Gitanos

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20 | tiempo argentino | investigación | año 1 | n· 42 | sábado 26 de junio de 2010 Cómo opera “el clan de los Miguel”: la banda que tortura y mata abuelos Se trata de un grupo de origen húngaro que llegó a la Argentina, expulsado por Hitler entre las dos guerras mundiales. Por sus millones y el tráfico de influencias, sus cabecillas lograron huir de un megaoperativo de 500 hombres y 55 móviles. Investigación Sigue sin ejecutarse el crédito de u$s 840 millones que el BM otorgó para sanearlo. La ACUMAR dice que está cumpliendo los requisitos para usarlo. EL RIACHUELO, IGUAL Sobre las calles “asfaltadas” (aunque de tierra), el intendente de Hurlingham Luis Acuña, dijo que “la culpa es del mal clima que hay desde septiembre de 2009”. “LA CULPA ES DEL CLIMA” Funciona en el país desde hace más de 40 años Para comunicarse con esta sección: [email protected] L a mujer preguntó, como lo hacía siempre, confiada. –¿Así que mañana va a haber allanamientos? –¿Pero cómo se enteraron?, se repreguntó a sí mismo un prin- cipal de la Policía Bonaerense de Zona Norte, que integraba un grupo de 500 hombres listos para detener a una mujer de la organización a la que pertene- ce, sin entender siquiera cómo tenían su teléfono. El diálogo lo reveló él, aunque pidió reserva de identidad, ya que hace cinco años que investiga a la banda. Ella es integrante de una banda bautizada por los pesquisas “El clan gitano de los Miguel” que, mediante engaños, ingresa en las viviendas de personas muy mayores a las que golpean y tor- turan (en algunos casos hasta la muerte), para robarles sus aho- rros. El 3 de junio pasado, la justi- cia convocó a 500 hombres de diferentes fuerzas de seguridad y puso a disposición más de 55 móviles policiales, para detener a una pareja con varios pedidos de captura. Pero el resultado fue negativo: el dato se había filtra- do, el llamado lo prueba. Ese día, efectivos de diferen- tes jurisdicciones de la Bonae- rense, la Gendarmería Nacional e integrantes de comandos es- peciales –la Federal había sido excluida– debían dar con el pa- radero de Roberto Ramón Mi- guel y Sonia Miguel. A instan- cias de la UFI N° 2 de Ituzaingó, que investiga (IPP 1342/10) el brutal robo a Mario Kleiner, de 84 años, ocurrido en su casa de esa localidad, se ordenaron 18 allanamientos en los barrios porteños de Villa Luro y Flores- ta. Como resultado quedaron demoradas durante unos minu- tos una decena de personas, en su mayoría de origen gitano. Los operativos los dispuso la Justicia de Rogatorias de Capi- tal Federal, instancia intermedia para cualquier organismo judi- cial bonaerense que pretenda realizar un allanamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los resultados definitivos aún no fueron girados ni al Juz- gado de Garantías N° 4 de Mo- rón, ni a la UFI N° 2 de Ituzaingó. Es que posiblemente de las ac- tuaciones se hayan desprendido otras causas por el secuestro de tres armas (una pistola calibre 9 milímetros, una 6,35 y un revól- ver 32) y el hallazgo de coches de alta gama de los cuales se inten- taba determinar su procedencia: dos Mini Cooper, dos BMW, un Mercedes Benz, una camione- ta Ford Ranger, un Volkswagen Bora, otro Passat y una Nissan Frontier. “Fue todo un gran circo”, re- sumió el policía que había sido advertido telefónicamente un día antes del operativo. Las di- ferentes fuentes consultadas confiaron que son delincuentes millonarios que “tocan en todos lados”. En la jerga, significa que pagarían a informantes, para manejarse con impunidad. No fue la primera vez que Roberto Miguel estuvo cerca de quedar tras las rejas. Dos años atrás, el 26 de julio de 2008, la comisaría 50 de Capital Fede- ral lo tuvo en sus manos. Según detallaron a Tiempo Argenti- no , “El Gitano” o “Monzón” –algunos de sus apodos– fue a la dependencia, convocado por la propia policía a retirar –supuestamente– uno de sus coches de lujo, que había sido retenido por documentos fra- guados. Confiado que “arregla- ría” para llevarse el vehículo, quedó detenido. Hasta ahí, el ardid policial había funciona- do. Pero sólo por menos de dos horas. En el momento en que se efectuaba un inventario de los elementos del coche y apro- vechando un descuido de sus celadores, los golpeó y huyó. “No hubo nada de nada: só- lo negligencia”, se excusó ante este diario uno de los policías implicados y sumariados por la fuga del sospechoso. El entonces fiscal de la UFI N° 4 de Lomas de Zamora, Esteban Bachini, actual juez de Garantías, pidió que se investigue a los efectivos de la comisaría. El fiscal estaba tras los pasos de “El Gitano” por la muerte de Eduardo Correa, asaltado junto a su mujer María Marzari, en su casa de la locali- dad de Villa Galicia, el 16 de ene- ro de 2006. “El anciano murió a los dos días por la golpiza. Pero las huellas dactilares de ambos pulgares de Miguel quedaron en un cuadro de la habitación prin- cipal”, explicó Bachini. El prontuario de Miguel, alias Alejandro Darío Fernández –otro de sus seudónimos– es extenso. Le pesan pedidos de captura de varios departamentos judiciales: San Isidro (IPP 255.962); Morón (IPP 359.791); Lomas de Zamora (IPP 652.681); además de contar con una investigación abierta en el partido de Quilmes. Según los investigadores, “el clan gitano de los Miguel”, como les dicen, es de origen húngaro (vinieron a la Argentina expul- sados por Hitler en los albores de la Segunda Guerra Mundial) Federico Trofelli [email protected] El ingreso a las viviendas R se realiza mediante un engaño, sin violencia. Una vez dentro del R domicilio, los ancianos son torturados para que entreguen sus ahorros. Si los delincuentes no R se conforman con el botín, las víctimas pueden ser golpeadas hasta la muerte. Varios de los abuelos R golpeados no se pudieron recuperar de las heridas y murieron al poco tiempo del ataque. Modus operandi Pedro Miguel - Está detenido y sindicado como el ideólogo de la modalidad. Roberto y Sonia Miguel - La justicia movilizó a 500 hombres . Pero el dato se filtró, y escaparon.

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20 | tiempo argentino | investigación | año 1 | n·42 | sábado 26 de junio de 2010

Cómo opera “el clan de los Miguel”: la banda que tortura y mata abuelos Se trata de un grupo de origen húngaro que llegó a la Argentina, expulsado por Hitler entre las dos guerras mundiales. Por sus millones y el tráfico de influencias, sus cabecillas lograron huir de un megaoperativo de 500 hombres y 55 móviles.

Investigación Sigue sin ejecutarse el crédito de u$s 840 millones que el BM otorgó para sanearlo. La ACUMAR dice que está cumpliendo los requisitos para usarlo.

El RiachuElo, igualSobre las calles “asfaltadas” (aunque de tierra), el intendente de Hurlingham Luis Acuña, dijo que “la culpa es del mal clima que hay desde septiembre de 2009”.

“la culpa Es dEl clima”

Funciona en el país desde hace más de 40 años

Para comunicarse con esta sección:[email protected]

La mujer preguntó, como lo hacía siempre, confiada.–¿Así que mañana va a haber

allanamientos?–¿Pero cómo se enteraron?, se repreguntó a sí mismo un prin-cipal de la Policía Bonaerense de Zona Norte, que integraba un grupo de 500 hombres listos para detener a una mujer de la organización a la que pertene-ce, sin entender siquiera cómo tenían su teléfono. El diálogo lo reveló él, aunque pidió reserva de identidad, ya que hace cinco años que investiga a la banda. Ella es integrante de una banda bautizada por los pesquisas “El clan gitano de los Miguel” que, mediante engaños, ingresa en las viviendas de personas muy mayores a las que golpean y tor-turan (en algunos casos hasta la muerte), para robarles sus aho-rros.

El 3 de junio pasado, la justi-cia convocó a 500 hombres de diferentes fuerzas de seguridad y puso a disposición más de 55 móviles policiales, para detener a una pareja con varios pedidos de captura. Pero el resultado fue negativo: el dato se había filtra-do, el llamado lo prueba.

Ese día, efectivos de diferen-tes jurisdicciones de la Bonae-rense, la Gendarmería Nacional e integrantes de comandos es-peciales –la Federal había sido excluida– debían dar con el pa-radero de Roberto Ramón Mi-guel y Sonia Miguel. A instan-cias de la UFI N° 2 de Ituzaingó, que investiga (IPP 1342/10) el brutal robo a Mario Kleiner, de 84 años, ocurrido en su casa de esa localidad, se ordenaron 18 allanamientos en los barrios porteños de Villa Luro y Flores-ta. Como resultado quedaron demoradas durante unos minu-tos una decena de personas, en su mayoría de origen gitano.

Los operativos los dispuso la Justicia de Rogatorias de Capi-tal Federal, instancia intermedia para cualquier organismo judi-cial bonaerense que pretenda realizar un allanamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los resultados definitivos aún no fueron girados ni al Juz-gado de Garantías N° 4 de Mo-rón, ni a la UFI N° 2 de Ituzaingó. Es que posiblemente de las ac-tuaciones se hayan desprendido

otras causas por el secuestro de tres armas (una pistola calibre 9 milímetros, una 6,35 y un revól-ver 32) y el hallazgo de coches de alta gama de los cuales se inten-taba determinar su procedencia: dos Mini Cooper, dos BMW, un Mercedes Benz, una camione-ta Ford Ranger, un Volkswagen Bora, otro Passat y una Nissan Frontier.

“Fue todo un gran circo”, re-sumió el policía que había sido

advertido telefónicamente un día antes del operativo. Las di-ferentes fuentes consultadas confiaron que son delincuentes millonarios que “tocan en todos lados”. En la jerga, significa que pagarían a informantes, para manejarse con impunidad.

No fue la primera vez que Roberto Miguel estuvo cerca de quedar tras las rejas. Dos años atrás, el 26 de julio de 2008, la comisaría 50 de Capital Fede-

ral lo tuvo en sus manos. Según detallaron a Tiempo Argenti-no, “El Gita no” o “Monzón” –algunos de sus apodos– fue a la dependencia, convocado por la propia policía a retirar –supuestamente– uno de sus coches de lujo, que había sido retenido por documentos fra-guados. Confiado que “arregla-ría” para llevarse el vehículo, quedó detenido. Hasta ahí, el ardid policial había funciona-do. Pero sólo por menos de dos horas. En el momento en que se efectuaba un inventario de los elementos del coche y apro-vechando un descuido de sus celadores, los golpeó y huyó.

“No hubo nada de nada: só-lo negligencia”, se excusó ante este diario uno de los policías implicados y sumariados por la fuga del sospechoso. El entonces fiscal de la UFI N° 4 de Lomas de Zamora, Esteban Bachini, actual juez de Garantías, pidió que se investigue a los efectivos de la comisaría. El fiscal estaba tras los pasos de “El Gitano” por la muerte de Eduardo Correa, asaltado junto a su mujer María Marzari, en su casa de la locali-dad de Villa Galicia, el 16 de ene-ro de 2006. “El anciano murió a los dos días por la golpiza. Pero las huellas dactilares de ambos pulgares de Miguel quedaron en un cuadro de la habitación prin-cipal”, explicó Bachini.

El prontuario de Miguel, alias Alejandro Darío Fernández –otro de sus seudónimos– es extenso. Le pesan pedidos de captura de varios departamentos judiciales: San Isidro (IPP 255.962); Morón (IPP 359.791); Lomas de Zamora (IPP 652.681); además de contar con una investigación abierta en el partido de Quilmes.

Según los investigadores, “el clan gitano de los Miguel”, como les dicen, es de origen húngaro (vinieron a la Argentina expul-sados por Hitler en los albores de la Segunda Guerra Mundial)

Federico [email protected]

El ingreso a las viviendas Rse realiza mediante un engaño, sin violencia.

Una vez dentro del Rdomicilio, los ancianos son torturados para que entreguen sus ahorros.

Si los delincuentes no Rse conforman con el botín, las víctimas pueden ser golpeadas hasta la muerte.

Varios de los abuelos Rgolpeados no se pudieron recuperar de las heridas y murieron al poco tiempo del ataque.

Modus operandi

Pedro Miguel - Está detenido y sindicado como el ideólogo de la modalidad.

Roberto y Sonia Miguel - La justicia movilizó a 500 hombres . Pero el dato se filtró, y escaparon.

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y operarían en el país desde hace unos 40 años. Además, constan-temente actualizan sus “artilu-gios” para persuadir a los ancia-nos y cometer sus delitos.

El ideólogo de estas estafas sería, de acuerdo con los inves-tigadores, Pedro Miguel, quien se encuentra detenido. Pero, mientras tanto, otros familiares habrían ocupado el lugar del ca-becilla: Hugo Miguel y Marcelo “El Puto Cacho” Miguel, quien acosado por la justicia y la po-licía, habría mudado su base de operaciones a la Patagonia, de-tallan las fuentes policiales.

Por su parte, Hugo Miguel acaba de ser condenado a pri-sión perpetua (ver recuadro) por matar a una anciana, entre otros delitos. Según se estableció en el juicio, solía robar junto a su her-mano, Luis Roberto Miguel (con pedido de captura de Quilmes y San Isidro) y con Raúl “Poroto” Esteban, quien tiene en su ha-ber 23 causas y está preso desde el 17 de mayo de 2010. Esteban está acusado, en Quilmes, de asesinar el 29 de agosto del año pasado a Oscar Fineschi, de 76 años, padre del homónimo ex corredor de TC 2000.

En los últimos diez años se in-crementaron estos delitos y las muertes de ancianos se multi-plicaron en Capital Federal y la zona cercana al primer cordón del conurbano (de Norte a Sur).

El año 2003 habría sido el más activo según los investigadores: estiman que en ese lapso, unos seis grupos integrados por al me-nos cuatro personas cometieron alrededor de mil hechos, a razón de tres robos por semana.

Esas células funcionarían con patrones y roles bien definidos:

siempre incluyen a una mujer, quien generalmente engaña a las víctimas; una vez que el anciano habilita a entrar a los intrusos, irrumpen los hombres con una inusitada violencia; los golpes van aumentando si no se con-forman con el botín; no utilizan armas; se movilizan en autos

de alta gama (generalmente a nombre de algún integrante de la familia, al igual que sus pro-piedades) y se comunican me-diante radiollamados. Además, los delincuentes toman la pre-caución de rotarse en diferentes grupos, como así también en las zonas donde se manejan.

Estos movimientos se pudie-ron establecer recién en 2006, a partir de la modernización de los métodos de seguridad. De he-cho, en las últimas detenciones, resultaron de vital importancia el sistema AFIS (Automated Fin-gerprint Identification System) que sirve para determinar en pocos minutos la identidad de los sospechosos a partir de las huellas digitales (antes podía demorar años) y el VAIC (Vín-culo por Análisis Informático de Comunicaciones) que brinda la ubicación del sospechoso al mo-mento del delito, a través de las antenas de telefonía celular.

Pero aunque haya nuevas tecnologías, esas bandas siguen impunes, manejando grandes botines. Por caso, Carlos “Pajita” Miguel, quien acaba de ser bene-ficiado por un juicio abreviado (condenado a casi seis años de prisión), tendría un patrimonio de por lo menos tres millones de pesos en propiedades, coches lujosos, y joyas y alhajas, según señalan las fuentes policiales consultadas. <

Las huellas digitales determinaron la suerte de Hugo Carlos Miguel Hugo Carlos Miguel, de 46 años, uno de los integrantes de la “ban-da de gitanos”, como la llaman los investigadores, dedicada a engañar y maltratar ancianos para despojarlos de sus ahorros, fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal en lo Criminal Nº 5 de Morón a principios de junio por dos causas en su contra (la 2168 y la 2049).

Sus huellas digitales determi-naron su suerte. Quedó estable-cido que junto a otros cómplices participó de los robos a María Lui-sina Inmacolata Concepción Vin-chenza Epifanio, en Hurlingham, y de Bruna Olga Drascek, en Vicente

López. En el primer caso, la vícti-ma murió horas después de los golpes que recibió cuando les per-mitió el ingreso a los estafadores que argumentaron haber acudido de parte del “mecánico Antonio”, según consta en la causa. Una vez que abrió la puerta, la violencia se apoderó de la escena: a la rastra, la obligaron a subir a la planta al-ta de la casa situada en Avenida Vergara al 4100, propinándole fuertes golpes en cabeza, tórax y abdomen. Luego los agresores se dieron a la fuga con tres mil pesos y unas cuantas alhajas. La ancia-na murió camino al hospital, pero alcanzó a decirle a su hija que

los malvivientes “eran muchos y grandes, me ahorcaban y querían dólares”.

Drascek tuvo mejor fortuna y sobrevivió al desmedido ataque pero después del episodio se nie-ga a recordarlo. Del expediente, se desprende que “se aceleró su vejez”, luego de abrirle la puerta a una mujer que adujo ser amiga de sus nietas. En ese instante, sin mediar palabras, la increpó Hugo Miguel, quien le partió la mandí-bula y, tomándola del cuello, la arrastró por toda la casa. En este caso, el botín fue de unos 20 mil pesos y 40 mil dólares, además de joyas. Los delincuentes se escapa-ron en un auto con vidrios oscuros que los esperaba en marcha, esta-cionado en el frente de la vivienda

ubicada en Fray Justo Santa María de Oro al 3100. Bruna tuvo hema-tomas en el cuello, las costillas y le fracturaron la mandíbula por lo que permaneció internada varias semanas, y dos meses alimentán-dose con la ayuda de una pajita.

La defensa de Miguel intentó aducir que su cliente estaba sien-do perseguido por su condición gitana y denunció el hecho ante el INADI; además, cuestionó las pericias de las huellas digitales. Finalmente, el hombre fue conde-nado a prisión perpetua y recién podrá solicitar algún beneficio después de cumplir 35 años efec-tivos de cárcel.

Pedro Miguel: R preso.

Carlos Miguel Miguel R(alias “Pajita”): preso, firmó un abreviado de 5 años y 8 meses de prisión.

Luis Roberto Miguel: R hermano de Hugo. Causa: 22813, Quilmes. Pedido de captura.

Fabio Andrés Miguel: R detenido.

Gustavo Miguel (alias “Pito”): R preso por homicidio cometidos en 2002 en San Martín.

Julio Miguel (alias “Gitano” o R“Tarta”): detenido.

Hugo Miguel: R preso desde julio de 2007. Condenado a Prisión perpetua.

Adrián Marcelo Miguel RYanoff: preso por homicidio en 2003, San Isidro. Causa: 22.813. UFI 4: Quilmes.

Esteban Leandro David: R orden de detención desde febrero de 2007. IPP 11.929 / UFI 1: Vicente López.

Sonia Miguel: R IPP 359.791, (Morón). Está prófuga.

Deolinda Anais Demetrio: Rorden de detención de abril de 2007. IPP: 255.962 / Causa: 11.640 / San Isidro

Mónica Román. Sobre ella Rhay un pedido de captura en Capital Federal.

Roberto Ramón Miguel (o RAlejandro Darío Fernández, alias “Monzón” o “Gitano”). IPP 255.962 (San Isidro) UFI. IPP: 359.791 (Morón). IPP: 652.681.

Esteban Raúl (alias “Poroto”): R preso por homicidio. * según datos aportados por fuentes

judiciales y policiales.

La banda

Raúl, alias “Poroto” - Mató al padre de Oscar Fineschi, corredor de TC 2000.

Luis Roberto Miguel - Robaba junto a Hugo y tiene pedido de captura. Carlos, alias “Pajita” - Tiene un patrimonio de más de 3 millones de pesos.

Operan en el país desde Rhace 40 años.

En 2003 había seis grupos Ren el Área Metropolitana.

Llegaron a cometer más de R1000 delitos por año.

Se manejan en grupos de al R

menos cuatro personas.Siempre participa una mujer. RNo usan armas. RUtilizan autos de alta gama. RSe comunican mediante R

radio llamados.Les pagan a informantes. R

Radiografía de la organización

Preso - Atacó dos ancianas. Una murió.