Dios llama a Abram

Esta es la historia de una familia que llegó a ser un pueblo; cuando YHWH, el único

Dios Todopoderoso, se manifestó a un hombre que vivía en Ur, Mesopotamia.

Abram era su nombre, y era ya un anciano.

Se dice que este hombre cuestionaba la creencia de su gente en dioses hechos con

manos humanas, en ídolos. A partir de este hombre, Dios quería formar un pueblo

que lo diera a conocer al mundo.

Para eso debía partir de cero…Le dijo que dejara su tierra y sus parientes; que

fuera a una tierra que El le mostraría. (Gen. 12)

Le prometió que su descendencia sería como las estrellas del cielo, como la arena

del mar; pero Abram no tenía hijos. Y aunque su esposa también era ya anciana,

Dios le dijo que tendrían un hijo, y que de él vendría su descendencia.

     

Juro por mí mismo –afirma el SEÑOR-

que te bendeciré en gran manera, y

que mult ipl icaré tu descendencia como

las ESTRELLAS del c ielo y como la

ARENA del MAR.

Puesto que me has obedecido, todas

las NACIONES DEL MUNDO serán

bendecidas por medio de TU

DESCENDENCIA.

(Gen. 22, 16-18)

 

 

 

 

 

Desechado por sus hermanos…

José, el hijo favorito de su padre Israel es envidiado por sus hermanos; por lo que

lo venden como esclavo y es llevado a Egipto.

Le dicen a su padre que unos animales salvajes lo mataron.

José en Egipto llegó a ser muy importante por ayudar al faraón a interpretar unos

sueños y darle solución, entonces el faraón lo nombró gobernador de Egipto.

José se casó en Egipto y tuvo dos hijos: Manasés y Efraín.

José perdona a sus hermanos

Pasó el tiempo, y en la tierra de Israel había hambruna por lo que los hermanos de

José fueron a Egipto. José lo s reconoce, pero ellos a él no. José se dio cuenta de

que sus hermanos estaban arrepentidos, entonces se quita el atuendo egipcio para

que sus hermanos vean que es él.

Los perdona y los invita a vivir allí. Sus hermanos no lo podían creer!!!

Los hermanos de José; Rubén, Simeón, Levi, Judá, Isacar, Zabulón, Gad, Aser,

Dan, Neftalí y Benjamín vana a buscar a su padre Jacob (Israel), quién al

encontrarse con su hijo amado, está tan feliz que decide adoptar a los hijos de

José, para hacerlos hijos de Israel y los bendice, pero lo hace cruzando los brazos,

de modo que la derecha queda sobre el menor y la izquierda sobre el mayor.

Con el pasar de los años llega un faraón que no sabía de José, y al ver estos

descendientes de Israel que se estaban multiplicando, los hace esclavos.

Pasan años oprimidos, y claman a Dios, recordando la promesa hecha a sus padres

Abraham, Isaac y Jacob. Dios oye el clamor de su pueblo. El había permitido esto

para “cultivar” un pueblo, y cuando ya son muchísimos, escoge a una persona para

liberarlos y dirigirlos a la “Tierra Prometida”.

Esta persona es Moisés, a quién Dios se le manifiesta y le dice que es el Dios de

sus padres, YHWH, el que “ES” eternamente.

Pero a su pueblo les dice cómo van a librarse de esta muerte. Deben sacrificar un

cordero sin defecto, y con su sangre marcar sobre la puerta y los pilares de cada

casa, y así, cuando el ángel que Dios envía a ejecutar esto, verá la señal y pasará

de largo….

Al ver que el Señor había derrotado a los egipcios con su gran poder, los israelitas

decidieron obedecerle y confiar en Él y en Moisés (Ex. 14.31).

Llenos de alegría, comienzan su camino a la “Tierra Prometida”, pero antes hacen

una parada muy especial…

Luego de 50 días (pentecostés), llegan al pie del monte Horeb o Sinaí donde hacen

un pacto con Dios. Ya Dios los liberó, ahora ellos deben decidir.

El pacto consiste en que estos israelitas serían el pueblo de

Dios, su especial tesoro.

Y ellos debían dejar toda la idolatría de Egipto y obedecer y

reconocer como Dios solo a YHWH.

Y le dicta a Moisés letra por letra cuáles son sus mandamientos principales (que

son los que casi todos conocemos, más otros tantos.

En total, son 613.

El Señor habita entre el los…

o Les da todas las instrucciones que debían seguir para tener una identidad,

una cultura; pero sobre todo, para tener una completa relación con El y ser

llenos de bendiciones. Leyes alimentarias, sociales, humanitarias. Y les da

celebraciones o “citas” muy especiales.

o Les dice que se construyan un arca y un tabernáculo donde estaría Su

presencia entre ellos. Pero como Dios es Santo, nadie puede estar ante El

sin morir si ha transgredido alguna ley, les da una forma para volver a Él; que

un ser “inocente” pague por esos pecados. Para eso les dio un sistema de

ofrendas y sacrificios.

o Establece el sacerdocio, pero no debía der el que quería o el que tuviera

“vocación”, sino que determinó Dios que TODOS los descendientes de

Leví, los levitas, por herencia serían sacerdotes.

o Había un sumo sacerdote; y sólo él podía entrar al lugar santísimo, donde

estaba el arca de la alianza y la presencia misma de Dios, una vez al año, en

un día señalado, para derramar la sangre del sacrificio por el perdón de los

pecados de todo Israel. Pero para no morir él, debía primero hacer un

sacrificio por sus propios pecados.

o Tenían una vestidura especial, con muchos simbolismos, como por ej: un

pectoral con 12 piedras preciosas que representan las 12 tribus de Israel.

Sobre sus hombros también llevaban los nombres de las tribus y en la

cabeza una tiara de oro que decía santidad a YHWH., pero los pies estaban

descalzos.

Señales de la relación de esta famil ia con el Señor

o El pacto con Dios, los mandamientos, estatutos y ordenanzas escritas en la

Torah

o El sacerdocio y el continuo sacrificio

o Las lunas nuevas o inicios de mes

o Las fiestas señaladas por Dios como citas entre su pueblo y El, como

estatuto perpetuo; un grupo en primavera, y otro en otoño, anunciando las

dos venidas del Mesías, quien daría cumplimiento a estas fiestas.

o Guardar y santificar en 7º día, el shabat. Este es el único día que el Señor

santificó y apartó.

o También la señal física. La circuncisión.

Ahora….

Y se consolida el Reino de “ISRAEL”

Bajo el reinado de David se consolida la nación. David pertenece a la tribu de

Judá. La capital es Jerusalén, ciudad que Dios escogió para poner ahí su Nombre

Dios le promete a David que de su descendencia, de su linaje; saldrá quien será rey

para siempre sobre Israel; un reinado eterno, que reinará sobre las 12 tribus y sobre

el mundo entero.

ISAIAS 9:6-7

“Nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo; a ese niño se le ha dado el poder

de gobernar; y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios invencible,

Padre eterno, Príncipe de paz. El se sentará en el trono de David y reinará sobre

todo el mundo y por siempre habrá paz.” “Su reino será invencible, y para siempre

reinarán la justicia y el derecho.” “Esto lo hará el Dios todopoderoso por el gran

amor que nos tiene.”

Bajo el reinado de Salomón (hijo de David), el reino l lega a su máximo

esplendor.

Salomón construye en Jerusalén el templo de Dios, dónde estaría el arca del

pacto. Este es el único lugar de adoración y sacrificios, y donde se debían celebrar

tres de las fiestas anuales: Pascua, Pentecostés y Tabernáculos.

Dios hace pacto con Salomón. Le dice que si permanece fiel a los mandamientos,

consolidará su dinastía para siempre, pero si no lo hacía, rompería el reino.

Y Dios le dice: “Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis

estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y se lo entregaré a tu siervo. Sin

embargo, no lo haré en tus días, por amor a David tu padre; lo romperé de la mano

de tu hijo. Pero no romperé todo el reino, sino que daré una tribu a tu hijo, por

amor a David mi siervo, y por amor a Jerusalén, la cual yo he elegido. (1 Re. 11-13).

Salomón, a pesar de toda su sabiduría,

desobedece a Dios y se casa con mujeres

extranjeras que llevan sus “dioses” y sus “altares”

a la tierra de Israel. Incluso el mismo Salomón

haciendo caso a sus esposas, sacrifica ofrendas a

estos dioses.

“EFRAÍN”

El rey del norte, Jeroboam de la tribu de Efraín, al ver

que sus súbditos iban a adorar a Dios a Jerusalén,

temiendo que se quedaran por allá y quisieran

reunificarse, decreta que nadie puede ir a allá.

Establece dos lugares de adoración en su territorio,

cambia las fechas de las fiestas y establece sacerdotes

a lo que quisieran.

Por años, Dios, manda muchos profetas a advertir a la

casa de Israel o “Efraín” que se arrepientan y vuelvan

al pacto, si no les sobrevendría todo lo que estaba

decretado.

“Efraín es dado a ídolos; déjalo. Su bebida se corrompió; fornicaron sin cesar; sus

príncipes amaron lo que avergüenza. (Ose. 4, 17-18)

AL EXILIO… como estaba advertido…

A causa de la idolatría las 10 tribus del norte son llevadas cautivas a Asiria.

Se mezclan con los “gentiles”, pierden su identidad, se dispersan entre las

naciones… Se les llama las tribus perdidas de la casa de Israel.

Años después, las 2 tribus del sur, son llevadas cautivas a Babilonia. Pero en el

exilio se arrepienten; no pierden su identidad… luego son dominados por Medo-

Persia, y se les deja volver pero sin autonomía. Se les llama “judíos”.

Y sólo ellos volvieron…

“Pero un día los del reino de Israel volverán a ser como la arena del mar, que no se

puede contar. Cuando llegue ese día, ya no volveré a decirles: “Ustedes no son mi

pueblo”; al contrario, les diré: “Ustedes SON mi pueblo, porque yo soy el Dios de

la vida”.

Ese día será grandioso, pues yo les devolveré a los reinos de Judá y de Israel la

grandeza que tuvieron.

Volverán a ser una sola nación; tendrán un solo rey, y volverán a Jerusalén los que

fueron llevados a otros países. (Ose, 1:10-11).

Al pasar del tiempo los judíos se hicieron más rigurosos con la ley, al punto de

agregar mandamientos para poner cercos de protección, o sea tradiciones, para

que no fueran a quebrantar los mandamientos de Dios.

Pero daban más énfasis a estos mandamientos de hombres (lo que llamaban

tradición o ley oral) que a la ley escrita o Torah.

El templo era el centro del Judaísmo, aunque ya no estaba en él, el arca de la

alianza. Ante las conquistas, para que no cayera en manos equivocadas se

escondió muy bien, tanto que se perdió su rastro.

Pero seguía vigente todo el oficio sacerdotal del continuo sacrificio para el perdón

de las transgresiones al pacto; las ofrendas voluntarias y la celebración de las

fiestas.

En las sinagogas se reúnen los días de reposo (Shabat) a estudiar la Torah, donde

maestros o “rabí” enseñaban la interpretación al pueblo; un “camino”, una manera

de cumplir la ley y lo dicho por los profetas.

Y crecía la esperanza….

La esperanza de que VENDRÍA EL UNGIDO DE DIOS, DEL LINAJE DE DAVID,

DE LA TRIBU DE JUDÁ, QUE LOS LIBERTARÍA DE LA OPRESIÓN DE SUS

CONQUISTADORES, Y RESTABLECERÍA EL REINO EN UNIDAD, LAS 12

TRIBUS, Y SERÍA UN REINADO DE PAZ Y PROSPERIDAD, DONDE LAS

NACIONES ACUDIRÍAN A ELLOS.

Y LLAMARÁS SU NOMBRE

YESHUA POR QUE ÉL SALVARÁ A

SU PUEBLO

DE SUS PECADOS.

(Mt. 1,21)

Estando los judíos bajo el dominio del imperio romano; aparece un hombre; del

linaje de David, de la tribu de Judá, que un día de shabat, en la sinagoga, se pone

delante de todos, toma el rollo y lee:

… Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo:

“Vosotros no sabeís nada; ni pensaís que nos conviene que un hombre muera por el

pueblo, y no que toda una nación perezca.

Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año,

Profetizó que Yeshua había de morir por la nación; y no solamente por la

nación, sino para congregar en uno a los hi jos de Dios que estaban

dispersos .

Así que, desde aquel día acordaron matarle. (Jn. 11, 49-53)

Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de

allí a la región contigua, al desierto, a una ciudad llamada Efraín; se quedó allí con

sus discípulos. (Jn. 11,54)

“LOS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES”

Qué fue lo que le dijo el Señor a Abraham? …”Te multiplicaré en gran manera, y de

ti saldrán NACIONES Y REYES (Gen 17,6)

“ Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo:

Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías,

me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y

levantándose, fue bautizado. (Hech.9, 17-18)

“…leyendo lo cual podeís entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de

Cristo,

Misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres,

como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:

“QUE LOS GENTILES SON COHEREDEROS Y MIEMBROS DEL MISMO

CUERPO, Y COPARTÍCIPES DE LA PROMESA EN CRISTO JESÚS POR

MEDIO DEL EVANGELIO”…

(Efesios 3:3-6

A los líderes de Judá, se les instó a creer; a darse cuenta.

Pero por cuanto se negaron, nuevamente ocurrió lo que el Señor había decretado.

“Mi pueblo pereció por falta de conocimiento…”

….promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce

tribus…

¡Qué! ¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los

muertos? (Hch. 26:7-8)

¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín?

¿Te entregaré yo, Israel?...

Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. (Os. 11,18)