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Europa es importante para la agricultura y la pesca porque: • Los objetivos de la Política Agraria Común (PAC), es decir, alimentar a

la población europea y estabilizar las rentas de los agricultores, confirmados por el Tratado de Lisboa, siguen plenamente vigentes. La perspectiva de una volatilidad, cada vez mayor, de los precios de los productos agrícolas refuerza el papel de la PAC en la seguridad alimentaria mundial y su importancia como instrumento de regulación del mercado. De los 45.000 millones de euros, que esta política destina al conjunto de la UE, 5.100 millones corresponden a la agricultura y ganadería españolas.

• La UE comparte con los Estados miembros las competencias en materia de

pesca y toma decisiones que, en muchos casos, afectan a nuestro país, dada la diversidad y la amplitud de nuestra actividad pesquera. La reforma de la Política Común de Pesca (PCP), prevista para 2012, supondrá una oportunidad para equilibrar mejor los aspectos biológicos y las consecuencias socio-económicas de las medidas que se adoptan y buscar alternativas al sistema de gestión por cuotas.

• Los socialistas consideramos la agricultura y la ganadería sectores estratégicos y

la base del sector agroalimentario, y apostamos por un desarrollo sostenible del medio rural que responda a los nuevos desafíos y oportunidades de un mundo

globalizado.

• Los socialistas defendemos la pervivencia y el fortalecimiento de la Política Común de Pesca como motor económico, fuente de desarrollo de nuestras zonas

costeras y garantía de un empleo estable para los pescadores. España debe

seguir liderando la defensa de una pesca sostenible y responsable en todos los foros internacionales.

• El Partido Popular no apoyó la acción del Gobierno, especialmente cuando las propuestas de la Comisión no eran favorables a los intereses agrícolas y pesqueros

de España, actuando con deslealtad, hecho insólito entre oponentes políticos de

otras nacionalidades, que se unen para defender los intereses de su país.

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¿Qué ha hecho el PP?

En Europa

• En su afán por desacreditar al Gobierno de Zapatero en Europa, ha utilizado sistemáticamente el

Parlamento Europeo como plataforma para lanzar sus críticas contra la acción del Gobierno, sin importarle lo más mínimo el daño causado a la imagen y los intereses de España.

• Aprobó en 2003 el denominado "Balance intermedio", que se ha revelado como la reforma más radical jamás operada sobre la PAC, al introducir el sistema de pago desacoplado de la producción; desacoplamiento que, en algunos casos, puede conllevar el abandono de la producción. Desde entonces, la Comisión ha venido aplicando este modelo de ayudas a las reformas pendientes.

• No apoyó la candidatura de la Dieta Mediterránea como patrimonio cultural inmaterial de la

Humanidad ante la UNESCO, un proyecto en el que España viene trabajando desde hace tiempo junto a Italia, Grecia y Marruecos.

• Impidió que el PE aprobase la creación del Observatorio Europeo de la Sequía,

desertización, inundaciones y otros efectos del cambio climático, con sede en España, como había propuesto el Grupo Socialista.

• Suprimió la petición de recursos financieros para luchar contra la desertización y contra la

degradación de los suelos agrícolas; un problema que afecta de manera notable a las regiones mediterráneas y especialmente a España.

• Eliminó de la Resolución sobre deterioro de suelos agrícolas la exigencia de entrada en vigor de la

Directiva Marco de protección del suelo de la que seríamos uno de los principales beneficiarios.

• Obstaculizó la tramitación del Acuerdo de Pesca con Marruecos con el único objetivo de evitar que la Administración pesquera española se apuntase un evidente éxito político.

En España

• Ha tachado de irresponsable la actitud del Gobierno en la negociación del "chequeo médico" de

la PAC, mientras que los Consejeros de las CC.AA. que gobierna el PP aplauden y cierran un

acuerdo con el Gobierno socialista sobre los mecanismos de chequeo de esta política.

• Su estancia en el Gobierno se identificó por la retirada de nuestros barcos de los caladeros

internacionales.

• Su actitud ha sido la de defensa exclusiva de los intereses de la gran flota, dejando a su suerte a las flotas artesanales, más necesitadas de apoyo.

• El Gobierno de Aznar puso en peligro el medio de vida de nuestra flota pesquera y todo el

ecosistema marino de la costa norte de España, con su pésima gestión del hundimiento del Prestige.

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¿Qué hemos hecho los socialistas?

En Europa

• Hemos conseguido, en el Parlamento Europeo, dictámenes favorables a las demandas

españolas en las reformas de aquellos sectores para los que todavía estaba pendiente de aplicación el esquema de 2003: el azúcar (el Fondo de Reestructuración permite afrontar el abandono de la producción en las mejores condiciones posibles), el vino (se mantiene una ficha financiera de 1.415 millones de euros, convirtiéndose España en el principal perceptor de fondos de la Organización Común del Mercado del vino) o las frutas y hortalizas (hemos conseguido no sólo el mantenimiento de la ficha presupuestaria, sino un posible incremento del apoyo al sector, en función de la evolución del valor de la producción comercializada).

• Durante la tramitación del "chequeo médico” de la PAC, hemos conseguido frenar los ímpetus ultraliberales de la Comisión, que proponía un recorte de las ayudas del 13 %, rebajando esta propuesta al 10 %. En España este incremento afectará sólo a los agricultores que reciben más de 5.000 euros al año y supondrá una reducción del 3 % en su conjunto, sin causar un impacto real apreciable en la renta del sector.

• Hemos promovido la elaboración en el Parlamento Europeo de un informe sobre la diferencia

entre los precios en origen y los que paga el consumidor.

• Hemos apoyado el Fondo Europeo de la Pesca, que financiará al sector entre 2007-2013, con el

que España recibirá 1.013 millones de euros. • Hemos renovado dos acuerdos internacionales de pesca muy beneficiosos para España que

podríamos calificar de emblemáticos: los Acuerdos de Pesca con Marruecos y con Mauritania. A pesar de los intentos del PP español por retrasar su adopción, los acuerdos recibieron, tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo, un respaldo prácticamente unánime.

• Hemos adoptado el Reglamento de lucha contra la pesca ilegal, que entrará en vigor en 2010, así como el nuevo Reglamento de control de la pesca.

En España • Hemos apoyado la posibilidad de utilizar los fondos no gastados de las ayudas directas para

financiar políticas activas que favorezcan determinadas actividades agrarias (sector lácteo, ovino y caprino o medidas de Desarrollo Rural), lo que permitirá obtener cerca de 150 millones de euros adicionales

• Hemos presentado un Plan Estratégico para el sector lácteo español, "Horizonte 2015" (con 60 millones de euros), para afrontar el nuevo escenario caracterizado por la liberalización del mercado europeo y el fin del régimen de cuotas. Su objetivo es redimensionar las explotaciones y mejorar la competitividad y la calidad.

• Hemos aprobado un incremento de la cuota de producción en el sector lácteo del 1 % anual durante cinco años con dos cláusulas de revisión intermedia (31 diciembre 2010 y 2012) para analizar la situación del mercado y tomar nuevas decisiones ante la eliminación de las cuotas en

2015. • Hemos situado a España a la cabeza de Europa en Agricultura Ecológica y entre los primeros

países del mundo. • Hemos duplicado las subvenciones destinadas a iniciativas que potencian la participación de

las mujeres en las actividades del medio rural en condiciones de igualdad, ascendiendo la dotación presupuestaria a 800.000 euros.

• Hemos logrado ser pioneros en la lucha contra la pesca ilegal. Nuestro Gobierno ha materializado el traslado a Vigo de la Agencia Comunitaria de Control, reforzando así la acción de la administración pesquera española.

• Por primera vez en la historia, las CC.AA. han tenido la oportunidad de formar parte de la

Delegación española en las deliberaciones de los Consejos de Ministros de Agricultura y Pesca, algo que el Gobierno de Aznar siempre había vetado. Se inaugura una nueva era en las relaciones entre CCAA y Ministerio.

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Nuestros compromisos

El porcentaje del presupuesto comunitario destinado a la PAC ha disminuido

progresivamente, desde el 70 % en 1985 hasta el 30 % previsto para 2013. Una

mayor reducción comprometería seriamente la eficacia de esta política común,

por lo que es necesario frenar esta tendencia.

En el sector de la pesca, sólo un Parlamento Europeo progresista podrá liderar

la defensa de una pesca sostenible y responsable en todos los foros internacionales, sin olvidar el peso socioeconómico del sector.

Los socialistas nos comprometemos a:

• Apoyar el mantenimiento de un presupuesto que garantice la continuidad de la PAC, más allá de 2013, que asegure el sostenimiento de un tejido rural vivo y que respalde la pervivencia del modelo agrícola europeo.

• Defender en el Parlamento Europeo los intereses de nuestros sectores primarios en las próximas reformas de la PAC y la PCP, desde las nuevas responsabilidades que el Tratado de Lisboa le otorgará en materia agrícola y pesquera.

• Apoyar a los sectores ganaderos en la revisión de la normativa sobre el transporte de animales.

• Abogar por una Estrategia Europea de Desarrollo Rural en consonancia con la Ley Española de Desarrollo Sostenible del Medio Rural.

• Seguir aplicando medidas de carácter estructural para impulsar un sector agroalimentario español moderno y competitivo.

• Apoyar los objetivos y el trabajo de la Presidencia española de la UE en 2010.

• Defender una reforma de la Política Común de Pesca con objetivos claros, basados en la sostenibilidad de los recursos y de los ecosistemas y garantizando la estabilidad social y económica del sector. Mantendremos nuestra línea de cambio en el sistema de gestión del Total Admisible de Capturas (TAC) y cuotas por uno basado en el esfuerzo pesquero (excepto para las flota costera y artesanal), y de defensa de un desarrollo sostenible de la acuicultura europea.

• Continuar trabajando en la defensa de la pesca artesanal, la gran olvidada de la PCP, que necesita todavía de esfuerzos importantes. El papel de las mujeres en este ámbito empieza tímidamente a ser reconocido, pero se requiere una actuación política decidida y constante.