti y street art en el espacio público

y que, a lo largo de los años, el considerar al arte urbano como “suciedad” se

traduce en un más gasto creciente para las instituciones.

5.2.2 Actividades relacionadas con el arte urbano patrocinadas por el Ayuntamiento

Si bien la posición oficial del Ayuntamiento de eliminar esta actividad se ve

reflejada en la ordenanza así como en las acciones desarrolladas, en los últimos

años también existe una preocupación interna por parte de los funcionarios

21 Fuente http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/07/11/catalunya/1373567097_367323.html

3,502,170.88 €

8,742,409.16 €

14,777,465.18 €

0 5000000 10000000 15000000 20000000

2004-2006

2008-2010

2012-2014

VALOR EN EUROS

AÑ

O

Costo de la limpieza del Grafiti en Barcelona


49

para encontrar una solución distinta a esta situación. Tanto Pol Pareja como

Marc García en las entrevistas realizadas manifestaron haber sido convocados

por funcionarios de la entidad para que buscar una alternativa para el

desarrollo de esta actividad. En un artículo escrito por Pareja en octubre de 2013

para el diario El Pais denominado “De los murales a las fimas furtivas” el

periodista recoge lo siguiente:

“Desde septiembre de 2011, el alcalde sondea en privado —

personalmente o a través de Carles Agustí, comisionado de

Participación Ciudadana—, a algunos de los principales actores

del graffiti barcelonés: artistas, publicaciones, asociaciones… En

las reuniones también participan tanto miembros del Área de

Medio Ambiente como trabajadores del área de Planificación

Estratégica o de Gestión de Conflictos. El Consistorio —que gasta

anualmente 3,9 millones de euros en limpiar pintadas— busca una

solución, pero no quiere arriesgarse. Ha pedido incluso informes a

consultores externos para que estudien cómo tratan este problema

las principales capitales mundiales, según aseguran fuentes

municipales. Las mismas fuentes reconocen que la prudencia es

imprescindible en esta negociación: se enfrentan a un movimiento

totalmente anárquico, sin representación unitaria, y cuya principal

premisa para muchos de sus participantes es la ilegalidad” (Pareja,

2013)

Si bien para el caso del graffiti, grupo al que pertenece Pareja, no hay mayor

cambio, para el caso de los artistas que trabajan con García se visualiza una

posibilidad de liberación de espacio para la creación. De ahí que el

Ayuntamiento aparezca ahora como patrocinador de los proyectos Murs

Lliures, el Festival Ús Barcelona, y más recientemente Big Waalls que busca

hacer de grandes muros en desuso alrededor de la ciudad una galería de arte

urbano. Todos estos proyectos son manejados por Rebobinart con apoyo del

Ayuntamiento. Marc García en la entrevista realizada mencionó que si bien


50

desde el principio de su gestión en los proyectos relacionados con arte urbano

se buscó el apoyo del Ayuntamiento, esta colaboración con la entidad tuvo que

manejarse con cautela frente a los artistas que trabajan con él, debido a la

desconfianza generada por las medidas prohibitivas adoptadas por la

institución en torno a la realización de arte en espacio público.

Esta intervención inicial del Ayuntamiento en colaboración con plataformas de

arte es una muestra de la creación de una política paralela de tratamiento del

fenómeno de arte urbano. Dado que las acciones en este campo son recientes,

por ejemplo la intervención inicial de Big Waalls acaba de realizarse en mayo

2014, no se puede determinar aún el impacto que tienen sobre el arte urbano en

el espacio público.

6. Análisis de las políticas actuales

Uno de los puntos fundamentales con el que se inicia este apartado es

determinar que en Barcelona existen dos tipos de políticas relacionadas con el

street art y el graffiti. Por un lado nos encontramos frente a una política pública

de sanidad y regeneración urbana y por el otro con una incipiente política

cultural de apoyo al arte en espacio público.

José Texeira Coelho determina que una política cultural se realiza para

satisfacer una necesidad cultural, para lo cual se promueven iniciativas de

producción, distribución, uso de la cultura o divulgación y protección del

patrimonio cultural (Texeira Coelho, 2009, pág. 241). Sobre la revisión tanto de

las ordenanzas, declaraciones y campañas del Ayuntamiento desde 2006 hasta

la actualidad podemos establecer que el arte urbano no normado es visto no

como una acción cultural sino como una acción criminal, por lo que es necesario

luchar por su erradicación. De ahí que los agentes en el tratamiento de esta

actividad por parte de la entidad municipal sean tanto el departamento de

Limpieza y gestión de residuos conjuntamente con la Guardia urbana. Sin

embargo, cuando el mismo tipo de actividad se realiza en un contexto de


51

festivales o lugares con permiso de la entidad, pasa a ser una manifestación

artística y por tanto accede, en cierta media, a los recursos del Ayuntamiento

para su subvención y promoción.

Por tanto, nos encontramos ante dos problemas paralelos, que llevan a la

creación de dos políticas distintas:

1. El graffiti y street art es una acción vandálica

Si tomamos en consideración los parámetros establecidos en el texto “Análisis y

gestión de políticas públicas” de Joan Subirats y otros, podemos establecer lo

siguiente:

Las campañas descritas, así como las normativas que las amparan, nos indica

que en la política pública desarrollada por el Ayuntamiento para tratar el arte

urbano es ante todo una política ligada a un proceso de regeneración urbana, en

el cual el street art y el graffiti son considerados un problema de vandalismo

que necesita ser combatido y erradicado. En este caso el Ayuntamiento

identificó un problema social, la proliferación de graffitis en la ciudad,

determinó un grupo de involucrados, los creadores del fenómeno, a los cuales

era necesario erradicar basados en la persecución policial y las sanciones

económicas, y se estableció un objetivo, una ciudad sin graffitis. Para lograr

este objetivo, la entidad puso en marcha varios programas de limpieza así como

reforzó el discurso del graffiti como una acción criminal. El principal actor en

esta política es la institución pública, que se erige como protectora del bien

común, y por tanto protege los intereses de la comunidad al mismo tiempo que

deslegitima las acciones de los creadores de este tipo de arte.

En Las políticas públicas de Antoni Fernandez, el autor menciona dos enfoques

para el estudio de este tipo de políticas, una de ellas, es el análisis de

contenidos, la línea de investigación de T. Lowi y Dye. Sobre el pensamiento de

T. Lowi, Fernandez recoge lo siguiente:


52

“… son las políticas las que las que determinan la política (policy

determnes politics) de manera que son las características de cada

política las que crean sus procesos decisionales específicos. De

acuerdo con esta visión cada política crea su propio centro de

poder, una “arena” que tiende a desarrollar su propia estructura y

proceso político, sus élites y relaciones de grupo” (Fernández,

2006, pág. 503)

Según la tipología que propone Lowi, y recoge Fernández, una política puede

analizarse basado en dos variables: contenido coercitivo y el grado de la

concentración de la amenaza coercitiva. Según esta tipología se establece que

la política expuesta pertenece al grupo de políticas reglamentarias, que ejercen

una coerción directa e inmediata sobre un individuo.

Ahora, siguiendo el texto de Fernández, otra manera de analizar la política

pública es a través del proceso de la misma. Para el estudio el proceso de una

política pública, se considera el esquema propuesto por Jones22, y se propone 5

fases:

22

Libro: Jones, C.O. An introduction to the study of Public Policy citado por Antoni Fernández


53

TABLA 7 PROCESOS DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE ANTONI FERNÁNDEZ

De este esquema presentado por Fernández, se determinaría que la ordenanza

de civismo de la ciudad de Barcelona y las campañas vigentes, se pueden

analizar desde dos fases de procesos distintos: el primero, como un proceso de

implementación de una política anterior, lo cual hemos mencionado al inicio del

presente capitulo; y el segundo, como parte de la identificación de un problema

reciente.

En cuanto a la relación entre los actores principales, artistas y Ayuntamiento,

en este caso es una confrontación sin mayores soluciones. Por un lado el

Ayuntamiento busca erradicar la actividad categorizándola de antisocial y de

suciedad y destina recursos para lograr su objetivo. Esta es la definición del

problema del gobierno local. Por otro lado, los artistas disponen de otra

definición del problema diferente y responden de dos maneras alternativas:


54

buscan nuevos espacios de expresión libre, como pueden ser las galerías,

productos de diseño gráfico, u otras ciudades pero también mantienen su

producción en espacio público a menor escala en intervenciones que demanden

menor tiempo y complejidad. La relación de estos dos actores con el tercer

actor, la comunidad, es buscar apoyo a su gestión, la entidad estatal lo realiza a

través de las campañas de limpieza, mientras que los artistas buscan acercarse a

través de la difusión de su actividad en redes sociales.

2. El graffiti y street art es una actividad artística

En relación a las políticas públicas desarrolladas para dar una solución este

problema es preciso indicar que nos encontramos en una fase inicial del

proceso. Es decir, el discurso predominante es el establecido en el apartado

anterior sin embargo al analizar el apoyo institucional a actividades concretas

podemos ver que la entidad busca la creación de una política paralela. En este

caso si podríamos hablar de una política cultural basada en la promoción de

creación y desarrollo de esta actividad, siempre y cuando se rija a las

limitaciones espaciales y cumpla con los requerimientos burocráticos.

En el segundo caso (arte urbano como manifestación artística contemporánea),

la relación entre los actores es similar a cualquier otra forma de arte. En este

caso la entidad estatal se presenta como colaboradora tanto en la sesión de los

espacios, permisos y apoyos económicos.

Bajo estas perspectivas es necesario indicar que ambas políticas se basan, ante

todo en el lugar donde se produce la obra. Esta discusión la desarrolla Schacter

quien manifiesta que el graffiti y street art responden a un tipo de arte que solo

se cataloga como tal a posteriori, es decir que más allá de un discurso estético

de categorización artística, en el caso del arte urbano la diferenciación entre arte

y vandalismo responde al lugar que es intervenido cuando se crea la obra.

(Schacter, 2009).

Ahora, si bien no tenemos información suficiente para realizar un análisis más a

fondo de esta nueva reestructuración del problema del arte urbano visto como


55

un elemento artístico para la ciudad, si podemos realizar un análisis del

contexto que permite la creación de políticas culturales alrededor del graffiti y

el street art.

7. Análisis del contexto actual que permite el desarrollo de políticas públicas alternativas relacionadas al arte urbano

Es necesario preguntarse a qué responde y cómo se generan las políticas

culturales de la ciudad de Barcelona, para encontrar, posteriormente, una

posible línea de acción complementaria entre todos los actores involucrados.

Para esto, recurrimos al texto de Joaquim Rius Modelos De Política Cultural Y

Modelos De Equipamientos Culturales: De Los Modelos Nacionales A Los Modelos

Locales. Análisis Del Caso De Barcelona. En este documento Rius hace un análisis

de lo que él denomina “Modelo Barcelona” en justificación al supuesto que, en

la actualidad, ya no es posible hablar de modelos nacionales sino que es

necesario revisar el accionar en políticas culturales de las ciudades .El texto

manifiesta cómo el “Modelo Barcelona” tiene componentes tanto de modelo

liberal, citando la creación de los equipamientos emblemáticos bajo la iniciativa

privada, como del modelo europeo continental, al referirse a la intervención

pública en modelos existentes y la financiación de nuevos espacios, para

finalmente devenir en un modelo híbrido de colaboración entre entidades

público-privadas para el financiamiento y control de los equipamientos. (Rius,

2013) Uno de los puntos importantes a rescatar de la revisión del texto de Rius,

es el desarrollo de políticas culturales de la ciudad de Barcelona ligadas a la

regeneración urbana y al desarrollo de empresas creativas. El problema radica,

y lo menciona el autor también en su texto, en que si bien el proceso de

regeneración ha sido exitoso, muchas veces la inversión y creación de proyectos

no responden a una petición ciudadana, por tanto existe una verticalidad en el

proceso de políticas culturales de la ciudad que no termina de conectarse con

los requerimientos de la población.


56

Cabe preguntarse cómo se desarrollan esas políticas, para lo cual es necesario

una revisión del Plan estratégico de la cultura de Barcelona, desarrollado por el

Instituto de Cultura de Barcelona y elaborado en el 2006, que menciona varios

conceptos importantes sobre la propuesta de impulsar la cultura como un

motor económico y de desarrollo de la ciudad, tales como: el respeto a la

diversidad cultural, la ciudadanía como creadores de proyectos culturales, y

propone “garantizar las oportunidades para que cualquier ciudadano pueda

desarrollar sus capacidades expresivas” (Barcelona, 2006, pág. 23).

Si bien el programa propone el desarrollo de gran infraestructura para la

cultura, éste no considera al espacio público como un lugar de creatividad y

expresión artística, mas sí un espacio de convivencia, el cual es mencionado una

vez en todo el documento como “la preservación del espacio público como

lugar de encuentro, diálogo e intercambio” (Barcelona, 2006, pág. 21).

En ambos documentos expuestos, el desarrollo de una ciudad creativa que

permita la creación de industrias culturales, es la base para la constitución de

políticas culturales en la urbe. Y es el concepto de ciudad creativa lo que da la

pauta al arte urbano a impulsar su ingreso en la agenda cultural.

7.1 El arte urbano y la ciudad creativa

Una de las propuestas a estudiar en el presente trabajo, más allá de un análisis

de las políticas adoptadas por el Ayuntamiento con respecto al arte urbano, es

establecer qué significa el street art y el graffiti para la construcción de la

ciudad, específicamente del nuevo imaginario de la ciudad creativa, concepto

desarrollado por Richard Florida (Florida, 2005) quien determina al sector

creativo como un motor para la transformación del modelo económico de las

ciudades.

Cameron Mcauliffe en su texto Graffiti or Street Art? Negotiating the moral

geographies of creative city realiza un análisis del tratamiento del graffiti y el


57

street art en la ciudad de Sídney, Australia, basada en el discurso de la ciudad

creativa. Primero, el autor determina la complejidad de tratar con estos

movimientos artísticos debido a la ilegalidad e individualismo que rodea su

trabajo, caso similar a lo que vemos en Barcelona. Sin embargo, Mcauliffe

manifiesta que dado a la construcción actual de las ciudades neoliberales, las

cuales poco a poco han roto el sentido de comunidad en los pobladores, el arte

puede ayudar a construir un nuevo proceso de identidad ligado con el discurso

de creatividad. Este nuevo discurso puede permitir la reconstrucción de la

imagen de una urbe, en la cual el graffiti y street art, gracias a su carácter

transgresor que va ligado con innovación y creatividad, tendría una

participación importante. De ahí que el tratamiento del arte urbano ingrese en

una dicotomía en las ciudades: por un lado se organicen actividades de apoyo

para incentivar la creación en espacios normados, y por otro criminalizar el

graffiti que se haga en espacios no permitidos. (Mcauliffe, 2012)

El caso de Sídney, esta ciudad ha desarrollado varias leyes y programas en este

paralelismo entre la prohibición de la graffiti y el desarrollo del mismo de

manera normada. Primero, si hablamos de prohibición, la ciudad cuenta con

un Graffiti Management Plan, creado para la eliminación de las obras del graffiti

bajo la idea de tolerancia cero (mismas políticas desarrolladas por Rudolf

Giuliani en New York a finales de los años 80). Segundo, el Aerosol Arts

Guidelines que promueve el desarrollo de Street Art de calidad. También se

evalúa la producción que ya existe, así sea ilegal, para determinar si las obras

tienen un aporte para la ciudad. De ser así, pasan a convertirse en arte público

o, de lo contrario, simplemente son eliminadas. Además, dentro de la selección

de obras se considera la aceptación e incorporación de la misma al barrio donde

está ubicada (Mcauliffe, 2012, pág. 197)

La “calidad” del arte urbano, según Mcauliffe, juega un papel importante,

incluso cuando se pretende eliminar las obras, ya que aquellas que son

consideradas “malas” son las prioritarias en borrarse.


58

Este uso del discurso de ciudad creativa como plataforma para el ingreso del

arte urbano en el entramado de la urbe también lo maneja Sara Banet-Weiser en

su texto Convergence of the Street quien realizar un estudio similar al de

Mcauliffe pero aplicado a los Estados Unidos, cuna del graffiti moderno. Esta

autora manifiesta lo siguiente:

“The cultural factors that structure, organize, (de)legitimate and

then (re)legitimate, authorize and make legible street art clearly

situate this creative practice as an imortan element of

contemporary convergence culture. These cultural factors include

the ways in which power and ideologies structure and facilitate

particular convergences over others, how new technological focus

are accompanied by attendant new configuration of labour and

labour practices, and how cultural dynamics of aesthetics and

creativity in public an private spaces became imbricated in new

economic convergences” (Banet-Weiser, Convergence on the

street, 2011, pág. 645)

Esta autora introduce, además, varios temas importantes en la relación entre la

ciudad y los artistas urbanos, basado en el reclamo que hacen estos últimos de

“ocupar la ciudad” con propuestas artísticas en contraposición con la

publicidad externa. Más allá del discurso artístico, Banet-Weiser hace una

observación importante relacionada con el consumo del arte. El arte urbano

puede alegar autenticidad, diversidad y creatividad, pero su exposición en

espacio público cumple la misma función que la publicidad: promocionar su

producto, lo que deviene en réditos para los artistas al poder introducir en el

mercado del arte varias de sus obras en otro tipo de formatos, así como ofertar

sus servicios para realizar murales bajo pedido. Si bien no son la totalidad de

los artistas que buscan un fin económico, y esto es lo que permite al arte urbano

manejarse en un sentido de ambigüedad que sirve de protección a la práctica

para manejar el discurso de transgresión, esta visión del arte urbano dentro del

mercado, permite cuestionar si es o no necesaria la intervención del Estado,


59

sobre todo económica, en un área cuya premisa principal es auto

promocionarse de manera independiente, lo que asegura la libertad de sus

discursos (Banet-Weiser, 2011, págs. 647-654). La ventaja de la apropiación de la

calle por parte de los artistas urbanos, lo manifiesta la autora, es la

horizontalidad de la acción, es decir que tanto artistas emergentes como

consagrados tienen la oportunidad de desarrollar sus obras y darse visibilidad.

Barcelona cuenta con un reconocimiento mundial como ciudad creativa (Evans,

2009), incluso dentro del desarrollo de su Plan de Cultura, la ciudad hace gran

énfasis en este discurso y en los últimos años ha llevado a cabo varias acciones

para promoverlo a través de apoyo a la creación de empresas culturales,

subvencionando entidades, apoyando a varios proyectos concretos.

Creatividad e innovación son conceptos que abanderan a la ciudad para su

promoción y crecimiento. Al momento de realizar una comparativa entre el

caso de Barcelona y los casos propuestos aquí tanto de Sídney como Estados

Unidos, podemos identificar varias similitudes importantes: En la actualidad el

accionar del Ayuntamiento frente al arte urbano que se desarrolla en la ciudad

está en medio de la dicotomía que mencionaba Mcauliffe, es decir, por un lado

tenemos una normativa restrictiva que criminaliza las acciones artísticas en

espacio público, un aparato policial y jurídico de control, y una campaña abierta

para desvirtuar tales prácticas considerándolas vandálicas o antihigiénicas; y

por otro, un apoyo por parte del Ayuntamiento a proyectos concretos que

desarrollan arte urbano de “calidad”, usando muchas veces artistas ya

reconocidos, como es el caso de Big Waalls, mencionado en el capítulo anterior.

Sin embargo, dos de las propuestas de Sídney que podrían ayudar a entender y

convivir de mejor manera con este fenómeno todavía no han sido aplicadas

aquí: un análisis de la población que convive con la obra y una revalorización

de las obras “ilegales” de calidad como arte público. Otro punto importante,

basado en la propuesta de Banet-Weiser, es realizar un análisis del impacto

económico de la actividad, no desde el gasto público que implica combatirla, lo

que se mencionó brevemente en este trabajo, sino de las hábitos de consumo


60

que se desarrollan alrededor de ella: turismo, venta de obras y murales, venta

de materiales, piezas de diseño basado en las técnicas de arte urbano, libros y

fotografías, entrada a exposiciones temáticas, por mencionar algunos casos.

La dinámica de los artistas que utilizan la calle para su promoción individual

que propone Banet-Weiser se puede observar en varios de los artistas de la urbe

a través de sus portales en la web donde intercalan fotografías de sus obras en

espacio público con la venta de obras de pequeño formato o la oferta de

servicios para murales privados. Sin embargo, y rescatando la propuesta que

realiza Cedar Lewisohn, esta promoción del arte urbano en el mercado cuenta

con un beneficio para la ciudad porque el arte que se produce en espacio

público es muchas veces “gratuito” es decir los artistas se aseguran el sustento a

través de la venta de bienes y servicios, además de autofinanciar las obras que

desarrollan en las calles (Lewinsohn, 2008, pág. 138)

El concepto de ciudad creativa permite dar al arte urbano una funcionalidad

dentro de la construcción de esta nueva visión de ciudad. Sobre la cual es

posible el desarrollo de diversos tipos de políticas culturales como se pudo

apreciar en el caso de Sídney. Aunque el conflicto en torno a la apropiación del

espacio se mantiene.

7.2 Potencial educativo del arte urbano

Entre los justificativos que desarrollamos para promover la creación de otro

tipo de políticas públicas respecto al street art y el graffiti, es necesario

considerar la aportación que este tipo de manifestación da a la educación

contemporánea.

Cabe considerar que la política cultural desde sus inicios tiene una función

educativa (Fernandez del Prado, 1991), ligada a una acción (todavía) vertical en

la que el Estado propone las reglas del juego. Por tanto si el Estado no cree que

una actividad supone de interés común, difícilmente ésta entrará en la agenda

institucional. Sin embargo, en el caso del arte urbano estamos frente a un claro


61

ejemplo de manifestación “a la inversa” que surge y se impone en la sociedad y

obliga al Estado a reformar sus acciones. Además, según la información

otorgada por Emiliano Fernández del Prado, en su libro “La política cultural:

qué es y para qué sirve” en el capítulo 3 Una aproximación histórica podemos

determinar que el desarrollo de las políticas culturales, sobre todo aquellas

relacionadas al campo artístico están ligadas a la institución tradicional del arte

(Academia, museo, mercado artístico) cabe preguntarse qué pasa cuando una

actividad se desarrolla fuera de la institución tradicional del arte como es el

caso del street art y el graffiti.

Este es un punto importante porque el arte urbano nos indica un camino

“alternativo” de creación, de educación artística y de desarrollo estético. Roger

Gastman y Caleb Neelon en su libro “The History Of American Graffiti”

manifiestan que al momento de desarrollo de los grafiteros de la ciudad de

Nuevar York, la fuente de inspiración no eran las grandes obras artísticas de los

museos, a la que los muchachos de barrios marginados no tenían acceso, sino

los cómics, de ahí que el graffiti devenga en una explosión de colores llamativos

sólidos, con líneas definidas para intensificar las formas. Lo importante del

graffiti, en el mundo educativo del arte, es que esta actividad impulsó a varias

personas a desarrollar una carrera en el campo artístico, quienes se convirtieron

posteriormente en artistas profesionales, fotógrafos o diseñadores. (Gastman &

Neelson, 2010, pág. 23) De ahí que si bien pueden existir limitaciones en la

educación artística en la malla curricular de las escuelas, el arte urbano es una

iniciativa para despertar el interés por el arte en la sociedad.

Otro de los aspectos a mencionarse, sobre todo en el ámbito del graffiti, es

cómo esta práctica promueve mecanismos de aprendizaje al interior de los

grupos que permiten el desarrollo artístico de sus integrantes. Konstantinos

Avramidis y Konstantina Drakopoulou en su ensayo Graffiti Crews’ Potential

Pedagogical Role realizan una revisión de cómo funciona la estructura de una

banda o crew de escritores de graffiti en relación a los procesos de aprendizaje


62

al interior de la misma. Sobre la enseñanza artística, los autores manifiestan lo

siguiente:

“Graffiti, provides a non-institutional structure for adolescents to

learn from each other through a communication network. Graffiti

writers prefer the process of learning within the informal system

of mentoring within their community. Through the mentoring

system, that raises the graffiti crews from mere associations of

writers to educational organizations, aesthetic principles, cultural

values, knowledge, technique, skills, and style are handed down

from one generation to the next. The teaching and learning of

painting techniques is the most obvious education taking place

within crews.” (Avramidis & Drakopoulou, 2010, pág. 334)

Aquí tenemos un caso de una práctica que alienta el desarrollo artístico de sus

integrantes sin necesidad que el Estado interfiera o gaste recursos. Además al

ser una actividad de libre estética, es decir que cada persona busca desarrollar

su estilo personal, también es un campo de creación que posteriormente

alimentará a otros ámbitos del arte tanto si los integrantes se decantan por

profesiones artísticas como la curiosidad que despierten a los observadores de

las obras en las calles de la ciudad.

No solo en el mundo arte el graffiti tiene una función educativa sino en el

desarrollo de habilidades sociales de los jóvenes:

“…graffiti provides adolescents opportunities to acquire

knowledge, skills, and values that are prized and useful in the

dominant culture. At the same time, writers construct individual

identities rooted in their cultures and neighborhoods and

participate in activities with the potencial to transform their

communities” (Richard, 2010)

Estos puntos nos demuestran que al momento de realizar una política cultural

para esta actividad, no podemos solamente fijarnos en el resultado final del


63

misma, es decir las obras. El proceso que conlleva la intervención en el espacio

público puede tener connotaciones útiles para el desarrollo social de una

localidad.

8. Propuesta inicial para el desarrollo de políticas culturales alternativas

Basada en toda la información recopilada, en este apartado se pretende

establecer qué mecanismos de acción adicionales a las propuestas presentadas

se pueden llevar a cabo en una localidad para que se desarrolle una mejor

convivencia entre el arte urbano y la ciudad.

8.1 DAFO

Para realizar una nueva propuesta de línea de acción es necesario visualizar el

proceso inicial que vive el arte urbano en la ciudad de Barcelona para

posteriormente ingresar, de ser posible, en la agenda de Ayuntamiento y

desarrollar políticas culturales alrededor de esta práctica. Sobre la base de la

información expuesta, a modo diagnóstico se realizará un DAFO sobre el estado

actual del arte urbano en la ciudad de Barcelona:

Debilidades Amenazas

Artistas no cuentan con

representantes o asociaciones

concretas que los lideren en procesos

Una legislación prohibitiva.

Poca o ninguna inversión pública en

el desarrollo de la actividad en la


64

de negociación.

Artistas no tienen libre acceso al

espacio público.

Artistas realizan una apropiación

forzada de los espacios

No existe un consenso entre los

actores relacionados al arte urbano

(Artistas, Ayuntamiento y Público).

El Ayuntamiento maneja dos

discursos contradictorios.

Clandestinidad e ilegalidad de la

actividad.

ciudad.

Percepción peyorativa de los trabajos

artísticos en los muros.

Poca información en la comunidad

sobre arte urbano

Escaso impacto social de este arte en

los centros de enseñanza

Basculación entre ser percibido como

un no-problema o como un problema

negativo, pero no como un asunto

cultural

Fortalezas Oportunidades

Son movimientos que desarrollan

una nueva relación entre el arte y la

sociedad

Tiene un potencial educativo de

introducción al arte

Tiene potencial económico

Amplía la oferta cultural de la

ciudad

Creciente turismo en la ciudad

Interés de Ayuntamiento para la

creación de nuevas empresas

culturales

Moda, tema de actualidad.

Visualización pública de ciertos

graffiteros como artistas de prestigio

Todos los puntos expuestos en el presente DAFO han sido analizados con

anterioridad en los capítulos precedentes, por lo tanto se pasará directamente a

la identificación del problema.

8.2 Identificación del problema

El estado actual del Graffiti y el Street Art en la ciudad de Barcelona

desarrollado en el espacio público es tremendamente conflictivo, en principio,

porque no existe un consenso entre los actores que intervienen en esta


65

propuesta. Por un lado tenemos un conglomerado artístico diverso que no tiene

una representatividad concreta aunque si desarrolla gran diversidad artística. Y

por el otro, un Ayuntamiento poco dispuesto a un proceso de negociación que

implique liberar el uso del espacio público. Finalmente nos encontramos con un

público que se ve “forzado” a convivir con esta práctica. Tenemos una oferta

cultural que se ha desarrollado al margen de la intervención estatal, con

potencial educativo, turístico y económico, y una institución pública que busca

una alternativa para canalizar esta oferta.

Otro punto importante a considerar, es que gran parte de la literatura revisada

sobre el desarrollo de políticas culturales se relaciona con la creación de

equipamientos concretos o de eventos definidos, es decir que incluso a nivel

teórico hablar de un uso libre del espacio público como base para acciones

artísticas atemporales (sin un principio y final establecido), efímeras e

independientes, es complejo. Incluso la fiesta cuando se institucionaliza pasa a

desarrollarse en un espacio físico y temporal concreto. De ahí que la propuesta

de acción a desarrollarse en el siguiente capítulo considera un proceso de

intervención indirecta. Finalmente, es importante analizar que a largo plazo el

arte urbano sería un caso de democracia cultural si lo consideramos como un

proceso de iniciativa ciudadana que fuerza al Estado a negociar con él para

desarrollar líneas de acción específicas.

Ahora ¿Por qué es necesario crear nuevas políticas culturales que influyan en el

Graffiti y el Street Art? Porque esta acción ofrece varias ventajas a la ciudad ya

que amplía su oferta cultural, a la educación artística, a la revalorización de la

participación de las personas en el espacio público. Además promueve valores

culturales importantes como la tolerancia, la convivencia, la creatividad y la

diversidad cultural.

8.3 Planteamiento propuesto Una de las bases para justificar la creación de proyectos e intervenciones en el

campo del arte urbano es el Plan Estratégico de Cultura de la ciudad de

Barcelona, del cual rescataremos dos párrafos importantes:


66

“El desarrollo cultural exige tener en cuenta, al menos, cinco

dimensiones: la libertad de los individuos y las comunidades para

expresarse —la libertad cultural en una ciudad diversa—; las

oportunidades de los creadores para desarrollar todas sus

potencialidades y proyectarlas —la ciudad creativa—; la riqueza y

la variedad de agentes y actores culturales en un equilibrio entre

mercado cultural y espacio institucionalizado por la cultura —un

ecosistema cultural denso y productivo—; la preservación de la

memoria a través del patrimonio acumulado —la ciudad en el

tiempo—, y finalmente, la preservación del espacio público como

lugar de encuentro, diálogo e intercambio —la ciudad es espacio

público—“ (Barcelona I. d., 2006)

“En la ciudad convergen un gran número de creadores,

colectivos, asociaciones, grupos de investigación, equipamientos

públicos y privados, espacios de producción independiente,

programas educativos, estudios, festivales internacionales y

publicaciones especializadas de todo tipo. Las dinámicas de

conectividad tienen que servir para incentivar, mantener, reforzar

y consolidar las redes existentes en torno a la gran cantidad de

agentes en los sectores culturales de la ciudad, así como para crear

otras nuevas. (Barcelona I. d., 2006, pág. 25)

El primer párrafo justifica la libertad de acción y propone el espacio público

como un lugar de diálogo y el segundo párrafo establece la posibilidad de

ampliar la oferta cultural de la ciudad basada en nuevas propuestas. Es decir

que si hacemos una revisión del Plan Estratégico, encontraremos que existe una

base teórica que puede permitir y promover el accionar del arte urbano en

espacio público.


67

Ahora la propuesta idílica sería una intervención directa por parte del

Ayuntamiento que acepte estas manifestaciones y promueva su creación libre

en toda la ciudad. Pero para llegar a ese punto, es necesario hacer un cambio de

conceptualización de la ciudad, para que sus funcionarios y pobladores dejen

de percibir al Street Art y al Graffiti como un elemento nocivo. Por tanto a

modo escalonado el proceso de intervención en el arte urbano sería el siguiente:

Difusión y apertura al diálogo

Es importante considerar que partimos desde el punto de vista de gestores, es

decir de mediadores en esta problemática. Por tanto el primer paso es

desarrollar puentes de comunicación.

Objetivos

Establecer un canal de diálogo con la comunidad para que conozca

cómo se desarrolla esta actividad

Primer nivel • Difusión y apertura al diálogo

Segundo nivel

• Desarrollo de programas barriales

Tercer Nivel • Traspaso de decisión


68

Recopilar las impresiones de la población respecto a esta práctica

artística

Difundir las obras presentes y pasadas desarrolladas en la ciudad

Líneas de acción

Desarrollar un programa de difusión tanto a nivel de redes sociales como

a nivel personal a través de reuniones con colectivos barriales

Realizar una base de datos de las obras en la ciudad de Barcelona, así

como las firmas de los escritores de graffiti

Establecer mesas de diálogo con la comunidad y el Ayuntamiento para

determinar la posición de estos dos actores y las vías de negociación.

Desarrollo de programas barriales

Luego de las primeras impresiones, en este nivel se establece la necesidad de

derribar varios mitos tales como la del artista como único creador e interventor

del espacio público, como la percepción del arte urbano como una falta

higiénica.

Objetivo

Promover la producción artística en el espacio público.

Líneas de acción

Desarrollar una campaña de muros móviles que visiten cada barrio de la

ciudad e invitar tanto a artistas como habitantes a la intervención

artística en ellos.

Promover la creación de street art y graffiti “temporal” a través de

técnicas lavables como la tiza.

Traspaso de decisión

En esta tercera fase, quizás la más compleja, propone que el Ayuntamiento

cambie, en cierta medida, las reglas del juego. Es decir que delegue a la


69

población, los dueños de las fachadas, la decisión de proceder legalmente o no

en el caso de atrapar a los artistas infraganti. Así mismo que sea la comunidad

la que decida si quiere que sus fachadas sean limpiadas o no.

Para esto sería necesario, haber tenido un relativo éxito en las dos fases

anteriores y presentar una moción al Ayuntamiento que cuente con un apoyo

de firmas considerable.

Cabe indicar que en todos los niveles se trabaja por un cambio de percepción

por parte de los habitantes respecto a la práctica, sin limitar los procesos de

acción que paralelamente los artistas desarrollen de la actividad, así como se

buscaría un consenso con el Ayuntamiento para gestionar la intervención en los

programas propuestos en los distintos niveles. No es sino en el último nivel en

que se inicia un proceso de negociación con la institución oficial pero en este

caso contaría con un respaldo popular.

Las tácticas propuestas tan solo son líneas generales de acción que podrían

desarrollarse en el campo del arte urbano, pero ejemplifican una posible salida

al conflicto actual.


70

9. Conclusiones

Luego del análisis de la información propuesta, es preciso concluir realizando

una revisión de la hipótesis inicial de trabajo. La investigación sugiere que en

efecto, existe una política pública que considera las manifestaciones de arte

urbano como un problema de ilegalidad, vandalismo y suciedad. Sin embargo,

también se está desarrollando acciones pertinentes para la promoción de esta

actividad como expresión artística en determinados espacios públicos

específicos. A continuación, se mencionan otras conclusiones producto del

proceso de investigación:

Hemos realizado una síntesis del estado del graffiti y el street art basado

tanto en conceptos teóricos como en recopilación de información en la

urbe. Frente a la imposibilidad de encontrar datos estadísticos concretos,

el estudio se ha basado en un análisis cualitativo de la información.

El arte urbano en Barcelona es un fenómeno artístico cultural con gran

potencial emblemático para la ciudad pero que debido a su accionar al

margen de la ley, sobre todo cuando hablamos de intervención en

espacio público, ha desarrollado conflictos con el Ayuntamiento de la

ciudad.

Nos encontramos frente a dos discursos políticos enfrentados: la libertad

de acceso y creación artística, y el control espacial de la ciudad bajo la

óptica del bienestar común. Por tanto la propuesta final que se desarrolló

en este trabajo fue crear líneas de acción en el campo de la comunicación,

tanto para dar a conocer este arte como para promocionar el diálogo y la

discusión en la comunidad y el Estado, como política cultural más

propia de la democracia deliberativa.

Una de las más grandes limitantes al momento de realizar la

investigación fue el desarrollo de la conceptualización de las políticas


71

culturales en el espacio público, dado que tanto conceptos, modelos, y

proyectos relacionados al tema se basa en el desarrollo de espacios y

eventos controlados. Por tanto la propuesta final para el desarrollo de

políticas en este caso fue la intervención en el entorno más no la práctica

en sí misma.

La prohibición y restricción de intervención en el espacio público,

desarrollado por el Ayuntamiento, no ha logrado detener este tipo de

acción artística.

Los artistas como actores son un conglomerado complejo de estudio

sobre todo porque no cuentan con organizaciones concretas y muchos de

ellos se mantienen en el anonimato.

El estudio de público que consume este tipo de arte en el espacio público

también tiene limitaciones iniciales dado a que los parámetros utilizados

para el análisis de públicos se basan en equipamientos y eventos

definidos.

El concepto de ciudad creativa da la pauta para percibir al arte urbano

como un elemento positivo para la creación de un nuevo imaginario de

la ciudad basado en la creatividad en innovación cultural.


72

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77


78

Anexos Anexo 1 Documento publicado por Rebbobinart sobre los usuarios registrados en el proyecto

Murs Lliures en el enlace http://rebobinart.com/wp-content/uploads/2010/04/dades-

murslliures-novembre-2012-gener-2014.pdf


79


80


81

Anexo 2

Reproducción parcial de la Ordenanza de medidas para fomentar y garantizar

la convivencia ciudadana en el espacio público de Barcelona 23

CAPÍTULO II

Degradación visual del entorno urbano

Artículo 19. Fundamentos de la regulación

1. La regulación contenida en este capítulo se fundamenta en el derecho a

disfrutar del paisaje urbano de la ciudad, que es indisociable del correlativo

deber de mantenerlo en condiciones de limpieza, pulcritud y decoro.

2. Sin perjuicio de otras infracciones ya previstas en la Ordenanza de los Usos

del Paisaje Urbano, los grafitos, las pintadas y otras conductas de

ensuciamiento y afeamiento no sólo devalúan el patrimonio público o privado y

ponen de manifiesto su deterioro, sino que principalmente provocan una

degradación visual del entorno, que afecta a la calidad de vida de los vecinos o

vecinas y visitantes.

3. El deber de abstenerse de ensuciar, manchar y deslucir el entorno encuentra

su fundamento en la evitación de la contaminación visual, y es independiente y

por tanto compatible con las infracciones, incluidas las penales, basadas en la

protección del patrimonio, tanto público como privado.

SECCIÓN 1ª. GRAFITOS, PINTADAS Y OTRAS EXPRESIONES GRÁFICAS

Artículo 20. Normas de conducta


82

1. Está prohibido realizar todo tipo de grafito, pintada, mancha, garabato,

escrito, inscripción o grafismo, con cualquier materia (tinta, pintura, materia

orgánica o similares) o bien rayando la superficie, sobre cualquier elemento del

espacio público, así como en el interior o el exterior de equipamientos,

infraestructuras o elementos de un servicio público e instalaciones en general,

incluidos transporte público, equipamientos, mobiliario urbano, árboles,

jardines y vías públicas en general y el resto de los elementos descritos en el

artículo 3 de esta Ordenanza. Quedan excluidos los murales artísticos que se

realicen con autorización del propietario o con autorización municipal.

2. Cuando el grafito o la pintada se realice en un bien privado que se encuentre

instalado de manera visible o permanente en la vía pública, se necesitará,

también, la autorización expresa del Ayuntamiento.

3. Los organizadores de cualquier acto público de naturaleza cultural, festiva,

lúdica o deportiva, o de cualquier otra índole, velarán porque no se produzcan,

durante su celebración, conductas de degradación visual del espacio utilizado.

Si con motivo de cualquiera de estos actos se producen las conductas descritas

en el apartado primero de este artículo, sus organizadores deberán comunicarlo

inmediatamente a los agentes de la autoridad.

4. Sin perjuicio de la responsabilidad civil subsidiaria de los padres o madres o

tutores o tutoras o guardadores o guardadoras por las acciones de los menores

de edad que dependan de ellos, aquéllos serán también responsables directos y

solidarios de las infracciones descritas en este artículo cometidas por los

menores que se encuentren bajo su tutela, siempre que, por su parte, conste

dolo, culpa o negligencia, incluida la simple inobservancia.

Ap. 4 declarado nulo por fallo de Sentencia Tribunal Superior de Justicia de 23

noviembre núm. 1156/2009.

Recursos contenciosos-administrativos núms. 330 /2006 (acum.) .

23

Fuente http://w110.bcn.cat/fitxers/ajuntament/consolidadescast/convivencia.830.pdf


83

Artículo 21. Régimen de sanciones

1. La realización de las conductas descritas en el artículo precedente tendrá la

consideración de infracción leve, y será sancionada con multa de hasta 750 EUR,

salvo que el hecho constituya una infracción más grave.

2. Tendrán la consideración de infracciones graves, sancionables con multa de

750,01 a 1.500 EUR, las pintadas o los grafitos que se realicen:

a) En los elementos del transporte, ya sean de titularidad pública o privada, y,

en el primer caso, municipal o no, incluidos los vehículos, las paradas, las

marquesinas y demás elementos instalados en los espacios públicos.

b) En los elementos de los parques y jardines públicos.

c) En las fachadas de los inmuebles, públicos o privados, colindantes, salvo que

la extensión de la pintada o el grafito sea casi inapreciable.

d) En las señales de tráfico o de identificación viaria, o de cualquier elemento

del mobiliario urbano, cuando implique la inutilización o pérdida total o parcial

de funcionalidad del elemento.

3. Las infracciones tendrán el carácter de muy grave, y serán sancionadas con

multa de 1.500,01 a 3.000 EUR, cuando se atente especialmente contra el espacio

urbano por realizarse sobre monumentos o edificios catalogados o protegidos.


84

Anexo 3 Tabla de registro de las noticias relacionadas al graffiti en tres diarios de mayor circulación.

Nombre del

diario

Fecha Título de la

noticia

Sección Valoración Enlace

El Periódico 17/02/2014 Artistas de

L'Hospitalet

expondrán

su obra en la

plaza de

Europa

Barcelona Positiva http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/artistas-lhospitalet-expondran-

obra-plaza-europa-3110609

El Periódico 01/02/2014 Cita en los

Encants

Vells

Barcelona Positiva http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/cita-los-encants-vells-3061678

El Periódico 27/02/2014 Barcelona

restituye

junto al

Macba el

mural de

Barcelona Positiva http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/barcelona-restituye-junto-

macba-mural-keith-haring-sobre-sida-3141851

http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/artistas-lhospitalet-expondran-obra-plaza-europa-3110609

http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/artistas-lhospitalet-expondran-obra-plaza-europa-3110609

http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/cita-los-encants-vells-3061678


85

Keith Haring

sobre el sida

La

Vanguardia

29/03/2014 Se busca

grafitero de

Barcelona

Vivir Positiva http://www.lavanguardia.com/20140329/54404221320/se-busca-grafitero-de-

barcelona-luis-benvenuty.html

La

Vanguardia

01/03/2014 El regreso de

Haring

La

Segunda

Positiva http://www.lavanguardia.com/20140301/54402687090/el-regreso-de-haring.html

La

Vanguardia

28/02/2014 Haring, de

nuevo 25

años

después

Cultura Positiva http://www.lavanguardia.com/20140228/54401825833/haring-de-nuevo-25-anos-

despues-j-massot.html

La

Vanguardia

27/02/2014 Barcelona

restituye

junto al

Macba el

mural de

Keith Haring

sobre el sida

Cultura Positiva http://www.lavanguardia.com/cultura/20140227/54401806446/barcelona-restituye-

junto-al-macba-el-mural-de-keith-haring-sobre-el-sida.html

La

Vanguardia

05/02/2014 Dos

detenidos

cuando

intentaban

Política Negativa http://www.lavanguardia.com/politica/20140205/54400857264/dos-detenidos-

cuando-intentaban-hacer-graffiti-en-el-metro-de-barcelona.html


86

hacer graffiti

en el metro

de Barcelona

La

Vanguardia

07/10/2013 'Madre' de

las Tres

Bessones

Agenda Positiva http://www.lavanguardia.com/20131007/54388530611/madre-de-las-tres-bessones-

josep-maria-serra.html

La

Vanguardia

22/09/2013 Graffitis de

vanguardia

Vivir Positiva

La

Vanguardia

28/07/2013 Teoría del

vandalismo

Cultura Negativa http://www.lavanguardia.com/20130728/54378918577/teoria-del-vandalismo-juan-

bufill.html

La

Vanguardia

13/03/2013 Barcelona

limpiará de

graffiti las

persianas de

comercios de

la Rambla y

la Sagrada

Familia

Barcelona Negativa http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20130313/54369249203/limpiaran-

persianas-comercios-rambla-sagrada-familia.html

La

Vanguardia

04/02/2014 Buena

acogida del

festival de

arte urbano

Barcelona Positiva http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20140204/54400800862/exito-us-

barcelona-encants-vells-lluvia.html


87

Ús Barcelona

en los

antiguos

Encants

Vells pese a

la lluvia

La

Vanguardia

17/01/2014 Los mejores

artistas

urbanos

actuales se

encontrarán

en Barcelona

en febrero

Cultura Positiva http://www.lavanguardia.com/cultura/20140117/54399250492/los-mejores-artistas-

urbanos-actuales-se-encontraran-en-barcelona-en-febrero.html

La

Vanguardia

17/01/2014 Un

encuentro de

arte urbano

dará el

último adiós

a los

antiguos

Encants

Vells

Barcelona Positiva http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20140117/54398196519/arte-

urbano-despedira-encants-vells.html


88

La

Vanguardia

22/07/2013 Entre las

malas

hierbas

Cultura Positiva http://www.lavanguardia.com/20130722/54377995796/entre-las-malas-hierbas-luis-

benvenuty.html

La

Vanguardia

22/07/2013 Y a veces

con permiso

Cultura Neutro http://www.lavanguardia.com/20130722/54377739526/y-a-veces-con-permiso-l-

b.html

El País 28/02/2014 Keith Haring

vuelve a

Barcelona

Cataluña Positiva http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/02/27/catalunya/1393535246_601176.html

El País 01/02/2014 El arte

urbano

devuelve la

vida por un

día a los

Encants

Vells

Cataluña Positiva http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/02/01/catalunya/1391287638_796432.html

El País 28/09/2013 Los artistas

jóvenes se

citan en

SWAB

Cataluña Positiva

El País 21/10/2013 De graffitis

murales a

firmas

Cataluña Neutro http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/10/20/catalunya/1382291400_794866.html

http://ccaa.elpais.com/tag/fecha/20140228





89

furtivas

El País 12/07/2013 Los

grafiteros

pintaron

1.800 coches

de Metro el

año pasado

Cataluña Negativa http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/07/11/catalunya/1373567097_367323.html



90

GESTIONANDO EL ARTE iLEGAL

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