Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

112
GUÍA PRÁCTICA DEL MANEJO DE LA ENFERMEDAD DE CHAGA S

description

Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Transcript of Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Page 1: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

GUÍA PRÁCTICA DEL MANEJO DE LA

ENFERMEDAD DECHAGAS

Page 2: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

AUTORES:

Magdalena García RodríguezUnidad de Enfermedades InfecciosasÁrea de Salud Internacional y Consejo al ViajeroConsorcio Hospital General Universitario de Valencia

Maria Cristina Parada BarbaServicio de SerologíaCentro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana

Fernando Jorge Bornay LlinaresÁrea de ParasitologíaUniversidad Miguel Hernández de Elche

EDITA:Magdalena García Rodríguez

IMPRIME:Gráficas Trullenque,

S.L. DEP. LEGAL: V-

471-2009

© Prohibida la reproducción total o parcial sin la autorización expresa y por escrito del editor.

Page 3: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

A Carlos Chagas

La genialidad de uno yel padecimiento de miles

nunca deberían caer en el olvido.

Page 4: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

índice pág.

INTRODUCCIÓN ............................................................................... 13Tripanosomiosis americana ................................................... 13Historia................................................................................. 13

ETIOLOGÍA Y CICLO BIOLÓGICO....................................................... 15

MECANISMOS DE TRANSMISIÓN ...................................................... 18Vectorial ............................................................................... 18Transfusional ........................................................................ 18Trasplante de órganos y tejidos ............................................. 19Transmisión Congénita ......................................................... 20Otras .................................................................................... 20

PATOGENIA ...................................................................................... 21

EPIDEMIOLOGÍA ............................................................................... 24Enfermedad de Chagas en áreas endémicas.......................... 24Enfermedad de Chagas importada........................................ 25

CLÍNICA............................................................................................ 28Fase aguda ........................................................................... 29Fase crónica.......................................................................... 30Forma crónica indeterminada................................................ 30Forma crónica cardiaca ......................................................... 31Forma crónica digestiva ........................................................ 35Forma crónica mixta ............................................................. 36

SITUACIONES CLÍNICAS ESPECIALES ................................................. 37Enfermedad en el recién nacido ............................................ 37Enfermedad en pacientes inmunodeprimidos........................ 37Paciente con infección VIH.................................................... 38Paciente transplantado ......................................................... 39

Page 5: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

pág.

DIAGNOSTICO .................................................................................. 39Métodos parasitológicos ....................................................... 39Métodos inmunológicos ....................................................... 41

PRUEBAS DIAGNOSTICAS COMPLEMENTARIAS ................................ 44Electrocardiograma ............................................................... 44Radiografía de tórax ............................................................. 44Ecocardiografía ..................................................................... 44Screening de afectación digestiva ......................................... 45Serología VIH ........................................................................ 46Otras .................................................................................... 46

TRATAMIENTO .................................................................................. 47Médico ................................................................................. 47

Fármacos ....................................................................... 47Indicaciones del tratamiento .......................................... 48Contraindicaciones del tratamiento................................ 49Seguimiento de los pacientes......................................... 49

Quirúrgico ............................................................................ 51Cardiopatía.................................................................... 51Megaesófago ................................................................ 51Megacolón .................................................................... 51

PACIENTE DE RIESGO ........................................................................ 52Perfil..................................................................................... 52Anamnesis ........................................................................... 52Algoritmo diagnostico .......................................................... 54Algoritmo terapéutico........................................................... 55

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................... 57

Page 6: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

PRÓLOGO

Desde que en los primeros años del pasado siglo un médico brasileño, Carlos Chagas, describiera la enfermedad, se han ido conociendo diversos aspectos de la misma: su vectorial mecanismo de transmisión (de forma preferente en las áreas endémicas), la nula o escasa sintomatología durante largos periodos de tiempo y las fases de la infección: aguda, crónica asintomática (portador sano), y crónica. También son conocidas las dificultades para predecir la evolución clínica en cada individuo y por lo tanto definir cual debe recibir tratamiento.

Todas estas cuestiones son inherentes a cualquier tipo de enfermedad, así como las dificultades que plantean a los clínicos su diagnóstico y tratamiento. Pero lo que distingue a la enfermedad de Chagas es que, junto a otras, es enfermedad de la pobreza. Todas son prevalentes en áreas de pocos o nulos recursos. En el caso del Chagas se trata de la América Latina que tan cercana nos resulta desde los ángulos afectivos y culturales.

Las enfermedades que asolan las zonas empobrecidas del planeta se benefician de dos circunstancias: los países donde con mayor frecuencia anidan no pueden responder con acciones sociales y sanitarias, y por otro lado los avances en el diagnóstico y tratamiento frente a ellas no se producen porque la tecnología e investigación están en manos de los países ricos que no sufren estas enfermedades. Por tanto, el desarrollo de nuevos fármacos frente a estas dolencias no es considerado prioritario ni rentable, ya que el potencial “mercado” no dispone de poder adquisitivo.

Campañas destinadas a tal fin con fondos internacionales, no necesariamente con altos presupuestos, podrían conseguir laerradicación de la enfermad, como se hizo en el pasado con la polio

Page 7: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

y la viruela. Sería necesario educar a la población, proporcionarle viviendas saludables, fumigar, generar puestos de trabajo y acabar con las desigualdades.

En nuestro país las únicas posibilidades de contagio serían las transfusiones y el trasplante de órganos procedentes de personas in- fectadas, así como la transmisión vertical de madre infectada a su hijo. Nuestro sistema sanitario dispone de mecanismos necesarios para el despistaje de la infección en cualquiera de estos supuestos. Y están establecidos protocolos en donantes de sangre u órganos, y en muje- res embarazadas procedentes de áreas endémicas.

Entre nosotros vive un elevado número de personas prove- nientes de zonas endémicas de la Enfermedad de Chagas, por lo tan- to los servicios sanitarios deben esmerarse en detectar portadores y en realizar el seguimiento para evitar las manifestaciones tardías de la enfermedad como son la patología cardiaca y digestiva y decidir la instauración o no de tratamiento.

La presente guía, de utilización en nuestra Unidad, elabora- da por las Dras. Magdalena García y Maria Cristina Parada, y el Dr. Fernando Jorge Bornay es un instrumento útil y de fácil consulta que ayudará a responder a las cuestiones que el personal sanitario se pue- de plantear cuando, en su labor cotidiana, deba valorar a pacientes que provengan de áreas endémicas o cuando tenga sospecha de que alguien padece la Enfermedad de Chagas.

Valencia 4 de Enero 2009

Enrique OrtegaUnidad de Enfermedades InfecciosasArea de Salud Internacional y Consejo al Viajero Consorcio Hospital General Universitario Valencia

1 2

Page 8: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

INTRODUCCIÓNEnfermedad de Chagas

La tripanosomiosis americana, conocida también como la enfermedad de Chagas (EC), es una antropozoonosis endémica del continente americano, en especial de la América Latina, producida por un protozoo flagelado, el Trypanosoma cruzi. En estos países supone un problema importante de salud pública y en nuestro medio, debido a la creciente afluencia de personas procedentes de estas zonas, es en la actualidad una patología importada en aumento.

Aunque en las últimas décadas se han efectuado campañas de control de las diferentes formas de transmisión en países afectados, por la evolución normal de la enfermedad, los pacientes a los que nos enfrentamos en la actualidad en nuestro medio, fueron infectados presumiblemente en su infancia y posteriormente iniciaron un periodo asintomático de años de evolución, y es ahora, en edades medias de la vida, cuando pueden manifestar la sintomatología propia de la enfermedad.

La EC puede presentar en su evolución natural complicaciones potencialmente graves (muerte súbita, insuficiencia cardiaca con necesidad de trasplante cardiaco, arritmias cardiacas con requerimiento de marcapasos…) en personas jóvenes, por lo que su detección precoz y el manejo adecuado son fundamentales para el personal sanitario.

HistoriaLa EC parece ser muy antigua en el continente americano. Se

ha encontrado ADN del agente etiológico, T. cruzi, en momias del norte de Chile que datan del año 7000 a. de C1. Lizarra, fraile dominico, describió por primera vez al insecto vector en Cochabamba (Bolivia) en el siglo XVII. Parece que Darwin pudiera haberse infectado de estaenfermedad al ser picado por el vector en la provincia de Mendoza

1 3

Page 9: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

(Argentina) durante su viaje alrededor del mundo en el “Beagle”.En 1907, el doctor Carlos Chagas (1879-1934), médico

brasileño, fue enviado por Oswaldo Cruz a Lassance, una pequeña ciudad del estado de Minas de Gerais, para controlar un brote de malaria que estaba afectando a los trabajadores del ferrocarril. Observó la peculiar infestación de las casas rurales por insectos hematófagos de la familia Reduviidae (barbeiro, barbero en portugués porque succiona la sangre durante la noche picando la cara de sus víctimas). Descubrió un flagelado unicelular en las heces de estos insectos y además que los monos expuestos y animales experimentalmente infectados desarrollaban parasitemia por un Trypanosoma previamente desconocido.

El 23 de Abril de 1908 encontró el primer caso de tripanosomiosis en una niña de dos años llamada Berenice cuyo seguimiento médico durante 70 años, hasta su muerte en 1981, por causas no atribuibles a la enfermedad de Chagas, demuestra la evolución natural de esta patología en la cual solo un porcentaje de los infectados presentaran sintomatología secundaria al daño de órganos como el corazón o el intestino. En Abril de 1909 comunicó al mundo el descubrimiento de una nueva enfermedad humana. Ha sido el único caso en la historia de la medicina en que la misma persona describe en una enfermedad infecciosa, el agente etiológico, su ciclo biológico (reservorios y vectores), la clínica y el diagnóstico parasitológico y serológico de la misma2.

Posteriormente, desde 1926, el médico argentino SalvadorMazza realizó aportaciones relevantes en el conocimiento de esta infección.

1 4

Page 10: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

ETIOLOGÍA Y CICLO BIOLÓGICOEl agente etiológico de la tripanosomiosis americana es el

T. cruzi (subreino Protozoa, clase Zoomastigophorea), un protozoo parásito que posee, como todos los incluidos en el orden Kinetoplastida, una única pero gigante mitocondria, rica en ADN extracromosómico llamada kinetoplasto y pertenece a la familia Trypanosomatidae, caracterizada por presentar un flagelo. T. cruzi es un parásito que a lo largo de su ciclo de vida presenta diferentes estadios fisiológica y morfológicamente distinguibles, caracterizados según el flagelo (su origen junto al kinetoplasto, su trayecto intracelular y el punto donde emerge del citoplasma) y la posición relativa del kinetoplasto y el núcleo celular. El parásito adopta durante su ciclo vital distintas morfologías: epimastigota (flagelo emergente desde la región lateral anterior, kinetoplasto anterior al núcleo); tripomastigota (flagelo emergente desde el extremo apical posterior, kinetoplasto posterior al núcleo), y amastigota (sin flagelo evidente al microscopio óptico).

Su ciclo de vida natural es de tipo heteroxeno (utiliza como hospedadores alternados, invertebrados y vertebrados) y eurixeno (su especificidad de hospedador es muy baja). Infecta miembros de al menos ocho órdenes distintas de mamíferos, comprendidas desde el orden Marsupialis, hasta el orden Primates. Se han descrito como reservorios vertebrados más de 150 especies de animales domésticos y salvajes, que incluyen perros, gatos y otros carnívoros, ratas, ratones y otros roedores, marsupiales, desdentados, quirópteros, lagomorfos y primates, incluidos los humanos. Como hospedadores invertebrados intervienen, varios géneros de insectos hemípteros hematófagos pertenecientes a la familia Reduviidae, subfamilia Triatominae. Los triatominos son conocidos popularmente por diversas denominaciones: vinchucas, chipos, pitos, chirimachas, barbeiros, chinches besuconas,

1 5

Page 11: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

chinches asesinas, etc. Comprenden casi un centenar de especies, la mayor parte de las cuales posee hábitat silvestre. Las de mayor importancia sanitaria, son aquellas que se han habituado a colonizar la vivienda humana, o que están en fase de adaptación para ello. Tres géneros está particularmente implicados en la transmisión vectorial de la enfermedad: Triatoma (especialmente T. infestans, T. dimidata y T. sordida), Rhodnius (especialmente R. prolixus) y Panstrongylus (especialmente P. megistus).

Los triatominos se infectan al ingerir la sangre de mamíferos que contienen el parásito en forma de tripomastigotes 1 . En la luz del intestino medio del insecto, los parásitos se diferencian epimastigotes2 y se multiplican muy activamente por fisión binaria 3 y, al cabo

de 15-30 días, se desarrollan los tripomastigotes metacíclicos en el intestino posterior del triatoma 4 . Cuando el insecto infectado picaa un mamífero, emite deyecciones con tripomastigotes; la infección

Page 12: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

1 6

Page 13: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

en el hombre y otros mamíferos se produce cuando las heces recién excretadas por los triatomíneos contaminan las conjuntivas, membranas mucosas, abrasiones o heridas en la piel, incluido el sitio de la picadura.

En el mamífero, los tripomastigotes 5 se introducen en lascélulas del tejido celular subcutáneo, vecino al sitio de la penetración, y adquieren la forma de amastigotes 6 . En esta forma se multiplican intensamente por fisión binaria, formando pseudoquistes y pudiendo permanecer en las células de los tejidos durante largos periodos de tiempo. Posteriormente se diferencian nuevamente en tripomastigotas7 y tras la ruptura de las células parasitadas, pasan al líquido intersticial

y a la sangre, repitiéndose muchas veces este ciclo. Los tripomastigotas circulan por la corriente sanguínea pudiendo alcanzar cualquier parte del organismo e invadir otras células, fundamentalmente las células musculares lisas, estriadas o cardiacas, células nerviosa, principalmente del sistema nervioso autónomo y células del sistema retículo endotelial. El ciclo biológico se completa cuando los tripomastigotes son ingeridos por los triatomas hematófagos.

Los tripanosomas aparecen regularmente en la sangre durante la fase aguda de la enfermedad, y pueden persistir en números muy bajos durante toda la vida de las personas sintomáticas y asintomáticas. El vector se vuelve infectante en el término de 10 - 30 días después de haber picado a un hospedador infectado, y la infección persiste en el intestino del triatoma durante toda su vida (que puede ser de 2años)3-8.

Page 14: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

1 7

Page 15: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

MECANISMOS DE TRANSMISIÓN

Países endémicos Países no endémicosVectorialTransfusional VerticalVertical TransfusionalTrasplante de órganos Trasplantes de órganosOtras (oral, accidentes de laboratorio) Otras (accidentes de laboratorio)

En países endémicos la transmisión vectorial supone el 80-90%, la transfusional entre un 5-20% y la vertical entre un 0.5-8%9

Vectorial:Esta forma se produce de forma exclusiva en áreas

endémicas. En nuestro medio, como ocurre con la mayoría de las patologías tropicales, esta forma de adquisición de la enfermedad no es posible por la ausencia del vector.

Transfusional:Representa la segunda vía de transmisión en áreas endémicas.

De forma pionera en España, el Centro de Transfusión de la Comunidad valenciana, desde Septiembre del 2004 empezó a aplicar las pruebas de cribado para la detección de T cruzi, en donantes provenientes de zonas endémicas o que hubieran permanecido en ella durante un periodo prolongado. La seroprevalencia observada en donantes españoles10, dio lugar, en septiembre de 2005, a dictar el Real Decreto (1088/2005) , que incorpora el crivado de EC en los donantes procedentes de zonas endémicas, para reducir el riesgo de transmisión transfusional, siendo así el primer país de Europa enmodificar su legislación en este sentido11. Todos los componentes

1 8

Page 16: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

sanguíneos y hemoderivados tienen capacidad de transmisión, siendo los concentrados de plaquetas los de mayor riesgo. Se estima que la tasa de infección a través de productos sanguíneos procedentes de personas infectadas es del 20%12. El parásito resiste la refrigeración a4ºC durante más de 18 días, la criopreservación y la descongelación posterior.

Desde 1980 se han descrito 7 casos de transmisión de la enfermedad por transfusión de productos hematológicos en Estados Unidos y Canadá13, también se han producido en nuestro país de forma previa a la ley del 200514 Es posible, sin embargo, que se hayan producido más casos de transmisión que, por ser el receptor inmunocompetente, produjeran una clínica inespecífica e incluso inexistente, pasando desapercibidos.

Estudios españoles, recientemente publicados, establecen tasas de seroprevalencia en donantes del 0.8%15 y de 0.62%, con porcentajes mucho más altos en personas procedentes de países de alta endemicidad como Bolivia (10.2%). Se han detectado además personas nacidas en zonas no endémicas con la infección cuyo factor de riesgo era la estancia prolongada en países de riesgo16.

Trasplantes de órganos o tejidos:En esta situación, si el donante está infectado el receptor

puede adquirir la enfermedad en el contexto de una inmunosupresión iatrogénica, lo que podría favorecer la aparición de un cuadro clínico severo en relación a la infección aguda. En 1992 se describió el primer caso de este tipo en España en el receptor de un trasplante de médula ósea de un donante infectado17. La transmisión a través de injerto infectado se produce según algunas series en el 18.7% de los receptores negativos.

Si por el contrario, es el receptor el infectado puede sufrir unareactivación de la enfermedad, que se estima ocurre en el 20-37% de

1 9

Page 17: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

los pacientes dependiendo del grado de inmunosupresión requerida en cada caso. Esta situación es especialmente importante en los trasplantes cardiacos a pacientes con cardiopatía chagásica18.

Transmisión congénita transplacentaria:Es la tercera forma de transmisión, en frecuencia, en los países

de América Latina. El control de la gestante de riesgo es muy importante porque la detección precoz de la infección en el recién nacido puede suponer un tratamiento adecuado y unas tasas de curación muy superiores a las obtenidas en los adultos con enfermedad crónica. En nuestra comunidad se han hecho estudios en gestantes y se ha encontrado una prevalencia de 4 a 10%19.

La Comunidad Valenciana, ha sido la primera en tomar la iniciativa a nivel nacional, mediante la Circular 3/2007/8/1 de la Dirección General de Salud Pública sobre Regulación del control de las infecciones congénitas y perinatales en la Comunidad valenciana20

incorporando el cribado de la enfermedad en las mujeres gestantes procedentes de áreas endémicas. Este cribado se realizará en los laboratorios de Microbiología de los hospitales de cada Departamento de Salud correspondientes. Cuando la madre resulta positiva se le realizan los análisis correspondientes al recién nacido, siguiendo unprotocolo diseñado para estos casos.

Otras:

Se han comunicado infecciones tras la ingesta de alimentoscontaminados por heces del vector. Se han publicado artículos donde se demuestra la supervivencia del T. cruzi en determinados alimentos o bebidas21. También pueden ser vías de transmisión los accidentes delaboratorio.

2 0

Page 18: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

PATOGENIADe modo general la relación parásito hospedador presenta va-

riaciones considerables, tendiendo a un equilibrio estable cuanto mas antigua sea la interacción entre las especies implicadas. Así, práctica- mente no hay lesiones en la interacción T. cruzi con el vector inver- tebrado y en la inmensa mayoría de infecciones de vertebrados en el ciclo silvestre. En contraste, la infección humana, mucho más reciente, es un problema preocupante por la intensidad de daño generado y la morbimortalidad resultante. Son muchos los mecanismos que inter- fieren directa e indirectamente, cualitativa y cuantitativamente en la evolución de la infección. Algunos dependen del parásito (polimorfis- mo, tropismo, virulencia, constitución genética y antigénica, número de parásitos inoculados, etc), otros del hospedador (edad, sexo, raza, estado nutricional, respuesta inmune local y general, etc). Los princi- pales procesos patológicos que el parásito induce en los vertebrados son tres: la respuesta inflamatoria, las lesiones celulares y la fibrosis. En secuencia y relacionados entre si, pueden ocurrir en muchos órga- nos o tejidos, con mayor frecuencia e importancia en el corazón, tubo digestivo y sistema nervioso. En su historia natural, la enfermedad de Chagas presenta particularidades en cuanto a su patogenia según la fase evolutiva de la enfermedad.

La respuesta inflamatoria. En la fase inicial de la primoin- fección, el parásito penetra preferentemente en fibroblastos y macró- fagos, permaneciendo de 3 a 5 días en proceso de multiplicación y diferenciación, sin ningún tipo de respuesta infamatoria. Finalmente la célula se rompe y los tripomastigotas irán a la corriente circulatoria o penetraran en células vecinas, a la vez que se liberaran al intersticio restos celulares y parásitos muertos (o no diferenciados), que consti- tuyen los inmunógenos desencadenantes de la respuesta inflamatoria

2 1

Page 19: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

local inicial. Con la repetición sucesiva de los ciclos, generalmente de gran intensidad, por la elevada parasitemia, aumentan progresiva- mente los focos del proceso inflamatorio, con mayores repercusiones anatómicas y clínicas a nivel del miocardio y del sistema nervioso au- tónomo. Predominan en el proceso inflamatorio en la fase aguda, los fenómenos vasculares, exudativos y degenerativos necróticos, siendo el infiltrado celular compuesto predominantemente por macrófagos y linfocitos. No hay dudas, sobre el papel del parásito y la respuesta inflamatoria en la génesis de las lesiones de la fase aguda, observán- dose tanto la regresión de las lesiones al disminuir el parasitismo, de forma espontánea, como la regresión del cuadro clínico tras instaurar tratamiento antiparasitario. En la fase crónica el parasitismo decrece considerablemente y se observa una franca desproporción entre el número de parásitos en los tejidos y la respuesta inflamatoria. En rea- lidad, el ciclo parasitario prosigue pero con una intensidad mucho me- nor, debido a la acción de la respuesta inmune del hospedador sobre el T. cruzi. Tal desproporción indujo a la sospecha de que mecanismos inmunológicos fuesen responsables de la génesis de la inflamación crónica, dando un papel importante a fenómenos autoinmunes o de hipersensibilidad tardía, en el tipo de exudado inflamatorio crónico y en la presencia de granulomas en las lesiones. Durante mucho tiem- po, el papel del parásito en esta fase fue minimizado, debido a su aparente ausencia en las lesiones crónicas. Sin embargo, técnicas de análisis inmunológico y molecular, han demostrado la presencia del parásito o de fracciones del genoma, así como antígenos del parásito en los focos parasitarios de la fase crónica y estableciendo una rela- ción directa la intensidad de la respuesta inflamatoria con la mayor o menor presencia del parásito.

Las lesiones celulares. Ocurren en diferentes intensidades, desde alteraciones mínimas y reversibles hasta necrosis, debidas a

2 2

Page 20: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

la acción directa del parásito o a otros mecanismos como la acción citotóxica de células CD8+ y la acción directa de células CD4+. También han sido descritos en pacientes naturalmente infectados, anticuerpos anti-célula muscular cardiaca, anti-célula de Schwann, anti-laminina y otros. En el hombre, las lesiones celulares de mayor repercusión son las que ocurren en células miocárdicas y neuronas. A nivel neuronal, la destrucción celular ocurre durante toda la enfermedad pero es mucho mas intensa en la fase aguda.

La fibrosis. Es la alteración más característica y tardía de la fase crónica de la enfermedad de Chagas, principalmente a nivel del corazón, donde se desarrolla con mayor intensidad que en cualquier cardiopatía de otra etiología. Se instala lenta y gradualmente desde la fase aguda, pero se manifiesta mucho mas tarde. Se trata de una neoformación colágena, pobremente vascularizada y difícilmente reversible, resultante de la reacción inflamatoria y la interacción conjunta de fenómenos vasculares (especialmente de la microcirculación) e inmunológicos.

Todos estos factores podrían justificar los síntomas y los signos de la enfermedad. La razón por la cual solo un porcentaje de pacien- tes llegan a la fase crónica sintomática, mientras otros permanecen asintomáticos toda la vida es desconocida. Tampoco existe un pará- metro que pueda predecir la evolución de un paciente cuando este se encuentra en una fase crónica asintomático (indeterminada) lo que dificulta la decisión, en estos casos, con respecto al tratamiento5-6-8-22.

2 3

Page 21: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

EPIDEMIOLOGÍAEnfermedad de Chagas en áreas endémicas

La EC se extiende geográficamente desde la latitud 43ºS de Chile y Argentina, resto de Sudamérica y América Central hasta la latitud 42ºN, en el sureste de Estados Unidos. Es claramente una enfermedad asociada a la pobreza, por lo que tradicionalmente se han visto más afectados aquellos sectores de la sociedad que vivían en zonas rurales con condiciones de vida muy precarias.

El número de individuos infectados por T. cruzi en áreas endémicas ha disminuido de forma importante desde 1980. De los16-18 millones de casos estimados a principios de los años 90 (WHO1991) ha descendido hasta los 7.6 millones en el 2006 (OPS 2006). El número de muertes anuales también ha disminuido de 45000 en1980 a 14000 en el 2001(World Bank 2006). No obstante, hoy en día aún se producen cada año 41.200 nuevos casos por transmisión vectorial y 14.385 por transmisión vertical23.

Iniciativas continentales para controlar los principales vectores de la enfermedad deChagas asociados con el hábitat humano.

2 4

Page 22: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

Esta disminución en el número de pacientes infectados se ha conseguido gracias a las diferentes iniciativas de actuación frente a los principales mecanismos de transmisión de la enfermedad (vectorial, transfusional y vertical).

En relación al control vectorial esta vía se ha interrumpido por Triatoma infestans en países como Uruguay en 1997, Chile en 1999 y Brasil en el 2006 (OPS 2006).

Con respecto a la segunda forma de transmisión más frecuente en zonas endémicas, la transfusional, el screening de donantes ha sido implantado en numerosos países, así en el año 2004, países como Argentina, Brasil, Ecuador y El Salvador realizaban un cribado al 100% de los donantes24. Sin embargo aún podemos encontrar datos poco alentadores en países de alta endemia como es el caso de Bolivia. En solo seis departamentos de dicho país vivirían en la actualidad 1.8 millones de personas infectadas y 3.5 millones en riesgo de adquirir la enfermedad25. En este país la tasa de prevalencia de infección en mujeres gestantes, en áreas rurales, llega a alcanzar cifras superiores al 50% y la tasa de transmisión vertical a partir de madres infectadas se sitúa entre el 5 y el 6%26 cifras similares a las encontradas en la zona del chaco argentino27.

En Estados Unidos, además de un importante número de casos importados, desde 1955 se han descrito 6 casos de EC autóctonos. El último en Abril del 2007 en una mujer de 74 años en New Orleans, Louisiana28, lo que demuestra la presencia de reservorios y vectores en estas latitudes.

Enfermedad de Chagas importada

Los fenómenos migratorios han ocasionado un aumento progresivo de la EC, como patología importada, en Europa. El creciente número de personas procedentes de zona endémica que viven en

2 5

Page 23: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

nuestro medio nos obliga a profundizar en el conocimiento de esta patología para poder afrontar un nuevo reto de nuestro sistema sanitario.

En Europa residen actualmente 28 millones de inmigrantes (6%) de los cuales 5.220.577 millones viven en España, lo que supone un 11% de la población total española. La Comunidad Valenciana es una de las que presenta un mayor número de personas procedentes de otros países.

Desde el punto de vista de salud pública la EC importada presenta las siguientes características:

• Los cuadros agudos de esta enfermedad son muy infrecuen- tes. Solo podrán ser observados, si no se han establecido medidas de control adecuadas, en transmisión vertical, trasplantes y trans- fusiones. Los secundarios a la vía vectorial solo serán factibles en personas recién llegadas de zonas endémicas. Sin embargo, si po- dremos observar cuadros de reactivación en inmunodeprimidos.

• La mayoría de los pacientes están en una fase crónica in-determinada. La ausencia de síntomas puede dar lugar a un

2 6

Page 24: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

infradiagnóstico de esta enfermedad. La clínica inicial de afecta- ción orgánica, fundamentalmente cardiaca, deben ser detectada de forma precoz porque estamos ante una patología con com- plicaciones potencialmente peligrosas para la vida del individuo (arritmias cardiacas, muerte súbita, miocardiopatía dilatada…). Es fundamental el diferenciar estos signos o síntomas de los acon- tecidos por otras etiologías pues son en sí mismos indistinguibles (disfagia, estreñimiento pertinaz, palpitaciones, síncopes, insufi- ciencia cardiaca…)

• Puede existir un desconocimiento de esta enfermedad entre el colectivo médico incluso de aquellos profesionales que por su especialidad puedan atender a estos pacientes de forma previa a su diagnóstico etiológico.

• El que un paciente proceda de un país donde se ha interrum- pido la trasmisión vectorial o transfusional no debe descartar el diagnóstico pues la infección se adquiere normalmente en la infancia y nuestros enfermos se encuentran en edades medias de la vida pudiendo haber estado expuestos al agente antes de que las campañas de erradicación dieran resultados.

• Se deben adoptar medidas que impidan las formas de trans-misión factibles en nuestro medio.

2 7

Page 25: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

CLÍNICA

Fases de la enfermedadDespués de una fase aguda de la infección, los pacientes

no tratados pasan a una fase crónica, asintomática, a la que se le deno- mina crónica indeterminada. Posteriormente, al cabo de 20-30 años, el20-30% de los pacientes desarrollan alteraciones cardiacas (forma car- diaca), un 10% alteraciones digestiva (forma digestiva) o ambas (forma mixta) y en menos del 5% una forma neurológica. El resto permanece- rán en la forma indeterminada, sin ningún tipo de manifestación clínica durante toda su vida29. Se han descrito, sin embargo, casos de curaciónespontánea en países como Costa Rica, Brasil, Chile y Uruguay30.

INFECCIÓN

FASE AGUDA(90-95% ASINTOMÁTICA) MORTALIDAD 5%

3 meses

FASE CRONICA

REACTIVACIÓN EN INMUNODEPRESIÓN(Afectación SNC/ cardiaca)

20-30 años

FORMA CRONICA INDETERMINADA

FORMA CRONICA DETERMINADA

(anualmente 2-5% de los pacientes de la forma indeterminada)

Ausencia de síntomasSerología positiva

Page 26: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Estudio cardiaco y digestivo normal Cardiaca Digestiva Mixta

2 8

Page 27: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

1. Fase aguda

Su presentación clínica es poco frecuente, manifestándose en menos del 5% de los casos. Tras un periodo de incubación de 6 a10 días se pueden presentar síntomas y signos inespecíficos excepto los chagomas de inoculación que si serían característicos de esta enfermedad.

- Fiebre, no presenta un patrón fijo pudiendo ir desde una febrícula vespertina mantenida a fiebre de alto grado irregular.- Linfadenopatías- Hepatoesplenomegalia- Anorexia- Cefalea- Mialgias- AsteniaLos chagomas de inoculación, entre ellos el signo de

Romaña-Mazza (edematización palpebral unilateral violácea indolora y dura), característica de esta enfermedad, corresponden a la puerta de entrada del parásito (piel o mucosas) y, por tanto, no estarán presentes en la transmisión transfusional ni congénita. Estos chagomas pueden presentarse en cualquier zona de la piel aunque, evidentemente, son más frecuentes en áreas expuestas al vector, tienen un aspecto furúnculoideo, de color rosado-violáceo indurado y pueden persistir hasta 15 días.

La mortalidad en esta fase es inferior al 5% fundamentalmente en niños menores de dos años por la aparición de cuadros de miocarditis o meningoencefaltis.

Tras 4-8 semanas, en los pacientes no tratados, la clínica cede de forma espontánea y después pasarían a la forma indeterminadaque puede durar años e incluso toda la vida.

2 9

Page 28: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

En esta fase aguda encontramos una alta parasitemia. Posteriormente el diagnóstico se hará por la detección de anticuerpos frente a T. cruzi en test serológicos, pues la presencia de parásitos en sangre es errática y de bajo grado.

2. Fase crónica

• Forma crónica indeterminadaUna vez ha cedido la fase aguda se inicia esta fase caracterizada

por los siguientes hallazgos:- Serología positiva (presencia de anticuerpos frente a T. cruzi).- Ausencia de síntomas y signos de la enfermedad- Pruebas complementarias sin hallazgos patológicos (electrocardiograma, radiografía de tórax, ecocardiograma, estudio radiológico de colon y esófago).- Los valores obtenidos por la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de T. cruzi reflejan la presencia de parasitemias transitorias, por lo que un resultado negativo de la misma no descarta la enfermedad.Ante un paciente con serología positiva para T. cruzi y ausencia

de síntomas cardiacos o digestivos, será necesario realizar las pruebas complementarias de estudio antes de establecer el diagnóstico de fase crónica indeterminada. Por ejemplo, el daño miocárdico, en fases incipientes, puede expresarse por alteraciones discretas e inespecíficas del electrocardiograma, al igual que ocurriría con otros órganos potencialmente afectados.

Anualmente un 2-5% de los pacientes de la fase indetermi- nada pasarán a la forma crónica determinada en la cual si podremosencontrar sintomatología secundaria al daño orgánico.

3 0

Page 29: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

• Forma crónica determinadaAfecta aproximadamente a un 30% de los pacientes con EC y

clínicamente puede presentarse de tres formas:

• Forma crónica cardiacaLa infección por T. cruzi es la causa más común de miocardio-

patía infecciosa y ésta es la forma clínica más frecuente de la EC en la fase crónica. Sus manifestaciones suceden 10-30 años después de la infección aguda. La cardiopatía chagásica crónica es la responsa- ble del 80% de las muertes en la EC y es la mayor causa de muerte cardiovascular en pacientes entre 30-50 años, en áreas endémicas. La muerte súbita, generalmente a consecuencia de una taquiarritmia ventricular, la insuficiencia cardíaca y el fenómeno tromboembólico son los principales motivos de estos fallecimientos.

En su patogénesis estarían implicados mecanismos inmunoló- gicos, acción directa del parásito, alteraciones micro-vasculares y de- nervación autonómica.

Algunas de las características diferenciales con otras cardiopa- tías más comunes en nuestra área serían31:

- Es una cardiopatía fibrosante, que generalmente se localiza en la región postero inferior y apical del ventrículo izquierdo, el nódulo sinusal y el sistema de conducción por debajo del haz de His y cursa con afectación, predominantemente segmentaría, de la contractilidad.

- Es una miocardiopatía dilatada con tendencia a la forma- ción de aneurismas, sobre todo apicales.

- Gran potencial arritmógeno, siendo más frecuentes las arritmias ventriculares, muchas veces asociadas a bradiarritmias (de origen sinusal y/o aurículo-ventricular).

- Elevada frecuencia de fenómenos tromboembólicas.

3 1

Page 30: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

Estudios en necropsias han detectado una prevalencia de trombos en las cámaras cardiacas del 35 al 46% en personas que fallecieron por insuficiencia cardiaca congestiva o muerte súbita en la forma más avanzada de la EC

La presentación clínica puede ser muy variable con síntomas como disnea, palpitaciones, síncopes, dolor torácico, insuficiencia cardiaca, tromboembolismos, muerte súbita e ictus. El dolor precordial o retroesternal de características anginosas, con ausencia de enfermedad coronaria, se ha atribuido a alteraciones micro-vasculares o alteraciones esofágicas y puede simular una cardiopatía isquémica.

3 2

Page 31: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

Criterios de Clasificación y evaluación de la cardiopatía chagásica crónica6

Estadios Criterios clínicos Rx torax (silueta cardiaca)

ECG Pronóstico

I Ausencia de signos y síntomas (NYHA I)

Normal Basal normal, alteraciones mínimas con técnicas mas sofisticadas

Muy bueno

II Ausencia de signos y síntomas o síntomas mínimos (NYHAII)

Normal Alteraciones mínimas como extrasístoles aisladas, discretas alteraciones del QRSo T, bajo voltaje, HBAI, bloqueo AV de primer grado, alteraciones de la conducción atrial oventricular del estímulo.

Muy bueno

III Presencia de signos y síntomas a grandes esfuerzos

Normal limítrofe o leve

aumento

BCRD, alteraciones de T, bloqueo sino-atrial, bloqueo AV de segundo grado (Mobitz I), sobrecarga ventricular, área inactiva septal

Grave

IV Presencia de signos y síntomas a grandeso medianos esfuerzos (NYHA II o III)

Ligero o moderado aumento. Pulmones

libres

BCRD + HBRI, BCRI, extrasistolia frecuente y monomórfica, bigeminismo. bloqueo AV de tercer grado, área inactiva.

Muy Grave

V Insuficiencia cardiaca (NYHA III o IV)

Gran aumento. Posible

congestión pulmonaro derrame

pleural

Extrasistolia frecuente polimórfica, taquicardia paroxística ventricular, bloqueo AV tercer grado, área inactiva extensa, bloqueosbi o trifasciculares, fibrilación o flutter auricular.

Muy Grave

Las alteraciones propuestas como predictores de la evolución del daño cardiaco son múltiples. Un estudio publicado recientementerevela que para establecer el pronóstico de los pacientes con miocar-

3 3

Page 32: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

diopatía chagásica se deben valorar un conjunto de factores: sínto- mas de insuficiencia cardiaca, disfunción ventricular (cardiomegalia, disminución de la contractilidad de ventrículo izquierdo y/o aumento del diámetro del ventrículo izquierdo), signos de inestabilidad eléctrica ventricular32 o alteración de la función del ventrículo derecho33

La disfunción ventricular izquierda asintomática, es un estadio previo al desarrollo de la insuficiencia cardiaca, siendo un factor de peor pronóstico para el paciente. La mortalidad de los pacientes con EC e insuficiencia cardiaca es del 70% a los 5 años34.

El manejo de la insuficiencia cardiaca en estos pacientes es similar a de otras cardiopatías. La cardiopatía chagásica crónica presenta con frecuencia bradiarritmias por lo que fármacos como los betabloqueantes beta, algunos antagonistas de los canales de calcio y la amiodarona deben utilizarse con precaución.

miocardiopatía chagásica e ictusLa frecuencia de ictus puede ser más frecuente en sujetos afectos de miocardiopatía chagásica que en sujetos con otro tipo de miocardiopatías; así la frecuencia observada de ictus en un estudio transversal con cardiópatas chagásicos fue del 15 frente a 6.3% observada en otras formas de cardiopatía. Los lóbulos parietal, frontal y temporal así como los ganglios basales han sido descritos como las áreas más frecuentemente afectadas.

Los principales factores de riesgo de ictus en la miocardiopatía chagásica son:

- Presencia de miocarditis crónica inflamatoria (insuficiencia cardiaca)- Alta prevalencia de trastornos de la conducción y de arritmias- Alta prevalencia de lesiones segmentarías, incluyendoaneurisma apical

3 4

Page 33: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

Más de 80% de los pacientes con EC que tiene un ictus pre- sentan algún tipo de arritmia, clínica o silente en el ECG, siendo el bloqueo de rama derecha el hallazgo más frecuente. La disfunción diastólica del ventrículo izquierdo es el hallazgo ecocardiográfico más frecuente comparado con los pacientes vasculares no chagásicos se- guido de la presencia de aneurisma apical del ventrículo izquierdo, miocardiopatía dilatada, disfunción sistólica del ventrículo izquierdo, trombo mural e hipertensión pulmonar.35

• Forma crónica digestivaLa denervación de los plexos del tubo digestivo ocasionan

trastornos en la absorción, motilidad y secreción que causan incoordi- nación motora y dilatación, llevando a la formación de megavísceras que afectan fundamentalmente al esófago y al colon. Es más frecuen- te en personas procedentes de países del cono sur a diferencia de los andinos donde predominan las alteraciones cardíacas.

El megaesófago y el megacolon caracterizan la forma crónica gastrointestinal de la EC, aunque la afectación del tubo digestivo no está limitada a estos segmentos pudiéndose observar megavísceras en otras localizaciones del tracto digestivo. Dentro de los más afectados tendríamos el duodeno, yeyuno-íleon, estómago y vías biliares.

En estudios publicados recientemente se describe una dismi- nución de la densidad en las redes de células intersticiales de Cajal, lo que puede contribuir en la fisiopatología de las alteraciones motoras de la colopatía chagásica36 Estos hallazgos también se han encontra- do en el esófago37

Esófago: La esofagopatía chagásica se asemeja a la acalasia idiopática. De la denervación del plexo mientérico surgen alteracio- nes de peristaltismo del cuerpo esofágico y del comportamiento del esfínter esofágico inferior. En los casos más extremos se aprecia unaausencia total de peristaltismo así como de relajación del esfínter.

3 5

Page 34: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

A consecuencia de las alteraciones motoras se produce inicial- mente hipertrofia de la pared y posteriormente una dilatación pro- gresiva que da lugar al megaesófago chagásico38 Las manifestaciones clínicas serián:

- Disfagia- Regurgitación- Dolor torácico atípico- DesnutriciónLa disfagia es el síntoma más frecuente. Se instaura de forma

insidiosa por lo que en estadios iniciales debemos insistir en la anam- nesis para detectar su presencia.

Colon: La colopatía chagásica representa la segunda forma de presentación de afectación digestiva de la EC. La asociación de megaesófago y megacolon en el mismo paciente es frecuente. Se pro- ducen alteraciones motoras con pérdida de coordinación colorectal y del esfinter interno anal que de forma progresiva darán lugar a la dlatación que le caracteriza.

La existencia de un megacolon en un adulto procedente de un área endémica debe hacernos sospechar la etiología chagásica del mismo. El síntoma más frecuente es el estreñimiento. Pueden aparecer también distensión, meteorismo, vólvulos y en fases muy avanzadas puede requerir tratamiento quirúrgico. Los segmentos más afectados son el recto y el colon sigmoide.

El diagnóstico, como en la esofagopatía, se debe realizar por medio de estudios radiológicos. Se pueden utilizar métodos simplifi- cados que sustituyen al enema opaco consiguiendo una menor irra- diación y requiriendo menor preparación de forma previa.

• Forma crónica mixtaEn esta forma de la enfermedad el paciente presentará signos

y síntomas cardiacos y digestivos

3 6

Page 35: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

SITUACIONES CLINICAS ESPECIALAfectación en el recién nacido

En gestantes, los primeros trabajos realizados en nuestro país encontraron prevalencias de un 0.9%39, aunque sin duda estos resultados están sujetos al grado de endemicidad de los países de origen de las mujeres analizadas, siendo superiores los comunicados en posteriores estudios. De estos porcentajes entre el 0.7 y el 10% de sus hijos presentarán Chagas congénito. Esta transmisión depende del nivel de parasitemia y de la inmunidad materna40.

De estos recién nacidos el 80% serán asintomáticos y en un20% presentarán sintomatología (prematuridad, bajo peso, hepa- toesplenomegalia, ictericia, fiebre, meningoencefalitis, miocarditis…). La mortalidad puede ser del 5%.

De la misma forma que en la transmisión vectorial si no se trata la infección en el recién nacido, éste pasará de la infección aguda a una fase indeterminada asintomática y en un 30% de los casos a una fase crónica a los 40-60 años.

En España se han descrito varios casos de transmisión congénita incluso con resultado fatal para el recién nacido41-42. En nuestra comunidad también se han descrito casos. La instauración precoz del tratamiento, una vez confirmado el diagnóstico de infección, se acompaña de tasas de curación del 100% en los menores de 1 año. La lactancia materna no está contraindicada.

Enfermedad de Chagas en inmunodeprimidosLa infección aguda de la EC en pacientes inmunodeprimidos

presenta un cuadro clínico de mayor gravedad que en pacientes inmunocompetentes. Además, en este tipo de pacientes podemos encontrar cuadros de reactivación de la infección por T. cruzi asociados al déficit inmunitario. La inmunodeficiencia es diferente de acuerdo al

3 7

Page 36: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

motivo que la origina. Los grados de inmunosupresión van en orden decreciente: Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), trasplantes de precursores hematopoyéticos, corazón, pulmón, hepático y renal. El déficit inmunológico también varía en función de los fármacos utilizados con este fin43.

• paciente con infección por VIHEl compromiso de la inmunidad celular, como es el caso de los pacientes con VIH, predispone de forma especial a los cuadros de reactivación de la EC44. El mayor riesgo se produce cuando la cifra de linfocitos TCd4 se encuentra por debajo de 200 cel/µl. Estas reactivaciones se suelen acompañar de elevadas parasite- mias45 y se caracterizan por el compromiso del sistema nervioso central (SNC) y el miocardio.La afectación del SNC es la más frecuente y suele ser en forma de lesiones ocupantes de espacio (chagomas) o meningoence- falitis aguda. Los chagomas suelen ser múltiples, con necrosis, edema perilesional, efecto masa y en las técnicas radiológicas captan contraste en anillo de forma similar a las lesiones de la toxoplasmosis, aunque la localización puede ser diferente afec- tando los chagomas a la sustancia blanca.La meningoencefalitis y la miocarditis son menos frecuentes como forma de presentación. La meningoencefalitis presenta características de meningitis parasitaria con abundantes tripo- mastigotes en el líquido cefalorraquídeo. La mortalidad en estos casos puede llegar a ser muy elevada, según algunos estudios hasta del 79%46. La miocarditis, es la segunda forma en fre- cuencia de presentación, se expresa por un cuadro de arritmias e insuficiencia cardiaca congestiva de evolución rápida y gene- ralmente fatal. En estos momentos no está consensuado el be-neficio de la administración de profilaxis primaria o secundaria.

Page 37: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

3 8

Page 38: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

• paciente transplantadoEn los casos de trasplante cardiaco en el paciente con cardiomiopatía chagásica la tasa de reactivación de la enfermedad se estima entre un 20-30%47, aunque hay autores que describen cifras más altas. Suele aparecer con mayor frecuencia en el primer año tras el trasplante. La afectación cardiaca con aparición de miocarditis es la forma clínica más frecuente. El uso de profilaxis de forma previa al trasplante estaría indicado en estos pacientes para intentar minimizar el riesgo de reactivación.En el hipotético caso de que un receptor recibiera un órgano de un donante infectado se debería realizar un seguimiento exhaustivo con técnicas de PCR para detectar de forma precoz la parasitemia que se produciría en caso de transmisión (infección aguda en inmunodepresión, no reactivación) y administrar tratamiento.

DIAGNOSTICODebido a la inespecificidad y diversidad de las manifestaciones

clínicas, el diagnóstico de tripanosomiosis debe ser confirmado o descartado mediante métodos de laboratorio . El diagnóstico definitivo de la enfermedad de Chagas se basa en evidenciar la infección por T. cruzi mediante metodós parasitológicos e inmunológicos.

• Métodos parasitológicosSon utilizados para demostrar la presencia de parásito. Su

especificidad es del 100%, pero su sensibilidad varia en función del método empleado y de la fase de la enfermedad en que se encuentre el paciente. Disponemos de métodos directos e indirectos48-49-50-51.

Page 39: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas
Page 40: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

Métodos directos: Permiten la visualización del parásito en sangre periférica mediante microscopia óptica. Las técnicas comúnmente empleadas son: I) Examen en fresco. Una gota de sangre fresca colocada entre porta y cubreobjetos, permitiendo detectar los parásitos por su característica movilidad serpeante; su sensibilidad es baja, dando numerosos falsos negativos, pues la observación de los tripomastigotes, depende del tamaño de la gota y de la cantidad de parásitos circulantes. II) Gota gruesa. Una gota de sangre es desfibrinada y secada sobre un porta y teñida con el colorante de Giemsa. Se visualizan los tripomastigotes con su núcleo y gran kinetoplasto terminal; su sensibilidad es menor que el examen en fresco en casos de baja parasitemia; III) Métodos de enriquecimiento por concentración. Los más usados son el método de Strout y el método de microhematocrito (indicado en neonatos). La sangre a examinar es sometida a centrifugación con el fin de agrupar en un lugar todos los parásitos presentes en la muestra. Presentan mayor sensibilidad que los anteriores, alcanzando un 95% en la fase aguda.

Métodos Indirectos: Facilitan el crecimiento del parásito, aumentando la sensibilidad de los métodos directos. A excepción del hemocultivo, son métodos complejos y difíciles de realizar en los laboratorios como diagnóstico de rutina. Disponemos de: I) Hemocultivo. Se siembra la sangre del paciente en medios líquidos o bifásicos apropiados como LIT, NNN, etc, se incuba a 28ºC y se observa a partir del 7 día, durante 2 meses, el crecimiento de epimastigotes de T cruzi . Presenta una gran sensibilidad 90 al 100%, en la fase aguda, pero tan solo un 40% en fase crónica: II) Xenodiagnóstico se utilizan40 ninfas de triatominos, distribuidas en cajas con 10 ejemplares que se disponen sobre la cara ventral de los antebrazos y piernas del paciente, para que se alimenten de su sangre. A partir del 10 día seexamina al microscopio el contenido intestinal del vector, buscando

4 0

Page 41: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

tripomastigotes de T cruzi. Para minimizar la agresión al paciente, esta siendo remplazado por el xenodiagnóstico artificial, mediante la utilización de finas membranas de látex, donde se introduce la sangre del paciente y a través de las cuáles los triatominos se alimentan. Presenta una sensibilidad del 100% en casos agudos, pero tan solo del36% en crónicos III) Inoculación en animales susceptibles. Se emplea habitualmente hámster o ratón lactante por vía intraperitoneal, endovenosa, intracerebral, conjuntival, o subcutánea, investigando la aparición de parasitemia a partir del 6º día. Este método presenta las mismas limitaciones técnicas que el xenodiagnóstico y una menor sensibilidad.

Métodos moleculares Detección de ADN de T. cruzi. Varios procedimientos han sido descritos para detectar el ADN del kinetoplasto o nuclear del T. cruzi, mediante de reacción en cadena por la polimerasa (PCR). aunque según algunos autores no parece estar justificado su uso, debido al alto coste y la necesidad de personal entrenado, sin embargo es importante porque puede detectar ADN del parásito en cualquiera de las etapas de la enfermedad (10). También se ha utilizado la PCR para diagnóstico prenatal buscando ADN parasitario en líquido amniótico de embarazada con serología positiva para esta enfermedad.

• Métodos inmunológicosDestinados a poner de manifiesto la respuesta inmune humoral

específica frente a T. cruzi. Anticuerpos de la clase IgM aparecen precozmente (a partir de la primera semana) en la fase aguda y en la transmisión congénita. Mientras que anticuerpos de la clase IgG, están siempre presentes a partir de la 4 semana de la infección y se detectan durante toda la fase crónica. Se disponen de diferentes técnicas que utilizan antígenos particulados y solubles (brutos, semipurificados,

4 1

Page 42: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

purificados, recombinantes y sintéticos). Las técnicas más utilizadas y disponibles comercialmente son48-49-52-53:

I) Inmunofluorescencia indirecta (IFI): emplea epimastigotes de T. cruzi procedentes de cultivo. Presenta una alta sensibilidad y es la más utilizada para detección de IgM específica. Títulos iguales o mayores de 1:80, positivo; de 1:20 a 1:40, dudoso y hasta 1:10, negativo. II) Ensayo inmunoenzimático (ELISA): se destaca su utilización para cribado por su alta sensibilidad y es actualmente el método diagnostico más difundido. Resultados mayores de 1,2, positivo; entre 0,9 y 1,1, dudoso y menor de 0,8, negativo. III) Hemaglutinación indirecta (HAI): Utiliza hematíes de carnero sensibilizados con antígenos de T. cruzi. Es una una técnica sencilla, pero de adecuada sensibilidad (mayor del 96%) y especificidad. Títulos de 1:32 o mayores-positivo; de 1:8 a 1:16, dudoso y hasta 1:4, negativo. IV) Inmunoprecipitación en columna de gel (IP) V) Inmunocromatografía (IC). Estos dos últimos métodos, son de sencilla ejecución y solo expresan resultados cualitativos.

En nuestra comunidad se han llevado a cabo estudios de comparación de técnicas disponibles en el mercado, con el objetivo de emplear las más adecuadas. Los resultados han permitido constatar una sensibilidad y especificidad similar entre ellas54-55 Se recomienda utilizar al mismo tiempo por lo menos dos técnicas complementarias para identificar a un paciente como chagásico. En nuestro medio, hay tres pruebas de alta sensibilidad, cuya utilización está muy generalizada: IP, IFI y ELISA. La obtención de resultados positivos en dos de estas pruebas equivale a un diagnóstico definitivo de infección por T cruzi. En casos de resultados inconguentes (una técnica reactiva y otra no reactiva) se debe emplear una tercera y/o repetir el estudio.

Los métodos de diagnóstico etiológico presentan diferentes resultados según se apliquen en la fase aguda o crónica de la infec-

Page 43: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

4 2

Page 44: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

ción. En la fase aguda se observa una alta parasitemia (durante 6 a8 semanas) y el inicio de la formación de anticuerpos específicos (IgG e IgM). Por ello se recomienda, en esta fase, la búsqueda del parási- to, sea por métodos parasitológicos directos o indirectos. El estudio serológico tendrá como objetivo detectar la aparición de anticuerpos específicos de la clase IgM y el aumento del título de anticuerpos en muestras pareadas (seroconversión). En la fase crónica, las parasi- temias va disminuyendo hasta hacerse mínimas y transitorias, por lo que la detección del parásito en sangre es totalmente aleatoria y de baja sensibilidad, revelando únicamente la mitad de los casos median- te métodos parasitológicos indirectos. Sin embargo, es constante la presencia de anticuerpos anti-T. cruzi (IgG) y el diagnóstico se basa en el hallazgo de anticuerpos circulantes. Es importante recordar que los resultados serológicos deben ser cuantificados (expresados en títulos), pero que estos no relejan la intensidad de la infección, ni la grave- dad de la enfermedad. Además, puede haber reacción cruzada con leishmaniosis, rangeliosis, malaria, toxoplasmosis, esquitosomiosis y lepra, dando resultados falsos positivos. En estos casos, el ensayo con antígenos homólogos revelará títulos mucho mayores que para el an- tígeno heterólogo. La dinámica de anticuerpos específicos es también utilizada como criterio de cura. Individuos en fase aguda tratados y curados tendrán una negativización de las reacciones serológicas de manera permanente y definitiva. Sin embargo, en la fase crónica la serología puede permanecer positiva durante años, incluso con exa- menes parasitológicos repetidamente negativos.

4 3

Page 45: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

PRUEBAS DIAGNOSTICAS COMPLEMENTARIAS

• Electrocardiograma

Los hallazgos más frecuentes en el paciente con EC son56:- Bloqueo de rama derecha con/sin hemibloqueo anterior de rama izquierda, es el principal hallazgo electrocardiográfico, seguido del hemibloqueo anterior izquierdo aislado- Extrasístoles ventriculares, aisladas o repetitivas- Alteración primaria de la repolarización ventricular- Zonas eléctricamente inactivas (ondas q)- Bloqueos auriculoventriculares- Bloqueo de rama izquierda- Bradicardia sinusal- Taquiarritmia supraventricular

• Radiografía de tórax

Útil en la detección de aumentos del índice cardiotorácico y por los signos de dilatación de las cavidades cardiacas.

• Ecocardiografia

Es una exploración importante, al menos en el primer estudio del paciente con serología positiva, para determinar la fase de la enfermedad en la que se encuentra (indeterminada/crónica). Los hallazgos más frecuentes en la cardiopatía chagásica son31:

- Alteraciones segmentarías de la contractilidad miocárdica(75% de los casos). Las regiones afectadas con más frecuencia

Page 46: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

4 4

nfermedad de Chagas

son la pared posteroinferior y el ápex del ventrículo izquierdo.- Aneurismas en el ápex del ventrículo izquierdo (generalmente de cuello estrecho con tumbos murales)- Hipocinesia o acinesia de la pared posteroinferior- Afectación de la porción basal del septo anterior , con acinesia o incluso formación de aneurismas subaórticos- Miocardiopatía dilatada- Dilatación y disfunción del ventrículo derechoSegún publicaciones recientes los hallazgos ecocardiograficos

tendrían valor, al igual que otras exploraciones complementarias como el ECG, como factor pronóstico en la evolución de la cardiopatía chagásica57.

• Screening de afectación esofágica o colonica

Estudio baritado de esófago y de colon. No se trata de un tránsito esofagogastroduodenal ni de un enema opaco, se realizan técnicas simplificadas que provocan poca irradiación. Los hallazgos se corresponden a la afectación de la pared intestinal así como la alteración de la motilidad. En la afectación esofágica la utilización de la manometría puede resultar útil en estadios iniciales para detectar alteraciones del peristaltismo o del funcionamiento del esfínter esofágico inferior.

Si un paciente, procedente de áreas con poca frecuencia de afectación digestiva, no presenta ningún síntoma sugestivo pueden no realizarse en un primer momento.

En la afectación esofágica podemos diferenciar cuatro estadios:

I - Forma anectásica: esófago de calibre normal, con pequeñaretención de contraste un minuto tras la deglución.

4 5

Page 47: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

II - Esófago discinético: esófago con pequeño aumento de calibre e importante retención del contrasteIII - Esófago francamente dilatado, actividad motora reducida y gran retención de contrasteIV - Dolicomegaesófago

La clasificación radiológica de la esofagopatía chagásica sería la siguiente58:

• Serologia del virus de la inmunodeficinencia humanaEn todo paciente con EC se deben descartar causas de

inmunosupresión que puedan modificar el curso natural de su patología. En la anamnesis se deben recoger al respecto y solicitar una serología del virus de la inmunodeficiencia humana.

• Otras: holter, ergometría, manometria esofágica, estudio electrofisiológico invasivo

Dependiendo de la clínica que presente el paciente puede ser necesaria la realización de pruebas más específicas.

4 6

Page 48: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

TRATAMIENTO1.- MédicoEl desconocimiento actual de la eficacia real del tratamiento es

uno de los factores que aportan mayor confusión en la decisión final de tratar o no tratar59. En la fase aguda de la enfermedad las tasas de curación se producen en cifras cercanas al 100%. En la fase crónica, aunque se han descrito casos de negativización serológica60, las tasas de respuestas son muy variables, aunque siempre mucho más bajas que en la fase aguda. Esta variabilidad puede estar en relación con la sensibilidad de diferentes cepas de tripansomas, reinfecciones, ausen- cia de un marcador serológico de cura parasitológica.

Un considerable número de pacientes crónicos presentan para- sitemias transitorias o persistentemente negativas independientemen- te de la evolución clínica de la enfermedad, por lo que la detección del parásito o sus componentes (PCR), no puede utilizarse como criterio de curación. Por el mismo motivo, la negatividad de está técnica no debe utilizarse como un criterio de exclusión para el tratamiento.

Los estudios, recientemente publicados, con seguimiento a largo plazo de los pacientes sugieren que la utilización del tratamiento en la fase crónica o indeterminada puede reducir el riesgo de progre- sión de la enfermedad sin efectos adversos graves frecuentes61.

- FármacosEn la actualidad existen dos fármacos para el tratamiento de

la EC:

• Nifurtimox (LAMPIT®)• Benznidazol (RADANIL® / ROCHAGAN®): Es el único

del que disponemos en España. Se debe solicitar como medicación extranjera. La dosis habitual de benznidazol en adultos es de 5 mg/kg/ día repartido en 3 dosis durante 60 días (1 comp. de 100 mg cada 8 horas). De forma previa al inicio y durante el mismo se deben realizar

4 7

Page 49: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

controles hematológicos y bioquímicos.Los efectos secundarios de este fármaco son62:- síntomas de hipersensibilidad, dermatitis con erupciones

cutáneas (aparecen normalmente entre los días 7-10 de tratamiento), edema febril, linfadenopatías, artralgias y mialgias.

- polineuropatía, parestesias y polineuritis (aparecen a partir de la cuarta semana de tratamiento).

- depresión de la médula ósea, púrpura trombocitopénica y agranulocitosis (aparecen a partir de la segunda semana de tratamiento)

En el caso de la reacción dérmica, el exantema es el efecto adverso más frecuente (20-30%de los adultos) y suele asociarse a prurito. Si no presenta signos de gravedad (fiebre elevada, afectación de mucosas…), la administración de antihistamínicos, con/ sin reducción temporal de la dosis diaria, puede ser útil permitiendo finalizar el tratamiento. La polineuropatía es un efecto grave dosis- dependiente, por lo que no se debe sobrepasar la dosis recomendada, en cada caso.

Todo paciente con EC debe ser tratado en una Unidad Especializada y desde que inicie tratamiento debe ser advertido de estos efectos adversos además puede resultar útil realizar un informe médico que ayude en caso de ser atendido en algún servicio sanitario no especializado.

- indicación de tratamiento:- Adultos con cualquier tipo de inmunosupresión o que vayan a ser sometidos a terapia inmunosupresora.- Neonatos con confirmación diagnóstica de transmisión vertical- Niños y adultos jóvenes (en ellos la infección ha sidoadquirida de forma reciente y esto mejora la tasa de respuesta

4 8

Page 50: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

al tratamiento)- Accidentes de laboratorio (profilaxis durante 10 días a las dosis habituales)- Infección aguda (sea cual sea la forma de transmisión)El tratamiento será recomendado a los adultos con la forma

indeterminada o sintomáticos (forma crónica cardiaca, digestiva o mixta), que no presenten contraindicaciones para el tratamiento, inestabilidad clínica o lesiones muy avanzadas. Las fases iniciales representan el grupo con mayor posibilidad de beneficio. Se les debe informar de los posibles efectos adversos así como de las evidencias sobre el efecto del tratamiento en estas fases.

- contraindicaciones del tratamiento:- Gestación- Tratamiento previo con efectos adversos graves (Síndrome deSteven Johnson, polineuropatía)- Tratamiento previo correcto con benznidazol (Solo se volvería a tratar si se demuestra la reinfección)- EC crónica con cuadro de descompensación e inestabilidad clínica- Insuficiencia hepática o renal grave- Edad avanzada

- seguimiento de los pacientesPacientes asintomáticos que no han r ecibido tratamiento: Control al menos anual con anamnesis dirigida, exploración física y exploraciones complementarias.

Pacientes que han r ecibido tratamiento: - En los pacientes en fase crónica, sea sintomática o indeter- minada se deben solicitar pruebas serológicas periódicas para

4 9

Page 51: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

valorar la disminución postratamiento de la tasa de anticuer- pos. Esta disminución, si se produce, lo hará de forma lenta y progresiva pudiéndose requerir periodos de hasta 10 años o más de seguimiento.- En los cuadros agudos y congénitos se realizarán pruebas serológicas a los 3 meses del final del tratamiento y posteriormente cada año hasta los 3-5 años. En este grupo de pacientes si se puede esperar una negativización de la serología, más o menos precoz, que daría lugar a un diagnóstico de curación.- en los accidentes de laboratorio se debe realizar serología de control a los 15, 30 y 60 días después del inicio del tratamiento, que debe ser inmediato.- la realización de técnicas de PCR, si se dispone de ellas, pueden resultar útil en el seguimiento, pues un resultado positivo, indicaría un fracaso del tratamiento.

Pacientes con forma crónica sintomática con/sin tratamiento Dependerá de la evolución y severidad de la clínica. En general, se debe realizar un control cada 6 meses o un año con anamnesis dirigida y exploraciones complementarias. En estos casos se puede requerir un equipo multidisciplinar para su atención médica (digestólogos, cardiólogos, cirujanos…). Las complicaciones digestivas pueden requerir en las fases terminales la intervención quirúrgica y la cardiopatía la implantación de marcapasos o trasplante cardiaco.

A todo paciente con EC se le debe educar en las posibles formas de transmisión y en la posibilidad de reinfección en viajes a sus países de origen.

5 0

Page 52: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

2.- QuirúrgicoCardiopatía63

- Los trastornos del ritmo pueden requerir la colocación de un marcapasos. Las técnicas ablativas para las taquiarritmia, así como la implantación de desfibriladores también se han usado en pacientes con enfermedad de Chagas.- La utilidad de la resección de los aneurismas ventriculares izquierdos apicales, que se desarrollan en algunos pacientes con cardiomiotomia de Chagas no se ha comprobado- El trasplante cardiaco en una opción para algunos pacientes en fases terminales de la enfermedad cardiaca de Chagas.

Megaesófago64

- Los pacientes con megaesófago chagásico, en los que la dilatación esofágica está contraindicada, se someten a una esofagocardiomiomectomia de la unión gastroesofágica anterior, combinada con una valvuloplastia para reducir el reflujo. Hoy en día se emplea cada vez con mayor frecuencia la vía laparoscópica.- La resección esofágica parcial con reconstrucción mediante esofagogastroplastia se reserva para casos extremos.

Megacolon- Los pacientes con megacolon chagásico pueden beneficiarse de la técnica de Duhamel-Haddad, usada generalmente en el megacolon idiopático congénito.

5 1

Page 53: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

PACIENTES DE RIESGO1.- Perfil del paciente de riesgo

• Personas nacidas en zona endémica (México, Nicaragua, Belice, Surinam; Guayana, Guayana francesa, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina, Venezuela, Chile)• Hijos de madres nacidas en zona endémica (la infección paterna no es un factor de riesgo para los niños nacidos en nuestro medio, sin embargo la materna si lo es)• Personas que han vivido en zona endémica• Hijos de madres que han vivido en zona endémica• Personas transfundidas en zonas endémicas• Viajeros a zonas endémicas que presentan factores de riesgo epidemiológico (pernoctación en casa de adobe, contacto con el vector, transfundidos en estas zonas…)

2.- Anamnesis del paciente de riesgoEn la anamnesis de un paciente con riesgo de EC se debe

incluir:

• Lugar de nacimiento, tiempo de estancia fuera de su país y viajes posteriores al mismo• Es importante el antecedente de haber vivido en zona rural, aunque en ocasiones encontramos personas que a pesar de haber nacido y vivido en zonas urbanas, pasaban periodos vacacionales en zonas de campo donde podemos encontrar al vector con facilidad.• Tipo de vivienda (casas de adobe, palma, paja)• Reconocimiento del vector por parte del paciente. Es importante conocer y utilizar términos que el paciente sienta

5 2

Page 54: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

familiar (vinchuca, barbeiro…)• Antecedentes familiares de la enfermedad o alteraciones cardiacas y/o digestivas sugestivas de la misma• Antecedentes personales de infección por Leishmania (puede presentar reacción cruzada con T. cruzi en las pruebas serológicas)• Hijos, lugar de nacimiento de los mismos (insistir en la necesidad de realización del screening si es necesario). Si es solo el padre el afectado no será necesario.• Antecedentes de transfusiones en su país de origen.• Antecedentes de diagnóstico o tratamiento previos en sus lugares de origen. Habitualmente la EC solo se trata una vez en la vida por lo que debemos obtener el máximo de información al respecto.• Síntomas propios de esta enfermedad- Palpitaciones, síncopes o presíncopes, lipotimias- Disnea de esfuerzo, ortopnea, disnea paroxística nocturna- Accidentes cerebrovasculares isquémicos- Estreñimiento pertinaz, disfagia, dispepsia

5 3

Page 55: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

ALGORITMO DIAGNOSTICO DEL PACIENTE DE RIESGO

CRÓNICOS ASINTOMÁTIC

OSPersonas nacidas en

zona endémica

CRÓNICOSSINTOMÁTICOS

FASE AGUDA REACTIVACIÓN

Recién nacidos de

Hijos de madres nacidas en zona endémica

Personas que han vivido en zona endémica

Hijos de madres que han vivido en zona

endémicaPersonas transfundidas

en zonas endémicas Viajeros de riesgo

Pacientes de riesgoy síntomas/signos

compatibles: Palpitaciones

SíncopesDisnea

Disfagia Estreñimiento

Alteraciones en el ECG

madre de zona endémica no controlada Personas recién llegadas

de zona endémicacon antecedentes

epidemiológicos de contacto con el vector o

transfusiónTrasplantes o transfusión*

Paciente con factores de riesgo para padecer

la enfermedad sometidos a

inmunosupresión (trasplantes,

quimioterapia, corticoides) o con VIH

DETECCIÓN ANTICUERPOS (IgG)(2 o más técnicas positivas)

DETECCIÓN PARASITEMIA(Métodos directos e indirectos, PCR)

DETECCIÓN PARASITEMIA(Métodos indirectos, PCR)

DETECCIÓN ANTICUERPOS

(IFI IgM, seroconversión)

DETECCIÓN ANTICUERPOS (IgG)

(2 o más técnicas positivas)

POSITIVO POSITIVO

ESTUDIO DE ESTADIAJE DE LA ENFERMEDAD Historia clínica dirigidaExploración físicaExploraciones complementarias

- Rx de torax- electrocardiograma- ecocardiografía

INSTAURAR TRATAMIENTO CONTROL DE LA SINTOMATOLOGIA

Page 56: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

- pruebas radiológicas del aparato digestivo (esófago y colon)Analítica estándar incluyendo serología de la infección por el virus del VIH

VALORAR TRATAMIENTO CONTROL SINTOMATOLOGÍA

5 4

Enfermedad de Chagas

ALGORITMO TERAPEUTICO DE LOS PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CHAGAS

- FASE AGUDA (cualquier mecanismo de transmisión)- CONGÉNITO- REACTIVACIÓN- INMUNOSUPRESIÓN- PREVISIÓN DE TRATAMIENTO INUNOSUPRESOR- NIÑOS- ADULTOS JÓVENES(INFECCIÓN RECIENTE)

- ADULTOS FORMA CRÓNICA INDETERMINADA

- ADULTOS FORMA CRÓNICA SINTOMATICA (LESIONES INICIALES)

- ADULTOS FORMA CRÓNICA SINTOMÁTICA LESIONES AVANZADAS INESTABILIDAD CLÍNICA

- CONTRAINDICACIÓN DE TRATAMIENTO

TRATAMIENTO OFRECER TRATAMIENTO NO TRATAMIENTO

Page 57: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

5 5

Page 58: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

5 6

Page 59: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

BIBLIOGRAFÍA:1. Ferreira LF, Britto C, Cardoso MA, Fernández O, Reinhard K, Araujo A.

Paleoparasitology of Chagas disease revealed by infected tisúes from Chilean mummies. Acta Trop 2000; 75: 79-84.

2. Chagas C. Nova tripanosomiase humana: Estudos sob amorfología e o ciclo evolutivo do Schizotrypanum cruzi n. gen, s.sp.. Agente etiológico de nova antidade mórbida no homem. Mem Inst Oswaldo Cruz 1909; 1:159-218

3. ww w .dpd.cdc.gov/dpdx/ 4. Bornay Llinares FJ. Estudo da resposta imune humoral na infecçâo chagásica

crônica. Tese de Mestrado. Instituto de Microbiologia, Universidade Federal de Rio de Janeiro. Rio de Janeiro, RJ, Brasil.1991.

5. De Lana M, Tafuri WL. Trypanosoma cruzi. En: Pereira Neves D. ParasitologiaHumana. 9 ediçáo. Sâo Paulo: Editora Atheneu, 1998 pp 82-114.

6. Pinto Dias JC. Doença de Chagas. En: Cimerman B, Cimerman S. ParasitologiaHumana e Seus Fundamentos Gerais. 2 ediçáo. Sâo Paulo: Editora Atheneu,2001. pp 81-111.

7. Rey L. Tripanossomíase por Trypanosoma cruzi (doença de Chagas): o parasito.En: Rey D. Parasitologia. 3 ediçáo. Rio de Janeiro. Editora Guanabara Koogan.2001. pp 151-160.

8. Pereira Neves D. Doença de Chagas. En: Pereira Neves D. ParasitologiaDinâmica. Sâo Paulo: Editora Atheneu, 2003. pp 113-133.

9. Dias JCP 2000. Epidemiología. In Z. Brener, Z. Andrade, Barral-Netto M, (eds).Trypanosoma Cruzi e doença de Chagas. 2ª ed Guanabara Koogan, Rio deJaneiro, p. 48-74.

10. Castro E. Transfusión sanguínea y enfermedad de Chagas: iniciativas enCentros de Transfusión de España. Enf Emerg 2006; 8 (supl 1): 48-50.

11. Real Decreto 1088/2005 por el que se establecen los requisitos técnicos y condiciones mínimas de la hemodonación y de centros y servicios de transfusión. Boletín Oficial del Estado del 20 septiembre 2005, núm. 225,31288 -31304.

12. Schmunis G, Cruz JR. Safety of the blood suplía in Latin América. Clin microbialRev 2005;18:12-29

13. Young C, Losikoff P, Chawla A, Glasser L., Forman E. Trasfusion-acquiredTrypanosoma cruzi infecton. Transfusion 2007 ;47(3) :540-4

14. Florez-Chavés M, Fernández B, Puente S, Torre P, Rodriguez M, Monedero C, Cruz I, Gárate T, Cañavate C. Transfusional Chagas disease: Parasitological and serological monitoring of an infected recipiente and blood donor. CID

Page 60: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

2008; 46: 44-715. Barea L, González R, Bueno JL, Cañabate C, Flores M, Rodríguez M, et al.

Seroprevalencia de la infección por trypanosoma cruzi en donantes de sangre. Enf emerg.2005;8:40-2

16. Piron M, Vergés M, Muñoz J, Casamitiana N, Sanz S, Maymó RM, Hernández JM, Puig L, Portús M, Gascón J, Sauleda S. Seroprevalence of trypanosoma cruzi infection in at-risk blood donors in Catalonia (Spain). Transfusion2008;48(9):1862-8.

17. Villalba R, et al. Acute Chagas´disease in a recipient of bone marrow transplant in Spain:case report. Clin Infect Dis 1992;14:594-95.

18. Martín-Dávila P, Fortún J, Lopez-Velez R, Norman F, Montes de Oca M, Zamarrón P, González M.I., Moreno A, Pumarola T, Garrido G, Candela A, Moreno S. Transmission of tropical and geographically restricted infections during soli-organ transplantation. Clin Microbiol Rev 2008; 21(1): 60-96

19. Parada C, Drecic MC, Tuset C, Aznar E, Segarra P, García M y Fraile T.Seroprevalencia de la enfermedad de Chagas en inmigrantes latinoamericanos atendidos en el Hospital General Universitario de Valencia. Enf Infecc Microbiol Clin 2007;25:87

20. Circular 3/2007/8/1 de la Direcció General de Salut Pública sobre Regulación del control de las infecciones congénitas y perinatales en la Comunitat valenciana.

21. Cardosso Av, Lescano SA, Amato Neto V, Gakiya E, Santos SV. Survival of Trypanosoma cruzi in sugar cane used to prepare juice. Rev Inst Med Trop Sao Paulo 2006;48(5);287-9.

22. Rey L. Tripanossomiase por Tripanosoma cruzi: a doenca. En: Rey D.Parasitologia. 3 ediçáo. Rio de Janeiro. Editora Guanabara Koogan. 2001. pp 161-78

23. Reporte del grupo de trabajo científico sobre la enfermedad de Chagas, Buenos Aires 2005 (actualizado en el 2007).

24. Schmunis G. Epidemiology of Chagas disease in non-endemic countries: the role of International migration. Mem Inst Oswaldo Cruz, Rio de Janeiro, 2007;102 (Suppl. I): 75-85

25. Mollinedo S, Brutus L, Schneider D, Postigo J, Santalla J, Salas A, Castillo H, Michel G, Diaz V. Revista Médica-Organo Oficial del Colegio Médico de la Paz- Vol 11 Nº 2 Mayo- Agosto 2005

26. Torrico F, Alonso–Vega C, Suarez E, Rodriguez P, Torrico MC, Dramaix C, Truyens C, Carlier Y. Maternal Trypanosoma cruzi infection, preganacy outcme, morbility, and mortality of congenitally infected and non-infectednew borns in Bolivia. Am J Trop Med Hyg.2004;70:201-9

Page 61: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

5 8

Page 62: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

27. Freilij H, Altcheh J. Chagas congénito. En: Storino R, Milei J (eds). Enfermedad de Chagas. Ed. Buenos Aires: Mosby Doyma. 267-78, 1994)

28. Diaz JH. Recognizing and reducing the risk of Chagas disease (AmericanTrypanosomiasis) in travelers. J Travel Med 2008; 15:184-195

29. Dias JCP. Natural history of Chagas´disease. Arq Bras Cardiol 1995;65:359-66.

30. Francolino SS, Fernandez Antunes FA, Talice R, Rosa R, Selanikio J, Marcondes de Rezende J, Romanha AJ, Pinto Dias JC . New evidence of spontaneous cure in human Chagas’ disease. Rev. Soc. Bras. Med. Trop 2003; 36(1): 103-7

31. Gascón J, Albajar P, Cañas E, Flores M, Gómez i Prat J, Herrera RN, Lafuente CA, Luciardi HL, Moncayo A, Molina L, Muñoz J, Puente S, Sanz G, Treviño B, Sergio-Salles X; Working Group of the second workshop on “Imported Chagas’ Disease, a New Challenge in Public Health”; Spanish Society of Tropical Medicine and International Health. Diagnóstico, manejo y tratamiento de la cardiopatía chagásica en áreas donde la infección por trypanosoma cruzi no es endémica. Enferm Infecc Microbiol Clin 2008;26(2):99-106

32. Anis Rassi JR, Anis Rassi MD, Sérgio G Rassi. Predictor of mortality in chronicChagas disease. Circulation 2007 ; 115 : 1101-1108

33. Nunes Mdo C Rocha MO Ribeiro AL Colosimo EA, Rezende RA, Carmo GA Barbosa MM. Right ventricular dysfunction is an independent predictor of survival in patients with dilated chronic Chagas`cardiomyopathy. Int J cardiol2008; 127 (3): 372-9

34. Rodríguez Salas LA. Klein E, Acquatella H, Catalioti F, Dávalos VV, Gómez Mancebo JR et al. Echocardiographic and clinical predictors of mortality in Chronic Chagas´ Disease. Echocardiography 1998; 15:271-8.

35. Carod Artal FJ, Vargas AP, Melo M, Horan T. American Trypanosomiasis (Chagas`disease): an unrecognized cause of stroke. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2003; 74: 516-8

36. Geraldino RS, Ferreira AJ, Lima MA, Cabrine-Santos M, Lages-Silva E, Ramirez LE. Interstitial cells of Cajal in patients with chagasic megacolon originating from a region of old endemicity. Pathophysiology. 2006 May;13(2):71-4.

37. De Lima MA, Cabrine-Santos M, Tavares MG, Gerolin GP, Lages Silva E, Ramirez LE. Interstitial cells of Caja in chagasic megaesophagun. Ann Diagn Pathol. 2008 Aug;12(4):271-4.

38. Rezende J. Dignóstico das manifestacoes digestivas da Doenca de Chagas.Enf. Emerg 2007; 9(1):22-7.

39. Coll O, del Pino M, Llobet E. Chagas perinatal. Enf emerg 2005;8:43-540. Herman E, Truyens C, Alonso–Vega C, Rodriguez P, Berthe R, Torrico F, Carlier

Page 63: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Y. Congenital Trasmision of trypanosoma cruzi is associated with maternal

5 9

Page 64: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Guía práctica

enhanced parasitemia and drecreased productins of interferon gamma in response to parasite antigens. J infect Dis 2004; 189(7):1274-81

41. Muñoz J, Portús M, Corachán M, Fumado V, Gascón J. CongenitalTrypanosoma cruzi in a non-endemic area. Trans R. Soc Trop Med Hyg 2007Nov; 101(11):1161-2

42. Flores-Chávez M, Faez Y, Olalla M, Cruz I, Gárate T, Rodríguez M, Blanc P, Cañavate C. Fatal congenital Chagas disease in a non-endemic area: case report. Cases Journal 2008;1:302

43. Comité de Parasitología, Departamento de enfermedades emergentes y reemergentes, Ministerio de salud de Chile. Enfermedad de Chagas en pacientes inmunocomprometidos. Rev Chil Infect 2008;25(4): 289-292

44. Corti M. AIDS and Chagas`disease. AIDS patient care and STDs2000;14:581-8

45. Sartori AMC, Neto JE, Nunes EV, et al. Trypanosoma cruzi parasitemia in chronic disease: comparision between human inmunodefiviency virus (HIV)- positive and HIV-negative patients. J infect dis 2002,186: 872-5

46. Cordova E, Boschi A, Ambrosioni J, Cudos C, Corti M. Reactivation of Chagas disease with central nervous system involvement in HIV-infected in Argentina1992-2007. Int J Infect Dis 2008 Nov; 12(6): 587-92

47. Benvenuti L, RoggerioA, Sambiase N, Fiorelli A, Higuchi M. Polymerase chain reaction in endomyocardial biopsies for monitoring reactivation of Chagas`disease in heart transplantation: a case reort and review of literature. Cardivasc. Pathol 2005; 14: 265-8

48. Guhl F, Nicholls S. Manual de procedimientos para el diagnostico de la enfermedad de Chagas. 1ª edición. Santa Fé de Bogotá: Universidad de los Andes; 2001. p.11-73

49. Torrico F, Castro M. La Enfermedad de Chagas: Control y Manejo, CumetropCochabamba, Bolivia, 3º ed. 2002. Fiocruz, Río de Janeiro, 1997: pp. 383 ...

50. Freilij H, Müller L, Gonzalez Cappa SM. Direct micromethod for diagnosis of acute and congenital chagas´disease. J Clin Microbiol. 18:327,1983.

51. Russomando G, Figueredo A, Almirón M, Sakamoto M, Morita K. Polymerase chain reaction-based detection of Trypanosoma cruzi DNA in serum. Journ of Clin Microbiol 1992; 30: 2864-2868

52. Rabello A, Luquetti AO, Moreira E, Gadelha Md, Dos Santos JA, De Melo L, Schwind P. Serodiagnosis of Trypanosoma cruzi Infection Using the New Particle Gel Inmunoass-ID-PaGIA Chagas. Men Inst. Oswaldo Cruz 1999;94 (1):77-82.

53. Luqueti, A., Ponce, C., Ponce, E., Estefandiari, J., Schijman, A., Revollo, S.,Añez, N., Zingales, B., Aldao, R., Gonzales, A., Levin, M., Umesawa, E., Silveira,

6 0

Page 65: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

Enfermedad de Chagas

J. 2003. Chagas disease diagnosis: A multicentric evaluation of Chagas Stat- Pak, a rapad immunocrhromatographic assay with recombinant proteins of Trypanosoma cruzi, Diagnostic Microbiology and infectious Disease, 45, 1-7.

54. Parada MC, Alvarez M, Vila E, Ramada C, Calabuig M, Villalba J, Montoro J, Roig R. Comparison study of two screening techniques for Chagas disease in Blood donors from the Valencia Regional Community. XVIIth Regional Conngress of the ISBT. Europe. IBTS Science Series V.2, N.1 (2007) 2,248)

55. Parada MC, Vaca VM, Fraile MT, E. Aznar E. Estudio comparativo de técnicas para detección de la enfermedad de chagas. Hospital General Universitario de Valencia. Congreso SEMTSI 2008. Enfermedades Emergentes, 2008; 10: 43.

56. Storino R, Jörg M, Auger S: Manual práctico de la atención médica del paciente chagásico. Ed. Masson. Doyma, Buenos Aires , Argentina ,2002

57. Viotti R. J.Vigliano S, Laucella B, Lococo B, Petti M, Bertocchi G, Ruiz Vera B, Armenti. Value of echocardiography fordiagnosis and prognosis of chronic Chagas disease cardiomyopathy whthout heart failure. Heart 2004;90:655-660.

58. Rezende J. Diagnóstico das manifestaçoes digestivas da doença de Chagas.Enf Emerg 2007; 9 (1):22-7

59. Gascón et al. Diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad de Chagas importada. Med Clin (Barc) 2005;125(6):230-5

60. Cancado JR. Long term evaluation of etiological treatment of Chagas disease with benznidazol. Rev Inst med Trop Sao Paulo.2002; 44:29-37

61. Rodolfo Viotti, MD; Carlos Vigliano, MD; Bruno Lococo, MD; Graciela Bertocchi, MD; Marcos Petti, MD; Mari´a Gabriela Alvarez, MD; Miriam Postan, MD, PhD; and Alejandro Armenti, MD. Long-Term Cardiac Outcomes of Treating Chronic Chagas Disease with Benznidazole versus No Treatment. Ann Intern Med 2006; 144: 724-34

62. Coura JR. De Castro SL. A critical review on Chagas disease chemotherapy.Mem Inst Oswaldo Cruz 2002;97:3-24

63. Louis V. Kirchoff. Evidence of Tripanosoma cruzi infection (Chaga’s disease) among patients undergoing cardiac surgery. Circulation. Journal of the American Surgery Heart Association. 2000.102.2978-2982

64. Louis V. Kirchoff. Chagas disease (American tripanosomiasis) Treatment andMedication. e.medicine. medscape.com.

Page 66: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas

6 1

Page 67: Guia Practica del manejo de la Enfermedad de Chagas