Lo recuerdo muy bien, entr en aquella habitacin llena de sillas, rodeada de un montn de gente, pareca el corral de la Pacheca! Todo el mundo gritndose, movindose al mismo tiempo, empujones, risas, humo, alcohol, palabrotas, objetos volando Por mi cabeza solo pudo pasar un nico pensamiento: a la tercera va la vencida.En una esquina, solitaria, me quede pensando en que en aqul lugar me la iban a dar con queso, era el tercer centro de menores en el que estaba. Puesto que, en el anterior me haban echado por ponerle los puntos sobre las es a los otros chavales, qu se crean, que todo es Jauja? Recuerdo como les hice morder el polvo a esos tontos del haba!En cuanto me encerraron en aquella habitacin a oscuras y empec a sentir manos sobre mi cuerpo, lo entend todo, ah haba gato encerrado. S seor agente, abusaron de mi un grupo de impresentables drogadictos, pero me vengu de todos ellos como alma que lleva el diablo. Entonces, una noche decid tirar la casa por la ventana, entr en su habitacin y le cort a cada uno el pene y la mano derecha, como castigo por haberme humillado de aquella manera. Tuve mala suerte, porque se me olvid que las paredes lo oyen y lo ven todo, y al da siguiente, me vinieron a buscar para llevarme a juzgado. Ya saba lo que me iba a pasar, y de poco servira fingir alguna lamentacin o suplicar un perdn, porque en mi cara haba una sonrisa de oreja a oreja y se poda ver que estaba satisfecha de mi victoria prrica ante aquellos cabrones que haba intentando brillar por su ausencia de abusones de menores, expertos en liar porros y esnifar rayas.La asistenta social me miraba con cara de fracaso, finga que le importaba mi actitud y que quera hacerme ser una buena persona y que no fuera por un mal camino, pero lo cierto, es que yo no soy mala persona, sino que, yo soy como los dems me han hecho ser. Entonces el juicio tardara dos meses en celebrarse y yo, no tena ni familia ni amigos que se ocuparan de m, a quin le iba a importar una pobre huerfanita que se haba metido en un lo? De modo que me metieron en aqul centro.No recuerdo como pas muy bien, pero lo cierto, es que estaba en aquella esquina solitaria sonriendo al recordar cmo me haba tomado la justicia por mi mano, cuando de repente un chico se me acerc y me pregunt porque estaba all y si quera fumar algo de hierba con ellos. Le mir directamente a sus ojos, y a simple vista, vi que se lo tena muy credo, as que, rechac su peticin, puesto que todos con los que he estado y me han prometido el oro y el moro, luego me han tratado a banquetazos y yo, no iba a poner la mano en el fuego por nadie. A aqul chico le debieron de gustar mis malos humos y que una chica tan directa como yo le dijera que no, porque despus de rechazar su proposicin, me sigui hasta mi habitacin en donde armamos una buena. Fue un total aqu te pillo, aqu te mato.Al girarme para buscarle las vueltas y darle una buena hostia por entrar en mi habitacin, me agarr de las caderas y me llev hacia l, susurrndome al odo quin no llora, no mama, bombn. Entonces, me gir y me bes. Con ese beso, me puso a cien, me deje llevar de perdidos al ro y pasamos la noche juntos en la cama como si los planetas chocasen.A la maana siguiente me encontr un papel en la puerta, por lo visto, aqul chico tenia novia, se lo haba callado como una puta y ahora, la loca de su novia me amenazaba. Estaba hasta el coo de esas jugarretas de los tos, primero te prometen el mundo y luego te la clavan por detrs. As que, le ech a patadas de mi habitacin y me fui a desayunar. En el comedor me encontr con su novia y se puso como una fiera al verme, rindindome las cuentas del Gran Capitn. Como ya empezaba la ta a darme el coazo, entre tanto grito y tanta amenaza, para acabar con aquella discusin que pintaba calva, le dije que si chingaba menos que los Roper no era mi culpa, que su novio con alguien se tena que desquitar y que a partir de ahora sera slo suyo porque yo pasaba de un to ms falso que una moneda de cuero.La ta se tir sobre m para pegarme y yo la empuj para defenderme, pero cay contra la esquina de una mesa y se desnuc. Eso es todo lo que pas seor agente, ahora, puede juzgarme.

RECOPILACIN DE FRASES HECHAS:Pareca el corral de la Pacheca

A la tercera va la vencida.

Me la iban a dar con queso.

Ponerle los puntos sobre las es.

Todo es Jauja.

Les hice morder el polvo.

Tontos del haba.

Ah haba gato encerrado.

Como alma que lleva el diablo.

Tirar la casa por la ventana.

Las paredes lo oyen y lo ven todo.

Una sonrisa de oreja a oreja.

Victoria prrica.

Brillar por su ausencia.

No fuera por un mal camino.

Haba tomado la justicia por mi mano.

A simple vista.

Lo tena muy credo.

Prometido el oro y el moro.

Tratado a banquetazos.

No iba a poner la mano en el fuego por nadie.

Malos humos.

Armamos una buena.

Aqu te pillo, aqu te mato.

Para buscarle las vueltas.

Quin no llora, no mama.

Puso a cien.

De perdidos al ro.

Como si los planetas chocasen.

Haba callado como una puta.

Estaba hasta el coo.

Te prometen el mundo.

Te la clavan por detrs.

Le ech a patadas.

Se puso como una fiera.

Rindindome las cuentas del Gran Capitn.

Darme el coazo.

La discusin que pintaba calva.

Si chingaba menos que los Roper.

Ms falso que una moneda de cuero.

No juzgues si no conoces.