Historia de la humanidad; The UNESCO Courier: a...

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T"*?** TORI A DE LA HUMANIDAD

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TORIA

DE LA

HUMANIDAD

s/n\ i vw

TESOROS

DEL ARTE

MUNDIAL

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Orfebrería indígena

Una silueta humana forma la

base de este majestuosomotivo ornamental del arte

de los quimbayas, indios quehabitaban en la regiónoriental de Colombia en

tiempos de la conquistaespañola. Esta obra formaparte de una colección de20 estampas originalesrealizadas en serigrafía(sistema mediante el cual elcolor se aplica a través detamices de seda) por elartista francés GeorgesArnulf. Las estampas se basanen objetos del arte tourna,calima y quimbaya, escogidosentre las 2.800 piezas que seconservan en el Museo del

Oro de Bogotá (Colombia).Estas "Veinte estampasprecolombinas" constituyenun álbum de gran formato,editado por el autor.(Dirección: 75, rue IMotre-Dame-des-Champs, París.Precio: 135 fr.).

Foto © Georges Arnulf

f-2 MAI 1967

El CorreoMAYO 1967 - AÑO XX

PUBLICADO EN

9 EDICIONES

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Publicación mensual de la UNKCO

(Organización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura).

Venta y distribuciónUnesco, Place de Fontenoy, Par¡s-7e

Tarifa de suscripción anual : 10 francos.Bianual: 18 francos. Número suelto: 1 fran¬

co; España: 13 pesetas; México: 2,60 pesos.

Los artículos y fotografías de este numero que llevan elsigno © (copyright) no pueden ser reproducidos. Todoslos demás textos e ilustraciones pueden reproducirse, siempreque se mencione su origen de la siguiente manera : "DeEL CORREO DE LA UNESCO", y se agregue su fechade publicación. Al reproducir los artículos y las fotos deberáconstar el nombre del autor. Por lo que respecta a las foto¬grafías reproducibles, éstas serán facilitadas por la Redaccióntoda vez que el director de otra publicación las solicitepor escrito. Una vez utilizados estos materiales, deberánenviarse a la Redacción tres ejemplares del periódico o revistaque los publique. Los artículos firmados expresan la opiniónde sus autores y no representan forzosamente el punto devista de la Unesco o de los editores de la revista.

Redacción y AdministraciónUnesco, Place de Fontenoy, Paris-7e

Director y Jefe de RedacciónSandy Koffler

Subjefe de RedacciónRené Caloz

Asistente del Jefe de Redacción

Lucio Attinelli

Redactores PrincipalesEspañol: Arturo DespoueyFrancés: Jane Albert Hesse

Inglés: Ronald FentonRuso: Víctor Goliachkoff

Alemán: Hans Rieben (Berna)Arabe: Adbel Moneim El Sawí (El Cairo)Japonés: Shin-lchi Hasegawa (Tokio)Italiano: María Remíddi (Roma)

Documentación: Olga Rodel

Composición gráficaRobert Jacquemín

La correspondencia debe dirigirse al Director de la revista.

Páginas

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HISTORIA DE LA HUMANIDAD

LOS ANTEPASADOS DEL TRIGO Y DEL MAÍZ

por Jacquetta Hawkes

¿COMO DOMESTICO EL HOMBRE A LOS ANIMALES?

por Jacquetta Hawkes

CUANDO LOS RUIDOS SE VOLVIERON MÚSICA

por Luigi Paretí

CIFRAS QUE ABREN HORIZONTES A LAS MATEMÁTICAS

por Philippe Wolff

¿LLEVARON LOS PESCADORES JAPONESESLA ALFARERÍA A SUDAMERICA?

por Betty J. Meggers

SE PERFILAN LOS RASGOS DE LA TIERRA

por Philippe Wolff

LOS MARINOS APRENDEN A NAVEGAR

CON VIENTO EN CONTRA

por Louis Gottschalk

PASADO Y PRESENTE DE LOS VIAJES EN EL ESPACIO

LA SEGUNDA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA

por J. Bronowski

LAS FUENTES DE ENERGÍA DE LAS SOCIEDADES

INDUSTRIALES

por Caroline F. Ware, K. M. Panikkar y J. M. Romein

LA ERA DE LOS MATERIALES SINTÉTICOS

por Caroline F. Ware, K. M. Panikkar y J. M. Romein

PANORAMA DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD

DESCUBRIENDO LOS SECRETOS DEL MUNDO ANIMAL

por Jane Oppenheimer

LOS LECTORES NOS ESCRIBEN

LATITUDES Y LONGITUDES

TESOROS DEL ARTE MUNDIAL

Orfebrería indígena

Nuestra

portada

Esta miniatura del siglo XV ilustraba «El Libro de las Maravillas»,de Marco Polo, que contiene una descripción geográfica, etnográfica,política y científica del Asia medieval, donde el gran viajero venecianovivió durante 24 años. El artista ha representado a un naveganteque consulta el astrolabio, instrumento que permitía fijar la posiciónsegún la altura de las estrellas, a tiempo que otro navio avanzaa fuerza de remos rumbo a una tierra poblada por extraños animales.

HISTORIADELA

HUMANIDADE

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ste número de "El Correo dela Unesco" ha sido dedicado a mostrar uno

de los más grandes esfuerzos tendientes adar perspectiva internacional a una visiónde la historia del mundo. Nos referimos ala edición en seis volúmenes de la "Historia

de la Humanidad," preparada con los auspiciosde la Unesco por la Comisión Internacionalpara la Redacción de una Historia del Desarro¬llo Cultural y Científico de la Humanidad.Al presentar extractos de la obra en cuestión,señalamos que ya ha aparecido la edición enespañol del volumen I (Prehistoria y comienzosde la civilización) y que están en preparaciónlos volúmenes II (El mundo antiguo) y VI(El siglo XX). La edición en francés, quecontiene 7.000 páginas de texto, 855 deilustraciones y 108 láminas a todo color,constituye un notable acontecimiento edito¬rial. En lengua inglesa se publica en estos díasel volumen VI (El siglo XX) de la obra.

Como ha escrito el Director General de laUnesco, señor René Maheu, "esta historia dela humanidad se limita deliberadamente a

arrojar luz sobre uno de los aspectos de esahumanidad, es decir, su desarrollo cultural ycientífico. Se aparta así de los tradicionalesenfoques del estudio de la historia, que, comosabemos, da importancia decisiva a los fac¬tores políticos, económicos e incluso mili¬tares."

Esta empresa internacional sin paralelo haexigido un inmenso esfuerzo de erudición,compilación y presentación. Por primera vezse muestra al lector, en una auténtica perspec¬tiva global, el desarrollo de la ciencia y de lacultura desde la prehistoria hasta el siglo XX.Ninguno de los volúmenes traza la historianacional de países o de pueblos en particular.Por el contrario, presentan un estudio deta¬llado de hechos económicos y sociales, de lavida religiosa y cultural, de las formas deexpresión artística y del pensamiento cientí¬fico de múltiples pueblos y culturas (véase"El Correo de la Unesco" de junio de 1963 y demayo de 1965). Ediciones en otras lenguashan sido publicadas o están en preparación(véanse detalles en la página 35).

Foto © Ed. Laffont - Museo de Ñapóles

DEMOSTRACIÓN MATEMÁTICA. En el centro de este cuadro pintado en 1495 y atribuido a Jacopo de Barbari, el artistaha representado al sabio italiano Luca Pacioli, que un año antes había publicado en Venecia un importante libro que resumíatodos los conocimientos matemáticos de su tiempo. Leonardo de Vinci ilustró más tarde otra obra del mismo sabio.

Los antepasados del trigoy del maízpor Jacquetta Hawkes

EL trigo, la cebada y el mijo

en Asía, Africa y Europa, y el maízen las Americas, constituyeron lasólida base de la agricultura denuestros antepasados neolíticos. Unadiferencia muy importante entre lashierbas silvestres ancestrales y lasformas producidas por el hombre esque las primeras se desprenden desus semillas en cuanto están maduras.

Por tanto, cuando las mujeres reco¬gían semillas silvestres, .tenían quebatirlas' sobre píeles o en cestos yse exponían a perder buena parte delproducto. La verdadera recolecciónsólo pudo ser ideada después que«ste método natural de propagaciónquedó eliminado por obra de la siem¬bra selectiva.

Es probable que fueran muchos los

JACQUETTA HAWKES es una distinguidaarqueóloga y escritora británica. Tuvo a sucargo la Parte I (Prehistoria) del volumen Ide la Historia de la Humanidad (Prehistoriay comienzos de la civilización).

Un cilindro-sello mesopotámicode piedra calcárea nos muestrauna escena de culto agrariohace 5000 años. Un hombre

lleva espigas de trigocon gesto solemne.

§ \

siglos durante los cuales los recolec¬tores de alimentos de tradición meso-

lítica . estuvieron probando diferentesespecies, antes que los productos delos que tanto iba a depender la futurahistoria de la humanidad fueran

seleccionados, mejorados y estabili¬zados. ¿Quién en aquel tiempo podíadecir con certidumbre que tal o cualplanta era doméstica y no una «ciza¬ña»?

Inclusive en fecha muy posterior,el centeno, que había sido soportadocomo una cizaña en el trigo blando,pasó por una mutación, fue cultivadoy pronto comenzó a ser vastamenteexplotado en las latitudes nórdicasdonde el trigo no podía prosperar. Notenemos ninguna prueba tangible deeste periodo de ensayos y transición.Pero las espigas de trigo halladas enJarmo (Mesopotomia) en el Viejo Mun¬do, y las mazorcas de maíz de la cuevade Bat (Estado de Nueva México,Estados Unidos), en el Nuevo, estabanpor igual en una etapa de desarrolloprimitivo y todavía no estabilizado.

Es un hecho un tanto sorprendenteque, en todos los primeros centrosde cultivo del Viejo Mundo, el trigoy la cebada fueron hallados juntosde modo casi Invariable; no se conoceninguna cultura neolítica que se hayabasado en uno solo de estos cereales.

En esa etapa, sin embargo, parece queel trigo fue generalmente el másimportante de los dos.

El emmer (Triticum dicoccum) hasido hallado con más abundancia quecualquier otro trigo en todos los sitiosantiguos (con la excepción de algunasaldeas danubianas), desde Egipto hastaGran Bretaña y Escandinavía. Todoslos grandes depósitos de trigo quefueron preservados en Egipto, desdelos tiempos neolíticos hasta los roma¬nos, pertenecen a esta especie. Elemmer es notablemente parecido asu antepasado silvestre, ahora cono¬cido como Triticum dicoccoides, quese desarrolla en estado silvestre desde

Siria y Palestina hasta Irak y Persia.El descubrimiento de que fue ésta sinduda la forma primitiva ha echadofinalmente por tierra la teoría quehacía de Abísínia la cuna del trigoemmer.

El trigo hallado en Jarmo y que dataaproximadamente del 5000 a. de C,es de tipo muy irregular, con algunasespigas toscas y sueltas y otrascompactas y ya muy próximas a laforma del emmer plenamente cultivada.

Como la hierba silvestre se halla a

sus anchas en un país relativamentealto, es posible que su traslado aniveles inferiores para su cultivo enel campo contribuyera a causar unarápida mutación. Desde sus tierrasnatales en el sudoeste de Asía,1 estetrigo se difundió al parecerá lo largode dos rutas que se separan en elextremo oriental del Mediterráneo;una tomó hacia el sur y entró en elEgipto; la otra penetró en Europa,donde fue cultivada por los danubia¬nos, los habitantes de los lagos sui¬zos, el pueblo de Windmill Hill enGran Bretaña y los primeros agricul¬tores de Escandinavía.

Los orígenes y la temprana historiadel maíz han sido estudiados con tal

intensidad en estos últimos tiemposque las opiniones han estado cam¬biando rápidamente. Una convicciónbásica que ha sobrevivido a todos losintentos de destruirla es que estecereal tan sumamente productivo tuvosu origen en las Americas y no fueconocido en el Viejo Mundo en lostiempos precolombinos.

La opinión que se ha desarrolladodel modo más claro y firme y que haconquistado más apoyo de recientesdescubrimientos arqueológicos y pa-leobotánlcos es que el maíz procedede un antepasado silvestre que fuea la vez un cereal de grano duro yun cereal de vaina, en el que cadasemilla está envuelta en sus propiasglumas y ahechaduras. En el maízplenamente evolucionado (Zea mays),no hay glumas y los granos estánunidos a una mazorca rígida y encerra¬dos en una vaina de hojas. Una formaasí nunca hubiera podido sobreviviral natural, ya que las semillas (unabendición para el agricultor) no estánen condiciones de dispersarse y sólopueden ser sembradas artificialmente.En el primitivo cereal de vaina, lasemilla se desarrolló probablemente endelgadas raspas (en lugar de mazor¬cas) que se romperían fácilmente alser sacudidas por el viento o lospájaros, con la consiguiente dispersiónde los granos.

Apoya la opinión de que el

antepasado silvestre fue un maíz y no,como otros han alegado, el teosínte(Zea mexicana) o el Tripsacum, elhallazgo, a unos sesenta metros pordebajo de la ciudad de México, en uncontexto geológico que data por lomenos de hace sesenta mil años, de

inconfundibles granos de polen demaíz. Sostienen arqueológicamente latesis de que fue también un tipo decereal de vaina tanto el hallazgo deantiguas y primitivas mazorcas comolas reproducciones en la cerámicaprehistórica.

Las mazorcas encontradas en el

nivel más antiguo de la cueva deBat, Nuevo México, y fechadas concierta ¡ncertídumbre por el carbono 14en aproximadamente el 3600 a. de J.C.tenían de modo indubitable las glumasy las frágiles raspas atribuidas al

primitivo cereal de vaina. Lo mismo

puede decirse de los segundos ejem¬plares por orden de antigüedad, lasmazorcas de la cueva de la Perra,

Tamaulipas, México, que son unos milaños más recientes. En cuanto a las

pruebas de la cerámica, varios ca¬charros de América Central y del Sur,especialmente una urna funeraria conun dios del maíz de la cultura zapo-teca de México, muestran un granparecido con un cereal de vaina.

El ejemplar zapoteca también tiendea confirmar un interesante resultado

obtenido por un método sumamenteingenioso de cultivo selectivo regre¬sivo. Este cultivo de retorno hacía lo

primitivo Indicaba que, en la formatemprana, la flor masculina, que enel maíz moderno se desarrolla separa¬damente en lo alto del tallo, estabainmediatamente encima de la flor feme¬

nina y, por tanto, de la espiga. Laespiga que sostiene el dios zapotecaestá coronada de plumas, como uncasco. Es casi seguro que represen¬tan la plumosa flor masculina. Despuésde observado esto, un segundo exa¬men de las mazorcas.de la cueva de

Bat, las reveló coronadas por tronchosque sólo podían ser la base de laespiga masculina.

Parece, pues, confirmada desdemuchas direcciones la opinión de queZea mays desciende de un maízsilvestre de tipo de vaina. Con estacreencia se asocia la de que elteosínte, lejos de ser un antepasadodel maíz, fue en realidad el resultadode un cruce natural entre un maíz

ya cultivado y el Tripsacum. Por otraparte, después de este cruce, el maízfue cruzado frecuentemente al parecercon su progenie, de modo que casitodas las variaciones modernas del

cereal contienen probablemente unelemento de teosínte.

¿Dónde y cuándo comenzó el cultivodel maíz? Hasta hace poco, se supusoque el antepasado silvestre fue naturalde las tierras bajas de América delSur (donde florecen todavía variedadesde cereales de vaina) y que fue culti¬vado plenamente por primera vez enlos Andes. La cueva de Bat, sin

embargo, ha quebrantado mucho estaopinión: sus más antiguas mazorcas,aproximadamente del tamaño de unauña femenina, son sin duda muy pri¬mitivas y probablemente están próxi¬mas a las fases inicíales del cultivo.

Si la fecha del 3600 a. de C, propor¬cionada por el carbono 14 dato queno carece de ambigüedad es laexacta, se tratará del más antiguomaíz conocido.

Las mazorcas de la mexicana cueva

de la Perra también son primitivas,-pero difieren de las de la estaciónnorteamericana en varios rasgos botá¬nicos. Aunque no han sido halladostodavía ejemplares tan antiguos en laszonas montañosas de los Andes, talausencia no puede alegarse para des¬cartar los anteriores argumentos enfavor de un origen sudamericano.

(Vol. I, Parte I, Capítulo X:Agricultura.)

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Para los hombres del neolítico, la caza fue durante mucho tiempouna fuente importante de alimentación; se supone que en sus comienzosla agricultura estaba al cuidado de las mujeres.Arriba, relieve egipcio que representa une escena de caza(IV-lll milenio antes de J.C).

¿Cómo domesticó el hombrea los animales?

No sabemos cómo se reali¬

zaron las primeras fases de la domes¬ticación de cabras, ovejas, vacunos ycerdos salvajes, y es probable quenunca lleguemos a comprenderlasbien. Hay, sin embargo, una serie deteorías. La menos aceptable es que elpaso fue inspirado directamente porlas prácticas de la caza y en particu¬lar por la captura y la doma de aní¬males para que sirvieran de señue¬los. Cabe pensar que esto fue verdadrespecto al reno. Otra y contraria

opinión se basa en que las mujeresrealizaron ya con la agricultura losprogresos suficientes para tener so¬brantes de comida con que tentar aanímales hambrientos. También se ha

dicho que, en las condiciones de ladesecación posglacial los rebaños ymanadas salvajes tuvieron que concen¬trarse cada vez más en la vecindad

del agua, exponiéndose así cada vezmás a la Influencia y el dominio delhombre.

Las dos últimas explicaciones son

SIGUE A LA VUELTA

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¿CÓMO DOMESTICÓ EL HOMBRE A LOS ANIMALES? (cont.)

El hocico del perro se acorta

compatibles y pueden ser muy biencombinadas. Somo señala Gordon

Childe: «Sucede que precisamente enesas regiones del Asia Citerior dondelos antepasados del trigo y de lacebada crecían espontáneamente,vivían también ovejas, cabras, vacu¬nos y cerdos salvajes. Ahora bien,los cazadores cuyas mujeres erancultivadoras tenían algo que ofrecera algunas de las bestias que habíancazado: el rastrojo de los campos decereales y las vainas del grano. Alquedar los animales convenientescada vez más encerrados en los

oasis por el desierto, los hombrespodían estudiar sus hábitos y, enlugar de matarlos sin cumplidos, do¬marlos y hacerlos dependientes.»

u

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na autoridad ha presentadouna teórica sucesión en el tiempo paraía domesticación de los diferentes gru¬pos. Primero, los basureros, como elperro; segundo, los animales nóma¬das, como el reno, la cabra y la oveja;tercero, las bestias para las que esesencial una vida sedentaria, como los

vacunos y los cerdos; y finalmente,los anímales que pueden ser utiliza¬dos para el transporte, como el ca¬ballo, el asno y la llama. Es ciertoque el perro estuvo indudablementedomesticado en tiempos mesolíticos yque, en cambio, el caballo no lo estu¬vo hasta después de la fase neolíticaprimaria, pero la validez de la distin¬ción entre las otras dos clases es

muy dudosa. Sin embargo, debe recor¬darse que en la cueva de Belt, delnorte del Irán, se hallaron ovejas ycabras en la más antigua ocupaciónneolítica, que fue prealfarera y data,según el carbono 14, de la primeramitad del sexto milenio, y que loscerdos (los más antiguos que seconozcan) y los vacunos no apare¬cieron hasta la ocupación neolíticaposterior, fechada en la segundamitad, del mismo milenio.

Esta prueba sostiene la prioridadde ovejas y cabras en el orden dedomesticación. Sin embargo, puedetratarse de un estado de cosas mera¬

mente local y no conviene apoyarsedemasiado en él. Ya ha sido indi¬

cado, al examinar los orígenes delmodo neolítico de vida en general,que es erróneo buscar un solo centroprecisamente limitado. Una vez divul¬gada la idea de hacerse parcialmentecargo de ciertos anímales, los ensayos,algunos de ellos afortunados, se efec¬tuaron según cabe presumir en unaserie de regiones y por diversos méto¬dos.

Debemos examinar brevemente los

aspectos biológicos de la domestica¬ción. Las bestias que formaron losprimeros rebaños y manadas en lospaíses que fueron cunas de la agri¬cultura, y las que fueron introducidasen Europa, eran por lo general mucho

menores que sus congéneres salva¬jes. Los vacunos en particular (Boslongifrons) eran tan diminutos comoel moderno Kerry.

La explicación generalmente acep¬tada es que, siempre que les fue posi¬ble, los hombres seleccionaron al ani¬mal pequeño de la especie salvaje ycontinuaron así, como mejor capacita¬dos para conservar y criar los ejem¬plares de reducido tamaño, menosfuertes y más dóciles. Fue mucho des¬pués, cuando la domesticación llegó aser completa e irreversible, cuando losamos humanos estuvieron en condi¬

ciones de reíntroducír una raza de

variedades salvajes más grandes yhacer la selección en procura de ta¬maño y peso. La mayoría de los cam¬bios corporales que se han producidoen los animales domésticos han sido

debidos a la cría selectiva: por ejem¬plo, la mayor cantidad de lana de lasovejas. Por otro lado, parece existirpor lo menos en perros y cerdoscierta tendencia a hacerse progresi¬vamente más cortos de hocico y, enlo que respecta a sus pieles, a perderlos tonos protectores naturales y aasumir colores brillantes y manchas.

A pesar de la inclinación humanaa estimar muy diferentemente a ove¬jas y cabras, es de hecho difícil dis¬tinguir entre estos dos miembros dela subespecie Caprinae sólo por susrestos óseos; (a única indicación fide¬digna es la de muy leves diferenciasen las cañas y en los huesos alrede¬dor del ojo. En la práctica, ha sidomuchas veces imposible determinarsí ciertos pueblos neolíticos tuvieroncabras, ovejas o unas y otras.

Todas las ovejas domésticas moder¬nas parecen descender de tres tiposexistentes de Ovis salvaje. La másimportante, por ser con probabilidadla especie originalmente domesticadapor los pastores precursores del sud¬oeste de Asia, es la urial (Ovis vignei),que ocupó una vasta extensión asiá¬tica, desde los montes Elburz hasta el

Tibet. Tiene color de cervato, con unabanda más oscura a lo largo del lomo;este es peloso en lo alto, pero ocultalana debajo. E\ carnero tiene grandescuernos curvados hacia fuera y haciaatrás y la oveja pequeños cuernospunzantes como una cabra. Si fueésta la raza primeramente domada enregiones al sur de los Elburz (y repre¬sentada por esos muy primitivos aní¬males hallados en la cueva de Belt),fue también con certeza la primera enser llevada hacia el oeste e introducida

en Europa con la economía agrícola,porque está representada por O. ariespalustris, la famosa oveja «turbera»de los primeros habitantes lacustressuizos. Fue en realidad la raza criada

por la mayoría de los primeros agri¬cultores neolíticos de Europa.

Otro tipo de oveja salvaje con des¬cendencia domesticada es el musmón

(Ovis musimon), con una difusión másoccidental que la urial; variedades de

él viven actualmente en el sur de

Europa (Sicilia, Córcega y Cerdeña),donde debieron de tener originalmenteun territorio más vasto. También se

lo encuentra en Chipre; su zona dedistribución se extiende hacía el este,del centro de Anatolia al norte de

Irán. Su aspecto es bastante parecidoal de la urial, con un pelo algo másoscuro y rojizo; las hembras carecende cuernos. No se sabe dónde fue

primeramente domesticado el musmón,pero es indudable que su Introducciónen Europa fue posterior a la de laturbera, ya que no aparece en lasaldeas lacustres suizas hasta el mismo

término de su ocupación neolítica.

Una tercera especie salvaje que hacontribuido a nuestros modernos reba¬

ños es la argali (Ov/s ammon), quese siente en su casa en los montes

del Asia central. Es muy grande y llevalargos cuernos que forman una espiralhacia delante. Cabe que este pode¬roso animal no fuera muy apre¬ciado por los primeros domestica-dores. Su más antigua presenciacomprobada parece ser un crucecon la urial en Anau, al términode la ocupación neolítica del lugar.Es manifiesto que elementos de argalise extendieron hacia el oeste ytienen carácter dominante en la raza

merina. En sedimentos del Támesis

inglés que datan de la Edad delBronce, se halló un animal querepresenta al parecer una puravariedad argali.

Es todavía imposible hacer

una reseña coherente de la domes¬

tication del animal que fue probable¬mente el primero en dar leche alhombre: la cabra. Es probable, sinembargo, que la cabra besoar delTurquestán y el Afganistán fuera lamás importante especie antepasada.

La Bighorn es la oveja salvaje natu¬ral del Nuevo Mundo. Nunca fue

domesticada, pues los pueblos preco¬lombinos de América nunca poseyeronovejas.

Se cree que todas las razas vacunassin joroba descienden del Bos primi-genius o uro, que fue natural de losllanos que van del sur de Rusia a losAltai. El toro de esta especie es muygrande y lleva cuernos anchos yabiertos. Sin embargo, la vaca (comoaparece claramente en las pinturasrupestres de Lascaux) es mucho me¬nos maciza y tiene cuernos pequeñosy muy curvados, distanciándose menosen su aspecto del pequeño y corní-corto Bos longifrons (o Bos brachy-ceros) que compuso los rebaños de lamayoría de los agricultores neolíticosen las zonas primarias del sudoeste'de Asia, en Egipto y en Europa...

JACQUETTA HAWKES

(Vol. I, Parte I, Cap. X:Agricultura)

Cuando los ruidos se volvieron músicaD esde los tiempos más pri¬

mitivos el hombre sintió la necesidad

del canto para expandir y amplificarlos sonidos que producía bajo la in¬fluencia de diversas emociones, enfa-tizándolos y exaltándolos. Tambiénquería acentuar el ritmo de otras

LUIGI PARETI, el gran erudito Italiano enhistoria grecolatina, completó antes de sufallecimiento, en 1962, el texto básico delvolumen II (El mundo antiguo) de la Historiade la Humanidad.

actividades, como la marcha y la danza,medíante sonidos producidos por elchoque de las palmas de las manoso por instrumentos rudimentarios.

Cabe suponer que estos instrumen¬tos fueron inventados por diversospueblos con independencia los unosde los otros. Los hombres debieron

crearlos empíricamente, al advertir lossonidos que obtenían, muchas vecescasualmente, al golpear o sacudir cier¬tos objetos, al darles un movimiento

por Luigi Pareti

rotatorio, al frotar o pellizcar materialesvibrantes y resonantes, o al soplar encañas huecas.

La vibración producida por la presiónoriginó los címbalos, las castañuelasy otros instrumentos parecidos; la per¬cusión sobre ramas o troncos ahue¬

cados, o sobre tabletas y membranastendidas, llevó a inventar los diversos

tipos de xilófonos, tambores y timba¬les; la rápida rotación en el aire per-

SIGUE A LA VUELTA

El arpaes uno de los

instrumentos

más ^antiguos.Hace' 5000 años

había alcanzado

ya un refinamientoy una perfecciónde la queda pruebaesta escultura

del arte

de las Cicladas

(Grecia),que representaa un músico

tocando el arpa.Existia asimismo

una variedad

en forma de arco,y, según su tipo,las arpascontaban con 4,5, 7, 11e incluso

21 cuerdas.

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CUANDO LOS RUIDOS SE VOLVIERON MÚSICA (cont.)

Del tronco ahuecado al xilófono

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mitíó crear las campanillas, las sirenasy otros instrumentos parecidos.

La emisión de sonidos por sacudi¬miento dio el sistro y los crótalos; lamera fricción (en bastones nudosos oarcos con muescas) llevó a inventarinstrumentos,a base de cuerdas tensasque se hacían resonar por medio deun arco; por último, el acto de pellizcarlas cañas, las cortezas y otros ele¬mentos similares originó los diversosinstrumentos basados en el plectro,como la cítara, la guitarra, el arpa,etcétera.

Al mismo tiempo se inventaban yperfeccionaban los instrumentos deviento. Algunos exigían soplar conti¬nuamente en una o más cañas, que

podían estar cerradas o abiertas, y queen algunos casos tenían una serie deagujeros que se tapaban con los de¬dos. En otros instrumentos el soplidoera intermitente, y el sonido resultabade la vibración que los labios impri¬mían a la columna de aire (como enlos cuernos o trompetas) o que selograba medíante una fina lámina decaña (como en el oboe, el aulos griegoy otros parecidos).

En un principio, fuese vocal o ins¬trumental, la música se ejecutaba dela manera más libre y espontánea,tanto individual como colectivamente.

Sin embargo, cuando comenzó a de-,sempeñar una función en las ocasionessolemnes a las que asistía un vastopúblico, como en el caso de las cere¬monias sagradas, los funerales, e in¬cluso muchas veces en los camposde batalla, la música comenzó a adop^tar formas más regulares y definidas.Poco a poco nacieron así una seriede normas tradicionales y «escolásti¬cas» de la música.

Poseemos diversas pruebas de laexistencia y la importancia de la mú¬sica entre los pueblos antiguos. Noshan llegado monumentos donde figurancantantes, bailarines y ejecutantes.Algunos instrumentos antiquísimos hansobrevivido a la acción del tiempo;encontramos alusiones a la música en

la literatura, e incluso ciertos textospoéticos contienen partituras musicalesde la época.

No se sabe nada de la música

primitiva en la India, salvo que estabaconectada con los sacrificios védicos.

Los himnos védicos (que en su partemusical se llamaban saman) eran can¬tados o salmodiados de conformidad

con regias fijas que constituían el temade un manual titulado Rgpratisakhya.Las salmodias correspondientes a esoshimnos se han transmitido más omenos fielmente hasta nuestros días.

Para el estudio existían cuatro libros

de cánticos (Gana), obras técnicas deépoca tardía y que se vinculan con elSamaveda. Nos muestran los himnos

védicos en su forma salmodiada, esdecir, con la incorporación de sílabaso palabras adicionales (stobha) que ensí no significan nada pero tienen porobjeto hacer coincidir rítmicamente los

versos con la melodía. La notaciónmusical de estos libros es muy rudi¬mentaria, y basándose en ella se haintentado reconstruir la música de loshimnos védicos de hace 3 000 años.Como es natural, dicha reconstrucciónes más hipotética que otra cosa.

En los monumentos del antiguoEgipto donde se representan procesio¬nes, desfiles y ejércitos, pueden versecantantes e instrumentistas. Estosúltimos tocan flautas verticales, algu¬nas de las cuales tienen hasta once

agujeros, y a veces se observan flau¬tas dobles. Otros músicos tocan arpas,

que pueden tener hasta veinte cuerdas;hay asimismo liras, tambores y sistros.

En Asiría se preservaron y perfeccio¬naron los distintos tipos de músicaconocidos en el Medio Oriente desde

los tiempos de los súmeros. Los mo¬numentos muestran escenas donde

aparecen cantantes y músicos quetoman parte en los ritos celebradosen los templos, ceremonias funerarias,procesiones y operaciones militares.Los instrumentos son generalmentearpas, liras, flautas doubles, trompetas,tamboriles, tambores y címbalos.

Por lo que se refiere a los hebreos,la Biblia nos da la prueba de que lamúsica instrumental servía para acom¬pañar los cánticos, tanto individualescomo corales, en las ceremonias con-sagratorias y en las asambleas públi¬cas. También se la empleaba para laslecturas de los textos sagrados, quese entonaban con un fondo de melo¬

días que se ajustaban a determinadasnormas. Los hebreos utilizaban instru¬

mentos de viento como el cuerno, yde cuerdas como las liras y las arpaspara acompañar los cánticos que esta¬ban a cargo del gran coro del Templo.

En el mundo griego, algunos monu¬mentos tan antiguos como los mícé-nicos atestiguan la presencia de can¬tantes y el empleo de instrumentosmusicales como el sistro, la cítara y laflauta. Las cítaras, derivadas quizá deEgipto o del Asía Menor, eran de diver¬sas clases; su tamaño, forma y númerode cuerdas (de 7 a 11) dependían dela índole del trozo que se ejecutaba.Entre los instrumentes de viento figu¬raba el aulos u oboe, hecho de madera,hueso o metal, que poseía diversosregistros y tonos (llamados parthenoi,paidikoi, fe/e/o/' e hyperteleioi) y ladoble flauta que se tocaba con ambasmanos, sirviendo una caña para lamelodía y la otra para el acompaña¬miento (krousis). Solía utilizarse tam¬bién la flauta horizontal. La antiguasyrinx, o caramillo de pastor, teníaentre siete y nueve cañas del mismolargo pero de diámetro diferente; sinembargo, cuando se la adac-tó a losusos artísticos, este instrumento llegóa tener cañas de longitudes y diáme¬tros disímiles. Las trompetas poseíanproporciones diversas, lo que permitíauna variedad de registros. Los instru¬mentos de percusión incluían crótalosde madera (castañuelas), címbalos dediversas clases, y timbales.

Este laudista que parece liberadode la pesantez, es una criaturaangélica (apsara) que celebra

la gloria de Buda. Ha sidopintado en uno de los innumerables

frescos que adornanlos templos-cavernas de Tun Huang,

en China (siglo VIII).Se supone que el laúd, conocido ya

en Mesopotamia y Egiptodos mil años antes de nuestra era,

fue inventado en la regióndel Cáucaso o en los alrededores

del mar Caspio. Con algunasvariantes, sigue siendo muy usado

en toda ei Asia contemporánea.

Extraído de «Science and Civilisation in

China», por Joseph Needham, CambridgeUniversity Press, 1965

Desde los tiempos micénicos exis¬tieron diferentes tipos de acompaña¬miento musical para las recitacionespoéticas. Una de ellas se volvió muypopular en Jonia, y se la utilizaba parala declamación de poemas épicos. Seempleaba una lira (phorminx) que casisiempre tocaba el mismo recitante, yesa técnica se aplicó luego para ladeclamación de la poesía didáctica(«hesíódica»), de las elegías y de losDoemas en versos yámbicos.

La ¡liada contiene numerosas refe¬

rencias a la música; se habla, por ejem¬plo, del canto de péanes (I, 472, XXII,391). En el libro XVIII, cuando se des¬criben las escenas que figuran en elescudo forjado por Hefesto, el poetahabla de las danzas, las canciones y

las notas que brotaban de los auloi yphorminges que acompañaban unaboda. Se ve a los pastores que tocanla syrinx, las doncellas cantando alcompás del de la cítara, los segadoresdanzando y gritando, y un patio dondelos jóvenes se divierten bailando.

En tiempos posteriores disminuyó elacompañamiento musical de las reci¬taciones poéticas, hasta desaparecerincluso por completo. Pero en cambioel acompañamiento de las cancionesse volvió más importante y variado.

Entre tanto, Pitágoras y sus discí¬pulos estudiaban la acústica y lasmatemáticas en relación con la música.

Bástenos decir aquí que establecieronla relación entre los intervalos musí-

cales y la longitud de las cuerdas delos instrumentos.

Los monumentos muestran cómo

también los etruscos amaban la mú¬

sica y la danza, y la forma en que lasejecutaban en las ceremonias públicas,los juegos y los funerales. Los Instru¬mentos más comunes entre ellos eran

la Ijra, la flauta y el subulus (flautadoble), la trompeta de bronce de em¬bocadura curva (lituus) y el cuerno deforma retorcida. Ignoramos el carácterde sus composiciones musicales, perodebían estar inspiradas en los modelosgriegos. En cuanto a la ejecución, laspinturas muestran que por lo regularestaba a cargo de dos instrumentistas,que tocaban un instrumento de cuerdasy una flauta doble...

(Vol. II, Tomo I, Cap. VI.

Arte y literatura.)

Cifras que abren nuevos horizontes a las matemáticas

Hasta el siglo XI, los euro¬

peos sólo conocieron los procedi¬mientos mecánicos de cálculo que losnúmeros romanos, de difícil manejoabstracto, obligaban a emplear; locorriente era contar con los dedos,

según las indicaciones estipuladas ennumerosos manuales de la época, obien se empleaban los abacos, table¬ros de madera en ios que corríanhileras de bolillas o de fichas. Las

cuentas de la corte de Inglaterra, porejemplo, se llevaban por medio deuno de estos abacos; los cálculos se

hacían también ayudándose con unosbastoncillos en los que se habíantallado muescas más o menos pro¬fundas.

Corresponde a Gerbert, el monje quellegó a ser papa con el nombre de Sil¬vestre II, el honor de haber introducidoen el Occidente cristiano las cifras lla¬

madas «gubar », inscribiéndolas en lasbolillas o fichas del abaco. De esto

puede deducirse que Gerbert no alcan¬zaba a comprender plenamente el prin¬cipio de la numeración con arreglo a laposición de las cifras. A comienzos delsiglo XII, Abelardo de Bath tradujo el

tratado de Al Jarizmi en el que se expli¬caba el mecanismo del sistema numé¬

rico de la India-, conocido desde enton¬

ces bajo el nombre de «algoritmo», elsistema sería desarrollado por Leo¬nardo Fibonacci (1170-1240 aproxima¬damente), hijo de un comerciante dePisa, discípulo de un profesor musul¬mán de Bougie, y gran viajero enEgipto, Siria y Grecia.

Sin embargo, estos progresos no lle¬garon a generalizarse, y se siguió utili¬zando el abaco, que parecía bastarpara las necesidades de la época; sepensaba, además, que las cifras indiasse prestaban más fácilmente a los frau-

Foto Biblioteca de la Universidad de Estambul

En esta miniatura persadel siglo XVI puede verse alos astrónomos trabajando en unobservatorio.

des y a las falsificaciones, al punto deque su uso estuvo prohibido en la con¬tabilidad hasta el siglo XVI. Las pers¬pectivas aritméticas que ofrecían esascifras sólo habrían de ser advertidas

mucho más tarde.

De la misma manera, la técnica del

cálculo, llamada entonces «logística»,era sumamente rudimentaria. Para las

restas, Fibonacci tomó de los árabesel sistema que utilizamos actualmente.La multiplicación consistía todavía enun conjunto de sumas, y la duplicaciónconservaba un lugar especial entre lasoperaciones. Las divisiones planteabanuna grandísima dificultad. Gerbertexpone hasta diez métodos diferentes,y utiliza con mucha frecuencia un siste¬ma basado en una serie de restas. No

obstante, Fibonacci es capaz de descri

bir la extracción de las raíces cuadra¬

das y cúbicas.

La aritmética consistía en la teoría

de los números, desarrollada por lospitagóricos y expuesta posteriormentepor Boecio y Fibonacci. Este últimoestudió asimismo el álgebra, cuyo nom¬bre deriva de un tratado de Al Jarizmi

titulado AI jabr w'al muqâbalah, tradu¬cido por Roberto de Chester. En suFlos (1225), Fibonacci generaliza elempleo de letras en lugar de cifraspara la solución de ciertos problemas(como lo había hecho en la mismaépoca el dominico alemán JordanusNemorarius), y se vale de un númeronegativo para resolver problemas finan¬cieros.

Gracias a los mismos autores, lageometría del espacio realiza algunosprogresos; ciertas reglas son estudia¬das por Fibonacci, sin que se puedaconsiderarlo como su autor; así, porejemplo, el cálculo del volumen de untronco de pirámide. Por su parte Jor¬danus Nemorarius estudió las proyec¬ciones planas que se utilizaban enrelación con los astrolabíos y el tra¬zado de mapas.

La trigonometría, a pesar de algunastraducciones del árabe, no fue mayor¬mente estudiada, aunque la noción delos números infinitos, rechazada porAristóteles pero admitida por el cris¬tianismo, influyó en las investigacionesque conducirían al cálculo infinitesimal.Por desgracia, los trabajos realizadospor los sabios parisienses alrededordel año 1300 sobre el infinito matemá¬

tico, fueron olvidados en el siglo XV.Más tarde, Fermât y Cavalieri tendríanque rehacerlos...

PHILIPPE WOLFF -i 4

(Vol. Ill, Tomo IV, Cap. IX:El pensamiento científico.)

¿Llevaron los pescadores japonesesel arte de la alfarería a Sudamérica

hace 5000 años?

por Betty J. Meggers

H

12

asta hace relativamente

poco tiempo, se creía que dos de losnúcleos iniciales de las civilizaciones

del Nuevo Mundo, a saber, Mesoamé-rica y la región central de los Andes,habían evolucionado independiente¬mente o que, a lo sumo, habían mante¬nido comunicaciones muy limitadas. Noobstante, un mejor conocimiento de lasdiferentes fases culturales en ambas

regiones terminó por mostrar que nosólo había existido entre ellas un am¬

plío intercambio, sino que ese Inter¬cambio databa de tiempos muy anti¬

guos.

Hasta hace pocos años, la mayoríade los arqueólogos consideraba laprehistoria del Nuevo Mundo comoun fenómeno aislado, y las semejanzasentre los rasgos o complejos culturalesde Asia y América eran interpretadascomo meros paralelismos o conver¬gencias. Sin embargo, a medida quese iban conociendo mejor las circuns¬tancias cronológicas, geográficas yestructurales, fue evidente que estaexplicación no podía ya ser aceptadasin crítica.

Tampoco podemos tener la seguri¬dad de que las posibles aportacionestranspacíficas en América fueron pocoimportantes en el desarrollo de la cul¬tura del Nuevo Mundo. Las investiga¬ciones sobre el origen de la alfareríaen la costa del Ecuador han permitidolanzar la hipótesis de una introduccióntranspacífica de la alfarería japonesa,llevada a cabo unos 3000 años a. de

J.C. La presencia de diversos elemen¬tos ceremoniales, incluso de soportespara descansar (a cabeza a manera dealmohada, casitas como de juguete quepresentan características arquitectóni¬cas asiáticas, y un modelo especial decaramillo o flauta de Pan, que apare¬cen varios miles de años más tarde en

BETTY J. MEGGERS, autora del capítulo 'Ele¬mentos culturales prehistóricos en el NuevoMundo*, en el volumen III (El predominiooriental y el surgimiento de Occidente) de laHistoria de la Humanidad, es una antropólogaestadounidense que ha efectuado investiga¬ciones especiales sobre la arqueología sud¬americana.

Joman (Japón) Valdivia (Ecuador)

~^m?

Hasta una épocarelativamente reciente

se tendía a creer quelas civilizaciones

de la América

precolombina sehabían desarrollado

de manera autónoma.

Sin embargo, lasinvestigaciones másrecientes revelan quehace 5.000 años,pescadoresprocedentes del Japóndesembarcaron en la

costa del Ecuador.

Las fotos muestran

la asombrosa

similitud de los

motivos de las

cerámicas «Jomón»

del Japón con lascorrespondientes aValdivia, en Ecuador.Sólo mostramos aquicinco ejemplos defragmentos de ambasculturas, entre otros

muchos cuyasemejanza no dejalugar a dudas.

Extraído de «Early For¬mative Period of Coastal

Ecuador» por Betty J.Meggers. Clifford Evansy Emilio Estrada. Smith¬sonian Institution, 1965.

Hace 9.000 años se desarrolló

en las costas japonesas unacivilización de pescadores,que a lo largo de variosmilenios nos dejó la llamadacultura «Jomón».

Se ve aqui unajarra neolítica «jomón» cuyadecoración se lograbaarrollando cordeles quepresionaban en la arcillafresca.

Foto de la Embajada del Japón

la misma región aproximadamente,parecerían explicarse mejor comoresultado de otra aportación asiática,esta vez desde la península malaya.Muchos componentes del arte de losmayas, como la arquitectura, la astro-logia, el calendario, la mitología, el sim¬bolismo y los rituales, tienen corres¬pondencias asiáticas, y cada vezparece más improbable que se hayandesarrollado independientemente enAmérica. Aunque todavía estamos lejosde comprender la naturaleza y elalcance de los contactos culturales

transpacíficos, puede afirmarse que elsurgimiento de la civilización en elViejo y en el Nuevo Mundo no consti¬tuyó un fenómeno independiente, yque las teorías sobre la inevitable evo¬lución cultural que lleva del estadosalvaje a la civilización deben tenerpresentes esos factores.

S I las pruebas con que secuenta han sido correctamente eva¬

luadas, es evidente que el estrechode Behring no fue la única ruta porla cual pudieron entrar algunos ele¬mentos culturales en el Nuevo Mundo.

La alfarería aparece en la costa delEcuador hacia 3200 a. de J. C, comoelemento principal de la llamada cul¬tura de Valdivia. Las piezas más anti¬guas están muy bien hechas y deco¬radas con gusto, aunque sus paredessean muy gruesas. Hay jarras anchasy redondeadas, y recipientes máspequeños con la parte superior ligera¬mente más estrecha. El tratamiento de

las superficies va desde lo más rugosohasta las superficies semipulídas obrillantes, y muchos de los recipientesestán pintados exteriormente de rojo.Las diversas decoraciones se efectua¬

ban mediante instrumentos tan sen¬

cillos como un trozo de concha, un

bastoncillo aguzado o simplemente eldedo que trazaba líneas o marcabapuntos en la superficie fresca. La cerá¬mica de Valdivia no tiene formas o

decoraciones complicadas, pero indu

dablemente se trata del producto deuna lenta evolución tradicional de la

cerámica. Sin embargo, aunque nuestroconocimiento de la prehistoria delNuevo Mundo dista de ser completo,el esquema que hemos llegado a trazarde ella no muestra ningún «hueco»dentro del cual cabría situar esa evo¬

lución. En cambio, del otro lado delPacífico, en la Isla de Kíushu la alfa¬rería japonesa correspondiente a unos3000 años a. de J.C, no sólo tiene granparecido con la de la cultura de Valdi¬via, sino que permite reconstruir sulento derrotero, iniciado, desde sus for¬mas más primitivas, varios miles deaños atrás.

En la época mesolítíca, los crea¬dores de la alfarería «Jomón» vivían en

los litorales o en los valles montañosos

del Japón. Los habitantes costaneroseran pescadores y recogían moluscos,como sus equivalentes contemporá¬neos en el Nuevo Mundo, y su nivelgeneral de desarrollo social y culturalera muy semejante. Pero había unadiferencia importante: en el Japón, latécnica de la alfarería databa de

7000 años a. de J.C. Partiendo de reci¬

pientes muy sencillos de base cónicay paredes verticales, destinados atodos los usos y decorados con dibu¬jos obtenidos por incisión, rodillo omarcas de cordel, se había llegado aobtener una gran variedad de jarrasy vasos más refinados, cuya decoraciónrevelaba una técnica superior. Estaevolución gradual se aprecia clara¬mente gracias a los hallazgos reali¬zados en centenares de yacimientosarqueológicos de cultura « Jomón ».El contraste entre esta lenta evolución

y el « hueco » que existe en el NuevoMundo antes de la aparición de laalfarería de Valdivia, así como la nota¬ble semejanza entre las cerámicas deambos lados del Pacífico y la coinci¬dencia de las fechas inicíales de la

cultura de Valdivia con las que corres¬ponden a una cerámica japonesa decaracterísticas idénticas, llevan a la

conclusión de que ambas manifesta¬ciones tuvieron un origen común.

En efecto, la ¡dea de que ese artepudo entrar por tierra siguiendo la

ruta del norte y pasando por el estre¬cho de Behring no cuenta con elapoyo de ninguna prueba concreta.En cambio, la presencia de huesos depescados de alta mar en los depósitosarqueológicos « Jomón », así como eldescubrimiento de varias canoas de

esa época, demuestran que estos pes¬cadores primitivos se aventuraban agran distancia de sus costas. Losactuales polinesios poseen los cono¬cimientos necesarios para sobrevivirdurante semanas en pleno océano, ysin duda los pescadores « Jomón »fueron capaces de la misma cosa.Sus canoas, arrastradas accidental¬mente por una tempestad, pudieronatravesar el Pacífico norte hasta tocar

las costas del Nuevo Mundo.

E L litoral del Ecuador, elmás avanzado con relación a las costas

restantes, marca el final del posibleviaje. Aunque éste exigiría más de unaño, y es difícil que los navegantesresistieran a semejante odisea, hubierabastado un solo sobreviviente paraexplicar los elementos que caracteri¬zan la cerámica de la cultura de

Valdivia. El sobreviviente en cuestión

hubiera encontrado que los indígenasecuatorianos del litoral vivían de una

manera muy semejante a la de supropio pueblo en la costa del Japón,

. aunque sólo eran capaces de fabricarrecipientes de materiales sumamenteperecederos. El recién llegado sabíala manera de cocer la arcilla, y alenseñar su técnica a los ecuatorianos,les enseñó también las formas de los

recipientes y los motivos y técnicas dedecoración con los que estaba fami¬liarizado. Tan aprovechados eran susdiscípulos que no tardaron en Igualare incluso superar los productos de suscontemporáneos japoneses. Y así que¬daría explicado el Incomprensible« hueco » del que surge, ya evolucio¬nada, la cerámica de la cultura ameri- 1 Ocana de Valdivia. I U

(Vol. Ill, Parte V, Cap. I:Las civilizaciones precolombinas.)

14

En la Edad Media

se perfilanlos rasgos de la Tierrapor Philippe Wolff

E conocimiento del mundo

se había reducido considerablemente

en los siglos III y IV, y los geógrafosromanos, como por ejemplo Solino, lohabían atiborrado de mitos y leyendas.Sin embargo, gracias a los viajerosescandinavos, los horizontes van aampliarse nuevamente a partir delsiglo IX.

El danés Gardar Svavarson circunna¬

vega Islandia hacia 860; el noruegoOhthere (ou Ottar) dobla el Cabo Norteen 878 u 886, llegando hasta la desem¬bocadura del Duina. Sigue luego eldescubrimiento de Groenlandia por elnoruego Gunnbjörn hacía 900, y laexploración de sus costas que em¬prende otro noruego, Eric el Rojo,hacia 980. Su hijo Leif, que procuraencontrar una ruta directa entre No¬

ruega y Groenlandia, deriva hacía la

En este mapa español de finesdel siglo XVI, los monstruos

marinos amenazan a los navios

que se aventuran en los maresseptentrionales. En cambio,

el cartógrafo ha indicado la situaciónde los volcanes y la zona de los

icebergs. Grandes navegantes,los escandinavos descubrieron

entre el siglo IX y el XI unaparte importante del hemisferio

norte que el mundo mediterráneoignoraba. Ya en el siglo XI, unnoruego parece haber llegado a

Terranova, remontando luegoel valle del San Lorenzo, en

América del Norte.

Foto © Ed. Robert Laffont

PHILIPPE WOLFF, codirector del volumen III(El predominio oriental y el surgimiento deOccidente) de la Historia de la Humanidad,es un historiador, filólogo y hombre de letrasfrancés.

Wineland o Vínland, tierra pertene¬ciente a América del Norte (1000).

Poco después, Thorfin Karlefnl esta¬blece allí una efímera colonia islan¬

desa, y a lo largo de sus viajes llegaprobablemente a Terranova y al surdel Labrador, remonta el valle del SanLorenzo y alcanza quizá Nueva Escocíay Nueva Inglaterra.

Los escandinavos no se limitaron a

ser grandes viajeros: el KonungsSkuggsja (Espejo del Rey), redactadohacia 1250 por un noruego anónimoque había vivido en Islandia, es elúnico libro europeo que manifiesta unverdadero espíritu geográfico a travésde sus admirables descripciones de losglaciares y los icebergs.

La segunda gran contribución euro¬pea al conocimiento del globo la pro¬porcionan los viajes de los misionerosy los mercaderes al Asia en el sigloXIII, en tiempos de las conquistas mon¬gólicas. Tal es el caso de Giovanni Píandel Carpino, que llega hasta Karako-rum (1245-47), de Marco Polo que per

manece largo tiempo en China (1271-1295), y de otros diez o doce viajeros,italianos en su mayor parte, varios delos cuales nos han dejado relatos máso menos detallados de sus expedicio¬nes. El más notable por la precisión desus observaciones es quizá el del fran¬ciscano Guillermo de Rubruck, religiosoflamenco que hace diversas contribu¬ciones a la geografía y pone en claroque el Caspio es un mar interior ycerrado, noción que había sido falseadaen esa época. En cuanto a Marco Polo,sus observaciones son recibidas con

irónico escepticismo cuando regresa aItalia, perdiéndose así por entero esetesoro de conocimientos nuevos.

Todavía más decepcionante es laconcepción del mundo en esa época.En los mapamundis que han llegadohasta nosotros (mapa del autor anó¬nimo de Ravenna, del siglo VIII, y sobretodo el llamado «mapa de Hereford»,del XIII), la preocupación por la exacti¬tud de las formas y los detalles pareceeclipsarse frente a las preocupacio-

i<S" 17 i8 1.0 20 21 12. 2? a.*' ají

nes estéticas, que llevan a hacer delmapa un dibujo ornamental, y las consi¬deraciones religiosas que mueven asituar a Jerusalén en una posición cen¬tral y a agrandar la superficie de Pales¬tina para que quepan en ella todos loslugares bíblicos.

No obstante, se necesitaban con

urgencia mapas más exactos, y así seven aparecer cartas topográficas par¬ciales destinadas a aclarar itinerarios,como es el caso de los cuatro mapasde Gran Bretaña presentados en elsiglo XIII por el historiador inglésMatthew París, y los portulanos dondese Indicaban solamente los mares y lascostas, y que los marinos europeosutilizaron probablemente desde co¬mienzos del siglo XII.

Por último, y en parte por razonesteológicas, algunos problemas geográ¬ficos eran tema de discusión. La esfe¬

ricidad de la Tierra fue siempre defen¬dida sin que la Iglesia manifestara suoposición, aunque algunos autoresexpresaban opiniones diferentes; cabemás bien preguntarse sí esas afirma

ciones teóricas estaban acompañadasde imágenes mentales bien precisas.La distribución de los climas planteabadudas sobre las posibilidades de habi¬tar en la zona intertropical y en elhemisferio sur. Siguiendo a Ptolomeo,Grosseteste negó que estuvieran habi¬tadas; en cambio, Alberto Magno afir¬mó que desde el momento en que lanaturaleza no hacía nada en vano,debía existir una zona templada en eisur, habitada por seres humanos yseparada del resto del mundo porobstáculos que, sin embargo, podíanser franqueados.

La distribución geográfica de lastierras y las aguas siguió siendo mate¬ria de controversia entre dos escuelas:

la «teoría oceánica» de Ptolomeo era

la opinión ortodoxa y parecía confir¬mada por la Biblia (como en el Sal¬mo XXIV, según el cual Dios asentó latierra sobre las aguas); por su parte, la«teoría continental», que afirmaba laexistencia de tres masas continentales

semejantes a la de Eurasia, encontrótambién un fundamento en la Biblia,

tuvo por defensor a Roger Bacon, yno dejó de influir en Cristóbal Colón.

El problema de las mareas llamabala atención, puesto que éstas represen¬taban un admirable ejemplo de lainfluencia de los astros; en general seatribuía a la luna la sucesión de las

mareas. Bien informado, Beda el Vene¬rable proporciona un valioso cuadro delas mareas y sus variaciones en GranBretaña.

Los problemas de la geología y delrelieve sólo se plantean con ocasiónde fenómenos extraordinarios, como

las erupciones volcánicas. Por lo quetoca al régimen de alimentación de iosríos, sólo se acepta en parte la teoríade que sus aguas provienen de lasprecipitaciones pluviales, y se cree quelas aguas subterráneas de la tierrasuben a la superficie por ser másligeras que las otras, y que sólo laacción de los astros impide que Inun¬den completamente la superficie te-íT6StT6

(Vol. Ill, Parte IV, Cap. 9:El pensamiento científico.)

15

Los marinos europeos aprendena navegar con viento en contra

Hasta 1500, la supremacía en

el Mediterráneo correspondió a las

galeras impulsadas por una simple filade remos, que se utilizaban tanto

como navios de guerra que como bar¬

cos mercantes. Los remos, cuya longi¬tud alcanzaba a veces hasta diecisiete

metros, sobresalían en sus dos tercios

de los flancos de la galera, y un equipode remeros maniobraba la parte que

LOUIS . GOTTSCHALK, conocido historiadory especialista de los Estados Unidos es el au¬tor del volumen IV (Los comienzos del mundomoderno) de la Historia de la Humanidad.

permanecía oculta en el interior delnavio; a veces se requerían los esfuer¬

zos de siete galeotes para impulsaruno de esos inmensos remos.

El largo remo que servía de timóncedió pronto el lugar al gobernallemontado en goznes, y los mástiles yvelas se sumaron a la energía humanapara impulsar los navios. Los venecia¬

nos y los genoveses utilizaban grandesgaleras de remos y velas que se deno¬minaban galeazas y también barcosde carga (llamados naves o carra¬cas), de muy poca velocidad y que

por Louis Gottschalk

sólo desplazaban unas 600 tone¬ladas. En la batalla de Lepanto,

librada en 1571, la armada cristiana

consistía en seis galeazas y más dedoscientas galeras, sin hablar de grannúmero de embarcaciones auxiliares.

Lepanto fue la última gran batallanaval en la que la galera constituyóel elemento capital, aunque el empleo

de esta última se prolongó duranteotro siglo aproximadamente.

Entre tanto la navegación a velaalcanzaba su pleno desarrollo, espe¬cialmente en el Océano Atlántico. El

Navio mediterráneo por excelencia, la galera estaba equipada con remos yvelas. Se la utilizó hasta el siglo XVIII.Se ve aquí parte de una flota del siglo XVI.

16

Foto © Ed. Robert Laffont

En 1681 se completó laconstrucción del canal del

Languedoc (241 kilómetros, 119esclusas) que unió los ríos

Ródano y Garona. Se abrió asíuna vía navegable directa entre

el Atlántico y el Mediterráneo,que evitaba un largo rodeo por

el estrecho de Gibraltar. A la

derecha, un dibujo del artistaitaliano Zonca, que describe

el funcionamiento de una

esclusa (1624).

Foto © Ed. Robert Laffont

timón, que permitía un manejo másrápido de la nave, fue conocido proba¬blemente por los chinos en el sigloVIII, por los bizantinos en el XII y porlos polacos en él siglo siguiente. Losbarcos bizantinos del siglo XIV lollevaron a su forma más perfecta. Laflota reunida por el monarca inglésEnrique V para Invadir a Francia en1413, comprendía galeones, carracas,gabarras y otros navios de alta mar,en general de unas quinientas tone¬ladas; los más conocidos eran los

galeones del noroeste de Europa, tansólidos y anchos como lentos. Peroen el ínterin, los portugueses y losespañoles perfeccionaban la carabela,pequeño navio de alta popa cuyasvelas latinas lo hacían apto para lanavegación oceánica. Este fue el tipode barco empleado por Vasco deGama y Colón. La Santa María deCristóbal Colón desplazaba apenasdoscientas toneladas.

Ya para ese entonces la arboladurade los navios se había perfeccionado;a partir del siglo XV empezaron aabundar los barcos con bauprés, y

gracias a dos mástiles con velas cua¬dradas y otro con velas latinas, lasembarcaciones podían avanzar aunquetuvieran viento de proa. Como los

vientos soplan casi de continuo en elAtlántico, los países interesados en lanavegación oceánica pudieron aban¬donar las lentas galeras impulsadascon remos y valerse de navios másveloces y manejables. La ArmadaInvencible (1588), que sólo contabacon cuatro galeazas y cuatro galeras,mientras que el grueso estaba for¬mado por unos ciento treinta naviosde alta mar (los mayores de los cualesdesplazaban mil trescientas toneladas)constituye un ejemplo de cómo lasgaleras fueron reemplazadas pornavios más aptos para la navegaciónatlántica.

El perfeccionamiento de la técnica

' marítima y el aumento del tonelaje delos barcos permitió que mejorara lanavegación en el océano, a la vez quela mayor capacidad para viajes largoseliminaba muchos trasbordos. Además

de la bien conocida ruta entre el Mar

del Norte y Venecia o Genova por el

estrecho de Gibraltar, los holandeses

y los alemanes pudieron mantener unaruta marítima permanente entre losPaíses Bajos y los puertos bálticos.

Las exploraciones en los siglos XV yXVI dieron nuevo ímpetu a los trans¬portes por agua. No sólo el comerciocon las nuevas colonias y el LejanoOriente aumentó la demanda de navios,

sino que las comunicaciones por marentre las naciones europeas se vieronincrementadas por el floreciente tráficoen productos exóticos.

En el siglo XVII, a pesar de que seveían obligados a Importar casi todossus materiales de construcción naval,

los holandeses poseían los principalesastilleros y eran los primeros transpor¬tadores marítimos de Europa. En 1595,Píeter J. Lívorn inventó un tipo debarco que los holandeses llamaronfluitschip (barco flauta), de líneas alar¬

gadas, liviano y de poco calado, másveloz y menos costoso que los naviosde otro tiempo.

Los barcos pesqueros holandeses

habían tenido largo tiempo la supre¬macía en el Mar del Norte, mientras

sus anchas pinazas de fondo plano

cumplían buena parte de la navega¬ción europea de cabotaje, y sus bar¬cos balleneros dominaban el mercado

del aceite de ballena. Una Invención

holandesa conocida por «el camellodel barco» permitía que las barcazasfranquearan los bancos de arena y loscanales de poco fondo. En 1620, Dreb-bel inventó un submarino impulsadopor remos que navegó varias horasbajo la superficie del Támesis.

Diversas mejoras en la instalacióninterna de los barcos y en el régimenalimenticio de los navegantes facili¬taron los largos viajes que debíanhacer las tripulaciones holandesas yde otros países europeos. Al compásmagnético, conocido desde varios

siglos atrás, se sumaron el telescopio,que en el siglo XVII se adaptó rápi¬damente a las necesidades de la nave¬

gación, y, un siglo después, el cronó¬

metro marino. Los huertos y sembradosen los puertos de escala ayudaron acombatir, gracias a las legumbres ylos frutos frescos, el terrible peligrodel escorbuto...

(Vol. IV, Cap. 14:Tecnología- y sociedad.)

17

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Foto © Giraudon

Con mucha frecuencia la ficción se adelanta a la realidad, y las conquistascientíficas parecen confundirse a veces con los sueños más fantásticos. Abajo,el cosmonauta soviético Alexei Leonov da sus primeros pasos en el espacio,el 18 de marzo de 1965. A la derecha, el héroe de Cyrano de Bergerac, escritorfrancés del siglo XVII, tal como lo imaginó marchando en el cosmos el ilustradorde «La historia cómica de los estados y del imperio del Sol».

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Foto © Ed. Robert Laffont

Este aparato (izquierda) que recuerdaun murciélago, es el tercer aviónconstruido en 1897 por el ingenierofrancés Clément Ader (1841-1925).Siete años antes, después de múltiplesfracasos, Ader había construido un

aparato que llamó «avión» ybautizó con el nombre de «Eolo». El 9 de

octubre de 1890, el « Eolo» se elevódel suelo y recorrió una distanciade 50 metros. Pocos fueron los

contemporáneos de Ader capacesde darse cuenta de que asi empezabauna nueva etapa de la civilización.

Pasado ypresente delos viajesen el espacio

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Foto © Ed. Robert Lafíont

Pisamos los umbrales de la era del «cinturón

volante». A la derecha, un aparato de volumeny peso reducidos, creado en los Estados Unidoshace poco más de un año, gracias al cual esposible franquear en 15 minutos una distancia de20 kilómetros, saltando los obstáculos que sepresenten: vegetación, arroyos, precipicios.. .Estenuevo modo de locomoción a base de saltos

aéreos, ¿llegará a ser el automóvil del futuro? Adecir verdad, ya había sido inventado por Victorin,(arriba) héroe de una novela fantásticade Restif de la Bretonne, « Descubrimiento austral

por un hombre volante, o el Dédalo francés » (1781). ÍAhW;MM?

La segundarevolución

por /. Bronowski

E I nacimiento de una nueva

visión científica, y su repercusión enel pensamiento y la vida de la huma¬nidad, ha sido el acontecimiento cultu¬

ral más fecundo del siglo XX.

A principios de nuestro siglo, loshombres de ciencia llegaron a forjaruna concepción de la naturaleza y desus leyes tan diferente de las teoríasprecedentes como las investigacionescientíficas de los siglos XVI y XVII lohabían sido con respecto al pensa¬miento de la Edad Medía.

Esta nueva manera de pensar puedecalificarse acertadamente de segundarevolución científica. La primera granrevolución en el campo de la cienciatransformó los métodos de investiga¬ción. Mirado desde la perspectiva delsiglo XX, el nacimiento del espíritucientífico entre 1500 y 1700 constituyeun momento decisivo para la creaciónde la civilización moderna. Según opina

20J. BRONOWSKI, autor del capítulo 6, .Elnuevo pensamiento científico y sus repercu¬siones*, del volumen VI de la Historia de laHumanidad, es un famoso hombre de cienciay pensador británico, que se ha distinguido porsus trabajos en diversas ciencias:

La ciencia ha abierto al

hombre del siglo XX horizonteshasta ahora insospechados.En el mundo de lo

infinitamente pequeño, lasinvestigaciones sueleninteresar directamente las

condiciones de nuestra vida,como en el caso de los

estudios sobre el ADN, losisótopos radiactivos, lashormonas, los virus, etc.La foto muestra cristales de

antipinna (medicamentoanalgésico) obtenidos porenfriamiento brusco. Vistos

al microscopio, se parecenextrañamente a una cadena

volcánica que* rodeara unaregión de glaciares yde nieves.

Foto © Fotogram - Dr. Y. Bruneau

un historiador contemporáneo, el pro¬fesor Herbert Butterfield, «superó todolo acontecido desde el nacimiento del

cristianismo, y redujo el Renacimientoy la Reforma al nivel de meros episo¬dios».

La primera revolución científica fuede carácter intelectual, pues enseñó alos hombres a pensar de diferentemanera. A fines del siglo XIX, no sóloel método científico había modificado

profundamente la visión del hombre enesa esfera, sino que la ciencia estabarehaciendo el mundo, desde sus raíceshasta la última rama.

La segunda revolución científica fuetambién al principio de carácter intelec¬tual. Hacia 1900, la concepción de lanaturaleza establecida por la primerarevolución científica dio sus últimos

resultados positivos y reveló sus pri¬meros fracasos. Aquí y allá se descu¬brían fenómenos nuevos y complica¬dos, que el concepto imperante de lanaturaleza y sus leyes no alcanzaba yaa explicar. Poco a poco, y con muchasvacilaciones, los hombres de cienciaempezaron a Imaginar una nueva ver¬sión de los procesos naturales, y a

evaluar de otra manera las actividades

científicas. El cambio de actitud fue

sutil, pero alcanzó hasta lo más pro¬fundo.

Como su predecesora, la segundarevolución : científica surgió poco apoco en la mente de los especialistascapaces de concebirla. A lo largo decincuenta años, sus consecuencias

prácticas llegaron muy lejos, y muchasde las espectaculares aplicaciones dela ciencia en los años posteriores a lasegunda guerra mundial nacieron deesos nuevos conceptos y métodos. Asu tiempo empezó a modificar tambiénla concepción del hombre de la calle,a incorporarse al pensamiento comúne influir en la vida de las gentes detodas las regiones del mundo.

Hasta 1900, los conocimientos cíen-

tíficos y el pensamiento en todas susmanifestaciones se basaban en una

serie de presupuestos sólidamentearraigados. El pensamiento científicovse apoyaba casi siempre en cuatronociones básicas, es decir, en cuatromaneras tácitas de contemplar la natu¬raleza, que al mismo tiempo reflejabany dirigían el pensamiento de la época.

El primer supuesto era el principiosegún el cual la naturaleza procedecon arreglo a una estricta cadena dehechos que van de las causas a losefectos, de manera que la índole de lascausas en un momento dado determina

inflexiblemente los efectos que lesseguirán, sin excepción posible. Esteprincipio de determinísmo, de causa yefecto, no dejaba lugar a ninguna vaci¬lación en la naturaleza.

Las indeterminaciones aparentes seatribuían a la ignorancia. Cuando loshechos eran bien conocidos, siemprese podía predecir exactamente elfuturo. Ello había sido enunciado explí¬citamente, en un famoso pasaje, por elmatemático francés Pierre Simon La¬

place (1749-1827). Según Laplace, síen este momento pudiéramos conpeerla ubicación y la velocidad de todoslos átomos del universo, estaríamos encondiciones de prever su ubicación ysu velocidad en cualquier momentofuturo. Por consiguiente, sería posiblepredecir sin la menor ¡ncertidumbre eldestino del universo, tanto de susmoléculas como de sus hombres, desus nebulosas como de sus naciones,

desde ahora hasta la eternidad. Y aún

más: podríamos retroceder en el tiem¬po y reconstruir el pasado, tambiénhasta la eternidad.

Al principio del determinismo sesumaba un segundo principio queexpresaba el espíritu mismo de laciencia: el principio cuantitativo. Conarreglo a él, la ciencia consiste enmedir las cosas y establecer relacionesprecisas entre las diferentes medidas.Lord Rayleígh (1842-1919) expresóesta noción en otro famoso pasaje, aldecir que nuestras ¡deas sólo sonclaras sí son cuantitativas, pues sólolo mensurable es susceptible de serdiscutido de una manera científica, esdecir, exacta, y considerarse como co¬nocimiento. De acuerdo con este crite¬

rio la naturaleza debería, en última ins¬tancia, ser descrita numéricamente:coordenadas en el espacio, sucesióntemporal de hechos, coeficientes quedescriben propiedades físicas; así, elconocimiento de la naturaleza avanza

a medida que se establecen relacionesnuméricas.

El tercer principio básico, que serefería a las transiciones naturales de

un estado a otro, era el principio decontinuidad. Expresaba la noción pro¬fundamente arraigada en la visión deese tiempo, según la cual los movi¬mientos de la naturaleza son gradua¬les. Pueden dar la Impresión de losúbito y lo sorpresivo un relámpago,una explosión, la erupción de unvolcán pero el pensamiento científicode la época considera que esa impre¬sión es sólo aparente. Para los pen¬sadores del siglo XIX, los procesosnaturales se cumplen imperceptible¬mente de instante en instante. Entre

dos instantes hay otro, más breve, asícomo entre dos posiciones hay unaposición intermedia. Sí una secuenciaparece brusca o inexplicable, bastadividirla en secciones más pequeñas.Y esa división puede continuar indefi¬nidamente, puesto que los procesosnaturales son infinitamente sutiles ycontinuos.

A estas nociones sobre la naturaleza

y la ciencia, el siglo XIX agregó uncuarto principio: el de la impersona¬lidad. El hombre de ciencia no se veía

a si mismo como una persona sinocomo un instrumento desapasionado,

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SIGUE EN LA PAG. 22

REVOLUCIÓN CIENTÍFICA (cont.)

Los sabios abandonan la torre de marfil

sin prejuicios y, de alguna manera,más que humano. La naturaleza sepresentaba como una Inmensa máqui¬na impersonal, que seguía imperturba¬blemente su ruta, y que el observadorhumano sólo alcanzaba a atísbar. El

proceso de observación de esa asom¬brosa máquina era pasivo. El hombrede ciencia no inventaba sino que veía.No empleaba su imaginación sino suobservación. No creaba un orden entre

los fenómenos naturales, sino que selimitaba a verificarlo humildemente.

Incluso considerándose a sí mismo

como un instrumento, no admitía ningu¬na influencia recíproca entre ese ins¬trumento particular y los fenómenosobservados.

De esta manera, el hombre de cienciadel siglo XIX se aisló y distanció delas artes creadoras e imaginativas. Eldeterminísmo, la medición, la continui¬

dad y la Impersonalidad eran las partesque constituían una visión: fa visión dela ciencia, remotamente alejada de las¡ncertídumbres y las tensiones de lavida cotidiana.

H

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acia comienzos de nuestro

siglo, los descubrimientos científicosobligaron a los investigadores a renun¬ciar a esa visión de la ciencia y a laconcepción de la naturaleza en quese basaba. Se hicieron hallazgos y severificaron irregularidades que ya nocoincidían con los principios básicosde las teorías científicas corrientes.

Frente a las consecuencias de esos

nuevos descubrimientos, los hombresde ciencia elaboraron una visión fun¬

damentalmente nueva de la naturaleza

y de la actividad científica.

Los supuestos básicos que funda¬mentaban las concepciones del sigloXIX quedaron relegados. En lugar delprincipio cuantitativo, el investigadordel siglo XX se encontró elaborandoun concepto de estructura. En lugardel concepto de continuidad, reconocióque la estructura subyacente del mun¬do de lo infinitamente pequeño eradiscontinua. En lugar del principiodeterminista, o de causa y efecto,admitió que las unidades más peque¬ñas de la materia y la energía se regíanpor leyes que sólo podían entendersecomo probabilidades, y cuyas predic¬ciones estaban por consiguienterodeadas de una zona de ¡ncertidum¬

bre. En lugar de la impersonalidad dela ciencia, se dio por supuesto que lasoperaciones que efectuaba el científicoformaban inevitablemente parte de sushallazgos. Esta nueva concepción de laciencia representaba cambios revolu¬cionarios, y por eso no es inexactohablar de una segunda revolucióncientífica.

' Esta nueva visión tuvo por efectodestronar la fría y mecánica imagen deun hombre de ciencia al servicio de

una verdad inhumana, distante delmundo cotidiano, tal como la había

concebido el siglo XIX. En su lugarsurgió una imagen más rica, en la queel científico se concebía a sí mismo

llevando a cabo una actividad esencial¬

mente humana y personal, a partir dela cual debía crear un orden, unacomprensión del mundo basada en laproyección de su propia inteligencia.

Fue éste el más sutil de los cambios

ocurridos en la visión de la ciencia ydel conocimiento en su conjunto. Elsiglo XX liquidó la noción de que el co¬nocimiento es algo pasivo, que va acu¬mulando los hechos naturales como

quien acumula fichas, y que el hombrede ciencia sólo debe preocuparse pormantener el fichero bien ordenado yal día. Por el contrario, el hombre deciencia imaginó el conocimiento comouna constante e infatigable actividad.

Ya no pretendió que se formularauna ley natural como si no hubieraobservadores; sólo pidió que se laenunciara de tal modo que fuera lamisma para todos los observadorescolocados en circunstancias similares.

Al postular la necesidad de que unaley fuese universal, no pretendió quesu fórmula siguiera siendo válida almargen de los observadores humanos.Pidió, más bien, una formulación válidapara todos, por disímiles que fueransus circunstancias. La noción de uni¬

versalidad cambiaba de sentido.

Al mismo tiempo, esta actitud confe¬ría al investigador un papel creador quela ciencia le había negado en otrostiempos. Un universo totalmente deter¬minista, como lo imaginaba Laplace,daba por sentado que todo lo que haceel hombre está ya predeterminado. Enel siglo XIX el hombre no inventa nadani agrega nada al mundo. Todo estáenteramente condicionado por los he¬chos del pasado.

Esta interpretación de la naturalezacomo una máquina funcionando inexo¬rablemente a lo largo de un derroteropredeterminado, quedó eliminada porlos descubrimientos de la física del

siglo XX. En efecto, esos descubri¬mientos descartaron toda teoría que noincluyera, en cada cálculo o previsión,un elemento de azar imprevisible. Porejemplo, la física moderna muestra quela mitad de los átomos de un fragmentode plutonio sufrirá la desintegraciónradiactiva dentro de 25.000 años, perono dice de qué mitad se trata. Tampocoíndica si un determinado átomo .del

fragmento de plutonio se desintegraráo no en los próximos 25.000 años o encualquier otro periodo de tiempo.

L os científicos de la pri¬mera mitad del siglo XX no han vistoninguna posibilidad de sentar unateoría que les permita previsionesexactas de ese tipo en la esfera delo infinitamente pequeño.

Pero el concepto de azar, que seintroducía así en la física moderna, no

ha entrañado ninguna pérdida de rigor

científico. Se ha definido tan clara yprecisamente como se había definidoen el pasado el principio de las causasy los efectos. La zona de ¡ncertidumbreque necesariamente debía rodear lasprevisiones, ha quedado formulada conla misma claridad y la misma lucidezintelectual con que antaño se habíaenunciado el principio de la certeza.Tales son los instrumentos de la nueva

ciencia : más sutiles y menos familiaresque los del pasado, y sumamente prác¬ticos, pero no por ello menos cientí¬ficos.

Desde el momento en que la cienciay el conocimiento empiezan a ser con¬templados como actividades persona¬les, el hombre de ciencia se sitúa en

una nueva relación con respecto a susteorías. Isaac Newton no se había ima¬

ginado a sí mismo como el inventor dela ley de la gravedad, ni Charles Dar¬win se vio como el creador de la teoría

de la evolución. Ambos se imaginabancomo los descubridores de algo quesiempre había estado allí. Ambos con¬cebían las leyes que habían descu¬bierto como algo objetivo, existente ensí mismo, tan manifiestamente como

una piedra o un reloj.

El científico moderno advirtió queesta noción del conocimiento era dema¬

siado simple e impersonal. Presumióque las leyes de la naturaleza teníanuna existencia propia pero que suscaracterísticas eran más delicadas, másrefinadas e inmensamente más varia¬

das que todo lo que el hombre fueracapaz de averiguar. Por consiguiente,el orden que el científico encontrara enla naturaleza sería tan sólo uno de los

muchos órdenes que podrían descu¬brirse. Y el orden particular halladopor él era en parte creado e impuestopor su propia imaginación.

E siglo XX ha introducidolas conquistas de sus hombres deciencia en la vida diaria con una

velocidad impresionante. La leyendadel sabio que vive aislado en elmundo de sus propíos pensamien¬tos, y que logra descubrimientoscuya importancia práctica se leescapa, sobrevive tan sólo en las tirascómicas. Por más abstracta que sea sulabor, ningún investigador de mediadosdel siglo XX puede estar seguro deque no llegará a tener, tarde o tem¬prano, una aplicación técnica. Pocospueden atreverse a proclamar que sustrabajos no serán perjudiciales o bene¬ficiosos en el terreno práctico.

Sin embargo, los nuevos y remotosmundos dentro del átomo, la célula o

el universo que ha empezado a explo¬rar el hombre de ciencia, exigen unconocimiento tan especializado y unatécnica tan perfeccionada para poderllegar a percibirlos, que su labor hacolocado al hombre de ciencia en un

lugar aparte del de sus semejantes.Posee la clave de misterios tan ¡nac-

cessibles al profano y tan vitales parasu bienestar como los que el clerohabía monopolizado en otras socieda¬des. El público tiene que depender deél y darle su confianza y apoyo mien¬tras él, a su turno, enfrenta el sempi¬terno problema de cómo transmitir elsentido de sus conocimientos a aque¬llos que han de obrar a la luz de esesaber y cuyas acciones influirán a suvez en esa labor científica. Porque, enefecto, el hombre de ciencia ya no seve a sí mismo como el que se limitasimplemente a suministrar los hechos alos demás, dejando que los utilicen asu guisa. Al darse cuenta de que loque descubre tiene proyecciones prác

ticas, ha terminado por reconocer supropia responsabilidad al transmitir alos demás esos descubrimientos.

A su turno, el mundo práctico hainfluido en la dirección del avance cien¬

tífico. No se trata de algo enteramentenuevo, puesto que en las orientacionesde la ciencia, en sus intereses másprofundos y en sus problemas a largoplazo han influido siempre las preocu¬paciones y las necesidades de las so¬ciedades en las que los investigadorestrabajan. Cada sociedad, cada época,crea un clima de interés por sus pro¬blemas particulares. El hombre de cien¬cia no puede escapar a ese clima deinterés, y emplea sus dones para in

vestigar aquellos problemas que susci¬tan su curiosidad; así, su elección dedeterminados problemas puede sermás o menos directamente determi¬

nada por la existencia de facilidadespara la investigación que le permitencontinuar aquellas búsquedas que másle interesan.

A medida que la ciencia ha ido inva¬diendo nuevos aspectos de la vida, lassociedades se han vuelto hacia sus

investigadores para que contribuyan ala defensa y al bienestar nacionales; laciencia se ha convertido en un instru¬

mento de la defensa nacional y en unmedio por el cual la industria nacionalpuede competir en los mercados mun¬diales, mejorar las condiciones de sa¬lud pública, disminuir el riesgo de acci¬dentes aéreos o terrestres, perfeccio¬nar las telecomunicaciones y la pro¬ducción agrícola y ganadera. Además,el enorme costo del equipo necesariopara los trabajos experimentales, espe¬cialmente en el campo de la físicanuclear y en la exploración del espacioexterior, exige forzosamente un gene¬roso apoyo económico. Hasta las másricas universidades norteamericanas se

han visto en dificultades para equiparlos laboratorios en los que su físicosnucleares pudieran iniciar nuevas in¬vestigaciones, y muchas de ellas seunieron después de la segunda guerramundial para sufragar en común losgastos de laboratorios de ese tipo.Además, hay problemas que no puedenser estudiados eficazmente por un sólocientífico, sino que requieren la colabo¬ración de un equipo de especialistas,junto con la organización y los fondosque permitan reunírlos y costear sustrabajos.

S ¡n embargo, sería erradosuponer que todos los descubrimientoscientíficos del siglo XX han dependidode costosos experimentos o del trabajoen común de numerosos especialistas.Con frecuencia la Imaginación y la pa¬ciencia han mostrado ser más impor¬tantes que los equipos más complejospara facilitar nuevos descubrimientoscientíficos, especialmente en las cien¬cias biológicas y sociales. Caracterís¬ticas importantes de la dispersión dela luz, conocidas bajo la denominaciónde «efecto de Raman», fueron descu¬biertas en 1928 por el físico indio Chan-drasekhara Venkata Raman, que se va¬lió de un equipo sumario y trabajó abase de largas y abstractas indaga¬ciones matemáticas.

La estrecha vinculación que existeentre los hombres de ciencia, los téc¬nicos y los profanos, plantea a los pri¬meros el difícil problema de explicar yaclarar sus descubrimientos a los de¬

más. En el siglo XX, este problema seha vuelto a la vez más necesario ymás difícil. Más necesario, porque larepercusión de la ciencia en la vida dela humanidad obliga constantemente alos profanos a proceder con plena con¬ciencia de esos efectos, y les es nece¬sario entender claramente el problemapara que su comprensión sea lo más

SIGUE A LA VUELTA

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REVOLUCIÓN CIENTÍFICA (cont.)

La visión del artista

también se modifica

sólida posible. Y más difícil, por care¬cer de un lenguaje que permita al hom¬bre de ciencia comunicar su saber al

profano.

Hacia mitad del siglo, esta necesidadimperiosa que tenía el hombre de cíen-cía de transmitir a los demás el sentido

de sus descubrimientos, se vio intensi¬ficada por la amenaza que represen¬taban para la humanidad las explosio¬nes nucleares y la radiactividad. Estosfrutos del esfuerzo científico no sólo

colocaban a sus autores frente a la

pesada responsabilidad de que susesfuerzos fueran comprendidos, sinoque les planteaban un problema éticofundamental. Al elegir las Investigacio¬nes que realizarían y los instrumentosque fabricarían, los científicos estabanobligados a pensar tanto en sus debe¬res éticos como en su misión de descu¬

brir las leyes de la naturaleza. El juicioy la comprensión que se esperaba delos hombres de ciencia iban mucho

más allá de su competencia comoespecialistas en una determinadaesfera.

S in embargo, a medida quelas ciencias y las investigaciones sevan especializando, a los científicosles resulta cada vez más difícil comu¬

nicar su pensamiento dentro del pano¬rama general de la ciencia. Dado suvocabulario, sus palabras y sus sím¬bolos especiales, a veces les es casiimposible entenderse incluso conotros hombres de ciencia, que a suvez manejan vocabularios y símbolosreservados a su especialidad. Másdifícil aún es hacer entender al públicoen general el sentido y la naturalezade los nuevos descubrimientos. .

Sin embargo, la visión científica delmundo ha llegado a Invadir la vida dia¬ria de la época, y algunos de los nue¬vos conceptos científicos, a vecesdiluidos o distorsionados, se han vueltoparte del pensamiento corriente. En lossectores donde se aceptaba el puntode vista científico sectores en conti¬

nuo aumento puesto que cada vez haymás gente en contacto con las técnicasmodernas , el público se ha acostum¬brado a respetar los nuevos criterios ya aceptarlos tanto racional como empí¬ricamente. Esto se advierte no sólo en

las cuestiones prácticas relacionadascon la industria o las comunicaciones,sino también en la esfera de la salud,donde los nuevos conocimientos han

reemplazado las prácticas tradicionalescon una rapidez extraordinaria.

Quizá la prueba más significativa dela amplitud con que la ciencia ha inva¬dido la visión de la realidad en el si¬

glo XX la proporcione la aceptación delos cambios considerados como un

fenómeno permanente y fundamental, yla consiguiente adaptación a su ritmocada vez más acelerado. Esto no sólo

ha ocurrido en los países occidentales,donde forma parte de la actitud co¬rriente el esperar nuevos cambios, sinoque en las sociedades históricamentemás estáticas del oriente, donde loscambios han sido considerados siem¬

pre como violaciones de las normaseternas, esas transformaciones pasana ser moneda corriente.

Igualmente fundamental es el con¬cepto de las nuevas posibilidades queha introducido la ciencia y que el pú¬blico ha aceptado. En todo el mundo,las gentes que durante siglos habíanacatado la pobreza y la enfermedadcomo cosas fatales, han visto en losmétodos y los frutos de la ciencia unanueva posibilidad de realización hu¬mana. En la primera mitad de nuestrosiglo, esta visión ha transformado lospuntos de vista de la humanidad.

Así, conceptos característicos de lanueva ciencia se han incorporado a lasactitudes y a los modos de pensar.Entre ellos, el más Importante es el dela relatividad. Aunque muchas vecesmal entendida, la idea de la relatividadcomo un concepto revolucionario de lafísica ha enseñado a los moralistas, alos artistas y al hombre de la calle quela realidad, vista desde otros ángulos,puede presentarse de diferente maneray sin embargo ser igualmente válida.

El concepto de Indeterminación tam¬bién se ha incorporado al pensamientocomún, y muchos han aprendido a pen¬sar estadísticamente en términos de

azar y de probabilidad, en vez de ha¬cerlo basándose en la certidumbre de

las causas y los efectos directos. Lbsconceptos derivados de los estudiospsicológicos sobre el aprendizaje y elacondicionamiento, así como el análisisfreudiano de la formación de la perso¬nalidad, se han popularizado con lasnuevas teorías sobre la crianza y edu¬cación de los niños. La. noción quetiene el hombre de ciencia, según lacual el observador es inevitablemente

parte de lo que observa, se ha refle¬jado en la perspectiva interna de losescritores modernos. Y el hecho de

que la física avanzara en el conoci¬miento de la estructura atómica ha in¬

fluido también en los pintores y escul¬tores, llevándolos a reflejar lo que vencomo estructuras discontinuas en vez

de hacerlo como apariencias de super¬ficie homogénea.

En este mundo del siglo XX que setransforma a toda velocidad, la cienciaconstituye así una fuerza cada vez máspoderosa, generadora de nuevos he¬chos y nuevas posibilidades que hanmodificado las estructuras, las activi¬

dades y las relaciones, muchas vecesantes de que se hayan llegado a cono¬cer los medios necesarios para hacerfrente a los resultados de esas modi¬

ficaciones.

(Vol VI, Parte I, Cap. 6:El pensamiento científico y

sus repercusiones.)

Esta manada de monstruos que da laimpresión de comerse todo a su paso,no es más que una serie de bombaspetrolíferas en California. Mucho antesde convertirse en uno de los elementos

básicos de nuestra civilización, elpetróleo había sido utilizado por algunospueblos de la antigüedad, entreellos los súmeros en Asia

y los incas en América.

Foto © Standard Oil Company

Photo © Virna Haffer, Tacoma, U.S.A.

Fuentes de energia de las sociedades industrialespor Caroline F. Ware, K. M. Panikkar y J. M. Romein

. a sociedad industrial se ba¬

só en la energía, en la medida en queésta se aplicó a hacer funcionar lasmáquinas y herramientas que habríande aumentar el rendimiento y modifi¬car el proceso de la producción. Elempleo de la energía constituyó asíel índice principal que permitía esta¬blecer el grado de industrialización y

de mecanización de una sociedad.

Poniendo en práctica la conocidafrase de Lenin: «El comunismo es el

gobierno de los Soviets, más la electri¬ficación de todo el país», la produc¬ción de electricidad en la URSS llegó aser cien veces superior a lo que eracuarenta años atrás. En 1959 se inau¬

guró en su suelo la planta hidroeléctri

ca más grande del mundo, y en laactualidad existe una inmensa red de

energia eléctrica destinada a cubrir elpaís desde Leningrado hasta el este deSiberia.

Al electrificar el país después de laprimera guerra mundial, el Japón apoyósu plan nacional de desarrollo indus-

SIGUE A LA VUELTA

Antes de la conquista española, elpetróleo y sus derivados se utilizabanen México para pintar los objetos dealfarería. Al lado, cabeza de terracota

del siglo V, descubierta en Veracruz,decorada con pintura bituminosa. Detallecurioso: el mismo betún, mezclado conresinas perfumadas, servía a losaztecas de... goma de mascar!

Este grabado del siglo XV (a laderecha) muestra a un hombre

llenando un jarro en una fuente depetróleo, o, como se le llamaba

entonces, de «aceite de piedra-. Afines de la Edad Medía se buscaban

manantiales de petróleo en Europa,pues tan maravillosa sustancia

era sumamente codiciada.

.ÉrrdciimTiCaTuuTfêïirca.wpÉIrrolco.-perroleú eft oleum pene

^^Jnoenirurauteio I (ocie furiíneJküiafi cum pfnffuedotenttaq actioneealoieo ad i gncas wucrtirur gees. 3> nurimur cnam fu g (ap(des.c¡nodc¡deroperíoerefüdafxmetfcfl.ifoEouKtooi'í'

Foto © Ed. Robert Laffont

LAS FUENTES DE ENERGIA (cont.)

trial. Para los habitantes del Africa

central, el gran dique del Kariba, en elrío Zambeze, constituyó la prueba mássegura de que Africa se incorporabaal mundo moderno. En su determina¬

ción de asegurar una base para laindustrialización en masa, la Repúbli¬ca Popular de China proyectó unapresa en el río Yang-Tse, destinada aproducir diez veces más energía eléc¬trica que la generada por la presa delGrand Coulee en los Estados Unidos,

que hasta 1955 constituía la mayorInstalación hidroeléctrica del mundo.

En la primera mitad del siglo XX,llegó a triplicarse el suministro mundialde energía derivada de combustiblesminerales y del agua. A su vez, esaenergía pudo ser mucho mejor apro¬vechada por cuando su aplicación seperfeccionó enormemente.

No obstante, esos perfeccionamien¬tos se registraron casi siempre en lospaíses altamente industrializados. Utili¬zando una base per capita, en 1950,Israel era el único país situado fuera deAmérica del Norte, Europa y Oceaniaque empleaba una energía equivalentea la décima parte de la utilizada por elprincipal explotador de esa fuerza(Estados Unidos).

. Con la excepción del Japón, ningúnpaís asiático consumía más del 5%.La India, segundo productor asiático,empleaba menos del 2% de la cantidadde energía eléctrica per capita consu¬mida por los Estados Unidos, mientrasque Indonesia, Pakistán, Birmania yTailandia empleaban menos del 1%.Los países sudamericanos y los delCaribe se escalonaban desde la Argen¬tina, con algo menos del 10%, hastaHaití, con un 003%,.

La disparidad entre el consumo deenergía de las regiones industriales yel de las no industriales había ¡do en

aumento a medida que se incrementabael consumo por parte de las primeras.Para colmar esa laguna, se requeri¬rían enormes esfuerzos por parte delos países en proceso de industriali¬zación.

A comienzos de siglo, la energía nohumana provenía en un 40% de lasbestias de carga, la madera combus¬tible y el viento, y en un 60% de loscombustibles minerales, entre los cua¬les el más importante era el carbón.A mediados del siglo, más del 80%provenía de combustibles minerales yde la energía hidroeléctrica; ahora elcarbón sólo proporcionaba tres quintaspartes de esa fuerza, mientras más deun cuarto provenía del petróleo, y elresto del gas natural y de la energíahidroeléctrica.

Con el aumento vertiginoso del con¬sumo de petróleo, empezó a manífes-

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CAROLINE F. WARE, historiadora y soció-loga norteamericana, dirigió en 1940 la publi¬cación de la obra 'The Cultural Approach toHistory*. Es autora y directora del volumen VI(El siglo XX) de la Historia de la Humanidad.

K.M. PANIKKAR, distinguido erudito indio,hombre de estado y educador, participó en lapreparación del volumen VI. Falleció en 1963.JAN M. ROMEIN, profesor de historia de laUniversidad de Amsterdam, participó en lapreparación del volumen VI. Falleció en 1962.

tarse el temor de que este combustiblese agotara hacia fines del siglo. En1942 el consumo de petróleo sobre¬pasó por primera vez la producción delos yacimientos descubiertos ese año.Dado el índice de aumento del con¬

sumo a mediados del siglo, los sumi¬nistros disponibles durarían apenasalgo más de cincuenta años. Sin em¬bargo, se estimó que las fuentes petro¬líferas del Oriente Medio eran mucho

mayores de lo que se había previsto¡nícíalmente, se abrieron pozos en elSahara, y se exploraron diversas regio¬nes del globo en busca de nuevosyacimientos de petróleo. Los métodosse perfeccionaron al aplicarse el siste¬ma de Inundar los depósitos subterrá¬neos para forzar la salida del petróleo.

Si bien sólo una pequeña proporciónde la energía consumida en el mundoa mediados del siglo provenía defuentes hidroeléctricas, este sistemahabía ganado en importancia y. queda¬ban todavía por aprovechar inmensasfuentes de energía.

Así, se estimó que el 50% de laenergía consumida por todo el mundoa mediados del siglo, podría derivarseen el futuro de los recursos disponi¬bles en el Himalaya, Africa, los Andes,el Amazonas y el Orinoco, la cuencadel río Columbia en los Estados Unidos

y el Canadá, y los grandes ríos deSiberia y de China. Además, hastaentonces no se había aprovechado entoda su amplitud el potencial de ener¬gía existente en el flujo y reflujo de lasmareas. De la totalidad de los recursos

hidrológicos del mundo, casi la mitadse hallaban en Africa, un octavo enAsia, América del Sud, América Cen¬tral y la URSS, y el resto en Américadel Norte, Europa y Oceania.

Los grandes proyectos hidroeléctri¬cos constituían el núcleo del programade desarrollo Industrial de la URSS.

Las presas y estaciones hidroeléctricasdel Volga y el Dnieper eran parte capi¬tal de los primeros planes quinquena¬les, y se las reconstruyó rápidamentedespués de las destrucciones sufridasdurante la segunda guerra mundial. Enel periodo de postguerra, la capacidadhidroeléctrica de la Unión Soviética se

duplicó cada cinco años, iniciándosegigantescos proyectos en los ríos sibe¬rianos, uno de los cuales por lo menosfue planeado para producir el doble dela electricidad generada por cualquierusina del mundo.

Otros países que procuraban indus¬trializarse concedieron la máxima im¬

portancia a los proyectos hidroeléctri¬cos en sus planes nacionales. La Indiadecidió aprovechar sus grandes ríoscomo fuente principal de la electricidadque tanto necesitaba; el proyecto delvalle de Damodar debía constituir la

base de una enorme fundición de

acero. El dique de Asuán en el Nilo, elproyecto del rio Volta en África Occi¬dental, y la presa del Kariba en elZambeze, en la Federación Centroafrl-

cana, señalaron el principio de estaevolución en el continente africano...

(Vol VI. Parte I, Cap. 9:La producción industrial)

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Foto Avisun Corporation, Filadelfia

ALGAS

DE MATERIAL

PLÁSTICO

En Dinamarca se había observado que durante las tempestades, los pesca¬dores buscaban refugio con sus barcas en las zonas marinas cuyo fondoestaba cubierto por bancos de algas. Desde hace algunos años, otrospaíses como Gran Bretaña y los Estados Unidos, están haciendo experi¬mentos basados en ese ejemplo a fin de utilizar algas artificiales paraatenuar el vaivén de las olas. Se han fijado grandes campos de algasde material plástico en el fondo del mar y en piscinas experimentales(foto). Según su emplazamiento, estos «frenos- de algas podrían evitarla erosión de algunas playas, crear otras nuevas, e impedir que los puertospierdan profundidad por el avance de las arenas. En el curso de unaexperiencia en Jutlandía (Dinamarca), para la que se emplearon algas depoliestireno, se logró en 12 semanas la acumulación de 3.000 toneladasde arena en una superficie de 1.600 m2.

La era de los

materiales

sintéticos

E desarrollo industrial en

el siglo XX se vio facilitado desdesu base par la creciente posibilidadde utilizar nuevos tipos de materialesy productos destinados a cubrir lasnecesidades humanas. En un sentido,

la tecnología de nuestro siglo utilizótodos los recursos existentes en una

medida jamás vista hasta entonces;en otro sentido, fue la máxima crea¬dora de nuevos recursos, puesto quetransformó elementos sólidos, líquidosy gaseosos conocidos en nuevassustancias y formas utilizables porel hombre.

Una de las contribuciones más

espectaculares y revolucionarías dela tecnología al suministro de mate¬riales para la industria, consistió enla creación de nuevas sustancias,

conocidas generalmente como plásti¬cos, ya sea imitando los productosnaturales o inventando materias queno tenían equivalente en la naturalezapero que poseían las propiedadesnecesarias para determinados usos.A base de hidrocarburos, que sederivan de diversas fuentes (carbón,petróleo, alquitrán, celulosa de made¬ra o bagazo de la caña de azúcar)la Industria química logró combinarcadenas de átomos extraordinaria¬

mente complejas, mediante un pro¬ceso llamado de polimerización, loque permitió obtener diversas fibrasresistentes, láminas y formas moldea¬das. Dado que la variedad y comple¬jidad de las combinaciones así crea¬das era prácticamente infinita, fueposible obtener materias dotadas delas propiedades más diversas, tantopor los elementos químicos que lasconstituían como por el proceso desu preparación. La utilización de sili-conas en lugar de hidrocarburos comobase de los plásticos, permitió multi¬plicar aún más la variedad de sus¬tancias obtenibles.

Los prototipos de los plásticoshabían sido logrados antes de comien¬zos de nuestro siglo: se llamaronceluloide y bakelita. La primera fibrasintética la seda artificial o rayónse utilizaba ya hacia 1890, y su fabri¬cación a base de diversos métodos

alcanzó amplia difusión en las dos

SIGUE A LA VUELTA

27

MATERIALES SINTÉTICOS (cont.)

primeras décadas del siglo XX. Entre1930 y 1940 empezaron a fabricarsecomercialmente gran cantidad de plás¬ticos, especialmente en Alemania don¬de se los empleaba como ersatz (sus¬titutos) de las fibras naturales y otrassustancias que faltaban en los mer¬cados.

Pese a ello, las plenas posibilida¬des de los plásticos sólo fueron valo¬radas durante la segunda guerra mun¬dial y en el periodo que le siguió,lográndose un gran perfeccionamien¬to en su calidad. Algunos materialesde guerra de suma importancia, comoel nilón para los paracaídas y el cau¬cho sintético para los neumáticos delos transportes motorizados, mostra¬ron la importancia de los productossintéticos. Los fabricantes de plásti¬cos dejaron de buscar meros reem¬plazantes de los productos naturales,para producir en cambio materialesdotados de características que losproductos naturales no tenían, nacien¬do así una enorme variedad de fibras,láminas, formas, pinturas y sustanciasque podían a su vez combinarse omezclarse con otros materiales.

Paralelamente al desarrollo de las

sustancias plásticas, la produccióndel vidrio alcanzó una gran perfeccióny variedad. La base del vidrio es laarena, que existe en cantidades ili¬mitadas y es fácilmente obtenible;pero aunque la fabricación de vidriosy cristales es un arte muy antiguo,estos materiales sólo se abarataron

en el siglo XX, cuando, por ejemplo,se inventó una máquina para soplary hacer toda clase de botellas. Enlos últimos años el vidrio encontró

las más diversas aplicaciones en laindustria, pues se logró fabricar di¬versos tipos menos frágiles y quebra¬dizos que el vidrio de otros tiempos,sin que perdieran su transparenciay su resistencia a la corrosión.

El cemento u hormigón armadohabía comenzado a sustituir al ladrillo,

la piedra y la madera como materialde estructuras en la segunda mitaddel siglo XIX; a lo largo de nuestrosiglo, se convirtió en uno de los ma¬teriales más usados para la cons¬trucción de plantas industriales ygrandes edificios, puentes y carrete¬ras. No tardaron en descubrirse nue-

28

El amplio panoramade la Historia de la Humanidad

En este número sólo podíamos dar al lector una imagen muy incompletay limitada de la enorme variedad de temas tratados por la «Historia dela Humanidad* en las esferas del arte, la literatura, la filosofía, la evo¬

lución de los idiomas y la escritura, la educación, las religiones, etc. Porello, y a título de ejemplo, presentamos en forma sucinta el índice deuna de las partes de la obra: el volumen III, «La Edad Media - Lasgrandes migraciones de los pueblos y la sucesión de las civilizaciones*.

Parte I: La historia del mundo

Las migraciones de los siglos V y VI - Invasores y culturas autóctonasen Asia - Invasores y culturas autóctonas - La Romania - El mundo chinodel siglo VI al IX - El mundo indio del siglo Vil al IX - El apogeo musulmán -Bizancio y su irradiación en Europa - Movimientos asiáticos - Bereberes,turcos y mongoles - Despertar y expansión del Occidente cristiano - Losotros mundos.

Parte II: Balance cultural de los mundos chino e indio

La evolución de las técnicas - Enseñanza y formación de la inteligencia -Las lenguas - Religión, filosofía y derecho - Arte y arquitectura - Laexpresión literaria - El pensamiento filosófico - El pensamiento políticoy jurídico - El pensamiento científico.

Parte III: Balance cultural del mundo musulmán

La evolución de las técnicas - La enseñanza y la formación de lainteligencia - Las transformaciones lingüísticas - Religión, derecho, filoso¬fía - La expresión artística - La expresión literaria - El movimiento científico.

Parte IV: Balance cultural del mundo cristiano

Los elementos materiales y mentales: la evolución de las técnicas - Loselementos materiales y mentales: la enseñanza y la formación de lainteligencia - Los elementos materiales y mentales: Las lenguas - El senti¬miento religioso - La expresión artística - La expresión literaria - El pensa¬miento filosófico - El pensamiento jurídico y político - El pensamientocientífico en la Edad Media.

Parte V: La América precolombina

Las civilizaciones de América del Sud - Las civilizaciones de AméricaCentral - Las civilizaciones de América del Norte.

vas maneras de preparar un cementomás liviano mediante la adición de

sustancias tales como aserrín, cenizas

volcánicas, minerales livianos y sus¬tancias químicas.

Sí bien el desarrollo Industrial del

siglo XX siguió basándose fundamen¬talmente en el uso de metales, plás¬ticos, cemento armado y vidrio, lamadera continuó prestando muchosde sus tradicionales servicios, y, encombinación con plásticos o sometidaa tratamientos químicos, se adaptó anuevas finalidades. La técnica confi¬

rió a la madera nuevas propiedadesy amplió la gama de las variedadesutilizables, muchas de los cuales eranconsideradas como inservibles.

A mediados del siglo se debatióla cuestión de saber si el hombre,dado su dominio sobre la naturaleza,

estaba agotando de tal modo losrecursos de la tierra que ponía enpeligro el porvenir de las generacionesfuturas, o bien si el proceso dedesarrollo tecnológico ampliaba de talmanera la gama de posibilidades queel hombre encontraría recursos cada

vez mayores y más variados. Algu¬nos químicos entendían que los mate¬riales creados sintéticamente eran

infinitos, mientras otros no lo creían

así. Algunos geólogos se mostraroninquietos por el agotamiento de losyacimientos minerales, mientras otrosestudiaban la utilización de nuevas

fuentes. No faltaron quienes pensa¬ban que la economía en el uso de losmateriales compensaría la mayor de¬manda, y señalaban a ese respectoque en la actualidad, por ejemplo,el peso del material en un motor deaviación supersónico guarda una rela¬ción de medio kilo por cada caballode vapor, mientras que en los prime¬ros motores de combustión interna

esa relación era de quinientos kilospor caballo de vapor. También sehacía notar que los modernos siste¬mas de calefacción y enfriamiento uti¬lizan el mismo equipo, con el consi¬guiente ahorro de materiales.

En todo caso, tres puntos han que¬dado en claro: A esta altura del

siglo, es imposible imaginar los lími-.tes del desarrollo de los recursos

humanos, fundados en los principioscientíficos conocidos y aplicados. Ensegundo lugar, los recursos y mate¬riales del futuro representarán indu¬dablemente una novedad y una trans¬formación tan grandes como las delos cincuenta años precedentes, quevieron la sustitución de la madera

y el carbón por el petróleo, de lamadera y el ladrillo por el cementoarmado y el acero, del hierro por lasaleaciones de acero, aluminio y ma¬gnesio, y de la lana, el algodón yel cuero por las fibras sintéticas ymateriales plásticos. Por último, sereconoció que el recurso esencial delque dependerá la humanidad para sufuturo industrial no reside en los ma¬

teriales físicos sino en la tecnologíamisma...

(Vol. VI. Parte I, Cap. 9;La producción Industrial.)

N

milk

Foto © Agence Rapho, Paris

Un paso de gigante

Esta imagen vertiginosa muestra el puente «Golden Gate», suspendido sobre el estrecho AAque une la bahía de San Francisco con el Océano Pacifico. Inaugurado en 1937, este puente /Hmide 1.280 metros entre las dos pilas principales. El descenso de la temperatura y la escasez

de carga determinan un levantamiento de 3 metros en el centro, y el puente experimentaoscilaciones que alcanzan a 1 metro cuando los cables principales se dilatan y se contraen.

El gran misterio de las anguilasLas anguilas pequeñas, como las que aquí se muestran, son capaces de reptar a lo largode muchos kilómetros en tierra firme, entre dos ríos o lagos. Ya en la antigüedad se habíaadvertido que las anguilas jóvenes aparecían en los rios como por arte de magia enciertas estaciones, y que las anguilas adultas nadaban corriente abajo hasta perderse enel mar. Pero lo que sucedía antes y después era un total misterio. Un investigador danés,Johannes Schmidt, descubrió el secreto de este enigmático pez, luego de hacer seis crucerosentre 1905 y 1933 y navegar 40.000 millas para escudriñar sus hábitos.' Schmidt demostróque las anguilas adultas se alejan de las costas europeas en enormes cardúmenes migratorios,para ir a desovar 4.000 millas más allá, en el Mar de los Sargazos en el sur de lasBermudas. Allí mueren las anguilas adultas, mientras las larvas recién nacidas se vandesarrollando a medida que cumplen un extraordinario viaje de tres años que las devuelvea los rios y lagos europeos.

Comienzan a descubrirse los secretosdel mundo animal

oARWIN había considerado

que la selección sexual era una formade actividad a través de la cual se

manifestaba el principio de la selecciónnatural. Sostuvo, por ejemplo, que elplumaje de los pájaros de aquellasespecies en las que el macho poseeplumas de brillantes colores mientraslas de la hembra son de un tono apa¬gado, es él resultado de la preferenciade fas hembras de dicha especie porlos colores vivos. Así, si dos machoscompiten por los favores de una hem¬bra, esta última elegirá al que tengael plumaje más resplandeciente, y enesa forma su descendencia se verá

favorecida con una coloración cada vez

más brillante.

Muchos biólogos señalaron dos fala¬cias en este argumento. Primero, no esseguro que un macho de brillante plu¬maje tenga descendientes tan hermo¬samente pintados como él. Segundo,esta concepción nace de atribuir a unpájaro hembra las mismas preferenciasy apreciaciones estéticas que caracte¬rizan a sus observadores humanos. La

tendencia a ver en los anímales

reacciones subjetivas similares a lasdel hombre recibió la denominación

de antropomorfismo, y no tardó en serseñalada como el principal peligro enla interpretación del comportamientode los anímales.

En las primeras décadas delsiglo XX, Julian Huxley observó ydescribió el complicadísimo y en apa¬riencia muy extraño comportamientodel colimbo empenachado durante laépoca del celo. Cuando estas aveszambullidoras están a punto de consti¬tuir una pareja, llevan a cabo una seriede actos diferentes que asumen elaspecto de un ritual o de una danza.Muchas de esas actividades, talescomo zambullirse, alzar la cresta o

penacho, bajar la cabeza o estirar lasalas, tienen por efecto mostrar al otropájaro diferentes e insólitos aspectosvisuales. La interpretación dada porHuxley de estas demostraciones comoun factor de la selección sexual difería

un tanto de la de Darwin. Huxleyentendía que las actitudes de una delas aves creaba en la del sexo opuestouna combinación de estímulos emocio¬

nales, nerviosos y bioquímicos.

Este postulado permitió analizar elcomportamiento animal de una maneramenos antropomórfica que hasta esemomento. Los estudios se vieron favo-

JANE OPPENHEIMER, autora del Capítulo 13,«Desarrollo de las ciencias biológicas*, delvolumen VI de la Historia de la Humanidad,es una distinguida investigadora y profesoraestadounidense, especialista en biología ma¬rina, embriología y otras ramas de la biología.

recidos aún más cuando Konrad Lorenz

definió y analizó el fenómeno de la«impresión», que ya era familiar a losgranjeros y a otros criadores de avesy de animales de corral. En efecto, larazón de que un patito eche a andartras de su madre se debe a que es elprimer organismo de un tamaño deter¬minado que ven sus ojos apenas haroto el cascarón. Lorenz mostró quesi el patito ve en primer término a unhombre agachado cerca de él, y no asu propia madre, echará a andar trasdel hombre en la misma forma en quelo haría sí se tratara de la pata. Alpatito le basta ver el objeto vivientedurante pocos instantes para que enél se «impríma»esa forma de compor¬tamiento.

Ciertas conductas de los organis¬mos vivientes proporcionan clavesque sirven para explicar otros compor¬tamientos anímales, y ello ha dadomotivo a numerosos estudios en diver¬

sos países, que llegaron a constituiruna especie de sociología de la natura¬leza. El desarrollo de la etología tuvouna gran significación en un tiempo enque buena parte de la biología selimitaba a examinar los diferentes ele¬

mentos de los organismos medianteun complicado trabajo de laboratorio,pues indujo a muchos investigadores aretornar al estudio de los comporta¬mientos de los organismos animalesvivientes en su medio ambiente.

En algunos casos, los etólogos sevalen de experimentos relativamentesencillos, tanto sobre el terreno como

en el laboratorio. Por ejemplo, DavidLack estudió el comportamiento delpetirrojo macho, pájaro europeo queacostumbra luchar contra otros ma¬

chos de su especie durante la épocadel celo. Lo puso frente a unmontón de plumas rojas sacadas delpecho de otro pájaro, y al mismotiempo lo enfrentó con un petirrojoembalsamado que no tenía plumasrojas en el pecho, a fin de verificarel comportamiento del animal. La ¡deadel experimento se basaba en elconcepto de los «signos estimulantes»que actuarían como «gatillos» de deter¬minadas conductas anímales. En efecto,los mecanismos que actúan en elpetirrojo lo llevaron a atacar el montónde plumas rojas. Sin embargo, otroscomportamientos resultan más difícilesde explicar, como por ejemplo que unagaviota marina interrumpa una luchapara arrancar algunas matas de cés¬ped. Pero a pesar de estos enigmas,el estudio de esas «actividades margí¬nales» que se observan en mitad deun agudo conflicto que enfrenta a dosindividuos, permite poco a poco acre¬centar nuestra comprensión de loscomportamientos animales.

por Jane Oppenheimer

Desde principios del siglo, tanto lospsicólogos como los biólogos estudia¬ron el instinto y el aprendizaje en losanimales. Al investigar los procesos deaprendizaje en las ratas, descubrieronque estos anímales, apropiadamenterecompensados con alimento o leve¬

mente castigados con una descargaeléctrica, aprendían rápidamente ahallar la salida de un laberinto o a

efectuar otras operaciones igualmentecomplicadas. Esos resultados mostra¬ron la importancia, de la motivacióncomo un factor de aprendizaje, por lomenos en el caso de las ratas.

Algunos investigadores de mediadosdel siglo analizaron algunos mecanis¬mos particulares de comportamiento enotras especies animales. J. Z. Young,que había estudiado los hábitos del

pulpo, observó las modificaciones quese producían en su comportamientosi se privaba al pulpo de determinadas ..partes de su sistema nervioso, y estu¬dió dicho sistema mediante un método

basado en la electricidad que se habíaaplicado por primera vez en lasInvestigaciones sobre el cerebro de losmamíferos. Por su parte, los ornitólo¬gos mostraron que las aves migratoriasque vuelan de día se orientan conrelación al sol, mientras que las quelo hacen de noche tienen como puntode referencia el trazado de las conste¬laciones.

A Karl von Frisch se deben brillan¬

tes y positivas investigaciones sobreel comportamiento animal. Al estu¬diar la vida en las colmenas, des¬cubrió experimentalmente que lasabejas conocen la dirección que debenseguir en su vuelo, desde la colmenahasta la fuente de alimento, gracias asu capacidad de analizar el grado depolarización de la luz solar, y quecalculan la distancia de un sitio a otro

por medio de un mecanismo internorelacionado con su sistema nervioso.

También descubrió que las abejas soncapaces de comunicar a otros miem¬bros de su comunidad, gracias a losmovimientos que ejecutan en unaespecie de danza, tanto la direcciónen que encontrarán nuevas fuentes dealimentos como la distancia que lassepara de la colmena. Esta serie deprocesos llevó a algunos biólogos aseñalar que las abejas, a su manera,han llegado a desarrollar la capacidadde abstraer ciertas nociones y simbo¬lizarlas a los efectos de su comuni¬

cación, facultades que hasta entonceshabían sido consideradas como la

prerrogativa del hombre; no obstante,se hizo notar que en las abejas lasimbolización estaba controlada gene- 01ticamente en vez de ser construida O Iartificialmente como ocurre con el

lenguaje humano...

Los lectores nos escribenLA MISIÓN DE

"EL CORREO DE LA UNESCO"

Estoy totalmente de acuerdo con laforma en que presentan Vds. los pro¬blemas del mundo. AI leer «El Correo

de la Unesco» tengo la sensaciónde que hay que despertar en todaspartes, para poder mantener la paz, alos hombres capaces de razonar, asícomo a los gobiernos y a los parla¬mentos. ¿Por qué no empezar aunandotodos nuestros esfuerzos por crear elbienestar de todos y hacer desapare¬cer el hambre? Estoy seguro de que,gracias a su publicación «El Correo»

que podría editarse en varios idio¬mas más la Unesco podrá hacerdar a los pueblos un gran paso ade¬lante por la ruta de sus relacionesamistosas. Yo soy polaco, y para miscompatriotas, tanto como para mí, lascuestiones del mantenimiento de la

paz constituyen importantes elementosde progreso y de riqueza social.

Jan Baranski,Lodz, Polonia

EFECTOS Y CAUSA

El número de "El Correo de la

Unesco" dedicado al estudio de las

raza y el racismo me ha interesadovivamente. Pero no creo que Vds.aborden la cuestión primordial en lalucha contra el racismo, que es elanálisis racional de sus causas

fundamentales, por lo menos delracismo tal cual existe en el momento

actual en el mundo del siglo XX.Sólo el análisis de los orígenes sico¬lógicos, geográficos, humanos, mate¬riales del mismo, y de sus raícesprofundas, podrá permitir encontrarel medio de luchar eficazmente contra

las formas que ha cobrado en nuestraépoca.

Por qué es el racismo tan virulentoen ciertas partes del mundo y porqué modifica el comportamiento decualquier clase de individuo: he ahíel fondo del problema. Un estudioque se hiciera en ese sentido permi¬tiría encontrar esos medios de atacarlo

de raíz a que acabo de referirme.

Claude LeroyVillepínte

Francia

N. de la R. "El Correo de. la

Unesco" analizó ya las causas delracismo. Ver, en ese sentido, la

bibliografía publicada en la pág. 28 delnúmero de abril de 1965.

POR LA ARGENTINA

32

Del contenido del número de

diciembre 1966 me ha llamado profun¬damente la atención el colorido, lacalidad y la impresión, muy buenaspor cierto, de las fotografías allíaparecidas; pero por sobre todasellas, la dedicada relevantemente en

su página central a la célebre ciudadincaica de Machu Picchu.

La preocupación evidenciada por larevista de . captar y hacer conocerpaisajes y motivos vinculados acostumbres de esta parte del conti¬nente, enorgullece a todo americano;y como tal, felicito a la redacción yhago votos para que trabajos similaresse repitan en lo sucesivo. A propósito,vería con sumo placer que en unaedición futura se dedicara especialatención a la Argentina, país en elcual la redacción hallaría muy buenmaterial de interés para el mundo.

Jorge P. J. Fanesi,Buenos Aires

"IRREPARABLE ULTRAJE"

Foto © Michael Reíd

En todas partes del mundo traba¬jan sin cesar las fuerzas de la des¬trucción en su obra de arruinar monu¬

mentos. El número de enero 1965,

dedicado a los monumentos en peligro,presenta en ese sentido varios ejem¬plos realmente notables de estatuasy edificios destruidos, tanto en la jun¬gla como en el desierto, por las incle¬mencias del tiempo o por la vegeta¬ción. Hay un excelente ejemplo de«monumento en peligro» en el Tri¬nity College de Dublin; la estatua déalabastro erigida a la memoria desegundo rector del colegio, LucasChalloner, luego de su muerte en1613. La tumba de Challoner está

en el exterior de la capilla del colegio,y la estatua ofrece el espectáculo de¬solador de una obra totalmente co¬

rroída por el tiempo (véase foto).

Michael Reid,Dublin

EL PRECIO DEL CONOCIMIENTO

En el número de noviembre de 1965

he leído algo que me emocionó mu-.ch'o: la carta deJVIector vietnamés quesacrificó sus desayunos para rega¬larse una revista que le significa mu¬cho desde el punto de vista de laformación cultural. Como soy una estu¬diante de 16 años, sé ya lo que cuestaadquirir conocimientos y me ofrezcoa enviarle documentación científica,prometiendo hacer todo lo que esté ami alcance para satisfacer sus de¬seos.

Conozco la situación actual del Viet¬

nam y la mala suerte de los jóvenescuyos estudios se resienten por

la inestabilidad política. En estesentido desearía no ser la única quetiene este «gesto» (bien natural por lodemás) mientras espero que dé suslógicos frutos.

Catherine Collet,Ginebra.

OTRA VEZ LOS JÓVENES

Quiero manifestarles Ja alegría quesenti al ver el número dedicado a la

juventud. Los artículos sobre delin¬cuencia juvenil publicados en 1964 meinteresaron, pero no pude menos depensar en. esa ocasión: «¿Por qué noescribe alguien algo sobre los jóvenesnormales?»

Estos son los que gobernarán almundo durante los próximos treintaaños o cosa asi, |y lo gobernarán bien,créanmel

Harry Torr,Canberra.

NO QUEDARSE EN EL CAMINO

Dado el perfeccionamiento de losarmamentos actuales, el problema dela paz o de la guerra constituye elproblema número uno de nuestra épo¬ca.

El tratado de Moscú representa unaetapa importante en el camino haciael desarme, pero es necesario yurgente ir más allá. Es preciso que losEstados que poseen armas nuclearesy que no son partes en el tratado,lo firmen sin dilación. Y la prohibiciónde las explosiones nucleares debeser extendida a todos los tipos deensayos.

Serge Lair,París.

DE TAL NIETA

TAL ABUELO

¿Puedo permitirme llamar la aten¬ción de Vds. hacia un error, evidente¬mente tipográfico, en el pie queacompaña a una de las ilustracionesen la página 27 del número de Junio1966?. Se dice en él, dentro del artí¬culo sobre las nuevas maneras de

enseñar matemáticas: «Los sumerios

del valle de Mesopotamia tenían, hacemás de tres mil años...» Sin duda

alguna han querido Vds. decir hacemás de' 5.000 años, o sea, más de3.000 antes de la era cristiana.

Por lo, que respecta a la sustanciadel artículo en sí, mi nieta aprendecálculo en una de las cooperativasagrícolas que en Israel se llaman«kibutzes». según uno de esos méto¬dos nuevos para la enseñanza de lasmatemáticas, y lo hace con todo éxito.

Siempre recibo con placer los nú¬meros de «El Correo de la Unesco»,cuyo contenido me parece tan estimu¬lante como lleno de Interés.

Ludwig Bernstein,Tel Aviv

Latitudes y Longi

Reciben enseñanza escolar

250.000 niños refugiadosMás de un cuarto de millón de niños,

hijos de los refugiados de Palestina,cuentan actualmente con plazas en lasescuelas primarias y secundarias (ciclobásico). Unos 192.000 están matriculadosen 441 escuelas UNESCO-OOPSRP situadas

en Jordania, Gaza, Líbano y Siria, segúninformes del Organismo de Obras Públicasy Socorro a los Refugiados de Palestinaen el Cercano Oriente. Otros 60.000 niños

refugiados asisten a escuelas gubernamen¬tales o privadas, y la mayoría recibensubvenciones del OOPSRP. El indice de

aumento de la matrícula escolar es mucho

mayor que el del aumento demográficoentre los refugiados de Palestina, y se haseñalado que el número de niñas queasisten a la escuela revela asimismo un

significativo incremento.

Estudios de bacteriologiae inmunología

Con los auspicios de la Unesco y de suComisión Nacional Francesa, se ha orga¬nizado un curso internacional para gra¬duados que tratará de bacteriología einmunología. Durará del 10 de octubre de1967 hasta el 13 de julio de 1968. Lasbecas, incluidos los gastos de viaje, seránotorgadas por Francia. Las solicitudesdeberán presentarse, antes del 15 de juniode 1967, a la Dirección del Instituto Pasteur,28 rue du Docteur-Roux, París XV.

Una ciudad

de grandes lectoresLas librerías de Bratsk, ciusad soviética

situada entre los dilatados bosques deSiberia oriental, venden un millón de librosy folletos cada año. La ciudad de Bratsk,que apenas tiene 12 años de existenciapero posee ya más de 100.000 habitantes,cuenta con 65 bibliotecas, cuyo fondo esde casi 600.000 libros. Hay además50 librerías ambulantes, que llevan loslibros hasta los lugares de trabajo.

Alimentación suficiente

para todosLa segunda Conferencia Internacional de

Ingenieras y Científicas que se inauguraráen Cambridge, Inglaterra, él 1o de julio,basará la mayor parte de sus trabajos enel tema: «Alimentación suficiente paratodos La aplicación de la tecnología alos problemas de la alimentación mundial».Un grupo de mujeres especializadas enestos temas analizará la cuestión de la

alimentación regional y las mejores solu¬ciones posibles. Otros tópicos se refierena la meteorología y al suministro mundialde alimentos, utilización y derroche delagua, extracción de proteínas medíante lafermentación del petróleo, y potencial ali¬menticio mundial.

Auroville, una ciudadinternacional

Cerca de Pondicherry (India) se levantaráuna nueva ciudad destinada a alojar a unacomunidad de 50.000 personas procedentesde todos los países. Recibirá el nombre deAuroville, en homenaje al maestro espiritualindio, Sri Aurobindo, que falleció en 1950.Se tiene el propósito de concentrar en lanueva ciudad los valores y los ideales detodas las civilizaciones y culturas. Cuatrozonas residencial, internacional, culturale Industrial se extenderán desde el

Templo de la Unidad, y la construcción sehará a lo largo de los próximos 15 o20 años. La iniciación del proyecto coincidecon el vigésimo aniversario de la Unesco.

Para estudiar las migracionesLa ciudad de Nueva York ha sido uno

de los mayores centros receptores deemigrantes de todo el mundo. En 1960contaba con un millón y medio de resi¬dentes extranjeros, y casi 3.800.000 resi¬dentes cuyos padres o abuelos habíannacido fuera de los Estados Unidos. En

1962 se publicaban en Nueva York57 periódicos en 26 idiomas extranjeros,y en las emisiones radiofónicas se utilizabandiariamente hasta 17 idiomas diferentes. No

obstante ello, muchos documentos y estu¬dios sobre la inmigración en Nueva Yorky los Estados Unidos no hablan sidoestudiados y recopilados desde el puntode vista de las ciencias sociales. Con

objeto de reunir y organizar esos mate¬riales, preservarlos para la posteridad yfacilitarlos a los investigadores y funcio¬narios de educación, el Colegio deBrooklyn, de Nueva York, acaba de crearun nuevo Centro de Estudios sobre las

Migraciones.

Ese aire

que todos respiramosUna reciente conferencia internacional

celebrada en Estocolmo y auspiciada porel Comité Sueco para la Purificación delAire, propuso el establecimiento de unared de estaciones de control para estudiarla contaminación del aire en Europaoccidental. Las estaciones controlarían el

contenido de hollín y de dióxido de azufredel aire, por tratarse de la contaminaciónmás frecuente en las zonas industriales,así como la extensión a las regiones menospobladas de las masas de aire contaminado,y los cambios a largo plazo en la atmós¬fera de Europa como resultado de lacreciente industrialización.

La alfabetización

en Guinea :

un proyecto de la UnescoEl Programa de Desarrollo (Fondo Espe¬

cial) de las Naciones Unidas, acaba deaprobar el proyecto experimental de alfa

betización, de cinco años de duración, quehabrá de iniciarse en Guinea como partedel programa experimental de alfabetizaciónmundial de la Unesco. Guinea será el

sexto país con Argelia, Irán, Malí,Ecuador y Tanzania que recibirá ayudapara los proyectos destinados a fomentarel desarrollo económico, social y culturalmediante la alfabetización combinada con

el perfeccionamiento en las técnicasindustriales y agrícolas. Otro proyectosimilar, que se está aplicando en Venezuelay es financiado en su totalidad por elgobierno de ese país, ha sido tambiénincluido en el programa experimental dela Unesco. El plan correspondiente aGuinea abarcará a 3.500 trabajadoresindustriales y a 75.000 trabajadores agrí¬colas.

El sol, ayudante de cocinaLos especialistas de la Universidad

Hebrea de Jerusalén acaban de perfeccionarun modelo de cocina económica que, endías de sol brillante, permitirá hervir doslitros de agua en 22 minutos. El sistemase basa en 12 espejos cóncavos idénticos,de treinta centímetros de diámetro, mon¬tados en un marco de hierro; los rayossolares recogidos por los espejos seconcentran en la base de las ollas o cace¬

rolas. La cocina, que costará tan sólo 10 o12 dólares, puede ser desarmada y trans¬portada fácilmente. Los hombres de cienciade Israel ya habían perfeccionado unradiador para la calefacción basado en laluz solar, que presta servicios en100.000 casas del país, asi como un gene¬rador eléctrico alimentado igualmente porla luz solar.

Para Venecia y FlorenciaLos gobiernos de Chipre y del Líbano

han decidido contribuir a la Campañainternacional para la restauración de lasobras de arte dañadas por la inundacionesen Florencia y Venecia. El primero hadonado al efecto la cantidad de 1.500 libras

esterlinas, y el Líbano la de 20.000 librasmoneda nacional, o sea unos 6.300 dólares

aproximadamente. El Irán, por su parte,había hecho llegar ya a la Unesco 5.000 dó¬lares destinados a la restauración de todas

las obras maestras que aún corren peligrocomo consecuencia de las inundaciones

del años pasado.

Noruega contribuye a lalucha contra el analfabetismo

La Fundación Dag Hammarskjöld deNoruega ha costeado la publicación en elpaís de un texto de enseñanza primaria enswahili destinado a los adultos de Africa

que acaban de aprender a leer. Parte delmaterial del libro estará publicado en in¬glés, distribuyéndose los primeros 5.000ejemplares en Tanzania.

Teléfono solar

En Ghana, para servir a los automovi¬listas en la carretera que une Accra conTema, se han instalado radioteléfonos a

transistor, alimentados por la energía solar.Un panel de células fotoeléctricas montadoen un palo capta los rayos solares, y

con la corriente lograda en esta forma se QQpuede mantener cargada una batería. Cinco -J.Jradioteléfonos de este tipo pueden fun¬cionar con un vatio, y el costo de lainstalación es relativamente modesto.

La investigaciónnuclear en Europa

La CERN (Organización europea deinvestigación nuclear), centraliza y coor¬dina los estudios técnicos y experimentalesemprendidos en Europa en el terreno dela física de alta energía, ciencia de van¬guardia dedicada a los problemas de lasleyes fundamentales que rigen la estruc¬tura de la materia y del universo. Losgastos del programa de base de la CERNestán costeados por contribución de 13 es¬tados miembros: Austria, Bélgica, Dina¬marca, España, Francia, Grecia, Italia,Noruega, Países Bajos, República Federalde Alemania, Reino Unido, Suecia y Suiza.Por su parte, Polonia, Yugoeslavia y Turquíagozan de un estatuto de observadores. Enel curso de los dos últimos años se ha

llegado a una colaboración de orden prác¬tico con la URSS: la CERN y diversoslaboratorios soviéticos han procedido aun intercambio de personal, y reciente¬mente ha funcionado en la Organizacióneuropea por espacio de varios meses ungrupo de cámaras soviéticas a burbujas.Las notables actividades de los polacosen el dominio de la física de alta energíaprosiguen en gran parte gracias a unaactiva colaboración con la CERN (siglaespañola OEIN).

Protección de la fauna

africana

En el curso de una reunión convocada en

febrero pasado por la FAO (Organizaciónde las Naciones Unidas para la Agriculturay la Alimentación) se redactó en Fort Lamy,la capital del Chad, un proyecto deconvenio para la protección de la faunasalvaje del África. De la preparación deeste convenio se encargaron delegados yobservadores de 20 países del continente,así como de diversas organizaciones inter¬nacionales, entre ellas la Unesco. El

acuerdo garantiza la protección completao parcial de un centenar de especies ani¬males, desde el león a la jirafa y desdeel cocodrilo hasta los diversos pájarosafricanos, subrayándose en su texto lanecesidad de administrar racionalmente losparques y reservas naturales delAfrica. La FAO está encargada de convocarpara principios de 1968 una conferenciadiplomática africana en que se recomendarála adopción del convenio junto con otrasmedidas como la reglamentación mássevera de la venta de trofeos de caza,

venta que actualmente es objeto de unmercado clandestino considerable.

Automóviles eléctricos

para la ciudad

Desde el año próximo se empezará afabricar en Gran Bretaña, al ritmo de100 por semana, automóviles eléctricospara la ciudad. Estos vehículos, equipadoscon cuatro baterías de 12 voltios plomo-ácido, tendrán un motor de 5 caballosde corriente continua; pesarán 315 kilosa lo sumo y tendrán un radio de acciónde 100 kms. con un pasajero, y de 64 kms.con cuatro.

En comprimidos...

Guyana acaba de incorporarse a laUnesco, y pasa a ser asi su 121° EstadoMiembro.

Más de 50.000 personas mueren cadaaño de tétanos, enfermedad que, como loseñala la Organización Mundial de la Salud,puede prevenirse fácilmente mediante lavacunación. En muchos países europeos, eltétanos provoca más muertes que la difteria,el tifus, la escarlatina y la hidrofobia juntas.

Kenia es el 53° país que se ha adheridoal Acuerdo auspiciado por la Unesco, conarreglo al cual los libros, periódicos, obrasde arte, equipo científico y materialesdidácticos quedan exentos de gravámenesde importación.

En Nueva Zelandia, el Ministerio deEducación informa que una persona decada tres sigue cursos en establecimientoseducativos.

Los Países Bajos son el 55° país que seadhiere a la Convención Universal sobre

Derecho de Autor, con arreglo a la cual losestados conceden a las obras extranjeraslos mismos derechos que se acuerdan a lasde sus nacionales.

En pro del desarrollo

En enero de 1967, la Administración Postal de lasNaciones Unidas emitió un sello destinado a conme¬

morar el Programa de Desarrollo de las NacionesUnidas. Con una serie de proyectos que representanun gasto de mil millones de dólares, el Programa deDesarrollo constituye el mayor plan mundial de ayuda.multilateral a los países en vías de desarrollo. Comoagente en Francia de la Administración Postal de lasNaciones Unidas, el Servicio Filatélico de la Unescodispone de todos los sellos de correo emitidos poraquélla. Los interesados en otros detalles pueden diri¬girse por carta o personalmente al Servicio Filatélicode la Unesco, place de Fontenoy, París 7o.

PARA RENOVAR SU SUSCRIPCIÓN

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Pueden pedirse las publicaciones de la Unesco

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figuren en esta lista se comunicarán al que' los

pida por escrito. Los pagos pueden efectuarse enla moneda de cada país, y los precios señalados

después de las direcciones de los agentes corres¬

ponden a una suscripción anual a «EL CORREODE LA UNESCO».

ANTILLAS NEERLANDESAS. C.G.T. van Dorp &

Co. (Ned. Ant.) N.V. Willemstad, Curaçao, N.A. Fl. 4.50.ARGENTINA. Editorial Sudamericana, S.A., Humber¬

to I No. 545, Buenos Aires. (Ps 900). - ALEMANIA.Todas las publicaciones : R. Oldenburg Verlag, Rosen-

heimerstr. 145, Munich 8. Para «UNESCO KURIER»

(edición alemana) únicamente: Vertrieb Bahrenfelder-

Chaussee 1 60, Hamburg - Bahrenfeld, C.C.P. 276650. (DM

10) BOLIVIA. Librería Universitaria, Universidad

Mayor de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Apartado

212, Sucre. BRASIL. Livraria de la Fundaçao Getulio

Vargas. 186, Praia de Botafogo, Caixa postal 4081-LC-05,

Rio de Janeiro. (CS. 1.680) COLOMBIA. LibreríaBuchholz Galería, Avenida Jiménez de Quesada 8-40,

Bogoti; Ediciones Tercer Mundo, Apto, aéreo 4817,

Bogoti; Distrilibros Ltda., Pío Alfonso García, Carrera 4a

36-119, Cartagena; J. Germin Rodríguez N., Oficina201, Edificio Banco de Bogoti, Girardot, Cundinamarca ;Librería Universitaria, Universidad Pedagógica de Colom¬bia, Tunja. COSTA RICA. Todas las publicaciones:Librería Trejos S.A., Apartado 1313, Teléf. 2285 y 3200San José. Para «El Correo» : Carlos Valerín Sienz & Co.

Ltda., «El Palacio de las Revistas», Aptdo. 1924, San

losé. CUBA. Cubartimpex, Simón Bolivar, 1, PalacioAldama Building (Apartado 1764), La Habana.

CHILE. Todas las publicaciones : Editorial Uni¬versitaria, S.A., Avenida B. O'Higgins 1058, Casilla

1 0 220, Santiago. «El Correo» únicamente :Comisión Nacional de la Unesco, Mac Iver

764. Depto. 63, Santiago. ECUADOR.Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas,

Pedro Moncayo y 9 de Octubre, Casilla de correo

3542, Guayaquil. EL SALVADOR. LibreríaCultural Salvadoreña, S.A., Edificio San Martín, 6a. Calle

Oriente N' 118, San Salvador. ESPAÑA. Todaslas publicaciones: Librería -Científica Medinaceli, Duquede Medinaceli 4, Madrid 14. «El Correo» única¬

mente: Ediciones Ibero-americanas. S.A., Calle de Oñate,

1 5, Madrid. Sub-agente «El Correo»: Ediciones Líber,

Aptdo. 17, Ondírroa (Vizcaya). Ps. 130. ESTADOSUNIDOS DE AMÉRICA. Unesco Publications Center.

317 East 34th. St., Nueva York N.Y. 1 0016 (5 dólares).FILIPINAS. The Modern Book. Co., 508 Rizal Ave.

P. O. Box 632, Manila. FRANCIA. Librairie de

I'Unesco, Place de Fontenoy, Paris, 7\ C.C.P. Paris 12.

598-48 (1 0 F). GUATEMALA. Comisión Nacional dela Unesco, 6a Calle 9.27, Zona 1 , Guatemala. (Q. 1 ,75)HONDURAS. Librería Cultura, Apartado postal 568

Tegucigalpa, D.C. JAMAICA. Sangster's Book Room91 Harbour St., Kingston. MARRUECOS. Librai¬rie «Aux belles Images», 281, Avenue Mohammed V,Rabat. «El Correo de la Unesco» para el personal docente:

Comisión Marroquí para la Unesco, 20, Zenkat Mou-rabitine, Rabat (CCP 324-45) MEXICO. EditorialHermes, Ignacio Mariscal 41, México D.F. (Ps. 26).MOZAMBIQUE. Salema & Carvalho, Ltda., CaixaPostal 192. Beira. NICARAGUA. Librería Cultural

Nicaragüense, Calle 15 de Setiembre y Avenida BolivarApartado N' 807, Managua. PARAGUAY. Agencia deLibrerías Nizza S.A., Estrella No. 721, Asunción.

(GS. 310) PERU. Distribuidora Inca S. A. EmilioAlthaus 470, Apartado 3115 Lima. (Soles 72)

PORTUGAL. Dias & Andrade Lda. Livraria

Portugal, Rua do Carmo 70, Lisboa. PUERTORICO. Spanish-English Publications, Calle Eleanor Roose¬velt 1 1 5, Apartado 1912, Hato Rey. REINO UNIDO.H.M. Stationery Office, P.O. Box 569, Londres, S.E.I.(15/-).REPÚBLICA DOMINICANA. Librería Domini¬cana. Mercedes 49, Apartado de Correos 656, Santo Do¬mingo. URUGUAY. Editorial Losada Uruguaya S.A.,Colonia 1060, Teléf. 8 75 71, Montevideo. VENE¬ZUELA. Distribuidora Venezolana de Publicaciones

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DESARROLLO

CULTURAL

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EDITORIAL SUDAMERICANA, S.A.,

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Edición norteamericana :

Harper and Row, Nueva York

Edición inglesa:

Alien and Unwin, Londres

Edición francesa:

Editions Robert Laffont, Paris

Aparecidas o a punto de aparecer, edicionesen griego, hebreo, italiano, serbocroata,

esloveno y ruso.