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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

GLOSARIO DE TÉRMINOS RELACIONADOS CON UN URBANISMO Y UNA ARQUITECTURA MÁS SOSTENIBLES: EL PAISAJE COMO VALOR SOSTENIBLE DE IDENTIDAD”

POR UNA CIUDAD MÁS SOSTENIBLE.:

“EL PARADIGMA URBANO FRENTE AL PARADIGMA DE LA SOSTENIBILIDAD AGUSTÍN HERNÁNDEZ AJA

Berta Lázaro Corcuera

Glosar io PROYECTO DE INVESTIGACIÓN “E l pa isa je como va lor sosten ib le de Ident idad” URBANISMO SOSTENIBLE Prof: Agustín Hernández Aja Be r ta Lázaro Corcuera

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID GLOSARIO DE TÉRMINOS RELACIONADOS CON UN URBANISMO Y UNA ARQUITECTURA MÁS SOSTENIBLES: “ EL PAISAJE, como valor sostenible de Identidad.” INDICE

1. DEFINICIONES 1

2. ORIGEN DEL TÉRMINO: 2

a. Occidente 2

b. Oriente 3

3. CARACTERÍSTICAS DEL PAISAJE 4

a. Organización 4

b. Componentes del Paisaje 4

c. Propiedades del Paisaje 5

d. Relaciones entre los elementos 5

e. Tipos de Paisajes 5

f. Utilidades del Paisaje 5

4. PROBLEMÁTICA/ CUESTIONES CLAVE 6

5. RELACIÓN CON LOS TÉRMINOS IDENTIDAD/ SOSTENIBILIDAD 8

6. A MODO DE CONCLUSIÓN ABIERTA 12

7. CONCEPTOS RELACIONADOS 14

8. CIENCIAS Y PRÁCTICAS RELACIONADAS 17

9. CITAS RELACIONADAS 20

10. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA 21

11. DOCUMENTACIÓN ADJUNTA 22


UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID GLOSARIO DE TÉRMINOS RELACIONADOS CON UN URBANISMO Y UNA ARQUITECTURA MÁS SOSTENIBLES: “ EL PAISAJE, como valor sostenible de Identidad.” 1- DEFINICIONES: “ Extensión de terreno que se ve desde un sitio” Real Academia de la Lengua “Pedazo de país en la pintura” Diccionario de Autoridades, 1737 El paisaje como “cualquier parte del territorio tal cual es percibido por las poblaciones, cuando se entiende su carácter como resultado de la acción de factores naturales y/o antrópicos y de sus interrelaciones”. Convenio Europeo del Paisaje aprobado en Florencia el año 2000 por el Comité de Ministros del Consejo de Europa reconoce que: "el paisaje contribuye a la formación de culturas locales y que se trata de un componente básico del patrimonio natural y cultural europeo que contribuye al bienestar humano y a la consolidación de la identidad europea". Se asume el compromiso de reconocer legalmente los paisajes, en la medida en que son: "componentes esenciales del entorno a la gente, una expresión de la diversidad de su patrimonio cultural y natural compartido, y un fundamento de su identidad". El paisaje para Peter Handke es una idealización interiorizada. Lo que Handke aprendió de Cézanne es a huir de la imitación para “hacer construcciones paralelas a la naturaleza”. Esa idealización de la naturaleza construida paralelamente a la naturaleza es el paisaje.1 Handke explica este proceso de idealización que conduce al paisaje con las siguientes palabras: “Meditando lo visto”. “El paisaje es una imagen cultural, una forma visual de representar, estructurar o simbolizar lugares” Stephen Daniels y Denis Cosgrove.2 “Es un recurso cultural de naturaleza sensual” que activa procesos intelectuales y sensuales, hecho que proporciona aprecio y disfrute. Español Echaniz “ El paisaje es la expresión de un esfuerzo humano, siempre frágil e inacabado, para habitar el mundo” Jean Marc Besse “El paisaje es un teatro en el que el hombre es al mismo tiempo actor y espectador, es decir, construye la acción y la contempla. Sin embargo, desde hace siglos, y de manera particularmente intensa durante los últimos años, parece haberse limitado al primero de los roles, soslayando el segundo.” Eugenio Turri “Il paesaggio como teatro. Del territorio vissuto al territorio rappresentato” Marsilo Ed. Venecia, 1998

1 Stella Wittenberg “La mirada que pinta. Escritura y pintura en Peter Handke”, en la balsa de la Medusa, nº35. Madrid, 1995, pp 21-34 2 Citado por Horacio Fernández “Del paisaje reciente” Colecciones ICO, Madrid 2006, p 99

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

2- ORIGEN DEL TÉRMINO2- ORIGEN DEL TÉRMINO

Occidente: Se menciona siempre como primer documento de muestra de interés por el paisaje una carta de Francesco Petrarca de 1336 en Malaucène, al pie del Mont Venoux, dirigida a un agustino amigo. La extravagancia de subir a un monte sin necesidad era absolutamente inusual en la época, y la conmoción descrita por el autor expresa el sentimiento de “una emoción ante lo que es un panorama; una primera vez en que alguien, de pronto, piensa el mundo tiene una belleza en función de sí mismo, y no por utilidad.”3, lo que presupone una visión estética del paisaje. En este mismo contexto, se entiende el retraso de la incorporación del término paisaje a la cultura debido a la concepción cristiana que se expresa en Confesiones de San Agustín “Y los hombres vana admirar la altura de las montañas, la enorme agitación del mar, la anchura de los ríos, la inmensidad del océano, y el curso de los astros, y se olvidan de sí mismos.” Esta sentencia incitaba a buscar la verdad divina de espaldas al espectáculo que ofrece la creación, alejando al hombre piadoso de las bellezas del mundo4. Pero Petrarca en una frase reflexiva tras la lectura de estas líneas “Saciado y contento de haber visto el monte, dirigí hacia mí mismo los ojos del alma.”, avanza lo que más tarde será la idea de paisaje, la interpretación sensible, la interiorización personal que nosotros hacemos de los panoramas que se ofrecen a la vista. De esta manera, describiendo lo que ha sentido , hace que estas sensaciones interiorizadas sean literatura, una literatura capaz de convertir en trascendente el acto de experimenta, de andar de contemplar el entorno. En las artes plásticas, los pintores del quatroccento, como Giotto o Duccio, representan alegóricamente a través de elementos emblemáticos. Se trata de paisajes metafóricos en los que los elementos de esa naturaleza no aparecen como representación de una realidad experimentada con la vista y disfrutada con los sentidos, sino como símbolos de otras cosas. Así, el término “paisaje” sólo está documentado desde principios del S. XVIII, como “Pedazo de país en la pintura” en el Diccionario de Autoridades, 1737. Son precisamente los viajeros como Petrarca hombre culto, los que están en condiciones de discernir las diferencias entre los distintos países, y empezarán a identificar el carácter de un país, a través de sus país-sajes.5 El padre jesuita Athanasius Kircher que se sitúa en el barroco, en el momento en que surge una curiosidad científica paralela a la fe, describe en sus láminas China monumentis, paisajes lejanos, idealizados que describían sus corresponsales por carta.6 Pero el próximo paso para que el paisaje consiguiera su autonomía en la esfera del arte era su secularización. Esta idea se expresa en un texto de Philipp Otto Runge, fechada en 1802, en el que asocia la necesidad de abandonar la historia y dedicarse al paisaje con la decadencia que a principios del siglo XIX, aqueja, según él a “todas las religiones que surgieron de la católica” para concluir que “todo empuja hacia el arte paisajístico.” De la misma manera, Calvo Serraller concluye que el triunfo moderno del paisaje supone la paganización del arte.7

Fig. 1. Fotograma de “Metrópolis” Fritz Lang

3 Cita de Francisco Clavo Serraller, historiador de arte “Concepto e historia de la pintura del paisaje” AA.VV: Los paisaje del Prado, Nerea, Madrid, 1993, p.15. 4 Opinión de Agustín Berque “ À l´origine du paisaje”, artículo escrito en Revista de Occidente 5 En 1563, Manuel Denis, en una traducción del portugués de Francisco de Holanda, emplea el término “paisajenes” para referirse a los cuadros producidos en Holanda, que decoraban las residencias de comerciantes y otra gente adinerada. 6 Al igual que la fotografía en el S XIX. 7 “Paisajes descritos” Javier Maderuelo. ACTAS El Paisaje. Arte Y Naturaleza en Huesca 1996.

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Oriente:

La historia del paisaje no se puede limitar a los quinientos años de su vigencia reconocida en la cultura occidental. En Oriente empieza mucho antes y tiene características propias. Las condiciones que debe poseer una cultura en la que se aprecie el paisaje se cumplieron en China a finales del siglo IV o principios del V. Al igual que en la cultura occidental, el proceso comenzó por el cultivo por placer de los jardines, que es también anterior a todo lo demás, y prosiguió con la formalización de la idea, que seguramente también es previa a la palabra que nombra al concepto paisaje en chino, “shanshui”, que el del siglo IV. Shanshui está compuesta por otras dos palabras, “shan”, que significa montaña, y “shui”, que significa río, por separado se refieren al contenido del paisaje y juntas lo nombran. ... De China pasó a Japón, donde paisaje se dice “Washi”, que significa “fino y denso”, y evoca las hojas de los árboles, que son el componente principal de lo que se ha llamado una concepción del mundo vegetal característicamente japonesa. (...) De 206 a.C- 220 d. C, la conmoción sociopolítica del país acompaña profundos cambios en las mentalidades y comportamientos. El confucianismo, que sostenía el orden imperial cono un relativo disfavor, mientras que aumentó la influencia del taoísmo, cuyos ideales toman como referencia la naturaleza antes que la sociedad.(...) una nueva estética cuya marca fue la toma de conciencia del paisaje y su expresión en la poesía y la pintura. (...) la exaltación de la naturaleza no fue una negación de la cultura, al contrario, la expansión de una filosofía y de una ética ya existentes.(...) La vuelta a la Naturaleza de la que habla Tao Yuanming (365-427 d.C)8 es de orden moral antes que paisajista. (...) Es la naturaleza humana uniéndose a la naturaleza cósmica, es el TAO.(...) El primer poeta paisajista fue Xie Lingyun que llevó una vida de magnificencia, y era un hombre poco preocupado por la ecología, inventó el paisaje como objeto de apreciación estética. Expresó claramente que la belleza del “shanshui” reside menos en la cosa misma que en el gusto por encontrarlas bella...el sentimiento, por medio del gusto hace la belleza. (...) Ha encontrado en el paisaje una satisfacción de orden estético, distinto a la religión o a la moral.9

8 En vida sólo fue un funcionarios, pero la posteridad lo ha igualado a Hesíodo, o Virgilio. Sus paseos eran solitarios como los de Thoreau por los bosques de Walden, y su búsqueda era moral como Petrarca en los montes Ventoux. 9 Citado por Agustín Berque en “El nacimiento del Paisaje en China” ACTAS El Paisaje. Arte Y Naturaleza en Huesca 1996. Director Javier Maderuelo.

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3- CARACTERÍSTICAS DEL PAISAJE3- CARACTERÍSTICAS DEL PAISAJE El conocimiento del Paisaje depende de los estudios de las ciencias medioambientales, el arte y la cultura. La gran relevancia del término a nivel humanístico y sociocultural se desvela cuando se plantea el paisaje como “cualquier parte del territorio tal cual es percibido por las poblaciones, cuando se entiende su carácter como resultado de la acción de factores naturales y/o antrópicos y de sus interrelaciones”. Esto también explica en buena parte su papel en la construcción del sentido colectivo, y en la construcción de la identidad de cada sociedad. Se enuncia la importancia del término gracias a sus valores sociales: • el valor del paisaje como patrimonio cultural e histórico, • el valor estético del paisaje, • el valor del paisaje como indicador de calidad ambiental y, • el valor del paisaje como recurso económico. En primer lugar, el paisaje constituye un patrimonio cultural e histórico de primer orden: es el legado del diálogo de las generaciones anteriores con el medio natural, diálogo al cual se añaden cada día nuevas páginas que se enriquecen con nuevas percepciones. En segundo lugar, la sociedad reconoce en el paisaje valores estéticos que, como es lógico, evolucionan con el imaginario colectivo y no son percibidos de manera necesariamente homogéneas entre grupos sociales. En tercer lugar, el paisaje es también –más allá de la cultura, la escenografía y la apariencia- un indicador ambiental de primer orden, expresión de los procesos naturales subyacentes y del impacto de la acción humana en los mismos. Finalmente, el paisaje constituye un recurso económico de gran importancia para conferir valor añadido a productos agrícolas e industriales y como base de las actividades turísticas.10 a- ORGANIZACIÓN DEL PAISAJE El paisaje es un recurso cultural múltiple, por un lado es la propia escena en su conjunto la que tiene valor en sí misma y por otro, cada uno de los elementos que forman la escena tiene interés por sí solo, pero también con el resto de la escena. Todo ello le proporciona un carácter de globalidad, de ahí su fragilidad, puesto que la desaparición de un solo elemento tiene consecuencias de pérdida de significación para el conjunto.11 b- COMPONENTES del Paisaje

• EL PARAJE: Sitio, un lugar dispuesto de una manera determinada. Constituye el substrato físico. Se mide con parámetros objetivos, mensurables y cuantificables. Por medio de la observación. Se puede describir (literatura y ciencia), y se puede registrar (documentos mercantiles, dibujos, planos o fotografías).

1. Geología: base sobre la que se sustenta 2. Vegetación: resultado de los procesos naturales, o de la intervención humana 3. Elementos geográficos: consecuencia de la orografía, la climatología y las

intervenciones humanas en el espacio. 4. Acciones humanas: construcciones y efectos de la apropiación del medio de la especie

humana.12

10 Conferencia de José Fariña en el I Foro de Paisaje de Vitoria-.Gasteiz 11 Ver Cita de Goethe, J. Wolfgang. 12 Me interesa citar en este caso a Manuel Delgado en un artículo “ De la ciudad concebida a la ciudad practicada” que dice en tono irónico y no sin razón: “En su vocación demiúrgica, buen número de arquitectos y diseñadores urbanos se piensan a sí mismos como ejecutores de una misión semidivina de imponerle órdenes preestablecidos a la naturaleza, en función de una idea de progreso que considera el crecimiento ilimitado por definición y entiende el usufructo del espacio como inagotable.”

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID Las dimensiones y variables de la acción humana: •Los sujetos: estructuro socio-demográfica de la población •Los objetos: el ambiente construido por el hombre. Infraestructuras humanas o espacios de consumo colectivo •El ambiente, y las condiciones naturales.

• LA MIRADA: La construcción cultural del paisaje, el concepto inventado.

Por medio de la contemplación: acción que se ejerce sin ningún fin lucrativo o especulativo, sólo por puro placer. Sobre la manera de mirar de Handke, Stella Wittenberg dice: “La subjetividad del hombre moderno, acosado por la soledad en la que vive, requiere de una mirada interiorizada de las cosas que contempla.”13 “El paisaje es definido por la visión e interpretado por la cultura.”14 c- PROPIEDADES de un Paisaje: • Situación • Dirección • Orientación • Número • Dimensión • Forma • Textura • Densidad • Frecuencia • Dominancia • Fuerza cinética.... d- RELACIONES ENTRE LOS ELEMENTOS de un Paisaje: • Cualitativas • Espaciales

o cerca/ lejos o continuidad/ discontinuidad ...

• Estructura o jerarquía o proporción ...

e- TIPOS de Paisajes: El paisaje natural, El paisaje urbano, El paisaje imaginario, El paisaje virtual, El paisaje científico, e incluso El paisaje lingüístico... f- “UTILIDADES” DEL PAISAJE • Aportan información histórica. Son una fotografía del ser humano con el espacio. En este

sentido, son la expresión de la memoria histórica del “homo sapiens”. • Existe “un paisaje imaginado” , resultado de los libros de viajes, medios de comunicación...,

que crean una imagen de un determinado lugar. • Refuerza el sentimiento de pertenencia e identificación con el lugar. El paisaje se

“construye” con la mirada de cada persona (de cada experiencia), o de cada colectividad, por lo que los paisajes son “personales”. La conciencia del paisaje depende del compromiso del observador con el lugar.

• Ayuda a fortalecer la conciencia con la fragilidad ambiental.

13 Ver definición de paisaje para Peter Handke en pag.1. 14 Ver o investigar sobre el Análisis del Paisaje, la lectura e interpretación del mismo, en el punto 6.

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4- PROBLEMÁTICA- CUESTIONES CLAVES4- PROBLEMÁTICA- CUESTIONES CLAVES

1-La rapidez de la transformación de los cambios sociales y ambientales15

La intensa transformación del territorio ha llegado a desvirtualizar su naturaleza original y ha borrado incluso literalmente las huellas de la historia de la humanidad en el mismo. “El peligro de Perdida de señas de identidad que suponen las actuales condiciones de rápida urbanización, no sólo en ciudades de crecimiento vertiginoso, inmersas en fenómenos de implosión urbana, sino también para ciudades de menor crecimiento.” 16

2-Homogeneización de sistemas económicos

En las últimas décadas del siglo XX, el modelo organizativo de las sociedades occidentales de capitalismo avanzado comienza a mostrar signos de transformación que coinciden con el desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas (medios de transporte, medios de comunicación y, recientemente, tecnologías digitales de información) y con una reorganización de los factores productivos a escala global. Tras la crisis de la industrialización de los años setenta y ochenta, la terciarización de la economía se perfila como la nueva fuente de creación de riqueza, consenso y sostenibilidad. El planeta entero, atravesado por redes transnacionales, se organiza de acuerdo con criterios de funcionalidad y competitividad, como una fábrica global. Mientras que las industrias manufactureras se desplazan a países con menores costes salariales y mayor proximidad respecto a los recursos naturales, los países de capitalismo avanzado se centran en la movilización de capital simbólico y la producción de valores intangibles. Es la llamada “economía wetware” o “steelware” (mojada o de humo) en la que “las neuronas reemplazan a las chimeneas, especialmente en los grandes núcleos urbanos donde se concentra la población y buena parte de la actividad productiva”. Para hacer referencia a estos procesos se habla de “New Economy”, de “tercera revolución industrial”, de “post-fordismo” o de “sociedad post-industrial”. Aunque estas expresiones no son sinónimas y denotan diferentes modos de comprender los cambios en curso, su denominador común es

que, con su utilización, se pone de manifiesto que las transformaciones de las últimas décadas no son coyunturales sino de carácter estructural y sistémico. Es decir, afectan a las estructuras socio-económicas mundiales y al sistema de valores culturales asociado a ellas.

Fig. 2. Fotograma de “Metrópolis” Fritz Lang

15 “La sociedad del espectáculo” de Guy Debord “El objetivo de la ciudad espectacular es el aislamiento, atomizando a los sujetos, rompiendo las identidades colectivas: "El urbanismo es la consumación moderna de la tarea ininterrumpida que salvaguarda el poder de clase: el mantenimiento de la atomización de los trabajadores a quienes las condiciones urbanas de producción habían reunido peligrosamente. La lucha constante que se ha debido llevar contra todos los aspectos de esa posibilidad de reencuentro halla en el urbanismo su terreno privilegiado. El esfuerzo llevado a cabo por todos los poderes establecidos, desde las experiencias de la Revolución Francesa, para incrementar los medios de mantener el orden en la calle, culmina finalmente con la supresión de la calle." (p171) 16 KNIGHT, Richard V. Desarrollo sostenible- ciudades sostenibles. Revista Internacional de Ciencias Sociales, 135, marzo 1993, p 41-62.

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3-Las Sociedades Impersonales3-Las Sociedades Impersonales:

Los situacionistas construyeron una teoría en la que plantean la vigencia de una nueva etapa del capitalismo. Esta teoría, condensada en el libro de Guy Debord, “La sociedad del espectáculo”, plantean que en la sociedad contemporánea la alienación va más allá de la fábrica, mercantilizando el ocio, la vida cotidiana, y el espacio urbano. Desde esta perspectiva, los sujetos se transforman en consumidores pasivos de imágenes en tanto todos los aspectos de la vida se transforman en mercancía. Debord busca hacer un análisis material del falseamiento del mundo. Enlaza con los estudios marxistas del fetichismo de la mercancía, donde no se piensa en una falsa conciencia, una conciencia engañada, sino una práctica material que tiene su propio punto ciego, es decir, que es verdadera, real, en tanto es falsa, parte de un engaño y un falseamiento: "En el mundo realmente invertido, lo verdadero es un momento de lo falso." Los estudios marxistas del fetichismo (llevados adelante por Lukacs en Historia y consciencia de clase, de donde brevará Debord) plantean la forma en que históricamente el capitalismo se transforma en una práctica social que se independiza de la propia voluntad de los sujetos, oponiéndoles su propia práctica de manera alienada. La economía se transforma en una potencia independiente en tanto los propios sujetos orientan su práctica en función de la ley del valor. Debord plantea que en las sociedades contemporáneas la propia lógica de este proceso lo ha llevado a una nueva fase en la que hay un salto cualitativo. La sociedad del espectáculo es el momento en que el proceso de abstracción, de eliminación del valor de uso en función del valor de cambio, transforma a la mercancía en espectáculo.17 “El espectáculo es, ante todo, una relación social entre personas, mediatizada a través de imágenes“18 La no vertebración, el desarraigo social y la creciente complejidad urbana, posibilitan el predominio de lo que Castells (1987) llama "estrategias individuales de supervivencia", por encima de los principios de solidaridad intra e intergeneracional implícitos en el concepto de sostenibilidad definido en el informe Brudtland (1987) y otros posteriores.

4-Las actitudes personales: La incapacidad del ser Humano para sorprenderse ante su acción, la naturalidad con que acepta la presencia de las propias modificaciones en el medio, su constante adaptación aparentemente natural a un “siempre renovado ecosistema”, la casi imposibilidad de que alcance un punto de contraste donde no asuma la acción sobre la naturaleza como actitud humana primordial o indiscutible hacia ella. PLACELES-NESS: la percepción de la debilitación paulatina de la identidad de los lugares hasta el punto de que éstos no sólo se asemejan entre sí, sino que transmiten las mismas sensaciones y ofrecen las mismas escasas posibilidades para la experiencia.19

Fig. 3. Dennis Oppenheim. “Streching” Los lugares pierden sentido de lugar19, su espíritu, su sentido, se reduce su diversidad y su significado. Este fenómeno deshumaniza el mundo, y como los lugares deshumanizados tienen menos o ningún lazo de relación humano, la gente en estos lugares se vuelve todavía más deshumanizada hacia la deshumanización.20

17 “Los Situacionistas contra la ciudad del espectáculo” Fernando Catz 5 18 “La sociedad del espectáculo” de Guy Debord “Con los medios de comunicación de masas a gran distancia, el aislamiento de la población ha resultado ser un medio de control mucho más eficaz, constata Lewis Mumford, (...) esta pseudo-colectividad que acompaña también al individuo aislado en la célula familiar: el empleo generalizado de los receptores del mensaje espectacular hace que su aislamiento aparezca poblado por las imágenes dominantes, imágenes que sólo a causa de ese aislamiento adquieren la plenitud de su poderío." (par. 172) 19 Consultar Recursos Web p.20, y definición de Sense of Place en Wikipedia 20 La uniformidad geográfica no es algo novedoso: los griegos y los romanos, por ejemplo, con sus extensos imperios y sociedades tecnológicas crearon paisajes similares de colonización, de dominio, en base al planeamiento, y el diseño creando “paisajes anodinos” flatscapes.

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5- RELACIÓN CON LOS TÉRMINOS IDENTIDAD Y SOSTENIBILIDAD215- RELACIÓN CON LOS TÉRMINOS IDENTIDAD Y SOSTENIBILIDAD21 “La dimensión identitaria de la sostenibilidad” Jordi Rodó, Arnau Queralt, Pere Torres (Anexo1) Este artículo expone el Paisaje como una componente identitaria de la sostenibilidad, (que es una forma distinta de decir lo mismo que “paisaje como valor sostenible de identidad”, es decir, el orden de los factores no altera el producto, en este caso). 1- Sobre la sostenibilidad: (...) Es importante asumir la sostenibilidad como un paradigma y no como una ideología. No podemos pretender que haya un único camino para tener un mundo sostenible, de la misma manera que no podemos pretender que haya uno solo para tener un mundo global. Afirmar lo contrario sería defender el pensamiento único como solución de futuro. Nos negamos por principio. Por este motivo, defendemos la sostenibilidad como un conjunto de valores y principios que tienen que infundir las opciones ideológicas predominantes. Es lo mismo que pasa con los principios y valores democráticos, que no son patrimonio de una sola ideología.

Fig. 4 Esquema de artículo sobre Identidad Urbana22

En este sentido, pues, asumir la importancia de evolucionar hacia la sostenibilidad —a través de un proceso de desarrollo dinámico y abierto, que se ha identificado como desarrollo sostenible— representa todo un cambio de paradigma en relación a los siguientes puntos: • El modo de producción, que tiene que encontrar un equilibrio entre tres dimensiones principales: el desarrollo económico, la justicia social y la calidad ambiental. Integra, además, otros vectores que inciden en estas dimensiones, como el institucional, el cultural, el espiritual, etc. • El orden mundial, dado que las principales cuestiones tienen un alcance planetario, que sólo pueden resolverse desde la asunción de la interdependencia y desde la acción a través de acuerdos de desarrollo sostenible de carácter intergubernamental, a menudo reforzados con organismos que velen el cumplimiento. Desde una perspectiva más filosófica, la sostenibilidad contribuye a conformar un nuevo estilo de vida y de comportamiento social y un determinado esquema básico de interpretación del mundo. Es esta dimensión civilizatoria la que nos permitiría afirmar que el desarrollo sostenible sólo se puede definir y entender desde las diversas perspectivas culturales. Por lo tanto, cuando hablamos de sostenibilidad, tendremos que hablar de diferentes aproximaciones culturales a la sostenibilidad, aunque el concepto genérico se cobije bajo unos principios de aplicación universal.(...) SOSTENIBILIDAD, según la definición que formuló la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo en el informe que presentó a la Asamblea General de las Naciones Unidas el año 1987. En este informe, titulado Nuestro futuro común (World Comission on Environment and Development, 2003) -y conocido de forma más general como Informe Brundtland-, se presentaba el desarrollo sostenible como aquél que “satisface las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.”

21 Este apartado esta en su mayoría copiado del artículo anexo de “La dimensión identitaria de la sostenibilidad” Jordi Rodó, Arnau Queralt, Pere Torres. Lo adjunto a este trabajo por la evidente relación con el tema a tratar, la consiguiente ayuda para la redacción del mismo, y la opinión compartida con los autores. De todos modos, he querido rescribir este texto por partes para poder enlazar los temas que me interesa apuntar en este trabajo de investigación concreto. 22 http://www.cge.udg.mx/revistaudg/rug19/articulo4.html.

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http://www.cge.udg.mx/revistaudg/rug19/articulo4.html


UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID (...) A pesar del actual proceso de homogeneización cultural existente a escala global, es evidente que la concepción del desarrollo —y, por lo tanto, de desarrollo sostenible— es diversa y, por eso mismo, los instrumentos y mecanismos para avanzar hacia la sostenibilidad tienen que reflejar esta diversidad de formas de ver y entender el mundo y las relaciones del hombre con su entorno (a partir de unos principios comunes, claro está). Estas cosmovisiones o interpretaciones tienen, muy a menudo, un origen ancestral y un referente claramente espiritual, consustancial a cada una de las culturas y a las diversas religiones. (...) 2- Sobre la comparación de los términos: (...) A pesar de este elevado grado de libertad en su interpretación, los dos conceptos también se caracterizan por: • Tener una definición contranegativa. Es más fácil percibir la identidad por contraste con otras realidades, con las que uno no se identifica. Es más fácil imaginarse la sostenibilidad por comparación con aquellas acciones que claramente son insostenibles. • Presentar fractalidad. Tanto la identidad como la sostenibilidad pueden abordarse en escalas humanas muy diferentes, desde la personal a la mundial. En cada nivel, se reproducen los mismos interrogantes, aunque emergen nuevas propiedades a tener en cuenta. • Ser integradores y dinámicos. Son conceptos imposibles de diseccionar con precisión. Se mezclan con muchos otros fenómenos sociales y económicos con los que se influyen recíprocamente. Estas interacciones impiden que sean estáticos. De hecho, cambian y evolucionan. Finalmente, en esta relación de coincidencias, hay que destacar igualmente su potencial normativo, es decir, que son materias en que puede darse fácilmente la tentación de impulsar normas que intenten regularlas. A pesar de estas similitudes, habría que destacar una diferencia básica entre los dos conceptos: la perspectiva temporal que les otorga la corriente mayoritaria de pensamiento. Así, dejando de lado las matizaciones que podrían hacerse, cuando la gente habla de estos dos términos interpreta en general que, en sus aspectos culturales, sociales y económicos, la identidad se centra principalmente en fenómenos sincrónicos mientras que la sostenibilidad lo hace en fenómenos diacrónicos: • Aunque cualquier comunidad quiere tener continuidad histórica y, por lo tanto, tiene en cuenta la influencia del pasado y la voluntad de futuro, el carácter diferencial de la identidad viene determinado por aquellos elementos que dan sentido de inclusión y de pertenencia a un conjunto de personas coetáneas. • Igualmente, aunque la sostenibilidad busca satisfacer las necesidades de la generación que vive en cada momento, su elemento más distintivo es que la plenitud sólo puede darse en un espacio de tiempo ilimitado, en el que se van sucediendo las generaciones. Desde nuestra perspectiva, convendría incrementar la visión diacrónica de la identidad y la visión sincrónica de la sostenibilidad. (...) 3- Las componentes identitarias de la sostenibilidad: 3.1. Capital social, cultura y diversidad. p 346. 3.2. El paisaje como patrimonio colectivo. p 347. 3.3. El sentido de comunidad y de responsabilidad hacia el futuro. p 349 3.1. Capital social, cultura y diversidad (...) EL capital social: aquel conjunto de valores, actitudes, instituciones, que generan la cohesión social, la solidaridad, la cooperación entre personas a través de actuaciones y recursos colectivos. El capital social se basa en el concepto de red, de relaciones sociales, básicamente en un ámbito próximo, que facilita las relaciones individuales y grupales, como una ciudad o una región, pero su reciente conceptualización ha ido casi paralela al concepto de globalización, de una sociedad de redes. A pesar de este nuevo marco evolutivo, flexible, complejo y adaptable, la red de relaciones básicas del capital social continúa estando en la escala más próxima, y todavía lo puede ser más a medida que la globalización pueda ir homogeneizando las redes. Por eso, hay que entender que el capital social es inherente a la idea de diversidad, porque los grados de cooperación no serán los mismos en una sociedad que en otra, ni cuando hablamos de comunidades nacionales ni cuando nos referimos a ciudades, por muy cerca que estén una de la otra.

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID El capital social es, pues, un concepto dinámico, abierto, que depende de cada lugar y cada momento, de cada contexto, al que hacemos referencia. El capital social de una comunidad (una nación, una ciudad) tiene que ver directamente con su historia, cultura, hecho estructural. De la misma manera, el desarrollo sostenible de un país estará relacionado estrechamente con su capital social, y por lo tanto, con su sustrato cultural. Cada cultura dispone de un bagaje histórico de interpretación de su entorno y de sus relaciones e instituciones sociales que condicionan su grado y modelo de desarrollo.23 (...) 3.2. El paisaje como patrimonio colectivo. (...) El paisaje de un determinado territorio es el resultado de la acción y la interacción entre unos factores naturales (relieve, clima, elementos biológicos, etc.) y unos factores humanos. La humanidad ha ido interviniendo sobre su entorno, modificándolo y creando nuevos paisajes, los cuales expresan esta profunda interacción entre la especie humana y el medio donde habita. No obstante, ha sido un efecto recíproco: al mismo tiempo que el hombre ha ido configurando nuevos paisajes, éstos han ido forjando su identidad colectiva. Este valor identitario del paisaje, mucho más importante de lo que hasta ahora se ha considerado, se encuentra recogido explícitamente en el Convenio Europeo del Paisaje5 aprobado en Florencia el año 2000 por el Comité de Ministros del Consejo de Europa, el cual, en su preámbulo, reconoce que "el paisaje contribuye a la formación de culturas locales y que se trata de un componente básico del patrimonio natural y cultural europeo que contribuye al bienestar humano y a la consolidación de la identidad europea". Yendo un poco más allá, todas las partes signatarias del Convenio asumen el compromiso de reconocer legalmente los paisajes, en la medida en que son "componentes esenciales del entorno a la gente, una expresión de la diversidad de su patrimonio cultural y natural compartido, y un fundamento de su identidad". En esta misma línea, pues, se podría llegar a interpretar la identidad nacional o cultural como una interacción entre la persona y su medio. El entorno ha conformado para cada pueblo una manera de ser y ver las cosas de forma singular. El medio natural ha sido siempre una parte esencial de la identificación con la cultura y la memoria colectiva. El paisaje tiene unos contenidos propios, únicos, que llegan a definir la personalidad individual y colectiva. El patrimonio natural, el espacio donde vivimos, el paisaje (tanto desde un punto de vista estético como socio-ecológico y la biodiversidad que contiene) también puede alimentar el marco de referencia nacional. Por lo tanto, la defensa del medio ambiente y de la dignidad de aquel entorno que nos ofrece la posibilidad de vivir con una calidad añadida, la existencia de un espacio físico equilibrado y la preservación de unos determinados valores naturales pueden jugar un papel muy importante en la consolidación de un sentimiento de identidad. La concepción del capital natural de un pueblo como propiedad colectiva es esencial para consolidar un sentimiento de comunidad. La preservación del medio ambiente y de la identidad colectiva plantean dos retos en gran medida complementarios. En cualquier caso, estamos hablando del paisaje, del entorno, como un elemento intangible, más allá de su valor natural. En este sentido, es especialmente importante incorporar en todas las actuaciones que puedan afectar al paisaje su dimensión espiritual, que hace que la armonía, la mesura, la integración, de las personas con su paisaje se conforme en una vinculación estrecha, de proximidad, de identificación con unos valores culturales, estéticos, identitarios. Es necesario, por lo tanto, consolidar y proyectar este patrimonio colectivo. Uno de los grandes retos es precisamente que cada ciudadano, cada persona, cada organización, cada institución interiorice esta concepción del territorio, del entorno, de la naturaleza, como algo que nos conforma, que nos identifica como comunidad particular integrada en la comunidad global. Ahora bien, este objetivo tiene que ser fruto de un proceso de construcción de consenso. Este carácter psico-sociológico del paisaje exige una interiorización compartida de sus valores, que no pueden ser determinados de manera unilateral por unos cuantos técnicos o expertos. La gobernanza también tiene que ayudar a construir este consenso. (...) 3.2. El sentido de comunidad y de responsabilidad hacia el futuro (...)Éste es un elemento recurrente que ya encontramos en diversos documentos y compromisos de carácter internacional que vinculan la sostenibilidad con la idea de comunidad y de región. En este sentido, la Carta de Aalborg dice que "(…) la vida humana sostenible en el planeta no se puede alcanzar sin comunidades locales sostenibles". La Carta de la Tierra, promovida por las Naciones Unidas, también

23 Kliksberg 2003

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID recoge en uno de sus principios la necesidad de transmitir a las generaciones futuras valores, tradiciones e instituciones que fomenten la prosperidad a largo plazo de las comunidades humanas y ecológicas del planeta. (...) La Conclusión del artículo explica que la reflexión en torno a los conceptos de identidad y sostenibilidad y sus interrelaciones se realiza “con el ánimo de justificar que la sostenibilidad no es tan sólo una dimensión ambiental o económica sino que tiene que ver con realidades plurales políticas, culturales, filosóficas…” (...)El reforzamiento de la identidad contribuye significativamente a la sostenibilidad, en la medida en que uno de los componentes del sentido de comunidad es transmitir a las generaciones siguientes una forma de vida, un marco de inclusión y una concepción de la realidad que pueden garantizar el progreso de la sociedad. Recíprocamente, preocuparse por la sostenibilidad genera un sentimiento de proximidad y de integración en el propio entorno que contribuye a crear o consolidar el sentimiento de identidad dual, con el espacio más inmediato —que alimentamos y nos alimenta— y con la biosfera y la humanidad en su conjunto.(...) En este sentido se aclara la vinculación de la identidad con la diversidad cultural, frente al modelo de globalización basado sólo en la maximización de las ganancias económicas. Y se establece ésta como “elemento equilibrador, orientador y vertebrador. Hace falta que la globalización sea sostenible para que sea viable. Hace falta que la globalización no sea uniformadora, para que sea humana.” Y se establece como óptima en el planteamiento de un desarrollo sostenible. Así pues, es necesaria la incorporación dentro del estudio de la sostenibilidad la posibilidad de un crecimiento personal de cada individuo en su medio tanto físico como social.24 La relación personal de las personas con su entorno inmediato se determina, por lo tanto, como de inmensa relevancia a la hora de construir comunidad, y del desarrollo de la especia humana, y es en el individuo donde se puede entender mejor el carácter transescalar del paisaje, como parte de él, como humano dentro de un sistema planetario infinito. Sólo mencionar algunos puntos y referencia del concepto de Identidad que se relacionan con el paisaje directamente y se pueden investigar a futuro: 1 Los condicionantes de identidad: • La confianza • La pertenencia25 • La seguridad 2 Los tipos de identidad: • Individual (toma de conciencia- EGO)

o Identidad de lugar (Proshansky, Fabián y Kaminoff (1983) 26 o Mecanismos de apropiación (Korosec, 1976)

• Colectiva/Social: Etnia, Cultura, Religión, Política, Ética, Economía...

o Tajfel, 1981; Turner, 1987; Breakwell, 1986 o Twigger-Ross y Uzzell, 1996

24 Telépolis. Javier Echeverría, 1994 Ed. Destino “Se entiende la vida como un proceso espacio temporal. La mera existencia de los individuos vivos les ofrece un marco de infinitas posibilidades de autodiferenciación” 25 Telépolis. Javier Echeverría, 1994 Ed. Destino “El cuerpo humano siempre ha estado marcado por uno o varios nombre propios que le determinan e insertan en el mundo social. (...) La identidad de todo ser humano está preestablecida. El ser ahí. Todo cuerpo humano está marcado por una pluralidad de nombres que fijan y delimitan el ámbito simbólico de su existencia. (...) (..)El principio de territorialidad gravita poderosamente sobre el sistema de nombre propios; antes de aprender a escribir, el ser humano está circunscrito y rodeado por múltiples bordes y fronteras, de cuyos interiores se intentará animarle a formar parte voluntariamente, por exclusión de los exteriores. (...)” 26 Ver la definición en wikipedia de sense of place: http://en.wikipedia.org/wiki/Sense_of_place

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http://en.wikipedia.org/wiki/Sense_of_place



2

6- A MODO DE CONCLUSIÓN ABIERTA6- A MODO DE CONCLUSIÓN ABIERTA

a transformación y reorganización del medio llevada a

relación entre medio ambiente y arquitectura ha sido siempre cercana y ambigua, y se ha

sí, el paisaje se entiende como un valor constitutivo del proyecto arquitectónico, un valor que

La humanidad, tanto por su capacidad para la construcción y manipulación de objetos, ha iniciado una vía de evolución propia que se caracteriza por una intensa reorganización de su entorno natural. Hoy día, muchos consideramos excesiva esta acelerada apropiación del entorno ya que implica una inversión de la topología del paisaje que está teniendo consecuencias profundas en el mismo. Lcabo por la humanidad junto con un gran cambio en la estructura y los valores de la sociedad actual ha motivado una evolución evidente tanto en la definición teórica de la arquitectura y el urbanismo, como en el ámbito y ejercicio profesional de los mismos. Resulta muy interesante observar cuánto terreno común han encontrado en respuesta a este cambio muchas disciplinas antes aisladas. Así, la redefinición de los objetivos y la práctica de nuestra disciplina conlleva a una relación cada vez más directa de ésta con otros campos de la cultura y la tecnología. Ladefinido por los llamamientos en pro de una mayor colaboración entre las dos disciplinas; las proclamaciones de trasgresión de los límites mutuos; y las comparaciones acerca de su integridad y relevancia, o su autonomía e independencia. A pesar del vivo debate provocado, y de las divergencias entre sus objetivos o sus creencias concretas, ambas están y estarán siempre unidas por su compromiso con la sociedad. Arelaciona las estructuras humanas y el entorno natural. El proyecto de creación debe considerar a la vez, lo que es mejor para los hombres y para la Naturaleza, de modo que el buen diseño valore el Medio Ambiente, tratando de preservarlo, mejorarlo o incluso “sanarlo”, y cree espacios visualmente interesantes y simbólicos que beneficien la salud, seguridad y bienestar públicos. Este trabajo pretende ser un breve estudio del término PAISAJE que sirva para evidenciar la relevancia del término a nivel humanístico y sociocultural, para entender su carácter simbólico, que explica su papel en la construcción del sentido colectivo, y en la construcción de la identidad de cada sociedad, y para afianzar el concepto y la disciplina que integra la naturaleza y el hombre, que relaciona las estructuras humanas y el entorno natural, que combina el arte y la ciencia.

as referencias de identidad del paisaje son el conjunto de iconemas27, la sinécdoque, o sea la parte “Lque explica un todo, o que lo explica con una función jerárquica, sea como elemento que mejor que ningún otro encarna el genius loci de un territorio, sea como referencia visible de fuerte carga semántica de la relación cultural que una sociedad establece con el propio territorio”.28 Cada iconema, con su particular procedencia, contribuye a la antropomorfización del territorio, a la

sta disciplina reúne para mí las bases científicas y humanas óptimas para enfrentarse al

obras, por su carácter unificador de lo individual identitario y lo planetario, ambiental

construcción del paisaje. La vinculación con aspectos antropológicos, medioambientales o históricos del lugar garantiza su plena integración en los espacios.” Emedio y realizar en el mismo las intervenciones más “sostenibles”(o sensibles). El concepto resume todos los objetivos que un profesional se plantea en el proceso creativo y técnico de las

.

27 la unidad elemental de percepción, el signo interior de un conjunto orgánico de signos 28 “Art. Naturaleza,Territorio, Paisaje y Creación” por Javier Hernando Carrasco, crítico de arte “Territorio público nº0” 2002, Revista del Centro de Operaciones Land Art, El Apeadero. P 8.

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a conexión directa de los extremos del eje local- global

3

a conexión directa de los extremos del eje local- global

LL , desde cada individuo, en una relación

ersonal con el entorno, con una sensación de pertenencia con la totalidad, que obvia y evita la

nd, y “el sentimiento ceánico” que consiste en el sentimiento de pertenencia a la totalidad del mundo exterior

teorías psicológicas, y en muchos casos de la exualidad, para mí son importantes los conceptos preedípicos, en los que el individuo no

pnecesidad de sensibilización con el medio al haber sido sustituida por la propia conciencia de él mismo como medio, como entorno, incluido en una especie, la humana que habita el planeta, dejando atrás la concepción antropocéntrica del universo.29 (Humboldt) Cuando se habla en estos términos hay que citar a Romain Rollaoy que estaría esencialmente anclado en todos los individuos.” Y a Freud, que en 1930, en El malestar de la cultura, intenta dilucidar sobre este sentimiento para separarlo del origen del comportamiento religioso al que se lo asoció. A pesar de emplear la terminología de sus sencuentra diferencias entre él mismo y el entorno. El infante en su primer acercamiento al mundo real, no consigue distinguir un afuera de un adentro. No existe el yo, o más bien no se ha llegado aún a la conformación del super yo, que se produce a través de la identificación.30 Esta mirada desdiferenciada es lo que para mí justifica y resume esta búsqueda personal de

s relaciones entre los términos de Identidad, Sostenibilidad y Paisaje: desliga la asociación de

se concluye con la frase de Freud que deja abierta la opción de rear un vocabulario nuevo, y una terminología a todo lo que he querido recoger :

lala identidad con el espíritu de nación permitiendo “el viaje” transescalar personal sin ensalzar el individualismo ni abuchear el sentimiento de globalidad asociado a la satanizada globalización, haciendo de manera natural el proceso de sensibilización. Permite asociar el Medio Ambiente como ciencia exacta a términos menos científicos, e incluso espirituales y artísticos. Hace posible hablar de “fragilidad” sin recurrir a la fe, o a los sentimientos religiosos, con un planteamiento fundamental de especie humana, y como tal solidaria entre sí, y en armonía con el medio que la sustenta. En definitiva, esta investigaciónc “Este inconsciente no sería susceptible de ser llevado a la conciencia por su nexo

disoluble con la naturaleza, y porque no existen palabras que permitan hacerlo iningresar al mundo de la cultura.31”

g. 5-6. Obra Ana Mendieta

Fi

29 Humboldt 30 Freud hablaba de un proceso de desarrollo del individuo, más que de un proceso de construcción de subjetividad, pero sus planteamientos respecto de este desarrollo dejan entrever que el individuo se constituye en estrecha relación con el mundo y las personas que lo rodean, de modo que finalmente llega a ser un sujeto atravesado por la cultura. 31 Freud, S.; 1923a; p. 19 “El malestar de la cultura”

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID - CONCEPTOS RE ACIONADOS7 L

TERRITORIO: Estudiar el territorio como factor generador de identidad. Multiculturalismo: memoria y recorrido a través de la historia de las interacciones culturales en el territorio. EL MEDIO: “El Medio es el conjunto de elementos, sucesos, factores y/o procesos de diversa índole que tienen lugar en el entorno de las personas y donde, a la vez, la vida y la acción de las personas tienen lugar y adquieren significación” (R.D 1006) “El medio no es el conjunto de los sucesos del universo, sino sólo aquella porción de acontecimientos que afectan y forman parte de la experiencia de una persona concreta, de un grupo humano o, en su máxima amplitud, la humanidad entera” (MEC 1192) “El medio es todo lo que actúa sobre nosotros, nos mueve y nos orienta, nos hace madurar o progresar, nos asusta, nos plantea problemas o nos impone elecciones” (B.Chiesa 1975) • Exige un enfoque globalizador... “los límites del medio, son los límites del planeta” (P.

Benejam) • Es un concepto vivencial, ligado a las experiencias personales de las personas. • Comienza como el espacio de la actividad personal del individuo, para evolucionar hacia la

elaboración de su visión del mundo • El conocimiento del medio supone una objetivación de la experiencia personal, lo que

requiere un proceso de comunicación, de delimitación y ordenación de la propia experiencia, contrastar y expresar lo vivido...

• El conocimiento del medio interrelaciona los sistemas sociales que generan los seres humanos, los sistemas biológicos constituidos por los organismos vivos, y los que se organizan en torno a los elementos inanimados que constituyen los sistemas físico-químicos.

Evolución temporal del concepto geográfico

• Geocentrismo: Ptolomeo • Edad Media: Cosmografía religiosa, la tierra se considera como un disco plano rodeado de

agua • Copérnico. Heliocentrismo • Humboldt. Se aborda el conocimiento de la tierra como un todo orgánico con un enfoque

antropocéntrico (relaciones entre la superficie terrestre y la actividad humana) PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL Los bienes que nos han legado otras épocas son el resultado de: • La selección que se llevó a cabo en el momento en el que fueron realizados. • El aprecio que han despertado posteriormente, lo que ha conllevado el esfuerzo de la

sociedad por conservarlos. • Los usos que han experimentado a lo largo del tiempo. • Los efectos de la naturaleza (incendios, terremotos,...) y de la intervención humana

(guerras...) “Forman parte del Patrimonio, los bienes muebles e inmuebles que lo constituyen, el Patrimonio Arqueológico y el Etnográfico, los Museos, Archivos y Bibliotecas de titularidad estatal, así como el patrimonio Documental y Bibliográfico” ( LPHE. Preámbulo IV) “Integran el Patrimonio Histórico Español los inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico. También forman parte del mismo el patrimonio documental y bibliográfico, los yacimientos y zonas arqueológicas, así como los sitios naturales, jardines y parques, que tengan valor artístico, histórico o antropológico” (LPHE. Art.1) “El Patrimonio Histórico Español es una riqueza colectiva que contiene las expresiones más dignas de aprecio en la aportación histórica de los españoles a la cultura universal”… y cuyo valor “le viene

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID ento de identidad cultural, merece a la sensibilidad de los

udadanos, porque los bienes que lo integran se han convertido en patrimoniales debido exclusivamente que cumplen, directamente derivadas del aprecio con que los mismos ciudadanos los

social

5

ento de identidad cultural, merece a la sensibilidad de los udadanos, porque los bienes que lo integran se han convertido en patrimoniales debido exclusivamente

que cumplen, directamente derivadas del aprecio con que los mismos ciudadanos los

social

proporcionado por la estima que, como elemproporcionado por la estima que, como elemcicia la acción sociala la acción socialhan ido revalorizando” (Preámbulo IX. LPHE.) han ido revalorizando” (Preámbulo IX. LPHE.) Características asociadas a los bienes patrimoniales: Aprecio

Características asociadas a los bienes patrimoniales: Aprecio por parte de la población, factor dinámico, puesto que las preferencias y

e la población cambian con el tiempo. ••

criterios d• Sentido de pertenencia, a una persona, comunidad, grupo social,,, lo que permite reforzar

la identidad territorial y el sentimiento de pertenencia a un lugar, pueblo, país,,, • Intemporalidad, los bienes ganan consideración con el paso del tiempo... “el patrimonio es

el hilo que cose la memoria común de la humanidad”. • Durabilidad, capacidad para resistir el deterioro ocasionado por el paso del tiempo y el

olvido de la población. MEMORIA COLECTIVA

obre la IDENTIDAD:

M. C

a u

sen

una1-

om- La ig

idad en

concepto de LA CIUDADANÍA moderna es la autonomía de cada persona. La e s la condición sin la cual no puede una persona sentirse

pre en sentido mplio y libre, cuyos miembros comparten una historia, una nacionalidad y unos vínculos de

Investigar sobre Maurice Halbwachs (1887- 1945), sociólogo francés de principio del S XX. S

astells “ (...)En términos sociológicos, es el proceso por el cual los actores sociales construyen el sentido de su acción atendiendo

n atributo cultural (o conjunto articulado de atributos culturales) al que se da prioridad sobre otras fuentes posibles de

tido de la acción. (...)”

32Las SEÑAS de Identidad: Según Kant, son las bases de un Estado Nacional propias de

constitución Republicana: La libertad de cada miembro de la sociedad en cuanto bre h

2 ualdad de éste con cualquier otro (súbdito) a miembro de una comun3- La independencia de cad

cuanto a ciudadano.

Elviv ncia de igual autonomía eperteneciente a una comunidad política. Pero a las claves propias de un Estado Moderno, es

ciso añadir las que corresponden a un Estado de un pueblo, de una naciónasolidaridad. La historia se representa la memoria colectiva, tejida de acontecimientos, símbolos, personajes

pasaporte, ni

en sentido

en contacto con la realidad y 34

,

y mitos: La nacionalidad no se refiere al estatuto legal de quien goza de un tampoco al nacionalismo como ideología política, sino al sentimiento de compartir unas

iciones y una cultura.33 trad

Solidaridad: Según Kant, es la fuerza emocional que liga al grupo en una identidad común,

mplio, porque se comprometen en una actividad común.

mbiante,

a El concepto de GOBERNANZA para el Desarrollo Sostenible, implica la necesidad de una alta capacidad de aprendizaje y adaptación al medio cacon visión estratégica de los gobiernos de los sistemas complejos.

32 I. Kant, “En torno al tópico”, en Teoría y praxis, Madrid, Tecno, 1986, 27. Pasajes paralelos en La paz perpetua

adrid, Tecnos, 1985, 15; La metafísica de las costumbre, Madrid, Tecnos, 1989, 143. M33 “El concepto canónico de ciudadanía” 34 European Comission, 2001; Consell Asesor per el Desenvolupament Sostenible de Catalunya e Institut Internacional de Governabilitat, 2001.

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nuestros semejantes. padece de las desgracias de nuestros

m

Es autoridad,

La Dignidad humana es el valor intrínseco y supremo

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nuestros semejantes. padece de las desgracias de nuestros

m

Es autoridad,

La Dignidad humana es el valor intrínseco y supremo

LA HUMANIDAD:

1. Naturaleza Humana 2. Género Humano

LA HUMANIDAD:

1. Naturaleza Humana 2. Género Humano 3. Sensibilidad, compasión de las desgracias de

Humano: Adj, aplíquese a la persona que se com3. Sensibilidad, compasión de las desgracias de

Humano: Adj, aplíquese a la persona que se comse ejantes.35 se ejantes.35

LA DIGNIDAD: Del lat. dignĭtas, -ātis: la necesidad emocional que todos tenemos de reconocimiento público por la

LA DIGNIDAD: Del lat. dignĭtas, -ātis: la necesidad emocional que todos tenemos de reconocimiento público por la

personal, amigos, familiares, círculo social, etc. de haber hecho bien las cosas. personal, amigos, familiares, círculo social, etc. de haber hecho bien las cosas. que tiene cada ser humano,

forma idea de la dignidad de la persona como idea universal, es decir, de la igualdad esencial de

independientemente de su situación económica, social y cultural, así como de sus creencias o as de pensar

Ltodos los hombres, es característica del Cristianismo, aunque también se encuentra

ue la escuela estoica, desarrollando el pensamiento aristotélico, la que llegó a la conclusión or su naturaleza, es miembro de la comunidad universal del género

umano, gobernado por la razón y, además miembro de una comunidad política que es donde

anteriormente en China, y Roma ( Epíteto, Séneca, Cicerón y Marco Aurelio) Fde que todo hombre, phnace. Este concepto proclama el principio de participación: “ Nadie debe jamás ser excluido de una comunidad o de una rearbitraria o mero capricho subjetivo de otra persona.” Para Del Vecchio, la idea de la justicia, en función de la dignidadla paridad o igualdad juríd

lación jurídica por la decisión

de la persona individual y de ica implica la idea de "reciprocidad", entendiendo por 36esto que un

ujeto al obrar respecto de otros debe hacerlo sólo sobre la base que reconozca como legítima, en las mismas circunstancias, una conducta igual de los otros respecto de él.

Fusión de arte y naturaleza.37

entes formas rituales, llámense pintura o literatura, es capaz de arrojar luz ara ayudarnos a ver y leer en el medio que nos rodea lo que hay en él de nosotros mismos. El

paisaje,

Fig. 7. Imágenes de la Obra Ana Mendieta

s

TOPOFILIA: El espíritu del lugar. LANDART, EARTH ART, ENVIRONMENTAL ART: Sobre El concepto de ARTE: “A través de sus diferp

pintado, descrito o real es, pues, para los practicantes del Arte una visión interiorizada, subjetiva y, si se quiere ritual de ese medio.”38

Ver Antropología Estructural de Levi- Strauss en apartado 7, ciencias relacionadas.

36

35

es.wikipedia.org/wiki/Dignidad Partes de la definición sacada de http://

ier Maderuelo. ACTAS El Paisaje. Arte Y Naturaleza en Huesca 1996. 37 Uno de los libros más destacados de carácter general es “LandArt” Tiberghein 38 “Paisajes descritos” Jav

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RÁCTICAS RELACIONADAS 8- CIENCIAS O P ANÁ

ncionamiento de un paisaje natural. Este análisis se realiza en general a la hora e realizar proyectos de actuaciones que tienen un impacto sobre el paisaje estudiado, con el

sensibles a preservar o a poner en valor.

LISIS DEL PAISAJE39

El análisis del paisaje es un método de análisis del espacio que permite comprender e interpretar el fudfin de determinar cuáles son los puntos 1 Fases del análisis Comprende tres etapas: • La observación: es la lectura del paisaje; • La comprensión: es el análisis paisajístico como tal; • La interpretación: es la síntesis del estudio. La observación del espacio es la primera etapa en una análisis del paisaje. La interpretación se lleva a cabo desde las claves que conocemos, del bagaje cultural que podemos aplicar. 2 La lectura del paisaje Es la primera etapa del análisis paisajista, es un enfoque sensible del paisaje, es decir, que hace intervenir los sentidos más que el razonamiento.

2.1 Percepción del espacio Identificar los elementos que pueden percibirse en cada paisaje.

e trata de recoger todas las sensaciones visuales que obtiene el estudioSte

del paisaje: las xturas, los colores, el tipo de línea dominante (curvo, vertical, horizontal), la amplitud del

eral o con relación al hombre, el modo de desplazamiento principal en el paisaje plazamiento.

2.3 Los límites de lectura del paisaje40

Hay que tener en cuenta que esta fase de lectura del paisaje presenta tres inconvenientes que pueden suceder: • El análisis es específico en el espacio

paisaje en geny la velocidad de des

2.2 Geometría del paisaje Es la disposición de los distintos elementos entre ellos: los planos de vista (el primer plano, el plano intermedio, el fondo), los efectos geométricos (efecto de ventana, de puerta, la presencia de los puntos de llamada, señal, fuga). Es contemplar la escena y entender los mecanismos que la construyen y los procesos que tienen lugar (en términos de globalidad).

: las impresiones y la estructura del paisaje que se tiene de éste son diferentes según el lugar donde uno se sitúa.

• El análisis es también específico en el tiempo, mientras que un paisaje es dinámico. Los espacios utilizados por el hombre no son nunca fijos, uesto que los adapta en función de sus necesidades, y estas necesidades cambian durante el tiempo.

• El análisis del paisaje es inevitablemente subjetivo

p

, puesto que de un observador a otro la reflexión necesariamente será influida por los gustos personales, su edad, su experiencia, su oficio, su interés por la adaptación o por la conservación de los medios naturales, etc.

39 http://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%A1lisis_del_paisaje 40 Este punto se podría relacionar con el punto 4 de este trabajo como problemáticas del concepto de paisaje.

17

http://es.wikipedia.org/wiki/Dignidad



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Análisis del paisaje3

escifrar los elementos listados isaje,

inculando cada uno ellos a uno o

El análisis intenta identificar y den la lectura del pavmás funciones bien precisa del paisaje como medio de vida. 4 Síntesis El paisaje debe considerarse como un sistema en un análisis

dos sus lementos: fauna, flora, suelo,

l análisis del paisaje tiene por

paisajístico, integrando toeactividades humanas, historia, etc. pero también las relaciones entre estos elementos. Esta parte deobjeto reconstituir los vínculos existentes entre los elementos del paisaje, con el fin de proponer un diagnóstico del estado actual, y

tico del

efinir y el conocimiento de la istoria

los conocimientos de disciplinas muy distintas como la geografía, la botánica, la zoología, la ecología o la sociología.

de proponer un pronósestado futuro, basado en las relaciones que se ha conseguido dh del lugar. La síntesis del análisis paisajístico es sobre todo el ámbito de acción de la ecología del paisaje. ECOLOGÍA DEL PAISAJE:

eúne en el análisis del paisaje R

ECOSOFÍA Félix Guattari en su texto “Las tres ecologías” nos invita a reconceptualizar lo que hasta ahora se ha abordado de manera disgregada: la ecología social, la ecología mental y la ecología medioambiental bajo una visión ético-estética, denominada por él, ecosofía.41

porta se sitúan en la siguiente línea:

AN

ie

CenumQué es ser hombre?

GEOGRAFÍA CULTURAL: Trata de explicar porqué unos lugares son considerados paisajes y otros no. Las razones que a

-Son valorados los paisajes que aluden a atavismos inconscientes o instintivos -Resultan atractivos los paisajes vistos como refugio o protección

s-Lo más frágiles, los que contienen recursos en trance de desaparición.

TROPOLOGÍA FILOSÓFICA: At nde a un campo más especulativo que la antropología científica y no científica, ya que intenta buscar la esencia del hombre, lo que es específicamente humano.

tra su atención en el hombre, tomando en cuenta todos los aspectos de la existencia ana: biológico y cultural, pasado y presente. h

¿

41Ver Documento Anexo: “Las Tres Ecologías” Félix Guattari valencia: pretextos, 1990. 79 p. Luz Elena Sepúlveda Gallego- Profesora Universidad de Caldas

http://es.wikipedia.org/wiki/An%C3%A1lisis_del_paisaje


UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID ural” de Lévi-Strauss

tinción de la raza o de la civilización, todas las formas de rdía, y de expansión limitada.”

982) escénica del ambiente sobre el individuo. Según Wohlwill

poder de las propiedades particulares de los estímulos estéticos ara inducir los afectos.

PSICOLOGÍA AMBIENTAL José Antonio Corraliza Rodríguez. Profesor de Psicología Ambiental. Departamento de Psicología Social y Metodología. Universidad Autónoma de Madrid. Maria Paz Galindo Galindo. Universidad de Sevilla.

“Antropología Estruct“La humanidad que engloba, sin disespecies humana, es de aparición ta ESTÉTICA AMBIENTAL (Sadler, 1El estudio del impacto de la calidad(1976) requiere el análisis del p

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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID 9- CITAS RELACIONADAS “Los bosques, las montañas, no son sólo concepto, son nuestra experiencia y nuestra Historia.”

Friedrich Nietzsche

, ue en su vastedad magnífica

e este modo, ciertamente, aprenderéis enseguida este sagrado secreto que miles de voces publican”

Goethe, J. Wolfgang von. “Epinema” “Yo andaba despacio, conscientemente, dentro del blanco de la montaña. ¿Qué pasaba? No pasaba nada. Y no era necesario que pasara nada. Yo estaba liberado de toda espera y lejos de todo ruido. El paso regular era ya una danza.”

Peter Handke. “La doctrina del Sainte- Victoire”. Alianza, Madrid, 1985. “He mencionado más de una vez hasta qué punto la definición corriente del diccionario nos parece a todos muy poco convincente: “vista de un lugar natural, o pintura que evoca tal tipo de escena”. La fórmula se creó hace más de tres siglos. Pero, desde aquella, época, hemos aprendido a mirar un paisaje como algo más que un bello decorado. Hemos aprendido que puede ser diseñado y realizado a partir de la nada, que puede envejecer y arruinarse. No lo vemos separado de nuestra vida cotidiana, y, en realidad, creemos ahora que formar parte del paisaje y extraer de él nuestra identidad, es una condición determinante de nuestro “ser en el mundo” en el sentido más solemne”. Jhon Brinckerhoff Jackson.42 “ Por mucho que te esfuerces, nunca serás capaz de hacerte cargo de qué pequeño, qué espacialmente insignificante es un protón: sencillamente demasiado pequeño.” Bill Bryson. “ Una breve historia de casi todo”, 2003 “Las representaciones del espacio no son independientes de las ideologías y de los valores de los agentes que las ejecutan” Xavier Hernández Cardona. Ed.Graó

“Al contemplar la Natura no perdáis de vista ni el conjunto ni el detalleqnada está dentro ni fuera; y por tanta maravilla anverso y reverso son de ella una cosa misma. D

42 Citado por Horacio Fernández “Del paisaje reciente” Colecciones ICO, Madrid 2006, p 100

20


UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID TADA10- BIBLIOGRAFÍA CONSUL

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la memoria” Editorial Gustavo Gili, 2006 Land&Scapes Series

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REVISTAS/ ARTÍCULOS

VV.AA Colección ICO “Del paisaje reciente” Revista del Instituto de Urbanística de la Universidad de Valladolid “Territorio y Patrimonio” Ciudades, 4 1998. IVAM (Instituto Valenciano de Arte Contemporáneo). 2000 “Retrospectiva de Robert Smitshon” Revista “El Paseante”, número triple sobre taoísmo.

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A N E X O: DOCUMENTACIÓN ADJUNTA

GLOSARIO DE TÉRMINOS RELACIONADOS CON UN URBANISMO Y UNA ARQUITECTURA MÁS SOSTENIBLES: “EL PAISAJE COMO VALOR SOSTENIBLE DE IDENTIDAD”

POR UNA CIUDAD MÁS SOSTENIBLE.:

“EL PARADIGMA URBANO FRENTE AL PARADIGMA DE LA SOSTENIBILIDAD AGUSTÍN HERNÁNDEZ AJA

Berta Lázaro Corcuera

335

La dimensión identitaria de la sostenibilidad


Jordi RodóDirector de Quaderna SSCLE-mail: [email protected]

Arnau QueraltCADS- Generalitat de CatalunyaE-mail: [email protected]

Pere TorresDirector adjunt IIGCE-mail: [email protected]

Resumen

Este artículo aporta una reflexión sobre los conceptos de identidady sostenibilidad y sus interrelaciones, con el ánimo de justificar quela sostenibilidad no es tan sólo una dimensión ambiental o econó-mica sino que tiene que ver con realidades plurales políticas, socia-les, culturales, filosóficas. Desde la conciencia plena que los pro-blemas ambientales, económicos, sociales (de desarrollo sosteni-ble, en definitiva) afectan a toda la humanidad, es evidente que lassoluciones viables nacen de las respuestas locales. Por ello y porquela cultura de la sostenibilidad no es monolítica, es necesario tenerpresente la diversidad en el momento de planificar y tomar decisio-nes ‘sostenibilistas’ para cada territorio concreto.

1. Identidad y sostenibilidad

Esta ponencia tiene como objetivo apuntar y describir algunos vínculos en-tre identidad y sostenibilidad, dos conceptos que actualmente están muy pre-sentes tanto en el discurso político como en la investigación y el debate acadé-mico sobre el proceso de transición que es necesario para avanzar hacia nuevosmodos de producción y de gobernanza1.

Revista Instituciones y Desarrollo Nº 16 (2004) págs. 335-352. Institut Internacional de Governabilitat deCatalunya, Comte d’Urgell, 240 3-B 08036 Barcelona, España. www.iigov.org

1 Los autores ya hicieron una incursión en esta temática, aquí ampliada, que puede encontrarse en:(Queralt, Rodó y Torres, 2003). Algunas partes de esta ponencia reproducen las ideas allí planteadas.

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Jordi Rodó, Arnau Queralt y Pere Torres

La identidad aparece como el contrapeso idóneo a la globalización, no parafrenarla sino para hacerla viable sin desestructurar la diversidad en tanto queuno de los valores centrales de la humanidad. En este sentido, pues, elreforzamiento de la identidad y de la globalización serían dos procesosindisociables, mutuamente alimentados. Así, cuanto más sólida y consciente esla propia identidad, más factible es abordar con seguridad unos niveles másextensos e intensos de globalización. Cuanto más extensa e intensa es laglobalización, más sólida y consciente tiene que ser la identidad si no queremoscaernos en procesos destructivos por uniformización cultural y social.

La globalización y la sostenibilidad son, idealmente, hechos positivos y com-plementarios, pero también tienen sus riesgos y sus paradojas. Y los dos vanestrechamente ligados a la evolución de los países y a la pervivencia de lasidentidades. La incorporación del sentido identitario y sostenibilista puede serun importante corrector del actual modelo de globalización, basado sólo en lamaximización de las ganancias económicas. De esta manera, la identidad y lasostenibilidad pueden actuar como elementos equilibradores, orientadores yvertebradores. Hace falta que la globalización sea sostenible para que sea via-ble. Hace falta que la globalización no sea uniformadora, para que sea humana.

La sostenibilidad surge como un nuevo paradigma que propugna la necesi-dad de extender la calidad de vida y el bienestar al conjunto de las sociedadeshumanas, desde el respeto a sus diferentes culturas e integrando la preservacióndel medio ambiente como elemento propio que se añade a los componenteseconómicos y sociales que se tenían usualmente en cuenta. De hecho, ademásde sumar el componente ambiental, la sostenibilidad también aporta una lectu-ra renovada de estos otros componentes. En definitiva, la sostenibilidad intentasuperar la antigua oposición entre la visión del entorno como naturaleza —convalor sustantivo— o como despesa —con valor utilitario— para acentuar losvínculos.

En tanto que conceptos, identidad y sostenibilidad comparten algunas ca-racterísticas y divergen en otras. Así, coinciden en ser conceptos abiertos, con-sistentes en una idea intuitiva central que da mucho margen de interpretacióndesde las diferentes perspectivas sectoriales e ideológicas. Eso hace que seansobradamente asumidas porque son fácilmente acomodables al sistema de va-lores de cada uno.

A pesar de este elevado grado de libertad en su interpretación, los dos con-ceptos también se caracterizan por:

• Tener una definición contranegativa. Es más fácil percibir la identidadpor contraste con otras realidades, con las que uno no se identifica. Esmás fácil imaginarse la sostenibilidad por comparación con aquellas ac-ciones que claramente son insostenibles.

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La identidad aparece como el contrapeso idóneo a la globalización,

BERTA

elevado grado de libertad en su interpretación,

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Tener una definición contranegativa.

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• Presentar fractalidad. Tanto la identidad como la sostenibilidad puedenabordarse en escalas humanas muy diferentes, desde la personal a la mun-dial. En cada nivel, se reproducen los mismos interrogantes, aunqueemergen nuevas propiedades a tener en cuenta.

• Ser integradores y dinámicos. Son conceptos imposibles de diseccionarcon precisión. Se mezclan con muchos otros fenómenos sociales y econó-micos con los que se influyen recíprocamente. Estas interacciones impi-den que sean estáticos. De hecho, cambian y evolucionan.

Finalmente, en esta relación de coincidencias, hay que destacar igualmentesu potencial normativo, es decir, que son materias en que puede darse fácilmen-te la tentación de impulsar normas que intenten regularlas. Hay que advertir delos riesgos que eso puede suponer, tanto desde el punto de vista del peligro deexcederse en el alcance de los aspectos regulados como desde el punto de vistadel peligro de no acertar en las orientaciones dadas a la regulación.

A pesar de estas similitudes, habría que destacar una diferencia básica entrelos dos conceptos: la perspectiva temporal que les otorga la corriente mayorita-ria de pensamiento. Así, dejando de lado las matizaciones que podrían hacerse,cuando la gente habla de estos dos términos interpreta en general que, en susaspectos culturales, sociales y económicos, la identidad se centra principalmen-te en fenómenos sincrónicos mientras que la sostenibilidad lo hace en fenóme-nos diacrónicos:

• Aunque cualquier comunidad quiere tener continuidad histórica y, por lotanto, tiene en cuenta la influencia del pasado y la voluntad de futuro, elcarácter diferencial de la identidad viene determinado por aquellos ele-mentos que dan sentido de inclusión y de pertenencia a un conjunto depersonas coetáneas.

• Igualmente, aunque la sostenibilidad busca satisfacer las necesidades dela generación que vive en cada momento, su elemento más distintivo esque la plenitud sólo puede darse en un espacio de tiempo ilimitado, en elque se van sucediendo las generaciones.

Desde nuestra perspectiva, convendría incrementar la visión diacrónica dela identidad y la visión sincrónica de la sostenibilidad.

En el siguiente apartado, se presentan algunos elementos del concepto desostenibilidad que conforman un marco teórico de interrelación con el de laidentidad.

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Presentar fractalidad.

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Ser integradores y dinámicos.

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escalas humanas muy diferentes,

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la perspectiva temporal

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en sus aspectos culturales, sociales y económicos, la identidad se centra principalmente en fenómenos sincrónicos

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la sostenibilidad lo hace en fenómenos diacrónicos:

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sentido de inclusión y de pertenencia a un conjunto de personas coetáneas.

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tener continuidad histórica y, por lo tanto, tiene en cuenta la influencia del pasado y la voluntad de futuro,

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la sostenibilidad busca satisfacer las necesidades de la generación que vive en cada momento,

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la plenitud

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espacio de tiempo ilimitado, en el que se van sucediendo las generaciones.

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2. La sostenibilidad: un nuevo paradigma

La sostenibilidad y el desarrollo sostenible —entendido como el procesopara alcanzar este paradigma de desarrollo que es la sostenibilidad— son dostérminos sobradamente utilizados en los últimos años. Aunque, como concep-tos formales, son relativamente nuevos, se pueden encontrar numerosos prece-dentes en la historia del pensamiento, incluido el económico. Actualmente, seencuentran recogidos en numerosas declaraciones institucionales aprobadas losúltimos años (tanto a escala internacional, como regional y local) y se han con-vertido en objetivos estratégicos de muchas instituciones públicas y privadas. Apesar de esta profusión en su uso —a menudo más formal que real— hay quereconocer que se trata de unos conceptos con un grado de imprecisión notable,hecho que no siempre ha contribuido a facilitar la traducción en acciones con-cretas.

Esta imprecisión, sin embargo, también ha permitido la generación de unimportante debate a nivel técnico, político y académico en relación a su posiblesignificado y las vías u opciones más indicadas para alcanzar más eficientementeun modelo de desarrollo que fuera más sostenible.

En cualquier caso, sí que hay un cierto acuerdo al presentar la sostenibilidadcomo una alternativa a buena parte de los modelos de desarrollo que hay ac-tualmente en nuestro planeta, que presentan unos impactos ambientales y so-ciales que pueden ser contraproducentes para el futuro de la humanidad. Deesta manera, pues, la sostenibilidad podría considerarse como un marco de refe-rencia revolucionario respecto a los modelos de desarrollo económico y socialactuales, ya que plantea un cambio profundo de muchos de los planteamientosasumidos —a menudo de forma acrítica— por la sociedad y las institucionespolíticas de todo el mundo.

Es importante asumir la sostenibilidad como un paradigma y no como unaideología. No podemos pretender que haya un único camino para tener un mun-do sostenible, de la misma manera que no podemos pretender que haya unosolo para tener un mundo global. Afirmar lo contrario sería defender el pensa-miento único como solución de futuro. Nos negamos por principio. Por estemotivo, defendemos la sostenibilidad como un conjunto de valores y principiosque tienen que infundir las opciones ideológicas predominantes. Es lo mismoque pasa con los principios y valores democráticos, que no son patrimonio deuna sola ideología.

En este sentido, pues, asumir la importancia de evolucionar hacia lasostenibilidad —a través de un proceso de desarrollo dinámico y abierto, que seha identificado como desarrollo sostenible— representa todo un cambio de pa-radigma en relación a los siguientes puntos:

339


• El modo de producción, que tiene que encontrar un equilibrio entre tresdimensiones principales: el desarrollo económico, la justicia social y lacalidad ambiental. Integra, además, otros vectores que inciden en estasdimensiones, como el institucional, el cultural, el espiritual, etc.

• El orden mundial, dado que las principales cuestiones tienen un alcanceplanetario, que sólo pueden resolverse desde la asunción de la interde-pendencia y desde la acción a través de acuerdos de desarrollo sosteniblede carácter intergubernamental, a menudo reforzados con organismos quevelen el cumplimiento.

Desde una perspectiva más filosófica, la sostenibilidad contribuye a confor-mar un nuevo estilo de vida y de comportamiento social y un determinadoesquema básico de interpretación del mundo. Es esta dimensión civilizatoria laque nos permitiría afirmar que el desarrollo sostenible sólo se puede definir yentender desde las diversas perspectivas culturales. Por lo tanto, cuando habla-mos de sostenibilidad, tendremos que hablar de diferentes aproximacionesculturales a la sostenibilidad, aunque el concepto genérico se cobije bajo unosprincipios de aplicación universal.

Una de las definiciones más aceptadas es la que formuló la Comisión Mun-dial sobre Medio Ambiente y Desarrollo en el informe que presentó a la Asam-blea General de las Naciones Unidas el año 1987. En este informe, tituladoNuestro futuro común (World Comission on Environment and Development, 2003)—y conocido de forma más general como Informe Brundtland—, se presentaba eldesarrollo sostenible como aquél que satisface las necesidades de las generacio-nes actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras parasatisfacer sus propias necesidades. No obstante, hay que avanzar que esta defi-nición no está exenta, tampoco, de dudas e inconcreciones. A partir de estadefinición que vincula la sostenibilidad con la satisfacción de unas necesidadesconcretas- surgen algunas preguntas básicas como:

• ¿A qué necesidades se refiere? ¿Dónde se establece la frontera entrenecesidades —entendidas en un sentido de requerimientos para la exis-tencia / supervivencia— y los deseos?

• ¿Quién —y desde qué enfoque cultural lo hace— decide qué es necesa-rio, y para qué y para quién lo es?

Estos interrogantes no se derivan sólo de unas imprecisiones semánticascontenidas en una definición determinada. Se trata, sobre todo, de dudascivilizatorias y existenciales y, por eso mismo, habrá que dar respuesta desde laóptica de las diversas culturas existentes en el planeta y de la concepción quecada una de ellas tiene sobre cuál es o tendría que ser su modelo de desarrollo.

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Informe Brundtland—,

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Nuestro futuro común (World Comission on Environment and Development, 2003)

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la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo

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1987.

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el desarrollo sostenible como aquél que satisface las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

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dudas civilizatorias y existenciales

340


A pesar del actual proceso de homogeneización cultural existente a escalaglobal, es evidente que la concepción del desarrollo —y, por lo tanto, de desa-rrollo sostenible— es diversa y, por eso mismo, los instrumentos y mecanismospara avanzar hacia la sostenibilidad tienen que reflejar esta diversidad de for-mas de ver y entender el mundo y las relaciones del hombre con su entorno (apartir de unos principios comunes, claro está). Estas cosmovisiones o interpre-taciones tienen, muy a menudo, un origen ancestral y un referente claramenteespiritual, consustancial a cada una de las culturas y a las diversas religiones.

El proceso hacia la sostenibilidad, en definitiva, tendría que pasar por laasunción y el aprendizaje del sistema de valores de la sostenibilidad, la adop-ción de un nuevo modelo de gobernanza y por la definición de un modelo pro-pio de desarrollo sostenible basado en la decisión subsidiaria. Éstos son los tresejes que se tratan en las páginas siguientes.

2.1. El sistema de valores y las dimensiones de la sostenibilidad

Nuestra sociedad está inmersa en un proceso de cambio constante, con ungrado de incertidumbre elevado, donde se plantean un conjunto de nuevos re-tos y oportunidades. Este desconcierto que provoca la convulsión de los cam-bios que vivimos nos obliga a adaptarnos asumiendo un nuevo sistema de valo-res, a partir de la irrupción de nuevos conceptos en el escenario de las ideas.Términos como globalidad, sostenibilidad, identidad o gobernabilidad protago-nizan el nuevo siglo. Hoy, la principal función de la política es encontrar nuevasideas por estos nuevos escenarios. Estas ideas tendrán la sostenibilidad comouno de sus ejes vertebradores.

La necesidad de una adaptación de la sociedad hacia esta nueva situación—cambiante— tendría que pasar por la asunción y manifestación del sistemade valores de la sostenibilidad (entendimiento desde una perspectiva global eintegradora de sus dimensiones económica, social y ambiental). Habitualmen-te, sin embargo, se tiende a asociar sostenibilidad más con su dimensión am-biental. Ciertamente, la dimensión económica se ha ido incorporando, pero lasocial queda todavía en un segundo término.

Aunque es evidente que la dimensión ambiental es un elemento básico paradar sentido cumplido a la sostenibilidad, se podría considerar que una gran difi-cultad para el progreso real hacia un desarrollo más sostenible ha sido que se haasociado excesivamente sostenibilidad a medio ambiente y eso ha hecho des-considerar las otras dimensiones.

Desde el punto de vista de la dimensión económica, el paradigma de lasostenibilidad nos pide que la economía esté al servicio de las personas y no alrevés. La persona económica también tiene la dimensión de persona social y

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proceso de homogeneización cultural existente a escala global,

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reflejar esta diversidad de formas de ver y entender el mundo y las relaciones del hombre con su entorno

BERTA

Estas cosmovisiones o interpretaciones tienen, muy a menudo, un origen ancestral y un referente claramente espiritual, consustancial a cada una de las culturas y a las diversas religiones.

341


persona biológica. La economía, como el entorno natural, como las sociedades,es diversa y se tiene que fundamentar en las especificidades de cada territorio(en su capital social, infraestructuras, etc).

También nos pide que superemos la visión impuesta por la Ilustración, quesegrega la econosfera —la esfera en la que tienen lugar los procesos económi-cos— de la biosfera —aquélla en la que tienen lugar los procesos biofísicos—.Es una división ficticia y contraproducente. Si no se tienen en cuenta las leyesgenerales de la ecología, el progreso de la economía es aparente y lleva a lainsostenibilidad. Tenemos clara experiencia.

Cuando se habla de la dimensión social de la sostenibilidad, a menudo seabordan la justicia social, la democracia, los derechos humanos o los problemasde desestructuración social que provocan el hambre, la pobreza o el sida, porejemplo. Pocas veces, sin embargo, se hace referencia al hecho de que cada unade estas "variables" responde a una realidad concreta y que se sustenta en unadinámica histórica, económica y cultural específica.

En este sentido, por ejemplo, algunos de los autores de esta ponencia yaabordaron un enfoque de este estilo a la hora de considerar el riesgo asociado alterritorio (Torres, Miralles y Queralt, 2002: 36-61). Así, más allá de limitarse alos riesgos naturales, establecían que también son riesgos vinculados a la ocu-pación y al uso del territorio aquéllos que derivan de la vulnerabilidad de losrecursos estratégicos de la matriz territorial (agua, suelo, biodiversidad ...) yaquéllos que se originan en la estructura socieconómica del territorio(despoblamiento, congestión de actividades, segregación social ...)

Por todo ello, la dimensión social de la sostenibilidad tendría que ser inter-pretada y ser tratada desde sus diversas vertientes, como pueden ser la diversi-dad cultural, identitaria o espiritual, las cuales determinan la relación del hom-bre con el entorno y sus apremios a la hora de desarrollarse. A diferencia de lasotras dos dimensiones (económicas y ambientales), que tienen un componentemás racional y tangible, la perspectiva social se mueve a menudo en ámbitosmás intangibles como son, por ejemplo, la personalidad colectiva. Sería impor-tante, pues, hacer más énfasis en este tipo de valores si queremos dotar lasostenibilidad de su sentido más amplio.

2.2. Un nuevo modelo de gobernanza

Los valores de la sostenibilidad tratados en el apartado anterior tendrían queser institucionalizados socialmente a fin de que ocurrieran reglas permanentespara el conjunto de actores de la sociedad, dado que la cultura de la sostenibilidadtiene que ser un elemento básico en el capital social de un país y se tiene queconvertir en consustancial a las decisiones que se adopten.

342


Los principios que conforman el paradigma de la sostenibilidad tienen unarelación estrecha con los que definen el concepto de "gobernanza" (EuropeanCommission, 2001), ya que todos ellos implican la incorporación en su procesode aspectos como la planificación, la previsión, la priorización, la flexibilidad ola visión innovadora, los cuales son imprescindibles para asumir adecuadamen-te la complejidad, la transversalidad y la perspectiva temporal que infunden larealidad actual.

De esta relación entre la sostenibilidad y el buen gobierno de los sistemascomplejos, surge el concepto de gobernanza para el desarrollo sostenible, que impli-ca que hace falta gobernar este proceso de cambio (de valores, de paradigmas ymaneras de hacer) desde una alta capacidad de aprendizaje y adaptación al mediocambiante, en contacto con la realidad y con visión estratégica. Así pues, eltérmino "gobernanza para el desarrollo sostenible" se utiliza para identificar ydescribir el conjunto de procedimientos, actores y procesos configurados paraque una sociedad se dirija hacia el desarrollo sostenible (Consell Assessor per alDesenvolupament Sostenible de Catalunya e Institut Internacional deGovernabilitat, 2001).

De esta manera se entiende que la consecución de la sostenibilidad no estanto un problema técnico o de orden científico como de gobernanza, o sea dela necesidad de que el proceso sociopolítico despliegue las capacidades de ac-ción colectiva necesarias para pasar a un desarrollo sostenible. Por eso estatransición implica que los individuos tengan que actuar como ciudadanos eco-nómica, social y ambientalmente responsables.

Así pues, un buen sistema de gobernanza para el desarrollo sostenible re-quiere que una sociedad disponga de un cierto nivel de capital social, es decir,de conductividad, de comunicación, de confianza, de reciprocidad, de senti-miento de pertenecer a una comunidad, de sentido colectivo y cooperativo, dehabilidad para actuar, etc. (Prats, 1996). Por eso, cada país tiene sus capacida-des institucionales o de gobernanza específicas para afrontar el desafío de lasostenibilidad, capacidades que hay que tomar en consideración principal a lahora de definir cuál es su modelo de desarrollo sostenible.

La gobernanza para el desarrollo sostenible concibe las relaciones con el entornofísico y político desde el concepto de red, de cooperatividad, y rehuye las orga-nizaciones jerarquizadas. De hecho, pretende imitar el comportamiento de lossistemas naturales en que todas las relaciones constituyen una red. Así, lasostenibilidad rehuye el enfoque tradicional de ver la naturaleza, la economía yla sociedad como dimensiones separadas.

En cualquier caso, la consecución de un modelo de desarrollo más sosteni-ble implica la adopción de una cultura política que comporte una visióninnovadora (en las ideas, los procesos y los estilos) que nos permita alejarnos dealgunos tópicos culturales que todavía dominan nuestra capacidad de análisisde la realidad. Así, la flexibilidad es necesaria para adaptarse a los cambios y a la

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aparición de nuevas barreras o, por contra, de nuevas oportunidades. No nospodemos limitar a visiones fragmentadas y lineales de la realidad, sino que hayque buscar sus interacciones, interconexiones e interdependencias, desde lacomplejidad y transversalidad tanto de los problemas como de las soluciones.

La perspectiva generacional que comporta la visión sostenibilista incorpora unaescala temporal más amplia a la hora de planificar las actuaciones públicas. La tran-sición hacia el desarrollo sostenible requiere pasar de hacer una política reactiva opaliativa de los problemas a hacerla preventiva y proactiva; y que los ciudadanossean conscientes de las limitaciones del sistema y de su responsabilidad.

Por otra parte, también se asocia a una correcta gobernanza del desarrollosostenible la cooperación multinivel: la transición hacia la sostenibilidad plan-tea la necesidad de disponer de un sistema de relaciones intergubernamentalesen el eje local-global que sea ágil y eficiente y que permita pasar de hacer unapolítica centralizada a hacerla multicéntrica.

2.3. La decisión subsidiaria para el desarrollo sostenible

Algunas instituciones de ámbito internacional destacan la importancia devincular el proceso de toma de decisiones hacia el desarrollo sostenible a lasubsidiariedad.

La Carta de Valencia (1995), que reunió más de 90 regiones europeas, repre-senta un primer compromiso del mundo regional con el Desarrollo Sostenible yen ella se remarca la importancia de integrar las consideraciones ambientales enlas políticas públicas para avanzar hacia el desarrollo sostenible. De la mismamanera, la Resolución de Göteborg (1997) insta a las regiones europeas a im-pulsar estrategias en este campo.

El Foro Consultivo Europeo sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sosteni-ble, órgano asesor de la Comisión Europea en estos ámbitos (disuelto el año2001), destacaba en un informe aprobado el 4 de noviembre de 19992 la nece-sidad de hacer compatibles el desarrollo sostenible y la gobernanza y la impor-tancia de adaptar las políticas a la realidad local/regional y de vincular el proce-so de toma decisiones a la subsidiariedad. Incluso, la misma Comisión Europeapropone establecer más vínculos con otros procesos emprendidos a escala co-munitaria, que sean complementarios y se refuercen mutuamente.

Más recientemente, en el marco de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sos-tenible, celebrada en Johannesburg (Sudáfrica), el día 31 de agosto de 2002 sereunieron representantes de gobiernos regionales de todo el mundo con la vo-luntad de confirmar su compromiso con el desarrollo sostenible y exigir másreconocimiento y apoyo político en el ámbito internacional, es decir, en otras2 Vid. traducción catalana en Fòrum Consultiu Europeu sobre Medi Ambient i DesenvolupamentSostenible. 2001.

344


palabras, que se dote a los gobiernos regionales de los mecanismos para poderparticipar en los procesos de toma de decisiones en materia de desarrollo soste-nible que se llevan a cabo en el seno de las instituciones internacionales.

Los resultados del encuentro fueron, por un lado, la firma de la declaraciónpolítica —la Declaración de Gauteng— y, por el otro, la constitución de una red deregiones para el desarrollo sostenible.

Concretamente, la Declaración de Gauteng:

• Pone de manifiesto el compromiso de los gobiernos regionales con eldesarrollo sostenible.

• Reconoce que los gobiernos regionales juegan un papel estratégico en eldesarrollo e implantación de las políticas de desarrollo sostenible.

• Declara que los gobiernos regionales necesitan estrategias propias dedesarrollo sostenible, como marco integrador y coordinador del resto depolíticas públicas.

• Establece una red global para compartir información y experiencias sobredesarrollo sostenible en el ámbito regional y promover colaboracionesentre las diversas regiones

• Declara que los gobiernos regionales quieren y necesitan trabajar con elresto de esferas de gobierno y con los otros agentes implicados en la pro-moción del desarrollo sostenible

• Invita a las organizaciones internacionales, los gobiernos locales y todoslos otros agentes implicados a trabajar conjuntamente para el desarrollosostenible.

En general, pues, parece que la "regionalización", la "localización", de laspolíticas de desarrollo sostenible comporta una mayor proximidad a determina-dos retos y a su resolución. Por todo ello, son necesarias reglas y políticas inter-nacionales, pero adaptables a cada realidad local. Los instrumentos de planifi-cación estratégica pensados para un ámbito de aplicación más próximo aldecisional pueden tener una mayor eficacia. El ámbito "regional" facilita unaestructura más flexible, una administración más accesible, y la accesibilidad damás credibilidad y legitima más las decisiones tomadas. Por otra parte, lasostenibilidad también es cooperación y coordinación entre todas las estructu-ras de un país; también reclama y aporta sentido de territorio.

345


Si la política tiene que responder a las necesidades y a los intereses de lagente, los actores locales tienen que estar implicados en la esfera decisional.Conviene precisar que, cuando hablamos de actores locales, nos referimos aaquéllos que, en cada caso, están más próximos al ámbito de aplicación de unapolítica. No hay que asociarlos automáticamente a las autoridades municipales.

La subsidiariedad en la planificación y la gestión del propio territorio no setiene que basar sólo en el principio de racionalidad administrativa, sino que sesustenta en la idea de que la gente tiene que poder controlar sus propios recur-sos y eso pasa por respetar los conocimientos tradicionales de cada comunidady cada cultura sobre el medio que la rodea. Como consecuencia, tenemos querenunciar a la uniformidad tecnocrática y burocrática y atender, en cada caso, alas capacidades y a las potencialidades de cada territorio y al conocimientohistórico de su población sobre cómo gestionar sosteniblemente el medio.

La comunidad nacional facilita el compromiso de los emprendedores vincu-lados a un entorno próximo y facilita la inclusión de la sociedad civil en elproyecto de desarrollo sostenible. La proximidad es fundamental para relacio-narse con el tejido social. La cultura de red implícita en la sostenibilidad, esdecir, el espíritu de colaboración, de actitud constructiva, de confianza y derespeto sólo se puede conseguir eficientemente desde la proximidad y desde elsentido de pertenencia a una comunidad. El desarrollo sostenible se tiene queproducir en unos sistemas humanos complejos que comportan incertidumbre, yésta se puede gestionar mejor desde la proximidad.

Por todo ello, cada escala de gobierno tiene que poder interpretar su propiomodelo de sostenibilidad a partir de su realidad y diversidad territorial y cultu-ral. Hay que incorporar la dimensión cultural-social del desarrollo sostenible:no en todas partes se entiende y se vive el entorno de la misma manera. Lahistoria de los pueblos marca su paisaje.

En este planteamiento se tiene que tener bien presente, claro está, que losproblemas, o que determinados aspectos de los problemas, tienen un ámbitoterritorial idóneo para su resolución. Se tiene que saber encontrar cuál es elámbito apropiado en cada caso y establecer las adecuadas relaciones entre losdiferentes ámbitos implicados en una misma cuestión.

De la misma manera que afirmamos que el desarrollo sostenible —en sutriple dimensión económica, social y ambiental— tiene que ver muy directa-mente con la pluralidad de las realidades culturales y nacionales, también afir-mamos que esta aproximación local no significa que cada territorio piense sóloen su propia realidad y se desconecte del resto del mundo. Muchos aspectoscríticos de la insostenibilidad son de carácter planetario y las orientaciones bá-sicas para resolverlos también lo tienen que ser. Lo que hace falta es una sintoníaóptima entre esta visión global y su materialización en soluciones aplicables aescalas locales. Ésta también es una tarea propia de los actores locales.

346


3. Los componentes identitarios de la sostenibilidad

Hemos dicho al principio que la identidad y la sostenibilidad comparten al-gunas características en tanto que marcos teóricos o paradigmas. Por otra parte,existe también una estrecha vinculación entre la identidad y su entorno quepuede explicar o definir a un modelo propio de sostenibilidad para cada comu-nidad.

La dimensión nacional-cultural-comunitaria es la que proporciona mejor aco-gida al sistema de valores para la sostenibilidad que hemos descrito, ya que hayuna vinculación directísima entre la identidad y la sostenibilidad, de la mismamanera que hay una vinculación muy estrecha entre la biodiversidad y la diver-sidad cultural. Por eso esta diversidad forma parte del patrimonio de la humani-dad que hay que preservar.

La nación, como el entorno, es un entramado complejo de diversos elemen-tos que van evolucionando con el tiempo. Tanto las naciones como los mediosaportan diversidad global en las esferas respectivas y, al mismo tiempo, contie-nen y generan diversidad interna.

No hay, pues, una fórmula uniforme aplicable indistintamente en cualquiernación o pueblo, sino que hay que buscar soluciones endógenas a partir de lasnecesidades, las capacidades y las ilusiones propias. La cultura de la sostenibilidadno es monolítica y, por eso, hay que tener presente la diversidad a la hora deplanificar y de tomar decisiones.

Pasamos a ver ahora brevemente, a modo de ejemplo, algunos de los ele-mentos que vinculan identidad y entorno, y sin los cuales no se puede concebir,a nuestro entender, una verdadera y completa definición de sostenibilidad. Evi-dentemente, esta selección tiene que ser ampliable a todos aquellos aspectosque en cada caso alimentan un marco de referencia nacional (la historia, lastradiciones culturales, la lengua, el modelo demográfico, las relaciones socialesy comerciales, la agricultura, los sistemas ancestrales y actuales de explotaciónde los recursos naturales…), aspectos aquí no tratados específicamente.

3.1. Capital social, cultura y diversidad

Entendemos por capital social aquel conjunto de valores, actitudes, institu-ciones, que generan la cohesión social, la solidaridad, la cooperación entre per-sonas a través de actuaciones y recursos colectivos. La confianza, la reciproci-dad, el sentido de pertenencia a una comunidad son fundamentales para la exis-tencia del capital social.

El capital social se produce en las relaciones interpersonales y es menos tangibleque el capital físico e, incluso, que el capital humano. Su manifestación no es ho-mogénea y dependerá de la cultura o sociedad considerada, de tal manera que las

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Los componentes identitarios de la sostenibilidad

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a un modelo propio de sostenibilidad para cada comunidad.

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una vinculación directísima entre la identidad y la sostenibilidad,

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estrecha entre la biodiversidad y la diversidad cultural.

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buscar soluciones endógenas a partir de las necesidades, las capacidades y las ilusiones propias.

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todos aquellos aspectos que en cada caso alimentan un marco de referencia nacional (la historia, las tradiciones culturales, la lengua, el modelo demográfico, las relaciones sociales y comerciales, la agricultura, los sistemas ancestrales y actuales de explotación de los recursos naturales…),

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por capital social aquel conjunto de valores, actitudes, instituciones, que generan la cohesión social, la solidaridad, la cooperación entre personas a través de actuaciones y recursos colectivos. La confianza, la reciprocidad, el sentido de pertenencia a una comunidad

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reglas que son válidas para un país no lo son para otro. El capital social es funda-mental a la hora de entender el desarrollo de una determinada región o comunidad,al menos tanto como lo puedan ser los otros tipos de capital3.

El capital social se basa en el concepto de red, de relaciones sociales, básica-mente en un ámbito próximo, que facilita las relaciones individuales y grupales,como una ciudad o una región, pero su reciente conceptualización ha ido casiparalela al concepto de globalización, de una sociedad de redes. A pesar de estenuevo marco evolutivo, flexible, complejo y adaptable, la red de relaciones bá-sicas del capital social continúa estando en la escala más próxima, y todavía lopuede ser más a medida que la globalización pueda ir homogeneizando las re-des. Por eso, hay que entender que el capital social es inherente a la idea dediversidad, porque los grados de cooperación no serán los mismos en una socie-dad que en otra, ni cuando hablamos de comunidades nacionales ni cuando nosreferimos a ciudades, por muy cerca que estén una de la otra.

El capital social es, pues, un concepto dinámico, abierto, que depende decada lugar y cada momento, de cada contexto, al que hacemos referencia. Elcapital social de una comunidad (una nación, una ciudad) tiene que ver directa-mente con su historia, cultura, hecho estructural. De la misma manera, el desa-rrollo sostenible de un país estará relacionado estrechamente con su capitalsocial, y por lo tanto, con su sustrato cultural. Cada cultura dispone de un baga-je histórico de interpretación de su entorno y de sus relaciones e institucionessociales que condicionan su grado y modelo de desarrollo4.

De hecho, de la misma manera que no se podría entender la historia de unpaís sin tener en cuenta su cultura y su capital social, tampoco se puede enten-der su desarrollo. Hay infinidad de elementos —muchas veces intangibles— encada cultura que conforman una estructura y una organización social determi-nada y que no se encuentran —o se encuentran de forma diversa— en cadasociedad concreta.

El paradigma de la sostenibilidad nos acerca a esta idea ya que se nos pre-senta como una síntesis no sólo entre las dimensiones económica, social y am-biental sino también en las dimensiones política, institucional, cultural, espiri-tual ... Esta visión holística del desarrollo elude, pues, un pensamiento monolítico,puramente economicista, para adentrarse en el ámbito de las culturas.

3.2. El paisaje como patrimonio colectivo

El paisaje de un determinado territorio es el resultado de la acción y lainteracción entre unos factores naturales (relieve, clima, elementos biológicos,etc.) y unos factores humanos. La humanidad ha ido interviniendo sobre su

3 Para más información sobre la relación entre capital social y desarrollo ver Portela y Neira, 2003.4 Esta relación entre capital social, cultura y desarrollo se encuentra esmeradamente descrita porKliksberg, 2003.

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El capital social se basa en el concepto de red, de relaciones sociales, básicamente en un ámbito próximo, que facilita las relaciones individuales y grupales, como una ciudad o una región,

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conceptualización ha ido casi paralela al concepto de globalización, de una sociedad de redes.

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el capital social es inherente a la idea de diversidad,

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El capital social es, pues, un concepto dinámico, abierto, que depende de cada lugar y cada momento, de cada contexto,

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con su historia, cultura, hecho estructural.

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el desarrollo sostenible de un país estará relacionado estrechamente con su capital social, y por lo tanto, con su sustrato cultural. Cada cultura dispone de un bagaje histórico de interpretación de su entorno y de sus relaciones e instituciones sociales que condicionan su grado y modelo de desarrollo4.

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El paisaje de un determinado territorio es el resultado de la acción y la interacción entre unos factores naturales (relieve, clima, elementos biológicos, etc.) y unos factores humanos.

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La humanidad ha ido interviniendo sobre su

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Kliksberg, 2003.

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entorno, modificándolo y creando nuevos paisajes, los cuales expresan esta pro-funda interacción entre la especie humana y el medio donde habita. No obstan-te, ha sido un efecto recíproco: al mismo tiempo que el hombre ha ido configu-rando nuevos paisajes, éstos han ido forjando su identidad colectiva.

Este valor identitario del paisaje, mucho más importante de lo que hastaahora se ha considerado, se encuentra recogido explícitamente en el ConvenioEuropeo del Paisaje5 aprobado en Florencia el año 2000 por el Comité de Minis-tros del Consejo de Europa, el cual, en su preámbulo, reconoce que "el paisajecontribuye a la formación de culturas locales y que se trata de un componentebásico del patrimonio natural y cultural europeo que contribuye al bienestarhumano y a la consolidación de la identidad europea". Yendo un poco más allá,todas las partes signatarias del Convenio asumen el compromiso de reconocerlegalmente los paisajes, en la medida en que son "componentes esenciales delentorno a la gente, una expresión de la diversidad de su patrimonio cultural ynatural compartido, y un fundamento de su identidad".

En esta misma línea, pues, se podría llegar a interpretar la identidad nacionalo cultural como una interacción entre la persona y su medio. El entorno haconformado para cada pueblo una manera de ser y ver las cosas de forma singu-lar. El medio natural ha sido siempre una parte esencial de la identificación conla cultura y la memoria colectiva. El paisaje tiene unos contenidos propios,únicos, que llegan a definir la personalidad individual y colectiva. El patrimo-nio natural, el espacio donde vivimos, el paisaje (tanto desde un punto de vistaestético como socioecológico y la biodiversidad que contiene) también puedealimentar el marco de referencia nacional.

Por lo tanto, la defensa del medio ambiente y de la dignidad de aquel entornoque nos ofrece la posibilidad de vivir con una calidad añadida, la existencia deun espacio físico equilibrado y la preservación de unos determinados valoresnaturales pueden jugar un papel muy importante en la consolidación de un sen-timiento de identidad. La concepción del capital natural de un pueblo comopropiedad colectiva es esencial para consolidar un sentimiento de comunidad.La preservación del medio ambiente y de la identidad colectiva plantean dosretos en gran medida complementarios.

En cualquier caso, estamos hablando del paisaje, del entorno, como un ele-mento intangible, más allá de su valor natural. En este sentido, es especialmen-te importante incorporar en todas las actuaciones que puedan afectar al paisajesu dimensión espiritual, que hace que la armonía, la mesura, la integración, delas personas con su paisaje se conforme en una vinculación estrecha, de proxi-midad, de identificación con unos valores culturales, estéticos, identitarios.

5 Ver traducción catalana en Consell d’Europa, 2001.

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entorno, modificándolo y creando nuevos paisajes, los cuales expresan esta profunda interacción entre la especie humana y el medio donde habita. No obstante, ha sido un efecto recíproco: al mismo tiempo que el hombre ha ido configurando nuevos paisajes, éstos han ido forjando su identidad colectiva.

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el Convenio Europeo del Paisaje5 aprobado en Florencia el año 2000 por el Comité de Ministros del Consejo de Europa,

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incorporar en todas las actuaciones que puedan afectar al paisaje su dimensión espiritual, que hace que la armonía, la mesura, la integración, de las personas con su paisaje se conforme en una vinculación estrecha, de proximidad, de identificación con unos valores culturales, estéticos, identitarios.

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El entorno ha conformado para cada pueblo una manera de ser y ver las cosas de forma singular. El medio natural ha sido siempre una parte esencial de la identificación con la cultura y la memoria colectiva.

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paisaje contribuye a la formación de culturas locales y que se trata de un componente básico del patrimonio natural y cultural europeo que contribuye al bienestar humano y a la consolidación de la identidad europea".

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"componentes esenciales del entorno a la gente, una expresión de la diversidad de su patrimonio cultural y natural compartido, y un fundamento de su identidad".

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El patrimonio natural, el espacio donde vivimos, el paisaje

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la defensa del medio ambiente y de la dignidad de aquel entorno que nos ofrece la posibilidad de vivir con una calidad añadida, la existencia de un espacio físico equilibrado y la preservación de unos determinados valores naturales pueden jugar un papel muy importante en la consolidación de un sentimiento de identidad. La concepción del capital natural de un pueblo como propiedad colectiva es esencial para consolidar un sentimiento de comunidad.

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Es necesario, por lo tanto, consolidar y proyectar este patrimonio colectivo.Uno de los grandes retos es precisamente que cada ciudadano, cada persona,cada organización, cada institución interiorice esta concepción del territorio,del entorno, de la naturaleza, como algo que nos conforma, que nos identificacomo comunidad particular integrada en la comunidad global.

Ahora bien, este objetivo tiene que ser fruto de un proceso de construcciónde consenso. Este carácter psicosociológico del paisaje exige una interiorizacióncompartida de sus valores, que no pueden ser determinados de manera unilate-ral por unos cuantos técnicos o expertos. La gobernanza también tiene que ayu-dar a construir este consenso.

3.3. El sentido de comunidad y de responsabilidad hacia el futuro

La sostenibilidad va ligada al ejercicio de la responsabilidad. Responsabili-dad y compromiso hacia el país de hoy y el de mañana. Responsabilidad y com-promiso que tienen que incrementar necesariamente el sentido de comunidad ypermitir construir un país desde la conciencia que aquello que hacemos ahorano comprometerá el desarrollo de las generaciones futuras. Eso comporta tenerque poner el acento en aquello más básico y sólido y no dejarnos arrastrar porciertas "necesidades" superfluas, que, a la hora de la verdad, no contribuyen ala construcción de un país, ni a la felicidad de las personas que viven.

A pesar, sin embargo, de la profunda interrelación que hemos descrito antesentre el entorno más próximo y la identidad cultural, interesa una visión máscompleta y solidaria de la sostenibilidad, vinculando la perspectiva local con laperspectiva global, como un ejercicio que es imprescindible para dar sentido ala propia dimensión nacional. Eso supone, de entrada, una nueva cultura de laresponsabilidad o corresponsabilidad con los fenómenos de carácter global.

Desde la conciencia plena de que los problemas ambientales afectan a todala humanidad, es evidente que las soluciones viables necesitan las respuestaslocales. Por eso, hablar de sostenibilidad es reflexionar sobre las posibilidadesde desarrollo que tiene cada pueblo a partir de la explotación racional de suspotencialidades específicas. De todas maneras, no se tiene que olvidar de que lasostenibilidad también tiene que tener en cuenta los intercambios en escalasmás amplias, porque la sostenibilidad no pretende anular las relaciones econó-micas entre los pueblos.

Éste es un elemento recurrente que ya encontramos en diversos documentosy compromisos de carácter internacional que vinculan la sostenibilidad con laidea de comunidad y de región. En este sentido, la Carta de Aalborg dice que"(…) la vida humana sostenible en el planeta no se puede alcanzar sin comuni-dades locales sostenibles". La Carta de la Tierra, promovida por las Naciones

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consolidar y proyectar este patrimonio colectivo. Uno de los grandes retos es precisamente que cada ciudadano, cada persona, cada organización, cada institución interiorice esta concepción del territorio, del entorno, de la naturaleza, como algo que nos conforma, que nos identifica como comunidad particular integrada en la comunidad global.

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este objetivo tiene que ser fruto de un proceso de construcción de consenso. Este carácter psicosociológico del paisaje exige una interiorización compartida de sus valores, que no pueden ser determinados de manera unilateral por unos cuantos técnicos o expertos.

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la Carta de Aalborg dice que "(…) la vida humana sostenible en el planeta no se puede alcanzar sin comunidades locales sostenibles".

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Unidas, también recoge en uno de sus principios la necesidad de transmitir a lasgeneraciones futuras valores, tradiciones e instituciones que fomenten la pros-peridad a largo plazo de las comunidades humanas y ecológicas del planeta.

De esta manera, podemos considerar que una de las grandes virtudes de laresponsabilidad respecto de la Tierra, del compromiso con el medio como biencomún, es que se trata de un elemento profundamente comunitario.

3.4. El aprendizaje en los valores de la sostenibilidad

La educación y, sobre todo, el aprendizaje de los valores de la sostenibilidadtendrán un papel muy importante en la toma de conciencia de las responsabili-dades que tenemos como personas y como comunidad. Porque el desarrollosostenible es también una cuestión de derechos y deberes.

Por eso, la comunidad nacional-cultural, la más próxima, es el marco adecua-do para el cultivo del valor de la sostenibilidad, del respeto al medio ambiente,de la justicia social y del desarrollo y progreso de los pueblos. El desarrollosostenible es, sobre todo, una voluntad de justicia.

Interiorizamos la cultura de una comunidad y sus valores a través de la ense-ñanza, la observación y la participación, que nos tienen que ayudar a incremen-tar la concienciación, la implicación y la corresponsabilización tanto a nivelindividual como colectivo. El capital humano —y, por lo tanto, también el capi-tal social— se forma a partir de un buen sistema de educación, pero no sólo enla escuela sino también en la familia y en la comunidad.

La educación o el aprendizaje en estos valores no tiene que limitarse a seruna actividad de transmisión de conocimientos sino de capacitación de los ciu-dadanos para entender los problemas y las soluciones. Tenemos que conocerpara compartir, compartir para participar, participar para tomar decisiones. Ytenemos que aprender a asumir la insostenibilidad y a comprender los conflic-tos sociales y ecológicos; para eso, tendremos que fomentar la formación, elpensamiento crítico y este sistema emergente de valores.

4. Conclusión

No hemos pretendido nada más que aportar una reflexión en torno a losconceptos de identidad y sostenibilidad y sus interrelaciones, con el ánimo dejustificar que la sostenibilidad no es tan sólo una dimensión ambiental o econó-mica sino que tiene que ver con realidades plurales políticas, culturales, filosó-ficas…

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que la sostenibilidad

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con realidades plurales políticas, culturales, filosóficas…

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Desde la conciencia plena de que los problemas ambientales, económicos ysociales (de desarrollo sostenible, en definitiva) afectan a toda la humanidad, esevidente que las soluciones viables nacen de las respuestas locales. Por eso yporque la cultura de la sostenibilidad no es monolítica, es necesario tener pre-sente la diversidad en el momento de planificar y tomar decisiones"sostenibilistas" para cada territorio concreto.

De esta manera, se tiene que interpretar el desarrollo sostenible de una co-munidad o un territorio desde su cultura, su capital social, su hecho estructural,su bagaje histórico y su realidad política, económica y social. Y se tiene quebuscar que, al final, el modelo de desarrollo esté basado en la satisfacción de lasnecesidades reales de la gente, partiendo de las lógicas culturales propias decada país.

En definitiva, lo que planteamos es que el correcto desarrollo sostenible deuna comunidad —o sea, la definición de una estrategia "local" para el desarro-llo sostenible— sólo puede hacerse desde la identificación de un modelo propio(en base a sus características), con la incorporación de los elementos identitarios(la dimensión cultural) como base para un modelo que incluya todos los valoresde la sostenibilidad (diversidad, transversalidad, participación, hechogeneracional, interrelación local-global ...).

Creemos, en definitiva, que el reforzamiento de la identidad contribuyesignificativamente a la sostenibilidad, en la medida en que uno de los compo-nentes del sentido de comunidad es transmitir a las generaciones siguientes unaforma de vida, un marco de inclusión y una concepción de la realidad que pue-den garantizar el progreso de la sociedad. Recíprocamente, preocuparse por lasostenibilidad genera un sentimiento de proximidad y de integración en el pro-pio entorno que contribuye a crear o consolidar el sentimiento de identidaddual, con el espacio más inmediato —que alimentamos y nos alimenta— y conla biosfera y la humanidad en su conjunto.

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del sentido de comunidad es transmitir a las generaciones siguientes una forma de vida, un marco de inclusión y una concepción de la realidad que pueden garantizar el progreso de la sociedad.

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un sentimiento de proximidad y de integración en el propio entorno que contribuye a crear o consolidar el sentimiento de identidad dual, con el espacio más inmediato —que alimentamos y nos alimenta— y con la biosfera y la humanidad en su conjunto.

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un sentimiento de proximidad y de integración

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un marco de inclusión

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sentido de comunidad es transmitir

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LAS TRES ECOLOGÍAS

Félix Guattari. Valencia: Pretextos, 1990. 79 p.

Luz Elena Sepúlveda Gallego Profesora Universidad de Caldas

La mayoría de los discursos ambientalistas y ecologístas y de las banderas verdes en nuestro país se han fundamentado y tienden hacia lo que Félix Guattari denomina la ecología medioambiental. Sus proclamas son fiel calco del mensaje ambientalista del primer mundo, del afán de conservación para el Tercer Mundo en probable detrimento y, eso sí, sin el reconocimiento del humano que hace y usa su hábitat en el Tercer Mundo.

La esquizofrenia de los países primermundistas en lo referente a la temática ambiental, expresada en la dicotomía entre sus discursos conservacionistas y sus actitudes francamente consumistas nos inunda y responsabiliza de generar un desarrollo sostenible y conservacionista aún en contradicción con su modelo ideal de “desarrollo” basado en el crecimiento económico.

Desde el Tercer Mundo, nuestro país es un buen ejemplo para demostrar el desfase entre la ecología medioambiental expresada en las políticas gubernamentales, las características de nuestra sociedad y las de cada uno de los individuos que aquí habitamos; tenemos unas de las mejores legislaciones ambientales del mundo, somos un país de leyes, de hermosas leyes que no se cumplen; por otro lado, nuestra sociedad, cada uno de nosotros, reclama convivencia pacífica, igualdad de oportunidades, equidad social, bienestar: hechos, cambios tangibles.

Félix Guattari en su texto “Las tres ecologías” nos invita a reconceptualizar lo que hasta ahora se ha abordado de manera disgregada: la ecología social, la ecología mental y la ecología medioambiental bajo una égida ético-estética, denominada por él, ecosofía.

Para Guattari, la transformación técnico-científica y con ella el serialismo massmediático, tendiente al desequilibrio ecológico encuentra alternativa de solución en la articulación ético-política de los tres registros ecológicos; medio ambiente, relaciones sociales y subjetividad.

Guattari considera que la ecología medioambiental que ha reinado puede fácilmente asimilarse a un grupo de personas amantes de la naturaleza; pero de acuerdo a su propuesta, la ecología debe ir más allá al poder cuestionar el conjunto de la subjetividad y de las formaciones de poderes capitalísticos para que con nuevos operadores lógicos se propongan caminos alternos al Capitalismo Mundial Integrado.

La primacía de la perspectiva tecnocrática se expresa en el imperio del mercado mundial que adjudica igual valor a los bienes materiales, culturales y naturales; y en el dominio de las máquinas policiales y militares. Esta primacía, y por ende el Capitalismo Mundial Integrado, vive una gran paradoja: por un lado el desarrollo técnico-científico que parece tener suficiente potencial como para superar las diferencias sociales y por otro, la imposibilidad operativa del mismo demostrada en las inequitativas relaciones norte-sur y en la tercermundización de los países desarrollados.

Los medios de comunicación, que para Guattari son un discurso sedativo, fomentan la negativa a enfrentarse a los tres dominios de la ecosofía, y la imposibilidad de pensar “transversalmente las interacciones entre ecosistema, mecanosfera y Universo de referencias sociales e individuales” pues refuerzan actitudes segregadoras; además, fabrican tres tipos de subjetividad: la serial (asalariados), la de los no asegurados y la elitista o de Poder.

El capitalismo postindustrial, denominado por Guattari Capitalismo Mundial Integrado, se fundamenta en cuatro regímenes semióticos: el económico, el jurídico, el técnico-científico y el de subjetivación (introyección del poder represivo por parte de los oprimidos).

La ecología social ocupada en la reconstrucción de las relaciones humanas y la ecología mental, deberían cultivar el disenso y la producción singular de la existencia; es necesario pues, sustituir las reinantes formas de compromiso religioso, político y asociativo por dispositivos analíticos y productores de subjetividad.

Guattari en esta cartografía nos reterritorializa en la articulación de una subjetividad naciente, una sociedad mutante y un medio ambiente interacturante; la primera en cuanto a producción de la subjetividad, la segunda como reconocimiento a las constantes transformaciones sociales y la tercera como una ecología maquínica.

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